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______________________________________________________________________________________________________________
6.1 INTRODUCCIÓN.
En este capítulo se continúa siguiendo al fluido de trabajo a lo largo del ciclo de la central.
Se empezó con la combustión y la generación del vapor en los capítulos 3 y 4, para seguir con las
turbinas en el capítulo 5. Ahora se tratará de los principales componentes que integran el sistema
de condensación del vapor y del agua de alimentación, retornando de este modo al generador de
vapor. Estos componentes son esencialmente equipos cambiadores de calor, tales como el
condensador y los calentadores del agua de alimentación, aunque también incluyen algunos otros
elementos importantes para el funcionamiento eficaz del ciclo, como son el sistema de aportación y
tratamiento químico del agua de la caldera.
El sistema de eliminación de calor, que trata del agua de refrigeración del condensador,
debido a su importancia requiere un estudio separado, por lo que se estudiará en el capítulo 7.
El fin primordial del condensador es el de condensar el vapor de escape de la turbina,
recobrando de este modo un agua de alimentación de gran calidad para su reutilización en el ciclo.
Con ello realiza de hecho una función todavía más importante. Si la temperatura del agua de
refrigeración es lo bastante baja, como suele ocurrir en la práctica, crea una contrapresión muy
pequeña, es decir un vacío importante, que favorece el escape de la turbina. Esta presión absoluta
es igual a la presión de saturación correspondiente a la temperatura de condensación del vapor, que,
a su vez, depende de la temperatura del agua de refrigeración. Como ya es sabido, la caída de
entalpía, y por tanto el trabajo de la turbina, por unidad de caída de presión, es mucho mayor en la
región de baja presión que en la de alta presión de la turbina. El condensador, al reducir la
contrapresión hasta unos pocos kPa, aumenta el trabajo de la turbina, incrementando el rendimiento
de la central y reduciendo el flujo de vapor para una cierta potencia de ésta. Cuanto menor sea la
presión más notables son los efectos; por tanto, desde un punto de vista termodinámico, es muy
importante disponer de un agua de refrigeración cuya temperatura sea lo más baja posible. En
consecuencia, las centrales de condensación de vapor tienen siempre un rendimiento muy superior a
las que no utilizan la condensación. En la práctica, todas las centrales modernas emplean la
condensación. El condensador es un componente de gran tamaño y una de las piezas más
importantes entre todos los equipos de una central térmica.
Existen básicamente dos tipos de condensadores: condensadores de contacto directo y
condensadores superficiales. Estos últimos son los utilizados en la gran mayoría de las centrales.
El cometido fundamental de los calentadores del agua de alimentación, como se vio en el
capítulo 2, es el de incrementar el rendimiento del ciclo, calentando el condensado y el agua de
alimentación antes de su regreso al generador de vapor. Este calentamiento puede llegar a alcanzar
hasta más de 250 ºC en una central térmica de combustible fósil, aunque suele ser inferior en una
central de reactor nuclear refrigerado por agua. Existen, asimismo, dos tipos básicos de
calentadores del agua de alimentación: los de tipo cerrado, superficial, o de carcasa y tubos, y los
de tipo abierto, de contacto directo, o desaireadores.
200
m2 = m4 ; m3 = m 2 + m5 [6-1]
m 2 h 2 + m5 h 5 = m3 h 3 [6-2]
y la relación entre caudales másicos de agua de refrigeración y de vapor, viene dada por:
m5 h 2 − h 3
= [6-3]
m2 h3 − h5
201
Es decir, el caudal de agua de refrigeración es muy superior al de vapor, ya que h2 − h3 es casi todo
el calor de vaporización a presión reducida, y h3 − h5 la parte mucho menor del calor sensible del
líquido.
EJEMPLO 6-1
SOLUCIÓN
COMENTARIO
En lugar de una sola bomba, mostrada en la Figura 6-1, pueden utilizarse dos bombas: una en la
línea del agua de alimentación y otra en la del agua de refrigeración. Sin embargo, la variación en
los balances de masa y de energía debida a esta nueva disposición es mínima.
202
En los condensadores de tipo de chorro (Figura 6-3b), la altura del tubo colector se
reduce, al sustituirlo por un tubo difusor. Este difusor actúa según el mismo principio que la
sección divergente de una tobera de De Laval funcionando con flujo subsónico. Por tanto ayuda a
elevar la presión en una distancia notablemente menor que el tubo colector del condensador
barométrico. Pese a que su altura sea más reducida, la masa y el coste de todo el sistema resultan,
casi siempre, ser aun superiores.
Tanto en los condensadores barométricos como en los de difusor, la mezcla se reparte y
enfría del mismo modo que en el condensador de aspersión. En todos los condensadores de contacto
directo, igual que en los superficiales descritos a continuación, es necesario extraer los gases
incondensables, lo que frecuentemente se hace con un eyector de aire por chorro de vapor (SJAE).
rígidamente al condensador con el escape de la turbina y cimentarlo sobre resortes que permitan un
cierto juego vertical, reduciendo las deformaciones sobre la carcasa de la turbina.
Figura 6-5: Sección transversal de condensador de un solo paso y caja de agua seccionada.
(Nótese la forma radial del flujo de vapor.)
206
1
Birmingham Wire Gauge.
2
El metal Admiralty es una aleación con entre un 70 y 73% de cobre, 0,9 a 1,2% de estaño, hasta un 0,07% de hierro,
siendo el resto zinc.
