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Está dirigido al equipo de salud del nivel primario de atención, que tiene la respon-
sabilidad de detectar y manejar a las personas con factores de riesgo
cardiovasculares. Excluye intervenciones de prevención secundaria dirigidas a pa-
cientes coronarios u otros que ya han tenido un evento cardiovascular, quienes de-
ben ser controlados por equipos especializados. Analiza en forma sucinta los bene-
ficios de la actividad física en la prevención y control de los factores de riesgo; pre-
senta una metodología para evaluar la capacidad funcional física y propone un plan
individualizado para el mejoramiento de la condición física en el largo plazo.
Prólogo 3
1. Introducción 7
2. Consideraciones sobre los principales factores de riesgo
cardiovasculares y la influencia de la actividad física sobre ellos. 10
2.1 Tabaquismo 10
2.2 Hipertensión arterial 11
2.3 Diabetes Mellitus 11
2.4 Dislipidemia 13
2.5 Obesidad 14
3. Módulo de Actividad Física (MAF) 17
3.1 Introducción 17
3.2 Objetivos 17
3.3 Programa educativo para el control de los factores de riesgo
cardiovasculares 18
3.4 Evaluación Capacidad Funcional 23
3.4.1 Capacidad Funcional Física 23
3.4.2 Capacidad Funcional Cardiorrespiratoria 23
3.5 Programa de Ejercicios 24
3.6 Principios Básicos de la Prescripción de Actividad Física 26
3.7 Sesión de Ejercicios 29
3.8 Consideraciones especiales para la actividad física según
patologías 32
3.8.1 Actividad física en hipertensos 32
3.8.2 Actividad física en diabéticos 32
3.8.3 Actividad física en dislipidémicos 33
3.8.4 Actividad física en obesos 34
3.9 Desarrollo del Programa de Actividad Física 35
4. Infraestructura e implementación 36
5. Monitoreo de resultados: Vigilancia de los programas de ejercicio
y educación grupal 37
6. Capacitación 38
7. Definición de términos 38
8. Direcciones sitios Web 41
Anexo 1 Cuestionario Evaluación de la Etapa de Cambio: Ejercicio Físico 43
Anexo 2. Puntaje de Riesgo según Framingham 44
Anexo 3 Aspectos técnicos del Test de Marcha de 6’ 45
Anexo 4 Escala de Borg modificada 48
Anexo 5 Estimación del gasto energético según múltiplo del
metabolismo basal 49
Editoras y Autoras 51
Revisión del documento 52
En Chile también son la primera causa de muerte, causando el 27,1% del total de las
defunciones y constituyen, además, una importante fuente de morbilidad y
discapacidad1.
La prevalencia de inactividad varía según sexo, edad, estado de salud y región geo-
gráfica, pero es común en todos los grupos poblacionales. Además, en este último
siglo se ha producido una disminución significativa del gasto energético asociada al
trabajo.
(1)
Boletín del Ministerio de Salud: Objetivos Sanitarios para Chile 2000 – 2010.
(2)
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(6)
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(7)
US Department of Health and Human Services, 1999. Promoting Physical Activity. A Guide for Community
Action.
De acuerdo a todo lo anterior y del impacto que tiene la actividad física sobre los
diferentes factores de riesgo, que además involucra distintos aspectos del paciente
portador de estos factores, las estrategias terapéuticas deben ser abordadas por un
equipo multidisciplinario de salud con un enfoque lo más integral que sea posible.
(8)
American College of Sports Medicine. ACSM’s Guidelines for Exercise Testing and Prescription, USA 1995.
(9)
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(15)
Folkins CH, Sime WE: Physical fitness training and mental helth. Am J Psychol. 1981; 36:373-389
2.1 Tabaquismo
• Por otro lado, la nicotina aumenta los niveles de catecolaminas circulantes, que
provocan un aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial que llevan
a un aumento del trabajo cardíaco. Junto a esto, la nicotina aumenta la activación
plaquetaria, produce efectos adversos en el perfil lipídico, que incluye una dismi-
nución del HDL y un aumento en la oxidación del LDL, que se presume promueve
la aterogénesis18.
