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por la Unesco
Vol. X X X V I (1984), n.° 2
Corresponsales
Bangkok: Yogesh Atal
Beijing: Li Xuekun
Belgrado: Balsa Spadijer
Buenos Aires: Norberto Rodríguez
Bustamante
Canberra: Geoffrey Caldwell
Colonia: Alphons Silbermann
Delhi: André Béteille
Estados Unidos de América: G e n e M . Lyons
Florencia : Francesco Margiotta Broglio
Harare: Chen Chimutengwende
Hong Kong: Peter C h e n
Londres: Cyril S. Smith
México: Pablo Gonzalez Casanova
Moscú: Marien Gapotchka
Nigeria: Akinsola A k i w o w o
Ottawa: Paul L a m y
Singapur: S. H . Alatas
Tokio: Hiroshi Ohta
Túnez: A . Bouhdiba
LA DEMOCRACIA
EN EL TRABAJO 100
Panorama
Aspectos
Bases d e datos s o c i o e c o n ó m i c o s
William Spinrad
La fábrica de automóviles Volvo en Suécia. El proceso de fabricación está organizado de manera que]
los obreros participen en la mayor cantidad posible de etapas de la manufactura del productofinal.]
Jean Hcrmanson/Míra.
¡ Ante el proceso de lenta parálisis económica de la aldea francesa de Lavoute Chilhac, en Auvernia, sus
habitantes se agruparon y adquirieron en copropiedad una fábrica local de productos plásticos, que dio
| n u e v a vitalidad al pueblo. Eric Préau/Sygma.
tamenté regulan ía mayor parte de las activi- etc. La participación tiende a ser m u y amplia,
dades del proceso de trabajo, incluso mediante ¡incluso obligatoria, lo que plantea una de las
consultas tanto formales c o m o informales con dificultades m á s comunes, sobre todo porque
los trabajadores, quienes también pueden las decisiones son tomadas m á s bien por
ejercer un derecho de apelación. La participa- consenso que por votaciones formales. E n
ción de los trabajadores en las reuniones y en general no han durado m u c h o .
los distintos comités de administración es Todos estos ejemplos, cualesquiera que
aparentemente elevada. sean su importancia para los interesados y sus
E n cambio, los trabajadores-propietarios posibles consecuencias para la democracia en
de Mondragón eligen un directorio en una, el trabajo, tanto a nivel de las promesas como
reunión anual, que es en realidad untplebis- de los problemas, conciernen sólo a una
cito en el que a veces son derrotados can- pequeña parte de la población trabajadora de
didatos indeseables. Por lo demás, los cualquier país. Cabe señalar, sin embargo,
trabajadores tienen poco poder formal en la dos excepciones notables: los establecimien-
adopción de decisiones, especialmente cuando tos que son oficialmente propiedad de los
se trata de asuntos relativos a la empresa. Su trabajadores y administrados por ellos en
Consejo de Asuntos Sociales, cuyos miembros Yugoslavia, y las explotaciones colectivas o
!son elegidos, tiene alguna voz, pero sólo kibbutz en Israel, los que, entre otras cosas,
| consultiva, y el consejo sirve sobre todo de operan en el marco de estructuras nacionales
mecanismo de comunicación con la dirección. institucionalizadas. E n las empresas yugosla-
: El proceso de trabajo obedece generalmente a vas, el órgano supremo legítimo de decisión
: los conceptos de la "gestión racional de empre- sobre todos los asuntos es la Asamblea Gene-
sas" definida por la administración, a pesar de ral, que también elige un Consejo de Trabaja-
que las consultas informales con los trabaja- dores encargado de las funciones rutinarias
; dores han permitido introducir algunas modifi- [Hunnius, 1973; Jenkins, 1973; Davies, 1979].
caciones. El consejo, cuyos miembros cambian periódi-
E n general se puede afirmar, por lo camente, elige, un directorio, que se ocupa
' tanto, que las cooperativas de producción son del funcionamiento diario de la empresa. El
¡ económicamente viables en muchos casos, y consejo también nombra al director adminis-
que en algunas de ellas se han materializado: trativo y a los demás ejecutivos, por lo
de la forma m á s completa los ideales de la general especialistas en administración que no
democratización del trabajo. Sin embargo, las pertenecen a la empresa. Todos los responsa-
exigencias del éxito económido y de la supervi- bles elegidos pueden ser revocados. Grupos
; vencia favorecen a m e n u d o un mayor control especiales de trabajadores analizan los proble-
por parte de la administración, con la aproba- mas particulares relativos al proceso de
ción de los mismos trabajadores preocupados trabajo. Las autoridades gubernamentales
por su futuro.5 encargadas de la economía y el partido polí-
tico en el poder desempeñan, claro está, un
U n a variante más completa son los colec- papel importante, al igual que los sindicatos
í tivos alternativos, que son particularmente en muchas ocasiones: C o m o son objeto de
i interesantes en los Estados Unidos [Roths- una evaluación permanente, tanto interna
child-Witt, 1982]. Estos exigen una participa- como externa, y como funcionan hasta cierto
i ción más amplia, e incluso un compromiso por punto en la forma deseada por sus inte-
| parte de sus miembros, para encontrar no sólo grantes, las cooperativas yugoslavas son uno
¡soluciones económicamente viables, sino tam-¡ de los mejores ejemplos de una auténtica
bien para crear estilos de vida distintos. organización democrática del trabajo.
Abarcan actividades tan variadas como servi-
cios jurídicos, escuelas, panaderías, distribu-1 Los kibbutz israelíes, que son responsa-
ción de alimentos al por menor, tiendas de bles de aproximadamente un tercio de la
venta de productos alimenticios naturales. producción agrícola del país y de un 10% de la!
208 William Spinrad
producción industrial son, por varios moti-! tion". Él ejemplo de cogestion más simbólico
vos, comunidades alternativas, a pesar de que i y complejo es el de las industrias de acero y
están completamente integradas en el resto de carbón en la República Federal de Alemania!
la sociedad. Su organización social, su cultura; que, en distintas formas, funciona desde 1950.
específica, las prácticas seguidas para la educa- i E n su forma actual, los representantes de los
ción de los niños, etc., han sido objeto de' trabajadores, tanto de los sindicatos como de
numerosos estudios y discusiones, pero su los_consejos de trabajadores, constituyen la
organización del trabajo, una de las realiza- : mitad de los miembros de los consejos de ¡
ciones conocidas más logradas de la democra- supervisión (más un miembro "neutro" adición I
: cia en el trabajo, merece al menos la misma : nal) que tienen autoridad máxima sobre todas
| atención. A pesar de que cada kibbutz tiene : las decisiones, delegan las decisiones operacio-
una organización propia, generalmente se hace nales y someten propuestas a las juntas de
J hincapié en las funciones más importantes de administración cuyos miembros son elegidos
! adopción de decisiones (incluyendo las relati- por dos tercios del consejo de supervisión
! vas a los asuntos económicos o laborales) de [Jain, 1980]. El sistema se ha aplicado en
! las asambleas generales semanales de sus distintas formas a otras industrias de ese país
miembros, que eligen una secretaría encar- en las que los representantes de los traba-
gada de las operaciones diarias y también jadores son minoritarios en los consejos
i responsable de resolver los conflictos y de directivos.
I presentar propuestas programáticas [Fine, "Erfotro's países existen sistemas similares
1973, Jenkins, 1973]. Se recurre rara vez a los de alcance m á s limitado pero más complejos.
! métodos autoritarios, las recompensas en E n Noruega, una ley de 1973 estipula la
términos de consumo son igualitarias, los creación de "asambleas de empresa" •—en las
empleos, incluso los que conllevan funciones que un tercio está compuesto por represen-
directivas y de supervisión, son en alguna tantes de los trabajadores— que ejercen la
\ medida objeto de rotación. El crecimiento de autoridad máxima sobre las decisiones m á s
las actividades industriales en el seno de importantes. Asimismo, en Austria, los repre-
muchos de ellos ha acarreado algunas compli- sentantes de los trabajadores constituyen, por
caciones, sobre todo la necesidad de contratar ley, un tercio de los consejos de dirección. E n
personal del exterior. E s obvio que los kib- Francia, desde 1973 hay tres representantes
butz constituyen una experiencia única, ya de los trabajadores en los consejos de direc-
que están integrados por miembros compro- ción de las empresas m á s grandes, y su
metidos de manera m u y especial y por perso- función es "consultiva", según la ley. E n los
nas capaces, pero también sugieren cuál sería Países Bajos, los consejos de trabajadores
el potencial de una democracia en el trabajo nombran a sus representantes, pero la compo-
más o menos completa. sición de los consejos de dirección está deter-
minada en última instancia por un mecanismo
La representación de los electoral m u y complejo, y hace poco se ha
trabajadores en los directorios: estipulado que un tercio de sus miembros no
la cogestion deben ser empleados de la empresa [Jain,
1980].
Salvo en el caso yugoslavo, las tentativas más E n todos estos casos, el papel que desem-
amplias de participación de los trabajadores peñan los consejos de trabajadores, y en
en la adopción de las decisiones más impor- algunas instancias los sindicatos, es impor-
tantes de la empresa se han llevado a cabo tante. A d e m á s de defender las necesidades
mediante su representación en los consejos de esenciales de los trabajadores, sus funciones
administración (o directorios) en las empresas dentro de la empresa se amplían, ya que sé
privadas o públicas. E n general, estas expe- transforman tanto en el medio que asegura la
riencias se denominan "sistemas de coges- representación de los trabajadores como en el
La democracia en el trabajo 209
mecanismo para la expresión directa del sentir ¡administrar los ferrocarriles afinesde los años;
de los trabajadores, simbolizando de ese treinta, responsabilidad que abandonó luego,'•
m o d o la naturaleza pluralista de las experien-iya que el hecho de asumir dicha función les,
cias d e democratización en organizaciones impedía prestar la debida atención a las'
complejas. [demandas d e los trabajadores [ R o m a n , sin
fecha]. El ejemplo m á s importante y de m á s
Empresas de propiedad de los i larga duración de propiedad sindical es el d e
sindicatos ¡las industrias que la federación sindical israelíj
Histadruth, el empleador m á s importante del,
Algunos de los problemas característicos de la país, posee y administra. Esto plantea obvia-'
organización democrática del trabajo se |mente u n problema en lo que se refiere a las:
manifiestan a veces críticamente, aun cuando funciones d e negociación colectiva, pero s e
los sindicatos sean propietarios y administra- 'resuelve en general satisfactoriamente. L o s
dores de las empresas. E n cierto sentido, la trabajadores, que son legalmente los emplea-
m i s m a organización representa por sí sola a] dores colectivos, negocian por conducto d e
1
las dos partes presentes en la negociación sus representantes con los administradores de
colectiva, equilibrando, d e algún m o d o , las la empresa, que son legalmente sus emplea-;
necesidades esenciales de los trabajadores con dos. Por lo tanto, no suelen producirse acti-
los puntos de vista d e la empresa. Así, el tudes autoritarias. Sin embargo, las tentativas
sindicato mexicano de los trabajadores de los de establecer una democracia laboral amplia y
ferrocarriles, bajo la presión del gobierno, de asegurar u n a participación de los trabaja-
asumió con reticencia la responsabilidad de dores en la adopción de decisiones relativas al
210 William Spinrad
La fábrica de calderas y locomotoras de Slovenski Prod, primer establecimiento de Yugoslavia en el que sej
practicó la cogestion. Erich Lcssing/Magnum.
212 William Spinrad
federación más grande, la C G T , está contro- rales [Ókamoto, 1979]. Sin que puedan-
lada por el Partido Comunista, que se opone a basarse en una larga tradición, salvo en,
dichos sistemas y que propugna más bien la cuanto al carácter paternalista de todos los
nacionalización de las industrias [Bornstein y grupos sociales y a la seguridad del empleo
Fine, 1977; Reynaud, 1979]. durante toda la vida, las formas de organiza-
E n Italia, en cambio, a pesar de que los ción democrática del trabajo han sido sorpren-
sistemas institucionalizados de organización dentemente importantes desde fines de la
democrática del trabajo no son m u y comunes, segunda guerra mundial. E n el contexto de
a m e n u d o existen de facto a causa del alto una economía destruida, los sindicatos recién
nivel de intervención de los sindicatos en las formados eran en muchas industrias por lo
decisiones de las empresas. E n este caso, la menos igualmente poderosos que la adminis-i
federación m á s grande, la C G I L , también tración. Mediante acuerdos colectivos logra-
controlada por el Partido Comunista, ha acep- ron obtener de hecho un poder de veto sobre
tado desempeñar este papel, en parte debido casi todos los tipos de decisiones, a menudo
a presupuestos ideológicos y en parte porque a través de su participación c o m o miembros
es m á s poderosa que la central francesa [Treu, de los comités mixtos de administración, cuyos !
1979]. poderes estaban definidos por la ley. Siguien-
E n el Reino Unido, el Partido Laborista, do las directivas de los responsables de la
que ha desempeñado un papel político de ocupación aliada, sobre todo de los Estados
primer plano desde los años veinte y. que a ¡Unidos, y del mismo gobierno japonés, esté
m e n u d o ha estado en el poder, ha definido en poder comenzó a declinar después de algunos
muchas ocasiones la idea de "democracia años. El legado es el sistema de "comités de
; industrial". Los sindicatos aliados han defen- negociación previa a la adopción de decisio-
dido oficialmente doctrinas similares, mien- nes", que n o disponen de un poder legal pero
tras que importantes escritores políticos han que facilitan intercambios mutuos informales
formulado proyectos al respecto. Hace poco, de información y de ideas, c o m o ya se ha;
una comisión real propuso medidas específicas. indicado en muchos estudios. Esto puede
1
Sin embargo, salvo algunas cooperativas de efectuarse tanto con los representantes de los
producción, la experiencia efectiva de siste-: sindicatos c o m o con los trabajadores mismos
m a s de alguna magnitud ha sido m u y reducida en el lugar de trabajo. Tienden de ese m o d o a
[Jones, 1977]. A este respecto, la situación es: ser versiones elaboradas de las agrupaciones;
similar a la de otros países anglosajones, para mejorar la calidad de la vida laboral que
incluyendo los Estados Unidos, donde la se han creado en otros países, aun si se
presencia socialista tiene poco peso. Estos dedican más bien a discutir los asuntos de la
países comparten la misma pauta histórica de empresa. Cabe señalar que los líderes sindi-
relaciones laborales, lo que produce tanto una cales y los grupos de tendencia socialista han
tradición histórica similar c o m o un tipo de demostrado interés por adoptar los esquemas
1
experiencia que conocen mejor los interesa- de Europa occidental, incluso la cogestion,
dos. El concepto que se aplica generalmente pero se han logrado pocos resultados en ese
aquí es el de "voluntarismo", es decir- un sentido, en parte a causa del gran número de
sistema de negociaciones colectivas que sindicatos que tienen distintos puntos de vista
abarca todos los problemas, recurriendo lo sobre la cuestión.
menos posible a mecanismos y disposiciones La existencia de una amplia democracia
administrativas y evitando comprometerse en laboral en cada país tiene que ver por lo tanto
los asuntos de la empresa. con las ideologías políticas populares, pero
El caso japonés, m u y conocido pero rara también con las características históricas seña-
vez comprendido, requeriría un análisis ladas. Cabe examinar más detenidamente las
detallado y por lo tanto sólo nos limitaremos cuestiones de ideología.9 Las doctrinas radi-
aquí a señalar algunas observaciones gene- cales que gozan de un amplio apoyo y que
La democracia en el trabajo 215
X a aristocracia y el trabajo manual: los talleres de Eton College, Reino Unido, en 1962. Henri Cartíer-
Bresson/Magnum,
216 William Spinrad
proclaman la consigna del "poder de los para las empresas que pertenecen a los sindica-
trabajadores" no se concretizan automátiea- tos y podría convertirse en una realidad si el
; mente en experiencias importantes de d e m o - Plan Meidner es adoptado en Suécia. Cuando
cracia en el trabajo. E n Francia, por ejemplo,! los grupos de trabajadores no son los propieta-
las orientaciones supuestamente izquierdistas j rios de la empresa, una de las maneras de
que se han manifestado en la tradición sindica- ! atenuar el conflicto es mantener formalmente!
'lista y en los programas del Partido C o m u - las disposiciones duales, es decir, que los
nista, entre otros, acaban por asemejarse a lol grupos de trabajadores sigan siendo completa-
: que se ha creado a partir de la perspectiva mente independientes, aun si participan en las
! "conservadora", característica de los Estados decisiones relativas al proceso de trabajo y a !
j Unidos, en sus enfoques de la organización la empresa, c o m o ocurre por ley en Suécia y
democrática del trabajo, cualesquiera que hasta cierto punto en Italia simplemente en la
; sean las diferencias en cuanto a la retórica y a práctica.
: los objetivos a largo plazo. E n ambos casos se
hace hincapié en que las organizaciones de los Obstáculos y soluciones posibles
trabajadores deben preocuparse únicamente
i por satisfacer las necesidades esenciales, y se C o m o se señaló al comienzo, uno de los
piensa que el hecho de involucrarse en los objetivos principales de este estudio es propor-
problemas relativos al proceso de trabajo y a ; • donar pautas para quienes están interesados
la empresa entrañan una colaboración compro- ¡en promover la democracia en el trabajo. Por
metedora con la administración y los pairo-; ' consiguiente cabe definir algunas de las dificul-
nes. Por lo tanto, la adopción de decisiones en tades que se plantean en los logros reales, aún
, ese c a m p o sigue siendo una prerrogativa de la en el marco de sistemas jurídicos favorables, e
administración. indicar, en algunos casos, c ó m o se pueden
L a participación en ese tipo de decisiones • salvar dichos obstáculos. E n primer lugar, las
puede crear naturalmente el tipo de conflicto presiones económicas pueden limitar de distin-
al que ya nos hemos referido. Pero aquellas tas maneras el nivel de participación de los
decisiones que protegen y fortalecen la viabili- trabajadores en las decisiones. L a preocupa-
dad económica de una empresa o de una: ción común por el bienestar económico puede
nación entera no son sólo útiles sino que a no sólo restar atención a las necesidades
veces son fundamentales para continuar satis- esenciales de los trabajadores, sino también
faciendo las necesidades esenciales de los ; interés por la democratización de la organiza-
trabajadores. L a aceptación del carácter dual1 ción del trabajo. Por ejemplo, en muchas
de la participación en la administración de una cooperativas de producción las preocupa-
empresa o entidad de gran magnitud y la i ciones de los trabajadores por la rentabilidad
independencia respecto de ella —que consti- ' y la estabilidad son tan dominantes que aca-
tuyen al mismo tiempo la expresión de las. ban preocupándose menos por participar en la
tensiones y de la vitalidad de la democracia! i dirección de las empresas [Edelstein, 1982J.
pluralista— son indispensables cualesquiera, Asimismo, las dificultades económicas a nivel
sean el tipo de sistema económico o el tipo de : nacional tienden a disminuir el apoyo a la
propiedad. A u n en las empresas que son democracia en el trabajo. Si bien es verdad
propiedad de los trabajadores en Yugoslavia, que el colapso económico del Japón a fines
siempre hay conflictos con el gobierno y las de la segunda guerra mundial contribuyó a
autoridades del partido, así c o m o con los fomentar la participación de los trabajadores
administradores que ellos mismos eligen, y y que muchos programas creados en los últi-
ésta es una de las razones por las cuales los ¡rnos tiempos, sobre todo las agrupaciones
sindicatos siguen siendo necesarios (los ki- para mejorar la calidad de la vida laboral,
butz y las cooperativas podrían ser excep- surgieron c o m o una reacción ante la estagna-
ciones en este respecto). Esto también vale ción económica reciente en varios países,
La democracia en el trabajo 217
Asamblea del personal de la fábrica de relojes Lip, en Besançon (Francia), celebrada todas las mañanas
: desde que los empleados se hicieron cargo de la empresa, declarada en quiebra por sus propietarios.
C . Raimond-Dityvon/Víva.
muchos estiman que el principio de la partici- considerar que las reuniones con los represen-
pación es una especie de "lujo" económico tantes de los trabajadores son una pérdida de
que se justifica sólo en las épocas de expan- tiempo, que son inútiles e improductivas por-
sión y estabilidad. D e otro m o d o , las pre- que estiman que los participantes no tienen la
siones en favor de la "eficiencia racional" y de capacidad ni la información necesarias. E n
una estructura de m a n d o jerarquizada se función de estas reservas y c o m o para jus-
generalizan, c o m o ocurre en el contexto eco- tificarlas, organizan a veces reuniones en las
nómico internacional actual en el que el que sólo se discuten asuntos triviales, o no
personal directivo tiende a eludir los sistemas proporcionan las informaciones necesarias,
de organización democrática del trabajo ya etc. Esto, a su vez, contribuye a acentuar el
existentes. escepticismo de los trabajadores y de sus
Las actitudes de los administradores tam- representantes. Se enumeran a continuación
bién son un obstáculo en cualquier caso, ya algunos de los mecanismos existentes o pro-
que tienden a oponerse a los sistemas d e m o - puestos para evitar estas dificultades, muchos
cráticos de trabajo, a causa de su estilo de de los cuales ya figuran en la legislación de
acción tradicionalmente autoritario, de la posi- varios países: reuniones frecuentes y periódi-
ble pérdida de su legitimidad como autori- cas, con un temario establecido con antela-
dades y también porque temen perder su ción; definición formal de los asuntos que son
condición social, sobre todo en el caso de los de su incumbencia; procedimientos formales
administradores de m á s bajo nivel. Suelen para la adopción de decisiones, incluyendo los
218 William Spinrad
adecuados para îa solución de los litigios; muchos otros factores característicos de cada
suministro regular y rápido de las informa- sociedad, lo que ha producido el abandono
ciones necesarias. casi total de muchos valores y estructuras i
U n a amplia democracia en el trabajo tradicionales. Las investigaciones y sus resulta-
también requiere algo más que la pericia y el dos.son demasiado variados y las conclusiones
(conocimiento de la mayoría de los trabaja- ,se limitan a menudo a breves evaluaciones,
dores y de sus representantes.y que la motiva- que no están claramente fundamentadas. L o |
ción y el tiempo para participar en las activida- mejor que se puede proponer es una interpre-
'des. E n los sistemas existentes, la educación tación de lo que se ha descubierto, sin proce-
formal complementaria es a m e n u d o un requi- der a la evaluación de ningún sistema enj
sito cuyos costos deben ser sufragados por la particular, que podría servir de indicación !
administración o por los sindicatos. Los sindi- sobre las posibilidades que son inherentes a
catos y las otras organizaciones de trabaja- todos. Por lo tanto, se hará referencia a
dores también deberían contar con un equipo sistemas específicos esencialmente para ejem-
m á s amplio de expertos. Para que la participa- plificar, siguiendo el orden de las metas que se
ción sea satisfactoria en todos los niveles, se enumeraron al comienzo de este estudio.10
prevé, en un gran número de estos sistemas,
que los trabajadores puedan dedicar parte de Defensa de los intereses
su tiempo a las actividades sindicales, sin fundamentales
perder su salario. También debe motivarse
La participación de los grupos de trabajadores
m á s a los trabajadores y a sus representantes,
pero quizás el mejor aliento sea el logro de en los asuntos relativos al proceso de trabajo
resultados importantes y conocidos. y a la empresa protege efectivamente los
intereses esenciales de los trabajadores. Por
Otro problema reside en que, c o m o ya se
mencionó, cualquier tentativa de democracia ejemplo, la participación en las decisiones
vinculadas con el proceso de trabajo se con-
en el trabajo en el mejor de los casos se aplica
únicalmente al nivel de la empresa. Otros vierte en un medio para velar por la higiene y
órganos pueden tomar decisiones que afectan la seguridad, c o m o lo hacen los delegadosi
las posibilidades de acción, sobre todo las sindicales en Suécia. M á s crítica es la cuestión
decisiones económicas de gran alcance. Los de la seguridad en el empleo, que es una de
'trabajadores tratan sin duda de participar en las causas m á s importantes de la intensifica-
dichos niveles, pero ello implica actividades ción de la participación, en los últimos tiem-,
políticas que abarcan toda la sociedad y a las pos. Así, los representantes de los trabaja- í
que no se refiere este estudio. dores en los consejos de administración de las.
compañías de acero en la República Federal1
de Alemania han amenazado con oponer su
Consecuencias veto a las propuestas de clausura de plantas si
no se protege adecuadamente a los trabaja-
Se ha logrado cierto grado de democratización dores despedidos [Komisar, 1979; Jain, 1980].!
efectiva de la organización del trabajo (en Es evidente que cualquier decisión sobre la¡
algunos casos desde hace bastante tiempo) y si seguridad del empleo depende de muchos,
! su funcionamiento de facto se aproxima a las factores económicos locales y nacionales, pero!
metas deseadas cabe preguntarse cuáles son la presión efectiva de los grupos de trabaja-1
i sus consecuencias. ¿Se han concretado de dores puede ejercer y ha ejercido una influen- :
algún m o d o significativo los resultados que cia decisiva.