208
Otros materiales que se han empleado son el cobre arsenical y el bronce aluminoso. Se
considera que, en un futuro próximo, el acero inoxidable y el cuproníquel dominarán el mercado de
los tubos de condensador. Entre los materiales que prometen un interesante desarrollo, se
encuentran el titanio, y la aleación AL6X, que se utilizarán cada vez más en aplicaciones bajo
condiciones muy adversas. En cualquier caso, ningún material puede funcionar perfectamente sin
una limpieza periódica, por lo que va teniendo cada vez mayor interés el desarrollo de métodos de
limpieza on-line de los tubos, es decir, con la central en funcionamiento.
6.3.4 Desaireación.
En ciclos de vapor, sea de agua o de otra sustancia, es muy importante eliminar los gases
incondensables que, de otro modo, se irían acumulando en el sistema. Los incondensables son
principalmente aire que penetra desde la atmósfera hacia aquellas partes del ciclo que trabajan a
presiones relativas negativas, tales como el condensador, aunque también incluyen otros gases
originados por la descomposición del agua en oxígeno e hidrógeno por la acción térmica o
radiolítica (bajo la influencia de la radiación nuclear), así como por reacciones químicas entre el
agua y los materiales de los que están construidos los equipos. Esta presencia de gases
incondensables en grandes cantidades tiene consecuencias indeseables en el funcionamiento de los
equipos por diversas razones:
1. Elevan la presión total del sistema, dado que esta presión total es suma de las presiones parciales
de los gases componentes. Es decir, en el condensador la presión será la suma de la presión de
saturación del vapor, determinada por su temperatura, y la presión parciales de los
incondensables. Este aumento de la presión del condensador reduce el rendimiento de la central.
2. Cubren las superficies transmisoras de calor, tales como la superficie externa de los tubos del
condensador, lo que se traduce en una importante reducción del coeficiente global de
transmisión de calor y, por tanto, del rendimiento del condensador.
3. La presencia de algunos incondensables trae consigo diversos procesos químicos. El oxígeno
produce corrosión, especialmente en el generador de vapor. El hidrógeno, que es capaz de
difundirse a través de ciertos sólidos, da lugar a la formación de hidruros (por ejemplo, de
hidruro de uranio, que hincha y rompe los elementos de combustible nuclear). El hidrógeno, el
metano o el amoniaco además son combustibles.
El proceso de eliminación de los incondensables recibe el nombre de desaireación o, a
veces, desgasificación. La mayoría de las centrales térmicas de combustible fósil incluyen un
calentador-desaireador del agua de alimentación (apartado 6.7), pero, independientemente de que la
central tenga o no uno de estos calentadores, es evidente que el propio condensador es el lugar ideal
para llevar a cabo una buena desaireación del vapor. Los constructores suelen garantizar una
concentración máxima de oxígeno en el condensado que sale del condensador. Durante mucho
tiempo, este máximo era de 0,03 cm3/L (30 ppm, en volumen), aunque recientemente se ha
reducido a 0,01 cm3/L exigidos y, a menudo, 0,005 cm3/L garantizados.
Una buena desaireación en el condensador es un proceso que requiere tiempo, turbulencia,
y un buen equipo de purga. El condensado frío que desciende desde los tubos inferiores ha de
contar con bastante altura de caída y suficiente vapor de lavado para su desaireación. Este vapor de
lavado se obtiene permitiendo que parte del vapor procedente de la turbina circule por una zona de
flujo libre directamente hasta los tubos inferiores a fin de recalentar el condensado. El motivo es
que los incondensables se eliminan más fácilmente de un líquido caliente que de uno frío.
Una vez que estos incondensables se han separado del condensado, se enfrían para reducir
209
su volumen antes de bombearlos fuera del condensador. Por este motivo existe un cierto número de
tubos de agua, entre un 6 y un 8 %, situados en el centro del haz de tubos, que se encargan de esta
misión (Figuras 6-5 y 6-8). Esta, denominada sección refrigeradora del aire, se encuentra
apantallada del resto a fin de poder separar los incondensables del flujo principal de vapor. Los
incondensables ascienden hacia la zona fría del condensador donde se dirigen hacia un conducto de
venteo que conduce al equipo de extracción.
Figura 6-9: Eyector de aire por chorro de vapor (SJAE) de dos etapas.
210
Las bombas de chorro utilizadas en los condensadores han venido a conocerse como
eyectores de aire por chorro de vapor (o SJAE), debido a que emplean un chorro de vapor como
flujo motor o impulsor. Suelen ser unidades multietapa que constan, en general, de dos o tres
etapas. La Figura 6-9 muestra un eyector de aire SJAE de dos etapas. Se alimenta de vapor a
presión reducida que entra en la tobera del flujo impulsor del eyector de la primera etapa, desde el
que sale a elevada velocidad y presión reducida. Esta presión reducida extrae los incondensables
del condensador. Mediante un mecanismo de intercambio de cantidad de movimiento, los gases son
arrastrados por el chorro de vapor. Este flujo combinado de vapor y gases se comprime a
continuación en el difusor del eyector de la primera etapa y se descarga en un pequeño condensador
intermedio, en el que el vapor se condensa al pasar alrededor de tubos refrigeradores igual que en el
condensador principal. Sin embargo, aquí el enfriamiento se lleva a cabo por el condensado del
condensador principal y es parte del sistema de calentamiento del agua de alimentación, lo que se
traduce en una mejora del rendimiento de la central.
