EL CASO DE LA DENSIDAD DE LA TIERRA

Por José Álvarez López.

El cálculo de la densidad de la Tierra es sumamente difícil, y

aún hoy se conoce este valor con un cierto margen de error. Digamos
de paso que todos los valores de medidas científicas tienen algún
error insuperable. Pero este margen de error no es ningún problema
para el físico, siempre y cuando conozca el valor de este error. Por ello
vale la pena citar la frase bien clara y precisa de quien fuera
“pionero” de la física argentina el Dr. José Balseiro, quien dice en un
trabajo suyo sobre la “Teoría de Errores”:

“Un valor de medidas físicas carece de sentido si el mismo no

viene acompañado del error de medida.”

Es de suma importancia la cita anterior porque es de observar

que todos los trabajos efectuados hasta ahora sobre la astronomía y
la geodesia de la Gran Pirámide no han venido acompañados del error
de medida. Pero esto que es aplicable a los estudiosos terrestres
antiguos y modernos de la Gran Pirámide, no puede serle endilgado a
sus constructores porque: Todas las Medidas Geodésicas y
Astronómicas de la Gran Pirámide vienen siempre acompañadas de su
error de medida.
Refiriéndose a desniveles que hay en el piso de la Cámara del
Rey, dice el gran arqueólogo Petrie:

“El desnivel de 5 centímetros en el piso de la Cámara del Rey

sorprende, pues la precisión de las medidas de la cámara está
por debajo del orden del milímetro en toda la extensión de sus
bloques de piedra de una longitud de 150 metros y un espesor
medio de 1,20 metros.”

Ahora bien, el “Tanque de Granito Rojo” es un patrón

metrológico de medidas geodésicas y astronómicas, todas éstas con
el correspondiente error de medida. En dicho tanque tenemos
indicado el Metro Real (absoluto) y el Metro cúbico absoluto. Y como
medidas astronómicas: La masa de la Tierra, la masa de la Luna y las
masas del Sol. Además, como medidas geodésicas, están la
aceleración de la gravedad en el polo y en el ecuador.
Es importante destacar, desde este momento, la homogeneidad
y naturaleza de los datos implicados en el Tanque de Granito Rojo. No
se trata de valores colocados al azar como podrían serlo, entre miles
de ejemplos posibles, la velocidad de rotación de la Luna, más la
aceleración de la gravedad en Júpiter, más el diámetro de la Tierra,
etc. La elección de los datos del Tanque es inobjetable por su
homogeneidad pues, según hemos visto, se trata de las masas de la
Tierra, de la Luna y del Sol. La aparición de la aceleración de la
gravedad en el polo y el ecuador fue una lección para el que escribe,
pues habiendo encontrado los datos de la Tierra, Sol y Luna, pensaba,
por su cuenta, que los otros datos podrían estar referidos a la
densidad de la Tierra, de la Luna y del Sol.
El análisis astronómico del asunto indica como más conveniente
para este “Atlas” las aceleraciones de la gravedad en el polo y el
ecuador, tanto por su importancia científica como por estar referidas
igualmente a las masas.
Fue así que hallándome en Egipto, meditando cuáles podrían
ser los dos datos que me sobraban en el rompecabeza que me había
propuesto resolver me encontré con la altura de la Cámara del Rey y
sus dos valores: Uno máximo y otro mínimo según fuera el lugar
donde se midiera la altura. Estas variaciones de 5 centímetros están
determinadas por la aludida “improligidad” en el nivelado del piso. En
cuanto pasé a Metros Absolutos los valores de Petrie que yo tenía en
pulgadas me encontré con un número que inútilmente había buscado
en el tanque (pensando que no podía omitirse dada su importancia) y
que era el número 5,52. En cuanto apareció en mi calculadora lo
reconocí instantáneamente —sobre todo porque hacía rato que lo
buscaba, seguro de que no podía omitirse allí la:

“Densidad de la Tierra.”

Demás está decir que sumando la mayor y menor altura y

dividiendo por dos tenía el promedio, y restando una de otra obtenía:
¡el error standard!

5,52 + 0,05

Un análisis ulterior mostró —como en todos los otros casos de

medidas de la Gran Pirámide— un mayor margen de error del que
modernamente admitimos en estas medidas. En efecto, en un manual
de astronomía, la densidad de la tierra se estima en:

5,52 + 0,01

Este fenómeno que vemos repetirse en los datos astronómicos

del Tanque de Granito Rojo (llamado sarcófago de Kheops), plantea
una cierta diferencia en el modo del trabajo científico. Es una técnica
astronómica basada en un mayor número de datos de menor
precisión.
Creo que con lo aquí mostrado es suficiente para que no quede
a nadie duda de que no aprovechando los datos científicos incluidos
en la Gran Pirámide estamos, realmente, perdiendo el tiempo.
Esto es válido para una multitud de datos y procedimientos
técnicos, amén de teorías científicas, que hasta el presente hemos
extraído de la Gran Pirámide. Es mucho lo que tenemos aún para
extraer de esta “Biblioteca Extraterrestre” como es la Gran Pirámide.
Y en la medida que aceleremos el estudio de ella, también
aceleraremos el progreso de nuestra civilización y de la evolución del
hombre hasta el nivel suprasímico al que los humanos estamos
destinados.