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Revista trimestral publicada

por la Unesco
Vol. X X X V I (1984), n.° 2

Redactor jefe: Peter Lengyel


Redactor jefe adjunto: A M Kazancigil
Maquetista: Jacques Carrasco
Documentación fotográfica: Florence Bonjean

Corresponsales
Bangkok: Yogesh Atal
Beijing: Li Xuekun
Belgrado: Balsa Spadijer
Buenos Aires: Norberto Rodríguez
Bustamante
Canberra: Geoffrey Caldwell
Colonia: Alphons Silbermann
Delhi: André Béteille
Estados Unidos de América: G e n e M . Lyons
Florencia : Francesco Margiotta Broglio
Harare: Chen Chimutengwende
Hong Kong: Peter C h e n
Londres: Cyril S. Smith
México: Pablo Gonzalez Casanova
Moscú: Marien Gapotchka
Nigeria: Akinsola A k i w o w o
Ottawa: Paul L a m y
Singapur: S. H . Alatas
Tokio: Hiroshi Ohta
Túnez: A . Bouhdiba

T e m a s de los próximos números


Las migraciones
Epistemología de las ciencias sociales

Cubierta: U n fenaquistiscopio de 1861. Al girar


rápidamente el disco, las imágenes producen la
ilusión d e m o v i m i e n t o . Bibliothèque Nationale, París.
A la derecha: El mecánico, pintura al óleo de
Fernand Léger. Giraudon
REVISTA INTERNACIONAL »»«wi
DE
CIENCIAS SOCIALES

LA DEMOCRACIA
EN EL TRABAJO 100
Panorama

William Spinrad L a democracia en el trabajo: u n análisis global 201.


Paul Blyton Participación de los trabajadores en la gestión d e las
' empresas: problemas de ayer y de hoy 225 ,
Velko Rus El porvenir de la democracia eri la empresa .. 243.:

Aspectos

K . K . Chaudhuri La participación en la sociedad india , 267


Akihiro Ishikawa El sindicalismo japonés en un m u n d o en evolución 283
M . I. Kozyr Nuevas formas de relaciones laborales en el sector
agrícola de la U R S S 297 ',
Oiva Laaksonen L a participación en todos los niveles:
la democratización del trabajo en China y Europa 311
G . J. R . Linge L a industrialización y el hogar 333
0 . A . Ogunbameru El proletariado africano y el trabajo en el sector
industrial: un nuevo punto de vista 357
Bernhard Wilpert L a participación en organizaciones: resultados d e la
investigación comparada internacional 373

Bases d e datos s o c i o e c o n ó m i c o s

H . N . S. Karunatilake; Principales series estadísticas socioeconómicas de los


países del sur de Asia: un estudio crítico 389

La RICS en microfichas 425


Libros recibidos 427
Publicaciones recientes de la Unesco 429
UÈMÉÉMÉÊÍÊL
La democracia en el trabajo:
un análisis global

William Spinrad

Desde los albores de la sociedad industrial, el trabajadores, c o m o se explicará m á s adelante.


objetivo de democratizar la organización del El llamamiento oficial de la revolución rusa
trabajo ha contado con apasionados defenso- para establecer el "poder de los trabajadores"
res: colonias utópicas de corta duración inten- resultó en la aplicación estricta de normas de
taron aplicar sus principios; organizaciones trabajo autoritarias en el marco de una socie-
socialistas y sindicales lo incluyeron, de distin- dad dirigida. Las sublevaciones que provocó
tas maneras, en sus programas; manifiestos en el resto de Europa, y que se tradujeron en
políticos describieron su alcance; voceros inte- la creación de "consejos de trabajadores",
lectuales presentaron planes concretos al res- fueron contenidas de manera efectiva por las
pecto. Cualesquiera que fueren sus distintas autoridades económicas y políticas. H u b o por
motivaciones, la orienta- lo tanto m u y pocos siste-
ción c o m ú n radicaba en mas efectivos de d e m o -
el deseo de hacer del prin- William Spinrad es profesor de socio- cracia en el trabajo en los
cipio de la autogestión , logia en la Universidad de Adelphi, que grupos de trabajado-
Garden City, Nueva York 11530. H a
• una realidad allí donde el publicado Civil liberties (1970) y res tomaran una parte
individuo pasa una gran varios artículos relativos a problemas importante de las deci-
parte de su vida, creando políticos y sociológicos. siones hasta el periodo
alternativas a las carac- posterior a la segunda
terísticas alienantes y des- guerra mundial. Los
humanizantes de las orga- ejemplos m á s significati-
nizaciones modernas del vos fueron las cooperati-
trabajo y sentando a su vas de productores crea-
vez las bases de una socie- das en distintos lugares,
dad m á s justa de seres el fenómeno único de los
humanos m á s libres y rea- kibbutz en Israel, y qui-
lizados.1 ... zás uno de los ejemplos
que mejor se conocen, los colectivos anarquis-
Se podría fácilmente presentar una histo-
tas en España durante la guerra civil.
ria de esas distintas posiciones y programas,
pero no es ése el propósito del presente Desde entonces se han multiplicado las
estudio, que versa m á s bien sobre lo que tentativas específicas de alcanzar algún tipo de
realmente ocurrió, e implícitamente, sobre lo democracia en el trabajo, sobre todo en el
que podría ocurrir en este campo. Fuera de la m u n d o occidental desarrollado durante un
formulación de planteamientos teóricos, a periodo de relativa tranquilidad. M á s ade-
m e n u d o rigurosamente argumentados, ocu- lante analizaremos a fondo algunas de las
rrió m u y poco durante m u c h o tiempo, si se causas de dichas tentativas, basándonos en las
dejan de lado las acciones "defensivas" de los \ experiencias de algunos países. Por ahora sólo
202 William Spinrad

digamos que, en términos generales, hubo realizado numerosos trabajos de análisis y de


varias motivaciones comunes. U n a de ellas investigación,' así c o m o muchas evaluaciones
fué la percepción de la necesidad de que los de las mismas. E n algunos casos, los documen-
trabajadores participen en la adopción de un tos publicados se limitan a afirmaciones no
mayor número de decisiones para proteger y fundamentadas, mientras que en muchos
mejorar sus derechos y su situación, en oposi- otros las evaluaciones se basan en datos m u y
ción al énfasis "radical" que se limita a significativos. Hacer una compilación o una
fortalecer el poder de autonomía y de defensa evaluación de los resultados de esos estudios y
de los trabajadores, evitando cualquier partici- comentarios sería una tarea gigantesca. E s
pación en la adopción de otras decisiones por más útil hacer una serie de observaciones,
temor a comprometer dicha autonomía,, al sobre la base de dicho material, que puedan
m e n o s hasta que se logre un vagamente defi- servir de guía para contribuir al cumplimiento
nido "poder total de los trabajadores". Pero de los objetivos de la democracia laboral. L a
otros dos hechos, en cierto m o d o contradicto- definición de los diferentes tipos de democra-
rios, también suscitaron ún gran interés: el cia en el trabajo, de los problemas inherentes
crecimiento económico y la prosperidad a y del alcance de las experiencias nacionales
largo plazo. A m b o s culminaron en la m u y específicas es particularmente importante. E n
discutida difusión de valores "postindustria- este sentido, aquí no nos referiremos en de-
les", que incluyen la importancia de la realiza- talle a ningún país en particular, ya que
ción .personal y del control colectivo democrá- abundan los análisis de ese tipo. Las referen-
tico sobre todos los aspectos de la vida social, cias concretas nos servirán sólo para ilustrar
etc., y que ocuparon un lugar tan prominente diferentes puntos. Se utilizará en el curso de
en los ideales de la "nueva izquierda" de los este artículo el término "democracia en el
años sesenta.2 Por otra parte, tanto el creci- trabajo", más que "participación obrera", ya
miento económico más lento de las sociedades que muchos de los casos estudiados concier-
en desarrollo c o m o la reciente recesión econó- nen a distintos grupos ocupacionales, incluso
mica de las más desarrolladas estimularon una en algunos casos, administradores de nivel
participación más amplia de los trabajadores medio. 3
para fomentar el crecimiento y para asegurar
que los trabajadores se beneficiaran de él de
manera adecuada. L a reacción frente a las Tipos de decisiones
experiencias existentes de democracia en
Ante todo es necesario establecer una clasifica-,
el trabajo influyó en cierta medida, en la
ción de los tipos de decisiones que se pretende
reflexión de sus cada vez m á s numerosos
abarcar en las experiencias específicas encami- ¡
defensores, cualesquiera que fueren sus
nadas a establecer la democracia en el tra-,
evaluaciones de ellas. También surgieron
bajo, es decir, cuáles son los aspectos de la :
mayores expectativas. Muchos esperaron que
organización del trabajo que deben, hasta j
la productividad aumentaría, tanto en el lugar
cierto punto, estar bajo el control colectivo de
de trabajo c o m o en la sociedad en su conjunto,
los trabajadores. Se han establecido muchas:
no sólo por el carácter menos alienante de las
clasificaciones al respecto, que son demasiado!
condiciones de trabajo, sino también porque
, detalladas para nuestro propósito. Nos limita-
se utilizarían las ideas y talentos de mucha
remos a indicar aquí el grado de participación
m á s gente: Otros pensaron que una mayor
en la adopción de decisiones que se propone,
participación de los trabajadores atenuaría los
en el marco de las siguientes categorías:
conflictos internos, una vez m á s , tanto en el
lugar de trabajo c o m o en la sociedad en su
Necesidades y exigencias esenciales
conjunto.
de los trabajadores
E n relación con el considerable interés
que han despertado tales experiencias, se han Se utiliza este término4 para designar los
La democracia en el trabajo 203

La fábrica de automóviles Volvo en Suécia. El proceso de fabricación está organizado de manera que]
los obreros participen en la mayor cantidad posible de etapas de la manufactura del productofinal.]
Jean Hcrmanson/Míra.

esfuerzos de los trabajadores por alcanzar Asuntos de la empresa


objetivos tales c o m o : beneficios económicos,
ambiente de trabajo relativamente agradable, El término "empresa" es el que se usa general-
horarios de trabajo adecuados, seguridad en mente para designar a las grandes organiza-
el empleo, cambio de trabajo, protección ciones de producción cuya función consiste en
contra tratos arbitrarios, etc. Todo ello repre- proporcionar bienes y servicios a los clientes.
senta esa tradicional democracia en el Las "fronteras" de las empresas n o son siem-
trabajo, esencialmente "defensiva", prevale- pre nítidas, sobre todo en el caso de las
ciente en el m u n d o desde hace algún tiempo. corporaciones multinacionales, los conglome-
rados y las que dependen de algún organismo
Procesos de trabajo estatal. A pesar de ello, las entidades especí-
ficas pueden ,ser identificadas tanto por su
Este término se refiere a las modalidades, definición jurídica c o m o por la autoridad
concretas de ejecución de las tareas, tanto responsable de las decisiones que conciernen
desde el punto de vista del trabajador indivi- a la empresa en su conjunto, por ejemplo, lo
dual c o m o de su relación con los otros tra- que se ha de producir, la financiación, la
bajadores en los procesos de trabajo. Para construcción de instalaciones, la selección del
participar en la adopción de este tipo de| personal administrativo, las innovaciones tec-
decisiones se requiere algo m á s que la protec- nológicas, etc. E n las empresas m á s grandes,
ción de las necesidades esenciales. Se trata de el poder lo ejerce, en última instancia, un
prestar atención a asuntos tales c o m o la ejecutivo específico o, lo que es m á s c o m ú n , ,
'utilización de la tecnología, detalles de la un consejo de administración, que delega el
organización del trabajo y los métodos de poder a los ejecutivos de la administración
supervisión. cuyas esferas exclusivas de competencia se¡
204 William Spinrad

consideran generalmente c o m o "prerrogativas países de habla inglesa del Commonwealth).


ide la dirección". La razón que se invoca para justificar esta
Pero para alcanzar objetivos.substancia- actitud es que ello comprometería los esfuer-
les hay que intervenir a m e n u d o en otros zos reivindicativos de los representantes de
ámbitos. E n la experiencia directa de los los trabajadores tendientes a satisfacer las
trabajadores inciden elementos del proceso de demandas esenciales de los trabajadores, ya
i trabajo tales c o m o las condiciones de higiene que al apartarse de su cometido principal
y seguridad, la asignación de tareas específicas intervendrían sólo cuando obviamente hay
etc., y asuntos de la empresa que afectan que defender algunos de sus derechos básicos,
directamente a ía seguridad del empleo. Pero i Este argumento tiene cierta validez. Así,
líos esfuerzos encaminados a ampliar la d e m o - algunos afirman que el control obrero efec-
cracia en el trabajo implican una mayor parti- tivo de la situación en el lugar de trabajo es
cipación en las decisiones relativas al proceso más amplio en las empresas anglosajonas en
de trabajo y a la empresa. L a extensión de la las que existen sindicatos, que en aquellos
democracia en el trabajo a estos ámbitos países donde los mecanismos de la democracia
plantea un dilema permanente, que debe en el trabajo son m á s elaborados [Garson
|considerarse a distintos niveles. Los grupos de 1977a, p. 226].
'trabajadores que se interesan en los proble- E n muchos otros países, sin embargo, los
mas de la empresa pueden verse conducidos a sindicatos intervienen m u y poco en el lugar de
adoptar orientaciones en materia de gestión a trabajo, ya que su responsabilidad primordial
i expensas, quizás, de sus intereses esenciales. consiste en llegar a acuerdos de carácter
general sobre asuntos tales c o m o las escalas
de las remuneraciones. Se analizarán m á s
adelante los mecanismos alternativos, sobre
Sistemas de democracia en el todo los consejos de trabajadores. E n muchos
trabajo casos, los sindicatos, al intentar satisfacer las
necesidades esenciales, se ven obligados a;
Para definir mejor los problemas es impor- intervenir en las decisiones relativas al pro-
'. tante describir las distintas formas de democra- ceso de trabajo y a la empresa. Esta interven-
cia en el trabajo. . ción puede revestir la forma de un poder de
veto o la utilización de procedimientos de
Las negociaciones colectivas negociación de carácter reivindicativo sobre
toda una serie de temas. El hecho de que
Este es el tipo fundamental y más universal de" ambos métodos sean hoy legalmente acepta-
democracia en el trabajo, cuya importancia dos en Suécia es un ejemplo claro de ello. Los
, capital no debe olvidarse jamás. Las organiza- representantes sindicales encargados de la
ciones de los trabajadores, por definición higiene y de la seguridad tienen el derecho de
opuestas a la administración y separadas de detener las operaciones que consideran peli-
la misma, participan en la definición de lai grosas, sin que se suspenda el pago de los
mayoría de los problemas que surgen en torno salarios hasta que el asunto sea resuelto por
a las necesidades esenciales, en algunos casos: negociación, o en última instancia, por un
en el lugar mismo de trabajo, casi siempre ai árbitro gubernamental. A d e m á s , muchos
una escala m á s amplia, que abarca toda la> asuntos de la empresa son objeto, por ley, de
empresa, toda una industria, etc. Al desem- negociaciones colectivas [Elvander, 1979].
peñar esta función, los sindicatos evitan a
m e n u d o intervenir en los problemas relativos i ; Los consejos de trabajadores
,al proceso de trabajo y a la empresa, c o m O |
ocurre en los países anglosajones (los Estados i E n la mayoría de los países de Europa conti-
Unidos, el Reino Unido y la mayoría de los nental, la participación de los trabajadores en
La democracia en el trabajo 205

¡ Ante el proceso de lenta parálisis económica de la aldea francesa de Lavoute Chilhac, en Auvernia, sus
habitantes se agruparon y adquirieron en copropiedad una fábrica local de productos plásticos, que dio
| n u e v a vitalidad al pueblo. Eric Préau/Sygma.

la adopción de decisiones de todo tipo en el —movimientos revolucionarios después de la


lugar de trabajo se efectúa por conducto de ' primera guerra, movimientos de resistencia de
los consejos de trabajadores, que representan , la segunda guerra, acciones de protesta en los
a todos los trabajadores, haya o no una ; países de Europa oriental—, los consejos de
1
afiliación sindical específica, y que incluyen a trabajadores parecieron ser a primera vista un
veces miembros de la administración. Su esta- .medio adecuado para la participación directa,
tuto legal y su funcionamiento varían m u c h o , de todos los trabajadores, sobre todo en el
de m o d o que es prácticamente imposible, caso de los que fueron institucionalizados. Sin
analizarlos en forma sistemática. E n realidad, embargo, perdieron en general ese potencial y
se dispone de pocos análisis detallados de su pasaron a disponer de ü n poder de decisión
funcionamiento efectivo, si bien hay suficien- oficial limitado. E n algunos países, c o m o en la
tes descripciones de las disposiciones de jure • República Federal de Alemania y Austria, se
que rigen su funcionamiento. Fuera de estos excluye además explícitamente de ellos a los
análisis, hay que basarse en las evaluaciones representantes del personal directivo [Gar- !
de observadores que teóricamente conocen son, 19776].
bien el problema. E n algunos casos se trata de organiza-:
C o m o fruto de insurrecciones populares dones mediante las cuales los trabajadores
206 William Spinrad

eligen a los miembros de los consejos de tecnológicos y las reorganizaciones de lasj


administración de sistemas de cogestion, que empresas [Okamoto, 1979].
se describirán ulteriormente. E n otros, en la
mayoría de los países, su función principal
consiste en servir de mecanismo de participa- Cooperativas de producción
ción en las decisiones relativas a las necesi-
dades esenciales, de las que no se ocupan los Las cooperativas de producción, o estableci-
sindicatos, que actúan sobre todo a nivel: mientos de los cuales los propietarios son los
nacional. Esto ocurre sobre todo en aquellos trabajadores mismos, son a primera vista un
países donde los trabajadores de una misma sistema teóricamente completo de control por
empresa pertenecen a distintos sindicatos. Sin parte de los trabajadores y en la perspectiva
embargo, en algunos países, los consejos de de la democracia en el trabajo tienen una
trabajadores también discuten los problemas1 importancia histórica de primer plano. Los
vinculados al proceso de trabajo y a la ejemplos más antiguos datan de principios del
empresa. D e ese m o d o , difunden valiosas siglo xix. Actualmente existen muchas de
informaciones entre los grupos de trabaja-, estas cooperativas en todo el m u n d o que
dores, sobre todo en los sindicatos, y permi- producen con éxito una amplia variedad de
ten que los representantes de los trabajadores bienes y, en algunos casos, prestan ciertos
dirijan al menos verbalmente sus peticiones a servicios personales. Recientemente se han
la administración. Si los grupos de trabaja- planteado c o m o una alternativa al cierre de
dores son lo suficientemente enérgicos, ello industrias. Muchas de ellas, sin embargó,
puede tener algún impacto. Pero en algunos confrontadas con serios problemas económi-
países, c o m o por ejemplo en Francia, los cos, duran poco. L o que es más importante es
consejos de trabajadores tienen una función que, desde el punto de vista de la democratiza-
meramente "consultiva", lo que nos conduce ción del trabajo, algunas son ejemplos adecúa-,
a otro tipo de sistema [Garson, 19772?]. dos de esperanzas realizadas. E n muchos
otros casos, el control obrero efectivo ocupa
un lugar mínimo, sobre todo, cuando, c o m o
La concertación ocurre a m e n u d o , personas ajenas a las coope-,
rativas constituyen una proporción considera-1
E n este sistema, los representantes del sindi-, ble de los propietarios. Entre las que son
cato o del consejo de trabajadores participan propiedad íntegra de los trabajadores, las
regularmente en discusiones con la dirección diferencias en cuanto a las formas de adoptar
sobre una variedad de temas relativos al decisiones pueden ilustrarse adecuadamente
proceso de trabajo y a la empresa. A pesar de comparando dos ejemplos m u y conocidos: un
que no tienen ningún poder, ejercen aparente- grupo de cooperativas de manufactura de
mente alguna influencia sobre las decisiones madera terciada en el noroeste de los Estados
de la dirección y tratan de interpretar los Unidos, y el complejo Mondragón, integrado
acuerdos logrados en las negociaciones colecti- por sesenta y seis cooperativas en el país
vas en términos mutuamente aceptables. Este vasco en España, ambos sistemas económicos
sistema fue m u y común en el Reino Unido exitosos [Berman, 1982; Johnson- y White,
después de la segunda guerra mundial, pero lo 1982]. E n el primer caso, en una reunión
es m e n o s actualmente [King y Van D e Valí, anual de los trabajadores-propietarios se to-
1978]. El ejemplo nacional más conocido es m a n decisiones sobre los asuntos empresa-
probablemente el de los "consejos conjuntos riales a largo plazo y se elige un directorio
previos a la decisión" del Japón que, según entre sus miembros. El directorio designa al
varios estudios, han ejercido una influencia director de la empresa, responsable de las
considerable sobre las decisiones de la admi- operaciones, que a su vez se encarga de
nistración en asuntos tales c o m o los cambios contratar al personal de supervisión. Conjun-
La democracia en el trabajo 207

tamenté regulan ía mayor parte de las activi- etc. La participación tiende a ser m u y amplia,
dades del proceso de trabajo, incluso mediante ¡incluso obligatoria, lo que plantea una de las
consultas tanto formales c o m o informales con dificultades m á s comunes, sobre todo porque
los trabajadores, quienes también pueden las decisiones son tomadas m á s bien por
ejercer un derecho de apelación. La participa- consenso que por votaciones formales. E n
ción de los trabajadores en las reuniones y en general no han durado m u c h o .
los distintos comités de administración es Todos estos ejemplos, cualesquiera que
aparentemente elevada. sean su importancia para los interesados y sus
E n cambio, los trabajadores-propietarios posibles consecuencias para la democracia en
de Mondragón eligen un directorio en una, el trabajo, tanto a nivel de las promesas como
reunión anual, que es en realidad untplebis- de los problemas, conciernen sólo a una
cito en el que a veces son derrotados can- pequeña parte de la población trabajadora de
didatos indeseables. Por lo demás, los cualquier país. Cabe señalar, sin embargo,
trabajadores tienen poco poder formal en la dos excepciones notables: los establecimien-
adopción de decisiones, especialmente cuando tos que son oficialmente propiedad de los
se trata de asuntos relativos a la empresa. Su trabajadores y administrados por ellos en
Consejo de Asuntos Sociales, cuyos miembros Yugoslavia, y las explotaciones colectivas o
!son elegidos, tiene alguna voz, pero sólo kibbutz en Israel, los que, entre otras cosas,
| consultiva, y el consejo sirve sobre todo de operan en el marco de estructuras nacionales
mecanismo de comunicación con la dirección. institucionalizadas. E n las empresas yugosla-
: El proceso de trabajo obedece generalmente a vas, el órgano supremo legítimo de decisión
: los conceptos de la "gestión racional de empre- sobre todos los asuntos es la Asamblea Gene-
sas" definida por la administración, a pesar de ral, que también elige un Consejo de Trabaja-
que las consultas informales con los trabaja- dores encargado de las funciones rutinarias
; dores han permitido introducir algunas modifi- [Hunnius, 1973; Jenkins, 1973; Davies, 1979].
caciones. El consejo, cuyos miembros cambian periódi-
E n general se puede afirmar, por lo camente, elige, un directorio, que se ocupa
' tanto, que las cooperativas de producción son del funcionamiento diario de la empresa. El
¡ económicamente viables en muchos casos, y consejo también nombra al director adminis-
que en algunas de ellas se han materializado: trativo y a los demás ejecutivos, por lo
de la forma m á s completa los ideales de la general especialistas en administración que no
democratización del trabajo. Sin embargo, las pertenecen a la empresa. Todos los responsa-
exigencias del éxito económido y de la supervi- bles elegidos pueden ser revocados. Grupos
; vencia favorecen a m e n u d o un mayor control especiales de trabajadores analizan los proble-
por parte de la administración, con la aproba- mas particulares relativos al proceso de
ción de los mismos trabajadores preocupados trabajo. Las autoridades gubernamentales
por su futuro.5 encargadas de la economía y el partido polí-
tico en el poder desempeñan, claro está, un
U n a variante más completa son los colec- papel importante, al igual que los sindicatos
í tivos alternativos, que son particularmente en muchas ocasiones: C o m o son objeto de
i interesantes en los Estados Unidos [Roths- una evaluación permanente, tanto interna
child-Witt, 1982]. Estos exigen una participa- como externa, y como funcionan hasta cierto
i ción más amplia, e incluso un compromiso por punto en la forma deseada por sus inte-
| parte de sus miembros, para encontrar no sólo grantes, las cooperativas yugoslavas son uno
¡soluciones económicamente viables, sino tam-¡ de los mejores ejemplos de una auténtica
bien para crear estilos de vida distintos. organización democrática del trabajo.
Abarcan actividades tan variadas como servi-
cios jurídicos, escuelas, panaderías, distribu-1 Los kibbutz israelíes, que son responsa-
ción de alimentos al por menor, tiendas de bles de aproximadamente un tercio de la
venta de productos alimenticios naturales. producción agrícola del país y de un 10% de la!
208 William Spinrad

producción industrial son, por varios moti-! tion". Él ejemplo de cogestion más simbólico
vos, comunidades alternativas, a pesar de que i y complejo es el de las industrias de acero y
están completamente integradas en el resto de carbón en la República Federal de Alemania!
la sociedad. Su organización social, su cultura; que, en distintas formas, funciona desde 1950.
específica, las prácticas seguidas para la educa- i E n su forma actual, los representantes de los
ción de los niños, etc., han sido objeto de' trabajadores, tanto de los sindicatos como de
numerosos estudios y discusiones, pero su los_consejos de trabajadores, constituyen la
organización del trabajo, una de las realiza- : mitad de los miembros de los consejos de ¡
ciones conocidas más logradas de la democra- supervisión (más un miembro "neutro" adición I
: cia en el trabajo, merece al menos la misma : nal) que tienen autoridad máxima sobre todas
| atención. A pesar de que cada kibbutz tiene : las decisiones, delegan las decisiones operacio-
una organización propia, generalmente se hace nales y someten propuestas a las juntas de
J hincapié en las funciones más importantes de administración cuyos miembros son elegidos
! adopción de decisiones (incluyendo las relati- por dos tercios del consejo de supervisión
! vas a los asuntos económicos o laborales) de [Jain, 1980]. El sistema se ha aplicado en
! las asambleas generales semanales de sus distintas formas a otras industrias de ese país
miembros, que eligen una secretaría encar- en las que los representantes de los traba-
gada de las operaciones diarias y también jadores son minoritarios en los consejos
i responsable de resolver los conflictos y de directivos.
I presentar propuestas programáticas [Fine, "Erfotro's países existen sistemas similares
1973, Jenkins, 1973]. Se recurre rara vez a los de alcance m á s limitado pero más complejos.
! métodos autoritarios, las recompensas en E n Noruega, una ley de 1973 estipula la
términos de consumo son igualitarias, los creación de "asambleas de empresa" •—en las
empleos, incluso los que conllevan funciones que un tercio está compuesto por represen-
directivas y de supervisión, son en alguna tantes de los trabajadores— que ejercen la
\ medida objeto de rotación. El crecimiento de autoridad máxima sobre las decisiones m á s
las actividades industriales en el seno de importantes. Asimismo, en Austria, los repre-
muchos de ellos ha acarreado algunas compli- sentantes de los trabajadores constituyen, por
caciones, sobre todo la necesidad de contratar ley, un tercio de los consejos de dirección. E n
personal del exterior. E s obvio que los kib- Francia, desde 1973 hay tres representantes
butz constituyen una experiencia única, ya de los trabajadores en los consejos de direc-
que están integrados por miembros compro- ción de las empresas m á s grandes, y su
metidos de manera m u y especial y por perso- función es "consultiva", según la ley. E n los
nas capaces, pero también sugieren cuál sería Países Bajos, los consejos de trabajadores
el potencial de una democracia en el trabajo nombran a sus representantes, pero la compo-
más o menos completa. sición de los consejos de dirección está deter-
minada en última instancia por un mecanismo
La representación de los electoral m u y complejo, y hace poco se ha
trabajadores en los directorios: estipulado que un tercio de sus miembros no
la cogestion deben ser empleados de la empresa [Jain,
1980].
Salvo en el caso yugoslavo, las tentativas más E n todos estos casos, el papel que desem-
amplias de participación de los trabajadores peñan los consejos de trabajadores, y en
en la adopción de las decisiones más impor- algunas instancias los sindicatos, es impor-
tantes de la empresa se han llevado a cabo tante. A d e m á s de defender las necesidades
mediante su representación en los consejos de esenciales de los trabajadores, sus funciones
administración (o directorios) en las empresas dentro de la empresa se amplían, ya que sé
privadas o públicas. E n general, estas expe- transforman tanto en el medio que asegura la
riencias se denominan "sistemas de coges- representación de los trabajadores como en el
La democracia en el trabajo 209

j Enriquecimiento personal en el trabajo, J. J. Gonzáies/v¡va.

mecanismo para la expresión directa del sentir ¡administrar los ferrocarriles afinesde los años;
de los trabajadores, simbolizando de ese treinta, responsabilidad que abandonó luego,'•
m o d o la naturaleza pluralista de las experien-iya que el hecho de asumir dicha función les,
cias d e democratización en organizaciones impedía prestar la debida atención a las'
complejas. [demandas d e los trabajadores [ R o m a n , sin
fecha]. El ejemplo m á s importante y de m á s
Empresas de propiedad de los i larga duración de propiedad sindical es el d e
sindicatos ¡las industrias que la federación sindical israelíj
Histadruth, el empleador m á s importante del,
Algunos de los problemas característicos de la país, posee y administra. Esto plantea obvia-'
organización democrática del trabajo se |mente u n problema en lo que se refiere a las:
manifiestan a veces críticamente, aun cuando funciones d e negociación colectiva, pero s e
los sindicatos sean propietarios y administra- 'resuelve en general satisfactoriamente. L o s
dores de las empresas. E n cierto sentido, la trabajadores, que son legalmente los emplea-
m i s m a organización representa por sí sola a] dores colectivos, negocian por conducto d e
1
las dos partes presentes en la negociación sus representantes con los administradores de
colectiva, equilibrando, d e algún m o d o , las la empresa, que son legalmente sus emplea-;
necesidades esenciales de los trabajadores con dos. Por lo tanto, no suelen producirse acti-
los puntos de vista d e la empresa. Así, el tudes autoritarias. Sin embargo, las tentativas
sindicato mexicano de los trabajadores de los de establecer una democracia laboral amplia y
ferrocarriles, bajo la presión del gobierno, de asegurar u n a participación de los trabaja-
asumió con reticencia la responsabilidad de dores en la adopción de decisiones relativas al
210 William Spinrad

• proceso de trabajo y a la empresa no han sido iniciativa de la administración, la ausencia de !


m u y frecuentes, a pesar de que se han inten- mecanismos de participación a nivel de la!
tado por medio de los consejos de empresa adopción de decisiones los transforma en un
y de los sistemas de cogestion, lográndose tipo m u y limitado de democracia en el tra-
sólo resultados mínimos [Fine, 1973; Jenkins, bajo, m á s limitado aún que la concertación
1973]. El proyecto más importante de propie- descrita anteriormente.
dad sindical es el plan Meidner, en Suécia, Las experiencias en este campo son dema-
según el cual todas las grandes empresas siado diversas para que puedan ser descritas
traspasarían regularmente acciones a los sindi- de manera coherente, por lo que nos limitare-
catos. Este proyecto se ha modificado hace mos a señalar algunos ejemplos. U n o de los
poco para incluir a las autoridades locales, más conocidos fue la experiencia que se llevó
con miras a alcanzar el objetivofinalde que a cabo en una fábrica de vidrio en Suécia para
los sindicatos ejerzan un control mayoritario reestructurar el trabajo, que permitió efectiva-
y, por ende, controlen las decisiones de la mente establecer un proceso de trabajo
empresa [Jenkins, 1973; Martin, 1977]. N o se menos pesado. Se creó un "grupo de referen-
pueden prever actualmente las repercusiones cia", integrado por personal directivo, supervi-
que tendría este plan, en caso de ser adop- sores, representantes de los sindicatos etc.,
tado, sobre los procedimientos de organiza- para rediseñar todos los procesos de trabajo. !
ción democrática del trabajo, incluyendo los Se dieron instrucciones explícitas al grupo
que ya se aplican. para que orientara y apoyara las experiencias,
pero sin embargo no se le otorgó ningún
poder de decisión [Agervold, 1975, p. 61]. E n
| Agrupaciones para mejorar la los Estados Unidos se han hecho tentativas
calidad de la vida laboral similares, a m e n u d o en establecimientos donde
no hay sindicatos. E n una fábrica de espejos,
M u c h o s otros sistemas de participación de los la administración, en consulta con los trabaja-
trabajadores han sido puestos en práctica, dores, sustituyó el proceso de producción
pero son demasiado numerosos para e n u m e - tradicional por uno basado en equipos semiau-
rarlos aquí. U n o de los m á s comunes, que tomáticos. Las encuestas realizadas entre los
existe desde hace algún tiempo, funciona, trabajadores mostraron que se había efectiva-.
sobre la base de consultas informales sobre losj mente fortalecido la opinión de que se podía
procesos de trabajo a distintos niveles, pero ejercer una influencia sobre las decisiones
los trabajadores disponen de un poder de [Imán, 1975]. E n una fábrica de plásticos se
decisión m u y limitado. Estos sistemas se orien- coordinaron ciertas actividades que anterior-
tan generalmente hacia la redefinición de los mente se llevaban a cabo por separado, lo
empleos mediante encuestas llevadas a caboi cual permitió obtener mucha información útil:
por la administración, con la ayuda de psicólo-| por parte de los trabajadores [Davis y Cherns, j
gos y especialistas de ciencias sociales, y se! 1975, p. 270-299]. Hace poco, los sindicatos:
caracterizan también por la organización de de los Estados Unidos aceptaron participar en
reuniones informales con los trabajadores;1 las agrupaciones para mejorar la calidad de la
uno de los ejemplos más característicos es el, vida laboral, c o m o un medio para aumentar la
'de las "agrupaciones para mejorar la calidad' productividad y preservar los empleos.
de la vida laboral" que se han creado en Es obvio que procediendo de este modo 1
muchos países. Tienen por objetivo aumentar se pueden mejorar tanto el funcionamiento de¡
la productividad, y a m e n u d o se dedican la empresa c o m o la naturaleza del trabajo. Sinj
también a buscar métodos para enriquecer el embargo, el carácter no legal de este tipo dej
trabajo, con miras a aumentar las satisfac- experiencia, que implica la vigencia de los!
ciones intrínsecas que el mismo puede brin- derechos exclusivos de la administración, hace!
dar. Y a que por lo general son creadas por que los trabajadores y sus organizaciones!
La democracia en el trabajo 211

La fábrica de calderas y locomotoras de Slovenski Prod, primer establecimiento de Yugoslavia en el que sej
practicó la cogestion. Erich Lcssing/Magnum.
212 William Spinrad

desconfíen de las agrupaciones por considerar- experiencias trascienden el ámbito de los


las a m e n u d o c o m o mecanismos de manipula- lugares de trabajo y las empresas, creando
ción. A pesar de todo, a veces ofrecen la una relación de solidaridad con aquellas perso-
posibilidad de una participación importante nas que están en situaciones semejantes en
de los trabajadores, y se asemejan claramente otros lugares, lo que brinda la posibilidad de
a aquellas tentativas de democratizar el tra-¡ crear un poder m á s sólido de los trabajadores.
bajo en las que los responsables de la direc- Cumplen además una función esencial, incluso
ción tienen al menos que responder de en las cooperativas de producción, sobre todo
manera formal a las propuestas de los trabaja- en el marco del sistema yugoslavo. Los siste-
dores. Las agrupaciones pueden fomentar una mas de cogestion son difícilmente eficaces si
mayor contribución de los trabajadores ¡ no hay una fuerte base sindical; de otro m o d o ,
cuando participan en ellas las organizaciones los consejos de trabajadores se transforman
sindicales y cuando se logra minimizar la simplemente en "reuniones de discusión". Los_
sospecha de que se está tratando de mani- sindicatos han sido capaces de ampliar sus
pularlos. actividades hasta intervenir en la adopción de
decisiones relativas al proceso de trabajo y a
Algunas conclusiones provisorias ;la empresa a pesar de que nunca puede
evitarse el conflicto en lo que se refiere a las
Sería inútil evaluar el interés que presenta necesidades esenciales, aun si ese conflicto
cada sistema para la organización democrática puede resolverse satisfactoriamente.
del trabajo, es decir el grado del impacto1 Otra condición esencial es la aceptación
colectivo de los trabajadores en cada uno de formal de alguna forma de poder de los
ellos, al menos hasta que se establezca una trabajadores, mediante la legislación, los con-
técnica de análisis global y sistemática. L o venios colectivos, etc. Si no se cumplen estas
único que se puede, sin embargo, es dar una condiciones, la administración puede ejercer:
idea de c ó m o ha funcionado cada uno de ellos fácilmente sus prerrogativas, y cualquier acep-
hasta ahora y, a pesar de todas las diferencias tación de la participación obrera puede adqui-
que hay entre ellos, definir las potencialidades rir un carácter paternalista. Sin duda, en
y los problemas de cada u n o . M á s adelante algunas situaciones, incluso las disposiciones
haremos algunas evaluaciones provisorias informales pueden producir importantes reper-
sobre las condiciones que permiten asegurar cusiones para los trabajadores, pero la conclu-;
de manera satisfactoria una influencia global sión general sigue siendo válida. Profundizare-¡
de los trabajadores en la adopción de deci- m o s este aspecto ulteriormente. Sin embargo,
siones, incluyendo los obstáculos que hay que cabría analizar aquí en detalle los orígenes de
salvar. Pero esta breve descripción de los los distintos sistemas de jure vigentes en
distintos sistemas sugiere algunas ideas intere- diferentes países, sobre todo porque las dife-
santes. E s m u y probable que la variante m á s rencias entre los países son fundamentales
importante ligada a la influencia de los trabaja- para comprender los distintos sistemas exis-
dores en la toma de decisiones sea simple- tentes.6
mente el nivel de poder de los trabajadores.
I Esta afirmación puede parecer casi una pero-
grullada pero cabe insistir en ella, ya que Comparaciones entre países
permite definir el papel determinante que se
puede atribuir a los sindicatos, organismos a Para explicar las diferencias de los distintos
; los que se asocia con este esfuerzo en aparien- sistemas desde el punto de vista nacional, no,
cia primitivo y esencialmente defensivo de parece haber una variable específica o u n
lograr la democracia en el trabajo, y .que Iconjunto de variables adecuadas. Cada situa-
consiste en satisfacer las necesidades esen- ción es única, y es el resultado de una
ciales de los trabajadores. Por un lado, estas compleja combinación de tradiciones históri-
La democracia en el trabajo 213

cas y de acontecimientos m á s recientes, lo que La complejidad de las influencias históri-


justificaría la afirmación de que los cambios cas es particularmente clara en el caso sueco.
sociales no son el fruto de fórmulas ideológi- El Partido Socialdemócrata, que ha ejercido,
cas y de proclamas propagandísticas, sino de el poder durante la mayor parte de los últimos
experiencias colectivas nacionales. A pesar de cincuenta años, y las poderosas organizacio-
que la organización democrática del trabajo nes sindicales se orientaron sobre todo hacia
existe sobre todo en los países más desarrolla- el establecimiento de una economía sana, la
dos (probablemente porque pueden "sopor- extensión del sistema de protección social, la
tarla" m á s fácilmente y a causa del supuesto nivelación de los salarios y la satisfacción de
mayor nivel de competencia de sus trabajado- las otras necesidades esenciales de los trabaja-¡
res), algunas formas han surgido en países dores. Fueron ellos los que introdujeron inno-
c o m o India, Grecia, Chile, México o Argelia vaciones tales-como la atribución de poder a
c o m o fruto de las filosofías políticas impe- los capataces encargados de la salud, el someti-
rantes o de los esfuerzos de grupos específicos miento de los asuntos relativos a la empresa y i
de trabajadores.7 Los tipos de organización a los procesos de trabajo a negociaciones
1
más complejos exigen naturalmente una pre- colectivas, el reforzamiento del papel de los
sencia socialista importante, e inclusive un consejos de trabajadores y la defensa del Plan,
partido socialista en el poder. Sin embargo, Meidner. Cualesquiera que fueran las motiva-
han surgido sobre todo en ciertos países ciones ideológicas, estos programas también
capitalistas, probablemente porque las ideo- fueron estimulados por la necesidad de los
logías dominantes en los países de economía sindicatos de lograr una mayor lealtad por
nacionalizada niegan la necesidad de democra- parte de sus miembros y por la búsqueda por
tizar la organización del trabajo. A pesar de parte del partido de nuevas razones de lucha
ello, el sistema yugoslavo, que abarca todo el cuando comenzó a disminuir el apoyo electo-
I país, es uno de los ejemplos más completos, y ral y, en el caso del Plan Meidner, por la.
se han propuesto tentativas similares en otros necesidad de controlar las inversiones para
países de Europa Oriental.8 poder seguir practicando la política de nivela-i
ción de salarios [Martin, 1977].
U n estudio de las situaciones imperantes
en países determinados quizás permita esclare- Por otra parte, la historia de Francia
cer mejor lo que está en juego. El sistema muestra que las ideologías ampliamente difun-
yugoslavo, que analizamos anteriormente, didas y en las que se hace hincapié en el
muestra la importancia de las situaciones "poder de los trabajadores", así c o m o muchas
históricas concretas, ya que el mismo surgió situaciones revolucionarias o prerrevoluciona-.
indudablemente a causa de la ruptura con la rias c o m o los acontecimientos de 1968, no se
Unión Soviética y del conflicto ideológico que concretizaron necesariamente en hechos. Se
siguió. L a cogestion en la República Federal ha afirmado que las empresas francesas figu-¡
de Alemania podría vincularse con una tradi- ran entre las m á s autoritarias del m u n d o \
ción cultural que propugna la instauración de occidental. Tímidos esfuerzos de cambio,:
mecanismos legales, y con el recuerdo de las c o m o la creación de consejos obreros, no se!
aspiraciones revolucionarias que se manifesta- han llevado a cabo en forma efectiva. La¡
ron afinesde la primera guerra mundial. Pero esperanza que tenía el gobierno socialista de;
también fue una reacción a la época nazi. Mitterrand de proceder a modificaciones drás-
Fomentada por las potencias ocupantes al ticas ha sido relegada por otros problemas,!
término de la segunda guerra mundial, en sobre todo por las dificultades económicas.!
particular por el gobierno laborista británico, U n a de las principales causas de la ausencia
fue hecha realidad por la fuerza de los sindi- de un movimiento importante en pro de la ;
catos en determinadas industrias, si no en¡ democracia en el trabajo es la división que
todo el país, y continuada por los gobiernos! reina entre las federaciones sindicales y su!
i socialdemócratas [Sturmthal, 1964]. -relativa debilidad, y el hecho de que la
214 William .Spinrad

federación más grande, la C G T , está contro- rales [Ókamoto, 1979]. Sin que puedan-
lada por el Partido Comunista, que se opone a basarse en una larga tradición, salvo en,
dichos sistemas y que propugna más bien la cuanto al carácter paternalista de todos los
nacionalización de las industrias [Bornstein y grupos sociales y a la seguridad del empleo
Fine, 1977; Reynaud, 1979]. durante toda la vida, las formas de organiza-
E n Italia, en cambio, a pesar de que los ción democrática del trabajo han sido sorpren-
sistemas institucionalizados de organización dentemente importantes desde fines de la
democrática del trabajo no son m u y comunes, segunda guerra mundial. E n el contexto de
a m e n u d o existen de facto a causa del alto una economía destruida, los sindicatos recién
nivel de intervención de los sindicatos en las formados eran en muchas industrias por lo
decisiones de las empresas. E n este caso, la menos igualmente poderosos que la adminis-i
federación m á s grande, la C G I L , también tración. Mediante acuerdos colectivos logra-
controlada por el Partido Comunista, ha acep- ron obtener de hecho un poder de veto sobre
tado desempeñar este papel, en parte debido casi todos los tipos de decisiones, a menudo
a presupuestos ideológicos y en parte porque a través de su participación c o m o miembros
es m á s poderosa que la central francesa [Treu, de los comités mixtos de administración, cuyos !
1979]. poderes estaban definidos por la ley. Siguien-
E n el Reino Unido, el Partido Laborista, do las directivas de los responsables de la
que ha desempeñado un papel político de ocupación aliada, sobre todo de los Estados
primer plano desde los años veinte y. que a ¡Unidos, y del mismo gobierno japonés, esté
m e n u d o ha estado en el poder, ha definido en poder comenzó a declinar después de algunos
muchas ocasiones la idea de "democracia años. El legado es el sistema de "comités de
; industrial". Los sindicatos aliados han defen- negociación previa a la adopción de decisio-
dido oficialmente doctrinas similares, mien- nes", que n o disponen de un poder legal pero
tras que importantes escritores políticos han que facilitan intercambios mutuos informales
formulado proyectos al respecto. Hace poco, de información y de ideas, c o m o ya se ha;
una comisión real propuso medidas específicas. indicado en muchos estudios. Esto puede
1
Sin embargo, salvo algunas cooperativas de efectuarse tanto con los representantes de los
producción, la experiencia efectiva de siste-: sindicatos c o m o con los trabajadores mismos
m a s de alguna magnitud ha sido m u y reducida en el lugar de trabajo. Tienden de ese m o d o a
[Jones, 1977]. A este respecto, la situación es: ser versiones elaboradas de las agrupaciones;
similar a la de otros países anglosajones, para mejorar la calidad de la vida laboral que
incluyendo los Estados Unidos, donde la se han creado en otros países, aun si se
presencia socialista tiene poco peso. Estos dedican más bien a discutir los asuntos de la
países comparten la misma pauta histórica de empresa. Cabe señalar que los líderes sindi-
relaciones laborales, lo que produce tanto una cales y los grupos de tendencia socialista han
tradición histórica similar c o m o un tipo de demostrado interés por adoptar los esquemas
1
experiencia que conocen mejor los interesa- de Europa occidental, incluso la cogestion,
dos. El concepto que se aplica generalmente pero se han logrado pocos resultados en ese
aquí es el de "voluntarismo", es decir- un sentido, en parte a causa del gran número de
sistema de negociaciones colectivas que sindicatos que tienen distintos puntos de vista
abarca todos los problemas, recurriendo lo sobre la cuestión.
menos posible a mecanismos y disposiciones La existencia de una amplia democracia
administrativas y evitando comprometerse en laboral en cada país tiene que ver por lo tanto
los asuntos de la empresa. con las ideologías políticas populares, pero
El caso japonés, m u y conocido pero rara también con las características históricas seña-
vez comprendido, requeriría un análisis ladas. Cabe examinar más detenidamente las
detallado y por lo tanto sólo nos limitaremos cuestiones de ideología.9 Las doctrinas radi-
aquí a señalar algunas observaciones gene- cales que gozan de un amplio apoyo y que
La democracia en el trabajo 215

X a aristocracia y el trabajo manual: los talleres de Eton College, Reino Unido, en 1962. Henri Cartíer-
Bresson/Magnum,
216 William Spinrad

proclaman la consigna del "poder de los para las empresas que pertenecen a los sindica-
trabajadores" no se concretizan automátiea- tos y podría convertirse en una realidad si el
; mente en experiencias importantes de d e m o - Plan Meidner es adoptado en Suécia. Cuando
cracia en el trabajo. E n Francia, por ejemplo,! los grupos de trabajadores no son los propieta-
las orientaciones supuestamente izquierdistas j rios de la empresa, una de las maneras de
que se han manifestado en la tradición sindica- ! atenuar el conflicto es mantener formalmente!
'lista y en los programas del Partido C o m u - las disposiciones duales, es decir, que los
nista, entre otros, acaban por asemejarse a lol grupos de trabajadores sigan siendo completa-
: que se ha creado a partir de la perspectiva mente independientes, aun si participan en las
! "conservadora", característica de los Estados decisiones relativas al proceso de trabajo y a !
j Unidos, en sus enfoques de la organización la empresa, c o m o ocurre por ley en Suécia y
democrática del trabajo, cualesquiera que hasta cierto punto en Italia simplemente en la
; sean las diferencias en cuanto a la retórica y a práctica.
: los objetivos a largo plazo. E n ambos casos se
hace hincapié en que las organizaciones de los Obstáculos y soluciones posibles
trabajadores deben preocuparse únicamente
i por satisfacer las necesidades esenciales, y se C o m o se señaló al comienzo, uno de los
piensa que el hecho de involucrarse en los objetivos principales de este estudio es propor-
problemas relativos al proceso de trabajo y a ; • donar pautas para quienes están interesados
la empresa entrañan una colaboración compro- ¡en promover la democracia en el trabajo. Por
metedora con la administración y los pairo-; ' consiguiente cabe definir algunas de las dificul-
nes. Por lo tanto, la adopción de decisiones en tades que se plantean en los logros reales, aún
, ese c a m p o sigue siendo una prerrogativa de la en el marco de sistemas jurídicos favorables, e
administración. indicar, en algunos casos, c ó m o se pueden
L a participación en ese tipo de decisiones • salvar dichos obstáculos. E n primer lugar, las
puede crear naturalmente el tipo de conflicto presiones económicas pueden limitar de distin-
al que ya nos hemos referido. Pero aquellas tas maneras el nivel de participación de los
decisiones que protegen y fortalecen la viabili- trabajadores en las decisiones. L a preocupa-
dad económica de una empresa o de una: ción común por el bienestar económico puede
nación entera no son sólo útiles sino que a no sólo restar atención a las necesidades
veces son fundamentales para continuar satis- esenciales de los trabajadores, sino también
faciendo las necesidades esenciales de los ; interés por la democratización de la organiza-
trabajadores. L a aceptación del carácter dual1 ción del trabajo. Por ejemplo, en muchas
de la participación en la administración de una cooperativas de producción las preocupa-
empresa o entidad de gran magnitud y la i ciones de los trabajadores por la rentabilidad
independencia respecto de ella —que consti- ' y la estabilidad son tan dominantes que aca-
tuyen al mismo tiempo la expresión de las. ban preocupándose menos por participar en la
tensiones y de la vitalidad de la democracia! i dirección de las empresas [Edelstein, 1982J.
pluralista— son indispensables cualesquiera, Asimismo, las dificultades económicas a nivel
sean el tipo de sistema económico o el tipo de : nacional tienden a disminuir el apoyo a la
propiedad. A u n en las empresas que son democracia en el trabajo. Si bien es verdad
propiedad de los trabajadores en Yugoslavia, que el colapso económico del Japón a fines
siempre hay conflictos con el gobierno y las de la segunda guerra mundial contribuyó a
autoridades del partido, así c o m o con los fomentar la participación de los trabajadores
administradores que ellos mismos eligen, y y que muchos programas creados en los últi-
ésta es una de las razones por las cuales los ¡rnos tiempos, sobre todo las agrupaciones
sindicatos siguen siendo necesarios (los ki- para mejorar la calidad de la vida laboral,
butz y las cooperativas podrían ser excep- surgieron c o m o una reacción ante la estagna-
ciones en este respecto). Esto también vale ción económica reciente en varios países,
La democracia en el trabajo 217

Asamblea del personal de la fábrica de relojes Lip, en Besançon (Francia), celebrada todas las mañanas
: desde que los empleados se hicieron cargo de la empresa, declarada en quiebra por sus propietarios.
C . Raimond-Dityvon/Víva.

muchos estiman que el principio de la partici- considerar que las reuniones con los represen-
pación es una especie de "lujo" económico tantes de los trabajadores son una pérdida de
que se justifica sólo en las épocas de expan- tiempo, que son inútiles e improductivas por-
sión y estabilidad. D e otro m o d o , las pre- que estiman que los participantes no tienen la
siones en favor de la "eficiencia racional" y de capacidad ni la información necesarias. E n
una estructura de m a n d o jerarquizada se función de estas reservas y c o m o para jus-
generalizan, c o m o ocurre en el contexto eco- tificarlas, organizan a veces reuniones en las
nómico internacional actual en el que el que sólo se discuten asuntos triviales, o no
personal directivo tiende a eludir los sistemas proporcionan las informaciones necesarias,
de organización democrática del trabajo ya etc. Esto, a su vez, contribuye a acentuar el
existentes. escepticismo de los trabajadores y de sus
Las actitudes de los administradores tam- representantes. Se enumeran a continuación
bién son un obstáculo en cualquier caso, ya algunos de los mecanismos existentes o pro-
que tienden a oponerse a los sistemas d e m o - puestos para evitar estas dificultades, muchos
cráticos de trabajo, a causa de su estilo de de los cuales ya figuran en la legislación de
acción tradicionalmente autoritario, de la posi- varios países: reuniones frecuentes y periódi-
ble pérdida de su legitimidad como autori- cas, con un temario establecido con antela-
dades y también porque temen perder su ción; definición formal de los asuntos que son
condición social, sobre todo en el caso de los de su incumbencia; procedimientos formales
administradores de m á s bajo nivel. Suelen para la adopción de decisiones, incluyendo los
218 William Spinrad

adecuados para îa solución de los litigios; muchos otros factores característicos de cada
suministro regular y rápido de las informa- sociedad, lo que ha producido el abandono
ciones necesarias. casi total de muchos valores y estructuras i
U n a amplia democracia en el trabajo tradicionales. Las investigaciones y sus resulta-
también requiere algo más que la pericia y el dos.son demasiado variados y las conclusiones
(conocimiento de la mayoría de los trabaja- ,se limitan a menudo a breves evaluaciones,
dores y de sus representantes.y que la motiva- que no están claramente fundamentadas. L o |
ción y el tiempo para participar en las activida- mejor que se puede proponer es una interpre-
'des. E n los sistemas existentes, la educación tación de lo que se ha descubierto, sin proce-
formal complementaria es a m e n u d o un requi- der a la evaluación de ningún sistema enj
sito cuyos costos deben ser sufragados por la particular, que podría servir de indicación !
administración o por los sindicatos. Los sindi- sobre las posibilidades que son inherentes a
catos y las otras organizaciones de trabaja- todos. Por lo tanto, se hará referencia a
dores también deberían contar con un equipo sistemas específicos esencialmente para ejem-
m á s amplio de expertos. Para que la participa- plificar, siguiendo el orden de las metas que se
ción sea satisfactoria en todos los niveles, se enumeraron al comienzo de este estudio.10
prevé, en un gran número de estos sistemas,
que los trabajadores puedan dedicar parte de Defensa de los intereses
su tiempo a las actividades sindicales, sin fundamentales
perder su salario. También debe motivarse
La participación de los grupos de trabajadores
m á s a los trabajadores y a sus representantes,
pero quizás el mejor aliento sea el logro de en los asuntos relativos al proceso de trabajo
resultados importantes y conocidos. y a la empresa protege efectivamente los
intereses esenciales de los trabajadores. Por
Otro problema reside en que, c o m o ya se
mencionó, cualquier tentativa de democracia ejemplo, la participación en las decisiones
vinculadas con el proceso de trabajo se con-
en el trabajo en el mejor de los casos se aplica
únicalmente al nivel de la empresa. Otros vierte en un medio para velar por la higiene y
órganos pueden tomar decisiones que afectan la seguridad, c o m o lo hacen los delegadosi
las posibilidades de acción, sobre todo las sindicales en Suécia. M á s crítica es la cuestión
decisiones económicas de gran alcance. Los de la seguridad en el empleo, que es una de
'trabajadores tratan sin duda de participar en las causas m á s importantes de la intensifica-
dichos niveles, pero ello implica actividades ción de la participación, en los últimos tiem-,
políticas que abarcan toda la sociedad y a las pos. Así, los representantes de los trabaja- í
que no se refiere este estudio. dores en los consejos de administración de las.
compañías de acero en la República Federal1
de Alemania han amenazado con oponer su
Consecuencias veto a las propuestas de clausura de plantas si
no se protege adecuadamente a los trabaja-
Se ha logrado cierto grado de democratización dores despedidos [Komisar, 1979; Jain, 1980].!
efectiva de la organización del trabajo (en Es evidente que cualquier decisión sobre la¡
algunos casos desde hace bastante tiempo) y si seguridad del empleo depende de muchos,
! su funcionamiento de facto se aproxima a las factores económicos locales y nacionales, pero!
metas deseadas cabe preguntarse cuáles son la presión efectiva de los grupos de trabaja-1
i sus consecuencias. ¿Se han concretado de dores puede ejercer y ha ejercido una influen- :
algún m o d o significativo los resultados que cia decisiva.
'esperaban sus defensores? Sería temerario
¡responder de manera simple y global. L a Satisfacción en el trabajo
'mayoría de las experiencias han durado dema-
siado poco tiempo y han sido afectadas por El mejoramiento de la naturaleza intrínseca
La democracia en el trabajo 219

del trabajo, que puede traer consigo las; democracia en el trabajo es correlativa con
satisfacciones que brinda una actividad artesa- algunas mejoras de la productividad. E n los
nal, es a juicio de muchos uno de los princi- informes sobre los programas destinados a
pales objetivos de la democracia laboral. E n mejorar la calidad de la vida laboral se
la actualidad, el control obrero y un proceso señalan cambios m á s importantes, pero hay
de trabajo m á s satisfactorio deben conside- que analizarlos con cautela ya que tienden a
rarse c o m o finalidades distintas, a pesar de ser una autojustificación para quienes organi-
que están a menudo interrelacionadas. Sin zaron el plan. E n todo caso, conjuntamente
embargo, algunas cooperativas de produc- con todos los otros beneficios potenciales,
ción, que representan la forma más avanzada cualquier mejora de la productividad puede
de participación de los trabajadores, prestan considerarse c o m o un logro suplementario.
poca atención a objetivos tales como el enri-
quecimiento de las tareas [Edelstein, 1982]. Alienación
Las investigaciones muestran que algunos sis-
temas de organización democrática del tra- Superarla es el objetivo m á x i m o y m á s de-
bajo modifican de manera significativa los seado de la organización democrática del
procesos productivos de m o d o que el trabajo trabajo. Cualesquiera que sean las distintas
efectivo se torna m á s interesante, pero en interpretaciones de este concepto tan utili-
muchos casos no se proporcionan detalles al zado, se espera que el proceso de "desaliena-
respecto. E n otros casos, los cambios introdu- ción" dé un "significado" más profundo a la
cidos en la definición de las tareas eliminan vida laboral de los trabajadores y, por ende, a
efectivamente algunos de los aspectos m á s su vida personal. Sería demasiado optimista
desagradables de las condiciones de trabajo, creer que cualquier cambio profundo podrá
lo que, en ese sentido, mejora el trabajo producirse a breve plazo mediante estas modi-
mismo. M á s importante aún es el hecho de ficaciones en la organización del trabajo sin
que una mayor participación de los trabaja- que se transformen drásticamente el conjunto
dores en la adopción de decisiones crea a de la sociedad y su cultura dominante; de
veces m á s satisfacciones, sobre todo para los todos m o d o s , sería difícil evaluar dichos cam-
trabajadores que participan directamente. bios. E n algunos estudios, c o m o por ejemplo
Estos pocos resultados, que no son de gran los que se refieren a la experiencia yugoslava
envergadura, concuerdan con las aspiraciones se indican, en el mejor de los casos, resulta-
crecientes, al menos en el m u n d o desarro- dos contradictorios11 [Hunnius, 1973]. E n
llado, por darle al trabajo un significado que general, la mayoría de las investigaciones
señalan que se ha producido una mejora
no se limita al hecho de recibir una remunera-
significativa en lo que puede llamarse el
ción a fin de mes.
"ambiente de trabajo". L a administración
tiende a perder su orientación de " m a n d o " . El
Productividad
personal directivo debe justificar el papel que
desempeña más por su competencia que por
Considerados a m e n u d o c o m o uno de los
su autoridad. Cabe señalar que no se eliminan
principales frutos de la democracia en el
las funciones de dirección, que suelen ser
trabajo, los efectos reales de esta última sobre
objeto de rotación sólo en algunas organiza-
la productividad no son fáciles de definir, ya
ciones específicas como los kibbutz, pero sí
que es difícil medirlos con exactitud y depen-
son objeto de un mayor control por parte de
den de muchos factores. Algunas investiga-
los trabajadores. Se atenúa el carácter jerár-
ciones indican que ha habido mejoras en
quico de la estructura típica de la empresa y
algunos casos, mientras que en otras se afirma
hay una tendencia hacia la defensa de normas
lo contrario. A pesar de ello, no se ha
igualitarias, inclusive con respecto a las esca-
señalado ninguna disminución real de la pro-
las de salarios. Sin exagerar, la participación
ductividad, lo que muestra que, en general, la
220 William Spinrad

de los trabajadores, aunque sea mínima, crea i poco en gran parte a los sistemas de cogestion
por lo general un mejor espíritu de comunidad [Garson, 1977a, p. 220; Komisar, 1979].
de trabajo y mejora la moral, a pesar de que Otros discrepan enérgicamente de esta afirma-
sigue habiendo actitudes de clara oposición ción, cuyo fundamento es difícil de comprobar
respecto de ciertos asuntos. [Diament, 1977; Monissen, 1977]. Pero está
claro que el posible impacto de esas experien-
Información e ideas cias a nivel de la sociedad entera merece sin
duda ser estudiada más seriamente.
Las consecuencias quizá más importantes de
la democracia en el trabajo son difíciles de Conflictos
definir, pues son el fruto de los conocimien-
tos, ideas y propuestas de mucha gente. E n Respecto de este punto, tanto los que conci-
efecto, se trata de una de las virtudes m á s ben la democracia en el trabajo,como la base
defendidas de la democracia en general. L a de una sociedad comunitaria, como los que
experiencia de las agrupaciones para mejorar prevén una lucha permanente de clases o de
la calidad, de la vida laboral, por ejemplo, a grupos de intereses estarían descontentos con
pesar de sus límites, permitió obtener visiones los resultados. L a única conclusión general!
• únicas y contribuciones por parte de todos los que se puede establecer es que los conflictos
tipos de trabajadores. L a instauración efec- tienden cada vez m á s a ser abiertamente
tiva de la democracia en el trabajo mejora los políticos, es decir, que los asuntos que son
canales de información y permite que haya objeto de conflictos se plantean m á s clara-;
una retroinformación más exacta sobre c ó m o mente, c o m o ocurre en cualquier sistema;
se están alcanzando los objetivos, creando así democrático.12 E n los sistemas de cogestion, j
el trasfondo para una planificación más ade- por ejemplo, las decisiones más importantes
cuada. Y aun si sólo sirviera para eso, la de los consejos de supervisión se toman gene-
participación amplia en la adopción de deci- ralmente por consenso, a pesar de la divergen-
siones de todo tipo permite al menos iden- cia de intereses de los grupos involucrados.
tificar mejor los errores. Se puede mejorar así: Pero los expertos consideran esto como un'
la productividad en proporciones que no pue- resultado de los esfuerzos desplegados por losj
den medirse con los métodos comunes. consejos de administración, que proponen
Si bien este análisis se aplica al nivel de la recomendaciones pertinentes aceptables para
empresa, también vale para la sociedad en su i los dos grupos. Se anticipa así el conflicto
conjunto. E s obvio que el bienestar social, latente, pero no se lo ignora. Otra caracterís- >
sobre todo cuando se vincula con el desarrollo tica notable de los sistemas de cogestion,
económico, es el resultado de una compleja como el de la República Federal de Alemania,,
interacción de muchos factores, que numero- merece un examen más detallado: se trata del
sos expertos han intentado explicar. Pero es bajísimo número de huelgas. Pero ello es:
razonable afirmar que la participación de los probablemente tanto una consecuencia de la
representantes en órganos encargados de fuerza de los sindicatos en esas industrias
adoptar decisiones económicas en gran escala como de la participación de los trabajadores
—así c o m o de los que efectivamente hacen el en los consejos de administración. E n la
trabajo— puede reforzar ese bienestar social mayoría de las situaciones, su poder latente
al mejorar tanto la situación económica c o m o potencial exige que se preste atención a sus
la calidad de la vida, que han cobrado tanta demandas.
importancia en los últimos tiempos. Por ejem- !
pío, varios expertos concuerdan con el can-
ciller de la República Federal de Alemania,; Conclusión
H . Schmidt, en cuanto a que el desarrollo;
económico de su país se ha debido hasta hace l La tentativa de aplicar los principios democrá-
Lq democracia en el trabajo 221

ticos a los lugares de trabajo implica una en su conjunto. Esperar por lo tanto que se¡
extensión del ideal democrático a aquellas produzca una transformación radical de la'
instituciones donde es más difícil conseguirla experiencia h u m a n a sería sólo fomentar una 1
debido a sus características propias y a la ilusión, seguramente frustrante. Las mejoras
ideología tradicional. A pesar de que en los en pequeña escala parecerían justificar los:
últimos tiempos se han multiplicado las procla- esfuerzos desplegados y hay suficientes perso-
mas y las afirmaciones verbales programáti- nas que están dispuestas a realizarlos, o q u e
cas, los sistemas reales de alguna complejidad son presionadas para hacerlo.
¡existen desde hace m u y poco tiempo. Sus E n el contexto de los principios democrá-j
¡formas no son creadas por manifiestos ni por' ticos dominantes, cabe señalar varios elemen-l
fórmulas teóricas, sino que emergen de las tos fundamentales. C o m o en todo sistema!
i tradiciones nacionales, de las prácticas segui- democrático, no todos participarán en condi-;
'das anteriormente y de experiencias políticas ciones iguales, y muchos casi no lo harán. Los!
¡concretas. Su naturaleza es por ende m u y estudios efectuados revelan la importancia;
variada. El apoyo popular al principio de la crucial del papel que desempeñan los relativa- i
, democracia en el trabajo sigue siendo m u y mente pocos activistas entre los represen- j
amplio, aun en el contexto de las presiones tantes de los trabajadores, incluso entre los
económicas mundiales y otras, en parte a raíz ,funcionarios asalariados de las organizaciones ;
de la difusión de los valores "postindustria- de los trabajadores. Salvo en algunas excep-
les". A pesar de ello, no es una prioridad ciones, en grupos relativamente pequeños,
importante para todos, y por lo tanto debe la democracia efectiva en el trabajo se h a :
seguir siendo objeto de una propaganda activa logrado sobre todo mediante la representa-
por parte de los líderes de los grupos obreros ción. Asimismo, las investigaciones ponen de
y de las fuerzas políticas. D e b e ser estimulado manifiesto la importancia de que existan orga- :
además según las características particulares nizaciones de trabajadores vigorosas, eficaces,
del contexto político global de cada nación, y reconocidas por la ley, sobre todo sindicatos ;
así c o m o teniendo en cuenta los resultados o sus equivalentes, que cuenten con partid-j
significativos que se han logrado en este pantes comprometidos e informados que pue-
ámbito. dan apoyarse en la lealtad y, hasta cierto
El examen de las conclusiones de distin- punto, en la influencia del resto de sus miem-¡
tos estudios relativos a una amplia variedad bros. L a organización del trabajo que se
de experiencias muestra que los resultados no podría lograr de esa manera no sería una¡
son a primera vista m u y espectaculares, pero sociedad comunitaria, con la posible excep-
que permiten alentar a los partidiarios de la ción particular de los kibutz, sino una d e m o -
idea. A pesar de todos los obstáculos, puede cracia pluralista activa, con los procesos y
comprobarse que se ha alcanzado un nivel conflictos políticos que las caracterizan. Si n o
importante de democracia de facto en el se crean estructuras de esta índole, los grupos
trabajo (es decir, la influencia de los grupos de trabajadores se verán forzados a actuar,
de trabajadores en la adopción de decisiones sólo de manera defensiva y a dedicarse proba- ;
importantes). Asimismo, muchos de los objeti- blemente a actividades que se asemejan a una !
vos planteados han sido de algún m o d o guerra de guerrillas permanente, cualquiera!
logrados, sobre todo los relacionados con las sea el tipo de sistema económico o de pro-|
necesidades y las aspiraciones de los trabaja- piedad.
dores, del grupo de trabajo, de las empresas,
y quizás aquellos que conciernen a la sociedad Traducido del inglés
222 William Spinrad

Notas

1. E n numerosos programas se 5. E s interesante señalar que los 9. Los orígenes históricos de la


concebía a las organizaciones de sindicatos desempeñan un papel experiencia de los kibutz
los trabajadores c o m o los importante en muchas de estas israelíes y de la Histadruth son
núcleos políticos fundamentales cooperativas, ya sea c o m o un bien conocidos. A pesar de
de la sociedad. Este concepto se elemento legítimo del sistema de haberse inspirado en las -
¡enunció m u y claramente en las dirección y/o c o m o agentes a ideologías sionista y socialista,
¡doctrinas sindicalistas y en las cargo de las negociaciones emergieron y se desarrollaron
'proclamas de grupos tales c o m o colectivas en el caso de las sobre la base de las necesidades
¡los Guild Socialists británicos. organizaciones cuyos económicas nacionales y de los
propietarios son los trabajadores métodos que se eligieron para
,2. Algunas de las demandas de mismos. Se trata de otro satisfacerlas.
la federación sindical ejemplo de la aparente
Solidaridad en Polonia tenían necesidad de establecer sistemas 10. Sería una pesada tarea i
esta misma orientación. de dirección pluralista. indicar todas las referencias en
3. E s sorprendente que un gran las que se basa la siguiente parte
número de investigadores 6. E n un estudio sistemático de de nuestro estudio. Se pueden
universitarios que se dedican a los sistemas específicos encontrar las indicaciones
estudiar la democracia en el instaurados en doce países, para necesarias en las obras
trabajo hayan prestado escasa el que se utilizaron técnicas consultadas para este artículo y
¡atención a las instituciones estadísticas refinadas, al explicar i ¡mencionadas en las referencias.
'académicas. Las experiencias las variaciones tanto en las
¡que se han realizado en ellas ; disposiciones de jure c o m o en 11. Las características de la
ipodrían aportar ideas valiosas en los logros de fado se muestra ' alienación a las que se hace
;razón de su larga historia de que las diferencias entre los referencia son sobre todo la
¡formas variadas de gobierno. países era la variable más ausencia dé poder del
importante de todas las trabajador, la falta de sentido
4. L a caracterización de estudiadas [Industrial del trabajo, el aislamiento del
"esencial" proviene de la democracy in Europe (IDE), trabajador y el sentimiento de
distinción que estableció M a x International Research Group, que es ajeno a sí mismo
W e b e r entre la "racionalidad 1981]. i [Blauner, 1964].
esencial" y la "racionalidad
¡formal", que se utiliza en un 7. U n a de las tentativas de 12. U n a de las consecuencias
sentido algo distinto del que le mayor envergadura y que logró típicas no previstas es la
¡atribuimos en este estudio un aparente éxito desde varios intensificación de los conflictos
;[Gerth, H . H . y Mills, C . W . , puntos de vista, a pesar de su entre los trabajadores mismos, -;
¡1946]. E n este caso se aplica corta duración, fue la ya que deberán tomar decisiones
porque la designación de experiencia chilena durante el sobre un mayor número de ¡
"esencial" se asocia con la gobierno de Allende, a problemas. Por lo tanto, muchos!
orientación hacia la satisfacción principios de los años setenta trabajadores tenderán a no
de necesidades estrictamente [Espinosa y Zimbalest, 1978]. participar. Pero después de
"personales", m á s que hacia todo, se trata de una de las j
¡objetivos m á s amplios, 8. El ejemplo m á s adecuado características de cualquier
¡ definición que se relaciona con sería el programa de la sistema democrático !
' los conceptos establecidos por federación sindical Solidaridad [Mansbridge, 1982; Zwerdling, i
| Weber. en Polonia. 1982].
La democracia en el trabajo 223

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Participación de los trabajadores
en la gestión de las empresas:
problemas de ayer y de hoy

¡Paul Blyton

.Sobre el telón de fondo de una sucesión de dores que van desde niveles mínimos de
grandes cambios en la organización del tra-' consulta a sistemas de plena propiedad y
bajo —por ejemplo, los nuevos avances de la autogestión obrera. U n a encuesta reciente
industrialización, la expansión de las socie- practicada por la Organización Internacional
dades multinacionales y multisectoriales, la; del Trabajo, por ejemplo, examinaba esque-¡
creciente aplicación de tecnologías electróni- m a s de participación vigentes en m á s de!
cas, y u n aumento general en la escala y cincuenta países, desarrollados o en desa-
. complejidad de las operaciones— se ha produ- rrollo, con economías de mercado o central-
; cido también una evolución importante en las mente planificadas [Organización Internacio-
, estructuras de gestión y de adopción de resolu- nal del Trabajo, 1981].
ciones dentro de las e m - Naturalmente, exis-
presas. S e observa una , ten diferencias considera-
mayor profesionalización Paul Blyton es profesor de relaciones ' bles, por ejemplo, entrei
de los mandos ejecuti- : laborales en la Facultad de Adminis-j
jtración de Empresas y Contabilidad] el sistema d e consejos
vos, acompañada de una de la Universidad de Gales, Institute] obreros de Yugoslavia, el:
creciente segmentación y of Science and Technology, Colum'j | de cogestion de la R e p ú -
especialización de las fun- Drive, Cardiff, CFl 3 E U (Reino, 1
blica Federal de Alema-
ciones directivas tradicio- 'Unido). Fue asesor del equipo de nia y el de los comités
nales de planificación, ¡redacción de la RICS en la prepara-
ción del presente número. i mixtos que rigen en el
organización y control. Reino Unido. E n reali-
Junto con estos cam- dad, incluso formas es-
bios producidos en la pecíficas de participación
¡función d e gestión, sin de los trabajadores, co-
embargo, y hasta cierto m o los comités mixtos,
punto en contraste con la en la práctica varían sig-
tendencia a una mayor nificativamente de unas
especialización, puede advertirse un interés, industrias a otras y de un país a otro. Pero a
persistente y generalizado por la participación pesar de las variaciones en amplitud y forma
de los trabajadores en la toma de decisiones de la participación obrera, y del contexto en
relativas a la empresa. Efectivamente, en las que haya sido introducida, los diferentes meca-
dos últimas décadas se han desarrollado distin- nismos tienen una serie de rasgos en c o m ú n y
tas formas de intervención e influencia del plantean problemas que han entorpecido su
personal empleado en la gestión común, y en< desarrollo y que, en muchos casos, han abierto
todas las naciones industrializadas y muchos i una brecha notable entre la teoría y la práctica
de los países en desarrollo pueden hallarse! de la participación de los trabajadores en la
mecanismos de participación de los trabaja-! gestión de las empresas. E n parte, los errores
226 Paul Blyton

[Conceptuales y muchas dificultades prácticas dores o sus representantes en la toma de


han sido consecuencia de las diversas fuentes decisiones que afectan a la empresa. Wall y
de apoyo teórico que sustentan una u otra Lischeron [1977, p. 38] definen la participa-
'forma de participación de los trabajadores. ción sosteniendo que es la "influencia ejercida
Por lo tanto, para comprender mejor las en la toma de decisiones a través de un
barreras que impiden una participación satis- , proceso de interacción entre trabajadores y1
factoria y considerar las medidas que deben directivos de las empresas que tiene como;
tomarse para resolver al menos algunas de las base el intercambio de información". j
dificultades, es necesario primero examinar Las variaciones en el grado de participa-1
brevemente los significados atribuidos al con- ción y las distintas formas en que la participa-
cepto de participación por diferentes grupos, ción es percibida por grupos diferentes refleja
junto con las distintas dimensiones que la en parte las condiciones m u y diversas en que¡
m i s m a reviste en la toma de decisiones en el nació y evolucionó el concepto. Algunas dei
¡lugar de trabajo. estas diferencias, por ejemplo, se remontan a:
los primeros debates sobre la democracia en¡
la empresa mantenidos por grupos c o m o los¡
El desarrollo d e la participación socialistas utópicos en Francia, los socialistas j
fabianos y gremiales en el Reino Unido y losi
¡Los sistemas de autogestión en Yugoslavia, comunistas y socialdemócratas en la Repú-¡
| Argelia y Polonia, la cogestion en la R e p ú - blica Federal de Alemania [King y V a n de
|blica Federal de Alemania y Austria, los Valí, 1978]. A estas diferencias hemos de
ikibutz en Israel, las cooperativas de produc-: añadir los diversos medios sociales, económi-
ción en Francia, España y el Reino Unido, la cos, políticos y culturales en que la participa- j
representación de los trabajadores a nivel de ción se ha introducido, así c o m o las diversasi
las juntas directivas en Escandinávia y los orientaciones adoptadas por las partes in tere-'
comités de empresa y comisiones paritarias en sadas, particularmente el Estado, los empresa-;
numerosos países europeos, americanos, afri- rios o patronos y los mandos ejecutivos, los.
canos y asiáticos dan fe del carácter heterogé- trabajadores y sus representantes, y las rela-
neo de las formas de participación. A decir ciones entre todos ellos.
verdad, estos diversos mecanismos reflejan no A nivel del lugar de trabajo, dado elj
sólo el grado de reparto de poder, sino, diferente grado de acceso que jefes y grupos,
también las diferencias que caracterizan la¡ laborales tienen a las fuentes existentes de¡
participación en otras dimensiones impor- poder y autoridad, difícilmente pueden sor-
tantes; c o m o sus fundamentos (legislación o prender las diferencias de puntos de vista i
¡acuerdo voluntario), su naturaleza (interven- sobre la participación en la toma de decisiones'
ción directa de los trabajadores, por ejemplo que pueden apreciarse. i
en cooperativas o en planes de enriqueci- Para el personal directivo, la defensa dej
imiento de las tareas, o indirectamente por 1 la participación de los trabajadores no se basa;
medio de representantes), el nivel de organiza- en ningún principio moral o social relativo a;
ción en que se efectúa, el alcance de la los derechos democráticos del individuo en el,
participación (variedad de los asuntos abiertos lugar de trabajo, sino más bien en los princi-,
a la participación) y el m o m e n t o de la partid-1 pios generales de gestión de las "relaciones!
pación (si tiene lugar en la fase de toma de humanas". Este enfoque, inicialmente soste-'
decisiones relativas a planes y proyectos y/o nido por M a y o [1933] y posteriormente difun-
en la fase de ejecución de los mismos). N o dido por los partidarios de la "nueva teoría de
obstante, aun cuando se sitúen en diferentes las relaciones humanas", c o m o McGregor y
¡puntos de las citadas dimensiones, los distin- Likert, establece un nexo causal entre el
tos mecanismos materializan (en mayor o incremento de la comunicación y una consulta
m e n o r medida) la participación de los trabaja- ¡más amplia entre los mandos ejecutivos y los
Participación de los trabajadores en la gestión de las empresas 227-