(16)
Galan KM, Deligunol V, Kern MJ: Increased frequency of restenosis in patients ontinuing to smoke cigarettes
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(21)
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Journal of Chronic Disease. 1978, 31:425-432.
• Dos grandes estudios han demostrado que la actividad física es capaz de preve-
nir el desarrollo de la hipertensión arterial24,25. Además el ejercicio regular, debi-
damente dosificado, produce una reducción de la presión arterial. Es así como la
presión arterial permanece más baja durante 8-12 horas después de la sesión de
ejercicios y en promedio se mantiene más baja los días en que se realiza ejerci-
cio en comparación a los días de inactividad26.
22
Ministerio de Salud/Organización Panamericana de la Salud/Iniciativa CARMEN. Programa Salud
Cardiovascular: Cómo Ayudar a Dejar de Fumar. Santiago, Chile 2003.
23
Miller NH, Taylor CB, Davidson DM: The efficacy of risk factor intervention and psychosocial aspects of cardiac
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24
Paffenbarger RS, Wing AL, Hyde RD: Physical activity and incidence of hypertension in college alumni. Am J
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25
Blair SN, Goodyear NN, Gibbons LW. Physical fitness and incidence of hypertension in healthy normotensive
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26
Pescatello LS, Fargo AE, Leach CN. Short-term effect of dynamic exercise on arterial blood pressure.
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27
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(28)
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(29)
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(31)
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(34)
Shephard RJ, Balady GJ: Exercise as Cardiovascular Therapy. Circulation 1999, 7:963
2.4. Dislipidemia
• El efecto del ejercicio aeróbico sobre los niveles de lípidos es un área que se
encuentra bajo activa investigación. Existe una amplia variedad de resultados en
este campo.
Es importante destacar que las intensidades de ejercicio aeróbico para producir efectos
sobre los niveles de lípidos no necesitan ser tan altos, (aproximadamente entre 1000
y 1200 Kcal/semana), como los requeridos para mejorar la condición física. El
colesterol HDL pareciera aumentar con intensidades que se mueven en un amplio
espectro.37 38.
En resumen, aunque existe gran inconsistencia entre los estudios que han examina-
do la relación entre el perfil de lípidos y el riesgo cardiovascular, la mayor parte de la
evidencia muestra que el ejercicio aeróbico tiene un efecto favorable en el perfil lipídico
y el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV). El cambio observado más frecuen-
te es el aumento del colesterol-HDL, factor protector de las ECVs. Se estima que por
cada 1 mg/dL de incremento en el nivel de colesterol-HDL, el riesgo de ECV se
reduce en un 2% en los varones y al menos en un 3% en las mujeres. Con el
entrenamiento también se observan reducciones en el nivel del colesterol-total,
colesterol-LDL y triglicéridos. En general, una reducción en el nivel del colesterol-
(35)
Franz MJ, Exercise: Its role in diabetes management. Diabetes Spectrum 1988; 1:217-252.
(36)
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body weight. JAMA. 1985; 254:919-924.
(37)
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(38)
Williams PT. High-density lipoprotein cholesterol and other risk factors for coronary disease in female runners.
N Engl J Med. 1996;334:1298
2.5 Obesidad
Existe una relación inversa entre el nivel de actividad física y el índice de obesidad
en la mayoría de los estudios poblacionales en los EE.UU. Pocos estudios han
revisado la relación entre actividad física y la distribución de grasa corporal, los que
sugieren una relación inversa entre el nivel de actividad física y la grasa corporal. La
evidencia indica que el aumento de la actividad física favorece la pérdida de peso, y
que adicionalmente las restricciones dietéticas ayudan a alcanzar y mantener la pér-
dida de peso y de grasa corporal39.
Por tales motivos, se hace necesario incluir el ejercicio físico adecuado como base
de un programa de promoción de la salud y de prevención y tratamiento de las enfer-
medades crónicas.
(39)
World Health Organization. Obesity: Preventing and Managing the Global Epidemic. Report of a WHO
Consultation on Obesity, Geneva, 3-5 June 1997
No hay restricciones para la práctica de ejercicio físico en los sujetos obesos, siem-
pre y cuando esté considerada la condición física y las limitaciones o enfermedades
asociadas al exceso de peso.