El vapor condensado se drena y retorna a un punto de baja presión del ciclo. Los
incondensables y el vapor que aún haya podido quedar se pasan entonces al eyector de la segunda
etapa, en donde se comprimen todavía más y se pasan a un post-condensador. Una tercera etapa de
eyector puede o no resultar necesaria para que el sistema alcance la presión de descarga requerida o,
en el caso de las centrales nucleares, del sistema conocido como off-gas.
propuesto por la Norma de los EE.UU. del Heat Exchange Institute Standards for Steam Surface
Condensers.3 Dicho método se basa en la clásica ecuación de transmisión de calor:
Q = U A ∆ Tlog [6-5]
en donde,
Q = Carga térmica del condensador, W
U = Coeficiente global de transmisión de calor, referido al área externa
de los tubos, W/(m2·K)
A = Área total externa de la superficie de transmisión de calor, m2
∆Tlog = Diferencia media logarítmica de temperaturas del condensador, ºC,
dada por:
∆Ti − ∆To
∆Tlog = [6-6]
ln(∆Ti / ∆To )
∆Ti Diferencia entre temperatura de saturación del vapor y temperatura de
entrada del agua de refrigeración (Figura 6-9), ºC
∆To Diferencia entre temperatura de saturación del vapor y temperatura de
salida del agua de refrigeración (Figura 6-9), ºC, conocida también como
Diferencia Terminal de Temperatura, o TTD.
El coeficiente global de transmisión de vapor, U, se obtiene de la relación empírica,
U = C1 ⋅ C 2 ⋅ C 3 ⋅ C 4 ⋅ V [6-7]
siendo,
V = velocidad del agua fría a su entrada en los tubos, m/s
C1 = factor dependiente del diámetro externo de los tubos, W (m s )−1 2
2
m K
C2 = factor adimensional de corrección por la temperatura del agua en los tubos,
C3 = factor adimensional de corrección para el material y espesor de los tubos,
C4 = factor adimensional de corrección para la limpieza de los tubos.
Diámetro exterior de los tubos, pulgadas 3/4 7/8 1
C1 (V en m/s; U en W/(m2·K) 2.777 2.705 2.582
Temperatura
1,7 4,4 7,2 10,0 12,8 15,6 21,1 26,7 32,2 37,8
del agua, ºC
C2 0,57 0,64 0,72 0,79 0,86 0,92 1,00 1,04 1,08 1,10
Material de Acero inoxidable Cobre arsenical, Latón aluminoso, Bronce aluminoso, Cuproníquel
los tubos (AISI 304) Aleación Admiralty Metal Muntz Cuproníquel 90/10 70/30
C3 BWG 18 0,58 1,00 0,96 0,90 0,83
BWG 17 0,56 0,98 0,94 0,87 0,80
BWG 16 0,54 0,96 0,91 0,94 0,76
C4 = 0,85 para tubos limpios; < 0,85 para tubos cubiertos por algas o lodos.
Tabla 6-1: Factores del coeficiente global de transmisión de calor, ecuación [6-7].
Los cuatro factores de la ecuación [6-7] son los mostrados en la Tabla 6-1, para los casos más
frecuentes encontrados en la práctica.
3
“Construction Standards for Surface Type Condensers for Ejector Service”, The Heat Exchange Institute, New
York, EE.UU.
212
Para emplear las ecuaciones [6-5] y [6-7], se requiere conocer la temperatura de saturación del
vapor y la de entrada del agua de refrigeración, es decir, ∆Ti , y elegir un cierto valor para la
diferencia terminal de temperaturas, TTD, del condensador, que en este caso es ∆To . Dado un
valor de ∆Ti , calculado U, y elegido ∆To , se obtiene el área de la superficie de tubos, con lo que el
diseño del condensador queda definido. Para un cierto ∆Ti , un elevado valor de la TTD supone un
valor de ∆Tlog también muy grande y un condensador de tamaño reducido (A es pequeño),
pero también un mayor caudal de refrigeración, puesto que el incremento de la temperatura del agua
(T2 − T1 de la Figura 6-10), es pequeño. En cambio, un valor pequeño de la TTD lleva a un
condensador de grandes dimensiones, un menor caudal de agua de refrigeración, y una mayor
temperatura de salida del agua. Un condensador sobredimensionado, mayor que el de diseño,
evidentemente incrementa los costes de capital de la central pero disminuye sus costes de
explotación, dado que reduce el valor de ∆Tlog , así como la presión de condensación. Un buen
diseño, en consecuencia, depende de muchos factores, tales como el coste de capital, coste de
explotación, disponibilidad de agua de refrigeración, y consideraciones de impacto ambiental.
Q
mw = [6-8]
c p (T2 − T1 )
La caída de presión en el condensador se compone de: (a) la caída de presión en las cajas
de agua, y (b) la caída de presión en los tubos. Ambas dependen también de muchos factores,
como son el modo de flujo en las cajas de agua y las dimensiones de éstas, las transiciones de
entrada y salida de los tubos en las placas tubulares, el tamaño y longitud de los tubos, y las
temperaturas y velocidades del agua. El Heat Exchange Institute de los EE.UU., recomienda los
valores representados en las Figuras 6-11 y 6-12. Las caídas de presión se suelen expresar en
términos de alturas H, que se convierten en pérdidas de presión ∆p, mediante:
∆p = ρ ⋅ g ⋅ H [6-9]
Figura 6-11: Caída de presión en las cajas de agua del condensador, expresadas
como alturas de presión, en m columna de agua. (a) un sólo paso, (b) doble paso.