Curso de formación en las fábricas Ford de Detroit (Estados Unidos), en 1917. Snark/Edímedia.

trabajadores, por una parte, y una mayor m á s poder, c o m o la representación de los


satisfacción de estos últimos en el trabajo por trabajadores en los consejos de dirección de
la otra, junto con u n a motivación acrecen- las empresas [Ursell, 1983; Poole y otros,
tada, 'un grado m á s alto de dedicación y 1981].
compromiso y una mayor productividad. Los sindicatos, empero, se han mostrado
T o d o aumento de la participación es sinónimo cautos respecto a las formas de participación
de buena gestión y . acorde con el propio que suponen la integración de los trabaja-
interés del empleador. A d e m á s , en la filosofía dores y sus representantes en la dirección de
de las relaciones humanas se da mayor priori- las empresas. C o m o consecuencia, en muchos
dad a la intervención de los trabajadores en la países los sindicatos han tendido m á s a centrar
toma de decisiones que a la conveniencia' de sus esfuerzos en la ampliación de las negocia-
otorgarles una proporción apreciable de ciones colectivas c o m o vehículo preferido
poder. Así, el objetivo radica esencialmente para acrecentar la influencia de los trabaja-
en procurar una mayor integración del trabaja- dores en la t o m a de decisiones relativas a la
dor, mientras la dirección conserva la respon- organización industrial [Ursell, 1983]. E n reali-
sabilidad y el poder de tomar las decisiones. dad, en países e industrias donde la organiza-
Cierto número de estudios sobre las actitudes ción sindical es fuerte a nivel de talleres y
de directivos y gerentes llevados a cabo en los lugares de trabajo — c o m o en las industrias
últimos años han confirmado esta manera de tradicionales de los Estados Unidos y Canadá
ver: apoyo a las formas de participación — el progreso de la - participación se ha
"blandas", c o m o la consulta conjunta, m á s limitado en gran medida a desarrollar la
que a las "duras", que aspiran a compartir negociación colectiva. E n cambio, en países
228 Paul Blyton

¡donde este tipo de negociación se realiza m á s nivel de influencia de los trabajadores bajaba
¡a nivel de toda la industria o a escala nacional a tal punto que la evolución de su participa-
(Escandinávia y República Federal de A l e m a - ción puede caracterizarse m á s bien c o m o
nia, por ejemplo) han tendido a desarrollarse cíclica que c o m o regular [Ramsay, 1977]. N o
formas de participación diferentes en los obstante, si consideramos el desarrollo de la
lugares de trabajo [Clegg, 1976]. C o n el paso participación a escala global, con una perspec-
¡del tiempo, esta relación se evidenció también tiva relativamente amplia (que permita tomar
¡en el Reino Unido, donde la negociación en cuenta, por ejemplo, los cambios graduales
colectiva se efectuaba a nivel industrial, y registrados en los valores sociales y en las
desde los primeros años de la década de 1960 actitudes y expectativas de los trabajadores
prosperaron los sistemas de comités mixtos a respecto de la naturaleza de la autoridad y del
nivel del lugar de trabajo; una encuesta practi- control en el lugar de trabajo, así como de los
cada afinalesde la década de 1940 puso de derechos a la información y a la intervención
manifiesto que el régimen de consulta funcio- en los asuntos que les atañen), se torna más
naba en el 73% de las empresas [NIIP, 1952], patente que, si bien la evolución de la partici-
Al cobrar impulso la negociación en los pación no es en m o d o alguno uniforme ni
lugares de trabajo durante el decenio de 1960 lineal, los ciclos de desarrollo sí parecen
; y los primeros años setenta, disminuyó el sucederse en una dirección gradualmente
'recurso a la consulta. ascendente, con retrocesos que no anulan por
A d e m á s de esta disparidad —al menos en completo los logros anteriores. Es más, en los
las economías de mercado— entre el nivel de diversos países donde se han promulgado
participación considerado adecuado por los leyes para regir los mecanismos de participa-
directivos de las empresas y por los sindicatos, ción, tal legislación puede luego actuar como
al parecer los propios trabajadores tienden a baluarte contra las presiones encaminadas a
tener una idea distinta de la participación. reducir la participación, especialmente durante
Algunos estudios relativos a sus actitudes los periodos en que se debilita la capacidad de
; revelan que prefieren tener m á s influencia negociación de la fuerza de trabajo. E n un
sobre las decisiones que afectan directamente reciente estudio sobre la participación en doce
las tareas asignadas a cada trabajador que países, por ejemplo, pudo comprobarse que
sobre decisiones m á s distantes relacionadas el nivel general de participación de facto
con niveles superiores de la organización y concordaba generalmente con el nivel de
referentes a cuestiones c o m o financiamiento, participación de jure, lo que demuestra que
planificación e inversión [Wall y Lischeron, la legislación desempeña una importante
1977]. función en el fomento de la participación
Estas diferencias de enfoque y priori- [Industrial Democracy in Europe, 1981]. Vol-
dades se reflejan también en la pauta evolu- veremos m á s adelante sobre este tema de la
tiva de la participación durante este siglo. legislación.
; Lejos de haber seguido un desarrollo uni- D e lo antedicho se desprende que, desde
forme, la difusión de la participación ha sido cierto punto de vista, el desarrollo de la
vacilante y desigual, y en cierto número de participación de los trabajadores en la gestión
países ha coincidido con periodos de crisis de las empresas es notable, especialmente en
¡política (como la primera y segunda guerra países altamente industrializados, pero tam-
mundial) y, más recientemente, con el aumen- bién, cada vez m á s , en algunos países en
• to del poder obrero resultante de las exigen- desarrollo. Cierto número de mecanismos han
cias del crecimiento económico, el pleno demostrado que podían resistir a las pre-j
empleo y la escasez de m a n o de obra fre- ¡siones, tanto internas (resultantes, por ejem-
! cuentes durante la década de 1960 y primeros. jplo, de las nuevas dimensiones y estructuras
años de la de 1970. E n realidad, se ha de la organización, así c o m o de la creciente
argumentado que, fuera de estos periodos, el especialización de los cuadros ejecutivos)
TO DAY-UNEMPLOYED
"Cesantes de hoy". Cartel del Partido Laborista británico, 1919. Snaik/Edimedia.
230 Paul Blyton

Las obreras toman nota de las instrucciones del día en una fábrica textil de la República de Corea.
Bulhaud/Rush.

c o m o externas. E n muchos países, la ley ha realizado en tres países llegó a conclusiones


prestado un apoyo tal a la participación que la ; análogas.
probabilidad de la desaparición de este aspecto
de la toma de decisiones y de un retorno Los datos obtenidos muestran que los trabaja- ¡
general a formas de gestión autocráticas dores ejercen m u y poca influencia cualquiera sea !
parece remota. el ámbito, y menos todavía sobre cuestiones!
Pero, vistas las cosas desde otro ángulo, relacionadas con las tareas, normas y reglas'
,[. . .] E n general, cuanto más bajo es el nivel1
la descripción precedente da una impresión
de organización, menor influencia tiene el perso-:
demasiado positiva de la situación y de la nal sobre las fases más importantes (de la toma
aptitud del mecanismo de la participación de decisiones), esto es, la fase inicial de fijación!
para transferir a los trabajadores y sus repre- de objetivos y la fase decisiva de aprobación
sentantes porciones significativas de influencia [Decisions in Organizations, 1979, p. 307-308]. ¡
y poder en la toma de decisiones. U n a con-
clusión del grupo Industrial Democracy in Por consiguiente, para ofrecer • un cuadro
E u r o p e , por ejemplo, fue que en once de los equilibrado de la situación, es preciso exami-
: doce países estudiados, muchos de los cuales nar con m á s detalle algunos de los problemas
habían promulgado leyes especiales para fundamentales que sigue planteando el desa-
fomentar la participación, la mayor parte de rrollo de la participación obrera.
las organizaciones podían describirse c o m o
"centralizadas", "cerradas" y "no democráti-
cas" [Industrial Democracy in Europe, 1981,
p. 8]. U n estudio comparativo m á s detallado
Participación de los trabajadores en la gestión de las empresas 231

Obstáculos a la participación de competencia en los ámbitos en los que ya


intervienen en alguna medida. A l demostrar
que pueden apreciar y comprender los distin-
Pueden descubrirse obstáculos al desarrollo
tos aspectos de problemas concretos, podrían
de la participación entre los individuos, en las
ayudar ai disipar o por lo menos a atenuar el
organizaciones en que trabajan y en la socie-
temor de los gerentes y jefes ejecutivos a que
jdad en general. Sus efectos combinados pue-
baje la calidad de la decisión final. Ahora
j den entorpecer la aplicación de fórmulas que
bien, no se trata simplemente de suministrar a,
i permitan un auténtico reparto de influencia y los participantes información suficiente pre-
j la consecución de lo que Walker [1974] deno- sentada en forma fácilmente comprensible
mina formas de participación "vivas", que (aunque, por supuesto, esto es un requisito
contrapone a la participación meramente importante para una participación plena).
"estructural" encarnada en los ordenamientos T a m p o c o basta con dispensarles una forma-
formales institucionales. Al examinar algunos ción adecuada que los capacite para apreciar,
! de los problemas más importantes y generali- por ejemplo, c ó m o se interrelacionan las
zados a estos distintos niveles se verá con distintas facetas de la organización, o que se
¡mayor claridad en qué ámbitos se necesitan! les enseñe a interpretar los balances e infor-
¡cambios si se quiere que la participación de mes financieros. Los trabajadores participan-
¡los trabajadores contribuya de forma real- tes necesitan no sólo las "herramientas" objeti-
mente significativa a superar las dificultades y, vas de la competencia, sino también una
¡retos permanentes que plantea la organiza- educación y una formación que incrementen
ción del trabajo en todas las sociedades, los sentimientos subjetivos de la misma. Por
desarrolladas y en desarrollo. i ejemplo, hay sobrados testimonios que indi-
can la necesidad dé adquirir aptitudes en el
ámbito social para superar los obstáculos a la
Actitudes de los dirigentes y de los
comunicación creados por las diferencias de
trabajadores
condición entre los miembros de un grupo. E n
los comités de empresa, c o m o en otras comi-
H e m o s mencionado ya algunos de los factores
siones (y los estudios abarcan desde jurados
que inducen al personal directivo de las empre-
hasta comités sindicales), existe una tendencia
sas a adoptar un punto de vista relativamente
a que las diferencias externas de condición ,
restrictivo sobre la participación de los trabaja-
(por ejemplo las de jerarquía en el empleo) se
dores en la gestión. E s m á s , mientras dicho
introduzcan en el grupo desde fuera, y a que
personal siga siendo responsable de la gestión
las comunicaciones estén dominadas por los
ante los propietarios y los accionistas, es
que ocupan posiciones m á s altas en la plantilla
probable que su renuencia a compartir el
[Strodtbeck y otros ; 1958; Blau y Scott, 1963;
poder de decisión continúe siendo fuerte. A u n
Obradovic, 1975; Blyton, 1981]. Este fenó-
en economías centralmente planificadas y en
m e n o refleja en parte la dificultad de superar
aquellas sociedades que abrigan un concepto
relaciones de autoridad establecidas desde
de las relaciones laborales más inclinado al
antaño, junto con una serie de factores adicio-
consenso que al conflicto, la competencia
nales que suelen guardar relación con
técnica que reivindican los gerentes (basán-
posiciones superiores en el empleo y que
dose en que han recibido una formación
favorecen la participación: por ejemplo, una
profesional especializada, por .ejemplo) po-
mayor facilidad de palabra debida a niveles de
drían seguir obrando c o m o una traba m á s
educación m á s altos, o una mayor costumbre
para el desarrollo de la participación.
de ejercer influencia y autoridad. Por eso,
U n o de los factores que podría contribuir ¡ para modificar la percepción que tienen los
a reducir la resistencia de los jefes a compartir jefes de la aptitud de los trabajadores para
el poder de decisión sería que los trabajadores participar eficazmente en la toma de deci-
o sus representantes mostraran altos niveles
232 Paul Blyton

siones, es probable que sea importante forta- El carácter de la organización


lecer los aspectos subjetivos de la compe-
tencia del personal, tanto, c o m o los aspectos; C o m o lo han señalado Walker [1968], Love-
objetivos. ridge [1980] y otros, así c o m o la participación
Así c o m o la actitud de los jefes influye en ¡puede ser limitada por la actitud de los
el fomento de la participación, el interés interesados, también diversos aspectos de la
manifestado por los trabajadores respecto de estructura y marcha de las organizaciones del
la m i s m a también afecta su desarrollo. C o m o trabajo pueden contribuir a restringir las posi-
ya hemos reseñado, los estudios han puesto bilidades de que la participación crezca y se
de relieve que, por lo general, los empleados extienda. Por ejemplo, el grado de autonomía
desean influir más que nada sobre las deci- de una determinada empresa será crucial a la
siones que atañen directamente a su trabajo y hora de definir el abanico de decisiones que
m e n o s sobre los aspectos más distantes de la pueden someterse al mecanismo de participa-
toma de decisiones. Asimismo, en un reciente ción. Este factor ha cobrado importancia en
estudio sueco sobre los efectos de la participa- los últimos treinta años, no sólo por la cons-
ción se confirma el mayor interés por la tante expansión multisectorial de las empresas
participación directa que por la indirecta. Se multinacionales, sino también por el creci-
ha comprobado que la experiencia de la miento de estructuras divididas en múltiples
participación directa suele ir acompañada, por ramificaciones, especialmente en organiza-
ejemplo, de un sentido de las responsabili- ciones norteamericanas y europeas [Chandler,
dades m á s profundo, una mayor satisfacción 1962; Franko, 1974]. C o m o ha argumentado
en el trabajo y una disminución del ausen- Batstone [1979], la tendencia de las com-
tismo, pero, en cambio, no se han podido pañías multisectoriales a agrupar las funciones
hallar estos efectos en situaciones de participa- de planificación y asignación de recursos en
ción indirecta [Rubenowitz y otros, 1983]. E n una oficina central general estrecha el margen
general, parece que los trabajadores valoran disponible para que los niveles inferiores
la experiencia personal de participación en un desarrollen sus políticas propias, reduciendo
nivel bajo de la organización del trabajo así también las posibilidades de participación
m u c h o más que la participación en un nivel dentro de cada empresa.
superior por intermedio de sus representan- El aumento de la dimensión promedio de
tes; esta preferencia limita aún m á s el las organizaciones puede haber coartado igual-
desarrollo de la participación en niveles de mente el desarrollo de la participación, espe-
decisión elevados. Sin embargo, en algunos cialmente allí donde a la expansión se suma el
países sucede todo lo contrario en lo que se establecimiento de una estructura más "mecá-
refiere a actitudes de los sindicatos. E n tales nica" que implica, por ejemplo, una mayor
países, por ejemplo, donde la organización rigidez de las relaciones jerárquicas y una
sindical y el aparato de negociación sindicato- acrecentada especialización de las funciones
dirección de empresa se encuentra bien [Burns y Stalker, 1966]. L a dimensión y la
implantado a nivel de los lugares de trabajo, formalización crecientes de las organizaciones
es evidente que los sindicatos han tendido a tenderán a reflejarse en cualquier mecanismo
favorecer una participación basada en la repre- de participación, especialmente en el sentido
sentación sindical y han ejercido mucha m e - de que se dará prioridad a las formas de
nos presión para crear formas de participación participación indirectas, representativas, a
más directas. A la larga, una discrepancia expensas de las más directas e informales. Por
significativa entre las actitudes de los trabaja- otra parte, esta tendencia hacia formas de
dores y de los sindicatos puede llegar a participación más distantes se ha visto poten-
debilitar las reivindicaciones en este ámbito y ciada por la legislación pertinente, que se
a restringir el desarrollo de ambas formas de centra casi exclusivamente en formas de repre-
participación, directa e indirecta. sentación tales c o m o los comités de empresa y
Participación de los trabajadores en la gestión de las empresas 233

Automatización de una subasta de frutas y hortalizas en Bremen, República Federal de Alemania, 1968.
Henri Cartîer-Bresson/Magnum.

Ia representación de los trabajadores en los dades pueden preverse de antemano, cierta


consejos de dirección de las compañías. renuencia general a remodelar las pautas del
Otros aspectos de la organización que proceso de t o m a de decisiones para dar
pueden influir en el desarrollo de la participa- tiempo a que la participación se produzca
ción son la naturaleza del mercado y el tipo de contribuye a limitar severamente las posibili-
tecnología empleada. Por ejemplo, un m e r - dades de la m i s m a . Esto reviste particular;
cado m u y inestable, que requiera una res- importancia si la participación en las deci-
puesta rápida a cambios súbitos en la siones ha de tener lugar en la fase de planifica-
d e m a n d a de la clientela, puede reducir el ción y no meramente en la de ejecución de los
tiempo disponible para la participación mien- planes, pues para entonces la oportunidad de
tras se efectúan los ajustes necesarios. U n a que los trabajadores intervengan se reduce
evolución tecnológica rápida causará probable- notablemente y la participación pasa a ser, en
mente el m i s m o efecto [Marchington, 1980]. términos de Mortenson [1982], participación
E n general, puede afirmarse que el sistema de "apoyo al sistema", perdida ya toda oportu-
actual de t o m a de decisiones, en la medida nidad de proponer alternativas, radicalmente
por ejemplo en que se aplica c o m o "plan de distintas. E n realidad, la tendencia a acoplar
combate", para responder a situaciones de las estructuras de participación a los sistemas
crisis en vez de dar lugar a una preparación de de toma de decisiones existentes, para evitar
las decisiones, no podrá dejar de influir en las una reorganización importante de los niveles y
posibilidades aparentes de participación. A u n - m o m e n t o s de la decisiones, parece haber
que, sin duda alguna, no todas las eventuali- limitado considerablemente el desarrollo de la
234 Paul Blyton

Mejicanos cesantes que esperan ofertas de empleo frente a una estación de radio de habla hispana en
T e x a s . Don Conally/Liaison-Gamma.

participación. E n efecto, son sólo las formas cos y políticos tienen también incidencia sobre
de participación limitada, c o m o por ejemplo el desarrollo de la participación. La escala de
en los comités mixtos de consulta, que única- valores sociales, el grado de crecimiento eco-
mente otorgan a los trabajadores poderes nómico y la orientación del partido político !
consultivos y que generalmente se ocupan de gobernante, por ejemplo, son factores que en¡
problemas de ejecución m á s que de planifica- distintos países o en diferentes épocas han
ción, las que permiten a los sistemas de toma contribuido a incrementar la influencia de los
de decisiones seguir siendo sustancialmente trabajadores en la empresa. Otros factores
los mismos. D e ahí que los sistemas de generales han asimismo restringido la partici-
consulta hayan atraído a los gerentes de pación; una mayor valoración de la educación
empresas en muchos países, no sólo porque formal c o m o criterio de aptitud para la toma
son compatibles con las teorías unitarias de la de decisiones, por ejemplo, puede impedir
gestión de las relaciones humanas y porque no que se desarrolle el reparto de influencia, de
amenazan realmente la autoridad de los jefes, la misma manera que el prestigio conferido a
sino también porque pueden ser acoplados a la autoridad y a la responsabilidad. M á s aún,
las estructuras de toma de decisiones exis- en Occidente, factores c o m o los regímenes
tentes con mayor facilidad que otras formas de propiedad vigentes han sido denunciados
m á s ambiciosas de participación. c o m o limitativos de la extensión de la partici-
pación [Pateman, 1970]. E n realidad, el valor
Consideraciones m á s generales otorgado a los derechos de propiedad se
Cierto número de factores sociales, económi- revela particularmente importante en determi-
Participación de los trabajadores en la gestión de las empresas 235

U n adolescente que ha abandonado la escuela trabaja en la industria de la construcción en el Reino Unido ¡


por una libra esterlina por hora. Roskis/Gamma.

nados países (por ejemplo en los Estados favorables a la idea de cooperación, o a raíz
Unidos de América) donde contribuye a afian- de la experiencia c o m ú n del cierre de una
zar las prerrogativas de los empresarios y a' fábrica), contribuyen a establecer estructuras
restringir la influencia de los trabajadores y actitudes conducentes al desarrollo y mante-
considerada legítima, particularmente en nimiento de niveles relativamente altos de
niveles superiores de decisión y sobre todo influencia compartida.
en aquellos aspectos que guardan relación; Es evidente, por lo tanto, que aunque se
directa con el capital,- c o m o las decisiones en ha establecido una amplia variedad de meca-
materia de inversión [Lodge y Henderson, nismos de participación, sobre todo durante
1979]. i los últimos veinte años, una serie de obstácu-
El hecho de que los derechos de propie- los que residen en actitudes individuales,
dad limiten en tal forma el desarrollo de' estructuras organizativas y en ciertos valores
la participación es obviamente una ¿ de las sociales siguen inhibiendo el desarrollo de la
razones por las que el fomento de diferentes participación de los trabajadores en la gestión
formas de propiedad cooperativa ha suscitado de las empresas. A d e m á s , lejos de permane-
tanto interés. A u n q u e la propiedad colectiva cer estáticos, los contextos en los que la
no garantiza altos niveles de participación participación intenta medrar están cambiando
[Long, 1982], el reducido tamaño de la mayor ; rápidamente, dando así origen a nuevos retos,
parte de las cooperativas y la forma en que se tanto a nivel local c o m o nacional.
han constituido (por ejemplo, c o m o resultado
de la asociación de personas ideológicamente
236 Paul Blylon

N u e v o s retos para la participación adecuados), sino también del bienestar psico-


lógico, merced al prestigio y a'la autoestima
El desempleo que siguen asociándose positivamente al "estar
empleado" y negativamente al "estar sin
Parece cada vez m á s probable que la coinci- empleo".
dencia de diferentes factores (un continuo
descenso en el crecimiento del comercio m u n - La tecnología moderna
dial, la transformación a largo plazo de varias
industrias con m a n o de obra intensiva y la A d e m á s de amenazar al empleo en el futuro
posible supresión masiva de empleos resul- los cambios tecnológicos basados en lá infor-
tante de las nuevas tecnologías) va a contri- mática y en los ordenadores, que están ya
buir a mantener en un futuro inmediato tasas afectando la existencia de, puestos de trabajo
altísimas de desempleo en numerosos países. tanto manuales c o m o administrativos en un
; Hasta la fecha hay pocos indicios de que el vasto conjunto de industrias de fabricación y
sistema de participación esté estudiando de servicios, también plantean otros proble-
¡medios para paliar este problema, por ejem- mas con respecto a la participación. Sin'
jplo, considerando la posibilidad de que se embargo, estos cambios son de dosfilos.E n
reduzcan y reorganicen los horarios de principio, las nuevas tecnologías de la informa-
trabajo con miras a crear nuevos empleos ción podrían favorecer el desarrollo de la
l[Blyton, 1982]. E n realidad, tal enfoque del participación: por ejemplo, facilitando la difu-
desempleo representaría un notable aleja- sión más rápida y más amplia de la informa-
miento de las pautas de participación tradicio- ción. Por otra parte, con el costo decreciente
nales, que hasta ahora han obrado única- de algunos elementos de la nueva tecnología,
mente c o m o cauces de la voz de los empresa- especialmente los "mini" y "micro" ordena-
rios y de la fuerza de trabajo empleada. El dores, podríamos ver aumentar la posibilidad
resultado ha sido la creación de sistemas de de una descentralización progresiva de las í
participación que Rus [1982] tilda de "organi- decisiones técnicas, mejorando así las oportu- '
céntricos", en los cuales gerentes y trabaja-' nidades de participación de los trabajadores
dores miran hacia dentro m á s que hacia fuera —incluso participación directa— en una 1
de la organización, c o m o sería, por ejemplo, amplia variedad de decisiones tomadas en los
examinar los problemas m á s amplios del niveles inferiores de la organización.
empleo. Por otra parte, las consecuencias de las
A h o r a bien, para los partidarios de la nuevas tecnologías constituyen amenazas para
participación obrera y de la lucha por la la participación directa e indirecta. E n rela-
democracia en la empresa, esta falta de aten- ción con la participación directa en decisiones:
ción a los posibles medios de reducir el relacionadas con el trabajo, por ejemplo,
desempleo debe representar una falla de muchas máquinas asistidas por ordenador son
envergadura, toda vez que, para ser auténtica- capaces de controlar mejor la realización de
mente democrática, la participación en la las tareas y cuantificar el trabajo con mayor
toma de decisiones en la empresa debe fun- precisión, lo que puede contribuir a reducir
darse en el acceso al empleo. U n autor las oportunidades de elección del individuo y,
observaba recientemente que "el empleo en sí en general, disminuir su autonomía [Morten-
es una forma de participación. Es la participa- son, 1982]. E n las formas de participación
ción en el proceso de organización de la indirecta, la mayor complejidad de las deci-
producción" [Sarikwal, 1982]. Pero es incluso siones relativas a los gastos de equipo y a la
m á s , pues en muchas sociedades donde la inversión aumentarán en la práctica la influen-
ética del trabajo está m u y arraigada, el acceso cia de los "expertos", especialmente cuando
al empleo retribuido es la base no sólo del se trate de una modernización tecnológica
bienestar material (fruto de ingresos m á s integrada que afecte a grandes sectores de la
Participación de los trabajadores en la gestión de las empresas 237

empresa. Allí donde se han efectuado estu- trabajan menos horas se suman aquellas que
dios sobre la introducción de nuevas tecno- son contratadas por tiempo limitado debido a
logías se ha señalado la tendencia a que la la escasez de trabajo. E n el Reino Unido, a
¡influencia de los trabajadores quede en sumo comienzos de 1981, una de cada ocho perso-
grado limitada, por ejemplo, a recibir alguna nas empleadas tenía horarios reducidos.
información y a la intervención en determina- E n segundo lugar, desde la segunda
dos aspectos de la ejecución prática [Davies, guerra mundial hemos asistido a un aumento
1984]. generalizado del trabajo por turnos, cuyo fin
era optimizar la utilización del capital. Entre
Los cambios en la composición de la las décadas de 1950 y 1970, la proporción de
fuerza de trabajo trabajadores manuales empleados por turnos
se elevó considerablemente en los países indus-
Las diferencias existentes entre los trabaja- trializados. E n el Reino Unido, esta propor-
dores se reflejan en el sistema de participa- ción se duplicó durante los años cincuenta y
ción: por ejemplo, entre sus representantes el sesenta hasta el punto de que uno de cada
número de mandos intermedios, administrati- cuatro trabajadores manuales trabajaba pori
vos y técnicos es desproporcionado [Blum- turnos [National Board for Prices and
berg, 1968; Flanders y otros, 1968]. Ello Incomes, 1970]. Otros estudios han indicado
puede deberse en parte a que los empleados alzas análogas en distintos lugares [Organiza-,
de condición superior tienen mayor concien- ción Internacional del Trabajo, 1978].' A u n -
cia de su competencia, hecho cuya influencia que esta expansión del régimen de turnos
ya hemos analizado. Sin embargo, en los parece haber disminuido considerablemente
últimos años, la m a n o de obra se ha tornado su ritmo en los últimos años, el alto nivel que
mucho más heterogénea, agravándose el peli- ha llegado a alcanzar agrava los ya añejos;
gro de que el mecanismo de participación problemas de hacer participar a los trabaja-
represente en realidad a una proporción decre- dores de los turnos de relevo en la misma
ciente de la fuerza de trabajo: los empleados medida que los del turno de día, que gozan de
fijos, a jornada completa y en turnos de día, a horarios de trabajo coincidentes, a grandes
expensas de los grupos situados al margen de rasgos, con los de la mayoría de los dirigentes
este núcleo privilegiado. Destacamos a ren- de la empresa.
glón seguido cuatro cambios experimentados E n tercer lugar, muchos países en desa-
en la composición de la fuerza de trabajo. rrollo y algunas economías desarrolladas
E n primer lugar, uno de los mayores recurren con frecuencia a los trabajadores
cambios de composición acaecidos en los temporeros venidos del interior del país'
países industrializados en las dos últimas déca- (como en Japón) o de países extranjeros!
das ha sido el aumento del trabajo a tiempo (como los Gastarbeiter en la República Fede- í
parcial. E n el Reino Unido, por ejemplo, el ral de Alemania). A d e m á s , así c o m o la rece-:
número de empleados a jornada parcial (muje- sión económica aumenta el número de trabaja- ;
res en su mayoría) se elevó en bastante más dores contratados por periodos limitados, tam- ¡
de un millón durante la década de 1970, y la bien la recesión actual se ha caracterizado por
proporción de estos trabajadores respecto a la un notable incremento de los trabajadores i
fuerza de trabajo total es hoy superior a uno temporeros, resultante, en parte, de los ;
por cada cinco [Clarke, 1982]. Aumentos planes nacionales de creación de empleos que ¡
semejantes se registran también en otros ofrecen puestos de trabajo temporales, espe- j
países, por ejemplo en Australia y en los cialmente para los jóvenes. Tales planes están !
Estados Unidos [Ford, 1982; Deuterman y vigentes en varios países [Jackson y Hanby, !
Brown, 1978]. A d e m á s , durante los periodos 1979], y en el Reino Unido se contratan !
de recesión (particularmente en las primeras anualmente medio millón de jóvenes conj
1
fases de la crisis general) a las personas que arreglo a los mismos. El empleo temporal,
238 Paul Blytön

fpor definición, ofrece poco tiempo o poco con el apoyo de la legislación. M á s aún, el
incentivo para que su titular se interese por la ; crecimiento de la participación ha sido acom-
participación. panado (y en parte explicado) por una
Por último, c o m o ha señalado Ford ! redoblada defensa de los estilos de gestión
![1982], algunas industrias tienden cada vez participativos que dan prioridad a las "rela-
jmás a utilizar m a n o de obra' subcontratada, ciones humanas", y que han sustituido a los
c o m o en la industria de la construcción y en el! métodos m á s autoritarios de "organización
mantenimiento de los equipos más modernos, científica del trabajo",
que se encomienda a personal externo y no al í ; Pero, desde otro punto de vista, no es
; personal de la propia empresa. L a situación ¡ menos evidente que en la mayoría de los casos
' de los individuos que trabajan en determina- ¡ el progreso de la verdadera participación del
das organizaciones sin formar parte de su: personal ha sido m u y restringido, toda vez
personal estable plantea aún más dificultades que se limita a un número de decisiones
para la representación adecuada de las distin- bastante reducido, que coinciden con la fase
tas categorías de m a n o de obra. j de decisiones relativas a la ejecución más que
, Junto con otros cambios acaecidos en la con las que atañen a la planificación. Los
composición de la fuerza de trabajo, incluida! derechos inherentes a la propiedad, junto con
la proporción cada vez mayor de mujeres y de ¡ las jerarquías de autoridad establecidas, se
empleados administrativos, esta heterogenei-j han mostrado sumamente resistentes al cam-
dad creciente constituye un reto de primer bio y los empresarios y ejecutivos, por lo
, orden para el sistema de participación, si éste general, sólo han apoyado una participación
ha de representar adecuadamente a los distin- limitada de los trabajadores basada más en la
tos grupos. L o más probable, en realidad, es ' consulta previa que en una toma de decisiones
' que las dificultades vayan en aumento en los conjunta. E s más, la participación, cuando se
próximos años a medida que se multipliquen desarrolla, tiende a adoptar la forma de
las oportunidades de que algunas categorías participación indirecta, por intermedio de
profesionales trabajen en sus domicilios ; representantes, sin duda bajo la influencia de
(conectados con el lugar de trabajo por un la legislación. Y ello a pesar de la evidencia
terminal de ordenador) y a medida también ; según la cual lo que desean ante todo los
que la mayor productividad de la tecnología ¡ ¡trabajadores, y lo que mayores efectos depara
electrónica vaya creando la necesidad de \ (en cuanto a satisfacción en el empleo, coope-
aumentar la fuerza de trabajo contratada ración, etc.) es la participación directa en las
según el régimen de jornada parcial (y de decisiones a nivel local que afectan inmediata-
reducir los empleos a jornada completa). mente la realización de sus tareas. E n térmi-
nos más generales, el tema de la participación
continúa siendo objeto de confusión, ya que
El porvenir de la participación ] o s distintos grupos adscriben significados m u y
diferentes a conceptos como "participación",
D e nuestro análisis se desprende un cuadro un ' "intervención" (involvement) e "influencia",
tanto contradictorio del desarrollo de la parti- A u n q u e los requisitos para el pleno desa-
cipación de los trabajadores en la toma de rrollo de la participación parecen ser numero-
decisiones. Por un lado, es evidente que se ha ¡sos y variados, uno de los factores que con
establecido una amplia serie de mecanismos ¡ mayor frecuencia se ha puesto de relieve es el
de participación en buen número de países,, papel decisivo que una educación y una forma-
tanto desarrollados c o m o en desarrollo, ej ción profesional adecuadas desempeñan para
indistintamente en contextos capitalistas, so-1 Jos interesados. N o puede negarse su impor-
cialistas y comunistas. L a participación, limi- j tancia, pero si la participación de empleados y
tada o más radical, parece capaz de resistir el i trabajadores ha de alcanzar sus plenas posi-
paso del tiempo, y en algunos países cuenta bilidades, será necesario asignar a dicha
Participación dodos trabajadores en la gestión de las empresas 239

La fábrica de camisas Bargoed, en Gales, es una de las setecientas cooperativas del Reino Unido que, en
conjunto, emplean unas ocho mil personas. Creada en 1980 con diecisiete miembros, cuenta hoy con
cuarenta y cinco empleados. Paul Biyion.

educación m á s tiempo del que se le dedica valor de la participación durante la infancia.,


habitualmente. Pues, según puede apreciarse, Si existe u n a m a y o r voluntad de participar, y
m u c h o s de los prejuicios q u e impiden y entor- una voluntad real de compartir los poderes d e
pecen la participación (por ejemplo, la tenden- decisión, es m u y probable que se resuelvan al ¡
cia a someterse al criterio de quienes poseen m e n o s en parte los problemas de competencia
m á s prestigio) son consecuencia, en parte, de personal y confianza, despejándose así u n
diversos aspectos de los procesos iniciales de poco m á s el camino para que la participación
socialización. E s m u y posible, por consi- contribuya a atenuar algunos de los aspectos
guiente, que para que la participación se m á s negativos de la organización m o d e r n a del
desarrolle m á s plenamente en el lugar de trabajo.
trabajo (y en el sindicato, la colectividad y
cualquier otra parte) haya que inculcar el Traducido del inglés
240 Paul Blyton

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El porvenir de la democracia
en la empresa

Velko Rus

Tendencias ambiguas pueden formular previsiones a salvo de sorpre-


sas en materia social [Holroyd, 1978].
y perspectivas contradictorias
Para superar estas dificultades, S i m m o n d
ha propuesto otro conjunto d e indicadores
! A u n q u e hay muchos estudios prospectivos para la predicción social. Este autor sostiene
! sobre el trabajo, la tecnología y el desempleo, que indicadores objetivos y cuantificables
pocos abordan el tema de la democracia en la. c o m o la energía, la' tecnología, la calificación
empresa. H a y muchas y buenas razones para ¡profesional de la m a n o de obra, etc., n o
ello; las tendencias en esta materia son ambi-i permiten hacer pronósticos sociales suficiente-
guas y las perspectivas contradictorias. Esta' |mente exactos. E n cambio, deberían utilizarse
, dificultad, sin embargo, las pautas de comporta-
es inherente a cualquier miento c o m o indicadores
tipo de previsión y pro- Velko Rus es investigador en el Insti- sociales, y dice: " Y a es;
tuto de Sociología de la Universidad hora, pues, de determi-
nóstico social, como de Liubliana (Yugoslavia) y presi-
ya comprobó H . K a h n nar pautas de comporta-
dente del Comité de Investigaciones
[1967] hace muchos años. sobre Participación, Control Obrero miento en la empresa
Según este autor, no está y Autogestión de la Asociación Inter- para utilizarlas c o m o ele-
nacional de Sociología. Es autor o mentos básicos de predic-
, claro si es mejor extrapo-
coautor de unos noventa artículos y ción y de planificación"
lar tendencias existentes diez libros publicados en Yugoslavia y
, o proponer reacciones a [Simmond, 1975, p. 284]..
en otros países, y ha llevado a cabo
1
esas tendencias. L a ambi- investigaciones en Suécia, Japón, la El presente artículo
güedad de las tendencias República Federal de Alemania y los intentará aproximarse a!
Estados Unidos. esta difícil tarea. E s gran-
sociales es, por lo tanto,
inevitable, debido a su de el riesgo que se corre
naturaleza dialéctica. al abordar el tema de la'
predicción de la democra-
Otra dificultad, fre-
cia en la empresa, pero los sociólogos deben
cuentemente destacada en textos más recien-
1 ocuparse m e n o s de los estudios descriptivos ¡
tes, 'es la ^discontinuidad ;del futuro. Drucker
del pasado para dedicarse a previsiones m á s ;
[Í969] Ha calificado a nuestra época c o m o una
I orientadas al porvenir. Los estudios del futuro
"era de discontinuidad"; otros especialistas en í
| n o son necesarios únicamente por razones
ciencias sociales piensan que la discontinuidad
teóricas, sino fundamentalmente por motivos;
no es característica sólo de nuestro tiempo,
1
estratégicos. D e b e n animarnos a pasar de la1
sino que es en general u n a propiedad de la '
democracia participativa y representativa a la
historia social. A u n q u e ha sido posible basar
"democracia anticipativa" descrita hace algu-
la predicción tecnológica en tendencias conti-
nos años por Toffler [1971]. E n estos tiempos
nuas, o en estados finales deseados, ya n o se
244 Velko Rus

Aspectos de la discontinuidad industrial. Arriba: Accidente en un taller de máquinas. Dibujo del pintor
alemán Johann Bahr (1889). A la derecha: Aserradero automatizado en Suécia. Arkiv scA, Sundsvaii/uusine
Nouvelle. Cauboue/Rapho.

de turbulencia motivada n o sólo por un gran nociones: industrialización y profesionaliza-,


n ú m e r o de cambios sino también por su ción.
acelerada difusión [Trist, 1980], la participa- Fores [1983] advierte que la "industria"
ción en el curso futuro de los acontecimientos no está claramente definida en sí misma.
es una cuestión cada vez m á s urgente si Puede emplearse por lo menos en cuatro
aspiramos a reducir là incertidumbre a niveles acepciones diferentes, a saber: a) un sector
aceptables. de empleo, c o m o la minería o la industria del!
automóvil; b) una forma de producción, esto
Profesionalización versus es, la producción industrial o la manufactura;
industrialización c) una clase de ordenamiento, o sea, la organi-
zación de las fábricas; y d) una condición
Postulamos aquí las dos tesis siguientes: la general, esto es, la civilización industrial
primera es que la contradicción entre indus- . entendida c o m o modernidad.
trialización y profesionalización constituye el El mayor problema consiste en que, para
conjunto de pautas de comportamiento que la mayoría de los especialistas en ciencias
m á s puede afectar' al porvenir de la democra- sociales, estas cuatro dimensiones no son
cia en la empresa; la segunda es que cuanto mutuamente excluyentes. C o m o lo hace Kerr,
mayor sea la desindustrialización del trabajo y prefieren emplear definiciones multidimensio-
la reprofesionalización de la m a n o de obra, nales y acumulativas del industrialismo, que
tanto mejores serán las expectativas para la abarcan la m a n o de obra de alta calificación
democracia en la empresa. técnica, una división del trabajo m u y evolucio-
C o m e n c e m o s por la definición de ambas, nada que produce una especialización extre-
El porvenir de la democracia en la empresa 245

: m a , un sistema educativo subordinado a la Esta definición parece todavía demasiado


industria, altos niveles de movilidad horizon- compleja y preferimos la de A r o n , que acen-
tal y vertical, urbanización, cultura de masas túa el papel dominante de la tecnología y de
basada en la ciencia, la tecnología, la competi- sus correlatos estructurales [Aron, 1967]. Esta
tividad, el pluralismo, el pragmatismo y eL preponderancia de la tecnología no debe inter-
materialismo, una especie de corporativismo, pretarse c o m o el predominio de las máquinas,
etc. [Kerr, I960]. Tales definiciones—aunque ni c o m o el de los medios de producción, sino
citadas con frecuencia— han sido criticadas c o m o el de la división técnica del trabajo
por incluir muchos atributos que no son sobre la división social del trabajo. E n nuestra
específicos de las sociedades industriales. U n a opinión, la división técnica del trabajo es el,
! definición del industrialismo m á s amplia, aun- microrregulador que condiciona el resto de la
que todavía compleja, fue elaborada por Feld- actividad colectiva a los niveles medio y
m a n y M o o r e [1969] tomando como referencia macro de las sociedades industriales.
las tres características siguientes: a) un sis-. E n términos corrientes, la división téc-
tema de producción basado en las fábricas y nica del trabajo se llama taylorismo. Industria-
una economía de mercado que propugna la lización, pues, significa taylorización del tra-
producción en serie y el consumo generali- bajo, primero en el sector manufacturero, y¡
zado; b) una estratificación social que condi- luego en los demás sectores de la actividad
ciona una división del trabajo compleja; y económica. L a taylorización se extiende desde
c) un sistema educativo que sostiene la estruc- los ramos tradicionales, c o m o la industria
tura profesional y las pautas de estratificación textil o la del automóvil, a nuevas actividades
existentes. terciarias c o m o el turismo, la enseñanza, la;
246 Velko Rus

asistencia médica, etc. C o m o consecuencia de han sido m u y bien descritos por McKelwey,
la taylorización, todas estas actividades dan [1969], que distingue los cuatro tipos siguien-:
origen a estructuras de prestación laboral tes:
análogas y sus estructuras de organización La identificación de los profesionales con sus
correspondientes. C o n algunas modificaciones, comunidades profesionales, lo cual se
dichas estructuras pueden hallarse en todos opone a la presión de los directivos de
los países, ya sea occidentales u socialistas, empresa para lograr un mayor compro-
desarrollados o en desarrollo. miso con los fines de la organización; i
L a profesionalización es otra tendencia Las aspiraciones profesionales innovadoras,
cuyo rastro puede seguirse a lo largo de varias contrarias a la rutina, chocan con las
décadas en todas las sociedades contemporá- restricciones pragmáticas de las organiza-.
neas. N o significa sólo la proporción, en ciones;
aumento constante, de población activa con Las aspiraciones a largo plazo de los profesio-
títulos escolares y universitarios, sino también nales, los esfuerzos por dar un sentido a
un tipo específico de socialización cristalizada sus carreras y por mantener un creci-
en ética profesional. Esta ética ofrece las miento constante de la competencia pro-
características siguientes: a) una forma no fesional chocan con las necesidades a
rutinaria de entender y ejercer el trabajo; corto plazo de las organizaciones para
b) una cooperación no competitiva con los responder a las demandas en curso;
colegas de la profesión [Greenwood, 1962]; Los profesionales valoran sus aportaciones de
c) relaciones con los clientes universalistas, saber, mientras que las organizaciones1
no discriminatorias y n o utilitarias [Parsons, sólo valoran su contribución a los fines
1939]; y ífj relaciones cosmopolitas con el organizativos.
; entorno social m á s amplio [Gouldner, 1957]. Se describen así los conflictos básicos entre la i
Este tipo de socialización se originó en ' racionalidad de la organización de la empresa
1 y la racionalidad profesional. Las organiza-
sociedades preindustriales y se alza clara-
mente en oposición al taylorismo. N o obs- ciones industriales intentan solventar estos
tante, algunos críticos sostienen que la ética conflictos robusteciendo las estructuras de
profesional así definida sólo constituye un tipo trabajo tayloristas y la jerarquía ejecutiva.
ideal aproximativo, en realidad reducido a Intentan dar una eficiencia máxima a las
veces meramente a privilegios derivados de la organizaciones mediante la subordinación de
posesión de títulos universitarios. Tienen, la actividad profesional a la tecnología exis-
•¡ desde luego, bastante razón [Gyarmati, 1975]. tente. Sin embargo, cuanto más eficientes son
\ Ello n o altera, con todo, el hecho de que la en esta subordinación, más destruyen la auto-
ética profesional sea n o sólo preindustrial, nomía profesional en la que se basa la ética
sino incluso anti-industrial, pues no es real- profesional; consecuencia de ello es la rutina
mente otra cosa que un conjunto de normas o la parálisis de la actividad profesional.
1
de comportamiento que vienen mantenién- Mientras la profesionalización de la m a n o de
dose en constante conflicto con las reglas de la obra es baja, la rutina en la actividad profesio-
burocracia industrial [Pavalko, 1971], desde nal no pone en peligro la eficiencia de la
los primeros días de la industrialización hasta organización entera. Pero cuando la profesio-,
el m o m e n t o actual. E n tiempos recientes nalización de la m a n o de obra aumenta, el!
p o d e m o s observar el auge del "profesiona- dominio de la "racionalidad" hace peligrar la
lismo militante" [Corvin, 1970], producto de eficiencia de la organización. Puesto que este ;
la creciente burocratización de estructuras conflicto no puede evitarse, se recomienda a,
organizativas y de la no menos creciente las organizaciones una "racionalidad mínima",
profesionalización de la m a n o de obra. c o m o una especie de solución improvisada de
Los principales aspectos de los conflictos las contradicciones inherentes al sistema
entre profesionales y directivos de empresa [Hedberg, 1976].
El porvenir de la democracia en la empresa 247

L a creatividad en el trabajo. Doisneau/Rapho.


248 Velko Rus

Microefectos de la relieve la privilegiada posición de profesio-


industrialización sobre la nales y altos ejecutivos. Estos son "más
iguales entre iguales", puesto que se hallan:
democracia en la empresa por definición obligados a aplicar los princi-
pios 3 y 4. L a democracia es sustituida de este
U n a vez definidas las nociones de industrializa- m o d o por una poliarquía, lo cual viene a
ción y profesionalización, y tras ofrecer una significar una especie de equilibrio de poder
descripción sucinta de la contradicción que entre la dirección de la empresa (autoridad
existe entre ambas, debemos explorar las con- jerárquica), los profesionales (plana mayor) y
! secuencias de dichas contradicciones para el los trabajadores y sus representantes [Dahl,
, porvenir de la democracia en la empresa. 1970].
Esta noción describe un caso especial de Nuestra pregunta, en consecuencia, debe
democracia política introducida y modificada replantearse del m o d o siguiente: ¿en qué
en organizaciones industriales con estructuras medida la democracia en la empresa, c o m o
de trabajo tayloristas y las estructuras jerár- tipo poliárquico de estructura de poder, está
quicas correspondientes. C o m o bien puede condicionada o limitada por los procesos de
: verse, la democracia en la empresa es, desde industrialización? N o disponemos aún de nin-
su origen, una contradictio in adjecto, basada guna respuesta directa a esta pregunta. Por lo
en los cuatro principios siguientes [Industrial tanto, comenzaremos por recurrir a investiga-
Democracy in Europe, 1981]: ciones empíricas de los efectos sociales de la
11. Igualdad política, en virtud de la cual todos tecnología. Entre ellas, las m á s pertinentes
los miembros de la organización laboral para nuestros fines son las que demuestran el
tienen derecho a participar directamente, efecto de calificación o descalificación de la
sobre la base de "una persona, un voto", m a n o de obra producido por el desarrollo
en todas las decisiones que afecten a la tecnológico. Estas investigaciones indican
organización. directamente los efectos de la desprofesionali-
2. Representación, según la cual los m i e m - zación o la reprofesionalización de la fuerza
bros tienen derecho a delegar en repre- de trabajo y sugieren al mismo tiempo que
sentantes de su elección algunos de los este fenómeno puede afectar las posibilidades;
derechos considerados en el párrafo ante- humanas de gozar de una mayor o menor
rior. autonomía. Naturalmente, m á s calificación
i 3. Competencia especial, por la cual se reco- profesional no significa necesariamente m á s
noce que algunas decisiones que exigen poder, puesto que existen otras fuentes de
conocimientos profesionales particulares poder. M a s , para aquellos que no poseen
son de competencia de los especialistas. poder legítimo, capacidad de coerción o capi-
4. Eficacia, con lo que se admite que el tal, la calificación profesional es casi la única
concepto de logro de objetivos,determina alternativa para llegar a ser menos depen-
la supervivencia para las organizaciones. dientes o m á s influyentes en las organizacio-
L a participación plena y directa de todos los nes. Esto es m á s cierto aún, si cabe, en
miembros en todas las decisiones aparece así nuestros días, cuando puede observarse una,
condicionada por tres restricciones, a saber: constante disminución del poder sindical tanto
la delegación de derechos en representantes en los países desarrollados como..en los países
cuando una organización se hace vasta y en desarrollo.
compleja, la delegación de decisiones en profe- Al examinar los procesos de descalifica-
sionales cuando tales decisiones exigen conoci- ción o recalificación no nos ocuparemos de la
mientos especializados, y el acomodo de los situación planteada en la etapa de industriali-
intereses de los miembros a los objetivos zación inicial. E s bien sabido que la transición
comunes de la organización. Esta definición a la producción en serie tuvo enormes efectos
de la democracia en la empresa pone ya de de descalificación sobre la fuerza de trabajo.
El porvenir de la democracia en la empresa 249

Nuestros comentarios se referirán sobre todo actividad social. A su entender, la automatiza-


a la reciente transición de la producción en ción de la información no sólo disminuirá la
série a la producción automatizada y semiauto- fragmentación de los puestos de trabajo en el
matizada, a la informatización y robotización marco de la tecnología de producción, sino
de los procesos de trabajo. ,que reducirá igualmente la segmentación en
Las expectativas iniciales en cuanto a los los sectores de aprendizaje. L a automatiza-
efectos d e la automatización e informatización ción de la información acabará con las tradicio-
eran m u y optimistas. W . Faunce, por ejem- nales divisiones entre cultura y tecnología,
plo, esperaba que el paso de la mecanización arte y sentimiento, trabajo y tiempo libre.
a la automatización detuviera por fin la ten- [McLuhan, 1964].
dencia a la descalificación a largo plazo. E n su E n los últimos diez años, tales evalua-
opinión, la línea de montaje es causa de ciones optimistas de la automatización han
anomia, mientras que la automatización pro- sido m á s una excepción que una regla. L a s .
duce una sociedad orgánica [Faunce, 1965]. evaluaciones de los efectos sociales de la
¡Pocos años después, en 1968, elaboraba esta automatización son hoy cada vez m á s críticas.
¡visión de una sociedad orgánica incipiente Las m á s negativas pueden hallarse en Braver-
según las siguientes líneas: m a n y Gorz. Braverman [1974] cree que los
L a automatización de la producción reducirá trabajadores en la actualidad son menos
la división del trabajo, puesto que los capaces de dirigir y controlar su trabajo que
trabajadores no tendrán que servir ya a hace cien años, que dependen de las máquinas
las máquinas, sino únicamente controlar- m á s que antes, que saben acerca de ellas
las y mantenerlas. Estas dos funciones, bastante m e n o s de lo que en otro tiempo
comoquiera que son m á s generales, deter- sabían. Los efectos de la automatización son
minarán una menor especialización del parecidos a los de la mecanización: la automa-
trabajo en todas las ramas. tización incrementa el control de los jefes
L a automatización creará la necesidad de sobre los trabajadores y reduce para estos
ingenieros "dispuestos a ensuciarse las últimos las necesidades de calificación y educa-
m a n o s " [Faunce 1968, p . 163]. ción. Braverman intenta abonar todo esto con
L a automatización transformará las organiza- un estudio empírico efectuado por Bright
ciones de trabajo en sistemas altamente [1966], quien demostró que la calificación
integrados en los cuales podrán ser un profesional aumenta sólo entre los niveles de
día eliminadas hasta las divisiones entre automatización primero y quinto, mientras
talleres y oficinas: la empresa entera se que disminuye del sexto al decimoséptimo.
transformará en un sistema único inter-
Gorz [1973] hace una evaluación análoga
conectado.
de los efectos de las nuevas tecnologías. N o
L a automatización tendrá también efectos a
obstante, cree que estos efectos negativos no
largo plazo sobre el mercado de trabajo:
están condicionados por la tecnología, sino
creará menos ocupaciones especializadas,
por la organización "científica" del trabajo,
aumentando así las oportunidades de
esto es, por el taylorismo que determina una
empleo para la mayoría.
destrucción científica de toda probabilidad de
N o m e n o s optimistas fueron las esperanzas
establecer un control obrero. Esta organiza-
expresadas por especialistas en ciencias socia-
ción "científica" del trabajo tiene efectos
les de países de Europa oriental. Según Pol-
universales sobre todo el personal, ya sea de
zov [1966], por ejemplo, la automatización
oficinas c o m o de talleres, trabajadores alta-
terminaría con la escisión entre trabajo físico
mente calificados c o m o obreros n o calificados.
y trabajo intelectual, suprimiendo con ello la!
Tiene también efectos m u y parecidos en los
alienación del trabajo.
países socialistas y en los capitalistas; la organi- '
M c L u h a n hace extensivas estas previ- zación "científica" del trabajo en régimen de
siones optimistas a todos los niveles de la propiedad colectiva puede llegar a ser todavía
250 Velko Rus

peor y podría crear mayor dependencia de los Sandkull [1980] ha obtenido los mismos
(trabajadores respecto a las máquinas. resultados respecto al trabajo de oficina. Este
D e acuerdo con los resultados obtenidos autor informa que la progresiva informatiza-
por Shepard [1971], las conclusiones de Gorz ción de las oficinas coincide con una mayor
quizá pequen de demasiado negativas. She- necesidad de trabajadores no calificados y de :
1
pard estudió la automatización de la produc- ingenieros, mientras las máquinas sustituyen aj
ción y del trabajo de oficina y descubrió que gran parte de los empleados especializados de
los efectos son bastante similares en ambas antes. "Al cabo de un par de años, la mayor
áreas. Gracias a la automatización, dismi- parte de las antiguas competencias indivi-
nuyen la alienación en el trabajo y especial- duales habrá desaparecido" [Sandkull, 1983,
mente la falta de sentido, lo cual demuestra p. 10].
que la automatización tiene algunos efectos Al parecer, la actitud de Peter Drucker
positivos sobre la humanización del trabajo. [1962] respecto a la naturaleza de la automa-
¡Por otra parte, Shepard descubrió que la tización es válida todavía: no es sólo la
I automatización de la producción y del trabajo maquinaria o la ingeniería, sino un concepto
! de oficina no aminora el sentimiento de impo- estructural general de la vida económica lo
! tencia de los empleados, que permanece cons- ! que determina las pautas básicas de comporta-
; tante o incluso se incrementa. La introducción miento integradas en el todo equilibrado. El
de la automatización no hace disminuir la análisis que nos propusimos aquí sobre los
dependencia de los trabajadores ni da lugar a efectos de la tecnología en el micronivel
una distribución de poder más equitativa. puede así cerrarse con la aventurada conclu-
Basándonos en estos resultados, pode- sión de que no es la tecnología sino la división
m o s calificar las expectativas optimistas de técnica del trabajo lo que determina en gran
Faunce y M c L u h a n , así c o m o las pesimistas medida los niveles de calificación profesional,
de Braverman y Gorz, de parcialmente certe- así c o m o la influencia o poder de los e m -
ras y parcialmente falsas. L a automatización pleados.
hace funcionar las organizaciones c o m o con-
! juntos m á s integrados, lo cual reduce la
fragmentación y ofrece con ello un trabajo
Macroefectos de la
más pleno de sentido. Al mismo tiempo, estos
conjuntos altamente integrados generan senti- industrialización sobre la
i mientos de dependencia y de impotencia más democracia en la empresa
fuertes entre el personal.
L a introducción de microcomputadoras : Los efectos de la industrialización no se
parece tener efectos ambiguos semejantes. limitan únicamente a las estructuras de la
Glenday comunica que algunos estudios de prestación del trabajo ni al subsistema de
casos prácticos demuestran una disminución producción de las empresas. A u n q u e lös efec-
de la demanda de artesanos y comerciantes y tos sobre la democracia en la empresa se
el auge de los trabajos de carga, peonaje y hacen sentir principalmente en los microni-
rutina. Afirma que, en cada fase del cambio veles, pueden descubrirse algunos efectos posi-
tecnológico, la mecanización y la automatiza- tivos de la industrialización en las estructuras
ción hacen descender el nivel de calificación medias y globales de la sociedad. Sobre este
de la fuerza de trabajo, de suerte que los punto concreto los razonamientos de Braver-
trabajadores van poco a poco perdiendo el m a n resultan insuficientes. U n a de las críticas
control sobre los procesos de producción. L a más completas pertenece a Aronowitz [1978],
división técnica del trabajo lograda por el que hace las siguientes objeciones a los aná-
cambio tecnológico subordina a la fuerza de lisis de Braverman:
trabajo y aumenta en cambio el control de los La creciente dependencia de los trabajadores
: directivos de empresa sobre su personal. respecto del capital, motivada por la
El porvenir de la democracia en la empresa 251

j Los comienzos de la automatización en la Oficina Central de Correos de Berlín, 1931. Ullstein, L'empire du bureau.
252 Velko Rus

adopción de tecnología m á s compleja, es estos grupos profesionales seguirán subordina-


un fenómeno observable en las socie- dos al poder. Braverman predice en realidad
dades contemporáneas pero no es la la proletarización de estos nuevos grupos,
única tendencia gue se advierte. alegando que la ingeniería se está convir-
Junto a una degradación cada vez m á s acen- tiendo en una profesión popular y generali-
tuada del trabajo, puede percibirse la zada sujeta a una división técnica del trabajo
aparición de nuevos saberes y profesio- creciente, a formas de trabajo simplificadas, a
nes. más operaciones rutinarias que antes, salarios
Al m e n o s una parte del quehacer científico más bajos y un índice m á s alto de desempleo
conserva su autonomía, ya que las cien- [Braverman, 1974]. _ _
cias no pueden nunca subordinarse del Gorz añade a esto la división de los
todo a la división técnica del trabajo. intelectuales en técnicos y humanistas. Esta
La creciente división del trabajo va creando segmentación está también aumentando entre
una dependencia funcional mutua entre los empleados de nivel inferior. E n su investi-
los trabajadores, lo que estimula su soli- gación intercultural longitudinal, Form [1976]
daridad espontánea. descubre que la industrialización va seguida
El argumento principal de Aronowitz, en de una creciente subestratificación de los
nuestra opinión, es el tercero, o sea que, al trabajadores de talleres y plantas manufacture-
parecer, no se podrá jamás establecer un ras; cuanta m á s industrialización se introduce,
control completo sobre el trabajo creativo. E s mayores son las distancias sociales entre los
m u c h o m á s fácil controlar el trabajo repeti- trabajadores calificados y los no calificados.
tivo, lo cual constituye el fin primordial de la Estos procesos de segmentación y diferencia-
organización "científica" del trabajo h u m a n o ción no contribuyen en nada, por cierto, a
c o m o tentativa de transformar el trabajo incrementar la fuerza integradora de los sindi-
creativo en actividad repetitiva más controla- catos. M á s bien son obstáculos estructurales
ble y menos calificada. que se interponen en el camino hacia un
Mientras que tales efectos descalificado-1 mayor poder sindical.
res de la taylorización cunden bastante en las Pero la sindicalización no es la única
fábricas y oficinas, es decir, dentro de organi-, fuente de poder posible para los empleados,
zaciones de trabajo, aparentemente no tienen^ que pueden aumentar también su poder social
tanta incidencia a nivel de la sociedad en su reforzando el papel de las asociaciones profe-
conjunto. sionales. Si tales asociaciones asumiesen el
Sin embargo, muchos estudios ponen de; papel de sindicatos, c o m o ha sugerido Durk-
manifiesto que la descalificación dentro de lass heim [1974], podrían m u y bien incrementar la
organizaciones coincide en alguna medida con autonomía profesional respecto a la organiza-
procesos de recalificación a nivel general. ción de trabajo, tanto c o m o sus funciones
Esto ha sido comentado por Runiberger y intraorganízacionales.
Rüssel [1981] y otros investigadores que infor- N o obstante, aun esta posibilidad parece
m a n que no sólo las adquisiciones formativas comprometida por los procesos de reificación
de la m a n o de obra, sino también la compleji- del saber. Hennestad [1983] advierte que la
dad y las exigencias de calificación de los actual tecnología informática podría transfor-
puestos de trabajo en la ecomonía norteameri- mar las calificaciones del trabajador en saber
cana han venido aumentando sin cesar en las reificado: el saber pasaría a formar parte de la
últimas décadas. tecnología. C o n el papel cada vez mayor que
¿Quiere esto decir que Bell [1973] estaba hoy desempeñan las computadoras, la activi-
en lo cierto al pronosticar el auge de una dad calificada, antes autónoma, podría ser
nueva ola de técnicos, ingenieros y gerentes planeada y programada de antemano.
en la sociedad postindustrial? Según Braver- C o n la introducción de la quinta genera-
m a n esto es una ilusión, puesto que todos ción de computadoras, la preprogramación de
El porvenir de la democracia en la empresa 253

Computadoras: ¿salvadoras O culpables? Leonard Freed/Magnum.

la actividad organizativa puede aumentar, nen estructuras de estratificación ocupacional


puesto que estas máquinas llegarán a ser predeterminadas, las que determinan en gran,
"creativas" y a ' autorregularse en medida medida las relaciones jerárquicas dentro de
considerable. A u n q u e jamás llegará a ser las organizaciones de trabajo [Maurice y otros,
completa, la reificación creciente del saber 1980].
puede poner en peligro la autonomía de los'
profesionales existentes, comprometiendo
también, de paso, la fuerza negociadora de
sus asociaciones. Efectos d e la profesionalización
A d e m á s de la preprogramación cada vez !
mayor de las calificaciones y saberes profesio- A u n q u e la industrialización del trabajo es
nales, puede advertirse una también creciente causa de descalificación, alienación e impoten-
predeterminación de la estratificación en las ] cia, la reprofesionalización parece ser una
organizaciones de trabajo. Los sistemas educa-, tendencia a largo plazo no menos fuerte en las
tivos (principales reguladores de la división; sociedades contemporáneas.
social del trabajo) han sido en amplia medida Toffler [1971] habla de la irrupción de
; industrializados a lo largo de los dos últimos una nueva clase de empleados diferentes de
1
siglos. Esta industrialización supone la subor- los "hombres de organización" tradicionales.
dinación a la división técnica del trabajo. A l Estos empleados son hombres cada vez menos
industrializarse, los sistemas educativos son aptos y útiles para las empresas. Están menos
los principales reproductores de las divisiones comprometidos con la organización, se sien-
técnicas del trabajo que hoy existen. Mantie- ten menos inclinados a obedecer a la jerar-
254 Velko Rus

'. quia organizativa, menos interesados por el estudiantes de los Estados Unidos coincide en
ascenso en el escalafón y menos satisfechos que el trabajo intenso siempre compensa. '
con u n puesto de trabajo seguro y bien Esta orientación valorativa es confirmada tam-
pagado. El empleado típico a que nos referi- bién por el comportamiento de los estudian-
m o s está transformándose, de "hombre de tes: más de la mitad de los estudiantes de ese,
organización", en un "hombre asociativo", país trabajan a jornada parcial durante sus;
que busca la autorrealización en el trabajo, estudios. Naturalmente, ya no están dispues-
mayor autonomía, una cooperación más estre- tos a. aceptar cualquier tipo de empleo, sino
cha con sus colegas y una carrera más plena que buscan puestos de trabajo que ofrezcan
jde sentido. U n "hombre asociativo" es en oportunidades de autorrealización, buenos
realidad un empleado m á s profesionalizado entornosfísicosy sociales e ingresos no dema-
que está más comprometido con su profesión siado bajos.
¡y su ética que con la organización y sus fines. La razón de que muchos jóvenes recha-
C o n esta reprofesionalización en auge cen los puestos de trabajo repetitivo no radica
constante, no dejarán de producirse cambios en una caduca ética laboral, sino en una,
. dentro de las estructuras organizativas, tanto estética del trabajo más en auge cada día,:
c o m o en la sociedad en general. Blau y enraizada en el hecho de que "el lugar de
Schoencher [1971] han puesto de manifiesto la . trabajo se cuenta, en los Estados Unidos,
¡existencia de relaciones m u y claras entre dife- entre las instituciones m á s conservadoras"
renciación organizativa y profesionalización: [Yankelovich, 1979, p. 20]. Para adaptarnos
se ha descubierto que en departamentos con a estas nuevas perspectivas deberíamos dar
i m á s m a n o de obra calificada y menos trabajo más autonomía a los trabajadores y menos a
'rutinario la diferenciación estructural, tanto' las organizaciones. Si nada cambia en los
vertical c o m o horizontal, es menor que en lugares de trabajo debemos esperar grandes
otros departamentos. Evidentemente, en éxodos o grandes conflictos en el área laboral.
aquéllos una m a n o de obra más profesionali- Los resultados de esta investigación empí-
zada coordina las tareas y cometidos en rica fueron predichos ya hace muchos años
medida mucho mayor que la menos profesio- por Kerr y sus colegas, que definieron el
nalizada. C o m o de esta manera se necesita problema fundamental del industrialismo en
menos coordinación, se hace posible la no los términos siguientes: "Para adaptarse a la
diferenciación estructural. Este descubri- mayor interdependencia que trae consigo la
miento tiene una significación virtual m u y nueva tecnología, la sociedad exige un grado
importante, puesto que la supercomplejidad más alto de disciplina. Ahora bien, la nueva
organizativa se está convirtiendo en uno de clase trabajadora, más instruida, desea más
los problemas más formidables de las socie- libertad y mayor margen de acción individual, :
dades contemporáneas. tanto en el medio profesional como fuera de
M u c h o s son los presagios que abonan la él. D e esta manera, la sociedad técnica parece
tesis de Toffler sobre el nacimiento de un llevar en sí misma el germen de su propia
nuevo "hombre asociativo". Yankelovich destrucción, no con motivo de la lucha de
[1979] informa acerca de la reorientación de clases, sino a causa de la oposición entre la
valores tan extendida entre las generaciones disciplina que exige la tecnología y la necesi-
m á s jóvenes de los Estados Unidos, que dad de independencia de la m a n o de obra que
buscan un trabajo m á s independiente, en ella misma contribuye a crear" [Kerr y otros,
pequeños grupos, que ofrezca mayores oportu- 1971, p. 604]. Es más, la autonomía en el
nidades a la iniciativa, mayor responsabilidad trabajo no sólo es una necesidad personal de
y m á s esfuerzo personal. Según Kerr [1979], los profesionales, sino también una condición
todavía se confía m u c h o en el trabajo entre indispensable para el uso eficiente de la m a n o
los jóvenes con estudios. Este autor afirma de obra calificada.
que el 80% de una muestra representativa de M á s tarde o más temprano, estas contra-
El porvenir de la democracia en la empresa 255

\ dicciones tienen que crear un conflicto abierto : obstáculo a una cooperación más estrecha y a
¡entre las coaliciones que mantienen el orden la mayor participación de los empleados en los
!de las sociedades industriales y las que actúan ¡sistemas de producción integrados; la propie-
i como principales depositarias del saber y de la dad, estatal o privada, es sencillamente dema-
ética profesional. Gouldner [1979] cree que siado exclusiva, demasiado impersonal y
"la vieja clase adinerada está muriendo" en demasiado rígida para la vida laboral contem-
los países occidentales, mientras que en los poránea.
países de Europa del Este "los funcionarios y L a transición de la sociedad industrial
burócratas del partido son un obstáculo aún ¡tradicional a una sociedad de la información
mayor para la nueva clase". El poder pasa de requiere nuevos ordenamientos económicos,
aquellos que obtienen sus rentas de inver- un nuevo régimen de propiedad, nuevos mer-
siones financieras a quienes poseen el capital cados, nuevos flujos de información, etc. El
h u m a n o , es decir, los que tienen una instruc- carácter mismo de la información impone
ción relativamente avanzada. L a nueva clase nuevos ordenamientos sociales, porque su;
es, según Gouldner, una "clase universal" ritmo de crecimiento es rápido, porque no
compuesta por intelectuales humanistas y por hay, en principio, ningún tipo de límites de
la intelligentsia tecnológica. El profesiona-crecimiento para la información, porque
lismo es una de las ideologías públicas de la puede sustituir en gran medida el empleo de
: nueva clase y una especie de conciencia colec- capital físico y financiero y, finalmente, por-
tiva. A d e m á s , no sólo es la fuente de su que puede ahorrar energía.
legitimación sino que también "dévalua la Por último, y éste es el rasgo m á s impor-
autoridad de la vieja clase". tante desde el punto de vista de su propiedad,
Para Gouldner, el crecimiento de esta se trata de un bien que todo el m u n d o puede
¡nueva clase puede considerarse también deci- compartir, de suerte que cualquier monopolio
sivo para la democracia en la empresa. L a de información se torna peligroso, cuando no
nueva clase, al igual que la clase trabajadora, resulta imposible [Cleveland, 1982]. El m o n o -
se gana la vida con su trabajo. E n su aspira- polio del saber estorba los principales proce-
ción a producir objetos y servicios dignos y sos de producción en una sociedad de la
; valiosos, la nueva clase debe también intere- información: la continua integración de
sarse por el control sobre su entorno laboral. hechos en saberes especializados, de estos en
Ella encarna de esta manera las esperanzas de tecnología científica, y de esta última en un
autogestión de la clase trabajadora en el cuerpo interdisciplinario total.
futuro [Gouldner, 1979, p. 20]. Por lo tanto, la creciente colectivización
del trabajo obliga a las sociedades contempo-
ráneas a crear formas de propiedad alternati-,
vas, menos excluyentes y más abiertas a la
Relaciones entre la democracia
cooperación que la propiedad privada y menos
económica y la democracia en la autoritarias e impersonales que la propiedad
empresa estatal. E n este campo hacen falta grandes
innovaciones sociales, a fin de conferir a la
Las formas de propiedad tradicionales vuel- democracia en la empresa una estructura de
ven a ser. hoy cuestionadas, no como alterna- poder poliárquica.
tiva ideológica al capitalismo o el socialismo, 1 L a mejor expresión de la necesidad de
sino en su acción funcional reguladora en las ¡formas de propiedad más incluyentes son los
microestructuras, esto es, en la vida laboral ,movimientos cooperativistas, donde aparece
cotidiana [Abrahamsson y Brömstrom, 1980]. la forma de propiedad más socializada posi-
N o se impugnan las formas existentes al viejo ble. Se sabe que las cooperativas se muestran
m o d o ideológico, ya que la propiedad, tanto icada vez menos inclinadas a mantener el
¡estatal c o m o privada, representa un enorme (Sistema de participación por acciones. Están
256 Velko Rus

creando nuevos sistemas de participación en propiedad de sus empleados, löscuales, según


los beneficios según los cuales las rentas de los una estimación aproximada, alcanzan una
empleados se basan casi enteramente en sus cifra que oscila entre los tres y los cuatro,
aportaciones de trabajo y no en el número de millones" [Rotschild-Whitt, 1983, p. 3]. E n
acciones que poseen [Jensen, 1981]. Y en consecuencia, nos atreveríamos a anticipar
cuanto a la adopción de decisiones, la mayoría que el movimiento cooperativista puede llegar
de las acciones de las cooperativas no sirven a trascender su condición marginal en la
ya de criterio para participar en este proceso, economía "principal".
es decir, no son acciones con derecho a voto El crecimiento de las cooperativas corres- !
[Long, 1983]. ponde aparentemente a las aspiraciones pre-
L a socialización de las acciones está lle- ponderantes de los ciudadanos de los Estados
gando aún más lejos: los trabajadores, por lo Unidos. U n a encuesta efectuada por Hart
c o m ú n , no pueden comprar más acciones que Associates en 1975 reveló que sólo un 8% de
otros miembros de la cooperativa, no pueden los consultados preferían trabajar en organis-
venderlas antes de marcharse de ella, ni m o s públicos, un 20% en empresas privadas y '
pueden vendérselas a personas que no sean la inmensa mayoría (66%) en empresas perte-
miembros de la cooperativa. necientes a sus trabajadores. Las condiciones
Las grandes entidades c o m o las socie- parecen propicias para el cambio, pese a que
dades de capital, las industrias y los estados las estructuras son rígidas y están sujetas a
son al parecer demasiadorígidaspara experi- una inercia considerable.
mentar con las innovaciones de los movimien- U n potencial financiero mucho mayor
tos cooperativistas. Sin embargo, estas para la democracia económica se oculta en los •
grandes organizaciones podrían aprender de fondos de pensiones, que en los Estados
las pequeñas cooperativas la forma de sobrevi- Unidos totalizan casi un billón de dólares y en
vir en épocas de financiación insuficiente, el Reino Unido alrededor de 80 mil millones
movilizando recursos humanos ocultos de libras esterlinas [Schuller, 1983]. Hasta la
mediante esquemas de propiedad bien conce- fecha, los beneficiarios nominales no han ',
bidos, capaces de suscitar nuevas y poderosas tenido control alguno sobre estos fondos, ni la
motivaciones. menor influencia sobre las políticas de inver-
Puesto que el gran capital público y sión que podrían subvencionar programas de
privado no subvenciona las cooperativas, empleo y otras opciones de inversión alterna-
éstas no tienen ninguna posibilidad de llegar a tivas.
ser otra cosa que una economía alternativa, E n los países occidentales, estos fondos,
de participación, al margen de la economía representan un capital enorme que no está ya
"principal". A u n cuando reciban alguna sub- en manos de capitalistas. A l no existir nin-
vención de partidos laboristas y sindicatos guna participación de empleados en las deci-
— c o m o se espera siempre en Gran Bretaña—, siones de inversión, ninguna política de
no representan más del 5% de la economía inversión constructiva y ningún control
británica [Woodhouse, 1983]. eficiente sobre la administración de este capi-
Algunas tendencias recientes observadas tal "anónimo", se está perdiendo una gran
en los Estados Unidos son más prometedoras. oportunidad de socializar dicho capital y de
Joyce Rotschild-Whitt dice que "desde que se fortalecer con ello la democracia económica.
aprobó la ley de incentivos fiscales para la Algunos especialistas en ciencias sociales tie-
distribución de acciones a los trabajadores nen razón, sin duda, cuando pretenden que
(Employee Stock Ownership Plans-ESOP), del crecimiento de los fondos de pensiones
ha podido apreciarse una proliferación de este podrían surgir nuevos ordenamientos sociales,
tipo de organizaciones en este país. Se calcula posibilidad que no podrá nunca realizarse sin
que en la actualidad existen unas cinco mil la participación y el control activo de los
empresas que, en mayor o menor grado, son "accionistas". Estos representan una base
El porvenir de la democracia en la empresa 257

El impacto general de la industrialización: Una ciudad manufacturera (1922), óleo del pintor inglés
L . S. Lowry (1887-1976), especialista en escenas de la región industrial de Lancashire, D.R.

amplísima que les permitiría ensanchar consi- una mayor participación se han visto frustra-
derablemente la democracia económica ha- das, la propiedad de su parte puede realmente
ciéndose cargo de la gestión y administración conducir a un deterioro de las actitudes funda-
de estos ingentes fondos de pensiones. mentales hacia el desempeño del trabajo"
El fenómeno del capital "anónimo" puede [Long, 1983, p . 11]. Las investigaciones empí-
observarse también en las cooperativas, con ricas de este m i s m o autor han demostrado que
frecuencia dirigidas exclusivamente por admi- tanto la propiedad c o m o la participación tie-
nistradores, aunque el capital sea propiedad nen efectos significativos sobre las actitudes
. de los empleados. Según L o n g , esta situación hacia el trabajo [Long, 1978]. Tras un estudio
tiene generalmente efectos negativos. "El sim- de tres empresas, Long ha descubierto tam-
ple hecho de que la propiedad corresponda a bién que la m á s eficiente es aquella en la que
los trabajadores no determina automática- existe un nivel m á s alto de participación de los
mente una mayor participación. Se ha compro- trabajadores en la adopción de decisiones y
bado, además, que en aquellos casos en que una mayor proporción de propiedad en sus
las expectativas de los trabajadores respecto a manos [Long, 1980].
258 Velko Rus

