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EL DERECHO A LA ALIMENTACION

(Segun los instrumentos internacionales de derechos Humanos, la


Constitución Política Colombiana y la jurisprudencia de la Corte
Constitucional)

EDILMA CECILIA ARTEAGA RAMIREZ

ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACION PÚBLICA


ESPECIALIZACION VIRTUAL EN DERECHOS HUMANOS
SANTAFE DE BOGOTA D.C
2010
2

EL DERECHO A LA ALIMENTACION
(Según los instrumentos internacionales de derechos Humanos, la
Constitución Política Colombiana y la jurisprudencia de la Corte
Constitucional)

EDILMA CECILIA ARTEAGA RAMIREZ

Informe final de Grado

ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACION PÚBLICA


ESPECIALIZACION VIRTUAL EN DERECHOS HUMANOS
SANTAFE DE BOGOTA D.C
2010
3

CONTENIDO
Pág.

INTRODUCCION 5
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 7
2. JUSTIFICACION 8
3. OBJETIVO 10
4. MARCO TEORICO 10
5. METODOLOGIA 14
6. EXPOSICION DE RESULTADOS 14
6.1 Del alcance del derecho a la Alimentación en el ordenamiento 14
Jurídico colombiano a partir del concepto de bloque de
Constitucionalidad
6.2 El derecho a la Alimentación en la jurisprudencia de la 21
H. Corte Constitucional
6.2.1 Aspectos de Delimitación del contenido del Derecho a la 21
Alimentación a partir de las Subreglas jurisprudenciales de
La H. Corte Constitucional:
6.2.1.1 De los obligados a la realización del derecho a la alimentación 21
6.2.1.1.1 Obligaciones alimentarias de la Familia: 22
6.2.1.1.2 Obligaciones del Estado: 22
6.2.1.2 Sujetos de protección especial en la aplicación del 26
Derecho a la Alimentación. 26
6.2.1.2.1 Personas privadas de la libertad 26
6.2.1.2.2 Personas de la Tercera Edad 27
6.2.1.2.3 Desplazados 28
6.2.1.3 Mecanismos de exigibilidad judicial del Derecho a la 28
4

Alimentación en Colombia:
6.2.1.3.1 La Acción pública de Inconstitucionalidad 28
6.2.1.3.2 La Acción Publica de Nulidad 28
6.2.1.3.3 La Acción de tutela 28
6.2.1.3.4 La acción popular 29
6.2.1.4 La Disponibilidad de los Alimentos 29
6.2.1.4.1 La Suficiencia Nutricional 30
6.2.1.4.1.1 Protección de la Producción Interna 30
6.2.1.4.2 La inocuidad de la oferta alimentaria 32
6.2.1.4.3 La aceptabilidad cultural de los alimentos 33
6.2.1.4.4 La sostenibilidad de las practicas alimenticias 34
6.2.1.4.5 La accesibilidad a los alimentos disponibles: 35
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 39
NOTAS 42
5

INFORME FINAL DE GRADO

TITULO: EL DERECHO A LA ALIMENTACION (Según los instrumentos


internacionales de derechos Humanos, la Constitución Política Colombiana y
la jurisprudencia de la Corte Constitucional)

Por Edilma Cecilia Arteaga Ramírez

INTRODUCCION:

El Ensayo titulado “EL DERECHO A LA ALIMENTACION, según los


instrumentos Internacionales de Derechos Humanos, la Constitución Política
Colombiana y la Jurisprudencia de la Corte Constitucional” se presenta como
informe final de Grado a La Escuela Superior de Administración Pública, en
desarrollo del Programa de Especialización Virtual en Derechos Humanos, como
requisito para optar el título de Especialista.
Según la FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
alimentación, para 2010 se calcula que 925 millones de personas están
subnutridas, es decir aproximadamente el 16% de la población de los países en
desarrollo, 2000 millones de personas carecen de vitaminas y minerales
esenciales en sus alimentos, 6 millones de niños mueren todos los años de
malnutrición o enfermedades conexas, es decir de factores que se pueden
prevenir. La gran mayoría de quienes padecen hambre y malnutrición son
mujeres y niñas que viven en zonas rurales con escaso acceso a la tierra y a los
recursos productivos.(1)
El 10% del hambre se padece en situaciones de hambruna y conflicto resultado de
conflictos armados, condiciones climáticas excepcionales o catástrofes naturales,
el 90% corresponde a población sin acceso a una alimentación adecuada,
sometida a ese flagelo en forma permanente y prolongada.
Pensar que casi 1.000 millones de personas sigan pasando hambre, en una
sociedad que se precia de sus avances tecnológicos, científicos y económicos,
denota que nos enfrentamos a un problema de carácter estructural, profundo, que
pone en grave riesgo el cumplimiento a las metas del Milenio, así como los
objetivos de la Cumbre Mundial sobre alimentación de 1996, en donde se asumió
el compromiso de reducir a la mitad el número de personas que para esa fecha
6

padecían de hambre. Propósito que dijo se cumpliría en el año 2015, precisando


que era necesario aclarar el contenido del Derecho a la alimentación con arreglo a
lo previsto en las normas internacionales de Derechos Humanos, objetivo en el
cual el Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales ha avanzado con la
publicación de la Observación General 12 de 1999.
Sin embargo, este esfuerzo debe realizarse en cada Estado parte, dando una
orientación práctica, clara y concisa en la interpretación, alcance y aplicación del
Derecho a la Alimentación Adecuada como lo ha definido le Observación antes
mencionada.
En Colombia este esfuerzo se ha venido adelantando con el liderazgo de la
Defensoría del Pueblo y de organizaciones no gubernamentales, con el fin de
garantizar y proteger este derecho a favor de algunos grupos poblacionales
específicos como son los niños, los desplazados, las personas privadas de la
libertad; promoviendo para tal efecto, el ejercicio de la acción constitucional de
tutela, que en sede de revisión ha permitido alcances interpretativos de la Corte
Constitucional, con fundamento en el desarrollo de conceptos como el de bloque
de constitucionalidad, precedente y derechos humanos. (2)
Sin embargo, dada la prolífica actividad de esta Corporación, así como la reiterada
invocación de normas de carácter internacional y constitucional, tanto los
operadores judiciales, como las autoridades administrativas presentan dificultades
en la determinación del contenido del Derecho a la Alimentación, así como en la
armonización de las fuentes de derecho ya referidas.
En tal virtud, el presente documento pretende responder la pregunta de: ¿Cuál es
el alcance del Derecho a la Alimentación en Colombia a partir de los instrumentos
internacionales de Derechos humanos, la Constitución Política de 1991 y la
Jurisprudencia de la Corte Constitucional?
La tesis que se defenderá, es que El Derecho a la alimentación en Colombia, es
un derecho humano de carácter económico, prestacional, programático y
progresivo consagrado en el ordenamiento constitucional colombiano, que se
conceptualiza y materializa en armonía con los criterios que dicho derecho tiene,
a partir del concepto de Bloque de Constitucionalidad, esto es, Instrumentos
internacionales de derechos humanos, Constitución Política Nacional y el
desarrollo del contenido esencial, que bajo el enfoque de derechos, realiza la
Jurisprudencia de la H. Corte Constitucional.
En el desarrollo del informe, inicialmente se precisa el alcance del derecho que
nos ocupa, en los instrumentos internacionales de Derechos Humanos y en la
Constitución Política Nacional, para seguidamente presentar el tratamiento del
Derecho a la alimentación en la Jurisprudencia proferida por la H. Corte
7

Constitucional, finalizando con la presentación de unas conclusiones del desarrollo


temático.
Se aspira entonces, que el documento aporte en la concreción y claridad frente al
derecho en mención, facilitando en consecuencia su comprensión y
materialización por quienes tienen a su cargo responsabilidades como operadores
judiciales, ejecutores o evaluadores de políticas públicas, autoridades
administrativas del orden nacional o territorial, o liderazgos sociales.

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA


El 90% de la población que padece de hambre, sufre este flagelo en forma
permanente y prolongada.
De conformidad con la Carta Internacional de Derechos Humanos, La pobreza
puede definirse como:
“…Una condición humana que se caracteriza por la privación continua o
crónica de los recursos, la capacidad, las opciones, la seguridad y el poder
necesarios para disfrutar de un nivel de vida adecuado y otros derechos
civiles, culturales, económicos, políticos y sociales”. (3)
Las personas que viven en condiciones de pobreza no pueden ejercer plenamente
el derecho a la Alimentación, por no contar con los recursos que les permitan
comprar alimentos o tener condiciones para su cultivo o producción, sin embargo,
el hecho de que no tengan los medios para su obtención, en muchas casos, es el
resultado de la violación sistemática de derechos o porque son excluidos, en virtud
de factores esencialmente discriminatorios, tales como: condición social, raza o
etnia, genero, edad, educación, entre otras, categorías que resultan sospechosas
en el marco de la teoría de derechos humanos.
El reconocimiento mundial de la pobreza como un problema frente al cual todos
los Estados deben aunar esfuerzos para su reducción, denota la adopción de
políticas que incidan en las factores causales del fenómeno, así como en
comportamientos sociales que se tornen respetuosos y solidarios con quienes
ostentan lamentablemente esta condición. Sin embargo esto no puede quedarse
en el plano de las meras intencionalidades, por cuanto ha sido objeto de
normalización en el plano internacional y nacional, elevándose en consecuencia al
“ deber ser” de la gestión pública y privada.
El derecho Humano a la Alimentación surge en el marco de los derechos
Económicos, de carácter prestacional, programático y progresivo, a él hacen
referencia instrumentos Internacionales de Derechos Humanos, la Constitución
8

Política Colombiana y numerosas sentencias proferidas por la H. Corte


Constitucional.
Así, los servidores Públicos que en el ejercicio de sus funciones, como la sociedad
y especialmente quienes resultan afectados con su vulneración, demandan
normativa, jurisprudencial y doctrinariamente, de concreción y claridad en el
alcance del Derecho a la Alimentación en el ordenamiento jurídico vigente, siendo
en consecuencia necesario establecer ¿Cuál es el alcance del Derecho a la
Alimentación en Colombia a partir de los instrumentos internacionales de derechos
humanos, la Constitución Política de 1991 y la Jurisprudencia de la Corte
Constitucional?