'esperaban sus defensores? Sería temerario
¡responder de manera simple y global. L a Satisfacción en el trabajo
'mayoría de las experiencias han durado dema-
siado poco tiempo y han sido afectadas por El mejoramiento de la naturaleza intrínseca
La democracia en el trabajo 219
del trabajo, que puede traer consigo las; democracia en el trabajo es correlativa con
satisfacciones que brinda una actividad artesa- algunas mejoras de la productividad. E n los
nal, es a juicio de muchos uno de los princi- informes sobre los programas destinados a
pales objetivos de la democracia laboral. E n mejorar la calidad de la vida laboral se
la actualidad, el control obrero y un proceso señalan cambios m á s importantes, pero hay
de trabajo m á s satisfactorio deben conside- que analizarlos con cautela ya que tienden a
rarse c o m o finalidades distintas, a pesar de ser una autojustificación para quienes organi-
que están a menudo interrelacionadas. Sin zaron el plan. E n todo caso, conjuntamente
embargo, algunas cooperativas de produc- con todos los otros beneficios potenciales,
ción, que representan la forma más avanzada cualquier mejora de la productividad puede
de participación de los trabajadores, prestan considerarse c o m o un logro suplementario.
poca atención a objetivos tales como el enri-
quecimiento de las tareas [Edelstein, 1982]. Alienación
Las investigaciones muestran que algunos sis-
temas de organización democrática del tra- Superarla es el objetivo m á x i m o y m á s de-
bajo modifican de manera significativa los seado de la organización democrática del
procesos productivos de m o d o que el trabajo trabajo. Cualesquiera que sean las distintas
efectivo se torna m á s interesante, pero en interpretaciones de este concepto tan utili-
muchos casos no se proporcionan detalles al zado, se espera que el proceso de "desaliena-
respecto. E n otros casos, los cambios introdu- ción" dé un "significado" más profundo a la
cidos en la definición de las tareas eliminan vida laboral de los trabajadores y, por ende, a
efectivamente algunos de los aspectos m á s su vida personal. Sería demasiado optimista
desagradables de las condiciones de trabajo, creer que cualquier cambio profundo podrá
lo que, en ese sentido, mejora el trabajo producirse a breve plazo mediante estas modi-
mismo. M á s importante aún es el hecho de ficaciones en la organización del trabajo sin
que una mayor participación de los trabaja- que se transformen drásticamente el conjunto
dores en la adopción de decisiones crea a de la sociedad y su cultura dominante; de
veces m á s satisfacciones, sobre todo para los todos m o d o s , sería difícil evaluar dichos cam-
trabajadores que participan directamente. bios. E n algunos estudios, c o m o por ejemplo
Estos pocos resultados, que no son de gran los que se refieren a la experiencia yugoslava
envergadura, concuerdan con las aspiraciones se indican, en el mejor de los casos, resulta-
crecientes, al menos en el m u n d o desarro- dos contradictorios11 [Hunnius, 1973]. E n
llado, por darle al trabajo un significado que general, la mayoría de las investigaciones
señalan que se ha producido una mejora
no se limita al hecho de recibir una remunera-
significativa en lo que puede llamarse el
ción a fin de mes.
"ambiente de trabajo". L a administración
tiende a perder su orientación de " m a n d o " . El
Productividad
personal directivo debe justificar el papel que
desempeña más por su competencia que por
Considerados a m e n u d o c o m o uno de los
su autoridad. Cabe señalar que no se eliminan
principales frutos de la democracia en el
las funciones de dirección, que suelen ser
trabajo, los efectos reales de esta última sobre
objeto de rotación sólo en algunas organiza-
la productividad no son fáciles de definir, ya
ciones específicas como los kibbutz, pero sí
que es difícil medirlos con exactitud y depen-
son objeto de un mayor control por parte de
den de muchos factores. Algunas investiga-
los trabajadores. Se atenúa el carácter jerár-
ciones indican que ha habido mejoras en
quico de la estructura típica de la empresa y
algunos casos, mientras que en otras se afirma
hay una tendencia hacia la defensa de normas
lo contrario. A pesar de ello, no se ha
igualitarias, inclusive con respecto a las esca-
señalado ninguna disminución real de la pro-
las de salarios. Sin exagerar, la participación
ductividad, lo que muestra que, en general, la
220 William Spinrad
de los trabajadores, aunque sea mínima, crea i poco en gran parte a los sistemas de cogestion
por lo general un mejor espíritu de comunidad [Garson, 1977a, p. 220; Komisar, 1979].
de trabajo y mejora la moral, a pesar de que Otros discrepan enérgicamente de esta afirma-
sigue habiendo actitudes de clara oposición ción, cuyo fundamento es difícil de comprobar
respecto de ciertos asuntos. [Diament, 1977; Monissen, 1977]. Pero está
claro que el posible impacto de esas experien-
Información e ideas cias a nivel de la sociedad entera merece sin
duda ser estudiada más seriamente.
Las consecuencias quizá más importantes de
la democracia en el trabajo son difíciles de Conflictos
definir, pues son el fruto de los conocimien-
tos, ideas y propuestas de mucha gente. E n Respecto de este punto, tanto los que conci-
efecto, se trata de una de las virtudes m á s ben la democracia en el trabajo,como la base
defendidas de la democracia en general. L a de una sociedad comunitaria, como los que
experiencia de las agrupaciones para mejorar prevén una lucha permanente de clases o de
la calidad, de la vida laboral, por ejemplo, a grupos de intereses estarían descontentos con
pesar de sus límites, permitió obtener visiones los resultados. L a única conclusión general!
• únicas y contribuciones por parte de todos los que se puede establecer es que los conflictos
tipos de trabajadores. L a instauración efec- tienden cada vez m á s a ser abiertamente
tiva de la democracia en el trabajo mejora los políticos, es decir, que los asuntos que son
canales de información y permite que haya objeto de conflictos se plantean m á s clara-;
una retroinformación más exacta sobre c ó m o mente, c o m o ocurre en cualquier sistema;
se están alcanzando los objetivos, creando así democrático.12 E n los sistemas de cogestion, j
el trasfondo para una planificación más ade- por ejemplo, las decisiones más importantes
cuada. Y aun si sólo sirviera para eso, la de los consejos de supervisión se toman gene-
participación amplia en la adopción de deci- ralmente por consenso, a pesar de la divergen-
siones de todo tipo permite al menos iden- cia de intereses de los grupos involucrados.
tificar mejor los errores. Se puede mejorar así: Pero los expertos consideran esto como un'
la productividad en proporciones que no pue- resultado de los esfuerzos desplegados por losj
den medirse con los métodos comunes. consejos de administración, que proponen
Si bien este análisis se aplica al nivel de la recomendaciones pertinentes aceptables para
empresa, también vale para la sociedad en su i los dos grupos. Se anticipa así el conflicto
conjunto. E s obvio que el bienestar social, latente, pero no se lo ignora. Otra caracterís- >
sobre todo cuando se vincula con el desarrollo tica notable de los sistemas de cogestion,
económico, es el resultado de una compleja como el de la República Federal de Alemania,,
interacción de muchos factores, que numero- merece un examen más detallado: se trata del
sos expertos han intentado explicar. Pero es bajísimo número de huelgas. Pero ello es:
razonable afirmar que la participación de los probablemente tanto una consecuencia de la
representantes en órganos encargados de fuerza de los sindicatos en esas industrias
adoptar decisiones económicas en gran escala como de la participación de los trabajadores
—así c o m o de los que efectivamente hacen el en los consejos de administración. E n la
trabajo— puede reforzar ese bienestar social mayoría de las situaciones, su poder latente
al mejorar tanto la situación económica c o m o potencial exige que se preste atención a sus
la calidad de la vida, que han cobrado tanta demandas.
importancia en los últimos tiempos. Por ejem- !
pío, varios expertos concuerdan con el can-
ciller de la República Federal de Alemania,; Conclusión
H . Schmidt, en cuanto a que el desarrollo;
económico de su país se ha debido hasta hace l La tentativa de aplicar los principios democrá-
Lq democracia en el trabajo 221
ticos a los lugares de trabajo implica una en su conjunto. Esperar por lo tanto que se¡
extensión del ideal democrático a aquellas produzca una transformación radical de la'
instituciones donde es más difícil conseguirla experiencia h u m a n a sería sólo fomentar una 1
debido a sus características propias y a la ilusión, seguramente frustrante. Las mejoras
ideología tradicional. A pesar de que en los en pequeña escala parecerían justificar los:
últimos tiempos se han multiplicado las procla- esfuerzos desplegados y hay suficientes perso-
mas y las afirmaciones verbales programáti- nas que están dispuestas a realizarlos, o q u e
cas, los sistemas reales de alguna complejidad son presionadas para hacerlo.
¡existen desde hace m u y poco tiempo. Sus E n el contexto de los principios democrá-j
¡formas no son creadas por manifiestos ni por' ticos dominantes, cabe señalar varios elemen-l
fórmulas teóricas, sino que emergen de las tos fundamentales. C o m o en todo sistema!
i tradiciones nacionales, de las prácticas segui- democrático, no todos participarán en condi-;
'das anteriormente y de experiencias políticas ciones iguales, y muchos casi no lo harán. Los!
¡concretas. Su naturaleza es por ende m u y estudios efectuados revelan la importancia;
variada. El apoyo popular al principio de la crucial del papel que desempeñan los relativa- i
, democracia en el trabajo sigue siendo m u y mente pocos activistas entre los represen- j
amplio, aun en el contexto de las presiones tantes de los trabajadores, incluso entre los
económicas mundiales y otras, en parte a raíz ,funcionarios asalariados de las organizaciones ;
de la difusión de los valores "postindustria- de los trabajadores. Salvo en algunas excep-
les". A pesar de ello, no es una prioridad ciones, en grupos relativamente pequeños,
importante para todos, y por lo tanto debe la democracia efectiva en el trabajo se h a :
seguir siendo objeto de una propaganda activa logrado sobre todo mediante la representa-
por parte de los líderes de los grupos obreros ción. Asimismo, las investigaciones ponen de
y de las fuerzas políticas. D e b e ser estimulado manifiesto la importancia de que existan orga- :
además según las características particulares nizaciones de trabajadores vigorosas, eficaces,
del contexto político global de cada nación, y reconocidas por la ley, sobre todo sindicatos ;
así c o m o teniendo en cuenta los resultados o sus equivalentes, que cuenten con partid-j
significativos que se han logrado en este pantes comprometidos e informados que pue-
ámbito. dan apoyarse en la lealtad y, hasta cierto
El examen de las conclusiones de distin- punto, en la influencia del resto de sus miem-¡
tos estudios relativos a una amplia variedad bros. L a organización del trabajo que se
de experiencias muestra que los resultados no podría lograr de esa manera no sería una¡
son a primera vista m u y espectaculares, pero sociedad comunitaria, con la posible excep-
que permiten alentar a los partidiarios de la ción particular de los kibutz, sino una d e m o -
idea. A pesar de todos los obstáculos, puede cracia pluralista activa, con los procesos y
comprobarse que se ha alcanzado un nivel conflictos políticos que las caracterizan. Si n o
importante de democracia de facto en el se crean estructuras de esta índole, los grupos
trabajo (es decir, la influencia de los grupos de trabajadores se verán forzados a actuar,
de trabajadores en la adopción de decisiones sólo de manera defensiva y a dedicarse proba- ;
importantes). Asimismo, muchos de los objeti- blemente a actividades que se asemejan a una !
vos planteados han sido de algún m o d o guerra de guerrillas permanente, cualquiera!
logrados, sobre todo los relacionados con las sea el tipo de sistema económico o de pro-|
necesidades y las aspiraciones de los trabaja- piedad.
dores, del grupo de trabajo, de las empresas,
y quizás aquellos que conciernen a la sociedad Traducido del inglés
222 William Spinrad
Notas
¡Paul Blyton
.Sobre el telón de fondo de una sucesión de dores que van desde niveles mínimos de
grandes cambios en la organización del tra-' consulta a sistemas de plena propiedad y
bajo —por ejemplo, los nuevos avances de la autogestión obrera. U n a encuesta reciente
industrialización, la expansión de las socie- practicada por la Organización Internacional
dades multinacionales y multisectoriales, la; del Trabajo, por ejemplo, examinaba esque-¡
creciente aplicación de tecnologías electróni- m a s de participación vigentes en m á s de!
cas, y u n aumento general en la escala y cincuenta países, desarrollados o en desa-
. complejidad de las operaciones— se ha produ- rrollo, con economías de mercado o central-
; cido también una evolución importante en las mente planificadas [Organización Internacio-
, estructuras de gestión y de adopción de resolu- nal del Trabajo, 1981].
ciones dentro de las e m - Naturalmente, exis-
presas. S e observa una , ten diferencias considera-
mayor profesionalización Paul Blyton es profesor de relaciones ' bles, por ejemplo, entrei
de los mandos ejecuti- : laborales en la Facultad de Adminis-j
jtración de Empresas y Contabilidad] el sistema d e consejos
vos, acompañada de una de la Universidad de Gales, Institute] obreros de Yugoslavia, el:
creciente segmentación y of Science and Technology, Colum'j | de cogestion de la R e p ú -
especialización de las fun- Drive, Cardiff, CFl 3 E U (Reino, 1
blica Federal de Alema-
ciones directivas tradicio- 'Unido). Fue asesor del equipo de nia y el de los comités
nales de planificación, ¡redacción de la RICS en la prepara-
ción del presente número. i mixtos que rigen en el
organización y control. Reino Unido. E n reali-
Junto con estos cam- dad, incluso formas es-
bios producidos en la pecíficas de participación
¡función d e gestión, sin de los trabajadores, co-
embargo, y hasta cierto m o los comités mixtos,
punto en contraste con la en la práctica varían sig-
tendencia a una mayor nificativamente de unas
especialización, puede advertirse un interés, industrias a otras y de un país a otro. Pero a
persistente y generalizado por la participación pesar de las variaciones en amplitud y forma
de los trabajadores en la toma de decisiones de la participación obrera, y del contexto en
relativas a la empresa. Efectivamente, en las que haya sido introducida, los diferentes meca-
dos últimas décadas se han desarrollado distin- nismos tienen una serie de rasgos en c o m ú n y
tas formas de intervención e influencia del plantean problemas que han entorpecido su
personal empleado en la gestión común, y en< desarrollo y que, en muchos casos, han abierto
todas las naciones industrializadas y muchos i una brecha notable entre la teoría y la práctica
de los países en desarrollo pueden hallarse! de la participación de los trabajadores en la
mecanismos de participación de los trabaja-! gestión de las empresas. E n parte, los errores
226 Paul Blyton
Curso de formación en las fábricas Ford de Detroit (Estados Unidos), en 1917. Snark/Edímedia.
¡donde este tipo de negociación se realiza m á s nivel de influencia de los trabajadores bajaba
¡a nivel de toda la industria o a escala nacional a tal punto que la evolución de su participa-
(Escandinávia y República Federal de A l e m a - ción puede caracterizarse m á s bien c o m o
nia, por ejemplo) han tendido a desarrollarse cíclica que c o m o regular [Ramsay, 1977]. N o
formas de participación diferentes en los obstante, si consideramos el desarrollo de la
lugares de trabajo [Clegg, 1976]. C o n el paso participación a escala global, con una perspec-
¡del tiempo, esta relación se evidenció también tiva relativamente amplia (que permita tomar
¡en el Reino Unido, donde la negociación en cuenta, por ejemplo, los cambios graduales
colectiva se efectuaba a nivel industrial, y registrados en los valores sociales y en las
desde los primeros años de la década de 1960 actitudes y expectativas de los trabajadores
prosperaron los sistemas de comités mixtos a respecto de la naturaleza de la autoridad y del
nivel del lugar de trabajo; una encuesta practi- control en el lugar de trabajo, así como de los
cada afinalesde la década de 1940 puso de derechos a la información y a la intervención
manifiesto que el régimen de consulta funcio- en los asuntos que les atañen), se torna más
naba en el 73% de las empresas [NIIP, 1952], patente que, si bien la evolución de la partici-
Al cobrar impulso la negociación en los pación no es en m o d o alguno uniforme ni
lugares de trabajo durante el decenio de 1960 lineal, los ciclos de desarrollo sí parecen
; y los primeros años setenta, disminuyó el sucederse en una dirección gradualmente
'recurso a la consulta. ascendente, con retrocesos que no anulan por
A d e m á s de esta disparidad —al menos en completo los logros anteriores. Es más, en los
las economías de mercado— entre el nivel de diversos países donde se han promulgado
participación considerado adecuado por los leyes para regir los mecanismos de participa-
directivos de las empresas y por los sindicatos, ción, tal legislación puede luego actuar como
al parecer los propios trabajadores tienden a baluarte contra las presiones encaminadas a
tener una idea distinta de la participación. reducir la participación, especialmente durante
Algunos estudios relativos a sus actitudes los periodos en que se debilita la capacidad de
; revelan que prefieren tener m á s influencia negociación de la fuerza de trabajo. E n un
sobre las decisiones que afectan directamente reciente estudio sobre la participación en doce
las tareas asignadas a cada trabajador que países, por ejemplo, pudo comprobarse que
sobre decisiones m á s distantes relacionadas el nivel general de participación de facto
con niveles superiores de la organización y concordaba generalmente con el nivel de
referentes a cuestiones c o m o financiamiento, participación de jure, lo que demuestra que
planificación e inversión [Wall y Lischeron, la legislación desempeña una importante
1977]. función en el fomento de la participación
Estas diferencias de enfoque y priori- [Industrial Democracy in Europe, 1981]. Vol-
dades se reflejan también en la pauta evolu- veremos m á s adelante sobre este tema de la
tiva de la participación durante este siglo. legislación.
; Lejos de haber seguido un desarrollo uni- D e lo antedicho se desprende que, desde
forme, la difusión de la participación ha sido cierto punto de vista, el desarrollo de la
vacilante y desigual, y en cierto número de participación de los trabajadores en la gestión
países ha coincidido con periodos de crisis de las empresas es notable, especialmente en
¡política (como la primera y segunda guerra países altamente industrializados, pero tam-
mundial) y, más recientemente, con el aumen- bién, cada vez m á s , en algunos países en
• to del poder obrero resultante de las exigen- desarrollo. Cierto número de mecanismos han
cias del crecimiento económico, el pleno demostrado que podían resistir a las pre-j
empleo y la escasez de m a n o de obra fre- ¡siones, tanto internas (resultantes, por ejem-
! cuentes durante la década de 1960 y primeros. jplo, de las nuevas dimensiones y estructuras
años de la de 1970. E n realidad, se ha de la organización, así c o m o de la creciente
argumentado que, fuera de estos periodos, el especialización de los cuadros ejecutivos)
TO DAY-UNEMPLOYED
"Cesantes de hoy". Cartel del Partido Laborista británico, 1919. Snaik/Edimedia.
230 Paul Blyton
Las obreras toman nota de las instrucciones del día en una fábrica textil de la República de Corea.
Bulhaud/Rush.
Automatización de una subasta de frutas y hortalizas en Bremen, República Federal de Alemania, 1968.
Henri Cartîer-Bresson/Magnum.
