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La Educación Social
como práctica mediadora en las relaciones
escuela-comunidad local

Belén Caballo Villar y Rita Gradaílle Pernas

Universidad de Santiago de Compostela

Resumen cators are set to play an active role on that


project.
La Educación Social, en su dimensión media-
dora, puede facilitar los procesos educativos Key words: Social Education, Mediation,
en las escuelas así como la articulación de las Relationship school-community, Educating
relaciones entre ellas y las comunidades loca- city, City education project, School education
les en las que se integran. Desde esta convic- project.
ción, analizamos el papel de las instituciones
escolares y de las administraciones locales “La comunidad escuela y la comunidad local han
como impulsoras de un proyecto educativo de entenderse, creemos, como ámbitos de inter-
territorial en el que, junto con otros profe- dependencia y de influencia recíproca, ya que
sionales y agentes comunitarios, los pedago- individuos, grupos y redes presentes en la escuela
gos y educadores sociales están llamados a lo están también en la comunidad local, y no se
desempeñar un papel activo. entiende lo uno sin lo otro. (…) Desde la escuela se
puede hacer cultura, civismo, territorio, y desde la
Palabras clave: Educación Social, Media- comunidad local se hace educación, y se puede
ción, Relación escuela-comunidad, Ciudad discutir de enseñanza y de contenidos y valores
educadora, Proyecto educativo de ciudad, Pro- educativos”.
yecto educativo de centro. Subirats, 2002, 39-40

Summary
1. La Educación Social como práctica
Social Education, regarding its dimension as pedagógico-mediadora
a mediator, can facilitate educational process-
es at schools, as well as the coordination La evolución que ha experimentado la
among them and the local communities where sociedad nos sitúa ante un escenario que
they are located. From this conviction, we plantea retos y desafíos a los que es nece-
analise the role of education institutions and sario dar respuestas orientadas a mejorar
local authorities as driving forces of a territo- las realidades sociales desde una perspecti-
rial education project. va holística; en este contexto, la Pedagogía-
Together with other professionals and com- Educación Social debe mantener activa su
munity agents, educationalists and social edu- capacidad para promover procesos de

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aprendizaje, de formación y desarrollo, con relaciones humano-sociales y preparar al


vocación de cambio y transformación individuo para vivir en sociedad” (López
social, al menos en aquellas condiciones y Noguero, 2006, 17). Así pues, la Educación
circunstancias que contribuyan decisiva- Social ha de entenderse como una práctica,
mente al bienestar de las personas y a su y en relación a ella, una tarea profesional
mejor calidad de vida. con un marcado carácter social y educati-
Coincidimos con Gómez (2000, 409) en vo; un posicionamiento que defienden
que la Pedagogía Social “es una ciencia de la Sáez y García Molina (2006, 289) al referir-
educación que tiene por objeto de estudio se a una “profesión social (que) remite pre-
una dimensión específica del universo edu- ferentemente a una situación de derecho
cativo: la educación social”; y, por tanto, las democrático y a ciertas aspiraciones de jus-
personas, los grupos y las comunidades son ticia social; mientras que la Educación
los protagonistas directos de los procesos Social como profesión educativa se sostie-
educativos y de la acción-intervención social ne sobre acciones mediadoras y de trans-
que en ellos se configuran. En este sentido, misión cultural en las que la praxis se arti-
la Pedagogía Social –en tanto que ciencia pe- cula necesariamente alrededor de princi-
dagógica inscrita epistemológicamente en pios y criterios políticos y fundamental-
las ciencias sociales y humanas– se preocupa mente éticos”. Un enfoque con el que estos
por las relaciones intrínsecas, que en clave autores nos sitúan ante una Pedagogía-
educativa, se establecen entre el individuo y Educación Social que aporta una visión
la sociedad; pero no sólo desde los discur- más comunitaria e integradora del trabajo
sos y prácticas que toman como referencia que históricamente suele llevarse a cabo en
la educación, sino también en un sentido la institución escolar.
más amplio, las que ponen énfasis en la di- En coherencia con esta afirmación,
mensión social (socialización, inserción, co- apostamos por una educación que no cir-
hesión, participación, etc.). Es decir, en cómo cunscriba sus iniciativas únicamente a los
estas prácticas sociales, real o potencial- espacios y contextos reglados por el diseño
mente educativas, promueven determinados del currículum o los aprendizajes escola-
procesos orientados a resolver problemas res, ampliando los horizontes de actuación
concretos, suscitando cambios y transfor- y remitiéndonos a una concepción más
maciones en nuestras realidades más inme- integral, plural y compleja; esto es, desa-
diatas. rrollando una acción socioeducativa que
En estas prácticas educativas y sociales requiera de una reflexión-acción-interven-
potencialmente transformadoras es donde ción de naturaleza multidimensional e
la Educación Social –entendida como un interdisciplinar, capaz de impulsar la aper-
“exponente visible de apertura del queha- tura de los centros escolares a la sociedad,
cer educativo a las realidades sociales en de promover y dinamizar una “sociedad
las que se integra” (Caride, 2006, 27) que eduque y de una educación que socia-
–adquiere su total significación; ya que– lice” (Ortega: 1999, 19), con el propósito de
lejos de circunscribir las experiencias peda- incrementar el bienestar social. En definiti-
gógicas a los contextos escolares– se rei- va, conceptuar una educación a lo largo de
vindica como una práctica social concerni- toda la vida y en todos los ámbitos del que-
da por necesidades, problemas y desafío de hacer social; y, por tanto, que sea conse-
amplia proyección social, en cuyo marco cuente con una educación cuyas prácticas
define algunos de sus principales objetivos se caracterizan por desarrollarse en, con,
en “lograr la madurez social, promover por y para la sociedad.