2. JUSTIFICACION:
Los criterios que justifican el presente estudio se plantean desde dos perspectivas:
La primera de carácter económico y social que contextualiza el tema del hambre
en el mundo, el desarrollo humano y de los derechos en condiciones de
desigualdad, precisando las condiciones que presenta el país en relación con
dichos temas, para tal efecto se remite a los informes que sobre estos aspectos
han expedido organismos como la FAO en el año 2010, así como a estadísticas
oficiales de información relacionada con el tema.
La segunda nos remite a la urgente revisión del alcance del Derecho a la
Alimentación en los Instrumentos internacionales de Derechos humanos que
conforman el Bloque de Constitucionalidad, señalando como se ha consagrado el
derecho en mención, haciendo especial referencia al enfoque de derechos
promovido por Naciones Unidas a través de la relatoría a cargo del tema.
Lo anterior aunado a las decisiones judiciales proferidas por la H. Corte
Constitucional, en las cuales a partir de la identificación de la ratio decidendi, se
necesita precisar la obligatoriedad a partir del concepto de precedente
constitucional, así como el alcance interpretativo de dichas decisiones, que
delimita el contenido básico o esencial del Derecho a la Alimentación, precisiones
que resultan obligatorias en su aplicación y materialización tanto para los
operadores judiciales como para las autoridades administrativas.
No obstante, en este acápite se profundizará en la primera, habida cuenta que la
segunda es la razón de ser del Estudio, así:
Adicionalmente a la información presentada por la FAO, referenciada en la parte
introductoria de este documento, se tiene el informe de la Organización de las
Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación, presentado en Roma en
9

este año, sobre el Estado de la Inseguridad Alimentaria en el mundo –La


inseguridad alimentaria en crisis prolongadas- en el que señala que el número de
personas subnutridas en el mundo es alto, cercano a los mil millones, a pesar de
que se espera que para este año decaiga por primera vez desde 1995, como
consecuencia del crecimiento económico de los países en desarrollo y la caída de
los precios internacionales de los alimentos, no obstante se considera que si
persiste el aumento de los precios se podrían crear nuevos obstáculos a la lucha
contra la reducción del hambre.
Para la FAO, el hambre resulta de varios factores, entre los que se incluyen los
conflictos armados, las catástrofes naturales, debilidad de la gobernanza o de la
administración pública, la escasez de recursos, insostenibilidad de medios de
subsistencia, el fracaso de las instituciones locales, factores que contribuyen al
padecimiento de crisis prolongadas y que se transforman en un círculo vicioso que
se perpetua.
En el mismo sentido, según el Informe Regional sobre Desarrollo Humano para
América latina y del Caribe 2010, las amplias brechas de desarrollo humano en los
países de la región responde a diferentes causas, entre ellas la localización
geográfica, la raza o el grupo étnico al que pertenecen las personas, el género, la
escolaridad, la condición social, los ingresos laborales y no laborales.
En Colombia, alrededor de 500 mil niños colombianos (aproximadamente el 13 por
ciento de la población infantil), sufren de desnutrición crónica, según lo indica un
informe del Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico (Cede) de la
Universidad de los Andes.
Por su parte el DANE, en su informe sobre pobreza en 2008, señala que veinte
millones de colombianos son pobres y cerca de ocho millones son indigentes.
Pobreza y desnutrición van de la mano
El Informe sobre avances en el Derecho a la Alimentación en Colombia (4)
señala que a 2006, la población del país era de 46 millones de habitantes, el 74%
se concentraba en aéreas urbanas, de los cuales el 49.2%, es decir 22 millones
eran pobres y un 14.7%, es decir 7.4 millones eran indigentes.
En las áreas rurales la incidencia de la pobreza es aún mayor, el 68,2% de la
población es pobre, y el 27,5% está en condición de pobreza extrema, población
que se encuentra especialmente en los Departamentos de Tolima, Cauca,
Nariño, Huila, Córdoba, Boyacá.
Esta caracterización socio demográfico incide en aspectos como el consumo
altamente desigual, para 2004, el 20% más rico de los colombianos consumía el
62% de los bienes y servicios y el 20% más pobre el 3% .
10

Las mujeres, presentan una mayor incidencia de la pobreza, para el año 2003,
por cuanto, el 42% de las mujeres, no obtuvo ingresos propios, frente al 20% de
los hombres (MDERPD, 2006).
Aunado a lo anterior la tasa de desempleo en el país para el mes de octubre de
2010 es del 10.6%, siendo este un fenómeno de carácter estructural.
El desplazamiento de la población campesina, se suma a la situación de pobreza
de la población Colombiana, para el período 1985-2007 se registran más de 4
millones de personas desplazadas, población que presenta condiciones de alta
vulnerabilidad, esto es, de pobreza la cual a 2008, era del 91%, en tanto que la
indigencia era de 81%, de acuerdo a la Comisión de Seguimiento a la Política
Pública sobre desplazamiento Forzado (Codhes, 2008).
De acuerdo con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF, el 40.8% de
los hogares colombianos padece inseguridad alimentaria, tragedia silenciosa que
conllevan a una innegable tragedia humanitaria.
En marzo de 2007, la Defensoría del Pueblo hizo pública la crisis alimentaria que
se vive en el Departamento del Chocó, en virtud de la cual, casi medio centenar
de niños y niñas, principalmente de pueblos indígenas y de afro descendientes,
murieron en los primeros meses del año a causa del hambre o enfermedades
relacionadas con la privación alimentaria. La desnutrición y las muertes por
hambre en el Chocó, como en el resto del país, son un hecho largamente
conocido que, sin embargo, no ha concitado mayor preocupación por parte de los
anteriores y del actual gobierno.( Fian – Campaña Nacional por el derecho a la
alimentación PCDHDD. Crisis alimentaria en el Chocó, 30 de marzo de 2007)

3. OBJETIVO:
El objetivo del documento remite a revisar desde un enfoque jurídico los
instrumentos internacionales de Derechos Humanos y la jurisprudencia de la Corte
Constitucional con el fin de determinar el tratamiento y alcance del Derecho a la
Alimentación en Colombia, a partir de la Constitución de 1991.

4. MARCO TEORICO
El tema del hambre no es nuevo, Josué de Castro (5) aporta una luz singular a la
complejidad del fenómeno de la desnutrición en su obra "Geopolítica del Hambre".
Publicada por primera vez en 1951, esta obra despertó la conciencia del mundo
11

sobre la terrible calamidad que es el hambre, contribuyendo, además, a crear una


concepción enteramente nueva de los problemas del subdesarrollo.
La situación de pobreza creciente, de inseguridad alimentaria y de
desconocimiento al derecho a la alimentación como derecho fundamental, ha
generado en el país la existencia de múltiples intervenciones institucionales, de la
sociedad civil y las comunidades organizadas en aras a la implantación de
alternativas para la adopción de estrategias frente a la pobreza y extrema pobreza,
el hambre, la seguridad alimentaria, como formas de presión ante la generación de
políticas públicas que comprometen el cumplimiento al derecho a la alimentación
El marco jurídico y normativo del derecho a la alimentación en Colombia tiene
sustento en la Constitución Política, los pactos internacionales y los fallos
proferidos por la Corte Constitucional.
Colombia, en su condición de Estado parte, de tratados internacionales de
derechos humanos, del derecho consuetudinario internacional, la doctrina de los
órganos supervisores de los tratados internacionales y los informes de los
relatores especiales de Naciones Unidas, incorpora como Bloque de
Constitucionalidad dichos acuerdos y genera la institucionalidad soporte para la
ejecución de las políticas públicas orientada a la garantía y cumplimiento de
derechos.
Si bien la Constitución Política establece el derecho a la alimentación equilibrada
como un derecho fundamental de los niños/as (artículo 44), la protección a la
mujer en embarazo (artículo 43) y, en cuanto protección especial a la producción
alimentaria y mecanismos para lograrlo, señalando al mismo tiempo en los
artículos 64, 65, 66, 78, y 81 los deberes del Estado en esta materia, el análisis del
concepto y alcance del contenido esencial del Derecho a la Alimentación, nos
remite a lo dispuesto en el artículo 93 de la Constitución, esto es, a la integración
del bloque de constitucionalidad de los derechos humanos, es decir correlacionar
dicho derecho con derechos como el de no padecer hambre, al agua, a la
seguridad alimentaria.
En estos términos el concepto del Derecho a la Alimentación tiene un alcance
conceptual dual, por una parte constitucional y jurídicamente se encuentra
contemplado en el bloque de Derechos Económicos Sociales y Culturales, como
prestacional, programático y progresivo; así entendido no pueden ser exigidos de
forma inmediata, y por tanto no tiene un mecanismo de judicialidad por su no
cumplimiento. No obstante, cuando se aplica el concepto de conexidad con los
derechos fundamentales es justiciable y adquiere esta connotación.
12

Ahora bien, el alcance del contenido esencial del Derecho según el Informe sobre
avances al Derecho a la Alimentación. Colombia, financiado por la FAO y la
organización “ Action Aid “ de octubre de 2008, requiere :
“la disponibilidad de alimentos en cantidad y calidad suficientes para
satisfacer las necesidades alimentarias de los individuos, sin
sustancias nocivas, y aceptables para una cultura determinada; la
accesibilidad de esos alimentos en formas que sean sostenibles y que
no dificulten el goce de otros derechos humano”.
Esto implica que el derecho a la alimentación es efectivo cuando hay seguridad o
certeza de que la disponibilidad, el acceso, el consumo y la utilización y el
aprovechamiento de los alimentos, en cantidad, calidad e inocuidad, son estables
y sostenibles y no hay situaciones que pongan en riesgo o vulneren la cultura
alimentaria y la materialización de ninguna de dichas dimensiones.
Sin embargo su alcance no se agota en este concepto por cuanto según El
derecho a la alimentación como lo define el CDESC en su Observación General
N°12 (1999) relativa al PIDESC, este se entiende de sde:
“ … las dimensiones de acceso, disponibilidad, consumo,
utilización y aprovechamiento biológico, calidad e inocuidad: “El
derecho a tener acceso, de manera regular, permanente y libre, sea
directamente, sea mediante compra en dinero, a una alimentación
adecuada y suficiente, que corresponda a las tradiciones culturales de
la población a que pertenece el consumidor y que garantice una vida
psíquica y física, individual y colectiva libre de angustias, satisfactoria
y digna” (negrillas y cursiva fuera de texto)
Ahora bien, el derecho como tal presenta una doble connotación, según estudio
realizado por Olga Cecilia Restrepo Yépez y Lucas Correo Montoya (6) al
respecto señalan:
¨ Es importante aclarar la dualidad del derecho alimentario, puesto
que esta diferenciación cambiaría el área de protección y la obligación
de los Estados respecto al derecho. Esto se confirma en la Cumbre
Mundial sobre la Alimentación de 1996, donde dirigentes de 185
países y de la Comunidad Europea afirmaron en la Declaración de
Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial, "el derecho de toda
persona a tener acceso a alimentos sanos y nutritivos, en
consonancia con el derecho a una alimentación apropiada y con el
derecho fundamental de toda persona a no padecer hambre." (FAO,
2001, p.1).
13

De lo anterior se colige que estamos ante un derecho de doble connotación, por


una parte como un Derecho Económico Social y Cultural y por otra como un
derecho de Carácter Fundamental, esto siempre que esté en conexidad con un
derecho fundamental como el de la vida o la dignidad humana, circunstancia que
obviamente incidirá sin lugar a dudas en los alcances y responsables de su
protección y garantía.
Desde esta última connotación el Comité de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, ha definido el alcance del contenido esencial de del Derecho a la
Alimentación (7) así:
… “disponibilidad de alimentos en cantidad y calidad suficientes
para satisfacer las necesidades alimentarias de los individuos, sin
sustancias nocivas y aceptables desde el punto de vista cultural. Esto
significa que el contenido del derecho a la alimentación no se agota
en la existencia de un conjunto de calorías, proteínas y otros
elementos nutritivos…¨ (Pág. 41)
¨…accesibles de manera sostenible, sin que ello dificulte el goce de
otros derechos humanos.¨ (Pág. 41)
…existen factores de carácter social, educativo y sanitario que afectan
la aceptabilidad, el consumo y el aprovechamiento biológico de los
alimentos.¨ (pág. 42)
Precisando finalmente que :
…¨ la garantía del derecho a la alimentación se relaciona con el
concepto de seguridad alimentaria y nutricional esbozado en el Plan
de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación.¨(pag. 42)
…¨ el derecho a la alimentación incorpora la garantía del acceso al
agua.¨(fl 42)
Así entonces, puede afirmarse que el derecho a la alimentación responde a un
concepto de carácter complejo que debe ser abordado desde sus diferentes
dimensiones para precisar cuando estamos frente a un DESC o un derecho
fundamental propiamente dicho.
De acuerdo a la primera de las categorías, se entiende el derecho a la
alimentación como un derecho de plena vigencia y obligación, que necesita ser
posibilitado en el marco de la integralidad de los derechos, que responde a
necesidades a resolver relacionadas con el bienestar, las condiciones de vida y
especialmente la superación de la pobreza.
14

En este caso cobran vital importancia conceptos como la progresividad, entendida


como el desarrollo acumulativo, de aplicación paulatina, que no se debe deteriorar,
sino mejorar y que requiere de la acción constructiva del Estado, es decir un
desarrollo político, legislativo, económico y técnico que permita garantizar su
expansión y cobertura, lo cual exige tiempo y apropiación de recursos que luego
deben ser destinados bajo una serie de parámetros que deben ser discutidos
democráticamente.
En tanto que el derecho a la alimentación como un derecho fundamental está
íntimamente ligado al concepto de mínimo vital, de aplicación inmediata,
reconocido a favor de personas con protección especial y que se ampara para
salvaguardar la vida y la dignidad humana.

