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Anarquismo

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A circulada, uno de los más famosos símbolos anarquistas.

Anarquismo es el nombre dado a toda filosofía política o social que llama a la oposición y
la abolición del Estado entendido como monopolio de la fuerza, y por extensión también
puede llamarse así al rechazo de todo gobiernopolítico o de toda autoridad social
impuestos sobre el individuo, por considerarlos innecesarios o nocivos.12 Sébastien
Faure (1858-1942), filósofo anarquista francés, dijo: «Cualquiera que niegue la autoridad y
luche contra ella es un anarquista». Bajo una formulación tan simple, pocas doctrinas o
movimientos han manifestado una variedad tan grande de interpretaciones y acciones, que
no siempre fueron bien entendidos por la opinión pública. Históricamente hablando, el
anarquismo generalmente es crítico de la relación de los individuos con
la sociedad presente con el objetivo de promover el cambio social hacia una futura
sociedad, en palabras de Pierre-Joseph Proudhon (1809-1865), «sin amo ni soberano».3
No existe acuerdo académico en cuanto a una taxonomía de las corrientes anarquistas;
algunos hacen una distinción entre dos líneas básicas de
pensamiento, individualistas y socialistas;4 también es común señalar como las corrientes
históricas más importantes: anarquismo individualista, mutualismo, anarquismo
comunista y anarcosindicalismo, y según algunas fuentes, también el colectivismo.5
Aunque han surgido diversos pensadores y movimientos precursores desde la Antigüedad
que son debatidos por los historiadores, el punto de partida que suele tomarse para el
inicio del pensamiento anarquista moderno se remonta a finales del siglo XVIII, en la obra
de William Godwin (1756–1836).6 Sin embargo, el anarquismo entendido como movimiento
intelectual y social emerge recién en la segunda mitad del siglo XIX a través de distintas
corrientes de pensamiento y organizaciones y, si bien no dejó de ser un movimiento
minoritario frente a otros movimientos políticos, logró incrementar su influencia hasta tener
algún nivel de relevancia política en varios países occidentales, incluyendo algunos
experimentos sociales libertarios significativos en la primera mitad del siglo XX.7 El declive
del anarquismo como movimiento social internacional inicia en la década de 1910 hasta
prácticamente extinguirse en la década de 1940, en el contexto de las dos guerras
mundiales, tras lo cual las ideas anarquistas han sido recuperadas y reelaboradas por
estudiosos y pensadores, y han estado continuamente insertadas en multitud de doctrinas
y movimientos contemporáneos, especialmente tras su emergencia en el contexto de
ciertos movimientos estudiantiles y antiautoritarios de la década de 1960.8

Índice
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 1Etimología
 2Historia del anarquismo y de sus corrientes
o 2.1Antecedentes del anarquismo moderno
o 2.2Siglo XVIII: la Ilustración y la Revolución francesa
o 2.3Del socialismo utópico al anarquismo moderno
o 2.4Hacia la Primera Internacional
o 2.5Desarrollo del anarcoindividualismo estadounidense
o 2.6El anarcoindividualismo europeo
o 2.7Surgimiento y evolución del anarcocomunismo
o 2.8Anarcosindicalismo
 2.8.1España
 2.8.2Francia
 2.8.3Anarquismo en Latinoamérica
o 2.9Primeras revoluciones
 2.9.1Ilinden. La revolución en Macedonia y Tracia
 2.9.2Revolución rusa de 1905
o 2.10El periodo de entreguerras
 2.10.1La Revolución Majnovista
 2.10.2Plataformismo y sintetismo
 2.10.3Otras revoluciones y hechos anarquistas
 2.10.4Revoluciones anarquistas en España
o 2.11Después de la Segunda Guerra Mundial
o 2.12Época contemporánea
 3Corrientes principales de pensamiento
o 3.1Anarquismo individualista
o 3.2Mutualismo
o 3.3Anarquismo comunista
o 3.4Anarcosindicalismo
o 3.5Anarquismo sin adjetivos
 4Nuevas corrientes de pensamiento anarquista
o 4.1Anarquismo ecologista
o 4.2Feminismo anarquista
o 4.3Insurreccionalismo
o 4.4Anarquismo posizquierda y posanarquismo
 5El anarquismo y la religión
 6El anarquismo en la cultura
o 6.1Literatura
o 6.2Teatro
o 6.3Cine
o 6.4Artes plásticas
o 6.5Música
 7Críticas al anarquismo
 8Véase también
 9Referencias
 10Bibliografía
 11Enlaces externos

Etimología[editar]
La palabra «anarquía» deriva del griego «ἀναρχία» («anarkhia»).9 Está compuesta del
prefijo griego ἀν- (an), que significa «no» o «sin», y de la raíz arkhê (en griego ἀρχή,
«origen», «principio», «poder» o «mandato»).1011 La etimología del término designa, de
una manera general, aquello desprovisto de principio director y de origen. Esto se traduce
por «ausencia de apriorismo»,12 «ausencia de norma»,12 «ausencia de jerarquía»,13
«ausencia de autoridad»14 o «ausencia de gobierno».11
Los términos «anarquía» y «anarquista» fueron usados libremente, en un sentido político,
desde el siglo XIII.15Felipe IV de Francia usaba estos términos frecuentemente en sus
ordenanzas para designar desorden o caos.15 Durante la Revolución francesa, en términos
de crítica negativa, relacionados con los abusos empleados por varios partidos para dañar
a sus oponentes; así, tanto los Enragés, que desconfiaban del poder excesivo,
como Robespierre, que lo buscaba, fueron tachados de anarquistas. Este sentido negativo
cambió cuando Pierre Joseph Proudhon publicó ¿Qué es la propiedad? (1840), el libro que
le estableció como un pionero del pensamiento libertario. Tras responder al título («la
propiedad es un robo»), el autor se convierte en el primer hombre que se
autodeclara anarquista y precisa qué es lo que entiende por anarquía: «una forma de
gobierno sin amo ni soberano».3 Aunque el mismo autor, desde la Revolución de 1848,
dejó de definirse como "anarquista" prefiriendo usar otros vocablos para su pensamiento
radical.15

Historia del anarquismo y de sus corrientes[editar]


Artículo principal: Historia del anarquismo

Antecedentes del anarquismo


moderno[editar]
Si bien el desarrollo formal del anarquismo como
movimiento e ideología política, social, económica
y filosófica data del siglo XIX, la base de las ideas Algunos de los sucesos
anarquistas está presente en mayor o menor más relevantes de la historia anarquista:
medida en todos los períodos de la Historia.16
 Comuna de París (1871)
 Revolución Cantonal (1873)
 Revuelta de Haymarket (1886)
 Semana Trágica de Barcelona (1909)
 Revolución mexicana (1910)
 Liberación de Baja California (1911)
 Revolución majnovista (1917)
 Consejos de Baviera (1918)
 Semana Trágica (Argentina) (1919)
 Biennio rosso (1919, 1920)
 Patagonia Rebelde (1920)
 Rebelión de Kronstadt (1921)
 Liberación de Manchuria (1929)
¡Devolvednos, ricos de los siglos, avaros, usurpadores,
 Sucesos de Casas Viejas (1933)
los bienes que injustamente retenéis!Thomas Müntzer.  Revolución de 1934 (1934)
Los pensamientos, reflexiones e ideas anarquistas  Revolución española (1936)
más antiguas de que se tiene constancia proceden  Mayo del 68 (1968)
del filósofo chino Lao Tsé, opuesto al Estado y a la  Levantamiento zapatista (1994)
autoridad religiosa o de cualquier otro tipo.1718 En  Batalla de Seattle (1999)
la Antigua Grecia podemos encontrar a Zenón de  Argentinazo (2001)
Citio, que opuso una concepción de comunidad  Asamblea de Oaxaca (2006)
libre de gobierno a la utopía estatista de Platón.19
20  Insurrección griega (2008)
A la Antigua Grecia pertenece también el primer
uso conocido de la palabra «anarquía», en la
obra Los siete contra Tebas (467 a. C.) de Esquilo,21 si bien es cierto que el término se
utilizaba entonces con un sentido negativo, no como referente a una doctrina contraria a la
autoridad. Algunos historiadores encuentran en el discurso y la figura de Jesús de
Nazaret una gran presencia de los valores anarquistas.22
En el marco del reformismo religioso y social del siglo XVI en Europa, la primera
presentación literaria de una ideal sociedad igualitaria es la Utopía de Tomás
Moro (1516);23 los anabaptistas son a veces considerados como precursores religiosos del
anarquismo moderno,2425 destacando especialmente el teólogo y activista político Thomas
Müntzer, líder revolucionario durante la Guerra de los campesinos alemanes que sacudió
el Sacro Imperio Romano Germánico.26 En 1532 fue escrita la obra Gargantúa y
Pantagruel, de François Rabelais, en la que se describía la Abadía de Thélema como un
lugar donde sus habitantes vivían sin necesidad de gobierno, leyes o religión. También en
esa misma época puede considerarse como un precursor del anarquismo a Étienne de La
Boétie,27 así como al reformador protestante Gerrard Winstanley, fundador de
los Igualitarios Auténticos, quien publicó un panfleto llamando por la propiedad comunal y
social y una organización económica forjada a partir de pequeñas comunidades agrícolas
en el siglo XVII. Tanto el socialismo utópico así como el liberalismo radical presentan
asimismo grandes semejanzas con el anarquismo moderno.28
Siglo XVIII: la Ilustración y la Revolución francesa[editar]
En el siglo XVIII, con la Ilustración, se pusieron las bases del anarquismo: la confianza en
la naturaleza racional del ser humano conllevaba la creencia en su progreso moral e
intelectual. Uno de los primeros teóricos que influiría en el anarquismo sería Jean-Jacques
Rousseau, especialmente en cuanto a su teoría sobre la naturaleza bondadosa del hombre
y sobre la organización cooperativista y desinteresada de las sociedades primitivas.29

William Godwin, considerado por algunos autor del primer tratado anarquista.

En 1793, en el marco de la Ilustración británica, William Godwin publicó Una investigación


acerca de la justicia política (An Enquiry concerning political Justice), en el cual presentaba
su visión de una sociedad libre además de una crítica del gobierno, y que ha sido
reconocido como la primera articulación y defensa del anarquismo contemporáneo.3031 La
obra de Godwin se transformó en la Biblia del movimiento radical inglés y sus ideas eran
parte de una cosmovisión antijerárquica y antiestatal. Si bien Godwin nunca utilizó la
palabra «anarquismo», no otorgó al término «anarquía» un sentido peyorativo.32
No obstante, la influencia de Godwin en el movimiento anarquista se hizo esperar; tanto
Stirner como Warren y Proudhon tomaron sus propios puntos de partida en el camino al
anarquismo.33
Durante la Revolución francesa, Sylvain Maréchal se constituiría en pensador y activista
proto-anarquista y así escribió el «Manifiesto de los iguales» (1796), por el que
reivindicaba «el disfrute comunal de los frutos de la tierra» y deseaba la desaparición
de «la repugnante distinción entre ricos y pobres, de los grandes y pequeños, de los amos
y mozos, de los gobernadores y los gobernados.»34
La Revolución francesa proporcionó al anarquismo el ideal revolucionario como método
rápido y efectivo de lograr el desarrollo social, hecho que lo vinculó de forma implícita al
uso de la violencia. Ciertos elementos como los “enragés” (rama extremista de los “sans-
culottes”, liderados por Jacques Roux), iniciaron la vía de la actuación
anarquista. Babeuf también insistió en la abolición de la propiedad privada, así como en
aunar revolución política con la económica y social. Desde la Revolución Francesa se
impulsó el uso de la violencia, plasmado a principios del siglo XIX en la acción conspirativa
y las sociedades secretas (Filippo Buonarroti).35
Del socialismo utópico al anarquismo moderno[editar]
La primera oposición a la revolución industrial fueron los ludditas, movimiento obrero de
carácter espontáneo que se dirigía a la destrucción de las máquinas, que en aquel
momento llevaban a la miseria a los artesanos.36 Su auge se sitúa en la Inglaterra de 1811
a 1816 extendiéndose posteriormente por toda Europa, siendo a partir de 1817 el
precursor de los primeros sindicatos obreros. La táctica del sabotaje permanecería en el
movimiento obrero, y sus planteamientos se reflejan en el primitivismo.
Entre los pensadores y activistas del socialismo utópico destaca como antecedente
libertario Charles Fourier; proponía una organización política basada en comunidades que
denominó «falansterios», enlazadas entre sí de forma descentralizada. Por otro lado
criticaba la división del trabajo dentro de los esquemas del feudalismo y del capitalismo,
así como la moral cristiana, y proponía un orden social basado en el ejercicio pleno de la
subjetividad.3738

En su obra más conocida, ¿Qué es la propiedad? o Investigaciones sobre el principio del derecho y
del gobierno (1840), Proudhon denunciaba: «la propiedad es un robo», palabras que, según Max
Nettlau, «tenían la fuerza de una revolución».39

Junto a los socialistas utópicos, los filósofos hegelianos alemanes aportaron el corpus
teórico del anarquismo de la primera mitad del siglo XIX: la dialéctica histórica hegeliana
aportó un sentimiento de optimismo en cuanto a la evolución social del devenir histórico,
que favorecería en aquel entonces a la nueva clase obrera (concepto marxista de “lucha
de clases”). Wilhelm Weitling, influido por el cristianismo primitivo, defendía una sociedad
ideal basada en principios morales: “la sociedad perfecta no requiere gobierno, sino sólo
una sencilla administración; carece de leyes y, en su lugar, existen obligaciones; no tiene
sanciones, sino sólo medios de corrección”.40
A mediados del siglo XIX, el tejido industrial aún era débil; predominaban artesanos y
campesinos. En la década de 1840, Pierre-Joseph Proudhon en Francia y Josiah
Warren en Estados Unidos alcanzaron el anarquismo independientemente a partir de la
crítica de las doctrinas utópicas socialistas, particularmente las de Charles Fourier y Robert
Owen respectivamente.41 Para ambos, el ideal de generosidad colectiva del comunismo
era un máximo utópico, y abogaban por comenzar con una más inmediata y accesible
reciprocidad, el camino equitativo de Warren y el mutualismo de Proudhon.39 Por su lado,
en Alemania, el filósofo Max Stirner partió del hegelianismo para alcanzar su inversión
completa en El único y su propiedad (1844), negando todos los absolutos e instituciones,
en un individualismo extremo que ha sido denominado Egoísmo.41
Pierre-Joseph Proudhon fue el primer individuo en denominarse a sí mismo
«anarquista»,42 motivo por el cual es considerado por algunos como el fundador de las
teorías anarquistas modernas. Proudhon, considerado como próximo al socialismo por él
mismo y por los críticos e historiadores posteriores43 abogaba por una economía no
opresiva donde los individuos intercambiaran el producto de su propio trabajo. El valor de
intercambio de los bienes sería determinado por la teoría del valor-trabajo.44 El
pensamiento de Proudhon, enfrentado tanto con el Estado como con el socialismo
autoritario que se iba configurando, tuvo especial repercusión entre los socialistas no
autoritarios de Bélgica y Francia. En 1843 escribió El sistema de las contradicciones
económicas o la Filosofía de la miseria, que dio lugar a una dura respuesta de Marx, La
miseria de la filosofía (1844). Tras la Revolución francesa de 1848, Proudhon continuó su
labor de difusión del anarquismo durante la Segunda República Francesa en una serie de
diarios, e intentó poner en marcha en 1849 el «Banco del Pueblo»,45 modelo de lo que
actualmente se conoce como banco mutualista, que fracasó antes de que empezara a
funcionar. Los artículos que escribió en enero del mismo año contra Luis Napoleón
Bonaparte, el «Príncipe Presidente», en Le Peuple le valieron una condena de tres años
en prisión.46
El pensamiento de Proudhon impresionó fuertemente a Marx (quien trató de demolerlo
teóricamente en 1847), a Stirner, en Alemania, y a Bakunin, en Rusia. También tuvieron
gran acogida en España, en la figura de Pi y Margall, por medio de su obra La reacción y
la revolución: estudios políticos y sociales (1854), y sus traducciones al español de los
libros de Proudhon.39 Otro anarquista francés conocido de esa época fue Joseph
Déjacque, el primero que se autodescribió como libertario. Escribió una utopía anarquista
intitulada El humanisferio, y criticó la visión patriarcalista acerca de la familia de
Proudhon.4748
El pensamiento de Proudhon tuvo poca repercusión en Inglaterra y Estados Unidos, donde
percibían el anarquismo como una extensión lógica del liberalismo de John Locke y
la democracia jeffersoniana. Los «derechos naturales» a la vida, libertad y propiedad eran
sacrosantos, y consideraban que el Estado, en vez de defenderlos, había llegado a ser
destructivo respecto a dichos fines, y debía por tanto abolirse para permitir que se
alcanzara una armonía natural.49 Desilusionado del socialismo utópico tras el fracaso de la
comunidad experimental de Robert Owen, New Harmony, uno de los colonos, Josiah
Warren, había concluido que era imposible la convivencia social desinteresada, y a partir
de 1825 abogó por la individualización completa de la vida social, tomando como modelo
de su primer experimento socioeconómico la «Cincinnati Time Store», el intercambio
equitativo basado en la teoría del valor-trabajo, sistema económico que se encuentra
plasmado en sus obras Equitable Commerce (1846) y Practical Details in Equitable
Commerce (1852). El anarquismo individualista de Warren tuvo cierta repercusión en
Inglaterra, pero pasó desapercibido para el socialismo europeo hasta 1885. Sus ideas
fueron desarrolladas posteriormente en Estados Unidos por otros anarquistas
individualistas, como Lysander Spooner y Benjamin Tucker, quien tradujo también la obra
de Proudhon.50
En Alemania, como reacción a la filosofía hegeliana, unido a la crítica al cristianismo y al
estatismo y burguesismo imperante, nació un sentimiento libertario original, sobre la
década de 1840, en el ambiente de los hermanos Bruno y Edgar Bauer, un grupo al que se
llamaba «los libres de Berlín», del que fue pilar Max Stirner. El grupo desarrolló
un nihilismo crítico que en 1842 desembocó en un repudio completo del Estado.51 El
radical individualismo de Stirner llegó a alarmar a algunos anarquistas, como Kropotkin,
por la ferocidad de sus enseñanzas.52 Cabe destacar también a Ludwig Feuerbach como
una fuente de las ideas libertarias en Alemania, al acabar con el autoritarismo hegeliano
mediante el restablecimiento del papel principal del hombre.53
Hacia la Primera Internacional[editar]
"La libertad de cada uno necesariamente asume la libertad de todos, y la libertad de todos no llegará
a ser posible sin la libertad de cada uno... No hay libertad real sin igualdad, no sólo de derechos sino
en la realidad. Libertad en igualdad, ahí está la justicia.": Mijaíl Bakunin.54