Las velocidades de entrada del agua en los tubos del condensador se limitan entre como
máximo 2,5 m/s para reducir la erosión, y como mínimo de 1,5 a 1,8 m/s para asegurar una buena
transmisión de calor. En general, se suelen adoptar velocidades entre 2 y 2,5 m/s.
EJEMPLO 6-2
Se trata de diseñar un condensador para condensar 370 kg/s de vapor húmedo a 0,07 bar (abs) de
presión con una calidad del 90%, así como 45,36 kg/s de agua de purgas a 44,4ºC, procedentes
del calentador de baja presión de agua de alimentación, y 0,24 kg/s de purgas a 226,7ºC del eyector
de aire. Se dispone de agua de refrigeración a 21,1ºC.
SOLUCION
(a) Cálculo de la transmisión de calor
Considerando:
1. Condensador de doble paso, con tubos limpios,
2. Tubos de acero inoxidable tipo AISI 304,
3. Diámetro externo, 7/8", Galga 18 BWG, Longitud 16,5 m,
4. Diferencia terminal de temperaturas, TTD = 3,3 ºC,
5. Velocidad de entrada del agua, 2,1 m/s,
Con el programa resulta una carga térmica total,
Q = Escape turbina + Purga calentador + Purga eyector =
= 370 ⋅ × ⋅ (h g − h f ) + 45,36 ⋅ (h 44, 4 º C − h f ) + 0,24 ⋅ (h 226,7 º C − h f ) =
= 370 ⋅ 0,9 ⋅ 2.408,97 + 45,36 ⋅ (186,72 − 163,06) + 0,24 ⋅ (974,95 − 163,06) =
= 826.163,01 + 1.073,22 + 194,72 = 827.430,95 ≅ 827.431 kW
∆Ti = Tsat − 21.1º = 39,0 − 21,1 = 17,9 º C; ∆To = 3,3 º C (TTD)
17,9 − 3,3
∆Tlog = = 8,516 º C
ln (17,9 3,3)
(Conviene en este punto comprobar que dicho valor de m w coincide prácticamente con el que se
obtiene multiplicando la velocidad del agua por la densidad y por la sección transversal total del
flujo, tomada de la Tabla 4 del Apéndice, en este caso la mitad de los tubos ya que es un
condensador de doble paso. Si no, habría que corregir el valor de TTD y/o la longitud de los tubos:
43.636
m w = 2,1 ⋅ 998 ⋅ ⋅ 3,059 ⋅10 −4 = 13.988 kg s → Error ≅ 3,15 % )
2
El caudal volumétrico de agua de circulación resulta entonces,
13.560
m w ρ 21,1º C = = 13,587 m 3 s
998
La caída de presión en cajas de agua, según la Figura 6-10, vale aproximadamente 0,81 m.c.a.
(columna de agua), luego,
996 ⋅ 9,80665 ⋅ 0,81 = 7912 Pa = 7,912 kPa
La caída unitaria de presión en los tubos, de acuerdo con la Figura 6-11, resulta ser de,
aproximadamente 0,32 m.c.a./m de longitud, es decir,
996 ⋅ 9,80665 ⋅ 0,32 = 3125,6 Pa m = 3,1256 kPa m
Suponiendo un espesor de placas tubulares de ≅ 3 cm, la longitud de cada paso de tubos sería de:
L = 16,5 + 2 · 0,03 = 16,56 m, quedando,
Caída total de presión en tubos = 3,1256 ⋅ 2 ⋅16,56 = 103,52 kPa
Caída total de presión en el condensador = 103,52 + 7,91 = 111,43 kPa
La potencia asociada al flujo del agua en el condensador, únicamente, es finalmente,
m w ⋅ ∆p total 13.560 ⋅ 111,43
= = 1.517,06 ≅ 1.520 kW
ρ 996
tanto que el agua de alimentación, que actúa como el agua de refrigeración del condensador, se
calienta dentro de los tubos.
Estos calentadores cerrados se intercalan en el ciclo recibiendo vapor de extracción de las
turbinas a presiones que se calculan aproximadamente por la igualdad de los incrementos de
temperaturas entre la del condensador y la de saturación en la caldera (apartado 2.13). Por ello se
clasifican como calentadores de baja presión, y de alta presión, según donde estén incluidos en el
ciclo. Los calentadores de baja presión suelen ir colocados entre la bomba del condensado y el
calentador abierto, que viene seguido por la bomba principal de alimentación de la caldera. Los
calentadores de alta presión se incluyen entre esta última bomba y el economizador. En ocasiones,
se dispone de una segunda bomba de refuerzo del agua de alimentación corriente arriba de la bomba
principal de alimentación de la caldera, en cuyo caso los calentadores del agua de alimentación se
clasifican como baja presión, presión intermedia y alta presión. Las presiones en el lado de la
carcasa (presiones del vapor de extracción) varían entre el vacío y varios cientos de kPa, para los
calentadores de baja presión, pudiendo superar los 8 MPa en los calentadores de alta presión. Las
presiones en el lado de los tubos (es decir, del agua) tras la bomba de alimentación de la caldera
exceden la presión máxima de vapor, debido a la caída de presión en el circuito de agua de
alimentación, llegando a superar los 35 MPa en ciclos de vapor supercríticos (apartado 2.14).