5. METODOLOGIA:
El documento se inscribe en un tipo de Investigación jurídica, descriptiva y de
carácter documental, centrado fundamentalmente en la revisión de los
instrumentos internacionales de derechos humanos, en la Constitución Política de
1991, así como de la jurisprudencia que en ejercicio del control de
constitucionalidad y en sede de revisión de tutela, ha proferido la H. Corte
Constitucional frente al tema.
Lo anterior con el fin de revisar desde un enfoque jurídico la información, realizar
una descripción de cómo se encuentra regulado el derecho a la Alimentación en
los instrumentos internacionales de Derechos Humanos y en la Constitución
Política Nacional, bajo un concepto de Bloque de Constitucionalidad, para luego,
previa identificación de la ratio decidendi en las sentencias proferidas por la Corte
Constitucional sobre el tema, explicar si las sub-reglas de dicha corporación
desarrollan en el derecho interno, los instrumentos jurídicos que conforman el
Bloque de Constitucionalidad y determinar así, para el caso colombiano, cual es el
alcance y desarrollo del Derecho a la Alimentación en nuestro país, todo con miras
a determinar las posibilidades reales de materialización del mismo para quienes
padecen o carecen de él.

6. EXPOSICION DE RESULTADOS
6.1 Del alcance del derecho a la Alimentación en el ordenamiento jurídico
colombiano a partir del concepto de bloque de constitucionalidad:
15

El derecho a la alimentación se reconoció desde la Declaración Universal de


Derechos humanos de 1948 como parte del derecho a un nivel de vida adecuado,
de igual manera fue consagrado en el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de 1966.
A él se refieren las Constituciones Nacionales, como es el caso de la Constitución
Colombiana de 1991, en la que se reconoce el derecho a la alimentación en forma
expresa, en el artículo 44, a favor de los menores de edad, no obstante, teniendo
en cuenta que este derecho es un componente básico del derecho al mínimo vital
que garantiza a las personas una vida en condiciones dignas y que de acuerdo al
artículo 65 de la misma carta se prevé una especial protección a la producción
alimentaria, debe entenderse que el derecho a la Alimentación goza de pleno
sustento constitucional, así lo ha entendido la H. Corte Constitucional en sentencia
C 251 de 1997. F J 19; C 177 de 1998.
No obstante, la Constitución en su clausula de reenvío, esto es, el artículo 93
inciso 2 permite incorporar al bloque de constitucionalidad (8) en sentido estricto
(9) todos los tratados y convenios internacionales que hayan sido ratificados por
el Congreso y se refieran a derechos humanos que ya se encuentran reconocidos
en nuestra constitución, es decir expresamente al derecho a la alimentación, sin
embargo en caso de no aceptarse este criterio la incorporación se permite en
razón a que este derecho humano no puede suspenderse durante la vigencia de
los estados de excepción, tal como se desprende de lo dispuesto en el artículo
214 de la Constitución que dispone:
“Los estados de excepción (…) se someterán a las siguientes reglas: 2. No
podrán suspenderse los derechos humanos ni las libertades fundamentales.
En todo caso se respetaran las reglas del Derecho Internacional
Humanitario.”
Ahora bien, los tratados y convenios de derechos humanos ratificados por
Colombia que se refieren al Derecho a la Alimentación son los siguientes:

• Convención sobre el Estatuto de los Refugiados (1951)

• Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de


Discriminación Racial (1965)

• Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales (1966)

• Convención Americana sobre Derechos Humanos (1969)

• Convenios de Ginebra (1949) y sus protocolos adicionales (1977)


16

• Convención sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación


contra la Mujer (1979)

• Protocolo adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en


materia de Derechos Económicos Sociales y Culturales, “Protocolo de San
Salvador” (1988)

• Convención sobre los Derechos del Niño (1989)

• Convenio Nro. 169 sobre los Pueblos Indígenas y Tribales en países


Independientes (1989)

• Convención Internacional sobre la protección de los Derechos de todos los


Trabajadores Migratorios y sus familias (1990)

• Principios Rectores de los Desplazamientos Internos ( 1998) (10)

• Los pronunciamientos de las siguientes instancias internacionales (11):

• Comité de Derechos Humanos

• Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales

• Comité de los Derechos del Niño

• Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer

• Comité para la eliminación de la Discriminación Racial

• Comisión de Derechos Humanos,

• Corte Interamericana de Derechos Humanos


Los informes del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la
Alimentación así mismo constituyen doctrina internacional autorizada (12)
La declaración de Roma sobre seguridad alimentaria Mundial y el Plan de acción
de la Cumbre mundial sobre la alimentación (1996) si bien su texto no ha sido
aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, la doctrina
internacional ha considerado que su observancia por parte de los Estados reviste
excepcional importancia desde el punto de vista jurídico, político y moral, como
garantía de disposición y acceso para las generaciones presentes y futuras, en
todo momento y lugar, a la alimentación adecuada o a los medios para obtenerla.
(13)
17

Según la Declaración Universal de los derechos humanos de 1948, el Derecho a


la alimentación forma parte de un derecho más amplio a un nivel de vida
adecuado, así:
“ Articulo 25.- Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que
le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la
alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios
sociales necesarios; tiene así mismo derecho a los seguros en caso de
desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de
sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su
voluntad.”
En tanto que el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (PIDESC) en 1966 en el articulo 11 numeral 2, junto al derecho a gozar
de un nivel de vida adecuado, reconoció el derecho fundamental de toda persona
a estar protegida contra el hambre e impone a los Estados claras obligaciones
para avanzar progresivamente hacia su plena garantía y satisfacción a través de
medidas concretas orientadas a mejorar los métodos de producción, conservación
y distribución de alimentos a partir de criterios de equidad.
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales considera el derecho a
la alimentación como uno de los componentes del derecho a gozar del más alto
nivel de salud física y mental posible. (14)
La Convención sobre los derechos del niño señala que para garantizar que los
niños y las niñas disfruten del más alto nivel posible de salud, los Estados deben
combatir la malnutrición infantil en el marco de la atención de la salud, planteando
el deber de los Estados de adoptar medidas para asegurar el pago de la pensión
alimenticia por parte de los padres o guardadores.
Sin embargo actualmente se reconoce que además de los criterios antes
señalados, el Derecho a la Alimentación tiene unos contenidos y particularidades
propias que le proporcionan una existencia autónoma.
Según el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en la
Observación general Nro. 12 al referirse al Derecho a una Alimentación adecuada,
preciso que el contenido esencial comprende:
“La disponibilidad de alimentos en cantidad y calidad suficientes para
satisfacer las necesidades alimentarias de los individuos, sin
sustancias nocivas y aceptables desde el punto de vista cultural.”
Esto es, que los alimentos que se consumen deben contribuir efectivamente al
crecimiento físico y mental de las personas, al desarrollo y mantenimiento de sus
fuerzas y a la satisfacción de necesidades fisiológicas en todas las etapas del ciclo
18

vital, según el sexo, la ocupación, alimentos que deberán estar libres de


sustancias nocivas, que respondan a las preocupaciones éticas, culturales y
religiosas de los consumidores.
Según el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Organización
de las Naciones Unidas, no basta con la oferta alimentaria, segura, estable y
suficiente, es necesario además que los alimentos disponibles se pongan al
alcance físico, geográfico y económico de la población, sin discriminación alguna,
en todo tiempo y lugar, de ahí la importancia de asegurar su estabilidad y
continuidad en el suministro, así como la sostenibilidad de los medios de acceso
empleados.
Pero además de la disponibilidad y accesibilidad, existen factores de carácter
social, educativo y sanitario que afectan su aceptabilidad, en el sentido de
garantizar una adecuada utilización biológica de los mismos, entendida en el
marco del concepto de seguridad Alimentaria. (15)
El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación,
incorporo a este derecho la “Garantía del acceso al agua” en la medida en que
cumple un papel primordial en la preparación y producción de alimentos, de ahí
que el enfoque de derecho a la alimentación sea aplicable al agua, esto es, en su
disponibilidad, accesibilidad, suficiencia, salubridad y aceptabilidad.
La Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, considera
constitutivos del patrimonio cultural inmaterial, cuya existencia se debe
salvaguardar, a los alimentos y el agua, como también la producción de semillas,
las maneras de cultivar y cosechar, los sistemas consuetudinarios de distribución
de agua, los sistemas culinarios y los patrones alimentarios, representan valores
sociales, culturales y ecológicos, portadores de identidades plurales.
En principio, el derecho a la Alimentación, es considerado como un Derecho
Económico Social y Cultural, prestacional, programático y progresivo; que se
efectiviza con desarrollos legislativos, formulación e implementación de políticas
públicas, aspectos que conllevan a la asignación de presupuesto para su
realización.
Según Consuelo Vallejo Arboleda, en el Informe sobre avances en el Derecho a la
Alimentación. Colombia 2008, realizar el derecho requiere “la disponibilidad de
alimentos en cantidad y calidad suficientes para satisfacer las necesidades
alimentarias de los individuos, sin sustancias nocivas, y aceptables para una
cultura determinada; la accesibilidad de esos alimentos en formas que sean
sostenibles y que no dificulten el goce de otros derechos humano”.
19

