You are on page 1of 10

“AÑO DEL DIALOGO Y LA RECONCILIACIÓN NACIONAL”

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLITICA

TEMA:
DIFERENCIA ENTRE ESTADO CONSTITUCIONAL DE DERECHO Y ESTADO DE

FUERZA

DERECHO CONSTITUCIONAL GENERAL

DOCENTE : Dr. HUGO GONSALEZ BELLIDO

ALUMNA : CLAUDIA TORREJON ROJAS

CICLO : III – D

PUCALLPA- PERÚ

2018
DIFERENCIA ENTRE ESTADO CONSTITUCIONAL DE DERECHO Y

ESTADO DE FUERZA

CONCEPTO DE ESTADO DE DERECHO:

Durante los siglos XIX y XX, se ha producido una extraordinaria diversificación de

significados de la palabra ESTADO. Esto se debe fundamentalmente a dos factores: La

intensificación de las investigaciones científicas y la profusión de las distintas corrientes

filosóficas.

De las distintas líneas de pensamiento que buscan definir la palabra ESADO, hemos

escogido cinco, entre las más ilustrativas: Concepción Sociológica, histórica, ciencias del

espíritu, Teoría General del Estado y jurídica.

Con criterio sociologista, se conceptúa al Estado como una totalidad orgánica de la

sociedad humana. El Estado comprende al conjunto de fenómenos sociales que se dan en

una comunidad humana. En este concepto Estado es sinónimo de sociedad. En esta misma

concepción hay definiciones que diferencian la sociedad del Estado. Usan la palabra

sociedad como género y la palabra Estado como especie. Ejemplo sociedad

sudamericana, Estado peruano; sociedad histórico mundial, Estado feudal, etc. No faltan

definiciones que usan la palabra Estado para referirse al conjunto de coacciones y

amenazas impuestas legalmente; mientras que se sirven de la palabra sociedad para aludir

a la vida humana en entera y total libertad.

Desde el punto de vista historicista, se dice que el Estado es el acontecer histórico de la

vida de un determinado pueblo. Spengler (1880-1936), diferenciaba Historia y Estado.

Con la primera se refería al proceso de desarrollo de un pueblo; con la segunda, a la

situación concreta de un pueblo en un momento concretamente determinado (Historia en

reposo).
Por su parte dentro de la Teoría General del Estado, coexisten dos concepciones

diametralmente opuestas: La real y la Ideal. Para la primera, el Estado es una realidad

existente en el tiempo y en el espacio, al margen de la voluntad humana; para la segunda,

el Estado es una entidad ideal, que ha sido creada por la actividad intelectiva del ser

humano. Para el enfoque realista, el Estado será una comunidad política jurídicamente

organizada, o como decía Jellinek, una corporación formada por un pueblo dotado de un

poder de mando originario; para Duguit, Estado es una agrupación humana fijada en un

territorio, donde los más fuertes imponen su voluntad a los más débiles; en tanto que

Hermann Heller creía que el Estado es un conjunto de acciones sociales consideradas en

su unidad y ordenación. Para el enfoque idealista, con Hegel a la cabeza, el Estado es

idea ética en su desarrollo y actuación; para Berling o Haemel, el Estado es conjunto de

relaciones jurídicas, en tanto que para Kelsen es un sistema identificable con el

ordenamiento jurídico mismo. Dentro del campo de la Teoría General del Estado, existe

también una corriente integradora, que busca conciliar el idealismo con el realismo,

sosteniendo que el Estado es una unidad, un todo orgánico y que comprende al territorio,

al pueblo, al poder, al derecho y a sus fines.

CARACTERES DEL ESTADO DEL ESTADO DE DERECHO:

De lo dicho en el parágrafo precedente, podemos deducir el Estado en general presenta

las siguientes características.

Es una Agrupación Humana:

Todo estado existente, habido y por haber, es una agrupación de seres humanos, que se

funda en el principio de sociabilidad del hombre. Éste nunca vivió aislado de sus

semejantes. En el grupo social, coexiste, interactúa, se desarrolla, produce, compra,

vende, intercambia servicios y se realiza él mismo a plenitud. El grupo natural y

primigenio fue la familia; el conjunto de familias originó la fratría; el conjunto de fratrías


a la tribu; el conjunto de tribus a la ciudad estado; el conjunto de las ciudades estado, a la

nación. La existencia aislada es anormal, no natural.

Es una Entidad Territorial:

Para desarrollar sus actividades, el grupo humano necesita imperiosamente de la posesión

de un territorio, concretamente definido y demarcado, en el que dicho grupo humano sea

exclusivo respecto de la utilización del suelo y excluyente respecto de las demás

agrupaciones humanas que tuviesen necesidad de dicho territorio. Para conservarlo, había

que hacer uso de la violencia armada si las circunstancias lo ameritaban.

