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”La ciencia de la supervivencia” fue introducida por el oncólogo americano Van

Rensselaer Potter en 1975. Utilizando el termino Bioética fundó las bases para
esta nueva ciencia, el objetivo de Potter era proteger de los humanos a todos los
seres vivos, es decir, resguardar a toda la naturaleza de los riesgos y peligros que
podrían surgir de los desarrollos y aplicaciones de las ciencias físicas orientados al
mundo viviente. Por lo tanto, su preocupación no era en un sentido estricto
antropológica. Por el contrario, era mucho más amplia, dado que incluía de igual
manera a animales y plantas, es decir a todos los seres vivos, incluyendo a la
naturaleza. Desde este punto de vista, su preocupación era, en términos
modernos, ambiental.

Medio siglo antes, en 1926, el teólogo protestante alemán Fritz Jahr (1895-1953)
utilizó por primera vez la palabra “Bioética” en un sentido mucho más amplio. Jahr
introduce el término “Bioética” con el fin de definir aquella ciencia en particular
cuyo objetivo es el de proteger a todos los seres vivos y a la naturaleza en sí
misma de todo daño y peligro infundado. Su perspectiva es claramente ambiental,
y no solamente antropológica. Escribe que, junto a la antropología, el estudio del
hombre, existe también el estudio de la biología, el cual incluye tanto a la zoología
y a la botánica.

Mientras Potter pretende proteger al hombre y a todos los seres vivos de los
potenciales peligros que representan el desarrollo extraordinario de las
tecnologías médicas y genéticas, este no es el propósito de Fritz Jahr. En la
primera mitad del siglo XX, cuando Jahr escribió sus ensayos, las ciencias
médicas y genéticas no habían tenido éxito. En consecuencia, Jahr no estaba tan
concentrado en proteger a los seres vivos de los posibles peligros y perjuicios que
las tecnologías genéticas podrían producir, sino que se enfocaba en salvaguardar
a toda la naturaleza viviente de la destrucción infundada. Por consiguiente,
introduce la ciencia bioética que estudia las obligaciones éticas que tenemos con
todos los seres vivos, a los fines de protegerlos de todos los peligros posibles, y
no en particular de los riesgos y perjuicios que se desprenden de la aplicación de
las tecnologías médicas y genéticas. Precisamente, es este sentido de protección
el que tiene Potter en mente cuando acuña el término “Bioética” en los 70´s.

En consecuencia, aunque tanto Jahr como Potter introducen el término Bioética


con el fin de proteger a todos los seres vivos, Jahr tiene en mente salvaguardarlos
de cualquier peligro, mientras que Potter alude a protegerlos de los perjuicios que
ocurriesen específicamente por la aplicación de tecnologías médicas o genéticas.

La bioética descrita por Potter, debía partir con base en la educación, y que la
finalidad de ésta, sea la comprensión de la naturaleza humana en su conjunto y de
sus relaciones con el mundo circundante, a fin de crear sabiduría, que enseñe
como usar el gran conocimiento que ha ido adquiriendo el ser humano para que
sea posible construir “un puente hacia el futuro”. Dicho esto, el objetivo de la
bioética sería una brújula que guiara las políticas públicas y así conseguir el bien
social, trabajando a favor de la supervivencia del hombre y el medio ambiente del
que depende.
Potter, tenía claridad que la bioética como “ciencia de la supervivencia” debía ser
algo más que una ciencia y por eso quiso llamarla bioética para destacar dos
pilares básicos sobre los que debía fundarse: conocimiento científico (dirigido por
la biología) y los elementos de las ciencias sociales y humanidades; también dio
un peso importante a la filosofía como “amor a la sabiduría”.
La función de esta bioética, fue una construcción de puentes hacia cada una de
las especialidades y de puentes entre las especialidades con el fin de desarrollar
más a fondo una Bioética Global. Potter, vincula la salud humana con la salud
ambiental, comprendidas ambas como una sola realidad exigente de una ética
global protectora de la naturaleza, sin la cual no habría supervivencia del ser
humano ni de los demás seres vivos en el planeta.
En cuanto al concepto de salud consiste en el equilibrio entre el individuo, la
colectividad y el entorno. Lo que permite entender que la salud se revela como el
cuidado de la vida. En otras palabras, cuidar la salud significa cuidar la vida.

La obstetricia es una de las profesiones fundamentales para promover dicho


estado de salud, se destaca por su compromiso con el servicio público, gran
sentido de responsabilidad social, capaz de brindar una atención en salud, desde
un enfoque biopsicosocial, a la mujer a través de su ciclo vital, al neonato, pareja,
familia y comunidad, en las actividades de promoción, prevención, diagnóstico,
tratamiento y rehabilitación. Ejerce su rol con responsabilidad, liderazgo,
respetando la diversidad, con enfoque de género en el marco bioético y legal,
basado en la evidencia científica e integrando equipos multidisciplinarios, dentro
del sistema sanitario.
Se desempeña eficientemente en la red de salud pública y privada de atención
abierta y cerrada en los servicios de ginecología y obstetricia, neonatología y
unidades clínicas especializadas. Participa además en la identificación y solución
de problemas de salud, a través de la formulación, ejecución y evaluación de
programas y proyectos de educación, intervención comunitaria o investigación en
salud, con el propósito de contribuir al cumplimiento de los objetivos sanitarios y a
elevar el nivel de salud y calidad de vida de la mujer, neonato, pareja, familia y
comunidad.

La preocupación por la salud es una preocupación de cara al futuro, pues este no


está asegurado. En este contexto los retos para bioética son por un lado, pensar
las posibilidades y condiciones para la salud de manera que sus aportes a la salud
y justicia sanitaria beneficien realmente a la vida, y por el otro, pensar en las
posibilidades que permiten facultar la salud en si misma.

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