Hacia mediados del siglo XIX había algunos grupos de anarquistas comunistas en Francia,
alrededor del diario L'Humanitaire, el primer órgano del comunismo libertario francés. En
1846-47, algunos ilegalistas fueron condenados por ciertos actos. Tras la revolución de
febrero de 1848, el fin de la monarquía y la instauración de la Segunda República
Francesa, surge en Toulouse la figura de Anselme Bellegarrigue, quien formó en 1850
en París la «Asociación de libres pensadores», que publicó varios folletos en los que
repudiaba el gubernamentalismo francés floreciente apelando a la abstención completa, lo
que más tarde se llamó huelga política, como medio para paralizar al gobierno. Autor y
editor de Anarchie, Journal de l'Ordre y de Au fait ! Au fait ! Interprétation de l'idée
démocratique, Bellegarrigue escribió un precoz Manifeste de l'Anarchie (Manifiesto de la
anarquía) en 1850.
La democracia desembocó en el golpe de Estado militar de 1851 y el
subsiguiente Segundo Imperio Francés de Napoleón III, lo que provocó una crítica que
propugnaba el abandono del parlamento y la legislación directa por el pueblo. El
socialismo científico de Marx y Engels (quienes publicaron el Manifiesto Comunista en
1848) se enfrentaba al mutualismo proudhoniano, y son en este tiempo importantes las
figuras de los anarcocomunistas Eliseo Reclus, Joseph Déjacquey Ernest Coeurderoy. 55
En España, desde la restauración absolutista de 1814, la monarquía y el aparato de poder
que la rodeaba fueron combatidos a lo largo de todo el siglo por federalistas como Pi y
Margall, que pragmáticamente dejó a un lado sus concepciones sociales para cohesionar
el partido federalista, del que era jefe. En las zonas industrializadas, especialmente
en Cataluña, se empezaron a difundir desde 1840 las asociaciones de obreros, que
continuaron abierta o clandestinamente hasta la revolución de septiembre de 1868 y
acabarían en gran parte uniéndose a la Primera Internacional.56
Entre los pueblos eslavos, debido la opresiva supremacía de la gran Rusia y Polonia. la
creación de federaciones anarquistas se convirtió en un sueño para muchos, pero fue
entre la nobleza que las ideas humanitarias del siglo XVIII encontraron eco. Bakunin se
libraría de las concepciones y filosofías absolutas que hasta entonces le dominaron,
gracias a la lectura que hizo de Feuerbach, y su pensamiento se volvió profundamente
anarquista y revolucionario. Pero en ausencia de otras figuras libertarias con las cuales
colaborar en París hacía 1846, Bakunin continuó madurando su pensamiento al tiempo
que se sumergía en la idea de una fraternización de los pueblos eslavos en una utopía
federalista.56
Antes de la muerte de Proudhon en 1865 el mutualismo proudhoniano estaba en manos de
figuras de menor espíritu, y en 1864, durante la preparación de la Internacional, el talento
de Marx le ayudó a imponer sus ideas propias en la redacción de los primeros documentos
de la sociedad.57
Hacia fines de 1863 Bakunin centró su interés en los movimientos sociales que renacían y
pretendía obrar sobre las fuerzas democráticas y socialistas por medio de militantes
infiltrados. Sus ideas se centraban en la asociación y la federación como base de la
reconstrucción tras la eliminación del sistema vigente. En 1868 entró en la Internacional, y
con sus camaradas se separó de la Liga de la Paz y la Libertad para fundar la «Alianza
internacional» que se afiliara e ingresara en la Internacional, donde supuestamente ya
estaba infiltrado en lo que se llamaba la «Fraternidad». Se iniciaba así un conflicto entre
los partidarios de Bakunin y los de Marx por el control de la organización que acabó con la
ruptura de la Internacional en 1872, cuando Marx lanzó sobre Bakunin una acusación
fundada en documentos secretos llegados a sus manos, facilitando la expulsión de
Bakunin de la Internacional.57
La visión de Bakunin del ser humano como un ser social por naturaleza trasladaba la
unidad básica de la sociedad del individuo a la comunidad, y la asunción de sus tesis por
parte de los proudhonianos durante la Primera Internacional marcó un cambio en el
pensamiento anarquista del individualismo al colectivismo.58 Por otro lado, el conflicto entre
el estatismo autoritario de la «dictadura del proletariado», propuesta por Marx, y la
inmediata destrucción del estado que defendía Bakunin, acabó propiciando el
distanciamiento entre anarquismo y marxismo y la salida de los anarquistas de dicha
organización; para el socialismo antiautoritario de Bakunin, «la dictadura del proletariado
estaba abocada a convertirse en dictadura sobre el proletariado».59 El sindicalismo iba
extendiéndose entre el movimiento obrero, especialmente en España, sobre todo en
Cataluña y Andalucía. Tras la derrota francesa en la Guerra Franco-prusiana, tuvo lugar
la Comuna de París en la primavera de 1871, una breve revolución con un gobierno
popular y federativo, reivindicado tanto por marxistas como por colectivistas.60
Desarrollo del anarcoindividualismo estadounidense[editar]
Artículo principal: Anarquismo en Estados Unidos

El anarcoindividualismo estadounidense presentaba diferencias respecto al europeo; se


continuaban usando algunos conceptos e ideas proudhonianos para atacar la relación
patrón-trabajador asalariado, mientras el ascendente capitalismo monopolista y sus
corporaciones sustituían a los productores familiares y locales.
En Estados Unidos, Henry David Thoreau expresó en su ensayo Desobediencia Civil (Civil
Disobedience, 1866) un alegato a favor de la resistencia individual al gobierno en
oposición a una situación injusta. Su pensamiento, crítico con la industrialización y el
progreso, pone el énfasis en la experiencia individual del mundo natural, como se aprecia
en su conocido libro Walden (1854), y se convirtió en un antecedente del anarquismo
ecologista.

Para Lysander Spooner(1808-1887), la cuestión clave para un anarquista es cómo combinar la


completa libertad individual con alguna forma de cooperación social efectiva.61
En 1845, el abogado Lysander Spooner escribió un ensayo radical contra la
esclavitud, Unconstitutionality of slavery. Instalado firmemente en la tradición de la ley
natural y enfrentado desde el principio de su carrera profesional e ideológica con
los monopolios protegidos por el Estado, en 1870 escribió No Treason: The Constitution of
No Authority, donde explica que toda legislación se opone al derecho natural, y es por
tanto criminal. Un ejemplo de su lucha contra los monopolios fue la compañía que fundó en
1844, la American Letter Mail Company, que compitió con el monopolio legal del Servicio
Postal de los Estados Unidos en violación del «Estatuto de Envíos Privados», que
restringe en Estados Unidos el transporte y entrega de cartas por cualquier organización
ajena al Servicio Postal. Spooner consideraba que los monopolios eran una restricción
inmoral, y aunque tuvo cierto éxito abaratando los precios, el gobierno de los Estados
Unidos desafió a Spooner con medidas legales, obligándole a cesar sus operaciones en
1851.62 También se enfrentó con el tema de la propiedad intelectual. En su más larga e
incompleta obra, The Law of Intellectual Property (1855), expresaba que el producto de la
mente, no menos que el del trabajo manual, es propiedad, y por tanto un derecho
inalienable del individuo. Denunciaba que la legislación fracasaba en proteger la propiedad
intelectual de los ciudadanos: aquellos pensadores al servicio del statu quo eran
recompensados con riqueza, mientras que los que servían a la humanidad se
empobrecían, si no eran maltratados.61
Su abolicionismo le llevó a criticar los motivos de la Guerra de Secesión (1861-1865):
entendía que se luchaba por el falso tema de la unión, cuando debía haberse luchado por
el tema de la esclavitud. Spooner pensaba que los esclavistas no se habrían atrevido a
rebelarse frente a un gobierno que diera libertad a todo el mundo, mientras que,
defendiendo su propia libertad, los sureños ganaron una ventaja moral y psicológica que
los sostuvo durante la guerra. Así, en 1864 publicó una Carta a Charles Sumner en la que
acusaba a los políticos del norte de tener «sobre vuestras cabezas, más incluso, si es
posible, que sobre la de los mismos esclavistas, (quienes han actuado de acuerdo a sus
asociaciones, intereses, y declarados principios como esclavistas) descansa la sangre de
esta horrible, innecesaria, y por tanto culpable, guerra».63
El anarcoindividualismo europeo[editar]

Émile Armand, anarcoindividualista francés y propagandista del amor libre

A partir de los escritos pioneros de William Godwin, Pierre-Joseph Proudhon, Max


Stirner y Anselme Bellegarrigue el anarcoindividualismo europeo desarrollo
una ecléctica teoría y práctica.
Una importante corriente especialmente dentro de los grupos anarcoindividualistas
franceses y españoles fue el naturismo.64 El naturismo promovía un punto de vista
ecologista, pequeñas comunas ecológicas, y más prominentemente el nudismo como una
forma de evitar la artificialidad de la sociedad industrial de masas.65 Los
anarcoindividualistas naturistas veían al individuo en sus aspectos biológicos, físicos y
psicológicos y trataban de evitar las determinaciones sociales.65 Importantes promotores
anarcoindividualistas franceses del anarconaturismo fueron Henri Zisly y Emile Gravelle los
cuales colaboraron en publicaciones como La Nouvelle Humanité followed by Le
Naturien, Le Sauvage, L'Ordre Naturel, y La Vie Naturelle.66
El ilegalismo67 es una corriente anarquista que se desarrolló primeramente en Francia,
Italia, Bélgica y Suiza durante la primera década del siglo XX, como un desprendimiento
del individualismo stirneriano.67Influenciados por el teórico Max Stirner (filósofo
del egoísmo) así como por la frase de Proudhon ("la propiedad es un robo"), Clément
Duval y Marius Jacob propusieron la teoría de la reprise individuelle (ver Expropiación
individual).

La banda de Bonnot asaltando la agencia de Chantilly, según el suplemento ilustrado del Petit
Journal

El ilegalismo alcanzó primero prominencia en la generación de europeos inspirados en las


tensiones sociales de la década 1890, durante la cual Ravachol, Émile Henry, Auguste
Vaillant, y Sante Geronimo Caserio cometieron desafiantes crímenes en nombre del
anarquismo,68 dentro del marco de la propaganda por el hecho. La banda francesa de
asaltantes de Jules Bonnot fue el más famoso grupo en practicar el ilegalismo.
La tradición del anarcoindividualismo francés continuó con intelectuales como Albert
Libertad, André Lorulot, Émile Armand, Victor Serge, Zo d'Axa y Rirette
Maitrejean desarrollando la teoría en el principal periódico anarcoindividualista en
Francia, L’Anarchie en 1905. Por fuera de esta publicación, Han Ryner escribió un Petit
Manuel individualiste (1903). "En este sentido, las posiciones teóricas y las experiencias
vitales del individualista francés son profundamente iconoclastas y escandalosas, incluso
entre buena parte de los medios libertarios. La reivindicación del naturismo nudista, la
defensa a ultranza de los medios anticoncepcionales, la idea de “uniones de egoístas” con
la finalidad exclusiva de la práctica sexual (camaradería amorosa), que tratará de poner en
práctica, no sin dificultades, marcarán su forma de pensar y actuar, y propiciará admiración
entre unos, y un fuerte rechazo entre otros."64
En Italia el anarquismo individualista tenía una fuerte tendencia hacia el ilegalismo y la
violencia, mediante la propaganda por el hecho, similar al anarquismo individualista
francés, pero quizás algo más extremo.69 En los inicios del siglo XX fue importante el
trabajo intelectual de Renzo Novatore que estaba influenciado por Stirner, Friedrich
Nietzsche, Georges Palante, Oscar Wilde, Henrik Ibsen, Arthur Schopenhauer y Charles
Baudelaire. Colaboró en numerosos periódicos anarquistas y participó en las
corrientes futuristas de vanguardia. España recibió influencias del individualismo
anarquista estadounidense, pero estuvo más vinculado con las corrientes francesas. Al
inicio del siglo XX el individualismo en España tomó auge gracias a los esfuerzos de
hombres como Dorado Montero, Federico Urales, Miguel Giménez Igualada y J. Elizalde,
traduciendo a los individualistas franceses y americanos.64 Importantes en este sentido
fueron publicaciones periódicas como La Idea Libre, La Revista Blanca, Ética, Iniciales, Al
margen y Nosotros. Los pensadores que más influyeron en el individualismo hispano
fueron Stirner, Emile Armand y Han Ryner. Al igual que en Francia, la difusión
del esperanto tuvo su importancia, lo mismo que movimientos culturales como
el naturismo y el amor libre.64 El escritor anarquista irlandés Oscar Wilde, perteneciente al
movimiento vanguardista del decadentismo, influyó a anarcoindividualistas como Renzo
Novatore70 y ganó la admiración y el apoyo de Benjamin Tucker.71
En Alemania el más importante propagandista de los ideales del individualismo anarquista
fue el germano-escocés John Henry Mackay. Adolf Brand fue un anarquista stirneriano y
uno de los primeros activistas homosexuales y el primero en el mundo en editar de forma
regular una revista para homosexuales72 llamada Der Eigene (1896-1932). El nombre se
remonta a la obra de Max Stirner Der Einzige und sein Eigentum (El único y su propiedad).
Surgimiento y evolución del anarcocomunismo[editar]
Tras la expulsión de los anarquistas de la Internacional, estos fundaron la Internacional
antiautoritaria o Internacional de Saint-Imier en 1873, que fue disuelta en 1877, tras la
muerte de Bakunin.73 El Consejo General de la AIT se trasladó en 1872 a Nueva York,
donde se disolvió oficialmente en 1876.74

Piotr Kropotkin

Hacia 1880 había tres concepciones anarquistas vigentes, el colectivismo en España; la


individualista-mutualista en Estados Unidos y el anarcocomunismo, que se difundía en el
resto de Europa.75 Formulado por primera vez en la sección italiana de la Primera
Internacional por Carlo Cafiero, Errico Malatesta y Andrea Costa, entre otros, tuvo como
pensadores esenciales a Piotr Kropotkin, Élisée Reclus y al ya mencionado Errico
Malatesta. Inicialmente convivió con el colectivismo, y no sería hasta después de la muerte
de Bakunin que comenzaron las disputas entre ambos movimientos.73 Para Kropotkin y
Reclus, la cooperación y la ayuda mutua eran un factor evolutivo que había permitido
triunfar al ser humano como especie.76
El comunismo de los anarcocomunistas lo era en más en un sentido moral y fundamental
que material y formal; muchos de ellos aceptaban el colectivismo como una fase en la
evolución natural a una sociedad comunista y libertaria.77
El congreso de Berna de 1876 estableció el respeto recíproco a los medios de acción
empleados en cada país; los italianos, con Cafiero y Malatesta al frente, defendían el
hecho insurreccional como el medio de propaganda más eficaz, la propaganda por el
hecho,78 que había sido defendida previamente por Bakunin en 1870 y por Kropotkin y
Malatesta después.73 En primera instancia algunos anarcocomunistas criticaban a los
sindicatos como posibles acomodamientos dentro del sistema capitalista, al observar el
comportamiento de sindicatos reformistas o apolíticos de ese entonces. Posteriormente
muchos de estos, incluyendo a Kropotkin, vieron necesario el participar dentro de los
sindicatos para así lograr influenciar a los trabajadores y campesinos. El
anarcocomunismo posteriormente sería adoptado como propuesta de sociedad alternativa
por sindicatos anarcosindicalistas como la CNT de Españay la FORA de Argentina.
En Estados Unidos, el individualista Benjamin Tucker tomó el relevo de Warren, siendo
uno de los más importantes anarquistas estadounidenses de finales del siglo XIX. Como
Warren, contemplaba sus ideas como socialistas, aunque estaba más comprometido con
el libre mercado, arguyendo que la razón de que produjera explotación era la distorsión
provocada por los monopolios, de los que responsabilizaba al gobierno. En 1881 Tucker
fundó el periódico Liberty, que se convirtió en uno de los foros del pensamiento radical de
su época. El anarquismo comunista y las teorías de activismo violento llegaban desde
Europa,79 y Tucker utilizó Liberty para combatirlos, negando el derecho a llamarse
anarquista a colectivistas y anarcocomunistas, a Kropotkin mismo, y fue replicado por
estos del mismo modo, por reconocer la propiedad privada, etc.50

Representación artística de la revuelta de Haymarket

Sin embargo, con las fuertes emigraciones europeas hacia los países americanos el
anarcosindicalismo arraigó en EE. UU., y así tuvo lugar la famosa huelga por la jornada
laboral de ocho horas del 1 de mayo de 1886 que llevó tres días más tarde a la Revuelta
de Haymarket y a la muerte de los llamados mártires de Chicago (1886-87), escalera de
acontecimientos que dio origen a la actual celebración del 1 de mayo como Día
Internacional de los Trabajadores. Destacó la figura del alemán Johann Most, que
comenzó a difundir desde 1882 el colectivismo anarquista, aunque lo llamaba anarquismo
comunista porque el término colectivista no era familiar para los estadounidenses.
Criticado por los anarcocomunistas alemanes, sólo a partir de 1888 comenzó a propagar el
comunismo anarquista de Kropotkin. Los mártires de Chicago fueron pues colectivistas en
su mayor parte.80
La Internacional fue declarada disuelta por el gobierno español en 1874, teniendo que
pasar la organización a la clandestinidad. Volvió a la vida pública a principios de la década
de 1880 como la Federación de Trabajadores de la Región Española. En las zonas más
deprimidas, se dieron estallidos de violencia; en Andalucía, varios incendios y muertes
fueron atribuidas a «La Mano Negra», provocando la represión contra el anarquismo y
arrestos de miembros de todos los matices de la organización, que se posicionó
claramente en contra de las acciones violentas y delictivas. El anarcocomunismo fue
aceptado poco a poco por el anarquismo colectivista rígido que primaba en las
organizaciones. Tras la muerte de Alfonso XII, la agitación por la jornada de ocho horas y
el 1 de mayo de 1886 y los sucesos posteriores en Estados Unidos dieron un nuevo
impulso al movimiento, especialmente en Cataluña, donde se fundó la revista Acracia.81

François Claudius Koënigstein(1859-1892), más conocido


como Ravachol, anarquista francés famoso por sus atentados.