1.2.3. Es una Comunidad Política:

La agrupación de hombres que constituye el Estado, no está cohesionada por vínculos de

sangre y de suelo solamente, sino, fundamentalmente, por relaciones de carácter político,

procedentes del innato principio de sociabilidad humana. Lo político está dado por el

conjunto de medidas, acciones y estrategias que el grupo humano utiliza para hacer frente

a las fuerzas de la naturaleza y a otras agrupaciones semejantes que coexiste y compiten

con él para sobrevivir, solucionando primero sus necesidades primarias, y proyectándose

después hacia un desarrollo integral de cada uno de sus miembros componentes. Para ello

deberá establecer un sistema de autoridades que se encarguen de la dirección general del

grupo y que garanticen la materialización de sus aspiraciones individuales y colectivas.

1.2.4. Es una Comunidad Jurídica:

Para que el sistema de autoridades y la estructuración social que el grupo humano ha

adoptado, con miras a existir como comunidad política, sea estable y permanente, en el

espacio y en el tiempo, se requiere de un sistema unificado de leyes y principios generales,

a los que se someterán todos los integrantes de la agrupación humana, tanto si son

gobernados como si desempeñan cargos gobernantes. Ese ordenamiento jurídico ha de


regir sus actividades legislativas, administrativas y jurisdiccionales, abarcando la

totalidad de los actos públicos y privados que tengan lugar en el territorio estatal.

1.2.5. Es una Comunidad Teleológica:

La comunidad socio-política y jurídica organizada en el Estado, al estar integrada por

seres inteligentes, conscientes de sus actos, con capacidad plena de discernimiento y

voluntad para hacer o no hacer algo, resulta obvio que no se ha estructurado al azar. Es

más, para permanecer indefinidamente en el Estado, en forma pacífica y voluntaria, se

requiere del consentimiento y de la participación deliberada de los individuos y grupos

que lo conforman. Ello solamente puede obedecer a la circunstancia de que la entidad

comunitaria estatal esté dotada de fines y objetivos colectivos, en los mismos que se

encuentran subsumidos los fines y objetivos de cada uno de los sujetos individuales que

forman parte de tal comunidad. Todo Estado tiene como fines típicos: El bienestar

general, el beneficio común, la paz social, la seguridad jurídica, el desarrollo integran de

hombres y pueblos, así como la justicia universalizada.

LAS CARACTERÍSTICAS DEL ESTADO CONSTITUCIONAL DE DERECHO:

Las características más resaltantes del estado constitución al de derecho pude afirmarse

que son las siguientes:

a) La división de poderes

A diferencia del Estado de Derecho donde se hacia la distinción clásica entre los poderes

legislativos, ejecutivo y judicial en el Estado Constitucional de Derecho, la denominada

separación de poderes se da dentro de una relación distinta, ya que si bien es cierto en

ambos casos se mantiene la división primaria y fundamental entre el poder constituyente

y los poderes constituidos, de la que habla Sieyès, al demostrar la realidad que, no existía

garantías de su cumplimiento, en el Estado Constitucional de Derecho, teniendo en

cuenta el presupuesto de que los poderes constituidos fueron fundados por


el constituyente quien normativamente a través de la constitución estableció sus

competencias y límites de acción, el respeto a los mismos es la garantía de la diferencia

entre poderes.

b) La primacía de la Constitución sobre la ley

En el Estado de derecho, si bien es cierto se asemeja el Derecho con la ley o con las

normas dictadas en función de una ley, sucedía que frecuentemente se reconocía la

significación jurídica de la Constitución, pero sin que se conocieran remedios a sus

posibles contravenciones por parte de los poderes públicos. Sólo el Parlamento en cuanto

representaba la soberanía popular en el desarrollo de su función legislativa se le reconocía

competencia para interpretar de la Constitución, lo cual no evitaba conflictos con otros

poderes que habían de resolverse por la vía política.

En el Estado constitucional de Derecho, no sucede esto, al elevarse la Constitución al

mundo de las normas jurídicas vinculantes e incorporar el principio de la supremacía de

la Constitución sobre la ley y sobre todo el ordenamiento jurídico, se origina la

consiguiente anulación de las normas en la medida que en su totalidad o en algunos de

sus preceptos estas no se adecue a la norma constitucional. Esta primacía de la

Constitución sobre la ley se sustenta, en primer lugar, en la doctrina adoptada por Kelsen

y hoy generalmente admitida según la cual el orden jurídico constituye un sistema

jerárquico que, iniciándose en la Constitución, se extiende por los sucesivos momentos

en el proceso de su creación a través de la ley, el reglamento, el acto administrativo, la

sentencia y la ejecución, es decir, en el Estado Constitucional de derecho , todo el orden

jurídico deriva de la Constitución y queda legitimado por su concordancia directa o

indirecta con la Constitución.


c) La obediencia a la Constitución de la totalidad de los poderes públicos y de los

particulares.

Es propio del Estado constitucional de Derecho que todos los poderes públicos

particularmente los poderes legislativo, ejecutivo y judicial estén sujetos a la

Constitución, es decir, que actúen dentro de los límites fijados por la constitución sin

invadir la esfera de autodeterminación de las personas y la de autorregulación de la

sociedad, también dentro de los límites de las competencias específicas le señala la

Constitución a cada uno de ellos frente a las competencias atribuidas a los demás órdenes

constitucionales.

