Professional Documents
Culture Documents
1. La importancia de la autoridad
Dios "sustenta todas las cosas con la palabra de su poder", lo que significa que sustenta todas las cosas con la palabra del
poder de su autoridad, el poder de Dios representa sus hechos, mientras que su autoridad es Dios mismo, por ello el
pecado contra la autoridad es un pecado contra Dios mismo, eso es lo que le paso a Satanás intento sobrepasar la
autoridad de Dios atreves de su rebelión, cuando obedecemos a un hombre obedecemos la autoridad de Dios puesta en él,
por eso es muy fácil caer en el pecado de Satanás si no entendemos este principio, ya que nuestro orgullo no nos deja
someternos a una autoridad y nos lleva a la rebeldía, un ejemplo de obediencia siempre será Jesús, ya que en la oración de
Getsemani, podemos ver el grado de obediencia que nosotros debemos seguir
En este capitulo el autor nos da el ejemplo de la desobediencia de Adan y Eva, sus causas y sus consecuencias en modo de
advertencia para no caer en los mismos errores, nos enseña que estamos sometidos bajo autoridad y que el pasar por alto
esto nos puede llevar a un grave error, “a Las acciones del hombre no deben ser gobernadas por el conocimiento del bien y
del mal; deben ser motivadas por un sentido de obediencia”
algunas lecciones:
2. Practiquemos la obediencia
En el caso de Cam, el autor nos enseña como el fracaso de una autoridad delegada nos da pie para dejar de obedecer y
deshonrar, frente a un error nosotros debemos seguir obedeciendo, en cuanto a Nadab y Abiu, nos enseña el que
pretender hacer las cosas por nosotros mismos sin la bendición de una autoridad y aun sintiéndonos capacitados, nos
puede llevar hasta la muerte, pues la obra de Dios es una coordinación que requiere de la obediencia para que esta
funcione bien, en la historia de Aaron y Maria el autor nos enseña como el hecho de murmurar sobre la autoridad provoca
la ira de Dios y nos lleva a una Lepra espiritual, donde todo lo que hagamos no tendrá valor y no será respaldado por la
presencia de Dios, y por ultimo en este capitulo vemos como la rebelión se puede contagiar, si escuchamos a aquellos que
son rebeldes y no los corregimos podemos terminar como ellos, esto lo podemos comprobar con el ejemplo de Core, Datan
y Abiram.
Un gran ejemplo de obediencia lo encontramos en David, quien consiguió reinar sin tener que pasar por encima de quien el
consideraba su autoridad, a pesar de saber que él había sido ungido rey respeto los tiempos y la autoridad de Dios,
sabiendo así que todo lo hace el Señor, sobrepuso la obediencia a la obra
Si decimos que queremos ser llenos del Señor, debemos estar sujetos a obediencia, pues Jesús es uno con Dios y fue
obediente hasta el final, y para poder vivir en obediencia debemos tener humildad como la tuvo Jesús, como creyentes
este debe ser un principio en nuestras vidas.
En este capitulo el autor hace hincapié en la necesidad de que los creyentes, obedezcamos al Señor, pues solo así es la
manera de traer su reino en las iglesias o sea en su pueblo, Pue Dios mismo es autoridad y obedeciéndole traemos su reino
a establecerse en la tierra.
Toda autoridad viene de Dios, y los que son establecidos por Dios deben ejercer la autoridad como representantes suyos,
no debemos olvidar que todas las autoridades son establecidas por Dios y debemos obedecerlas, el autor nos enseña que
existen autoridades en la familia en la iglesia y en el gobierno de una nación, no podemos considerar injusta una autoridad
si sabemos que lleva la autoridad delegada de Dios, debemos obedecerla, nos plazca o no. El no obedecer se considera una
ofensa a Dios
8. La autoridad del cuerpo
La autoridad en la iglesia es la máxima expresión de autoridad, esto se debe a que no es fácil saber si obedecemos a ciegas
a un gobierno o si un hijo obedece a sus padres, pero en la iglesia es puesta a prueba la obediencia y expresada. No
debemos olvidar que cristo es la cabeza y su iglesia la cabeza, para nuestro cuerpo físico no le es difícil obedecer a la
cabeza, de la misma manera no debe ser difícil para nosotros obedecer a la cabeza en la iglesia, y entender las diversas
funciones del cuerpo respetándonos los unos a los otros,
En este capitulo el autor nos enseña del peligro de las palabras, pues nos llevan al pecado de la difamación, y de agregar o
quitar a la palabra de dios, también nos llevan a argumentar y dar explicaciones cuando estamos desobedeciendo a la
autoridad, las palabras necias salen de un corazón carnal y desobediente
No solo con las palabras y la razón manifestamos desobediencia sino también con el pensamiento, esto se nota cuando
somos llamados a disciplina y no lo tomamos bien y comenzamos a argumentar o a defendernos, esto sucede porque
previamente hemos contaminado nuestro corazón con pensamiento rebeldes. Dios no nos quiere por todo el trabajo que
hagamos en su obra, nos quiere obedientes
La sumisión es cuestión de actitud, mientras que la obediencia es asunto de conducta. Esto quiere decir que la obediencia
puede ser relativa y limitada mientras que la sumisión es de actitud de corazón y es absoluta, el autor nos da ejemplos de
algunos personajes de la biblia que no obedecieron a sus autoridades en algún momento donde se les obligaba a pasar por
la autoridad de Dios. Este entendimiento lo alcanzamos solo a través de un corazón que conoce la autoridad
El autor nos enseña que para ser autoridad debemos saber que toda autoridad es de Dios, debe negarse a si mismo y tener
constante comunión con Dios
Para saber desarrollar la autoridad debemos saber que esta autoridad será revelada por Dios a los demás, sin nosotros
imponerla, jamás debemos defendernos y tener un corazón manso como el de Moisés, tampoco debemos aceptar palabras
que rebajen la autoridad, pues esta viene de Dios
Un corazón benigno para con los demás es la prueba de que hay autoridad, Moisés oraba por el pueblo, exhortaba pero
también restauraba y sabia perfectamente que eso venia de Dios, no hacia nada por si solo, el espera en Dios y ejecutaba lo
que este le ordenaba
Con el ejemplo de La Vara de Aaron, el autor nos enseña que para poder ejercer autoridad, debemos haber recibido de
Dios esa autoridad, y eso solo la adquirimos a través de morir y ser resucitados en él, esto es algo natural , nosotros no
podemos forzarlo
La autoridad nos ha sido dada para santificar el nombre de Dios y no para abusar de ella, solo se no da si tenemos
ministerio y en teoría si escuchamos y nos sometemos a la autoridad absoluta de dios no deberíamos usarla mal
Aquí aprendemos que la autoridad no se impone y muchas veces ni se da cuenta el poseedor que la tiene pues esta
solamente humillado en la presencia de Dios y respetando a aquellos que representan autoridad para ellos, también
aprendemos que la autoridad puede soportar la provocación, pues sabe que tiene el respaldo de Dios
18. La vida diaria y la motivación interior de las autoridades delegadas
Para alcanzar autoridad debemos entender que es necesario beber de la copa del Señor, entender lo que hizo por nosotros
y estar dispuestos a padecer por guarda nuestro fe
El tener autoridad implica que nuestra vida se santifique constantemente, negarse a muchas cosas y placeres de la vida
cuidar cada aspecto de las cosas que hacemos diariamente, no solo en el servicio sino en el diario vivir
En este capitulo el autor nos da un repaso de las características o condiciones de las autoridades con las que nos
encontramos a diario.