Si el vapor de extracción que entra en un calentador de agua de alimentación está
sobrecalentado, como suele ocurrir en todos los calentadores de alta presión de centrales térmicas
fósiles y algunos de baja presión, éstos incluyen una zona de desobrecalentamiento, en la que el
vapor se enfría hasta su temperatura de saturación (Figura 6-13). Esta viene seguida por una zona
de condensación en la que se cede el calor latente de vaporización y el vapor se condensa hasta el
estado de líquido saturado. Este líquido, denominado purga del calentador, se enfría siempre
(salvo, a veces, en uno o dos calentadores de más baja presión), por debajo de su temperatura de
saturación en una zona de subenfriamiento o de refrigeración de purgas, antes de ser recirculado
hacia atrás o bombeado hacia adelante (capítulo 2).
Los calentadores cerrados pueden ser tanto horizontales como verticales, dependiendo de
la disponibilidad de espacio en la central. Los calentadores verticales del agua de alimentación se
diseñan con colector (o caja de agua) inferior o superior, adoptándose esta última solución sólo en
casos especiales. La Figura 6-14 representa un típico calentador cerrado horizontal de tres zonas.
Los tubos del agua de alimentación suelen ser haces de tubos en “U”, aunque a veces sean tubos
rectos como los de un condensador. El agua entra en una de las dos partes de una caja de agua
seccionada, atraviesa la zona de subenfriamiento, fluye por los tubos en “U”, prácticamente en
contracorriente con el vapor y, después de atravesar la zona de desobrecalentamiento, sale por la
otra sección de la caja de agua.
El vapor de extracción fluye primero por la zona de desobrecalentamiento, que suele estar
separada del resto del calentador por un manto provisto de una serie de pantallas montadas
transversalmente que fuerzan un recorrido más largo para un buen intercambio de calor, y
proporcionan un mejor apoyo a los tubos. La zona de condensación constituye la mayor parte del
calentador y también incluye una serie de pantallas interpuestas en el flujo del vapor. La zona de
subenfriamiento está separada del resto del calentador por una placa de fondo y un recinto
cilíndrico, aunque conectada con el nivel de agua de la zona principal a través de un orificio inferior
de entrada o snorkel. Cuando el nivel de agua en la zona principal está bajo, la zona de
subenfriamiento se encuentra totalmente sumergida en el líquido, debido a la diferencia de
presiones entre ésta y la zona de condensación. El líquido fluye sorteando unas pantallas
adecuadamente espaciadas y sale por el colector a través de una tobera próxima a la placa tubular,
para desde allí refluir al calentador a la siguiente presión más baja.
Figura 6-14: Calentador cerrado del agua de alimentación horizontal de tres zonas.
Las purgas que refluyen del calentador a más alta presión o del recalentador separador de
humedad se expanden a su entrada en la carcasa transformándose súbitamente en vapor a alta
velocidad. Los tubos se hallan protegidos contra la erosión originada por este vapor mediante unas
placas deflectoras de acero inoxidable. La entrada de las purgas suele estar próxima al comienzo
del codo en “U” de los tubos, en el caso de los calentadores horizontales, a fin de alejar de los tubos
el vapor generado súbitamente así como proporcionar el suficiente espacio para éste.
En la Figura 6-15 se muestra un calentador cerrado vertical del agua de alimentación con
la disposición más habitual de colector inferior.
218
Figura 6-15: Calentador cerrado vertical del agua de alimentación de tres zonas.
Las dimensiones de los tubos oscilan entre 5/8" y 1" (15,9 y 25,4 mm) de diámetro
exterior, y espesores de pared que varían entre las galgas BWG 16 y 20. Puesto que los
calentadores cerrados del agua de alimentación trabajan con agua (y vapor) a presiones mucho más
elevadas que los condensadores, y además los tubos son curvos, es necesario adoptar un espesor de
pared mínimo para los tubos (y por tanto, una galga máxima) adecuado para este tipo de
funcionamiento. El espesor mínimo en mm del tubo viene dado por:
p ⋅ do do
t= 1+ [6-10]
2 σ + 0,8 ⋅ p 4⋅RU
en donde,
p = presión de diseño del tubo, kPa
do = diámetro exterior del tubo (OD), mm
σ = tensión admisible de diseño, kPa
RU = radio interno del codo en U de los tubos (suele tomarse = 1,5 do), mm.
Los materiales de los tubos han ido evolucionando con el tiempo. Las aleaciones Admiralty y
cobre-níquel fueron muy utilizadas antes del advenimiento de los ciclos de vapor a alta presión. Al
ir creciendo presiones y temperaturas del vapor, se hicieron necesarios nuevos materiales. En las
centrales térmicas fósiles con vapor subcrítico, los materiales preferidos actualmente para
calentadores de baja presión son el acero inoxidable AISI 304 y el cuproníquel 90/10. Para
calentadores de alta presión se recomienda el acero inoxidable AISI 304, y el metal Monel o el
cuproníquel 70/30 templado, aunque también se pueda emplear el cuproníquel 70/30 relajado, o el
acero al carbono. No se utilizan, en cambio, aleaciones con base de cobre como el latón, bronce,
etc. En centrales nucleares con reactores PWR o BWR, se recomienda el acero inoxidable AISI 304
para todos sus calentadores.