Es decir, el derecho a la alimentación es efectivo cuando hay seguridad o certeza


de que la disponibilidad, el acceso, el consumo y la utilización y el
aprovechamiento de los alimentos, en cantidad, calidad e inocuidad, son estables
y sostenibles y no hay situaciones que pongan en riesgo o vulneren la cultura
alimentaria y la materialización de ninguna de dichas dimensiones
En ejercicio de la obligación legislativa de realización del Derecho a la
alimentación el Estado Colombiano ha proferido leyes como la 1098 de 2006,
“por la cual se expide el Código de la Infancia y la Adolescencia”, la cual en su
artículo 41, numeral 14, establece como obligaciones del Estado: Reducir la
morbilidad y la mortalidad infantil, prevenir y erradicar la desnutrición,
especialmente en los menores de cinco años. y en el numeral 15: Asegurar los
servicios de salud y subsidio alimentario definidos en la legislación del sistema de
seguridad social en salud para mujeres gestantes y lactantes, familias en situación
de debilidad manifiesta y niños, niñas y adolescentes.
A pesar de que se ha ido tejiendo un marco legal útil para el desarrollo del derecho
a la Alimentación en el país, se constata la ausencia de un marco legal referido al
derecho a la Alimentación en específico que de manera coherente e integral
desarrolle este derecho.
Intentos como el del Proyecto de Ley 203 de SAN –Seguridad Alimentaria y
Nutricional- en Colombia, presentado en el año 2007, que en su artículo primero
señala que tiene por objetivo:
“generar un marco legal de la seguridad alimentaria y nutricional
nacional para lograr que los colombianos en todas las edades y
condiciones dispongan, accedan y consuman alimentos en suficiente
cantidad, variedad, calidad e inocuidad y se proteja especialmente a
la población que se encuentra en inseguridad alimentaria y en
extrema pobreza, mediante el compromiso y la corresponsabilidad de
las entidades gubernamentales, los organismos internacionales, los
gremios, la sociedad civil, las familias y las personas”.
Que además estipula la creación del Comité Nacional de Seguridad Alimentaria y
Nutricional, como una entidad interinstitucional encargada de dirigir y coordinar
las distintas entidades, políticas, programas, así como del seguimiento que de la
seguridad alimentaria, a pesar de constituir un importante avance en el desarrollo
de una legalidad favorable para alcanzar la seguridad alimentaria, no ha sido
aprobado, por lo que lograr la promulgación de un marco legal específico para el
derecho a la Alimentación en Colombia constituye un desafío primordial para los
actores políticos y sociales del país.
20

Tampoco, en la Constitución Política de Colombia se consagra el derecho


fundamental del agua, para el desarrollo de la vida de los seres humanos, el
tratamiento otorgado hasta la fecha, remite a considerar el agua como un
elemento Constitutivo del Estado (artículos 101 y 102); riqueza natural de la
nación (artículo 8), servicio público domiciliario ( Art. 48) y derecho colectivo y del
ambiente ( art. 49).
Hasta 1991 el Estado Colombiano tuvo a su cargo la prestación del servicio de
agua potable, a partir de esa fecha, en la Constitución se estableció que el mismo
podía además ser prestado por entidades privadas o mixtas, siendo en
consecuencia reglamentado este aspecto mediante la Ley 142 de 1994 o ley de
servicios públicos domiciliarios.
En tal virtud, el Estado asume el papel de regulación, vigilancia y control de la
prestación del servicio de agua potable, genera mecanismos de transferencia de
recursos del Estado a la empresa prestadora del servicio, fija el pago de tarifas
como la principal fuente de recursos de estas empresas, sin que ello signifique
necesariamente mejores condiciones de acceso, calidad y disponibilidad del
servicio.
Así, el Estado Colombiano en cumplimiento a mandatos de la Constitución
Nacional y a los compromisos adquiridos en virtud de acuerdos y convenios
internacionales construye, la intervención al derecho a la alimentación a partir de
un criterio programático, desarrollado en los planes de Gobierno y planes
nacionales de desarrollo.
En este sentido, obsérvese como desde los años 50, priorizó la atención a la
nutrición asistencia alimentaria, actualmente se habla de una Política de
Seguridad Alimentaria y Nutricional, medidas que se asumen a través de
programas, institucionales e interinstitucionales en los diferentes niveles de la
administración.
La ejecución de políticas en tal sentido remite al establecimiento de subsidios y
donaciones de alimentos en atención a la infancia (1947), luego se focaliza en la
atención a la familia y hogares en condiciones de vulnerabilidad (1975), incorpora
intervenciones integrales a las zonas de producción de alimentos (1979), hasta
llegar actualmente a planteamientos de atención centrada en grupos poblacionales
vulnerables, por razones de pobreza e indigencia o en el marco de la construcción
de una política agropecuaria orientada al mercado internacional, a la producción
de agro combustibles y comprometida a los requerimientos para la firma del
tratado de Libre Comercio (TLC 2006).
No obstante, debe recordarse que el derecho a la alimentación como un derecho
humano que es, es interdependiente, indivisible e interrelacionado, aspecto que
21

implica que su amenaza o violación menoscabe otros derechos, como por ejemplo
el de la salud, la vida, el agua, participación, igualdad, de los menores, personas
de la tercera edad, por citar algunos.

6.2 El derecho a la Alimentación en la jurisprudencia de la H. Corte


Constitucional:
En principio se debe hacer la siguiente precisión conceptual: La Corte ha
entendido que la ratio decidendi de las sentencias dictadas en ejercicio del control
abstracto de constitucionalidad, en cuanto guardan unidad de sentido con su parte
resolutiva, tienen fuerza de cosa juzgada implícita y por lo mismo tienen efecto
erga omnes, de igual manera, la ratio decidendi de las sentencias de revisión de
tutelas, en la medida en que indican el sentido y los alcances de la normatividad
fundamental “debe ser acatada por los jueces, a falta de disposición legal expresa,
al resolver sobre casos iguales a aquellos que dieron lugar a la interpretación
efectuada.” (16).
De tal manera que las autoridades administrativas en su aplicación y
especialmente los jueces de la republica no pueden apartarse, sin incurrir en vía
de hecho, de la interpretación que hace la Corte Constitucional de las normas y
principios constitucionales, bajo el concepto de precedente constitucional.
Así entonces, interesa en este aparte, realizar una delimitación del contenido
esencial del Derecho a la Alimentación, entendido como: la Disponibilidad, la
accesibilidad y la adecuada utilización biológica de los alimentos, indicando las
consecuencias respecto de quienes están obligados a la realización del derecho,
los sujetos de protección especial, los mecanismos de accesibilidad, los aspectos
que delimitan el contenido esencial, lo anterior, a partir del alcance interpretativo
de las jurisprudencias de la Corte Constitucional, las cuales resultan de obligatoria
aplicación para todos los jueces de la Republica cuando de unificar la
interpretación de las normas y preceptos constitucionales se trata, sin olvidar el
alcance interpretativo de dicha Corporación encuentra sustento inmediato en los
tratados internacionales de los derechos humanos ratificados por Colombia, en la
Jurisprudencia internacional y en la constitución,

6.2.1 Aspectos de Delimitación del contenido del Derecho a la Alimentación


a partir de las Subreglas jurisprudenciales de la H. Corte Constitucional:
6.2.1.1 De los obligados a la realización del derecho a la alimentación
22

Según el artículo 2 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo,


el individuo es sujeto activo del desarrollo Económico y Social, en consecuencia
es la propia persona quien debe velar por crear las condiciones que le permitan
producir directamente u obtener en el mercado los alimentos necesarios para vivir
en forma digna y saludable.

En este sentido el Estado debe garantizar un entorno seguro para el ejercicio del
derecho a la alimentación, también proteger la capacidad del individuo y la
comunidad de adquirir o producir alimentos cuando esta puede verse afectada por
terceros o factores externos, entendiendo que el papel del Estado es subsidiario,
en virtud del principio de solidaridad que le asiste a la familia y cuando los factores
externos impidan al individuo y a su familia el ejercicio de esta facultad

6.2.1.1.1 Obligaciones alimentarias de la Familia:

De la revisión de las sentencias C 246 de 2002, C1033 de 2002, C 105 de 1994 y


C 125 de 1996, T-174 de 1994 se puede precisar que:

“: Dado que las relaciones familiares se fundan en el deber de solidaridad, los


integrantes de la familia tienen la obligación de asistirse y protegerse
recíprocamente, entre otros aspectos, ofrecer asistencia alimentaria a sus
parientes más cercanos.”

Por el principio de progenitura consagrado en el artículo 42 de la Constitución,


esta obligación se aplica a los padres frente a sus hijos, por el matrimonio a los
cónyuges durante el tiempo que dura el vinculo matrimonial o con posterioridad
por el cónyuge culpable de la disolución del vinculo frente al inocente o el que
padece grave enfermedad sin recursos necesarios para una subsistencia digna y
autónoma; por el principio de igualdad familiar, la obligación es exigible entre
compañeros permanentes, hermanos legítimos, ascendientes o descendientes
legítimos, extramatrimoniales o adoptivos. No obstante se debe tener en cuenta lo
dispuesto en la legislación interna en cuanto a términos, duración, procedimiento,
criterios para tasar el monto, necesidad, capacidad y permanencia se refiere.

6.2.1.1.2 Obligaciones del Estado:

En principio, los Estados están obligados a proteger y promover los derechos


humanos de acuerdo con las obligaciones definidas en el derecho internacional y
los tratados internacionales suscritos y ratificados en el derecho interno.

En el marco del Derecho Internacional, las obligaciones frente al Derecho a la


Alimentación corresponden a las de respetar, proteger y cumplir.
23

Sin embargo, con arreglo al Derecho Internacional de los Derechos Humanos las
obligaciones de los Estados además pueden ser nacionales o extranacionales, las
primeras comprometen al Estado a trabajar por la realización del derecho a la
alimentación de todas las personas sometidas a su jurisdicción y las segundas a
no interferir con la realización de este derecho en otros países.

El Comité de Derechos Económicos Sociales y culturales ha categorizado las


obligaciones nacionales (17) así:

• Relativas a la disponibilidad, accesibilidad y utilización biológica de los alimentos


• De respeto, protección y realización
• De efecto inmediato y de cumplimiento progresivo, entre las primeras están:
a) Adoptar medidas apropiadas, deliberadas y concretas orientadas lo más
claramente posible hacia el pleno ejercicio del Derecho a la alimentación, las
cuales pueden ser de carácter legislativo, judicial, presupuestal, administrativo,
educacional)
b) Elaborar estrategias y programas para la promoción del derecho a la alimentación.
c) Asegurar la satisfacción de niveles esenciales del derecho a la Alimentación
d) Garantizar que el derecho a la alimentación se ejerza sin discriminación alguna
e) Abstenerse de adoptar medidas regresivas
f) Emplear el máximo de los recursos disponibles
g) Vigilar el grado de realización del derecho a la alimentación

En Sentencia C 1489 de 2000 la Corte Constitucional señalo la importancia de la


obligación del Estado Colombiano para adoptar medidas de carácter legislativo
como apropiadas para garantizar el pleno ejercicio de los Derechos Económicos
Sociales y Culturales así:

“ Las medidas legislativas pueden resultar en muchos casos no solo apropiadas


sino, incluso, indispensables, a efectos de alcanzar la plena satisfacción del
derecho a la alimentación. La ley, ciertamente, tiene una importancias innegable
en el desarrollo de estos derechos, pues no se ve como pueda dejarse de acudir a
ella para derogar normas jurídicas que resultan manifiestamente contrarias a las
obligaciones contraídas en virtud del Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales y “ para organizar los servicios públicos, asumir
las prestaciones a cargo del Estado, determinar las partidas presupuestales
necesarias para el efecto y en fin, diseñar un plan ordenado que establezca
prioridades y recursos.”

En Sentencias C 1165 de 2000 y SU 624 de 1999 la misma corporación señalo la


importancia de la obligación del Estado Colombiano para adoptar medidas de
24

carácter presupuestal como imprescindibles para asegurar el pleno ejercicio de


los DESC, así

Las medidas de carácter Presupuestal son imprescindibles pues sin ellas es


imposible que el Estado pueda Asegurar que todas las personas, en particular
aquellas que se encuentran en circunstancias de debilidad manifiesta alcancen un
ejercicio pleno y completo de sus derechos económicos, sociales y culturales. “El
Estado para la efectividad de los derechos económicos-sociales, no puede
sustraerse al cumplimiento del deber jurídico de adoptar decisiones de carácter
presupuestal para el efecto, cuando ello se ha obligado en virtud de tratados,
pactos o convenciones de carácter internacional”.