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En este sentido, asumimos y comparti- ción de la institución escolar adquiere gran


mos con López Noguero (2006, 15) que relevancia en este momento; puesto que
estamos ante un nuevo contexto social y debemos entenderla como un servicio
pedagógico, que explora “formas y valores sociocomunitario que ha de abrirse a la
culturales inéditos hasta el momento, nue- comunidad y a las múltiples oportunidades
vas políticas sociales y culturales, incre- educativas inherentes a un aprendizaje que
mento de sectores de población marginal y debe extenderse a toda la vida y a todas las
nuevos estados de conciencia y de acción”. personas que se sitúan en sus ámbitos de
En los escenarios que dibujan estas realida- influencia geográfica y social.
des, que acentúan la complejidad social, la Bajo esta concepción, entendemos que
educación adquiere nuevas características y la escuela ha de convertirse en un elemen-
funciones, que se concretan en modos de to vertebrador en torno al que se articulan
intervención que requieren una mayor cua- y exteriorizan diferentes problemáticas y
lificación y competencia profesional; de ahí expectativas sociales, culturales y educati-
que la educación en general y la pedagogía vas, que amplían su rol institucional y sus
social en particular tengan que asumir la potencialidades más allá de los espacios y
responsabilidad de formar a distintos pro- tiempos lectivos. Así lo manifestaba Petrus
fesionales para que –mediante procesos de (1998: 34), al identificarla como un “micro-
acción-intervención transversales a muchos cosmos de los conflictos presentes en la
ámbitos de lo social– puedan afrontar estas sociedad”. Por ello, la Educación Social está
dificultades y transformarlas en oportuni- llamada a convertirse en el nexo en torno
dades educativas. Este hecho, junto a la al que han de promoverse estrategias que
necesidad de reflexionar en torno a las favorezcan las relaciones escuela-comuni-
prácticas y experiencias profesionales en dad, con el fin de resituar la institución
estos ámbitos, obliga a repensar el modelo escolar en un proyecto integral de educa-
escolar y sus agentes; con el fin de reconsi- ción comunitaria.
derar la institución escolar y superar viejos Desde esta perspectiva, y considerando
planteamientos que la identificaban única- la necesidad de una educación y prevención
mente con una de sus funciones y tareas: en todas las dimensiones y esferas sociales,
ser una “agencia distribuidora de conoci- no se puede obviar la intervención en estos
miento” (Gimeno, 1999, 107). contextos escolares, que requieren de accio-
El contexto social en el que vivimos, en nes socioeducativas específicamente diseña-
toda su diversidad, hace cada vez más pre- das para mediar y afrontar situaciones de
cisa la articulación de la educación social anomia y conflicto que trascienden los lin-
con la escolar, con el fin de avanzar hacia la des de lo escolar. Una advertencia necesaria,
construcción de una “Pedagogía social esco- toda vez que es en las instituciones escola-
lar” (March y Orte, 2003); una exigencia res donde la mediación se convierte en un
que se deriva de la necesidad de trabajar recurso eficaz para desarrollar una acción
educativa y multidisciplinarmente en pro- social encaminada a mejorar las relaciones
blemas sociales que afectan a la conviven- humanas, impulsando el diálogo y la convi-
cia e integración escolar, como son la edu- vencia con el propósito de minimizar la
cación en valores (tolerancia, solidaridad, exclusión social y, consecuentemente, lograr
diversidad cultural, sostenibilidad…), com- la cohesión social.
portamientos antisociales (bullying), proce- En palabras de Chozas (2003, 130), la
sos de integración educativa, familiar y escuela ha de convertirse en un servicio de
social, etc. Evidentemente, la reformula- orientación que “integre lo educativo, lo