Kropotkin fue detenido en 1882, acusado de pertenecer a la Internacional, y fue


encarcelado en Francia tres años, trasladándose a Inglaterra en 1886. Allí trabó amistad
con el socialista William Morris, de tendencias libertarias, y fundó el
periódico Freedom (Libertad). Elaboró sus ideas en una serie de artículos del Révolté y La
Révolté, reunidos finalmente en 1892 en el volumen La conquista del pan, y en una
numerosa y prolífica obra que incluye El apoyo mutuo: un factor en la evolución,75 donde
refutaba la tesis de la naturalidad de la desigualdad social, a partir de sus observaciones
en Siberia de las diferentes comunidades humanas y animales; señalaba que la
cooperación entre individuos es común entre las especies animales, en respuesta a teorías
como el darwinismo social y el laissez-faire liberal, centradas en la competencia constante
entre individuos y sostenidas por partidarios del capitalismo.
Descubrió mayores elementos libertarios en el socialismo inglés que en el continental,
provenientes de la influencia soterrada de William Godwin, a quien llegó a reconocer como
un ancestro que confirmaba sus propias ideas. Frente a la mala prensa que el anarquismo
empezaba a adquirir debido a las primeras operaciones de «propaganda por el hecho» en
Europa, el aspecto benigno y el tono razonable de Kropotkin contribuían a transformar la
imagen del anarquismo.82
En Francia, el anarcocomunismo había reemplazado por completo al colectivismo; su
pasado y existencia bien sólida en España eran desconocidos. Los anarquistas franceses
de la década de 1880 fueron socialistas de toda procedencia, sin tradición, partidarios de ir
hasta el fin en teoría pero elegir no organización y vida libre en la práctica. Esto les aisló
del pueblo, que prefirió el socialismo autoritario, que no exigía un esfuerzo intelectual y
revolucionario. Aunque ya voces como la de Emile Pouget, atento a las reivindicaciones de
los trabajadores, comenzaban a postular un sindicalismo de acción directa. Una primera
generación de ilegalistas, Ravachol, Émile Henry, Auguste Vaillant y Geronimo
Caserio surgió en Francia. La «propaganda por el hecho» provocó una persecución de los
anarquistas que conllevó, tras el asesinato del presidente francés Marie François Sadi
Carnot, el destierro de gran número de anarquistas a Londres en 1894.75
En Rusia, el anarquismo revolucionario se acabó concentrando en un terrorismo focalizado
en acabar con el zar Alejandro II, que falleció finalmente en 1881. A partir de 1891
empieza a difundirse el anarcocomunismo de la mano de Varlaam Cherkesov, amigo de
Kropotkin y Malatesta, que combatió el marxismo que iba ganando poco a poco influencia
en el socialismo ruso, planteando en 1900 que el Manifiesto del Partido Comunista de
Marx y Engels era un plagio de una obra del fourierista Victor Considerant. Cherkesov
quedó finalmente fascinado por el sindicalismo francés, llegando a considerar que «el
sindicalismo es socialismo popular». A partir de 1905, el anarquismo revolucionario de
Kropotkin fue seguido por jóvenes militantes ansiosos de acción, frustrando sus intentos de
establecer cierta organización de los trabajadores, al tiempo que los actos colectivos del
pueblo seguían las iniciativas de los socialistas autoritarios.83
Anarcosindicalismo[editar]
España[editar]
Artículo principal: Anarquismo en España

Entre finales del siglo XIX y principios del XX se sucedieron las revueltas y proliferó la
realización de atentados con bomba: el 24 de septiembre de 1893 un anarquista atentó
en Barcelona contra el general Martínez Campos, que resultó herido, a la vez que moría
un guardia civil. El autor del atentado, Paulino Pallás, fue fusilado, hecho que comportó la
represalia de otro anarquista, Santiago Salvador Franch, que el 7 de noviembre de 1893
lanzó una bomba en el interior del Teatro del Liceo, causando 20 muertos. Igualmente en
la ciudad condal, el 7 de junio de 1896, el anarquista Tomás Ascheri hizo explotar
una bomba en la procesión de Corpus, con un resultado de seis muertos. Otra serie de
atentados en los siguientes años condujeron de nuevo a una dura represión
gubernamental, ejecuciones, encarcelamientos y destierros masivos a Inglaterra, que
debilitaron el movimiento anarquista en España unos años, hasta la fundación en 1900 de
la Federación de Trabajadores de la Región Española. La Federación se extinguió como
organismo en 1905 o 1906, pero las distintas secciones o sindicatos, que persistieron pese
a la falta de organización, comenzaron a federarse de nuevo en Cataluña alrededor
de Solidaridad Obrera.81

Explosión de la bomba en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona por el anarquista Santiago
Salvador Franch, en la portada del periódico Le Petit Journal (1893).

En 1905 y 1906 se produjeron sendos atentados contra el rey, el segundo perpetrado


por Mateo Morral el día de la boda de Alfonso XIII y Victoria Eugenia en la calle Mayor
en Madrid, a resultas del cual fallecieron treinta personas. Los atentados fueron el
resultado de una amplia conspiración y ejecutados por anarquistas, pero los republicanos
al parecer estaban informados de antemano, como también pareció estarlo el
pedagogo Francisco Ferrer Guardia, de cuyo centro educativo era bibliotecario Morral, con
vistas a una posible intentona revolucionaria si los regicidios hubieran tenido éxito.84
Protesta en París por la ejecución del famoso pedagogo libertarioFrancisco Ferrer Guardia (17 de
octubre de 1909).

En 1909, la movilización de los reservistas para la Guerra de Marruecos provocó tumultos


populares, que se agravaban con las noticias sobre las numerosas bajas en el conflicto.
En Barcelona, Solidaridad Obrera convocó un paro de 24 horas el lunes 26 de julio, una
semana antes de la fecha acordada en Madrid, que degeneró en una insurrección general
que es conocida como la Semana Trágica de 1909. Durante la represión subsiguiente,
acusado de haber sido el instigador de la revuelta, Francisco Ferrer Guardia ( que no tuvo
relación con los hechos) fue fusilado en la prisión del Montjuïc. Esta ejecución forma parte
del imaginario colectivo de los anarquistas, y para múltiples grupos anarquistas de acción
por todo el mundo fue un acicate, generando una efervescencia de complots dedicados a
vengar su muerte. La muerte de Ferrer tuvo un fuerte impacto y dio lugar desde su
detención a una gran campaña de protesta internacional.85
En otoño de 1910 se constituyó la Confederación Nacional del Trabajo (C.N.T.) Su vida
pública fue corta debido a los arrestos que se hicieron días después, pero los sindicatos y
secciones comenzaron de nuevo el proceso de reconstitución, primero en Cataluña en
1913-1914, y ya nacionalmente en 1915 en Ferrol. Para 1931, tras una difícil trayectoria
llena de luchas y de mártires, de huelgas generales y persecuciones, clandestinidad y vida
pública, la cifra de miembros de la CNT rondaba el millón de afiliados.81
Francia[editar]
Artículo principal: Anarquismo en Francia

Puede considerarse a Émile Pouget un antecedente del anarcosindicalismo francés desde


la década de 1880, así como lo fue también en la siguiente década el periodista Fernand
Pelloutier, líder de la Federación de Bolsas de Trabajo, una federación de grupos
sindicales que se fusionaron en 1902 con la Confederación General del Trabajo (CGT),
fundada en 1895 y que en aquel momento acogía toda la vida revolucionaria de los
sindicatos.86
Cubierta de una reedición de Le Sabotage, obra del revolucionario y sindicalista francés Émile
Pouget.

Pelloutier rechazaba el anarquismo individualista y el terrorismo,87 y en L'Organisation


corporative et l'Anarchie (1896), planteó la asociación voluntaria y libre de productores
como la primera y transitoria forma de la futura sociedad anarquista. También Paul
Delesalle apoyó esta teoría, y Pouget, secretario adjunto de la CGT de 1901 a 1908,
planteaba el mismo concepto «embrionario» del anarcosindicalismo; en el Congreso
de Amiens en 1906 fue presentada la resolución conocida como la Charte d'Amiens, que
planteaba el papel embrionario de los sindicatos como base de la reconstrucción social, en
tanto grupo de producción y distribución. En la línea del anarquismo sin adjetivos,
planteaban también que la acción económica directa contra la patronal era lo único
importante, y que las distintas tendencias políticas y filosóficas de los trabajadores podían
desarrollarse al margen del sindicato. De ese modo, pretendían impedir la injerencia
ideológica del socialismo en los sindicatos, sin que hubiera por ello impedimento a que,
como trabajadores, pudieran entrar en los mismos.86
Para los anarcocomunistas Kropotkin y Malatesta, que habían elogiado y promovido la
«propaganda por el hecho» como estrategia revolucionaria, el fracaso y la represión
subsiguiente a los atentados e insurrecciones anarquistas les habían llevado a concluir
que una revolución comunista breve era impracticable: «Una estructura basada en siglos
de historia no puede ser destruida con unos cuantos kilos de explosivos», publicó
Kropotkin en La Révolte.88 Por ello, apoyaron el sindicalismo como estrategia
revolucionaria que aglutinase a la clase obrera para acabar con el Estado, previa al
establecimiento de la anarquía y el comunismo, que entendían como inevitable.86 El
anarcosindicalismo terminó convirtiéndose en la forma de organización sindical compartida
por todas o casi todas las corrientes anarquistas, con sindicatos que llegaron a alcanzar
gran fuerza y un importante número de afiliados.
Anarquismo en Latinoamérica[editar]
Categoría principal: Anarquismo por país

Desde la década de 1860 el anarquismo empezó a introducirse en Latinoamérica, debido a


las fuertes emigraciones, especialmente desde España y con un papel particular de los
emigrantes italianos en Argentina,89 concretándose los primeros grupos de acción.
En México se difundieron las ideas de Proudhon y Bakunin, provocando la aparición de
organizaciones obreras, campesinas y estudiantiles libertarias, y en la década siguiente la
presencia en Argentina y Uruguay de núcleos anarquistas se hizo manifiesta. No debe
considerarse tampoco una mera importación ideológica; su rápida asunción por las masas
autóctonas e indígenas, que habían pasado de las antiguas monarquías a las oligarquías
republicanas, fue debida en parte a la coincidencia del colectivismo autogestionado con los
antiguos modos de organización de los indígenas de México y Perú, «calpulli» y «ayllu»,
anteriores incluso a los imperios de los aztecas y de los incas.90

La Protesta, considerado el vocero no oficial de la FORA, era el periódico anarquista más


significativo de la época en Argentina.

México, Argentina, Uruguay y Cuba se encontraban representandos en el último congreso


de la Internacional de Saint-Imier en 1877, y una Liga Bakuninista se fundó en Ciudad de
Méxicoen 1878.89 La ideología libertaria fue la predominante en el movimiento obrero
regional, que se organizó bajo su influencia como fuerza social naciente,91 tanto en los
países mencionados como en Perú, Bolivia y Chile, e incluso en otros donde no se logró
un arraigo sindical tan fuerte, como Ecuador, Panamá o Guatemala.90
Las mayores aportaciones de Latinoamérica al anarquismo se produjeron a nivel
organizativo, destacando el caso de la FORA, Federación Obrera Regional Argentina,
fundada en 1901, que fue la mayor fuerza sindical latinoamericana durante las tres
primeras décadas del siglo XX, con una organización diferente tanto de la CNT y el resto
de centrales anarcosindicalista europeas como de la IWW norteamericana, sin concesión
alguna a la burocracia sindical. También el Partido Liberal Mexicano, que bajo la influencia
de Ricardo Flores Magón adoptó una ideología anarquista, criticado por la ortodoxia
anarquista europea por conservar sin embargo el nombre y presentarse como partido
político.90

Los hermanos Ricardo (izquierda) y Enrique Flores Magón (derecha), periodistas y anarquistas
mexicanos.

Dentro del periodo de la Revolución mexicana el magonismo lideró la constitución de las


comunas revolucionarias de Baja California en 1911 que serían derrotadas posteriormente.
También el importante líder revolucionario Emiliano Zapata se acercaría a las ideas
anarquistas de Magón, abrazando su agrarismo revolucionario, en tanto el marxismo
todavía no tenía una presencia importante en México. Zapata fue un revolucionario casi
instintivo, que partiendo de las ideologías indígenas ya mencionadas enarboló el lema
anarquista «Tierra y Libertad», propio del magonismo, que llegó a conocer a través del
secretario del ejército zapatista, Antonio Díaz Soto y Gama.92
Primeras revoluciones[editar]
Ilinden. La revolución en Macedonia y Tracia[editar]
Artículo principal: Revuelta de Ilinden

A finales del siglo XIX el Imperio otomano en decadencia endurecía sus políticas, y
en Macedonia, una de sus regiones, el declive económico era evidente, con un
estancamiento de la manufactura a pequeña escala y la agricultura, base de la economía,
que sufría por el sistema de latifundios en manos de una minoría musulmana que oprimía
el resto de etnias (cristianos, judíos, griegos, valacos, turcos, albanos, romaníes). En
respuesta a esta situación, surgió en 1893 la Organización Interna Revolucionaria de
Macedonia, OIRM, operativa principalmente en Macedonia y Tracia, que perseguía la
independencia de los otomanos y su posible integración en la vecina Bulgaria. Las
vecinas Serbia y Grecia se oponían a la posible integración en Bulgaria, y propugnaban
una partición de Macedonia.93

Delegados del OIRM en el congreso de Petrova Niva.

El OIRM se desarrolló en la siguiente década, mientras el uso de la fuerza y de la violencia


por parte de bandas armadas musulmanas aterrorizaba a la multiétnica población
macedonia, convirtiéndose en parte de la cotidianeidad hacia 1900. Centrado en la
liberación nacional, comprendió diferentes orientaciones ideológicas, desde conservadores
y clericales a socialistas y anarquistas. En enero de 1902, tras apresar a uno de sus
líderes, las autoridades otomanas iniciaron una persecución de los miembros del grupo y
sus principales líderes, lo que hizo que se abandonara la idea de una preparación
calmada, paciente y sistemática a favor de un levantamiento inmediato, que fue anunciada
en el congreso celebrado en Salónica a finales de ese mismo año para la primavera de
1903. Desde finales de abril de 1903, una serie de atentados con bombas organizados por
sectores revolucionarios anarquistas del grupo dieron la señal de alarma, y el 2 de agosto
de 1903, el día de San Elías o Ilinden, se produjo el estallido en Bitola, que se mantuvo
como el punto focal del levantamiento. El 3 de agosto se instaló un gobierno provisional
en Kruševo, proclamando la «República de Kruševo», y la revolución se extendió por toda
Macedonia.93 Cabe destacar también la paralela insurrección en Tracia, donde durante el
levantamiento se fundó la República de Strandzha, y en cuya preparación y bajo la
influencia de las ideas libertarias, el pueblo había formado espontáneamente comunas
libertarias, compartiendo tierra y ganado en propiedad comunal.94
La extensión e intensidad de la Revuelta de Ilinden sorprendió a los poderes europeos,
partidarios de preservar el statu quo; a los vecinos estados balcánicos y las autoridades
otomanas, que aunque en franco declive, todavía tenían un poder militar substancial. Pese
a la aplastante superioridad numérica de las fuerzas militares otomanas, la vigorosa y
tenaz resistencia de los insurgentes prolongó el conflicto durante el mes de septiembre y
buena parte de octubre, hasta la supresión final de todo rastro de la revolución. Las
consecuencias inmediatas fueron desastrosas para la población, pero el levantamiento de
Ilinden representó un hito en la historia de los macedonios, modificando la visión
internacional de la cuestión y definiendo la identidad nacional de Macedonia.93
Revolución rusa de 1905[editar]
Artículo principal: Revolución rusa de 1905
Los manifestantes disparados por la guardia frente al Palacio de Inviernoen el Domingo
sangriento(reproducción).

