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Al mismo tiempo, Alejandro Gorostiaga, líder del ejército chileno, se retiraban del
poblado de Huamachuco al encontrarse en posición de desventaja tras perder
vestuario y municiones.
El 9 de julio de 1883, algunas compañías de Cáceres que ocupaban el pueblo
de Huamachuco y se acercan al cerro Sazón intercambiando fuego de fusilería
con las fuerzas chilenas que se encontraban parapetadas en las alturas. La plana
mayor de Cáceres decide iniciar el enfrentamiento el día 11 de julio.
A las 12:00 m. las fuerzas peruanas avanzan escalando el cerro Sazón ocupando
su base y las laderas. El combate se libra en la pendiente del cerro. Cáceres
envía a la artillería para apuntar hacia la cima del cerro para tomarlo. Las fuerzas
de Cáceres ya no contaban con municiones y sin bayonetas se enfrentan con las
culatas y en ascenso del cerro.
Las fuerzas peruanas sufrieron la pérdida del 50% de sus efectivos, alrededor
de 800 bajas. Chile encontró 500 muertos en el campo de batalla. Por orden de
Gorostiaga, los prisioneros y heridos peruanos fueron ejecutados aduciendo que
formaban parte de un ejército irregular.
Sólo aquellos que son aptos para vivir no tienen miedo de morir.
Los soldados de la patria no conocen el lujo, sino la gloria.
Los dos guerreros más importantes son la paciencia y el tiempo.
La guerra es la última herramienta de la política
Ningún hombre sabio ni un hombre valiente se acuestan en los rieles de la
historiapara esperar a que el tren del futuro los atropelle.
Lo imposible es el fantasma de los tímidos y el refugio de los cobardes.
Aparenta ser débil cuando seas fuerte y fuerte cuando seas débil.
Sólo lamento que no tengo más que una vida para dar por mi país.
El campo de batalla es una escena de caos constante. El ganador será el
que controla que el caos, tanto el propio como el de los enemigos.
El arte de vencer se aprende en las derrotas.
No debes luchar demasiado con un enemigo o le enseñarás tu arte de la
guerra.
Solo los muertos han visto el final de la guerra.
El único medio de vencer en una guerra es evitarla.
La guerra no determina quien tiene la razón, solo quién queda.
Hay causas por las que merece la pena morir, pero no por las que merece
la pena matar. Albert Camus.
El patriotismo en el campo de batalla consiste en conseguir que otro
desgraciado muera por su país antes, de que consiga que tú mueras por el
tuyo.
La tragedia de la guerra es que usa lo mejor del hombre para hacer lo
peor del hombre.
No tengo miedo de un ejército de leones guiado por ovejas; tengo miedo de
un ejército de ovejas guiado por un león.
Cuando asumimos ser soldados, no dejamos de ser ciudadanos.
El final y la perfección de nuestras victorias es evitar los vicios y
enfermedades de los que sometemos.
El soldado es el ejército. Ningún ejército es mejor que sus soldados. El
soldado es también un ciudadano. De hecho, la mayor obligación y
privilegio de la ciudadanía es el de llevar armas por su país.
La guerra se compone con la carne y el alma de los soldados. Es lo que forma
las llanuras de muertos y los ríos de sangre.