En sentencias T 227 de 1997, T 365 de 199 y T 179 de 2000 la Corte preciso que
las medidas de carácter educacional:

“… contribuyen a promover los derechos humanos, incluyendo el derecho a la


alimentación. y “ … a través de la enseñanza y el aprendizaje de los principios y
valores de la tolerancia, la participación ciudadana y la dignidad humana, se
previenen futuras violaciones a los derechos humanos, al tiempo que se avanza
en la construcción de una sociedad más democrática y humanista.”

La obligación de Elaborar estrategias y programas para la promoción del


derecho a la alimentación, citada por la Corte en sentencia T 505 de 2002, en la
que preciso:

“ El Estado tiene la obligación mínima e inderogable de diseñar un plan o política


pública que apunte a la realización progresiva de la dimensión prestacional de los
derechos Fundamentales. Lo mínimo que el Estado puede hacer para no
desconocer esta prestación de carácter programático que se deriva de la
dimensión positiva de los derechos fundamentales es contar con una política
pública que conduzca gradual, pero seria y sostenidamente a garantizarla y
protegerla.”

La obligación estatal de Asegurar la satisfacción de niveles esenciales del


derecho a la Alimentación, se señalo en sentencia C 251 de 1997 así:

“ En un sentido general, puede considerarse que el contenido mínimo esencial de


los DESC se materializa en la noción de mínimo vital”.

En tanto que en sentencia C 671 de 2002 señalo:

“Cada uno de los derechos económicos, sociales y culturales presenta un


contenido mínimo esencial que debe ser asegurado por los Estados de forma
25

inmediata. Se entiende así que el mandato de progresividad, contendido en el


artículo 2.1 del PIDESC, “no excusa el incumplimiento del deber del Estado de
asegurar, tan pronto como sea posible, coberturas universales de los contenidos
mínimos de esos derechos”

La obligación de Garantizar que el derecho a la alimentación se ejerza sin


discriminación alguna de acuerdo al Derecho internacional implica que los
Estados adopten medidas eficaces para eliminar la discriminación de hecho y de
derecho, lo cual según el Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales
no solo les permite derogar o abolir las leyes, reglamentos o actos administrativos,
sino también erradicar las practicas o costumbres sociales que conlleven a un
ejercicio desigual del Derecho a la alimentación (18). Al respecto la Corte
Constitucional en sentencia C 251 de 1997 señalo que la obligación de no
discriminación:

“… no puede interpretarse como la prohibición de que las autoridades adopten


medidas especiales a favor de poblaciones que se encuentran en condiciones de
marginalidad o de debilidad manifiesta y que, por ende, no están en capacidad de
gozar en igualdad de condiciones de sus derechos económicos, sociales y
culturales. Ello por cuanto se entiende que “el deber de no discriminación no solo
no es incompatible sino que presupone las llamadas “acciones afirmativas” o
formas de discriminación benigna.

Posición que fue reiterada en el mismo sentido en la sentencia C 371 de 2000

Sin embargo la Corte en sentencias T 307 de 1993,T 288 de 1995, T 422 de 1996
T 378 de 1997, T 762 de 1998, T 207 de 1999 y T 823 de 1999 preciso que:

La obligación de promover el principio de igualdad real no se agota con el


compromiso del legislador democrático de diseñar políticas o medidas de acción
afirmativa. Se requiere que adicionalmente, el Estado a través de sus autoridades
brinde a las personas en situación de vulnerabilidad o debilidad manifiesta un trato
especial que, puede corresponder a una interpretación favorable de sus intereses
y derechos a través de las normas legales, dentro de los límites de lo razonable, o
como se señalo en las sentencias T 288 de 1995, T 207 de 1999 y T 823 de 1999
permita adoptar una acción o actuación que facilite a estas personas el ejercicio
de sus derechos.

Las obligaciones de Cumplimiento progresivo del derecho a la alimentación


conllevan a que el Estado de manera progresiva adopte medidas apropiadas
destinando hasta el máximo de los recursos disponibles, lo cual implica que no
pueda lograrse en un breve periodo de tiempo (19), al respecto la Corte en
sentencia T 595 de 2002 preciso:
26

“La noción de progresividad de los DESC comprende dos dimensiones


complementarias: la gradualidad y el progreso, la primera se entiende como la
obligación del estado de incorporar en sus políticas, programas y planes recursos
y medidas encaminadas a avanzar de manera gradual en el logro de las metas
fijadas para lograr que todos los habitantes puedan gozar efectivamente de sus
derechos. En tanto que la segunda, se entiende como aquella en la que el Estado
mejora las condiciones de goce y ejercicio de los DESC.

En virtud de estas dimensiones, no puede aceptarse, por ejemplo, que en el año


2002 “una entidad del Estado de la misma respuesta que daba en 1992, cuando
se le exigía el cumplimiento de un derecho de este tipo, que es su obligación
hacer cumplir.”

6.2.1.2 Sujetos de protección especial en la aplicación del Derecho a la


Alimentación.

Algunas personas o grupos poblacionales enfrentan problemas derivados de


factores biológicos, socioeconómicos, de discriminación o estigma o por la
concurrencia de varios de estos aspectos, circunstancia que implica someter a
dichas personas a condiciones de vulnerabilidad, siendo en consecuencia
necesario brindarles una especial protección a efecto de garantizarles el derecho a
la alimentación.

En el informe del Relator especial sobre el Derecho a la alimentación se cita como


grupos de especial atención los siguientes:

• Los pobres rurales y urbanos


• Los pueblos Indígenas
• Las Mujeres
• Los niños

En el derecho interno, si bien se precisa que todas las personas de especial


protección merecen atención prioritaria frente al derecho a la alimentación en
virtud de decisiones de tutela, se ha protegido además de las poblaciones antes
mencionadas a las personas privadas de la libertad, las personas de la tercera
edad y los desplazados, así:

6.2.1.2.1 Personas privadas de la libertad:


27

En sentencias T 714 de 1996 y T 718 de 1999 se dijo que:

“ Las personas privadas de la libertad son titulares del derecho fundamental a


recibir una alimentación que responda, en cantidad y calidad, a prescripciones
dietéticas, o de higiene que garanticen al menos sus necesidades básicas de
nutrición, cuando quiera que este resulte violado o amenazado por acciones u
omisiones de las autoridades penitenciarias o carcelarias, la acción de tutela
resulta procedente para obtener su protección inmediata, si afecta directamente o
gravemente el mínimo vital de las personas recluidas

En sentencia T 1030 de 2003 la misma corporación, señalo que:

“No se viola el derecho a la alimentación de las personas privadas de la libertad


cuando se prohíbe el ingreso de alimentos a los establecimientos penitenciarios y
carcelarios de máxima seguridad”

La Corte llego a esta conclusión porque el establecimiento tutelado contaba con la


asesoría de una nutricionista e Ingeniera de alimentos que establecían minutas de
dietas y de alimentación normal según las condiciones climáticas, edades, tallas y
promedio de peso de la población carcelaria, así como las patologías frecuentes.

Afirmo que “La prohibición del ingreso de alimentos busca una finalidad
constitucionalmente valida, cual es mantener el orden y la seguridad en el
establecimiento de reclusión necesaria ya que la experiencia demuestra que el
ingreso de comida ha sido utilizado para esconder sustancias prohibidas y armas,
medida que resulta proporcional en cuanto el centro de reclusión continúe con sus
esfuerzos de brindar una mejor y equilibrada alimentación a la población interna.”

6.2.1.2.2 Personas de la Tercera Edad:

En desarrollo del principio de Solidaridad, el Estado está obligado a brindar


protección especial en materia alimentaria a las personas de la Tercera edad en
desarrollo de lo dispuesto en el art. 13 de la Constitución

A esta conclusión llego la Corte en sentencia T 352 de 2010 cuando preciso que:

“…la función esencial del Estado consiste en proteger al individuo y materializar


las condiciones para que pueda ejercer sus libertades y derechos, y
especialmente en los casos de las personas de la tercera edad, debe propender
28

por la protección de su dignidad humana y mínimo vital, ya que son sujetos que se
encuentran en una situación de desventaja social”.

6.2.1.2.3 Desplazados:

En sentencia T 025 de 2004, la Corte declaro la atención bridada por el Estado


Colombiano a la Población en condición de desplazamiento en estado de
Inconstitucionalidad y preciso que: “…a las personas desplazadas les asiste el
derecho a recibir del Estado ayuda alimentaria de emergencia y asistencia mínima
durante las etapas de restablecimiento económico y de retorno. Cuando la
persona se encuentre en una situación de urgencia extraordinaria o carezca de la
posibilidad de asumir su auto sostenimiento, la ayuda alimentaria de emergencia
puede extenderse por un periodo de tiempo superior al legalmente establecido,
indicando además que: Es violatoria del derecho al mínimo vital de la población
desplazada la actuación administrativa consistente en suspender la prestación de
la ayuda alimentaria de emergencia con fundamento en el hecho de que el
beneficiario no se encuentra inscrito en el Sistema Único de Registro de la
Población Desplazada

6.2.1.3 Mecanismos de exigibilidad judicial del Derecho a la alimentación


en Colombia:

El Derecho constitucional colombiano ha consagrado como mecanismos para


proteger y hacer efectivo el derecho a la alimentación adecuada que tiene toda
persona los siguientes:

6.2.1.3.1 La Acción pública de Inconstitucionalidad (20), en virtud de la cual


cualquier ciudadano puede presentar demanda en tal sentido para que la Corte
decida si un Acto legislativo que reforma la Constitución, una ley o un decreto con
fuerza de ley expedido por el ejecutivo en ejercicio de las facultades
extraordinarias conferidas por el Congreso de la Republica es violatorio de la
Constitución.

6.2.1.3.2 La Acción Publica de Nulidad (21) contra decretos dictados por el


Gobierno Nacional, siempre que esta no sea de competencia de la Corte
Constitucional, será de competencia del Consejo de Estado, puede proponerse
por cualquier ciudadano.

6.2.1.3.3 La Acción de tutela (22) consagrada para aquellas personas que


consideren que el Estado ha violado sus obligaciones de respeto, protección y
cumplimiento por vulneración o amenaza del Derecho a la alimentación, esta
29

acción puede interponerse ante cualquier Juez de la Republica para que ampare
su derecho poniendo fin a la violación y amenaza y restaure el derecho.

La Corte Constitucional en sentencia T 958 de 2001 al respecto señalo:

“Conforme a la interpretación oficial internacional de los Derechos económicos,


sociales y culturales, la acción de tutela resulta procedente para obtener el
cumplimiento de obligaciones de respeto y protección que se derivan de los
derechos sociales.”

Así mismo preciso que excepcionalmente la tutela era procedente para obtener el
cumplimiento de la obligación de realización o cumplimiento de este derecho
siguiendo las reglas señaladas para tal efecto, esto es, cuando exista una relación
de conexidad entre el derecho a la alimentación y un derecho fundamental o se
acredite la vulneración del mínimo vital de la persona.

6.2.1.3.4 La acción popular: (23) consagrada para que cualquier persona


pueda demandar la protección de a4uellos derechos e intereses colectivos que
como el medio ambiente y la salubridad pública, tienen una incidencia directa en la
disponibilidad, accesibilidad y la utilización biológica de los alimentos.