Pero la subordinación a la constitución no solamente alcanza a las entidades públicas,

sino que se hace extensiva a los particulares, quienes en su facultad auto reguladora tiene

la obligación de respetar los preceptos constitucionales y en su calidad de ciudadanos

deben obligatoriamente defender la constitución.

d) La existencia de una jurisdicción constitucional.

En el Estado Constitucional de Derecho, al ser la Constitución una norma sustantiva

cualitativamente superior y recurrible jurisdiccionalmente, la estabilidad del régimen

requiere una serie de dispositivos de control para asegurar que tanto los poderes

públicos como los actos de los particulares se mantengan dentro de los parámetros

constitucionales, e imposibiliten todas las posibles violaciones, en ese sentido serán

válidos únicamente lo fielmente coherente con la constitución.

Uno de esos controles es la existencia de una jurisdicción especializada en materia

constitucional, representada por Tribunales Constitucionales que tienen la capacidad para

decidir la constitucionalidad o no tanto de los actos del Estado como de los particulares,

con ello se puede colegir que el Estado Constitucional de Derecho sólo será tal cuando
se evidencia un conjunto de mecanismos de control de constitucionalidad entre ellos

principalmente una jurisdicción especializada en materia constitucional, que se encargue

de resolver los conflictos que se presenten entre una norma de menor jerarquía con la

constitución , o los actos tanto de gobernantes como de gobernados que afecten derechos

reconocidos constitucionalmente haciendo de esta manera al derecho constitucional en un

verdadero derecho y no un simple postulado de principios políticos o de buenas

intenciones.

ESTADO DE FUERZA

Hace unas semanas le comentaba que una democracia moderna consiste en tener un

Estado fuerte, limitado por la ley, y responsable frente a los ciudadanos. México no

conoce eso. De nuestros 200 años de historia, los primeros 50 se nos fueron sin nada de

lo anterior; el primer Estado fuerte es la República Restaurada, a partir de 1867. Pero

sobre todo con Díaz en el poder, desde 1884, tuvimos un Estado fuerte, sin limitación

ni responsabilidad, hasta que en 1910 perdimos lo primero por un cuarto de siglo.

El nuevo Estado fuerte es construido por Cárdenas (aunque muchos afirman que por

Calles, un lustro antes). Y así nos fuimos hasta el derrumbe del régimen de la Revolución

en 1997. Desde entonces, ha crecido de forma importante el control de la ley, pero como

partía de cero, todavía no hemos logrado mucho. Creo que también hay más

responsabilidad frente a la ciudadanía, pero con el mismo problema, venía de cero.

Pero se nos derrumbó el Estado fuerte con el viejo régimen, y la dispersión del poder nos

ha ido complicando la vida. Por un lado, las viejas corporaciones, que eran la estructura

del viejo régimen, se hicieron autónomas: líderes sindicales, empresarios dominantes,

grupos rurales subversivos, lo que usted guste. También gobernadores, que antes eran

empleados presidenciales y desde 1997 se convirtieron en mini-presidentes al viejo estilo.


Partidos políticos y legisladores sin coordinación ni dirección. Grupos al interior de los

partidos, tribus, y también organizaciones populares. Más todavía: crimen organizado.

El Estado es una necesidad para una sociedad grande, pero también es un gran

negocio. El Estado extrae recursos de la sociedad, estorba o promueve actividades, afecta

el rumbo, y todo eso significa riqueza. Por eso el Estado atrae mucho. Si no es fuerte,

habrá competidores que busquen sustituirlo. Por eso la debilidad del Estado es tan grave:

de ahí nuestra tragedia en los primeros 50 años de Nación, pero también los 25 después

de la salida de Díaz. La disputa por el poder, es decir el Estado, es decir la riqueza, la

puede uno interpretar como el desorden del siglo XIX, la revolución del siglo XX, o el

período de interregno que hemos vivido recientemente. A Estado débil, ganancia de

pescadores.

Creo que es en esa perspectiva que podemos entender mejor el crimen organizado. No se

trata de narcotráfico, aunque ésa pueda ser una de sus dimensiones. De lo que se trata es

de sustituir al Estado, aunque sea en una pequeña región: Tamaulipas para “Los Zetas”,

Michoacán para “La Familia”, “Templarios”, o lo que sea, Guerrero para diversos grupos

en pugna, y no olvide usted zonas más pequeñas: colonias controladas por el rufián local.

Es por eso que me parece que el primer paso para que México funcione bien es la

recuperación del Estado fuerte. Sin él, no se puede subordinar a sindicatos,

empresarios, gobernadores, o como les dicen ahora “poderes fácticos”, pero tampoco se

puede reducir a la otra amenaza, el crimen organizado.

La gran diferencia con el pasado sería que ahora lográsemos construir este Estado fuerte
bajo la limitación creciente de la ley y con una mayor responsabilidad frente a los

ciudadanos. Pero al revés no se puede: sin fortaleza, ni ley ni responsabilidad.

You might also like