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formativo y lo personal, y con ello, aparece res cívicos de la Educación Social, entendi-
como imprescindible la figura de profesio- da ésta como praxis de una democracia cul-
nales cualificados que trabajen sectorial- tural y social que se sustenta en una peda-
mente y cooperativamente en este espacio gogía de lo cotidiano envolvente de toda la
educativo”. Esta aproximación a la realidad comunidad socioeducativa.
social comportará conocer los contextos en En este sentido, la Pedagogía-Educación
los que se desarrollará una acción media- Social ofrece la posibilidad de entender la
dora; para lo que será preciso realizar un mediación como una estrategia para la
diagnóstico, identificar aquellos recursos, reflexión crítica en espacios y tiempos que
servicios y profesionales que le ayudarán a se extienden más allá de las paredes de los
proyectar sus iniciativas con una visión centros escolares, y para ello es necesario
integral y multidisciplinar, acordes con un apoyarse en una pedagogía del diálogo
conjunto de necesidades sociales a las que como metodología para solucionar los pro-
deben dar respuesta diversas instituciones, blemas que surgen en la vida cotidiana.
y más concretamente, las educativas. Es en esta línea argumentativa donde
Por tanto, debemos recurrir a prácticas situamos nuestro discurso, pues considera-
pedagógico-mediadoras que sirvan para mos que la sociedad actual plantea interro-
implementar actuaciones destinadas a gantes que precisan de una intervención
mejorar la organización, el funcionamiento transversal, alejada de visiones con plantea-
y la convivencia en los centros escolares, mientos parciales y simplistas. Si entende-
pero también a promover la participación mos la mediación como una práctica peda-
–en igualdad de condiciones– de una ciu- gógica destinada a mejorar las relaciones
dadanía activa que sea capaz de resolver humanas y los procesos de comunicación e
los problemas, situaciones y/o conflictos interacción en aquellas sociedades en las
que surgen en nuestro ámbito de referen- que –por distintas razones y causas– exis-
cia más próximo: en la familia, la escuela y ten tensiones y conflictos sociales, es nece-
la comunidad local. sario ampliar los horizontes y contextos de
Tal y como hemos avanzado, el educa- su acción-intervención social. Por ello,
dor –en tanto que mediador social– recu- autores como Aguado y otros (2002) coin-
rrirá a actuaciones pedagógicas para con- ciden en señalar que la vida familiar, pro-
trarrestar las carencias y necesidades socia- fesional, escolar, comunitaria… constituyen
les, o en una perspectiva más positiva, para ámbitos prioritarios de actuación para el
anticiparse a ellas o activar oportunidades mediador social en colaboración con otros
que permitan afrontarlas con criterios profesionales vinculados al ámbito de lo
mínimos de bienestar y de calidad de vida. social.
Desde esta perspectiva, estas intervencio-
nes no sólo han de estar destinadas a la
mediación de conflictos, sino a la emanci- 2. La escuela como punto de encuentro
pación progresiva del sujeto en la comuni- entre profesionales
dad en la que se integra. Así, los educado-
res-mediadores en los contextos institucio- Esta complejidad social hace necesaria una
nales han de poner énfasis en el ejercicio mirada diferente. Una complejidad que en
del diálogo, para dotar de fundamento la relación escuela-comunidad se concreta
pedagógico a aquellas acciones educativas en realidades tan diversas como la conci-
destinadas al aprendizaje de habilidades liación de los tiempos de las escuelas y los
comunicativas, como expresión de los valo- de las familias, los problemas de conviven-