Mejicanos cesantes que esperan ofertas de empleo frente a una estación de radio de habla hispana en
T e x a s . Don Conally/Liaison-Gamma.
participación. E n efecto, son sólo las formas cos y políticos tienen también incidencia sobre
de participación limitada, c o m o por ejemplo el desarrollo de la participación. La escala de
en los comités mixtos de consulta, que única- valores sociales, el grado de crecimiento eco-
mente otorgan a los trabajadores poderes nómico y la orientación del partido político !
consultivos y que generalmente se ocupan de gobernante, por ejemplo, son factores que en¡
problemas de ejecución m á s que de planifica- distintos países o en diferentes épocas han
ción, las que permiten a los sistemas de toma contribuido a incrementar la influencia de los
de decisiones seguir siendo sustancialmente trabajadores en la empresa. Otros factores
los mismos. D e ahí que los sistemas de generales han asimismo restringido la partici-
consulta hayan atraído a los gerentes de pación; una mayor valoración de la educación
empresas en muchos países, no sólo porque formal c o m o criterio de aptitud para la toma
son compatibles con las teorías unitarias de la de decisiones, por ejemplo, puede impedir
gestión de las relaciones humanas y porque no que se desarrolle el reparto de influencia, de
amenazan realmente la autoridad de los jefes, la misma manera que el prestigio conferido a
sino también porque pueden ser acoplados a la autoridad y a la responsabilidad. M á s aún,
las estructuras de toma de decisiones exis- en Occidente, factores c o m o los regímenes
tentes con mayor facilidad que otras formas de propiedad vigentes han sido denunciados
m á s ambiciosas de participación. c o m o limitativos de la extensión de la partici-
pación [Pateman, 1970]. E n realidad, el valor
Consideraciones m á s generales otorgado a los derechos de propiedad se
Cierto número de factores sociales, económi- revela particularmente importante en determi-
Participación de los trabajadores en la gestión de las empresas 235
nados países (por ejemplo en los Estados favorables a la idea de cooperación, o a raíz
Unidos de América) donde contribuye a afian- de la experiencia c o m ú n del cierre de una
zar las prerrogativas de los empresarios y a' fábrica), contribuyen a establecer estructuras
restringir la influencia de los trabajadores y actitudes conducentes al desarrollo y mante-
considerada legítima, particularmente en nimiento de niveles relativamente altos de
niveles superiores de decisión y sobre todo influencia compartida.
en aquellos aspectos que guardan relación; Es evidente, por lo tanto, que aunque se
directa con el capital,- c o m o las decisiones en ha establecido una amplia variedad de meca-
materia de inversión [Lodge y Henderson, nismos de participación, sobre todo durante
1979]. i los últimos veinte años, una serie de obstácu-
El hecho de que los derechos de propie- los que residen en actitudes individuales,
dad limiten en tal forma el desarrollo de' estructuras organizativas y en ciertos valores
la participación es obviamente una ¿ de las sociales siguen inhibiendo el desarrollo de la
razones por las que el fomento de diferentes participación de los trabajadores en la gestión
formas de propiedad cooperativa ha suscitado de las empresas. A d e m á s , lejos de permane-
tanto interés. A u n q u e la propiedad colectiva cer estáticos, los contextos en los que la
no garantiza altos niveles de participación participación intenta medrar están cambiando
[Long, 1982], el reducido tamaño de la mayor ; rápidamente, dando así origen a nuevos retos,
parte de las cooperativas y la forma en que se tanto a nivel local c o m o nacional.
han constituido (por ejemplo, c o m o resultado
de la asociación de personas ideológicamente
236 Paul Blylon
empresa. Allí donde se han efectuado estu- trabajan menos horas se suman aquellas que
dios sobre la introducción de nuevas tecno- son contratadas por tiempo limitado debido a
logías se ha señalado la tendencia a que la la escasez de trabajo. E n el Reino Unido, a
¡influencia de los trabajadores quede en sumo comienzos de 1981, una de cada ocho perso-
grado limitada, por ejemplo, a recibir alguna nas empleadas tenía horarios reducidos.
información y a la intervención en determina- E n segundo lugar, desde la segunda
dos aspectos de la ejecución prática [Davies, guerra mundial hemos asistido a un aumento
1984]. generalizado del trabajo por turnos, cuyo fin
era optimizar la utilización del capital. Entre
Los cambios en la composición de la las décadas de 1950 y 1970, la proporción de
fuerza de trabajo trabajadores manuales empleados por turnos
se elevó considerablemente en los países indus-
Las diferencias existentes entre los trabaja- trializados. E n el Reino Unido, esta propor-
dores se reflejan en el sistema de participa- ción se duplicó durante los años cincuenta y
ción: por ejemplo, entre sus representantes el sesenta hasta el punto de que uno de cada
número de mandos intermedios, administrati- cuatro trabajadores manuales trabajaba pori
vos y técnicos es desproporcionado [Blum- turnos [National Board for Prices and
berg, 1968; Flanders y otros, 1968]. Ello Incomes, 1970]. Otros estudios han indicado
puede deberse en parte a que los empleados alzas análogas en distintos lugares [Organiza-,
de condición superior tienen mayor concien- ción Internacional del Trabajo, 1978].' A u n -
cia de su competencia, hecho cuya influencia que esta expansión del régimen de turnos
ya hemos analizado. Sin embargo, en los parece haber disminuido considerablemente
últimos años, la m a n o de obra se ha tornado su ritmo en los últimos años, el alto nivel que
mucho más heterogénea, agravándose el peli- ha llegado a alcanzar agrava los ya añejos;
gro de que el mecanismo de participación problemas de hacer participar a los trabaja-
represente en realidad a una proporción decre- dores de los turnos de relevo en la misma
ciente de la fuerza de trabajo: los empleados medida que los del turno de día, que gozan de
fijos, a jornada completa y en turnos de día, a horarios de trabajo coincidentes, a grandes
expensas de los grupos situados al margen de rasgos, con los de la mayoría de los dirigentes
este núcleo privilegiado. Destacamos a ren- de la empresa.
glón seguido cuatro cambios experimentados E n tercer lugar, muchos países en desa-
en la composición de la fuerza de trabajo. rrollo y algunas economías desarrolladas
E n primer lugar, uno de los mayores recurren con frecuencia a los trabajadores
cambios de composición acaecidos en los temporeros venidos del interior del país'
países industrializados en las dos últimas déca- (como en Japón) o de países extranjeros!
das ha sido el aumento del trabajo a tiempo (como los Gastarbeiter en la República Fede- í
parcial. E n el Reino Unido, por ejemplo, el ral de Alemania). A d e m á s , así c o m o la rece-:
número de empleados a jornada parcial (muje- sión económica aumenta el número de trabaja- ;
res en su mayoría) se elevó en bastante más dores contratados por periodos limitados, tam- ¡
de un millón durante la década de 1970, y la bien la recesión actual se ha caracterizado por
proporción de estos trabajadores respecto a la un notable incremento de los trabajadores i
fuerza de trabajo total es hoy superior a uno temporeros, resultante, en parte, de los ;
por cada cinco [Clarke, 1982]. Aumentos planes nacionales de creación de empleos que ¡
semejantes se registran también en otros ofrecen puestos de trabajo temporales, espe- j
países, por ejemplo en Australia y en los cialmente para los jóvenes. Tales planes están !
Estados Unidos [Ford, 1982; Deuterman y vigentes en varios países [Jackson y Hanby, !
Brown, 1978]. A d e m á s , durante los periodos 1979], y en el Reino Unido se contratan !
de recesión (particularmente en las primeras anualmente medio millón de jóvenes conj
1
fases de la crisis general) a las personas que arreglo a los mismos. El empleo temporal,
238 Paul Blytön
fpor definición, ofrece poco tiempo o poco con el apoyo de la legislación. M á s aún, el
incentivo para que su titular se interese por la ; crecimiento de la participación ha sido acom-
participación. panado (y en parte explicado) por una
Por último, c o m o ha señalado Ford ! redoblada defensa de los estilos de gestión
![1982], algunas industrias tienden cada vez participativos que dan prioridad a las "rela-
jmás a utilizar m a n o de obra' subcontratada, ciones humanas", y que han sustituido a los
c o m o en la industria de la construcción y en el! métodos m á s autoritarios de "organización
mantenimiento de los equipos más modernos, científica del trabajo",
que se encomienda a personal externo y no al í ; Pero, desde otro punto de vista, no es
; personal de la propia empresa. L a situación ¡ menos evidente que en la mayoría de los casos
' de los individuos que trabajan en determina- ¡ el progreso de la verdadera participación del
das organizaciones sin formar parte de su: personal ha sido m u y restringido, toda vez
personal estable plantea aún más dificultades que se limita a un número de decisiones
para la representación adecuada de las distin- bastante reducido, que coinciden con la fase
tas categorías de m a n o de obra. j de decisiones relativas a la ejecución más que
, Junto con otros cambios acaecidos en la con las que atañen a la planificación. Los
composición de la fuerza de trabajo, incluida! derechos inherentes a la propiedad, junto con
la proporción cada vez mayor de mujeres y de ¡ las jerarquías de autoridad establecidas, se
empleados administrativos, esta heterogenei-j han mostrado sumamente resistentes al cam-
dad creciente constituye un reto de primer bio y los empresarios y ejecutivos, por lo
, orden para el sistema de participación, si éste general, sólo han apoyado una participación
ha de representar adecuadamente a los distin- limitada de los trabajadores basada más en la
tos grupos. L o más probable, en realidad, es ' consulta previa que en una toma de decisiones
' que las dificultades vayan en aumento en los conjunta. E s más, la participación, cuando se
próximos años a medida que se multipliquen desarrolla, tiende a adoptar la forma de
las oportunidades de que algunas categorías participación indirecta, por intermedio de
profesionales trabajen en sus domicilios ; representantes, sin duda bajo la influencia de
(conectados con el lugar de trabajo por un la legislación. Y ello a pesar de la evidencia
terminal de ordenador) y a medida también ; según la cual lo que desean ante todo los
que la mayor productividad de la tecnología ¡ ¡trabajadores, y lo que mayores efectos depara
electrónica vaya creando la necesidad de \ (en cuanto a satisfacción en el empleo, coope-
aumentar la fuerza de trabajo contratada ración, etc.) es la participación directa en las
según el régimen de jornada parcial (y de decisiones a nivel local que afectan inmediata-
reducir los empleos a jornada completa). mente la realización de sus tareas. E n térmi-
nos más generales, el tema de la participación
continúa siendo objeto de confusión, ya que
El porvenir de la participación ] o s distintos grupos adscriben significados m u y
diferentes a conceptos como "participación",
D e nuestro análisis se desprende un cuadro un ' "intervención" (involvement) e "influencia",
tanto contradictorio del desarrollo de la parti- A u n q u e los requisitos para el pleno desa-
cipación de los trabajadores en la toma de rrollo de la participación parecen ser numero-
decisiones. Por un lado, es evidente que se ha ¡sos y variados, uno de los factores que con
establecido una amplia serie de mecanismos ¡ mayor frecuencia se ha puesto de relieve es el
de participación en buen número de países,, papel decisivo que una educación y una forma-
tanto desarrollados c o m o en desarrollo, ej ción profesional adecuadas desempeñan para
indistintamente en contextos capitalistas, so-1 Jos interesados. N o puede negarse su impor-
cialistas y comunistas. L a participación, limi- j tancia, pero si la participación de empleados y
tada o más radical, parece capaz de resistir el i trabajadores ha de alcanzar sus plenas posi-
paso del tiempo, y en algunos países cuenta bilidades, será necesario asignar a dicha
Participación dodos trabajadores en la gestión de las empresas 239
La fábrica de camisas Bargoed, en Gales, es una de las setecientas cooperativas del Reino Unido que, en
conjunto, emplean unas ocho mil personas. Creada en 1980 con diecisiete miembros, cuenta hoy con
cuarenta y cinco empleados. Paul Biyion.
Referencias
Velko Rus
Aspectos de la discontinuidad industrial. Arriba: Accidente en un taller de máquinas. Dibujo del pintor
alemán Johann Bahr (1889). A la derecha: Aserradero automatizado en Suécia. Arkiv scA, Sundsvaii/uusine
Nouvelle. Cauboue/Rapho.
asistencia médica, etc. C o m o consecuencia de han sido m u y bien descritos por McKelwey,
la taylorización, todas estas actividades dan [1969], que distingue los cuatro tipos siguien-:
origen a estructuras de prestación laboral tes:
análogas y sus estructuras de organización La identificación de los profesionales con sus
correspondientes. C o n algunas modificaciones, comunidades profesionales, lo cual se
dichas estructuras pueden hallarse en todos opone a la presión de los directivos de
los países, ya sea occidentales u socialistas, empresa para lograr un mayor compro-
desarrollados o en desarrollo. miso con los fines de la organización; i
L a profesionalización es otra tendencia Las aspiraciones profesionales innovadoras,
cuyo rastro puede seguirse a lo largo de varias contrarias a la rutina, chocan con las
décadas en todas las sociedades contemporá- restricciones pragmáticas de las organiza-.
neas. N o significa sólo la proporción, en ciones;
aumento constante, de población activa con Las aspiraciones a largo plazo de los profesio-
títulos escolares y universitarios, sino también nales, los esfuerzos por dar un sentido a
un tipo específico de socialización cristalizada sus carreras y por mantener un creci-
en ética profesional. Esta ética ofrece las miento constante de la competencia pro-
características siguientes: a) una forma no fesional chocan con las necesidades a
rutinaria de entender y ejercer el trabajo; corto plazo de las organizaciones para
b) una cooperación no competitiva con los responder a las demandas en curso;
colegas de la profesión [Greenwood, 1962]; Los profesionales valoran sus aportaciones de
c) relaciones con los clientes universalistas, saber, mientras que las organizaciones1
no discriminatorias y n o utilitarias [Parsons, sólo valoran su contribución a los fines
1939]; y ífj relaciones cosmopolitas con el organizativos.
; entorno social m á s amplio [Gouldner, 1957]. Se describen así los conflictos básicos entre la i
Este tipo de socialización se originó en ' racionalidad de la organización de la empresa
1 y la racionalidad profesional. Las organiza-
sociedades preindustriales y se alza clara-
mente en oposición al taylorismo. N o obs- ciones industriales intentan solventar estos
tante, algunos críticos sostienen que la ética conflictos robusteciendo las estructuras de
profesional así definida sólo constituye un tipo trabajo tayloristas y la jerarquía ejecutiva.
ideal aproximativo, en realidad reducido a Intentan dar una eficiencia máxima a las
veces meramente a privilegios derivados de la organizaciones mediante la subordinación de
posesión de títulos universitarios. Tienen, la actividad profesional a la tecnología exis-
•¡ desde luego, bastante razón [Gyarmati, 1975]. tente. Sin embargo, cuanto más eficientes son
\ Ello n o altera, con todo, el hecho de que la en esta subordinación, más destruyen la auto-
ética profesional sea n o sólo preindustrial, nomía profesional en la que se basa la ética
sino incluso anti-industrial, pues no es real- profesional; consecuencia de ello es la rutina
mente otra cosa que un conjunto de normas o la parálisis de la actividad profesional.
1
de comportamiento que vienen mantenién- Mientras la profesionalización de la m a n o de
dose en constante conflicto con las reglas de la obra es baja, la rutina en la actividad profesio-
burocracia industrial [Pavalko, 1971], desde nal no pone en peligro la eficiencia de la
los primeros días de la industrialización hasta organización entera. Pero cuando la profesio-,
el m o m e n t o actual. E n tiempos recientes nalización de la m a n o de obra aumenta, el!
p o d e m o s observar el auge del "profesiona- dominio de la "racionalidad" hace peligrar la
lismo militante" [Corvin, 1970], producto de eficiencia de la organización. Puesto que este ;
la creciente burocratización de estructuras conflicto no puede evitarse, se recomienda a,
organizativas y de la no menos creciente las organizaciones una "racionalidad mínima",
profesionalización de la m a n o de obra. c o m o una especie de solución improvisada de
Los principales aspectos de los conflictos las contradicciones inherentes al sistema
entre profesionales y directivos de empresa [Hedberg, 1976].
El porvenir de la democracia en la empresa 247
peor y podría crear mayor dependencia de los Sandkull [1980] ha obtenido los mismos
(trabajadores respecto a las máquinas. resultados respecto al trabajo de oficina. Este
D e acuerdo con los resultados obtenidos autor informa que la progresiva informatiza-
por Shepard [1971], las conclusiones de Gorz ción de las oficinas coincide con una mayor
quizá pequen de demasiado negativas. She- necesidad de trabajadores no calificados y de :
1
pard estudió la automatización de la produc- ingenieros, mientras las máquinas sustituyen aj
ción y del trabajo de oficina y descubrió que gran parte de los empleados especializados de
los efectos son bastante similares en ambas antes. "Al cabo de un par de años, la mayor
áreas. Gracias a la automatización, dismi- parte de las antiguas competencias indivi-
nuyen la alienación en el trabajo y especial- duales habrá desaparecido" [Sandkull, 1983,
mente la falta de sentido, lo cual demuestra p. 10].
que la automatización tiene algunos efectos Al parecer, la actitud de Peter Drucker
positivos sobre la humanización del trabajo. [1962] respecto a la naturaleza de la automa-
¡Por otra parte, Shepard descubrió que la tización es válida todavía: no es sólo la
I automatización de la producción y del trabajo maquinaria o la ingeniería, sino un concepto
! de oficina no aminora el sentimiento de impo- estructural general de la vida económica lo
! tencia de los empleados, que permanece cons- ! que determina las pautas básicas de comporta-
; tante o incluso se incrementa. La introducción miento integradas en el todo equilibrado. El
de la automatización no hace disminuir la análisis que nos propusimos aquí sobre los
dependencia de los trabajadores ni da lugar a efectos de la tecnología en el micronivel
una distribución de poder más equitativa. puede así cerrarse con la aventurada conclu-
Basándonos en estos resultados, pode- sión de que no es la tecnología sino la división
m o s calificar las expectativas optimistas de técnica del trabajo lo que determina en gran
Faunce y M c L u h a n , así c o m o las pesimistas medida los niveles de calificación profesional,
de Braverman y Gorz, de parcialmente certe- así c o m o la influencia o poder de los e m -
ras y parcialmente falsas. L a automatización pleados.
hace funcionar las organizaciones c o m o con-
! juntos m á s integrados, lo cual reduce la
fragmentación y ofrece con ello un trabajo
Macroefectos de la
más pleno de sentido. Al mismo tiempo, estos
conjuntos altamente integrados generan senti- industrialización sobre la
i mientos de dependencia y de impotencia más democracia en la empresa
fuertes entre el personal.
L a introducción de microcomputadoras : Los efectos de la industrialización no se
parece tener efectos ambiguos semejantes. limitan únicamente a las estructuras de la
Glenday comunica que algunos estudios de prestación del trabajo ni al subsistema de
casos prácticos demuestran una disminución producción de las empresas. A u n q u e lös efec-
de la demanda de artesanos y comerciantes y tos sobre la democracia en la empresa se
el auge de los trabajos de carga, peonaje y hacen sentir principalmente en los microni-
rutina. Afirma que, en cada fase del cambio veles, pueden descubrirse algunos efectos posi-
tecnológico, la mecanización y la automatiza- tivos de la industrialización en las estructuras
ción hacen descender el nivel de calificación medias y globales de la sociedad. Sobre este
de la fuerza de trabajo, de suerte que los punto concreto los razonamientos de Braver-
trabajadores van poco a poco perdiendo el m a n resultan insuficientes. U n a de las críticas
control sobre los procesos de producción. L a más completas pertenece a Aronowitz [1978],
división técnica del trabajo lograda por el que hace las siguientes objeciones a los aná-
cambio tecnológico subordina a la fuerza de lisis de Braverman:
trabajo y aumenta en cambio el control de los La creciente dependencia de los trabajadores
: directivos de empresa sobre su personal. respecto del capital, motivada por la
El porvenir de la democracia en la empresa 251
j Los comienzos de la automatización en la Oficina Central de Correos de Berlín, 1931. Ullstein, L'empire du bureau.
252 Velko Rus
'. quia organizativa, menos interesados por el estudiantes de los Estados Unidos coincide en
ascenso en el escalafón y menos satisfechos que el trabajo intenso siempre compensa. '
con u n puesto de trabajo seguro y bien Esta orientación valorativa es confirmada tam-
pagado. El empleado típico a que nos referi- bién por el comportamiento de los estudian-
m o s está transformándose, de "hombre de tes: más de la mitad de los estudiantes de ese,
organización", en un "hombre asociativo", país trabajan a jornada parcial durante sus;
que busca la autorrealización en el trabajo, estudios. Naturalmente, ya no están dispues-
mayor autonomía, una cooperación más estre- tos a. aceptar cualquier tipo de empleo, sino
cha con sus colegas y una carrera más plena que buscan puestos de trabajo que ofrezcan
jde sentido. U n "hombre asociativo" es en oportunidades de autorrealización, buenos
realidad un empleado m á s profesionalizado entornosfísicosy sociales e ingresos no dema-
que está más comprometido con su profesión siado bajos.
¡y su ética que con la organización y sus fines. La razón de que muchos jóvenes recha-
C o n esta reprofesionalización en auge cen los puestos de trabajo repetitivo no radica
constante, no dejarán de producirse cambios en una caduca ética laboral, sino en una,
. dentro de las estructuras organizativas, tanto estética del trabajo más en auge cada día,:
c o m o en la sociedad en general. Blau y enraizada en el hecho de que "el lugar de
Schoencher [1971] han puesto de manifiesto la . trabajo se cuenta, en los Estados Unidos,
¡existencia de relaciones m u y claras entre dife- entre las instituciones m á s conservadoras"
renciación organizativa y profesionalización: [Yankelovich, 1979, p. 20]. Para adaptarnos
se ha descubierto que en departamentos con a estas nuevas perspectivas deberíamos dar
i m á s m a n o de obra calificada y menos trabajo más autonomía a los trabajadores y menos a
'rutinario la diferenciación estructural, tanto' las organizaciones. Si nada cambia en los
vertical c o m o horizontal, es menor que en lugares de trabajo debemos esperar grandes
otros departamentos. Evidentemente, en éxodos o grandes conflictos en el área laboral.
aquéllos una m a n o de obra más profesionali- Los resultados de esta investigación empí-
zada coordina las tareas y cometidos en rica fueron predichos ya hace muchos años
medida mucho mayor que la menos profesio- por Kerr y sus colegas, que definieron el
nalizada. C o m o de esta manera se necesita problema fundamental del industrialismo en
menos coordinación, se hace posible la no los términos siguientes: "Para adaptarse a la
diferenciación estructural. Este descubri- mayor interdependencia que trae consigo la
miento tiene una significación virtual m u y nueva tecnología, la sociedad exige un grado
importante, puesto que la supercomplejidad más alto de disciplina. Ahora bien, la nueva
organizativa se está convirtiendo en uno de clase trabajadora, más instruida, desea más
los problemas más formidables de las socie- libertad y mayor margen de acción individual, :
dades contemporáneas. tanto en el medio profesional como fuera de
M u c h o s son los presagios que abonan la él. D e esta manera, la sociedad técnica parece
tesis de Toffler sobre el nacimiento de un llevar en sí misma el germen de su propia
nuevo "hombre asociativo". Yankelovich destrucción, no con motivo de la lucha de
[1979] informa acerca de la reorientación de clases, sino a causa de la oposición entre la
valores tan extendida entre las generaciones disciplina que exige la tecnología y la necesi-
m á s jóvenes de los Estados Unidos, que dad de independencia de la m a n o de obra que
buscan un trabajo m á s independiente, en ella misma contribuye a crear" [Kerr y otros,
pequeños grupos, que ofrezca mayores oportu- 1971, p. 604]. Es más, la autonomía en el
nidades a la iniciativa, mayor responsabilidad trabajo no sólo es una necesidad personal de
y m á s esfuerzo personal. Según Kerr [1979], los profesionales, sino también una condición
todavía se confía m u c h o en el trabajo entre indispensable para el uso eficiente de la m a n o
los jóvenes con estudios. Este autor afirma de obra calificada.
que el 80% de una muestra representativa de M á s tarde o más temprano, estas contra-
El porvenir de la democracia en la empresa 255
\ dicciones tienen que crear un conflicto abierto : obstáculo a una cooperación más estrecha y a
¡entre las coaliciones que mantienen el orden la mayor participación de los empleados en los
!de las sociedades industriales y las que actúan ¡sistemas de producción integrados; la propie-
i como principales depositarias del saber y de la dad, estatal o privada, es sencillamente dema-
ética profesional. Gouldner [1979] cree que siado exclusiva, demasiado impersonal y
"la vieja clase adinerada está muriendo" en demasiado rígida para la vida laboral contem-
los países occidentales, mientras que en los poránea.
países de Europa del Este "los funcionarios y L a transición de la sociedad industrial
burócratas del partido son un obstáculo aún ¡tradicional a una sociedad de la información
mayor para la nueva clase". El poder pasa de requiere nuevos ordenamientos económicos,
aquellos que obtienen sus rentas de inver- un nuevo régimen de propiedad, nuevos mer-
siones financieras a quienes poseen el capital cados, nuevos flujos de información, etc. El
h u m a n o , es decir, los que tienen una instruc- carácter mismo de la información impone
ción relativamente avanzada. L a nueva clase nuevos ordenamientos sociales, porque su;
es, según Gouldner, una "clase universal" ritmo de crecimiento es rápido, porque no
compuesta por intelectuales humanistas y por hay, en principio, ningún tipo de límites de
la intelligentsia tecnológica. El profesiona-crecimiento para la información, porque
lismo es una de las ideologías públicas de la puede sustituir en gran medida el empleo de
: nueva clase y una especie de conciencia colec- capital físico y financiero y, finalmente, por-
tiva. A d e m á s , no sólo es la fuente de su que puede ahorrar energía.
legitimación sino que también "dévalua la Por último, y éste es el rasgo m á s impor-
autoridad de la vieja clase". tante desde el punto de vista de su propiedad,
Para Gouldner, el crecimiento de esta se trata de un bien que todo el m u n d o puede
¡nueva clase puede considerarse también deci- compartir, de suerte que cualquier monopolio
sivo para la democracia en la empresa. L a de información se torna peligroso, cuando no
nueva clase, al igual que la clase trabajadora, resulta imposible [Cleveland, 1982]. El m o n o -
se gana la vida con su trabajo. E n su aspira- polio del saber estorba los principales proce-
ción a producir objetos y servicios dignos y sos de producción en una sociedad de la
; valiosos, la nueva clase debe también intere- información: la continua integración de
sarse por el control sobre su entorno laboral. hechos en saberes especializados, de estos en
Ella encarna de esta manera las esperanzas de tecnología científica, y de esta última en un
autogestión de la clase trabajadora en el cuerpo interdisciplinario total.
futuro [Gouldner, 1979, p. 20]. Por lo tanto, la creciente colectivización
del trabajo obliga a las sociedades contempo-
ráneas a crear formas de propiedad alternati-,
vas, menos excluyentes y más abiertas a la
Relaciones entre la democracia
cooperación que la propiedad privada y menos
económica y la democracia en la autoritarias e impersonales que la propiedad
empresa estatal. E n este campo hacen falta grandes
innovaciones sociales, a fin de conferir a la
Las formas de propiedad tradicionales vuel- democracia en la empresa una estructura de
ven a ser. hoy cuestionadas, no como alterna- poder poliárquica.
tiva ideológica al capitalismo o el socialismo, 1 L a mejor expresión de la necesidad de
sino en su acción funcional reguladora en las ¡formas de propiedad más incluyentes son los
microestructuras, esto es, en la vida laboral ,movimientos cooperativistas, donde aparece
cotidiana [Abrahamsson y Brömstrom, 1980]. la forma de propiedad más socializada posi-
N o se impugnan las formas existentes al viejo ble. Se sabe que las cooperativas se muestran
m o d o ideológico, ya que la propiedad, tanto icada vez menos inclinadas a mantener el
¡estatal c o m o privada, representa un enorme (Sistema de participación por acciones. Están
256 Velko Rus
El impacto general de la industrialización: Una ciudad manufacturera (1922), óleo del pintor inglés
L . S. Lowry (1887-1976), especialista en escenas de la región industrial de Lancashire, D.R.
amplísima que les permitiría ensanchar consi- una mayor participación se han visto frustra-
derablemente la democracia económica ha- das, la propiedad de su parte puede realmente
ciéndose cargo de la gestión y administración conducir a un deterioro de las actitudes funda-
de estos ingentes fondos de pensiones. mentales hacia el desempeño del trabajo"
El fenómeno del capital "anónimo" puede [Long, 1983, p . 11]. Las investigaciones empí-
observarse también en las cooperativas, con ricas de este m i s m o autor han demostrado que
frecuencia dirigidas exclusivamente por admi- tanto la propiedad c o m o la participación tie-
nistradores, aunque el capital sea propiedad nen efectos significativos sobre las actitudes
. de los empleados. Según L o n g , esta situación hacia el trabajo [Long, 1978]. Tras un estudio
tiene generalmente efectos negativos. "El sim- de tres empresas, Long ha descubierto tam-
ple hecho de que la propiedad corresponda a bién que la m á s eficiente es aquella en la que
los trabajadores no determina automática- existe un nivel m á s alto de participación de los
mente una mayor participación. Se ha compro- trabajadores en la adopción de decisiones y
bado, además, que en aquellos casos en que una mayor proporción de propiedad en sus
las expectativas de los trabajadores respecto a manos [Long, 1980].