A principios del siglo XX Rusia era una de las grandes potencias europeas, aunque estaba
saliendo recientemente del feudalismo, y su nivel de industrialización era muy retrasado en
comparación a Gran Bretaña, Alemania y Francia. Bajo la intensa presión proveniente de
las bases sociales que buscaban un cambio político y económico, desde el otoño de 1904
el gobierno autocrático imperial osciló entre la represión y la indulgencia, pero ninguna de
estas posturas tuvo éxito en acabar con el desasosiego generalizado entre varios grupos
sociales: la burguesía liberal, los trabajadores industriales, el campesinado y las minorías
nacionales.95 El 22 de enero de 1905, liderados por el sacerdote ortodoxo ruso Georgi
Gapón, un líder popular de la clase obrera, una pacífica manifestación masiva frente
al Palacio de Invierno de San Petersburgo fue considerada como una sublevación y
atacada por las tropas que guardaban el palacio, en lo que dio en llamarse el Domingo
sangriento, generalmente considerado el inicio de la fase activa de la revolución.96
Aunque varios de los principales pensadores anarquistas eran rusos, no fue hasta 1903
que el anarquismo apareció en Rusia, con muy pocos seguidores. Con el inicio de la
Revolución de 1905 comenzó a extenderse, y miembros del Partido Obrero
Socialdemócrata de Rusia y del Partido Social-Revolucionario se adhirieron a la ideología.
Aunque un pequeño grupo de anarquistas siguieron las más benignas ideas de Kropotkin,
destacaron especialmente los que siguieron la estrategia de la propaganda por el hecho,
convencidos que los actos de violencia estimularían el alzamiento de las masas contra sus
explotadores. Las explosiones del Hotel Bristol en Varsovia y el Café Libman
en Odessa son dos de los atentados más espectaculares que se produjeron en los
violentos últimos meses de 1905.97

Sello de la Unión Soviética de 1985, conmemorando el 80 aniversario del motín del acorazado
Potemkin.

En octubre de 1905, tras una serie de huelgas generales en diversos puntos del imperio
ruso promovidas por los trabajadores industriales en respuesta a los sucesos de enero, se
fundó el Soviet de San Petersburgo. La idea de un soviet como un órgano que coordinase
las actividades de los obreros en huelga surgió durante los encuentros de trabajadores con
el eserista, y posteriormente anarquista, Volin, entre enero y febrero de 1905.98
La revolución se extendió por todo el imperio. El 15 de junio se amotinó el acorazado
Potemkin; un decreto imperial creaba el 6 de agosto la Duma del Imperio, una asamblea
consultiva que el 12 de octubre, tras la aprobación del Manifiesto de Octubre, propuesta
del conde Sergéi Witte, se elevó a la categoría de asamblea legislativa, extendiendo el
derecho de sufragio a la pequeña burguesía ciudadana y a los obreros; de hecho,
quedaron conquistadas las libertades democráticas, y surgió una prensa revolucionaria
que tuvo que ser tolerada por las autoridades. Mientras el Soviet de San Petersburgo
perdía empuje, en diciembre de 1905 una huelga general en Moscú se convirtió
inmediatamente en una fuerte insurrección que provocó que hubiera de recurrirse a la
artillería para dominarla. A principios de 1906 se acababa con los restos de levantamientos
en el imperio, con expediciones punitivas que restablecieron el orden. La primera
revolución rusa se saldó con cerca de 15.000 muertos, más de 18.000 heridos y 79.000
encarcelados, pero las masas de obreros y campesinos rusos habían perdido el temor
hacia el gobierno autocrático, y el núcleo del partido bolchevique se templó para luchas
futuras.99
El periodo de entreguerras[editar]
La Revolución Majnovista[editar]
Artículo principal: Revolución majnovista

Artículo principal: Anarquismo en Rusia

Límites geográficos aproximados del Territorio Libreucraniano, también denominado Majnovia.

A nivel teórico, en los escritos y vidas de Bakunin, Kropotkin y León Tolstói, Rusia
contribuyó probablemente más que cualquier otro país al desarrollo del anarquismo como
movimiento internacional. No obstante, en la misma Rusia el movimiento anarquista tardó
en aparecer, y se mantuvo en un segundo plano frente a
los mencheviques y bolcheviques del Partido Social Demócrata en las ciudades, el Partido
Social Revolucionario en las zonas rurales y el Bundismo en Polonia. Sólo al final de su
trayectoria, durante la Guerra Civil Rusa que siguió a la Revolución de Octubre, entre 1918
y 1921, el anarquismo ruso tuvo una breve y repentina gloria, cuando los campesinos
de Ucrania se unieron por decenas de miles a las banderas del Ejército Negro, la guerrilla
anarquista liderada por Néstor Majnó.100
Néstor Majnó (1889-1934), líder de la Revolución majnovista, impulsor del plataformismo.

Además de las obvias diferencias de doctrina, bolcheviques y anarquistas estaban


enfrentados por sus opiniones sobre el problema campesino. Mientras los bolcheviques
propugnaban la nacionalización, los campesinos que apoyaron a Majnó querían que tanto
la tierra como los medios de producción permanecieran en su poder; partidarios de los
bolcheviques que les dieron la tierra, estaban contra los comunistas que trataban de
quitárselas. La incapacidad de Majnó de comprender los problemas de los obreros
urbanos y la falta de una estructura organizativa que sostuviera una estructura estatal
fueron los factores que beneficiaron el socialismo autoritario de los comunistas. Mientras
los bolcheviques necesitaron el apoyo anarquista en su lucha en el sur del antiguo imperio
ruso, cooperaron con Majnó, pero cuando la derrota del Ejército Blanco se hizo evidente,
procedieron a la eliminación total del majnovismo, en una sangrienta limpieza llevada a
cabo tanto por la Cheka como por el Ejército Rojo de Lenin. No obstante, la organización
social y económica libertaria, basada en comunas autónomas, fueron dominantes entre el
campesinado hasta el periodo de colectivización forzosa estalinista.101
Plataformismo y sintetismo[editar]
Artículos principales: Plataformismo y Sintetismo.

Tras la victoria bolchevique en la Guerra Civil Rusa, los anarquistas fueron bien
encarcelados, soterrados o se unieron a los vencedores. Algunas figuras, como Emma
Goldman y Alexander Berkman escribieron contra el creciente autoritarismo bolchevique,
viendo como las predicciones de Bakunin sobre las consecuencia de un gobierno marxista
se cumplían. La victoria bolchevique dañó seriamente los movimientos anarquistas a nivel
internacional, cuando los trabajadores y activistas interpretaron su éxito como el ejemplo a
seguir; en Francia y Estados Unidos algunos miembros de los sindicatos mayoritarios
(CGT, IWW) abandonaron las organizaciones para unirse a la Internacional Comunista. En
París, un grupo de anarquistas rusos exiliados, el Dielo Trudá (Causa Obrera), entre los
que se encontraba Majnó, llegaron a la conclusión de que los anarquistas necesitaban
desarrollar nuevas formas de organización, en respuesta a las estructuras bolcheviques.102
Entendían que el anarquismo estaba representado por una serie de organizaciones locales
que advocaban teorías y prácticas contradictorias, sin perspectivas de futuro ni constancia
en el trabajo militante, que desaparecían sin dejar huella tras de sí, en lo que describían
como «desorganización crónica». En el manifiesto Plataforma Organizativa para una Unión
General de Anarquistas, los exiliados del Dielo Trudá propusieron una organización
anarquista basada en principios como unidad ideológica y táctica; acción colectiva;
disciplina y federalismo.103 El plataformismo fue apoyado por algunos anarcocomunistas,
aunque con la oposición de bastantes otros. La tradición del plataformismo continúa hasta
hoy en federaciones en distintos países que se basan en estos principios.102

Vsévolod Mijáilovich Eichenbaum, más conocido como Volin. Antiguo compañero de Majnó,
defendió posteriormente el sintetismo.
La idea de organizarse fue bien recibida, aunque generó cierta crítica por parte de la
mayoría de pensadores y grupos anarquistas. Errico Malatesta, partidario del anarquismo
sin adjetivos, planteó que era erróneo e impracticable desear unir a todos los anarquistas
en «una agrupación revolucionaria activa y única», debido a las diferencias entre distintas
corrientes. Señaló que una tal unión sería autoritaria, «un gobierno y una iglesia», y que
sus efectos educativos serían antianarquistas. Para Malatesta, una organización
anarquista debería fundarse sobre la plena autonomía, independencia y responsabilidad
de los individuos y del grupo.104 La respuesta de Volin y Sébastien Faure fue la síntesis
anarquista. Plantearon la existencia de tres ramas principales en el anarquismo, el
comunista, el anarcosindicalista y el individualista, y veían que el enfrentamiento interno
entre ellas había conducido al debilitamiento del anarquismo. En la línea convivencial
del anarquismo sin adjetivos, señalaban que la fusión teórica y filosófica de las
enseñanzas de estas tres ramas permitiría abordar la estructura y formato de una
organización que representara las tres tendencias.105
Otras revoluciones y hechos anarquistas[editar]
Artículos principales: Anarquismo en Corea, Anarquismo en Italia y Anarquismo en Argentina.

En Corea los anarquistas de la Federación Anarquista Coreana inmigrantes en la región de


Shinmin (en Manchuria, China) organizaron la Provincia Libre de Shinmin, a fines de 1929.
Se declararon autónomos política y económicamente, asociándose en una estructura
descentralizada y federativa bajo la administración de la Asociación del Pueblo Coreano en
Manchuria (APCM); abarcó una población de cerca de dos millones de personas. También
se organizó un ejército guerrillero popular liderado por el anarquista Kim Jwa-jin, que se
enfrentó a las fuerzas japonesas de ocupación y a los estalinistas chinos.106
En Italia, la revolución soviética tuvo una profunda repercusión, especialmente entre los
metalúrgicos del norte. En 1919, la Federación Italiana de Obreros Metalúrgicos (FIOM)
firmó un acuerdo por el que se establecía que en las empresas se designaran “comisiones
internas” electivas, que posteriormente, tras una serie de huelgas que ocuparon las
empresas, se intentó transformar en consejos de fábrica que dirigieron las empresas,
desarrollando la autogestión de las mismas, la posesión común de los medios y materiales
y el reparto equitativo, un proceso llamado el biennio rosso. Dentro de esta insurrección la
anarcosindicalista Unione Sindacale Italiana tuvo un papel importante así como los
anarquistas organizados en la Unión Anarquista Italiana.107

Foto tomada durante la Semana Trágica de Argentina en 1919.

También en Argentina la revolución rusa generó un entusiasmo inicial que pronto fue
sustituido por una actitud crítica, al entender el rumbo autoritario del bolchevismo,
denunciado por Kropotkin en su correspondencia con Lenin, y en el congreso de 1923
la FORA rechazó «la llamada dictadura del proletariado». En enero de 1919 se produjo
en Buenos Aires la Semana Trágica, tras la muerte de varios obreros debido a la violencia
de la policía, que protegía a los esquiroles en una huelga en los talleres metalúrgicos
Vasena. La FORA declaró una huelga general, seguida unánimemente por la clase
trabajadora porteña; la ciudad quedó en manos de los obreros, orientados por los
anarquistas. Pero el movimiento acabó por agotarse, unos 55.000 trabajadores fueron
detenidos, y la isla de Martín García se llenó de anarquistas. El miedo del gobierno, el
ejército y la burguesía se convirtió en sed de venganza, y surgió la primera de las
organizaciones fascistas argentinas, la «Liga Patriótica Argentina», que con el apoyo de
las fuerzas armadas reprimieron con violencia inusitada no sólo a los trabajadores, sino
también a mucha gente ajena a la huelga.108

Titular de La Protesta sobre el asesinato del anarquista Kurt Wilckens, en venganza por el asesinato
del teniente coronel Varela.

En 1921, en la Patagonia, una gran cantidad de peones y trabajadores rurales en huelga


por el logro de mejoras en sus condiciones de trabajo fueron muertos por el ejército. Los
promotores de la huelga y de la insurrección que le siguió, la Patagonia rebelde, fueron
anarquistas de diversas nacionalidades, entre los que había algunos criollos argentinos. El
teniente coronel Héctor Benigno Varela, protagonista de las muertes de los huelguistas,
fue asesinado el 23 de enero de 1923 por el anarquista Kurt Wilckens, que fue asesinado a
su vez por un miembro de la Liga Patriótica en junio de ese mismo año.108109 A partir del
golpe de estado del general José Evaristo Uriburu contra el presidente Hipólito Yrigoyen en
1930, una feroz represión se desató sobre las organizaciones que integraban la FORA,
asesinando, torturando y encarcelando a sus militantes, clausurando locales y periódicos
libertarios. En 1931 fue fusilado Severino Di Giovanni, un hecho que causó sensación en la
Argentina, junto a otros militantes en diversos juicios sumarios.110 Algunos grupos
anarquistas, liderados por figuras como Miguel Arcángel Roscigna, Gino Gatti y Juan
Antonio Morán, se enfrentaron a las fuerzas policiales pero fueron desarticulados por la
dictadura hacia 1935.111
Revoluciones anarquistas en España[editar]
Artículos principales: Revolución social española de 1936 y Anarcosindicalismo en Cataluña
durante la Guerra Civil Española.
El anarquismo encontró en la tierra y el espíritu español el más congenial de los hogares, y
durante cincuenta años, bastante después de que comenzara a declinar su importancia en
el resto del mundo, aportó en España una idea que contó con cientos de miles de
adherentes entre los trabajadores de Barcelona y Madrid, y sobre todo entre los
campesinos de Andalucía, Aragón, Levante y Galicia, con una intensidad moral en muchas
partes que alcanzaba la forma espiritual de una nueva religión.112 Entre los
primeros apóstoles del anarquismo en España conviene recordar a Rafael Farga
Pellicer, Anselmo Lorenzo, Fermín Salvochea, José Sánchez Román y Salvador Seguí.
Con una tradición liberal débil y la sistemática paralización que la iglesia y el ejército
habían ejercido durante el siglo XIX sobre una posible constitución liberal, se había
generalizado un fuerte escepticismo hacia los procesos políticos convencionales. Cuando
el Partido Comunista Español se fundó en 1921 los anarquistas eran cuatro veces más
numerosos que los socialistas; las masas de obreros y campesinos habían seguido a
Bakunin en su ruptura con Marx. En época de la Primera Guerra Mundial la Confederación
Nacional del Trabajo (CNT) tenía un millón de miembros.113
Tras los intentos de liberación de Casas Viejas y la Revolución de Asturias de 1934 que
fueron suprimidos por el ejército de la Segunda República, el ambiente político en España
se encontraba muy polarizado. Cuando el 16 de febrero de 1936 el Frente Popular (una
alianza de fuerzas liberales y de izquierda apoyada por los socialistas y anarquistas
revolucionarios) ganó las elecciones con un programa de reforma radical, se creó un clima
pre-revolucionario que fue respondido con un levantamiento militar cuyo fracaso dio origen
a la Guerra Civil Española, y en su marco a la llamada Revolución Española de 1936, una
de las más importantes experiencias libertarias de todos los tiempos.113
Socialistas y comunistas eran fuertes en Madrid, pero los anarquistas controlaban
Barcelona, donde todas las grandes industrias pasaron al control de la CNT, y
la expropiación fue considerada norma. Se produjeron varios asesinatos114 así como la
destrucción de iglesias; en algunos lugares el dinero fue reemplazado por cupones,
mientras en Andalucía, donde los anarquistas también estaban fuertemente implantados,
cada población actuaba bajo su propia responsabilidad. Los anarquistas adoptaron
métodos de organización militar y, en septiembre de 1936, entraron en el gobierno catalán
para pasar a denominarlo «Consejo de Defensa Revolucionario», indicando así que no se
habían unido a un gobierno real. Posteriormente entraron en el gobierno central en
Madrid: Joan García Olivercomo ministro de Justicia, quien estableció un nuevo código de
leyes estatales y defendió la necesidad de una disciplina de hierro en el Ejército Popular
de la República; Joan Peiró como ministro de Industria; Juan López Sánchez como
ministro de Comercio; y Federica Montseny como ministra de Salud Pública. La CNT
reconoció el estado republicano como «un instrumento de liberación».113
Lo que los anarquistas españoles intentaban alcanzar en julio de 1936 era una revolución
social masiva, que culminara en la formación de una forma de socialismo no autoritario,
reconociendo los pueblos, vecindarios y lugares de trabajo como
unidades autogobernadasfederadas a través de redes
económicas y sociales cooperativas, una visión de la economía enteramente nueva en
aquel tiempo, basada en un concepto social alternativo. La colectivización agraria buscaba
desarrollar un modelo de producción agrícola que proporcionara el final del hambre y la
base para una sociedad libre de clases. Buscaron desarrollar vínculos entre las ciudades y
las zonas rurales; los sindicatos urbanos proporcionaban ayuda técnica a las
colectividades rurales en proyectos acuíferos, trabajo en las cosechas y ayuda médica, y
las industrias colectivizadas recibían frutas y vegetales a cambio de maquinaria y
productos manufacturados.115

Representación de la situación de la Revolución social española en Aragón durante el verano-otoño


de 1936.

