You are on page 1of 7

TRA III

Alumna: Clara Ferreyra

Nicola Constantino. La apropiación del Arte.

Nicola Costantino nació en Rosario en el año 1964, donde cursó la carrera de bellas

artes y realizó sus primeros trabajos y exposiciones. Es una artista que trabajó desde

la fotografía, hasta la escultura y video.

En la serie fotográfica Alteridad (véase Anexo Fotográfico) que Constantino efectúa

parte en blanco y negro y parte en color, vemos a la artista como protagonista de cada

una de las representaciones. Podemos distinguir en esta serie una fuerte evocación al

movimiento surrealista y también se perciben en estos trabajos homenajes y

resignificaciones de las grandes obras de la Historia del Arte.

El nombre de la serie en sí, nos acerca a la intención que tiene Constantino respecto a

su obra. Alteridad es el principio filosófico que explica la alternación de la

perspectiva de uno por la del otro. Al recrear obras importantes de la fotografía y la

pintura a través de los Siglos, lo que Constantino se propone es una apropiación de

esta herencia artística. El concepto de Alteridad se plasma en cada una de las

fotografías, donde la artista toma un papel protagónico, encabezando varias de las

escenas pictóricas más importantes de la Historia del Arte y la Fotografía.

Constantino se representa a sí misma desde la perspectiva de pintores como

Velázquez, Caravaggio y Vermeer.

Cuando observamos algunas de las fotografías de esta serie, podemos ver una gran

influencia del movimiento surrealista de principios del Siglo XX. Constantino toma

fotografías de diversos artistas como Man Ray, Richard Avedon y Grete Stern. Todos

estos fotógrafos se caracterizan por su aire surrealista, las imágenes parecen ser
extractos de sueños, donde conviven elementos sin sentido. Constantino toma algunas

de estas obras y las recrea, apropiándose y redefiniendo su significado.

En Lágrimas de cristal según Man Ray, la artista retoma la fotografía de Man Ray y

la recrea casi a la exactitud. Sin embargo, en lugar de pegar las lágrimas de cristal

sobre el rostro, Constantino las pega sobre la fotografía. Esta decisión nos muestra

cómo la artista reformula la propuesta de Man Ray y la lleva un paso más lejos. Su

intención no es copiar la fotografía de Man Ray, sino tomar esa iniciativa y apropiarse

de ella, poniendo en juego sus propias experiencias y conocimientos. Al volver a

representar la obra de Man Ray, la fotografía deja de ser de él para convertirse en una

obra de Constantino, esta es la intención detrás de esta serie de fotografías y de eso se

trata la apropiación que dista mucho de ser plagio.

La utilización del claroscuro en la fotografía de Constantino nos remite intensamente

a las luces y sombras tan contrastadas de las obras de Caravaggio. El dramatismo está

presente en cada una de las imágenes, la intención de no embellecer, de mostrar la

realidad tal cual es. Caravaggio utilizaba el contraste de luces y sombras provocando

una carga psicológica muy fuerte en el espectador, Constantino hace lo mismo. En el

Barroco la luz se hace muy efectista y no importa que refleje fielmente la realidad. Lo

que les importaba a pintores como Caravaggio, Velázquez, Vermeer y Rembrandt era

impactar. Esta técnica les permitía resaltar lo que querían y centrar la atención del

espectador sobre ello, sin distracciones ni dispersiones. Esos efectos acentúan la

sensación de profundidad y tridimensionalidad. Al diferenciar los distintos planos con

iluminación diferente se crea la ilusión de espacio físico y corporeidad de los

elementos de la obra. (Hauser, 2002) En Nicola Narcisa evocando a Caravaggio

Constantino recrea la escena de la pintura del artista barroco, utilizando también las

técnicas de iluminación por las que Caravaggio se caracterizó. La luz que recae sobre
la figura es fuerte y cegadora, la forma en que cae sobre los brazos y la cara hace que

la atención vaya directamente a ellos. En contraste a esa luz, vemos sombras muy

profundas, tanto que no podemos definir un fondo y se hace muy difícil definir los

bordes de la figura que se refleja en el piso.