258 Velko Rus
¡problema del desempleo, mientras que los positiva de trabajadores y externalizar los
| gobiernos de derecha intentan vencer primero problemas internos.
la inflación. Para el porvenir de la democracia Para los empresarios, el desempleo tiene
¡en la empresa, ésta es, sin duda, una diferen- muchas repercusiones deseables sobre la distri-
|cia bastante importante. El desempleo "abate bución general de poder dentro y fuera de las
1
a determinados individuos mientras que a empresas. Interiormente, la dependencia del
otros, no m á s calificados o cumplidores en la trabajador aumenta junto con la escasez de
tarea, no los afecta; concentra selectivamente trabajo. Cuando el trabajo pasa a ser el
las pérdidas en vez de distribuirlas. La infla- principal de los bienes escasos, su valor estra-
ción,.en cambio, ataca a sus víctimas gradual- tégico aumenta considerablemente. E n tales
mente y desgasta por igual el valor del dinero circunstancias, los patronos pueden multipli-
• de todos" [Garráty, 1978]. L a inflación tiene car los requisitos, para la contratación,
efectos m á s igualitarios y el desempleo m á s elevando las exigencias educacionales, perso-
discriminatorios. L a primera permite una es- nales y hasta políticas [Showier, 1981].
pecie de solidaridad entre los trabajadores y La etapa siguiente consiste en aumentar
facilita la actividad sindical; el segundo debi- la seguridad en el puesto de trabajo, en-
ilita los sindicatos y aumenta las diferencias sanchando aún m á s la brecha entre empleados
entre empleados y desempleados. La primera y desempleados: cuanto más protegidos están
aminora los efectos de subestratificación de los puestos de trabajo, más precarias son las
los obreros de talleres y fábricas; el segundo oportunidades para el cesante. L a proporción
los aumenta. cada vez mayor de jóvenes profesionalmente
Los dirigentes sindicales temen el desem- calificados entre los desempleados constituye
pleo, mientras se esfuerzan, al mismo tiempo, tal vez el resultado más general y paradójico
por ignorarlo. Los dirigentes sindicales están de la política empresarial.
acostumbrados a convocar huelgas por unos N o obstante, los empresarios prefieren en
céntimos por hora en los salarios, pero raras esta materia la racionalidad social a la econó-
veces intentan impedir las reducciones en la mica; prefieren fomentar el mercado de tra-
fuerza de trabajo. Están también tradicional- bajo interno é incrementar la dependencia de
mente contra la solidaridad obrera, tal c o m o sus empleados a tal extremo que la entrega y
se expresa en formas de distribución del dedicación total de éstos produzca beneficios
, trabajo c o m o el empleo a media jornada para económicos suplementarios.
evitar despidos. Esta idea fue rechazada La situación del mercado de trabajo
durante la Gran Depresión, esto es, en una interno está condicionada por la escisión del
época en que la asistencia a los desempleados mercado laboral externo en primario y secun-
era extremadamente mezquina. Es pues indu- dario, situación particularmente visible en el
dable que los sindicatos n o van a adoptar esta Japón. E n el primer mercado de trabajo
idea en nuestros días, cuando el desempleo predominan los varones calificados. Estos go-
goza de beneficios m u c h o m á s generosos. zan de relaciones profesionales favorables,
Los empresarios siguen la misma lógica basadas en un sistema en el que prevalecen la
que los sindicatos. Tratan de evitar las reduc- antigüedad, el empleo de toda una vida, una
ciones salariales, porque esto significa que- formación sólida y sindicatos independientes
brantamiento de contratos y acarrea conflictos [Helwoort, Í979]. M á s de un tercio de los
con los dirigentes sindicales. Tampoco inten- empleados disfrutan de esta seguridad en el
tan reducir la jornada laboral, ya que esto empleo, mientras que el resto tiene puestos de
podría suscitar inquietud y agitación entre el trabajo sumamente inestables, tareas duras y
¡personal subordinado. Para los empresarios, mal remuneradas. L a proporción entre el
'la mejor solución es el despido; de esta salario medio en el primer mercado de trabajo
¡manera, consiguen evitar conflictos con las y en el segundo es de cinco a tres, mientras
¡organizaciones sindicales, hacer una selección que la proporción entre varones y mujeres es
260 Velko Rus
casi de dos a uno. Este sistema de relaciones añadir, n o hay forma alguna de crear, con
industriales desempeña también un papel medidas tradicionales, mil millones de nuevos
importantísimo durante la actual reestructura- puestos de trabajo para los países en desa-
ción de la industria japonesa. La introducción rrollo en los próximos veinte años.
de la microelectrónica y de robots no crea La supresión del mercado de trabajo y la
desempleo entre los trabajadores ni provoca institución de una economía planificada es,
su resistencia; bien al contrario, las relaciones hasta hoy, la única forma conocida de contro-
industriales japonesas parecen haberse fortale- lar el desempleo. Ahora bien, la supresión del
cido durante los procesos de reestructuración mercado de trabajo no resuelve el desempleo,
industrial [Ishikawa, 1983]. sino que lo transforma en subempleo, o en
D e todos modos, este modelo japonés no el llamado "desempleo de los empleados"
puede evitar la externalización de los proble- [Zeman, 1980]. A d e m á s , aumenta la depen-
m a s sociales. L a inseguridad en el empleo se dencia de todos los trabajadores respecto de
proyecta fuera de la empresa y se transmite al la burocracia estatal y genera una población
mercado de trabajo nacional, o incluso m á s sin poder, imposibilitada de crear ninguna
allá de éste, a los países menos desarrollados forma eficaz de democracia en las organiza-
[Kamibayashi, 1982]. ' ciones de trabajo.
Para la democracia en la empresa, una Inaceptables como son la burocratización
externalización de los problemas sociales y la regulación estatal de la política de empleo,
c o m o ésta no representa, evidentemente, una y puesto que no hay retorno posible a la
solución óptima. ¿ Q u é alternativa cabe? ¿El economía liberal, habremos de considerar
papel dominante de la planificación del alternativas nuevas que resulten adecuadas a
Estado, c o m o en los países socialistas, o una la reestructuración general de la economía
política de empleo m á s activa c o m o en Suécia planetaria y a las exigencias de la democracia
y en algunos otros países escandinavos? C o m - en la empresa [Rus, 1982].
parado con modelos parecidos desarrollados Estos nuevos reguladores del empleo no
en países occidentales, el modelo escandinavo son utopías originales, sino planes y proyec-
de política de empleo activa es, sin duda, la tos que surgen espontáneamente en muchos
mejor manera de regular el mercado de tra- países industriales desarrollados. H a n sido
bajo, aun cuando representa una burocratiza- descritos por Heinze y Olk [1982], W o o d -
ción enorme de la actividad de promoción y house [1982], Robertson [1983], Cornforth
control del empleo. A d e m á s , es un sistema [1983] y otros especialistas en ciencias socia-
m u y oneroso e induce a prácticas profesio- les. Podría denominárseles planes de trabajo
nales negativas [Drambo, 1982]. independiente o por cuenta propia, sea
Por otra parte, no existe ningún sistema individual o colectivo. E n primer lugar, postu-
de regulación del empleo capaz de impedir lan lugares y horarios de trabajo m u y flexi-
el constante aumento del desempleo en los bles: son tareas que pueden realizarse en el
países occidentales. Hasta la fecha, sólo dos hogar, en la vecindad, en cooperativas o en
soluciones han resultado "eficaces": el sistema talleres tradicionales. Pueden organizarse a
totalitario de tipo nazi-fascista o la guerra tiempo parcial o en jornada completa, ser
[Schowler, 1981]. Rechazadas estas dos solu- temporales ofijos,o una combinación de todo
ciones, n o hay m o d o alguno de resolver el ello.
problema del desempleo dentro de los siste- Tales iniciativas personales e indepen-
m a s existentes. Otro tanto cabe decir respecto dientes requieren una red social. Según
de los Estados Unidos: " N o hay ningún medio Heinze y Olk, un modelo de red es esencial
de crear veinte millones de nuevos puestos para los planes de trabajo por cuenta propia.
de trabajo dentro del conocido sistema de Es una alternativa a la estrategia represiva de
empresa competitiva, sea conservador o libe- la "Reaganomíá" y también a la estrategia
ral" [Yankelowitch, 1979, p. 17]. Y , cabría estatista.
El porvenir de la democracia en la empresa 261
Hacia el empleo por cuenta propia: componentes electrónicos en una tienda de Japón para quienes desean
fabricar sus propios aparatos electrónicos. Richard Kaivar/Magnum.
Chris Cornforth [1983] describe una red ciones pueden impedir la burocratización y el
posible, recientemente desarrollada en el control estatal de estas redes incipientes, y en
Reino U n i d o , compuesta por cuarenta órga- segundo lugar porque podrían ser los instru-
nos locales para el fomento de las cooperati- mentos m á s eficaces en la lucha contra el
vas, que emplean pequeñas plantillas de profe- desempleo estructural, que será cada vez m á s
sionales, por lo general de dos a cuatro acentuado en el futuro inmediato.
personas. Éstas entidades promueven y sostie- Si estas redes crean una nueva infraestruc-
nen nuevas cooperativas, ofreciéndoles asis- tura social, se hallarán en disposición de
tencia financiera, administrativa, técnica, estimular el trabajo independiente. Por otra
educativa y de formación profesional, todo a parte, merced a ellas las formas tradicionales
precios módicos. de organización del trabajo que constituían el
Redes c o m o éstas .podrían constituir u n a meollo de la sociedad industrial —las grandes
alternativa a los burocráticos organismos fábricas— resultarán cada vez m á s obsoletas.
públicos de promoción del empleo. Evidente- E n lugar de las fábricas, irán surgiendo cen-
mente necesitarían apoyo de muchos cuerpos tros de trabajo m á s abiertos, pequeños, flexi-
y organizaciones ya institucionalizados, c o m o bles y participativos; corresponderán a u n a
sindicatos, municipios, bancos cooperativos m a n o de obra m á s altamente calificada, así
especiales, asociaciones profesionales, etc. El c o m o a la implantación de nuevas tecnologías.
apoyo de las asociaciones profesionales podría Esto acaso llegue a crear un m u n d o metaindus-
ser decisivo, ante todo porque tales asocia- trial con u n a especie de economía populista,
262 Velko Rus
distinta de los sistemas económicos capitalis- mencionadas, están perdiendo su poder. Si los
tas y socialistas existentes. sindicatos siguen mostrándose incapaces de
adaptarse, c o m o actualmente ocurre, y n o
reciben apoyo de las grandes corrientes socia-
El neocorporativismo les, c o m o son hoy los movimientos en favor
de la paz, de la igualdad de derechos para la
Durante los últimos decenios ha podido obser- mujer, los movimientos ecologistas, regionalis-
varse por doquier un constante deterioro de tas, de asociaciones de consumidores, etc., es
¡los sistemas políticos liberales tradicionales m u y posible que los gobiernos lleguen a ser
¡basados en la democracia parlamentaria, en las partes dominantes en estos sistemas políti-
:los partidos políticos competidores y en el cos neocorporativistas tripartitos. E n este
consenso social alcanzado a través de la nego- caso, es también m u y posible que aparezca un
ciación parlamentaria [Lowi, 1969]. Estado dirigido por una tecnocracia política
E n su lugar, se manifiesta el auge del [Krausse, 1971].
¡llamado neocorporativismo, basado en la El creciente control de los activos fijos
¡negociación entre organismos públicos, organi- totales por parte del Estado (que en la
zaciones patronales y organizaciones de los mayoría de los estados industriales desarrolla-
¡trabajadores. Este neocorporativismo se áse- dos se acerca ya al 50%) [Kahn, 1982], es otra
¡meja al antiguo corporativismo totalitario por razón para pensar que los estados podrían
la creación de consenso social extraparlamen- desempeñar un papel decisivo en el futuro
tario; no obstante, difiere de aquél en que la próximo. Sin estados poderosos, será casi
negociación y resolución de conflictos se lleva imposible controlar la "estagnación" y mediar
a cabo entre las tres partes principales intere- entre los grupos en conflicto en las socieda-
sadas. des. Heilbroner espera todavía más: una "eco-
El porvenir de la democracia en la nomía de camisa de fuerza" para redistribuir
empresa depende en medida considerable de ; la riqueza de las naciones en condiciones de
las relaciones de poder entre estas tres partes < crecimiento cero [Heilbroner, 1974]. E n seme-
en litigio. Si los sindicatos llegaran a ocupar jantes circunstancias es difícil imaginar el
una posición dominante, sería posible esperar desenvolvimiento de la democracia en la
un viraje de la política militar o economicista empresa y el auge de las políticas alternativas
hacia una política basada en los recursos fundadas en el trabajo independiente. Estas
humanos [Harbison, 1973]. Esto impondría, sólo aparecerán, acaso, después de las gran-
c o m ofinalidadpreponderante, el desarrollo y des crisis o del derrumbamiento de los siste-
empleo óptimo de los recursos humanos. El ; mas políticos neocorporativistas.
desarrollo social no se mediría ya por índices :
de P I B , por cifras de exportación, etc., sino
por el crecimiento de la educación, el des-
Repercusiones estratégicas
censo del desempleo, la mejora de las condi-
ciones de trabajo y de la calidad de la vida y la
salud pública, así c o m o por un control razona- E n nuestra opinión, hay en la actualidad m u y
jble del crecimiento demográfico. Para una pocos países donde se puede promover eficaz-
¡política de recursos humanos, el avance de la mente la democracia en la empresa mediante
propia democracia en la empresa sería uno de una legislación al macronivel, o mediante una
los indicadores básicos de la calidad de la vida especie de transacción o convenio al nivel
laboral y, por consiguiente, un indicador bá- medio. E n cambio, las posibilidades son
sico del progresojíocial. mucho mayores a nivel microsocial, de la
Ahora bien, las recientes tendencias no actividad laboral cotidiana, allí donde la
parecen favorables para la democracia en la megaestructura es menos pesada, mientras
empresa. Los sindicatos, por las razones ya que las nuevas tecnologías y la mayor profesio-
El porvenir de la democracia en la empresa 263
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cooperatives as change strategy. under employee ownership. i
K . K . Chaudhuri
para poner en práctica las ideas de estos1 trabajo; b) desarrollo de industrias que sean
líderes. propiedad de los trabajadores, de pequeñas
empresas con gran densidad de m a n o de obra
y de industrias comunales; c) organización de
La participación e n la India cooperativas en el sector rural; y c) democrati-
zación de la sociedad rural mediante el sis-
E n la introducción al Sexto Plan Quinquenal, tema Panchayati Raj.
la Primer Ministro Indira Gandhi dice: " E n
un país tan grande y tan variado c o m o la
India, el progreso depende de la participación El sector público en la India
y la plena colaboración de todos los sectores
de la población. Esto sólo es posible bajo una E n 1948 se anunció por primera vez una
democracia, pero para que en nuestras condi- política industrial independiente en la India.
ciones la democracia tenga un significado, ésta Según ella, la economía sería mixta y el
debe apoyarse en el socialismo, que promete gobierno, en aras del interés nacional, asu-
justicia económica, y en la secularización, que miría la responsabilidad total de los proyectos
aporta igualdad social. Este es el ámbito de de desarrollo de las industrias y su regulación.
nuestro proyecto."3 A u n q u e reiteraba el derecho del Estado a
Desde la independencia, la participación adquirir, en beneficio público, empresas indus-
se ha considerado c o m o un medio para trans- triales, reservaba para la empresa privada una
formar una sociedad con desigual distribución esfera apropiada. Esta política fue revisada
de ingresos, riquezas y poder en una sociedad en 1956 porque el Parlamento había acep-
igualitaria moderna. E n diciembre de 1954 el tado en 1954 un modelo socialista de sociedad
Parlamento declaró que el objetivo general de c o m o objetivo nacional en el que se afirmaba
la política económica debía ser alcanzar el claramente: "Es esencial acelerar el ritmo de
modelo socialista de sociedad, en el cual los crecimiento económico y la industrialización
criterios básicos para determinar las pautas de y, sobre todo, crear industrias pesadas y de
desarrollo serían el progreso social y una fabricación de maquinaria, ampliar el sector
mayor igualdad de ingresos y riquezas, no público y establecer un vasto sector de coope-
el beneficio privado. E n consecuencia, el rativas. Se sentarán así las bases económicas
Segundo Plan Quinquenal trató de promover que permitirán ofrecer ventajosas y crecientes
un modelo de desarrollo que en última instan- oportunidades de empleo y mejorar el nivel
cia condujera al establecimiento de una socie- de vida y las condiciones de trabajo de la
dad socialista en la India. Dicho plan hacía población. Asimismo, urge reducir las actuales
particularmente hincapié en que los beneficios disparidades de ingresos y de riquezas, impe-
del desarrollo económico debían acrecentarse dir la formación de monopolios privados y la
en los sectores relativamente menos privilegia- concentración del poder económico de los
dos de la sociedad, y que debía disminuir distintos sectores en manos de una minoría.
progresivamente la concentración de rique- Para ello, el Estado asumirá progresivamente
zas, ingresos y poder económico. " E n este la responsabilidad directa y predominante del
contexto, es necesario que el trabajador establecimiento de nuevas empresas indus-
sienta que, a su manera, está contribuyendo a triales y de medios de transporte."5
la construcción de un Estado progresista."4 Desde entonces se ha registrado un cre-
L a estrategia de democratización de toda la cimiento masivo de las empresas del sector
sociedad descansa sobre cuatro pilares impor- público central en lo que respecta a acciones
tantes: a) rápida expansión de la propiedad de capital y préstamos a largo plazo. Las
pública de las industrias básicas (sector inversiones subieron de la modesta cifra de
público) conjuntamente con la introducción millones de rupias al comienzo del Primer
de esquemas democráticos en el lugar de Plan Quinquenal, el 1.° de abril de 1951, a
La participación en la sociedad india 269
El control de entrada y salida de los trabajadores en una fábrica de Madras. Leonard Burt/Camera Press.
\ Otra característica notable con respecto al adquieran una forma y un espíritu realmente
: sector público durante el ultimo decenio es la democráticos.
¡triplicación de empleos. Conjuntamente con
! el enorme incremento de las oportunidades de
trabajo, se diversificaron las calificaciones Participación en la empresa
I requeridas para producir una gran variedad de
i bienes y servicios. A d e m á s de haber facilitado Después de la independencia, el gobierno de
| el incremento del número de empleos, el : la India consideró que la democracia en la
i sector público ha contribuido a reducir las empresa era un requisito previo para instaurar
disparidades de ingresos mediante la creación una sociedad socialista. Por consiguiente, se
de nuevas oportunidades de empleo y el incorporaron varios elementos que incluían
i aumento de los salarios de los grupos con los comités de trabajadores (1947), los conse-
bajos ingresos sin incrementar los salarios de jos de cogestion (1958), la representación de
, los empleados mejor pagados. El cuadro 2 los trabajadores en los consejos de administra-,
| muestra el aumento de empleos y el salario ción (1971), los consejos de taller y los
j medio durante el último decenio. consejos mixtos (1975) y la participación de
los trabajadores en la gestión de las organiza-
ciones comerciales y de servicios (1977).