6.2.1.4 La Disponibilidad de los Alimentos:

Según el Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales la disponibilidad


(24) en el Derecho a la alimentación adecuada ha de entenderse como:

“… las posibilidades que tiene el individuo de alimentarse, ya sea directamente,


explotando la tierra productiva u otras fuentes naturales de alimentos, o mediante
sistemas de distribución, elaboración y de comercialización que funcionen
adecuadamente y que puedan trasladar los alimentos desde el lugar de
producción a donde sea necesario según la demanda.”

El anterior concepto implica la dimensión cuantitativa y la cualitativa, que denotan


la consideración de aspectos como:

• La suficiencia nutricional
• La inocuidad de la oferta alimentaria
• La Aceptabilidad cultural de los alimentos
• La Sostenibilidad de las practicas Alimentarias
• La accesibilidad física, geográfica y económica de manera sostenible a los
alimentos disponibles
• La adecuada utilización biológica de aquellos que se consumen y almacenan.
30

A continuación desarrollaremos los aspectos que han sido objeto de consideración


por la Corte Constitucional así:

6.2.1.4.1 La Suficiencia Nutricional de acuerdo a las normas constitucionales,


los instrumentos internacionales de Derechos Humanos y la Jurisprudencia de la
Corte Constitucional, se precisa que es necesario que todos los alimentos existan
en cantidad suficiente para responder a las necesidades de la población, además
deben contribuir a satisfacer las necesidades fisiológicas en todas las etapas de la
vida según el clima, el sexo y la ocupación, en consecuencia deben contener los
micronutrientes, vitaminas y proteínas para el desarrolla de quienes las consumen.

El alcance de este aspecto implica:

6.2.1.4.1.1 Protección de la Producción Interna, la cual según los artículos 65


y 66 de la Constitución Política, ha de entenderse en el desarrollo de
aspectos como:

• La Soberanía Alimentaria entendida como aquella que “...permite a todos


los países reivindicar, en el marco de los tratados de libre comercio, el
derecho a decidir sus propias políticas agrícolas y en materia de alimentos.
A partir de una Valoración de sus propias circunstancias económicas,
ecológicas, sociales y culturales, se busca que cada país decida
autónomamente que tanto quiere y puede depender de su producción
nacional de alimentos básicos.” (25)

• La obligación del Estado de garantizar que en los procesos de


modernización administrativa no afecten negativamente, de manera directa
o indirecta, el principio constitucional de protección especial de alimentos.

La Corte Constitucional en sentencia C 074 de 1993 al decidir la demanda que en


ejercicio de la Acción pública de inconstitucionalidad se presento en contra del
decreto ley 1755 de 1991 dictado por el Presidente, para modificar la estructura
administrativa de la Caja de Crédito Agrario, reconoció la gestión de la Caja
Agraria resulta indispensable para garantizar el cumplimiento del art. 65 de la carta
política y la efectividad del principio de seguridad alimentaria y desestimo los
cargos formulados en la demanda. En dicha oportunidad, la Corte advirtió que el
proceso de reestructuración de la Caja Agraria podría, eventualmente traducirse
en una violación de la obligación de proteger la producción domestica de
alimentos en el evento en que ese proceso conllevara una restricción del crédito
agrícola de tal magnitud que desestimulara la actividad productiva en curso o
proyectos de inversión futuros.
31

• La obligación del Estado garantizar que los acuerdos de carácter


económico y comercial suscritos en el ámbito de organismos
internacionales sean compatibles con la obligación constitucional de
proteger especialmente la producción interna de alimentos

La Corte en sentencia C 109 de 1995 al revisar la constitucionalidad de la ley 197


de 1995, mediante la cual el Congreso de la Republica aprobó el acuerdo suscrito
entre el gobierno Colombiano y el Programa Mundial de Alimentos PMA de las
Naciones Unidas, el cual tiene por objeto la ejecución de operaciones triangulares
de monetarizacion de productos, especialmente trigo, para generar recursos que
luego puedan ser transferidos a otros países de América Latina y el Caribe, con el
fin de apoyar y financiar proyectos de desarrollo socio económico y operaciones
de emergencia que el PMA ejecute en dichas regiones, estimo que el acuerdo
era compatible con la obligación del art. 65 de la C.P de proteger especialmente
la producción de alimentos.

De igual manera en sentencia C 332 de 1996 al revisar la constitucionalidad de la


ley 240 de 1995, mediante la cual el Congreso de la Republica aprobó el acuerdo
suscrito entre el Gobierno de la Republica de Colombia y el Gobierno de la
Republica Federativa del Brasil, sobre sanidad animal, el cual tiene por objeto fijar
las condiciones sanitario-veterinarias que permitan regular la importación y
exportación de animales vivos y productos de origen animal entre los dos países,
estimo que el acuerdo no solo resulta armónico con la Constitución, sino que
además, desarrolla de manera específica sus artículos 65 y 79 que establecen
respectivamente la obligación del Estado de proteger las actividades agrícolas,
pesqueras, pecuarias, forestales y agroindustriales y el derecho de toda persona a
gozar de un ambiente sano, ello en razón que el acuerdo pretende evitar que la
fauna, la salud humana y las actividades referidas resulten afectadas por plagas y
enfermedades propagadas a través del intercambio de animales vivos y de
productos de origen animal.

• Es inconstitucional la norma de derecho internacional que de cualquier


forma, limite o enajene la facultad que tiene el Estado colombiano de
regular la explotación y aprovechamiento de recursos naturales y genéticos.

En sentencia C 137 de 1996 la Corte así lo señalo al declarar la constitucionalidad


condicionada del artículo 7 de la ley 208 de 1995, aprobatoria del Estatuto del
Centro Internacional de Ingeniería Genética y Biotecnología, mediante el cual se
atribuye al Consejo de Asesores científicos del centro la facultad de asesorar el
diseño de programas de trabajo, vigilar su correcta ejecución y aprobar normas de
seguridad para el desarrollo de su labor investigativa
32

6.2.1.4.2 La inocuidad de la oferta alimentaria implica que tanto los alimentos


como el agua que se utiliza para su preparación deben estar libres de sustancias
nocivas o contaminantes que afecten la salud de las personas.

En Desarrollo de este aspecto implica:

• La defensa de los derechos de los Consumidores y usuarios de Bienes y


Servicios, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 78 de la
Constitución Política (26).

La Corte Constitucional en sentencia C 1140 de 2000 al respecto señalo que:

“… para compensar la posición de inferioridad de los consumidores frente a los


productores y distribuidores la constitución ha hecho titulares a los consumidores
de un derecho que no se agota en la pretensión de obtener en el mercado bienes
y servicios de buena calidad, sino que involucran la posibilidad de exigir
judicialmente la defensa y protección de sus intereses, así como de participar
activamente en los procesos de carácter público y comunitario.”

• La defensa de la Salud de los Consumidores prevalece frente a los


intereses económicos del productor o comercializador.

La Producción, distribución y comercialización de Alimentos debe hacerse dentro


de los límites del Bien común, las razones de empresa no pueden imponerse
frente al deber de informar a otros sobre la existencia de alimentos no inocuos en
el mercado.

Bajo este criterio la Corte en sentencia T 333 de 2000 al revisar la acción de tutela
promovida por el representante legal de una empresa productora de panela contra
la Federación Nacional de Productores de Panela Fedepanela por violación a sus
derechos fundamentales a la honra, buen nombre y debido proceso.

En el caso planteado no se tutelo los derechos fundamentales a la honra y el buen


nombre de la empresa demandante por cuanto el derecho que tienen los
productores y comercializadores de bienes y servicios a obtener una ganancia no
puede ejercerse a costa de poner en peligro la vida y la salud de los consumidores

De igual manera, se ha precisado que la contaminación de un producto alimenticio


o la utilización en su fabricación de una sustancia química prohibida no puede
exigir al consumidor o a las autoridades comportamientos que eviten afectar su
nivel de ventas, puesto que “ … si bien el derecho a la ganancia es legitimo y se
33

encuentra protegido, no es absoluto y por tanto, no puede asegurársele a quien se


lucra poniendo en riesgo la salud de los consumidores.

• Derecho a un suministro regular, suficiente y continuo de agua salubre


para atender los usos personales y domésticos.

Según el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, observación


general Nro. 15 El derecho al agua, este es un elemento esencial del derecho a la
alimentación, en la medida en que cumple un papel fundamental en la preparación
y la producción de alimentos, en consecuencia es imposible referirse a este
derecho sin tener en cuenta este elemento.

Por su parte la Corte en las sentencias T 413 de 1995, T 578 de 1992, T 523 de
1994 protegió los derechos del accionante ordenando a la empresa prestadora del
servicio de acueducto adoptar las medidas administrativas y presupuestales
necesarias para “… garantizar a los habitantes la prestación efectiva del servicio
público de acueducto con niveles de calidad, regularidad, inmediatez y
continuidad que exige la Constitución y la ley, habida cuenta que este servicio
tiene como finalidad la satisfacción de necesidades vitales de las personas”.

En sentencias T 481 de 1997, T406 de 1992, T 915 de 2009 preciso que “ se viola
el derecho a la alimentación equilibrada de los niños y las niñas cuando la
ausencia de un suministro regular y suficiente de agua impide beneficiarse de los
programas de refrigerios escolares promovidos por el Estado” en consecuencia la
Corte Tutelo el derecho a la alimentación de los menores ordenando a la
autoridad administrativa verificar las obras necesarias para garantizar el suministro
continuo y permanente, así como la culminación de obras civiles para solucionar
los problemas de abastecimiento de agua.

6.2.1.4.3 La aceptabilidad cultural de los alimentos: implica que los alimentos


deben resultar apropiados a los valores y tradiciones de una cultura o de unos
consumidores determinados, no relacionados con la nutrición o que remiten a
preocupaciones fundamentales en relación con la naturaleza y características de
los alimentos disponibles.

Al respecto la corte en sentencia C 262 de 1996, al revisar la constitucionalidad de


la ley 243 de 1995 por medio de la cual se aprueba el convenio Internacional para
la protección de obtenciones vegetales señalo:

“…Las prácticas y conocimientos tradicionales de las minorías étnicas y culturales


que son fuente de obtenciones vegetales deben ser protegidos a través de
mecanismos de propiedad intelectual que admitan la propiedad colectiva en
34

aquellos casos en los cuales esto resulte necesario para garantizar el


mantenimiento de la cultura y tradiciones de estas comunidades.”

6.2.1.4.4 La sostenibilidad de las practicas alimenticias: este concepto se


fundamenta en la noción de desarrollo sostenible entendido como un modelo que
integra las variables del medio ambiente y de protección de los recursos naturales
con el objeto de lograr niveles adecuados de crecimiento económico, sin
comprometer el Bienestar de las futuras generaciones, noción que fue consagrada
en el artículo 80 de la Constitución Nacional. (Corte Constitucional Sentencia C
262 de 1996).

La Corte Constitucional en Sentencia, C 137 de 1996 al respecto preciso que:

“ … la Constitución de 1991 consagro la noción de desarrollo sostenible como


una de las directrices básicas de la planeación e intervención económica, una
aplicación de este concepto se relaciona con la preservación de los recursos
productivos, entendidos como aquellos insumos de origen animal, vegetal o
mineral que contribuyen directamente a la alimentación y a la seguridad
alimentaria de las poblaciones, el reto entonces será el logro de una capacidad
productiva que garantice la satisfacción de las necesidades alimenticias y
nutricionales de la población.”

Sin embargo este propósito en nuestro país se ve amenazado con la política de


erradicación de cultivos ilícitos, derivada de las obligaciones adquiridas en virtud
de la Convención de las Naciones Unidas contra el tráfico ilícito de sustancias
estupefacientes y sustancias sicotrópicas, suscrita en Viena en diciembre de 1988
y aprobada en Colombia mediante la ley 67 de 1993.