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cia, la atención a la diversidad, la implica- facilitando la redistribución del poder y el


ción de las familias en los procesos educa- establecimiento de nuevas formas de
tivos, el papel de las administraciones loca- comunicación y diálogo. Mediar, afirma
les en el logro de mayores oportunidades García Molina (2002, 135-136), es “un tra-
socioeducativas, etc. bajo para la progresiva emancipación del
Apunta Cabral Pinto (2004, 144) que en sujeto”, pudiendo desarrollarse dicha
el escenario globalizado en el que se desa- mediación “respecto a los contenidos cultu-
rrolla nuestra vida resulta una “falacia ana- rales”, “respecto a los otros” y “respecto al
crónica” mantener una institución escolar entorno social”. La mediación se convierte
que siga articulándose con los mismos en un “instrumento de desarrollo humano”
patrones curriculares, tiempos y espacios (Ripol-Millet, 2001, 47) que implica, por su
que la escuela tradicional; un anacronismo complejidad, una labor interdisciplinar de
también, sin duda, es pretender que la diferentes profesionales y agentes.
escuela continúe funcionando tan sólo con Son cada vez más las voces que, desde
los actores y profesionales “tradicionales”. diferentes disciplinas y campos científicos
La figura de maestros y profesores sigue y profesionales, vienen apostando por un
siendo imprescindible, pero las demandas, trabajo en equipo que permita una lectura
necesidades y problemas actuales obligan a más completa de las realidades sociales y,
la incorporación de nuevos agentes que per- por tanto, una acción más integrada que
mitan –en red– construir respuestas. Es en avance en la consecución de respuestas efi-
la convergencia del desempeño profesional caces. Afirma Caride (2006, 30) que, lejos
de maestros, educadores y pedagogos socia- de cualquier tentación corporativa exclu-
les, así como de otros profesionales que yente entre profesionales, y a pesar de la
potencialmente podrán desarrollar diferen- competitividad existente en el acceso al
tes tareas en el interior de las instituciones empleo y de la carencia de políticas públi-
educativas, donde radica el potencial educa- cas generadoras de planes consistentes,
tivo y transformador de su labor, pues todos “seguimos necesitando de una mentalidad
ellos desempeñan cometidos complementa- abierta y cooperativa”, de una perspectiva
rios en un mismo proceso, que no es otro de trabajo que deberá verse favorecida por
que contribuir a una mejor formación de las una mejor definición de los roles profesio-
personas y las comunidades. nales; necesitados también de las interac-
Es precisamente en esa articulación en ciones a las que puede dar lugar su labor
donde encuentra sentido la labor del peda- conjunta en la medida en que redundan en
gogo-educador social: asumiendo tareas de la calidad de vida de la comunidad en la
mediación, de educación familiar, de coor- que se integran.
dinación de temas transversales, de educa- Desde esta perspectiva de trabajo inter-
ción para el ocio, de actuación directa ante disciplinar y en equipo, son varias las pro-
problemáticas sociales, etc. puestas que tratan de perfilar las líneas en
Si entendemos la mediación como un torno a las que pueden girar las aportacio-
proceso que trasciende la resolución de nes de los profesionales de la Pedagogía-
conflictos para ofrecer “una compleja y Educación Social en la mediación escuela-
completa filosofía de la relación, de la entorno. Recogemos en la siguiente tabla
comunicación y del trato social” (Ripol- las propuestas de diferentes autores y
Millet, 2001, 15), el papel de los agentes de colectivos, agrupadas por temáticas para
la mediación se centra en impulsar proce- facilitar una lectura comparada de las mis-
sos de cambio en las personas y grupos, mas.

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Tabla 1: Funciones de los profesionales de la Pedagogía-Educación Social


en la mediación escuela-comunidad

CESG (2001), CF. VARIOS (2004) GALÁN (2006) LÓPEZ NOGUERO (2006)
FERNÁNDEZ DE SANMAMED (2006)