C U A D R O 2: Empleo y promedio de salarios en el
sector público
Comités de trabajadores
Año Empleados Salario medio
-- - (en rupias)
! 1
Los párrafos 1 y 2 del artículo 3 de la Ley de
1971-1972 701.000 5.920 Conflictos Laborales de 1947 estipula la crea-
: 1972-1973 932.000 5.805
1973-1974 1.344.000 5.573 ción de los comités de trabajadores en las
1974-1975 1.432.000 7.402 fábricas. T o d a empresa industrial que emplee
1975-1976 1.505.000 8.983 cien o m á s obreros tiene la obligación de crear
1976-1977 1.575.000 8.940 un comité de trabajadores, en el que el
1977-1978 1.638.000 10.048
1978-1979 1.703.000
número de representantes de los obreros no
11.201
1979-1980 1.775.000 12.468 ha de ser inferior al de representantes de los
1980-1981 1.838.000 14.214 empleadores, no pudiendo pasar de veinte el
número total. Las funciones de los comités de
Fuente: Public enterprises survey,
1980-1981, vol. 1,
Gobierno de la India, Ministerio de Finanzas, Nueva trabajadores consisten en tomar medidas para
Delhi, 1981, p. 10. fomentar y asegurar relaciones armoniosas
entre empleadores y empleados y en limar las
Así pues, la economía se apoya fundamental- diferencias de opinión entre las dos partes
mente en el sector público; esto permite al para lograr una conciliación entre ellas. Estos
gobierno determinar y orientar la distribución comités son órganos consultivos, cuyas fun-
de los recursos de acuerdo con las prioridades ciones no están bien delimitadas, y puede
nacionales, con el fin de alcanzar objetivos decirse que incluyen todos los aspectos de las
, tales c o m o la prevención de la concentración relaciones empleador-empleado.
del poder económico, el crecimiento regional C o m o se establece en la parte VII del
equilibrado, el desarrollo de los sectores atra- Reglamento (Central) de Conflictos Labora-
;
sados, la autonomía tecnológica, las inver- les de 1957, es el empleador el que debe
siones públicas para el aprovechamiento de constituir el comité y consultar en todas las
recursos, la creación de industrias auxiliares y etapas al sindicato reconocido, si hay uno en
la movilización de los medios necesarios para la empresa. E s él quien determina el número
el desarrollo. El gobierno insiste constan te- total de miembros teniendo en cuenta las
I mente en una mayor participación del público diversas categorías o grupos y clases de obre-
en las empresas públicas para que éstas ros contratados en el establecimiento, y quien
La participación en la sociedad india 271
1
asigna luego puestos a sus propios candidatos Consejos de cogestion
al comité y a los representantes de los trabaja-
dores en igual número. Las personas nombra- E n cumplimiento de la Resolución de Politicai
das representantes de los empleadores debe- Industrial de 1956 y de las recomendaciones,
rán relacionarse con la empresa y mantenerse del Segundo Plan Quinquenal, en 1958 se'
en contacto diario con el personal. Los repre- adoptó un plan de consejos de cogestion,
sentantes de los trabajadores deberán ser destinados a promover relaciones cordiales!
elegidos por éstos, por departamentos. entre la dirección y los trabajadores y estable-:
Los comités habían de debatir asuntos de cer entre ellos la confianza y el entendi-;
interés c o m ú n y promover medidas para m a n - miento. Sus objetivos eran: á) mejorar las
tener relaciones cordiales entre la dirección y condiciones de vida y de trabajo de los!
los trabajadores, con el objetivo último de empleados; b) mejorar la productividad;'
instaurar la paz y la armonía en el trabajo. c) alentar a los empleados a formular sugeren-
Posteriormente, el Primer Plan Quinquenal cias; d) contribuir a la aplicación de leyes yl
hizo hincapié en que "el comité de trabaja- acuerdos; é) servir, en términos generales, de;
dores encargado de resolver en forma inme- auténtico canal de comunicación entre la
diata las diferencias entre lös trabajadores y la dirección y los trabajadores y f) inculcar en
dirección es la clave del sistema de relaciones los empleados un sentido de participación
de trabajo previsto en este Plan."6 Sin activa en los asuntos de la empresa.
embargo, a pesar de haberlo recalcado a Las principales características del plan
todos los niveles, el resultado no ha sido m u y eran el derecho de ser consultados en algunas;
alentador. Los comités de trabajadores no cuestiones específicas, compartir la informa-
funcionaron con eficiencia y no pudieron ción con la administración en algunas otras y!
alcanzar el objetivo fijado. E n el Segundo cumplir responsabilidades administrativas en
Plan Quinquenal se señalaba lo siguiente: "la ciertos casos. Los representantes en los conse-
experiencia ha mostrado que uno de los jos de cogestion eran designados por los
mayores obstáculos para el funcionamiento sindicatos reconocidos. C o n respecto a las
efectivo de los comités de trabajadores es la funciones de dichos consejos, se señalaba que
carencia de una clara demarcación entre sus la dirección tenía la obligación de consultarlos
responsabilidades y las de los sindicatos que en asuntos tales c o m o la disminución de los
operan en el mismo sector."7 Esta observa- gastos, la reestructuración o la clausura de la
ción ha sido confirmada por diversos estudios. empresa, la reducción o el cese de las opera-
Nitish R . D e escribe que "el comité de ciones, quedando excluidos del campp de
trabajadores tiene una existencia legal en acción de los consejos los sueldos, bonifica-
virtud de la Ley de Conflictos Laborales. D e ciones, etc., por estar sujetos a convenciones
una manera general, la experiencia de los colectivas. L o s consejos representan una
pasados treinta años indica que,, excepto en forma superior de participación de los trabaja-
casos aislados, estos comités no son nada dores en la dirección, con objetivos sociales
efectivos. Se sugiere que sean eliminados m á s ambiciosos que los de los comités de
mediante la necesaria enmienda a la Ley de trabajadores. Su finalidad es cambiar desde
Conflictos Laborales."8 Giri declara que "cual- adentro la estructura social de la empresa.
quiera sea la razón, el hecho es que las Pueden establecerse en una empresa que;
esperanzas depositadas en los comités de reúna las siguientes condiciones: a) 500
trabajadores como medio para reducir la empleados o m á s ; b) buenas relaciones labo-
disensión y los malentendidos y resolver los rales; c) un sindicato fuerte y bien organi-
conflictos en la empresa n o se han reali- zado; d) los empleadores, empleados y sindi-
zado." 9 E n general, se puede decir que dichos catos deben estar dispuestos a crear un con-
comités no han sido un experimento satisfacto- sejo de cogestion; e) los empleadores priva-
rio en la India. dos deben ser miembros de las organizaciones
i
272 K. K. Chaudhuri
Hilado y tejido según la tradición de Ghandi, en la comuna de Sevagram. Tom Haniey/Camera Press.
Las funciones de u n consejo de taller que ,E1 aprovechamiento óptimo de las materias
tienen relación con otro o con el-con- primas y la calidad de los productos
junto del establecimiento. acabados.
Los problemas planteados en los consejos de Las medidas generales de higiene, seguridad y
taller que no hayan sido resueltos todavía. bienestar social para el departamento o
Las cuestiones que atañen al departamento o la planta.
la planta en general con respecto a la El plan tuvo u n a buena acogida e n todo el
planificación del trabajo y al logro de los país a pesar de que sólo era aplicable a las
objetivos de producción; m á s específica- empresas que empleaban un mínimo de/500
mente, tareas asignadas a un consejo de , trabajadores. " Afinalesde marzo de 1977,
taller en los niveles de departamento o 545 empresas públicas o administradas por u n
de taller pero que conciernen al estableci- ministerio habían aplicado o comenzado a
miento en general. aplicar el plan. L o s informes recibidos de
L a promoción de la calificación de los obreros . algunas de ellas muestran que el diálogo
1
y de facilidades adecuadas para la forma- establecido con arreglo al plan contribuyó a
ción. ' mejorar la producción, la productividad y la
L a fijación de los horarios de trabajo y de las eficacia general."11
fechas de las vacaciones.
L a concesión de recompensas a los trabaja-
! dores que hagan sugerencias valiosas y
i constructivas.
274 K. K. Chaudhuri
U n a fábrica de tractores cerca de Delhi, donde m u c h o s de los ochocientos obreros son ciegos. El gobierno
les brinda de esta manera u n a posibilidad de inserción social, J.-P. Laffont/sygma.
276 K. K. Chaudhuri
• Y.-
La fábrica de automóviles Tata, en Bombay, con una estatua del fundador de la empresa. Barr/Gamma.
Notas
Akihiro Ishikawa
;zación democrática del trabajo en el Japón., resultaría difícil mantener dicha práctica en
los diez años venideros.4
Las medidas tomadas por las grandes
empresas para disminuir su fuerza laboral, y
Características generales de la la quiebra de numerosas empresas pequeñas,-
sociedad postindustrial japonesa han reducido de manera considerable el
número de trabajadores, sobre todo en las
Los primeros signos que anunciaron el adveni- industrias manufacturera y minera, que perdie-
miento de una sociedad póstindustrial se mani- ron respectivamente, entre 1972 y 1981,
festaron en forma espontánea en el Japón en 600.000 y 60.000 empleos. s L a notable difu-
la década de . 1960; a partir de 1970, los sión de las máquinas basadas en la microelec-
procesos que caracterizan a dicha sociedad se trónica que se registró a partir de los últimos
han desarrollado en forma espectacular y, por años de la década de 1970 (autómatas indus-
así decirlo, forzada. Esos procesos fueron triales y computadoras) ha intensificado esta
fomentados en gran medida por la estrategia tendencia.
de gestión y por la política de empleo que Esta evolución representa una amenaza
utilizaron las grandes empresas para hacer para los sindicatos, puesto que el tercio de sus
frente a la difícil situación económica origi- miembros trabaja en dichas industrias. Por tal
nada por ia primera crisis del petróleo. motivo, el sindicalismo japonés ha visto decli-
E n los diez años que precedieron a esa nar el número de sus miembros al m i s m o
crisis, los trabajadores japoneses obtuvieron tiempo que se manifestaba la necesidad de
importantes aumentos salariales e incluso en asegurar el empleo. Y , si bien ha aumentado
1974, el año siguiente a la crisis, se registraron de manera notable el número de puestos del
los mayores porcentajes de aumento desde sector terciario, el porcentaje de sindicaliza-
el fin de la segunda guerra mundial. Este ción es en este sector m u y bajo, exceptuado el
aumento de los costos laborales provocó la sector público.
reacción de los empresarios, quienes procura-'
ron reducir los costos para superar las dificul-
tades ocasionadas por la crisis del petróleo.
Orientaciones y logros del
La Federación de Asociaciones Empresariales
del Japón (Nikkeiren) abogó en 1974 por "un sindicalismo en condiciones de
pacto de defensa de las empresas", lo que incertidumbre
revela su actitud crítica.
Ante esa situación se produjeron despi- De la seguridad en el empleo a la
dos, sobre todo en la industria manufacturera, participación en la gestión
y en el periodo comprendido entre 1974 y
1978 quedaron cesantes unos 300.000 emplea- Frente a esta grave situación, los sindicatos
dos pertenecientes a 1.602 firmas cotizadas han hecho suya la defensa del empleo de sus
en la bolsa.2 E n el estudio efectuado en 1979 miembros en las empresas y el tema de la
por el Centro de Productividad del Japón participación en la gestión ha cobrado actua-
(CPJ) se observó que, en las tres cuartas lidad.
partes de las grandes empresas estudiadas, se Esta tendencia se observa en el estudio
había despedido a empleados entre 1973 y efectuado recientemente por el Instituto del
1979. 3 Este hecho contradice la práctica del Trabajo del Japón (ITJ) y el CPJ acerca de la
"empleo de por vida" que se considera al opinión que tienen los dirigentes sindicales de
componente clave del estilo japonés de ges- las relaciones laborales en el Japón actual.6 A
tión y de relaciones de trabajo. E n las firmas la pregunta de cuáles son los problemas que
estudiadas por el CPJ, el tercio de los jefes de han sido o serán objeto de interés por parte
personal y de asuntos laborales estimó que de sus sindicatos, muchos dirigentes respon-
El sindicalismo japonés en un mundo en evolución 285
; El antepasado del robot: un autómata japonés del siglo xviii. Cuando se coloca una taza en sus manos se
! mueve hacia adelante y cuando se la retira se detiene. G. Fischer-visum/Cosmos.
clima social en la empresa, los conflictos guido que se extienda la edad del retiro de los
laborales se han reducido notablemente en los! 55 a los 60 años de edad, para mantener el
últimos años, pasando de 3.391 en 1975 ai empleo de los trabajadores de ese grupo de
1.133 en 1980. Las pérdidas en días-hombre, edad. C o m o resultado de esos éxitos, se dice a
que en 1975 ascendían a 8.016.000 se reduje- m e n u d o que las relaciones cooperativas entre
ron a 1.001.000 en 1980. 15 E n el estudio sobre trabajadores y empleadores constituyen el ;
los acuerdos colectivos efectuado por el Minis- "estilo japonés de democracia en el trabajo".20
terio de Trabajo se pone de manifesto además ¡ Pero dichas relaciones son también un
que, entre 1978 y 1983, el porcentaje de freno para los sindicatos, ya que éstos, en aras
sindicatos que no celebró ninguna negociación de la seguridad del empleo y de la superviven-
colectiva fue del 30%, y sólo el 19% de los cia de la empresa, están obligados a veces a
sindicatos participó en conflictos, frente al hacer concesiones al negociar los salarios o el
34% en el periodo 1973-1978. 16 "retiro voluntario" de los trabajadores. Este
El clima así creado en las relaciones aspecto del sindicalismo actual constituye una
laborales parece haber facilitado estos últimos fuente potencial de tensiones dentro de las
años la introducción de nuevas tecnologías en organizaciones.
la industria japonesa. Después de analizar 200
empresas, el gobierno del distrito de Kana-
gawa informa que "en casi todos los estableci- Nuevos problemas externos e
mientos considerados los empleadores han internos de los sindicatos
adoptado la política básica de no proceder a
despidos al utilizar máquinas m u y automa- Cambio de actitud de los
tizadas; por su parte, los sindicatos y los trabajadores hacia su sindicato
trabajadores admiten los traslados c o m o con-
secuencia m á s o menos inevitable de la intro- El número de los trabajadores que no están
ducción de nuevas tecnologías necesarias satisfechos con las actividades ni las orienta-
para la buena marcha y el progreso de la ciones de los sindicatos a que pertenecen se ha
empresa". 17 E n el estudio efectuado por el incrementado. Las encuestas de opinión efec-
Instituto de Trabajo y de Economía del tuadas por los propios sindicatos permiten;
gobierno del distrito de H y o g o , relativo a los saber que el número de sus afiliados que se
problemas de empleo que acarrea la utiliza- muestra insatisfecho es considerable: el 37%
ción de autómatas industriales, se refleja una de los miembros de la Federación de Sindi-
posición típica de los dirigentes sindicales: catos de la Industria Eléctrica (Denki Roren),
" U n a empresa que no aplica la automatiza- en 1982; el 38% de los miembros de la
ción o que no se siente motivada por la Federación de Sindicatos de la Industria Tex-
innovación tecnológica n o podrá sobrevivir en til (Zensen), en 1980, y el 46% de la Federa-
una sociedad sumamente competitiva y ello ción de Sindicatos de las Acerías Shin Nippon, i
conducirá a un mayor desempleo." 18 Se trata en 1979. 21
de expresiones típicas de los criterios que U n a investigación efectuada por Denki
rigen actualmente en el Japón en materia de Roren puso de manifiesto un factor de corre-
innovación tecnológica. lación positiva entre el porcentaje de satisfac-
Gracias a las relaciones entre trabaja- ción/insatisfacción y la percepción de la posi-
dores y empleadores establecidas de este bilidad/imposibilidad de que se tomen en
m o d o en el seno de la empresa, los sindicatos cuenta los criterios de los miembros en las
han logrado limitar al m á x i m o los despidos actividades sindicales. Cabe señalar que sólo
durante la segunda crisis del petróleo y los el 40% de los trabajadores de la base sindical
años siguientes. Los • despidos vinculados a creen en la posibilidad de que se tomen en
innovaciones tecnológicas han sido m u y esca- consideración sus puntos de vista,22 mientras;
sos.19 A d e m á s , muchos sindicatos han conse- que, según una encuesta efectuada por el j
El sindicalismo japonés en un mundo en evolución 289
CPJ, más del 80% de los dirigentes sindicales secundarios fueron incorporándose a los traba-
consideran que así sucede.23 Esta diferencia jos relacionados con las nuevas tecnologías y
de percepción y de opinión. entre los diri- de entre ellos surgió un nuevo tipo de activis-
gentes y su base coincide con otras diferencias tas sindicales que vitalizaron la base del movi-
¡relativas a los problemas que deben ser objeto miento de los trabajadores a partir d e I960.'
de la atención prioritaria del sindicato.; ; M á s adelante, los empleadores supieron cana-:
A d e m á s de los asuntos relacionados con los lizar su energía creando pequeños grupos de 1
salarios, con las horas de trabajo, con la actividades "voluntarias", tales c o m o círculos'
seguridad en el empleo y con el bienestar en el ¡ de recreación o de control de la calidad.27 D e
seno de la empresa, muchos miembros de la este m o d o fue desapareciendo el activismo d e
base otorgan importancia al mejoramiento de base, elemento motor de la vida sindical, y lasj
las condiciones de trabajo y a cuestiones principales actividades del sindicato se.concen-!
nacionales tales c o m o la seguridad social o la, traron en los responsables sindicales a nivel de'
inflación, en tanto que son pocos los diri- la empresa. C o n .ello se ha acentuado la
gentes sindicales que se ocupan de estos diferencia de percepción y de opinión entre
problemas. E n cambio, la participación en la los dirigentes y los miembros de la base.
gestión no interesa mucho a los miembros de E n segundo lugar, se ha incorporado al
la base, mientras que los dirigentes sindicales sindicato un número importante de trabaja-
consideran que es de gran importancia.24 dores n o manuales con u n alto nivel de'
Estas diferencias de percepción y de opinión educación, c o m o es el caso de los ingenieros y
entre los dirigentes y los miembros de la base profesionales que se ocupan de investigación y
podrían amenazar el funcionamiento democrá- desarrollo o de comercialización, cuya pers-¡
tico de las organizaciones sindicales. pectiva social es notablemente distinta de la
Los cambios estructurales en materia de de los trabajadores manuales caracterizados
empleo tienen que vincularse a cuanto queda por una mayor conciencia de clase. Los sindi-,
dicho. E n primer término, se ha producido catos no han prestado la atención suficiente,
una reducción estructural de los trabajadores a las aspiraciones peculiares de este nuevo
manuales cuyo nivel educativo era bajo grupo de trabajadores. E n el estudio efec-
:o mediano y que siguen constituyendo la tuado en 1982 por el Denki Roren, los emplea-
mayoría de los miembros de la base de los dos de oficina se interesaban sobre todo por
sindicatos. E n varios estudios de psicología su realización personal dentro y fuera del
social efectuados en las décadas de 1950 y trabajo, mientras que la mayoría de los traba-1
1960 sobre la actitud de los trabaj adores jadores manuales otorgaban una importancia,
:
japoneses con respecto a la empresa y al primordial al mejoramiento de las condiciones
sindicato, se define una actitud de "doble materiales del trabajo. Los empleados admi-
: lealtad" o de "doble identificación" con la nistrativos procuran además mejorar su vida ;
i empresa y el sindicato.25 Se estima que esta ! laboral mediante la elevación de su capacidad i
característica constituía la base psicológica del | profesional; en cambio, los trabajadores m a - 1
\ sindicalismo japonés y que su origen remon- nuales prefieren una vida estable a largo plazo i
taba al orden social tradicionalmente jerár- ert la empresa, 28
con la perspectiva del "empleo
! quico del lugar de trabajo, dominado por la de por vida". Los trabajadores n o manuales
'critican con frecuencia el estilo actual de las;
.figura paternalista del obrero calificado y
' actividades sindicales, y los miembros de los
veterano que desempeña a la vez las funciones
26 sindicatos que pertenecen a ese grupo se
de capataz y de dirigente sindical medio.
declaran mucho menos satisfechos con el
Pero este orden • jerárquico quedó minado
sindicato que los demás grupos. Por ejemplo,
; hacia 1960 por las innovaciones tecnológicas
í en el Denki Roren, el 45% de los trabaja-
que se produjeron en las grandes empresas,
adores n o manuales se declara insatisfecho,'
¡hasta ir desapareciendo de manera gradual.
mientras que el porcentaje de los trabajadores1
Al mismo tiempo, los jóvenes con diplomas
290 Akihiro hhikawa
Robots que efectúan soldaduras en un automóvil en la fábrica Nissan, en Oppama, cerca de Yokohama.
Richard Kalvar/Magnum.
! Tren enteramente automatizado que no requiere conductor ni personal en las estaciones, instalado en la
I isla de K o b e , la primera isla artificial habitada. Patrick Zachmann/Rush.
(Seisaku Shuishin Roso Kaigi), las principales nés a luchar, sobre todo, por el manteni-
federaciones de trabajadores del sector pri- miento de los empleos empresa por empresa.
vado con el objeto de formular y promover D e este m o d o , en cada una de las empresas en
políticas relativas a asuntos de interés colec- que actúan, los sindicatos se han visto obliga-,
tivo. Dicho organismo se denomina ahora dos a aceptar cierto grado de compromiso con
Consejo Sindical del Sector Privado (Zenmin los empresarios para asegurar la supervivencia
Rokyo) y se propone unificar las fuerzas de la empresa. Por otra parte, estos últimos
sindicales que responden a las diferentes orien- también están obligados a tomar en cuenta las
taciones políticas. Se mantiene en contacto opiniones sindicales para evitar conflictos que
con diversos partidos, con la sola excepción podrían amenazar la buena marcha de los
del Partido Comunista, que ha tomado la negocios, lo que sería especialmente nefasto
iniciativa de organizar otro frente unido del en las actuales condiciones económicas. Esta
movimiento sindical, el ya mencionado Toitsu relación, que se ha traducido en una notable
Roso-Kon. disminución de los conflictos sindicales y en el
Este esfuerzo de coordinación sindical a escaso número de despidos después de la
escala nacional tiene c o m o objetivo superar segunda crisis del petróleo, se podría cali-
las diferencias y las contradicciones de índole ficar de "estilo japonés de democracia en la
ideológica y política y unificar las fuerzas para empresa".
defender sus intereses económicos y sociales Pero en esta situación se han manifestado
comunes. D e ese m o d o se puede incrementar ciertos aspectos negativos que podrían soca-
la influencia de los sindicatos en la formula- var ese estilo de relaciones laborales.
ción de las políticas nacionales y su fuerza E n primer término, para intensificar la
c o m o grupo de presión en asuntos relaciona- integración social en el seno del sindicato y de
dos con la vida económica y social de los la empresa, el sindicato tiende a descuidar e
trabajadores. E n cambio, los sindicatos procu- incluso reprimir la libertad individual de los
ran mantenerse al margen de otros asuntos de trabajadores en sus actividades políticas o
carácter político, c o m o son los problemas de profesionales. Los dirigentes sindicales jus-
la defensa nacional, las armas nucleares, etc., tifican esta actitud haciendo hincapié en la
para no plantear conflictos entre sindicatos. prioridad de la voluntad colectiva y descui-
Hace un cuarto de siglo los sindicatos habían dando la libertad individual, lo que plantea un
desarrollado una capacidad de movilización problema en cuanto al ejercicio de la democra-
política de las masas que culminó en 1960 con cia y de las libertades cívicas dentro del
las manifestaciones de masas contra la política sindicato.
del gobierno que deseaba revisar el pacto de E n segundo término, predomina en la
seguridad con los Estados Unidos. Esos movi- mayoría de los trabajadores sindicalizados un
mientos políticos contribuyeron a acrecen- sentimiento de insatisfacción e indiferencia
tar la conciencia política de los trabajadores y hacia las actividades sindicales, creándose una
a reclutar activistas y sindicalistas, pero han . grave diferencia de opiniones entre los diri-
desaparecido al institucionalizarse la participa- gentes y la base. Esta situación se ha acen-
ción de los sindicatos en los asuntos del tuado al aumentar el número de trabajadores
Estado. no manuales con niveles de educación altos,
cuyos valores e intereses difieren notable-
mente de aquellos de los trabajadores m a n u a -
Conclusión les que hasta no hace m u c h o eran la mayoría-
sindical.