Al respecto la Corte Constitucional en sentencias C 176 de 1994 y SU 383 de


2003, tras la declaratoria de exequibilidad de la obligación del Estado de
armonizar sus políticas de erradicación de cultivos con los derechos de las
comunidades indígenas preciso que:

“La lucha contra el narcotráfico no puede traducirse en un desconocimiento de la


identidad cultural de las comunidades indígenas, habida cuenta que la planta de
coca ocupa un lugar preponderante en las tradiciones y prácticas culturales de las
comunidades indígenas, la declaración resulta perfectamente compatible con la
obligación constitucional de reconocer y proteger la diversidad étnica y cultural de
la Nación Colombiana.

Lo anterior en armonía con el derecho fundamental de los pueblos indígenas a


participar en las decisiones que puedan afectarlos directamente, reconocido en el
Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales en países
35

independientes, que en este caso comporta la obligación de consultar con ellos la


implementación de programas de erradicación de cultivos ilícitos dentro de sus
territorios.”

Lo anterior en consideración a la afectación de los cultivos de pan coger de las


comunidades indígenas, con la erradicación de cultivos ilícitos, aspecto que
sometía a condiciones de desabastecimiento alimentario a dichas poblaciones.

6.2.1.4.5 La accesibilidad a los alimentos disponibles:

Este concepto, en el derecho a la alimentación, asegura que los alimentos


disponibles, así como los recursos productivos, estén, en todo tiempo y lugar, al
alcance físico, geográfico y económico de todos los sectores de la población, sin
discriminación alguna, con ello se evita que personas en condición de pobreza, o
afectadas por conflictos armados, catástrofes naturales, corrupción, desempleo,
falta de oportunidades o cualquier otra circunstancia padezcan de hambre y mal
nutrición por no poder acceder a los alimentos que requieren para garantizar una
vida digna y saludable, o a los medios para obtenerlos.

En su desarrollo y aplicación se tiene en cuenta los siguientes aspectos:

• No discriminación,
• Accesibilidad Física y Geográfica
• Accesibilidad económica

Veamos como se ha desarrollado estos aspectos en las decisiones de la H. Corte


Constitucional:

No discriminación:

Todas las personas tienen derecho a acceder, en igualdad de condiciones, a


alimentos inocuos y nutritivos y/o a los medios para obtenerlos. Internacional y
constitucionalmente está prohibida la discriminación por categorías sospechosas
como raza, sexo, origen nacional, familiar, lengua, religión, opinión política o
religiosa.

Como se advirtió anteriormente al Estado le asiste la obligación de Garantizar que


el derecho a la alimentación se ejerza sin discriminación alguna, en consecuencia
debe adoptar la medidas de hecho y de derecho tendientes a eliminar la
discriminación, de igual manera le corresponde al Estado adoptar acciones
afirmativas para aquellas personas de protección especial para garantizar el
ejercicio efectivo del derecho a la alimentación.
36

En tal virtud, el Estado debe promover y garantizar:

La igualdad ante la ley frente al acceso a los alimentos, a través de iniciativas


legislativas que garanticen principios como el de la paternidad responsable, no
obstante, en desarrollo del principio de igualdad consagrado en el artículo 13 de la
Constitución Política, no debe establecer diferenciaciones o distinciones
injustificadas, en especial por las categorías sospechosas antes relacionadas.

A continuación se relacionara algunas decisiones de la H. Corte Constitucional en


la que se desarrolla este criterio, así:

En sentencia C 105 de 1994, al declarar la exequibilidad parcial de los ordinales 2


y 3 del artículo 411 del Código civil, por considerar dichas normas violatorias del
principio de igualdad , como quiera que la constitución reconoce la igualdad de
derechos y deberes entre los hijos legítimos, extramatrimoniales y adoptivos y
proscribe toda forma de discriminación por razón del origen familiar, preciso que
“… se viola el principio de igualdad cuando la ley limita la obligación de proveer
alimentos a los descendientes y ascendientes legítimos”

En sentencia C 1033 de 2002 indico que “ es violatorio del derecho a la igualdad


que a los integrantes de las uniones maritales de hecho no se les incluya como
beneficiarios de la prestación alimentaria, en los mismos términos que el numeral
1 del artículo 411 del Código Civil lo hace respecto de quienes celebran contrato
de matrimonio”. En este caso, la Corte condiciono la constitucionalidad de la
norma acusada a que se entendiera que los compañeros permanentes, al igual
que los cónyuges son sujetos pasivos de la obligación alimentaria.

En sentencia C 125 de 1996 declaro la inexequibilidad del inciso del artículo 263
del decreto 100 de 1980, demandado porque excluía a los demás ascendientes y
descendientes naturales a la posibilidad de reclamar alimentos por la vía de la
acción penal, en este caso, considero que “Se viola el principio de igualdad
cuando el legislador omite incluir a los compañeros permanentes como sujetos
activos del delito de inasistencia alimentaria”.

En sentencia C 1016 de 2004, afirmo que la obligación alimentaria se fundamenta


en el principio de solidaridad y que la unión marital de hecho, al igual que el
matrimonio, se sustenta en la ayuda y el socorro mutuo entre sus miembros, así,
no resulta razonable ni proporcionado que el legislador omita incluir a los
compañeros permanentes como sujetos activos del delito de inasistencia
alimentaria, así entonces, preciso que: “Se viola el principio de igualdad cuando el
37

legislador establece como causal de agravación punitiva del delito de inasistencia


alimentaria que se cometa contra un menor de 14 años”

En sentencias C 247 de 2004, C 092 de 2002, C 410 de 1994 y C 371 de 2000


afirmo que La intención del constituyente al hacer la distinción entre niños y
adolescentes en los artículos 44 y 45 superiores no fue la de excluir a estos
últimos de la protección integral otorgada a la niñez, sino de ofrecerles espacios
de participación respecto de las decisiones que les conciernen. Para garantizar la
igualdad Real y efectiva en cuanto al acceso de los alimentos declaro la
inexequibilidad del artículo 233 de la ley 599 de 2000 por el cual se expide el
Código Penal y que tipifica el delito de inasistencia alimentaria.

En sentencia C 371 de 2000 advirtió que la Constitución compromete al Estado en


desarrollo de medidas o acciones de carácter remedial, compensador, corrector y
defensivo que permitan, bien reducir o eliminar las desigualdades de tipo social,
económico y cultural que afectan a ciertas personas o grupos, o bien, lograr que
los miembros de grupos minoritarios que han estado tradicionalmente
subrepresentados tengan mayor representación. En materia alimentaria la
Constitución confiere un tratamiento especial a las mujeres embarazadas y en
periodo de postparto (art. 43) y a las personas de la tercera edad que se
encuentran en situación de indigencia (art. 46), sin embargo el legislador
atendiendo el principio de igualdad real y efectiva puede extender el tratamiento a
otros grupos poblacionales como desplazados, víctimas de desastres y niño y
niñas en situación de abandono.

En sentencia C 598 de 1998 al analizar el inciso 2 del artículo 166 de la ley 100
de 1993 por el cual se crea el sistema de seguridad social integral, en el que se
señalo que el subsidio alimentario se otorgara a las mujeres embarazadas o en
periodo de postparto que se encuentren afiliadas al Régimen Subsidiado de Salud,
dijo que “No se vulnera el artículo 43 de la Constitución cuando la afiliación al
régimen subsidiado de salud se instituye como condición para el reconocimiento
del subsidio alimentario a las mujeres gestantes o en periodo de postparto. Porque
la norma acusada no añadió ningún requisito o tramite para la obtención del
beneficio, al contrario considero que armonizaba con los propósitos de la ley 100
de 1993 y el artículo 49 de la Constitución, también advirtió que por circunstancias
excepcionales pueden ser beneficiarias aun aquellas mujeres que no estén
afiliadas al régimen subsidiado.

Accesibilidad Física y Geográfica: El Comité de Derechos Económicos, sociales


y culturales, en la Observación General Nro. 12 precisa que la accesibilidad física
implica que los alimentos y los medios para obtenerlos, así como el agua y las
instalaciones y servicios debe ser accesibles de manera regular, permanente y
libre para toda la población, en tanto que la accesibilidad geográfica implica que
38

los lugares de distribución y comercialización de los alimentos deben ser


geográficamente accesibles a la población urbana, rural, desplazada.

En Colombia se han proferido decisiones de la Corte Constitucional que desarrolla


este aspecto así:

En Sentencia T 605 de 1992 dijo que “ El acceso a los alimentos no puede ser
entorpecido por la acción de las autoridades públicas o de los particulares”, esto,
al tutelar el derecho al ejercicio de la actividad pesquera artesanal, como quiera
que las playas son bienes de uso público y no puede tolerarse la conducta de
quien pretende apropiarse de ellas mediante su cercamiento o prohibición de
acceso

En Sentencia SU 257 de 1997 advirtió que el tránsito de alimentos, medicinas y


personal médico debe garantizarse por las autoridades civiles y militares en
cualquier tiempo, incluso durante los estados de excepción, un comportamiento
contrario desconocería normas de derecho Internacional humanitario y de tratados
internacionales jurídicamente vinculantes para Colombia al tiempo que vulneraria
el núcleo esencial de los derechos a la vida y a la salud de las personas afectadas
con la medida, so pena de responsabilidad penal y disciplinaria de las autoridades
involucradas.

En sentencia T 309 de 1999 considero que la persona que en virtud de su poder


jurídico o material, esté en condiciones de privar de agua a una comunidad o de
sujetarla a acceder a una fuente de agua altamente contaminada y peligrosa para
su salud y vida, se encuentra en situación de supremacía y contra el pueden
entablarse acciones de tutela si con sus actuaciones injustamente afecta o
amenaza derechos fundamentales

Accesibilidad económica: El Comité de Derechos Económicos, sociales y


culturales, en la Observación General Nro. 12 precisa que la accesibilidad
económica exige que los alimentos estén al alcance económico de la población,
entre la que se entiende incluidos los grupos vulnerables, Para ello el Estado debe
adoptar medidas en relación al costo de los alimentos y la capacidad adquisitiva
de las personas, subsidiar el acceso a los alimentos para las personas en
condiciones de pobreza extrema.

En relación a este tema la Corte Constitucional ha proferido fallos como los


siguientes:

Sentencia C 776 de 2003 al examinar la demanda de inconstitucionalidad


propuesta en contra de los artículos 34 y 116 de la ley 788 de 2002, que
extendieron la base gravable del Impuesto a las ventas IVA a bienes de
39

económica de subsistencia como alimentos y servicios públicos, señalo que: “…


el legislador goza de un amplio margen de configuración en materia tributaria, no
obstante esta facultad se encuentra limitada si de respetar los derechos
fundamentales se trata. En el caso se encontró que las normas citadas
vulneraban el derecho al mínimo vital y a la igualdad de las personas, así como los
principios de equidad y progresividad entre otros, dado que hace más gravoso o
en casos extremos imposibilita alcanzar lo mínimo requerido para llevar una vida
digna.”