El entrenamiento físico puede ser efectivo en reducir el peso corporal en una obesi-
dad moderada, pero puede no ser tan efectivo en una obesidad mórbida. La reduc-
ción del peso corporal a través de un ejercicio dinámico regular reduce la grasa
corporal mientras la masa magra se mantiene o aumenta.
La actividad física puede ser uno de los factores de mayor importancia en mantener
la pérdida de peso; directamente a través de un aumento del gasto energético, o en
forma indirecta, en que el cambio conductual positivo de hacer ejercicio pueda influir
en una reducción en la ingesta calórica.
Manejo de la obesidad
• moderadamente obesos;
• que tienen una distribución de grasa centrípeta;
• motivados en perder peso;
• cuya obesidad se inició en la vida adulta.
Alimentarios:
• reducción en la ingesta calórica total; y
• reducción en la ingesta grasa.
Actividad física:
• aumento de la actividad física diaria; y
• acondicionamiento físico.
3.1 Introducción
Aunque los temas de la obesidad y la actividad física han sido tratados en forma
separada, en la práctica los equipos de salud deben integrar estas dos estrategias.
En el documento del Ministerio de Salud “Manejo Alimentario del Adulto con Sobrepeso
y Obesidad”40, el Módulo de Obesidad incorpora la actividad física como elemento
central en el manejo del paciente obeso, considerando que el 90% de los pacientes
en riesgo CV son sedentarios o tienen algún grado de sobrepeso. El Módulo de
Actividad Física (MAF) que se presenta a continuación, aunque se refiere
fundamentamente a la actividad física, también incluye la alimentación como parte
de la estrategia de cambio hacia un estilo de vida más saludable.
3.2 Objetivos
Objetivo General
• Contribuir al control de los factores de riesgo para disminuir la morbi-mortalidad
cardiovascular de la población en riesgo.
(40)
Ministerio de Salud/Organización Panamericana de la Salud/Iniciativa CARMEN. Programa Salud
Cardiovascular: Manejo Alimentario del Adulto con Sobrepeso u Obesidad. Santiago, Chile 2002.
El MAF tendrá una duración de 4 meses bajo la supervisión del equipo de salud,
tiempo que se estima el mínimo necesario para adquirir las destrezas y el compromi-
so del individuo que permitan alcanzar los objetivos propuestos.
Con el propósito que los pacientes reciban una intervención estandarizada, a conti-
nuación se presenta una serie de contenidos básicos, con los objetivos a lograr y
posibles actividades a desarrollar en cada sesión, Tabla 1.
4. Baja de peso y • Comparar sus propios hábitos con • Autorregistro de consumo y hábi-
Alimentación las recomendaciones alimentarias. to alimentario.
10. Autocuidado • Reforzar la importancia del auto- • Hacer un registro de los hábitos
cuidado (higiene buco-dental, cui- de higiene personal y comparar
dado de los pies en los diabéticos, con lo recomendado.
etc.) • Dar a conocer las recomendacio-
nes del cuidado de los pies en las
personas con diabetes.
12. Menú de platos • Identificar platos y menúes salu- • Intercambio de recetas saluda-
saludables dables. bles
• Incorporar nuevas preparaciones • Taller de cocina
en su alimentación habitual. • Compartir una comida saludable
(cocktail, onces, almuerzo/cena)
13. Etiquetado • Identificar aquellos alimentos con • Recolectar etiquetas de los pro-
nutricional de menor aporte de grasa, calorías y ductos alimenticios que se com-
los alimentos sodio. pran y consumen en el hogar.
• Comprender el significado de los • Interpretar el contenido nutricio-
descriptores autorizados (bajo, li- nal de los alimentos.
viano, reducido, libre, fortificado)
para destacar las características
nutricionlaes de los alimentos
14. Autocontrol • Conocer los niveles de normalidad • Hacer el cálculo del IMC
y las metas de tratamiento para los Autocontrol de glicemia y presión
distintos factores de riesgo, según arterial, según corresponda
corresponda.