El advenimiento de la sociedad postindustrial E n tercer lugar, el advenimiento de la
en una situación específica de inestabilidad sociedad postindustrial eleva el número de
c o m o es la que sirve de marco a las empresas trabajadores no manuales, de trabajadores de
japonesas, ha inducido al sindicalismo japo- las industrias terciarias y de trabajadores a
294 Akihiro Ishikawa
jornada parcial, todos ellos remisos a sindicali- participación en la formulación de las políticas
zarse. D e ese m o d o disminuyen las tasas de nacionales. Por un lado, esta evolución parece
sindicalización con el riesgo de debilitar la conducir a u n nuevo corporativismo y, por
influencia social del sindicato. otro, coincide con una pérdida de la capacidad
E n cuarto lugar, y en parte c o m o conse- de los sindicatos para movilizar a las masas en
cuencia de los hechos antes señalados, ha pro de objetivos políticos.
disminuido el n ú m e r o de candidatos de los Para resumir estas observaciones en el
sindicatos elegidos en la Dieta Nacional, lo contexto d e la democracia en el trabajo,
que p u e d e constituir u n a amenaza para los cabría decir q u e , en un m u n d o cambiante, el
sindicatos, en el contexto de la democracia sindicalismo japonés ha logrado fomentar la
política. Para acrecentar su poder sociopolí- democracia en la empresa, pero que debe
tico, los sindicatos han procurado unificar las resolver a ú n los problemas que plantea la
diferentes tendencias organizativas e ideológi- democracia sindical en el lugar de trabajo y la
cas en u n a central nacional única (a pesar de democracia política a nivel nacional.
la oposición de los comunistas) y fomentar la Traducido del inglés
Notas
, —Realidades y perspectivas (en automatización industrial y su ' '• 30. Véanse los Indices de la
;
japonés), 1976; "Estudio de las repercusión en el empleo (en ' economía nacional, gestión de
comisiones paritarias de japonés), 1983. empresas y productividad, C P J ,
empresa", en C P J , Libro blanco 1982. (Fuente: T a d a o K a g o n o
sobre las relaciones de trabajo 19. Akihiro Ishikawa, ; (dir. publ.), Comparison of
"Microelectronics and Japanese í strategy and organization — U . S .
(en japonés), 1981.
Industrial Relations", en business vs. Japanese business).
9. "Estudio de las opiniones Malcolm Warner (dir. publ.), •
obreras y patronales sobre la Microprocessors, manpower and 31. Kõichiro Y a m a g u g h i , "Self-
! modificación de las estructuras society, G o w e r , 1984. government and internal
¡ socioeconómicas y su democracy of trade union", en
' repercusión en las relaciones 20. Véase C P J , La sociedad de Gendai Hõtetsugaku (Filosofía
¡laborales", en Libro blanco participación y el sistema de las del derecho contemporáneo),
1 sobre las relaciones de trabajo, comisiones paritarias (en T o k y o University Press, 1983 •
• op. cit. japonés), 1980. (en japonés). ,
10. Consejo Obrero-Patronal 21. Datos tomados de Rodo 32. Ministerio de Trabajo,
de Productividad (Seisansei Chosa (Investigación Laboral), . Estudio sobre los sindicatos (en
Roso Kaigi), "Las perspectivas agosto-septiembre de 1982, japonés), 1982.
patronales y sindicales para la p. 77.
década de 1980", en Rõshi no 33. Kunitoshi O k a , "Carol", en
22. Datos tomados de un Kiroku, n.° 1, abril de 1979 y
Shõtèn (en japonés), marzo de. • estudio sobre la politización
1979; Asian Productivity números siguientes (en japonés). :
sindical publicado en Denki
Organization, Survey report on Raren, Chosa Jiho (Revista de 34. Por ejemplo, el Comité de
labour management consultation Investigaciones), n.° 181, junio Desarrollo Social del Keizai
mechanism, 1984. de 1983. Doyukai (Comité de desarrollo i
económico del Japón) publicó
11. CPJ, El sistema japonés de 23. "Estudio de las opiniones en 1981 el folleto " L a '
comisiones paritarias (en obreras y patronales sobre la construcción del modelo japonés
japonés), 1976. modificación de las estructuras de sociedad avanzada", donde
j 12. Ibid. socioeconómicas y su se subraya que los empresarios
repercusión en las relaciones deben tomar en consideración la
i 13. ITJ, op. cit. laborales", en Libro blanco realización personal y la
sobre las relaciones de trabajo, creatividad de los trabajadores,
! 14. "Estudio de las opiniones op. cit. eliminando en lo posible las
l obreras y patronales sobre la presiones que ejerce la voluntad !
modificación de las estructuras 24. Sírvase comparar los datos colectiva sobre los individuos en;
socioeconómicas y su citados en la nota 6 con los que la empresa, con el objeto de que
] repercusión en las relaciones ' figuran en Rodo Chosa puedan destacarse los valores j
laborales", en Libro blanco (Investigación Laboral), agosto- individuales, c o m o corresponde ]
¡ sobre las relaciones de trabajo, septiembre de 1982,'pp. 100-10Ï. a una sociedad avanzada. ;
íop. cit.
25. Kunio O d a k a , Nihon no 35. Noburu Kataoka, "La
115. Ministerio de Trabajo, Deiei (Los empresarios imagen de los trabajadores
I Estadísticas sobre conflictos japoneses) Tokio, C h u o Koron contemporáneos y la misión del
laborales, 1975 y 1980. Sha, 1965 (en japonés). derecho laboral", en Horitsu
16. Ministerio de Trabajo, Jiho (Revista de Derecho),
26. Shojiro Ujihara, Nihon vol. 53, n.° 3, 1981, p . 9 (en
Estudio de los mecanismos de Rodomondai (Estudio sobre los
acuerdo colectivo (en japonés), japonés).
problemas laborales en el
1983. Japón), Tokyo University Press, 36. Ministerio de Trabajo,
117. Gobierno del Distrito de 1966 (en japonés). Estudio sobre los sindicatos (en I
Kanagawa, Estudio sobre los japonés), 1970, 1980 y 1983.
27. Akihiro Ishikawa, "Les <
resultados de la automatización : groupes de suggestion", en 37. Rodo Chosa (Investigación
(en japonés), 1983. Revue française de gestion, Laboral), abril de 1979, número
n.° 27-28, 1980. especial sobre la conciencia
18. Instituto de Trabajo y política de los trabajadores
Economía, Gobierno del 28. Denki Raren, op. cit. sindicalizados.
Distrito de H y o g o , Estudio
sobre los efectos de la 29. Ibid. 38. Ibid.
Nuevas formas
de relaciones laborales
en el sector agrícola de la U R S S
M . I. Kozyr
tipo de alimentación de los soviéticos gracias a grandes recursos materiales y laborales. Basta
i productos de mayor calidad. decir que en el undécimo quinquenio (1981—
Se supone que afinesde los años ochenta ! 1985) se asignaron 233.000 millones de rublos
el consumo de carne deberá haber aumentado de los capitales invertidos para el desarrollo
en m á s de un 20% por persona, las verduras y : de todas las industrias agropecuarias, inclui-
hortalizas en un 30-39%, y las frutas y bayas dos 189.600 millones de rublos solamente para
en un 74-84%. Al aumentar el consumo de¡ la agricultura. E n el duodécimo quinquenio se
proteínas animales, de grasas, verduras y i proyecta asignar a la industria agropecuaria el
frutas se mejorará cualitativamente la estruc- 33-35% y a la agricultura el 27-28% de todos
tura de la alimentación.4 los capitales que se invierten en la economía
" E n efecto —escribió el camarada Iuri nacional.6 Solamente en 1983, se dedicaron
V . Andropov, entonces secretario general del más de 30.000 millones de rublos complemen-
Comité Central del Partido Comunista de la tarios al fortalecimiento de la economía de los
U R S S y presidente del Presidium del Soviet koljoses y sovjoses.
Supremo de la U R S S — por múltiples que Se tomaron importantes medidas para
sean los problemas que se plantean en la mejorar más aún las condiciones de vivienda y
economía soviética, todos ellos pueden redu- los servicios sociales en el campo, así como
cirse a uno solo: aumentar el bienestar de los para aumentar el nivel del bienestar, de la
trabajadores y crear las condiciones necesa- cultura, y de los servicios médicos y sociales
rias para que desarrollen plenamente su vida de la población rural. E n el Programa de
espiritual y cultural, y su actividad social. Esta Abastecimiento se señala que "es necesario
es la orientación general de la política econó- aumentar por todos los medios el prestigio del
mica del Partido Comunista de la U R S S que trabajo agrícola y aplicar más activamente un
se refleja en los documentos de su 26.° C o n - régimen racional de trabajo y descanso para
greso, en el Programa de Abastecimiento que los obreros de los sovjoses y koljoses. Sobre
se está aplicando, y en las decisiones del la base de un trabajo m á s productivo, es
partido sobre cuestiones concretas de la eco- necesario garantizar la equiparación de los
nomía nacional. E s obvio que dicha orienta- salarios de los trabajadores de la agricultura y
ción predetermina igualmente, y en sumo de la industria".7
grado, el enfoque con que nos proponemos Este es el contexto en el que se sitúan los
¡racionalizar e intensificar la producción. E n nuevos rasgos de la reglamentación jurídica
otras palabras, para nosotros los problemas' de las relaciones de trabajo en la economía
\ del aumento de la eficacia económica se rural de la U R S S en su etapa actual de
resuelven no en detrimento de los obreros desarrollo. L a revolución tecnológica que se
sino en su interés. L o cual no simplifica ha producido en las empresas soviéticas del
nuestra tarea pero, en cambio, nos permite sector agrícola exige aumentar el personal
orientarla apoyándonos en las fuerzas y cono- técnico y cambiar el carácter del trabajo de
cimientos inagotables, y en la energía crea- los obreros, haciéndolo más variado, produc-
dora de todo el pueblo soviético."5 tivo y calificado. D a d o que en la economía
El Programa de Abastecimiento de la rural de la U R S S funcionan con éxito dos;
U R S S se caracteriza por tres elementos: sus sectores de producción— el estatal y el de los,
objetivos, sus bases científicas y su compleji- 'koljoses— para reglamentar jurídicamente las
• dad. Coordina en un solo objetivo la eco- relaciones laborales en esos sectores se suelen.
nomía rural y los servicios de todas las ramas aplicar normas de dos ramas distintas del
de la industria agraria y agropecuaria. Se trata derecho: del laboral y del koljosiano.
ante todo de un nuevo paso hacia un sistema E n las relaciones laborales de los koljoses
de planificación y administración de la eco- se registra actualmente una firme tendencia a
, nomía socialista. Para lograr el objetivo fijado suprimir las diferencias, cuando aún existen,
se despliegan medios enormes y se movilizan entre los miembros de los koljoses y los
Relaciones laborales en el sector agrícola de la URSS 299
Imprenta móvil que hacia 1930 se desplazaba por los campos durante las largas jornadas de cosecha, para
llevar las últimas noticias a los trabajadores. Snark/Edimedia.
obreros y empleados, y a crear iguales condi- reglamentación legal d e las relaciones labo-
ciones d e trabajo en la industria agropecuaria rales d e los koljosianos y d e los obreros y
y en la economía rural, por medio d e u n a empleados, y las diferencias q u e aún subsisten.
reglamentación uniforme d e las horas de tra- C o n respecto a las tendencias actuales d e
bajo y las horas de descanso, la institución de las relaciones jurídicas laborales e n el sector
normas d e producción y precios científica- agrícola d e la U R S S , d e b e m o s decir que se
m e n t e fundamentadas, la garantía de la r e m u - caracterizan por u n a ampliación d e los dere-
neración del trabajo y el a u m e n t o d e la m i s m a chos socioeconómicos y d e las obligaciones d e
sobre la base del a u m e n t o d e la productivi- los obreros sobre la base d e la Constitución d e
dad, la protección del trabajo, el perfecciona- la U R S S d e 1977 y de la legislación q u e de ella
miento del sistema d e pensiones y seguro se desprende; por la equiparación de los
social, etc. estatutos jurídicos d e los' m i e m b r o s de los
A d e m á s , d e b e m o s destacar q u e , aunque koljoses, d e los obreros y los empleados; p o r
las condiciones d e trabajo e n los koljoses y el mejoramiento d e la organización, de la
sovjoses se v a n igualando p o c o a poco, a ú n remuneración, d e la disciplina y la protección
persisten ciertas diferencias entre las rela- del trabajo e n las empresas agrícolas; y por el
ciones jurídicas laborales d e los koljoses y las incremento d e la función social de las colectivi-
de las empresas estatales. E l Estatuto M o d e l o dades laborales. N o s referiremos e n detalle a
del Koljós d e 1969, con agregados y modifica- este aspecto m á s adelante.
ciones introducidos en 1980, 8 consolidó jurídi-
camente, c o m o derecho c o m ú n adquirido, la
300 M. I.Kozyr
soviéticos una serie de derechos fundamenta- "La comuna agrícola —escribió Lenín—
les: el trabajo; el descanso; la protección de se constituye de manera voluntaria, nadie •.
la salud; la asistencia económica durante la puede ser obligado a formar parte de ella; lo
vejez, en caso de enfermedad y de pérdida mismo se aplica al trabajo comunitario de la
Itotal o parcial de la capacidad de trabajo, así tierra."9 El principio leninista del ingreso
¡como de pérdida del sostén de la familia; laj voluntario de los campesinos al koljós, fijado
vivienda; la instrucción (arts. 40-45). Al; por el derecho constitucional de los ciudada-
m i s m o tiempo, la Constitución impone al nos de la U R S S , vale también para las organi-
; ciudadano de la U R S S , incluidos los obreros zaciones sociales (art. 51 de la Constitución
| de las empresas agrícolas, las obligaciones de la U R S S , 1977).
Relaciones laborales en el sector agrícola de la URSS 301
situación consolida considerablemente la situa- formación del koljós en sovjóz; expulsión del
ción legal de la persona que ingresa en el koljós. El abandono del koljós por voluntad:
koljós durante el periodo de examen y deci- propia puede producirse en los casos siguien-
sión acerca de su caso. Si la asamblea general tes: el traslado a un trabajo permanente en
de delegados se pronuncia en contra de su la industria o en otro sector de la economía
admisión en el koljós sin motivos suficientes, nacional; el traslado de un koljós a otro; la
la decisión negativa podrá apelarse ante la mudanza del miembro del koljós o de un
sección del Comité Ejecutivo del Consejo de grupo de koljosianos a otro domicilio.
Diputados Nacionales que controla la obser- Según el punto 7 del Estatuto Modelo, la
vancia de los reglamentos del koljós. A d e m á s , solicitud del koljosiano para abandonar el
cuando se demuestra que se ha violado la ley, koljós deberá ser analizada por la junta direc-
dicha decisión puede ser anulada a petición tiva y por la asamblea general de miembros
delfiscal,ante la propia asamblea general de del koljós en un plazo máximo de tres meses a :
los miembros del koljós, o ante el Comité partir del día de presentación de la solicitud.
Ejecutivo del Soviet de Diputados del Pueblo. La junta directiva del koljós saldará con el ex
D e acuerdo con la legislación vigente, se koljosiano las cuentas correspondientes al ¡
puede pertenecer sólo a un koljós. Está ejercicio económico transcurrido a más tardar ;
prohibido ser al mismo tiempo miembro de un mes después de la ratificación del informe '
dos o m á s koljoses. E n el Reglamento de financiero anual del koljós.
Cooperación Agrícola aprobado por el Los derechos y deberes de los miembros ¡
Comité Ejecutivo Central de la Unión Sovié- del koljós están definidos pormenorizada-j
tica y por el Consejo de Comisarios del mente y establecidos jurídicamente en el Esta- !
Pueblo de la República Socialista Soviética tuto Modelo del Koljós (puntos 4 y 5) así
Federativa de Rusia, del 3 de octubre de 1927 como en los reglamentos modelo de ordena-'
ya existía una disposición al respecto: "Está miento interno del koljós, teniendo en cuenta
prohibido pertenecer simultáneamente a dos el proceso actual de nivelación de las condi-
o m á s organizaciones cooperativas agrícolas ciones de producción, de trabajo, el seguro;
que tengan actividades semejantes."10 social, la cultura y el m o d o de vida entre
D e conformidad con el punto 6 del Esta- koljosianos por una parte, y obreros y emplea-
tuto Modelo del Koljós de 1969, un miembro dos por otra. La particularidad de esas leyes y
del koljós que se ausente temporalmente del obligaciones reside en el hecho de que e m a -
m i s m o , podrá conservar su calidad de m i e m - nan de los propios miembros del koljós, están:
bro en los casos siguientes: si debe realizar fijadas en el estatuto y tienen un carácter
con urgencia el servicio militar; si es n o m - rigurosamente individual, es decir, que atañen
brado para ejercer un cargo en organizaciones personalmente al miembro del koljós y no
soviéticas, sociales y cooperativas; si va a pueden transmitirse ni transferirse a otras
emprender estudios de jornada completa; si personas.
va a recibir formación en el empleo en empre- El Estatuto Modelo garantiza a todos los
sas y organizaciones intereconómicas; si va a miembros del koljós los mismos derechos: al :
desempeñar un trabajo en la industria agrope- trabajo y a su remuneración; a la protección
cuaria o en otras ramas del sector agrícola del trabajo; al descanso; a participar en la
durante un plazofijadopor la junta directiva administración de los asuntos del koljós; a
del koljós. L a condición de miembro del obtener de este último asistencia para profun-
koljós también se conserva cuando el koljo- dizar sus conocimientos y especializaciones, y
siano ha dejado de trabajar por razones de a utilizar la parcela de tierra anexa a su casa
vejez o invalidez, mientras resida en el terri- para desarrollar en ella una economía auxi-:
torio del koljós. liar; el derecho a la seguridad social, al seguro
Se deja de ser miembro del koljós por las social, etc. D e b e m o s destacar que en el artí-
razones siguientes: abandono del koljós; trans- culo 40 de la Constitución de la U R S S de
Relaciones laborales en el sector agrícola de la URSS 303
1
trabajadores está definido por la Ley de la E n la resolución del Comité Central del
U R S S del 17 de junio de 1983, que entró en Partido Comunista y del Consejo de Ministros
vigor el 1.° de agosto de 1983, sobre los • de la U R S S "sobre las medidas encaminadas a
colectivos de trabajadores y sobre el fortaleci- mejorar las condiciones de vida y vivienda, los
miento de su función en la gestión de empre- servicios comunales y el nivel sociocultural de
sas, instituciones y organizaciones.16 la población agrícola", del 24 de m a y o de (
La ley incluye una serie de disposiciones 1982, 18 se estipula que en 1982-1990 se toma-
nuevas que amplían las atribuciones de los rán una serie de medidas socioeconómicas de
colectivos de trabajadores, sobre todo en la desarrollo rural'a fin de transformar los pobla-
esfera de la administración del trabajo, así dos rurales en colonias confortables, aumen-
c o m o los asuntos de producción, sociales y tar considerablemente el número de viviendas
educacionales que incumben a la administra- y de establecimientos comunales y sociocultu-
ción de los colectivos de trabajadores. Se da a rales, estimular la construcción de viviendas
estos últimos el derecho de tomar decisiones cooperativas e individuales, crear las condi-,
en forma independiente sobre muchos proble- ciones necesarias para que una parte del!
mas, y esas decisiones tienen carácter obligato- personal técnico se establezca en el campo, y
rio (por ejemplo, los colectivos sancionan las mejorar significativamente los servicios socia-
reglamentaciones internas del trabajo propues- les, médicos y comerciales de la población
tas por la administración y por el comité rural.
sindical, y toman las medidas necesarias para El Estatuto Modelo del Koljós y los
¡su cumplimiento). L a ley perfecciona las for- reglamentos internos de las empresas agríco-1
mas y métodos con que las colectividades de las obligan a la administración de estas empre-
i trabajadores ejercen sus atribuciones, y sas a tomar medidas para mejorar las condi-
aumenta su participación inmediata en la ciones de vida sociocultural de los obreros, y a
administración de las empresas. preocuparse de manera constante por fortale-
T o d o esto es sumamente importante para cer su salud y su educación física. Las
el desarrollo futuro de las iniciativas creativas empresas deben aumentar la competencia pro-
y de la autonomía de los colectivos indepen- cesional y el nivel técnico-cultural de sus
dientes de trabajadores de las empresas agríco- obreros, tomar medidas, según el procedi-
las que participan diariamente en la ejecución miento establecido, para que realicen estudios
de las tareas definidas en el Programa de en establecimientos de enseñanza especial de
Abastecimiento. nivel medio y superior, o en escuelas y
E n la resolución del 14 de noviembre de colegios técnico-profesionales, y para que
1980 del Comité Central del Partido C o m u - sigan cursos de perfeccionamiento; además
nista y del Consejo de Ministros de la U R S S concederán los privilegios estipulados en la
"sobre el mejoramiento de la planificación,- legislación vigente a los obreros que hayan
del estímulo económico de la producción y del completado con éxito sus estudios en estableci-
acopio de productos agrícolas"17 se estipula mientos de enseñanza general y especial, y en
que las secciones de los planesfinancierosy de ' cursos nocturnos o por correspondencia, y
producción de las empresas agrícolas destina- que hayan trabajado con dedicación en la
dos al desarrollo social de los colectivos, economía social.
exigen medidas para mejorar las condiciones Para aplicar las medidas encaminadas al
de trabajo, aumentar la calificación y la capaci- desarrollo social de sus colectivos de trabaja-
dad profesional de los obreros, su nivel educa- dores, las empresas agrícolas determinan en
tivo y cultural, mejorar sus condiciones de sus planes financieros y de producción, los
vida cotidiana y sociocultural, y otras medidas medios económicos y los recursos materiales
en la esfera del desarrollo social vinculado con : necesarios. C o n talesfines,en los koljoses se
las tareas de incremento de la producción y de: reúnen fondos especiales para cubrir las nece-
las obras de infraestructura. sidades culturales.
310 M. I. Kozyr
Tales son los nuevos rasgos d e las rela- U R S S en su etapa actual d e desarrollo.
ciones laborales en la economía rural d e la Traducido del ruso
Notas
Oiva Laaksonen
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. FIG. 1 Estructura estratégica y operacional de la fábrica de relojes de Shanghai en 1973
(3.600 empleados).