– Potenciar la coordinación del – Fomentar las relaciones del – Prevención de pro- – Crear redes de apoyo
centro con la comunidad. centro con el entorno social, blemas que incidan en al centro escolar.
– Mejorar la convivencia en el consolidando redes de comu- la mejora de vida per- – Integración social de
centro. nicación estables. sonal y comunitaria. la infancia y la adoles-
– Acciones de integración social y – Acciones de integración – Fomento de la convi- cencia.
convivencia. escolar y convivencia. vencia (clima del cen- – Resolución de con-
– Prevención de la conflictividad – Colaboración con los órga- tro escolar y de la flictos.
escolar. nos del centro en el cumpli- sociedad en la que se – Mediación entre el
– Creación de espacios y equipos miento de las normas y del inserta). centro escolar y las
de trabajo para la mediación en reglamento de régimen – Intervención en familias
conflictos. interno. temas de absentismo, – Educación de padres
– Colaborar en el cumplimiento de – Prevención de la conflictivi- conflictos en el aula, y madres, promovien-
las normas del centro por parte del dad escolar. entre familias, meno- do su participación en
alumnado. – Creación de espacios y equi- res y centros educati- el proyecto educativo
– Seguimiento y control del absen- pos de trabajo para la media- vos. y las relaciones inter-
tismo escolar, fracaso y violencia. ción en conflictos. generacionales.
– Colaborar en programas de edu- – Seguimiento y control del
cación para la salud, ambiente, absentismo escolar, fracaso y
paz, etc. violencia.
– Colaboración en los tiempos no – Colaboración en el desarro-
docentes (recreos, comedores, llo de programas de educa-
transporte). ción para la salud, el medio
– Colaboración en el diseño de ambiente, el consumo, la paz,
actividades extraescolares. etc.
– Coordinación con las familias y – Formación y fomento del
otros recursos sociales, especial- asociacionismo de padres y
mente en el alumnado con necesi- madres.
dades educativas especiales. – Acciones de información,
– Fomento del asociacionismo orientación y asesoramiento,
entre el alumnado y los padres. y de asociación para el
alumnado.

Una primera aproximación a las propuestas - Potenciar acciones de mejora del clima de
presentadas permite comprobar la coinci- convivencia en el centro, poniendo en mar-
dencia en torno a determinados ejes básicos cha estrategias que promuevan procesos de
que trazarían los ámbitos de aportación de la integración social, así como dinámicas aso-
Pedagogía-Educación Social con el objetivo ciativas y participativas entre el estudiantado;
de lograr una escuela integrada y abierta a trabajando en la prevención de la conflicti-
su comunidad, y una comunidad que cuente vidad escolar, mediando en problemas de vio-
con la escuela como recurso institucional lencia y acoso, etc.
convergente con sus procesos de desarrollo - Participar en el seguimiento y control de
local. En síntesis, son los siguientes: casos de absentismo y fracaso escolar, apor-
- Promover y colaborar en iniciativas que fa- tando un trabajo de mediación para la bús-
vorezcan las relaciones entre el centro y la re- queda de soluciones.
alidad local de la que el centro educativo - Colaborar e impulsar iniciativas que facili-
forma parte, lo que supone el establecimiento ten el trabajo en torno a la transversalidad:
de redes permanentes de comunicación y de educación para la paz, para la salud, para la
trabajo conjunto. igualdad de oportunidades, educación am-

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biental, educación intercultural, etc. aquellos municipios que aspiran a asumir la