H a m m e r y Stern [1980] comunican tam- propiedad privada (o estatal) deben tratarse


bién resultados parecidos. Allí donde no se aisladamente. A m b a s representan serios obs-
han reestructurado los puestos de trabajo ni táculos para la democracia en la empresa, esto
se ha aumentado lá participación de los traba- es, para la creación de una estructura de
jadores en la adopción de decisiones, el hecho poder poliárquica en las organizaciones de
de que la propiedad esté en manos de estos trabajo. N o sólo el capitalismo (o el socia-
últimos tiene escaso efecto sobre el rendi- lismo dominado por el Estado), sino también
miento diario de la empresa. E n cambio, el industrialismo representan un obstáculo
cuando la reestructuración de cometidos coin- para el avance y el desenvolvimiento de la
cide con la propiedad de los trabajadores y democracia en la empresa.
con su participación en el proceso de decisión Los nuevos ordenamientos de la colectivi-
pueden apreciarse importantes repercusiones dad humana que podríamos llamar sociedades
sobre la productividad. Así pues, las coopera- postindustriales, postcapitalistas y postsocia-
tivas pueden alcanzar su mayor grado de listas van a requerir tanto una nueva forma de
competitividad en sectores con abundante división del trabajo como esquemas de propie-
m a n o de obra donde una fuerte motivación de dad más socializados, modelos que serán más
los trabajadores es factor importante para el incluyentes, que reducirán la distancia entre
éxito [Rüssel, 1983]. Entre estos sectores el trabajo y sus productos y entre el trabajo y
figuran no sólo los tradicionales sino también la propiedad, ofreciendo así mayores incenti-
algunas ramas con uso intensivo de conoci- vos y motivando un grado de responsabilidad
mientos especializados, c o m o las de progra- más alto. Hacen falta estructuras originales
m a s de computadoras, telecomunicaciones, que brinden todas estas ventajas y al mismo
administración y dirección de empresas, venta tiempo impidan la dominación y explotación
al por menor, publicidad, etc. del hombre por el hombre.
Para resumir todos estos resultados de Evidentemente, no existe una vía óptima
¡estudios y de encuestas, podemos decir que la exclusiva para alcanzar estos fines. E n el
¡democracia económica basada en cualquier futuro inmediato deberán promoverse una
iforma de propiedad por parte de los trabaja- amplia y variada serie de nuevos esquemas de
dores facilita, sin lugar a dudas, la democracia propiedad que satisfagan las necesidades fun-
en la empresa. Sin embargo, entre estos dos cionales nacientes y eviten la confrontación
tipos de democracia no existe nexo causal ideológica entre los tipos de propiedad tradi-
'alguno: si la democracia en la empresa no cionales. H e m o s expuesto algunos criterios
¡consigue imponerse, tarde o temprano la para la validación de nuevos esquemas de'
¡democracia económica degenerará. propiedad:- habrán de ser probados a poste-
! Los resultados referentes a las cooperati- riori, no a priori; empíricamente, no teórica-
vas son también aplicables a los países socia- mente; por vía experimental, no desde,
Í listas, donde la propiedad estatal está en supuestos ideológicos.
(contradicción con los principios de la democra-
cia en la empresa. Algunas tendencias recien-
tes —en especial la nueva ley de la Unión Desempleo y trabajo
¡Soviética sobre la mayor participación de los independiente
¡trabajadores en la dirección conjunta de sus
empresas— dan la impresión de que, en el Todos somos testigos de la transformación a
¡futuro inmediato, estos países van a tratar de largo plazo de los estados benefactores en
j establecer también una relación más estrecha estados sin trabajo [Sinfield, 1981]. Entre
j entre la democracia en la empresa y la d e m o - ellos existen no obstante, algunas variaciones
cracia económica. en cuanto a las formas de dirección política:
E n términos generales, esto quiere decir los gobiernos socialdemócratas y socialistas de
que ni la división técnica del trabajo ni la izquierda tratan de resolver en primer lugar el
El porvenir de la democracia en la empresa 259

¡problema del desempleo, mientras que los positiva de trabajadores y externalizar los
| gobiernos de derecha intentan vencer primero problemas internos.
la inflación. Para el porvenir de la democracia Para los empresarios, el desempleo tiene
¡en la empresa, ésta es, sin duda, una diferen- muchas repercusiones deseables sobre la distri-
|cia bastante importante. El desempleo "abate bución general de poder dentro y fuera de las
1
a determinados individuos mientras que a empresas. Interiormente, la dependencia del
otros, no m á s calificados o cumplidores en la trabajador aumenta junto con la escasez de
tarea, no los afecta; concentra selectivamente trabajo. Cuando el trabajo pasa a ser el
las pérdidas en vez de distribuirlas. La infla- principal de los bienes escasos, su valor estra-
ción,.en cambio, ataca a sus víctimas gradual- tégico aumenta considerablemente. E n tales
mente y desgasta por igual el valor del dinero circunstancias, los patronos pueden multipli-
• de todos" [Garráty, 1978]. L a inflación tiene car los requisitos, para la contratación,
efectos m á s igualitarios y el desempleo m á s elevando las exigencias educacionales, perso-
discriminatorios. L a primera permite una es- nales y hasta políticas [Showier, 1981].
pecie de solidaridad entre los trabajadores y La etapa siguiente consiste en aumentar
facilita la actividad sindical; el segundo debi- la seguridad en el puesto de trabajo, en-
ilita los sindicatos y aumenta las diferencias sanchando aún m á s la brecha entre empleados
entre empleados y desempleados. La primera y desempleados: cuanto más protegidos están
aminora los efectos de subestratificación de los puestos de trabajo, más precarias son las
los obreros de talleres y fábricas; el segundo oportunidades para el cesante. L a proporción
los aumenta. cada vez mayor de jóvenes profesionalmente
Los dirigentes sindicales temen el desem- calificados entre los desempleados constituye
pleo, mientras se esfuerzan, al mismo tiempo, tal vez el resultado más general y paradójico
por ignorarlo. Los dirigentes sindicales están de la política empresarial.
acostumbrados a convocar huelgas por unos N o obstante, los empresarios prefieren en
céntimos por hora en los salarios, pero raras esta materia la racionalidad social a la econó-
veces intentan impedir las reducciones en la mica; prefieren fomentar el mercado de tra-
fuerza de trabajo. Están también tradicional- bajo interno é incrementar la dependencia de
mente contra la solidaridad obrera, tal c o m o sus empleados a tal extremo que la entrega y
se expresa en formas de distribución del dedicación total de éstos produzca beneficios
, trabajo c o m o el empleo a media jornada para económicos suplementarios.
evitar despidos. Esta idea fue rechazada La situación del mercado de trabajo
durante la Gran Depresión, esto es, en una interno está condicionada por la escisión del
época en que la asistencia a los desempleados mercado laboral externo en primario y secun-
era extremadamente mezquina. Es pues indu- dario, situación particularmente visible en el
dable que los sindicatos n o van a adoptar esta Japón. E n el primer mercado de trabajo
idea en nuestros días, cuando el desempleo predominan los varones calificados. Estos go-
goza de beneficios m u c h o m á s generosos. zan de relaciones profesionales favorables,
Los empresarios siguen la misma lógica basadas en un sistema en el que prevalecen la
que los sindicatos. Tratan de evitar las reduc- antigüedad, el empleo de toda una vida, una
ciones salariales, porque esto significa que- formación sólida y sindicatos independientes
brantamiento de contratos y acarrea conflictos [Helwoort, Í979]. M á s de un tercio de los
con los dirigentes sindicales. Tampoco inten- empleados disfrutan de esta seguridad en el
tan reducir la jornada laboral, ya que esto empleo, mientras que el resto tiene puestos de
podría suscitar inquietud y agitación entre el trabajo sumamente inestables, tareas duras y
¡personal subordinado. Para los empresarios, mal remuneradas. L a proporción entre el
'la mejor solución es el despido; de esta salario medio en el primer mercado de trabajo
¡manera, consiguen evitar conflictos con las y en el segundo es de cinco a tres, mientras
¡organizaciones sindicales, hacer una selección que la proporción entre varones y mujeres es
260 Velko Rus

casi de dos a uno. Este sistema de relaciones añadir, n o hay forma alguna de crear, con
industriales desempeña también un papel medidas tradicionales, mil millones de nuevos
importantísimo durante la actual reestructura- puestos de trabajo para los países en desa-
ción de la industria japonesa. La introducción rrollo en los próximos veinte años.
de la microelectrónica y de robots no crea La supresión del mercado de trabajo y la
desempleo entre los trabajadores ni provoca institución de una economía planificada es,
su resistencia; bien al contrario, las relaciones hasta hoy, la única forma conocida de contro-
industriales japonesas parecen haberse fortale- lar el desempleo. Ahora bien, la supresión del
cido durante los procesos de reestructuración mercado de trabajo no resuelve el desempleo,
industrial [Ishikawa, 1983]. sino que lo transforma en subempleo, o en
D e todos modos, este modelo japonés no el llamado "desempleo de los empleados"
puede evitar la externalización de los proble- [Zeman, 1980]. A d e m á s , aumenta la depen-
m a s sociales. L a inseguridad en el empleo se dencia de todos los trabajadores respecto de
proyecta fuera de la empresa y se transmite al la burocracia estatal y genera una población
mercado de trabajo nacional, o incluso m á s sin poder, imposibilitada de crear ninguna
allá de éste, a los países menos desarrollados forma eficaz de democracia en las organiza-
[Kamibayashi, 1982]. ' ciones de trabajo.
Para la democracia en la empresa, una Inaceptables como son la burocratización
externalización de los problemas sociales y la regulación estatal de la política de empleo,
c o m o ésta no representa, evidentemente, una y puesto que no hay retorno posible a la
solución óptima. ¿ Q u é alternativa cabe? ¿El economía liberal, habremos de considerar
papel dominante de la planificación del alternativas nuevas que resulten adecuadas a
Estado, c o m o en los países socialistas, o una la reestructuración general de la economía
política de empleo m á s activa c o m o en Suécia planetaria y a las exigencias de la democracia
y en algunos otros países escandinavos? C o m - en la empresa [Rus, 1982].
parado con modelos parecidos desarrollados Estos nuevos reguladores del empleo no
en países occidentales, el modelo escandinavo son utopías originales, sino planes y proyec-
de política de empleo activa es, sin duda, la tos que surgen espontáneamente en muchos
mejor manera de regular el mercado de tra- países industriales desarrollados. H a n sido
bajo, aun cuando representa una burocratiza- descritos por Heinze y Olk [1982], W o o d -
ción enorme de la actividad de promoción y house [1982], Robertson [1983], Cornforth
control del empleo. A d e m á s , es un sistema [1983] y otros especialistas en ciencias socia-
m u y oneroso e induce a prácticas profesio- les. Podría denominárseles planes de trabajo
nales negativas [Drambo, 1982]. independiente o por cuenta propia, sea
Por otra parte, no existe ningún sistema individual o colectivo. E n primer lugar, postu-
de regulación del empleo capaz de impedir lan lugares y horarios de trabajo m u y flexi-
el constante aumento del desempleo en los bles: son tareas que pueden realizarse en el
países occidentales. Hasta la fecha, sólo dos hogar, en la vecindad, en cooperativas o en
soluciones han resultado "eficaces": el sistema talleres tradicionales. Pueden organizarse a
totalitario de tipo nazi-fascista o la guerra tiempo parcial o en jornada completa, ser
[Schowler, 1981]. Rechazadas estas dos solu- temporales ofijos,o una combinación de todo
ciones, n o hay m o d o alguno de resolver el ello.
problema del desempleo dentro de los siste- Tales iniciativas personales e indepen-
m a s existentes. Otro tanto cabe decir respecto dientes requieren una red social. Según
de los Estados Unidos: " N o hay ningún medio Heinze y Olk, un modelo de red es esencial
de crear veinte millones de nuevos puestos para los planes de trabajo por cuenta propia.
de trabajo dentro del conocido sistema de Es una alternativa a la estrategia represiva de
empresa competitiva, sea conservador o libe- la "Reaganomíá" y también a la estrategia
ral" [Yankelowitch, 1979, p. 17]. Y , cabría estatista.
El porvenir de la democracia en la empresa 261

Hacia el empleo por cuenta propia: componentes electrónicos en una tienda de Japón para quienes desean
fabricar sus propios aparatos electrónicos. Richard Kaivar/Magnum.

Chris Cornforth [1983] describe una red ciones pueden impedir la burocratización y el
posible, recientemente desarrollada en el control estatal de estas redes incipientes, y en
Reino U n i d o , compuesta por cuarenta órga- segundo lugar porque podrían ser los instru-
nos locales para el fomento de las cooperati- mentos m á s eficaces en la lucha contra el
vas, que emplean pequeñas plantillas de profe- desempleo estructural, que será cada vez m á s
sionales, por lo general de dos a cuatro acentuado en el futuro inmediato.
personas. Éstas entidades promueven y sostie- Si estas redes crean una nueva infraestruc-
nen nuevas cooperativas, ofreciéndoles asis- tura social, se hallarán en disposición de
tencia financiera, administrativa, técnica, estimular el trabajo independiente. Por otra
educativa y de formación profesional, todo a parte, merced a ellas las formas tradicionales
precios módicos. de organización del trabajo que constituían el
Redes c o m o éstas .podrían constituir u n a meollo de la sociedad industrial —las grandes
alternativa a los burocráticos organismos fábricas— resultarán cada vez m á s obsoletas.
públicos de promoción del empleo. Evidente- E n lugar de las fábricas, irán surgiendo cen-
mente necesitarían apoyo de muchos cuerpos tros de trabajo m á s abiertos, pequeños, flexi-
y organizaciones ya institucionalizados, c o m o bles y participativos; corresponderán a u n a
sindicatos, municipios, bancos cooperativos m a n o de obra m á s altamente calificada, así
especiales, asociaciones profesionales, etc. El c o m o a la implantación de nuevas tecnologías.
apoyo de las asociaciones profesionales podría Esto acaso llegue a crear un m u n d o metaindus-
ser decisivo, ante todo porque tales asocia- trial con u n a especie de economía populista,
262 Velko Rus

distinta de los sistemas económicos capitalis- mencionadas, están perdiendo su poder. Si los
tas y socialistas existentes. sindicatos siguen mostrándose incapaces de
adaptarse, c o m o actualmente ocurre, y n o
reciben apoyo de las grandes corrientes socia-
El neocorporativismo les, c o m o son hoy los movimientos en favor
de la paz, de la igualdad de derechos para la
Durante los últimos decenios ha podido obser- mujer, los movimientos ecologistas, regionalis-
varse por doquier un constante deterioro de tas, de asociaciones de consumidores, etc., es
¡los sistemas políticos liberales tradicionales m u y posible que los gobiernos lleguen a ser
¡basados en la democracia parlamentaria, en las partes dominantes en estos sistemas políti-
:los partidos políticos competidores y en el cos neocorporativistas tripartitos. E n este
consenso social alcanzado a través de la nego- caso, es también m u y posible que aparezca un
ciación parlamentaria [Lowi, 1969]. Estado dirigido por una tecnocracia política
E n su lugar, se manifiesta el auge del [Krausse, 1971].
¡llamado neocorporativismo, basado en la El creciente control de los activos fijos
¡negociación entre organismos públicos, organi- totales por parte del Estado (que en la
zaciones patronales y organizaciones de los mayoría de los estados industriales desarrolla-
¡trabajadores. Este neocorporativismo se áse- dos se acerca ya al 50%) [Kahn, 1982], es otra
¡meja al antiguo corporativismo totalitario por razón para pensar que los estados podrían
la creación de consenso social extraparlamen- desempeñar un papel decisivo en el futuro
tario; no obstante, difiere de aquél en que la próximo. Sin estados poderosos, será casi
negociación y resolución de conflictos se lleva imposible controlar la "estagnación" y mediar
a cabo entre las tres partes principales intere- entre los grupos en conflicto en las socieda-
sadas. des. Heilbroner espera todavía más: una "eco-
El porvenir de la democracia en la nomía de camisa de fuerza" para redistribuir
empresa depende en medida considerable de ; la riqueza de las naciones en condiciones de
las relaciones de poder entre estas tres partes < crecimiento cero [Heilbroner, 1974]. E n seme-
en litigio. Si los sindicatos llegaran a ocupar jantes circunstancias es difícil imaginar el
una posición dominante, sería posible esperar desenvolvimiento de la democracia en la
un viraje de la política militar o economicista empresa y el auge de las políticas alternativas
hacia una política basada en los recursos fundadas en el trabajo independiente. Estas
humanos [Harbison, 1973]. Esto impondría, sólo aparecerán, acaso, después de las gran-
c o m ofinalidadpreponderante, el desarrollo y des crisis o del derrumbamiento de los siste-
empleo óptimo de los recursos humanos. El ; mas políticos neocorporativistas.
desarrollo social no se mediría ya por índices :
de P I B , por cifras de exportación, etc., sino
por el crecimiento de la educación, el des-
Repercusiones estratégicas
censo del desempleo, la mejora de las condi-
ciones de trabajo y de la calidad de la vida y la
salud pública, así c o m o por un control razona- E n nuestra opinión, hay en la actualidad m u y
jble del crecimiento demográfico. Para una pocos países donde se puede promover eficaz-
¡política de recursos humanos, el avance de la mente la democracia en la empresa mediante
propia democracia en la empresa sería uno de una legislación al macronivel, o mediante una
los indicadores básicos de la calidad de la vida especie de transacción o convenio al nivel
laboral y, por consiguiente, un indicador bá- medio. E n cambio, las posibilidades son
sico del progresojíocial. mucho mayores a nivel microsocial, de la
Ahora bien, las recientes tendencias no actividad laboral cotidiana, allí donde la
parecen favorables para la democracia en la megaestructura es menos pesada, mientras
empresa. Los sindicatos, por las razones ya que las nuevas tecnologías y la mayor profesio-
El porvenir de la democracia en la empresa 263

nalización son los agentes de cambio m á s a) participación directa y representativa en la


influyentes. adopción de resoluciones; b) frecuente infor-;
N o obstante, en estos tiempos adversos, mación sobre los resultados económicos a
incluso la estrategia del micronivel deberá ser todos los trabajadores; c) plena información
selectiva en su búsqueda de un contexto al personal sobre la marcha de los asuntos a
colectivo apropiado que posea posibilidades nivel de dirección; d) garantía de,los derechos
de transformación suficientes para la democra- individuales, incluidos los políticos; e) existen-
tización del lugar de trabajo. Si esta democra- cia de una junta de apelación independiente
cia hubiera de desarrollarse dentro de marcos para arbitrar litigios y f) un determinado
inadecuados, los efectos en la colectividad conjunto de actitudes y valores.
podrían ser exactamente contrarios a lo que se Éstos elementos mínimamente necesarios
busca. han sido expuestos aún m á s selectivamente
Según Lafferty [1983], la mejor infraes- por Mulder [1971], con arreglo a las cuatro
tructura transformativa para la democratiza- dimensiones siguientes: a) los participantes
ción de los lugares de trabajo es la que existe tienen que sentirse motivados a participar;
en el sector público; sus principales ventajas b) las diferencias de conocimiento entre los
son: a) el más alto nivel de educación de la participantes n o deben ser m u y grandes;
m a n o de obra; b) un nivel de industrializa- c) debe protegerse especialmente a los menos
ción más bajo, esto es, una taylorización del privilegiados y d) la participación debe girar
trabajo menos avanzada; c) una tecnología en torno al lugar de trabajo y la profesión.
más flexible; d) servicios orientados hacia el Cuanto m á s profesionalizada está la
cliente, no hacia el mercado y e) la propiedad m a n o de obra, m á s favorable es el ambiente
pública. para la democracia del lugar de trabajo, ya
j U n a ventaja adicional consiste en que, que la nueva clase de intelectuales — c o m o lo
! siempre resulta más fácil introducir cambios ha expuesto Gouldner— hace cuanto puede
I experimentales en el sector público que en el por conseguir la autogestión de los procesos :
I privado. de trabajo.
El advenimiento de la democracia en el L o mismo cabría decir de las nuevas
lugar de trabajo significa también que preferi-: tecnologías: cuanto más se introducen en las
m o s este "microcorporativismo" al modelo organizaciones de trabajo, m á s se asemejan
político conflictual basado en la confronta- estas últimas al sector de servicios existente.
ción, la negociación y la resolución de conflic- Estas son entonces —según Lafferty— los;
tos entre organizaciones de trabajadores y marcos más idóneos para llegar a la democrati-,
patronales. L a estrategia del micronivel debe zación del lugar de trabajo.
empezar por democratizar las decisiones de Estas dos tendencias generales observa-;
corto alcance, relacionadas con el puesto bles en el micronivel son totalmente autóno-j
mismo de trabajo y que caen dentro de la mas respecto a la política de megaestructuras
competencia real de cada empleado. Esta en curso. E s de esperar que sean lo bastante
¡estrategia presupone que nadie participa del fuertes para promover un constante y gradual
poder de ningún otro y que aquellos que desenvolvimiento de la democracia en la,
trabajan poseen poder suficiente para auto- empresa al nivel de la vida laboral cotidiana, i
rregular sus procesos de trabajo [Pusic, 1983]. aun cuando tengan que vencer el obstáculo de i
Naturalmente, dicha microestrategia sólo las tendencias contrarias que se aprecian en
podrá llevarse a cabo con éxito allí donde los niveles medio y macro de las sociedades
i concurran por lo menos los elementos mínima- contemporáneas.
mente necesarios siguientes [Berstein, 1980]: Traducido del inglés !
264 Velko Rus

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La participación
en la sociedad india

K . K . Chaudhuri

i Introducción derado c o m o uno de esos procesos que politi-


zan lo que ya previamente era político (si!
política es sinónimo de público). L a situación
La palabra "participación" se ha convertido de una persona con respecto a su trabajo suele,
en uno de los términos m á s en boga del ser el aspecto m á s importante de su vida:
lenguaje político. L o aprecian mucho los social. Por estas razones, la empresa es el
reformadores radicales que aspiran a una ámbito que m á s frecuentemente ha sido objeto'
Itransformación de la sociedad, así como aque- de politización.
llos que defienden los sistemas establecidos. E n la India, aún antes de la independen-
La noción de participación es esencial para la cia, todos los líderes nacionales propugnaban!
:
democracia, cuyo floreci- " las ideas y virtudes de la
miento comienza con la democracia. Gandhi y
llegada del liberalismo ¡El Dr. K . K . Chaudhuri enseña admi- Nehru, por ejemplo, es-
político. L a Revolución nistración de personal y derecho tuvieron profundamente
¡laboral en el Instituto de Administra-
Francesa fue precursora ción de Puertos de la India, 40 Cir- comprometidos con el
de la democracia moder- cular Garden Reach Road, Calcutta - método democrático pa-
na. Rousseau, en su idea- 700043, India. ra la realización de objeti-
lismo romántico, soñó vos tales c o m o la cons-
1
con una participación trucción de la nación y el
'popular y una democra- desarrollo económico.
cia perfecta. Desde en- Nehru dijo una vez: "Soy
tonces, a partir de socialista por convicción,
|J. S. Mili, los W e b b y el creo en la democracia y,
¡socialismo de la primera al mismo tiempo, he acep-
época hasta el socialismo tado de todo corazón la
i y el comunismo de nues- : técnica pacífica de la no
jtros días, la noción de democracia ha sidoj violencia que Gandhi ha practicado con tan-
m u y bien acogida en las diferentes esferas yj to éxito durante los últimos veinte años". 1
ha estado condicionada por los medios soda- Gandhi identificó la democracia con el "swa-
Iles existentes. raj de las masas", establecido y mantenido a
I L a política implica un público, y abrir uni través de la no violencia: " E n la democracia
campo —hasta ahora privado— de toma de que he previsto, una democracia establecida
| decisiones a una participación formal del mediante la no violencia, habrá igualdad de
| público significa politizarlo. El llamamiento a libertades para todos. Cada uno será su pro-
2
| una "democracia en la empresa" o a la "parti-. pio dueño." E n 1947, con la conquista de la
cipación de los trabajadores" puede ser consi- independencia, el terreno estaba despejado
268 K. K. Chaudhuri

para poner en práctica las ideas de estos1 trabajo; b) desarrollo de industrias que sean
líderes. propiedad de los trabajadores, de pequeñas
empresas con gran densidad de m a n o de obra
y de industrias comunales; c) organización de
La participación e n la India cooperativas en el sector rural; y c) democrati-
zación de la sociedad rural mediante el sis-
E n la introducción al Sexto Plan Quinquenal, tema Panchayati Raj.
la Primer Ministro Indira Gandhi dice: " E n
un país tan grande y tan variado c o m o la
India, el progreso depende de la participación El sector público en la India
y la plena colaboración de todos los sectores
de la población. Esto sólo es posible bajo una E n 1948 se anunció por primera vez una
democracia, pero para que en nuestras condi- política industrial independiente en la India.
ciones la democracia tenga un significado, ésta Según ella, la economía sería mixta y el
debe apoyarse en el socialismo, que promete gobierno, en aras del interés nacional, asu-
justicia económica, y en la secularización, que miría la responsabilidad total de los proyectos
aporta igualdad social. Este es el ámbito de de desarrollo de las industrias y su regulación.
nuestro proyecto."3 A u n q u e reiteraba el derecho del Estado a
Desde la independencia, la participación adquirir, en beneficio público, empresas indus-
se ha considerado c o m o un medio para trans- triales, reservaba para la empresa privada una
formar una sociedad con desigual distribución esfera apropiada. Esta política fue revisada
de ingresos, riquezas y poder en una sociedad en 1956 porque el Parlamento había acep-
igualitaria moderna. E n diciembre de 1954 el tado en 1954 un modelo socialista de sociedad
Parlamento declaró que el objetivo general de c o m o objetivo nacional en el que se afirmaba
la política económica debía ser alcanzar el claramente: "Es esencial acelerar el ritmo de
modelo socialista de sociedad, en el cual los crecimiento económico y la industrialización
criterios básicos para determinar las pautas de y, sobre todo, crear industrias pesadas y de
desarrollo serían el progreso social y una fabricación de maquinaria, ampliar el sector
mayor igualdad de ingresos y riquezas, no público y establecer un vasto sector de coope-
el beneficio privado. E n consecuencia, el rativas. Se sentarán así las bases económicas
Segundo Plan Quinquenal trató de promover que permitirán ofrecer ventajosas y crecientes
un modelo de desarrollo que en última instan- oportunidades de empleo y mejorar el nivel
cia condujera al establecimiento de una socie- de vida y las condiciones de trabajo de la
dad socialista en la India. Dicho plan hacía población. Asimismo, urge reducir las actuales
particularmente hincapié en que los beneficios disparidades de ingresos y de riquezas, impe-
del desarrollo económico debían acrecentarse dir la formación de monopolios privados y la
en los sectores relativamente menos privilegia- concentración del poder económico de los
dos de la sociedad, y que debía disminuir distintos sectores en manos de una minoría.
progresivamente la concentración de rique- Para ello, el Estado asumirá progresivamente
zas, ingresos y poder económico. " E n este la responsabilidad directa y predominante del
contexto, es necesario que el trabajador establecimiento de nuevas empresas indus-
sienta que, a su manera, está contribuyendo a triales y de medios de transporte."5
la construcción de un Estado progresista."4 Desde entonces se ha registrado un cre-
L a estrategia de democratización de toda la cimiento masivo de las empresas del sector
sociedad descansa sobre cuatro pilares impor- público central en lo que respecta a acciones
tantes: a) rápida expansión de la propiedad de capital y préstamos a largo plazo. Las
pública de las industrias básicas (sector inversiones subieron de la modesta cifra de
público) conjuntamente con la introducción millones de rupias al comienzo del Primer
de esquemas democráticos en el lugar de Plan Quinquenal, el 1.° de abril de 1951, a
La participación en la sociedad india 269

El control de entrada y salida de los trabajadores en una fábrica de Madras. Leonard Burt/Camera Press.

133.890 millones al final del Quinto Plan C U A D R O 1. Crecimiento de las inversiones en el


Quinquenal, el 31 de marzo de 1978, y alcan- sector público (en millones de rupias)
zaron los 211.260 millones, en 185 empresas, Año Número Monto de las
a finales de marzo de 1981. El número de de empresas inversiones
empresas también aumentó gradualmente de 1951 5 ' 290
5 ' a 185 durante estas tres últimas décadas 1956 21 810
(cuadro 1). Este rápido incremento de las 1961 48 9.530
inversiones h a permitido al sector público 1966 79 24.150
1969 85 39.020
ocupar u n Jugar predominante en la economía 1974 ' 122 62.370
nacional. Actualmente, cuenta con una gran 1979 ' 176 156.020
parte de la capacidad total de producción 1980 186 182.250
nacional de insumos de industrias básicas, de 1981 185 211.260
materias primas y de material técnico elabo- Fuente Public enterprises survey,1980-1981, vol. 1,
rado en el sector vital de la economía. Entran Gobierno de la India, Ministerio de Finanzas, Nueva
Delhi, 1981 figura 1.1.
en esta categoría los insumos básicos y claves
para la industria, c o m o el acero, los productos
derivados del petróleo, el carbón, los fertili- maquinaria para la generación y distribución
zantes, los metales y sus aleaciones (aluminio, d é energía, la producción de herramientas
cinc, cobre, p l o m o y tierras raras), etc. Igual- para maquinaria perfeccionada, máquinas
mente, el sector de ingeniería, lá construcción matrices, maquinaria para remover tierras,
naval, la construcción de vagones de ferroca- sistemas de comunicación, etc., forman tam-
rril y de aeronaves, la fabricación de equipos y bién parte de este sector predominante.
270 K. K. Chaudhuri

\ Otra característica notable con respecto al adquieran una forma y un espíritu realmente
: sector público durante el ultimo decenio es la democráticos.
¡triplicación de empleos. Conjuntamente con
! el enorme incremento de las oportunidades de
trabajo, se diversificaron las calificaciones Participación en la empresa
I requeridas para producir una gran variedad de
i bienes y servicios. A d e m á s de haber facilitado Después de la independencia, el gobierno de
| el incremento del número de empleos, el : la India consideró que la democracia en la
i sector público ha contribuido a reducir las empresa era un requisito previo para instaurar
disparidades de ingresos mediante la creación una sociedad socialista. Por consiguiente, se
de nuevas oportunidades de empleo y el incorporaron varios elementos que incluían
i aumento de los salarios de los grupos con los comités de trabajadores (1947), los conse-
bajos ingresos sin incrementar los salarios de jos de cogestion (1958), la representación de
, los empleados mejor pagados. El cuadro 2 los trabajadores en los consejos de administra-,
| muestra el aumento de empleos y el salario ción (1971), los consejos de taller y los
j medio durante el último decenio. consejos mixtos (1975) y la participación de
los trabajadores en la gestión de las organiza-
ciones comerciales y de servicios (1977).
C U A D R O 2: Empleo y promedio de salarios en el
sector público
Comités de trabajadores
Año Empleados Salario medio
-- - (en rupias)
! 1
Los párrafos 1 y 2 del artículo 3 de la Ley de
1971-1972 701.000 5.920 Conflictos Laborales de 1947 estipula la crea-
: 1972-1973 932.000 5.805
1973-1974 1.344.000 5.573 ción de los comités de trabajadores en las
1974-1975 1.432.000 7.402 fábricas. T o d a empresa industrial que emplee
1975-1976 1.505.000 8.983 cien o m á s obreros tiene la obligación de crear
1976-1977 1.575.000 8.940 un comité de trabajadores, en el que el
1977-1978 1.638.000 10.048
1978-1979 1.703.000
número de representantes de los obreros no
11.201
1979-1980 1.775.000 12.468 ha de ser inferior al de representantes de los
1980-1981 1.838.000 14.214 empleadores, no pudiendo pasar de veinte el
número total. Las funciones de los comités de
Fuente: Public enterprises survey,
1980-1981, vol. 1,
Gobierno de la India, Ministerio de Finanzas, Nueva trabajadores consisten en tomar medidas para
Delhi, 1981, p. 10. fomentar y asegurar relaciones armoniosas
entre empleadores y empleados y en limar las
Así pues, la economía se apoya fundamental- diferencias de opinión entre las dos partes
mente en el sector público; esto permite al para lograr una conciliación entre ellas. Estos
gobierno determinar y orientar la distribución comités son órganos consultivos, cuyas fun-
de los recursos de acuerdo con las prioridades ciones no están bien delimitadas, y puede
nacionales, con el fin de alcanzar objetivos decirse que incluyen todos los aspectos de las
, tales c o m o la prevención de la concentración relaciones empleador-empleado.
del poder económico, el crecimiento regional C o m o se establece en la parte VII del
equilibrado, el desarrollo de los sectores atra- Reglamento (Central) de Conflictos Labora-
;
sados, la autonomía tecnológica, las inver- les de 1957, es el empleador el que debe
siones públicas para el aprovechamiento de constituir el comité y consultar en todas las
recursos, la creación de industrias auxiliares y etapas al sindicato reconocido, si hay uno en
la movilización de los medios necesarios para la empresa. E s él quien determina el número
el desarrollo. El gobierno insiste constan te- total de miembros teniendo en cuenta las
I mente en una mayor participación del público diversas categorías o grupos y clases de obre-
en las empresas públicas para que éstas ros contratados en el establecimiento, y quien
La participación en la sociedad india 271

1
asigna luego puestos a sus propios candidatos Consejos de cogestion
al comité y a los representantes de los trabaja-
dores en igual número. Las personas nombra- E n cumplimiento de la Resolución de Politicai
das representantes de los empleadores debe- Industrial de 1956 y de las recomendaciones,
rán relacionarse con la empresa y mantenerse del Segundo Plan Quinquenal, en 1958 se'
en contacto diario con el personal. Los repre- adoptó un plan de consejos de cogestion,
sentantes de los trabajadores deberán ser destinados a promover relaciones cordiales!
elegidos por éstos, por departamentos. entre la dirección y los trabajadores y estable-:
Los comités habían de debatir asuntos de cer entre ellos la confianza y el entendi-;
interés c o m ú n y promover medidas para m a n - miento. Sus objetivos eran: á) mejorar las
tener relaciones cordiales entre la dirección y condiciones de vida y de trabajo de los!
los trabajadores, con el objetivo último de empleados; b) mejorar la productividad;'
instaurar la paz y la armonía en el trabajo. c) alentar a los empleados a formular sugeren-
Posteriormente, el Primer Plan Quinquenal cias; d) contribuir a la aplicación de leyes yl
hizo hincapié en que "el comité de trabaja- acuerdos; é) servir, en términos generales, de;
dores encargado de resolver en forma inme- auténtico canal de comunicación entre la
diata las diferencias entre lös trabajadores y la dirección y los trabajadores y f) inculcar en
dirección es la clave del sistema de relaciones los empleados un sentido de participación
de trabajo previsto en este Plan."6 Sin activa en los asuntos de la empresa.
embargo, a pesar de haberlo recalcado a Las principales características del plan
todos los niveles, el resultado no ha sido m u y eran el derecho de ser consultados en algunas;
alentador. Los comités de trabajadores no cuestiones específicas, compartir la informa-
funcionaron con eficiencia y no pudieron ción con la administración en algunas otras y!
alcanzar el objetivo fijado. E n el Segundo cumplir responsabilidades administrativas en
Plan Quinquenal se señalaba lo siguiente: "la ciertos casos. Los representantes en los conse-
experiencia ha mostrado que uno de los jos de cogestion eran designados por los
mayores obstáculos para el funcionamiento sindicatos reconocidos. C o n respecto a las
efectivo de los comités de trabajadores es la funciones de dichos consejos, se señalaba que
carencia de una clara demarcación entre sus la dirección tenía la obligación de consultarlos
responsabilidades y las de los sindicatos que en asuntos tales c o m o la disminución de los
operan en el mismo sector."7 Esta observa- gastos, la reestructuración o la clausura de la
ción ha sido confirmada por diversos estudios. empresa, la reducción o el cese de las opera-
Nitish R . D e escribe que "el comité de ciones, quedando excluidos del campp de
trabajadores tiene una existencia legal en acción de los consejos los sueldos, bonifica-
virtud de la Ley de Conflictos Laborales. D e ciones, etc., por estar sujetos a convenciones
una manera general, la experiencia de los colectivas. L o s consejos representan una
pasados treinta años indica que,, excepto en forma superior de participación de los trabaja-
casos aislados, estos comités no son nada dores en la dirección, con objetivos sociales
efectivos. Se sugiere que sean eliminados m á s ambiciosos que los de los comités de
mediante la necesaria enmienda a la Ley de trabajadores. Su finalidad es cambiar desde
Conflictos Laborales."8 Giri declara que "cual- adentro la estructura social de la empresa.
quiera sea la razón, el hecho es que las Pueden establecerse en una empresa que;
esperanzas depositadas en los comités de reúna las siguientes condiciones: a) 500
trabajadores como medio para reducir la empleados o m á s ; b) buenas relaciones labo-
disensión y los malentendidos y resolver los rales; c) un sindicato fuerte y bien organi-
conflictos en la empresa n o se han reali- zado; d) los empleadores, empleados y sindi-
zado." 9 E n general, se puede decir que dichos catos deben estar dispuestos a crear un con-
comités no han sido un experimento satisfacto- sejo de cogestion; e) los empleadores priva-
rio en la India. dos deben ser miembros de las organizaciones

i
272 K. K. Chaudhuri

de empleadores m á s destacadas y f) el sindi- de los trabajadores en la industria en el marco


cato debe estar afiliado a una de las federa- del taller y de la fábrica, mediante la resolu-
ciones centrales. ción del 30 de octubre de 1975. El plan se
L a suerte de los consejos de cogestion ha aplicaba sólo a las industrias fabriles y mine-
sido la misma que la de los comités de ras en los sectores público, privado y coopera-
trabajadores. Dice Punekar: "El experimento tivo, así c o m o a las que eran administradas
fracasó por varias razones, tales c o m o el por ministerios y empleaban 500 o más traba-
escaso interés mostrado tanto por el sector jadores. El plan resume c o m o sigue las fun-
público c o m o por el privado en la conducción ciones de los consejos de taller y los consejos
del experimento, la imposibilidad de aplicar mixtos.
esta fórmula a las grandes empresas, la falta Los consejos de taller, para aumentar la
de una definición precisa de la noción de producción, la productividad y la eficiencia
participación, la exclusión de funciones impor- general del taller o departamento, deberán
tantes de la incumbencia de los consejos, la desempeñar las funciones siguientes:
ausencia de espíritu de participación y las Ayudar a la dirección a lograr los objetivos de
tirantes relaciones entre los obreros y la producción.
dirección."10 El gobierno tampoco era m u y Contribuir a mejorar la producción, la produc-
optimista respecto del éxito de estos consejos. tividad y la eficiencia y, para ello, a
eliminar el despilfarro mediante el apro-
Administrador representante de los vechamiento óptimo de la capacidad de
trabajadores producción de la maquinaria y de la
m a n o de obra.
E n 1971 se adoptó un plan para admitir a Detectar con precisión las áreas de baja
representantes de los trabajadores en la admi- productividad y tomar las medidas correc-
nistración de las empresas públicas. El plan se tivas necesarias en el marco del taller
había de aplicar, experimentalmente, en unas para eliminar los factores causantes de
cuantas empresas públicas seleccionadas esa baja productividad.
donde existía un sindicato debidamente reco- Estudiar el ausentismo y recomendar medidas
nocido y donde las relaciones entre los obre- para reducirlo.
ros y la dirección eran cordiales debido a que Adoptar medidas de seguridad.
tradicionalmente los conflictos se habían; Ayudar a mantener la disciplina general.
resuelto de mutuo acuerdo. Según el plan, el Ocuparse de las condiciones físicas de trabajo
representante de los trabajadores debía ser (alumbrado, ventilación, ruido, polvo,
apadrinado por el sindicato reconocido y ser etc.) y de disminuir las causas de fatiga.
un trabajador contratado por la empresa; no T o m a r medidas de higiene y asistencia social
se consideraba viable ni conveniente la elec- destinadas a mejorar la eficacia.
ción de representantes de los. trabajadores. Asegurar el intercambio adecuado de informa-
ciones entre la dirección y los trabaja-
Consejos de taller y consejos mixtos dores, especialmente en lo relacionado
con las cifras de producción, los progra-
Los planes de' participación de los trabaja- mas de producción y el adelanto en el
dores en la industria cobraron nuevo impulso logro de los objetivos.
al incluirse en el Programa económico de Los consejos mixtos se ocuparán de los
veinte puntos del primer ministro un artículo asuntos relacionados con:
relativo a la introducción de mecanismos de El aumento de la producción y la eficiencia, y
;participación en las empresas, especialmente la fijación de normas de productividad
en los talleres y programas de producción. E n para el personal y las máquinas que
cumplimiento de dicho artículo, el Ministerio . funcionan en el conjunto del estableci-
de Trabajo anunció un plan de participación ! miento.
La participación en la sociedad india 273

Hilado y tejido según la tradición de Ghandi, en la comuna de Sevagram. Tom Haniey/Camera Press.

Las funciones de u n consejo de taller que ,E1 aprovechamiento óptimo de las materias
tienen relación con otro o con el-con- primas y la calidad de los productos
junto del establecimiento. acabados.
Los problemas planteados en los consejos de Las medidas generales de higiene, seguridad y
taller que no hayan sido resueltos todavía. bienestar social para el departamento o
Las cuestiones que atañen al departamento o la planta.
la planta en general con respecto a la El plan tuvo u n a buena acogida e n todo el
planificación del trabajo y al logro de los país a pesar de que sólo era aplicable a las
objetivos de producción; m á s específica- empresas que empleaban un mínimo de/500
mente, tareas asignadas a un consejo de , trabajadores. " Afinalesde marzo de 1977,
taller en los niveles de departamento o 545 empresas públicas o administradas por u n
de taller pero que conciernen al estableci- ministerio habían aplicado o comenzado a
miento en general. aplicar el plan. L o s informes recibidos de
L a promoción de la calificación de los obreros . algunas de ellas muestran que el diálogo
1
y de facilidades adecuadas para la forma- establecido con arreglo al plan contribuyó a
ción. ' mejorar la producción, la productividad y la
L a fijación de los horarios de trabajo y de las eficacia general."11
fechas de las vacaciones.
L a concesión de recompensas a los trabaja-
! dores que hagan sugerencias valiosas y
i constructivas.
274 K. K. Chaudhuri

Participación de los trabajadores mediante un esfuerzo c o m ú n por mejorar


el sistema de trabajo.
en la gestión de organizaciones I
.Identificar los sectores en que los servicios son
comerciales y de servicios crónicamente incorrectos, inadecuados o
Basándose en la experiencia adquirida en la deficientes, y tomar las medidas necesa-
aplicación del plan de octubre de 1975, el rias para eliminar los factores de baja
Ministerio de Trabajo introdujo, el 4 de enero productividad, con el fin de establecer
de 1977, otro plan de participación de los mejores métodos de funcionamiento.
trabajadores en la gestión de organizaciones Estudiar el ausentismo y recomendar medidas
comerciales y de servicios que mantienen para reducirlo.
relaciones con el público en general. El plan Mantener la disciplina en el departamento.
se aplica solamente a organizaciones tales Eliminar el robo y todo tipo de corrupción, y
c o m o hospitales, oficinas de correos'y telégra- establecer, con este propósito, un sis-
fos, estaciones de ferrocarril y oficinas de tema de recompensa.
reservación, bancos, compañías de seguros, Proponer medidas para mejorar las condi-
empresas de transporte terrestre, consejos ciones materiales de trabajo: alumbrado,
estatales de electricidad, etc. El objetivo ventilación, polvo, ruido, limpieza, dispo-
fundamental del plan consiste en crear entre sición interna de los mostradores, instala-
los trabajadores y la dirección un clima de ción de quioscos y puntos de servicio al
confianza mutua que contribuiría a promover cliente, etc.
una participación activa de los trabajadores Asegurar el intercambio adecuado de informa-
en el proceso de trabajo; este sistema, al ciones entre la dirección y los trabaja-
proporcionar a los trabajadores una mayor dores, especialmente en materias relacio-
satisfacción en el trabajo, les estimularía a nadas con el servicio prestado, la fijación
aumentar en lo posible su eficacia para poder de los objetivos de producción y el pro-
ofrecer un mejor servicio a la clientela. El greso en el logro de estos objetivos.
plan se aplica a la unidad de menor capacidad Recomendar medidas de higiene, seguridad y
operativa dentro de una organización comer- bienestar social para el buen funciona-
cial o de servicios del sector público, lo que miento del departamento, y proponer
equivale a un taller de una unidad de fabrica- mejoras en este ámbito.
ción y emplea a un mínimo de cien personas. Discutir cualquier otro asunto que pueda
Sin embargo, la organización que desee apli- tener relación con el mejoramiento del
carlo en servicios con menor número de rendimiento del departamento para ase-
empleados, es libre de hacerlo. E n el plan se gurar un mejor servicio al cliente.
prevén consejos departamentales a nivel de El consejo mixto tiene a su cargo las siguien-
unidad, y consejos mixtos a nivel de división, tes tareas:
región y zona o en sectores particulares donde Resolver los asuntos que los consejos departa-
pueda considerarse necesario. mentales aún no hayan resuelto y organi-
Las principales funciones de los consejos zar reuniones de dos o más- consejos
departamentales son las siguientes: departamentales, para resolver los pro-
Crear las condiciones para aumentar la eficien- blemas comunes a dichos consejos.
cia, mejorar los servicios prestados al Examinar las actividades realizadas por los
cliente en áreas donde hay un contacto consejos departamentales para mejorar
directo e inmediato entre los trabaja- el servicio al cliente y establecer métodos
dores del nivel operacional y el cliente, que permitan un mejor tratamiento de
aumentar la productividad y la produc- los bienes, el tráfico, la contabilidad, etc.
ción total —eliminando para ello el des- Ocuparse de los asuntos de un departamento
pilfarro y el tiempo muerto— y mejorar que tengan relación con otras secciones o i
el aprovechamiento de la m a n o de obra con la empresa en general.
La participación en la sociedad india 275

U n a fábrica de tractores cerca de Delhi, donde m u c h o s de los ochocientos obreros son ciegos. El gobierno
les brinda de esta manera u n a posibilidad de inserción social, J.-P. Laffont/sygma.
276 K. K. Chaudhuri

Perfeccionar las calificaciones de los obreros y económica y de desarrollo descentralizado.


prever medios de formación adecuados. Están estrechamente ligadas con la economía
Mejorar las condiciones generales de trabajo. comunal y, al mismo tiempo, dependen de las
Fijar los horarios de trabajo y las fechas de grandes industrias. Este sector es de alta
vacaciones. densidad de m a n o de obra y proporciona
Administrar un sistema de recompensa a las empleos de jornada completa y de jornada
sugerencias constructivas formuladas por parcial así c o m o ingresos suplementarios a
los trabajadores. muchos millones de artesanos, aldeanos y
Examinar cualquier asunto que tenga relación agricultores.
con el mejoramiento del rendimiento de El sector de industrias comunales y de
la organización, para asegurar un mejor .pequeña escala incluye, en términos gene-
servicio al cliente. rales, las industrias tradicionales {khadi, indus-
L a política laboral adoptada por el gobierno trias comunales, telares manuales, sericultura,
central durante las tres últimas décadas mues- artesanía y trabajo de la fibra de coco) y
tra que la democracia en la empresa se basa las pequeñas industrias modernas (pequeñas
en tres grandes premisas esenciales: el desa- industrias mecanizadas y telares eléctricos).
rrollo de la participación directa de los trabaja- Las industrias tradicionales tienen general-
dores en la toma de ciertas decisiones, a nivel mente un carácter artesanal, invierten poco
popular, donde no hay un sistema de represen- en maquinaria y están situadas principalmente
tación; la intervención directa en los procesos en zonas rurales y semiurbanas. E n cambio,
de trabajo y en los asuntos afines para que la las pequeñas industrias modernas y las empre-
cultura del grupo ayude a los trabajadores a sas de tejido mecánico utilizan maquinaria en
adquirir diversas calificaciones, perfeccionar su mayoría, muestran un cierto grado de;
oficios, etc.; y el fomento de normas positivas adelanto tecnológico y están situadas principal-
de conducta, incluidos el autocontrol y la mente en zonas urbanas.
1
autodisciplina. Así pues, la democracia en la E n los diferentes planes quinquenales,
empresa es, esencialmente, un método desti- los objetivos principales para el desarrollo de
nado a mejorar la calidad de la vida laboral, este sector han sido: a) crear oportunidades
para que los trabajadores no tengan la sensa- de empleo en gran escala sobre la base de la
ción de ser meros instrumentos de produc- descentralización y la dispersión; b) elevar los
ción, sino que tengan la libertad suficiente niveles de calificación de los artesanos y la j
para intervenir en cierta medida en la pla- calidad de sus productos y c) incrementar la:
nificación, la supervisión y la ejecución. Predo- producción para aumentar tanto el consumo
mina también la opinión de que es conve- masivo c o m o las exportaciones. Para alcanzar
niente ampliar el ámbito de participación de estos objetivos, en los primeros planes se
los trabajadores hasta la participación en el preveía, entre otras cosas, fomentar y desa-
capital social. Sin embargo, "el plan de partici-! rrollar el espíritu empresarial mediante los
pación en el capital social en la India sólo está servicios de consulta, el mejoramiento de las
de m o d a en algunas entidades y su funciona- técnicas de producción, el apoyo institucional
miento no ha llevado a ninguna conclusión en los suministros de créditos y materias
válida en la aplicación general del plan."12 primas, la formulación de programas comunes
de producción, los diversos incentivos para la
organización de cooperativas industriales, los
Industria comunal y de pequeña descuentos en las ventas de telares manuales y
escala khadi, etc. Este sector ha abierto una nueva
perspectiva para el trabajo por cuenta propia.
Las industrias comunales y de pequeña escala Por otra parte, el gobierno ha reservado
1
ocupan un lugar importante en la economía ahora m á s de 800 partidas exclusivamente
p
del país; representan un ideal de dinámica para el sector de la pequeña empresa, lo que
La participación en la sociedad india 277

indica el c a m p o disponible para trabajos por económica. Para lograrlo, el gobierno de la


cuenta propia con respaldo institucional en lo India accedió a establecer u n sistema de
que respecta a créditos y materias primas. E n cooperativas. L o s planificadores destacaron
el Sexto Plan Quinquenal (1980-1985), se constantemente, en varias etapas del plan, el
destinan 17.804,5 millones d e rupias del fondo papel y la función de las cooperativas, cuyo
público a las pequeñas industrias y a las principal objetivo es la participación volunta-
industrias comunales. E n el cuadro 3 se m u e s - ria de las masas campesinas en el desarrollo
tra su distribución por industrias. A d e m á s de de la economía rural. Se trazó u n programa
esta inversión del sector público, se estima integrado de desarrollo cooperativo para el
que la inversión privada será del orden de los Segundo Plan Quinquenal, incorporando las
126 mil millones de rupias provenientes de importantes recomendaciones del Comité de
instituciones financieras, recursos propios de Estudio de Créditos Rurales. Hasta entonces,
los promotores y fuentes n o institucionales. el movimiento cooperativo estaba virtual-
mente limitado a la provisión d e créditos y a
otras esferas de la actividad económica, tales
c o m o comercialización, transformación, alma-
Cooperación y participación
cenamiento, etc. E n 1958, el Consejo Nacio-
nal de Desarrollo resolvió q u e las cooperati-
D a d o q u e la India se propuso introducir "un vas se organizaran en torno a la población
modelo socialista de sociedad" con normas y comunal c o m o núcleo primario y que la res- i
valores democráticos, se hizo necesario modifi- ponsabilidad e iniciativa del desarrollo social1
car desde el principio su estructura social y y económico d e las aldeas recayeran p o n
completo en sus respectivas cooperativas y
C U A D R O 3: Inversiones del sector público entre panchayat.
1980 y 1985 en industrias pequeñas o comunales (en
millones de rupias) Durante los tres últimos decenios de
planificación, las cooperativas h a n hecho gran-
Estados y
Industrias Centro Territorios ', Total des progresos, especialmente en el crédito

de la Unión_ 1 agrícola, la comercialización y transformación
1. Industrias de productos agrícolas, el aprovisionamiento
comunales y d e de artículos para el c a m p o y la distribución de
khadi 4.800 670,9 5.470,9 bienes de c o n s u m o . Á fines de julio de Ï98Ô,
2 . Telares había 2,9 millones de cooperativas en el país;
manuales 1.200 1.909,3 3.109,3
3. Sericultura 310 1.335,6 1.645,6
aproximadamente el 65% de ellas funciona-
4 . Artesanía 564 545,0 1.109,0 ban en zonas rurales y su principal finalidad
5. Trabajo de la era servir a los granjeros, a los campesinos sin
fibra de coco 150 117,2 267,2- tierras y a otros sectores de la población rural.
El cuadro 4 muestra que entre 1960-1961
Total parcial
y 1979-1980 el n ú m e r o de m i e m b r o s de socie-
(1-5) 7.024 4.578,0 11.602,0
dades cooperativas rurales se multiplicó por
6. Pequeñas m á s de 3; el capital de todos los tipos de
industrias 2.200 3.961,0 6.161,0 cooperativas por m á s de 9 y el capital de
7. Tejido funcionamiento por m á s de 14.
mecánico 10 31,5 41,5
L a mayoría de las cooperativas son estableci-
Total parcial
(6-7) 2.210 3.992,5 6.202,5 mientos de crédito agrícola. A l término del
m e s de junio de 1980 había m á s de 95.000
TOTAL • 9.234 8.570,5 17.804,5 cooperativas de crédito agrícola que, el 30 de
junio de 1980, equivalían al 9 6 , 5 % de las
Fuente: Sexto Plan Quinquenal, 1980-1985, Gobierno de
la India, Comisión de Planeamiento, p. 190 cooperativas rurales. L a afilación general se
ha aceptado ahora c o m o política para las
278 K. K. Chaudhuri

C U A D R O 4 : Desarrollo de Ias cooperativas vas de base en las zonas interesadas, de


1960-61 1970-71 1979-80 manera que puedan prestar servicios múlti-
. (provisional) ples: conceder créditos a corto, mediano y
N ú m e r o de largo plazo, encargarse de la recolección y
sociedades , comercialización de la producción agrícola y
cooperativas (en forestal m e n o r y disponer lo necesario para
miles) 330 320 290 el abastecimiento del insumo agrícola y los
N ú m e r o de
miembros (en bienes de consumo esenciales. A fin de propor-
millones) 34,2 59,1 101 cionar empleo con salarios razonables y preve-
Acciones de nir la explotación ejercida por los contratistas,
capital (en se organizaron también cooperativas de con-
millones.de tratación de m a n o de obra y de construcción.
rupias) 2.220 8.510 19.870
Capital de E n el cuadro 5 se indican algunas cooperati-
funcionamiento vas no crediticias que operaban durante 1979-
(en millones de 1980, con su número de miembros y el capital
rupias) 13.120 i 68.100 190.580 de funcionamiento.
Fuente: India—Informe anual 1982, Gobierno de la India, E n el Primer Plan Quinquenal, se conside-
Nueva Delhi, p. 277 raba que la explotación agrícola en régimen
de cooperativa era un método mediante el
cooperativas agrícolas afinde que las perso- cual los pequeños y medianos agricultores
, nas pertenecientes a los sectores más desfavo- podrían crear unidades agrícolas más grandes
recidos puedan asociarse a las mismas y tener para facilitar la aplicación del conocimiento
acceso a sus servicios. científico en mayor escala, aumentar las inver-
È n los sectores m á s pobres de la socie- siones de capital y elevar la productividad de
dad, las cooperativas proporcionan mayores la tierra. Durante este periodo, casi todos los
oportunidades de empleo y de ingresos a los estados dictaron estatutos por los que habían
pequeños agricultores y pescadores. Las coo- de regirse las cooperativas agrícolas y redacta-
perativas técnicas para programas c o m o los de ron reglamentos para ayudarlas. E n el
producción lechera, pesca y avicultura se Segundo Plan Quinquenal se procuró estable-
dedican principalmente a atender a los sec- cer una sólida base para el desarrollo de las
tores m á s desfavorecidos. D e igual manera, cooperativas agrícolas. E n el Tercer Plan
dentro del programa de desarrollo económico Quinquenal, el programa pertinente compren-
de las tribus, se vienen organizando cooperati- día la organización de 320 proyectos piloto de

C U A D R O 5: Sociedades cooperativas no crediticias [1979-1980)


Tipos de sociedad Número de Número de Capital de
cooperativas miembros funcionamiento
(en millones
de rupias)
Comercialización general 2.910 3.205.000 3.236,8
Comercialización especializada 705 263.000 418,3
Abastecimiento de productos lácteos 25.859 2.321.000 760,2
Producción avícola 1.289 68.000 74,1
Pesca 4.609 538.000 198,4*
M a n o de obra agrícola 1.568 221.000 604,9
Contratación de m a n o de obra y de construcción 10.290 557.000 381
Hilanderías de algodón 236 223.000 352
* N o se incluyen los datos relativos a nueve estados y territorios de la Unión.
Fuente: India, A reference annual, 1982, Gobierno de la India, Nueva Delhi, p .281.
La participación en la sociedad india 279

• Y.-

La fábrica de automóviles Tata, en Bombay, con una estatua del fundador de la empresa. Barr/Gamma.

: explotación agrícola en cooperativas, cuidado- 1310.000 hectáreas.13 Se fomenta la creación


samente planificados, a razón de u n o por de sociedades de explotación agrícola colec-
distrito, en zonas seleccionadas de desarrollo! tiva de tierras liberadas por la reforma agraria
comunitario. C a d a proyecto debía estar c o m - en las zonas donde las condiciones son favo-
puesto de diez cooperativas agrícolas y todos i rabies.
ellos habían de servir de elemento catalizador
para la ulterior expansión de la agricultura
cooperativa. Sólo las sociedades de explota- Panchayati raj, sistema d e
ción agrícola colectiva y de coexplotación son : participación
reconocidas c o m o sociedades cooperativas
agrícolas. L o s miembros de las sociedades de E n u n país democrático, el proceso de pla-
coexplotación son dueños de las tierras y las! nificación puede adquirir m a y o r profundidad
mantienen y cultivan en c o m ú n . E n u n a ' y significación cuando la población no sólo se
cooperativa colectiva, ésta tiene la tierra en asocia a dicho proceso, sino también participa
propiedad o en arriendo, y sus miembros la en la ejecución del plan. L a descentralización
cultivan conjuntamente. El 30 de junio de democrática —simbolizada por el estableci-
1974 había 4.985 sociedades de coexplotación miento de instituciones panchayati raj e n
con un total aproximado de 1.022.000 m i e m - aldeas, sectores de desarrollo comunitario y
bros y u n a superficie de 320.000 hectáreas.! distritos, c o m o resultado del Informe del
E n esa fecha, el número de cooperativas Comité Balwant Rai M e h t a (1958)— es u n a
agrícolas colectivas era de 4.740, con un total extensión natural de la democracia a nivel
de 1.048.000 miembros y una superficie de, nacional y estatal. Se consideró decisivo para
280 K. K. Chaudhuri

el proceso de desarrollo en general transferir bilidades de las instituciones panchayati raj no


la autoridad a las comunidades locales y sólo provienen de las legislaciones respecti-
unidades geográficas y compartir con ellas las; vas, sino también de los procedimientos admi-
funciones y responsabilidades de los estados.: nistrativos y financieros establecidos por las
A d e m á s de ofrecer una mejor apreciación de autoridades estatales. "Las partidas destina-
las necesidades locales y la posibilidad de das en el Sexto Plan a diversos programas de ;
lograr la participación local en la formulación panchayati raj y al desarrollo de la comunidad
y ejecución de sus planes de desarrollo, se serían de 71.700.000 rupias en el sector cen-
esperaba que estas instituciones sirvieran, de tral y de 3.449 millones de rupias en el sector
semillero y terreno de entrenamiento a los de los estados y territorios de la Unión, lo que
dirigentes. Para ello, hacía falta una nueva asciende a un total de 3.520,7 millones de
concepción de la administración y confianza rupias."15
en la capacidad del pueblo para tomar deci-
siones y aplicarlas; además, había que consi-
derar la descentralización del poder y las
funciones del Estado en estas instituciones no Conclusión
sólo c o m o un medio para el desarrollo, sino!
c o m o unafinalidaden sí misma. El presente artículo pone de relieve las princi-
E n 1959, siguiendo las recomendaciones pales características del sistema de participa-!
del mencionado comité, se instituyeron los ción c o m o elemento de la democracia tal
panchayati raj, c o m o estructura de autogo- c o m o se practica en la India.
bierno local en tres niveles: la aldea, el sector C o m o bien se sabe, este país adoptó la
de desarrollo comunitario y el distrito. Sin democracia parlamentaria c o m o sistema polí-
embargo, los estados son libres de modificar tico inspirándose en el modelo británico. N o
esta estructura para adaptarla a las condi- obstante, en lo que se refiere a la práctica y la
ciones locales. Todos los panchayati raj están aplicación de estafilosofía,a los métodos y
orgánicamente vinculados. Se da una represen- técnicas adoptados, ese sistema se ha visto
tación especial a intereses tales c o m o los de condicionado por la situación socioeconómica
los grupos poco desarrollados, las mujeres y de la India. D e lo antedicho se desprende
las sociedades cooperativas. Elegidos directa- que, en la India, el gobierno es el que ha
mente por y entre los aldeanos, los panchayati tomado la iniciativa de poner en práctica los
son responsables de la producción agrícola, principios democráticos. Sin embargo, la difu-
las industrias rurales, la asistencia médica, la sión del sistema de participación democrática
protección materno infantil, las dehesas comu- ha sobrepasado los límites puramente políti-
nes, los caminos, los aljibes, los pozos y la cos. El gobierno se ha esforzado resuelta-
higiene pública. E n algunos lugares se encar- mente por difundir los procesos democráticos
gan también de la enseñanza primaria, los de toma de decisión en varios sectores de la:
registros locales y el cobro de rentas predia- sociedad. L a Comisión de Planificación, al
les. "Actualmente existen 228.593 gram pan- formular los planes económicos que ha elabo-
chayat, 4.478 panchayat samities y 252 zila rado sucesivamente, siempre ha recalcado la
parishads en el país."14 El panchayat elegido necesidad de introducir el socialismo democrá-
está encargado de. todos los programas de tico mediante procesos pacíficos de participa-
desarrollo en la región. Las instituciones pan- ción.
chayati raj tienen facultades propias de imposi- D o s importantes corrientes de ideología
ción fiscal. Recaudan impuestos sobre casas y democrática han inspirado siempre a los diri-;
ciertos tipos de tierras, ferias, festivales y gentes de la India. U n a de ellas es el fomento
venta de mercancías, y establecen aranceles. de la descentralización democrática, en favor
También construyen propiedades comunita- de una difusión más amplia de los procesos de
rias remunerativas. Las facultades y responsa- toma de decisión ; y la otra, el incremento de
La participación en la sociedad india 281

la democratización económica para lograr el proporcionar comodidades e incentivos, ade-


objetivo socialista. cuados a los trabajadores de este sector. El
La adopción de un sistema de gobierno mejoramiento de las condiciones de vida y de
federal y de gobierno local autónomo tenía trabajo de los obreros y el mantenimiento
por objeto aumentar la descentralización a eficaz de la paz industrial es el primer requi-
nivel político. C o n ello, la democracia h a ; sito para el progreso industrial. E n una d e m o -
llegado a los sectores populares de la India. El cracia socialista, la m a n o de obra tiene iguales
sistema panchayati raj exige, para alcanzar sus derechos que las demás partes interesadas,
objetivos, una participación activa y eficaz. cualquiera sea la actividad económica. L o s ;
Éste sistema de toma de decisión a su nivel diversos métodos y técnicas de participación '
despierta en la población campesina un espí- representan otros tantos esfuerzos para alcan-
ritu de participación e interés en el funciona- zar esa meta.
miento diario de la vida social. A l mismo Los programas de participación de los
tiempo, el pueblo cobra una mayor conciencia trabajadores iniciados por el gobierno nacio-
que simultáneamente incide en su perspectiva! nal a través de estatutos, decretos, directivas;
económica: se vuelve m á s consciente y atento; y recomendaciones tienen por objeto reducir,
respecto de sus derechos y deberes. N o es un "la distancia entre el poder de los 'ejecutan-
espíritu de lucha lo que le anima, sino de tes' por una parte, y el de los 'planificadores' y
cooperación. 'coordinadores' por otra, mitigando la intensi-;
E n el campo de la industria, el sector, dad de los antagonismos y orientando el1
público ha sido el precursor de la participa- sistema hacia una utilización eficaz de los.
ción democrática. C o m o hemos visto, a lo, recursos de organización, incluidos los h u m a -
largo de decenios la expansión de las indus-, nos. E n la estrategia de desarrollo así adop-
trias del sector público ha sido m u y superior a tada, las autoridades se reservan un papel
la del sector privado. Se necesitaba la cre- intervencionista y, en consecuencia, han
ciente participación del Estado en al% industria hecho suya la iniciativa de regular el pro-
y el comercio para equilibrar las desigual- ceso de trabajo en los sectores productivos
dades en el desarrollo económico de las dife- mediante la participación."1* ,
rentes regiones. A medida que avanzaba la
industrialización, se acusaba la necesidad de Traducido del inglés •
282 K. K.' Chaudhuri

Notas

1. N . B . Sen, Glorious Nueva Delhi, Planning Participation (Item-2), Nueva-


thoughts of Nehru, p. 217, Commission, 1953. Delhi, 6-7 de mayo de 1977
Nueva Delhi, 1964. (TLC/77/Item 2 / M ) .
7. Government of India, The
2. N . K . Bose, Selections from second Five Years Plan, op. cit., 12. Ibid.
Gandhi, p . 41, Ahmedabad, p. 576.
Navajivan Publishing House, 13. Government of India, India
1972. 8. Nitish R . D e , Economic — A reference annual, 1976,
Times, 25 de agosto de 1977. Nueva Delhi, p . 232-233.
3. Government of India, Sixth
Five Years Plan, 1980-1985, 9. Y . V . Giri, Labour problems 14. Government of India, Sixth
p. iii, Nueva Delhi, Planning in Indian industry, p. 231, Five Years Plan 1980-1985, op.
Commission, 1981. B o m b a y , Asia Publishing cit., p. 176.
House, 1972.
4. Government of India, The 15. Ibid., p . 177.
second Five Years Plan, p. 572, 10.' S. D . Punekar,
"Participative management: 16. N . R . D e , "Worker
Nueva Delhi, Planning participation in formal sector in
Commission, 1956. how to ensure its success?",
Productivity, vol. XVII, n.° 4 , developing countries—A
5. Ibid., p. 44-45. 1977, p. 518. balance—sheet", Economic and
Political Weekly, vol. XVII,
6. Government of India, The 11. M e m o r a n d u m of Tripartite n.° 35, 27 de agosto de 1983,
first Five Years Plan, p. 576, Labour Conference on Workers' p. M - 1 2 1 .
"JÍZ0(KO0;
\Uo.¿
El sindicalismo japonés
en un mundo en evolución

Akihiro Ishikawa

Introducción tema hoy capital para el estudio de las rela-


: ciones laborales y de la democracia en el
;
trabajo.
L a modificación de las estructuras sociales El sindicalismo japonés presenta rasgos
que Daniel Bell describe c o m o "el adveni- particulares de organización y funcionamiento
miento de la sociedad postindustrial"1 se que lo diferencian notablemente del de otros
produce también en la economía y en la países. Entre sus características esenciales
sociedad japonesa. Las actividades de apoyo ¡ cabe mencionar las siguientes: la unidad
tecnológico y el suministro de servicios ocu- básica de organización está situada sobre todo '•
pan un lugar cada vez m a y o r en la economía, a nivel de la empresa y no a nivel sectorial o
con el consiguiente au- nacional; en una empre-
mento . de empleados sa, los trabajadores m a -
administrativos, mientras Akihiro Ishikawa es profesor de socio- nuales y n o manuales;
disminuye el número de logía en la Universidad de Chuo,
Higashinakano 742-1, Hachioj-shi, (salvo los administrado-
. técnicos y de trabajado- Tokio (192-03). Participó en investi- res y directores) son
res manuales semicalifi- gaciones con equipos checoslovacos, miembros de la misma
cados empleados directa- húngaros, yugoslavos, polacos, finlan- organización que consti-
mente en la producción. deses, malayos y coreanos. H a publi-
cado en japonés varios libros sobre tuye el sindicato de la
Estas modificaciones se empresa; las negociacio-
sociología, los trabajadores y los em-
observan en todos los presarios, es miembro de la redacción : nes salariales y otras ac-
países industrialmente de Autogestions (París) y de la Junta tividades sindicales se rea:
avanzados y se puede Coordinadora del Comité de Investi- lizan en el seno de de la
considerar en este senti- gaciones sobre Participación, Control
Obrero y Autogestión de la Asocia- compañía; la afiliación se
do que representan una limita por lo general a los
ción Internacional de Sociología.
tendencia universal. Por asalariados permanentes
otra parte, en las socie- de la empresa, con exclu-
dades industriales, ciertas instituciones tradi- sión de los trabajadores a tiempo parcial
cionales presentan en cada país características ,y de los subcontratistas; en las empresas
particulares. Entre ellas figuran los sindicatos .pequeñas y medianas el porcentaje de sindi-.
que poseen rasgos específicos propios en cuan- calización es m u y bajo. E n estas circunstan-
to a su organización, actividades cotidianas, cias, cabe preguntarse de q u é manera
orientación política, ideología, etc. C a b e , repercutirá en los sindicatos japoneses el
pues, interrogarse sobre la manera c o m o los advenimiento de la sociedad postindustrial,;
sindicatos, en su condición de instituciones cuál puede ser la reacción de los sindicatos
particulares, se adaptan al proceso universal de empresa en una sociedad cambiante, y
de instauración de la sociedad postindustrial, c ó m o puede incidir dicha reacción en la organi-
284 Akihiro Ishikawa

;zación democrática del trabajo en el Japón., resultaría difícil mantener dicha práctica en
los diez años venideros.4
Las medidas tomadas por las grandes
empresas para disminuir su fuerza laboral, y
Características generales de la la quiebra de numerosas empresas pequeñas,-
sociedad postindustrial japonesa han reducido de manera considerable el
número de trabajadores, sobre todo en las
Los primeros signos que anunciaron el adveni- industrias manufacturera y minera, que perdie-
miento de una sociedad póstindustrial se mani- ron respectivamente, entre 1972 y 1981,
festaron en forma espontánea en el Japón en 600.000 y 60.000 empleos. s L a notable difu-
la década de . 1960; a partir de 1970, los sión de las máquinas basadas en la microelec-
procesos que caracterizan a dicha sociedad se trónica que se registró a partir de los últimos
han desarrollado en forma espectacular y, por años de la década de 1970 (autómatas indus-
así decirlo, forzada. Esos procesos fueron triales y computadoras) ha intensificado esta
fomentados en gran medida por la estrategia tendencia.
de gestión y por la política de empleo que Esta evolución representa una amenaza
utilizaron las grandes empresas para hacer para los sindicatos, puesto que el tercio de sus
frente a la difícil situación económica origi- miembros trabaja en dichas industrias. Por tal
nada por ia primera crisis del petróleo. motivo, el sindicalismo japonés ha visto decli-
E n los diez años que precedieron a esa nar el número de sus miembros al m i s m o
crisis, los trabajadores japoneses obtuvieron tiempo que se manifestaba la necesidad de
importantes aumentos salariales e incluso en asegurar el empleo. Y , si bien ha aumentado
1974, el año siguiente a la crisis, se registraron de manera notable el número de puestos del
los mayores porcentajes de aumento desde sector terciario, el porcentaje de sindicaliza-
el fin de la segunda guerra mundial. Este ción es en este sector m u y bajo, exceptuado el
aumento de los costos laborales provocó la sector público.
reacción de los empresarios, quienes procura-'
ron reducir los costos para superar las dificul-
tades ocasionadas por la crisis del petróleo.
Orientaciones y logros del
La Federación de Asociaciones Empresariales
del Japón (Nikkeiren) abogó en 1974 por "un sindicalismo en condiciones de
pacto de defensa de las empresas", lo que incertidumbre
revela su actitud crítica.
Ante esa situación se produjeron despi- De la seguridad en el empleo a la
dos, sobre todo en la industria manufacturera, participación en la gestión
y en el periodo comprendido entre 1974 y
1978 quedaron cesantes unos 300.000 emplea- Frente a esta grave situación, los sindicatos
dos pertenecientes a 1.602 firmas cotizadas han hecho suya la defensa del empleo de sus
en la bolsa.2 E n el estudio efectuado en 1979 miembros en las empresas y el tema de la
por el Centro de Productividad del Japón participación en la gestión ha cobrado actua-
(CPJ) se observó que, en las tres cuartas lidad.
partes de las grandes empresas estudiadas, se Esta tendencia se observa en el estudio
había despedido a empleados entre 1973 y efectuado recientemente por el Instituto del
1979. 3 Este hecho contradice la práctica del Trabajo del Japón (ITJ) y el CPJ acerca de la
"empleo de por vida" que se considera al opinión que tienen los dirigentes sindicales de
componente clave del estilo japonés de ges- las relaciones laborales en el Japón actual.6 A
tión y de relaciones de trabajo. E n las firmas la pregunta de cuáles son los problemas que
estudiadas por el CPJ, el tercio de los jefes de han sido o serán objeto de interés por parte
personal y de asuntos laborales estimó que de sus sindicatos, muchos dirigentes respon-
El sindicalismo japonés en un mundo en evolución 285

La tradicional jornada de reivindicación de los sindicatos en la primavera, en un parque de Tokio.