• Adquirir las destrezas y el conoci-
miento necesario para realizar su
propio control, entre los controles
del equipo de salud: IMC, presión
arterial, glicemia capilar u otras)
(41)
National Cancer Institute.. http://www.5aday.gov/ Consultado el 13/09/04.
Grupos de intervención
Las personas referidas al MAF serán dividas en dos grupos, Grupo I, las de bajo o
moderado riesgo, y Grupo II, las de alto o máximo, según el nivel de riesgo CV global
(RCVG) que corresponda.
Grupo I :
• Personas con riesgo cardiovascular bajo o moderado, sin alteraciones músculo-
esqueléticas importantes, ejemplo: obesos sin otro factor de riesgo.
Manejo por profesor de educación física capacitado en centros comunitarios re-
comendados por el centro de salud.
Grupo II :
• Personas con riesgo cardiovascular alto o máximo, con o sin alteraciones múscu-
lo-esqueléticas.
Manejo por kinesiólogos o profesores de educación física capacitados en centros
de salud.
Por otra parte, las personas en el Grupo II, de riesgo CV global mayor, completarán
la totalidad del Módulo en el establecimiento de salud.
Para realizar una correcta prescripción de actividad física, resulta fundamental efec-
tuar una evaluación inicial de la capacidad funcional y del sistema músculo-esquelé-
tico de las personas ingresadas al MAF, con el propósito de prevenir una sobrecarga
del sistema cardiorrespiratorio o lesiones del aparato locomotor. Si los recursos hu-
manos son insuficientes para evaluar al 100% de la población, las personas de ries-
go CV global bajo o moderado (ej.: obesos, pre-hipertensos, pre-diabéticos) pueden
iniciar un programa de actividad física sin evaluación funcional previa.
Tiene como objeto evaluar funcionalmente las propiedades motoras básicas: fuerza
muscular, flexibilidad, coordinación y equilibrio.
Entre sus ventajas se destaca su fácil administración, el ser bien tolerado y no re-
querir equipamiento ni personal altamente capacitado. El test evalúa en formal glo-
bal e integral la respuesta de todos los sistemas involucrados durante el ejercicio,
incluyendo el pulmonar y cardiovascular, sistema circulatorio, unidades
neuromusculares y metabolismo muscular.
(42)
Noonan V, Dean E. Submaximal exercise testing: clinical application and interpretation. Phys Ther 2000; 80:
782-799.
(43)
American College of Sports Medicine “Guidelines for Exercise Testing and Prescription”. Lippincott Williams &
Wilkins, sixth edition 2000.
(44)
American Thoracic Society. ATS Statement: Guidelines for the Six-Minute Walk Test. Am J Respir Crit Care
Med Vol 166, pp 111-117, 2002
Debido a las malas condiciones físicas de la población, este test ha ganado popula-
ridad especialmente cuando resulta difícil y/o riesgoso someter a personas sedenta-
rias a un test de capacidad aeróbica y cardiovascular máxima.
La efectividad del plan dependerá en gran medida del cambio en la capacidad fun-
cional muscular y cardiorrespiratoria; su efecto perdurable ocurrirá solamente con la
práctica habitual de un ejercicio físico sistemático y adecuado a las capacidades
personales.
Tabla 3
Actividades Equivalentes en Gasto Energético a una Caminata Rápida
Para que la actividad sirva al cumplimiento del objetivo del MAF, debe durar al menos
10 minutos en forma continuada, sin pausas.
Otras actividades, tales como jardinería o limpieza del hogar, aunque son activida-
des recomendadas para mantenerse activos, no representan un nivel de actividad
equivalente a una caminata rápida. El criterio de “equivalente a una caminata rápida”
se usa basado en el hecho que estas actividades ayudarán a los participantes a
bajar de peso, reducir la glicemia y mejorar los factores de riesgo cardiovasculares.
Aquellas personas que realizan actividades más vigorosas, por ejemplo correr, lo-
gran un mayor gasto energético en menos tiempo, y no sería necesario realizar la
actividad durante 21/2 horas. Por ser éstos casos excepcionales, antes de reducir los
tiempos deben ser evaluados por un profesional especializado.
