La legalidad de los cierres de locales

Como es conocido, en los últimos días se ha procedido con el cierre de

varios locales, como parte de una campaña de moralización y atención al
reclamo de la ciudadanía contra los denominados “antros del vicio”.

Si bien es cierto esta medida es bien intencionada, no obstante debemos

precisar ciertos aspectos jurídicos que son muy importantes para un
Estado de Derecho y de Justicia. En primer lugar, debe tenerse en cuenta
que las medidas municipales en cuestión deben ser concordantes con los
derechos constitucionales de las personas, tales como el de la libre
iniciativa privada y la libertad de asociación.

Se entiende como libre iniciativa privada, al derecho que tiene todo

ciudadano de emprender las empresas que vea por conveniente, con
sujeción a la Constitución y la ley; asumiendo, correspondientemente tanto
el riesgo de “quiebra” como los dividendos provenientes de los respectivos
negocios.

En segundo lugar, debe respetarse el derecho de asociación de los

consumidores de las empresas turísticas. En efecto, al interferir en contra
de una empresa podría constituir una violación contra el derecho de libre
asociación o de reunión de los ciudadanos, tanto huancaínos como no
huancaínos.

Pero por otra parte, debe tenerse en cuenta que los derechos antes
señalados no son absolutos e irrestrictos. Es decir, que estos derechos no
pueden ir por encima de las buenas costumbres y las normas imperativas.
Efectivamente, el derecho de la libre iniciativa privada y el de la libre
asociación, como en general todos los derechos constitucionalmente
garantizados, deben ser ejercidos en concordancia con intereses
superiores de la Sociedad.

Asimismo, dar un concepto de buenas costumbres es difícil. Tanto más

cuando su significado ha cambiado con el transcurrir del tiempo. Por
ejemplo antes el acto de que las mujeres voten iba en contra de las buenas
costumbres asimismo el ser hijo ilegítimo. Empero, esto ha cambiado a la
fecha, la mujer y los hijos ilegítimos tiene un derecho a la igualdad
protegido por ley. A nuestro entender lo que es o no es buena costumbre
será todo aquello que la sociedad peruana, y en nuestro caso, la
huancaína, considera como elemental y natural a su forma de vivir y ser,
en tanto tal. El contenido concreto de este concepto deberá ser
determinado caso por caso, ya que la ley no lo ha definido, como tampoco
podría por la complejidad del mismo.

El caso de las normas imperativas es más sencillo que el de las buenas

costumbres. En efecto, una norma es imperativa cuando está prohibido
hacer lo contrario a lo que ésta ordena, y que en ese caso, ello conllevará
una sanción al infractor.

En conclusión, si bien el derecho de la libre iniciativa privada y de libre

asociación son derechos constitucionalmente garantizados, estos no son
absolutos sino que tienen límites dados por las buenas costumbres y las
normas imperativas.

Miguel Ángel León

Untiveros
Abogado de la
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ
e-mail: lrabogados@terra.com