Un problema grave en los tubos de los calentadores es la corrosión originada por los
incondensables, especialmente en calentadores que trabajan a presión inferior a la atmosférica.
Además, estos gases reducen la transmisión de calor de los calentadores al cubrir las superficies
externas de los tubos y aislarlas del vapor, como ocurre en el condensador principal. Dichos
incondensables se evacuan con un sistema de venteo o de válvulas de escape.
Para cambiadores con sólo dos o una zona de intercambio de calor, basta con omitir las
inexistentes. El área exterior de los tubos, o y, por tanto, las longitudes de cada zona, se calculan
entonces a partir de,
Q
Ao = [6-12]
U ⋅ ∆Tlog
en donde Q es la carga térmica y ∆Tlog la diferencia media logarítmica de temperaturas de la zona
en cuestión. (Obsérvese que no es posible obtener una ∆Tlog global para todo el calentador basada
en las temperaturas en los puntos 1 , 4, 5, y 8, debido a las discontinuidades que tiene la línea de
temperaturas del vapor, 1 → 2 → 3 → 4).
Los valores de ho de cada zona se hallan mediante las correlaciones standard de cálculo
de transmisión de calor en convección forzada.
Del mismo modo que en el condensador principal, existen muchas incertidumbres tanto en
el flujo como en otras variables. Los coeficientes de transmisión de calor por condensación suelen
ser elevados, de algunos miles de W/(m2·K), y los espesores de los tubos bastante pequeños, de
forma que la principal resistencia a la transmisión de calor se debe a la capa límite del agua de
alimentación dentro de los tubos. Una estimación teórica de U en la zona de condensación,
presentada en forma de ábaco (Figura 6-16), considera, por tanto, como parámetros la temperatura
media de la película (o capa límite), así como la velocidad del agua. La temperatura media de la
película se define, arbitrariamente, como,
Tf = Tsat − 0,8 ⋅ ∆Tlog [6-13]
en donde,
Tf = temperatura media de la película, ºC
221
∆Tlog =
(T3 − T6 ) − (T2 − T7 ) [6-14]
ln[(T3 − T6 ) (T2 − T7 )]
Existe un límite de U para valores de ∆Tlog que superen los 140 ºC. La variación de la
velocidad del agua con la temperatura se tiene en cuenta en la Figura 6-16 especificando una
velocidad basada en la densidad del agua a 15,5 ºC que vale, prácticamente, 1.000 kg/m3. Los
factores de corrección para distintos materiales y espesores se muestran igualmente en la Tabla 6-2.
Figura 6-16: Coeficiente global de transmisión de calor básico para la zona de condensación,
en función de la temperatura media de la película y de la velocidad del agua.
Espesor, Aleación Cu-Ni Cu-Ni Cu-Ni Metal Acero inoxidable
galga BWG Admiralty 90/10 80/20 70/30 Monel AISI 302 ó 304
18 1,00 0,97 0,95 0,92 0,89 0,85
17 1,00 0,94 0,91 0,87 0,85 0,80
16 1,00 0,91 0,88 0,84 0,82 0,77
15 0,99 0,89 0,86 0,82 0,79 0,74
14 0,96 0,85 0,82 0,77 0,75 0,70
13 0,93 0,81 0,78 0,73 0,70 0,65
12 0,90 0,77 0,73 0,68 0,65 0,60
11 0,87 0,74 0,70 0,65 0,62 0,57
10 0,83 0,69 0,66 0,60 0,58 0,52
9 0,80 0,65 0,62 0,56 0,54 0,48
Tabla 6-2: Multiplicadores del coeficiente de transmisión de calor básico, en función del material y
del espesor (galga BWG), para diámetros exteriores de los tubos comprendidos entre 5/8” y 1”.
Una correlación teórica para dicha caída de presión en calentadores cerrados, que son
igualmente aplicables para los refrigeradores de purgas independientes, viene dada por la siguiente
ecuación empírica,
12,5 ⋅ F1 ⋅ F2 (L + 0,066 ⋅ d i ) ⋅ N
∆p = [6-15]
d1i, 24
en donde,
Figura 6-17: Factores para la caída de presión en tubos de calentadores cerrados del agua de
alimentación y refrigeradores de purgas, según la ecuación [6-15].
