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Taller I
13 de noviembre de 2017
Palabras clave
Abstract
En el afán de acumular sabiduría y asumir roles dentro de la sociedad actual, aparece la juventud
como una construcción social reciente donde la misma sociedad ha producido una nueva categoría
existencial y vivencial, los jóvenes. Según el autor, esta categoría es resultado de la evolución que
ha sufrido la sociedad moderna y capitalista. Sin embargo, es a final de los años ´50 donde la
juventud comienza a masificarse extendiéndose a los hijos de las clases medias (profesionales y
obreros) en Europa y Estados unidos, mientras que dos décadas más tarde, en Latinoamérica
gracias a la intensificación de la educación básica y posterior ampliación del acceso a la secundaria
y el acceso a los medios de comunicación: radio y televisión es que comenzamos a hablar de los
jóvenes como categoría social amplia (Silva, 2002).
En el proceso donde se ha ido construyendo dicha categoría habrá que tomar en cuenta dos
elementos:
Dimensión del proceso: Se habla del paso biológico del joven lo que conlleva al mismo el
dejar de ser niño, y adaptarse a su nueva condición de sujetos aptos para la procreación,
paso que, los habilita, como reproductores biológicos de la especie; de la posibilidad, cierta
y efectiva, de su evolución social, es decir, como sujetos aptos para la reproducción de la
sociedad en la que se encuentran insertos
Dimensión de masividad: Se da gracias a la tecnificación de las ciudades, cambio
demográfico, sumado a la globalización e internacionalización de los mercados,
aglomeración de las ciudades. Todo esto impacta profundamente en las subjetividades de
las personas que viven en ciudades más urbanizadas e individuales.
Es en estos términos en los que la juventud ha comenzado a desarrollar cambios y respuestas ya
sea de manera sistemática o hacia corrientes culturales hegemónicas donde se busca rehacer
aquellos lazos rotos o perdidos, producto de los fenómenos mundiales de globalización. Todo esto
dese una perspectiva que regresa a lo tribal, donde lo emocional-afectivo es propio de una
comunidad donde se comparte un destino y una finalidad común.
Buscando romper el anonimato, el joven no sabe la medida de roce y fricción a la que se someterá
antes de buscar a otros que compartan su mismo afán de búsqueda de identidad. De esta forma,
recaerá en las llamadas tribus donde su forma de pensar, vestir y actuar, sustituirá el pensamiento
individual por un “yo” colectivo. Así el adolescente busca fuera en el grupo lo que no puede
configurar interiormente, y una vez instalado psicológicamente en la grupalidad se sentirá seguro
(Aguirre y Rodriguez, 1996).
Es aquí donde particularmente se encuentra ese anclaje del joven hacia el conjunto de lógicas
estéticas ya sean éstos, punks, hippies, raperos, rastas, etc donde prima la afirmación del “yo” que
se hace en y con el grupo de referencia. Aparece, también, la idea de la defensa de valores (propios
del grupo), y un territorio exclusivo, que le pertenece a éste (barrios exclusivos, un bar
determinado, una esquina cualquiera, un estadio) (Silva, 2002).
Bibliografía
Aguirre , Ángel., & Rodriguez, Marisol. (1996). Skins, punkis, okupasy otras tribus urbanas
españolas. Barcelona: Separata. Pág 112
Silva, Juan. (2002). Juventud y Tribus Urbanas. Viña del Mar: Última Década. Págs 117-130