You are on page 1of 8

ACEPTAR LA ANSIEDAD NO ES LO MISMO QUE RESGINARSE

Psic. Fabiola Cuevas

A veces confundimos aceptación con resignación, y por eso nos resistimos a


aceptar tanto la ansiedad como la forma de ser de los demás o nuestro pasado.
Pero son 2 cosas diferentes y hay que precisamente pasar de la resignación a la
aceptación.

RESIGNARSE ES ABANDONAR LA RESPONSABILIDAD

Desde mi punto de vista, resignarse es abandonar la responsabilidad que


tenemos sobre algo, es darle la vuelta y tomar otro camino, es de cierta forma,
evitar y huir de aquello que no podemos cambiar.

RENDICIÓN ES UN PUNTO MEDIO ENTRE ACEPTACIÓN Y RESIGNACIÓN

Rendirse, en muchos sentidos a veces es sano y necesario. En cuanto a la


ansiedad, cuando ésta es muy intensa y estamos en medio de tanta tensión, es
recomendable rendirse.

Pero rendirte de seguir luchando y esforzándote por controlarla o quitarla; bajar


la guardia y dejarte sentir la vulnerabilidad y el dolor que implica tenerla;
rendirte ante quererte autocontrolar absolutamente y sentirte bien todo el
tiempo y aceptar que en éste momento presente no te sientes del todo bien.

Y quizás después de rendirte, puedas pasar a la aceptación. O sea, durante las


sensaciones tan intensas en las que llegas a rendirte, puedes llegar a contactar
con un sentimiento de aceptación a lo que estás viviendo, y ahí es donde
puedes experimentar un descanso emocional.

ACEPTAR LA ANSIEDAD SIGNIFICA QUE ASUMES EL HECHO DE QUE LA


ESTÁS SINTIENDO

De que está dentro de ti, de que es la realidad. Y entonces, la aceptas y dejas de


luchar contra ella, un poco con tintes de rendición pero para nada de
resignación.

De hecho, para poder vivir libre de ansiedad elevada, un acto a realizar, es


aceptarla, porque…¿cómo vas a cambiar algo en ti mismo a través de la lucha?
¿cómo vas a cambiar algo si primero no lo aceptas?

Definitivamente que yo no te recomiendo que te resignes, yo no creo que estés


enfermo de por vida y que tengas que vivir con ansiedad siempre, o
aprendiendo a “controlarla”.
No, para nada. Tú no naciste con ansiedad, no es una condición genética ni una
enfermedad viral. La ansiedad se generó dentro de ti, sin que te dieras cuenta,
pero ahora sí que te puedes poner a trabajar en ti mismo para transformarla.

Y PARA TRANSFORMARLA, EL PRIMER PASO ES HACER UN ALTO Y


ACEPTARLA.

Así es que sí, ríndete, deja de luchar y deja de querer controlar, pero no te
resignes, acepta lo que sientes, no te resistas porque con eso lo aumentas,
simplemente fluye con lo que sientes, permítele al síntoma y a la molestia estar,
hazle espacio en tu interior…y después, la podrás transformar.

LAS 3 R’S DE DESANSIEDAD: RELAJA, RESPIRA, RESPONDE

Psic. Fabiola Cuevas

Las 3 R's que te quiero proponer te ayudarán a salir más rápido de estados
emocionales densos o de sensaciones desagradables, así como mantener bajos
tus niveles de estrés diario.

El otro día me inspiré, y llegué a éstas 3 R’s para vivir una vida con menos estrés.
Quizás alguien más por ahí ya ha llegado a ellas, pero de momento las quiero
institucionalizar como parte del método de desansiedad que te propongo.

El primer paso de mi método es Haz un alto y acepta, y dentro de éste paso,


puedes practicar lo siguiente:

RELAJA

Mucha gente, terapeutas y gurus seguramente te dicen “tranquilo…respira”, y tú


quizás piensas…”¡¡¡eso estoy intentando y no puedo!!” Y pues es lógico, cuando
estás tenso, no puedes respirar tranquilo, eso es un hecho.

Tu estómago está tenso, tu pecho y tu espalda también…hasta el dedo chiquito


de tu pie izquierdo lo está. Así es que para que pueda entrar oxígeno a tu
cuerpo y proveerte de sus infinitas propiedades, primero necesitas relajar tu
cuerpo.
Te propongo que te enfoques en hacer un alto de lo que esté pasando contigo
e inmediatamente después relajar primero tu estómago, pues una vez que lo
haces tu diafragma puede hacer mejor su trabajo y ayudarte a respirar mejor.

Pero también puedes descubrir cuáles son las partes de tu cuerpo que sueles
tensar más, y entonces, después de relajar tu estómago, suelta tus pies,
hombros, espalda o músculos de la cara, dependiendo de qué tengas más tenso
en ese momento.