Kaku Kurita/Gamma.

den que la seguridad en el empleo es el nismo de participación. A partir de 1975,


objetivo principal que deben tratar de resol- sindicatos y patrones empezaron a fomentar'
ver los sindicatos, objetivo tan importante la participación de los trabajadores en la
ahora c o m o el aumento de los salarios y las gestión. L a Nikkeiren publicó en 1976 un
primas. También se refieren a la reducción del informe sobre la participación en la gestión de
horario de trabajo y a las vacaciones, a la todos los miembros de la empresa; el Comité,
participación en la gestión, a la planificación a de Desarrollo Económico del Japón (Keizai!
largo plazo de la vida, al bienestar social y al Doyukai) publicó el mismo año un informe
mejoramiento de las condiciones de retiro en sobre el fomento de la participación obrera; la
función de la pensión y de la edad mínima. Conferencia del Trabajo del Japón (Domei)
Disminuye el porcentaje de dirigentes que, describió en su programa de acción para 1977,
insisten en la importancia dé-los problemas1 y 1978 la manera de lograr reformas por
salariales y de horario de trabajo, mientras! medio de la participación, y el Consejo Gene-
son cada vez m á s numerosos los que hacen ral de Sindicatos del Japón (Sohyo), que
hincapié en la seguridad en el empleo y en la abarca las corrientes de izquierda, adoptó en
participación en la gestión. 1979 una actitud favorable a la idea y práctica
Y a en la década de 1960 existía en de la participación. (

muchas grandes empresas japonesas ifh meca- E n la actualidad, numerosos sindicatos!


nismo consultivo obrero-patronal. Después de japoneses se ocupan no sólo de los problemas!
la primera crisis del petróleo, los sindicatos salariales y de las condiciones de trabajo sino1
asumieron la' tarea de ampliar dicho meca- también de problemas de gestión, c o m o el
286 Akihiro Ishikawa

aumento de la productividad y la reducción de E n las negociaciones colectivas y en las consul-


los costos. L a relación obrero-patronal en la tas paritarias de la empresa participan las
empresa de automóviles Nissan constituye un mismas personas, lo que muchas veces da
ejemplo típico: el presidente de la compañía origen a confusiones. E n el estudio efectuado
propuso "establecer un sistema de elabora- por el C P J en 1980 puede verse que sólo en el
ción y desarrollo de nuevas tecnologías por 38% de las empresas existe una distinción
medio de la cooperación inseparable de la ; clara entre el mecanismo de negociación colec-
dirección y del sindicato", al tiempo que el tiva y el de consulta paritaria; en el 35% de las
presidente de la Federación de Sindicatos del empresas, el mecanismo de. consulta es el
Automóvil del Japón (Jidosha Roren), ante- primero en recibir los problemas, que son
riormente responsable sindical en Nissan, trasladados al organismo de negociación colec-
subrayaba que "los fabricantes de automóviles tiva sólo en caso de desacuerdo; en el 27% de
debían incrementar la productividad."7 las empresas las comisiones paritarias tratan
no sólo los problemas de producción y de
Ei desarrollo de los mecanismos de administración, sino también los que atañen al
consulta paritarios personal y a las condiciones de trabajo.11 Los
patrones utilizan muchas veces esta confusión
Las comisiones paritarias constituyen un com-j de ambos mecanismos para absorber los
ponente esencial de las relaciones laborales en: conflictos laborales; algunos sindicalistas esti-
el Japón de hoy día. A u n q u e no existe una; m a n que los mecanismos de consulta per-
legislación al respecto, se instituyeron ya a miten suavizar la aspereza de la negociación
mediados de la década de 1960 en el 70% de colectiva.
las empresas grandes y medianas, porcentaje! E n las comisiones paritarias, el sindicato
que ascendió afinesde la década de 1970 al rara vez participa en las decisiones relativas
90%, según estudios efectuados por el C P J . 8 a cuestiones de producción y gestión. L a
E n otro estudio efectuado recientemente por mayoría de las veces, los representantes del
el C P J , se analizan las opiniones de los sindicato en las reuniones de consulta son
dirigentes sindicales sobre lo que debe conser-¡ simplemente informados de las decisiones; a
varse del estilo de las relaciones laborales que lo sumo, se les permite formular algunas
se practica en el Japón, y son muchos los preguntas o breves comentarios que la admi-
dirigentes que hacen hincapié en la garantía nistración no está obligada a tener en cuenta.
del empleo de por vida y en la "comprensión E n cuanto a los asuntos de personal, según el
mutua entre ambas partes por medio de estudio efectuado en 1976 por el CPJ, en el
comisiones paritarias o mecanismos simila- 27% de las empresas dichos asuntosfiguranal
res".9 orden del día, pero sólo en el 14% de las
L a mayoría de los dirigentes sindicales empresas se requiere que se establezca un
considera que los mecanismos de consulta verdadero acuerdo entre ambas partes. E n
entre obreros y patrones constituyen el meca- otras empresas, la administración se limita a
nismo idóneo de la participación de los obre- poner en conocimiento de los sindicalistas los
ros en las empresas japonesas; son m u y pocos asuntos relacionados con el personal. E n
los que defienden la idea de que hay que cierto número de empresas, no obstante, las
introducir el sistema de cogestion o el sistema; decisiones relativas a la reconversión o al
de autogestión obrera experimentados en; despido del personal deben contar con la
Europa. 1 0 aprobación del sindicato, y en muchas otras,
Sin embargo, en el sistema japonés de^ las cuestiones vinculadas a la seguridad física
relaciones laborales, existe un problema entre y social de los trabajadores son también
las consultas dentro de comisiones paritarias y objeto de consulta. E n cuanto a las condi-
las negociaciones colectivas. L a organización ciones de trabajo, en el 70% de las empresas,
sindical básica es el sindicato de la empresa. las partes deben llegar a un acuerdo mutuo;
El sindicalismo japonés en un mundo en evolución 287

; El antepasado del robot: un autómata japonés del siglo xviii. Cuando se coloca una taza en sus manos se
! mueve hacia adelante y cuando se la retira se detiene. G. Fischer-visum/Cosmos.

en algunas cabe considerar las reuniones de ¿Es la cooperación un "modelo


consulta c o m o la antesala d e la negociación japonés" de democracia en el
colectiva.12 trabajo?
Por lo general, en materia de producción
y gestión, el mecanismo d e consulta consti- Esta situación h a intensificado la comunica-
tuye u n a vía d e comunicación en una sola¡ ción entre empleadores y trabajadores e n el
I dirección entre los empleadores y los trabaja- seno de la empresa. Según el estudio efec-
dores; en asuntos sociales y de personal, ; tuado en 1981 por elITJ, m á s del 6 0 % de los
¡constituye u n lugar de debate y de consulta sindicatos estudiados reconocen que la c o m u -
! mutua, y en materia de condiciones de trabajo ; nicación se ha intensificado con el intercambio
y empleo funciona c o m o lugar de decisión en de informaciones, comentarios y sugerencias a
c o m ú n y, a veces, sustituye a la negociación •propósito de la situación actual y las perspecti-
colectiva. Cabe decir, n o obstante, que, en vas futuras de la empresa, incluyendo los
comparación con el periodo previo a la crisis problemas d e producción y de comercializa-
del petróleo, muchos sindicatos han acrecen- ción.13 A d e m á s , en el estudio efectuado en
tado su capacidad de acopiar y analizar infor- 1983 por el C P J , puede verse q u e el 9 0 % de
maciones sobre la empresa, así c o m o d e los dirigentes sindicales estiman que en sus
planificar y formular políticas con el objeto de empresas las relaciones obrero-patronales son
lograr u n a mayor seguridad en el empleo y satisfactorias en cuanto a comunicación, con-
mejorar sus condiciones d e trabajo en la fianza mutua y cooperación.14
empresa. C o m o confirmación de esa evolución del
288 Akihiro hhikawa

clima social en la empresa, los conflictos guido que se extienda la edad del retiro de los
laborales se han reducido notablemente en los! 55 a los 60 años de edad, para mantener el
últimos años, pasando de 3.391 en 1975 ai empleo de los trabajadores de ese grupo de
1.133 en 1980. Las pérdidas en días-hombre, edad. C o m o resultado de esos éxitos, se dice a
que en 1975 ascendían a 8.016.000 se reduje- m e n u d o que las relaciones cooperativas entre
ron a 1.001.000 en 1980. 15 E n el estudio sobre trabajadores y empleadores constituyen el ;
los acuerdos colectivos efectuado por el Minis- "estilo japonés de democracia en el trabajo".20
terio de Trabajo se pone de manifesto además ¡ Pero dichas relaciones son también un
que, entre 1978 y 1983, el porcentaje de freno para los sindicatos, ya que éstos, en aras
sindicatos que no celebró ninguna negociación de la seguridad del empleo y de la superviven-
colectiva fue del 30%, y sólo el 19% de los cia de la empresa, están obligados a veces a
sindicatos participó en conflictos, frente al hacer concesiones al negociar los salarios o el
34% en el periodo 1973-1978. 16 "retiro voluntario" de los trabajadores. Este
El clima así creado en las relaciones aspecto del sindicalismo actual constituye una
laborales parece haber facilitado estos últimos fuente potencial de tensiones dentro de las
años la introducción de nuevas tecnologías en organizaciones.
la industria japonesa. Después de analizar 200
empresas, el gobierno del distrito de Kana-
gawa informa que "en casi todos los estableci- Nuevos problemas externos e
mientos considerados los empleadores han internos de los sindicatos
adoptado la política básica de no proceder a
despidos al utilizar máquinas m u y automa- Cambio de actitud de los
tizadas; por su parte, los sindicatos y los trabajadores hacia su sindicato
trabajadores admiten los traslados c o m o con-
secuencia m á s o menos inevitable de la intro- El número de los trabajadores que no están
ducción de nuevas tecnologías necesarias satisfechos con las actividades ni las orienta-
para la buena marcha y el progreso de la ciones de los sindicatos a que pertenecen se ha
empresa". 17 E n el estudio efectuado por el incrementado. Las encuestas de opinión efec-
Instituto de Trabajo y de Economía del tuadas por los propios sindicatos permiten;
gobierno del distrito de H y o g o , relativo a los saber que el número de sus afiliados que se
problemas de empleo que acarrea la utiliza- muestra insatisfecho es considerable: el 37%
ción de autómatas industriales, se refleja una de los miembros de la Federación de Sindi-
posición típica de los dirigentes sindicales: catos de la Industria Eléctrica (Denki Roren),
" U n a empresa que no aplica la automatiza- en 1982; el 38% de los miembros de la
ción o que no se siente motivada por la Federación de Sindicatos de la Industria Tex-
innovación tecnológica n o podrá sobrevivir en til (Zensen), en 1980, y el 46% de la Federa-
una sociedad sumamente competitiva y ello ción de Sindicatos de las Acerías Shin Nippon, i
conducirá a un mayor desempleo." 18 Se trata en 1979. 21
de expresiones típicas de los criterios que U n a investigación efectuada por Denki
rigen actualmente en el Japón en materia de Roren puso de manifiesto un factor de corre-
innovación tecnológica. lación positiva entre el porcentaje de satisfac-
Gracias a las relaciones entre trabaja- ción/insatisfacción y la percepción de la posi-
dores y empleadores establecidas de este bilidad/imposibilidad de que se tomen en
m o d o en el seno de la empresa, los sindicatos cuenta los criterios de los miembros en las
han logrado limitar al m á x i m o los despidos actividades sindicales. Cabe señalar que sólo
durante la segunda crisis del petróleo y los el 40% de los trabajadores de la base sindical
años siguientes. Los • despidos vinculados a creen en la posibilidad de que se tomen en
innovaciones tecnológicas han sido m u y esca- consideración sus puntos de vista,22 mientras;
sos.19 A d e m á s , muchos sindicatos han conse- que, según una encuesta efectuada por el j
El sindicalismo japonés en un mundo en evolución 289

CPJ, más del 80% de los dirigentes sindicales secundarios fueron incorporándose a los traba-
consideran que así sucede.23 Esta diferencia jos relacionados con las nuevas tecnologías y
de percepción y de opinión. entre los diri- de entre ellos surgió un nuevo tipo de activis-
gentes y su base coincide con otras diferencias tas sindicales que vitalizaron la base del movi-
¡relativas a los problemas que deben ser objeto miento de los trabajadores a partir d e I960.'
de la atención prioritaria del sindicato.; ; M á s adelante, los empleadores supieron cana-:
A d e m á s de los asuntos relacionados con los lizar su energía creando pequeños grupos de 1
salarios, con las horas de trabajo, con la actividades "voluntarias", tales c o m o círculos'
seguridad en el empleo y con el bienestar en el ¡ de recreación o de control de la calidad.27 D e
seno de la empresa, muchos miembros de la este m o d o fue desapareciendo el activismo d e
base otorgan importancia al mejoramiento de base, elemento motor de la vida sindical, y lasj
las condiciones de trabajo y a cuestiones principales actividades del sindicato se.concen-!
nacionales tales c o m o la seguridad social o la, traron en los responsables sindicales a nivel de'
inflación, en tanto que son pocos los diri- la empresa. C o n .ello se ha acentuado la
gentes sindicales que se ocupan de estos diferencia de percepción y de opinión entre
problemas. E n cambio, la participación en la los dirigentes y los miembros de la base.
gestión no interesa mucho a los miembros de E n segundo lugar, se ha incorporado al
la base, mientras que los dirigentes sindicales sindicato un número importante de trabaja-
consideran que es de gran importancia.24 dores n o manuales con u n alto nivel de'
Estas diferencias de percepción y de opinión educación, c o m o es el caso de los ingenieros y
entre los dirigentes y los miembros de la base profesionales que se ocupan de investigación y
podrían amenazar el funcionamiento democrá- desarrollo o de comercialización, cuya pers-¡
tico de las organizaciones sindicales. pectiva social es notablemente distinta de la
Los cambios estructurales en materia de de los trabajadores manuales caracterizados
empleo tienen que vincularse a cuanto queda por una mayor conciencia de clase. Los sindi-,
dicho. E n primer término, se ha producido catos no han prestado la atención suficiente,
una reducción estructural de los trabajadores a las aspiraciones peculiares de este nuevo
manuales cuyo nivel educativo era bajo grupo de trabajadores. E n el estudio efec-
:o mediano y que siguen constituyendo la tuado en 1982 por el Denki Roren, los emplea-
mayoría de los miembros de la base de los dos de oficina se interesaban sobre todo por
sindicatos. E n varios estudios de psicología su realización personal dentro y fuera del
social efectuados en las décadas de 1950 y trabajo, mientras que la mayoría de los traba-1
1960 sobre la actitud de los trabaj adores jadores manuales otorgaban una importancia,
:
japoneses con respecto a la empresa y al primordial al mejoramiento de las condiciones
sindicato, se define una actitud de "doble materiales del trabajo. Los empleados admi-
: lealtad" o de "doble identificación" con la nistrativos procuran además mejorar su vida ;
i empresa y el sindicato.25 Se estima que esta ! laboral mediante la elevación de su capacidad i
característica constituía la base psicológica del | profesional; en cambio, los trabajadores m a - 1
\ sindicalismo japonés y que su origen remon- nuales prefieren una vida estable a largo plazo i
taba al orden social tradicionalmente jerár- ert la empresa, 28
con la perspectiva del "empleo
! quico del lugar de trabajo, dominado por la de por vida". Los trabajadores n o manuales
'critican con frecuencia el estilo actual de las;
.figura paternalista del obrero calificado y
' actividades sindicales, y los miembros de los
veterano que desempeña a la vez las funciones
26 sindicatos que pertenecen a ese grupo se
de capataz y de dirigente sindical medio.
declaran mucho menos satisfechos con el
Pero este orden • jerárquico quedó minado
sindicato que los demás grupos. Por ejemplo,
; hacia 1960 por las innovaciones tecnológicas
í en el Denki Roren, el 45% de los trabaja-
que se produjeron en las grandes empresas,
adores n o manuales se declara insatisfecho,'
¡hasta ir desapareciendo de manera gradual.
mientras que el porcentaje de los trabajadores1
Al mismo tiempo, los jóvenes con diplomas
290 Akihiro hhikawa

Robots que efectúan soldaduras en un automóvil en la fábrica Nissan, en Oppama, cerca de Yokohama.
Richard Kalvar/Magnum.

manuales es de 36%. 29 El incremento del organizativas, mientras que los miembros de


n ú m e r o de empleados con un alto nivel de la base que defienden sus propios intereses
educación obedece a la política desarrollada hacen hincapié en los derechos individuales.
en los últimos años por las empresas japone- Ese tipo de conflicto se plantea sobre todo en
sas, interesadas sobre todo en la conquista de relación con cuestiones políticas y profesio-
nuevos sectores del mercado y la elaboración nales.
de nuevos productos, a diferencia de las Los activistas sindicales de orientación .
compañías estadounidenses que se interesan comunista, minoritarios en los sindicatos parti-
sobre todo por la relación entre las inver- darios del Partido Socialista o del Partido
siones y los beneficios y por los valores en la. Socialista Democrático, vienen pidiendo
Bolsa. 30 desde hace veinte años la libertad política en
el seno del sindicato. Los conflictos políticos
se producen con motivo de las elecciones
Lógica de la organización y libertad nacionales y también en las actividades de
individual todos los días, ya que los activistas de
izquierda intentan siempre ampliar su influen-
Las diferencias de percepción y de opinión cia, lo que los dirigentes contemplan c o m o
que existen entre los dirigentes y los m i e m - una amenaza a la que responden en forma
bros de la base sindical se manifiestan a veces represiva en nombre de la lógica de la integra-
en forma de tensiones en el seno de los ción orgánica. Por lo general, los activistas de
sindicatos. Cuando eso sucede, los dirigentes izquierda logran defender su situación ampa-
31
se escudan, con frecuencia en las necesidades rándose en la ley. M á s aún, en los últimos
El sindicalismo japonés en un mundo en evolución 291

! Tren enteramente automatizado que no requiere conductor ni personal en las estaciones, instalado en la
I isla de K o b e , la primera isla artificial habitada. Patrick Zachmann/Rush.

años, h a n logrado canalizar el descontento d e dirección aceptó producirla. E l personal se


los trabajadores de la base creando u n nuevo lanzó d e lleno a la tarea, pero-la dirección
tipo d e organización sindical nacional de orien- c a m b i ó d e opinión por motivos económicos y
tación comunista: la Conferencia d e Sindica- ordenó interrumpir el trabajo. E l personal
tos para el F o m e n t o d e u n Frente U n i d o rechazó esta orden, llevó el caso ante los
(Toitsu R o s o k o n ) , q u e e n enero de 1982 alegó tribunales y perdió el proceso; el sindicato n o
contar c o n 1,5 millones d e afiliados y q u e había a p o y a d o esta lucha. 33
esperaba alcanzar a mediados d e 1983 los Por lo general, la libertad política dentro
2 millones (según el cálculo .de las estadísticas d e la e m p r e s a y del sindicato está a m p a r a d a
oficiales, el total d e trabajadores sindicaliza- por la ley, a u n q u e n o sea fácil ejercerla
dos e n el J a p ó n , e n junio d e 1982, era d e concretamente. L a libertad profesional está
12.500.000). 3 2 bastante restringida e n el seno d e los sindica-
El movimiento e n pro d e u n a m a y o r ! tos, incluso e n su sentido formal, pero los
libertad profesional se desarrolló a la par del empresarios se h a n d a d o cuenta d e la necesi-
a u m e n t o del n ú m e r o d e puestos profesionales d a d d e respetar esas aspiraciones profesio- ¡
y d e la aspiración d e los trabajadores a nales q u e sirven para motivar a los trabaja-
realizarse e n el trabajo. Pero dicho m o v i - dores e incrementar la productividad. 34 E l
miento se v e contrariado por la lógica colecti- sindicalismo japonés parte del criterio d e q u e
vista d e los empresarios y por la organiza- el interés colectivo consiste e n asegurar el
ción d e los sindicatos. P o r ejemplo, el perso- e m p l e o d e por vida d e los trabajadores p e r m a -
nal técnico d e u n a emisora d e televisión nentes, lo q u e supone la supervivencia y el
propuso realizar u n a película artística y la desarrollo d e la empresa e n cuyo seno se h a
292 Akiliiro Ishikawa

organizado el sindicato. Ahora bien, c o m o dos de 1976 y 71 en 1980 contra sólo 61 en


corolario, puede ocurrir que el sindicato las elecciones de 1983.
reprima las acciones e incluso las opiniones de Las relaciones de los sindicatos con los
los trabajadores que podrían perjudicar a la partidos políticos pueden manifestarse de tres
empresa o a las prácticas aceptadas de las formas: á) el sindicato apoya al Partido Socia-
relaciones de trabajo. Los especialistas de lista tanto en sentido financiero como en la
derecho laboral empiezan a plantearse de movilización de sus miembros para que voten
nuevo esos principios esenciales. Recordemos por el partido en las elecciones nacionales ; b)
las palabras de un conocido especialista: el sindicato apoya al Partido Socialista D e m o - '
"Hasta ahora, el derecho laboral había acep- crático del mismo m o d o ; y c) el sindicato no
tado el predominio de la voluntad colectiva de apoya a ningún partido y los miembros del
la fuerza laboral respecto de la voluntad sindicato son libres de apoyar al partido que
individual del trabajador (. . . ) . E n general, se quieran. Los comunistas y sus simpatizantes
ha hecho demasiado hincapié en los aspectos prefieren, por lo general, esta tercera va-
colectivos y de clase del derecho laboral, riante. E n los últimos tiempos ha aumentado
subestimando la importancia del derecho y de el número de trabajadores sindicalizados que
la libertad d e cada trabajador (. . . ) . Sería no han prestado su apoyo a ningún partido
conveniente proteger mediante mejores garan- político y que no respetan la decisión de la
tías jurídicas la libertad cívica de los trabaja- dirección sindical. E n el estudio sobre la
dores en el seno de la empresa y del sindi- conciencia política de los trabajadores efec-
cato"35 C o n estas palabras se resumen los tuado en 1978 y relativo a unos 80.000 trabaja-
aspectos esenciales a tener en cuenta para dores sindicalizados pertenecientes a diversas
mejorar la democracia en el seno de los ramas de los sectores público y privado, casi la
sindicatos y, de manera más general, en las mitad de las personas estudiadas negó dar su
relaciones de trabajo en este Japón de la era apoyo a algún partido. E n el sector privado,
postindustrial. sólo el 22% de los trabajadores estimaron
posible expresar sus ideas políticas en las
La influencia sociopolítica d e los elecciones nacionales.37 Esto no significa,
sindicatos empero, que los trabajadores sean indife-
rentes a las cuestiones políticas, ya que están
El descenso de los porcentajes de sindicaliza- m u y interesados en mejorar el sistema de
ción es uno de los grandes problemas que seguridad social y otros asuntos que no se
debe resolver hoy el sindicalismo japonés. pueden resolver por la sola acción de los
C o m o ya se ha dicho, está bajando el sindicatos de empresa; casi el 70% de las
número de puestos de los sectores que tienen personas interrogadas exigió reformas socio-
porcentajes elevados de trabajadores sindicali- políticas.38
zados, al tiempo que aumenta de manera Los sindicatos han procurado establecer
notable el número de puestos a tiempo parcial otras vías (además de los partidos políticos y
en el sector de servicios, en el que la sindicali- la Dieta) para ejercer una influencia sobre la
zación de los trabajadores es inferior. E n formulación de las políticas nacionales. E n la
consecuencia, se observa una disminución de actualidad, los representantes sindicales for-
los porcentajes de sindicalización: el 35,4% m a n parte de los consejos de deliberación y de
en 1970, el 30,8% en 1980, menos del 30% las comisiones investigadoras gubernamenta-
en 1983. 36 Esta tendencia podría conducir a les. E n 1970 se creó la Mesa Redonda de
un debilitamiento de la influencia sociopolítica Trabajo e Industria, órgano asesor privado
de los sindicatos. Así, se ha reducido el del Ministerio de Trabajo del que forman
número de miembros de la Dieta Nacional parte representantes sindicales junto a empre-
elegidos por recomendación de los sindicatos: sarios y a expertos. E n 1976 se agruparon en
72 en las elecciones para la Cámara de Diputa- el Consejo Sindical de Promoción de Políticas
El sindicalismo japonés en un mundo en evolución 293

(Seisaku Shuishin Roso Kaigi), las principales nés a luchar, sobre todo, por el manteni-
federaciones de trabajadores del sector pri- miento de los empleos empresa por empresa.
vado con el objeto de formular y promover D e este m o d o , en cada una de las empresas en
políticas relativas a asuntos de interés colec- que actúan, los sindicatos se han visto obliga-,
tivo. Dicho organismo se denomina ahora dos a aceptar cierto grado de compromiso con
Consejo Sindical del Sector Privado (Zenmin los empresarios para asegurar la supervivencia
Rokyo) y se propone unificar las fuerzas de la empresa. Por otra parte, estos últimos
sindicales que responden a las diferentes orien- también están obligados a tomar en cuenta las
taciones políticas. Se mantiene en contacto opiniones sindicales para evitar conflictos que
con diversos partidos, con la sola excepción podrían amenazar la buena marcha de los
del Partido Comunista, que ha tomado la negocios, lo que sería especialmente nefasto
iniciativa de organizar otro frente unido del en las actuales condiciones económicas. Esta
movimiento sindical, el ya mencionado Toitsu relación, que se ha traducido en una notable
Roso-Kon. disminución de los conflictos sindicales y en el
Este esfuerzo de coordinación sindical a escaso número de despidos después de la
escala nacional tiene c o m o objetivo superar segunda crisis del petróleo, se podría cali-
las diferencias y las contradicciones de índole ficar de "estilo japonés de democracia en la
ideológica y política y unificar las fuerzas para empresa".
defender sus intereses económicos y sociales Pero en esta situación se han manifestado
comunes. D e ese m o d o se puede incrementar ciertos aspectos negativos que podrían soca-
la influencia de los sindicatos en la formula- var ese estilo de relaciones laborales.
ción de las políticas nacionales y su fuerza E n primer término, para intensificar la
c o m o grupo de presión en asuntos relaciona- integración social en el seno del sindicato y de
dos con la vida económica y social de los la empresa, el sindicato tiende a descuidar e
trabajadores. E n cambio, los sindicatos procu- incluso reprimir la libertad individual de los
ran mantenerse al margen de otros asuntos de trabajadores en sus actividades políticas o
carácter político, c o m o son los problemas de profesionales. Los dirigentes sindicales jus-
la defensa nacional, las armas nucleares, etc., tifican esta actitud haciendo hincapié en la
para no plantear conflictos entre sindicatos. prioridad de la voluntad colectiva y descui-
Hace un cuarto de siglo los sindicatos habían dando la libertad individual, lo que plantea un
desarrollado una capacidad de movilización problema en cuanto al ejercicio de la democra-
política de las masas que culminó en 1960 con cia y de las libertades cívicas dentro del
las manifestaciones de masas contra la política sindicato.
del gobierno que deseaba revisar el pacto de E n segundo término, predomina en la
seguridad con los Estados Unidos. Esos movi- mayoría de los trabajadores sindicalizados un
mientos políticos contribuyeron a acrecen- sentimiento de insatisfacción e indiferencia
tar la conciencia política de los trabajadores y hacia las actividades sindicales, creándose una
a reclutar activistas y sindicalistas, pero han . grave diferencia de opiniones entre los diri-
desaparecido al institucionalizarse la participa- gentes y la base. Esta situación se ha acen-
ción de los sindicatos en los asuntos del tuado al aumentar el número de trabajadores
Estado. no manuales con niveles de educación altos,
cuyos valores e intereses difieren notable-
mente de aquellos de los trabajadores m a n u a -
Conclusión les que hasta no hace m u c h o eran la mayoría-
sindical.
El advenimiento de la sociedad postindustrial E n tercer lugar, el advenimiento de la
en una situación específica de inestabilidad sociedad postindustrial eleva el número de
c o m o es la que sirve de marco a las empresas trabajadores no manuales, de trabajadores de
japonesas, ha inducido al sindicalismo japo- las industrias terciarias y de trabajadores a
294 Akihiro Ishikawa

jornada parcial, todos ellos remisos a sindicali- participación en la formulación de las políticas
zarse. D e ese m o d o disminuyen las tasas de nacionales. Por un lado, esta evolución parece
sindicalización con el riesgo de debilitar la conducir a u n nuevo corporativismo y, por
influencia social del sindicato. otro, coincide con una pérdida de la capacidad
E n cuarto lugar, y en parte c o m o conse- de los sindicatos para movilizar a las masas en
cuencia de los hechos antes señalados, ha pro de objetivos políticos.
disminuido el n ú m e r o de candidatos de los Para resumir estas observaciones en el
sindicatos elegidos en la Dieta Nacional, lo contexto d e la democracia en el trabajo,
que p u e d e constituir u n a amenaza para los cabría decir q u e , en un m u n d o cambiante, el
sindicatos, en el contexto de la democracia sindicalismo japonés ha logrado fomentar la
política. Para acrecentar su poder sociopolí- democracia en la empresa, pero que debe
tico, los sindicatos han procurado unificar las resolver a ú n los problemas que plantea la
diferentes tendencias organizativas e ideológi- democracia sindical en el lugar de trabajo y la
cas en u n a central nacional única (a pesar de democracia política a nivel nacional.
la oposición de los comunistas) y fomentar la Traducido del inglés

Notas

1. D . B E L L , El advenimiento de 3. Ibid., p. 211. las relaciones laborales (en


la sociedad post-industrial, japonés), Instituto del Trabajo
Madrid, Alianza Editorial, 1976. 4. Ibid., p. 213. del Japón (ITJ), 1983; Estudio
2. Véase Masumi Tsuda, de las actividades sindicales
"Perspectives of life-time desde 1980 (en japonés), 1982. ;
employment security practice in 5. Oficina del Primer Ministro,
Estadísticas relativas a las 7. Extracto del artículo "Las
the Japanese enterprise", en relaciones laborales en la era de
empresas (Jigyosho Tokei), 1972
V . Rus, A . Ishikawa y la microelectrónica", Nihon
y 1981.
T . Woodhouse (dir. publ.), Keizai Shimbun (Revista
Employment and económica del Japón) 2 de
participation—Industrial 6. Centro de Productividad del marzo de 1983 (en japonés).
democracy in crisis, Tokyo, Japón (CPJ), La influencia del
Chuo University Press, 1980, aumento del número de 8. CPJ, El sistema japonés de
p. 206. trabajadores no manuales sobre comisiones paritarias
El sindicalismo japonés en un mundo en evolución 295

, —Realidades y perspectivas (en automatización industrial y su ' '• 30. Véanse los Indices de la
;
japonés), 1976; "Estudio de las repercusión en el empleo (en ' economía nacional, gestión de
comisiones paritarias de japonés), 1983. empresas y productividad, C P J ,
empresa", en C P J , Libro blanco 1982. (Fuente: T a d a o K a g o n o
sobre las relaciones de trabajo 19. Akihiro Ishikawa, ; (dir. publ.), Comparison of
"Microelectronics and Japanese í strategy and organization — U . S .
(en japonés), 1981.
Industrial Relations", en business vs. Japanese business).
9. "Estudio de las opiniones Malcolm Warner (dir. publ.), •
obreras y patronales sobre la Microprocessors, manpower and 31. Kõichiro Y a m a g u g h i , "Self-
! modificación de las estructuras society, G o w e r , 1984. government and internal
¡ socioeconómicas y su democracy of trade union", en
' repercusión en las relaciones 20. Véase C P J , La sociedad de Gendai Hõtetsugaku (Filosofía
¡laborales", en Libro blanco participación y el sistema de las del derecho contemporáneo),
1 sobre las relaciones de trabajo, comisiones paritarias (en T o k y o University Press, 1983 •
• op. cit. japonés), 1980. (en japonés). ,
10. Consejo Obrero-Patronal 21. Datos tomados de Rodo 32. Ministerio de Trabajo,
de Productividad (Seisansei Chosa (Investigación Laboral), . Estudio sobre los sindicatos (en
Roso Kaigi), "Las perspectivas agosto-septiembre de 1982, japonés), 1982.
patronales y sindicales para la p. 77.
década de 1980", en Rõshi no 33. Kunitoshi O k a , "Carol", en
22. Datos tomados de un Kiroku, n.° 1, abril de 1979 y
Shõtèn (en japonés), marzo de. • estudio sobre la politización
1979; Asian Productivity números siguientes (en japonés). :
sindical publicado en Denki
Organization, Survey report on Raren, Chosa Jiho (Revista de 34. Por ejemplo, el Comité de
labour management consultation Investigaciones), n.° 181, junio Desarrollo Social del Keizai
mechanism, 1984. de 1983. Doyukai (Comité de desarrollo i
económico del Japón) publicó
11. CPJ, El sistema japonés de 23. "Estudio de las opiniones en 1981 el folleto " L a '
comisiones paritarias (en obreras y patronales sobre la construcción del modelo japonés
japonés), 1976. modificación de las estructuras de sociedad avanzada", donde
j 12. Ibid. socioeconómicas y su se subraya que los empresarios
repercusión en las relaciones deben tomar en consideración la
i 13. ITJ, op. cit. laborales", en Libro blanco realización personal y la
sobre las relaciones de trabajo, creatividad de los trabajadores,
! 14. "Estudio de las opiniones op. cit. eliminando en lo posible las
l obreras y patronales sobre la presiones que ejerce la voluntad !
modificación de las estructuras 24. Sírvase comparar los datos colectiva sobre los individuos en;
socioeconómicas y su citados en la nota 6 con los que la empresa, con el objeto de que
] repercusión en las relaciones ' figuran en Rodo Chosa puedan destacarse los valores j
laborales", en Libro blanco (Investigación Laboral), agosto- individuales, c o m o corresponde ]
¡ sobre las relaciones de trabajo, septiembre de 1982,'pp. 100-10Ï. a una sociedad avanzada. ;
íop. cit.
25. Kunio O d a k a , Nihon no 35. Noburu Kataoka, "La
115. Ministerio de Trabajo, Deiei (Los empresarios imagen de los trabajadores
I Estadísticas sobre conflictos japoneses) Tokio, C h u o Koron contemporáneos y la misión del
laborales, 1975 y 1980. Sha, 1965 (en japonés). derecho laboral", en Horitsu
16. Ministerio de Trabajo, Jiho (Revista de Derecho),
26. Shojiro Ujihara, Nihon vol. 53, n.° 3, 1981, p . 9 (en
Estudio de los mecanismos de Rodomondai (Estudio sobre los
acuerdo colectivo (en japonés), japonés).
problemas laborales en el
1983. Japón), Tokyo University Press, 36. Ministerio de Trabajo,
117. Gobierno del Distrito de 1966 (en japonés). Estudio sobre los sindicatos (en I
Kanagawa, Estudio sobre los japonés), 1970, 1980 y 1983.
27. Akihiro Ishikawa, "Les <
resultados de la automatización : groupes de suggestion", en 37. Rodo Chosa (Investigación
(en japonés), 1983. Revue française de gestion, Laboral), abril de 1979, número
n.° 27-28, 1980. especial sobre la conciencia
18. Instituto de Trabajo y política de los trabajadores
Economía, Gobierno del 28. Denki Raren, op. cit. sindicalizados.
Distrito de H y o g o , Estudio
sobre los efectos de la 29. Ibid. 38. Ibid.
Nuevas formas
de relaciones laborales
en el sector agrícola de la U R S S

M . I. Kozyr

Observaciones generales producción, mixtas (investigación y produc-


ción) y de otro tipo.2
C o n el objeto de mejorar la administra-
E n los últimos años se ha registrado una clara ción de la agricultura y de las ramas conexas
tendencia en la U R S S hacia la intensificación de la industria agropecuaria, se crearon en
de la agricultura a todos los niveles, hacia una todas partes agrupaciones regionales y pro-
mayor productividad agrícola gracias a la vinciales de la industria agropecuaria. El
renovación y al reforzamiento constantes de potencial de producción de las empresas y
sus bases técnicas y materiales, y hacia una agrupaciones agrícolas creció m á s aún en
amplia utilización práctica del progreso técni-. 1982; el volumen de su producción ascendió a.
co-científico. Sobre dicha 126.000 millones de ru-
base, la agricultura sovié- blos, lo que representa
tica se desarrolla con di- El profesor M . I. Kozyr es jefe del un crecimiento anual de
namismo en las condicio- Sector de Asuntos Jurídicos Agrícolas 5.000 millones de rublos.3
del Instituto del Estado y el Derecho
nes industriales actuales. Los cambios registra-1
en la Academia de Ciencias de la
Su estructura evolucio- U R S S , en Moscú. dos en las fuerzas produc-
na y se perfecciona. A c - tivas y en el perfecciona-
tualmente existen en la miento de las relaciones
U R S S 26.300 grandes e m - de producción en el con-
presas socialistas colecti- junto del sector agrícola
vas agrícolas (koljoses) y agroindustrial se refleja-
en las que trabajan anual- ron y fijaron adecuada-
mente 13 millones de kol- mente en el Programa de
josianos. L a proporción Abastecimiento Alimenti-
de las empresas socialis- cio de la U R S S , que se
tas estatales agrícolas. extiende hasta 1990. Di-
(sovjoses) aumentó significativamente, y hoy cho programa se elaboró con arreglo a las.
suman 21.600. A mediados de 1981, el número decisiones del 26.° Congreso del Partido C o -
de obreros que trabajaban en todos los sec- munista de la Unión Soviética, y fue aprobado
tores económicos de los sovjoses ascendía ai por el Plenum de M a y o (1982) del Comité
11,6 millones.1 Se desarrollaron considerable-! Central del Partido Comunista de la U R S S .
mente nuevas formas de organización de la
El objetivo principal del Programa de
producción rural: empresas y organismos inter-
Abastecimiento es utilizar el potencial econó-
económicos que a comienzos de 1982 ya
mico acrecentado del país y ofrecer, en lo
contaban con aproximadamente 10.000 m i e m -
posible a breve plazo, un abastecimiento cons-
bros; también hay m á s de 550 uniones de
tante de alimentos y, sobre todo, mejorar el
298 M. I. Kozyr

tipo de alimentación de los soviéticos gracias a grandes recursos materiales y laborales. Basta
i productos de mayor calidad. decir que en el undécimo quinquenio (1981—
Se supone que afinesde los años ochenta ! 1985) se asignaron 233.000 millones de rublos
el consumo de carne deberá haber aumentado de los capitales invertidos para el desarrollo
en m á s de un 20% por persona, las verduras y : de todas las industrias agropecuarias, inclui-
hortalizas en un 30-39%, y las frutas y bayas dos 189.600 millones de rublos solamente para
en un 74-84%. Al aumentar el consumo de¡ la agricultura. E n el duodécimo quinquenio se
proteínas animales, de grasas, verduras y i proyecta asignar a la industria agropecuaria el
frutas se mejorará cualitativamente la estruc- 33-35% y a la agricultura el 27-28% de todos
tura de la alimentación.4 los capitales que se invierten en la economía
" E n efecto —escribió el camarada Iuri nacional.6 Solamente en 1983, se dedicaron
V . Andropov, entonces secretario general del más de 30.000 millones de rublos complemen-
Comité Central del Partido Comunista de la tarios al fortalecimiento de la economía de los
U R S S y presidente del Presidium del Soviet koljoses y sovjoses.
Supremo de la U R S S — por múltiples que Se tomaron importantes medidas para
sean los problemas que se plantean en la mejorar más aún las condiciones de vivienda y
economía soviética, todos ellos pueden redu- los servicios sociales en el campo, así como
cirse a uno solo: aumentar el bienestar de los para aumentar el nivel del bienestar, de la
trabajadores y crear las condiciones necesa- cultura, y de los servicios médicos y sociales
rias para que desarrollen plenamente su vida de la población rural. E n el Programa de
espiritual y cultural, y su actividad social. Esta Abastecimiento se señala que "es necesario
es la orientación general de la política econó- aumentar por todos los medios el prestigio del
mica del Partido Comunista de la U R S S que trabajo agrícola y aplicar más activamente un
se refleja en los documentos de su 26.° C o n - régimen racional de trabajo y descanso para
greso, en el Programa de Abastecimiento que los obreros de los sovjoses y koljoses. Sobre
se está aplicando, y en las decisiones del la base de un trabajo m á s productivo, es
partido sobre cuestiones concretas de la eco- necesario garantizar la equiparación de los
nomía nacional. E s obvio que dicha orienta- salarios de los trabajadores de la agricultura y
ción predetermina igualmente, y en sumo de la industria".7
grado, el enfoque con que nos proponemos Este es el contexto en el que se sitúan los
¡racionalizar e intensificar la producción. E n nuevos rasgos de la reglamentación jurídica
otras palabras, para nosotros los problemas' de las relaciones de trabajo en la economía
\ del aumento de la eficacia económica se rural de la U R S S en su etapa actual de
resuelven no en detrimento de los obreros desarrollo. L a revolución tecnológica que se
sino en su interés. L o cual no simplifica ha producido en las empresas soviéticas del
nuestra tarea pero, en cambio, nos permite sector agrícola exige aumentar el personal
orientarla apoyándonos en las fuerzas y cono- técnico y cambiar el carácter del trabajo de
cimientos inagotables, y en la energía crea- los obreros, haciéndolo más variado, produc-
dora de todo el pueblo soviético."5 tivo y calificado. D a d o que en la economía
El Programa de Abastecimiento de la rural de la U R S S funcionan con éxito dos;
U R S S se caracteriza por tres elementos: sus sectores de producción— el estatal y el de los,
objetivos, sus bases científicas y su compleji- 'koljoses— para reglamentar jurídicamente las
• dad. Coordina en un solo objetivo la eco- relaciones laborales en esos sectores se suelen.
nomía rural y los servicios de todas las ramas aplicar normas de dos ramas distintas del
de la industria agraria y agropecuaria. Se trata derecho: del laboral y del koljosiano.
ante todo de un nuevo paso hacia un sistema E n las relaciones laborales de los koljoses
de planificación y administración de la eco- se registra actualmente una firme tendencia a
, nomía socialista. Para lograr el objetivo fijado suprimir las diferencias, cuando aún existen,
se despliegan medios enormes y se movilizan entre los miembros de los koljoses y los
Relaciones laborales en el sector agrícola de la URSS 299

- t*j^ • ' ' ••

Imprenta móvil que hacia 1930 se desplazaba por los campos durante las largas jornadas de cosecha, para
llevar las últimas noticias a los trabajadores. Snark/Edimedia.

obreros y empleados, y a crear iguales condi- reglamentación legal d e las relaciones labo-
ciones d e trabajo en la industria agropecuaria rales d e los koljosianos y d e los obreros y
y en la economía rural, por medio d e u n a empleados, y las diferencias q u e aún subsisten.
reglamentación uniforme d e las horas de tra- C o n respecto a las tendencias actuales d e
bajo y las horas de descanso, la institución de las relaciones jurídicas laborales e n el sector
normas d e producción y precios científica- agrícola d e la U R S S , d e b e m o s decir que se
m e n t e fundamentadas, la garantía de la r e m u - caracterizan por u n a ampliación d e los dere-
neración del trabajo y el a u m e n t o d e la m i s m a chos socioeconómicos y d e las obligaciones d e
sobre la base del a u m e n t o d e la productivi- los obreros sobre la base d e la Constitución d e
dad, la protección del trabajo, el perfecciona- la U R S S d e 1977 y de la legislación q u e de ella
miento del sistema d e pensiones y seguro se desprende; por la equiparación de los
social, etc. estatutos jurídicos d e los' m i e m b r o s de los
A d e m á s , d e b e m o s destacar q u e , aunque koljoses, d e los obreros y los empleados; p o r
las condiciones d e trabajo e n los koljoses y el mejoramiento d e la organización, de la
sovjoses se v a n igualando p o c o a poco, a ú n remuneración, d e la disciplina y la protección
persisten ciertas diferencias entre las rela- del trabajo e n las empresas agrícolas; y por el
ciones jurídicas laborales d e los koljoses y las incremento d e la función social de las colectivi-
de las empresas estatales. E l Estatuto M o d e l o dades laborales. N o s referiremos e n detalle a
del Koljós d e 1969, con agregados y modifica- este aspecto m á s adelante.
ciones introducidos en 1980, 8 consolidó jurídi-
camente, c o m o derecho c o m ú n adquirido, la
300 M. I.Kozyr

Mejoramiento de la siguientes: cumplir la Constitución de la


condición jurídica de lös obreros U R S S y las leyes soviéticas, respetar las
normas de convivencia socialista y llevar con
; de las empresas agrícolas
dignidad el alto título de ciudadano de la
1
Los derechos, deberes e intereses legítimos de U R S S ; cuidar y fortalecer la propiedad socia-
los obreros de las empresas agrícolas en su lista; trabajar honestamente y respetar la
conjunto nos permiten comprender la situa-; disciplina laboral; proteger la naturaleza y sus
ción jurídica de esos trabajadores o la forma| riquezas, etc. (arts. 59-61, 67).
en que suelen referirse a la misma los juristas ¡ Para el mejoramiento de la condición
soviéticos. jurídica de los obreros de las empresas agríco-
La situación legal de los ciudadanos sovié- las tiene gran importancia el artículo 19 de la
ticos,, incluidos los obreros de las empresas ¡ Constitución de la U R S S según el cual el
agrícolas, se apoyan en los principios .fijados , Estado contribuye a intensificar la homogenei-
,en la Constitución de la U R S S y en las dad social de la sociedad, es decir, a borrar las
constituciones de las repúblicas federadas y diferencias de clase y las diferencias esenciales
i autónomas. Por ejemplo: es deber de todo entre la ciudad y el campo, entre el trabajo;
: ciudadano trabajar en una esfera de actividad físico y el intelectual, a desarrollar y acercar
útil para la sociedad (art. 60 de la Constitu- omnilaterálmente todas las naciones y etnias
ción de la U R S S ) ; de cada cual, según su de la U R S S .
capacidad; a. cada cual, según su trabajo Conjuntamente con los derechos y las
(art. 14); el Estado, conjugando los incenti- obligaciones básicos estipulados en la Consti-
vos materiales y morales y estimulando el tución de la U R S S , la condición jurídica de
espíritu innovador y la actitud creadora ante - los obreros de las empresas agrícolas incluye'
el trabajo, contribuye a transformarlo en la también sus derechos y obligaciones profesio- !
primera necesidad vital de cada soviético1 nales, fijados por la legislación laboral y del;
(art. 14); la productividad del trabajo, la koljós de acuerdo con los miembros de los
elevación de la eficacia de la producción y de¡ koljoses, y con los obreros y empleados de las
la calidad del trabajo (art. 15); ampliar las empresas, organizaciones y agrupaciones esta-
posibilidades reales para que los ciudadanos tales e intereconómicas.
puedan aplicar sus energías creadoras, sus La condición jurídica de los koljosianos
aptitudes y capacidades al desarrollo integral está determinada por la pertenencia al koljós;
, de su personalidad (art. 24); el Estado vela ésta es la única manera de estructurar el j
por mejorar lás condiciones y la protección koljós desde el punto de vista h u m a n o c o m o
del trabajo (art. 21); el Estado se dedica una organización cooperativa voluntaria de;
constantemente a elevar el nivel de las remu- : obreros campesinos, constituida para la«admi-;
neraciones y los ingresos reales de los trabaja- nistración colectiva de la gran producción
dores (art. 23). agrícola socialista, sobre la base de los procedi-
Basándose en estos principios, la Consti-i mientos sociales de producción y trabajo colee- ;
tución de la U R S S garantiza a los ciudadanos; '•• t i v o .

soviéticos una serie de derechos fundamenta- "La comuna agrícola —escribió Lenín—
les: el trabajo; el descanso; la protección de se constituye de manera voluntaria, nadie •.
la salud; la asistencia económica durante la puede ser obligado a formar parte de ella; lo
vejez, en caso de enfermedad y de pérdida mismo se aplica al trabajo comunitario de la
Itotal o parcial de la capacidad de trabajo, así tierra."9 El principio leninista del ingreso
¡como de pérdida del sostén de la familia; laj voluntario de los campesinos al koljós, fijado
vivienda; la instrucción (arts. 40-45). Al; por el derecho constitucional de los ciudada-
m i s m o tiempo, la Constitución impone al nos de la U R S S , vale también para las organi-
; ciudadano de la U R S S , incluidos los obreros zaciones sociales (art. 51 de la Constitución
| de las empresas agrícolas, las obligaciones de la U R S S , 1977).
Relaciones laborales en el sector agrícola de la URSS 301

El club de una granja colectiva en 1936. Edimedia.

El derecho a formar parte del koljós es¡ en el territorio de la U R S S . El Estatuto \


un derecho personal individual m u y impor- j Modelo del Koljós define el régimen estricta-:
tante. El ciudadano que goza del mismo se; mente individual de ingreso del miembro del,
integra en el sistema jurídico del koljós. M á s ! koljós; éste debe presentar una solicitud yj
aún, la relación de pertenencia al koljós es el I recibe una cartilla de trabajo de modelo único ¡
elemento constitutivo fundamental del dere-¡ que debe mantener al día. L a admisión de un :
cho koljosiano, en el que se basan todas las miembro del koljós se realiza en una asamblea
relaciones de organización, administración, general de delegados koljosianos, a propuesta!
propiedad y trabajo. A diferencia de la perte- ide la junta directiva del koljós, en presencia;
nencia a otras organizaciones sociales, ser i |de la persona interesada; L a junta directiva
miembro de un koljós supone una participa-1 del koljós dispone de un m e s para pronun-
ción laboral personal en la gestión colectiva! ciarse sobre la solicitud de admisión.
del mismo. E n 1980, el punto 3 del Estatuto Modelo
Según el punto 3 del Estatuto Modelo.del' del Koljós se completó con una disposición
Koljós de 1969, pueden ser miembros de un m u y importante, cuyo texto es el siguiente:
koljós los ciudadanos mayores de 16 años que j "la persona que ha presentado una solicitud:
expresen el deseo de participar con su trabajo j para ser miembro del koljós gozará, hasta q u e
en el funcionamiento colectivo del mismo. la asamblea general tome la decisión perti-
A d e m á s , según la legislación vigente, tienen! nente, de los derechos de los miembros del
derecho a ingresar en el koljós los ciudadanos ; koljós a partir del m o m e n t o en que la junta;
de la U R S S así c o m o los ciudadanos extranje- directiva del koljós haya decidido recomendar
ros y las personas sin ciudadanía que residan: su admisión a la asamblea general". Esta
302 M . /. Kozyr

situación consolida considerablemente la situa- formación del koljós en sovjóz; expulsión del
ción legal de la persona que ingresa en el koljós. El abandono del koljós por voluntad:
koljós durante el periodo de examen y deci- propia puede producirse en los casos siguien-
sión acerca de su caso. Si la asamblea general tes: el traslado a un trabajo permanente en
de delegados se pronuncia en contra de su la industria o en otro sector de la economía
admisión en el koljós sin motivos suficientes, nacional; el traslado de un koljós a otro; la
la decisión negativa podrá apelarse ante la mudanza del miembro del koljós o de un
sección del Comité Ejecutivo del Consejo de grupo de koljosianos a otro domicilio.
Diputados Nacionales que controla la obser- Según el punto 7 del Estatuto Modelo, la
vancia de los reglamentos del koljós. A d e m á s , solicitud del koljosiano para abandonar el
cuando se demuestra que se ha violado la ley, koljós deberá ser analizada por la junta direc-
dicha decisión puede ser anulada a petición tiva y por la asamblea general de miembros
delfiscal,ante la propia asamblea general de del koljós en un plazo máximo de tres meses a :
los miembros del koljós, o ante el Comité partir del día de presentación de la solicitud.
Ejecutivo del Soviet de Diputados del Pueblo. La junta directiva del koljós saldará con el ex
D e acuerdo con la legislación vigente, se koljosiano las cuentas correspondientes al ¡
puede pertenecer sólo a un koljós. Está ejercicio económico transcurrido a más tardar ;
prohibido ser al mismo tiempo miembro de un mes después de la ratificación del informe '
dos o m á s koljoses. E n el Reglamento de financiero anual del koljós.
Cooperación Agrícola aprobado por el Los derechos y deberes de los miembros ¡
Comité Ejecutivo Central de la Unión Sovié- del koljós están definidos pormenorizada-j
tica y por el Consejo de Comisarios del mente y establecidos jurídicamente en el Esta- !
Pueblo de la República Socialista Soviética tuto Modelo del Koljós (puntos 4 y 5) así
Federativa de Rusia, del 3 de octubre de 1927 como en los reglamentos modelo de ordena-'
ya existía una disposición al respecto: "Está miento interno del koljós, teniendo en cuenta
prohibido pertenecer simultáneamente a dos el proceso actual de nivelación de las condi-
o m á s organizaciones cooperativas agrícolas ciones de producción, de trabajo, el seguro;
que tengan actividades semejantes."10 social, la cultura y el m o d o de vida entre
D e conformidad con el punto 6 del Esta- koljosianos por una parte, y obreros y emplea-
tuto Modelo del Koljós de 1969, un miembro dos por otra. La particularidad de esas leyes y
del koljós que se ausente temporalmente del obligaciones reside en el hecho de que e m a -
m i s m o , podrá conservar su calidad de m i e m - nan de los propios miembros del koljós, están:
bro en los casos siguientes: si debe realizar fijadas en el estatuto y tienen un carácter
con urgencia el servicio militar; si es n o m - rigurosamente individual, es decir, que atañen
brado para ejercer un cargo en organizaciones personalmente al miembro del koljós y no
soviéticas, sociales y cooperativas; si va a pueden transmitirse ni transferirse a otras
emprender estudios de jornada completa; si personas.
va a recibir formación en el empleo en empre- El Estatuto Modelo garantiza a todos los
sas y organizaciones intereconómicas; si va a miembros del koljós los mismos derechos: al :
desempeñar un trabajo en la industria agrope- trabajo y a su remuneración; a la protección
cuaria o en otras ramas del sector agrícola del trabajo; al descanso; a participar en la
durante un plazofijadopor la junta directiva administración de los asuntos del koljós; a
del koljós. L a condición de miembro del obtener de este último asistencia para profun-
koljós también se conserva cuando el koljo- dizar sus conocimientos y especializaciones, y
siano ha dejado de trabajar por razones de a utilizar la parcela de tierra anexa a su casa
vejez o invalidez, mientras resida en el terri- para desarrollar en ella una economía auxi-:
torio del koljós. liar; el derecho a la seguridad social, al seguro
Se deja de ser miembro del koljós por las social, etc. D e b e m o s destacar que en el artí-
razones siguientes: abandono del koljós; trans- culo 40 de la Constitución de la U R S S de
Relaciones laborales en el sector agrícola de la URSS 303

: 1977, el derecho al trabajo se profundizó y en cuenta sus calificaciones o su especializa-


amplió considerablemente y actualmente in- ción determinada, y en función de las plazas
cluye también el derecho de los ciudadanos a vacantes disponibles.
elegir profesión, tipo de ocupación y trabajo E n el contrato de trabajo se especifica la
de acuerdo con su vocación, sus aptitudes, su función laboral dëltrâbajador, es decir el tipo
preparación profesional y su grado de instruc- de tareas que ha de ejecutar y las condiciones
ción, y en consonancia con las demandas de esenciales del trabajo (el grado de compleji-
la sociedad. Ese mismo artículo estipula que ; dad y dificultad, el horario y el régimen, el
la remuneración del trabajo de los ciudadanos nivel y el m o d o de remuneración, etc.). L a
de la U R S S , incluidos los miembros del kol- modificación de la función laboral del obrero
jós, no será inferior al salario mínimo fijado (el traslado a otro trabajo) se realiza de
por el Estado. acuerdo con el interesado, salvo casos excep-
El Estatuto Modelo del Koljós y la legisla- cionales que están previstos por la legislación.
ción que lo completa garantizan a los m i e m - Por ejemplo, si ello es indispensable para la
bros del koljós el derecho al descanso al producción, la administración del koljós tiene
establecer una duraciónfijade la jornada de , el derecho de asignar a los obreros y emplea-
trabajo, los horarios según la estación y las dos, por un plazo no mayor de un m e s , una
condiciones de trabajo, las pausas para desean- \ tarea que no está estipulada en el contrato de
sar y comer, los días de asueto obligatorio, las : trabajo, en la misma empresa o en otra de la
vacaciones pagadas y, de ser necesario, las, misma zona. El salario corresponderá al tra-
licencias sin remuneración, la reserva de pla- bajo que se realice, pero no será inferior al
zas para descansar o someterse a tratamientos sueldo medio correspondiente al trabajo ante-
en casas de reposo o sanatorios, etc. rior. Según el artículo 26 del Código del
Trabajo de la República Socialista Soviética
Al tiempo que otorga derechos m á s
Federativa de Rusia, está permitido trasladar
amplios para los miembros del koljós, y
a un obrero a otro trabajo por necesidad de la
brinda garantías materiales y jurídicas para su
producción, para prevenir o suprimir catás-
ejecución, el Estatuto Modelo del Koljós
trofes y averías o para eliminar sus consecuen-
define también las obligaciones de los koljosia-
cias en forma inmediata, para prevenir los
nos, que constituyen la contraparte de sus
accidentes, la inactividad, las pérdidas o per-
derechos subjetivos.
juicios de los bienes estatales o sociales y, en
i Los miembros del koljós están obligados
casos excepcionales, también para sustituir a
a respetar las disposiciones del estatuto del
un obrero o empleado ausente.
koljós y el reglamento interno, a poner en;
.práctica las resoluciones de la asamblea gene- El trabajador pierde su estatuto de
ral y las decisiones de la junta directiva del obrero o empleado de una empresa agrícola
koljós, a trabajar con esmero en la explo- estatal cuando rescinde el contrato de trabajo.
tación colectiva del koljós, a respetar la U n a vez entregada su dimisión, el obrerp
disciplina laboral, y a asimilar métodos y debe ser liberado de sus funciones en el curso
procedimientos avanzados de trabajo. de los dos meses siguientes. Si la anulación del
La condición jurídica de los obreros y j contrato de trabajo se basa en argumentos
empleados de los sovjoses y de otras empresas valederos, los obreros y empleados deben
agrícolas estatales está reglamentada en ; enviar a la dirección una notificación escrita
detalle por la jurisdicción laboral, quefijalas ! con un m e s de antelación.11 El abandono de
normas de cumplimiento del trabajo sea éste trabajo o despido puede tener lugar no sólo
permanente, estacional o temporario. El con- por voluntad personal sino también por una
trato de trabajo, por regla general, se firma serie de razones, por ejemplo, por reducción
con una persona mayor de 16 años, y esta- de la plantilla de obreros, por disconformidad
blece su admisión en calidad de obrero o de . con el trabajo realizado por el obrero debido
empleado de una empresa agrícola, teniendo a su preparación insuficiente, etc.
304 M. I. Kozyr

\ E n las empresas (organizaciones) inter- : sentar propuestas sobre la selección, reparti-


; económicas del sector agrícola, la condición : ción y despido de los obreros, sobre sus
jurídica de los trabajadores estáfijadapor la | obligaciones en el servicio, el perfecciona-
legislación laboral vigente, y su condición |miento de formas y métodos de trabajo, la;
social es la de obreros o empleados. Pero una organización y retribución del trabajo, las
parte de aquellos obreros enviados por los normas de fabricación, y las recompensas y
koljoses a trabajar en empresas (organizacio- otras formas de estímulos materiales y mora-
nes) intereconómicas siguen siendo m i e m - les. El especialista vela por el cumplimiento
bros del koljós, es decir, que gozan de un de los reglamentos vigentes en materia de
i estatuto doble: son a la vez obreros (o emplea- : planificación, vigilancia y financiación de la
dos) y miembros del koljós. producción, así c o m o por la observancia de un ,
E n las empresas agrícolas trabaja un régimen de economía y ahorro para los gastos
grupo considerable de especialistas en eco- inherentes a los recursos laborales, materiales
nomía rural (agrónomos, ingenieros y técnicos y financieros, y tiene asimismo muchos otros,
de todas las especialidades, zooingenieros y derechos.
'• zootécnicos, médicos y enfermeros veterina- Las instrucciones del especialista én agri-1
: rios, economistas y contadores) egresados de cultura sobre cuestiones de tecnología, organi-
\ instituciones de enseñanza media o superior. zación y economía de la producción agrícola,
;Su condición jurídica está definida por el así c o m o sobre asuntosfinancierosy de otro
j reglamento relativo al especialista en agricul- tipo que entren en su esfera de competencia,
tura que trabaja en el koljós, el sovjós u otro deben ser acatadas obligatoriamente por
tipo de explotación agrícola.12 L a resolución todos los obreros agrícolas y pueden ser
: del Comité Central del Partido Comunista de modificadas únicamente por el director de la
,1a U R S S y del Consejo de Ministros de la empresa (siempre que n o se trate de las
! U R S S "sobre el incremento de la plantilla de indicaciones de los veterinarios sobre pro-
!
técnicos y especialistas en los koljoses y filaxis y cura de enfermedades de los anima-
i sovjoses, y sobre la ampliación de las fun- les) o por el especialista pertinente del equipo
j ciones y responsabilidades de los mismos para dirigente, que asumen las responsabilidades
' el desarrollo de la producción agrícola", del de las consecuencias de dichos cambios.
24 de m a y o de 1982, 13 plantea categórica- D e acuerdo con la práctica seguida hasta
¡ mente la necesidad de mejorar las medidas ahora, la empresa asegura al especialista en,
I encaminadas a fortalecer los koljoses y sov- agricultura el lugar de trabajo, el transporte,
i joses con la ayuda de técnicos altamente los medios de comunicación, el material de
1
calificados, capaces de garantizar el cumpli- oficina, el equipo, las instalaciones y los
! miento de tareas nuevas y en gran escala, a fin materiales de información, instrucción y de
de intensificar la agricultura y aumentar cada otro tipo que pudiera necesitar para cumplir
!vez m á s la productividad en este sector y de con su obligación. El especialista tiene dere-
¡poner en práctica el Programa de Abasteci- cho a que se le asigne prioritariamente una'
I miento del país. superficie habitable en las casas que pertene-
El especialista en agricultura, de confor- cen a la explotación rural, a que se le propor-
midad con la legislación vigente, tiene cionen víveres producidos en dicha explota-
; derecho a utilizar los recursos laborales, mate- ción, y también alimento para el ganado que
riales y financieros existentes para resolver las pueda poseer a título privado.
cuestiones organizacionales y administrativas;
, de la producción, a determinar la tecnología i Organización, remuneración,
de producción que convenga y a introducir en disciplina y protección
; ella, según los procedimientos establecidos,
1
los cambios necesarios teniendo en cuenta las i del trabajo en la agricultura
!
condiciones concretas. Tiene derecho a pre- : La organización socialista del trabajo en todas
Relaciones laborales en el sector agrícola de la URSS 305

U n equipo médico trabajando en los campos de algodón en la República Socialista Soviética de


Tadjikistan. M . Babadjanov/TASS-APN.

las empresas agrícolas de la U R S S se basa en producción y el trabajo en las empresas agríco-


principios comunes: la universalidad del tra- las —parcelas, secciones, talleres, granjas,
bajo, la participación de los obreros en los brigadas, grupos y otras subdivisiones de la
beneficios, su remuneración de acuerdo con la producción (por ejemplo, las empresas e
cantidad y calidad del trabajo realizado, la industrias auxiliares)— son establecidas y
protección del trabajo, una disciplina laboral puestas en práctica por la empresa en función;
racional, relaciones de colaboración amistosa de las condiciones concretas y del grado de
y de ayuda mutua en el trabajo, la utilización mecanización, especialización y tecnología dei
planificada de los recursos humanos, el carác- su producción.
ter creativo del trabajo, la participación activa El personal de las distintas unidades de
de los colectivos de trabajadores en la gestión, producción está compuesto por obreros per-
de la producción, un amplio desarrollo de la manentes que se reparten teniendo en cuenta
emulación socialista, etc. los intereses del desarrollo de la producción
El Estatuto Modelo del Koljós, por ejem- ! \ así c o m o las calificaciones de los obreros, su
pío, obliga a utilizar formas y métodos de experiencia laboral, sus conocimientos prácti-
producción progresistas y científicamente fun- ; cos, su lugar d e residencia, sus intereses
damentados que permiten obtener el m á x i m o personales, etc. Si la producción lo exige, la
en cantidad y calidad con un mínimo d e administración de la empresa tiene derecho a
recursos humanos y materiales (punto 14); a transferir temporalmente a los obreros a otro
aplicar la organización científica del trabajo y trabajo, y su remuneración dependerá de la
a velar por que la fuerza laboral se utilice en labor realizada, pero no puede ser inferior
la producción social de manera más plena y al sueldo medio correspondiente al trabajo
racional (punto 24). anterior.
Las diversas formas de organización de la A las subdivisiones de producción de la
306 M. I. Kozyr

explotación agrícola se proporcionan parcelas tales, y se recomendó a la administración de


de tierra, tractores, máquinas, equipos, los koljoses, quefijaranpor un periodo de
obreros y ganado productivo, así c o m o las hasta cinco años un salario estable y comple-
instalaciones requeridas y otros medios de mentos de remuneración para los obreros de:
producción. L a actividad de las subdivisiones las brigadas y grupos que trabajan por con-;
de producción de las explotaciones agrícolas trato colectivo, en una cantidad proporcional
se desarrolla sobre la base de la autonomía a la producción —basándose en las tarifas
contable. fijadas para los salarios— que podría aumen-
Según el artículo 41 de la Constitución de tar hasta en un 150%, según el nivel de1
la U R S S se ha establecido una semana laboral rendimiento de la agricultura y según la pro-
de 41 horas c o m o m á x i m o para los obreros y ductividad del ganado y las aves. Por otra
empleados de los koljoses así como para los parte, conjuntamente con el pago en dinero,
de las demás empresas estatales e incluso se va difundiendo la práctica de pagar el
intereconómicas. L a duración del tiempo de trabajo en especie. Por ejemplo, como com-
trabajo y de descanso de los koljosianos está plemento al régimen vigente en las explota-
reglamentada por los propios koljoses. E n la ciones agrícolas, se procede a una entrega
semana laboral de 6 días, la duración del gratuita de grano al obrero de las brigadas o
trabajo diario no debe ser superior a 7 horas grupos que se ocupa del cultivo de cereales,
(a 6 horas en la víspera de los días de descanso en una cantidad que puede llegar hasta el
y festivos). 15%, por brigada (o grupo), del excedente de,
Dados el carácter y las condiciones de la la cosecha prevista. A d e m á s del salario, los
producción, la administración de la empresa obreros de las explotaciones agrícolas, así
agrícola determina por año o por periodo de como los ciudadanos que han intervenido en
trabajo la duración del día laboral de cada la cosecha y participado activamente en traba-
sector de la economía, de las instituciones jos agrícolas, reciben grano en una cantidad!
culturales y de las empresas de servicios que puede llegar hasta 1,5 kg por día de
generales. trabajo reglamentario. Los obreros del sector
L a remuneración básica del trabajo de los agrícola y demás personas que intervienen1
obreros de las empresas agrícolas que se activamente en el cultivo y cosecha de pata-|
ocupan de agricultura y ganadería, se esta- tas, legumbres, frutas, bayas, uvas, cucurbitá-
blece según los sistemas "por pieza" o de ceas y plantas forrajeras reciben a cuenta del
"trabajo a destajo". E n el primer caso sé salario un 15% de la cosecha prevista y, a¡
remunera el trabajo por la cantidad (cente- criterio de la dirección de la explotación rural,'
nas, unidades) o por el valor monetario de la hasta un 30% del excedente de la cosecha deí
producción calculado según el precio efectivo dichos productos.
en el m o m e n t o de la entrega.. E n el sistema A d e m á s del sistema de trabajo a destajo,
del "trabajo a destajo", la remuneración se en las explotaciones agrícolas puede aplicarse
efectúa por el volumen de trabajo realizado y también el pago del trabajo en función de su;
el precio sefijapor unidad producida según la duración, pero el personal técnico y de ser-
escala de tarifas y las normas de producción. vicio y los especialistas reciben sueldos dej
D e acuerdo con la resolución del Comité acuerdo con sus cargos. A d e m á s , en 1983-
; Central del Partido Comunista y del Consejo 1985 el nivel de los sueldos de estas tres
• de Ministros de la U R S S "sobre las medidas categorías de personal aumentará considera-
encaminadas a estimular la participación de blemente en las empresas agrícolas.
los obreros del sector agrícola en los benefi- La legislación vigente estipula pagos
cios con miras a incrementar la producción y suplementarios a los sueldos establecidos
mejorar su calidad", del 24 de m a y o de cuando el trabajo es intenso, difícil o insalu-
1982, 14 se autorizó a los directores de los bre (por ejemplo, los obreros que se ocupanj
sovjoses y de otras empresas agrícolas esta- del ganado en pastoreos trashumantes reciben
Relaciones laborales en el sector agrícola de la URSS 307

un aumento del 40% con respecto al sueldo


básico); pagos suplementarios "por coefi-
ciente regional" en zonas cuyas condiciones
de trabajo son desfavorables desde el punto
de vista de la naturaleza y el clima; aumento '
de salario en el periodo de los primeros días
de cosecha;' pagos adicionales en función;
de la categoría (mecánicos-conductores de
tractores de primera, segunda y tercera cate-
goría, capataces de agricultura y ganadería
de primera y segunda categoría, etc.); in-
crementos vinculados al nivel de instrucción,
la experiencia en la especialidad, y. otros
motivos.
A d e m á s de la remuneración básica del
trabajo y de diversos pagos suplementarios y
aumentos, una forma importante de estímulo
material para los obreros agrícolas es el
sueldo complementario y diversas formas de
incentivos y recompensas.
El monto del sueldo complementario se
fija en relación con el volumen o el valor de la
producción realizada por una brigada o grupo.
El pago se efectúa en especie o, si el obrero lo
prefiere, en dinero según el precio de compra
asignado por el Estado al producto conside-
rado.
Los litigios laborales se analizan en las
comisiones de conflictos laborales (desde julio
de 1980 se han creado tales comisiones tam-
bién en los koljoses), constituidas por repre-
sentantes de la administración y del comité
sindical de las empresas (con excepción de los
litigios que, en virtud del Estatuto Modelo del
Koljós, son de competencia exclusiva de la
asamblea general de koljosianos, en particular
los problemas de admisión, salida voluntaria y
exclusión de los miembros del koljós). Si hay
desacuerdo con la resolución de la comisión, o
si la comisión no llega a un acuerdo, el obrero
de una empresa estatal puede solicitar el
arbitraje de u n tribunal popular; el koljo-
siano, por su parte, puede someter el asunto,
según prefiera, al tribunal popular o a la
asamblea general de koljosianos.
Según el artículo 42 de la Constitución de
la U R S S , los ciudadanos tienen derecho a la ;
Apilando algodón, en la República Socialista protección de su salud, incluso durante el
Soviética d e Uzbekistán. Martine Franck/Magnum. trabajo.
308 M. I. Kozyr

E n cada sector de la producción existen participen en la realización de un trabajo


reglamentos sobre protección del trabajo, : inadecuado para su edad; además, se aplican
ratificados por el Ministerio de Agricultura de normas establecidas sobre el peso máximo
la U R S S conjuntamente con el Comité Cen- que pueden desplazar y acarrear, etc.
tral del Sindicato de Obreros Agrícolas. Se Con respecto a las personas cuya capaci-
trata de normas relativas a las técnicas de dad de trabajo ha disminuido y sufren de:
seguridad en la ganadería, la conducción de invalidez parcial, en el artículo 157 del Código
tractores, el manejo de máquinas agrícolas y Laboral de la República Socialista Soviética
herramientas especiales, la realización de repa- Federativa de Rusia se estipula que deben
raciones; reglamentos sanitarios para el alma- establecerse reglamentos especiales sobre sus
cenamiento, el transporte y la utilización de condiciones de trabajo en la economía nacio-
pesticidas (productos químicos tóxicos) en la nal. Por decisión de la asamblea general de
agricultura; instrucciones en materia de seguri- koljosianos, en la explotación en común
dad en los trabajos mecanizados, etc.15 puede disminuirse al mínimo la participación
Las medidas para mejorar y sanear las laboral de los inválidos del tercer grupo y de
condiciones de trabajo en las empresas agríco- las demás personas cuya capacidad de trabajo
las incluyen:, a) la prevención de accidentes; ha disminuido.
b) la profilaxis; y c) el mejoramiento general:
de las condiciones de trabajo. U n acuerdo
sobre cuestiones sociales y protección del Bases jurídicas del desarrollo
trabajo, firmado por el comité sindical y la social d e los colectivos de
administración de la empresa, garantiza la trabajadores agrícolas
aplicación de esas medidas.
E n una empresa agrícola, todos los traba- ¡ D e conformidad con el artículo 8 de la Consti-
jos se realizan observando las reglas establecí-¡ tución de la U R S S de 1977, los colectivos de
das de seguridad y las exigencias de la higiene; trabajadores participan en la discusión y solu-
de la producción. ción de los asuntos del Estado y de la socie-
Las empresas asignan los medios necesa- dad, en la planificación de la producción y del
rios para que se apliquen las medidas de desarrollo social, en la preparación y coloca-
seguridad e higiene de la producción, y se ción del personal, en la discusión y solución
adquieran uniformes y calzado especiales así de los problemas de la dirección de las empre-
c o m o dispositivos de protección que se entre- sas e instituciones, del mejoramiento de las
gan a los obreros según las normas estable- condiciones de trabajo y existencia, de la
cidas. utilización de los recursos destinados al
Las medidas de protección sanitarias son, fomento de la producción y también a medi-
más importantes para las mujeres, los adoles- das socioculturales y al estímulo material.
centes y las personas cuya capacidad de tra- Los colectivos de trabajadores fomentan
bajo ha' disminuido. N o se permite que las la emulación socialista, contribuyen a la difu-
mujeres realicen trabajos pesados o insalu- sión de los métodos avanzados de trabajo,
bres, y se han establecido normas acerca delj reafirman la disciplina laboral, educan a sus
peso m á x i m o que ellas pueden acarrear. E n ! miembros en el espíritu de la moral comunista
los koljoses y en las empresas agrícolas esta- y se preocupan por desarrollar su conciencia
tales se aplican los mismos reglamentos sobre; política, su cultura, y su calificación profesio-
concesión de licencias por embarazo y parto, nal.
sobre la interrupción del trabajo para alimen- T o d o esto es precisamente lo que caracte-
tar a los hijos, etc. riza la actividad de los colectivos de traba-
Para proteger la salud de los menores de jadores de las empresas agrícolas en las
18 años, sefijaronjornadas de trabajo reduci- condiciones actuales..
das, asuetos prolongados y no se permite que El estatuto laboral de los colectivos de
Relaciones laborales en el sector agrícola de la URSS 309

1
trabajadores está definido por la Ley de la E n la resolución del Comité Central del
U R S S del 17 de junio de 1983, que entró en Partido Comunista y del Consejo de Ministros
vigor el 1.° de agosto de 1983, sobre los • de la U R S S "sobre las medidas encaminadas a
colectivos de trabajadores y sobre el fortaleci- mejorar las condiciones de vida y vivienda, los
miento de su función en la gestión de empre- servicios comunales y el nivel sociocultural de
sas, instituciones y organizaciones.16 la población agrícola", del 24 de m a y o de (
La ley incluye una serie de disposiciones 1982, 18 se estipula que en 1982-1990 se toma-
nuevas que amplían las atribuciones de los rán una serie de medidas socioeconómicas de
colectivos de trabajadores, sobre todo en la desarrollo rural'a fin de transformar los pobla-
esfera de la administración del trabajo, así dos rurales en colonias confortables, aumen-
c o m o los asuntos de producción, sociales y tar considerablemente el número de viviendas
educacionales que incumben a la administra- y de establecimientos comunales y sociocultu-
ción de los colectivos de trabajadores. Se da a rales, estimular la construcción de viviendas
estos últimos el derecho de tomar decisiones cooperativas e individuales, crear las condi-,
en forma independiente sobre muchos proble- ciones necesarias para que una parte del!
mas, y esas decisiones tienen carácter obligato- personal técnico se establezca en el campo, y
rio (por ejemplo, los colectivos sancionan las mejorar significativamente los servicios socia-
reglamentaciones internas del trabajo propues- les, médicos y comerciales de la población
tas por la administración y por el comité rural.
sindical, y toman las medidas necesarias para El Estatuto Modelo del Koljós y los
¡su cumplimiento). L a ley perfecciona las for- reglamentos internos de las empresas agríco-1
mas y métodos con que las colectividades de las obligan a la administración de estas empre-
i trabajadores ejercen sus atribuciones, y sas a tomar medidas para mejorar las condi-
aumenta su participación inmediata en la ciones de vida sociocultural de los obreros, y a
administración de las empresas. preocuparse de manera constante por fortale-
T o d o esto es sumamente importante para cer su salud y su educación física. Las
el desarrollo futuro de las iniciativas creativas empresas deben aumentar la competencia pro-
y de la autonomía de los colectivos indepen- cesional y el nivel técnico-cultural de sus
dientes de trabajadores de las empresas agríco- obreros, tomar medidas, según el procedi-
las que participan diariamente en la ejecución miento establecido, para que realicen estudios
de las tareas definidas en el Programa de en establecimientos de enseñanza especial de
Abastecimiento. nivel medio y superior, o en escuelas y
E n la resolución del 14 de noviembre de colegios técnico-profesionales, y para que
1980 del Comité Central del Partido C o m u - sigan cursos de perfeccionamiento; además
nista y del Consejo de Ministros de la U R S S concederán los privilegios estipulados en la
"sobre el mejoramiento de la planificación,- legislación vigente a los obreros que hayan
del estímulo económico de la producción y del completado con éxito sus estudios en estableci-
acopio de productos agrícolas"17 se estipula mientos de enseñanza general y especial, y en
que las secciones de los planesfinancierosy de ' cursos nocturnos o por correspondencia, y
producción de las empresas agrícolas destina- que hayan trabajado con dedicación en la
dos al desarrollo social de los colectivos, economía social.
exigen medidas para mejorar las condiciones Para aplicar las medidas encaminadas al
de trabajo, aumentar la calificación y la capaci- desarrollo social de sus colectivos de trabaja-
dad profesional de los obreros, su nivel educa- dores, las empresas agrícolas determinan en
tivo y cultural, mejorar sus condiciones de sus planes financieros y de producción, los
vida cotidiana y sociocultural, y otras medidas medios económicos y los recursos materiales
en la esfera del desarrollo social vinculado con : necesarios. C o n talesfines,en los koljoses se
las tareas de incremento de la producción y de: reúnen fondos especiales para cubrir las nece-
las obras de infraestructura. sidades culturales.
310 M. I. Kozyr

Tales son los nuevos rasgos d e las rela- U R S S en su etapa actual d e desarrollo.
ciones laborales en la economía rural d e la Traducido del ruso

Notas

1. Véase Economía nacional en stroitelstva v SSSR" (Las 11. Resoluciones de la URSS,


la URSS, 1922-1982. Anuario enseñanzas de Karl Marx 1983, primera parte, n.° 21,
estadístico conmemorativo, aplicadas a diversas cuestiones p. 117.
Moscú, Finanzas y Estadísticas, relativas a la edificación del
1982, p . 225, 285 y 303. socialismo en la U R S S ) , 12. Boletín de textos normativos
Kommunist, 1983, n.° 3, p. 14. de los ministerios y
administraciones de la URSS,
2. Véase el "Informe de la 1978, n.° 5. .
Dirección Central de 6. Véase Programa de
Estadísticas de la U R S S sobre Abastecimiento de la URSS hasta 13. Resoluciones de la URSS,
los resultados de la aplicación 1990 y medidas para su 1982, primera parte, n.° 17,
del Plan Estatal de Desarrollo aplicación. Actas del Plenum de p. 94.
Económico y Social de la U R S S mayo del Comité Central del
en 1982", Pravda, 23 de enero Partido Comunista de la URSS, 14. Ibid., p . 91.
de 1983. 1982 (en ruso), p. 51, Moscú,
Politizdat, 1982. 15. Véase Ojrana truda v
selskom joziaistve (La
3. Véase Pravda, 23 de enero 7. Ibid., p . 57. protección del trabajo en la
de 1983. agricultura), segunda edición
8. Resoluciones de la URSS, corregida y aumentada, p . 171
1969, n.° 26, p. 160; y s. Moscú, Kolos, 1979.
4. Véase M . Gorbachev,
"Prodovolstviennaia programma Resoluciones de la URSS, 1980, 16. Resoluciones de la URSS,
i zadachi ieio realizatsii'ï (El n.° 21, p. 122. 1983 (en ruso), primera parte,
Programa de Abastecimiento n.° 15, p. 78.
Alimenticio y su ejecución), 9. V . I. Lenin, Obras completas
Kommunist, 1982, n.° 10, p . 11. (en ruso), vol. 38, p. 29-30. 17. Resoluciones de la URSS,
1981, n.° 1, p. 1.
10. Recopilación de Leyes de la
5. Iu. Andropov, "Uchenie República Socialista Soviética 18. Resoluciones de la URSS,
Karla Marksa i nekotorye Federativa de Rusia, 1927 1982, primera parte, n.° 17,
voprosy sotsialisticheskovo (en ruso), n.° 109, p. 736. p. 93.
¡ fc&'îïïfffî&fc
La participación en todos
los niveles: la democratización
del trabajo en China y Europa