EJEMPLO 6-3
Hallar el número de tubos y la longitud de tubos de cada zona de un calentador del agua de
alimentación de tres zonas, instalado tras el recalentamiento de vapor en una central térmica
subcrítica de combustible fósil (calentador de alta presión número 2), con los siguientes datos,
Agua de alimentación: caudal másico, 370 kg/s; presión, 207 bar (abs);
temperatura entrada, 187,8ºC; temperatura salida, 203,3 ºC;
223
Vapor de extracción: caudal másico, 17,6 kg/s; presión, 16,55 bar (abs);
temperatura, 426,7ºC; (sobrecalentado, Tsat = 203,04 ºC)
Purga del calentador caudal másico, 37,8 kg/s; presión, 35,85bar (abs);
de alta presión nº 1: temperatura, 210,0ºC; (subenfriada, Tsat = 243,99 ºC)
Purga de salida, total: caudal másico, 55,4 kg/s; temperatura, 193,3ºC;
(subenfriada, Tsat = 203,04 ºC)
Coeficientes globales zona de desobrecalentamiento del vapor, 710 W/(m2·K);
transmisión de calor: zona de refrigeración de purgas, 1.700 W/(m2·K);
SOLUCION
Selección de los tubos:
Se considera una configuración de tubos en "U" de acero inoxidable tipo AISI 304, con un diámetro
exterior de 3/4". Para encontrar la galga BWG, se supone una tensión admisible máxima del acero
de 140 N/mm2 (ó MPa). Entonces, la ecuación [6-10] da un espesor de,
20.700 ⋅ 0,75 ⋅ 25,4 0,75 ⋅ 25,4
t= 1+ = 1,551 mm
2 ⋅140.000 + 0,8 ⋅ 20.700 4 ⋅1,5 ⋅ 0,75 ⋅ 25,4
De la Tabla B-8 del Apéndice, se elige un espesor BWG 16 (que equivale a 1,651 mm).
Número de tubos:
El caudal volumétrico del agua calculado a 15,5 ºC resulta: 370 ρ15,5 º C = 370 999 = 0,37037 m 3 s
Según la Tabla 4 del Apéndice, la sección interna para tubos de 3/4" OD y espesor BWG 16 vale
194,78 mm2. Suponiendo ahora una velocidad del agua en los tubos a 15,5 ºC de 2,4 m/s, se tiene:
∆Tlog,s =
(426,7 − 203,3) − (203,04 − 197,72) = 58,3493 º C
ln[(426,7 − 203,3) (203,04 − 197,72)]
Según la misma Tabla 4, el área externa por unidad de longitud de tubo de 3/4" OD resulta que vale
0,059832 m2/m. De donde la longitud de los tubos de la zona de desobrecalentamiento, Ls, resulta
ser:
220
Ls = = 4,596 m
0,059832 ⋅ 800
∆Tlog,r =
(203,04 − 189,31) − (193,3 − 187,8) = 8,9962 º C
ln[(203,04 − 189,31) (193,3 − 187,8)]
El área de la superficie exterior de tubos en esta zona vale entonces,
Qr 2.432,06 ⋅ 10 3
A o ,r = = ≅ 159 m 2
U s ⋅ ∆Tlog,r 1.700 ⋅ 8,9962
De donde la longitud de los tubos de la zona de refrigeración de purgas, Lr, resulta ser:
159
Lr = = 3,322 m
0,059832 ⋅ 800
∆Tlog,c =
(203,04 − 189,31) − (203,04 − 197,72) = 8,8703 º C
ln[(203,04 − 189,31) (203,04 − 197,72 )]
996
Lc = = 20,808 m
0,059832 ⋅ 800
Por tanto, la longitud del haz de tubos en “U “ es de 14,438 m, que se redondearía a 14,5 m.
equivale a entre un 0,5 y un 1,5 % del caudal másico, dependiendo del diseño y de la antigüedad
de la central, correspondiendo el límite inferior a las centrales nucleares. Las pérdidas han de
reponerse con el agua de aportación, que ha de estar convenientemente tratada para preservar la
pureza del agua y del vapor evitando precipitación de sólidos en suspensión, incrustaciones en las
superficies de la caldera, así como daños por corrosión y deposición silícea en los álabes de la
turbina y sistema del condensado y agua de alimentación.
El sistema del agua de aportación comienza por un tratamiento previo del agua bruta.
Este tratamiento previo va seguido de una desmineralización, que es esencial en todas las centrales
eléctricas. Por último, en centrales que exigen unos requisitos de calidad del agua muy estrictos,
como es el caso de las térmicas fósiles con calderas de un solo paso (Benson) o de las nucleares de
reactor de agua en ebullición), existe finalmente una depuración del condensado cuya misión es la
de acabar de limpiar el agua. El agua bruta disponible por la central suele incluir concentraciones
muy variables de impurezas. Entre éstas cabe citar los sólidos en suspensión, la turbidez, la materia
orgánica, la dureza (debida al calcio y magnesio), la alcalinidad (por bicarbonatos, carbonatos e
hidróxidos), distintos iones disueltos (Na+, Cl−,SO4=, etc.), la sílice (SiO2), así como los gases
disueltos (N2, O2, CO2, etc.).
(
2 Ca (OH )2 + Mg 2+ CO 3− ) 2Ca CO ↓ + Mg (OH ) ↓ + 2 H O
2 3 2 2
[6-17]
Sin embargo se plantea el problema de la eliminación de los fangos formados. Las leyes de
protección del medio ambiente impiden un vertido directo de estos fangos. En consecuencia, éstos
han de ser desecados, ya sea en un estanque de decantación o por medio de concentradores o
procedimientos centrífugos. El agua eliminada puede ya entonces ser descargada a su fuente o
reciclada. Otros procesos de ablandamiento son los procesos en caliente basados en fosfatos o los
que utilizan zeolitas.