Las personas de bajo o moderado riesgo podrán realizar las sesiones de actividad
física supervisadas en centros comunitarios recomendados por el centro de salud,
donde el profesor de educación física o monitor del centro esté debidamente infor-
mado sobre los objetivos y metas a lograr con los pacientes.
Intensidad
Un rango de FC razonable para este paciente sería de 100 – 108 latidos por minuto.
La actividad física puede iniciarse a intensidades entre 40% a 50%, basándose en
los parámetros obtenidos en el test de 6 minutos, para luego aumentar la intensidad
de trabajo, según la patología y la tolerancia del paciente, a 60 – 75%.
Ejemplo:
Persona de sexo femenino 30 años de edad, peso 60 kilos.
Su metabolismo basal (MB) será igual a 14.7 x 60 + 496 = 1378 kcal/día.
Esta cifra expresada por minuto = 1378 / 1440 = 0.97 kcal/min.
Frecuencia
La frecuencia indicada será entre 3 y 5 sesiones a la semana dependiendo de la
patología del paciente. Diversos estudios recomiendan esto, ya que un número menor
de 3 sesiones no lograría promover los cambios fisiológicos necesarios para mejorar
la capacidad funcional y la reducción de peso.
Aquellas personas que realizan actividad física moderada con una frecuencia de 5 o
más veces por semana pueden incrementar los beneficios de la actividad física en la
salud aumentando la duración o intensidad de su actividad.
Duración
Dentro de los límites, existe una relación inversamente proporcional entre la dura-
ción y la intensidad. Debe privilegiarse la duración frente a la intensidad, que debiera
no ser inferior a 30 minutos de actividad aeróbica diaria. Personas sedentarias o muy
obesas pueden no tolerar períodos de duración de 30 minutos de actividad aeróbica,
por lo que puede dividirse en 2 – 3 partes dentro de la misma sesión intercalando
otros ejercicios.
Indicación:
• ejercicio aeróbico continuo: 20 – 60 minutos
• ejercicio aeróbico intermitente: 20 – 60 minutos divididos en partes
• Para hacer más amena, variada y motivadora esta etapa, será importante contar
con música e implementos de gimnasia como: pelotitas, bastones, bandas elásti-
cas, saquitos de arena, pelotas de tenis, etc.
• Circuito: estará conformado por estaciones de ejercicios para los diferentes gru-
pos musculares, tren superior, inferior y tronco, realizando determinados ejerci-
cios o 2-3 series de 8-15 repeticiones según sea la estación.
Fuente: American Collage Of Sports Medicine. Guidelines for Exercises Testing and Prescription. 6ª Edición.
Franklin B, et al. Ed. USA, 2000.
• Intensidades en rangos entre 40% y 70% aparecen suficientes para producir efec-
tos positivos sobre la presión arterial, lo que resulta particularmente interesante
para pacientes añosos y con una baja tolerancia al esfuerzo y que no son capa-
ces de iniciar un programa de actividad física a intensidades muy altas.
La prescripción de ejercicio en las personas con diabetes debe ser individual, consi-
derando el horario del tratamiento medicamentoso, la presencia y severidad de las
complicaciones diabéticas y los objetivos o beneficios esperados del programa de
ejercicio. La actividad física para aquellos sin complicaciones significativas o limita-
ciones debe incluir ejercicios apropiados para el desarrollo y mantención de un acon-
dicionamiento físico, composición corporal y fuerza muscular y resistencia.
(45)
Ministerio de Salud, Norma Técnica 1996. Prevención y Tratamiento Ambulatorio del Pie Diabético.
• Pacientes con retinopatía deben evitar levantar grandes pesos o aumentar inde-
bidamente su presión arterial durante las sesiones de ejercicio46,47.
(46)
ACSM’s Guidelines for Exercise Testing and Prescription. Sixth Edition 2000.
(47)
Guidelines for Cardiac Rehabilitation and Secondary Prevention Programs. (AACPR) 3th Edition,1999.
• La educación de estos pacientes debe ser periódica y abarcar todos los aspectos
para reducir los factores de riesgo presentes en el marco de una intervención
multidisciplinaria.
Otras consideraciones
El ejercicio no va a ser efectivo si la persona no está motivada o no está dispuesta a
hacer los cambios que esta actividad implica. Esto requiere un esfuerzo importante
por parte del equipo de salud en buscar estrategias para motivar a las personas.