La participación en el gobierno ha sido señalada como un inicio del decaer del anarquismo;
para 1937 alrededor de tres millones de personas vivían en colectividades rurales, pero el
enfrentamiento entre los anarquistas, partidarios de la revolución, y los comunistas que
apoyaban el regreso del gobierno republicano crecía, y en mayo estalló en Barcelona una
revuelta civil con el resultado de más de quinientas personas muertas, en lo que ha sido
conocido como las Jornadas de mayo de 1937. La influencia anarquista acabó decayendo,
la revolución terminó y aunque la CNT continuó colaborando con el gobierno no volvieron a
tomar responsabilidad nominal por sus acciones. Con el retorno de la república en mente,
las colectivizaciones fueron anuladas, y las milicias populares, integradas en el Ejército
Popular.113
Después de la Segunda Guerra Mundial[editar]
El movimiento anarquista histórico falló en la creación de una alternativa a la nación-
estado o la economía capitalista que convenciera duraderamente a ningún gran sector de
la población mundial; también en la competición con los otros movimientos radicales que
eran sus contemporáneos históricos: el éxito revolucionario del marxismo autoritario en la
Europa del Este fue la primera derrota del anarquismo, ya que alejó de su seno a la
juventud revolucionaria y la clase obrera de las que se nutrían sus bases. La segunda y
definitiva derrota provino de España con el fin de la revolución social anarquista frente
al comunismo republicano y la subsecuente victoria del fascismo en la Guerra Civil
Española. El sindicalismo, hasta entonces dominado por las ideas anarquistas, se diluyó
bajo el peso del reformismo, siendo el acuerdo en España entre la CNT y la UGT en 1938
un exponente de su fin. Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial el movimiento estaba
prácticamente desmantelado, quedando tan solo anarquistas individuales o pequeños
grupos esparcidos por el mundo, y el conocimiento de la existencia de una fuerza
autoritaria dirigida hacia la centralización universal que tiene el mundo controlado y su
rechazo en pro de una visión de pura libertad.116 La reconstrucción económica tras la
guerra también influyó en el severo retroceso del anarquismo, que afloró de forma
marginal en las luchas anti-imperialistas del sur, dominadas en gran parte por influencias
pro-soviéticas.117
A comienzos de la década de 1940 se unieron la Solidaridad Internacional Antifacista de
Cuba y la Federación de Grupos Anarquistas de Cuba, creando la organización nacional
Asociación Libertaria de Cuba, la cual tenía miles de miembros.118 Entre 1944 y 1947 la
Federación Anarco-Comunista de Bulgaria volvió a surgir, como parte del movimiento de
comités de fábrica y de puestos de trabajo, pero fue reprimida por el nuevo régimen
marxista-leninista.119 En 1945 la Fédération Anarchiste fue establecida en Francia, así
como la también sintetista Federazione Anarchica Italiana en Italia; anarquistas coreanos
formaron la Liga de Constructores Sociales Libres en septiembre de 1945119 y en 1946
anarquistas japoneses de distinta tendencia se unieron bajo la Federación Anarquista
Japonesa.120 Un Congreso Internacional Anarquista con delegados europeos fue realizado
en mayo de 1948.119 Entre 1956 se fundó la Federación Anarquista Uruguaya,121 y en 1955
la Federación Anarco-Comunista de Argentina cambió de nombre a Federación Libertaria
Argentina.
El anarquismo continuó siendo una influencia en importantes personalidades de la
literatura y la intelectualidad de este periodo, como Albert Camus, Herbert Read, Paul
Goodman, Dwight Macdonald, Allen Ginsberg, Julian Beck y el grupo surrealista francés,
liderado por André Breton, quien se alineó abiertamente con el anarquismo y colaboró en
la Fédération Anarchiste.122123
El anarcopacifismo tuvo su influencia en el movimiento contra la energía nuclear y contra
el militarismo de la Guerra Fría,124125126 como puede apreciarse en el activismo y escritos
de Alex Comfort, miembro anarquista de la británica Campaign for Nuclear Disarmament, o
en el similar activismo del anarquista católico estadounidense Ammon Hennacy.
Época contemporánea[editar]
Murray Bookchin, importante teórico anarquista ecologista de este periodo

Destaca la labor de difusión del anarquismo de historiadores como Daniel Guérin, militante
en organizaciones anarquistas francesas como ORA, y UTCL (predecesora de la
actual Alternative libertaire), el cual participó en las revueltas de mayo del 68. Una cierta
cantidad de antologías publicadas durante las décadas de 1960 y 1970 presentaron de
nuevo a un público moderno no solo los más conocidos textos anarquistas, sino también
otros que llevaban tiempo sin publicarse; destacaron Irving Horowitz con su antología The
Anarchists (1964), Patterns of Anarchy, editada por Leonard Krimerman y Lewis
Perry (1966), The Essential Works of Anarchism, editada por Marshall Shatz (1971) o The
Anarchist Reader, por George Woodcock (1977). Desde entonces, figuras menores pero
interesantes del pensamiento anarquista han sido redescubiertas.127
El Congreso Anarquista Internacional de Carrara, Italia, celebrado entre el 30 de agosto y
el 8 de septiembre de 1968, daría surgimiento a la Internacional de Federaciones
Anarquistas, de carácter marcadamente sintetista. El congreso de Carrara tuvo una amplia
cobertura por la prensa europea contemporánea a la luz del Mayo francés; participaron
conocidas figuras libertarias, como Daniel Cohn-Bendit y Federica Montseny.128
El anarquismo tendría influencia en tendencias revolucionarias como el situacionismo, y
también en las revueltas de los años setenta que llevaban dentro de si
prácticas autonomistas. En Inglaterra obtuvo fuerte repercusión durante 1970 y 1972
la Brigada Iracunda, con acciones directas que incluían ataques a bancos, embajadas y
políticos conservadores, siendo finalmente detenidos y condenados a prisión sus
principales líderes.129 También hubo anarquistas implicados en las revueltas alrededor del
fin de dictaduras como las de Franco en España o La Junta Militar Griega; o resistiendo
contra el ascendente neo-fascismo y nuevas dictaduras como las de Uruguay130
y Argentina.131

Pintadas contra la policía en las paredes de Atenas durante los disturbios de diciembre de 2008.
Aunque en la lucha de los 60 y 70 las tendencias anarquistas estuvieron presentes en
grupos como el movimiento anti-guerra, el feminismo, el situacionismo, el Black Power,
etc., no se dio nada que pudiera identificarse como anarquismo; los grupos explícitamente
anarquistas se encerraron y adoptaron rígidas posiciones deudoras del anarquismo
clásico, como el plataformismo makhnovista.117 En su libro Anarquismo: Una historia de las
ideas y los movimientos libertarios, Woodcock dice que así como el anarquismo histórico
fue fuerte en países que, exceptuando Francia, eran en su momento tecnológica y
socialmente atrasados (como España, Italia y Ucrania), el nuevo anarquismo se ha
desarrollado más en países tecnológicamente avanzados, donde la juventud se indignaba
frente a un Estado que entendían que había asumido una máscara de bienestar que
ocultaba su asociación con el capitalismo corporativo multinacional.127

Centro Social Okupado en Barcelona. El anarquismo es una de las ideologías que impregnan el
movimiento de okupación.

Actualmente coexisten dos tendencias en el anarquismo. Una es la de aquellos formados


políticamente en los años 60 y 70, que subsiste en diferentes federaciones anarquistas,
como la sintetista Internacional de Federaciones Anarquistas,
los plataformistas de Solidaridad Internacional Libertaria y la Asociación Internacional de
los Trabajadores (internacional de sindicatos anarcosindicalistas); la segunda es evidente
en las redes de los nuevos movimientos sociales.117 En las décadas de 1980 y 1990 y los
primeros años del siglo XXI, la caída de la Unión Soviética desacreditó al comunismo
autoritario y el anarquismo retomó cierta influencia en las protestas en todo el mundo
contra la consolidación del modelo económico neoliberal: el levantamiento
zapatista (1994), la batalla de Seattle (1999), la expansión del movimiento
de okupaciones y del movimiento de ecoaldeas principalmente por Europa y Norteamérica,
colectivos que promueven el ciclismo urbano, la distribución y el uso del software libre y el
desarrollo de la Web 2.0, la difusión del conocimiento libre, la energía verde y el desarrollo
sostenible, o el desarrollo de la economía social y el comercio justo, el argentinazo (2001-
2002) con sus asambleas barriales y fábricas recuperadas, el conflicto magisterial de
Oaxaca con sus asambleas populares, las movilizaciones estudiantiles chilenas, las
universitarias francesas en París (las tres en el año 2006) o los disturbios y movilizaciones
griegas de diciembre de 2008, así como otras iniciativas y movimientos como el anarco-
punk, la propuesta de Reclaim the Streets, o los ateneos libertarios/infoshop son
considerados fenómenos con influencias anarquistas.

Corrientes principales de pensamiento[editar]


William Godwin (1756-1836) entendía que la naturaleza coercitiva y autoritaria del gobierno era un
obstáculo para la realización de la verdadera naturaleza humana, por lo que debía ser abolido.132

Según la Enciclopedia Oxford de Filosofía, «no hay una sola posición definida que todos
los anarquistas mantengan, y lo más que tienen en común los que son tenidos por
anarquistas es un cierto aire de familia». Las posturas anarquistas pueden ser de carácter
global, predicando una revolución y cambio total de la sociedad, o más restrictivas,
centrándose en unidades pequeñas y cambios parciales.31
Es generalmente aceptado que el punto de partida del debate doctrinal sobre un
pensamiento anarquista moderno se remonta a finales del siglo XVIII, en la obra de William
Godwin Enquiry Concerning Political Justice and its Influence on Modern Morals and
Manners (1793),64 aunque el primer autor en autodenominarse anarquista fue Pierre-
Joseph Proudhon.133
Las fuentes académicas no se ponen de acuerdo en cuanto a la taxonomía de las
corrientes anarquistas. Algunas hacen una distinción entre dos líneas básicas de
pensamiento, individualistas y comunistas,4 con Max Stirner y Piotr Kropotkin como figuras
representativas de ambas ideologías,132 situando entre ambos extremos del espectro
anarquista otras corrientes clásicas, como el mutualismo de Pierre-Joseph Proudhon y el
colectivismo de Mijaíl Bakunin. También es común como forma de clasificación señalar las
cuatro corrientes más importantes, que son el anarquismo
individualista, mutualismo, anarquismo comunista y anarcosindicalismo, y según algunas
fuentes, también el colectivismo.5
Anarquismo individualista[editar]
Lo divino mira a Dios, lo humano mira al hombre. Mi causa no es divina ni humana, no es ni lo
verdadero, ni lo bueno, ni lo justo, ni lo libre, es lo mío, no es general, sino única, como yo soy único.
Nada está por encima de mí.
Max Stirner, Der Einzige und sein Eigenthum(El único y su propiedad), Leipzig, 1844.

Artículo principal: Anarquismo individualista

El término individualismo abarca numerosas corrientes, doctrinas y actitudes cuyo factor


común es la prioridad del individuo sobre cualquier determinante externo.134135 Tuvo su
origen en la Francia post-revolucionaria, señalando la disolución de los lazos sociales;
continuó en el romanticismo alemán, centrado en la unicidad y original individual;
en Inglaterra fue contrastado con el colectivismo, refiriéndose a la iniciativa y
autosuficiencia y asociándose al liberalismo en las esferas económica y política.133
El anarquismo individualista o anarcoindividualismo alude a un grupo de ideologías que
tienden a manifestarse más como corrientes filosóficas y literarias que como movimientos
sociales.136137 Además de la exaltación de la experiencia y la búsqueda individuales tienen
otros principios en común: la elevación del individuo sobre toda clase de construcción o
realidad social y exterior: moralidad, ideología, costumbres, religión, metafísica, las ideas o
la voluntad de otros;138 el rechazo y reservas hacia la idea de revolución,139 prefiriendo un
desarrollo gradual de la sociedad para alcanzar la anarquía;140 el punto de vista de que las
relaciones con otras personas o grupos deben ser libremente contratadas,141 en propio
interés y pueden ser tan transitorias y sin compromisos como se desee.
El egoísmo del pensador alemán Max Stirner (1806-1856) sostiene que los individuos
deben hacer aquello que desean, sin hacer caso a Dios, Estado o regla moral algunos.142
Para Stirner, los derechos naturales son falacias, rechazaba todas las instituciones
sociales y nociones metafísicas, y sostenía que la sociedad en verdad no existía, sólo los
«individuos y su realidad», refiriendo la propiedad por la fuerza al derecho moral.143
Defendía la auto-afirmación y preveía «asociaciones de egoístas» relacionándose entre sí
mediante el respeto mutuo, y sostenía que no hay motivos racionales de cualquier persona
a reconocer ninguna autoridad por encima de su propia razón, o ninguna meta antes que
su propia felicidad.144 El pensamiento de Stirner es considerado a menudo como el origen
del anarquismo individualista, aunque la radicalidad de sus postulados dejaba poco
margen al desarrollo de propuestas constructivas.2
Entre los principales individualistas anarquistas europeos se encuentran los
franceses Albert Libertad, Anselme Bellegarrigue (autor del Manifeste de l'Anarchie,
1850),145 Émile Armand y Han Ryner, el ruso Lev Chernyi, el italiano Renzo Novatore y el
escocés/alemán John Henry Mackay.
El anarquismo individualista estadounidense del siglo XIX enfatizó fuertemente el principio
de no-agresión y la soberanía individual.146

El Liberty, publicado por Benjamin Tucker, fue instrumental en el desarrollo y formalización del
anarcoindividualismo en Estados Unidos. En su cabecera, una cita de Proudhon: «La Libertad no es
la hija, sino la madre del orden».

Algunos individualistas estadounidenses, como Henry David Thoreau (1817-1862), no solo


rechazaron el Estado, sino toda asociación organizada de cualquier tipo, invocando la
autosuficiencia individual completa.147
Aunque Thoreau fue ignorado en su tiempo, su tratado Desobediencia civil (Civil
Disobedience) influyó fuertemente en figuras políticas del siglo XX, como Mahatma
Gandhi.148 Josiah Warren (1798-1874) incidió en su «teoría del valor-trabajo», abogando
por un sistema de «comercio equitativo», en la que el intercambio de bienes entre
«productores», individuales o asociados, se diera con base en el «tiempo de trabajo»
dedicado a su elaboración;2 entendía las ganancias obtenidas sin trabajo –el interés del
prestamista- como explotación.149 Lysander Spooner (1808-1887) se situó en la tradición
de la «ley natural», denunciando la teoría contractual del estado2 y el daño que
los monopolios estatales sobre la tierra y el dinero hacían al país.150

Nota de intercambio de trabajo de la Cincinnati Time Store, extraída del libro Equitable
Commerce (Comercio equitativo), de Josiah Warren, (1846).