Oiva Laaksonen

Introducción catorce organizaciones situadas en Beijing,


G u a n g z h o u , Chongqing (Chungking), Ichang,
Shanghai y W u h a n . Las empresas representa-
;
D e s d e el comienzo, en 1966, de la denomi- ban la industria mecánica y metalúrgica, la
nada Revolución Cultural en China h u b o industria textil, las compañías d e construcción
m u c h o s cambios en la gestión de las empre- y las fábricas d e porcelana. L a s dimensiones
sas, cambios que incluyeron diversos "experi- de las empresas según el n ú m e r o de emplea-
i mentos" en la esfera de la participación. El dos eran prácticamente las m i s m a s durante
i objetivo d e este artículo es describir y analizar a m b a s visitas: u n a quinta parte d e las empre-
dichas experiencias. El artículo se divide en sas tenían d e 200 a 600 empleados, u n quinto
tres partes principales: de 1.000 a 2.000, dos
en la primera examina- quintos. d e 2.000 a
m o s los diversos sistemas Oiva Laaksonen es profesor de admi- 10.000 y u n quinto m á s
nistración comercial y comporta- de 10.000. E n 1980 visité
. de participación practi- miento organizacional en el Colegio
j cados durante la Revolu- de Economía de Helsinki (Runeber- nuevamente dos d e las
ción Cultural; en la se- ginkatu 22-24, SF-00100 Helsinki 10, empresas visitadas en
:
gunda describimos los Finlandia). Es presidente de la Socie- 1973.
dad Finlandesa de Investigaciones
nuevos sistemas de par- Realicé las entrevis-
sobre Administración. El campo de
ticipación creados des- investigación que más le interesa es la tas en inglés con la asis- ¡
pués d e la muerte del comparación de las organizaciones tencia d e u n intérprete. '
presidente M a o Z e d o n g , capitalistas y socialistas en las cultu- C a d a entrevista se rea-
y en la tercera analiza- ras oriental y occidental. lizó en grupos d e dos a
m o s las influencias de cuatro personas; la princi-
diversas categorías d e pal persona entrevistada
personal y grupos de in- representaba generalmen-
terés en las empresas, te la categoría superior
comparándolas con datos empíricos europeos. de la dirección o de la administración del
Los datos recopilados son el fruto de dos personal.
visitas que hice a China: la primera en 1973,
año en el que visité once empresas indus-
triales en G u a n g z h o u (Cantón), H a n g z h o u Ei poder y la resistencia c o m o
(Hangchou), Beijing y Shanghai; y la segunda conceptos analíticos
en 1980, cuando los nuevos gobernantes ya
habían consolidado sus posiciones después d e U n o d e los principales conceptos utilizados en
la muerte de M a o Z e d o n g . E n esta oportuni- este artículo es el poder. A l examinarlo,
dad entrevisté a los administradores de ' usamos el enfoque denominado de "control
312 O/va Laaksonen
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. FIG. 1 Estructura estratégica y operacional de la fábrica de relojes de Shanghai en 1973
(3.600 empleados).
La democratización del trabajo en China y Europa 313

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Movilización de la fuerza de trabajo durante la Revolución Cultural china: trabajadores cavando una.
amplia zanja destinada a controlar las aguas del río Haiho en la provincia de Hopei. Camera Press.

de los recursos" [French y Raven, 1959] no puede conseguir en otra parte en forma
porque comparamos las organizaciones capita- m á s conveniente. Por consiguiente, B pasa a
listas y socialistas. U n a de las principales depender de A [véase, por ejemplo, E m e r -
diferencias entre estos dos sistemas reside en son, 1962, p . 282-298]. L a parte B suele
la propiedad y en el control de los medios de tratar de liberarse de esta relación de depen-
producción y otros recursos. dencia, lo cual puede crear una resistencia
Peter Blau [1964] dice que los recursos abierta o disimulada. R u s [1980, p . 3] ve en
que uno o varios agentes pueden utilizar en estas relaciones un ciclo de poder con dos
los procesos de intercambio crean relaciones polos estrechamente vinculados: "el poder
de poder. Según Roland Burt [1977], el poder positivo (inducción) o aptitud para iniciar la
es definido c o m o la aptitud que tiene un actividad, y el poder negativo (resistencia), o
individuo o un sistema para transformar los aptitud para detener cierta actividad".
recursos con el fin de influir en las relaciones, Las publicaciones especializadas suelen
entre los individuos o los sistemas. aludir sólo al poder positivo, pero para ejer-
E n las relaciones de poder hay por lo cer una supremacía efectiva es de vital impor-
m e n o s dos partes. L a parte A puede ofreceri tancia reducir la resistencia [Kotter, 1979]. E n
mercaderías a la parte B , que ésta necesita y muchos casos la participación se concibe c o m o
314 Oiva Laaksonen

una negación de la resistencia y no c o m o una nían un comité que era responsable de la


negación del poder [Rus, 1980, p. 11], según! gestión operacional de la firma.
el punto de vista desde el que se analice la El comité revolucionario de la empresa se
participación. L a administración puede utili- componía de 20 a 50 miembros, según el
zarla c o m o instrumento para activar los cono- tamaño de la misma. Generalmente, los jefes
cimientos y la iniciativa (motivación) de los de las unidades organizacionales más vastas e
subordinados; los obreros pueden conside- importantes —por ejemplo, los talleres- y
rarla c o m o una negación del poder de la: departamentos administrativos— pertenecían
administración a compartir su facultad de al comité revolucionario de la empresa. Tal
adoptar decisiones con personal de inferior! c o m o en la organización del partido, en los
jerarquía. comités revolucionarios un tercio de los miem-
bros representaban a los empleados de m á s
edad, un tercio a los de edad intermedia y un
La participación durante la , tercio a los más jóvenes. D e esta manera los
Revolución Cultural chinos trataron de superar los conflictos gene- j
racionales, que a m e n u d o crean graves proble-1
Tras el fracaso del programa de desarrollo mas entre el personal.
titulado "Gran salto hacia adelante" (1958- Durante mis entrevistas en las empresas ¡
1960), los chinos crearon un sistema limitado: observé también que las mujeres estaban bienj
de mercado libre para la agricultura y un representadas en los comités revolucionarios.
sistema de empresas confineslucrativos para C o m o otro tanto ocurría con los simples'
estimular la producción. Luego M a o Zedong! obreros, es evidente que los chinos trataban
temió que esta tendencia condujera a China: 'de ampliar la participación en la gestión de las
hacia el capitalismo. M a o destacó que losj empresas a los diferentes grupos y de tomar
chinos no debían olvidar la lucha de clases, y I en cuenta los diversos niveles jerárquicos, los
que era necesario que el país realizara cada¡ distintos grupos de edad y . a m b o s sexos. L a
cierto tiempo una nueva "revolución". • función dominante del partido creó un pro-
También se produjo un profundo con- : blema con respecto al principio de igualdad de
flicto ideológico entre el pensamiento de la participación, puesto que, de todas mane-
M a o Zedong y el Partido Comunista sovié- ras, las decisiones más importantes estaban en i
tico, cuya ideología estaba representada en: sus manos. j
China por el presidente en ese m o m e n t o , Liui Durante la Revolución Cultural, los chi-
Sao-tâi. nos trataron de disminuir la importancia de!
Por último, la Revolución Cultural coinci- la jerarquía y de aumentar la participación y
dió con la lucha por el poder con vistas a la la capacidad de innovación, estableciendo lo
sucesión de M a o . que se conoció c o m o "grupos de proyectos
Durante el periodo caracterizado por la basados en tres factores" para resolver diver- ¡
influencia soviética, que concluyó brusca- sos problemas técnicos y de otros tipos. E n
mente en 1958, se estableció en China el principio, estos grupos de proyectos debían
sistema de gestión unipersonal, y los direc- incluir a administradores, expertos técnicos y
tores adquirieron un poder considerable en las obreros.
empresas. También resulta claro que los chinos
Durante la Revolución Cultural se crea- trataron de no destacar, por ejemplo, la •
ron comités revolucionarios encargados de la : condición de los técnicos u otros expertos. El !
gestión colectiva de las empresas. Tal c o m o motivo político era evitar la creación de una:
ocurría en la estructura del partido,, solía' nueva élite o clase, pero además había una!
haber varios comités revolucionarios en diver- razón de orden psicológico: si se destacaban1:
sos niveles de la organización (véase la figu-; los expertos, se destruiría el espíritu de inicia-;
ra 1). Generalmente, los grandes talleres te-¡ tiva de los obreros de las empresas, "la ]
La democratización del trabajo en China y Europa 315

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Retratos de los trabajadores recompensados por su buena conducta (con algunos espacios vacíos) a la
entrada de una fábrica china. Marc Ribaud/Magnum.

participación de las masas", en cuya contribu- tas de sus actividades es un factor importante
ción se fundaba en gran medida el modelo de la participación y de la democracia. L a
maoísta. crítica también funciona c o m o u n mecanismo
Se realizaron esfuerzos para lograr la regulador de conflictos y, por lo tanto, puede
participación de los obreros movilizando a los servir de instrumento para reducir la resisten-
que se hallaban en situación subordinada por cia entre los subordinados.
medio de agrupaciones sociales extraoficiales, Generalmente, la participación significa
por ejemplo, equipos de trabajo y grupos de que los subordinados toman parte en la adop-
discusión constituidos para impartir forma- ción de las decisiones de alto nivel, actividad
ción ideológica, organizar debates, etc. Estos que tradicionalmente se reservaba a sus supe-
grupos, que solían tener de 6 a 12 miembros, riores. E s m e n o s frecuente concebirla en
elegían sus propias autoridades y organizaban otros sentidos: horizontal o vertical. Esta últi-
actividades para el tiempo libre, celebraban m a prácticamente se ignoraba hasta la Revolu-
reuniones de reflexión política fuera del tra- ción Cultural china, durante la cual los chinos
bajo y ejercían la autocrítica y la crítica del crearon un sistema en el que los directores,
grupo. expertos y otros ejecutivos trabajaban parte
M e referiré ahora especialmente al sis- del tiempo junto a sus subordinados, reali-
tema chino de crítica, porque en él puede zando las mismas tareas, de acuerdo con el
observarse un vínculo entre la participación "principio de la línea de las masas". E n las
directa e indirecta, es decir, un mecanismo de empresas industriales y comerciales chinas
control ejercido por el electorado. E n princi- donde se celebraron mis entrevistas en 1973
pio, por medio de la crítica, el electorado (14 en total), era habitual que los ejecutivos
podía realizar una evaluación constante y realizaran trabajos físicos un día por semana.
directa de la acción de sus representantes y La participación descendente puede variar
obtener una reacción inmediata. La obliga- en profundidad; por ejemplo, puede atravesar
ción que tienen los dirigentes de rendir cuen- uno o m á s niveles en la jerarquía de la
316 Oiva Laaksonen

El director de una fábrica de camiones en su oficina, en 1965. Las tres consignas en la pared dicen:
U n espíritu combativo y obstinado. U n ferviente sentimiento de clase. Una actitud científica rigurosa.
Marc Ribaud, L'empire du bureau, p. 28.

organización. También puede producirse en acuerdo con los especialistas de la organiza-


línea recta o en diagonal: por ejemplo, si el ción del trabajo:
jefe del servicio comercial interviene en el Se mejora la comunicación hacia los niveles
trabajo de producción. También puede variar superiores. E n las organizaciones el flujo
en duración; puede tratarse de una breve inadecuado de información en ese sen-
visita al nivel inferior o de un periodo m á s tido suele considerarse c o m o uno de los
largo de trabajo, o incluso de un intercambio problemas m á s graves de la comunica-
completo de tareas. ción y de la eficacia. Los chinos descubrie-
ron que su nuevo sistema abría otros
canales directos para el flujo de informa-
Ventajas organizacionales de la ción destinada a los niveles superiores.
participación descendente La dirección se entera en forma práctica de
. los problemas realmente importantes (de
Algunos chinos observaron pronto que el personal y otros) de los niveles inferiores
sistema creado originariamente para nivelar de la jerarquía. Walter Korpi [1974]
las diferencias de clase, a m e n u d o producía demostró que en Suécia m á s de la mitad
también ciertas ventajas puramente organi- de todas las huelgas eran provocadas por
zacionales. A continuación examinaremos obreros descontentos.
tanto la experiencia positiva de los chinos Los administradores tienen la oportunidad
c o m o las ventajas que la participación verti- excepcional de examinar sus propios hábi-
cal ofrece teóricamente a las empresas, de tos de trabajo desde "afuera".
La democratización del trabajo en China y Europa 317

Se refuerza la cohesion jerárquica en toda apoyar la participación descendente o, por. lo


la organización. Numerosos estudios menos, recomendar un estudio serio de la
prueban que las relaciones personales; misma.
atenúan los prejuicios y conflictos y fo- A continuación se mencionan algunas de
mentan las actitudes positivas. [Etzioni, esas tendencias:
1961.] El sistema de valores está apartándose de la
Los administradores de las organizaciones búsqueda del poder, el prestigio social y
suelen tener una edad avanzada y, a la riqueza material para aspirar a una
m e n u d o , han perdido la energía y el mejor "calidad de vida", basada más bien
espíritu innovador de su juventud. C o n en la igualdad y en la satisfacción de
frecuencia se convierten en una carga necesidades no materiales.
para su organización. U n sistema apro- L a elevación constante de los niveles de
bado de "descenso" a tareas menos exi- formación ha creado una situación en la
gentes podría ser una solución tanto que un número cada vez mayor de perso-
para los administradores como para su nas están preparadas para ejercer impor-
empresa. Sin embargo, el actual sistema tantes cargos directivos tanto por sus
mundial de valores, que tiende a un conocimientos c o m o por sus aptitudes
ascenso continuo y a una situación siem- personales.
pre superior, no "permite" una participa- El número de personas dispuestas a realizar
ción descendente en tales casos, por un trabajo físico monótono decrece cons-
lo menos no en la misma organización, tantemente. Tal vez se reivindique en el
pues existe el peligro de un grave despres- futuro una distribución m á s equitativa de
tigio. las tareas arduas y desagradables, y no
Numerosos estudios relativos a la utilización sólo de las "fáciles" y gratificantes.
real del tiempo por parte de los adminis-
Fuera de su actividad profesional, los diri-
tradores muestran que una porción redu-
gentes de las sociedades industriales ya
cida de su horario de trabajo se consagra
participan en trabajos que, dentro de su
• a tareas directivas importantes, tales
organización, son realizados por sus
c o m o la planificación estratégica, etc.
subordinados m á s humildes: por ejem-
[Stewart, 1967]. Los administradores de-
plo, tareas familiares, compra y trans-
rrochan gran parte de su tiempo en
porte de mercaderías en los autoservicios
tareas rutinarias de importancia secunda-
de los centros comerciales, reparaciones
ria paradla eficacia de la empresa. Se
realizadas por ellos mismos, etc.
puede decir que el tiempo que un admi-
nistrador dedica a la participación des- Las diferencias de salarios entre los que
cendente puede proporcionar múltiples ocupan los niveles jerárquicos superiores
beneficios a una empresa y a sus e m - y los inferiores han disminuido constante-
pleados. mente. Se ha registrado asimismo una
Recordemos que el aumento constante de la tendencia a igualar los salarios, que
importancia de los principales puestos de la altera incluso las diferencias entre profe-
administración, o, por los menos, la perma- siones.
nencia de los mismos, se debe en gran medida El marcado y progresivo aumento de los
a la creación de una sociedad industrial rela- impuestos según la remuneración supone
tivamente joven. E n las primitivas socie- que trabajar en la cumbre de la jerarquía
dades agrícolas y de otro tipo, los ancia- ya no significa obtener ganancias netas
nos, a medida que avanzaba su edad y dismi- m u y superiores al nivel medio.
nuía su eficiencia, se iban dedicando a El desempleo, sobre todo entre los jóvenes,
tareas menos exigentes. M u c h o s otros fenóme- es uno de los mayores problemas en todo
nos de la sociedad contemporánea parecen el m u n d o . Sería útil experimentar ciertas
formas de participación descendente a fin
318 Oiva Laaksonen

de que el mercado de trabajo sea m á s un poder negativo encubierto, es decir, una


flexible. resistencia que se tradujo en un rendimiento
L o s objetivos ideales de la democracia, gene- bajo.
1
ralmente aceptados, sonría igualdad, la E n segundo lugar, si no se acataban la
posibilidad de reemplazar a los dirigentes ideología y las decisiones oficiales, a menudo
y la responsabilidad conjunta. E n lo la resistencia era vencida con la fuerza física,
relativo al primero, la participación verti- \ que creaba temor, alienación y una resistencia
cal pone en práctica la igualdad desde ! encubierta en forma de una motivación y una
arriba hacia abajo y no meramente hacia i eficiencia cada vez menores. [Etzioni, 1961].
arriba desde abajo. A pesar del desa- Algunas de las medidas tomadas durante
rrollo de la democracia en muchas socie- la Revolución Cultural eran entusiastas pero
dades, la aplicación del segundo objetivo contraproducentes, y a m e n u d o se adoptaron
ideal, el reemplazo de los dirigentes, es en el lugar y en el m o m e n t o inadecuados en
difícil de llevar a cabo, tanto en los relación con la fase de desarrollo de la socie-
sistemas políticos c o m o en los demás. dad y de las empresas chinas. Por ejemplo, la
Cuando los dirigentes permanecen firme- repentina sustitución de las recompensas eco-
mente en sus cargos, la responsabilidad nómicas (sistemas de bonificaciones) por la
conjunta tampoco se suele lograr en la ideología del partido no podía tener éxito en
práctica. un país en desarrollo con un nivel de vida bajo.
L a aplicación en gran escala de la participa- L o antedicho no quiere decir que no
ción descendente exigiría en último término debamos estudiar cuidadosamente las expe-
una considerable reestructuración de toda la riencias chinas de esa época, porque entonces
sociedad. N o obstante, las sociedades contem- el país se parecía a un gigantesco laboratorio
poráneas luchan en todas partes con proble- humano donde se realizaban experimentos
m a s aparentemente insolubles relativos a los interesantes y en parte nuevos en un medio
empleados y al empleo. L a mayoría de las natural.
veces los antiguos remedios han resultado
inútiles para resolverlos y, en este sentido,
vale la pena investigar este tipo de participa- La participación en las empresas
ción y sus aplicaciones. chinas después de 1976
Los dirigentes chinos 'actuales ven la
Revolución Cultural c o m o una década de caos Después de la muerte de M a o Zedong en
durante la cual el desarrollo económico, cultu- septiembre de 1976, los nuevos dirigentes
ral y social del país prácticamente se detuvo. tomaron muchas medidas para reducir la
Sin embargo, en la esfera de la participación, resistencia contra su política. Cambiaron radi-
se pusieron a prueba muchas ideas que en calmente la estructura del poder, o sea el
parte eran nuevas y que podrían haber acre- instrumento para guiar la sociedad y las orga-
centado la motivación y el rendimiento de los nizaciones, y el sistema de valores, o sea las
empleados. ¿Cuál fue, entonces, el error? metas a las que se aspiraba y las medidas que
E n primer lugar, el sistema de participa- se aplicarían.
ción múltiple era en gran medida una farsa Para reducir la resistencia (el poder nega-
porque las empresas tenían m u y poco poder tivo), el nuevo gobierno reemplazó las perso-
real de decisión; debían obedecer a los planes nas que ocupaban cargos importantes en el
y las órdenes de la cúspide de la pirámide Partido Comunista y en las empresas. Según
social. E n realidad, un pequeño grupo de las decisiones del Comité Central del Partido
cuadros del partido, en diferentes niveles, Comunista en octubre de 1983, se debió
tomaban las decisiones realmente importan- expulsar del partido a ciertos grupos que
tes. Por lo tanto, los sistemas de participación habían actuado en la Revolución Cultural, a
no estimularon un poder positivo, sino tal vez fin de depurar las organizaciones del partido
La democratización del trabajo en China y Europa 319

[Comité Central del Partido Comunista Chino, en la ejecución de actividades económicas


1983, p. 6]. E n 1978 se disolvieron casi todos independientes, siempre y cuando acepten las
los comités revolucionarios y en las empresas orientaciones del plan estatal y acaten las
volvió a implantarse el sistema de gestión leyes pertinentes. Las organizaciones económi-
cas colectivas practicarán la gestión democrática
unipersonal. E n casi todas las empresas que
en virtud de las disposiciones de la ley, y la
visité afinesde 1980, los administradores eran
totalidad de sus obreros podrá elegir o destituir a
nuevos, y en su mayoría habían sido nombra- su personal directivo y tomar decisiones impor-
dos en 1978. tantes con relación a la explotación y a la gestión
E n septiembre de 1980, H u a Guofeng, (artículo 17).
entonces primer secretario del Partido C o m u -
nista, dijo en un discurso sobre la reforma Los párrafos citados datan de fines de 1982.
económica (publicado en Beijing Review del Sin embargo, el reglamento provisional sobre
22 de septiembre de 1980): las asambleas de obreros, de junio de 1981,
especifica en su artículo 3 que "las asambleas
La orientación general de esta reforma tenía por de obreros ejercerán sus funciones y facul-
objeto transformar la administración que estaba tades bajo la dirección del Comité del Par-
demasiado centralizada por el Estado (incluidas tido" [Reglamento provisional, 1981]. U n año
las autoridades centrales y locales); ampliar el y medio después, en la Constitución ya no se
poder de decisión de las empresas y la participa- mencionaba el partido en relación con el
ción de sus obreros y empleados en la gestión; funcionamiento de las asambleas de obreros.
transformar una regulación efectuada única- Tal vez era u n signo de la separación entre el
mente por planificación en una regulación regida
partido y la gestión operativa de las empresas,
por el mercado y convertir la administración,
basada sobre todo en los órganos y métodos separación que significa un cambio m u y pro-
administrativos, en una administración fundada fundo en un país socialista.
principalmente en los órganos económicos, así Según las informaciones que m e dio un
como en los métodos económicos y los medios funcionario del gobierno a fines de 1983,
jurídicos. había entonces asambleas de obreros en
200.000 empresas, y los empleados habían
elegido a los dirigentes y a los directores de
Esas ideas implicaban cambios profundos en
fábricas en aproximadamente 15.000 e m -
numerosos niveles de la sociedad china. El
presas.
contenido de la democracia en la empresa
cambió radicalmente respecto de lo que era Los representantes ante las asambleas de
en la época de la Revolución Cultural. L a obreros y empleados son elegidos directa-
transformación en un régimen de mercado mente por el personal, distribuido a tal efecto
m á s libre, con m u c h a mayor independencia y en unidades electorales correspondientes a los
responsabilidad para las empresas y sus admi- grupos de trabajo y las secciones de trabajo,
nistradores, también alteró el significado de talleres u oficinas. T o d o empleado de. una
los nuevos sistemas de participación en las empresa que goce de sus derechos de ciuda-
empresas, que les permitirían ejercer un dano puede ser elegido representante por u n
auténtico poder de decisión sobre los asuntos periodo renovable de dos años.
importantes. El personal científico, técnico y adminis-
trativo, los empleados jóvenes y las obreras
L a nueva Constitución de China (4 de
deben estar debidamente representados. Los
diciembre de 1982) estipula:
obreros deben constituir no m e n o s del 60%
del total de los representantes [Reglamento
Las empresas estatales practicarán la gestión
democrática por medio de asambleas de obreros provisional, 1981, capítulo III, artículo 8].
y empleados y en otras formas, de conformidad E n la composición de las nuevas asam-
con la ley (artículo 16). [. . .] Las organizaciones bleas de obreros quedan vestigios de los
económicas colectivas tendrán poder de decisión sistemas de participación de la Revolución
320 Oiva Laaksonen

Cultural; por ejemplo, el hecho de que los las utilidades no distribuidas, la participa-
diversos grupos de personal deben estar repre- ción en los beneficios, el sistema de
sentados según la profesión, el sexo, la edad, recompensas y las medidas de seguridad.
etc. Pero se observa una diferencia primor- 9. Examinar y aprobar los informes y las
dial: los nuevos sistemas de participación propuestas de planes efectuados por el
tienen m á s poder real debido a la mayor jefe de la fábrica. (Véase también el
independencia de las empresas en la formula- Reglamento provisional de 1981, capítu-
ción de decisiones y al menor poder del lo II, artículo 5.)
partido. Desde la época de M a o Zedong, los chinos
Los nuevos sistemas de participación se han creado, por lo tanto, sistemas de participa-
crearon por primera vez en las denominadas ción, institucionalizados o no, en diferentes
zonas económicas especiales, donde se ensaya- niveles de la jerarquía empresarial que, en
ron diversas estrategias de reforma econó- cierto grado, continúan algunas de las prácti-
mica. Pero en 1983 el sistema de las asambleas cas anteriores. A nivel directivo se celebran
de obreros y empleados ya se había difundido reuniones especiales de representantes de la
en toda China. dirección, y a nivel de los talleres existen la
Según Chen [1982, p. 6-7], la mayoría asamblea de representantes de los obreros y
de estas asambleas sigue actualmente las las denominadas reuniones sobre la vida d e m o -
directrices indicadas a continuación: crática, a las que asisten los jefes de talleres
1. Intervenir en la elección pública del jefe o con sus obreros y con los delegados sindicales
director de la fábrica, y del subjefe o para discutir los problemas cotidianos, de
subdirector de la fábrica. Someter a la asistencia social, etc. Tales reuniones suelen
aprobación de la autoridad superior los realizarse una vez al mes [Chen, 1982, p. 4].
resultados de la elección. A fines de 1983, el décimo Congreso
2. Elegir los jefes de los talleres, departamen- Nacional de Sindicatos Chinos se reunió en
tos, secciones o unidades. Beijing para elegir los nuevos dirigentes y
3. Evaluar el rendimiento de los ejecutivos, revisar su constitución. A fines de 1982 había
del personal de dirección o supervisión 430.000 células sindicales de base, que conta-
de la empresa, decidir si tal personal ban con 73.310.000 miembros.
merece premios, elogios, ascensos, desti- Hasta ahora no habíamos mencionado los
tución, traslado u otra medida. Estas sindicatos en relación con la participación en
decisiones también se someterán a las las empresas, debido a que su poder es
autoridades superiores para que ratifi- limitado y que sus actividades son principal-
quen su ejecución. mente sociales e ideológicas. A d e m á s , de
4. Examinar y aprobar las propuestas relati- acuerdo con la nueva Constitución, los sindica-
vas a la dirección y organización de la tos chinos difieren m u c h o de los sindicatos de
empresa, el sistema de remuneración, la los países capitalistas occidentales, donde son
formación profesional de los obreros y organizaciones que actúan en interés de los
los reglamentos y métodos a aplicar para empleados y negocian con los empleadores
evaluar el rendimiento. para obtener mejores salarios y otros benefi-
5. Examinar y aprobar los contratos colecti- cios para sus miembros.
vos firmados entre la dirección y el Sin embargo, si recordamos la labor de
sindicato. las asambleas de obreros y empleados antes
6. Examinar y aprobar los planes y presupues- mencionadas, así c o m o la aprobación del
tosfinancierosde la empresa. sistema de salarios y bonificaciones y los
7. Examinar y aprobar las propuestas sobre contratos colectivos firmados entre la direc-
las cuotas de los sindicatos. ción y el sindicato, podemos predecir que en
8. Examinar y aprobar los planes relativos a el futuro esos sindicatos realizarán las mismas
la asistencia y las prestaciones sociales, actividades que los de los países capitalistas.
La democratización del trabajo en China y Europa 321

Mineros de la provincia de Shantung mostrando sus recientes logros al comité del partido.
James Andanson/Sygma.

Dadas las estrechas relaciones existentes de los mecanismos de decisión [Bachrach y


entre las asambleas de obreros y empleados y IBaratz, 1970; Tannenbaum, 1968]. E n el estu-
los sindicatos, éstos podrán ser en el futuro :dio del I D E , los investigadores entrevistaron
una parte importante del sistema de participa- a expertos seleccionados entre directivos y
ción en las empresas chinas. representantes de sindicatos sobre la influen-
cia que los diversos grupos habían ejercido en
: la adopción de dieciséis decisiones determina-
Influencia de los diversos grupos das. Para el análisis, las decisiones se agrupa-
en la adopción de decisiones ron según una perspectiva temporal en deci-
siones a corto, a medio, y a largo plazo. Las
Para lograr un esquema comparado de la decisiones aparecen en el cuadro 2. El mate-
participación y la influencia de los diversos rial del I D E se recopiló durante 1976.
grupos en el proceso de adopción de deci- Los datos obtenidos en China en 1980
siones dentro de las empresas utilicé para son un tanto diferentes, en parte porque las
China el método de evaluación aprobado por nueve empresas chinas representaban la indus-
el grupo internacional de investigación Indus- tria general y n o solamente las industrias
trial Democracy in Europe (IDE), que se mecánica y metalúrgica, y en parte porque no
menciona en el artículo de Bernhard Wilpert pude entrevistar por separado a los represen-
de este número de RICS, y de cuya sección tantes de la dirección y de los sindicatos.
finlandesa fui jefe de investigación. El formulario destinado a evaluar la
Para medir dicha influencia se combina- influencia de los diversos grupos de intereses
ron dos elementos: las estimaciones subjetivas en la adopción de decisiones se redactó a la
de las personas interrogadas y el análisis vez en chino y en inglés. Los entrevistados
322 Oiva Laaksonen
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La democratización del trabajo en China y Europa 323

llenaron la versión china haciendo una cruz en derante y controlaban todo. También puede
el lugar pertinente, que representaba su eva- ser resultado de las diferencias en la tecno-
luación de la influencia de cada grupo en cada logía de la producción; los procesos de produc-
una de las dieciséis preguntas; bajo mi propia ción chinos menos mecanizados y automatiza-
orientación, sin interpretación ni otros proce- dos exigen más control, tal vez n o solamente
dimientos. por parte de la dirección.
E n el estudio del grupo I D E y en el C o m o se puede ver en el cuadro 2 , las
nuestro [Laaksonen, 1984] se encontrarán únicas decisiones en las que los obreros chinos
informaciones más detalladas sobre el acopio, tenían m á s influencia que sus colegas euro-'
lafiabilidady la validez de los datos. peos eran: la decisión 2 (C = 2,6 e I D E =
1,2), la decisión 8 (C = 3,6 e I D E = 1,3) y la
Participación en las decisiones decisión 9 (C = 2,1 e I D E = 2,0).
según los grupos Estos resultados reflejan el nuevo sistema
chino de participación. L a reforma se pla-
E n el cuadro 1 se compara la influencia de nificó para ser aplicada paulatinamente; pri-
diversos grupos en diferentes tipos de deci- mero se eligieron ciertas zonas o provincias, y
siones entre China y doce países europeos. determinadas empresas de dichas zonas, c o m o
Las dieciséis decisiones figuran en el cuadro 2. unidades experimentales. Las reformas se
Los promedios del cuadro 1 muestran que, en fueron aplicando gradualmente. L a participa-
términos generales, los obreros, capataces y ción, de los obreros comenzó en las decisiones
administradores de nivel intermedio chinos menos estratégicas, por ejemplo, en el dere-
(jefes de departamento, etc.) tienen menos cho a elegir al jefe o capataz inmediato
influencia que sus colegas europeos en casi superior (promedio 3,6). Las decisiones
todos los tipos de decisiones (éstas son varia- siguientes fueron las relativas a los salarios
bles globales). Las únicas excepciones son las (promedio 2,1), y por último, las referentes al
decisiones a medio plazo, en las que los nombramiento de un nuevo jefe de departa-
obreros chinos parecen tener m á s influencia mento (1,6).
que los europeos. Esto se debe a que algunas U n a de las medidas más utilizadas para
de las empresas chinas estudiadas ya pasaron reducir la resistencia es la preselección del
al nuevo sistema de participación, en el que personal. El papel predominante de los ejecu-
los trabajadores (por medio de la asamblea de tivos de nivel superior en China y Europa, en
obreros y empleados) pueden elegir sus pro- relación con los obreros y con los ejecutivos
pios superiores y los nuevos jefes de departa- de nivel intermedio, se observa especialmente
mento, y examinar y aprobar las propuestas en las decisiones concernientes al personal y a
relativas a los salarios. los asuntos organizacionales.
C o m o los promedios del personal direc- E n el cuadro 2 podemos observar hasta
tivo no difieren mucho según los tipos de qué punto la administración superior controla
decisión y según los promedios de las dieciséis el personal y los asuntos organizacionales
decisiones, pueden aceptarse c o m o punto de (decisiones 2 , 3 , 5 , 13, 16 y 11). A d e m á s ,
comparación. Si examinamos las diferencias estos últimos casi siempre involucran también
entre los promedios de los ejecutivos y los de al personal. El dominio de los ejecutivos de
los obreros y empleados, observaremos que la nivel superior con respecto a los de nivel
mayor diferencia entre China y Europa reside intermedio resulta mucho más acentuado en
en las decisiones a corto plazo, que son las China que en Europa. Es interesante observar
que se vinculan m á s estrechamente con los que "el estrecho control de las políticas de
obreros y sus condiciones de trabajo. Ello personal por parte de la dirección no suele
puede ser consecuencia de la tradicional cul- mencionarse en las obras sobre ciencias de la
tura patriarcal china, en la que los "ancianos" administración" [IDE, 1981, p . 151-152].
y los hombres desempeñaban un papel prepon- ¿Qué importancia tienen estos resultados
324 ! Oiva Laaksonen
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La democratización del trabajo en China y Europa 325

Transporte u r b a n o , Beijing. Patrick Zachmann/Rush.

para la utilización del poder positivo y la manos. E n el resto del m u n d o , la mayoría de


disminución del poder negativo, o sea, para la los sistemas de participación han fracasado en
orientación de las empresas y la reducción de este aspecto; la participación en la adopción
la resistencia? de decisiones existe, pero sin verdadero poder
E n primer lugar, los chinos han sustituido para tomar decisiones.
de manera decisiva el poder ideológico por el Es interesante observar que todas las
poder económico (gratificación). Ahora apli- decisiones en las que la influencia del Comité
can un sistema de bonificaciones múltiples, del partido era mayor a fines de 1980 se
que había sido totalmente abolido durante la relacionaban con cuestiones de personal y
Revolución Cultural. podían utilizarse c o m o instrumentos para con-
E n segundo lugar, para incentivar a los trolar la asignación de los recursos ideológicos
empleados y reducir la resistencia, los diri- (el poder) en las empresas, y para recompen-
gentes chinos han puesto en manos del perso- sar, formar y promover a los empleados
nal la facultad de elegir a sus capataces y a sus ideológicamente "puros". E n el cuadro 3 se
administradores. Esto puede tener resultados indican las cuatro decisiones en las que el
positivos si los empleados también ejercen su Comité del partido de la empresa tenía m á s
influencia en las decisiones acerca de los influencia, en comparación con los administra-
objetivos de la empresa y la manera de dores de nivel superior.
lograrlos. Al dar m á s independencia a las Al evaluar el margen de acción de los
empresas y a sus administradores, los altos dirigentes debemos recordar que, en cierta
dirigentes de China pusieron el destino de la manera, éstos son mediadores del poder del
empresa y de sus empleados en sus propias partido, puesto que en las nueve empresas
326 Oiva Laaksonen

En una fábrica de radios en 1982. Patrick Zachmann/Rush.

C U A D R O 3. Decisiones en las que el Comité del o el segundo (en seis empresas) del poderoso
partido tenía mayor influencia en 1980 Comité del partido de la empresa en cuestión.
Promedios ' Estos resultados nos permiten llegar a la
Comité del Dirección
conclusión de que los agentes que deseen
partido mantener un poder dominante en una socie-
Designación de un 3,7 4,4 dad u organización tendrán que conseguir
; nuevo jefe de ante todo el control de los recursos humanos.
departamento E n un país socialista c o m o China ha sido el
, (decisión 2) partido quien ha controlado esos recursos, en
Posibilidad de seguir un 3,7 4,2 parte directamente y en parte por intermedio
: curso de formación
' profesional (durante el de los dirigentes seleccionados originaria-
horario de trabajo) mente por el partido..
(decisión 4) E n los países europeos la dirección de la
Cambios en la 3,9 4,3 empresa también controla atentamente las
remuneración de cierta
categoría de personal decisiones relativas-al personal. E n los países
(decisión 9) capitalistas la administración representa a los
Destitución (13) 3,3 4,3 propietarios, su capital y su ideología. E n un
país socialista representa al partido (recursos
Las dieciséis decisiones 2,4 3,9
ideológicos) y a los órganos gubernamentales
(recursos económicos), que, a su vez, están
chinas estudiadas el dirigente entrevistado era subordinados al partido. Este análisis nos
o bien el primer secretario (en tres empresas) permite llegar a una interesante conclusión.
La democratización del trabajo en China y Europa 327

Trabajadores independientes en u n a callejuela de Shanghai. Patrick Zachmann/Rush.


328 Oiva Laaksonen

«i Las principales decisiones estratégicas relati-


o w vas, por ejemplo, a la inversión de capital
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resultan no ser las m á s importantes, sobre
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[Laaksonen, 1984].
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marginar al partido de la adopción de las
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el análisis precedente nos han revelado que en
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influencia: la dirección de la empresa, el
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tiones estratégicas (a largo plazo). ¿ D e qué
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ca manera se ha ejercido su influencia, entre
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mente en la del otro, de m o d o que la influen-
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haya habido compensación, o sea que cual-
c quier aumento del poder de un agente se haya
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¡entes: ID E, 1981,p 159 y Laaksonen,1984.

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n producido a expensas del poder del otro. Esta
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o -o e recursos de poder de que disponen ambas
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mayor sea la porción que le toque a una parte,
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tanto m e n o r será la que le corresponda a la
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O Z £ cionales que representan los intereses de los
U o.
La democratización del trabajo en China y Europa 329

Publicidad de los productos chinos de alta tecnología. Patrick Zachmann/Rush.

trabajadores y del capital, o de los obreros y organización, en donde las alianzas entre los
la dirección [IDE, 1981, p . 30, 157-158]. órganos representativos y los grupos externos
Las correlaciones entre niveles que obser- están apoyadas en parte por órganos constitui-
vamos en el cuadro 4 parecen confirmar esta dos a nivel corporativo. L a dirección se sitúa
hipótesis. E n los países capitalistas europeos entre estas dos coaliciones de poder, en parte
analizados por el I D E , la correlación entre la aislada, en parte opuesta a las mismas [IDE,
influencia de la dirección y la de los obreros es 1981, p. 158].
negativa (-0,32); cuanto m a y o r sea la influen- E n China existe una coalición de poder
cia de la dirección, tanto m e n o r será la de los similar en la base de la jerarquía organizacio-
obreros. E n cambio, en la China socialista nal, entre, por orden, obreros y empleados,
esta correlación es positiva (0,23). U n a de las capataces y ejecutivos de nivel intermedio.
diferencias fundamentales entre las estructu- Las correlaciones correspondientes son: 0,58
ras de influencia de los países capitalistas y 0,31. Pero la coalición en el nivel superior
europeos y las de la China socialista reside en difiere de la de los países europeos en que
la posición de la dirección. E n ambos sistemas todas las correlaciones de la dirección con los
podemos notar una tendencia hacia la forma- demás grupos eran negativas, excepto con los
ción de dos coaliciones principales de poder. ejecutivos de nivel intermedio (0,2). E n
E n los. países europeos, "una en el nivel China, todos los coeficientes de la dirección
inferior de las organizaciones, donde las alian- son positivos, con la misma excepción —los
zas entre obreros y supervisores están más o ejecutivos de nivel intermedio—, pero en un
menos apoyadas por, los ejecutivos de nivel sentido sólo ligeramente negativo (-0,11). Sin
intermedio, y otra en el nivel superior de la embargo, al interpretar los resultados debe-
330 Oiva Laaksonen

m o s recordar que las empresas chinas son El proyecto chino de separar la adminis-
apenas nueve, de m o d o que, desde el punto tración del partido de la del gobierno y de las
de vista estadístico, sólo las correlaciones m á s empresas es realmente una iniciativa de gran
altas pueden ser significativas. alcance en un país socialista. ¿ D e dónde
Tal c o m o ha revelado el análisis anterior, provendrá el poder de la "nueva" dirección
en China existía una coalición de poder m u y china de las empresas? Probablemente de la
fuerte entre el partido, la dirección y los independencia en la asignación y el control de
órganos gubernamentales de supervisión. E n los diversos recursos de las empresas.
el cuadro 4 la correlación entre la influencia D e todas maneras, m u c h o dependerá de
del Comité del partido y la dirección es la cómo se decida aplicar los nuevos sistemas de
máxima (0,59). E n esta coalición, la principal participación en las asambleas de obreros y
fuente de poder ha sido el partido, porque empleados y demás órganos que compartirán
éste designaba los directores de empresas. el derecho a elegir los administradores y los
A d e m á s , los órganos gubernamentales que otros supervisores de las empresas. ¿Se reali-
supervisaban las empresas también estaban zarán las elecciones de acuerdo con el princi-
subordinados al partido. Por consiguiente, en pio de "la persona más idónea para el cargo",
China la dirección ha representado y transmi- o según el de "la persona m á s conveniente
tido el poder del partido, cuya influencia para el cargo de m á s poder"? Esta será una
partía del órgano nacional superior: el Comité cuestión decisiva para el progreso de China.
Central del partido y su primer secretario o
autoridad equivalente. Traducido del inglés
La democratización del trabajo en China y Europa 331

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immmm.
La industrialización y el hogar

G . J. R . Linge1

Introducción explotación capitalista; sobre los méritos rela-


tivos de las labores domésticas y del trabajo
Las interacciones entre el hogar y el trabajo retribuido; sobre la separación d e funciones
no han sido bien estudiadas. " E n realidad", por sexos en los centros de trabajo y la falta
nos dice Maklan, "existen escasas investiga- de oportunidades equitativas en el mercado
ciones que combinen análisis sobre el trabajo laboral;' sobre el aumento de importancia del
(convencional o no) y la vida de familia en u n sector informal (o economía "subterránea" en
conjunto integrado".2 Sin embargo, c o m o los países desarrollados) y sobre los efectos
señala Hareven: familiares, laborales, sociales y espaciales de
la llamada sociedad postindustrial.
Las mutaciones sociales y Así pues, la varie-
económicas de la sociedad
dad de textos sobre este
en general, los apremios G . J. R . Linge es profesor en la
económicos y los cambios tema es vasta, confusa
Facultad de Geografía H u m a n a , de la
en la organización indus- Universidad Nacional Australiana, en y desorientadora. Gran
trial afectan la capacidad Canberra. Es vice-presidente de la parte de ella es, en ex-
de las familias para res- Comisión sobre Sistemas Industriales presión de Troll, "escu-
ponder a los mercados de de la Unión Geográfica Internacio- rridiza", porque se esca-
trabajo, organizar la emi- nal. H a publicado numerosos libros y bulle y resbala "hacia el
gración e influir en los artículos sobre el desarrollo indus-
trial, y es codirector de la serie Spa- individuo, hacia la socie-
procesos laborales. A su
tial analysis, industry and the indus- dad, o hacia a m b o s facto-
vez, los cambios internos trial environment, cuyo tercer volu- res".4 Los términos sue-
acaecidos en la familia, men apareció en 1983. len estar m a l definidos,
así c o m o las prioridades
quizá porque esto facilita
dictadas por sus necesida-
des y tradiciones cultura- la búsqueda de principios
les, afectan la oferta la- universales intercultura-
boral, las motivaciones les, mientras que las ge-
para el trabajo y las relaciones sociales en el neralizaciones sobre el tiempo y el espacio se
proceso de producción.3 basan con m u c h a frecuencia en pruebas y
datos manifiestamente endebles, c o m o las
E n el último decenio se han intensificado los referencias a u n par de pueblos o a un par de
debates, con no pocas superposiciones redun- fábricas. Por último, las obras abundan en
dantes y a m e n u d o con excesiva carga emocio- ideas preconcebidas sobre .los efectos de la
nal, sostenidos desde diferentes puntos de industrialización (por ejemplo, que ha des-
truido la familia tradicional) y en afirmaciones
vista. Entre ellos n o faltan argumentaciones
según las cuales las experiencias en los Esta-
sobre el papel de la mujer c o m o "mera"
dos Unidos y en Europa occidental consti-
reproductora de la fuerza de trabajo para la
334 G. J. R. Linge

tuyen la norma, en lugar de meras variaciones necesidades",6 lo cual conduciría a distor-


culturales de una cadena de circunstancias siones, del consumo debido a factores exter-
m u c h o m á s amplia. nos. Los poderes públicos limitan las opciones
Son muchos, sin duda, los temas por de las familias e influyen sobre ellas, por una
explorar, pero nuestro fin primordial en este parte, y coartan las actividades de las empre-
artículo es tratar de demostrar la importancia ; sas, por la otra, insistiendo en el cumpli-
de incorporar m á s directamente "el grupo miento de normas de seguridad mínimas,
familiar" en el enfoque general de los sistemas exigiendo la presentación de información al
laborales.s E n suma, con ello se pretende consumidor y clasificando el producto, por
destacar que los cambios sobrevenidos en la ejemplo.
actividad laboral y que se producen en diver- La incorporación del grupo familiar al
sos niveles espaciales n o sólo tienen repercu- análisis puede contribuir a esclarecer dos
siones en cada uno de esos niveles, sino importantes problemas con que tropieza la.
también en niveles superiores e inferiores. Se geografía laboral. El primero es la necesidad
insiste sobre todo en la noción de que los de una mayor comprensión de la dinámica del
impulsos son tanto transmitidos hacia arriba sistema laboral y, especialmente, hallar el
c o m o hacia abajo del sistema nacional, que m o d o de integrar más satisfactoriamente los
pueden conceptualizarse c o m o estructurados procesos e imperativos estudiados hasta ahora.
en niveles de actividad regionales, urbanos e Es sorprendente que se reconozca que las
intraurbanos. Naturalmente, estos sistemas empresas, los productos y los grupos fami-
nacionales están "abiertos" a impulsos interna- liares tienen sus ciclos de vida,7 y que sin
cionales transmitidos a través de diversos embargo sólo se hayan explorado vagamente
canales y entidades, de los cuales las empresas las posibles conexiones, concordancias y dis-
multinacionales son sólo un ejemplo. cordancias temporales y espaciales entre ellos.
Los estudios sobre éste y otros enfoques Esto viene a abonar la tesis de Sayer, para
de geografía laboral han venido concentrán- quien los estudios sobre la ubicación de
dose mayormente en las interacciones que se las empresas "ofrecen muchos ejemplos de
producen dentro del sector formado por las 'concepciones caóticas' en las que se separan
empresas y organizaciones laborales (o sus factores indivisibles [. . .] y se agrupan en
equivalentes en los países socialistas), y las 'categorías caóticas' objetos externamente re-
interacciones entre este sector y el contexto lacionados".8 El segundo problema, vincu-
político, económico, social y físico del que lado al primero, es la necesidad de pensar y
recibe "insumos" y al que envía "productos". estudiar m á s a fondo los medios de conciliar y
L o que apenas se ha considerado hasta ahora : unificar los diversos enfoques existentes en la
es si las familias deben (o pueden) ser formal- teoría de la ubicación laboral y entre éstos y
mente incluidas c o m o parte integrante del los diversos planteamientos de la teoría de la
sistema laboral, o si hay que continuar tratán- ubicación urbana: si se le reconociera una
dolas simplemente c o m o una parte m á s de su función m á s esencial, el grupo familiar podría
contexto de operaciones. Ahora bien, si se constituir un foco clave de integración.
admite previamente que "la familia" tiene
insumos y productos c o m o cualquier empresa,
se hace m á s fácil conceptualizarla c o m o una ¿Individuos, familias o unidades
"organización" y, por ende, c o m o otro meca- de convivencia doméstica?
nismo de integración de consumo y produc-
ción. A d e m á s , la función mediadora del U n a inquietud implícita consiste en que la
Estado eleva la familia por encima de la geografía laboral "moderna" se ha "deshuma-
noción que la considera simplemente "un nizado", por cuanto hace resaltar la función
comprador y consumidor racional de bienes positiva del capital, de las firmas, las empre-
para satisfacción de sus propios gustos y sas, las multinacionales, los empresarios, los
La industrialización y el hogar 335

Las habilidades del hogar empleadas en la industria: las mujeres hacen funcionar un pequeño horno en un
taller metalúrgico en Francia en el siglo xvi. D . R .
336 G . J. R. Linge

financieros, los gobiernos, los planificadores, mente interdependientes en el plano de la


etc. E n cambio, los seres humanos suelen ser vida diaria.
impersonalmente categorizados c o m o "fuerza A u n cuando aquí demos mayor relieve a
de trabajo", subdividida en grupos con etique- este concepto de hogar en su sentido amplio,
tas diversas, c o m o "empleados", "obreros", el de familia no puede ser descartado por
"calificados" y "no calificados", o expresada entero. Las familias han tenido —y siguen
en índices c o m o "valor añadido por traba- teniendo— un papel significativo en el desa-
jador varón en jornada completa". Por lo rrollo industrial. Considérese, por ejemplo, la
c o m ú n , los geógrafos consideran que ciertos participación de dinastías familiares en las
procesos c o m o la reconversión o el cambio fases iniciales de la producción de armamen-
tecnológico tienen repercusiones sobre las tos, entre otras las de Alfred y Emil Nobel,
industrias y las empresas, pero raras veces Alfred Krupp, Bill Boeing, Allan y Malcolm
atienden a efectos tales c o m o los desplaza- Loughead (Lockheed) y Marcel Dassault.
mientos diarios menos convenientes para los A u n q u e parece evidente que el influjo de las
trabajadores o los horarios laborales en pugna grandes empresas industriales de propiedad y
con las costumbres de la sociedad. M á s gene- control familiar ha decaído m u c h o desde la
ralmente, los especialistas en ciencias sociales segunda guerra mundial en la mayoría de los
ven en la industrialización un proceso que países occidentales desarrollados, tal vez
acentúa la eficiencia económica y aumenta la no ocurre así en otros lugares. U n informe
escala de las empresas productivas.9 N o reciente señala la importancia de un puñado
obstante, ambos efectos se hallan en conflicto de familias comerciantes en los Estados petro-
con "la difusión de los cometidos, la auto- líferos del Golfo Pérsico.11 También hay
suficiencia independiente, la movilidad hori- pruebas fehacientes de que algunasfirmasde
zontal y vertical restringida, la posición social países en desarrollo recurren a lazos de paren-
predeterminada, las relaciones particularistas tesco y relaciones familiares cuando efectúan
y, en general, con las estructuras sociales inversiones directas en otros continentes, a fin
características de las sociedades tradiciona- de reducir la necesidad (y los costos) de más
les".10 Este conflicto entre los requisitos de la estructuras formales de dirección, control y
industrialización y la estructura de la vida comunicación. 12
tradicional induce a ejercer presiones para
promover el cambio en las estructuras sociales,
pero el impacto de la modernización social El hogar de posguerra
sobre el individuo y las subsecuentes respues-
tas de éste no han sido suficientemente incor- Antes de la segunda guerra mundial, la mayor
poradas en la teoría de la ubicación laboral (si parte de los hogares estaban compuestos por
bien los estructuralistas han considerado algu- un varón adulto que ganaba un salario, una
nas de las tensiones resultantes desde su esposa y, por lo general, los hijos. Sólo una
punto de vista).. pequeña proporción de hogares de países
El individuo, sin embargo, quizá no sea el entonces industrializados no se "ajustaba" a
foco de atención m á s adecuado, puesto que este patrón. Hacia la década de 1970, sin
sus impactos sobre el sistema laboral o los de embargo, la norma era casi lo contrario, c o m o
éste sobre el individuo estarán influidos por el ilustran los datos correspondientes a los
grupo con el que hombres y mujeres se hallan 74.379.000 hogares censados en los Estados
socialmente vinculados en la existencia coti- Unidos en 1979, que se presentan en el cua-
diana. Convendría reparar, en cambio, en el dro 1. Esta situación reflejaba una amplia
concepto de "hogar" (unidad de convivencia serie de cambios en las actitudes, creencias y
doméstica), definido aquí c o m o un grupo de hábitos con respecto a la sociedad. D e funda-
personas que residen normalmente bajo un mental importancia fue la participación muchí-
m i s m o techo y que son económica y social- simo mayor de la mujer en la fuerza de
La industrialización y el hogar 337

El trabajo de los niños en una fábrica de algodón de Mississipi (1911). H . Roger vioUet.

trabajo. El .sector terciario, sobre todo, cono- que el 5 2 % d e la población femenina d e la


ció una gran expansión durante el periodo de República Federal de Alemania de 15 a 64
entreguerras en casi todos los países desarro- años de edad se hallaba en la fuerza de
llados (sin tomar en cuenta, por supuesto, las trabajo, comparado con el 5 1 % del Reino
circunstancias especiales vividas entre 1914 y U n i d o , el 4 5 % d e los Estados Unidos, el 4 1 %
1918 y luego nuevamente entre 1939 y 1945) y de Australia y el 3 6 % del C a n a d á . T a m b i é n
continuó creciendo rápidamente después de la aumentó espectacularmente el índice de parti-
segunda guerra mundial. 1 3 L a eliminación del cipación d e las mujeres casadas e n la fuerza
trabajo físico penoso en algunas ocupaciones, de trabajo: en Australia, por ejemplo, pasó
los avances hacia la igualdad de retribución y del 25% en 1964 al 38% en 1973. U n a de las
oportunidades y el cambio en las actitudes razones fue el descenso en la edad a la que las
respecto al empleo de la mujer (en el Reino mujeres contraían su primer matrimonio; otra
U n i d o , la costumbre de disuadir del matrimo- fue la proporción mucho mayor de mujeres
nio a las maestras d e escuela n o fue deste- que se casaban y con ello la reducción del
rrada hasta 1944) dieron cada vez m á s amplias número de solteras disponibles para el tra-
oportunidades a las mujeres. A d e m á s , la bajo. A ello puede añadirse la tendencia de
mayorfiabilidadde los métodos anticoncepti- las parejas a tener todos los hijos deseados en
vos modernos animó a patronos y empresarios un periodo más breve y a que el número fuera
a admitir a mujeres casadas d e 30 a 40 años de inferior a lo acostumbrado, permitiendo así a
edad, por estimarlas capaces de desempeñar las mujeres reintegrarse a la vida laboral hacia
una carrera ininterrumpida razonablemente los 35 años de edad. 14
larga. M e d i a d a la década d e 1960, se estimaba La mayor parte de las mujeres que se
338 G. J. R. Linge

Ingreso de la mujer al mercado de trabajo: concurso de dactilografía en los techos de París en los años
veinte. H . Roger Viollct.
La industrialización y el hogar 339

C U A D R O 1. Estructura del grupo familiar, en los Estados Unidos (1977)


Hogares con dos jefes de familia %

Marido único empleado 18,15


Esposa única empleada 1,89
Marido y mujer únicos empleados 23,47
Marido, mujer y otros empleados 7,17.
Otras combinaciones de empleo 6,64
Sin ninguna aportación de ingresos salariales 6,54

Subtotal 63,86
Hogares con un solo ¡efe de familia

Jefe de familia femenino 10,37


Jefe de familia masculino 2,07

Subtotal 12,39
Hogares primarios

Jefe de familia femenino 14,38


Jefe de familia masculino 9,37

Subtotal 23,75

Fuente: Clare Staplcton Concord, Departamento de Geografía Universidad de Wisconsin. Comunicación personal,
19 de agosto de 1983.

sumaban a la fuerza de trabajo iban al sector El desmedro, en las industrias manufactu-


terciario, y m á s especialmente a empleos reras, de algunas labores tradicionalmente
relacionados con el comercio, las finanzas, la realizadas por mujeres (algunas de ellas, paga-
administración pública y los servicios profesio- das por piezas, todavía se hacían en el hogar)
nales. E n cambio, la proporción de mujeres y el aumento de oportunidades de empleo
participantes en la creciente fuerza de trabajo para la mujer en el sector público (trabajos
empleada en la producción manufacturera que en su mayoría no podían hacerse en casa)
descendió en casi todos los países desarrolla- acentuaron aún m á s la creciente dicotomía
dos. Esto explica en parte la gradual desapari- física entre el hogar y el centro de trabajo.
ción de industrias tradicionales c o m o las del Los empresarios de fábricas, enfrentados con
vestido y textiles debido a la sustitución de una escasez de m a n o de obra en las décadas
productos, cambios en los gustos y comporta- de 1950 y 1960, respondieron de diversas
mientos del consumidor y, en cierta medida, maneras. U n a de ellas consistió en mejorar las
al traspaso de las tareas repetitivas de m o n - condiciones de trabajo —lo que, en algunos
taje de los países desarrollados a las naciones casos, equivalía simplemente a cumplir las
en desarrollo. Otra razón fue el mayor atrac- normas establecidas por la legislación veinte o
tivo de los empleos del sector terciario, n o treinta años antes—, desde la adopción de
sólo por su naturaleza intrínseca o su buena medidas de seguridad a la introducción de
imagen, sino también por su tendencia a comodidades (en algunos casos hasta guar-
ubicarse en los distritos comerciales céntricos derías infantiles). Otra medida consistió en
de las ciudades durante el periodo 1945-1960, reorganizar la duración y horarios de los
cuando recién comenzaba la suburbanización turnos de trabajo, a fin de atraer a las madres
de los grandes almacenes, supermercados y con hijos de corta edad. 15 L o s fabricantes
establecimientos de ventas con rebajas. buscaron también nuevas fuentes de m a n o de
340 G. J. R. Linge

obra, redistribuyendo sus actividades en diver- para alcanzar esta meta se vieron facilitados
sos espacios, empleando a migrantes o, en por modificaciones en el sistema bancário, así
algunos países, a trabajadores extranjeros (lo¡ como por el auge de instituciones no banca-
que contribuyó a internacionalizar los efectos' rias que variaban en sus.detalles de unos!
de la industrialización sobre el hogar). países a otros. E n Australia, por ejemplo, el
Después de la segunda guerra mundial se número de sucursales de cajas de ahorros-
produjo, en efecto, una inversión de los ascendió de 5.011 en 1950 a 18.532 en 1963
papeles. Antes, los ingresos de los hijos eran (lo que se explica en parte por la entrada de<
esenciales para el hogar porque permitían a bancos privados en este campo en 1956) y las;
las mujeres casadas cumplir sus funciones ventas a plazos subieron de 28 millones de
reproductoras y domésticas y entrar y salir de dólares australianos en 1949 a 418 millones
la fuerza de trabajo con arreglo a las circuns- en 1964. Se estima que, durante la década de1
tancias. Ahora, las mujeres casadas se incor- 1950, el 40% de todos, los automóviles nue-
poraban a la fuerza de trabajo, al menos en vos, el 70% de los de segunda m a n o y el 75%
parte, para permitir que los hijos recibieran de los aparatos electrodomésticos se vendie-
una educación apropiada. Esto fue parcial- ron en Australia mediante el sistema de,
mente consecuencia de presiones sociales, alquiler con opción de compra.
pero también se debió a que la naturaleza A corto plazo, esto fomentó la fabrica-
de las oportunidades de empleo estaba cam- ción —especialmente en las industrias de
biando. El aumento de las esperanzas de vida, bienes de consumo duraderos— y las activi-
al m o m e n t o de nacer indujo a los padres a ver dades relacionadas con la promoción, las
en la educación una forma de inversión. Los ventas, los servicios de reparación y el aprove-
costos de esta última, en términos tanto de chamiento de desechos. A plazo más largo, en
desembolsos reales c o m o de lucro cesante, cambio, esta expansión de la demanda de
eran considerables. Los textos dedicados a bienes de consumo duraderos ha contribuido
explicar y verificar las influencias sobre la a plantear el dilema industrial que hoy
participación de las mujeres casadas en la enfrenta la mayor parte de los países
fuerza de trabajo proliferaron rápidamente desarrollados. L a facilidad ofrecida por las
durante la década de 1970. l6 Las diferencias, ventas a plazos estimuló enormemente el
entre las distintas culturas son considerables y ; consumo, lo cual, a su vez, alentó la inversión
complejas. Así, el bajo nivel medio de educa- en industrias productoras de dichos bienes y
ción en Israel ha sido presentado c o m o una desvió la atención de la apremiante necesidad
explicación primordial de la inferior participa- de invertir para modernizar y reestructurar
ción de las mujeres casadas en la fuerza de industrias básicas, c o m o la siderurgia, inver-
trabajo de ese país en comparación con los- siones que a la larga hubieran conducido a
Estados Unidos, mientras que la relativa- una mayor productividad. Dentro de las pro-
mente baja participación femenina en la pias industrias de bienes de consumo durade-
fuerza de trabajo holandesa quiere entenderse ros, el crédito "fácil" indujo a los productores
c o m o reflejo de un ethos, sostenido por los —tanto a los nuevos c o m o a los ya existen-
programas escolares, que exalta el mérito y la tes— a hacer lo posible para saturar el mer-
dignidad de la crianza de los hijos y de las cado. (En 1972, por ejemplo, las nueve fábri-
labores domésticas.17 cas de frigoríficos domésticos de Australia
Otra influencia m u y importante en la¡ producían no menos de ochenta modelos
determinación de una mayor participación de¡ diferentes —algunos en más de una fábrica—
la mujer en la fuerza de trabajo fue, sin duda,j en su competencia por un mercado nacional
el objetivo de mejorar el nivel de vida,! total de sólo 350.000 unidades.) El mercado
encarecido y fomentado por una publicidad pudo absorber los altos costos unitarios de
astuta, por presiones sociales y por un pródigo¡ producción resultantes mientras las condi-
uso y abuso de los recursos. Los esfuerzos ciones del comercio fueron propicias. Otra
La industrialización y el hogar 341

consecuencia fue la mayor incompatibilidad y El factor tiempo


diversidad de las piezas de recambio y la
dispersión de los servicios de mantenimiento y
El tiempo siempre ha sido un mediador esen-
los centros de reparación especializados,
cial entre el hogar y la empresa, pero durante ¡
muchos de los cuales eran poco más que
los veinte últimos años la organización de la
pequeñas empresas familiares.
producción y la administración del tiempo
A finales de la década de 1960, la mayo- dedicado al trabajo retribuido y al hogar se
ría de los países m á s desarrollados habían;
han vuelto extraordinariamente m á s comple-
entrado en la denominada fase de postindus-'
jos. L o único que podemos intentar aquí es
jtrialización, en la cual la proporción de fuerza ¡
ilustrar algunos de los puntos conflictivos.
¡de trabajo empleada en la industria manufac-;
iturera se había mantenido estática durante
algunos años o había empezado a declinar, la Reducción de la jornada de trabajo
proporción y el número real de personas
empleadas en el sector primario continuaban Se piensa comúnmente, que las horas de
disminuyendo y las actividades terciarias y¡ trabajo semanal vienen reduciéndose desde
cuaternarias proseguían su expansión. Se es-¡ hace tiempo en los países industrializados. Si
taban produciendo cambios en la estructura, \ nos remontamos a un siglo atrás, esto es
•• organización y ubicación de la industria m a n u - formalmente corroborado por los datos dispo-
facturera y, por consiguiente, en las rela- nibles. E n el Reino Unido, por ejemplo, la
ciones entre las actividades industriales y el¡ semana laboral "normal" se redujo de unas
hogar. L a disminución de la actividad econó- ; sesenta horas en 1850 a unas cuarenta en
mica registrada en casi todos los países indus-¡ 1970. 19 Sin embargo, la creencia popular de
trializados desde mediada la década de 1960 \ que las horas semanales de trabajo se han
puede contemplarse, a los efectos que nos reducido significativamente desde la segunda
ocupan, c o m o un factor que aceleró algunas; guerra mundial a nuestros días podría ser en
de las tendencias en curso dentro de la; parte una ilusión estadística provocada por la
industria manufacturera y con ello dejó ver1 cambiante estructura de la fuerza de trabajo
aún m á s claramente sus repercusiones sobre en términos de edad y sexo. Así, en los
: los hogares. Estados Unidos, la duración de la semana
Esta observación es también válida para laboral para el principal componente de la
los países en desarrollo. L a mecanización de fuerza de trabajo —varones no estudiantes
la agricultura en el Punjab ha dejado a las empleados en industrias no agrarias— sólo se
mujeres sin trabajo, porque, en gran parte del ha reducido de 41,6 horas en 1948 a 41,3
Asia meridional, las mujeres prefieren dedi- horas en 1977 (aun tomando en cuenta las
carse a un trabajo retribuido que pueden vacaciones más prolongadas y un aumento de
hacer en el hogar, c o m o la sastrería, el hilado los días festivos).20 A d e m á s , la creciente
y la tejeduría de alfombras.18 Estas son, incidencia del pluriempleo, la mayor duración
desde luego, precisamente las clases de tra- de los desplazamientos cotidianos y las activi-
bajo que corren mayor peligro en la economía dades fuera de horarios pero relacionadas con ;
global; además implican una situación laboral el trabajo pueden haber reducido el tiempo
que, por quedar fuera de la protección legal, real total que los miembros de este grupo:
se halla expuesta a explotación sistemática. pasan en sus hogares. Las mujeres empleadas i
La emigración hacia el Reino Unido de m u - tienen que atender además a los quehaceres
jeres del sur de Asia, junto con estas preferen- de la casa, y los estudiantes se ven cada día
cias por el trabajo retribuido realizado en más forzados a buscar trabajo en jornada'
casa, no ha hecho sino transferir a aquel país reducida a fin de redondear sus ingresos.
problemas similares. Caben algunas dudas, pues, de que haya
habido un aumento real en el tiempo "libre",.
342 G. J. R. Linge

Automatización progresiva de las tareas domésticas. Arriba: una pequeña cocina eléctrica en un armario
(1925). A la derecha: un robot planchando mientras su dueño escucha música, sentado en su sillón
r a d i o g u i a d o . H . Roger Viollet-JohnDrysdale/Camera Press.

cuya definición, de todas formas, dista m u c h o Dicho de otra manera, en términos de volu-
de estar clara. Esto ha sido m u y finamente m e n , la sustitución del gasto familiar en
captado en un artículo que comenta la cre- servicios por amortización de lo invertido en j
ciente tendencia "a hacer un trabajo n o pa- enseres tal vez n o haya sido tan espectacular.
gado y llamarlo tiempo libre": c o m o se supone. Así, en 1954, las familias :
Piénsese en casi toda actividad concebible, y el británicas gastaban el 7,1% de sus presupues-
patrón de comportamiento es claro. Los particu- tos en servicios de transporte, diversiones,
lares conducen ellos mismos sus automóviles, asistencia doméstica y lavandería, pero sólo j
mientras antes pagaban a conductores de auto- un 4 % en 1974. E n cambio, el gasto en útiles !
bús o de tren para que lo hicieran [. . .] La ropa o enseres que procuran esos servicios, c o m o
se lava en casa, no se manda a la lavandería; las automóviles, televisores y aparatos electro-
viviendas se limpian sin servicio doméstico. E n domésticos, ascendió del 5,7 al 15,8% de
todos los casos hay un solo factor común: las
los presupuestos.22
máquinas. C o n tener automóvil, lavadora auto-
mática y aspiradora, todo el m u n d o es ya
conductor de transporte público por el sistema Reorganización de los horarios de
de "hágalo usted mismo", todas las mujeres son trabajo
encargadas de limpieza y empleadas de lavan-
dería; un televisor convierte el hogar en un cine Desde la década de 1930, el "apremio del
sucedáneo. 21 tiempo" se ha intensificado. Las presiones por
La industrialización y el hogar 343
344 G. J. R. Linge

conseguir una semana laboral m á s corta han estudio de 700 personas llevado a cabo en dos '
acompañado a otras encaminadas a lograr una dependencias del Ministerio de Comercio de ¡
reorganización de los horarios de trabajo. Por los Estados Unidos, una de las cuales aplicaba
una parte, las fábricas u otras explotaciones un régimen de horario flexible, pusieron de ',
que trabajan a ritmo continuo han aumentado manifiesto que las mujeres casadas dedicaban
c o m o consecuencia de los imperativos tecnoló- el tiempo extra a los quehaceres del hogar.
gicos y económicos, con lo que se ha ampliado Sólo las amas de casa sin hijos y los padres de
la d e m a n d a de servicios ininterrumpidos las familia con esposas no empleadas comunica-
veinticuatro horas. Por otra, hemos asistido a ron una reducción en los problemas conyu-
un creciente reconocimiento de la convenien- gales, y no se dedicaba m á s tiempo a los
cia de una mayorflexibilidaden los horarios hijos.23
individuales de trabajo, lo cual ha conducido a L a introducción de nuevas formas de
ordenamientos del tiempo c o m o son la jor- organización del trabajo es una experiencia i
nada intensiva, los horarios escalonados, los poco generalizada. E n la India, por ejemplo,
horariosflexibles,la semana laboral intensiva todos los experimentos excepto uno (ulterior-
y las vacaciones anuales escalonadas. N o se mente suspendido) han estado circunscriptos
trata de ideas nuevas, en su mayor parte, pero al sector público. Incluso empresas muí tina- i
han sido los problemas cada vez mayores de la cionales c o m o la ICI y la Shell "que han
congestión del tráfico a ciertas horas, el au- ensayado nuevas formas de organización del
mento en la duración de los desplazamientos y trabajo en sus sedes nacionales, no han dado
las transformaciones del entorno urbanizado pasos significativos en esta dirección en la
los q u e , en m u y amplia medida, han incitado India". Esto plantea la cuestión de la pertinen-
a reconsiderar tales esquemas. Durante lá cia y la relatividad cultural entre los países
década de 1950 se ensayaron planes destina- desarrollados y entre éstos y los en desarrollo.
dos a reducir el tráfico de las horas de mayor Así, se ha señalado que:
congestión en ciudades c o m o Metz, Estras-
burgo, Sunderland, el centro de Londres y Los trabajadores indios [. . .] tienden a estimar
Dijon. Probablemente, el primer estableci- que la adopción de decisiones está justamente
miento en introducir u n sistema de horario centralizada en manos del grupo de dirección
flexible fue el departamento de investiga- empresarial. Los ejecutivos indios, por otra
ción y desarrollo de Messerschmidt (Bölkow- parte, atribuyen la máxima importancia a las
necesidades de su propia seguridad y prestigio y
B l o h m G m b H ) , sito en las afueras de Munich,
una importancia mucho menor a su necesidad de
en 1967, a fin de aliviar los atascos de tráfico
autorrealización. Son m u y sensibles a todo lo
que se producían en los aparcamientos y vías relacionado con la posición y el rango; y están
de acceso a la fábrica siempre a las mismas convencidos de que los empresarios tienen que
horas de la m a ñ a n a y de la tarde. También transigir en cuestiones de ética y moral a fin de
por aquel entonces, los 7.000 trabajadores llevar a cabo lo que pudiera verse como una
empleados en un edificio de 56 plantas de actividad manipuladora. E n términos generales
París fueron distribuidos en régimen de hora- asumen la autoridad en el sentido de una visible
rioflexibleporque los ascensores sólo tenían renuencia a compartir el poder. 24
cabida para 155 personas por minuto.
Q u e tales ajustes menores en los horarios El trabajo en turnos
individuales de trabajo hayan o no benefi-
ciado colectivamente a las familias es algo Ahora bien, el trabajo organizado por turnos,
todavía por dilucidar; en realidad, a m e n o s cada vez m á s frecuente, plantea problemas
que todos los miembros de un grupo familiar especiales. E n Francia, la proporción de traba-
disfruten de horarios flexibles, quizá no sea jadores metalúrgicos empleados en turnos se
factible verificar las plenas posibilidades que elevó del 20% en 1957 al 77,2% en 1975; las
ofrecen tales ordenamientos del trabajo. U n cifras correspondientes en el sector de produc-
La industrialización y el hogar 345

ción de maquinarias fueron el 7,7 y el 39,3%; industriales de alta tecnología vienen compi-
en la industria química y en la del caucho, el tiendo en la carrera por desarrollar y comercia-
14,5 y el 4 0 , 2 % ; en las artes gráficas y en las lizar nuevos sistemas y productos, preparando
industrias conexas, el 7,8 y el 33,8%. 2 S E n el al m i s m o tiempo otros que los reemplazarán,
Reino Unido, la proporción de trabajadores aventajando así a otros competidores y even-
manuales empleados en turnos en todas las tuales imitadores. El objetivo evidente de
industrias manufactureras ascendió del 12,5% estas empresas es tratar de conseguir que el
en 1954 al 34,3% en 1978; durante este mismo mercado acepte su sistema particular immedia-
periodo, el trabajo efectuado en las fábricas tamente, con miras a asegurarle u n a posición
principalmente fuera de los horarios normales firme a largo plazo. El ciclo de vida del
(de 8 de la m a ñ a n a a 6 de la tarde) se duplicó producto muestra una tendencia a acortarse,
al pasar de 14,1 a 30,8 millones de horas por en parte porque se lo "impone" m á s rápido,
semana. 2 6 pero también porque se están introduciendo
N o hay nada de novedoso en lo que al formas de organización del trabajo m á s
trabajo nocturno se refiere. M a r x , en 1867, flexibles para mejorar la adecuación de las
declaraba que era un nuevo m o d o de explota- operaciones de producción a los cambios
ción del trabajo h u m a n o . L a progresión del tecnológicos y al mercado. Las experiencias
trabajo en turnos se ha acelerado en los de Olivetti ilustran bien este punto:
últimos años debido a la expansión de las
industrias de producción continua, a la necesi- Para conseguir laflexibilidaden la producción
dad económica de explotar las fábricas auto- exigida por la creciente complejidad diferencial
matizadas —especialmente las equipadas con de los modelos [. . .] la organización debía
máquinas-herramientas de control numérico planearse de forma que no fuese necesario
diseñar y nivelar de nuevo las líneas de montaje
— durante las veinticuatro horas del día y a
cada vez que se introducía una variación en el
la internacionalización del comercio de las
producto. La solución ideal era una organización
grandes sociedades. A su vez, las industrias de "celular" que permitiese el aumento y la varie-
servicios han extendido sus horas de activi- dad en la producción con sólo añadir nuevos
dad: entre ellas se cuentan no sólo los elementos de organización, en yez de tener que
servicios de urgencia y protección, sino prácti- hacer la línea de montaje más larga o más corta.
camente todos los demás, desde los medios de L a complejidad de las exigencias de rendimiento
transporte internacional, a los servicios de y calidad y la dinámica de la competencia hacen
comunicación, de financiación y de trata- que la vida de un producto en el mercado [. . .]
miento de datos (cuyo mejor ejemplo tal vez sea más corta. M á s aún, en ese breve ciclo
sea el de Singapur, considerada c o m o una de de vida, el producto no permanece invariable,
sino que sufre constantes modificaciones técnicas
las ciudades de m á s intensa actividad durante
[. . .] el tiempo hábil para poner en marcha una
las veinticuatro horas del día),27 de diversión
serie de operaciones que simplifiquen, racionali-
y esparcimiento (como la extensión de las cen y organicen el trabajo es, pues, sumamente
emisiones de radio y televisión a veinticuatro limitado.30
horas ininterrumpidas) y los servicios de utili-
dad práctica (como los prestados por bancos,
Datos facilitados por otras empresas corrobo-
gasolineras y establecimientos de ventas al
ran esta situación.31 L a evaluación de los
por m e n o r ) . 2 8
costos y beneficios del sistema celular de
L a difusión del sistema de trabajo por organización del trabajo (en realidad, la crea-
turnos también responde sin duda a un impera- ción de unidades de producción pequeñas y
tivo tecnológico. Las décadas de 1960 y 1970 m á sflexiblesdentro de la estructura general
parecen haber marcado u n intervalo innova- de grandes plantas) dista m u c h o de ser fácil.
dor entre la ola anterior de las aplicaciones E s posible, n o obstante, que el mayor campo
electromecánicas y la nueva ola de la micro- individual para la iniciativa, la responsabili-
electrónica.29 U n vasto conjunto de firmas dad y la adopción de decisiones que ofrece
346 G. /. R. Linge