El paso final del tratamiento previo es la filtración, que acaba de eliminar los últimos
vestigios de sólidos en suspensión y de la turbidez. La filtración puede tener lugar por gravedad o
bajo presión, aunque esta última suele ser preferible. Se pueden utilizar diversos medios filtrantes,
siendo la arena el más común de ellos. La diferencia de presiones que aparece a través del medio
filtrante indica la acumulación de sólidos en éste. Cuando alcanza un cierto límite, se eliminan
dichos sólidos mediante un lavado en contracorriente y se descargan a un vertedero. En algunos
casos, puede llegar a hacerse necesaria una filtración adicional mediante lechos de carbón activado
para absorber la materia orgánica que aún quede y eliminar el cloro residual, que haya sobrado del
proceso inicial de cloración.
6.8.2 Desmineralización.
La desmineralización tiene por objeto la eliminación de sustancias disueltas en el agua
mediante un proceso de intercambio iónico. Para ello se emplean dos tipos de resinas: las
catiónicas y las aniónicas. Una resina catiónica consta de un ión hidrógeno (o protón) con una
carga positiva, unido a un radical polímero con una carga negativa. El ión hidrógeno se intercambia
por los cationes calcio, magnesio o sodio, principalmente. La resina aniónica es semejante a la
catiónica, excepto en que tiene un ión hidroxilo (OH−) con una carga negativa, unido a un radical
con carga positiva también de estructura polimérica. Este ión hidroxilo se intercambia por aniones
sulfato, cloruro o por los bicarbonatos (causantes de la alcalinidad). Una característica especial es
que ambos procesos de intercambio iónico son reversibles, por lo que las resinas pueden volver a su
forma original mediante la regeneración. Esta regeneración ha de llevarse a cabo cuando las resinas
están casi agotadas, y comienzan a aparecer sustancias disueltas en la salida del desmineralizador.
Se realiza haciendo pasar una corriente de un ácido concentrado a través de las resinas catiónicas, o
de sosa cáustica (hidróxido sódico) a través de las resinas aniónicas.
Los sistemas de depuración del condensado son muy parecidos para las generadores
fósiles de vapor de un solo paso y para los BWR, salvo en el hecho obvio de que en estos últimos
están protegidos por un recinto de blindaje, dado que el agua que pasa a través de ellos es la misma
que circula por el núcleo del reactor y las sustancias que arrastra son radiactivas. También algunos
sistemas de reactores de agua a presión (PWR) requieren una depuración final del agua para poder
hacer frente a unas condiciones variables de la calidad del agua.
6.9 DESTILADORES.
Una forma de obtención del agua de aportación de la caldera, utilizada en centrales
antiguas y que se emplea todavía en los barcos (para producir simultáneamente agua de aportación
de la central de vapor y agua potable, a partir del agua del mar), es la que se basa en unidades
evaporadoras "flash" o destiladores. Estos destiladores pueden ser del tipo de una etapa o simple
efecto, o del tipo multietapa o de efecto múltiple. Los de este último tipo suelen, a su vez, constar
de dos o de tres etapas.
En los modelos más antiguos, se rociaba el agua sobre un haz de tubos calentados por
vapor de la central. Este diseño ha sido ya totalmente sustituido por el de tipo sumergido, que
consiste en una carcasa en cuyo interior se alojan los haces de tubos de vapor, que se hallan
completamente sumergidos en el agua.
EJEMPLO 6-4
Calcular el caudal másico de vapor primario o motriz así como las áreas de transmisión de calor de
un destilador de doble efecto que produce 12,6 kg/s de vapor. El agua pretratada se encuentra a
15,5ºC. El vapor motriz se toma saturado a 4,8 bar (abs). El vapor secundario sale del destilador a
1 bar (abs), hacia un calentador del agua de alimentación.
SOLUCION
Suponiendo que el caudal másico de agua bruta que circula por la primera y segunda etapa sea,
respectivamente, de w1 y de w2 kg/kg de vapor motriz, resulta,
w 1 (h v1 − h w ) = h m1 − h d1
por tanto,
2.746,39 − 633,13
w1 = = 0,7802
2.712,99 − 64,39
w 2 (h v 2 − h w ) = w 1 (h v1 − h d 2 )
de donde,
2.712,99 − 524,75
w 2 = 0,7802 = 0,6540
2.675,01 − 64,39
md 12,6
mm = = = 8,785 kg s
w 1 + w 2 1,4342
0,7802
Q1 = m w1 (h v1 − h w ) = ⋅12,6 ⋅ (2.712,99 − 64,39) = 18.154 kW
1,4342
La altura térmica vale ∆Th1 = Tm1 − Tv1 = 150,33 − 124,98 = 25,34 º C , luego si Tm1 = 150,33 ºC,
de la Figura 6-23 resulta, U1 ≅ 3.210 W/(m2·K), es decir, se obtiene,
Q1 18.154 ⋅103
A1 = = ≅ 223 m 2
U1 ⋅ ∆Th1 3.210 ⋅ 25,34
234
0,6540
Q 2 = m w 2 (h v 2 − h w ) = ⋅12,6 ⋅ (2.675,01 − 64,39) = 15.000 kW
1,4342
La altura térmica vale ∆Th 2 = Tv1 − Tv 2 = 124,98 − 99,63 = 25,35 º C , luego si Tv1 = 124,98ºC,
de la Figura 6-23 resulta, U2 ≅ 2.950 W/(m2·K), de donde, finalmente,
Q2 15.000 ⋅ 10 3
A2 = = ≅ 201 m 2
U 2 ⋅ ∆Th 2 2.950 ⋅ 25,35