RESPIRA

Una vez que ya soltaste tu estómago, entonces sí puedes empezar a respirar. Y


para respirar, te recomiendo que lo hagas a nivel de diafragma, esto significa
que el aire que entra lo llevas hasta la boca de tu estómago.

Normalmente al respirar inflamos mucho nuestros pulmones, pero necesitamos


(poco a poco) ir practicando el llevar el oxígeno al diafragma, ya que al hacerlo,
le mandamos el mensaje a nuestro cuerpo de que ya puede relajar (se activa el
sistema nervioso parasimpático).

Y ahora, no quieras ni pretendas respirar como brisa de verano al instante,


necesitarás enfocarte en ir bajando el ritmo de tu respiración, al mismo tiempo
que aumentas su profundidad durante unos momentos…pero la idea es que
sientas el aire entrando.

Al exhalar puedes volver aprovechar para liberar más tensión de tu cuerpo.

RESPONDE

Ahora sí, puedes responder, ¿qué necesito hacer ahora para resolver esto que
está pasando? ¿cómo lo enfrento? ¿qué necesito para sentirme mejor? ¿qué voy
a hacer?

Quizás necesitas ponerte a debatir un pensamiento, expresarle a alguien tu


molestia, poner un límite, pedir ayuda, irte a dormir, a escribir…¡lo que sea! pero
ya lo harás mucho más tranquilo.
Te platico brevemente que hay dos principales maneras de responder ante el
estres: evitar o enfrentar. Claro, también nos podemos paralizar pero ahí sobre
todo hay que aplicar las 3 R’s. Y bueno, cuando evitamos el estrés tiende a
aumentar, y cuando enfrentamos el estrés disminuye y pasas mucho menos
tiempo segregando adrenalina y tensión en tu interior.

Así es que te hago una gran invitación para empezar a enfrentar y resolver.

Algo muy importante: resolver no significa que el problema desaparece,


significa que te enfocas en lo que tú necesitas y te encargas de resolver esa
necesidad para poder sentirte más en paz.

EN CONCLUSIÓN

Espero que éstas 3 Rs te ayuden para sentirte mejor en el día a día, platícanos
qué tal te va usándola.

HACER UN ALTO EN TU VIDA ES FUNDAMENTAL PARA


SENTIRTE MEJOR

Hacer un alto en tu vida es fundamental para sentirte mejor ya que muchas


veces nos seguimos por la vida como carreritas o enrolados en situaciones que
nos son contraproducentes, y hacer un alto en tu vida te puede ayudar a tomar
nueva perspectiva para redireccionar lo que sea necesario corregir.

Desde mi punto de vista hacer altos en la vida es algo fundamental, que no


hemos de hacer nada más cuando estamos en crisis, sino como una cultura de
vida en general. A mí me gusta hacer altos en mi vida alrededor de cada 3 o 4
meses durante el año, teniendo 3 pequeños altos y uno más grande en
diciembre y enero.

Esto es porque he aprendido que cuando me sumergo en las actividades de la


vida y me dejo llevar por la corredera y los eventos, me puedo perder del
sentido o intención y de repente me puedo encontrar haciendo por hacer.
Además, de que he aprendido que en los momentos difíciles, hacer un alto me
ha ayudado el 100% de las veces para tomar nueva perspectiva, claridad y
motivación para hacer las cosas de manera diferente.

Y cuando tuve ataques de pánico no fue la excepción, me di un alto en mi vida y


de mis actividades, e inclusive de algunas relaciones personales, para poder
salirme de “la realidad que me angustiaba”, y encontrarme conmigo misma.

Por eso creo que hacer un alto en tu vida es fundamental para sentirte mejor
cuando no te sientes mejor, y si puedes hacer ese alto y alejarte un poco de tu
rutina, personas y lugares, quizás te ayude para poder entrar en mayor contacto
contigo mismo y hacerte algunas de las siguientes preguntas:

¿qué estoy haciendo que no me gusta?¿qué me está haciendo falta hacer para
sentirme mejor?¿qué estoy necesitando hacer por mi mismo? ¿qué necesito
pedir?¿de qué necesito depurar mi vida que no me ayuda para ser feliz?¿qué
empezaré a hacer diferente?

Y después de llegar a tus respuestas, puedes hacer un plan, en el que vayas


paso a paso para generarte ese cambio que estás anhelando.

Hacer un alto y aceptar tu realidad

En el proceso de Dale Alas a la Ansiedad, tengo como primer paso para tu


recuperación hacer un alto y aceptar. Y esto es tanto a nivel puntual de
momentos de ansiedad, como a un nivel más abstracto en tu vida en general.