La democratización del trabajo en China y Europa 313
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Movilización de la fuerza de trabajo durante la Revolución Cultural china: trabajadores cavando una.
amplia zanja destinada a controlar las aguas del río Haiho en la provincia de Hopei. Camera Press.
de los recursos" [French y Raven, 1959] no puede conseguir en otra parte en forma
porque comparamos las organizaciones capita- m á s conveniente. Por consiguiente, B pasa a
listas y socialistas. U n a de las principales depender de A [véase, por ejemplo, E m e r -
diferencias entre estos dos sistemas reside en son, 1962, p . 282-298]. L a parte B suele
la propiedad y en el control de los medios de tratar de liberarse de esta relación de depen-
producción y otros recursos. dencia, lo cual puede crear una resistencia
Peter Blau [1964] dice que los recursos abierta o disimulada. R u s [1980, p . 3] ve en
que uno o varios agentes pueden utilizar en estas relaciones un ciclo de poder con dos
los procesos de intercambio crean relaciones polos estrechamente vinculados: "el poder
de poder. Según Roland Burt [1977], el poder positivo (inducción) o aptitud para iniciar la
es definido c o m o la aptitud que tiene un actividad, y el poder negativo (resistencia), o
individuo o un sistema para transformar los aptitud para detener cierta actividad".
recursos con el fin de influir en las relaciones, Las publicaciones especializadas suelen
entre los individuos o los sistemas. aludir sólo al poder positivo, pero para ejer-
E n las relaciones de poder hay por lo cer una supremacía efectiva es de vital impor-
m e n o s dos partes. L a parte A puede ofreceri tancia reducir la resistencia [Kotter, 1979]. E n
mercaderías a la parte B , que ésta necesita y muchos casos la participación se concibe c o m o
314 Oiva Laaksonen
^STf- *ÄI
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Retratos de los trabajadores recompensados por su buena conducta (con algunos espacios vacíos) a la
entrada de una fábrica china. Marc Ribaud/Magnum.
participación de las masas", en cuya contribu- tas de sus actividades es un factor importante
ción se fundaba en gran medida el modelo de la participación y de la democracia. L a
maoísta. crítica también funciona c o m o u n mecanismo
Se realizaron esfuerzos para lograr la regulador de conflictos y, por lo tanto, puede
participación de los obreros movilizando a los servir de instrumento para reducir la resisten-
que se hallaban en situación subordinada por cia entre los subordinados.
medio de agrupaciones sociales extraoficiales, Generalmente, la participación significa
por ejemplo, equipos de trabajo y grupos de que los subordinados toman parte en la adop-
discusión constituidos para impartir forma- ción de las decisiones de alto nivel, actividad
ción ideológica, organizar debates, etc. Estos que tradicionalmente se reservaba a sus supe-
grupos, que solían tener de 6 a 12 miembros, riores. E s m e n o s frecuente concebirla en
elegían sus propias autoridades y organizaban otros sentidos: horizontal o vertical. Esta últi-
actividades para el tiempo libre, celebraban m a prácticamente se ignoraba hasta la Revolu-
reuniones de reflexión política fuera del tra- ción Cultural china, durante la cual los chinos
bajo y ejercían la autocrítica y la crítica del crearon un sistema en el que los directores,
grupo. expertos y otros ejecutivos trabajaban parte
M e referiré ahora especialmente al sis- del tiempo junto a sus subordinados, reali-
tema chino de crítica, porque en él puede zando las mismas tareas, de acuerdo con el
observarse un vínculo entre la participación "principio de la línea de las masas". E n las
directa e indirecta, es decir, un mecanismo de empresas industriales y comerciales chinas
control ejercido por el electorado. E n princi- donde se celebraron mis entrevistas en 1973
pio, por medio de la crítica, el electorado (14 en total), era habitual que los ejecutivos
podía realizar una evaluación constante y realizaran trabajos físicos un día por semana.
directa de la acción de sus representantes y La participación descendente puede variar
obtener una reacción inmediata. La obliga- en profundidad; por ejemplo, puede atravesar
ción que tienen los dirigentes de rendir cuen- uno o m á s niveles en la jerarquía de la
316 Oiva Laaksonen
El director de una fábrica de camiones en su oficina, en 1965. Las tres consignas en la pared dicen:
U n espíritu combativo y obstinado. U n ferviente sentimiento de clase. Una actitud científica rigurosa.
Marc Ribaud, L'empire du bureau, p. 28.
Cultural; por ejemplo, el hecho de que los las utilidades no distribuidas, la participa-
diversos grupos de personal deben estar repre- ción en los beneficios, el sistema de
sentados según la profesión, el sexo, la edad, recompensas y las medidas de seguridad.
etc. Pero se observa una diferencia primor- 9. Examinar y aprobar los informes y las
dial: los nuevos sistemas de participación propuestas de planes efectuados por el
tienen m á s poder real debido a la mayor jefe de la fábrica. (Véase también el
independencia de las empresas en la formula- Reglamento provisional de 1981, capítu-
ción de decisiones y al menor poder del lo II, artículo 5.)
partido. Desde la época de M a o Zedong, los chinos
Los nuevos sistemas de participación se han creado, por lo tanto, sistemas de participa-
crearon por primera vez en las denominadas ción, institucionalizados o no, en diferentes
zonas económicas especiales, donde se ensaya- niveles de la jerarquía empresarial que, en
ron diversas estrategias de reforma econó- cierto grado, continúan algunas de las prácti-
mica. Pero en 1983 el sistema de las asambleas cas anteriores. A nivel directivo se celebran
de obreros y empleados ya se había difundido reuniones especiales de representantes de la
en toda China. dirección, y a nivel de los talleres existen la
Según Chen [1982, p. 6-7], la mayoría asamblea de representantes de los obreros y
de estas asambleas sigue actualmente las las denominadas reuniones sobre la vida d e m o -
directrices indicadas a continuación: crática, a las que asisten los jefes de talleres
1. Intervenir en la elección pública del jefe o con sus obreros y con los delegados sindicales
director de la fábrica, y del subjefe o para discutir los problemas cotidianos, de
subdirector de la fábrica. Someter a la asistencia social, etc. Tales reuniones suelen
aprobación de la autoridad superior los realizarse una vez al mes [Chen, 1982, p. 4].
resultados de la elección. A fines de 1983, el décimo Congreso
2. Elegir los jefes de los talleres, departamen- Nacional de Sindicatos Chinos se reunió en
tos, secciones o unidades. Beijing para elegir los nuevos dirigentes y
3. Evaluar el rendimiento de los ejecutivos, revisar su constitución. A fines de 1982 había
del personal de dirección o supervisión 430.000 células sindicales de base, que conta-
de la empresa, decidir si tal personal ban con 73.310.000 miembros.
merece premios, elogios, ascensos, desti- Hasta ahora no habíamos mencionado los
tución, traslado u otra medida. Estas sindicatos en relación con la participación en
decisiones también se someterán a las las empresas, debido a que su poder es
autoridades superiores para que ratifi- limitado y que sus actividades son principal-
quen su ejecución. mente sociales e ideológicas. A d e m á s , de
4. Examinar y aprobar las propuestas relati- acuerdo con la nueva Constitución, los sindica-
vas a la dirección y organización de la tos chinos difieren m u c h o de los sindicatos de
empresa, el sistema de remuneración, la los países capitalistas occidentales, donde son
formación profesional de los obreros y organizaciones que actúan en interés de los
los reglamentos y métodos a aplicar para empleados y negocian con los empleadores
evaluar el rendimiento. para obtener mejores salarios y otros benefi-
5. Examinar y aprobar los contratos colecti- cios para sus miembros.
vos firmados entre la dirección y el Sin embargo, si recordamos la labor de
sindicato. las asambleas de obreros y empleados antes
6. Examinar y aprobar los planes y presupues- mencionadas, así c o m o la aprobación del
tosfinancierosde la empresa. sistema de salarios y bonificaciones y los
7. Examinar y aprobar las propuestas sobre contratos colectivos firmados entre la direc-
las cuotas de los sindicatos. ción y el sindicato, podemos predecir que en
8. Examinar y aprobar los planes relativos a el futuro esos sindicatos realizarán las mismas
la asistencia y las prestaciones sociales, actividades que los de los países capitalistas.
La democratización del trabajo en China y Europa 321
Mineros de la provincia de Shantung mostrando sus recientes logros al comité del partido.
James Andanson/Sygma.
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La democratización del trabajo en China y Europa 323
llenaron la versión china haciendo una cruz en derante y controlaban todo. También puede
el lugar pertinente, que representaba su eva- ser resultado de las diferencias en la tecno-
luación de la influencia de cada grupo en cada logía de la producción; los procesos de produc-
una de las dieciséis preguntas; bajo mi propia ción chinos menos mecanizados y automatiza-
orientación, sin interpretación ni otros proce- dos exigen más control, tal vez n o solamente
dimientos. por parte de la dirección.
E n el estudio del grupo I D E y en el C o m o se puede ver en el cuadro 2 , las
nuestro [Laaksonen, 1984] se encontrarán únicas decisiones en las que los obreros chinos
informaciones más detalladas sobre el acopio, tenían m á s influencia que sus colegas euro-'
lafiabilidady la validez de los datos. peos eran: la decisión 2 (C = 2,6 e I D E =
1,2), la decisión 8 (C = 3,6 e I D E = 1,3) y la
Participación en las decisiones decisión 9 (C = 2,1 e I D E = 2,0).
según los grupos Estos resultados reflejan el nuevo sistema
chino de participación. L a reforma se pla-
E n el cuadro 1 se compara la influencia de nificó para ser aplicada paulatinamente; pri-
diversos grupos en diferentes tipos de deci- mero se eligieron ciertas zonas o provincias, y
siones entre China y doce países europeos. determinadas empresas de dichas zonas, c o m o
Las dieciséis decisiones figuran en el cuadro 2. unidades experimentales. Las reformas se
Los promedios del cuadro 1 muestran que, en fueron aplicando gradualmente. L a participa-
términos generales, los obreros, capataces y ción, de los obreros comenzó en las decisiones
administradores de nivel intermedio chinos menos estratégicas, por ejemplo, en el dere-
(jefes de departamento, etc.) tienen menos cho a elegir al jefe o capataz inmediato
influencia que sus colegas europeos en casi superior (promedio 3,6). Las decisiones
todos los tipos de decisiones (éstas son varia- siguientes fueron las relativas a los salarios
bles globales). Las únicas excepciones son las (promedio 2,1), y por último, las referentes al
decisiones a medio plazo, en las que los nombramiento de un nuevo jefe de departa-
obreros chinos parecen tener m á s influencia mento (1,6).
que los europeos. Esto se debe a que algunas U n a de las medidas más utilizadas para
de las empresas chinas estudiadas ya pasaron reducir la resistencia es la preselección del
al nuevo sistema de participación, en el que personal. El papel predominante de los ejecu-
los trabajadores (por medio de la asamblea de tivos de nivel superior en China y Europa, en
obreros y empleados) pueden elegir sus pro- relación con los obreros y con los ejecutivos
pios superiores y los nuevos jefes de departa- de nivel intermedio, se observa especialmente
mento, y examinar y aprobar las propuestas en las decisiones concernientes al personal y a
relativas a los salarios. los asuntos organizacionales.
C o m o los promedios del personal direc- E n el cuadro 2 podemos observar hasta
tivo no difieren mucho según los tipos de qué punto la administración superior controla
decisión y según los promedios de las dieciséis el personal y los asuntos organizacionales
decisiones, pueden aceptarse c o m o punto de (decisiones 2 , 3 , 5 , 13, 16 y 11). A d e m á s ,
comparación. Si examinamos las diferencias estos últimos casi siempre involucran también
entre los promedios de los ejecutivos y los de al personal. El dominio de los ejecutivos de
los obreros y empleados, observaremos que la nivel superior con respecto a los de nivel
mayor diferencia entre China y Europa reside intermedio resulta mucho más acentuado en
en las decisiones a corto plazo, que son las China que en Europa. Es interesante observar
que se vinculan m á s estrechamente con los que "el estrecho control de las políticas de
obreros y sus condiciones de trabajo. Ello personal por parte de la dirección no suele
puede ser consecuencia de la tradicional cul- mencionarse en las obras sobre ciencias de la
tura patriarcal china, en la que los "ancianos" administración" [IDE, 1981, p . 151-152].
y los hombres desempeñaban un papel prepon- ¿Qué importancia tienen estos resultados
324 ! Oiva Laaksonen
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La democratización del trabajo en China y Europa 325
C U A D R O 3. Decisiones en las que el Comité del o el segundo (en seis empresas) del poderoso
partido tenía mayor influencia en 1980 Comité del partido de la empresa en cuestión.
Promedios ' Estos resultados nos permiten llegar a la
Comité del Dirección
conclusión de que los agentes que deseen
partido mantener un poder dominante en una socie-
Designación de un 3,7 4,4 dad u organización tendrán que conseguir
; nuevo jefe de ante todo el control de los recursos humanos.
departamento E n un país socialista c o m o China ha sido el
, (decisión 2) partido quien ha controlado esos recursos, en
Posibilidad de seguir un 3,7 4,2 parte directamente y en parte por intermedio
: curso de formación
' profesional (durante el de los dirigentes seleccionados originaria-
horario de trabajo) mente por el partido..
(decisión 4) E n los países europeos la dirección de la
Cambios en la 3,9 4,3 empresa también controla atentamente las
remuneración de cierta
categoría de personal decisiones relativas-al personal. E n los países
(decisión 9) capitalistas la administración representa a los
Destitución (13) 3,3 4,3 propietarios, su capital y su ideología. E n un
país socialista representa al partido (recursos
Las dieciséis decisiones 2,4 3,9
ideológicos) y a los órganos gubernamentales
(recursos económicos), que, a su vez, están
chinas estudiadas el dirigente entrevistado era subordinados al partido. Este análisis nos
o bien el primer secretario (en tres empresas) permite llegar a una interesante conclusión.
La democratización del trabajo en China y Europa 327
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[Laaksonen, 1984].
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marginar al partido de la adopción de las
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tanto m e n o r será la que le corresponda a la
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Las teorías derivadas de las ideas de
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La democratización del trabajo en China y Europa 329
trabajadores y del capital, o de los obreros y organización, en donde las alianzas entre los
la dirección [IDE, 1981, p . 30, 157-158]. órganos representativos y los grupos externos
Las correlaciones entre niveles que obser- están apoyadas en parte por órganos constitui-
vamos en el cuadro 4 parecen confirmar esta dos a nivel corporativo. L a dirección se sitúa
hipótesis. E n los países capitalistas europeos entre estas dos coaliciones de poder, en parte
analizados por el I D E , la correlación entre la aislada, en parte opuesta a las mismas [IDE,
influencia de la dirección y la de los obreros es 1981, p. 158].
negativa (-0,32); cuanto m a y o r sea la influen- E n China existe una coalición de poder
cia de la dirección, tanto m e n o r será la de los similar en la base de la jerarquía organizacio-
obreros. E n cambio, en la China socialista nal, entre, por orden, obreros y empleados,
esta correlación es positiva (0,23). U n a de las capataces y ejecutivos de nivel intermedio.
diferencias fundamentales entre las estructu- Las correlaciones correspondientes son: 0,58
ras de influencia de los países capitalistas y 0,31. Pero la coalición en el nivel superior
europeos y las de la China socialista reside en difiere de la de los países europeos en que
la posición de la dirección. E n ambos sistemas todas las correlaciones de la dirección con los
podemos notar una tendencia hacia la forma- demás grupos eran negativas, excepto con los
ción de dos coaliciones principales de poder. ejecutivos de nivel intermedio (0,2). E n
E n los. países europeos, "una en el nivel China, todos los coeficientes de la dirección
inferior de las organizaciones, donde las alian- son positivos, con la misma excepción —los
zas entre obreros y supervisores están más o ejecutivos de nivel intermedio—, pero en un
menos apoyadas por, los ejecutivos de nivel sentido sólo ligeramente negativo (-0,11). Sin
intermedio, y otra en el nivel superior de la embargo, al interpretar los resultados debe-
330 Oiva Laaksonen
m o s recordar que las empresas chinas son El proyecto chino de separar la adminis-
apenas nueve, de m o d o que, desde el punto tración del partido de la del gobierno y de las
de vista estadístico, sólo las correlaciones m á s empresas es realmente una iniciativa de gran
altas pueden ser significativas. alcance en un país socialista. ¿ D e dónde
Tal c o m o ha revelado el análisis anterior, provendrá el poder de la "nueva" dirección
en China existía una coalición de poder m u y china de las empresas? Probablemente de la
fuerte entre el partido, la dirección y los independencia en la asignación y el control de
órganos gubernamentales de supervisión. E n los diversos recursos de las empresas.
el cuadro 4 la correlación entre la influencia D e todas maneras, m u c h o dependerá de
del Comité del partido y la dirección es la cómo se decida aplicar los nuevos sistemas de
máxima (0,59). E n esta coalición, la principal participación en las asambleas de obreros y
fuente de poder ha sido el partido, porque empleados y demás órganos que compartirán
éste designaba los directores de empresas. el derecho a elegir los administradores y los
A d e m á s , los órganos gubernamentales que otros supervisores de las empresas. ¿Se reali-
supervisaban las empresas también estaban zarán las elecciones de acuerdo con el princi-
subordinados al partido. Por consiguiente, en pio de "la persona más idónea para el cargo",
China la dirección ha representado y transmi- o según el de "la persona m á s conveniente
tido el poder del partido, cuya influencia para el cargo de m á s poder"? Esta será una
partía del órgano nacional superior: el Comité cuestión decisiva para el progreso de China.
Central del partido y su primer secretario o
autoridad equivalente. Traducido del inglés
La democratización del trabajo en China y Europa 331
Referencias
G . J. R . Linge1
Las habilidades del hogar empleadas en la industria: las mujeres hacen funcionar un pequeño horno en un
taller metalúrgico en Francia en el siglo xvi. D . R .
336 G . J. R. Linge
El trabajo de los niños en una fábrica de algodón de Mississipi (1911). H . Roger vioUet.
Ingreso de la mujer al mercado de trabajo: concurso de dactilografía en los techos de París en los años
veinte. H . Roger Viollct.
La industrialización y el hogar 339
Subtotal 63,86
Hogares con un solo ¡efe de familia
Subtotal 12,39
Hogares primarios
Subtotal 23,75
Fuente: Clare Staplcton Concord, Departamento de Geografía Universidad de Wisconsin. Comunicación personal,
19 de agosto de 1983.
obra, redistribuyendo sus actividades en diver- para alcanzar esta meta se vieron facilitados
sos espacios, empleando a migrantes o, en por modificaciones en el sistema bancário, así
algunos países, a trabajadores extranjeros (lo¡ como por el auge de instituciones no banca-
que contribuyó a internacionalizar los efectos' rias que variaban en sus.detalles de unos!
de la industrialización sobre el hogar). países a otros. E n Australia, por ejemplo, el
Después de la segunda guerra mundial se número de sucursales de cajas de ahorros-
produjo, en efecto, una inversión de los ascendió de 5.011 en 1950 a 18.532 en 1963
papeles. Antes, los ingresos de los hijos eran (lo que se explica en parte por la entrada de<
esenciales para el hogar porque permitían a bancos privados en este campo en 1956) y las;
las mujeres casadas cumplir sus funciones ventas a plazos subieron de 28 millones de
reproductoras y domésticas y entrar y salir de dólares australianos en 1949 a 418 millones
la fuerza de trabajo con arreglo a las circuns- en 1964. Se estima que, durante la década de1
tancias. Ahora, las mujeres casadas se incor- 1950, el 40% de todos, los automóviles nue-
poraban a la fuerza de trabajo, al menos en vos, el 70% de los de segunda m a n o y el 75%
parte, para permitir que los hijos recibieran de los aparatos electrodomésticos se vendie-
una educación apropiada. Esto fue parcial- ron en Australia mediante el sistema de,
mente consecuencia de presiones sociales, alquiler con opción de compra.
pero también se debió a que la naturaleza A corto plazo, esto fomentó la fabrica-
de las oportunidades de empleo estaba cam- ción —especialmente en las industrias de
biando. El aumento de las esperanzas de vida, bienes de consumo duraderos— y las activi-
al m o m e n t o de nacer indujo a los padres a ver dades relacionadas con la promoción, las
en la educación una forma de inversión. Los ventas, los servicios de reparación y el aprove-
costos de esta última, en términos tanto de chamiento de desechos. A plazo más largo, en
desembolsos reales c o m o de lucro cesante, cambio, esta expansión de la demanda de
eran considerables. Los textos dedicados a bienes de consumo duraderos ha contribuido
explicar y verificar las influencias sobre la a plantear el dilema industrial que hoy
participación de las mujeres casadas en la enfrenta la mayor parte de los países
fuerza de trabajo proliferaron rápidamente desarrollados. L a facilidad ofrecida por las
durante la década de 1970. l6 Las diferencias, ventas a plazos estimuló enormemente el
entre las distintas culturas son considerables y ; consumo, lo cual, a su vez, alentó la inversión
complejas. Así, el bajo nivel medio de educa- en industrias productoras de dichos bienes y
ción en Israel ha sido presentado c o m o una desvió la atención de la apremiante necesidad
explicación primordial de la inferior participa- de invertir para modernizar y reestructurar
ción de las mujeres casadas en la fuerza de industrias básicas, c o m o la siderurgia, inver-
trabajo de ese país en comparación con los- siones que a la larga hubieran conducido a
Estados Unidos, mientras que la relativa- una mayor productividad. Dentro de las pro-
mente baja participación femenina en la pias industrias de bienes de consumo durade-
fuerza de trabajo holandesa quiere entenderse ros, el crédito "fácil" indujo a los productores
c o m o reflejo de un ethos, sostenido por los —tanto a los nuevos c o m o a los ya existen-
programas escolares, que exalta el mérito y la tes— a hacer lo posible para saturar el mer-
dignidad de la crianza de los hijos y de las cado. (En 1972, por ejemplo, las nueve fábri-
labores domésticas.17 cas de frigoríficos domésticos de Australia
Otra influencia m u y importante en la¡ producían no menos de ochenta modelos
determinación de una mayor participación de¡ diferentes —algunos en más de una fábrica—
la mujer en la fuerza de trabajo fue, sin duda,j en su competencia por un mercado nacional
el objetivo de mejorar el nivel de vida,! total de sólo 350.000 unidades.) El mercado
encarecido y fomentado por una publicidad pudo absorber los altos costos unitarios de
astuta, por presiones sociales y por un pródigo¡ producción resultantes mientras las condi-
uso y abuso de los recursos. Los esfuerzos ciones del comercio fueron propicias. Otra
La industrialización y el hogar 341
Automatización progresiva de las tareas domésticas. Arriba: una pequeña cocina eléctrica en un armario
(1925). A la derecha: un robot planchando mientras su dueño escucha música, sentado en su sillón
r a d i o g u i a d o . H . Roger Viollet-JohnDrysdale/Camera Press.
cuya definición, de todas formas, dista m u c h o Dicho de otra manera, en términos de volu-
de estar clara. Esto ha sido m u y finamente m e n , la sustitución del gasto familiar en
captado en un artículo que comenta la cre- servicios por amortización de lo invertido en j
ciente tendencia "a hacer un trabajo n o pa- enseres tal vez n o haya sido tan espectacular.
gado y llamarlo tiempo libre": c o m o se supone. Así, en 1954, las familias :
Piénsese en casi toda actividad concebible, y el británicas gastaban el 7,1% de sus presupues-
patrón de comportamiento es claro. Los particu- tos en servicios de transporte, diversiones,
lares conducen ellos mismos sus automóviles, asistencia doméstica y lavandería, pero sólo j
mientras antes pagaban a conductores de auto- un 4 % en 1974. E n cambio, el gasto en útiles !
bús o de tren para que lo hicieran [. . .] La ropa o enseres que procuran esos servicios, c o m o
se lava en casa, no se manda a la lavandería; las automóviles, televisores y aparatos electro-
viviendas se limpian sin servicio doméstico. E n domésticos, ascendió del 5,7 al 15,8% de
todos los casos hay un solo factor común: las
los presupuestos.22
máquinas. C o n tener automóvil, lavadora auto-
mática y aspiradora, todo el m u n d o es ya
conductor de transporte público por el sistema Reorganización de los horarios de
de "hágalo usted mismo", todas las mujeres son trabajo
encargadas de limpieza y empleadas de lavan-
dería; un televisor convierte el hogar en un cine Desde la década de 1930, el "apremio del
sucedáneo. 21 tiempo" se ha intensificado. Las presiones por
La industrialización y el hogar 343
344 G. J. R. Linge
conseguir una semana laboral m á s corta han estudio de 700 personas llevado a cabo en dos '
acompañado a otras encaminadas a lograr una dependencias del Ministerio de Comercio de ¡
reorganización de los horarios de trabajo. Por los Estados Unidos, una de las cuales aplicaba
una parte, las fábricas u otras explotaciones un régimen de horario flexible, pusieron de ',
que trabajan a ritmo continuo han aumentado manifiesto que las mujeres casadas dedicaban
c o m o consecuencia de los imperativos tecnoló- el tiempo extra a los quehaceres del hogar.
gicos y económicos, con lo que se ha ampliado Sólo las amas de casa sin hijos y los padres de
la d e m a n d a de servicios ininterrumpidos las familia con esposas no empleadas comunica-
veinticuatro horas. Por otra, hemos asistido a ron una reducción en los problemas conyu-
un creciente reconocimiento de la convenien- gales, y no se dedicaba m á s tiempo a los
cia de una mayorflexibilidaden los horarios hijos.23
individuales de trabajo, lo cual ha conducido a L a introducción de nuevas formas de
ordenamientos del tiempo c o m o son la jor- organización del trabajo es una experiencia i
nada intensiva, los horarios escalonados, los poco generalizada. E n la India, por ejemplo,
horariosflexibles,la semana laboral intensiva todos los experimentos excepto uno (ulterior-
y las vacaciones anuales escalonadas. N o se mente suspendido) han estado circunscriptos
trata de ideas nuevas, en su mayor parte, pero al sector público. Incluso empresas muí tina- i
han sido los problemas cada vez mayores de la cionales c o m o la ICI y la Shell "que han
congestión del tráfico a ciertas horas, el au- ensayado nuevas formas de organización del
mento en la duración de los desplazamientos y trabajo en sus sedes nacionales, no han dado
las transformaciones del entorno urbanizado pasos significativos en esta dirección en la
los q u e , en m u y amplia medida, han incitado India". Esto plantea la cuestión de la pertinen-
a reconsiderar tales esquemas. Durante lá cia y la relatividad cultural entre los países
década de 1950 se ensayaron planes destina- desarrollados y entre éstos y los en desarrollo.
dos a reducir el tráfico de las horas de mayor Así, se ha señalado que:
congestión en ciudades c o m o Metz, Estras-
burgo, Sunderland, el centro de Londres y Los trabajadores indios [. . .] tienden a estimar
Dijon. Probablemente, el primer estableci- que la adopción de decisiones está justamente
miento en introducir u n sistema de horario centralizada en manos del grupo de dirección
flexible fue el departamento de investiga- empresarial. Los ejecutivos indios, por otra
ción y desarrollo de Messerschmidt (Bölkow- parte, atribuyen la máxima importancia a las
necesidades de su propia seguridad y prestigio y
B l o h m G m b H ) , sito en las afueras de Munich,
una importancia mucho menor a su necesidad de
en 1967, a fin de aliviar los atascos de tráfico
autorrealización. Son m u y sensibles a todo lo
que se producían en los aparcamientos y vías relacionado con la posición y el rango; y están
de acceso a la fábrica siempre a las mismas convencidos de que los empresarios tienen que
horas de la m a ñ a n a y de la tarde. También transigir en cuestiones de ética y moral a fin de
por aquel entonces, los 7.000 trabajadores llevar a cabo lo que pudiera verse como una
empleados en un edificio de 56 plantas de actividad manipuladora. E n términos generales
París fueron distribuidos en régimen de hora- asumen la autoridad en el sentido de una visible
rioflexibleporque los ascensores sólo tenían renuencia a compartir el poder. 24
cabida para 155 personas por minuto.