• esta forma de organización del trabajo pueda profesional de la mujer, puede ser una fuente
en alguna medida compensar la brecha social suplementaria de fricción en el seno del hogar.
abierta entre los trabajadores en los turnos de N o obstante, otros advierten y subrayan un
día y de noche, ya que n o ocurre así entre aspecto distinto, sosteniendo que es la divi-
estos últimos y la comunidad en general.32 sión del trabajo en el hogar la que determina,
M u c h o se ha escrito en torno a los efectosen medida m u y significativa, los turnos en que
del trabajo nocturno sobre el individuo, espe- las mujeres pueden trabajar; por el hecho de
cialmente debido a que la disyunción entre los que los horarios de trabajo están adaptados
ritmos biológicos y el régimen horario afecta a las necesidades de las mujeres únicamente
la salud e incide en la vida familiar, social, en industrias específicamente "femeninas",
cultural y religiosa.33 Pero es difícil encontrar dichos autores afirman que la organización del
pruebas realmente consistentes acerca de tiempo de trabajo contribuye à reproducir la
dichas repercusiones (como la eventual rela- división sexual de las tareas tanto en la fuerza
ción entre el trabajo por turnos y la ruptura de trabajo c o m o dentro de las familias.35 L a
de matrimonios). percepción y realidad de los papeles mari-
Los problemas de las mujeres empleadas do/mujer y trabajo/familia es materia, por
en relación con el trabajo nocturno son cada supuesto, de innumerables estudios que n o
vez mayores. Por una parte, las mujeres que podemos considerar aquí c o m o lo merece-
intentan combinar una actividad profesional ¡ rían.36 D e todos m o d o s , uno de sus temas
con la vida de familia sufren sobrecargas de j capitales queda bastante bien esclarecido por
trabajo. Por otra, las medidas que prohiben el i el título de un trabajo reciente: "La renta, la
trabajo nocturno de las mujeres, introducidas igualdad y el trabajo doméstico de las mujeres
en principio para protegerlas, crean una discri- casadas—Que traiga a casa los garbanzos n o
minación de facto en términos de acceso a quiere decir que también tenga que cocinar-
ciertos tipos de empleo, niveles de ingresos, los".37 U n a conclusión general que puede
movilidad social y promoción profesional. sacarse de las pocas encuestas reales disponi-
C o m o observa la Organización Internacional bles es que la repercusión de los cambios en
del Trabajo: los horarios de trabajo depende muchísimo de
las edades o fases de la vida en las que se
Por esta razón suele estimarse que la prohibición hallen los miembros de las familias afectadas.
permanente del trabajo nocturno actúa como un Para las familias donde las tradiciones
freno sobre el empleo de la mujer (allí donde el religiosas y culturales son importantes, el tra-
trabajo nocturno va en aumento) y también
bajo por turnos plantea problemas. Tal vez
como un obstáculo a la movilidad geográfica o
resulte sorprendente, pero aparentemente es-
profesional de la fuerza de trabajo femenina en
una situación en la que la movilidad es cada vez! tos problemas no han sido bien documenta-
más solicitada por las entidades contratantes. L a dos, ni siquiera en. compilaciones de escritos
: situación es más preocupante habida cuenta de que tratan sobre el papel de la Iglesia en las
que el trabajo por turnos es cada día más sociedades industriales modernas. Varias reli-
corriente en el m u n d o actual, imponiéndose ya giones se han acomodado a los cambios intro-
también en el sector terciario (especialmente ducidos en los horarios laborales: en algunas
entre empleados de oficinas y servicios perso- parroquias de distritos industriales británicos,
nales diversos). L a prohibición del trabajo noc-
por ejemplo, la programación de las ceremo-
turno de las mujeres es un impedimento para sus
nias religiosas formales y de las reuniones
carreras, sobre todo cuando una mejor forma-
ción profesional las capacita para desempeñar relacionadas con la Iglesia han sido reorganiza-
funciones de inspección y vigilancia, incluso en das generalmente en un intento de atender a
sectores técnicos.34 las necesidades de los trabajadores de los
distintos turnos. Pero en muchos otros lugares
D e esta manera, el trabajo nocturno, al crear las presiones religiosas son fuertes, incluso
un obstáculo m á s a la movilidad geográfica o con tendencia a intensificarse, c o m o prueba la
Complejo industrial-residencial: la principal fábrica de K o d a k en Rochester, Nueva York. Georg Gerstcr/Rapho.
348 G. J. R. Linge

decisión del gobierno israelí de suspender los nentes ultramodernos en países del tercer
sábados los vuelos de El A l , las líneas aéreas m u n d o , donde pueden ser "desarmados" y
nacionales. rápidamente imitados.
E n s u m a , lo que al parecer está suce-
El factor espacio diendo es que muchas empresas multinacio-
nales de propiedad occidental y firmas
Si se aceptan dos proposiciones expuestas nacionales con instalaciones múltiples están
anteriormente en este artículo, a saber, que reorganizando sus actividades internacional y
existe una laguna entre la tecnología electro- nacionalmente de forma que van a acentuar
mecánica y la introducción de la tecnología aún más la dicotomía entre centro y periferia
microelectrónica, y que el ciclo de vida del en términos, por ejemplo, de la variedad de
producto está acortándose, es probable que oportunidades de empleo disponibles. Es bas-
las consecuencias espaciales sean significati- tante probable que en la periferia el trabajo se
vas. Durante las dos próximas décadas se torne cada vez m á s repetitivo y monótono y
producirá un desmantelamiento —en térmi- menos prestigioso y satisfactorio; las posibili-
nos relativos, m á s que absolutos— de las dades de promoción profesional disminuirán y
instalaciones donde se fabrican los "viejos" la conservación de los puestos de trabajo se
productos, y esto va a afectar principalmente hará más incierta. Es posible además que los
a las partes periféricas de la economía global y miembros de una familia de la periferia sólo
nacional.38 D e m o d o simultáneo, las instala- consigan la movilidad ascendente desplazán-
ciones para elaborar los productos "nuevos" dose a zonas céntricas.39
tenderán probablemente a crearse y a ubi- Mientras las organizaciones tengan la
carse definitivamente en las áreas industriales capacidad de cerrar una fábrica casi literal-
céntricas o en sus inmediaciones, ya que, lisa mente de la noche a la mañana y de reinstalar
y llanamente, no habrá tiempo para fijar sus operaciones en áreas céntricas o en puntos
instalaciones de producción en serie en la más accesibles de la periferia, a la mayor
periferia. Estas tendencias se verán reforza- parte de los hogares individuales sólo les
das por otros tres factores. Primero, las áreas queda la posibilidad de una respuesta retar-
céntricas (por ejemplo, el sureste de Ingla- dada, especialmente si ello implica el desplaza-
terra y la cuenca de París) están atrayendo miento a otros puntos geográficos. U n a traba i
una red cada vez m á s compleja de instala- es la carencia de información asequible para
ciones para investigación y desarrollo. cualquier familia sobre empleo, vivienda,
Segundo, la mayoría de las fábricas "robots" escuela y otras facilidades, así c o m o sobre las
que han entrado en servicio hasta la fecha oportunidades y ventajas disponibles en otras
están situadas en zonas céntricas porque esto zonas de un país o incluso en cualquier otro ¡
permite tanto a los proveedores c o m o a los lugar del planeta. Sobre tales consideraciones
usuarios de dicho equipo emprender investiga- pesará enormemente, por supuesto, el punto
ciones de perfeccionamiento mutuamente concreto alcanzado en el curso de la vida .de ¡
beneficiosas. Tercero, en años recientes algu- un grupo familiar y la medida en que los j
nos países en desarrollo han llegado a ser miembros estén sujetos a obligaciones o aspi- ¡
suficientemente competentes en la industria' raciones de carácter social, educativo y finan-:
para que sus productos tecnológicamente ciero. D e especial importancia en este sentido
• avanzados compitan en el ámbito internacio- son los problemas de los grupos étnicos que ;
nal con los procedentes de países desarrolla-; tienden a ubicarse en determinadas áreas ;
dos. N o faltan indicios de que algunasfirmas'•• debido a la infraestructura cultural que se;
occidentales, preocupadas por salvaguardar; puede desarrollar en su entorno inmediato.
sus inversiones en investigación y desarrollo, Otra serie de inconvenientes guarda rela-
están reconsiderando si n o les interesará m á s : ción con las oportunidades diferenciales que
que nada hacer fabricar productos y c o m p o - , habitualmente se ofrecen a individuos que
La industrialización y el hogar 349

desempeñan ocupaciones calificadas de "bue- ner el bienestar material conseguido incluso


nas" o "malas", c o m o las que se analizan en cuando se está en paro. Esta mejora fortalece la
los textos sobre los mercados de trabajo posición del asalariado en relación con las gran-
segmentados o duales.40 A l personal direc- des empresas. Ahora puede escoger entre distin-
tas alternativas, y, sobre todo, puede permitirse
tivo y técnico, las organizaciones suelen ofre-
esperar. Dicho de otro m o d o : cada vez hacen
cerle condiciones de traslado que incluyen
falta más incentivos materiales para persuadir al
subvenciones compensatorias y gastos de viaje, personal a que se traslade. Pero [. . .] a medida
mudanza y reinstalación. A los simples obre- que la seguridad se robustece y amplía, los
ros, en cambio, se les ofrecerá, en el mejor de incentivos materiales pierden interés.41
los casos, un puesto de trabajo en otra locali-
dad, pero ningún tipo de ayudafinanciera.El E n la mayor parte de los países de la O C D E ,
hecho de que un número cada vez mayor de salvo en los Estados Unidos y algunos de los
familias sean propietarias de sus propias " m e n o s desarrollados", las diferencias sala-
viviendas (y en algunos países de la O C D E va riales regionales (después de deducidos los
en rápido aumento la posesión incluso de una impuestos) son insignificantes, y, c o m o conse-
segunda residencia) obra c o m o una traba m á s . cuencia de la disminución del crecimiento
Para aprovechar oportunidades de reempleo, económico de la década de 1970, son pocas las
un trabajador industrial puede verse en la ramas de actividad con organizaciones que
imperiosa necesidad de vender una residencia compiten activamente por m a n o de obra ofre-
propia en un mercado de la vivienda hoy en ciendo prestaciones sociales suplementarias.
baja en las zonas periféricas y tratar de U n a tesis, pues, que conviene examinar
comprar otra en un mercado en alza de es que, por una parte, las organizaciones
cualquier área céntrica. mayores están perdiendo incluso el limitado
U n a tercera serie de trabas gira en torno interés por el "sitio" que parecían venir
a la aptitud de uno u otro de los cónyuges (y fomentando conscientemente en las décadas
posiblemente de otros miembros de la familia) de 1960 y 1970, invirtiendo, por ejemplo, en
que trabajan para encontrar empleo satisfacto- comodidades y servicios para la comunidad
rio en una localidad alternativa aceptable para como, expresión de su identificación con lo
ambos. Las publicaciones sobre adopción de local. Por otra parte, y c o m o contraste,
decisiones en el hogar sugieren dos considera: muchas familias están tratando de identifi-
ciones interesantes: la primera es que las carse o reidentificarse con el sitio donde
mujeres casadas que ganan u n salario tienen habitan. Esto puede explicarse, en parte, por
mayor influencia en las decisiones referentes la incertidumbre y la inseguridad en cuanto a
al hogar y a la familia que las que no trabajan, las perspectivas de empleo (especialmente
y la segunda, que cuanto mayor igualdad entre los jóvenes que dejan sus estudios) y, en
existe en las rentas aportadas por los cónyuges parte también, por la influencia "amortigua-
m á s tiende también a igualarse su influencia dora" de los beneficios de la seguridad social.
en las decisiones. N o deja de ser irónico que, a medida que
las oportunidades de empleo en la periferia
Sin embargo, n o es sólo la menor "apti-
siguen bajando, la población dispone de más
tud" de las familias para trasladarse lo que
tiempo y siente m á s la necesidad de realizar
cuenta, sino también la m e n o r "necesidad" (al
trabajos n o retribuidos pero socialmente úti-
menos en la mayor parte de los países desarro-
les: se ha entendido que esto corrobora la
llados) que tienen de ello gracias a los siste-
hipótesis de que este proceso de informaliza-
m a s de seguridad social cada vez más amplios
ción actúa c o m o una válvula de seguridad
y completos:
para el desarrollo capitalista. Otra teoría
postula que el proceso de descalificación en la
Los subsidios y pensiones abonados previo pago economía formal puede suscitar un proceso
de impuestos han alcanzado ya tal nivel en inverso de recalificación en el que personas
algunos países de la O C D E que permiten mante-
350 G. J. R. Linge

empleadas y desempleadas adquieren nuevas bios radicales. E n muchos países desarrolla-


habilidades vinculadas al hogar y a la colectivi- dos se ha acelerado el descenso en el número
dad. H a y , desde luego, excepciones a este de plantas industriales instaladas en el interior
redivivo interés por el lugar de habitación. de las ciudades, mientras que, al m i s m o
Por ejemplo, existe al parecer una reducida tiempo, se ven familias con dos fuentes de
pero tal vez creciente clase de personal ejecu- ingresos en busca de alojamiento m á s cén-
tivo y técnico (es decir, poseedores de trico. H a y también un auge de las publica-
empleos "buenos") que está dispuesta a ciones feministas que preconizan medios enca-
mudarse con frecuencia porque su lealtad a minados a la modificación de las formas,
una organización es mayor que la que pueda funciones y utilizaciones de las áreas urbanas
ligarle a ningún espacio físico concreto. O , para poder satisfacer las necesidades de las
también, hay u n n ú m e r o considerable de mujeres, la mayoría de las cuales combinan el
individuos que han cruzado temporalmente trabajo asalariado y las faenas del hogar. A
fronteras c o m o trabajadores migrantes, oficial- título de ejemplo, entre las muchas políticas
mente o n o , muchas veces con el propósito de que se han propuesto, hay una que:
mejorar la suerte de otros miembros de la
familia dejados en el país natal: la importancia [. . .] alentaría y subvencionaría la reintegración
de los giros enviados por los trabajadores de usos en el espacio urbano afinde mejorar la
turcos (uno de los grupos de esta clase m á s eficiencia del sector de producción del hogar.
Estas políticas podrían introducir y ofrecer incen-
numerosos en Europa hasta finales de la
tivos al desarrollo comercial en pequeña escala,
década de 1970) ilustra perfectamente el a la descentralización de puestos de trabajo en
caso. 42 pequeños establecimientos, al acierto y a la
eficacia en el uso del espacio urbano, a los
Los hogares, la industrialización y la
sistemas de transporte "compactos", etc.44
administración pública
U n a m a y o r insistencia en el hogar n o sólo E s irónico, en estas circunstancias, que la
arrojaría m á s luz sobre la dinámica del pro- investigación de los procesos industriales y
ceso d e industrialización, sino que ayudaría urbanos, en otro tiempo casi inseparables,
también a determinar algunos de los puntos parezca divergir cada vez m á s en lugar de
polémicos derivados de este proceso en mate- beneficiarse de una mayor interfecundación
ria de administración pública. de ideas.
A nivel de espacio urbano es urgente También a nivel nacional-regional u n
reevaluar las repercusiones (sean conciliato- mayor hincapié en el grupo familiar contri-
rias o conflictivas) que factores tales c o m o las buiría a encarrilar cuestiones c o m o el ya largo
tecnologías en mutación constante, la organi- debate "empleos para trabajadores versus
zación del trabajo, las estructuras del grupo trabajadores para empleos". Actualmente
familiar y la participación en el trabajo retri- cunde en los Estados Unidos la controversia
buido según los sexos tienen en las relaciones en torno a este conflicto entre "personas y
entre residencia y lugar de trabajo. Se sos- sitios".45 El punto de vista oficial parece ser
tiene, así, por una parte, que las computado- que la continua mutación que se aprecia en los
ras ofrecen las mayores posibilidades para la Estados Unidos hacia las industrias de alta
descentralización y "domicíliación" del tra- tecnología y a las actividades de servicios,
bajo, .especialmente el administrativo, pero, junto con una baja relativa en los costos del
por otra, que los cambios en los papeles de los transporte, conducirá a una economía espacial-
sexos, junto con la reorganización de la jor- mente m á s dispersa (y, con ello, integrada
nada laboral, pueden contarse entre los. fac- nacionalmente), la cual a su vez inducirá a las
tores que propician una mayor centralización familias a marcharse de las áreas industriales
y concentración urbanas. 43 L a organización en decadencia; la intervención del gobierno,
del espacio urbano está experimentando cam- por lo tanto, n o sólo es innecesaria sino
La industrialización y el hogar 351

Domesticación de los edificios industriales: una antigua fábrica de tabaco en Nantes (Francia) construida
en 1857-1862, transformada en los años setenta en departamentos y locales comunitarios, D . R .
352 G. J. R. Linge

también inconveniente, porque falsearía las ción de dichas inversiones tendría repercu-
señales del mercado. A estos argumentos se siones directas de envergadura, como serían
responde que los mercados de trabajo son sus efectos sobre el empleo y los beneficios de
imperfectos, que las familias no pueden aco- la exportación. Indirectamente, los impactos
modarse espacialmente con la facilidad que se serían también considerables y en algunos
supone, por falta de información y de recur- aspectos incluso más profundos. Por ejemplo,
sos, y que, por consiguiente, la actitud no se estima que la demanda familiar de artículos
intervencionista del gobierno es quimérica e de consumo es un elemento clave que explica
irresponsable. Sin embargo, puede alegarse la incorporación de m a n o de obra en países
que, en términos económicos, "una sólida y c o m o Malasia, donde las jóvenes se emplean
extensa red de bienestar conduce a la arte- en las fábricas principalmente para adquirir
rioesclerosis de las señales y mecanismos del bienes de consumo para sus hogares. Si tales
sistema. Cuando los individuos no responden oportunidades de empleo se reducen, la forma-
a los incentivos materiales, los mecanismos de ción de familias podría retardarse (por falta
ajuste "normales" funcionan cada vez peor". 46 de dotes suficientes), lo que, a su vez, tendría
D e todos m o d o s , también cabe aceptar consecuencias demográficas. Tampoco hay
que "la política económica debe adaptarse a que olvidar que, en la mayor parte de los
un m u n d o donde la seguridad, el sentimiento países en desarrollo, los ahorros familiares
de pertenencia y la estabilidad se cuentan (personales) y los procedentes de empresas no
entre las necesidades básicas". constituidas c o m o sociedades anónimas repre-
También acaso sea menester reconsiderar sentan la mayor proporción del capital de
a fondo, a nivel global, los procesos implícitos inversión generado. interiormente. Si esta
en la organización espacial de la producción y fuente mermara su aportación —al reducirse
sus repercusiones. E n la década de 1960 y las oportunidades de empleo— los países en
buena parte de la de 1970, las empresas desarrollo se verían forzados a depender aún
multinacionales con sede en países desarrolla- más de onerosos préstamos del extranjero o
dos continuaron estableciendo sucursales en de ayudas en condiciones concesionarias, cada
47
países en desarrollo para distribuir productos vez más menguadas y difíciles de obtener.
que ya habían sido probados con creces en el Este análisis de la industrialización y el
mercado. Esta fase de expansión parece haber hogar indica que las interrelaciones y repercu-
aminorado hoy su ritmo de m o d o impresio- siones son m u c h o más importantes y variadas
nante o incluso puede que esté a punto de de lo que a primera vista pudiera parecer.
haber agotado ya su carrera. Es demasiado Existe sin duda una rica cantera de ideas
pronto aún para juzgar si esto es, sobre todo, todavía por explorar acerca de los modos más
una reacción a la recesión global o si es un ventajosos de incorporar más el hogar en la
reflejo de los ajustes tecnológicos a largo teoría de los sistemas industriales. A su vez,
plazo antes apuntados, especialmente el acor- esto plantea el problema de si es correcto
tamiento del ciclo de vida del producto y el examinar los procesos en amplia escala, como
creciente interés de las firmas occidentales por son la industrialización y la modernización, o
proteger sus inversiones en investigación y la transición a la llamada sociedad postindus-
desarrollo. trial, a través de un enfoque a microescala.
Si es este último el caso, las consecuencias Quizá el dilema que enfrentan los especialis-
para los países en desarrollo son considera- tas en ciencias sociales sea si deben seguir
bles. M u c h o s han basado sus estrategias eco- intentando crear un sistema grandioso que lo
nómicas en el supuesto de que van a seguir abarque todo .—y acaso por ello inalcanza-
siendo receptores de inversiones directas por ble— o si les tendría mejor cuenta concen-
parte de empresas con base en Occidente, y trarse en teorías más pequeñas, menos gran-
que, en consecuencia, seguirán incorporados diosas y por ende más manejables.
al sistema industrial mundial. Cualquier reduc- Traducido del inglés
La industrialización y el hogar 353

Notas

1. El autor desea expresar su 7. Conviene observar, sin m u c h o más difícil "ofrecer una
agradecimiento a Jan Linge, : embargo, que no existe acuerdo lista generalmente aceptable de
Kathy Mackie, John M c K a y , respecto a la utilidad del las concomitancias y efectos no
Judy Thorne, Nigel Thrift y concepto de ciclo de vida de las económicos (sociales, políticos y
Peter Williams por sus valiosos familias. M . A . Vinovskis culturales) de la
comentarios sobre la primera ("From household size to life industrialización". L o que
versión de este artículo, , course: some observations on equivale a decir que esta última
presentada c o m o ponencia en la recent trends in family history", no es sólo un proceso
asamblea de la Comisión de American Behavioral Scientist, "económico", sino también un
Sistemas Industriales de la vol. 21,1977, p. 263-287) ha proceso "social" de amplísimo
Union Geográfica Internacional, propuesto que el análisis del alcance.
en Denver, Colorado, en abril "curso de vida" debería
de 1983; desea también sustituirlo por completo. E n 10. S. J. Kobrin, "Foreign
agradecer a Pauline Falconer cambio, G . H . Eider ("Family, direct investment,
su ayuda en la preparación history and the life course", industrialization, and social
del manuscrito para publicación. p. 17-64, en T . K . Hareven change", Journal of Conflict
(dir. publ.), Transitions: the Resolution, vol. 20, 1976,
family and the life course in p. 499.
2. D . M . Maklan, The four-
day workweek: blue collar historical perspective, Nueva 11. The Economist, 9 de
adjustement to a non- York, Academic Press, 1978) octubre de 1982, p. 84-85.
conventional arrangement of entiende la noción de ciclo
work and leisure time, p. 16, familiar c o m o una dimensión del 12. D . Lecraw, "Direct
Nueva York, Praegér concepto de curso de la vida, investment by firms from less
Publishers, 1977. que es multidimensional por developed countries", Oxford
cuanto abarca el desarrollo y Economic Papers, vol. 29
3. T . K . Hareven, Family time actividades del individuo, tanto (Nueva Serie), 1977, p. 442-457.
and industrial time: the c o m o el desarrollo colectivo de
la unidad familiar. 13. E n algunos países, c o m o en
relationship between the family la U R S S , las bajas producidas
and work in a New England 8. A . Sayer, "Explanation in entre la población masculina por
industrial community, p. xi, human geography", Progress in muerte y por invalidez durante
Cambridge, Cambridge Human Geography, vol. 6, la segunda guerra mundial
University Press, 1982. 1982, p. 78. exigieron la constante
incorporación de mujeres a la
4. L . E . Troll, "Issues in the 9. Existe un consenso general fuerza de trabajo.
study of the family", Merril- respecto a cuáles son las
Palmer Quaterly, vol. 15, 1969, principales características 14. V . Oppenheimer,
p. 222. económicas con las que se "Demographic influences on
identifica la industrialización. female employment and the
5. Para un examen más Así, E . A . Wrigly ("The status of w o m e n , American
detenido de la teoría de los process of modernization and Journal of Sociology, vol. 78,
sistemas industriales, véase the Industrial Revolution in 1973, p. 946-961. Véase
F. E . I. Hamilton y G . J. R . England", Journal of también D . C . Quinlan y
Linge, "Industrial systems", Interdisciplinary History, vol. 3 ,J. A . Shackelford, "Labor
capítulo 1, en 1972, p. 225-259) señala force participation rates of
F. E . I. Hamilton y (p. 226), que este fenómeno "se w o m e n and the rise of the two
G . J. R . Linge (dir. publ.), dice que está produciéndose en earner family", American
Spatial analysis, industry and theun país dado cuando las rentas Economic Review, vol. 70,
industrial environment, reales per capita empiezan a 1980, p. 209-213.
Volume I, Chichester, Wiley, crecer de m o d o constante y sin
1979. límite aparente". N o obstante, 15. U n ejemplo concreto nos lo
K . K u m a r {Prophecy and presenta G . K r u m m e , "The
6. R . A . Solo, Economic progress: the sociology of interregional corporation and
• organizations and social systems, industrial and postindustrial the region: a case study of
p. 338, Indianopolis, Bobbs- society, p. 66, Harmondsworth, Siemens' growth characteristics
Merril, 1967. Penguin, 1978) observa que es and response patterns in
354 G . /. R . Linge

Munich, West-Germany", Lexington (Mass.), D . C . quality of working life, vol. 2,


Tidjschrift voor Economische en Heath, 1979. Nueva York, The Free Press,
Sociale Geografie, vol. 1, 1970, 1975.
p. 318-333. 21. The Economist, 3 de enero
i de 1981, p. 61. 31. S. G . H o p w o o d ,
16. Puede verse un resumen "Economic costs and benefits of
interesante en G . G . Cain y ; 22. J. Gershuny, After new forms of work
M . D . Dooley, "Estimation of industrial society? The emerging organisation", p. 113-145, en
a model of labor supply, self-service economy, Londres, Organización Internacional del
fertility, and wages of married McMillan, 1978, p. 78. Trabajo, New forms of work
w o m e n " , Journal of Political 23. H . H . Bohen y A . Viveros- organization, op. cit.
Economy, vol. 84, 1976, Long, Balancing jobs and family
p. 179-199. Otros textos y 32. P . Dundelach y
life, Filadélfia, Temple N . Mortensen, "Denmark,
i puntos de vista se citan en University Press, 1981.
E . M . Almquist, " W o m e n in Norway and Sweden", p. 7-43,
the labor force", Signs: Journal 24. N . R . D e , "India", en Organización Internacional
of Women in Culture and p. 27-61, en Organización del Trabajo, News forms of
Society, vol. 2, 1977, Internacional del Trabajo, New work organization, op. cit.
p. 843-855. forms of work organization, También véase T . G .
vol. 2 , Ginebra, O I T , 1979. Cummings y P . F . Salipante,
', 17. R . Gronau, "The allocation p. 31^11 en P . Warr (dir.
: of time of Israeli w o m e n " , 25. Organización Internacional publ.), Personal goals and work
Journal of Political Economy, del Trabajo, Management of design, Chichester, Wiley.
vol. 84, 1976, p. 201-220; time in industrialized countries,
Ginebra, O I T , 1978. 33. Organización Internacional
G . e I. van der Knapp,
del Trabajo, Management of
: comunicación personal, 10 de
26. New Society, 15 de julio de time in industrialized countries,
noviembre de 1981.
1982, p. 96. op. cit.
18. Véase K . P. Singh,
27. R . L . Meier, " A stable 34. Ibid., p . 30.
"Economic development and
urban ecosystem", Science,
female labor force participation: 35. N . Charles y D . Brown,
vol. 192, 1976, p. 962-968.
! the case of the Punjab", Social " W o m e n , shiftwork and the
* Action, vol. 30, 1980, 28. Estas ideas son revisadas sexual division of labour", The
p. 128-137; y A . de Souza, por M . Melbin, "Night as Sociological Review, vol. 29,
" W o m e n in India and South frontier", American Sociological 1981, p. 685-704.
Asia: traditional images and Review, vol. 43, 1978, p. 3-22.
changing roles", Social Action, 36. Véanse las referencias en
vol. 30, 1980, p. 403-420. 29. N o hay ningún medio claro J. Hubert y G . Spitz, "Wives,
de "demostrar" esto, aunque employment, household
19. M . A . Bienefeld, Working pruebas circunstanciales parecen behavior and sex-role attitude",
hours in British industry: an confirmarlo. E n los Estados Social Forces, vol. 60, 1981,
economic history, Londres, ' Unidos, por ejemplo, el gasto en p. 150-169; L . J. Waite,
Wiedenfeld and Nicolson, 1972. investigación y desarrollo c o m o " W o m e n at work", Population
La reducción gradual de la parte del PIB descendió después Bulletin, vol. 36, 1981, p. 3-43;
jornada de trabajo ha sido de 1964, mientras que durante S. B . K a m e r m a n , " W o r k and
objeto también de otros la década de 1970 el número de family in industrialized
estudios, entre ellos: D . Marié, patentes registradas fue societies", Signs: Journal of
"Picture, country by country considerablemente más bajo Women in Culture and Society,
and branch by branch, of the que en la de 1960, pese al vol. 4 , 1979, p. 632-650.
actual duration of time aumento del número de
worked", Supplement to the personas que comunicaban 37. L . R . Petersen y
Final Report of the International hallarse empeñadas en J. L . Maynard "Income, equity
Conference on New Patterns for actividades de investigación y and wives' housekeeping role
Working Time, París, O C D E , desarrollo. expectations-bringing h o m e the
1973 y A . A . Evans, Hours of bacon doesn't mean I have to
work in industrialized countries, 30. F . Butera, "Environmental cook it too", Pacific Sociological
Ginebra, O I T , 1975. factors in job and organization Review, vol. 24,1981, p. 87-105.
design: the case of Olivetti",
20. J. D . O w e n , Working p. 166-200, en L . E . Davis y 38. "Centro" y "periferia" se
hours: an economic analysis, A . B . Chern (dir. publ.), The emplean aquí meramente como
La industrialización y el hogar 355

recursos simplificadores más que segmentation, Lexington 44. A . R . Markusen, '.'City


como contrastes absolutos. E s (Mass.), D . C . Heath, 1975; spatial structure, w o m e n ' s
posible que existan algunas R . Loveridge y A . L . M o k , household work, and national
industrias en expansión en Theories of labour market urban policy", Signs: Journal of
áreas periféricas y otras en segmentation: a critique, La Women in Culture and Society,
decadencia en áreas centrales. Haya, Nijhoff, 1979; vol. 5, n.° 3 (suplemento),
Además, "centros" y E . Ginzburg, Good jobs, Bad 1980, p . 23-44.
"periferias" existen a varios jobs, no jobs, Cambridge
niveles distintos de espacio y (Mass.), Harvard University 45. Comisión de la Presidencia
cambian con el tiempo. Por Press, 1979. para la Preparación de un
ejemplo, la década de 1970 ha Calendario de Trabajo Nacional
visto nacer empresas 41. L . Anell, Recession, the
Western economies and the para la Década de los Ochenta,
multinacionales con sede en Urban America in the eighties:
changing world order, Londres,
algunos países en desarrollo prospectives and prospects,
Pinter, 1981, p . 114.
tradicionalmente considerados Washington, D . C . , 1980;
como pertenecientes a la 42. A . Eraydin, "Foreign G . L . Clark, Interregional
periferia. investment, international labour migration, national policy and
migration and Turkish social justice, Totowa (N.J.),
39. Las publicaciones sobre la economy", p. 225-264, en Rowman, 1983.
movilidad vertical son F . E . I. Hamilton y
contenciosas, ya que no hay G . J. R . Linge (dir. publ.),
mucho acuerdo respecto a si el 46. Anell, op. cit.
Spatial analysis, industry and the
éxito depende de la clase social, industrial environment, op. cit.
la dimensión organizacional, la 47. K i m W a n - S o o n , Financial
autoridad o el sector del 43. Kumar, op. cit., p . 319; development and household
mercado de trabajo W . Zelinsky, J. M o n k y savings: issues in domestic
correspondiente. S. Hanson, " W o m e n and resource mobilization in Asian
geography: a review and developing countries, Manila,
40. Véase, por ejemplo, R . C . prospectus", Progress in Human Asian Development B a n k , 1982
Edwards, M . Reich y Geography, vol. 6, 1982, (Asian Development Bank
D . M . Gordon, Labor market p. 317-366. Economic Staff Paper n.° 10).
El proletariado africano y
el trabajo en el sector industrial:
un nuevo punto de vista

Olakunle A . Ogunbameru

Introducción rán el interés de los trabajadores por su


trabajo.
El propósito principal de este artículo
L a mayoría de los autores que han estudiado consiste en exponer las pruebas que contradi-
el comportamiento del obrero africano frente cen esa imagen estereotipada del proletariado
al trabajo en el sector industrial lo presentan africano. C o n este objeto, el artículo se divide
c o m o un individuo naturalmente indolente y en tres partes. E n la primera, se procura
reacio al trabajo de la fábrica, improductivo, efectuar u n examen de las opiniones ante-
ineficaz y carente de dedicación y responsabili- riores respecto del comportamiento del prole-
dad para con su trabajo, además de propenso tariado africano en relación con el trabajo en
a cambiar a m e n u d o de el sector industrial. E n
empleo. Pero no se han la segunda parte se pre-
analizado las razones que Olakunle A . Ogunbameru prepara sentan las conclusiones
explican la baja producti- un doctorado en sociología del tra- del informe sobre un estu-
vidad y la falta de interés bajo en la Universidad de Ife, en He- dio empírico llevado a
lfe, Nigeria. Actualmente, su campo
por el trabajo. de investigación es la sociología de la cabo por el autor en
E n el presente estu- jubilación. 1981 en dos estableci-
dio relativo a dos e m - mientos industriales de
presas industriales de Nigeria. E n la tercera
Nigeria se demuestra, no parte se examinan las
; obstante, que la baja pro- causas de los problemas
ductividad y la falta de con los que se enfrentan
motivación n o son carac- los obreros africanos y
terísticas innatas del pro- se formulan sugerencias
letariado africano, sino acerca del m o d o de au-
m á s bien la consecuencia mentar su productividad,
de otros factores, c o m o las frecuentes averías su eficacia y su interés por el empleo.
de las máquinas, la duración del trabajo, los Se ha criticado reiteradamente el enfoque
salarios exiguos e irregulares y las precarias metodológico erróneo de quienes estudiaron
condiciones ambientales y laborales. esta cuestión en el pasado y su falta de
fundamento teórico. H a n confiado con dema-
Por consiguiente, se sugiere que el mejo-
siada frecuencia en los métodos objetivos de
' ramiento de los salarios y del bienestar social análisis en lugar de aplicar un enfoque subje-
de los trabajadores, la disponibilidad de bue- tivo o bien la combinación de a m b o s . A d e -
nas máquinas para realizar el trabajo y la m á s , los conceptos utilizados se definían habi-
• seguridad en el empleo no sólo intensificarán tualmente con arreglo a criterios occidentales,
;
la productividad, sino que, además, aumenta-
358 Olakunle A. Ogunbameru

sin que el autor se preocupe por saber si también para no caer en lo que Morakinyo y
podían aplicarse al medio sociocultural A k i w o w o [1981] llaman "dar la equivalencia
africano. Es m á s , los primeros analistas sobre- por supuesta", error que. se comete con
valoraron el método cultural y psicológico de frecuencia en la investigación sociológica
interpretación en detrimento del método eco- comparada.. Resulta asimismo necesaria una
lógico y estructural. "traducción" local para superar las conclu-
Según la interpretación cultural y psicoló- siones artificiales y excesivamente simplifi-
gica, el comportamiento particular de las cadas. ;•.
personas se debe al hecho de haber interiori-
zado determinados valores y normas cultu-
rales a través del proceso de socialización. E n
cambio, para el método de interpretación E x a m e n de las obras publicadas
ecológico y estructural, las personas reciben con relación a este tema
básicamente los mismos estímulos, y se parte
del principio de que la diversidad de su Este examen se divide en dos partes; en la
comportamiento puede explicarse mejor a primera se pasa revista a las opiniones de
partir de las diferencias de índole estructural los primeros analistas, mientras que en la
de las situaciones a las que deben responder. segunda se analizan los resultados de la investi-
N o pretendemos que un método de inter- gación contemporánea. ".,
pretación sea mejor que otro, sino que sugeri- N o existe quizás, ningún tema que haya
m o s que el comportamiento h u m a n o puede recibido tanta atención por parte de los empre-
explicarse mejor mediante una combinación sarios, de los especialistas en ciencias sociales
de los métodos psicológicos y estructurales. y de los comentadores europeos, desde que
Esa falta de combinación por parte de los comenzó la industrialización en Africa, c ó m o
primeros escritores, sumada a los otros proble- el problema de la adaptación del proletariado
m a s metodológicos ya mencionados, ha lle- africano al trabajo en el sector industrial. A
vado a formular afirmaciones de carácter pesar de haber sido ampliamente debatido,
superficial o general acerca de los trabaja- existen aún diferencias de opinión considera-
dores africanos. bles en lo que atañe al nivel de dicha adapta-
A la luz de lo que antecede, examinare- ción.
m o s primero los argumentos de esos escri- E n numerosas obras se señala que el
tores, analizando las experiencias de los que proletariado africano recién llegado al sector
trabajaron realmente con el proletariado afri- industrial deber hacer frente al problema de la
cano y de los que solamente observaron y adaptación. L a migración, la baja productivi-
tomaron nota de su comportamiento. A conti- dad, la ineficacia, la falta de interés, la escasa
nuación analizaremos los argumentos de los reacción ante los incentivos, el hecho de
europeos en esas dos situaciones, en la trabajar sólo para lograr un objetivo especí-
medida en que ejercieron alguna influencia en fico y la gran inestabilidad son algunos de los
la interpretación de los datos. Por último, se síntomas de la inadaptación al trabajo indus-
expondrá un nuevo punto de vista. trial de los trabajadores africanos que iden-
Describiremos el método subjetivo de tificaron los primeros escritores.
entrevistas que hemos utilizado para acopiar D e todos esos problemas, el de la migra-
datos. Por último, habrá que contar con la ción es el que más se menciona. Se piensa, por
"traducción" autóctona de los conceptos. lo general, que el africano no es un trabajador
Durante los dos últimos decenios, aproximada- urbano permanente. Se considera que, debido
mente, los especialistas en ciencias sociales a la tradición y a los valores que le son
abogaron por la utilización de los conceptos propios, no puede cortar sus relaciones con su
autóctonos en los estudios comparados, no comunidad de origen. L a imagen que se tiene
sólo para evitar la pérdida de significado, sino de él es la de alguien que oscila entre su
El proletariado africano y el trabajo en el sector industrial 359

Advertencias contra posibles accidentes de trabajo en una fábrica textil de Nigeria.


Bruno Barbey/Magnum.

pueblo y la ciudad para intentar satisfacer gado incluso a referirse a ellas de m a n e r a


necesidades específicas. peyorativa.
El problema consiste en que los autores L a baja productividad es otro problema
europeos experimentaron y analizaron las de adaptación cuya importancia se ha exage-
prácticas socioculturales africanas con u n a rado. S e h a difundido la creencia de q u e el
mentalidad cargada de prejuicios. E n lugar de africano n o sólo es indolente, sino q u e ade-
investigar m á s a fondo la razón de la migra- m á s su rendimiento cualitativo y cuantitativo
ción de los africanos, y particularmente sus es m u y inferior al del trabajador europeo.
aspectos socioculturales, cometieron el error P u e d e decirse que el punto de vista de P . d e
de considerar qué ciertas prácticas culturales Briey es representativo de la mayoría d e estos
eran u n a pérdida de tiempo. L a realidad es autores: "Si el rendimiento del trabajo n o
que cuando los trabajadores vuelven a sus calificado en la industria debiera tomarse
hogares es para asistir a ceremonias culturales c o m o u n patrón, el panorama de las n o r m a s
o para celebrar lasfiestastradicionales y los de productividad de los trabajadores africanos
ritos de iniciación de sus hijos. El código sería indudablemente desalentador" [P. d e
moral de la m a y o r parte de los pueblos Briey, 1955]. E n apoyo de esta afirmación,
africanos se expresa en costumbres que, en este autor cita los resultados d e la investiga-
una m u y amplia medida, simbolizan la unidad ción realizada en Duala ( C a m e r ú n ) , según los
de la organización de la aldea. Este aspecto cuales el rendimiento del trabajador africano
funcional de las ceremonias culturales ha sido viene a representar entre la tercera y la
deliberadamente pasado por alto por los escri- séptima u octava parte (según el empleador y
tores y empleadores europeos, que han lle- la ocupación de que se trate), del que ofrece
360 Olakiinle A. Ogunbameru

el obrero blanco. El promedio habitual es de ! es igualmente cierto que esos resultados


la cuarta parte. L a conclusión que se des- ponen de manifiesto que tales problemas ;
prende del informe de P . de Briey y de los; tienen su origen en diversos factores y no en
muchos analistas anteriores es que el proleta- la incapacidad innata del africano. Por ejem-
riado africano ha nacido indolente; no se1 plo, la mayoría de los teóricos modernos
intenta explicar su baja productividad por i acepta que en las primeras etapas de la,
otros causas tales c o m o la falta de califica-: ; industrialización en Africa se plantearon cier-
ciones, las técnicas de producción o las preca- tos problemas debido al carácter limitado y
rias condiciones de trabajo. primario de las aspiraciones de los africanos, a,
También se ha presentado al proletariado ; que era reciente la introducción del sistema de
africano c o m o desinteresado por su trabajo y la economía monetaria occidental, y al hecho
sólo apegado a la retribución monetaria. Los de que el trabajo asalariado constituía una
autores a los que nos referimos creían que novedad.
esta concepción puramente venal conducía a 1 Otros escritores han sostenido reciente-
la falta de responsabilidad y de interés por el mente que puesto que la mayoría de esos
trabajo. Al ser tan limitadas las necesidades problemas subsiste aún hoy, el origen ha de
del proletariado africano, sólo trabaja en la buscarse en otros factores. Sus estudios confir-
medida estrictamente necesaria para satisfa- m a n que prácticamente todos esos problemas
cerlas. También se estima que se debe a la se derivan de una combinación de algunos o
faita. de empeño y de interés el hecho de que de la totalidad de los factores siguientes:
su inestabilidad sea tan elevada, el ausentismo Factores de índole económica [Kilby, 1969;
tan pronunciado y el rendimiento laboral tan Woddis, 1960; Yusufu, 1962 y Grillo,
bajo. 1973].
Por último, se considera que la indiferen- El origen social de los trabajadores [Elkan,
cia ante los incentivos es una característica del 1956; Oloko, 1973; Gussman, 1953;
proletariado africano. Se ha argumentado que • Afonja, 1978 y Peil, 1972.
para el trabajador europeo la perspectiva de Las políticas administrativas, tales como los
un aumento de salario es el incentivo funda- métodos de contratación o el despido
mental para trabajar, mientras que para los tra- frecuente de los trabajadores, o bien el
bajadores africanos esa posibilidad sólo les suministro insuficiente de servicios socia-
induce a disminuir su esfuerzo, pues cuanto les [Elkan, 1956; Woddis, 1960 y Ogunba-
más se les paga, menor es la cantidad de horas meru, 1982].
que trabaja. Según Greaves [1935]: "El afri- La duración del servicio en cada empleo [Alo,
cano carece por naturaleza de la capacidad de 1978].
apreciar el poder adquisitivo del dinero"; el Los factores de índole sociocultural [Yusufu,
proletariado africano es además intrínseca- 1962; Kimble, I960].
. mente incapaz de disfrutar algo mejor de lo El contexto exterior [Gussman, 1953; Ogunba-
que le ofrece su nivel de vida habitual. Por lo meru, 1982].
general se solía sostener que si el proletario El nivel de conciencia [Woddis, 1960; Ogunba-
africano podía ganar en un día de trabajo lo meru, 1982].
suficiente c o m o para satisfacer sus necesi- La lista no es exhaustiva, si bien se resumen
dades primordiales durante toda una semana, en ella los factores importantes que repercu-
trabajaría un solo día y viviría ociosamente los ten en las actitudes y en el comportamiento
seis restantes. laboral de todo marco institucional.
¿Hasta qué punto exageraron esos auto- También se desprende de la obra de los
res los problemas de adaptación del africano escritores recientes que los problemas de
al trabajo industrial? A u n q u e los resultados adaptación no son exclusivos de Africa, sino
de las últimas investigaciones confirmen hasta que se producen en toda sociedad en la que se
cierto punto gran parte de lo que se ha dicho, introduce la industria moderna occidental y
El proletariado africano y el trabajo en el sector industrial 361

Planta de tratamiento de la madera en Abidjan, Costa de Marfil. Ian Deny/Magnum.

cada trabajador los experimenta desde un más desarrollados, comprendidos tanto la Unión
principio en su nueva situación. U n a fuente Soviética como los Estados Unidos de América,
de confusión c o m ú n es en realidad el concepto en los que los recién llegados al m u n d o industrial
m i s m o de "adaptación". Este concepto se se muestran también m u y propensos al ausen-
tismo y a los cambios de trabajo.
define raramente y de acuerdo con Mandel-
b a u m [1973] entraña un' proceso intrínseco:
Si la inadaptación al trabajo de tipo industrial
dado que la vida es un proceso de ajuste y
es un fenómeno de alcance universal, ¿qué
adaptación permanente, cada cual debe modi-
distingue el caso africano del europeo? L a
ficar algunas de las normas de comporta-
migración, por ejemplo, es un f e n ó m e n o
miento establecidas para poder hacer frente
generalizado en todas las sociedades q u e
a condiciones nuevas. Por consiguiente, el
pasan de las formas agrícolas precapitalistas al
grado en el que el trabajador se adapta o no
trabajo asalariado. Y , con todo, la migración
logra adaptarse dependerá invariablemente de
no es una consecuencia de la industrialización,
las condiciones laborales a las que se ve
ya que, de conformidad con Margaret R e a d
confrontado. Según Wilensky y Lebeaux
[1961], "el estudio de las tradiciones tribales,
[1958, p . 17]:
las pruebas arqueológicas y las primeras obser-
vaciones efectuadas por los europeos, indican
E n todas partes, los neófitos de la industria son que el movimiento de los pueblos d e Africa h a
reacios a asumir plenamente los estilos de vida
sido una característica de su historia desde los
que ésta trae consigo. Esto resulta evidente en
tiempos m á s remotos" [véase también G o u l d ,
todas las naciones subdesarrolladas en las que el
1961]. Woddis [1960] identificó las característi-
ausentismo es el principal problema con el que
se enfrentan los administradores de minas, fábri- cas específicas de la migración africana de la
cas y plantaciones, pero también existe en países manera siguiente: a) emigran sobre todo los
362 Olakunle A. Ogunbameru

hombres; b) por lo general los emigrantes una vida repartida constantemente entre la
ocupan puestos de trabajo de duración m u y ciudad y el campo, el celibato y el matrimo-
limitada; c) el trabajador campesino emigra nio, el campo y la fábrica".
repetidas veces en su vida; d) la emigración Yusufu [1962], Kimble [1960] y Ehinmo-
supone atravesar distancias enormes, con fre- san [1978] explican la migración de la m a n o de
cuencia a pie, en canoas o en asnos; e) la obra c o m o un fenómeno derivado de los
migración se vincula con frecuencia a formas valores socioculturales del pueblo africano.
de contratación laboral m u y diversas y que en E n su opinión, las constantes visitas que
ocasiones encubren el trabajo forzado. efectúan los trabajadores a su comunidad
E n consecuencia, los escritores modernos natal n o sólo satisfacen sus necesidades de
sostienen que el trabajo migratorio no es una esparcimiento, sino que tienen asimismo por
consecuencia de la inadaptación al trabajo de objeto cumplir determinadas obligaciones cul-
tipo industrial, sino más bien el resultado de turales. El hecho es que el trabajo migratorio
la exigüidad de las retribuciones económicas. no debe considerarse c o m o un vicio del traba-
W o d d i s [1960], por ejemplo, expone que "el jador africano, sino c o m o una respuesta a
trabajo migratorio en Africa tiene sus raíces valores culturales.
en el empobrecimiento del campesinado que, Elkan y Fallers [1960], Moore y Feldman
s u m a d o al impuesto individual, impulsa a [1960] y Gussman [1953] han confirmado que
millones de personas a buscar trabajo lejos de la migración de los trabajadores en ciertos
su medio". Asimismo, Kilby [1969] y Grillo países africanos es consecuencia de políticas
[1973] descubrieron que la permanencia en un discriminatorias o de reglamentaciones esta-
empleo depende de su retribución económica. blecidas por los dirigentes europeos. Por ejem-
Estos autores comprobaron en sus diversos plo, M o o r e considera que los desplazamientos
estudios que en las empresas en las que se casi permanentes de la m a n o de obra se basan
pagan los mejores salarios la estabilidad de los en disposiciones legales. E n Sudáfrica, según
trabajadores es mayor que en las que pagan M o o r e , "la migración de los trabajadores
"salarios de hambre". N o sólo la modicidad proviene de las restricciones impuestas a la
de la remuneración económica, sino también residencia de los africanos y al intento de
la política administrativa provoca reacciones 'volver a tribalizar' a todos los africanos". Los
adversas por parte de los obreros africanos gobiernos o las empresas privadas han desalen-
[Woddis, I960]. L a expropiación de la tierra tado deliberadamente el asentamiento de los
natal por los pobladores coloniales, la intro- trabajadores en las zonas de empleo.
ducción de impuestos monetarios y de cultivos Otro fenómeno que se suele asociar con
económicamente rentables [Stavenhagen, el obrero industrial africano es la baja pro-
1975] son causa, entre otros factores, de la ductividad. Sin embargo, los testimonios
aparición del trabajador migrante. Woddis recientes de los que se dispone indican que,
[1960], por ejemplo, al criticar las prácticas contrariamente a las opiniones anteriores, el
administrativas, cita la falta de servicios socia- proletariado africano es sumamente eficaz y
les para los trabajadores africanos, y dice: trabajador y que, siempre que reinen condi-
"Confinado en una habitación miserable en ciones de trabajo adecuadas (ambiente de
una barriada pobre o en exiguos cuartos de un la empresa, motivación, herramientas), la
hogar para "solteros", con un salario que productividad de esa m a n o de obra es incom-
apenas alcanza para su propia subsistencia, parable.
sin seguridad o la esperanza de alguna pensión Es sabido que la baja productividad es el
para la vejez, el trabajador africano tiene resultado de factores tales como una mala
escasas posibilidades de convertirse en un administración [Kilby, 1969], nivel de tecno-
trabajador estable, integrado de manera per- logía, grado de calificación [Woddis, 1960] y
manente a la vida urbana; se halla condenado nivel de conciencia deficiente [Kilby, 1969] y,
a las pautas cambiantes de la migración, con en general, de condiciones laborales preca-
El proletariado africano y el trabajo en el sector industrial 363

rías. N o cabe examinar la productividad dad?" vendría a confirmar esta interpretación


dejando de lado el rendimiento. Para emplear [Woddis, 1960, p. 180].
los términos de N o o n [véase Woddis, 1960, C o n relación a los incentivos, se afirma
p. 158], "el rendimiento de la m a n o de obra generalmente que en las naciones desarrolla-
depende tanto de su nivel de instrucción das la presión social y el deseo de prosperar
general c o m o de su calificación profesional". son los estímulos fundamentales que incitan a
El hecho de que la administración no sea los hombres a trabajar. Se argumenta además
capaz de proporcionar la enseñanza y la que en los países adelantados el trabajo remu-
capacitación necesarias repercute significativa- nerado brinda seguridad, además del poder y
mente en la productividad y en el rendimiento el prestigio inherentes a la riqueza. Sin
de los trabajadores africanos. A d e m á s , exis-
embargo, en Africa se da el caso opuesto.
ten suficientes testimonios de escritores africa-Según los escritores antiguos, la presión social
nos, c o m o Walter Rodney [1972], que nos y el deseo de obtener riqueza y prestigio no
dicen que el alto nivel de analfabetismo que ejercen ninguna influencia notable en el afri-
acarrea la penuria de trabajadores calificados cano, ya que éste sólo trabaja para lograr u n
no refleja ningún tipo de incapacidad mental objetivo m u y específico y sus deseos son
del africano; es m á s bien una condena del limitados c o m o son tradicionales sus aspiracio-
régimen colonial. nes. Y , no obstante, según los datos históricos
L a importancia de la enseñanza y de la disponibles, el africano, al igual que su
formación para el logro de un aumento del homólogo europeo, ha deseado también la
rendimiento y la productividad es confirmada seguridad y el prestigio incluso antes del
por Kilby [1969] y por el informe de Roper advenimiento de la industrialización. Si, ulte-
sobre Nigeria. E n el informe de Roper se riormente, el proletariado africano n o respon-
destaca que cuando los trabajadores africanos dió de manera positiva a los incentivos, hay
reciben la debida formación para desempeñar que buscar las causas y no recurrir al tópico de
trabajos mecánicos calificados, como en una la "mentalidad africana".
fábrica de cigarrillos de Ibadán o en el aserra- Otros factores que deben tomarse en
dero de madera terciada de Sapele, su produc- cuenta son: las diferencias en el origen social y
tividad es elevada. el sistema de valores de los trabajadores, las
Otros escritores han mencionado el nivel fuerzas que atraen a las personas a los centros
de conciencia que tienen los trabajadores industriales y las consecuencias de los incenti-
africanos de la explotación de que son objeto vos naturales y negativos o forzosos.
como factor que puede afectar sus actitudes y Es sabido que las personas responden de
su comportamiento en la empresa. m u y distintas maneras a los incentivos, de
E n la mayoría de las sociedades africanas acuerdo con sus propios valores, y que las
tradicionales el trabajo arduo estaba al orden actitudes y las reacciones no dependen única-
del día, c o m o lo atestiguan proverbios y mente de lasfinalidadeso de la motivación,
adagios africanos. M á s aún, los indolentes sino también de las experiencias en el lugar de
eran castigados. Así, la baja productividad no trabajo. Es por consiguiente erróneo aplicar
es sencillamente el resultado de una incapaci- normas europeas para evaluar los incentivos
dad para adaptarse a los modos de vida en un medio social distinto.
industriales, sino que responde m á s bien a Orde Browne [1967] y Elkan [1956], por
factores tales como el nivel de conciencia de la ejemplo, señalan la diferencia entre los incen-
explotación. El argumento de Woddis según tivos naturales y los artificiales, ya que
el cual "en ninguno de los numerosos estu- repercuten de m o d o m u y distinto en las moti-
dios llevados a cabo sobre el rendimiento y la vaciones de los trabajadores. El incentivo
productividad de los africanos se consideró natural emana del propio sentido cognoscitivo
necesario responder a la pregunta: ¿por qué del trabajador; por ejemplo, el deseo de
debería el africano aumentar su productivi- ganar dinero para comprar baratijas importa-
364 Olakunle A. Ogunbameru

E s c e n a Callejera en Nigeria. Bruno Barbey/Magnum.

das o para acumular el ganado que constituirá prejuicios en relación con los artículos extran-
la dote de su boda [Browne, 1967]. C o n este jeros, prefiriendo los artículos tradicionales
tipo de incentivos se estimularán automática- por una cuestión de honor. El resultado obvio
mente la motivación y la ambición del trabaja- es que ningún despliegue de artículos im-
dor, lo que repercutirá consiguientemente en portados puede incitar a los miembros de
sus actitudes y comportamiento. esas tribus a aumentar su productividad con
Por otra parte, existen incentivos forzo- miras a ganar m á s dinero para comprar esos
sos o artificiales que, en la forma, por ejem- artículos.
plo, de una pesada imposiciónfiscal,impulsan También se ha citado c o m o un elemento
a los campesinos a aceptar un empleo asala- que obstaculiza las reacciones positivas, la
riado. Este tipo de incentivos despierta conciencia que tienen los africanos de la
reacciones negativas en el trabajador, donde- explotación que los incentivos encubren. Este
quiera que esté, y lo induce a abandonar argumento queda demostrado en la m o n o -
inmediatamente su empleo una vez satisfecha grafía de Vincent [véase Woddis, 1960] rela-
la necesidad que lo ha impelido a tomar un tiva a los asalariados de una plantación de
trabajo asalariado. café en la Costa de Marfil. Normalmente se
T a m p o c o puede pasarse por alto el papel pagaban 105 francos por llenar dos cestas por
que desempeña la cultura en la actitud del día. Por llenar una cesta adicional se pagaba
proletariado africano; Browne [1967] m e n - un franco m á s , es decir, el 1,50% de la tarifa
ciona la falta de interés de los africanos diaria. Naturalmente, los trabajadores rehusa-
por los artículos importados. Según este ron llenar una cesta adicional para ganar un
autor, algunas tribus parecen albergar fuertes franco m á s . E n efecto, ¿quién aceptaría traba-
El proletariado africano y el trabajo en el sector industrial 365

Destilería de kaikai (aguardiente), una bebida fabricada a partir de la savia de la rafia, situada en las
ciénagas del delta del Niger. Georg Gerstcr/Rapho.

jar horas suplementarias a cambio de esa miento n o tiene e n cuenta el antiguo dicho
limosna? " n o todo lo q u e reluce es oro". E l hecho d e ,
N o obstante, algunos trabajos de investi- que u n h o m b r e tenga u n a buena complexión
gación [Kilby, 1969] revelan c ó m o los incenti- n o significa forzosamente q u e sea capaz d e
vos, particularmente e n forma d e aumentos trabajar m á s duramente o d e permanecer e n
de. salario, pueden originar u n incremento de el trabajo m á s tiempo q u e u n trabajador
la productividad. aparentemente m e n o s sólido. Este m é t o d o d e !
C o m o otros problemas, el relativo a la contratación lleva a q u e , "con frecuencia se,
falta de interés por el empleo también ha sido confíe a los candidatos algún tipo d e trabajo
exagerado. L a mayoría de las opiniones que que n o es de su agrado o para el que no tienen •
se sostenían anteriormente a este respecto la competencia necesaria y, al ser nuevos e n la
se basaban e n meras hipótesis. Pero Elkan fábrica, prefieren dejar su trabajo antes q u e
[1956] sugirió que, en vez de considerar dicho pedir q u e se les confíe otro" [Elkan, 1 9 5 6 ,
desinterés c o m o u n problema africano, debe- p.8]. ;
ría ser contemplado c o m o el resultado de E n el caso de Nigeria, los testimonios,
determinadas deficiencias d e las prácticas indican1 que la falta d e apego de los trabaja-
administrativas, citando en particular la de la dores a su empleo puede también deberse al
contratación. Este autor refiere el ejemplo del m é t o d o d e contratación d e los obreros d e las
m o d o en q u e se seleccionaban los hombres de categorías media y superior en los diferentes
una multitud reunida en el exterior de u n a sectores industriales. E n la Constitución d e i
fábrica el primer día del m e s , selección basada Nigeria se afirma el carácter federal del país,
únicamente e n el aspecto físico. Este procedi- de m a n e r a que los ciudadanos de cada u n o d e
366 Olakunle A. Ogunbameru

los diecinueve estados tienen acceso a buenos [véase Grillo, 1973; Kilby,1969]. Para Kilby,
empleos en los diversos sectores industriales y por ejemplo, pese a que el asalariado nige-
gubernamentales. Son numerosos los casos en riano sigue siendo siempre un "migrante" que
los que se elige a personas que carecen de la rehusa establecerse de manera permanente en
instrucción o calificación necesarias, proce- las ciudades, continúa no obstante, total-
dentes de los estados menos adelantados o de mente entregado a su trabajo asalariado.
los llamados atrasados desde el punto de vista
educativo, para ocupar puestos de dirección
frente a trabajadores m á s instruidos y m á s Resultados d e un reciente
calificados provenientes de estados en los que estudio empírico realizado en
el sistema de educación es m á s avanzado. Por Nigeria
lo tanto, con bastante frecuencia, los trabaja-
dores calificados abandonan su puesto para E n 1981 se llevó a cabo un estudio en dos
establecer su propio negocio o buscar otras sectores industriales nigerianos con elfinde
perspectivas para hacer valer sus calificacio- averiguar hasta qué punto los trabajadores
nes. Esta deserción constante del empleo o recientemente incorporados al trabajo indus-
inaptitud para el trabajo asignado no puede trial se sentían enajenados. Se suponía que,
considerarse c o m o un problema solamente dado que ambos sectores se habían industriali-
nigeriano, sino que es una reacción legítima zado poco tiempo antes, muchos de los traba-
contra determinadas políticas gubernamenta- jadores tendrían problemas de adaptación a
les o empresariales. las exigencias de ese tipo de trabajo. C o n
M á s aún, M o o r e y Feldman [1960] seña- objeto de determinar la medida en que la
lan el hecho de que se confunde el compro- tecnología contribuye a la enajenación del
miso para con las políticas administrativas y el trabajador, se eligieron dos industrias que
compromiso personal en relación con el tra- utilizan diferentes tecnologías. Contraria-
bajo industrial. L a falta de compromiso puede mente a lo que se había supuesto en un
originarse en parte c o m o una reacción a las principio, se descubrió que la mayoría de los
políticas de los empleadores o bien ante un trabajadores no tenían ninguna dificultad en
trabajo no estimulante. Estos autores citan a adaptarse a las exigencias del trabajo indus-
este respecto dos problemas derivados de las trial; el'hecho de que su rendimiento o
políticas administrativas o de los empleado- productividad, su interés por el trabajo, su
res: por una parte, la creación de categorías eficaciay su nivel de compromiso fuesen bajos
profesionales que protegen a los trabajadores dependía de factores tales c o m o la edad, la
europeos de la competitividad africana en falta de servicios sociales esenciales, las políti-
relación con los empleos calificados, prestigio- cas de gestión (particularmente perjudiciales
sos y bien remunerados y, por otra, la legisla- en lo relativo a la seguridad del empleo), las
ción o las prácticas habituales discriminatorias averías constantes de las máquinas y otros
que no sólo prohiben cualquier organización factores de índole económica (como la con-
laboral europeo-africana, sino que a m e n u d o ciencia por parte de los trabajadores de la
limitan de manera aguda o incluso impiden la desproporción entre la naturaleza de sus traba-
libertad de asociación de los trabajadores jos y los salarios "bajos" o "irregulares"
africanos. realmente pagados).
Alo [1978] también advirtió una estrecha Este informe se basó en entrevistas efec-
relación entre el nivel del compromiso perso- tuadas a un grupo de 181 trabajadores selec-
nal y" la duración del servicio. A pesar de los cionados al azar en dos establecimientos
factores negativos que pueden intervenir para industriales del estado de O n d o : u n a fábrica
reducir ese compromiso, los resultados de las de aceite (100 personas interrogadas) y un
investigaciones revelan que el proletariado aserradero y carpintería (81 personas interro-
africano se entrega plenamente a su trabajo gadas).
El proletariado africano y el trabajo en el sector industrial 367

Tradición de trabajo arduo: en un mercado de Omdurman, Sudán, B. Deiorme/Atias.

El estudio se centró en torno a los tres del aserradero y carpintería consideraron que'
criterios siguientes de adaptación al trabajo: el factor primordialmente responsable de su
a) el interés o la participación en el trabajo; bajo rendimiento era el hecho de que las
este criterio permite determinar en qué máquinas estaban frecuentemente averiadas.
medida el proletariado africano se interesa en El 32% de los trabajadores de la primera
su trabajo; b) el rendimiento en el empleo; se empresa y el 25% de los de la segunda
pidió a los trabajadores que enumeraran los reconocieron que los bajos salarios y la irregu-
factores que a su juicio contribuyen a lograr laridad con que se les pagaba no los incitaba a
•un buen rendimiento laboral, y c) el nivel de poner su máximo empeño en el trabajo. El
compromiso personal, que se midió según la hecho de que una mayoría concediera mayor
mayor o menor facilidad con la que los importancia al estado de las máquinas que a
trabajadores abandonan su empleo. las retribuciones económicas revela el interés
Según los mismos trabajadores, los fac- que sienten por el éxito y la ejecución de su
tores determinantes del bajo rendimiento en trabajo y no sólo por las ganancias econó-
las dos empresas eran: 1) las averías micas.
constantes de las máquinas, 2) la falta de El 14% en la fábrica de aceite y el 19,1%
calificación necesaria, 3) la modicidad y la en el aserradero y carpintería formularon
irregularidad de los salarios, y 4) las condi- críticas respecto a las condiciones de trabajo.
ciones de trabajo. Algunos trabajadores se quejaron de las condi-
Se desprende de los datos obtenidos ciones precarias (suelo enlodado y resbala-
(véase el cuadro 1) que el 40% de los trabaja- dizo) del lugar de trabajo; otros se quejaron
dores de la fábrica de aceite y el 35,1% de los del ruido ensordecedor de las máquinas. Prác-
368 Olakunle A. Ogunbameru

¡ticamente la totalidad de los trabajadores de tareas requieren calificaciones menores o nin-


la sección de muebles de la carpintería tenían guna, en tanto que es mayor el número de
conciencia de los riesgos que entraña la inhala- tareas del aserradero y carpintería que, al
ción de polvo de la madera lijada. Se aludió emplear una tecnología mecanizada, exige
reiteradamente al caso de un trabajador que, una calificación superior.
tras haber inhalado demasiado polvo de Otro factor mencionado y que influye de,
madera lijada, tuvo que ser trasladado al algún m o d o en el rendimiento del empleo es
hospital donde falleció. Después de este inci- el tipo de supervisión que apunta a orientar el
dente, los médicos recomendaron que los trabajo en vez de orientar al trabajador y al
trabajadores tomaran leche regularmente y grupo de trabajo. L a conclusión que cabe
que se sometieran periódicamente a un exa- sacar de estos resultados es qué el rendi-
m e n médico. Pero, según los trabajadores, la miento de los trabajadores debería evaluarse
administración no cumplió nunca estas reco- en relación con determinados factores específi-
mendaciones. L o único que hizo fue enviar al cos, tales c o m o los que se han examinado aquí.
hospital a los trabajadores enfermos para ser
tratados allí cuando su situación empeoraba. C U A D R O 1. Factores que contribuyen a un bajo
E n opinión de los trabajadores, esas medidas rendimiento del trabajo según una encuesta en dos
n o se tomaban en beneficio de los enfermos plantas industriales
sino para poder seguir asegurando la buena ; Factores Industrias
marcha del trabajo.
Fábrica Aserradero
E n la fábrica de aceite, la mayoría de las de y
mujeres empleadas en el sector de la selección aceite carpintería
y el descascarillado se quejaron de los suelos Estado deficiente de las -
resbaladizos y de las vibraciones ensordecedo- máquinas 40,0 35,5
ras de las máquinas lo que, en su opinión, Falta de calificación 6,0 12,5
reducía hasta cierto punto el rendimiento de Condiciones de trabajo
precarias 14,0 19,5
su trabajo. Salarios bajos e irregulares 32,0 26,5
Se mencionó la falta de calificación c o m o M o d o de supervisión
otro factor que afecta el rendimiento del deficiente 6,0 2,5
trabajo. El 6% de los obreros interrogados en1 Grupo de trabajo 2,0 3,5
la fábrica de aceite y el 12% en el aserradero y
carpintería convinieron en que se carecía de' Total 100,0 100,0
la formación y de las calificaciones que i
podrían contribuir a un resultado mejor y m á s
eficiente. D e los datos reunidos sobre el nivel L o s datos obtenidos n o indican e n m o d o
educativo de los trabajadores se desprende alguno q u e los trabajadores africanos n o ' se
que el 51% en la fábrica de aceite y el 2,5% interesen p o r su trabajo o n o se sientan
en el aserradero y carpintería no habían reci- partícipes e n él. S e pidió a los trabajadores
bido ninguna enseñanza escolar. El 35% y el q u e definieran libremente su relación c o n el
70,4%, respectivamente, habían seguido sólo trabajo. S e g ú n sus respuestas, se clasificaron
la instrucción primaria. El 1% y el 3,7%, en tres grupos: los q u e reivindicaron u n alto
respectivamente, llegaron a la enseñanza, grado d e interés y d e identificación c o n su
preuniversitaria. El hecho de que un mayor : trabajo; los q u e manifestaron u n interés margi-
n ú m e r o de trabajadores (12%) del aserradero nal y u n a preocupación principal por la retribu-
y carpintería destacaran la importancia de la i ción e c o n ó m i c a y , por último, los q u e revela-
calificación era previsible, debido a la diferen- i ron tener p o c o interés.
cia de la naturaleza de las tareas que se S e desprende del cuadro 2 q u e los traba-
realizaban en las dos empresas. E n la fábrica jadores d e las empresas e n las q u e se realizó
de aceite, con un trabajo automatizado, las la encuesta tenían u n elevado interés p o r su
El proletariado africano y el trabajo en el sector industrial 369

trabajo: el 7 7 % en la fábrica de aceite y el C U A D R O 3. Factores que con tribuyen a la falta de


64,2% en el aserradero y carpintería. U n compromiso personal
porcentaje insignificante del 1% de la primera Factores Industrias
y del 3,7% de la segunda declararon tener
Fábrica Aserradero
poco interés, mientras que el 2 2 % y el 32,1%, de y
respectivamente, manifestaron tener un inte- aceite carpintería
rés marginal.
Políticas
La única conclusión que cabe sacar de administrativas deficientes 40 34,6
este resultado es que, c o m o en la sociedad Condiciones
tradicional yoruba, los trabajadores yoruba de trabajo precarias 18 14,8
Salarios bajos e irregulares 42 50,6
modernos sienten gran interés por su trabajo,
lo cual se debe a que el trabajador yoruba, ya
Total 100 100,0
sea que trabaje por su cuenta o que esté
empleado, cree en las virtudes del trabajo
constante.
trativas, en la medida en que ellas repercuten
en la seguridad del empleo; las condiciones de
C U A D R O 2. G r a d o de interés por el trabajo
trabajo precarias (particularmente la, ausencia
Interés Industria de atractivos sociales tales c o m o cantinas para
el personal y pausas de descanso en la fábrica
Fábrica Aserrado de aceite); el pago irregular de los salarios
de y bajos y, en términos generales, el hecho de
aceite carpintería que los trabajadores no reciban un trato con-
forme a su condición de seres humanos, sino
Elevado 77,0 64,2 que se les considere c o m o meros "instrumen-
Marginal 22,0 32,1 tos" para el logro de los objetivos de la
Bajo 1,0 í 3,7
empresa.
Total 1Q0,0 .100,0 E n el presente estudio, la falta de compro-
miso personal se evalúa en términos de dis-
ponibilidad para abandonar fácilmente un
empleo. U n o de los resultados interesantes
Los resultados relativos al nivel de compro- fue que por lo general los trabajadores de una
miso personal en las dos empresas no significa y otra empresa formularan críticas relativas a
que los trabajadores no sientan apego a su la inseguridad del empleo y al favoritismo de
trabajo, sino m á s bien que no se sienten que daba prueba la administración en materia
vinculados a la administración. E s cierto que de ascensos.
esto repercute de algún m o d o en su dedica- Q u e d ó establecido, en términos genera-
ción al trabajo. Los datos quefiguranen el les, que con demasiada frecuencia en ambas
cuadro 2 muestran la existencia de interés por empresas, la administración se veía obligada a
el trabajo, por lo tanto, se podría esperar una reducir los programas, lo que acarreaba el
plena entrega al empleo; pero no es así, lo que despido estacional de trabajadores. L a natura-
no debe de ninguna manera considerarse leza agrícola del producto básico y los bajos
c o m o una contradicción. Los resultados beneficios no garantizan un empleo regular
demuestran sencillamente que es posible sen- durante todo el año (en especial en la fábrica
tir un gran interés por el trabajo y, al mismo de aceite). Cuando se reduce el número de
tiempo, sentirse desvinculado por las razones trabajadores, solamente algunos "afortuna-
resumidas en el cuadro 3. dos" y unos pocos que tienen "relaciones" con
El nivel de compromiso personal se ve espe- los supervisores vuelven a ser normalmente
cialmente afectado por: las políticas adminis- empleados al comienzo de otra temporada de
370 Olakunle A. Ogunbameru

trabajo. Los trabajadores no consideran que dinero para pagar los impuestos. Los emplea-
esto sea natural. E n su mayoría opinaron que dores coloniales no introdujeron el dinero
la administración debería confirmarlos c o m o para satisfacer les necesidades básicas sino,
permanentes. El bajo nivel de su compromiso fundamentalemente, para enriquecerse ellos
puede ser interpretado c o m o una reacción mismos. Ello acarreó efectos negativos en la
ante la inseguridad del empleo. reacción de los trabajadores africanos en
L a mayor parte de los trabajadores de relación con el trabajo industrial.
ambas empresas justificaron su actitud citando E n el presente informe no se pretende
el refrán yoruba Inu didun ni nmu orí ya llegar a la conclusión de que los africanos no
(para estar motivado de manera estable es tienen problemas de adaptación a este tipo de
preciso sentirse satisfecho). trabajo. El núcleo de nuestra argumentación
Estos resultados corroboran también el es q'ue algunos de esos problemas, y particular-
hecho de que la falta de compromiso personal mente la inestabilidad en el empleo, forman
del proletariado africano en el trabajo no parte de un fenómeno evolutivo. Se podría
debe considerarse aisladamente, c o m o un pro- considerar con toda razón que el trabajador
blema de adaptación del africano a los nuevos africano era alguien que trabajaba sólo para
estilos de la vida industrial, sino que debería lograr un objetivo m u y específico en la fase
contemplarse en función de factores específi- inicial de la industrialización, dado que sus
cos, tales c o m o los que se acaban de examinar.necesidades de dinero eran relativamente limi-
tadas y prontamente satisfechas. Pero, a
medida que avanza la modernización y se
Conclusión eleva el nivel de vida, va desapareciendo la
inestabilidad y el proletariado africano se
Si bien algunos trabajos empíricos de investi- adapta cada vez más al trabajo industrial.
gación sobre la adaptación al trabajo llevados La conclusión de nuestra investigación es
a cabo a lo largo de los tres últimos decenios que, para obtener mejores resultados, hay
revelaron que indiscutiblemente los trabaja- que motivar a los trabajadores. N o quiere
dores africanos han tropezado con problemas decirse con ello que baste con aumentar los
en el trabajo de tipo industrial, sus resultados salarios en toda circunstancia, sino que los
indican que la mayoría de tales problemas de empleadores deben crear las condiciones que
adaptación tienen su origen en otros factores motiven a los trabajadores para alcanzar los
y n o en las características estereotipadas que objetivos de la empresa al mismo tiempo que
se atribuían anteriormente al trabajador afri- los suyos propios; condición inexorable será la
cano. Su ambiente de trabajo deja mucho que de retribuir el trabajo de manera apropiada y
desear. Sin embargo, no deja de ser menos regular. Por otra parte, el empleador deberá
cierto que no hay ninguna sociedad que no garantizar condiciones de trabajo favorables y
tenga esos problemas al comenzar el proce- salubres que fomenten el aprecio por el tra-
so de industrialización, sobre todo en sus pri- bajo. Por último, habría que formar como es
meras etapas. L a motivación humana se ba- debido a los trabajadores y mejorar las rela-
sa, por lo c o m ú n , en las necesidades, y las ciones entre el trabajador y la administración.
necesidades (excepto las de índole fisiológica) Es necesario elevar el nivel, en términos
no son tan sencillas ni pueden tampoco diso- cualitativos y cuantitativos, de la supervisión.
ciarse del medio ambiente. Se ha comprobado Asimismo se recomienda la consulta entre las
que en Africa la mayoría de las necesidades partes. T o d o ello contribuiría en gran medida
son m á s bien necesidades artificiales que na- a mejorar la moral de los trabajadores y a
turales. El proletariado africano no estaba generar consiguientemente en ellos una
realmente motivado, sino que se le obligaba mayor productividad y dedicación.
habitualmente a actuar para satisfacer necesi-
dades impuestas c o m o , por ejemplo, ganar Traducido del inglés
El proletariado africano y el trabajo en el sector industrial 371

Nota del autor

El autor da las gracias a A . A . B . J. Feyistan (del críticas, comentarios y


Akiwowo y O . I. Alo (del Departamento de Demografía y sugerencias han contribuido a la
Departamento de Estadística Social) y A . A s e m , preparación del presente
Sociología/Antropología), todos de la Universidad de Ife artículo.
A . A . Adewuyi y (Ile-Ife), quienes con sus

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/¿''iî"j *$ sf c'i ri'ofc

La participación en organizaciones:
resultados de la investigación
comparada internacional