La fotografía de Constantino está cargada de significaciones y símbolos. Pero tal vez

el más importante en esta serie de fotografías es la presencia del espejo y del doble. El

espejo es un elemento que está presente a lo largo de la Historia del Arte como un

elemento utilizado por los pintores para crear profundidad, engaño y desvirtuar la

realidad. Durante el Barroco, Velázquez utiliza repetidas veces el espejo. En Las

Meninas, el espejo despierta ambigüedades, al mirar la obra, uno no sabe si es un

espejo o un cuadro. Velázquez utiliza también al espejo en su obra La Venus en el

espejo, donde podemos ver a Venus de espaldas y su cara reflejada en un espejo

sostenido por Cupido.

Constantino va a centrar esta serie de fotografías en torno al espejo y a la figura del

doble, acentuando así el concepto de Alteridad en la búsqueda del otro, de un alter

ego. En su representación de Las Meninas de Velázquez, Príncipe Aquiles según

Velázquez, la artista recrea la escena de una de las obras más estudiadas de la Historia

del Arte. En lugar de un lienzo, la artista coloca luces de estudio; en el lugar de la

infanta Margarita Teresa de Austria, está su hijo Aquiles con un miriñaque de hierro;

las meninas son dos criadas; y en el lugar del pintor, lugar que ocupaba Velázquez en

su propia obra, vemos a la artista. Aunque la similitud y el homenaje a la obra de

Velázquez son claras, Constantino personalizó y se apropió de esta obra para

representar su propia realidad. En Nicola artefacta y Aquiles como Venus y Cupido

según Velázquez, la artista refuerza la intencionalidad con la utilización de un maniquí

de su propia persona, su propio doble. Tenemos entonces un recurso altamente


reforzado: la duplicación de la pintura de Velázquez, su propio doble representando a

su persona y el reflejo del doble en el espejo.

Constantino plantea una suerte de autobiografía con esta serie de fotografías, en

donde vemos a la artista explorar su maternidad en Nicola Artefacta y Aquiles como

Venus y Cupido según Velázquez, mostrarnos sus sueños como la mujer de la botella

de Grete Stern y su rol como artista en El príncipe Aquiles según Velázquez. La artista

se representa a si misma desde cada una de estas perspectivas, respetando las

tendencias estilísticas de cada uno de los movimientos.

Si nos detenemos a pensar en el proceso artístico y creativo como una respuesta a las

condiciones sociales, políticas y económicas del momento, podemos ver cómo

Constantino plantea un ciclo artístico donde las preguntas y respuestas se repiten

constantemente. Lo que Constantino intenta plasmar en esta idea de retomar grandes

obras de la historia es que cada una de ellas respondió a un interrogante de su época y

que aunque hayan pasado años e incluso siglos, los interrogantes siguen siendo los

mismos. La búsqueda del ideal de belleza, el rol del artista, la función del Arte, todas

las preguntas que se vienen planteando los artistas desde antes del Renacimiento,

Constantino no va a responderlas, sino reformularlas: el juego del otro, del doble, del

espejo va a ser, en esta serie de fotografías de la artista, una invitación a que el

espectador se alterne y responda por sí sólo estos interrogantes.


ANEXO FOTOGRÁFICO

Selección de la serie fotográfica Alteridad de Nicola Constantino

Nicola Constantino
Las lágrimas de cristal según Man Ray, 2006
Collage: Fotografía blanco y negro, Cristal.
33X36 cm

Nicola Constantino
Los sueños de Nicola, 2012
Inkjet Print
40X54 cm
Nicola Constantino
Nicola y Aquiles como Venus y Cupido según Velázquez, 2010
Inkjet Print
136X190 cm

Nicola Constantino
Nicola Narcisa evocando a
Caravaggio, 2010
Inkjet Print
135X200 cm
Nicola Constantino
Principe Aquiles según Velázquez,
2010
Inkjet Print
181X140 cm

Nicola Constantino
Nicola en el espejo según Vermeer, 2010
Inkjet Print
180X122 cm

You might also like