Hay que hacer un alto y aceptar como es tu vida en éste momento, en éste
presente, dejar de luchar contra tu realidad y las personas en ella, para que
entonces sí puedas hacer un plan desde tu autoresponsabilidad para
transformar tu realidad a algo que te de más satisfacción y libertad.
Recuerda que aceptar no es lo mismo que resignar o estar de acuerdo con lo
que estás viviendo, significa dejar de luchar contra los hechos, hacer las paces
con ellos y empezar a transformarlos.

¿POR CUÁNTO TIEMPO NECESITAS HACER UN ALTO?

A veces funciona con un día, a veces es necesario un año. Depende mucho de tu


realidad y posibilidades, pero por favor, por más ocupada que sea tu vida, date
un día por lo menos para salir de tu rutina y en soledad conectar contigo mismo
y escuchar lo que estás necesitando.

EN CONCLUSIÓN

Hacer altos a lo largo del año y de tu vida es fundamental para encontrarte


contigo mismo y evaluar el camino que quieres seguir tomando o si quieres
cambiar de dirección, así es que organízate y date estos altos para ti, te los
mereces.

Primer paso para superar


la ansiedad: hacer un alto
Hacer un alto es el primer paso para superar la ansiedad desde mi perspectiva,
ya que normalmente ante la ansiedad queremos seguir corriendo, evitando o
haciendo lo que estamos haciendo...y esto lejos de ayudarnos nos distrae de
enfrentar lo que sentimos.

Qué significa hacer un alto en los momentos de ansiedad

Hacer un alto en los momentos de ansiedad significa que dejas de hacer lo que
estás haciendo, literalmente apagas la computadora, cierras facebook o dejas de
trabajar. Necesitas poner una pausa, pues es muy cansado estar sintiéndote mal
al mismo tiempo que sigues haciendo otras cosas.
También es muy cansado seguir escuchando a las otras personas o seguir
hablando mientras que sientes ansiedad, y no te digo que interrumpas la
conversación y digas “voy a hacer un alto y me quedaré callado aquí por unos
segundos”, pero sí que lo más pronto posible encuentres ese espacio para hacer
un alto.

Muchas veces funciona ir al baño, salir a la terraza o irte a tu habitación, pues la


importancia de hacer un alto es que te des la oportunidad de enfrentar y
aceptar lo que estás sintiendo.

El alto puede ser una pausa en tu interior

En otras ocasiones puedes hacer un alto interno, esto significa que quizás sigues
haciendo lo que estás haciendo pero en tu interior haces un alto. Por ejemplo, si
estás en la fila del banco, lo único que necesitas hacer es en tu interior sentir
que haces una pausa y dejas de prestar atención a lo demás que está pasando y
te enfocas en sentir lo que estás sintiendo.

descarga el ebook

¿Después de hacer un alto que haces?

En cuanto haces un alto, la idea es que relajes tu estómago y empieces a sentir


con aceptación lo que estás sintiendo, permitiendo a las sensaciones estar ahí
sin querer quitarlas. Por eso, en realidad, el primer paso es: haz un alto y acepta.

También puedes cerrar tus ojos, y empezar a relajar tu cuerpo con cada
exhalación, dependiendo de lo que necesites en ese momento.

Y otras veces funciona decirte frases positivas a ti mismo como por ejemplo
“estoy a salvo, esto es pasajero, ya pasará”.
El tema de aceptación lo puedes ver desarrollado en otros posts. Pero de inicio,
lo primeritito en lo que te recomiendo enfocarte, es en hacer un alto, poner
pausa a lo que estás haciendo y dejar de evitar, correr o negar lo que estás
sintiendo.

Quizás te pueda interesar este post: Escapar al baño te relaja y baja tu ansiedad

¿Por cuánto tiempo haces un alto?

Depende mucho del momento en el que te “pille” la ansiedad. En general,


cuando llegan las sensaciones de ansiedad normalmente pasan después de 10
minutos, el problema es que como nos asustamos, o no las enfrentamos, las
sensaciones siguen por la tensión que generamos ante ellas.

Por eso es tan importante que en cuanto empieces a sentirlas, hagas un alto y
las aceptes mientras que te relajas (sin que ese sea tal cual tu objetivo porque
entonces no te relajas), y normalmente con la práctica, haces altos de 5 a 10
minutos.

Pero si tienes más tiempo y nada por hacer, quizás puedas hacer un alto de una
media hora para realmente relajarte. Y por otro lado, si estás en medio de
alguna situación en la que no te puedes alargar…(aunque te recomiendo que
busques la manera de hacer lo que necesitas en el momento sin darle tanta
importancia a los demás), entonces quizás con un microsegundo de que lo
hagas basta.

En conclusión

Hacer un alto es ponerle atención a lo que te está pasando, y con el simple


hecho de enfrentar lo desagradable que estás sintiendo, ya estás del otro lado
para superar la ansiedad.

You might also like