- Participar en la dinamización de los tiem- educación como eje transversal de las polí-
pos libres, con especial acento en los extra- ticas que se promueven para un mejor de-
escolares, procurando en los mismos un sarrollo de sus ciudades o pueblos.
trabajo de educación del ocio con implicación La concepción descentralizada en la
comunitaria y del propio centro escolar. organización administrativa del Estado
- Trabajar con las familias, promoviendo su que fijó la Constitución española de 1978,
participación en el proyecto educativo, im- sentó las bases para conferir un mayor pro-
pulsando procesos asociativos y formativos, tagonismo a los espacios locales como refe-
mediando en los casos que así lo requieran, rentes ineludibles en la consecución de
contribuyendo a intensificar las relaciones una mayor calidad de vida para todos y
entre familias, escuela y comunidad… cada uno de sus habitantes. Por su parte, el
diseño también descentralizado del siste-
Si la Pedagogía-Educación Social puede ma educativo que define la LOGSE en 1990
jugar algún papel en la consecución de la abre sugerentes posibilidades de colabora-
coherencia y complementariedad de las ción entre los centros educativos y los
oportunidades educativas que se dan dentro municipios, que pueden fructificar en una
y fuera de los espacios y tiempos curricula- articulación de sus recursos al servicio de
res, los profesionales de la educación social un proyecto de desarrollo de las personas y
son los que –desde su mirada pedagógica de las comunidades locales.
social– se sitúan en una posición adecuada En este sentido, el marco filosófico, teó-
para lograr esa integración. Su trabajo rico y aplicado que ofrece el concepto de
engarza, como venimos apuntando, con el ciudad educadora se convierte en un esce-
logro de una educación integral de la que nario propicio para la puesta en marcha de
son partícipes “otras educaciones”: la educa- iniciativas que concreten estas relaciones,
ción cívica y en valores, la educación del ofreciéndoles la posibilidad de dejar de ser
ocio, para la convivencia, para la igualdad de meras acciones puntuales para enmarcarse
oportunidades… Pero quizá su aportación en una estrategia educativa de territorio
más valiosa y específica sea la de ejercer articulada a medio y largo plazo. La idea
como mediador entre los recursos, institu- motriz “ciudad educadora” procura agluti-
ciones y agentes educativos que tiene una nar todas las estrategias para el desarrollo
comunidad para ponerlos, coordinadamen- comunitario local, asumiendo la transver-
te, al servicio de las personas y del desarro- salidad de la educación en las políticas y en
llo de un proyecto educativo territorial. las acciones que impulsa el municipio en
sus diferentes ámbitos competenciales.
Supone, en definitiva, que todo el abanico
3. El protagonismo de las de iniciativas que se llevan a cabo en un
administraciones locales territorio –bien desde la Administración
local, bien desde otras instituciones y agen-
Afirma Caride (2002, 290) que la Educación tes sociales, bien coparticipadamente– asu-
Social debe articular sus propuestas en torno man un carácter educador convirtiéndose,
a dos procesos indisociables, que son a la vez de este modo, en un instrumento para
punto de partida y de llegada: “la construc- construir comunidad.
ción comunitaria y la participación demo- La ciudad educadora recoge y da forma
crática”. Con certeza, ambas dinámicas a la apertura que el concepto educación co-
constituyen un referente fundamental para mienza a vivir en torno a la década de los

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años setenta del pasado siglo: el reconoci- cuando menos, tres procesos complemen-
miento de que la persona se educa a lo largo tarios:
de toda la vida y que los agentes educativos - Que los ayuntamientos –a pesar de moverse
se amplían en relación a los dos más tradi- en un marco competencial educativo bas-
cionales –escuela y familia– encuentran su tante residual– asuman un papel activo como
acomodo en una concepción que persigue impulsores, canalizadores y coordinadores de
que las ciudades y los pueblos se hagan cons- estos proyectos; lo que requiere, entre otras
cientes de su potencial educativo y lo pon- cuestiones, un decidido liderazgo municipal
gan en valor. Se trata, entonces, de un y nuevos modos organizativos y de gestión
proceso “conscientemente asumido y cons- que pasan, necesariamente, por introducir
cientemente participado” (Cabral Pinto: mecanismos de transversalidad y de trabajo
2004, 152) en el que la comunidad local va en equipos interdisciplinares.
reconociendo sus posibilidades y aspiracio- - Que se apueste decididamente por potenciar
nes y haciendo de ellas el eje de su proyecto las relaciones entre la ciudad y la educación,
colectivo de desarrollo. lo que se concreta en un amplio abanico de ac-
Una de las herramientas metodológicas ciones que van desde introducir elementos
que vienen utilizando en los últimos años educativos en la ordenación del territorio hasta
algunos ayuntamientos para impulsar y con- impulsar la dimensión educativa en las múlti-
cretar en sus territorios la filosofía que ples iniciativas y propuestas ciudadanas, pues
impregna la ciudad educadora son los pro- los proyectos educativos de ciudad se apoyan
yectos educativos de ciudad, documentos de y cobran sentido en una comunidad participa-
planificación estratégica que, a modo de con- tiva e implicada.
trato social explicitado y nacido de un - Que los centros educativos experimenten
amplio consenso social, determinan las una apertura hacia la cultura y las comuni-
directrices de futuro de la política educativa dades, convirtiéndose en espacios en los que
de cada territorio articulando sus recursos. se generen oportunidades para la igualdad,
En palabras de Subirats (2002, 42), son “un la responsabilidad colectiva y el aprendizaje
compromiso para potenciar, impulsar y de una ciudadanía viva, procurando hacer
hacer crecer aquellas iniciativas que rompan converger la educación escolar con la educa-
las fronteras entre la escuela y la ciudad, ción social.
entre la comunidad educativa y las comuni-
dades ciudadanas”. Se trata, en definitiva, de La escuela, como institución comunita-
una estrategia para fortalecer la correspon- ria que es, debe ampliar sus cometidos edu-
sabilidad en los procesos educativos locales, cativos, culturales y sociales, diversificando
en los que no sólo están implicados los cen- su presencia en el escenario local, asu-
tros escolares, sino también una amplia miendo para ello la puesta en marcha de
trama de instituciones y actores que ofrecen dinámicas y proyectos que la reafirmen
espacios, recursos y asumen un protagonis- como un agente destacado en la construc-
mo activo en las dinámicas educativas. ción de la sociedad educadora a la que nos
En la medida en que los proyectos edu- venimos refiriendo. Para ello se hace
cativos de ciudad se diseñan coparticipa- imprescindible la incorporación de profe-
damente para contribuir a la construcción sionales del ámbito de la Pedagogía-
de sociedades educadoras, la educación Educación Social que, con su labor, contri-
asume un papel central, como un eje estra- buyan a ensanchar el papel educador de los
tégico clave para el desarrollo de los terri- centros educativos y a multiplicar sus fun-
torios. Para ello resultan imprescindibles, ciones culturales.