Bernhart Wilpert

L a desconcertante diversidad y el n ú m e r o de empleados en sus organizaciones d e trabajo


publicaciones que han tratado este tema —democracia en la empresa, cogestion, auto-
durante las dos últimas décadas, año m á s o gestión, m a n d o participativo (por mencionar
m e n o s , dan credibilidad al dicho según el cual sólo unos pocos de los m á s notorios)— acen-
"la participación es el problema de organiza- túa diferentes aspectos del m i s m o contenido.
ción m á s esencial de nuestro tiempo" [Mul- Tal c o m o aquí lo entendemos, el término
der, 1971]. Estos estudios se h a n limitado por "participación" denota u n a vinculación de las
lo general a situaciones nacionales concretas. decisiones con los intereses de los trabaja-
L a investigación comparada internacional sis- dores afectados en virtud de u n a serie d e
temática está embrollada por u n sinfín de condiciones, estructuras y procesos d e organi-
problemas conceptuales, zación. Esta definición
metodológicos y de or- implica que la participa-
ganización. Esto quizá ex- Bernhart Wilpert es profesor de psico- ción es u n fenómeno v a -
logía de la organización y del trabajo riable q u e , en la realidad
plique por q u é hasta hace
en la Universidad Técnica de Berlín,
poco tiempo n o h e m o s Dovestrasse 1-5, D-1000 Berlín occi- de las organizaciones del
visto a u n m a y o r n ú m e r o dental 10. Entre sus publicaciones trabajo, aparece siempre
de investigadores abor- recientes se cuentan: Competence and afectado al m e n o s p o r
dar, directa o indirecta- power in managerial decision-making cuatro dimensiones y su
(con F . A . Heller), Industrial demo-
m e n t e , el t e m a de la par- correspondiente interac-
cracy in Europe y European indus-
ticipación. E s nuestra trial relations (con el Internacional ción [Dachler y Wilpert,
intención en este artículo Research Group), Anspruch und Wir- 1978]: a) las premisas,
hacer u n a breve reseña klichkeit der Mitbestimmung (con de valor implícitas q u e
J. Rayley) y Organizational demo-
de los siete principales guían a los distintos ac-
cracy in international perspective (com-
trabajos de investigación pilado en colaboración con A . Sorge). tores y definen sus objetí- ;
comparada internacional vos; b) las características
en el ámbito de la partici- del diseño de los sistemas I
pación y sacar algunas conclusiones generales. participatorios; c) las trabas y las oportuni-
A h o r a bien, antes de examinarlos con detalle, dades contextúales, ambientales (disposición:
. se imponen algunas reflexiones teóricas. de. la sociedad), q u e dificultan o favorecen la i
aparición de procesos participatorios; y d) los;
resultados de la participación a nivel del1
individuo, de la organización y d e la colectivi-,
Hacia u n a definición d e la
dad.
participación
D a n d o por supuesto q u e estas d i m e n - ;
L a gran variedad de términos que hoy se siones a grandes rasgos constituyen, a u n q u e
utilizan para referirse a la participación de los; n o exhaustivamente, las dimensiones definito-
374 Bernhart Wilpert

rias básicas de la participación, podemos medio pasa m á s de la tercera parte de su vida


emplearlas c o m o criterios valorativos en el en centros y lugares de trabajo, es evidente
examen subsiguiente de estudios empíricos. que la participación en las organizaciones
N o obstante, antes de entrar en esta disquisi- laborales no puede dejar de tener repercu-
ción, parece conveniente analizar brevemente siones importantes en su desarrollo personal.
la importancia de la participación en las Si atendemos a la importancia de la
sociedades modernas. participación desde el punto de vista de la
organización, advertimos que hay en los tex-
tos dos líneas principales de razonamiento. La
La importancia de la participación primera consiste en considerar la participa-
ción c o m o un principio fundamental de toda
P o d e m o s distinguir al menos tres niveles dis- actividad organizativa, y la segunda en consi-
tintos en los que cabe considerar la cuestión derarla c o m o un medio para alcanzar fines
de la importancia de la participación: el nivel específicos, es decir, c o m o una tecnología
del individuo, el de la organización y el de la social. La primera sostiene que ninguna orga-
colectividad. A u n q u e analíticamente poda- nización —ya se trate de fábricas, partidos
m o s tratarlos por separado, debe quedar claro políticos, cooperativas, ejército, prisión, admi-
que en realidad están estrechamente relaciona- nistración pública, kibbutz, escuela, comuna
dos entre sí en virtud de la interdependencia del pueblo, etc.—puede concebirse sin alguna
de las dimensiones definitorias mencionadas. forma de participación de sus miembros en
L a importancia que la participación tiene los procesos, de adopción de decisiones. El
para el individuo ha sido tratada de manera segundo concepto de participación la entiende
particularmente significativa en varias teorías c o m o un instrumento para alcanzar metas
psicológicas que podrían englobarse bajo la particulares tales c o m o la aceptación de una
denominación "teorías del crecimiento perso- política por parte de los miembros, la satisfac-
nal" [McGregor, 1960; Argyris, 1964; Likert, ción de los trabajadores y su intervención en
1967]. E n todas ellas es esencial el postulado la organización, el aumento en la motivación
de una necesidad h u m a n a de autorrealización para el trabajo y la consiguiente obtención de
universalmente válida [Maslow, 1954; Alder- mejores rendimientos globales. L a distinción
fer, 1972]. Por crecimiento personal, aunque entre estas nociones, aunque bastante común
raras veces aparece explícitamente definido, en los trabajos sobre el tema y analíticamente
se entiende el desarrollo individual hacia una viable, en la práctica parece artificial [Dachler
personalidad activa, independiente, autorre- y Wilpert, 1978]. Cualquiera sea el enfoque
gulada, socialmente competente, con metas que adoptemos, la participación se presenta
ambiciosas, valiéndose para ello de las propias c o m o un fenómeno organizacional de impor-
aptitudes'[Dachler y Wilpert, 1978]. La partici- tancia decisiva.
pación del individuo en decisiones que afectan Por último, desde el punto de vista de la
su espacio vital en distintos segmentos de la colectividad, se atribuye a la participación
realidad se considera aquí un mecanismo especial importancia en virtud de dos posi-
central para estimular y facilitar ese creci- ciones teóricas diferentes. L a teoría democrá-
miento, porque da a la persona un senti- tica considera la participación intrínsecamente
miento de eficacia y la motiva para la vinculada con la autodeterminación del indivi-
competencia [White, 1959]. Esta motivación duo, c o m o u n derecho h u m a n o inalienable, y
surge en función de la mayor o menor aptitud por lo tanto un valor en sí que ha de realizarse
del individuo para influir y controlar su en todas las esferas de la vida humana. E n
entorno [Argyris y Schön, 1977]. Por eso, la consecuencia, se exige la extensión de la
participación puede concebirse c o m o un fac- democracia política a la vida laboral. D e
tor esencial en la formación de la personali- acuerdo con Pateman [1970, p. 42]:
dad y de la identidad. Puesto que un individuo La existencia de instituciones representativas a
La participación en organizaciones 375

U n marco histórico del trabajo alienado: fábrica de materiales agrícolas a principios de siglo. H. Roger vioiiet.

i nivel nacional no basta para la democracia; para cuyo fin la participación es u n elemento
la máxima participación de todos a ese nivel, la imprescindible.
socialización democrática o "aprendizaje social"
de la democracia debe existir también en otras
esferas a .fia de que puedan desarrollarse las Estudios comparados
necesarias actitudes personales y cualidades psi-
cológicas del ser h u m a n o . Este desarrollo tiene
lugar merced al proceso de participación mismo. Las consecuencias culturales
La principal función de la participación en la
teoría de la democracia participativa es, por Esta investigación [Hofstede, 1980] n o se
consiguiente, una función educativa. proponía estudiar la participación, sino las
actitudes y valores definidos c o m o "una ten-
Para las teorías socialistas, la participación es dencia general a preferir determinadas situa-
un instrumento básico q u e permite a los ciones en lugar de otras". Se obtuvo informa-
trabajadores explotados y alienados conver- ción mediante encuestas practicadas entre
tirse en agentes activos del proceso de remode- empleados de u n a empresa multinacional con
lación de la sociedad [Vanek, 1975]. A m b a s sede en los Estados Unidos y filiales en casi
posiciones reflejan claramente la premisa axio- todos los países del m u n d o . E l acopio de
lógica básica según la cual es la sociedad en su datos se efectuó en dos periodos, 1967-1969 y
conjunto, en última instancia, la que ha de 1971-1973, con unos 60.000 encuestados en
transformarse en aras del interés general, a a m b a s ocasiones, que utilizaban 18 idiomas
376 Bernhart Wilpert

diferentes. El estudio está basado en un banco los valores defendidos por los trabajadores.
de datos que por su sola magnitud es único en respecto a las relaciones jerárquicas en filiales
el m u n d o . Su limitación metodológica es que de una gran empresa multinacional. Su índice
se ciñe exclusivamente a valores automanifes- de distancia respecto al poder, desglosado en
tados. totales nacionales (que puede considerarse un
L a dimensión axiológica que resulta de índice de preferencias de participación), pre-
particular interés en este contexto es la "dis- senta fuertes correlaciones con las medidas!
tancia respecto al poder" determinada por las del producto económico total. Según la inter-
respuestas a tres puntos bastante generales: pretación de Hofstede, el grado de riqueza
una consulta relativa a la frecuencia con la determina las preferencias de participación.,
que los trabajadores se inhibían, por temor, Sin embargo, puesto que esta conclusión se
de expresar desacuerdo con sus superiores, y basa principalmente en datos de correlación,
dos preguntas respecto al tipo de superior que la cuestión de saber cuál es la causa y cuál es
un trabajador o trabajadora tenía realmente, el efecto debe considerarse una incógnita.
y bajo qué tipo determinado prefería trabajar.
Las opciones tenían que efectuarse dentro de La jerarquía en las organizaciones
una variedad de jefes o empresarios descritos
c o m o prototipos y que variaban en su compor- Este estudio [Tannenbaum y otros, 1974]
tamiento de decisión desde la acción auto- investiga la distribución de los grados de
crática pura, pasando por la explicación a influencia ejercida por los distintos niveles
posteriori a los subordinados y la consulta jerárquicos en plantas industriales de cinco
previa con los mismos, a la adopción de países (Israel, Yugoslavia, Austria, Italia,
decisiones colectivas. L a distancia respecto al Estados Unidos). L a elección de los países
poder m á s corta vendrá definida, pues, por la obedeció al criterio de incluir algunos con
combinación de n o temer expresar desa- niveles "más altos de participación formal y
cuerdo con un superior, que éste emplee otros con participación informal. La participa-
métodos participativos para tomar decisiones, ción formal se define "en términos de estruc-
y la preferencia de los subordinados por tales tura de adopción de decisiones legalmente
métodos. Hofstede encuentra netas diferen- establecida", y la informal "en términos del
cias nacionales en cuanto a distancia respecto m o d o particular en el que los superiores
al poder, que él explica c o m o diferencias ejercen el m a n d o y comparten su autoridad
culturales. L a corta distancia tiene una correla- con los subordinados" [Tannenbaum y otros,
ción significativa con el índice de producto 1974, p . 51]. El estudio intenta cotejar diez
nacional bruto. Se aprecia, además, que la empresas de cada país, según dimensiones y
distancia respecto al poder separa a los países sectores industriales. Se obtuvieron los datos
en grupos claramente definidos (latinos y por medio de cuestionarios sometidos a miem-
asiáticos m á s o menos desarrollados, de bros de cadenas jerárquicas con posiciones;
medio Oriente, germánicos, anglosajones y eslabonadas (jefe y subordinado) en todas las:
nórdicos). N o obstante, estos agrupamientos plantas industriales elegidas para el estudio.
no se reflejan en estudios que miden la La medida principal es el "gráfico de control",
participación basándose menos en las acti- es decir, la gradación del poder de decisión de
tudes y m á s en los comportamientos [Heller diferentes niveles jerárquicos, que puede
y Wilpert, 1981; I D E , 1981]. variar en una escala de " m u c h o " a "poco". L a
L a investigación de Hofstede (que él gradiente del "gráfico de control" sobre los
relaciona con una gran variedad de investiga- niveles jerárquicos se interpreta como una
ciones similares y de las que aquí sólo reseña- medida de igualdad: cuanto mayor es el
m o s los resultados relativos a la distancia declive, mayor es también la desigualdad
respecto al poder según la mayor^o menor observada y viceversa. Tannenbaum y sus
participación) centra la atención en torno a colegas comprueban así que los kibbutz israe-
La participación en organizaciones 311

Indicadores de las metas de producción fijadas por la planificación central para estimular la productividad
en Yakutsk, Siberia, hacia 1928. Snark/Edimedia.
378 Bernhart Wilpert

L a p a u s a . Henri Carlicr-Brcsson.

líes y las fábricas yugoslavas son los m á s vas de influencia jerárquica. Esto quizá pueda
participativos e igualitarios, y que las fábricas también explicar la estrecha relación del con-
italianas y las de los Estados Unidos se hallan trol observado con las variables de satisfac-
en la posición m á s baja. Las altas cotas de ción y motivación. Las diferencias en los
control tienen c o m o correlatos significativos sistemas de participación formal no son medi-
unos niveles m á s altos de satisfacción, mayor das y referidas a variables individuales u
motivación para el trabajo y m á s baja frecuen- organizacionales, sino tomadas como criterios
cia de síntomas de úlceras gástricas. H a y una para elegir determinados países. A pesar de
correlación entre el comportamiento participa- esta crítica conceptual, el estudio está
torio de los superiores y la satisfacción de los justamente considerado c o m o un paso funda-
subordinados. H a podido apreciarse que los mental hacía la investigación comparada
esquemas formales de participación (como los internacional sobre la participación en las
de Israel y Yugoslavia) tienen efectos netos y organizaciones.
definidos sobre la influencia observada, mien-
tras que la participación informal (Estados Competencia y poder en la política
Unidos) obra c o m o un equivalente funcional de dirección empresarial
para "mitigar el efecto de la jerarquía".
L a índole general del cuestionario utili- El foco temático de esta investigación [Heller
zado en este estudio indica que el gráfico de y Wilpert, 1981] es la influencia recíproca y la
control es una medida del clima general de la forma de compartir el poder entre jefes y
organización m á s que de las diferencias efecti- subordinados en altos niveles de dirección y
La participación en organizaciones 379

; gestión de 129 grandes y prósperas empresas participativo tiende a ser el comporta-


localizadas en ocho países: Francia, República miento de adopción de decisiones,
Federal de Alemania, Reino Unido, Israel, recen así diferencias significativas entre
Países Bajos, España, Suécia y Estados Uni- las muestras de dirigentes empresariales
| dos. Se incluyó en el estudio a cerca de 1.600 de los diversos países: los ejecutivos
i jefes empresariales, de los que aproximada- israelíes se caracterizan por un comporta-
mente la mitad pertenecían al m á s alto nivel miento m á s bien centralizado (autocrá-
ejecutivo de las empresas y la otra mitad al tico), mientras que los suecos son los más
nivel inmediatamente inferior. L a invéstiga- participativos entre los diversos grupos
; ción se proponía estudiar "parejas" de jefe- nacionales. Los dirigentes de empresa de
I subordinado (nivel 1, nivel 2). Tomaron parte los demás países se sitúan entre estos dos
I 625 de dichas parejas, lo cual permitió obser- extremos. Teniendo en cuenta que las
í var y confrontar los mismos fenómenos desde pautas de adopción de decisiones que
ambos niveles; Para la investigación se utilizó siguen los ejecutivos empresariales de los
el análisis de las reacciones del grupo (Group Estados Unidos no difieren significativa-
Feedback Analysis), una técnica que consta mente de las que siguen sus congéneres
de tres fases: recolección de datos mediante europeos, se llega a la conclusión de que
cuestionarios, análisis inmediato de las res- la tesis de Servan-Schreiber [1967] res-
puestas e información a los participantes, y pecto a la existencia de una brecha
discusión de los resultados por parte del atlántica en el ejercicio de la dirección
I grupo [Heller, 1969]. El principal objetivo de empresarial no se ve corroborada por
la investigación era determinar las circunstan- estos datos.
cias en las que se aplica la adopción de E n suma, esta investigación sobre la adopción
decisiones participativa. L a participación en la de decisiones en las empresas enfoca aquellos
adopción de decisiones concretas se midió en aspectos de la participación informal que
base a las apreciaciones de los dos niveles de tienen c o m o base el comportamiento de las
dirección consultados, que juzgaban su propio personas y trata de averiguar los valores de
sentimiento y el comportamiento del jefe los ejecutivos en cuanto a la participación.
inmediato (nivel 1) conforme a un "continuo Intenta arrojar alguna luz sobre las caracterís-
; de influencia-poder" ajustado a la escala ticas conceptuales (internas y externas a la
¡siguiente: "decisión personal sin explicación/ organización) que facilitan o inhiben el com-
decisión personal con explicación/consulta pre- portamiento participativo y estudia algunos de
via/adopción conjunta de decisiones/delega- los principales frutos de la participación, tanto
ición". H e aquí algunos de los resultados m á s para las organizaciones c o m o para los indivi-
importantes: duos.

¡Los jefes muestran un grado de flexibilidad


relativamente alto en su comportamiento Modelos'de democracia en la
de adopción de decisiones, que adaptan empresa
a las exigencias de cada situación (por
ejemplo, la incertidumbre determina un Este estudio [King y V a n de Valí, 1978] tiene
grado de participación m á s alto). por objeto comparar lo que los autores llaman
E n términos generales, los jefes estiman que "los tres principales modelos" de democracia
la principal función de la participación es en la empresa en Europa: el sistema británico
mejorar la calidad técnica de los resulta- de relaciones laborales o comités mixtos
dos de las decisiones, es decir, que faci- (labour management), el yugoslavo de auto-
lita un mejor aprovechamiento de las gestión o gestión a cargo de los propios
competencias. trabajadores, y el sistema de cogestion que
Cuanto mayores son las competencias objeti- rige en las industrias minera y siderúrgica
vas y mejor se aprecia su presencia, m á s de la República Federal de Alemania. Estos
380 Bernhart Wilpert

tres modelos se comparan con ocho dimen- Valí, se llevó a cabo esta comparación entre
siones descriptivas de la democracia en la doce países [IDE, 1981], encaminada a veri-
empresa. Los autores distinguen las siguientes ficar los efectos reales de las pautas normati-
dimensiones organizacionales de la participa- vas de participación sobre el comportamiento
ción: a) escala vertical (intensidad de par- participatorio de facto. Los doce países fue-
ticipación), b) alcance horizontal (asuntos ron: Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia,
abiertos a la participación), c) escalonamiento Israel, Italia, Noruega, Países Bajos, Reino
cronológico de la participación (acceso de los Unido, República Federal de Alemania, Sué-
trabajadores a diversas fases de la adopción cia y Yugoslavia. Tomaron parte en el estudio
de decisiones), d) amplitud (alcance social en 134 empresas, cotejadas por tamaños y por
términos de capacidad de inclusión de varios sectores industriales. L a información se
niveles del sistema) y e) representatividad obtuvo mediante entrevistas con cerca de
(proporcionalidad entre trabajadores y repre- 1.000 encuestados clave y con unos 8.000
sentantes y sistema de enlace entre los repre- trabajadores seleccionados al azar, efectuadas
sentantes). A estas dimensiones se agregan entre los años 1975 y 1977.
otras tres de contexto institucional: f) educa- Se compararon normas y disposiciones
ción (capacitación formal para la participación escritas (leyes, convenios colectivos, reglamen-
y medida en la que el "hecho mismo de taciones de la gestión empresarial, etc.) res-
participar" contribuye a formar e instruir a los pecto a la participación, en términos de la
individuos), g) actitud de los sindicatos res- mayor o m e n o r participación, que prescribían
pecto a la participación y h) eficiencia de la (grado de intensidad) para los distintos grupos
participación en cuanto a la regulación de los (trabajadores, representantes de los trabaja-
conflictos. dores, mandos empresariales) en la adopción
Utilizando estas ocho dimensiones c o m o de dieciséis decisiones concretas (desde las de
criterios o normas generales para comparar pura rutina a las realmente estratégicas). L a
las características formales de los esquemas de escala de participación prescripta (de jure) iba
democracia en la empresa de los tres países desde "inexistencia de reglas", pasando por
referidos, puede comprobarse que el sistema "debe darse información al grupo" / "consulta
británico de comités mixtos se sitúa a un nivel obligatoria" / "adopción de decisión conjunta
relativamente bajo en todas las dimensiones, con el grupo (veto)" hasta "el grupo tiene la
mientras que los sistemas alemán y yugoslavo última palabra". L a participación de facto se
oscilan entre posiciones que van de moderada- midió con una escala análoga, con arreglo a la
mente altas a relativamente máximas. D e esta cual los encuestados describían su participa-
manera, el estudio da un paso importante en ción personal y la influencia de los distintos
la comparación sistemática de los sistemas de grupos en la adopción de decisiones.
participación formales de carácter normativo Los resultados de esta comparación de
(de jure) vigentes en diferentes países, lo que sistemas nacionales de participación formal
constituye una importante ruptura metodoló- nos permiten apreciar que Yugoslavia posee
gica. N o obstante, el trabajo tiene el defecto el régimen de gestión y decisión más formal, y
de n o comparar las consecuencias de los el Reino Unido e Israel los menos formales de
diversos sistemas normativos respecto al naci- todos. Para la mayoría de los países, la ley es
miento e implantación de una participación de la base m á s importante de participación for-
facto. L a comparación se limita a esquemas de mal. C o n respecto a la intensidad de participa-
participación, y no de sus realidades, en ción prescripta, los países muestran algunos
diferentes países. perfiles que son característicos de su distribu-,
ción típica de participación de jure.
La democracia en la empresa
El promedio de influencia e intervención
en Europa de facto fue m u y parecido en las muestras
Paralelamente al estudio de King y V a n de representativas de los distintos países: m u y
La participación en organizaciones 381

E n una carretera rural, u n mecánico examina el sonido de u n motor Rolls-Royce con u n estetoscopio.
Peter Marlow/Sygma.
382 Bernhart Wilperí

bajo, con la excepción de Yugoslavia, donde ción comparada internacional sobre la partici-
la influencia de los trabajadores y de los pación.
consejos de trabajadores resultó ser conside-
Diferencias en la organización de
rablemente m á s alta que en los demás
los centros de producción según las
países participantes. El efecto de la jerarquía
estructuras generales de la sociedad
puede observarse en todos los. países, con
independencia de su régimen social y de Esta investigación [Maurice y otros, 1980] se
su orden económico. Los elementos de pre- centra m á s en las diferencias existentes entre
dicción m á s consistentes en cuanto a interven- los países respecto a la "producción de jerar-
ción e influencia reales fueron las normas quías industriales" que en la participación
institucionales (de jure) fomentadoras de la c o m o tal. Ñ o obstante, en la medida en que
participación. A este factor de máxima estudia las diferencias nacionales en la divi-
importancia entre los que contribuyen a la sión del trabajo, tiene una incidencia indirecta
participación real (defacto), le sigue la movili- sobre la cuestión de la participación de los
zación obrera (sindicalización y "representati- distintos actores de las organizaciones. L a
vidad" tal c o m o King y V a n de Valí las información procede de doce establecimientos
definen). industriales de cada uno de estos tres países:
E n lo que se refiere a las actitudes hacia Francia, Reino Unido y República Federal de
la participación, los datos del I D E revelan Alemania. Las empresas de referencia son, a
diferencias significativas entre las muestras de grandes rasgos, comparables en cuanto a su
los diversos países. Los trabajadores tienden a dimensión, tecnología y producto.
aceptar mejor los cuerpos representativos en Basados sobre todo en entrevistas cualita-
aquellos países donde las disposiciones for- tivas, los resultados indican convincentemente
males permiten la formación de cuerpos con que aunque existen fuerzas análogas para
poderes relativamente mayores. Dentro de racionalizar el trabajo y encontrar formas de
cada país, las actitudes m á s positivas fueron organización óptima en todos los países, las
las de aquellas empresas donde la influencia soluciones prácticas que se aplican son más
real de los cuerpos representativos (consejos bien específicas de cada país. Pese a que la
obreros, comités sindicales) era más fuerte. forma básica de organización jerárquica de
A u n q u e se comprobó que los individuos que empresas industriales es similar en las tres
se sienten influyentes están m u c h o más satisfe- muestras nacionales, sus características especí-
chos, esto mismo no sucede con las organiza- ficas difieren según el país: la proporción
ciones en su conjunto: n o es cierto que la de trabajadores calificados alcanza su cota
satisfacción general sea mayor en organiza- máxima en compañías alemanas, seguidas por
ciones donde la influencia de los trabajadores empresas francesas y luego por firmas britá-
es m á s alta. nicas.
A l parecer, el estudio del I D E ha abor- Existen también diferencias entre países
dado con éxito, por primera vez, el difícil en cuanto al porcentaje de trabajadores con
problema de relacionar sistemáticamente calificación profesional y con título universita-
entre sí realidades contextúales (en este caso, rio. La descentralización del poder de deci-
los sistemas normativos de participación), sión hacia niveles inferiores de la jerarquía
características organizativas (por ejemplo, la aparece m á s acentuada en los establecimien-
sindicalización) y mediciones efectuadas a tos alemanes, debido precisamente a las cita-
nivel individual (participación apreciada, jui- das diferencias profesionales y de calificación.
cios de valor sobre la participación). Relacio- Por lo tanto, tales diferencias guardan rela-
nar normas de jure con comportamientos de ción con las diferencias nacionales de los
facto exigía la elaboración de nuevas herra- sistemas educativos, y puede demostrarse que
mientas conceptuales y metodológicas que a estructuras de la sociedad más amplias (en
contribuirán sin duda al avance de la investiga- este caso estratificación profesional y educacio-
La participación en organizaciones 383

5
Ä T.^%'eifia!?fflíl

Reunión de trabajadores en una fábrica de Belgrado. Vioujard/Gamma.

nal, tanto c o m o sistema de relaciones indus- La reaparición del conflicto de


triales) corresponden configuraciones organi- clases en Europa occidental desde
zativas internas y procesos de división del 1968
trabajo y de adopción de decisiones proporcio-
nales. Igual que el estudio del I D E anterior- E n una perspectiva más amplia que las pro-
mente descripto, esta investigación intenta puestas por los estudios hasta ahora menciona-
relacionar las estructuras generales de la colec- dos, este estudio [Crouch y Pizzorno, 1978] se
tividad con las características de la organiza- propone comparar la evolución reciente de los
ción. Mientras que el primer estudio incluye sistemas de relaciones industriales (actividad
también variables individuales, la investiga- obrera en los talleres, frecuencia de huelgas y
ción de Maurice y sus colegas se centra en los : contraestrategias gubernamentales frente a la
aspectos estructurales de la organización. Su conflictividad industrial m á s elevada) de seis
enfoque metodológico estructural cualitativo, países: Bélgica, Francia, Italia, Países Bajos,
no obstante, aporta valiosa información sobre Reino Unido y República Federal de A l e m a -
la intrincada conexión que existe entre las nia. Los dos tomos del estudio (tomo I:
sociedades humanas contemporáneas y los Estudios de países; tomo II: Análisis compa-
modos de organización de los establecimien- rativos) n o se basan estrictamente en u n
tos industriales que las caracterizan. D e b e , trabajo empírico original, sino en varios análi-
pues, considerársele c o m o un importante pro- sis de fuentes disponibles. L a participación es
greso en la comparación internacional de los sólo uno de los diversos aspectos del estudio.
fenómenos de organización del trabajo, entre El tema de la participación se aborda m á s
ellos la participación. explícitamente cuando se examinan la deseen-
384 Bernhart Wilpert

! tralización de las decisiones en Ias relaciones decir que todos y cada uno de los estudios
i industriales y los consiguientes procesos de sobre la participación deban emplear siempre
institucionalización de nuevas estructuras de toda la variedad de niveles analíticos, del
negociación colectiva. E n aquella época podía individual, pasando por los del grupo y la
observarse un interés nuevo en la negocia- organización, al nivel institucional y de la
ción, que reflejaba el creciente afán de con- sociedad o colectividad en sentido amplio, lo >
• trol del entorno laboral inmediato; todos los que se complicaría aún más si se incluyera el.
¡esfuerzos de la organización por habilitar eje cronológico. Esto plantearía en realidad
estructuras de negociación intraorganizacional un reto imposible. L o que cuenta es la sensibi-
con los trabajadores (consejos obreros, comi- lidad a la posible variedad y multiplicidad de
tés sindicales) aumentan, c o m o puede apre- factores que ejercen influencia al analizar la
ciarse, las posibilidades de participación de losparticipación, especialmente desde un punto
asalariados. Los esfuerzos legales que tuvie- de vista comparativo internacional. Cabe
ron lugar virtualmente en todos los países hacer asimismo una segunda observación en
: estudiados por institucionalizar nuevas estruc- relación con la secuencia de presentación
turas y ampliar el alcance de las antiguas son elegida: los tres primeros estudios se centran
I interpretados por los autores c o m o una conse-en aspectos de la participación informal de los
cuencia m á s o menos directa de las olas de trabajadores junto con sus superiores, y la
huelgas que se sucedieron afinesde la década influencia que ejercen en la determinación del
de 1960. resultado final de la adopción de decisiones
El enfoque histórico y macroanalítico de sobre la organización; con independencia de
este estudio plantea algunas cuestiones funda- las normas y disposiciones reguladoras de los
I mentales sobre la interdependencia de los: procesos participatorios que puedan existir.
i acontecimientos o tendencias históricas y l a : Por otra parte, los cuatro estudios siguientes
! habilitación y fomento de la participación en incluyen explícitamente en sus análisis los
¡países europeos. Debido a la naturaleza del, aspectos formales de sistemas normativos
enfoque elegido, los resultados tienen uni escritos y/o las estructuras de las organizacio-
¡carácter m á s indicativo que concluyente. L a nes. La distinción entre participación informal
! exclusión de algunos países que en el periodo (inmediata, cara a cara) y formal (normativa-
: estudiado presentaban características distintas mente estructurada) no es en m o d o alguno
: puede reducir aún m á s la posibilidad de una distinción trivial. Por el contrario, caracte-
'•• generalizar los resultados obtenidos [Pool, riza las preocupaciones de las sociedades por
1984]. A pesar de estas limitaciones, sin la participación; por ejemplo, las tradiciones
embargo, el estudio representa un valioso anglosajonas que acentúan la participación
1 informal y las tradiciones germánicas que
intento de combinación del análisis compara-
', tivo histórico y estructural de los procesos defavorecen la participación formal. A d e m á s ,
relaciones industriales. coincide con líneas de investigación esenciales,
que oponen la escuela de la participación
Conclusiones basada en las relaciones humanas (que acen-
túa lo informal) con la que estudia las condi-
El orden de los estudios aquí reseñados no ciones estructurales o normativas para la parti-
corresponde, deliberadamente, a los años de cipación (por ejemplo, la cogestion alemana).
¡su publicación. H e m o s preferido m á s bien La noción de participación informal ver-
¡reflejar la ampliación de las perspectivas y una sus participación formal no debe confundirse
1
m a y o r conciencia de que es conveniente, y con la diferencia conceptual entre participa-
muchas veces necesario, extender el análisis a ción de jure y participación de facto [IDE,
. niveles de complejidad cada vez más altos si 1981]. L a participación de jure, por supuesto,
í se desea comprender el verdadero alcance del. siempre implica la participación formal. Pero
concepto de participación. Esto no equivale a la participación de facto no corresponde nece-
La participación en organizaciones 385

sanamente a sus prescripciones; puede n o Estas últimas observaciones contribuyen


satisfacer las formas y niveles d e participación a ampliar u n tanto la definición de participa-
prescriptos, o puede coincidir con ellos e ción, bastante general, q u e d á b a m o s en la
incluso sobrepasarlos. Q u e encontremos u n parte introductoria de este artículo. T a m b i é n
déficit o u n excedente en la relación defacto y ilustran la probabilidad d e q u e la participa-
de jure, siempre quedará c o m o u n a cuestión ción en las organizaciones laborales siga sien-
empírica para estudios d e evaluación. E n d o materia esencial en el debate sobre política
términos de política general, sin embargo, es social, así c o m o u n tema de investigación d e
importante observar que las normas (reglas y las ciencias sociales en todas las naciones
disposiciones) para la participación parecen industrializadas o en vías d e industrialización.
tener u n efecto significativo sobre el inci-
piente p a n o r a m a actual d e participación de
facto. Traducido del inglés

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publ.), International Hierarchy in organizations. San p. 297-333.
A lo largo de los años, esta Revista ha aciones estadísticas especializadas m á s impor-
dedicado una atención constante a las princi- tantes y en entrevistas personales efectuadas
pales fuentes de información socioeconómica por el autor a altos funcionarios de los organis-
representadas por las series estadísticas nacio- m o s centrales de estadísticas y los bancos de
nales más importantes elaboradas y publica- Bangladesh, Malasia, Nepal, Indonesia, M a l -
das de diversas maneras. H a publicado diez divas, Singapur, Tailandia y Sri Lanka. El
estudios sobre las estructuras nacionales de siguiente artículo es un extracto de un estudio
datos primarios en los siguientes países: Aus- más completo realizado por contrato con la
tralia (vol. X X I X , n.° 4 , 1977),Túnez (vol. Unesco, que consiste en una descripción deta-
X X X , n.° 1, 1978), Noruega (vol. X X X , llada y evaluación de las principales series y
n.° 3, 1978), Costa de Marfil (vol. X X X I , publicaciones estadísticas de cada país estu-
n.° 1, 1979), Grecia (vol. X X X I I , n.° 2 , diado. El autor desea agradecer la coopera-
1980), Sri Lanka (vol. X X X I I , n.° 3, 1980), ción que amablemente brindaron todos los
Perú (vol. X X X I I , n.° 4 , 1980), Hungría funcionarios a los que entrevistó y expresarles
(vol. X X X I I I , n.° 1, 1981), Barbados, su gratitud. L a evaluación comparada de la
Jamaica y Trinidad y Tabago (vol. XXXIII, calidad de los datos disponibles se funda en u n
n.° 2 , 1981) e Israel (vol. X X X I I I , n.° 4 ,examen de las metodologías y mecanismos
1981). Por otra parte, en el n.° 94 (1982) se empleados por cada fuente para determinar su
publicó un estudio sobre las fuentes de infor- fiabilidad. N o obstante, dicha evaluación
mación relativas a las estadísticas económicas tiene sus limitaciones, puesto que no siempre
y sociales del Reino Unido. fue posible obtener todos los detalles necesa-
rios. M á s aún, sólo se consultaron los princi-
El presente estudio crítico de las princi-.
pales organismos de acopio de datos, cuyos
pales series estadísticas, su alcance, calidad,
funcionarios no pudieron a menudo proporcio-
sus carencias y las posibles mejoras atañe a
nar informaciones suficientes sobre la organi-
once países del sur de Asia: Bangladesh,
zación de los servicios estadísticos en otros
Birmânia, India, Indonesia, Malasia, Maldi-
niveles, especialmente, si estos últimos n o
vas, Nepal, Pakistán, Singapur, Sri Lanka y
dependían de su supervisión.
Tailandia. Realizado entre enero y octubre de
1983, se basa en un análisis de las publica-
Principales series estadísticas /^S^fs
socioeconómicas de los países / K L J \
del sur de Asia:
un estudio crítico M
H . N . S. Karunatilake

Desarrollo d e los servicios reciente y los servicios estadísticos se han


estadísticos consolidado solamente durante la última
década. C o n relación al alcance, la calidad y
lafiabilidadde los datos, son aún numerosas
Los servicios estadísticos de algunos de los las mejoras que deben realizarse en Nepal.
países estudiados son relativamente recientes. Antes de la independencia de Indonesia, los
Si bien se han publicado estadísticas durante administradores holandeses elaboraban esta-
un periodo bastante largo, el acopio de datos dísticas relativas a algunos de los territorios
en los últimos años fue responsabilidad de los constituyentes, en, particular Sumatra, Java y
servicios estadísticos nacionales creados m á s Célebes. E n Singapur se ha dispuesto de
recientemente. U n a con- series estadísticas durante
tinuidad prolongada de algún tiempo, pero se ha-
las series estadísticas exis- H . N . S. Karunatilake es vicegoberna- llaban combinadas con
te sólo en la India, Tailan- dor del Banco Central de Colombo, los datos referentes a M a -
Janadhipathi Marvatha, P. O . Box
dia y Sri Lanka debido a 590, Colombo 1, Sri Lanka. El pre- lasia hasta que Singapur
su integridad territorial. sente artículo es un extracto de un se separó de la Unión M a -
E n el caso de Bangla- estudio que ha realizado por contrato laya.
desh, las. series estadísti- con la Unesco. H . N . S. Karunati- E n Maldivas ha habi-
cas anteriores a 1970 for- lake contribuyó a un estudio sobre las
estructuras de los datos socioeconómi- do pocas estadísticas has-
m a b a n parte de las del cos primarios de Sri Lanka, publicado ta una época reciente; la
Pakistán y antes de 1947 en el volumen XXXII, n.° 3, 1980, mayor parte del trabajo
estaban incluidas en las de esta Revista. anterior se limitaba al re-
de la India. Otro tanto cuento de población, y es
ocurrió con Birmânia has- necesario crear un depar-
ta que se separó de la tamento separado de es-
administración británica tadísticas, ya que actual-
de la India en 1947. mente el mecanismo de acopio d e datos es
Bajo la administración británica de la m u y rudimentario. Si bien hoy día el alcance
Malasia peninsular sólo se disponía de datos de las estadísticas en el Pakistán es m u y
estadísticos para los estados malayos entonces amplio, la mayor parte de los datos relativos a
confederados; la administración británica sus territorios actuales estaban antes incluidos
reunía las estadísticas en forma separada para en los de la Unión India, y eran acopiados por
Sabah y Sarawak, territorios que pasaron a los administradores británicos. E n Tailandia,
formar parte de Malasia después de la inde- los datos se acopiaron durante un periodo más
pendencia, en 1956. A u n q u e Nepal fue siem- prolongado que en la mayoría de los países
pre independiente, el acopio de datos es muy> vecinos; en el transcurso de los tres últimos
H. N. S. Karunatilake

. - 'vc

.W. ' "

vC"»*

Fotografía del Pakistán tomada desde un satélite. En la parte inferior se reconocen el mar de O m á n y
Karachi. A la derecha se percibe la cadena montañosa sedimentaria de Makran, en Beluchistán que,
forzada por el lento movimiento hacia el norte del subcontinente indio, ha cambiado su orientación este-
oeste p o r la actual norte-SUr. N A S A , Houston, Texas. Jacques Tiziou/Sygma.

decenios se reunieron informaciones sobre guarda relación con la evolución histórica de


una amplia variedad de temas, aunque bajo la las organizaciones encargadas de las estadísti-
responsabilidad de diferentes organismos. E n cas. E n algunos países donde los organismos
Sri L a n k a se han acopiado datos durante m á s de acopio de datos. se han creado reciente-
de cien años, desde el primer censo reali- mente, tanto el alcance c o m o la calidad de los
zado en 1871; existen series estadísticas inin- datos se caracterizan por deficiencias nota-
terrumpidas que permiten hacer comparacio- bles. Pero ésta no es una regla general:
nes significativas. algunos países dotados de oficinas de estadísti-
L a calidad de los datos disponibles cas creadas en los últimos diez o quince años
Principales series estadísticas socioeconómicas de los países del sur de Asia 391

Las cordilleras Ladakh y Zaskar, en el Himalaya, ilustran el proceso de formación de los glaciares.
N A S A , Houston, Texas. Jacques Tiziou/Sygma.

están produciendo u n a gran variedad de datos el acopio d e datos e n el terreno, así c o m o los
satisfactorios. m é t o d o s de cálculo. C u a n d o n o se disponía
Por ejemplo, en Bangladesh, los servicios directamente d e la información, se tomaron
estadísticos organizados funpionan desde hace las medidas necesarias para efectuar estima-
m e n o s d e diez años, ya q u e la Oficina d e ciones d e series clave para todos los sectores
Estadísticas fue creada e n 1974. E n el trans- de la economía, utilizando m é t o d o s subjetivos
curso d e este periodo relativamente breve, y objetivos y recurriendo a los registros a d m i -
esta oficina h a hecho excelentes progresos al nistrativos.
ampliar rápidamente su alcance y al mejorar L a fiabilidad y la calidad d e los datos
392 H. N. S. Kamnatilake

también dependen del personal capacitado páginas de la Oficina Central de Estadísticas,


disponible y del tipo de orientación que recibe que abarca doce esferas específicas. Malasia y
el personal en las oficinas. M á s aún, en ciertos Sri Lanka han progresado m u c h o en el acopio
países donde el gobierno está interesado en científico de datos y han efectuado una gran
mejorar los servicios estadísticos y se halla en cantidad de encuestas por muestreo bien con-
condiciones de asignar m á s fondos para reali- cebidas. Otro tanto ocurre en Singapur,
zar el trabajo en el terreno, para la supervi- donde el acopio y la explotación de datos se
sión y para el procesamiento de datos, las han establecido sobre sólidos fundamentos
capacidades disponibles permiten progresar científicos. E n el Pakistán se ha trabajado en
constantemente en lo referente a la fiabilidad forma análoga y se ha intentado mejorar la
y a la oportunidad de los datos. calidad de los datos recurriendo progresiva-
A pesar de los notables progresos logra- mente a censos y a encuestas especializadas
dos, quedan todavía numerosas dificultades por muestreo para crear una base de datos
por superar. A d e m á s , los adelantos no han destinada a facilitar las estimaciones.
sido suficientes para satisfacer la creciente E n los últimos cinco años se han efec-
necesidad de datos destinados a la planifica- tuado en Tailandia unas treinta encuestas por
ción económica y social y a la adopción de muestreo sobre temas m u y diferentes, c o m o
decisiones sobre asuntos cotidianos. Algunos por ejemplo una encuesta domiciliaria sobre
de los países un poco m á s desarrollados han la población económicamente activa, otra
organizado en los últimos dos decenios censos ' sobre los medios de comunicación de masas,
periódicos de población, vivienda, agricultura una encuesta sobre los niños y la juventud, un
e industria, encuestas por muestreo que abar- estudio de la migración en la metrópoli de
caban esferas específicas y encuestas a domici- Bangkok, un estudio anual de las aldeas y una
lio para el acopio de datos socioeconómicos. encuesta sobre agricultura en el periodo inter-
Por otra parte, y por ejemplo en Singapur, censal. A u n q u e cada una de estas encuestas se
Malasia y Sri Lanka, se han recopilado siste- refiere a un solo tema, se basan en una
máticamente las contabilidades nacionales y muestra principal, de manera que la enumera-
se han elaborado cuadros sobre la relación ción en el terreno puede ser efectuada por el
insumo-producto. mismo grupo de empadronadores en dife-
L a India puede basarse en la experiencia rentes momentos del año. Este es un método
de los censos y encuestas por muestreo que se de muestreo que otros países del ' grupo
vienen realizando desde hace cincuenta años. podrían adoptar para obtener información
A pesar de la numerosa población y de las sobre una gran variedad de temas, puesto que
dificultades de investigación y enumeración, < les permitiría reducir tanto el tiempo inver-
la dispersión de las unidades de muestreo y la tido c o m o los gastos incurridos. D e ese m o d o ,
variedad de encuestas, las metodologías adop- ya no es necesario hacer estimaciones subjeti-
tadas en la India para realizar investigaciones- vas para las series de datos clave.
estadísticas deberían ser igualadas por varios Entre los países que no han progresado
de los grandes países a los que se refiere el hasta ahora en la formulación de metodo-
presente estudio. El mayor número de publica- logías científicas para el acopio de datos están,
ciones e informes estadísticos y de estudios por ejemplo, Birmânia, donde se dispone de
especiales también provienen de la India; son m u y poca información sobre las técnicas y los
demasiado numerosos para enumerarlos, e procedimientos empleados para reunir datos;
incluyen estudios y encuestas que se han Nepal, donde los censos y los primeros
realizado a nivel de los estados. ensayos de encuestas por muestreo e investiga-
E n Indonesia también se han llevado a ciones se han realizado solamente en los
cabo numerosas encuestas y se han elaborado últimos cinco a seis años; y Maldivas, donde la
informes especiales, y ello puede compro- recolección de datos se halla en una etapa
barse en la lista de publicaciones de 73 rudimentaria debido a que hasta ahora no se
Principales series estadísticas socioeconómicas de los países del sur de Asia 393

ha creado un organismo destinado específica- cos que abarcan un periodo prolongado. E n lo


mente a acopiar datos. que se refiere a las estadísticas vitales, en
Por lo tanto, en lo que se refiere a la especial los nacimientos, las defunciones, los
calidad, Singapur, Malasia, Sri Lanka, la casamientos y los divorcios, en la mayoría de
India, el Pakistán y Tailandia están indiscuti- los países los datos no son satisfactorios
blemente en condiciones de producir datos de porque no se ha creado ningún sistema obliga-
mucha mejor calidad que Birmânia, Nepal y torio y sistemático de registro de los nacimien-
las Maldivas. Bangladesh e Indonesia ocupan tos, las defunciones y los matrimonios.
una posición intermedia: en ambos países Los países en donde la inscripción de los
existen organizaciones estadísticas que traba- nacimientos, los fallecimientos y los casamien-
jan de manera satisfactoria y han intentado tos se ha efectuado en forma continua y
producir una amplia variedad de datos, a sistemática son, entre otros, Sri L a n k a ,
veces de índole experimental, pero sigue sien- Malasia, Singapur y Tailandia. E n Nepal y
do necesario perfeccionar los métodos de Bangladesh se han creado, aunque m u y recien-
acopio para mejorar la calidad. E n Bangla- temente, sistemas de registro civil eficaces.
desh e Indonesia, al igual que en Nepal, la A u n en la India no se emitían certificados de
realización de un censo de población o de una nacimiento hasta hace poco, y el registro de
encuesta por muestreo en zonas de alta densi- nacimientos, defunciones y matrimonios n o
dad de población requiere una planificación era obligatorio ni efectivo. El sistema d e
minuciosa. E n Bangladesh, particularmente, registro civil es la única fuente de datos sobre
el problema se ve agravado por el analfabe- población en los periodos intercensales. A
tismo y el retraso económico. N o obstante, no pesar de que en Bangladesh existe una ley
se puede generalizar, pues es importante m u y antigua que hace obligatoria la inscrip-
examinar más detenidamente las metodologías ción de los nacimientos, las defunciones y los
y los procedimientos adoptados para el acopio matrimonios, no se ha aplicado jamás debido
y la elaboración de. amplias categorías de a la deficiencia de los mecanismos de declara-
datos. Dicho análisis permitirá poner de relieve ción y registro de los acontecimientos vitales y
al analfabetismo m u y difundido.
las deficiencias específicas de las estructuras
de los datos. Para superar el problema del registro
deficiente de los nacimientos y fallecimientos,
Territorio y clima países c o m o la India, Bangladesh, Nepal e
Indonesia deberían realizar encuestas poste-
E n cada uno de los países estudiados se han riores al recuento, utilizando bloques de m u e s -
publicado datos sobre la temperatura y las tras censales, y comparar los resultados con
precipitaciones y, en algunos casos, como en los nacimientos y las defunciones registradas.
Singapur y en Tailandia, también se dispone E n abril de 1980, se inició el proyecto d e
de datos sobre la humedad relativa y la encuesta demográfica y registro vital de B a n -
insolación. Estas informaciones tienen una gladesh para obtener información sobre la
calidad uniforme gracias a la normalización de fecundidad, la mortalidad, la mortalidad infan-
las mediciones. til, las migraciones internas, etc. E n Birmâ-
nia, los nacimientos, las defunciones y la
Estadísticas de población y esperanza de vida se han deducido de datos
demográficas relativos a unas 78 ciudades y, por consi-
E n todos los países estudiados se han reali- guiente, no se aplican al conjunto del país. E n
zado censos de población cada diez años, pero la India, las causas de muerte por edad y por
la India, Sri Lanka, Malasia y Tailandia sexo sólo se registran en algunos estados. E n
tienen una historia mucho más larga en lo que Nepal, el índice bruto de natalidad, la tasa
se refiere a los censos de población y, en total de fecundidad, el índice bruto de mortali-
dad y el índice de matrimonios se dan única-
consecuencia, se dispone de datos demográfi-
394 H. N. S. Karunatilake

mente para los 10 distritos iniciales donde se Sri Lanka y Tailandia, donde se han efec-
creó en los años setenta un sistema de registro tuado encuestas domiciliarias, se hallan en
de datos demográficos. Los datos sobre la condiciones de producir series de datos m á s
fecundidad se reúnen solamente en 34 distri- fiables sobre las características demográficas
tos y las tasas de fecundidad por edad se de la población y sobre las migraciones.
deducen de los listados de hogares en distritos
donde los métodos de registro se han creado Mano de obra y empleo
recientemente, mientras que los datos sobre
estadísticas vitales se obtuvieron gracias a U n a importante carencia que se evidencia en
algunas encuestas demográficas por muestre» la mayoría de los países estudiados es la
realizadas en 1974-1975, 1976 y 1977-1978. calidad relativamente pobre de los datos refe-
A u n con relación a la esperanza de vida, la rentes a la m a n o de obra, puesto que las
mortalidad infantil y los índices brutos de estadísticas básicas sobre la población econó-
natalidad y mortalidad, la calidad de los datos micamente activa se deducen con frecuencia
es dudosa debido al carácter incompleto de la de los censos de población. También aquí, la
enumeración y el registro. E n todo lugar variedad de datos es en cierto m o d o restrin-
donde la inscripción de los nacimientos y las gida y se limita a la distribución de la pobla-
defunciones no es obligatoria, debería impo- ción activa por sector de actividad y por
nerse c o m o obligación junto con métodos profesión, a pesar de que en algunos países se
administrativos destinados a centralizar rápi- presenta una clasificación según la situación
damente la información. profesional.
U n problema que se plantea en países E n Malasia, se han realizado periódica-
c o m o la India, el Pakistán, Nepal, Bangladesh mente encuestas científicas sobre la m a n o de
e Indonesia es la enumeración incompleta en obra. Dichas encuestas (por muestro) se lle-
los censos debido a que algunas zonas son van a cabo cada trimestre y abarcan Sabah,
inaccesibles y a que el analfabetismo es consi- Sarawak, así c o m o sectores urbanos y rurales.
derable. A u n en los últimos censos de pobla- E n Singapur también se efectúan encuestas
ción de la India, no se cubrieron ciertas zonas periódicas de gran calidad sobre la población
que se hallaban en litigio en el norte, especial- activa. Otros países donde ya se han empren-
mente en J a m m u y en Cachemira. dido encuestas son la India, Indonesia, el
Las tablas de vida preparadas en países Pakistán, Sri Lanka y Tailandia. Estos países
c o m o la India, Nepal, Bangladesh e Indonesia han producido, o están a punto de publicar,
podrían arrojar inexactitudes sustanciales, series más completas de datos sobre la m a n o
principalmente porque los datos que sirvieron de obra y el empleo, y por consiguiente, la
de base para esta preparación son incomple- calidad de los datos es mejor que la que se
tos. E n numerosos países, no se ha acopiado obtiene en Nepal, Bangladesh, Maldivas y
información ni se han realizado encuestas Birmânia, donde las evaluaciones del con-
especiales sobre las migraciones internas, y la junto de la población económicamente activa
información sobre la migración al extranjero son rudimentarias y se han calculado sin
se ha obtenido gracias a las autoridades encar- encuestas. E n Bangladesh se proyecta reunir
gadas de la inmigración o mediante encuestas datos sobre los empleos no agrícolas, el e m -
domiciliarias periódicas. Pero Tailandia ha pleo de la mujer y el empleo por cuenta
realizado anualmente desde 1974 encuestas propia. E n Nepal, la Comisión Nacional de
sobre las migraciones en la metrópoli de Planificación y la Oficina de Estadísticas han
Bangkok para obtener datos sobre el número elaborado una serie limitada de datos sobre la
y las características de los inmigrantes; desde población activa y el empleo y, aplicando un
1983, dicha encuesta se ha ampliado para criterio por especialidad, se han limitado a la
cubrir otras tres provincias importantes. m a n o de obra que trabaja en industrias fabriles
Países c o m o Malasia, Singapur, el Pakistán, en algunos distritos. E n algunos países se han
Principales series estadísticas socioeconómicas de los países del sur de Asia 395

Curso d e formación para la industria artesanal. Tom Hanicy/Camcra Press.

acopiado datos mediante encuestas domicilia- realizado un censo anual de los establecimien-
rias por muestreo que han suministrado infor- tos profesionales y de las profesiones liberales
maciones limitadas, principalmente relativas que abarcan a los contadores, arquitectos,
al tipo de actividad, el desempleo y el subem- dentistas, médicos, ingenieros, abogados, ins-
pleo; pero estos datos tampoco han sido m u y pectores y cirujanos veterinarios, y se ha
satisfactorios debido a que eran productos intentado acopiar información sobre los ingre-
secundarios de la encuesta principal cuyos sos, los gastos, el empleo y los salarios. N o
objetivos eran m u y diferentes. E n Sri Lanka, obstante, el alcance de las encuestas sobre la
se reunieron informaciones sobre la población m a n o de obra y el empleo realizadas en
activa mediante encuestas socioeconómicas y numerosos países ha variado y se ha limitado
domiciliarias realizadas antes de 1980. en gran medida al sector no agrícola, por
Otro problema es que las definiciones y 'ejemplo en Sri Lanka, Birmânia y Nepal. L o
los métodos empleados en las encuestas sobre importante es extender la cobertura de los
la población activa en los hogares no son datos sobre el empleo a todos los sectores.
coherentes; por consiguiente, los conjuntos de Generalmente, en el caso de todos los países
datos no son comparables. E s necesario nor- estudiados, salvo quizás Malasia y Singapur,
malizar la metodología, los conceptos y las es posible mejorar la calidad de las estadísti-
definiciones. Malasia, Tailandia y Singapur cas sobre el empleo, así c o m o los métodos de
han acopiado datos sobre el empleo en la evaluación.
actualidad mediante encuestas especializadas Las estadísticas sobre los salarios, las
sobre el empleo. A este respecto, Malasia ha horas de trabajo y las condiciones de trabajo
396 H . N. S. Karunatilake

no son completas en la mayor parte de los sólo se han hecho estimaciones; dada la varia-
países y es necesario elaborarlas de una m a - bilidad de su metodología, n o se puede garan-
nera sistemática, con la excepción de Singapur tizar sufiabilidad.Varios países también han
y Malasia. C o n relación a estas categorías, las tardado en publicar informes completos sobre
principales carencias en la serie de datos se: sus censos agropecuarios.
dan en Bangladesh, Birmânia, Indonesia, Mal- Las estadísticas agrícolas m á s importan-
divas, Nepal y Sri Lanka. Se han acopiado tes conciernen a la superficie cultivada, la
datos sobre las tasas de participación de la producción, los rendimientos, los precios agrí-
población activa por grupos de edades, ingre- colas, los costos de producción, los insumos
sos medios, índices semanales de ingresos agrícolas, las cosechas totales y los precios de
medios y horas trabajadas, en m u y pocos ; granja. E n Tailandia, la Oficina de Economía
países, entre ellos la India, Tailandia y el Agrícola ha realizado una encuesta sobre la
Pakistán, que han realizado encuestas sobre la producción agrícola para reunir información
m a n o de obra. Malasia y Singapur son los que sobre las superficies dedicadas a los princi-
han hecho mayores progresos, puesto que pales cultivos y la producción. E n la India,
existen datos sobre las remuneraciones sema- Pakistán, Bangladesh, Birmânia, Indonesia,
nales medias, el promedio de horas trabajadas Nepal y Sri Lanka las evaluaciones de la
¡por semana por sector de actividad y las tasas producción y de la superficie cultivada son
de participación en la población activa por ¡muy subjetivas y han sido encomendadas a
grupos de edad. E n algunos países, aun en investigadores-„en el terreno o a otros funcio-
aquellos donde se han realizado encuestas narios.
sobre los salarios por profesión y sobre la E n Bangladesh, por ejemplo, la evalua-
fuerza de trabajo, n o se dispone de series; ción de las cosechas se efectúa con métodos
cronológicas de datos, puesto que dichos tanto subjetivos como objetivos. Los métodos
datos atañen a años específicos. de evaluación objetiva se aplican para el arroz
E n todos los países se necesita m á s infor- y el yute, mientras que para todos los demás
mación sobre los conflictos laborales, los sindi- cultivos se emplea un método • subjetivo.
catos, los accidentes en el trabajo, el absen- Cuando se utiliza este último método, los
tismo, los movimientos de personal y las asistentes estadísticos preparan evaluaciones
posibilidades de beneficios sociales para los de la cosecha sobre la base de las opiniones de
trabajadores. Al parecer, en ningún país se una muestra de granjeros locales, sus propias
han recolectado datos sobre los índices observaciones visuales de los cultivos y la
fidedignos de la productividad de la m a n o de estimación subjetiva de las cosechas en compa-
obra, y hasta el presente los intentos realiza- ración con años anteriores. D a d o el elemento
dos n o han tenido éxito. Los países que están de juicio personal, no hay ninguna forma de
realizando actualmente encuestas sobre la verificar o medir la exactitud de los datos.
población activa deberían ampliar su cober- E n la India, los datos primarios sobre la
tura en forma regular para reunir datos sobre agricultura son recolectados por autoridades
este tema. estatales, sobre las cuales la organización
central de estadísticas suele no tener un gran
[Agricultura, silvicultura y pesca control administrativo. M á s aún, predominan
las evaluaciones subjetivas, y los datos en el
E n Bangladesh, la India, Indonesia, Malasia, terreno se obtienen dividiendo la producción
el Pakistán, Sri Lanka y Tailandia se han total por la superficie total de cada tipo de
efectuado en varias oportunidades censos cultivo. Las cifras conciernen solamente a 31
sobre la agricultura que han proporcionado tipos de cultivos principales, lo que significa
cifras bastante fiables con relación a los años que varios cultivos no son evaluados. E n la
en que se efectuaron censos, pero para el recopilación de los índices de producción
periodo transcurrido entre los diversos censos agrícola se toman en cuenta 42 tipos de
W/W&ÉEmáBsssaimamz

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Cultivos acuáticos en la isla de Java, Indonesia. Georg Gerstcr/Rapho.


398 H. N. S. Karunatilake

cultivo. Por consiguiente, los procedimientos son difíciles de elaborar, excepto cuando hay
de evaluación difícilmente pueden producir mapas de catastro para cada parcela. E n la
datos de alta calidad, pese a que esos 42 tipos mayoría de los países del grupo, con la
de cultivos representan el 96% de la superficie excepción quizás del Pakistán y de Malasia,
total cultivada. Por otra parte, la mayoría de no se dispone de dichos mapas. E n la mayor
las estimaciones relativas a los cultivos que no parte de los países estudiados el acopio de
se efectúan en plantación, se calculan al datos sobre los precios agrícolas se realiza por
parecer de manera subjetiva y no se emplean intermedio de organismos comerciales mayo-
procedimientos científicos de evaluación de ristas y, en algunos casos, directamente de los
los cultivos con relación a todas las varieda- granjeros. E s importante obtener cifras relati-
des. E n el Pakistán, la fuente de información vamente exactas, especialmente debido a las
sobre los cultivos agrícolas es el Departa- variaciones locales de los precios y a los
mento de Agricultura, en donde se elaboran diferentes precios para un producto del que
dos estimaciones de índole subjetiva con rela- existen distintas variedades. E n algunos países,
ción a los cultivos agrícolas que no sean el los datos sobre los precios agrícolas son reco-
algodón, la caña de azúcar y el trigo, para los lectados por investigadores e informadores
cuales se realizan tres evaluaciones específicas. que trabajan en el terreno, c o m o ocurre, por
L a primera estimación brinda información ejemplo, en Bangladesh, Sri Lanka, el Pakis-
preliminar sobre la superficie sembrada, la tán y la India.
segunda proporciona datos sobre la superficie Los datos sobre silvicultura se acopian
realmente sembrada incluyendo las siembras por intermedio de los administradores fores-
tardías y la última estimación se realiza antes tales y se limitan a zonas designadas como-
de la cosecha. C o n relación a los frutos y reservas forestales. Naturalmente, no se
legumbres, sólo se hace una estimación. incluyen todas las zonas donde se produce
Sólo algunos países, especialmente Sri madera. Este es el procedimiento que se
Lanka, Malasia y Tailandia, fundan al menos utiliza en Birmânia, Malasia, Indonesia y
una parte de sus evaluaciones en encuestas Nepal, donde la silvicultura es importante. E n
sobre el entresacado de cosechas, pero estas consecuencia, las estadísticas actuales no son
últimas también se realizan únicamente con completas y generalmente subestiman la super-
relación a los principales cultivos, c o m o el ficie de bosques y la producción de maderai
arroz. N o siempre resulta fácil organizar cien- Los datos sobre la producción tampoco son
tíficamente estas encuestas, pues deben siempre m u y exactos, debido a que los bos-
hacerse bajo controles estrictos y una supervi- ques son explotados por empresas públicas y
sión adecuada. Para que estas tareas se reali- privadas y a que la producción del sector
cen en forma apropiada se requiere personal privado n o se halla registrada en su totalidad.
capacitado. E n todos los países estudiados es La falta de cifras completas constituye un
m u y necesario mejorar los procedimientos de problema serio. Por ejemplo, en Nepal, las
evaluación de superficies y de producción de estadísticas forestales se elaboran sobre una
los principales cultivos agrícolas. L a mayoría base especializada solamente para el distrito
de los países poseen m u y poca información de Terai y sus alrededores y para algunas
sobre los cultivos menores que, sin embargo, regiones montañosas. E n numerosos países,
ocupan un importante lugar en los mercados especialmente Sri Lanka y Birmânia, la explo-
de exportación; ejemplo de ello son Birmânia, tación ilícita de la madera ha cobrado propor-
Sri Lanka e Indonesia, donde no hay informa- ciones considerables; toda esta producción no
ción sobre la superficie y la producción de está registrada. Ningún país ha realizado un
cultivos menores, pese a que se publican recuento de los bosques o una encuesta sobre
estadísticas de exportación. el aprovechamiento de las tierras cubiertas
Las estadísticas relativas al aprovecha- por bosques. U n a encuesta de esta índole
miento de las tierras y a la superficie cultivada proporcionaría datos fundamentales para eva-
Principales series estadísticas socioeconómicas de los países del sur de Asia 399

I luar de manera continua la superficie y los materia de minería, especialmente en Tailan-


; rendimientos de los bosques. U n a excepción i dia, el Pakistán, la India y Malasia. E n
I es Tailandia, donde el Departamento de Silvi- Malasia se realiza un censo anual de las
• cultura del Ministerio de Agricultura ha reali- industrias mineras, así c o m o un censo de las
. zado una amplia encuesta sobre recursos fores-: canteras, que permiten producir una amplia
| tales todos los años desde 1966. El objetivo es variedad de datos fidedignos en comparación
' acopiar datos sobre la superficie de los bos- con otros países; las estadísticas abarcan la
, ques, los productos forestales y las característi-; producción, los insumos, el activo fijo, el
; cas de la madera. Recientemente se ha exten- empleo y los salarios. Por el contrario, en
| dido esta encuesta al conjunto del país. Bangladesh n o se ha publicado prácticamente
Las estadísticas relativas a la pesca no son ninguna información sobre la minería y no se
m u y completas, y hasta el presente solamente ha hecho ningún esfuerzo sistemático por
en Tailandia y la India se han realizado subsanar esta carencia. E n otros países, los
encuestas específicas. E n Tailandia, el Depar- datos sobre la producción minera se recolec-
tamento de Pesca, que depende del Ministerio tan mensualmente a partir de los departamen-
de Agricultura y Cooperativas, ha efectuado tos respectivos y se elaboran promedios anua-
anualmente desde 1969 una encuesta sobre la les. N o obstante, en numerosos países la
producción pesquera para acopiar datos sobre cobertura de la producción es incompleta y
las cantidades y valores del pescado, las generalmente se limita a los principales pro-
familias de pescadores, los buques pesqueros ductos minerales. E n su mayoría (con la
y la piscicultura. Las cifras referentes al excepción del Pakistán), los países del grupo
volumen total de la pesca son difíciles de no han calculado índices cuánticos relativos a
obtener, a menos de que existan disposiciones la producción mineral. U n censo de la indus-
centralizadas para su producción y comerciali- tria minera precedido por un estudio geoló-
zación. D a d o que el comercio pesquero perte- gico contribuiría a proporcionar datos 'de
nece en gran parte al sector privado en casi referencia para la evaluación periódica de la
todos los países, sólo es posible realizar esti- producción minera en los periodos que trans-
maciones del volumen de la pesca. Por otra curren entre dos censos, pero la mayor parte
parte, c o m o hay variaciones estacionales consi- de los países n o tendrían los medios de los que
derables en la producción, las cifras sema- dispone Malasia para efectuar un censo, anual
nales y mensuales no serían útiles. La informa- de la minería.
ción sobre la pesca no es satisfactoria, especial- A pesar de que se han realizado censos y
mente en Bangladesh, el Pakistán, Sri Lanka encuestas por muestreo sobre la industria en
y Tailandia. Los datos no abarcan los salarios la India, Bangladesh, Indonesia, Malasia,
de los pescadores, la inversión de capital en Pakistán, Sri Lanka, Singapur y Tailandia, no
barcos y equipos de pesca, los márgenes de se han cubierto todas las industrias y no se
beneficio de los intermediarios ni las condi- han tomado en cuenta las m á s pequeñas ni las
ciones de vivienda en el sector pesquero. industrias domésticas y familiares. E n Bangla-
A d e m á s , el conjunto de los datos concierne a desh, por ejemplo, los censos de la industria
la pesca marítima en el caso de Bangladesh, conciernen a establecimientos registrados
Birmânia, Indonesia, Malasia, Sri Lanka y ante el inspector jefe de fábricas, pero no
Tailandia. Pocos países han publicado infor- proporcionan datos sobre todos los estableci-
maciones sobre la piscicultura interna y el mientos industriales del país. Para acopiar
volumen de la producción. datos sobre las industrias artesanales en pe-
queña escala, se han efectuado encuestas
Minería, industria fabril específicas. E n Nepal, cada cinco años se
y construcción realiza un censo de las industrias manufacture-
ras de alcance limitado. Al parecer, la m a y o -
E n varios países se han realizado censos en ría de los países carecen de una estructura de
400 H. N. S. Kamnatilake

muestreo completa y, en consecuencia, el zado en la última década inversiones conside-


censo de la industria realizado por el Banco rables en la construcción y en los edificios, y
Central en Sri Lanka cubre de forma irregular esta tendencia sigue vigente. Se observa aquí
los establecimientos industriales, y los datos una carencia en la estructura estadística de
anuales n o son estrictamente comparables. todos los países estudiados, y es necesario
Para remediar este problema, numerosos subsanarla rápidamente. L a mayoría de los
países han efectuado encuestas por muestreo resúmenes estadísticos y documentos espe-
relativas a las pequeñas industrias, conjunta- ciales n o brindan información útil sobre la
mente con un censo de las empresas importan- construcción. M á s aún, c o m o los censos sobre
tes. E n la mayoría de los países las industrias la construcción realizados con intervalos fre-
domésticas no han sido objeto de un recuento. cuentes no permiten evaluar de forma satisfac-
Si bien la cobertura de los datos industriales toria las actividades de construcción en curso,
es m u y amplia en cada país, con la excepción es importante recolectar m á s información a
de Maldivas, las series totales no son represen- partir de los registros administrativos de las
tativas, de la actividad en toda la industria; en empresas privadas de construcción e inge-
consecuencia, los datos relativos a la produc- niería. Numerosos países no se han tomado el
ción, el empleo y los salarios son general- trabajo de acopiar datos sobre las obras
mente incompletos. públicas, a pesar de que los mismos existen en
Las estadísticas referentes a la construc- los registros de los distintos servicios guberna-
ción son probablemente las m á s pobres en la mentales.
mayoría de los países estudiados, siendo las
únicas excepciones Malasia y Singapur, que Comercio mayorista, minorista y
realizan encuestas con frecuencia. Malasia exterior
efectúa dos encuestas por año sobre la cons-
trucción, y las mismas abarcan establecimien- Se han realizado censos periódicos sobre el
tos con obras de un valor superior a 100.000 comercio minorista y mayorista en Singapur,
dólares malayos o inferior a esta cifra. Se el Pakistán y Malasia, así c o m o censos del
cubren siete tipos diferentes de establecimien- comercio en Singapur, Malasia e Indonesia.
tos y la información que se procura obtener se Desde 1968, Tailandia ha emprendido una
refiere a la producción, al insumo, al activo encuesta en gran escala sobre el comercio y el
fijo, al empleo y a los salarios. E n algunos sector terciario, con el objeto de recabar
países, c o m o Sri Lanka, se han efectuado información sobre los tipos de actividades y
encuestas preliminares pero los resultados de negocios, las compras de bienes y servicios,
fueron mediocres y la cobertura inadecuada. los gastos de operación y las existencias de
Se necesita obtener información sobre los bienes. L a práctica del acopio de estos datos
diferentes tipos de construcción (residencial, varía de un país a otro: las encuestas ordina-
no residencial, obras públicas importantes) rias sobre comercio interior se llevan a cabo
con arreglo a los gastos incurridos y a la por muestreo, pero muchas cubren solamente
ubicación. Por otra parte, se requieren datos la venta al por menor, en tanto que otras
sobre el número de empresas de construcción, abarcan el comercio tanto al por menor c o m o
la cantidad de empleados, los salarios, las al por mayor. Algunas de las encuestas produ-
horas de trabajo, las fuentes de empleo que cen datos trimestrales y otras datos mensua-
representan, etc. Ningún país del grupo ha les. E n todos los países los detalles sobre el
publicado datos sobre la construcción que se comercio atañen principalmente al comercio
refieran a estos aspectos. exterior. Ningún país, excepto quizás Tailan-
L a construcción es, sin lugar a dudas, un dia, ha producido informaciones sobre el
sector importante porque la mayoría'de los comercio interior, y si existen, son de carácter
países, especialmente Indonesia, Malasia, limitado. E n países c o m o la India, Indonesia y
el Pakistán, Singapur y Tailandia han reali- Malasia, el comercio interior es una actividad
Aldeas características del oeste d e Java. Georg Gerster/Rapho.
402 H. N. S. Kamnatilake

económica importante dada la dimensión de que cabría introducir mejoras es la de las


la población y de las superficies. estadísticas de transporte marítimo. Singapur
Las estadísticas sobre comercio exterior ha elaborado estadísticas sobre el flete, las
son m u y completas en la mayoría de los cargas y el transporte aéreo con datos m u y
países, inclusive en Maldivas y Nepal, donde detallados, y estas series se publican mensual-
sin embargo queda todavía mucho por mejo- mente. Malasia también produce estadísticas
rar. E n todas partes, las principales fuentes de sobre el flete, pero las autoridades estiman
1
datos comerciales son las declaraciones de las que es necesario perfeccionarlas.
aduanas, y se ha logrado un buen nivel de
exactitud mediante sistemas satisfactorios de Transporte, comunicaciones y
registro y acopió de los datos. El único turismo
problema que se plantea en algunos países,
c o m o Bangladesh, Birmânia, Indonesia, Mala- Las estadísticas sobre transporte se limitan en
sia, y Nepal, es el retraso en el procesamiento gran medida al transporte por carretera, ferro-
de los datos procedentes de las aduanas, lo carril, avión y barco. Todos los países, con la
que entraña la falta de datos actualizados excepción de Maldivas, proporcionan informa-
sobre el comercio exterior. ción sobre la longitud de las carreteras y
N o obstante, la calidad de los datos los vehículos motorizados registrados. D e la
finales suele no ser m u y satisfactoria debido a misma manera, los países dan una amplia
las deficiencias de la inscripción. E n varios variedad de datos sobre las estadísticas de
países, especialmente en Bangladesh y Sri comunicaciones, que atañen principalmente á
L a n k a , los datos producidos por intermedio los servicios de telégrafo y teléfono. Algunos,
de las aduanas adolecen de una cobertura como Tailandia, Malasia y Singapur presentan
insuficiente y son incompletos. Las importa- informes m á s detallados que otros.'La calidad
ciones gubernamentales de alimentos y otros de estos datos es satisfactoria en todos los
artículos pasan por las aduanas sin registro de países. C o n la excepción de Tailandia, ningún
entrada. Los bienes colocados bajo garantía país ha realizado una encuesta o censo sobre
también suelen pasar sin documentos de pre- la comunicación de las informaciones. Dichas
sentación. Para responder a las exigencias de encuestas pueden ser m u y útiles para propor-
calidad, los documentos estadísticos sobre el cionar datos sobre la radiodifusión, la televi-
comercio exterior deberían ser completos y sión y otros medios de comunicación de masas.
contener una información detallada sobre la Tailandia emprendió en 1979 una en-
cantidad y el valor de todas las importaciones cuesta sobre los medios de comunicación de
y exportaciones clasificadas por país de ori- masas cuyo objeto era proporcionar datos
gen. E n el otro extremo se encuentran Singa- sobre las familias, sus hábitos como oyentes y
pur y Malasia, particularmente Singapur, don- telespectadores y las actitudes hacia los perió-
d e se dispone de datos prácticamente cada dicos, los aparatos de radio y televisión, los
s e m a n a o cada quince días. Si bien no se hábitos de lectura de diarios, los gustos y las
publican, son accesibles a quienes se interesan preferencias.
en ellos. La informatización en Malasia, Singa- Sri Lanka, Malasia, Tailandia, Singapur y
pur, Sri Lanka, el Pakistán y Tailandia ha Maldivas producen una gran cantidad de infor-
permitido producir esas series de datos en un maciones sobre el turismo. E n Sri Lanka, una
periodo relativamente breve. N o obstante, la unidad de estadística separada trabaja en
mayoría de los países elaboran índices de colaboración con la Oficina de Turismo. E n
volumen y de precios, así como cifras alta- Malasia, un servicio autónomo del Departa-
m e n t e fidedignas sobre los términos del inter- mento de Estadísticas trabaja con estadísticas
cambio. sobre la llegada de turistas. Los datos sobre el
Todas las series de estadísticas comer- turismo son bastante fiables en todos los
ciales son m u y completas. U n a esfera en la países, pues la información se extrae de las
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Exploración petrolífera en la selva d e Sumatra. Georg Gcrster/Rapho.