En sentencia C 252 de 1997 examino la constitucionalidad de La ley 142 de 1994


por la cual se establece el régimen de los servicios públicos domiciliarios y se
emplea la estratificación socio económica para fijar el régimen tarifario de dichos
servicios, declarando la exequibilidad dado que la Constitución no exige que la
estimación de la capacidad económica de los contribuyentes siempre se determine
a partir de indicadores directos de renta o de patrimonio, así entonces en armonía
con la cláusula de libertad impositiva, el legislador está facultado para fijar el
régimen tarifario de los servicios públicos domiciliarios con base en los criterios de
estratificación socio económica.

En el mismo sentido, en sentencia C 150 de 2003 afirmo que “La aplicación de


una formula tarifaria que garantice a las empresas la recuperación de los costos
de conexión y de extensión de los servicios públicos domiciliarios es compatible
con la Constitución siempre que esos costos sean asumidos por los usuarios de
conformidad con su capacidad económica y que los dineros obtenidos por el
cobro de la extensión del servicio se destinen prioritariamente a la atención de
sectores de menores ingresos.”

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

1. El derecho a la Alimentación es un derecho humano, reconocido en el derecho


internacional, universal, indivisible e interdependiente con los demás derechos
humanos, que hace parte del derecho a un nivel de vida adecuado, reconocido
desde 1948 y consagrado en el Pacto Internacional de derechos económicos,
sociales y culturales en 1966.
2. En el Derecho internacional se ha consagrado como el derecho a la alimentación
adecuado, entendido como aquel que se ejerce cuando individual o
colectivamente se tiene acceso físico y económico en todo momento a la
alimentación adecuada o a medios para obtenerla.
40

3. Conocer el alcance y delimitación del contenido esencial del Derecho a la


alimentación no solo contribuye a su exigibilidad sino además a su garantía y
mejor prestación por las autoridades del Estado responsables de este cometido.
4. La interdependencia del Derecho a la alimentación con los demás derechos
humanos significa que su violación puede menoscabar el goce de otros derechos
humanos como por ejemplo el de la vida, la salud, al agua, a la igualdad, a la
participación, a la información, tratos crueles e inhumanos o degradantes, entre
otros.
5. Los elementos que caracterizan al derecho a la alimentación implica que de
acuerdo al Derecho internacional como el interno, el alimento debe estar
disponible, ser accesible y adecuado, pero además conlleva a unas obligaciones
especificas por parte del Estado, el reconocimiento y protección especial frente a
sujetos determinados por sus condiciones de vulnerabilidad, al reconocimiento de
mecanismos constitucionales de protección.
6. El derecho a la alimentación como derecho humano presenta dos categorías una
como Derecho Económico Social y Cultural, de carácter progresivo, de garantía
gradual y la segunda como un derecho fundamental para aquellas personas que
dadas sus condiciones especificas afecte derechos per se fundamentales,
circunstancia en la cual conlleva al amparo y protección inmediata, por ejemplo, en
casos de conflicto armado, desastre natural o en condiciones de privación de la
libertad.
7. El hambre la malnutrición no son el resultado de la falta de alimentos; según la
FAO el mundo produce suficiente cantidad de alimentos para alimentar a toda la
población, la causa básica del hambre y la malnutrición obedece a la falta de
acceso a los alimentos disponibles por razones de pobreza, exclusión social y
discriminación no solo en los países en desarrollo, sino también en los países
económicamente desarrollados.
8. La seguridad alimentaria, según la FAO, existe cuando todas las personas tienen
en todo momento acceso físico, social y económico a alimentos suficientes,
inocuos y nutritivos que satisfacen sus necesidades y preferencias alimentarias
para llevar una vida activa y sana, como puede observarse no se trata de un
concepto jurídico.
9. La soberanía alimentaria es un concepto en virtud del cual las personas definen
su propio alimento y su propio modelo de producción de alimentos, determina el
grado en que quieren bastarse por sí mismos y proteger la producción interna de
alimentos, así como regular el comercio a fin de lograr los objetivos del desarrollo
sostenible.
41

10. Según el Derecho internacional las obligaciones de los Estados con respecto al
derecho a la alimentación corresponde a tres categorías, respetar, proteger y
cumplir, también pueden ser nacionales o internacionales, inmediatas o de
carácter gradual o progresivo.
11. La Corte Constitucional en decisiones de constitucionalidad y de revisión de tutela
ha desarrollado para casos específicos varios aspectos y conceptos del Derecho a
la Alimentación, en el marco internacional de consagración de este derecho a
partir del concepto de Bloque de Constitucionalidad.
12. Una adecuada interpretación del Derecho a la alimentación conlleva a considerar
los instrumentos normativos del Bloque de Constitucionalidad, las normas
Constitucionales Nacionales y la Jurisprudencia de la H. Corte Constitucional.
13. El desarrollo jurisprudencial de la H. Corte Constitucional sin lugar a dudas permite
delimitar el alcance del derecho a la alimentación el cual desde el punto de vista
de la jerarquía en la fuentes de derecho desarrolla el derecho internacional y por
vía del precedente garantiza que este criterio se respete y aplique a toda la
jurisdicción constitucional y a las autoridades administrativas.
14. Para quienes tengan a su cargo la realización del derecho, se recomienda visitar
la página web de la FAO en www.fao.org/righttofood en donde se ha desarrollado
una serie de herramientas practicas para apoyar la aplicación de las directrices del
derecho a la alimentación en el plano nacional, para tal efecto tiene guías sobre la
legislación en pro del derecho a la alimentación, métodos para supervisar, guías
de evaluación, una sinopsis del programa y el trabajo presupuestario para hacer
progresar el derecho a la alimentación, las cuales se pueden hallar en la caja de
herramientas.
15. De igual manera se recomienda visitar los siguientes sitios Web de órganos y
organizaciones internacionales que tratan el tema, a saber:
Organización de las Naciones unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
www.fao.org.org/righttofood
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los derechos Humanos:
www.ohchr.org
Relator Especial sobre el derecho a la alimentación: www.ohchr.org
Fondo de las Naciones unidas para la infancia (UNICEF) WWW.UNICEF.ORG
Órganos de tratados de derechos humanos de las Naciones Unidas:
www.ohchr.org
Programa Mundial de alimentos (PMA) www.wfp.org
42

Organización Mundial de la Salud (OMS) www.who.int


Observatorio de Seguridad Alimentaria y Nutricial (Obsan). Colombia
www.obsan.unal.edu.co

Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (Incap) www.incap.org

NOTAS
1. FAO. Informe de la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la
alimentación, presentado en Roma 2010, sobre el Estado de la Inseguridad
Alimentaria en el mundo –La inseguridad alimentaria en crisis prolongadas,
2. sentencias C 295 de 1993, C 225 de 1995, C 578 de 1995, C 358 de 1997, C 191
de 1998 proferidas por la H. Corte Constitucional.
3. “La Pobreza y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales” (E/C 12/2001/10).
4. Informe sobre avances en el Derecho a la Alimentación. Colombia presentado por
Consuelo Vallejo Arboleda, Economista Agrícola, Consultora independiente. 2008
5. Médico, nutriólogo, geógrafo, escritor y activista brasileño contra el hambre en el
mundo, fundador del Instituto de Nutrición de la Universidad del Brasil, elegido en
1952 Presidente del Consejo Ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación (FAO), distinguido en 1954, por el Consejo
Mundial de la Paz con el Premio Internacional de la Paz, reconocido por la
utilización de los principios de la geografía y de la ecología.
6. Restrepo Yépez Olga Cecilia y Correo Montoya Lucas, en artículo publicado en la
REVISTA VIRTUAL VIA INVENIENDI ET IUDICANDI,
7. Gómez Méndez Paula. El Derecho a la Alimentación. Publicación Defensoría del
Pueblo, serie PROSEDHER. 2006)
8. El Concepto de Bloque de Constitucionalidad hace referencia a un conjunto de
derechos, normas y principios que, sin aparecer formalmente en el texto de la
constitución, tienen jerarquía y fuerza constitucional y por tanto son de obligatorio
cumplimiento por las autoridades públicas y los particulares.
9. Bloque de constitucionalidad en sentido estricto entendido como aquel que
corresponde únicamente a las normas de jerarquía constitucional. (sentencias C 358
de 1997 y C 191 de 1998).
43

10. En la Sentencia SU 1150 de 2000, la Corte Constitucional señalo que pese


a no haber sido aprobados por un tratado internacional, reflejan y llenan las lagunas
de lo establecido en tratados internacionales de derechos humanos y en
consecuencia deben ser tenidos como parámetros para la creación normativa y la
interpretación en aspectos de regulación como el desplazamiento forzado y la
atención a personas desplazadas por parte del Estado (fl 38), en el mismo sentido se
han referido las sentencias Y 321 de 2001 y T 602 de 2003.
11. La incorporación del Bloque de Constitucionalidad del inciso 2 del artículo
93, se realiza por vía de interpretación, la Corte Constitucional en sentencia 1319 de
2001 fl 13 señalo que la jurisprudencia de las instancias internacionales de derechos
humanos constituyen una pauta relevante para interpretar el alcance de esos
tratados y por ende de los propios derechos constitucionales.
12. De conformidad con lo dispuesto en la Sentencia C 251 de 1997 de la Corte
Constitucional.
13. EIDE. El Derecho a una alimentación adecuada y a no padecer hambre.
Estudio actualizado sobre el derecho a la alimenticio, presentado en cumplimiento de
la Decisión 1998/06 de la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y
Protección a la Minorías. Junio 28 de 1999. Párrafo 32.
14. Observación General 14. El derecho al disfrute del más alto nivel posible de
salud. Párrafo 4.
15. En la Cumbre mundial de la Alimentación se asocio el derecho a la
Alimentación con el concepto de Seguridad alimentaria y nutricional, así: “Existe
seguridad alimentaria cuanto todas las personas tienen acceso físico y económico a
suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades
alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos para llevar una vida activa y
sana”.
16. Regla general o principio jurídico que subyace a la decisión judicial de un
caso concreto o subregla jurisprudencial, sentencia T 175 de 1997
17. Comité de los Derechos Económicos Sociales y Culturales, observación
General Nro. 3 Sobre la índole de las obligaciones de los Estados Partes y la
Observación Nro. 12 sobre el derecho a la alimentación Adecuada.
18. Comité de los Derechos Económicos Sociales y Culturales, observación
General Nro.12 sobre el derecho a la alimentación Adecuada. Nro. 15 El derecho al
Agua.
19. Comité de los Derechos Económicos Sociales y Culturales, observación
General Nro.3 La índole de las obligaciones de los Estados parte.
44

20. Artículos 241 numerales 1,4,5 y 242 numeral 1 de la Constitución Política


Nacional.
21. Articulo 237 numeral 2 de la Constitución Política Nacional
22. Artículo 86 de la Constitución Política Nacional
23. Ley 472 de 1998 De las acciones populares y de Grupo
24. Comité de los Derechos Económicos Sociales y Culturales, observación
General Nro.12 El Derecho a una Alimentación Adecuada
25. Jean Ziegler. Informe sobre el derecho a la alimentación presentado a la
Comisión de Derechos Humanos. 2004.
26. Articulo 78. La ley regulara el control de calidad de los bienes y servicios
ofrecidos y prestados a la comunidad, así como la información que debe
suministrárseles al público en su comercialización.
Serán responsables, de acuerdo a la ley, quienes en la producción y en la
comercialización de bienes y servicios, atenten contra la salud, la seguridad y el
adecuado aprovisionamiento a consumidores y usuarios.
El Estado organizara la participación de las organizaciones de consumidores y
usuarios en el estudio de las disposiciones que les conciernen. Para gozar de este
derecho las organizaciones deben ser representativas y observar procedimientos
democráticos interno.

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