Benjamin Tucker (1854-1939) desarrolló el anarquismo individualista en una serie de


artículos recopilados en Instead of a Book (1893). Su principio básico era que cada
individuo debía disfrutar del máximo de libertad compatible con una libertad igual para los
otros, implicando en particular derechos ilimitados para adquirir y disponer de bienes en el
mercado.2 Como Warren, Tucker consideraba sus ideas como socialistas, aunque estaba
comprometido con la idea de un mercado libre, que no había sido posible por la distorsión
producida por los monopolios, de los que responsabilizaba altamente al gobierno.148 En la
tradición americana hay una aserción del valor de la propiedad privada;151 Tucker y otros
«anarquistas bostonianos», influenciados por Warren y la teoría del valor-trabajo,
consideraban que la propiedad de la tierra es justificable cuando el poseedor la esté
utilizando.152
Como Spooner, Tucker atacó los monopolios creados por el estado, especialmente sobre
la tierra y el dinero; sin estado, cada persona podría ejercitar su derecho a proteger su
propia libertad, utilizando los servicios de una asociación privada de protección si fuera
necesario.2
Mutualismo[editar]
Artículo principal: Mutualismo

El mutualismo surge con las ideas del francés Pierre-Joseph Proudhon (1809–1865), que
imaginaba una sociedad en la cual cada persona pudiera poseer los medios de
producción, individual o colectivamente, el intercambio de bienes y productos se produciría
a través de una forma ética de negociación o regateo, en la que cada parte buscaría tan
solo un equivalente de lo que ofrecerían.1532154 Ha sido contemplado por algunos autores
como un punto intermedio entre las versiones individualistas y comunistas del
anarquismo.2

Yo creo que ni el trabajo, ni la ocupación, ni la ley, pueden engendrar la propiedad, pues ésta es un
efecto sin causa. ¿Se me puede censurar por ello? ¿Cuántos comentarios producirán estas
afirmaciones?
¡La propiedad es un robo! ¡He aquí el toque de rebato del 93! ¡La turbulenta agitación de las
revoluciones!...
Proudhon, ¿Qué es la propiedad? (1840)

Para Proudhon, que conocía a Marx y Bakunin, la tesis del capitalismo garantiza la libertad
aboliendo la igualdad, mientras la antítesis comunista sufre la contradicción opuesta;
aplicando la dialéctica hegeliana en su libro Sistema de las contradicciones económicas o
filosofía de la miseria (1847), señaló que sólo con la síntesis del mutualismo se pueden
resolver estas contradicciones, lo que provocó la ruptura de Marx con Proudhon,
expresada en su escrito crítico Miseria de la filosofía (1847).155
Proudhon afirmó que la propiedad es un robo, entendiendo como «propiedad» el mal uso o
abuso de objetos en el sentido de explotación, mientras que entendía la «posesión» como
el uso legítimo de un objeto. Proudhon se opuso tanto a la propiedad capitalista como a la
colectiva, porque siempre «abusa» y «roba» de los individuos.155 Su principio consiste en
que cada persona debe poseer sus medios de producción (herramientas, tierra, etc.) ya
sea individual o colectivamente, pero debe ser remunerado por su labor, eliminado el
provecho y la renta, lo que asegura un alto grado de igualdad.2 Esta teoría del valor-
trabajo, que compartía con los individualistas, postula que cuando el trabajo o sus
productos son intercambiados o vendidos, deben recibirse bienes o servicios incorporando
«la cantidad de trabajo necesario para producir un artículo de la misma e igual utilidad».156
Una sociedad mutualista consistiría en una economía de libre intercambio entre
productores,155 en la que la producción sería llevada a cabo por artesanos y campesinos
autónomos, pequeñas cooperativas de productores, negocios pequeños, empresas
grandes controladas por los trabajadores y cooperativas de consumidores,157 porque de
otro modo, «se establecerían relaciones entre subordinados y superiores, de lo que se
seguirían dos... castas de amos y obreros asalariados, lo cual repugna a una sociedad
libre y democrática».158 Todos los productores obtendrían el producto completo de su
trabajo y por lo tanto los intercambios serían de trabajo por trabajo, sin que hubiese lugar
para márgenes o plusvalías, rentas, intereses o beneficios derivados del capital. Todas las
asociaciones entre individuos serían de carácter voluntario y libres.159
Proudhon tenía también ideas sobre la educación del proletariado, y lanzó un proyecto
para un banco del pueblo,155 que realizaría préstamos a los productores a un interés
mínimo, cubriendo solamente sus costes de administración. A pesar de las fallas prácticas
de los experimentos de Proudhon, sus discípulos franceses tuvieron un papel influyente en
los primeros años de la Primera Internacional, antes de que las tesis mutualistas fueran
desplazadas por el colectivismo de Bakunin.2160
Anarquismo comunista[editar]
Artículos principales: Anarquismo colectivista y Anarcocomunismo.

Tumba de Mijaíl Bakunin (1814-1876), en Berna.


«Acordáos de aquel que sacrificó todo por la libertad de su país.»

El colectivismo se convirtió en una corriente dominante del movimiento anarquista bajo la


influencia del aristócrata revolucionario ruso Mijaíl Bakunin, discípulo de Proudhon,148 que
abandonó la atención por los campesinos y artesanos, con miras a un futuro en el que el
trabajo organizado hubiera expropiado el capital, y cada grupo de trabajadores
administrara sus propios medios de producción.2 El colectivismo proponía la propiedad
colectiva de la tierra, las materias primas y los instrumentos de trabajo, y la apropiación del
producto integral del trabajo por los trabajadores, deducido el costo.161 La distribución de
las ganancias se realizarían por decisión colectiva, pero se asumía que la retribución sería
proporcional al trabajo realizado.2
Los colectivistas se oponían al comunismo de Marx y sus seguidores, entendiendo que
sólo podía imponerse mediante un estado autoritario, concepción que fue desafiada por la
siguiente generación de anarquistas, especialmente Malatesta, Reclus y Kropotkin.2 El
colectivismo pronto sería reemplazado por el anarquismo comunista (también conocido
como anarcocomunismo o comunismo libertario), cuando los propios seguidores de
Bakunin de la Primera Internacional criticasen la teoría del valor-trabajo y el mantenimiento
de una retribución de tipo salarial. «A cada cual según sus necesidades»; el comunismo
libertario defendía que el producto del trabajo de todos pertenece a todos por igual, y cada
uno tiene derecho a tomar libremente su parte.162 Los anarcocomunistas no descartaron
por completo el colectivismo, sin embargo, considerándolo una etapa intermedia que
evolucionaría hacia el comunismo;2 el historiador e ideólogo Daniel Guerin señala en su
obra El anarquismo que esta idea fue finalmente la que se llevó a la práctica durante la
colectivización en España entre 1936 y 1939.163164

«No queremos despojar a nadie de su sobretodo; pero queremos devolver a los trabajadores todo lo
que pueda permitir a cualquiera el explotarlos; y haremos todos nuestros esfuerzos para que, no
faltándole nada a nadie, no haya un solo hombre que se vea forzado a vender la fuerza de sus
brazos para proveer a la existencia de sus hijos y a la suya.»
Piotr Kropotkin, La conquista del pan

El anarquismo comunista promueve la asociación voluntaria sin Estado, sin diferencias de


clase e igualitaria, a través de la propiedad comunitaria o socialización de los medios de
producción, servicios y bienes de consumo. El anarcocomunismo enfatiza la experiencia
colectiva como distinta e importante en la búsqueda de la libertad individual.165 Algunos de
los teóricos anarcocomunistas más famosos fueron Piotr Kropotkin, Luigi Fabbri, Errico
Malatesta, Sébastien Faure, Volin y Carlo Cafiero.
Partiendo del pensamiento de Proudhon y Bakunin, el príncipe Piotr Kropotkin fue uno de
los más importantes teóricos del comunismo anarquista.148 Inspirado por teorías
sociales evolucionistas, en vez de glorificar la competición, como la mayoría de
los darwinistas sociales, Kropotkin entendía que la cooperación es la clave del éxito
evolutivo, y que los seres humanos eran la especie de mayor éxito por su capacidad de
cooperar efectivamente; de ese modo, Kropotkin creía que el último estadio evolutivo en
las sociedades humanas era una vida social donde la competición no existiría y la gente
cooperaría en igualdad de términos, libre y naturalmente.166 En su libro Palabras de un
rebelde (1885), llamó a la abolición de la propiedad privada a través de la «expropiación
del total de la riqueza social» por el pueblo mismo.167 En La conquista del pan (1888),
planteaba que la ruptura con la propiedad privada conduciría a la anarquía; «La anarquía
conduce al comunismo, y el comunismo a la anarquía, y una y otro no son más que la
tendencia predominante en las sociedades modernas, la búsqueda de la igualdad.»168
Kropotkin argumentaba que no hay ninguna forma válida o hay poco margen para medir el
valor de la contribución económica de una persona, debido a que «cada descubrimiento,
cada progreso, cada aumento de la riqueza de la humanidad, tiene su origen en la
conjunción del trabajo manual e intelectual del pasado y del presente. Entonces, ¿con qué
derecho alguien se apropia de la menor parcela de ese inmenso todo y dice: Esto es sólo
mío y no de todos?»;169 también abogaba por que la economía se coordinara a través de
una red horizontal de asociaciones voluntarias, en la cual los bienes serían distribuidos de
acuerdo a las necesidades del individuo, en vez de en función del trabajo.170 Los individuos
y comunidades dispondrían del uso y control de cualquiera de los recursos que
necesitasen, «dejando a cada uno la libertad de consumirlos como ellos lo deseen en sus
propias casas».171

«Nuestro destino es llegar a ese estado de perfección ideal en que las naciones no tendrán ya
necesidad de hallarse bajo la tutela de un gobierno o de otra nación; es la ausencia de gobierno, es
la anarquía, la más alta expresión del orden». Elisée Reclus(1830-1905), uno de los primeros
anarcocomunistas franceses.

Según explicaba Sébastien Faure en su Enciclopedia anarquista (1934), el comunismo


tiende a sustituir el sistema de explotación capitalista por una forma de sociedad igualitaria
y fraterna, sobre la base de la abolición de la propiedad privada de los medios de
producción, el dinero y el trabajo asalariado, y la puesta en común de todos los medios de
producción y de todos los productos. Cada individuo y grupo sería libre de contribuir a la
producción y satisfacer sus necesidades, basadas en sus propias elecciones; los sistemas
de producción y distribución serían manejados por sindicatos y asociaciones de
productores, así como por cooperativas y asociaciones de consumidores. Faure
diferenciaba dos tipos de comunismo: el autoritario, que precisa del mantenimiento del
Estado y las instituciones que conlleva, y el comunismo libertario, que implica su
desaparición.172
El punto de vista anarcocomunista de la naturaleza humana es opuesto al egoísmo de
Stirner y los individualistas, y presupone que las personas trabajarían sin necesidad de
incentivos materiales y que, en ausencia de la propiedad privada, el problema del crimen
disminuiría hasta tal punto que podría ser abordado informalmente, sin recurrir a un
aparato legislativo. Esta teoría ha sido entendida por muchos como una forma
de utopismo, aunque los anarcocomunistas aducen que ninguna sociedad humana habría
podido sobrevivir a menos que la gente sea cooperativa y altruista en un grado
substancial.2 Sin embargo, no todos los anarcocomunistas tienen una filosofía comunitaria;
algunas formas de anarquismo comunista tienen fuertes influencias de la ética del
individualismo egoísta.173 Anarcocomunistas como Emma Goldman combinaron las
filosofías de Max Stirner y Kropotkin.174
Anarcosindicalismo[editar]
Artículo principal: Anarcosindicalismo

El periódico anarquista en yiddishZsherminal (Germinal), fundado en Londres por Rudolf Rocker en


1900.

El anarcosindicalismo es un movimiento de organización y lucha de los trabajadores a


través de sindicatos autónomos del poder político, resultado de la síntesis del anarquismo
y la acción sindical revolucionaria.175 Algunos de los teóricos y personalidades más
reconocidos del anarcosindicalismo fueron Rudolf Rocker, Diego Abad de Santillán, Emilio
Arango, Buenaventura Durruti y Ángel Pestaña.
La teoría sindicalista se desarrolló en Francia como un unionismo sindical revolucionario,
que giraba alrededor de la guerra de clases, y que a base de huelgas, boicots, sabotaje y,
donde fuese necesario, violencia personal, luchaba por mejores condiciones y preparar a
los trabajadores para la huelga general revolucionaria que finalmente acabaría con el
capitalismo. Desconfiaban de los partidos políticos, y veían que la emancipación de la
clase trabajadora debía ser alcanzada por la propia clase trabajadora y sus propias
instituciones.176
Tanto Proudhon como Bakunin y Kropotkin coincidían en que la revolución anarquista
debería ser espontánea y fluir «de abajo hacia arriba», y no estar sujeta a ningún tipo de
liderazgo susceptible de evolucionar en un nuevo gobierno.132 Una de las estrategias de
subversión y cambio revolucionario del anarquismo fue la propaganda por los hechos,
que Malatestaentendía como el fomento de rebeliones locales que sirvieran de modelo y
estímulo para las masas. En las décadas finales del siglo XIX derivó en actos individuales
de terrorismo, como el asesinato de líderes políticos (el zar Alejandro II (1881), el
presidente francés Marie François Sadi Carnot (1894), el primer ministro español Antonio
Cánovas del Castillo (1897), la emperatriz Isabel de Baviera (1898), Humberto I de
Italia (1900), William McKinley (1901), el archiduque Francisco Fernando (1914), etc.) o
industriales prominentes; lo que provocó una asociación popular del anarquista con la
violencia que no produjo ningún beneficio para el anarquismo.2 Enfrentados a la represión
consecuente, algunos anarquistas adoptaron la estrategia sindicalista para despertar el
espíritu revolucionario;177 los anarcosindicalistas contemplaban el movimiento sindical al
mismo tiempo como un medio para organizar al proletariado para la revolución, y un
armazón alrededor del cual se podía construir la subsiguiente sociedad.231
El objetivo revolucionario anarcosindicalista es la conquista de los medios de producción y
distribución por parte de los trabajadores y la abolición del sistema salarial y de las clases
sociales, tras lo cual se reorganizaría la sociedad según los principios federalistas y de
democracia directa, gestionando todas las estructuras políticas y económicas por parte de
los mismos trabajadores, en un planteamiento conocido como autogestión. Esta oposición
al estatismo la explica Rudolf Rocker, uno de los principales pensadores del
anarcosindicalismo, en Anarcosindicalismo (teoría y práctica) de la siguiente manera:
Los anarcosindicalistas están persuadidos de que ni por decretos ni por estatutos otorgados por el
Gobierno puede crearse un orden de economía socialista, sino en virtud de la colaboración del
cerebro y de la mano de obra de todos los trabajadores, desde cada ramo de la producción; es
decir, posesionándose de las fábricas para regentarlas los obreros por sí mismos, en tal forma que
todos los grupos separados de fábricas y ramos industriales sean miembros independientes del
organismo económico general y efectúen sistemáticamente la producción y la distribución de los
productos en interés de la comunidad, a base de libres acuerdos mutuos.
Rudolf Rocker, Anarcosindicalismo (teoría y práctica)178

Las tácticas usadas son el federalismo, la autogestión, el principio de la solidaridad de


clase, la herramienta de la huelga general, la toma y recuperación de los lugares de
trabajo, la acción directa (tratamiento de los conflictos laborales entre empleador y
trabajadores, sin el concurso de terceros «representantes» que pudieran obstruir a los
trabajadores organizados en asamblea), el apoyo mutuo, el antiestatismo y
el internacionalismo. Es compatible con otras tendencias anarquistas tal como el
anarcocomunismo, el mutualismo y el colectivismo.179
El anarcosindicalismo deriva de los postulados originales de la Primera Internacional,
luego retomados por la Asociación Internacional de los Trabajadores, adoptando al
sindicato como el medio de lucha de la clase obrera. Tuvo un papel prominente en la
organización sindical francesa CGT (Confédération Générale du Travail) antes de 1914.2
Excepto en España, las tendencias sindicalistas en los movimientos de trabajadores
occidentales se vieron debilitadas por el fervor nacionalista desencadenado por la Primera
Guerra Mundial. El éxito de la Revolución bolchevique en Rusia en 1917 llevó a muchos
sindicalistas a adherirse al modelo comunista de Lenin, y los sindicalistas que rechazaron
la vía comunista formaron en 1922 la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores),
siendo su mayor sección nacional hasta 1939 la CNT (Confederación Nacional de
Trabajo),180 que a mediados de la década de 1930 contaba con aproximadamente un
millón de afiliados.176
El anarcosindicalismo tuvo un papel importante en Argentina, Italia, Estados
Unidos, Uruguay, Francia, Rusia, Corea y España donde, tras el estallido de la Guerra Civil
Española en 1936, los anarcosindicalistas probaron su efectividad como fuerza
revolucionaria, colectivizando muchas fábricas y poblaciones, generalmente con cierto
éxito.2 Desde el final de la Guerra Civil Española no ha habido otro movimiento político
significativo en ninguna parte del mundo en términos de política de masas, aunque la
teoría anarquista continuó a través de muchas trayectorias.176
Anarquismo sin adjetivos[editar]
Artículo principal: Anarquismo sin adjetivos
Max Heinrich Hermann Reinhardt Nettlau (1865-1944), importante historiador del anarquismo,
partidario del anarquismo sin adjetivos y el panarquismo.