404 H . N. S. Karunatilake

tarjetas de embarque y desembarque. N o educación atañen a series tales c o m o el


obstante, con relación a los ingresos en divi- número de escuelas clasificadas por tipos de
sas, pueden producirse subestimaciones pues educación, el número de alumnos matricula-
los gastos efectuados fuera de los hoteles y de dos, la clasificación de los docentes, los gastos
los viajes no siempre están registrados. Para incurridos en la educación, las tasas generales
subsanar estos problemas, numerosos países, de alfabetismo por grupos de edad y detalles
c o m o Sri Lanka y Tailandia, han realizado sobre la educación superior. N o obstante, la
además encuestas por muestreo. Las autori- magnitud de los datos sobre la educación
dades del turismo de Tailandia realizan una varía de un país a otro. Por ejemplo, la
encuesta anual para estudiar el nivel y los información relativa a Nepal, Maldivas, Bir-
componentes de los gastos efectuados por los mânia y Bangladesh es rudimentaria, pues se
turistas. refiere principalmente al número de escuelas y
Los datos sobre los ferrocarriles son al número de alumnos matriculados, por sexo.
completos en aquellos países donde el ferro- Por otra parte, en Malasia, Singapur y Sri
carril es importante, especialmente en la India, Lanka se dispone de información mucho más
el Pakistán y Sri Lanka. Ningún país ha detallada sobre la educación y se han publi-
publicado hasta ahora informaciones sobre las cado estadísticas específicas en las que se
formas m á s antiguas de transporte: por barco explicitan los desgloses de series significativas,
en los cursos de agua internos, el transporte en los niveles secundario y superior de la
realizado con bueyes o con m a n o de obra educación.
h u m a n a , tales c o m o las carretas y los jinri- Casi ningún país ha producido series
kisha, que son el m o d o de transporte m á s sobre la educación científica, la m a n o de obra
difundido en Bangladesh. científica y la investigación tecnológica. N o se
publican datos sobre la magnitud del personal
Educación, ciencia y cultura científico, sus calificaciones, las instalaciones
disponibles para la investigación científica y
C o n relación a la educación, la ciencia y la tecnológica ni el dinero dedicado a la investiga-
cultura, una parte de la información se obtie- ción y a los estudios postuniversitarios. Sin
ne, en todos los países, a partir de los censos embargo, se trata de un ámbito en el que la
de población que dan algunos detalles relati- información es sumamente necesaria, ya que
vos al alfabetismo, al nivel de educación y a la actualmente se otorga gran importancia al
asistencia escolar por grupos de edad. Todos perfeccionamiento del personal científico y
los países han utilizado los datos procedentes tecnológico y a la promoción de la investiga-
de los censos de población para deducir una ción científica. Las estadísticas sobre cultura y
parte de la información sobre la educación, desarrollo cultural todavía se hallan en una
pero en Bangladesh, la India, Nepal y el etapa m u y rudimentaria. Su alcance es limi-
Pakistán, donde los censos demográficos se tado, aun en países c o m o Singapur, Malasia y
han realizado con frecuencia, suele obtenerse Sri Lanka, donde sólo se estudian la radio, la
mejor información. E n Malasia, Tailandia y televisión, los cines, los libros, las bibliotecas
Singapur se han efectuado encuestas sobre la y la circulación de los diarios.
educación y ámbitos afines. Las principales
fuentes de información sobre la educación han Vivienda, salud pública y bienestar
sido los departamentos y ministerios de educa- social
ción de la mayoría de los países, y sus series
estadísticas se mantienen al día y están rápida- Se han realizado censos de vivienda en Mala-
mente disponibles. Por consiguiente, en la sia, Singapur, el Pakistán y Tailandia. E n
mayoría de los países las informaciones son muchos otros países, todavía no se han efec-
fiables. tuado censos de vivienda sistemáticos, pero
U n a gran parte de las estadísticas de los datos sobre la vivienda se acopian en el
Principales series estadísticas socioeconómicas de los países del sur de Asia 405

marco de los censos de población, c o m o en Sri un extremo en las Maldivas y Nepal, donde
Lanka. E n la India, la información relativa a existe escasa información, a países donde los
la vivienda se extrae de los censos de pobla-. datos están mejor difundidos y son m á s fidedi-
ción y de las encuestas nacionales por mues- gnos, tales c o m o Singapur, Malasia, Sri
treo. Los detalles suministrados son, por Lanka y Tailandia. U n defecto general es la
ejemplo, la inversión en edificios residenciales ausencia de cobertura de las clínicas privadas,
y no residenciales. Los datos sobre la vivienda dispensarios, hogares de convalescencia, los
en la India son relativamente completos y de que practican las formas tradicionales de medi-
mejor calidad que los de la mayoría de los cina c o m o las ayurveda, las enfermeras n o
países estudiados. Los datos sobre la vivienda inscriptas, las parteras y demás personal sani-
que se publican en la mayor parte de los tario auxiliar.
países son obsoletos, debido a que sus fuentes Las estadísticas relativas a la morbilidad
son los censos y otras encuestas domiciliarias se limitan a las enfermedades tratadas en
de objetivos múltiples de amplio alcance, tales hospitales y a aquellas cuya notificación es.
c o m o las encuestas socioeconómicas y relati- obligatoria. E n países c o m o Bangladesh,
vas a los recursos financieros del consumidor la India, Indonesia, Sri Lanka y el Pakistán,
realizadas en Sri Lanka. E n consecuencia, la son numerosas las personas que, al no acudir
información no presenta un cuadrofielde la a los hospitales para tratarse, no figuran en las
situación actual en materia de vivienda. estadísticas de morbilidad. Ningún país ha
La información es m á s escasa especial- efectuado una encuesta sobre la morbilidad,
mente con relación a las comodidades tales ya sea acopiando datos procedentes de hospi-
c o m o el agua potable, instalaciones acepta- tales, clínicas, dispensarios y clínicas médicas
bles de aseo, los techos y la calidad de los tradicionales, ya sea mediante encuestas domi-
pisos y de las viviendas. E n las encuestas ciliarias. C o n la excepción tal vez de Singa-
socioeconómicas realizadas en Sri Lanka por pur, Malasia y Sri Lanka, los datos sobre las
el Banco Central en 1973, 1978-1979 y 1981- causas de muerte son altamente deficientes
1982, se tomaron en cuenta todos estos aspec- porque generalmente no están certificadas por
tos. N o se han efectuado encuestas de esta médicos.
índole en otros países. E n el sector de la U n a carencia importante en casi todos los
vivienda en su conjunto, no sólo la informa- países es la escasez de estadísticas sobre el
ción es inadecuada sino que además los datos bienestar social, incluso en Singapur y Mala-
producidos pueden ser pocofiablesdebido a sia. L a publicación malaya Social Statistics n o
una cobertura insuficiente y a inexactitudes en cubre las necesidades de bienestar ni las
las estimaciones. Para superar esta deficiencia comodidades. Tailandia ha realizado anual-
puede ser conveniente realizar censos de mente desde 1974 una encuesta sobre los
vivienda con intervalos frecuentes, y al mismo niños y la juventud, en la que la información
tiempo tomar medidas para crear los mecanis- recolectada incluía el número de jóvenes q u e
m o s necesarios para registrar cada m e s la no frecuentan la escuela, la educación preesco-
construcción de casas y edificios de diferentes lar y el número de jóvenes económicamente
tipos en todos los sectores de la economía, activos. A d e m á s , en 1974-1978 se llevó a cabo
especialmente en el ámbito rural. en Tailandia una encuesta sobre la salud y el
Las estadísticas sobre la salud pública son bienestar social con el objeto de obtener
generalmente satisfactorias, especialmente en información sobre las personas enfermas, heri-
lo relativo a las series sobre el número de das e incapacitadas, las personas que se vacu-
hospitales, camas, médicos registrados que nan y las instalaciones de agua potable y de
ejercen la profesión, personal de enfermería, aseo. Hasta el presente, una gran cantidad de
visitas a los establecimientos de servicios de datos que podrían clasificarse bajo este título
consulta externa y planificación familiar. N o se ha obtenido a partir de encuestas socioeco-
obstante, el alcance de estas series varía desde nómicas generales. M u y pocos países han
406 H. N. S. Kanmatilaké

acopiado datos sobre el trabajo de las institu- pequeñas, c o m o Singapur, han podido reali-
ciones de bienestar social dependientes ya sea zar dichas encuestas anualmente y de manera
del gobierno o del sector privado, y el monto periódica.
de las inversiones efectuadas por el gobierno Estas encuestas han permitido reunir una
en proyectos de bienestar social que abarquen gran variedad de datos, y al parecer han
la salud, la educación, las pensiones de jubila- hecho hincapié en los gastos, dando menor
ción, la nutrición y el cuidado de los niños. importancia a los ingresos. N o obstante, en
Países c o m o Singapur, Malasia, Sri algunos países c o m o Sri Lanka, Malasia y
Lanka y Bangladesh cuentan con un gran Singapur, se dispone de datos fidedignos
número de organismos voluntarios que propor- sobre la distribución de la renta. C o n relación
cionan servicios y ayuda a la población en a los ingresos, se observa una seria tendencia
ámbitos tales c o m o el cuidado de los niños, la a subestimarlos, deficiencia que podría supe-
asistencia a las personas de edad, la educación rarse mediante una mejor planificación y
de adultos, la educación de las madres, y procedimientos m á s adecuados. Los datos
tienen asimismo organizaciones voluntarias de sobre los gastos tienden a ser m á s fiables
servicio social y sanitario que funcionan en las porque las investigaciones en .los hogares
zonas urbanas pobres y en el sector rural. Por cubren periodos que varían de dos semanas a
otra parte, el mismo gobierno ha ampliado la un m e s , y con frecuencia los registros de
asistencia a los sectores menos favorecidos de gastos se mantienen bajo supervisión, de
la población, suministrando servicios gratuitos m o d o que pueden minimizarse los errores
que incluyen servicios sanitarios y de educa- debidos a la periodicidad. D a d o que la m a y o -
ción, y a veces subsidios para la alimentación. ría de estas encuestas por familia tienen
Los servicios de bienestar social en Sri Lanka principalmente porfinalidadmedir la pondera-
superan a los de todos los demás países^ ción de los índices de los precios al consumi-
estudiados. E n consecuencia, existe abun- dor, generalmente olvidan la importancia del
dante información en los registros administra- conjunto de los demás datos que podrían
tivos y afines, pero la misma no ha sido reunirse en esas mismas encuestas. E n varios
organizada de forma que resulte útil para el países, las encuestas se limitan a ciertos sec-
usuario de la información. Datos del mismo tores de la población seleccionados en función
carácter podrían posiblemente obtenerse en de su condición socioeconómica o del sector,
Singapur, Malasia, Bangladesh y el Pakistán, industrial u ocupacional al que pertenecen.
y sería conveniente reunir dicha información Todos los países, salvo Maldivas, han
de forma sistemática. elaborado índices de precios al consumidor y
el índice producido por Malasia es particular-
Ingresos, gastos y precios mente fiable. El índice se calcula a partir de
los precios de unos 700 artículos de consumo y
E n la mayoría de los países se han realizado se acopian los datos en 3.600 negocios al por
encuestas sobre los recursosfinancierosdel menor distribuidos en 90 localidades urbanas
consumidor y encuestas socioeconómicas, y rurales. Por otra parte, Malasia calcula un
principalmente con el objeto de obtener infor- índice de precios comparado urbano y rural,
maciones detalladas sobre los ingresos y la un índice de precios del productor y un índice
estructura de los gastos de las familias como de costos de construcción; la metodología
unidad económica de consumo. E n algunos empleada garantiza la fiabilidad. L a India
países, especialmente en Sri Lanka y con elabora índices fidedignos de los precios al
mayor frecuencia en los últimos tiempos, se consumidor con relación a los trabajadores
han realizado con intervalos de diez años; los industriales, a los empleados urbanos n o
intervalos han sido de cinco años en Tailandia manuales y a los agricultores. También calcula
y Malasia, mientras que en otros países la un índice de los precios de los valores mobilia-
periodicidad no es regular. Las naciones más rios. U n o de los problemas que han planteado
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Densidad urbana: Singapur. Georg Gcrster/Rapho.


408 H . N. S. Karunatilake

los índices de precios ha sido la necesidad de las operacionesfinancierasde instituciones de


crear un sistema adecuado para determinar crédito especializadas, bancos cooperativos e
las ponderaciones. E n algunos países, especial- instituciones especializadas de comercio de
mente en Sri Lanka, la India y Birmânia, lòs divisas, los gastos del crédito y del endeuda-
coeficientes de ponderación han perdido vigen- miento rural, las operaciones de crédito de
cia y ha surgido la necesidad de revisarlos institucionesfinancierasno bancarias, las acti-
periódicamente utilizando los datos sobre el vidades de e m p e ñ o y las transacciones hipote-
consumo obtenidos en las encuestas socioeco- carias.
nómicas. E n los países donde este tipo de N o obstante, aun en la esfera de la banca
encuesta se realiza con suficiente periodicidad existen variaciones en la cobertura de los
(al m e n o s una vez cada dos años o con mayor datos. Si bien la mayoría de los bancos que
frecuencia) este problema no se plantea. acopian datos se ocupan de las divisas, la
Los índices de los precios al por mayor se disponibilidad monetaria y su evolución, el
acopian en todos los países salvo en Malasia, activo y el pasivo de los bancos, las tasas de
Nepal y Maldivas. Generalmente, dichos índi- interés, las compensaciones bancarias, los
ces n o son aplicables a todo el país, pues se préstamos bancários a la industria y las tasas
limitan ya sea a las principales categorías de de cambio, sólo los países más desarrollados
mercancías o a ciudades específicas. Varios producen series estadísticas más detalladas en
países han realizado cálculos de los precios al las publicaciones de sus bancos centrales. Por
por mayor en relación con los productos otra parte, el alcance de las estadísticas banca-
agrícolas, los materiales de construcción, los rias yfinancierasdepende también del nivel
insumos y productos de las manufacturas y los de desarrollo del sistema bancário y finan-
precios de importación y exportación. E n ciero. Por este motivo, Singapur, Malasia, Sri
general, la variedad y la calidad de los datos Lanka, la India y el Pakistán han podido
sobre los precios e índices de precios en la elaborar una extensa variedad de series esta-
mayoría de los países no sólo son compara- dísticas sobre las operaciones bancarias y
bles, sino que son de buena calidad. C o m o la financieras y los seguros. Estos países poseen
inflación se ha convertido en un problema servicios estadísticos bien equipados y m u y
generalizado en las dos últimas décadas, se experimentados, en los bancos centrales o
han realizado progresivamente esfuerzos para fuera de ellos, capaces de producir datos de
mejorar la calidad de los datos sobre los alta calidad. El alcance de las estadísticas
precios en todos los países estudiados, salvo bancarias es menos amplio en Birmânia, N e -
en las Maldivas donde se han logrado pocos pal y Bangladesh.
progresos en este sentido.
Contabilidades nacionales
Banca, hacienda pública y balanza
de pagos Todos los países han creado sistemas de
contabilidad nacional, pero la exactitud y la
C o n excepción de Maldivas, los datos sobre la cobertura de la información varía en función
banca son de excelente calidad en todos los de la disponibilidad de datos y de los métodos
países. U n a razón de ello es que los bancos no empleados en la estimación. L a mayoría de
pueden presentar declaraciones estadísticas los países lleva la contabilidad de los produc-
inexactas; además, los datos están actualiza- tos por región industrial, lo cual permite
dos. C o m o más del 75% de las series de datos obtener estimaciones del producto interno
sobre la banca se desprenden de las declara- bruto y del producto nacional bruto. Casi
ciones presentadas por los bancos, poseen un todos los países han adoptado los criterios
alto nivel defiabilidad.Los datos sobre la y las metodologías del Sistema de Contabili-
actividad bancaria, cuya disponibilidad varía dad Nacional de las Naciones Unidas, en la
de un país a otro, incluyen series tales c o m o medida en que las condiciones locales lo
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Extensión de la ciudad: Yakarta. Georg Gerstcr/Rapho.


410 H. N. S. Karunatilake

permiten. L a metodología de las Naciones agrícola son insuficientes con relación a las
Unidas propone un enfoque por producto diferentes variedades de un mismo producto;
i para la presentación de la contabilidad nacio- además, las diferencias de precios para las
nal. Se trata de un adelanto respecto del distintas variedades del mismo cultivo son
criterio del valor agregado, en el sentido de sustanciales. E n términos generales, la calidad
que se asignan todos los suministros de bienes de las contabilidades nacionales de estos
y servicios al consumo intermedio por parte países depende fundamentalmente de que se
de los productores y a la demandafinal.Este efectúen estimaciones m á s exactas de cada
; enfoque garantiza que las estimaciones de la producto por sector. A medida que la metodo-
I d e m a n d afinalsean coherentes con las estima-; logía empleada para las estimaciones se perfec-
ciories del producto interno. cione y que la calidad de los datos en todos los
U n importante problema que se plantea sectores mejore progresivamente, aumentará
en la mayoría de los países es la insuficiencia considerablemente lafiabilidadde las contabi-
de datos en ciertos sectores.que constituyen lidades nacionales.
los elementos básicos de elaboración de las
estimaciones de la contabilidad nacional. Si
bien se examinan los diferentes sectores en Mejoramiento de la calidad
numerosos países, no se han hecho estima- de los datos
ciones de la producción de un gran número de
artículos, de ciertos productos menores y de Duplicación del trabajo
los que se consumen en los hogares. Por
ejemplo, en Bangladesh, Sri Lanka y el Pakis- El estudio ha revelado que en ningún país,
tán, los datos sobre los productos ganaderos con la excepción de Sri Lanka, se produce una
son incompletos y, en consecuencia, poco duplicación notable del trabajo estadístico.
útiles para lás estimaciones de la renta nacio- A u n en Indonesia, la India, Tailandia y Mala-
nal. D e la misma manera, en Sri Lanka no se sia, donde varias organizaciones distintas se
dispone de estimaciones precisas de ciertos ocupan simultáneamente de acopiar datos, se
productos agrícolas y productos menores, así ha logrado reducir la duplicación. E n Tailan-
c o m o de la producción minera de piedras dia, donde varios organismos gubernamen-
preciosas. tales y ministerios recolectan datos y realizan
Los métodos generalmente adoptados encuestas, todas las actividades son coordina-
para determinar el valor de la construcción en das por la Oficina Nacional de Estadísticas. El
la mayor parte de los países no son entera- control de los proyectos estadísticos está a
m e n t e satisfactorios, debido a que se toman cargo de las autoridades designadas por la
¡eri consideración sólo dos insumos principales, Oficina Nacional de Estadísticas, que puede
¡el cemento y el acero de construcción, deján- aprobar o rechazar proyectos propuestos por
dose afuera los demás materiales. E n numero- todos los organismos gubernamentales y debe
sos países, incluidos la India, el Pakistán, Sri analizar todos los censos y encuestas.
L a n k a e Indonesia, las estimaciones del valor E n todos los países, dos organismos prin-
agregado de la construcción y del sector cipales se ocupan de realizar las tareas esta-
terciario son escasas,al mismo tiempo que las dísticas. Las organizaciones centrales de
estimaciones de los pequeños subsectores estadística o los departamentos de estadística
manufactureros también son deficientes a realizan el trabajo de acopio más importante,
causa de la falta de recuentos. que cubre todas la series salvo la banca, las
Muchos países n o . pueden suministar finanzas y los seguros, generalmente a cargo
datos sobre los productos secundarios de del Banco Central. E n numerosos países exis-
algunos cultivos importantes tales c o m o el ten disposiciones en virtud de las cuales sólo
trigo, el arroz y la caña de azúcar. C o n se publica una serie de datos, aunque haya
frecuencia, los datos sobre la producción más de un organismo productor de datos que
Principales series estadísticas socioeconómicas de los países del sur de Asia 411

haga el mismo tipo de trabajo. Al evitarse la trabajar en el terreno y procesar los datos.
duplicación, se obtiene una mayor eficiencia y
se contribuye a producir series estadísticas Equipo y formación
actualizadas, así c o m o considerables ahorros
reales. Al parecer, la mayoría de los organismos de
L a situación es diferente en Sri Lanka, estadísticas n o adolecen de falta de recursos,
pues el Departamento de Censos y Estadísti- pese a que muchos de ellos señalan que se
cas y el Banco Central son organismos produc- necesitarían fondos más importantes para eje-
tores de datos, efectúan encuestas similares y cutar sus programas. E n su mayoría, están
tienden a emitir las mismas series sobre equipados con excelentes instalaciones de pro-
encuestas socioeconómicas, la población cesamiento de datos, pero la calidad del
activa, el desempleo, los ingresos y los gastos, personal varía notablemente. Por ejemplo, la.
los precios, los salarios y la renta nacional. Organización Estadística de Bangladesh, que
La duplicación se ha tornado prácticamente es una de las más recientes, cuenta con una
inevitable porque el Departamento de Estadís- excelente instalación de procesamiento de
ticas, a pesar de contar con un personal datos que sin duda alguna podría contribuir a
considerable, excelentes instalaciones compu- mejorar la calidad de las estadísticas y a
tadorizadas y una organización en el terreno acelerar su publicación. Todos los organismos
descentralizada, no siempre se ha hallado en de estadísticas se empeñan en mejorar la
condiciones de transmitir los datos a tiempo. calidad del personal de sus servicios y toman
El Departamento de Censos y Estadísticas ha medidas para formar personal en el terreno y
realizado en los últimos cinco años una gran perfeccionar los métodos de supervisión. Se
cantidad de encuestas, pero no se han publi- ha comprobado que se dedican recursos y
cado informes completos; incluso en el caso tiempo sustanciales a la formación de personal
de algunos importantes censos y encuestas, de estadísticas en todas partes, especialmente
sólo se han publicado informes preliminares. en Indonesia, Tailandia, Malasia, la India y
Lafinalidadglobal del acopio de datos no Bangladesh.
se logra si u n organismo, n o puede producir
datos a tiempo para la formulación de políti- Programas estadísticos comunes
cas y la adopción de decisiones. C o m o el
departamento no ha sido capaz de producir Los países estudiados no cuentan con u n
las estadísticas fundamentales de forma opor- programa c o m ú n de estadísticas. Tailandia,
tuna, el Banco Central ha tenido que interve- Nepal, Bangladesh, Malasia y Sri Lanka han
nir para colmar el vacío. El Departamento de fijado en detalle sus actuales programas de
Estadísticas del Banco Central cuenta con un trabajo estadístico, así c o m o lo que piensan
personal m u y reducido, pero posee una capaci- hacer en los próximos años. Estos programas
dad de acopio de datos en el terreno, de cubren aspectos tales como los nuevos campos
tabulación y redacción de informes supe- de investigación que permitirán completar la
rior a la del Departamento de Estadísticas. estructura estadística y una revisión de las
Los fondos que se malgastan actualmente series existentes con miras a mejorar su cali-
duplicando el trabajo estadístico podrían utili- dad de forma continua. Si bien en la mayoría
zarse provechosamente para mejorar la cali- de los países se han elaborado estadísticas
dad de los datos procesados por un organismo sobre las principales series enumeradas en el
nacional único. A tal efecto, sería conve- apéndice II, serán necesarios más detalles con
niente proporcionar u n mayor apoyo para relación a las subclasifïcaciones y a los subtítu-
lograr una mejor supervisión, una remunera- los de las tablas.
ción m á s elevada para los investigadores y Puesto que se ha realizado un importante
supervisores en el terreno y la formación de trabajo en lo que atañe a la cobertura de
personal idóneo para planificar encuestas, amplias zonas, los países estudiados podrían
412 H. N. S. Karunatilake

establecer ahora un programa común de esta- frecuencia, pero no constituyen un grupo tan
dísticas por medio de consultas y de relaciones homogéneo c o m o el de los países aquí estudia-
entre sus organismos responsables de estadísti- dos. E n consecuencia, sería m á s fácil que los
cas. Si bien es importante colmar primero las estadísticos de este grupo llegaran a u n
lagunas de las series estadísticas existentes, acuerdo sobre las disposiciones de trabajo con
para asegurar una mayor comparabilidad y relación a la formación de personal mediante
uniformidad de ciertas series estadísticas clave, el intercambio, la información compartida
podría elaborarse un programa c o m ú n de sobre el acopio y el procesamiento de datos y '••
estadísticas en virtud del cual cada país lle- para adaptar los cuestionarios al trabajo en el
varía a cabo el mismo tipo de encuestas en un terreno. U n a cooperación de esta índole pro-
año determinado. E n el transcurso del primer movería la recolección de datos m á s fidedi-
año, las encuestas podrían referirse a la pobla- gnos. Por otra parte, podría invitarse a los
ción activa, los ingresos y gastos de los estadísticos de países vecinos a participar en el
hogares y las pequeñas industrias. E n el trabajo de encuestas m á s importante que los
segundo año, todos los países podrían realizar países del grupo están realizando actualmente.
un segundo conjunto de encuestas, por ejem-
plo, sobre la construcción, el comercio inte- Procesamiento de datos
rior y los transportes, estudios que no fueron
realizados el año anterior. D e este m o d o se La mayoría de los países a los que se pide que
fomentaría una consulta internacional a nivel produzcan datos en forma oportuna y de alta
de la planificación de las encuestas y se calidad con destino a la planificación del
facilitaría la adopción de metodologías y pro- desarrollo necesitan mejorar m u y rápida-
cedimientos uniformes de acopio y trata- mente tanto el acopio de datos c o m o los
miento de datos. procedimientos de tratamiento. U n gran
Si dicho plan de trabajo se efectuara de número de establecimientos se ven confronta-
forma conjunta y si las encuestas se realizaran dos actualmente con problemas vinculados al
de forma adecuada, al término de un periodo procesamiento rápido de los datos acopiados
de cinco años todos los países participantes en el terreno. Entre estos problemas existe
contarían con u n conjunto común y compara- el hecho de que se dedique un tiempo insufi-
ble de series de datos, útil no sólo para ellos ciente a la planificación del procesamiento de
mismos, sino de igual nivel de calidad y con datos antes del acopio efectivo de los mismos.
ún elevado grado de comparabilidad. E s pro- La planificación implica, en primer lugar,
bable que una propuesta de esta índole sea determinar las variables importantes o intere-
aceptable, ya que los países en cuestión están santes. Se plantea entonces la necesidad de
m u y próximos entre sí, sus economías tienen preparar directrices necesarias para el trabajo
rasgos comunes y poseen organizaciones esta- analítico. A continuación, debe establecerse
dísticas desarrolladas o en vías de rápido un cuestionario que en todos sus aspectos
desarrollo. U n a organización internacional facilite el procesamiento de datos, Luego es
podría convocar en las etapas iniciales a los menester concebir sistemas y elaborar progra-
jefes de los organismos de estadísticas para mas para la entrada de los datos y la produc-
discutir y elaborar un programa común de ción de cuadros. L a etapa siguiente consiste
trabajo. en elaborar procedimientos satisfactorios y
eficientes para el tratamiento manual y por
Cooperación estadística computadora. U n a vez que los datos ingresan
en la computadora, se requieren métodos de
También existen posibilidades para el inter- control de calidad y procedimientos operacio-
cambio de información y la cooperación entre nales eficaces.
los países estudiados. Es cierto que los especia- Muchos de los países estudiados, inclui-
listas de estadísticas asiáticos se reúnen con dos Singapur, Malasia, Sri Lanka, Bangladesh
Principales series estadísticas socioeconómicas de los países del sur de Asia 413

Yuxtaposición d e la industria y d e la agricultura. Buthaud/Rush.

y Pakistán, cuentan para el procesamiento de vinculados a la planificación de la encuesta,


datos con computadoras de las generaciones así como a las dificultades internas de la
más recientes. Pero aun con este equipo, no unidad de tratamiento de datos. El intervalo
pueden sacar el máximo provecho de las entre la planificación de la encuesta y el
instalaciones debido a los problemas antes momento en que los datos están disponibles
mencionados. Por consiguiente, es necesario en forma impresa para el usuario final se
efectuar de forma cooperativa una formación prolonga invariablemente.
rápida e intercambios de personal, tanto para Con frecuencia, no se ensayan con sufi-
el acopio c o m o para el procesamiento de los ciente anticipación los cuestionarios y los
datos. El objetivo m á s importante, a corto esquemas de los cuadros en función de su
plazo, es adaptar y armonizar el cuestionario procesamiento ulterior. Por otra parte, a
y el trabajo en el terreno al procesamiento de menudo los sistemas concebidos, los progra-
los datos. mas redactados, la elaboración manual y auto-
El tratamiento de los datos plantea otros mática y los procedimientos de control de
muchos problemas. Si bien en la mayoría de calidad propuestos no se han puesto a prueba
las encuestas y censos socioeconómicos el ni ensayado antes de que comience el acopio
trabajo en el terreno puede requerir de cuatro de datos. E n consecuencia, al recibir los
a seis semanas (salvo cuando se realiza una programas completos, los organismos de aco-
encuesta en etapas a lo largo del año), el pio de datos se ven confrontados con numero-
procesamiento de datos puede tomar varios sos problemas que deben resolver antes de
meses, aunque se disponga de computadoras. que el programa comience a funcionar en la
Esto se debe generalmente a los problemas computadora. E n países donde las encuestas
414 H. N. S. Kamnatilake

se h a n probado y ensayado previamente, una visión general de la extensión de la


c o m o en Malasia, Sri Lanka y la India, se ha cobertura e identificar las carencias existentes
comprobado que la realización de u n estudio en las series estadísticas. Cada categoría,
piloto de carácter científico y de cuestionarios serie, subserie, y subsubserie podría iden-
de ensayo previo produce siempre resultados tificarse por un número de código, tal c o m o
positivos, que contribuyen a mejorar los 2.2123. L o s resúmenes también podrían
1
métodos de procesamiento y tabulación de los incluir notas sobre las series que no son
datos. pertinentes. Por ejemplo, Singapur no nece-
sita disponer de una serie sobre silvicultura, ni
Secuencia de las series de datos Nepal de una sobre los puertos y el flete.
También podrían normalizarse los modelos de
La revisión de las series estadísticas publica- cuadros que se utilizan para la publicación de
das y de la información relativa a los métodos series estadísticas, de manera que puedan ser
de acopio de datos en los países estudiados estrictamente comparables, y podría aplicarse
muestra que es posible introducir mejoras a en todos los países un cuadro normalizado con
corto plazo y otras que podrían efectuarse a la clasificación numérica sugerida anterior-
m á s largo plazo. U n ámbito que puede mejo- mente. El modelo de cuadro m á s satisfactorio
rarse de forma inmediata es la secuencia podría elaborarse sobre la base del cuadro
racional del listado de cuadros en las publica- mejor y m á s significativo presentado por cual-
ciones estadísticas principales y secundarias quiera de las fuentes.
de cada país. L a lectura minuciosa de las
principales publicaciones estadísticas revela Encuestas nacionales por muestreo
que n o hay uniformidad en la secuencia de los
cuadros de las publicaciones estadísticas, en Algunos países, si no todos, han realizado
particular en los compendios o anuarios. encuestas socioeconómicas basadas en el estu-
E s importante que todos los países se dio de la familia c o m o unidad económica de
pongan de acuerdo sobre una secuencia consumo. Dichas encuestas, sin embargo, han
c o m ú n para el listado de los cuadros estadísti- sido efectuadas a intervalos irregulares. E n
cos en lo referente a las categorías principales todos los países estudiados, sólo los censos
de estadística tales c o m o la tierra y el clima, la decenales se han llevado a cabo más o menos
población y las estadísticas vitales, la pobla- en los años previstos (con cierto grado de
ción activa y el empleo, la agricultura, la variación). Mediante dichas encuestas se ha
silvicultura y la pesca, así c o m o con relación a obtenido una gran cantidad de datos, en
las series secundarias para las cuales existen particular sobre la población activa, las carac-
numerosas posibilidades de permutaciones o terísticas de los hogares, los ingresos y los
combinaciones. Puede ser conveniente aplicar gastos, las pautas del consumo y de la alimen-
la secuencia de listado sugerida en el apén- tación. Sería m u y útil acopiar los mismos
dice II. datos en los mismos años con un cuestionario
D e la misma manera, debería llegarse a uniforme que facilite las comparaciones entre
un acuerdo sobre el sistema de codificación países.
numérica de los principales grupos y series El mejor procedimiento consistiría en
estadísticos. La primera cifra podría indicar la que todos los países adopten rápidamente el
categoría principal, y la segunda y tercera sistema de las encuestas nacionales por mues-
cifras las diversas clasificaciones secundarias. treo en lugar de las encuestas domiciliarias
Se contribuiría de este m o d o a establecer una por muestreo y con tema único, haciendo
secuencia adecuada de los cuadros según un hincapié en aspectos tales c o m o la población
modelo uniforme. activa, la salud, la vivienda y los ingresos y
U n a clasificación completa de esta índole gastos. E n el marco de una encuesta nacional
ayudaría inmediatamente al lector a obtener por muestreo, siguiendo los métodos regular-
Principales series estadísticas socioeconómicas de los países del sur de Asia 415

El edificio que alberga al primer reactor atómico de la India. E n primer plano, el numeroso personal
encargado d e la jardinería. David Channer/Camera Press.

m e n t e aplicados e n la India, podrían aco- ralmente gubernamentales y s e m i g u b e r n a m e n -


piarse datos sobre u n a amplia variedad d e tales. Dicha normalización podría aplicarse al
temas e n u n a sola operación. Para ello sería formato d e los cuestionarios destinados a
necesario elaborar cuidadosamente u n a m u e s - recolectar los datos primarios, a la frecuencia
tra principal e integrar ciertos temas d e la del acopio y a la creación d e centros d e
encuesta para reducir tanto el trabajo e n el verificación d e los datos procedentes d e
terreno c o m o la carga del tratamiento d e fuentes administrativas y afines. E l problema
datos. E n numerosos países esto implica reor- q u e se plantea e n varios países es q u e n o h a y
ganizar las oficinas locales e n los distritos y vínculos lo suficientemente estrechos entre la
consolidar rápidamente los programas de for- organización central d e estadísticas y los
mación del personal especializado, así departamentos y organismos q u e producen los
c o m o del personal q u e trabaja en el terreno. datos. E n Malasia y Sri L a n k a el control es
escaso, pero e n Tailandia, Singapur e Indone-
Datos procedentes de la sia los vínculos son m á s estrechos. E l nivel d e
administración control y supervisión q u e ejerce el organismo
central varía d e u n país a otro. L a efectividad
Para obtener datos d e la administración y d e de la función antes mencionada depende del
otros registros q u e se llevan diaria, semanal y respaldo del gobierno q u e obtenga el orga-
mensualmente, los m é t o d o s utilizados en dife- nismo central y d e las disposiciones legales
rentes países podrían normalizarse en función relativas a la supervisión y al control e n
de la calidad, la eficiencia y el equipo de los general.
organismos d e acopio d e datos que son gene-
.416 H. N. S. Karunatilake

Aplicación de conceptos y dísticas sobre producción/ingresos y las esta-


clasificaciones normalizados dísticas financieras pueden integrarse en el
mismo. N o obstante, la utilidad del S N A
Si los conceptos y las clasificaciones que se c o m o instrumento de integración depende
aplican a varias esferas especializadas de las de la medida en la que los organismos que
estadísticas dentro de un sistema coherente y elaboran los datos primarios estén dispuestos
lógico n o se normalizan, los datos estadísticos a adaptar sus definiciones y clasificaciones a
no pueden estructurarse para responder a las dicho sistema. Se ha creado un sistema in-
necesidades de los usuarios que buscan una ternacional de contabilidad sociodemográfica
información cuantitativa de conjunto. Gracias similar al sistema de contabilidad nacional,
a la cooperación internacional se han elabo- que pronto podría constituir una base útil
rado varias normas, especialmente durante el para un sistema racional de estadísticas socio-
periodo de posguerra. Existen normas de demográficas.
clasificación recomendadas a escala internacio-
nal para las actividades industriales, las Utilización de los registros
profesiones, los grupos socioeconómicos, las centrales de los servicios
instituciones educativas y los niveles de educa- estadísticos
ción. Por otra parte, se dispone de descrip-
ciones de un cierto número de conceptos Los servicios estadísticos nacionales deberían
normalizados importantes. Estas normas inter- realizar esfuerzos para establecer listas cen-
nacionales pueden ser sumamente útiles para trales dé distribución adecuadas o registros de
acrecentar la comparabilidad de las estadísti- las unidades estadísticas c o m o base para su
cas, con la condición de que se ajusten a la acopio de datos y, en la medida de lo posible,
situación particular de cada país. E n numero- el mismo registro debería utilizarse para reco-
sos países, ya se utilizan algunas normas lectar las estadísticas conexas destinadas al
internacionales pero no se han efectuado las mismo grupo de empadronados. L a elabora-
adaptaciones que sería de desear a las condi- ción de u n registro central permanente, dé
ciones locales. Las adaptaciones más urgentes objetivos múltiples, en el quefiguraranlos
pueden ser efectuadas por varios de los países establecimientos de cada país, contribuiría a
de este grupo sin demasiado esfuerzo y debe- simplificar el acopio de datos y cumpliría con
rían realizarse lo antes posible. la condición previa que impone el sistema
L a contabilidad nacional constituye un nacional de encuestas por muestreo anterior-
sistema de conceptos y clasificaciones normali- mente mencionado. E n todos los países se ha
zados aplicable a las estadísticas económicas y preparado un listado de los hogares en rela-
caracterizado por el hecho de que los concep- ción con los censos de población sucesivos,
tos están mutuamente relacionados dentro de pero sería demasiado costoso y quizá6 técnica-
un sistema de definiciones. Si bien el objetivo mente imposible mantener esta lista al día en
inicial fue que sirviera de base para un análisis los periodos intercensales. Sin embargo, los
económico, dicho sistema también puede censos de población proporcionan un marco
utilizarse c o m o poderosa herramienta para m u y valioso para el diseño de una muestra
integrar las estadísticas económicas en la científica principal destinada al acopio de
macroeconomia. U n sistema internacional datos sobre los individuos y las familias du-
normalizado de contabilidad nacional ( S N A ) rante dicho periodo, especialmente para selec-
nuevo y completo ha sido aceptado, y existe cionar las zonas geográficas en las que debe
una versión simplificada para los países en realizarse la recolección de datos. Estas mues-
desarrollo. Este sistema abarca no sólo la tras podrían concebirse de tal manera que los
contabilidad tradicional de ingresos y produc- resultados de las diferentes encuestas de
tos, sino también tablas de relación insumo- dichas unidades se tornen lo m á s comparables
producto y cuentas financieras. Así, las esta- posible.
Principales series estadísticas socioeconómicas de los países del sur de Asia 417

T o d a encuesta o censo requiere un regis- miblemente la industria manufacturera y el


tro o lista de unidades informativas. E n varios comercio (mayorista y minorista). Dentro de
países, por ejemplo Sri Lanka, el Pakistán y ; esta selección, sólo deberían inscribirse en el
Bangladesh, se han realizado varias encuestas registro los establecimientos superiores a una
en las que los establecimientos cumplieron la dimensión mínima. E n la mayoría de los
función de unidades informativas; en general, sectores de actividad pueden excluirse los
se estableció una lista especial de estableci- establecimientos que cuentan con menos de
mientos para cada encuesta. Sólo unas pocas cinco empleados. U n registro permanente
encuestas se basaron en una misma lista. Esta polivalente debería hallarse bajo el control de
es una de las numerosas razones por las que una autoridad central, y todos los organismos
con frecuencia las diferentes encuestas no son que acopian datos sobre los establecimientos
comparables. Por consiguiente, es necesario de los sectores de actividad representados en
elaborar un registro central polivalente de el registro no deberían elaborar ni utilizar un
establecimientos. registro propio, ni emplear variantes del regis-
Para obtener un registro operacional se tro central.
requieren informaciones de dos índoles con
respecto a cada establecimiento: una descrip- Mejoramiento de la oportunidad de
ción externa y una identificación interna de los datos
cada establecimiento. L a descripción externa
abarca por ejemplo el nombre y la dirección, Varios países dan a conocer los datos recién al
que permiten encontrar la unidad informativa cabo de un largo periodo. Sólo Singapur,
y que son necesarios para la distribución de Malasia, Tailandia y Bangladesh han publi-
los cuestionarios, para las visitas de los empa- cado sus anuarios estadísticos de 1982 antes
dronadores (encuestadores) y para los procedi- de agosto de 1983. M á s aún, la mayoría de los
mientos destinados a eliminar la falta de cuadros incluidos en las publicaciones estadís-
respuestas. L a identificación interna se refiere ticas no estaban al día y contenían series
a un número de identificación único para cada antiguas. T o d o sistema estadístico debería
establecimiento, un código referente al sector . consistir en: a) un conjunto de datos m u y
de actividad al que pertenece el estableci- recientes y b) otro conjunto de datos caracteri-
miento o al subgrupo de un campo de activi- zado por un nivel relativamente alto de preci-
dades en el sistema normalizado empleado sión y exactitud. El primer conjunto es princi-
para clasificar los datos relativos a los estable- palmente necesario para el análisis de las
cimientos por grupo industrial y un código tendencias económicas actuales, para propor-
geográfico vinculado a la región en la que se cionar datos iniciales en los que puedan ba-
encuentra" el establecimiento, de conformidad sarse los planes para el futuro, para medir el
con la clasificación normalizada de las regio- progreso realizado y para controlar los resulta-
nes. Si el número de identificación es perma- dos en función de las metasfijadasen el plan.
nente, permite asimismo relacionar los datos Los datos iniciales relativos al año planificado
que atañen al mismo establecimiento con deben, desde luego, estar disponibles varios
respecto a diferentes periodos. meses antes delfinaldel año, en el m o m e n t o
en el que el plan se elabora y finaliza.
Para permitir un uso polivalente, un
Evidentemente, para que dichas estimaciones
registro debe ser completo, o sea que debe
puedan ser realizadas, debe sacrificarse la
incluir la mayor cantidad posible de temas con
exactitud y el detalle. L a segunda serie se
respecto a los cuales se desea obtener datos.
requiere principalmente para la evaluación
N o obstante, en vista de los escasos recursos
final de los resultados y para la estimación de
disponibles y de las dificultades que plantea el
las relaciones cuantitativas que son relativa-
hecho de obtener datos en numerosos países,
mente estables.
inicialmente el registro debería limitarse
solamente a una parte de la economía, presu- C o n relación a ciertas ' series de datos,
418 H. N. S. Karunatilake

se necesitan estimaciones tanto recientes ciones provisionales con las finales permite
c o m o exactas. Las mismas pueden obtenerse que los usuarios tengan una idea de los
mediante estimaciones provisionales efectua- márgenes de error de las estimaciones provi-
das en un primer m o m e n t o y estimaciones sionales.
finales calculadas m á s adelante, y para ello También debería producirse información
existen varios métodos. Por ejemplo, las esti- definitiva y exacta sin demasiado retraso.
maciones del valor total de las importaciones C o m o regla debería aplicarse el principio de la
y exportaciones pueden efectuarse unos días producción de datos mensuales disponibles
después del fin de m e s , sumando el valor de antes de que se cumpla un m e s después del
las importaciones y exportaciones de cada final del m e s de referencia; los datos trimes-
remesa antes del procesamiento de los datos trales deberían conocerse en menos de un
relativos a las mercancías. E n otras esferas se trimestre después del trimestre de referencia y
puede realizar una estimación provisional en los datos anuales deberían estar disponibles
cuanto se hayan recibido algunas respuestas antes definesdel año siguiente. C o n respecto
sobre la base de comparaciones con las decla- a los datos mensuales, los usuarios deberían
raciones que enviaron los mismos encuestados conocer la fecha exacta en la que se prevé su
el año anterior. El muestreo científico también publicación.
puede utilizarse para realizar estimaciones
preliminares. L a comparación de las estima- Traducido del inglés
Apéndice I: Principales publicaciones que contienen series
de datos socioeconómicos

Bangladesh Estimate of national income


Monthly statistics of the production of selected
Oficina de Estadísticas de Bangladesh industries of India
Agricultural yearbook of Bangladesh, 1982 Monthly statistics of the foreign trade of India
District statistics, 1983 (concierne a varios distritos)Census of India, 1971
Economic survey, 1982 Annual survey of industries
Statistical yearbook, 1981
Statistical pocketbook of Bangladesh Registro Público general
Monthly statistical bulletin Vital statistics of India
Monthly economic indicators of Bangladesh
Annual balance of payments Banco Federal de la India
Thana statistics, vol. I-III Annual report, 1981
Foreign trade statistics of Bangladesh Report on currency and finance
Report of the household expenditure survey, Reserve Bank of India bulletin
Statistical tables relating to banks in India
1973-1974
The preliminary population census report, 1981 Ministerio de Agricultura
Census of Bangladesh, 1971 Indian agricultural statistics
Banco de Bangladesh Forestry in India
Annual report, 1982
Economic trends, 1982 Directorio de Estadísticas y Economía
Bangladesh bank bulletin Indian livestock census
Scheduled bank statistics Indian forest statistics
Co-operative banks statistics Estimates of area and production of principal crops
Balance of payments, 1980-1981 in India
Export receipts
Import payments Ministerio de Comunicaciones
Statistical digest of the Director General of Post and
Birmânia Telegraphs

Organismo Central de Estadística Junta de Ferrocarriles


Statistical yearbook, 1979 Monthly railways statistics
Quarterly bulletin of statistics
Selected monthly economic indicators Ministerio de Transportes y Fletes
Bulletin of export trade Motor transport statistics
Bulletin of import trade Basic road statistics
Agricultural statistics of the government of the
Union of Burma Ministerio de Turismo y Aviación Civil
India air transport statistics
Ministerio de Planeamiento y Hacienda
Report to the Pyithu Hluttaw, 1980 Departamento de Programación Comercial y
Estadísticas
Banco de la Unión de Birmânia Monthly statistics of foreign trade of India
Annual report, 1980 The journal of industry and trade
Statistics of foreign and coastal cargo movements of
Departamento del Trabajo India
Burma Labour Gazette
Director General de Servicios Sanitarios
India Health statistics of India

Organismo Central de Estadísticas Oficina del Trabajo—Ministerio del Trabajo


Statistical abstract, 1980 Indian labour journal
Statistical pocketbook of the Indian Union Indian labour statistics
Monthly abstract of statistics Statistics of factories
420 Apéndice I

Indonesia Report offinancialsurvey of limited companies,


Malaysia, 1979
Oficina Central de Estadísticas Census of professional and institutional
Statistical yearbook of Indonesia, 1982 establishments, peninsular Malaysia, 1979
Monthly statistical bulletin Census of produce brokers, peninsular Malaysia,
Statistical pocketbook of Indonesia, 1982 1973-1974
Economic indicators
Production of food crops in Indonesia, 1977 Ministerio de Hacienda
Demographic aspects of the population of Indonesia Economic report, 1982-1983
Labour force situation in Indonesia
Agricultural census, 1973 Banco Negara Malaysia
Quarterly economic bulletin
Census of agriculture, 1963
Annual report, 1982
Food balance sheet, 1968-1974
Population census, 1971 Ministerio del Trabajo
Bulletin of exports and imports Handbook of labour statistics, peninsular Malaysia
Animal husbandry and poultry survey, 1967
Manufacturing industries
Maldivas
Bulletin of interinsular trade
Estate census, 1963 Ministerio de Planeamiento y Desarrollo
Banco de Indonesia Statistical yearbook, 1981-1982
Bank Indonesia report, 1981-1982
Indonesianfinancialstatistics Casa de la M o n e d a de Maldivas
Quarterly and monthly reports Quarterly bulletin (en preparación)

Malasia Agencia nacional de Planeamiento


Population and housing census, vol. I, 1977
Departamento de Estadísticas
Statistical handbook of Malaysia, 1982 IBRD
Annual statistical bulletin, Malaysia, 1981 The Maldives: an updating 'economic'
Census, 1981 memorandum, 1983
Monthly statistical bulletin, peninsular Malaysia
Quarterly economic bulletin Nepal
Population and housing census of Malaysia, 1980
Vital statistics, peninsular Malaysia, 1980 Oficina Central de Estadísticas
Annual bulletin of statistics, Sarawak, 1981 Statistical pocketbook, 1982
Annual bulletin of statistics, Sabah, 1981
Banco Nepal Rastra
National account statistics of Malaysia, 1973-1978
Annual report, 1981-1982
Vital statistics, Sarawak, 1980 Quarterly economic bulletin
Vital statistics, Sabah, 1977 Main economic indicators
Rubber Monthly statistics of Malaysia
Oil palm monthly statistics of Malaysia Ministerio de Hacienda
Monthly industrial statistics, peninsular Malaysia, Economic survey, 1979-1980
1983
Business expectation survey (quarterly), peninsular Banco de Desarrollo Agrícola
Malaysia, 1983 Small farmer development program in Nepal
Annual statistics of external trade, peninsular
Malaysia, 1980 Pakistán
Social statistics bulletin, peninsular Malaysia,
1978-1979 Oficina Federal de Estadísticas
Statistics of external trade 1980, Sarawak Pakistan statistical yearbook, 1981
Statistics of external trade 1980, Sabah Ten years of Pakistan in statistics, 1972-1982
Preliminary figures of external trade, peninsular
Statistical pocketbook, 1981
Malaysia (monthly)
Shipping statistics, peninsular Malaysia, 1980 Monthly statistical bulletin
Report of the labour force survey, 1979 Pakistan key economic indicators
Census of selected industries, peninsular Malaysia, National accounts of Pakistan, 1981-1982
1979 and 1981 Foreign trade statistics of Pakistan
Apéndice I 421

Census of manufacturing industries, 1976-1977 Census of population, 1971


Census of mining industries, 1979-1980 Housing census, 1971
Survey of small and household manufacturing Census of distribution, 1967
industries, 1976-1977
Household income and expenditure survey, 1979 Banco Central de Ceylán
Labour force survey, 1978-1979 Annual report, 1982
Census, 1971 Economic and social statistics of Sri Lanka, 1981
Price and wage statistics, retail producer and input
Banco Federal del Pakistán prices and wages, 1980
Annual report, 1980-1981 Report of the consumer finance and socio-economic
State Bank of Pakistan bulletin survey, 1978-1979
Banking statistics of Pakistan, 1978-1979 Review of the economy
Quarterly statistics on scheduled banks in Pakistan Central Bank of Ceylon bulletin
Labour force participation survey, 1973
Grupo de Consejeros Económicos
Pakistan economic survey, 1980-1981 Tailandia

Singapur Oficina Nacional de Estadísticas — Oficina del


Primer Ministro
Departamento de Estadísticas Statistical yearbook of Thailand, 1976-1980
Yearbook of statistics, 1982-1983 Quarterly bulletin of statistics
Census report, 1981 Report of the labour force survey, 1981
Monthly digest of statistics Population and housing census, 1980
Statistics on marriage, 1981 Agricultural census, 1979
Report of the census of population, 1970 Report of the industrial census, 1978
Annual key indicators, 1973-1982 Survey on population change, 1978
Report on survey of wholesale and retail trade, Final report on education statistics, 1977
restaurants and hotels, 1980 The children and youth survey, 1976
Report on census of services, 1980 Health and welfare survey, 1976
Report on census of industrial production, 1981 Banco de Tailandia
External trade statistics Annual report
Yearbook of labour statistics Monthly bulletin
Singapore annual key indicators, 1973-1982 Quarterly bulletin
Singapore trade statistics, imports and exports
Report on household expenditure survey, 1972-1973 Junta Nacional de Desarrollo Económico y Social
Monthly demographic bulletin National income of Thailand, 1979
Report on survey of households, 1977-1978
Shipping and cargo statistics Ministerio de Agricultura
Air transport statistics
Agricultural statistics of Thailand
Demographic trends in Singapore
Statistics of land utilisation by province and whole
Casa de la M o n e d a de Singapur country
Annual report, 1980-1981 Statistics on the cultivation offieldcrops and
Monthly statistical bulletin vegetables
Annual report of the insurance commissions
Departamento de Pesca
Sri Lanka Fisheries statistics of Thailand

Departamento de Censos y Estadísticas Agencia nacional de Energía


Statistical pocketbook of the Democratic Socialist Electric power statistics
Republic of Sri Lanka, 1982
Labour force and socio-economic survey, 1980-1981 División Provincial de Recursos Hídricos
Bulletin on motor vehicle statistics, 1980 Statistics on water supply in the whole kingdom
Statistical abstract of the Democratic Socialist
Republic of Sri Lanka, 1979 . Departamento de Técnicas Educativas
National accounts of Sri Lanka, 1971-1979 Education statistics
Bulletin on vital statistics, 1977
World fertility survey in Sri Lanka, 1975 División de Estadísticas Vitales
Census of agriculture, 1973 Public health statistics
Apéndice II: Secuencia propuesta para la presentación de tablas
en las principales publicaciones de estadísticas nacionales

El objetivo de esta propuesta es distribuir las 3.2 Empleo y desempleo


principales series estadísticas en doce categorías
3.21 Personas empleadas por rama de
principales con elfinde normalizar la presentación.
actividad económica
La anterior clasificación se da solamente para
3.22 Cesantes
indicar las doce categorías y subclasificacionés
principales. Los títulos de las tablas'que'figuran en 3.23 Prestaciones de los fondos de
las subclasificacionés, especialmente la segunda previsión
cifra después del decimal, deben enumerarse en 3.24 Cese de actividades laborales y
forma sistemática y completa. También existen sindicatos
tablas con tres cifras, por ejemplo, 2.111, que
podría ser "población por origen étnico distribuida 4. Agricultura, silvicultura y pesca
por distrito, ciudad y aldea", y así sucesivamente.
Q u e d a por realizar un listado completo de todas las . 4.1 Agricultura
tablas posibles con relación a cada subtítulo. 4.12 Producción por superficie y
rendimiento de los cultivos
4.13 Número de unidades de explotación
1. Territorio y clima agrícola por dimensión y pertenencia
4.14 Ganadería
1.1 Territorio
1.11 Superficie 4.2 Silvicultura
1.12 Divisiones administrativas 4.21 Superficie boscosa
1.13 Aprovechamiento de las tierras 4.22 Producción de madera y productos
conexos
1.2. Clima
1.21 Precipitaciones 4.3 Pesca
1.22 Temperatura 4.31 Barcos de pesca y empleo
1.23 Humedad 4.32 Volumen anual de la pesca
1.24 Insolación 4.33 Piscicultura interna
1.25 Contaminación del aire
5. Minería, industria manufacturera, servicios
2. Estadísticas demográficas y vitales
públicos y construcción
2.1 Población
5.1 Minería
2.11 Población por origen étnico
5.11 Minas en explotación
2.12 Población por edad y por sexo
5.12 Producción y exportaciones de
2.13 Distribución de la población
productos minerales
2.14 Migraciones
5.2 Industria manufacturera
2.2 Estadísticas vitales
5.21 Estadísticas sobre los
2.21 Nacimientos
establecimientos manufactureros
2.22 Defunciones 5.22 Producción y venta
2.23 Matrimonios
2.24 Esperanza de vida 5.3 Electricidad, gas y agua
3. Población activa y empleo 5.31 Electricidad
5.32 Gas
3.1 Población activa 5.33 A g u a
3.12 Tipo de actividad
5.4 Construcción
3.13 Tasas de participación en la
población activa 5.41 N ú m e r o de edificios construidos
3.14 Ingresos 5.42 Superficie de los pisos de los edificios
3.15 Horas trabajadas 5.43 Otras construcciones
Apéndice II 423

6. Comercio mayorista, minorista y exterior 8.33 Libros y bibliotecas


8.34 Periódicos
6.1 Comercio al por menor
6.11 Cantidad y precios de las mercancías 9. Estadísticas de vivienda, salud y sociales
6.12 Existencias de los minoristas y ventas
9.1 Vivienda
6.2 Comercio al por mayor
9.11 Clasificación de las unidades
6.21 Cantidad y precio de las mercancías residenciales
6.22 Distribución de los centros 9.12 Comodidades disponibles
mayoristas por producto 9.13 Costos de construcción
6.23 índice del comercio mayorista
9.2 Salud
6.3 Comercio exterior
9.21 Hospitales y camas
6.31 Comercio por región y por país 9.22 Personal médico
6.32 Exportaciones 9.23 Planificación familiar
6.33 Importaciones
9.3 Estadísticas sociales
7. Transporte, comunicaciones y turismo 9.31 Accidentes
9.32 Cinematógrafos
7.1 Transportes
9.33 Tribunales y presos
7.11 Transporte por tierra 9.34 Servicios sociales
7.12 Ferrocarriles
7.13 Transportes marítimos 10. Ingresos, gastos y precios
7.14 Aviación
7.15 Vías de agua internas 10.1 Ingresos
7.2 Comunicaciones 10.11 Renta por familia
10.12 Fuentes de ingresos
7.21 Servicios de correos y telégrafos
10.13 Distribución de las familias en
7.22 Servicios internacionales de teléfono
función de su renta por persona
y télex
10.2 Gastos
7.3 Turismo
10.21 Gastos de la familia
7.31 N ú m e r o de visitantes por país
10.22 Composición de los gastos
7.32 Objeto'de la visita
10.23 C o n s u m o de alimentos
7.33 Duración media de la estancia y
alojamiento 10.3 Precios
8. Educación, ciencia y cultura 10.31 Precios al por menor
10.32 Precios al por mayor
8.1 Educación 10.33 índice de precios al consumidor
8.11 N ú m e r o de escuelas por tipo de 10.34 índice de precios al por m a y o r
establecimiento '
8.12 Matrícula en las instituciones 11. Banca, hacienda pública y balanza de pagos
educativas
8.13 Tasa de alfabetismo por grupo de 11.1 Moneda y actividades bancarias
edad
11.11 Divisas y oferta monetaria
8.2 Ciencia e investigación 11.12 Activo y pasivo de los bancos
11.13 Tasas de interés
8.21 Personal científico por categorías
8.22 Gastos incurridos en la investigación 11.2 Seguros

8.3 Cultura 11.21 Seguros de vida


11.22 Otros seguros
8.31 Radio y televisión 11.23 Activosfijosdel fondo de seguros
8.32 Cinematógrafos 11.24 Primas y reclamaciones
424 Apéndice II

11.3 Hacienda pública 12. Contabilidad nacional


11.31 Clasificación económica de la renta 12.1 Producto nacional bruto
11.32 Gastos públicos 12.2 Producto, ahorro e inversión
11.33 Deuda pública 12.3 Producto interno bruto por sector de
actividad económica
11.4 Balanza de pagos
11.41 La balanza de pagos
11.42 Balanza de pagos regional
La RICS en microfichas

L a colección completa de la Revista internado- adquirirse al precio de 15 francos franceses.


nal de ciencias sociales (a partir de 1959) y de Los pedidos deberán enviarse a la Oficina d e
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cias sociales (1949-1958) existe ahora en cial, 7 place Fontenoy, 75700 París. L o s
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francés a partir de 1949, español a partir de A continuación se reproduce una muestra
1978) es de 140 francos franceses. Cada ficha, de microficha, en tamaño real,
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Brigouleix, Bernard. Les Alle- des Études de Défense Natio-
Stockman, N o r m a n . Antiposi- mands aujourd'hui. París, Edi- nale, 1983. 279 p . (Ares, défen-
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cioeconómicos para el desarrollo: ing limits to growth. Kuala L u m -
San José, Costa Rica, Ediciones Fontanel, Jacques; Guilhaudis, pur, Asian and Pacific Develop-
F L A C S O , 1983. 326 p., cuadros, Jean-François; Colard, Daniel. ment Centre, 1983. 330 p . , cua-
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l'avenir des relations de travail:Antropología social
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Publicaciones recientes de la Unesco
(incluidas las auspiciadas p o r la Unesco)

La afirmación de la identidad Bibliographie internationale des Relaciones históricas a través del


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conciencia nacional en el Africa national bibliography of the so- M . H . I. Galaal, D . G . Keswa-
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Dinámica de la fuerza de trabajo
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ce, vol. 29, 1980. Londres/Nue- towski y otros. París/Madrid/ mation en sciences sociales, 1/
va York/París, Tavistock Publica- Unesco, Tecnos, 1978. 267 p . , Servicios mundiales de informa-
tions/Offilib,1982. 400 p . 487 ilustr.,figs.,bibliogr. 56 francos ción sobre ciencias sociales, I).
francos franceses. franceses. 72 francos franceses.

C ó m o obtener estas publicaciones: a) Las publicaciones de la Unesco que llevan precio pueden obtenerse en la Oficina
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G E R M E R I N G / M Ü N C H E N . "El Correo" (ediciones ale- Ets. Koudjo G . Joseph, B . P . 1530, C O T O N O U .
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S T U T T G A R T 80. L A P A Z : Avenida de las Heroínas 3712, casilla 450,
Alto Volta: Librairie Attie, B . P . 64, O U G A D O U G O U . COCHABAMBA.
Librairie catholique "Jeunesse d'Afrique", O U G A - Brasil: Fundação Getúlio Vargas, Serviço de Publi-
DOUGOU. cações, Caixa postal 9.052-ZC-02, Praia de Bota-
Angola: Distribuidora Livros, e Publicações, caixa fogo 188, Rio D E J A N E I R O RJ (GB).
postal 2848, L U A N D A .
Bulgaria: H e m u s , Kantora Literatura, bd. Rousky
Antillas francesas: Librairie " A u Boul Mich", 66, 6, S O F U A .
avenue des Caraïbes, 97200 F O R T - D E - F R A N C E
(Martinica). Canadá: Renouf Publishing Company Ltd., 2182
St. Catherine Street West, M O N T R E A L , Que.
Antillas holandesas: C . C . T . V a n Dorp-Eddine H3H1M7.
N.V., P . O . box 200, W I L L E M S T A D (Curaçao,
N.A.). Colombia: Instituto Colombiano de Cultura, ca-
rrera 3 A n.° 18-24, B O G O T Á . El Ancora Editores,
Arabia Saudita: Dar AL-Watan for Publishing and Carrera 6. a n.° 54-58 (101), Apartado 035832,
Information, Olaya Main Street, Ibrahim Bin BOGOTÁ.
Sulaym Building, P . O . Box 3310, R I Y A D H .
Comoras (Republica Federal Islámica): Librairie
Argelia: Institut pédagogique national, 11, rue Ali- M A S I W A 4 , rue A h m e d Djoumoi, B . P . 124,
Haddad (ex-rue Zaâtcha, A L G E R . Office des publi- MORONI.
cations universitaires ( O P U ) , Place Centrale Ben
Aknoun, A L G E R . Todas las publicaciones: E N A L , Congo: Librairie populaire, B.P. 577, BRAZZA-
3, bd Zirout Youcef, A L G E R . Publicaciones periódi-VILLE, POINTE N O I R E , L O U B O U M O , N K A Y I , M A K A -
cas solamente: E N A M E P , 20 rue de la Liberté, B A N A , O W E N D O , O U E S S O , IMPFONDO.
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Australia Educational Supplies Pty. Ltd., P . O . Costa Rica: Librería Trejos, S . A . , apartado 1313,
Box 33, Brookvale 2100, N . S . W . Publicaciones S A N J O S É . Librería Cultural "García Monge",
periódicas: Dominie Ptyl. Ltd., P . O . Box 33,Ministerio de la Cultura, Costado sur del Teatro
Brookvale 2100 N . S . W . Subagente: United Nations Nacional, Apartado 10.227, S A N J O S É .
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Ara House, 28 Elizabeth street. E A S T M E L B O U R N E Cuba: Ediciones Cubanas, O'Reilly n.° 407. L A
3000. Hunter Publications, 5 8 A Gipps St., H A B A N A . Solamente El Correo de la Unesco:
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31, A-1011 W I E N . Checoslovaquia: S N T L , Spalena 51. P R A H A 1
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Ittefaq Building, 1 R . K . Mission Road, Hatkhola, Alfa Verlag, Publishers, Hurbanovo n a m . 6, 89331
DACCA 3. BRATISLAVA.
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Cape Coast. The University Bookshop of Legon,
China: China National Publications Import Corpo- P.O. Box, 1, L E G O N .
ration, West Europe Department, P.P. Box 88,
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kis, Kauffman, etc.); John Mihalopoulos & Son
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nue, P . O . Box 1722, N I C O S I A . B . O . B . 73, TESALÓNICA.
Dinamarca: Munksgaard Export and Subscription Guadalupe: Librairie Papeterie Carnot-Effigie, 59
Service, 35 Norre Sogade, D K 1370 K O V E N H A V N K . rue Barbes, P O I N T - A - P I T R E .
Ecuador: Publicaciones periódicas solamente: Guatemala: Comisión Guatemalteca de Coopera-
D I N A C U R Cía. Ltda., Santa Prisca n.° 296 y ción con la Unesco, 3. a avenida 13-30, zona 1,
Pasaje San Luis, Oficina 101-102, casilla 112-B, apartado postal 244, G U A T E M A L A .
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Ecuatoriana, Núcleo del Guayas, Pedro Moncayo y Guinea: Commission nationale guinéenne pour
9 de Octubre, casilla de correo 3542, G U A Y A Q U I L . l'Unesco, B . P . 964, CONAKRY.
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calle Delgado n.° 117, apartado postal 2296, S A N Freder Centre, 68 Sung W o n g Toi Road, Tokwa-
SALVADOR. wan, K O W L O O N . Swindon Book Co., 13-15 Lock
Road, K O W L O O N . Hong Kong Government Infor-
España: Mundi-Prensa Libros S.A., Castelló 37, mation Services, Publication Section, Baskerville
M A D R I D 1. Ediciones Líber, apartado 17, Magda- House, 22 Ice House Street, H O N G K O N G .
lena 8, O N D Á R R O A (Vizcaya). D O N A I R E , Ronda
de Outeiro 20, apartado de correos 341, L A Hungría: Akadémiai Könyvesbolt, Váci u. 22,
C O R U Ñ A . Librería AI-Andalus, Roldana 1 y 3, B U D A P E S T V . A . K . V . Könyvtarosok Boltja,
S E V I L L A 4 . Librería Castells, Ronda Universidad Népkoztársaság utja 16, B U D A P E S T VI.
13, B A R C E L O N A 7.
India: Orient Longman Ltd.: Kamani Marg, Bal-
Estados Unidos de América: Unipub, 205 East lard Estate, B O M B A Y 400038; 17 Chittaranjan Ave-
42nd. St., N E W Y O R K . N . Y . , 10017. Para pedidos: nue, C A L C U T T A 13; 36 A Anna Salai, Mount Road,
Unipub, Box 433, Murray Hill Station, N E W Y O R K , M A D R A S 2 ; 5-9 41/1 Bashir Bagh, HYDERABAAD
N . Y . 10157. Para "El Correo" en español: Santi- 500001 (AP); 80/1 Mahatma Gandhi Road, B A N -
llana Publishing Company Inc., 575 Lexington GALORE-56001; 3-5-820 Hyderguda, H Y D E R A B A D -
Avenue, N E W Y O R K , N . Y . 10022. 500001. Subdepósitos: Oxford Book and Stationery
Co., 17 Park Street, C A L C U T T A 700016, y Scindia
Etiopía: Ethiopian National Agency for Unesco, House. N E W D E L H I 110001; Publications Unit,
P.O. Box 2996, A D D I S ABEBA. Ministry of Education and Culture, E x . A F O
Filipinas: The modern Book Co., 992 Rizal Ave- Hutments, Dr. Rajendra Prasad Rd., N E W D E L H I
nue, P.O. Box 632, M A N I L A 2800.
110001.

Finlandia: Akateeminen Kirjakauppa, Keskuskatu Indonesia: Bhratara Publishers and Booksellers, 29


1, 00100 HELSINKI 10; Suomalainen Kirjakauppa JI. Oto Iskandardinata III, J A K A R T A , Indira P . Y . ,
O Y , Koivuvaarankuja 2, 01640 V A N T A 64. Jl. Dr. S a m Ratulangie 37, J A K A R T A PUSAT.

Francia: Librairie de l'Unesco, 7, place de Fonte- Irán: Commission nationale iranienne pour
noy, 75700 PARIS; C C P Paris 12598-48. l'Unesco, Seyed Jamal Eddin Assad Abadi Av.,
64th st., Bonyad Bdg., P . O . Box 1533, T É H É R A N
Gabon: Librairie Sogalivre, LIBREVILLE, P O R T Kharazmie Publishing and Distribution Co., 2 Ves-
G E N T I L , F R A N C E V I L L E . Librairie Hachette, B . P . sal Shirazi Street, Enghélab Avenue, P . O . Box
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Ghana: Presbyterian Bookshop Depot Ltd., P . O . Irlanda: The Educational Company of Ireland
Box 195, A C C R A . Ghana Book Suppliers Ltd., Ltd., Ballymount Road, Walkinstown, D U B L I N 12.
Tycooly International Publ. Ltd., 6 Crofton Ter- Hassan II, C A S A B L A N C A . "El Correo" solamente
race, D u n Laoghaire, C o . , D U B L I N . (para los docentes): Commission nationale maro-
caine pour l'Unesco, 19,. rue Oqba, B . P . 420,
Islândia: Snaebjörn Jonsson & C o . , H . F . Hafnars- | A G D A L R A B A T (CCP 324-45).
traeti 9, R E Y K J A V I K .
! Mauricio: Nalanda C o . Ltd., 30 Bourbon Street,
Israel: A . B . C . Bookstore Ltd., P . O . Box 1283, 71, 1
PORT-LOUIS.
Allenby Road, T E L A V I V 61000.
Mauritania: G R A . L I . C O . M A . , 1, rue du souk X ,
Italia: L I C O S A (Librería Commissionaria Sanson! Ave. Kennedy, N O U A K C H O T T .
S.p.A.), via Lamarmora 45, Casella.postale 552, I

50121 F I R E N Z E ; F A O Bookshop, Via délie Terme IMéxico: S A B S A , Insurgentes Sur n.° 1032-401,
di Caracalla, 00200 R O M A . ¡ M É X I C O 12, D , F . Librería "El Correo de la
¡Unesco", Actipán 66, Colonia del Valle, M É X I C O
Jamahiriya Arabe Libia: Agency for Development ¡12, D . F .
of Publication and Distribution, P . O . Box 34-35,
TRIPOLI. Mónaco: British Library, 30, boulevard des M o u -
lins, M O N T E C A R L O .
Jamaica: Sangster's Book Stores Ltd., P . O . Box
366, 101 Water Lane, K I N G S T O N . University of the í Mozambique: Instituto Nacional do Livro e do
West Indies Bookshop, M o n a , K I N G S T O N . ; Disco (INLD), avenida 24 de Julho 1921, r/c e
¡1.° andar, M A P U T O .
Japón: Eastern Book Service Inc., 37-3 Hongo 3- !
chome, Bunkyo-Ku, T O K I O 1Í3. Nicaragua: Librería Cultural Nicaragüense, calle 15
; de Septiembre y avenida Bolívar, apartado n.° 807,
Jordania: Jordan Distribution Agency, P . O . B . 375, MANAGUA.
AMMAN.
¡Niger: Librairie Mauclert, B . P . 868, N I A M E Y .
Kenya: East African Publishing House, P . O . Box
30571, N A I R O B I . Nigeria: The University Bookshop of Ife. The
University Bookshop of Ibadan, P . O . Box 286,
Kuwait: The Kuwait Bookshop C o . Ltd., P . O . Box
I B A D A N . The University Bookshop of Nsukka. The
2942, K U W A I T .
University Bookshop of Lagos. The A h m a d u Bello
Lesotho: Mazenod Book Centre, P . O . M A Z E N O D . University Bookshop of Zaria.

Líbano: Librairies Antoine A . Naufal et frères, Noruega: Todas las publicaciones: Johan Grundt
B . P . 656, B E Y R O U T H . ITanum, Karl Johans Gate 41/43, O S L O 1. Universi-
tets Kokhandelen Universitetssentre, P . O . B . 307,
Liberia:. Code and Yancy Bookshops.Ltd., P . O . Blindem, O S L O 3. "El Correo" solamente: A / S
Box 286, M O N R O V I A . Narvesens Litteraturtjeneste, Box 6125, O S L O 6.
Leichtenstein: Eurocan Trust Reg., P . O . Box 5, Nueva Caledonia: Reprex SARL, B . P . . 1572,
SCHAAN. : NOUMEA.

Luxemburgo: Librairie Paul Brück, 22, Grand- Nueva Zelandia: Government Printing Office, Book-
Rue, LUXEMBOURG. shops: Retail Bookshop-25 Rutland Street, Mail
Orders-85 Beach Road, Prívate Bag C . P . O . , .
Madagascar: Commission nationale de la Républi- A U C K L A N D ; Retail-Ward Street, Mail Orders-P.O.
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B . P . 331, A N T A N A N A R I V O . Trade Center, Mulgrave Street (Head Office) Mail
Orders-Private Bag. W E L L I N G T O N ; Retail-159
Malasia: Federal Publications, Sdn. Bhd., Lot 8238
Hereford Street Mail Orders-Private Bag, CHRIST-
Jalan 222, Petaling Jaya, S E L A N G O R , University of
C H U R C H ; Retail-Princes Street, Mail Orders-P.O.
Malaya Co-operative Bookshop, K U A L A L U M P U R
Box 1104, DUNEDIN.
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Mali: Librairie populaire du Mali, B . P . 28, Países Bajos: Libros solamente: Keesing Boeken
BAMAKO.
B . V . , Joan Muyskenweg 22, P . O . Box 1118, 1000
, B C A M S T E R D A M . Publicaciones periódicas sola-
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SAD A M S T E R D A M .
Marruecos: Todas las publicaciones: Librairie "Aux
belles images", 281, avenue M o h a m m e d - V , R A B A T Pakistán: Mirza Book Agency, 65 Shahrah Quaid-
(CCP 68-74). Librairie des écoles, 122 Avenue e-azam, P . O . Box 729, L A H O R E - 3 .
Panamá: Distribuidora Cultural Internacional, apar- Seychelles: N e w Service Ltd., Kingstate House,
tado 7571, zona 5, P A N A M Á . P . O . Box 131, M A H É . National Bookshop, P . O .
Box 48, M A H É .
Paraguay: Agencia de Diarios y Revistas, Sra.
Nelly de García Astillero, Pte. Franco n.° 580, Sierra Leona: Fourah Bay, Njala University and
ASUNCION. Sierra Leone Diocesan Bookshop, Freetown.
Perú: Librería Studium, Plaza Francia 1164, apar- Singapur: Federal Publications (S) Pte Ltd., Times
tado 2139, L I M A . Jurong, 2 Jurong Port Road, S I N G A P O R E 2261.
Polonia: Ars-Polona-Ruch, Krakowskie Przedmies- Somalia: Modern Book Shop and General, P . O .
cie 7, 00-068 W A R S Z A W A ; ORPAN-Import, Palac Box 951, M O G A D I S C I O .
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Portugal: Dias & Andrade Ltda, Livravia Portugal, lam Gardner Mawata, P . O . Box 244, C O L O M B O 2.
rua de Carmo 70, L I S B O A .
Sudán: A l Bashir Bookshop, P . O . Box 1118,
Puerto Rico: Librería "Alma Mater" Cabrera 867, KHARTOUM.
Río Piedras, P U E R T O R I C O 00925. Suécia: Todas las publicaciones: A / B C . E . Fritzes
Reino Unido: H M S O Publications Centre, 51 Nine Kungl, Hovbokhandel, Regeringsgatan 12, Box
Elms Lane, L O N D R E S S W 8 5 D R ; Government 16356, S-103 27 S T O C K H O L M 16. "El Correo"
Bookshops: Londres, Belfast, Birmingham, Bris- solamente: Svenska FN-Förbundet, Skolgränd 2,
tol, Edinburgh, Manchester; Third World Publica- Box 15050, S-10465 Stockholm. (Postgiro 184692).
tions, 151 Stratford Road, B I R M I N G H A M B U 1 R D . Para las publicaciones periódicas solamente: W e n -
Para los mapas científicos únicamente: McCarta nergven-Williams A B , Box 3004, 9-104 25
Ltd., 122 King's Cross Road, L O N D R E S W C 1 X S T O C K H O L M .
9 D S . Para ordenar pedidos: H M S O , P . O . Box 276,
LONDRES, SW8 5DT.
Suiza: Europa Verlag, Rämistrasse 5, 8024 Z U R I C H .
Librairie Payot, 6, rue Grenus, 1211 G E N È V E 11.
República Arabe Siria: Librairie Sayegh, Immeuble Libraries Payot en Ginebra, Lausana, Basilea,
Diab, rue du Parlement, B . P . 704, D A M A S . Berna, Vevey, Montreux, Neuchatel y Zurich.

República de Corea: Korean National Commission Suriname: Suriname, National Commission for
for Unesco, P . O . Box Central 64,. S E O U L . Unesco P . O . Box 2943, P A R A M A R I B O .

República Democrática Alemana: Librairies interna- Tailandia: Nibondh and C o . , Ltd., 40-42 Charoen
tionales OM'Bachhaus Leipzig, Postfach 140, 701 Krung Road, Siyaeg Phaya Sri, P . O . Box 402,
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B A N G K O K . Suksapan Panit, Mansion 9, Rajdamr
nern Avenue, B A N G K O K . Suksit Siam Company,
República Dominicana: Librería Blasco, avenida 1715 R a m a IV Road, B A N G K O K .
Bolívar n.° 402, esq. Hermanos Deligne, S A N T O
DOMINGO.
Togo: Librairie évangélique, B . P . 378, L O M É .
Librairie du Bon Pasteur, B . P . 1164, L O M É , Librai-
República Unida del Camerún: Le Secrétaire géné- rie universitaire, B . P . 3481, L O M É .
ral de la Commission nationale de la République
Trinidad y Tabago: National Commission for
unie du Cameroun pour l'Unesco, B . P . 1600,
Unesco, 18 Alexandra Street, St. Clair, T R I N I D A D
Y A O U N D E , Librairie aux Messageries, Avenue de
W.I.
la Liberté, B . P . , 5921, D O U A L A ; Librairie aux
Frères Réunis, B . P . 5346, D O U A L A ; Librairie des Túnez: Société tunisienne de diffusion, 5, avenue
Editions Clé, B . P . 1501, Y A O U N D E ; Librairie Saint de Carthage, T U N I S .
Paul, B . P . 763, Y A O U N D E .
Turquía: Haset Kitapevi A . S., Istiklâl Caddesi
República Unida de Tanzania: Dar es Salaam Book- n.° 469, Posta Kutusu 219, Beyoglu, I S T A M B U L .
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Uganda: Uganda Bookshop, P . O . Box 145, K A M -
Rumania: I L E X I M , Export-import, 3 Calea "'13 PALA.
Decembrie", P . O . Box 1-136/1-137, B U C A R E S T .
URSS: Mézhdunarodnaja Kniga, M O S K V A G-200.
Senegal: Librairie Clairafrique, B . P . 2005, D A K A R .
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Zambia Ltd., P . O . Box 2664, L U S A K A .
Yugoslavia: Jugoslovenska Knjiga, Trg Republike
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científico o cultural. Para toda información complementaria, por favor dirigirse al Servicio de Bonos de la
Unesco, 7, place de Fontenoy, 75700 París.
Los números aparecidos

A partir de 1978 esta Revista se ha publicado regularmente en español. Cada número está consagrado a un
tema principal.

Vol. XXX, 1978 Vol. XXXIII, 1981


N.° 1 L a territorialidad: parámetro político N . ° 1 La información socioeconómica:
N.° 2 Percepciones de la interdependencia sistemas, usos y necesidades
mundial N.° 2 E n las fronteras de la sociología
N.° 3 Viviendas humanas: N.° 3 La tecnología y los valores culturales
de la tradición al modernismo N.° 4 La historiografía moderna
N.° 4 La violencia

Vol. XXXI, 1979 Vol. XXXIV, 1982


N , ° 1 L a pedagogía de las ciencias sociales: 91 Imágenes de la sociedad.mundial
algunas experiencias 92 El deporte
N . ° 2 Articulaciones entre zonas urbanas y rurales 93 El hombre en los ecosistemas
N . ° 3 Modos de socialización del niño 94 Los componentes de la música
N . ° 4 E n busca de una organización racional

Vol. XXXII, 1980 Vol. XXXV, 1983


N . ° 1 Anatomía del turismo 95 El peso de la militarización
N . ° 2 Dilemas de la comunicación: 96 Dimensiones políticas de la psicología
¿tecnología contra comunidades? 97 La economía mundial: teoría y realidad
N . ° 3 El trabajo 98 La mujer y las esferas de poder
N . ° 4 Acerca del Estado 99 La interacción por medio del lenguaje
Edición francesa: Revue internationale
des sciences sociales
(ISSN 0304-3037), Unesco, París (Francia).
Edición inglesa: International social science
journal
(ISSN 0020-8701), Unesco, París (Francia).
Edición china: Guóji shehui kexue zazhi,
Gulouxidajie Jia 158, Beijing (China).

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