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Recurriendo de nuevo a Subirats (2002, profesionales de la educación que –en el


14), tenemos la convicción de que en el marco del sistema educativo reglado– ayu-
encaje educación-territorio se encuentra den a solventar dichas dificultades, ponien-
uno de los factores clave del desarrollo de do los recursos existentes en la comunidad
las comunidades y que, cuando la educación al alcance de todos, con el fin de potenciar
comience a ser vista y asumida como “un las posibilidades educativas de la escuela y
problema colectivo sobre el que se juega del entorno sociocultural del centro.
buena parte del futuro de la comunidad Sin embargo, se deben poner de mani-
local”, habremos avanzado significativamen- fiesto las reticencias existentes a la hora de
te en la dirección adecuada. En esta misma acoger en las instituciones escolares a pro-
línea argumentan Cudini y Morganti (2003), fesionales de la educación que no son
profundizando en la necesidad de que las exclusivamente docentes; una circunstan-
escuelas establezcan sinergias con la comu- cia que quizá se derive de la visión tradi-
nidad territorial en la línea de lo que se cional del perfil profesional que ha signifi-
podría denominar un pacto formativo local cado e identificado los centros escolares.
o un sistema formativo integrado que dé Esto es, un perfil mucho más ligado al rol
cuenta de la necesaria interdependencia de de un docente que al de un educador.
ambas para llevar a cabo un trabajo con pro- Así, en el afán de promover una educa-
yección sociocomunitaria. ción integral de los ciudadanos que tras-
En definitiva, se impone cada vez con cienda la adquisición de conocimientos y
mayor fuerza la necesidad de crear entre con el fin de conseguir una escuela más
todas las instituciones y agentes sociales ligada al contexto, el Proyecto Educativo de
las condiciones adecuadas para que los Centro (PEC) se presenta como una opor-
centros educativos puedan ir generando tunidad valiosa; ya que “cada centro esco-
complicidades con la comunidad, de forma lar, según su contexto social, dependiendo
que su funcionamiento, sus carencias y sus de sus características propias (…) y basán-
logros se vayan asumiendo como una res- dose en su experiencia, adoptará decisio-
ponsabilidad colectiva. Y, sin duda, uno de nes para responder a las necesidades edu-
los instrumentos imprescindibles para cativas detectadas en su entorno” (Álvarez
desarrollar esta línea de trabajo son no sólo y otros, 2000, 56). En coherencia con esta
los proyectos educativos de ciudad ante- afirmación, entendemos que el proyecto
riormente referidos, sino también los pro- educativo no sólo ha de ser un conjunto de
yectos educativos de cada centro pues, en principios que caracterizan la institución
la medida en que se circunscriben a una escolar en particular, sino que es una vía
escuela determinada, hacen posible la con- para expresar las decisiones consensuadas
creción de esta filosofía y de las líneas de de la comunidad educativa, y el instrumen-
acción a seguir para operativizarla. to mediante el que podemos planificar las
acciones que permitan conectar el currícu-
lo con las necesidades y demandas sociales.
4. El Proyecto Educativo de Centro (PEC): En este sentido, el PEC ha de transfor-
de la escuela a la comunidad marse en una guía pedagógica que con-
temple las intenciones o finalidades educa-
Siendo conscientes de las numerosas pro- tivas en relación con su entorno social más
blemáticas sociales que vertebran la reali- próximo; constituyendo un documento
dad cotidiana de los centros educativos, que manifieste las diferentes sensibilida-
surge la necesidad de incorporar nuevos des y problemáticas sociales que se consi-

