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La educación debe centrarse en fortalecer* el pensamiento del niño para que pueda estudiar con mayor

eficacia lo que se le dé la gana, en lugar de matarle su capacidad de pensar obligándolo a memorizar un


montón de sandeces, que es exactamente esto lo que hace la educación estatal.

Los niños de tres años son inteligentísimos y aman estudiar el mundo que los rodea, teniendo además una memoria
prodigiosa digna de un Irineo Funes. Antes de entrar al Jardín de Infantes todos los niños del mundo son una especie
de Newtons en miniatura, quieren saber cómo funcionan todas las cosas que ven y las palabras que usan con mas
frecuencia son "por qué?, por qué?, por qué?"; siguen a sus padres por toda la casa y siempre están ávidos por
aprender. Toda esta felicidad aniquila la educación estatal, y a los 12 años, esos genios chiquitos que eran antes de
que el sistema educativo los coopte, son ahora una especie de oligofrénicos que no saben pensar, odian el estudio y
poseen una memoria abarrotada de datos que jamás le podrán servir para nada que esté relacionado con su
subsistencia y con su capacidad de ser feliz. Los 5 o 6 años de educación universitaria que les faltan les servirán para
que odien un poco mas el estudio, y para que se terminen de convencer que el pensar es una costumbre estrafalaria de
unos seres raros que se llaman filósofos. Ya se olvidaron que ellos mismos eran unos filósofos cuando tenían tres
años y jugaban en el jardín de su casa.

Lo que se aprende en la escuela y en el colegio sólo sirve para aprobar los exámenes del colegio y de la escuela, fuera
de esos ámbitos todo lo aprendido no sirve para nada, de igual modo que no sirve para jugar al ajedrez el que
conozcas a la perfección el reglamento del scrabble. Lo que garantiza el diploma de bachiller y el de egresado es que
estamos en frente de un abúlico ignorante que la última cosa que quiere hacer en la vida es pensar y estudiar.

* Puse deliberadamente "fortalecer el pensamiento" y no "enseñar a pensar", porque son los padres los que deben -
básicamente dándole cariño y no dándole nunca una respuesta irrazonable- los que tienen el deber de enseñar a pensar
al niño. A los dos o tres años el niño ya debe saber pensar con naturalidad sin esfuerzo alguno.

Posted: Mayo Von Höltz ®

Screenshot: Yackeline Gonzalez

La educación estatal aniquila la inteligencia de los niños y les quita las enormes ansias de aprender que tenían antes
de entrar a la escuela.

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