Hacia finales de la década de 1880 en España, anarcocomunistas y colectivistas dejaron


de enfrentarse por los planteamientos económicos postrevolucionarios, como por otro lado
también Kropotkin y otras voces en el anarquismo internacional propugnaban. En 1889, la
Federación regional (heredera de la Internacional) es reemplazada por la Organización
Anarquista de la Región Española, sin distinción de procedimientos revolucionarios ni
escuelas económicas. Fernando Tarrida del Mármol fue nombrado delegado a las
reuniones anarquistas internacionales de París, y planteó que ningún régimen económico
especial debería ser impuesto a la sociedad nueva, y que todo trabajo sobre economía no
debía ser considerado más que como estudio.81 En una carta enviada por Tarrida a La
Révolte el 7 de agosto de 1890, plantea el anarquismo sin adjetivos como el modelo
español de superar diferencias entre las distintas corrientes anarquistas: «creemos que ser
anarquista significa ser enemigo de toda autoridad e imposición, y por consecuencia, sea
cual sea el sistema que se preconice, es por considerarlo la mejor defensa de la Anarquía,
no deseando imponerlo a quienes no lo aceptan».181 En el continente europeo el
anarquismo sin adjetivos tuvo como importantes propulsores a Élisée Reclus, Max
Nettlau y a Errico Malatesta. En EE. UU. en los debates entre comunistas como Johann
Most e individualistas como Benjamin Tucker se reprodujo esta situación, que también
cobró vigencia especialmente propulsada por Voltairine de Cleyre y Rudolf Rocker. En una
conferencia sobre la anarquía dada en Filadelfia en 1902, de Cleyre explicó las diversas
concepciones (individualista, mutualista, colectivista y comunista) en igualdad, explicando
las diferencias debidas a los ambientes y personalidades que las gestaron.80
Hubo difusión de periódicos anarcocomunistas italianos, como La Questione
Sociale de Gaetano Bresci (que asesinó en 1900 al rey de Italia Humberto I de Saboya), o
la Cronaca Sovversiva de Luigi Galleani a partir de 1903.80 Galleani, de ideas ilegalistas,
fue un conocido propulsor de la «propaganda por el hecho», alrededor del cual gravitaron
otras figuras como Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti, injustamente ejecutados en 1927
por asalto y homicidio. Pese a que el anarquismo no tuvo entre la clase obrera
estadounidense la difusión que tenía en Europa, el sindicalismo revolucionario de
la Industrial Workers of the World —Trabajadores Industriales del Mundo— (IWW),
promotora de la solidaridad obrera en la lucha revolucionaria en Estados Unidos, contó con
anarquistas como Lucy Parsons entre sus referentes principales.80 Cabe destacar también
en el anarquismo estadounidense a la pensadora, conferencista y propagandista de
origen lituano Emma Goldman. Pacifista y pionera de la emancipación femenina, fue
autora de Anarquismo y otros ensayos (1910) y Mi desilusión con Rusia (1922), donde
narró su experiencia y rechazo del autoritarismo estatista que siguió a la Revolución
rusa de 1917.182

Nuevas corrientes de pensamiento anarquista[editar]


Tras el eclipse del anarcosindicalismo, las ideas anarquistas reemergieron en el contexto
de los movimientos estudiantiles y antiautoritarios de la década de 1960.8 Su influencia
continúa en movimientos de autogestión de trabajadores, liberación
animal, pacifistas, feministas, de liberación homosexual, ecologistas radicales e incluso el
individualismo anarquista estadounidense fue retomado por el anarcocapitalismo, una
tendencia significativa del libertarismo de Nueva Derecha estadounidense.183151 También
se ha recuperado el concepto de acción directa, alternativa anarquista clásica a la acción
política convencional.
Se han creado también organizaciones e institutos enfocados en el desarrollo de
pensamiento anarquista entre las cuales destacan en EE.UU. el Institute for Anarchist
Studies o en España la Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo (ligada al
sindicato CNT) y vinculada a la Fundació d'Estudis Llibertaris i Anarcosindicalistes, con
sede en Barcelona, Cataluña.
Anarquismo ecologista[editar]
Véanse también: Anarquismo y medio ambiente y Anarcoprimitivismo.

Walden (1854) es la obra más representativa del anarcoindividualista estadounidense Henry David
Thoreau, considerado uno de los precursores del ecologismo y del anarquismo primitivista.

El anarquismo verde184 o ecoanarquismo185 es una corriente de pensamiento dentro del


anarquismo que pone énfasis en los temas medioambientales. Una importante influencia
fue el pensamiento del anarcoindividualista estadounidense Henry David Thoreau y su
libro Walden, donde abogaba por una vida simple y autosuficiente, integrada con el
entorno natural, resistiéndose al avance de la civilización industrial.186
El anarquismo verde incorpora una serie de teorías políticas relacionadas que se deriva o
inspira en movimientos filosóficos y sociales como el anarcoprimitivismo, la ecología
profunda, la ecología social, el feminismo, el egoísmo, el anarquismo post-izquierda,
los situacionistas, el surrealismo, el neoludismo, la desindustrialización y
sociedades cazadoras-recolectoras.
Entre los ecoanarquistas se da una fuerte crítica hacia la tecnología moderna, aunque no
todos la rechazan por completo. Algunos anarquistas verdes pueden ser descritos
como primitivistas o anarquistas anticivilización. Los primitivistas mantienen que el cambio
de caza-recolección hacia la subsistencia de la agricultura dio lugar a la estratificación
social, coacción y alienación, y abogan por el retorno a una sociedad preindustrial y en
ocasiones, preagraria, de caza y recolección. Desarrollan temas presentes en la acción
política de los luditas, y los escritos de Jean-Jacques Rousseau, aunque en su emergencia
el primitivismo fue más directamente influido por el trabajo de teóricos como Theodor
Adorno y Herbert Marcuse, de la escuela marxista de Frankfurt, y antropólogos
como Marshall Sahlins y Richard Borshay Lee.187 Uno de los principales exponentes en el
primitivismo estadounidense es el filósofo John Zerzan, señalado por ciertos medios de
comunicación como una especie de «gurú de la antiglobalización» después de la protestas
de 1999 contra la Organización Mundial del Comercio en Seattle, quien en su libro Futuro
primitivo articula una nostalgia de lo pre-humano, antes del desarrollo del lenguaje y la
cultura: «Provenimos de un lugar de magia, entendimiento y plenitud, y hemos tomado un
camino monstruoso que nos ha llevado al vacío de la doctrina del progreso, arrastrados
por la cultura simbólica y la división del trabajo. Vacía y alienante, la lógica de la
domesticación, con su exigencia de controlarlo todo, nos muestra ahora la ruina de la
civilización, que pudre todo lo demás».188
Los primitivistas critican al anarquismo tradicional su apoyo a la civilización y
la tecnología moderna, las cuales consideran inherentemente basadas en la dominación y
la explotación. La mayoría de los anarquistas rechazan esta crítica radical de la
civilización; Noam Chomsky opina en su libro Chomsky on anarchism, que aunque
simpatiza con ellos, no cree que se den cuenta que «están abogando por
el genocidio masivo de millones de personas debido al modo en que se estructura y
organiza la sociedad actualmente, la vida urbana y demás. Si eliminas esas estructuras
todo el mundo muere».189 Otros autores, aunque no se consideren a sí mismos
primitivistas, como Wolfi Landstreicher o personajes del anarquismo insurreccionalista
(otra tendencia antirracionalista), la apoyan.
Evolucionando desde un marxismotradicional hacia el socialismo libertario, Murray Bookchin fue el
fundador de la ecología social y uno de los pioneros del movimiento ecologista.

Muchos ecoanarquistas prefieren no enfocarse en temas filosóficos futuros, e implicarse


en la defensa de la tierra y la revolución social en el presente, y en crear maneras de vivir
alternativas y sostenibles. Hay corrientes ecoanarquistas que comparten posturas con
ramas radicales del movimiento ecologista, en sí mismas con fuertes características
anarquistas, y que son defendidas por mucha gente aun desconociendo dicha tradición.
Para muchos verdes, en todos los países, una futura sociedad sostenible pasaría por la
eliminación del estado y la creación de una red de comunas autosuficientes, basada en la
igualdad, participación y democracia directa.190
Destaca la figura del anarquista Murray Bookchin y su propuesta de ecología social, que
incluye el municipalismo libertario. Para Bookchin, fundador del Institute for Social Ecology,
el auténtico movimiento verde, o «ecología social», como él mismo la denomina, es la
culminación de los varios movimientos radicales surgidos durante la década de 1960 y de
la tradición anarquista, insistiendo en que no son los individuos los responsables de la
lamentable condición del mundo, sino el sistema racista, sexista y capitalista.190 La fe en la
naturaleza de anarquistas clásicos como Kropotkin y Elisée Reclus encuentra eco en los
escritos de Bookchin cuando señala que en la naturaleza no hay escalas jerárquicas:191
Bookchin arguye que el estado expresa y refuerza un principio de jerarquización que,
aplicado a la relación del hombre con la naturaleza, alienta que la relación adecuada de la
humanidad con el mundo natural es la de control y conquista, produciendo la devastación
del medio ambiente. Entiende la sociedad ecológica como una sociedad anarquista, dado
que el repudio de los valores jerárquicos que amenazan el entorno conllevaría el abandono
de las jerarquías que oprimen a los seres humanos.192
Algunos ecoanarquistas como Brian Dominick entienden que el veganismo es una parte
intrínseca de la lucha por un modo de vida libre y saludable. Contemplan el estado como
innecesario y dañino para los animales, humanos o no humanos, y practican la dieta
vegana. Los veganarquistas ven su ideología como una teoría combinada, o perciben que
ambas filosofías son esencialmente lo mismo. Ha sido descrito como una perspectiva
antiespeciesista del anarquismo ecologista, o una perspectiva anarquista de la liberación
animal.193
La mayoría de los ecoanarquistas sostienen sus ideales apasionadamente, y algunos se
implican en la acción directa. Organizaciones como Earth First!, Root Force o las más
radicales Frente de Liberación de la Tierra, Ejército de Liberación de la Tierra o el Frente
de Liberación Animal desarrollan la acción directa (normalmente, aunque no siempre, no
violenta) contra lo que entienden como sistemas de opresión, como la industria maderera,
las industrias ganadera y láctea, la experimentación con animales, instalaciones
de ingeniería genética y, más raramente, instituciones del gobierno. El matemático y crítico
de la sociedad estadounidense Theodore Kaczynski, conocido con el sobrenombre
de Unabomber, llevó a cabo una campaña de terrorismo de 1978 a 1995 usando bombas
para denunciar la sociedad moderna tecnológica. En su Industrial Society and Its
Future (también llamado el «Manifiesto Unabomber»), argüía que las bombas eran
medidas extremadas pero necesarias para atraer la atención sobre la erosión que sufría la
libertad humana, erosión regida por la alta tecnología que precisaba una organización a
gran escala.
Feminismo anarquista[editar]
Artículo principal: Anarcofeminismo

Véase también: Anarquismo LGBT


Jóvenes anarcofeministas en una marcha antiglobalización citando a Emma Goldman. Abril del
2000.

La emergencia de la primera oleada de feminismo vino de la mano de Mary Wollstonecraft,


esposa del predecesor del anarquismo William Godwin. En su libro Vindication of the
Rights of Women (1792), Wollstonecraft afirmaba que las mujeres son, como los hombres,
seres esencialmente racionales, y por tanto capaces de autodeterminación y merecedoras
de libertad, derechos y, por encima de todo, educación.194
El feminismo anarquista o anarcofeminismo, inspirado en los escritos de fines del siglo XIX
de las primeras feministas anarquistas como Lucy Parsons, Emma Goldman y Voltairine
de Cleyre, e incluso Dora Marsden, considera que la emancipación de la mujer sólo podrá
ser alcanzada mediante la abolición del estado, que consideran una dimensión
del patriarcado y expresión de la dominación masculina.190 Al igual que otros feminismos
radicales, critica y promueve la abolición de las concepciones tradicionales
de familia, educación, sexualidad y género.
La pionera del anarcofeminismo Emma Goldman consideraba característica
una ética masculina de «justicia» impersonal respaldada por la violencia, que contrastaba
con los instintos e ideales femeninos (como la sexualidad y maternidad) que consideraba
no jerárquicos y antiautoritarios, actitudes típicamente anarquistas. Esta teoría es
vulnerable a las mismas objeciones que se señalan en todas las formas esencialistas de
feminismo, dado que no existe una evidencia conclusiva de la existencia de unas
naturalezas masculina y femenina, ni, por tanto, una ética masculina o femenina.192
Goldman también criticó el matrimonio, un puro acuerdo económico en el que la mujer
«paga por él con su nombre, su privacidad, su autorrespeto, su propia vida».195 La defensa
del amor libre y la liberación frente a los roles sexuales establecidos son puntos de
conexión entre el anarcofeminismo y el anarquismo LGBT. Así, Emma Goldman hizo
campaña por los derechos individuales, especialmente por los colectivos a los que les eran
negados, y tomó la defensa del amor homosexual ante el público general.196
Además de la existencia de una vertiente específica y conscientemente anarquista entre
el feminismo radical, las ideas y actitudes anarquistas han tenido influencia en todo el
movimiento, como su rechazo a las formas políticas convencionales (encarnadas por los
partidos políticos) y un énfasis en una organización descentralizada y cooperativa de
pequeños grupos feministas.190 Dentro del floreciente anarcosindicalismo español durante
la Guerra Civil Española, la organización Mujeres Libres constituyó una de las
organizaciones clásicas del movimiento libertario español.197198 Desconfiadas de la idea
establecida de que la liberación de la mujer vendría a consecuencia del triunfo de la
revolución, Mujeres Libres se basaba en la idea de una doble lucha, por la liberación de la
mujer y la revolución social, que debían abordarse por igual y en paralelo.199 El carácter de
Mujeres Libres era único entre las organizaciones de mujeres anarquistas en la España de
la época, al mantenerse independientes de las organizaciones dominadas por los hombres
como la CNT, FAI o FIJL.
Más recientemente, la escritora y teórica anarcocomunista canadiense Susan Brown ha
manifestado que como filosofía política opuesta a toda relación de poder, el anarquismo es
inherentemente feminista.200 Desde una postura cercana al anarcocapitalismo, Wendy
McElroy ha definido una postura que describe como ifeminismo o feminismo individualista,
sosteniendo que un antiestatismo procapitalista implica igualdad de derechos
y empoderamiento para la mujer.201
Insurreccionalismo[editar]
Artículo principal: Anarquismo insurreccionalista

Policía lanzando aerosol de pimienta a los manifestantes en las manifestaciones contra la cumbre
de la OMC en Seattle.

El insurreccionalismo o anarquismo insurreccionalista es una estrategia revolucionaria


anarquista que se remonta a las primeras ideas de cambio revolucionario de Bakunin y
Kropotkin, y a la propaganda por el hecho que Enrico Malatesta intentó llevar a la práctica
a principios del S. XX,278 y heredera del antiorganizacionismo italiano y
del ilegalismo francés, así como de insurreccionalistas en Estados Unidos como el
italiano Luigi Galleani. El principal teórico del insurreccionalismo contemporáneo es el
italiano Alfredo M. Bonanno, autor de varios escritos donde expone los principales
argumentos de esta corriente. Otras fuentes insurreccionalistas son los magazines «Killing
King Abacus» y «Willfull Disobedience»,202 publicado entre 1996 y 2005, cuyo editor
publica actualmente bajo el seudónimo Wolfi Landstreicher.203
Presentan algunas influencias individualistas,204 del anarquismo post-izquierda y la crítica
posmoderna a la modernidad.205 Frente al egoísmo individualista y las organizaciones
permanentes en el anarquismo clásico y el anarcosindicalismo, los insurreccionalistas
conciben las relaciones individuales basándose en «grupos de afinidad»,206207 que se
organizan informalmente mediante la discusión y profundización en los problemas y las
acciones a realizar juntos.208 De acuerdo a la estrategia insurreccionalista, los anarquistas,
actuando con base en los grupos de afinidad u otras pequeñas organizaciones informales,
preparan acciones que puedan inducir alzamientos espontáneos en varios sectores de la
sociedad. Al tiempo que las insurrecciones localizadas crecieran y se esparcieran, se
combinarían en una revolución total que derrocaría el estado y el capital, haciendo posible
la creación de una sociedad libre.209
Anarquismo posizquierda y posanarquismo[editar]
Véanse también: Postanarquismo y Anarquía postizquierda.

