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Teorías generales sobre las parafilias sexuales

1. Problemas de relación como base de las parafilias


La incapacidad de conseguir intimidad, y la soledad derivada de un estilo inadecuado de formación
de vínculos.
No se ha tenido la oportunidad de aprender a:
1. Contactar con extraños.
2. Iniciar una conversación neutra.
3. Pasar de temas neutros a temas más personales.
4. Crear un clima afectivo propicio en el que se pueda generar una relación afectiva.
5. Potenciar el desarrollo de una actividad sexual en el seno de esa relación afectiva.

2. Experiencias de “abuso-maltrato en la infancia


Han sido objeto de abuso sexual y maltrato durante la infancia en una proporción mayor
Los porcentajes de abuso varían según los estudios, pudiendo oscilar entre el 50 y el 100%.
Los mecanismos que se han venido aduciendo para explicar tal contradicción aparente han
discurrido a lo largo de las siguientes líneas:
1. Trastorno de estrés postraumático:
Estilo de respuesta bifásica ante los traumas:
1º un período de "congelación" para evitar la hiperactivación fisiológica y los pensamientos
intrusivos, y 2º otro que implicaría una reexposición a la vivencia de la situación traumática, en un
intento de conseguir una sensación de maestría a la hora de controlar su propia reacción.
2. Impulso sexual desviado:
El impulso desviado + creencias erróneas, se potencian y perpetúan mediante su asociación con la
actividad masturbadora posterior.
3. Problemas de intimidad:
Con patología psiquiátrica + objeto de abusos y maltrato à más dificultades a la hora de establecer
vínculos emocionales. La intimidad emocional asociada con una sensación de indefensión y de
vulnerabilidad, lo que les conduciría a potenciar el distanciamiento y a evitar la intimidad.
4. Modelado defectuoso:
Imitar la conducta y los roles de los que, en su día, fueron modelos agresivos para ellos.
Pero no todos los desviados han sido víctimas de agresiones sexuales.

3. Desarrollo de un “impulso sexual desviado”


Hay un “establecimiento de un patrón de excitación sexual desviado”
Hay unos “estímulos atípicos (p. ej., zapatos) o complejas situaciones estimulantes "no normales"
(p. ej., situaciones de poder o dolor). Son previamente sexualmente neutros, pero estos estímulos
podían verse investidos con la capacidad de evocar excitación sexual.
Y “esto ocurre por procesos de condicionamiento clásico, operante o de una combinación de
ambos”:

▪ De manera accidental inicialmente, después, la asociación potenciada mediante


emparejamientos simbólicos.
▪ Fundamental el papel de la masturbación y las fantasías empleadas que incluyen el estímulo
"desviado"
4. Parafil ias como “trastorno de las etapas de cortejo"
Freund el al. (1983) “trastorno de la fase de cortejo”.
(Trastorno global más genérico que serviría como nexo de unión entre las diversas parafilias)
Plantean dos hipótesis bien claras:
1. Toda interacción sexual normal (cortejo) vendría regulada por una serie de
preferencias hacia ciertas modalidades sensoriales y una secuencia de actividades
eróticas concretas.
2. En el trastorno del cortejo, la interacción sexual se desviaría de esta normativa de
forma característica.

Previamente describen que una secuencia ideal de cortejo se dividiría en cuatro fases:
1ª fase - LOCALIZACIÓN: evaluar y localizar a una eventual pareja sexual
2ª fase - INTERACCIÓN PRETÁCTIL AFILIATIVA: emisión de gestos verbales y no verbales
3ª fase - INTERACCIÓN TÁCTIL: contacto físico.
4ª fase – COPULADORA: interacción coital

Si hay una Intensificación o distorsión de alguna de estas cuatro fases à las fases subsiguientes
quedan omitidas o permanece algún vestigio de ellas.
Se saltan lo que tienen dificultad: Ej.: diferencia entre exhibicionistas: (mayor excitación imágenes
explicitas) y sujetos normales (mayor excitación si antes imágenes preparatorias)

5. Parafilias como resultado de “trastornos cognitivos”


Lo único que los parafílicos tienen en común es toda una serie de distorsiones cognitivas, que
cobraran importancia etiológica.
Los delincuentes sexuales mantienen actitudes y creencias que tienden a justificar y minimizar sus
delitos:
Tendencia a la minimización, negación, transferir responsabilidades hacia otras personas o factores
situacionales concretos,
Creencias o actitudes facilitadoras de la realización de la desviación sexual.

6. Parafilias como “adicción”


Carnes (1991) Goodman (1993) sugieren que las parafilias han de considerarse como una forma
más de adicción.
Características en común:

1. Estar controlada por reforzadores positivos en su inicio.


2. Continuar controlada reforzadores negativos al final.
3. Implica una cierta perdida de control para el sujeto.
4. Suele acarrear una importante degradación social del mismo.
5. Se produce un cierto grado de tolerancia: aumentar la intensidad o frecuencia o secuencia de
su parafilia
6. El rasgo central de ambos trastornos sería la dependencia.
Según Goodman: "El proceso adictivo, es la dependencia compulsiva de una acción externa para
regular un estado interno”: Liberación de feniletilamina durante los estados de atracción
Liberación de endorfinas en el orgasmo.

Parafilias y otras adicciones:


Dependencias químicas 42%
Trastornos alimentarios 38%
Trabajo compulsivo 28%
Gastadores compulsivos 26%
Juego patológico 5%

Describen, también, varios niveles de adicción sexual:


Nivel 1: Comportamientos socialmente aceptados que se realizan de una manera "anormal" p. ej.,
masturbarse 4-5 veces al día durante años enteros, haciendo de la masturbación el acto central del
día; Reducir toda la relación heterosocial a contactos heterosexuales obsesivos...
Nivel 2: Comportamientos sexuales intrusivos en la libertad de los demás legalmente punibles: p.
ej., exhibicionismo, voyeurismo, llamadas obscenas...
Nivel 3: Traspasa las barreras más personales de un individuo: violación, pedofilia, incesto...

7. Explicaciones “biológicas”

¿Algún tipo de disfunción cerebral?


a) El lóbulo temporal: (Kluver y Bucy, 1939).
El síndrome "Kluver Bucy" (lesiones en los lóbulos temporales) desarrollan un comportamiento
sexual indiscriminado y una hipersexualidad en animales. En los humanos un 50% desarrollan
hiposexualidad.
b) Otras regiones cerebrales intensamente analizadas son el lóbulo límbico, y la región fronto-
temporal izquierda.
c) La epilepsia (Langevin, 1992)
d) Las cuestiones hormonales (Lang, Langevin, Bain, Frenzel y Wright, 1989), los exhibicionistas
tenían niveles más bajos de estradiol y de testosterona, y niveles más altos de testosterona libre.
e) El desarrollo embrionario:
Flor-Henry (1987) factores prenatales: la interacción neuroquímica relacionada con la testosterona
determina la organización de los sistemas cognitivos, tanto en varones como en hembras. El
desarrollo del varón se basaría en la interacción del hemisferio izquierdo y la testosterona, lo que
retardaría la tasa de desarrollo del hemisferio dominante. Este proceso sería el que convertiría al
varón en más vulnerable a la hora de desarrollar comportamientos sexuales aberrantes y en las
diferencias encontradas en cuanto a la frecuencia de las desviaciones sexuales según el género.
Pithers (1993) hormonas prenatales en el cerebro y desarrollo del mismo, explicación de diferencias
de género en cuanto a las parafilias

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