You are on page 1of 4

TRES FORMAS DE ESTABLECER LA PATERNIDAD

Por Enfoque Juridico - abril 23, 2015

Nuestra legislación contempla que todo niño y niña tiene derecho a la


identidad, y conforme al artículo 36 de la Constitución toda persona tiene
derecho a tener un nombre, este nombre según la Ley del Nombre de la
Persona Natural, está compuesto por un máximo dos nombres propios,
además de dos apellidos. Cuando un hijo o hija nace dentro del matrimonio
llevará en primer lugar el primer apellido del padre, seguido del primer
apellido de la madre y la ley presupone que si el hijo procede de este
matrimonio, efectivamente es hijo del cónyuge.

Pero cuando el hijo o hija no procede de matrimonio, entran en juego las


otras formas de reconocer la paternidad ya fijadas en la ley, que hace una
división entre el reconocimiento voluntario y las formas que no lo son, así
tenemos que cuando el reconocimiento es voluntario, la modalidad más
común de hacer efectivo este reconocimiento es por medio de la
comparecencia del padre al Registro del Estado Familiar a proporcionar los
datos para inscribir la partida de nacimiento del su hijo, sin embargo no es la
única.

En nuestro medio, donde la mayoría de hogares monoparentales están


constituidos por la madre y sus hijos e hijas, es sumamente común que ellos
no cuenten con filiación paterna, por lo tanto existe la necesidad de
establecer en la ley otras formas de reconocimiento paterno que lleven al
efectivo cumplimiento del principio constitucional de igualdad de los hijos
nacidos fuera y dentro del matrimonio, a fin de establecer el reconocimiento
que el padre omitió hacer en su momento por la razón que fuere.

El objetivo es que se ampare también a los hijos o hijas nacidos fuera del
matrimonio, para que puedan gozar, incluso accediendo al órgano
jurisdiccional para ello, de los derechos que les confiere el establecimiento
de la paternidad, como por ejemplo el derecho a acceder a los alimentos, el
derecho a que se establezca un régimen de visita, el derecho a suceder
abintestato a su padre, etcétera.
Es para la protección de estos derechos que ley contempla diversas formas
para establecer la paternidad y básicamente son tres:

 Reconocimiento Voluntario:

El reconocimiento voluntario puede hacerse en distintas modalidades, ya


mencionamos una de ellas, que es cuando el padre acude al Registro de la
Alcaldía Municipal del lugar donde ocurrió el nacimiento o bien del municipio
de su domicilio a inscribir y reconocer a su hijo o hija, en este caso debe
llevar consigo la constancia de nacimiento expedida por el hospital donde
nació el niño o niña o bien extendida por una de las personas autorizadas por
el Ministerio de Salud para atender partos.

Si el niño o niña nació en casa, sin la asistencia de partera autorizada, es


necesario que el padre lleve a su hijo para que se tomen las impresiones de
sus huellas plantares si tiene menos de un año o de sus pulgares si tiene más
de esta edad, además debe presentar dos testigos que den fe del nacimiento.

No hay que olvidar que la inscripción debe hacerse lo antes posible, pues si
no se hace con inmediatez, y se dejan pasar más de noventa días, se está
sujeto a una multa y si por algún motivo transcurren siete años y no se ha
registrado el nacimiento, sólo puede hacerse por la vía judicial.

Pero también puede hacerlo en la escritura pública de matrimonio si se casan


ante notario o en el acta matrimonial si se casan ante el alcalde o
gobernador, es decir si él no figuraba como padre de su hijo en la partida,
pero luego de un tiempo se casa con la madre, entonces el documento
donde se hace constar el matrimonio, puede contener también el
reconocimiento voluntario y mediante este se ordenará la inscripción de una
nueva partida de nacimiento del hijo conteniendo tanto la filiación materna
como la paterna.

Sobre ello hay que tener cuidado de no confundir esta forma de


reconocimiento con la antigua figura de la “legitimación”, pues esa figura no
concuerda con el principio constitucional de igualdad de los hijos, antes
detallado, por lo tanto, si el padre ya había reconocido voluntariamente la
paternidad del hijo, no hace falta pronunciarse sobre ello en el acto del
matrimonio.

También el padre puede acudir a la Procuraduría General de la República


para emitir ese reconocimiento ante la propia Procuradora General o ante
los Procuradores Auxiliares Departamentales, en esa institución se les brinda
la asistencia y orientación gratuitas para hacerlo.

Otra forma muy práctica y expedita de hacer el reconocimiento voluntario es


en escritura pública otorgada ante notario, incluso, si se comparece a hacer
otra escritura cualquiera que no tenga relación alguna, como una
compraventa o incluso un poder, puede consignarse el reconocimiento, pues
de lo que se trata es de garantizar el derecho del niño o niña de contar con la
filiación paterna; en este caso el notario expedirá un testimonio extra para
que se inscriba la nueva partida de nacimiento del hijo o hija en el Registro
correspondiente, aparte del o de los testimonios que deban extenderse
sobre el otro acto o contrato que figure en la escritura.

La ley también contempla que el reconocimiento voluntario puede otorgarse


en un testamento, que es la última voluntad del padre, de manera que él o
ella pueda entrar a la sucesión y adquirir otros derechos.

La última forma de reconocimiento voluntario, es aquella en la cual un


hombre admite ser el padre de su hijo o hija en escritos u otros actos
judiciales, indistintamente si esta declaración la hace dentro de un caso en el
área familiar o de niñez y adolescencia, es decir, el reconocimiento es válido
cuando se haga en cualquier proceso judicial.

Cabe mencionar, para finalizar el apartado sobre el reconocimiento


voluntario de paternidad, que a excepción de la primera forma, que es la
presentación del padre al Registro del Estado Familiar, las demás formas
descritas aplican tanto si el hijo o hija es mayor o menor de edad, es decir
que si un padre desea reconocer a su hijo después que ha cumplido los
dieciocho años, no hay impedimento para hacerlo, inclusive se puede
reconocer a un hijo o hija concebido, esto es, que no ha nacido aún, así como
a un hijo fallecido. Además si el padre es menor de edad y mayor de catorce
años, puede reconocer a su hijo o hija, sin necesidad del consentimiento de
sus padres, pues la ley le otorga una capacidad especial, de modo que al
acudir al registro o ante notario, sólo debe identificarse por medio de
testigos debido a la falta de Documento Único de Identidad, por lo demás las
formas de reconocimiento voluntario que puede ejercer, son las mismas.

Aún falta por tratar el Reconocimiento Provocado y el Reconocimiento


Judicial de Paternidad,

You might also like