Desde la década de 1980 ha habido una serie de aproximaciones a la filosofía anarquista


por parte de pensadores postmodernistas y postestructuralistas, que son denominadas
como postanarquismo o anarquismo postestructuralista. A partir de los análisis sobre la
naturaleza del poder de autores como Michel Foucault y Jean-François Lyotard, se
realizaron intentos de describir una clase de política «más local y difusa que la política a
gran escala que está diseñada para discursos garantistas». Al tiempo que los centros de
poder y opresión son descentralizados, debe serlo también la resistencia, produciendo
una micropolítica de difusión y multiplicidad, enfocada sobre múltiples luchas que escapan
más allá de los niveles del estado y la economía para entrar en otros territorios como
el psicológico, sexual, ético, religioso, etc.210 Uno de sus principales desarrolladores
es Saul Newman, y ha sido relacionado con pensadores como Todd May, Gilles
Deleuze y Félix Guattari. Abarca un abanico de ideas que incluyen el autonomismo,
el situacionismo, el postcolonialismo, el zapatismo y la anarquía postizquierda.211 El
término «postanarquismo» fue acuñado por el filósofo anarquista postizquierda Hakim
Bey en su ensayo Post-Anarchism Anarchy (1987). Bey argumentaba que el anarquismo
se había vuelto insular y sectario, confundiendo las varias corrientes anarquistas con la
experiencia real de la anarquía viva. Por su lado, Bob Black propuso un «Anarquismo tipo
3», ni individualista ni colectivista, y en su ensayo Anarchism and other impediments to
anarchy, tras una crítica al anarco-izquierdismo denominaba a los proponentes
contemporáneos de la anarquía como «anarquía postizquierda». Otros teóricos radicales
contemporáneos como Fredy Perlman no sólo rechazan ser etiquetados sino que se
distancian de la tradición clásica anarquista.212 También cabe señalar la red activista y
editorial estadounidense CrimethInc, y en menor medida las experiencias creadas en torno
del grupo Columna Negra de Valparaíso, Chile, más cercanas al Autonomismo.
La anarquía postizquierda promueve una crítica de la relación del anarquismo con el
izquierdismo tradicional. Algunos posizquierdistas intentan escapar de los confines de la
ideología en general. El anarquismo postizquierda destaca por su enfoque en la
insurrección social y un rechazo de la organización social izquierdista.213
Pueden considerarse también esfuerzos intelectuales recientes de características diversas,
como la detallada propuesta de puesta en práctica del anarquismo conocida
como Parecon elaborada por el estadounidense Michael Albert en la que examina como
podrían funcionar la economía y la política de acuerdo con principios libertarios.214 Un
similar esfuerzo teórico es el de la democracia inclusiva elaborada por Takis Fotopoulos.215
En España, cabe destacar a Miquel Amorós, desde una perspectiva cercana
al situacionismo, y desde un enfoque más filosófico el nihilista Agustín García Calvo, en
obras como Contra el tiempo y Contra la Realidad, o el anarquismo cristiano de Carlos
Díaz.216

El anarquismo y la religión[editar]

Bernard Lazare
Sepultura anarquista francesa

Artículo principal: Anarquismo y religión

El pensamiento anarquista se suele asociar con una postura atea o escéptica, siendo un
ejemplo de ello el lema anarquista «ni Dios ni amo». Los anarquistas tradicionalmente han
sido escépticos de las religiones organizadas e institucionalizadas, y se han opuesto a
ellas, pues en su mayoría son jerárquicas o coactivas por naturaleza y, en general,
alineadas estrechamente con estructuras contemporáneas del poder político y
corporativista, como el Estado.
A pesar de esto, algunos han mantenido una relación con lo religioso. Se puede citar el
judaísmo en Francia, con Bernard Lazare, con un pensamiento socialista pero con la
postura de que había cierta desconfianza hacia la autoridad política. Pero la mayor
vinculación entre judaísmo y pensamiento ácrata la observamos en Europa central. Como
afirma Jourdain (2014) "este movimiento libertario se constituyó a partir del encuentro entre
el mesianismo judío tradicional y el romanticismo alemán. Se elabora entonces en el seno
de ese movimiento una forma de mesianismo revolucionario sin mesías, a la vez crítico del
Estado y de la filosofía de las Luces."
En el cristianismo podemos encontrar también algunos anarquistas, siendo quizá Leon
Tolstoi el ejemplo más célebre. En el islam se podría mencionar a los kurdos del Partido de
los Trabajadores de Kurdistán y movimientos allegados; si bien no se les puede calificar
ortodoxamente como anarquistas y ellos mismos no reclaman dicha etiqueta, la influencia
del anarquista Murray Bookchin en el líder kurdo Abdullah Öcalan sirvió para hacer que
este movimiento independentista kurdo, mayoritariamente musulmán, sustituyese su
marxismo-leninismo inicial por el confederalismo democrático. La Revolución de Rojava ha
sido objeto de una gran atención por parte del movimiento anarquista en todo el mundo,
por sus similitudes con lo que se espera de una revolución verdaderamente anarquista.217

El anarquismo en la cultura[editar]
Artículo principal: Anarquismo y cultura

Las ideas anarquistas han tenido una gran influencia en la cultura y han inspirado a un
gran número de personas en diversos países y a lo largo de la historia. Tanto los artistas
de ideas libertarias como aquellos que simpatizaban sin declararse abiertamente
anarquistas, han dejado una vasta y significativa contribución en diversas disciplinas, en
especial, la literatura, la dramaturgia, las artes visuales y la pintura, el cine y la música.
Esta producción artística ha sido de lo más variada, abarcando temáticas de hondo
contenido social y antiautoritario, ha sido vehículo de valores y de ideas revolucionarias,
alternando la denuncia de la opresión y la explotación con la propaganda de los
ideales utópicos. También la historia del movimiento anarquista y sus ideas han sido la
fuente de inspiración de autores ideológicamente cercanos al anarquismo, pero que no se
reivindicaban como tales. En estos casos la obra, más que los artistas, presenta fuertes
componentes y valores libertarios.
Literatura[editar]
Albert Camus

Uno de los escritores libertarios de mayor relevancia literaria fue el ruso León Tolstói,
anarquista pacifista de raíz cristiana, precursor de las tendencias naturalistas libertarias,
autor de grandes clásicos de la literatura universal, como Guerra y Paz y Ana Karénina.
También es enormemente conocido George Orwell, quien a pesar de no haberse
autodeclarado anarquista, destaca por su enorme carácter antiautoritario y sus críticas al
comunismo autoritario de Stalin. Orwell estuvo presente en la Revolución social española
de 1936 y en la Guerra Civil española, experiencia que le serviría para escribir Homenaje a
Cataluña. Otros libros suyos muy conocidos son 1984 y Rebelión en la granja. Dentro de
este mismo período tomaría importancia ligado a la filosofía y literatura existencialista la
figura de Albert Camus, quien escribió la novela La peste la obra de teatro Estado de
sitio y el ensayo explícitamente libertario El hombre rebelde, aparte de sus obras filosóficas
y colaboraciones en periódicos y organizaciones libertarias.218
Otros literatos que se pueden incluir son Octave Mirbeau (novelista y dramaturgo), Henry
Thoreau, Oscar Wilde y William Morris, críticos de la sociedad capitalista industrialista y
defensores de la soberanía individual. En el terreno de la poesía se destaca Voltairine de
Cleyre, aunque también se podrían considerar a Percy Bysshe Shelley, Lord
Byron, William Blake, León Felipe y Allen Ginsberg, cuya poesía presenta una gran
afinidad con el anarquismo. En periodismo y ensayo, podemos incluir a Rafael Barret,
autor de una extensa y variada obra, a Manuel González Prada, Rodolfo González
Pacheco, Ricardo Mella, Fernando Tarrida del Mármol, Luisa Capetillo y al geógrafo Élisée
Reclus. También se han realizado obras con temática muy cercana al anarquismo en otras
plataformas literarias como es el cómic, donde se puede citar V de Vendetta, escrita
por Alan Moore y dibujada por David Lloyd. Uno de los personajes mas trascendentales
dentro de la historia, tuvo un espacio en la Literatura, se trata de Jose Ingenieros,
argentino de raíces italianas, sus obras unas verdaderas piezas de gran valor son un
llamado a tomar conciencia socre la realidad social en que vivimos actualmente, sus obras
más destacadas son: El hombre mediocre, Las fuerzas morales, La simulación de la
locura, La locura en Argentina, etc, sus obras ayudaron al desarrollo social de Argentina y
es fuente de inspiración de la juventud de este siglo.
Teatro[editar]
El más importante dramaturgo nórdico, y uno de los más importantes de la historia del
teatro moderno fue el anarquista Henrik Ibsen, autor de conocidas obras como Casa de
Muñecas y Un enemigo del Pueblo. En el Río de la Plata fue el Uruguayo Florencio
Sánchez la figura más descollante. Entre sus obras más destacadas se encuentran M'hijo
el dotor, Canillita y Los derechos de la salud. Florencio Sánchez ejerció además el
periodismo y la militancia social, colaborando en el periódico anarquista La Protesta. El
multifacético escritor anarquista y director del periódico La Antorcha, Rodolfo González
Pacheco, también incursionó en la dramaturgia, aunque con obras menores.
En 1946 Julian Beck y Judith Malina fundan el Living Theater, inspirado en principios
libertarios. Se basaba en temas controversiales, apelando a la improvisación y la
participación del público. Si bien fue concebido como teatro experimental, en la década del
sesenta obtuvo bastante popularidad. El Living Theater influenció a muchas compañías
teatrales de las décadas siguientes hasta la actualidad.
En 1975 Pier Heller estrena en Argentina una obra inspirada en aspectos de la vida
de Severino di Giovanni obra que se presentó en el Teatro Latino de San Telmo.
Una obra de teatro de especial relevancia para el anarquismo es la famosa novela Morte
accidentale di un anarchico del ganador del premio nobel de literatura Darío Fo. La obra es
una comedia (con una fuerte presencia de crítica social) inspirada en los hechos que
tuvieron lugar en 1969 en Milán, Italia, en donde murió el anarquista Giuseppe Pinelli a
manos de la policía cuando era interrogado acerca de la explosión de una bomba en la
Piazza Fontana.
Howard Zinn es el autor de Emma (1976), una obra teatral basada en la vida de la
anarquista Emma Goldman.
Cine[editar]
No se puede hablar propiamente de directores declaradamente anarquistas, con excepción
de Jean Vigo, cuya obra Cero en conducta es un clásico del cine francés. Muchos
cineastas, en cambio, han tomado temáticas relacionadas con la historia del
anarquismo. Lina Wertmüller, con Amor y anarquía, y Giuliano Montaldo, con Sacco y
Vanzetti, constituyen el principal aporte desde Italia. La multipremiada La Patagonia
rebelde, de Héctor Olivera y con guion de Osvaldo Bayer, y el filme Quebracho, de Ricardo
Wullicher, se centran en las huelgas de obreros y peones rurales argentinos
inmediatamente posteriores a la Primera Guerra Mundial. La Revolución social española
de 1936 ha sido tema recurrente de la filmografía postfranquista, y al respecto
destacan Libertarias, de Vicente Aranda, La mujer del anarquista, de Peter Sehr y Marie
Noëlle, y sobre todo Tierra y libertad, de Ken Loach. Salvador (Puig Antich), de Manuel
Huerga, se enfoca en la resistencia al régimen franquista. Battle in Seattle, de Stuart
Townsend (2008), cuenta los acontecimientos de la manifestación contra la Organización
Mundial de Comercio de 1999.
Existen muchas películas cuyo argumento y propuesta tienen fuertes afinidades con el
anarquismo: 1984, basada en la novela de George Orwell, ha sido filmada por Michael
Anderson (1956) y por Michael Radford (1984); Farenheit 451, del laureado
director François Truffaut (1966); El club de la lucha, de David Fincher (1999); La
estrategia del caracol, de Sergio Cabrera (1993), y V de Vendetta, basada en el cómic del
mismo nombre, etc.
Durante la Revolución Española la producción
cinematográfica anarcosindicalista autogestionada se articulaba a través de las
productoras SIE Films, FRIEP y Spartacus Films. Entre agosto de 1936 y junio de 1937 se
produjeron 84 filmes, entre los que destaca la película Aurora de esperanza, de Antonio
Sau, una joya del cine clásico español.219
Hay además una gran cantidad de documentales que cuentan la historia del anarquismo,
entre los que se puede mencionar Vivir la utopía, Ácratas, 1937 - Un pueblo en
armas, Néstor Makhno, un campesino de Ucrania (de Helene Chatelain), Buenaventura
Durruti, anarquista (Els Joglars), etc.
Artes plásticas[editar]
Desde el siglo XIX se iniciaron numerosos contactos entre el anarquismo y el mundo
del arte: Proudhon trató en sus obras la teoría del arte, influyendo en los
ideales estéticos del realismo pictórico y, más adelante, en el realismo socialista. Para
Proudhon, el arte debía servir a unos objetivos sociales y morales, rechazando el «arte por
el arte» y defendiendo la figura del artista como un ser de rectos principios que contribuye
como todos al desarrollo de la sociedad. Para él, el arte «es una representación idealizada
de la naturaleza y de nosotros mismos con el objetivo de perfeccionar física y moralmente
nuestra especie».220
Proudhon influyó especialmente a Gustave Courbet, amigo personal suyo; tanto él
como Camille Pissarro, Georges Seurat, Paul Signac, etc, desarrollaron conceptos
estéticos libertarios. Courbet es autor del famoso cuadro Pierre-Joseph Proudhon et ses
enfants(Retrato de Proudhon y sus hijos), de 1865. Signac expresó en 1902: «el pintor
anarquista no es aquel que pinta cuadros con motivos anarquistas, sino el que sin ánimo
de lucro, sin esperar ninguna recompensa, lucha con todo su individualismo y todo su
esfuerzo personal contra la burguesía y los convencionalismos oficiales».
Durante el siglo XX hubo algunos vínculos entre las corrientes dadaísta, surrealista y el
anarquismo, aunque no siempre muy explícitos, especialmente en la década del '50
en Francia.221 Durante esos años se destaca la producción artística de Miguel García
Vivancos, exintegrante del grupo de Durruti, exiliado en Francia.
Una mención aparte merece el arte desarrollado en función de la propaganda
revolucionaria y de los ideales anarquistas, en especial en la ilustración de publicaciones
periódicas libertarias y los afiches callejeros. Esta última expresión tuvo su apogeo en
España durante la Guerra Civil.
Música[editar]
En la música relacionada con el anarquismo, han existido desde el siglo XIX músicos,
compositores y temas muy conocidos. Dentro de éstos últimos, han alcanzado especial
importancia las canciones en castellano «A las barricadas» e «Hijos del pueblo», ambas
muy populares durante la Guerra Civil Española y la Revolución Española de 1936, y que
han sobrevivido hasta nuestros días convirtiéndose en auténticos himnos del anarquismo y
siendo versionadas innumerables veces.
En Estados Unidos la canción de protesta libertaria tuvo como principales exponentes
a Joe Hill y a Woody Guthrie. En Argentina destacaron el payador Martín Castro y el
compositor de tangos Juan de Dios Filiberto, autor de célebres obras
como Caminito y Malevaje. En Francia el movimiento musical conocido como «la chanson»
tuvo entre sus principales exponentes a Georges Brassens222 y Léo Ferré. En Argentina el
cantautor pacifista Facundo Cabral manifestó su adhesión a las ideas
anarquistas.[cita requerida] En Chile la idea ha sido llevada contemporáneamente por la Lira
libertaria y grupos de hiphop como 81 puñaladas.

La banda británica Crass. Pionera del anarco-punk

En recientes décadas dentro de círculos de jóvenes anarquistas la subcultura punk tomo


relevancia y así dentro de esta apareció un subgénero específicamente anarquista
conocido en sus inicios como Peace Punk y después evolucionaría a llamarse de manera
general como anarcopunk, en el cual destacan las letras comprometidas y sus actividades
políticas y de ruptura con el ideario anarquista y la denuncia de la opresión estatal y
capitalista.223 Los pioneros de este estilo fueron bandas como Crass ya desde 1977, y un
poco después bandas como: Flux of Pink Indians, Poison Girls, Conflict, y SubHumans en
el Reino Unido. Posteriormente dentro de este género también emergería el crust punk y
así destacan grupos como Nausea, Oi Polloi, o Aus Rotten. En países de habla castellana
bandas dentro de este género también comenzaron a aparecer como por ejemplo Sin
Dios, Puagh, o Los Muertos de Cristo en España, Desobediencia Civil y Fallas del
Sistema en México o Apatía No en Venezuela. Posteriormente aparecería la Internacional
Anarco Punk la cual es una red que aglutina a grupos de América y Europa.
Por otro lado músicos, fanáticos y organizadores de eventos anarquistas han aparecido en
géneros contemporáneos tan diversos como el folk-rock, la nueva trova,224 el Hip-Hop, el
tecno/psytrance/freetekno, o en si rock alternativo y rock experimental influenciado por
el situacionismo en bandas como Negativland y Chumbawamba.[cita requerida]

Críticas al anarquismo[editar]
Artículo principal: Críticas al anarquismo

Tanto el anarquismo como el comunismo buscan en última instancia la acracia o sociedad


sin autoridad. No obstante, anarquistas y marxistas han estado enfrentados desde que
Marx atacó a Proudhon en La miseria de la filosofía (1846), enfrentamiento que alcanzó su
clímax en el enfrentamiento entre marxistas y bakuninistas por el control de la Primera
Internacional, y que acabó con la ruptura de la misma en 1872. La base del conflicto se
centra en que, así como los marxistas creían en la necesidad transicional de un estado de
los trabajadores (la «dictadura del proletariado»), los anarquistas pensaban que el camino
al socialismo (o al comunismo) pasaba por la destrucción del estado. Para los anarquistas,
un estado socialista repetiría las características de opresión y privilegio contra las que
luchaban, al tiempo que, al extender los poderes a la organización de la vida económica,
resultaría ser incluso más opresivo.2 Para los marxistas, la desorganización de los
anarquistas les impediría alcanzar algún logro.176
Contemplado como fuente de ideas críticas para otras ideologías y movimientos, el
anarquismo ha tenido el éxito que no tuvo como ideología. El anarquismo clásico nunca
atrajo grandes números de adherentes, y su influencia en el curso de la historia mundial
fue mínima. The Blackwell Encyclopaedia of Political Thought dice que la idea anarquista
de una sociedad organizada sin una autoridad central va contra el desarrollo del papel del
estado paralelo al de la industrialización experimentado en las sociedades avanzadas, y
que requiere un enorme salto de fe.2 A este respecto, el historiador anarquista George
Woodcock dice que el anarquismo fue más un movimiento de rebelión que de revolución;
una protesta y resistencia frente a la revolución social que desde mediados del siglo XVIII,
con la contribución del progreso científico y tecnológico, conduce al mundo hacia una
centralización económica y política, con lo que implica de subordinación del individuo hacia
el estado. Señala que frente a esta negativa revolución, los anarquistas protestaron en
nombre de la dignidad humana, siendo este posiblemente su mayor logro.225
Woodcock dice también que el anarquismo sufrió de las debilidades de sus tácticas
revolucionarias, una completa falta de coordinación que provocó que las rebeliones y
acciones anarquistas en ocasiones sirvieran para mantener un estado de tensión, pero no
producían resultados duraderos. La propaganda por el hecho en demasiadas ocasiones se
convirtió en propaganda negativa, y el éxito del sindicalismo de hecho representaba un
compromiso con la tendencia a la centralización: Woodcock dice que el mismo Malatesta
sugería que, al imitar las formas políticas e industriales de su tiempo, eventualmente
formarían parte del orden centralista al que se oponían. Así, la CGT francesa acabó en
manos de reformistas, y finalmente en las de comunistas; e incluso la CNT envió a sus
líderes a la coalición gubernamental durante la Guerra Civil Española.225

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