Prevenir las lesiones es otro aspecto importante a considerar en los adultos obesos.
Las lesiones son una de las principales causas por las cuales se discontinúa un
programa de ejercicio. El exceso de peso puede agravar una condición articular
existente. Para minimizar esta posibilidad resulta fundamental la evaluación kinésica
funcional.
Se sugiere realizar una sesión educativa semanal y planificar la actividad física su-
pervisada con una frecuencia mínima de 2 veces por semana, durante 4 meses.
Lo ideal es que todas las personas en riesgo CV asistan tanto a las sesiones educa-
tivas como a las de actividad física; sin embargo, si las personas se saltan alguna
sesión no se deben marginar del Programa, sino más bien motivarlas para que con-
tinúen participando.
(48)
Surgeon General Report. Physical Activity and Health. US Department of Health and Human Services. CDC,
NCHS, President´s Council on Physical Fitness and Sports. Atlanta GA. 1996
(49)
Weinsier R. Hunter GB, Desmond RA, et al Free living energy expenditure in women succesful and unsuccessful
at maintaining a normal body weight. Am J Clin Nutr 2002; 75:499-504
*Excepto
pacientes
Riesgo CV Riesgo CV con ECV previa
Bajo y Moderado Alto y Máximo*
SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN
El lugar físico para desarrollar la actividad debe tener buena ventilación e ilumina-
ción, temperatura adecuada, idealmente espacioso y agradable, como por ejemplo
una sala amplia, un pasillo no transitado, al aire libre si las condiciones climáticas y
físicas son adecuadas, etc.
Para evaluar el impacto del MAF en el corto y mediano plazo, se recomienda medir
los cambios en el peso corporal, parámetros bioquímicos (hemoglobina glicosilada,
perfil lipídico), hemodinámicos (pulso y presión arterial) u otros exámenes de labora-
torio, antes y después de los 4 meses de permanencia en el Programa, según las
patologías y características individuales de los pacientes.
7. DEFINICIÓN DE TERMINOS
La actividad física, definida como cualquier movimiento producido por los múscu-
los, es la resultante de un sustancial incremento del gasto energético por sobre el
metabolismo basal.
Actividad física leve a moderada: cualquier actividad que exija movimientos mus-
culares rítmicos sostenidos, sea equivalente por lo menos a una caminata continua y
se realice a < 70% de la frecuencia cardíaca máxima para la edad (por ejemplo,
caminar, nadar, montar en bicicleta, bailar, trabajar en el jardín y cortar el césped).
Centers for Disease Control and Prevention (CDC), Division of Nutrition and Physical
Activity
http://www.cdc.gov/nccdphp/dnpa
Human Kinetics
http://www.humankinetics.com
Ministerio de Salud
http://www.minsal.cl
ANEXO 1
EJERCICIO FISICO
EJERCICIO FISICO
Preguntas
El ejercicio regular es cualquier actividad física (p. e., caminar rápido, aeróbica,
correr, montar en bicicleta, nadar, remar, etc.), realizada para aumentar la salud
o mejorar el estado físico. Tal actividad se debe realizar 3 a 5 veces a la semana
por 20 a 60 minutos en cada sesión. El ejercicio no tiene que ser doloroso para
ser eficaz, pero se debe hacer en un nivel que aumente su ritmo respiratorio/
cardíaco y le haga sudar.
Resultados
No fumador 0 0 0 0 0 No fumador 0 0 0 0 0
Fumador 8 5 3 1 1 Fumador 9 7 4 2 1
ANEXO 3
Espacio físico
El test se puede llevar a cabo en cualquier superficie plana y recta de 30 metros de
longitud, tanto en el exterior o interior con adecuada ventilación. El recorrido de los
30 metros debe ser marcado cada 3 metros y señalar la partida y el término del
circuito de 60 metros, idealmente con una huincha fosforescente. Se recomienda
colocar un cono (de tráfico, color naranja) para indicar el retorno. Si no dispone de
una superficie recta y plana de 30 metros es posible aplicar este test en un trayecto
más corto de 15-20 metros. No se recomienda aplicar este test en una superficie
mayor de 100 metros.