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deran prioritarias, así como el modelo de contexto educativo y en el espacio cultural


persona y de sociedad que se pretende con- creado por la comunidad escolar. Para ello,
seguir mediante acciones educativas, for- y dado que en la escuela siempre han pre-
mativas y transformadoras. valecido los contenidos conceptuales, será
Por tanto, más allá de los objetivos y necesario diseñar estrategias de enseñan-
principios que articularán este proyecto, en za-aprendizaje que incentiven la reflexión
el PEC se reflejan otras intenciones de ca- y la conciencia crítica de los diferentes
rácter socioeducativo, como velar por el de- agentes, que pongan más énfasis en la
sarrollo integral de la persona e integrar la adquisición de contenidos procedimenta-
identidad del territorio en el que se inscribe les y actitudinales acentuando el quehacer
cada centro escolar; unos principios o fina- de la Pedagogía-Educación Social como
lidades a los que es necesario dar respuestas una praxis cotidiana, en la propia escuela y
globales, concretas y contextualizadas desde en las mediaciones que ésta establece con
planteamientos educativos transversales. sus comunidades de referencia. Este hecho
En palabras de Chozas (2003, 133), la pri- comportará cambios significativos en los
mera condición para que la presencia de un estilos docentes y los modelos organizati-
educador o de una educadora social se haga vos de la institución escolar, ya que se
efectiva en los centros escolares es la exis- requiere una estrecha colaboración entre el
tencia de un “proyecto educativo realista, efi- profesorado y los educadores sociales para
caz y elaborado a partir de una práctica la coordinación de aquellas áreas curricula-
educativa. Solamente con esa condición res llamadas ‘transversales’, y cuyo conteni-
puede hablarse, con rigor, de los métodos y do procedimental se traduce en un apren-
recursos para aplicar a situaciones de pre- dizaje permanente del que participe toda la
vención y mediación, a situaciones de se- comunidad y en una dinámica sociocultu-
guimiento y control de dificultades escolares ral tejida con el mismo espacio educativo.
o a situaciones y procesos de integración es- Sin caer en visiones tecnicistas, enten-
colar”. En su opinión, el proyecto educativo demos que la incorporación de los educa-
será el que permita incardinar su trabajo –de dores sociales en la dinámica cotidiana y
acuerdo con las funciones que le son atri- en la organización del centro escolar de
buidas– respecto de determinadas situacio- una manera “natural” supone un reto y un
nes que se manifiestan en el ámbito escolar. desafío que debemos afrontar. Porque, sin
En este proceso de concreción educativa duda, es necesario reconocer y legitimar al
y curricular –que sugiere ampliar los pro- educador social como un profesional de la
cesos de intervención educativa hacia mo- educación que promueve y colabora con
delos que se adapten a realidades sociales y otros agentes educativos y sociales en la
escolares que están en continua transfor- participación activa y en el compromiso de
mación– es donde la figura del educador so- la escuela con la sociedad. De ahí que se
cial adquiere especial relevancia, al trate, en definitiva, de incorporar a profe-
identificarse como profesional que ha de fa- sionales que posibiliten una escuela con
cilitar el encuentro entre ambas realidades; capacidad de vivenciar y construir de un
dotando de fundamento pedagógico a aque- modo mucho más significativo el aprendi-
llas acciones que tratan de mejorar la con- zaje social, de forma que permita a los
vivencia de los distintos agentes educativos alumnos de todos y cada uno de los centros
implicados en cada contexto escolar y social. escolares concretar en realidades los dese-
Los educadores sociales desarrollarán os de ser, hacer y saber vivir como ciuda-
su labor profesional en el medio social del danos.

[ 54 ] • Belén Caballo Villar y Rita Gradaillés Pernas


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