Recursos materiales
• Un reloj con cronómetro
• Tiza, cal, cinta fosforescente u otro tipo de marcador
• Conos para marcar los puntos de retorno en el circuito de caminata
• Una silla liviana y fácil de transportar a lo largo del circuito de caminata
• Planillas de registro de los datos
• Esfigmomanómetro de mercurio y fonendoscopio
• Un monitor de frecuencia cardíaca (tipo Polar) para la determinación continua de
frecuencia cardíaca (opcional).
• Teléfono en caso de urgencia
Protocolo
• Comenzar el test sin haber realizado pre-calentamiento
• El paciente debe descansar por 10 minutos, sentado cerca de la posición de
partida. Durante este tiempo se deber realizar el registro de los datos, chequear
posibles contraindicaciones al test, medir el pulso y la presión arterial, cerciorar-
se del uso de ropa y zapatos adecuados.
• Con el paciente de pie en el punto de partida, aplique Escala de Borg para eva-
luar percepción de dificultad respiratoria (disnea) y nivel de cansancio (Anexo 4 )
• Poner el cronómetro en cero o el “timer” a 6 minutos.
Intrucciones al paciente:
• Instruya al paciente: “el objetivo de esta prueba es caminar la mayor distancia
que Ud. pueda en 6 minutos. Durante este tiempo caminará ida y vuelta el circui-
• Caminará de ida y dará la vuelta alrededor del cono (o marca) sin detenerse. El
instructor hará una demostración.
• Anote cada vuelta del circuito con un contador o haciendo una marca en el casi-
llero correspondiente.
• Posicione al paciente en el lugar de partida. Tome el tiempo apenas inicia la
marcha.
Percepción subjetiva del nivel de cansancio o fatiga. El individuo debe colocar una
nota de su nivel de cansancio o fatiga según la siguiente escala:
0 Absolutamente nada
0,5 Casi nada
1 Muy poco
2 Poco
3 Moderado
4 Algo pesado
5-6 Pesado
7-9 Muy pesado
10 Demasiado pesado
Se recomienda imprimir esta escala en una hoja gruesa de papel con letra grande y
graficar mediante caricaturas los diferentes niveles de fatiga. Debe ser mostrada al
paciente antes de iniciar el test de marcha 6 minutos para que se evalúe e instruirlo
en la forma correcta de aplicación.
ANEXO 5
SEGÚN MÚLTIPLOS DEL METABOLISMO BASAL
Una actividad que es equivalente al gasto metabólico basal (MB) expresado por
minuto será equivalente a 1 MET o unidad de metabolismo basal. Asimismo, una
actividad que implique un gasto equivalente a 6 veces el MB, corresponderá a 6
METs. Para realizar este cálculo solamente se requiere emplear la ecuación corres-
pondiente de MB que implica el gasto existente en un período de 24 horas. Si esta
cifra se divide por los 1440 min del día, se obtiene el MB por min.
Sueño 0.9
Acostado – despierto 1.1
Sentado 1.2
De pie 1.4
Viendo TV 0.9 -1.0
Estudiantes en clase (sentado/movimiento) 1.3 - 1.6
Trabajo de oficina 1.7
Caminando paso lento 2.2
Caminando paso normal 2.9
Caminando rápido 5.5
Domésticas: Sacudir el polvo 2.7
Barrer la casa 3.0
Planchar 1.4
Lavar vajilla 1.7
Danza aeróbica: Baja intensidad 3.9
Mediana intensidad 6.3
Alta intensidad 8.2
Tenis 5.8
Fútbol 6.0
Bicicleta: Esfuerzo leve 5.0
Esfuerzo moderado 7.0
Esfuerzo intenso 10.0
Trote: Esfuerzo leve 8.0
Esfuerzo moderado 10.0
Esfuerzo intenso 15.0
Básketbol 6.0
Vóleibol 3.0
Natación 8.0
Isabel Zacarías H.
Nutricionista M.Sc.
Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA)
Universidad de Chile
Corrección de texto
EM Patricia Morgado, PSA/MINSAL
Diseño y diagramación
Luz María González Silva