Q u e tales ajustes menores en los horarios El trabajo en turnos
individuales de trabajo hayan o no benefi-
ciado colectivamente a las familias es algo Ahora bien, el trabajo organizado por turnos,
todavía por dilucidar; en realidad, a m e n o s cada vez m á s frecuente, plantea problemas
que todos los miembros de un grupo familiar especiales. E n Francia, la proporción de traba-
disfruten de horarios flexibles, quizá no sea jadores metalúrgicos empleados en turnos se
factible verificar las plenas posibilidades que elevó del 20% en 1957 al 77,2% en 1975; las
ofrecen tales ordenamientos del trabajo. U n cifras correspondientes en el sector de produc-
La industrialización y el hogar 345
ción de maquinarias fueron el 7,7 y el 39,3%; industriales de alta tecnología vienen compi-
en la industria química y en la del caucho, el tiendo en la carrera por desarrollar y comercia-
14,5 y el 4 0 , 2 % ; en las artes gráficas y en las lizar nuevos sistemas y productos, preparando
industrias conexas, el 7,8 y el 33,8%. 2 S E n el al m i s m o tiempo otros que los reemplazarán,
Reino Unido, la proporción de trabajadores aventajando así a otros competidores y even-
manuales empleados en turnos en todas las tuales imitadores. El objetivo evidente de
industrias manufactureras ascendió del 12,5% estas empresas es tratar de conseguir que el
en 1954 al 34,3% en 1978; durante este mismo mercado acepte su sistema particular immedia-
periodo, el trabajo efectuado en las fábricas tamente, con miras a asegurarle u n a posición
principalmente fuera de los horarios normales firme a largo plazo. El ciclo de vida del
(de 8 de la m a ñ a n a a 6 de la tarde) se duplicó producto muestra una tendencia a acortarse,
al pasar de 14,1 a 30,8 millones de horas por en parte porque se lo "impone" m á s rápido,
semana. 2 6 pero también porque se están introduciendo
N o hay nada de novedoso en lo que al formas de organización del trabajo m á s
trabajo nocturno se refiere. M a r x , en 1867, flexibles para mejorar la adecuación de las
declaraba que era un nuevo m o d o de explota- operaciones de producción a los cambios
ción del trabajo h u m a n o . L a progresión del tecnológicos y al mercado. Las experiencias
trabajo en turnos se ha acelerado en los de Olivetti ilustran bien este punto:
últimos años debido a la expansión de las
industrias de producción continua, a la necesi- Para conseguir laflexibilidaden la producción
dad económica de explotar las fábricas auto- exigida por la creciente complejidad diferencial
matizadas —especialmente las equipadas con de los modelos [. . .] la organización debía
máquinas-herramientas de control numérico planearse de forma que no fuese necesario
diseñar y nivelar de nuevo las líneas de montaje
— durante las veinticuatro horas del día y a
cada vez que se introducía una variación en el
la internacionalización del comercio de las
producto. La solución ideal era una organización
grandes sociedades. A su vez, las industrias de "celular" que permitiese el aumento y la varie-
servicios han extendido sus horas de activi- dad en la producción con sólo añadir nuevos
dad: entre ellas se cuentan no sólo los elementos de organización, en yez de tener que
servicios de urgencia y protección, sino prácti- hacer la línea de montaje más larga o más corta.
camente todos los demás, desde los medios de L a complejidad de las exigencias de rendimiento
transporte internacional, a los servicios de y calidad y la dinámica de la competencia hacen
comunicación, de financiación y de trata- que la vida de un producto en el mercado [. . .]
miento de datos (cuyo mejor ejemplo tal vez sea más corta. M á s aún, en ese breve ciclo
sea el de Singapur, considerada c o m o una de de vida, el producto no permanece invariable,
sino que sufre constantes modificaciones técnicas
las ciudades de m á s intensa actividad durante
[. . .] el tiempo hábil para poner en marcha una
las veinticuatro horas del día),27 de diversión
serie de operaciones que simplifiquen, racionali-
y esparcimiento (como la extensión de las cen y organicen el trabajo es, pues, sumamente
emisiones de radio y televisión a veinticuatro limitado.30
horas ininterrumpidas) y los servicios de utili-
dad práctica (como los prestados por bancos,
Datos facilitados por otras empresas corrobo-
gasolineras y establecimientos de ventas al
ran esta situación.31 L a evaluación de los
por m e n o r ) . 2 8
costos y beneficios del sistema celular de
L a difusión del sistema de trabajo por organización del trabajo (en realidad, la crea-
turnos también responde sin duda a un impera- ción de unidades de producción pequeñas y
tivo tecnológico. Las décadas de 1960 y 1970 m á sflexiblesdentro de la estructura general
parecen haber marcado u n intervalo innova- de grandes plantas) dista m u c h o de ser fácil.
dor entre la ola anterior de las aplicaciones E s posible, n o obstante, que el mayor campo
electromecánicas y la nueva ola de la micro- individual para la iniciativa, la responsabili-
electrónica.29 U n vasto conjunto de firmas dad y la adopción de decisiones que ofrece
346 G. /. R. Linge
• esta forma de organización del trabajo pueda profesional de la mujer, puede ser una fuente
en alguna medida compensar la brecha social suplementaria de fricción en el seno del hogar.
abierta entre los trabajadores en los turnos de N o obstante, otros advierten y subrayan un
día y de noche, ya que n o ocurre así entre aspecto distinto, sosteniendo que es la divi-
estos últimos y la comunidad en general.32 sión del trabajo en el hogar la que determina,
M u c h o se ha escrito en torno a los efectosen medida m u y significativa, los turnos en que
del trabajo nocturno sobre el individuo, espe- las mujeres pueden trabajar; por el hecho de
cialmente debido a que la disyunción entre los que los horarios de trabajo están adaptados
ritmos biológicos y el régimen horario afecta a las necesidades de las mujeres únicamente
la salud e incide en la vida familiar, social, en industrias específicamente "femeninas",
cultural y religiosa.33 Pero es difícil encontrar dichos autores afirman que la organización del
pruebas realmente consistentes acerca de tiempo de trabajo contribuye à reproducir la
dichas repercusiones (como la eventual rela- división sexual de las tareas tanto en la fuerza
ción entre el trabajo por turnos y la ruptura de trabajo c o m o dentro de las familias.35 L a
de matrimonios). percepción y realidad de los papeles mari-
Los problemas de las mujeres empleadas do/mujer y trabajo/familia es materia, por
en relación con el trabajo nocturno son cada supuesto, de innumerables estudios que n o
vez mayores. Por una parte, las mujeres que podemos considerar aquí c o m o lo merece-
intentan combinar una actividad profesional ¡ rían.36 D e todos m o d o s , uno de sus temas
con la vida de familia sufren sobrecargas de j capitales queda bastante bien esclarecido por
trabajo. Por otra, las medidas que prohiben el i el título de un trabajo reciente: "La renta, la
trabajo nocturno de las mujeres, introducidas igualdad y el trabajo doméstico de las mujeres
en principio para protegerlas, crean una discri- casadas—Que traiga a casa los garbanzos n o
minación de facto en términos de acceso a quiere decir que también tenga que cocinar-
ciertos tipos de empleo, niveles de ingresos, los".37 U n a conclusión general que puede
movilidad social y promoción profesional. sacarse de las pocas encuestas reales disponi-
C o m o observa la Organización Internacional bles es que la repercusión de los cambios en
del Trabajo: los horarios de trabajo depende muchísimo de
las edades o fases de la vida en las que se
Por esta razón suele estimarse que la prohibición hallen los miembros de las familias afectadas.
permanente del trabajo nocturno actúa como un Para las familias donde las tradiciones
freno sobre el empleo de la mujer (allí donde el religiosas y culturales son importantes, el tra-
trabajo nocturno va en aumento) y también
bajo por turnos plantea problemas. Tal vez
como un obstáculo a la movilidad geográfica o
resulte sorprendente, pero aparentemente es-
profesional de la fuerza de trabajo femenina en
una situación en la que la movilidad es cada vez! tos problemas no han sido bien documenta-
más solicitada por las entidades contratantes. L a dos, ni siquiera en. compilaciones de escritos
: situación es más preocupante habida cuenta de que tratan sobre el papel de la Iglesia en las
que el trabajo por turnos es cada día más sociedades industriales modernas. Varias reli-
corriente en el m u n d o actual, imponiéndose ya giones se han acomodado a los cambios intro-
también en el sector terciario (especialmente ducidos en los horarios laborales: en algunas
entre empleados de oficinas y servicios perso- parroquias de distritos industriales británicos,
nales diversos). L a prohibición del trabajo noc-
por ejemplo, la programación de las ceremo-
turno de las mujeres es un impedimento para sus
nias religiosas formales y de las reuniones
carreras, sobre todo cuando una mejor forma-
ción profesional las capacita para desempeñar relacionadas con la Iglesia han sido reorganiza-
funciones de inspección y vigilancia, incluso en das generalmente en un intento de atender a
sectores técnicos.34 las necesidades de los trabajadores de los
distintos turnos. Pero en muchos otros lugares
D e esta manera, el trabajo nocturno, al crear las presiones religiosas son fuertes, incluso
un obstáculo m á s a la movilidad geográfica o con tendencia a intensificarse, c o m o prueba la
Complejo industrial-residencial: la principal fábrica de K o d a k en Rochester, Nueva York. Georg Gerstcr/Rapho.
348 G. J. R. Linge
decisión del gobierno israelí de suspender los nentes ultramodernos en países del tercer
sábados los vuelos de El A l , las líneas aéreas m u n d o , donde pueden ser "desarmados" y
nacionales. rápidamente imitados.
E n s u m a , lo que al parecer está suce-
El factor espacio diendo es que muchas empresas multinacio-
nales de propiedad occidental y firmas
Si se aceptan dos proposiciones expuestas nacionales con instalaciones múltiples están
anteriormente en este artículo, a saber, que reorganizando sus actividades internacional y
existe una laguna entre la tecnología electro- nacionalmente de forma que van a acentuar
mecánica y la introducción de la tecnología aún más la dicotomía entre centro y periferia
microelectrónica, y que el ciclo de vida del en términos, por ejemplo, de la variedad de
producto está acortándose, es probable que oportunidades de empleo disponibles. Es bas-
las consecuencias espaciales sean significati- tante probable que en la periferia el trabajo se
vas. Durante las dos próximas décadas se torne cada vez m á s repetitivo y monótono y
producirá un desmantelamiento —en térmi- menos prestigioso y satisfactorio; las posibili-
nos relativos, m á s que absolutos— de las dades de promoción profesional disminuirán y
instalaciones donde se fabrican los "viejos" la conservación de los puestos de trabajo se
productos, y esto va a afectar principalmente hará más incierta. Es posible además que los
a las partes periféricas de la economía global y miembros de una familia de la periferia sólo
nacional.38 D e m o d o simultáneo, las instala- consigan la movilidad ascendente desplazán-
ciones para elaborar los productos "nuevos" dose a zonas céntricas.39
tenderán probablemente a crearse y a ubi- Mientras las organizaciones tengan la
carse definitivamente en las áreas industriales capacidad de cerrar una fábrica casi literal-
céntricas o en sus inmediaciones, ya que, lisa mente de la noche a la mañana y de reinstalar
y llanamente, no habrá tiempo para fijar sus operaciones en áreas céntricas o en puntos
instalaciones de producción en serie en la más accesibles de la periferia, a la mayor
periferia. Estas tendencias se verán reforza- parte de los hogares individuales sólo les
das por otros tres factores. Primero, las áreas queda la posibilidad de una respuesta retar-
céntricas (por ejemplo, el sureste de Ingla- dada, especialmente si ello implica el desplaza-
terra y la cuenca de París) están atrayendo miento a otros puntos geográficos. U n a traba i
una red cada vez m á s compleja de instala- es la carencia de información asequible para
ciones para investigación y desarrollo. cualquier familia sobre empleo, vivienda,
Segundo, la mayoría de las fábricas "robots" escuela y otras facilidades, así c o m o sobre las
que han entrado en servicio hasta la fecha oportunidades y ventajas disponibles en otras
están situadas en zonas céntricas porque esto zonas de un país o incluso en cualquier otro ¡
permite tanto a los proveedores c o m o a los lugar del planeta. Sobre tales consideraciones
usuarios de dicho equipo emprender investiga- pesará enormemente, por supuesto, el punto
ciones de perfeccionamiento mutuamente concreto alcanzado en el curso de la vida .de ¡
beneficiosas. Tercero, en años recientes algu- un grupo familiar y la medida en que los j
nos países en desarrollo han llegado a ser miembros estén sujetos a obligaciones o aspi- ¡
suficientemente competentes en la industria' raciones de carácter social, educativo y finan-:
para que sus productos tecnológicamente ciero. D e especial importancia en este sentido
• avanzados compitan en el ámbito internacio- son los problemas de los grupos étnicos que ;
nal con los procedentes de países desarrolla-; tienden a ubicarse en determinadas áreas ;
dos. N o faltan indicios de que algunasfirmas'•• debido a la infraestructura cultural que se;
occidentales, preocupadas por salvaguardar; puede desarrollar en su entorno inmediato.
sus inversiones en investigación y desarrollo, Otra serie de inconvenientes guarda rela-
están reconsiderando si n o les interesará m á s : ción con las oportunidades diferenciales que
que nada hacer fabricar productos y c o m p o - , habitualmente se ofrecen a individuos que
La industrialización y el hogar 349
Domesticación de los edificios industriales: una antigua fábrica de tabaco en Nantes (Francia) construida
en 1857-1862, transformada en los años setenta en departamentos y locales comunitarios, D . R .
352 G. J. R. Linge
también inconveniente, porque falsearía las ción de dichas inversiones tendría repercu-
señales del mercado. A estos argumentos se siones directas de envergadura, como serían
responde que los mercados de trabajo son sus efectos sobre el empleo y los beneficios de
imperfectos, que las familias no pueden aco- la exportación. Indirectamente, los impactos
modarse espacialmente con la facilidad que se serían también considerables y en algunos
supone, por falta de información y de recur- aspectos incluso más profundos. Por ejemplo,
sos, y que, por consiguiente, la actitud no se estima que la demanda familiar de artículos
intervencionista del gobierno es quimérica e de consumo es un elemento clave que explica
irresponsable. Sin embargo, puede alegarse la incorporación de m a n o de obra en países
que, en términos económicos, "una sólida y c o m o Malasia, donde las jóvenes se emplean
extensa red de bienestar conduce a la arte- en las fábricas principalmente para adquirir
rioesclerosis de las señales y mecanismos del bienes de consumo para sus hogares. Si tales
sistema. Cuando los individuos no responden oportunidades de empleo se reducen, la forma-
a los incentivos materiales, los mecanismos de ción de familias podría retardarse (por falta
ajuste "normales" funcionan cada vez peor". 46 de dotes suficientes), lo que, a su vez, tendría
D e todos m o d o s , también cabe aceptar consecuencias demográficas. Tampoco hay
que "la política económica debe adaptarse a que olvidar que, en la mayor parte de los
un m u n d o donde la seguridad, el sentimiento países en desarrollo, los ahorros familiares
de pertenencia y la estabilidad se cuentan (personales) y los procedentes de empresas no
entre las necesidades básicas". constituidas c o m o sociedades anónimas repre-
También acaso sea menester reconsiderar sentan la mayor proporción del capital de
a fondo, a nivel global, los procesos implícitos inversión generado. interiormente. Si esta
en la organización espacial de la producción y fuente mermara su aportación —al reducirse
sus repercusiones. E n la década de 1960 y las oportunidades de empleo— los países en
buena parte de la de 1970, las empresas desarrollo se verían forzados a depender aún
multinacionales con sede en países desarrolla- más de onerosos préstamos del extranjero o
dos continuaron estableciendo sucursales en de ayudas en condiciones concesionarias, cada
47
países en desarrollo para distribuir productos vez más menguadas y difíciles de obtener.
que ya habían sido probados con creces en el Este análisis de la industrialización y el
mercado. Esta fase de expansión parece haber hogar indica que las interrelaciones y repercu-
aminorado hoy su ritmo de m o d o impresio- siones son m u c h o más importantes y variadas
nante o incluso puede que esté a punto de de lo que a primera vista pudiera parecer.
haber agotado ya su carrera. Es demasiado Existe sin duda una rica cantera de ideas
pronto aún para juzgar si esto es, sobre todo, todavía por explorar acerca de los modos más
una reacción a la recesión global o si es un ventajosos de incorporar más el hogar en la
reflejo de los ajustes tecnológicos a largo teoría de los sistemas industriales. A su vez,
plazo antes apuntados, especialmente el acor- esto plantea el problema de si es correcto
tamiento del ciclo de vida del producto y el examinar los procesos en amplia escala, como
creciente interés de las firmas occidentales por son la industrialización y la modernización, o
proteger sus inversiones en investigación y la transición a la llamada sociedad postindus-
desarrollo. trial, a través de un enfoque a microescala.
Si es este último el caso, las consecuencias Quizá el dilema que enfrentan los especialis-
para los países en desarrollo son considera- tas en ciencias sociales sea si deben seguir
bles. M u c h o s han basado sus estrategias eco- intentando crear un sistema grandioso que lo
nómicas en el supuesto de que van a seguir abarque todo .—y acaso por ello inalcanza-
siendo receptores de inversiones directas por ble— o si les tendría mejor cuenta concen-
parte de empresas con base en Occidente, y trarse en teorías más pequeñas, menos gran-
que, en consecuencia, seguirán incorporados diosas y por ende más manejables.
al sistema industrial mundial. Cualquier reduc- Traducido del inglés
La industrialización y el hogar 353
Notas
1. El autor desea expresar su 7. Conviene observar, sin m u c h o más difícil "ofrecer una
agradecimiento a Jan Linge, : embargo, que no existe acuerdo lista generalmente aceptable de
Kathy Mackie, John M c K a y , respecto a la utilidad del las concomitancias y efectos no
Judy Thorne, Nigel Thrift y concepto de ciclo de vida de las económicos (sociales, políticos y
Peter Williams por sus valiosos familias. M . A . Vinovskis culturales) de la
comentarios sobre la primera ("From household size to life industrialización". L o que
versión de este artículo, , course: some observations on equivale a decir que esta última
presentada c o m o ponencia en la recent trends in family history", no es sólo un proceso
asamblea de la Comisión de American Behavioral Scientist, "económico", sino también un
Sistemas Industriales de la vol. 21,1977, p. 263-287) ha proceso "social" de amplísimo
Union Geográfica Internacional, propuesto que el análisis del alcance.
en Denver, Colorado, en abril "curso de vida" debería
de 1983; desea también sustituirlo por completo. E n 10. S. J. Kobrin, "Foreign
agradecer a Pauline Falconer cambio, G . H . Eider ("Family, direct investment,
su ayuda en la preparación history and the life course", industrialization, and social
del manuscrito para publicación. p. 17-64, en T . K . Hareven change", Journal of Conflict
(dir. publ.), Transitions: the Resolution, vol. 20, 1976,
family and the life course in p. 499.
2. D . M . Maklan, The four-
day workweek: blue collar historical perspective, Nueva 11. The Economist, 9 de
adjustement to a non- York, Academic Press, 1978) octubre de 1982, p. 84-85.
conventional arrangement of entiende la noción de ciclo
work and leisure time, p. 16, familiar c o m o una dimensión del 12. D . Lecraw, "Direct
Nueva York, Praegér concepto de curso de la vida, investment by firms from less
Publishers, 1977. que es multidimensional por developed countries", Oxford
cuanto abarca el desarrollo y Economic Papers, vol. 29
3. T . K . Hareven, Family time actividades del individuo, tanto (Nueva Serie), 1977, p. 442-457.
and industrial time: the c o m o el desarrollo colectivo de
la unidad familiar. 13. E n algunos países, c o m o en
relationship between the family la U R S S , las bajas producidas
and work in a New England 8. A . Sayer, "Explanation in entre la población masculina por
industrial community, p. xi, human geography", Progress in muerte y por invalidez durante
Cambridge, Cambridge Human Geography, vol. 6, la segunda guerra mundial
University Press, 1982. 1982, p. 78. exigieron la constante
incorporación de mujeres a la
4. L . E . Troll, "Issues in the 9. Existe un consenso general fuerza de trabajo.
study of the family", Merril- respecto a cuáles son las
Palmer Quaterly, vol. 15, 1969, principales características 14. V . Oppenheimer,
p. 222. económicas con las que se "Demographic influences on
identifica la industrialización. female employment and the
5. Para un examen más Así, E . A . Wrigly ("The status of w o m e n , American
detenido de la teoría de los process of modernization and Journal of Sociology, vol. 78,
sistemas industriales, véase the Industrial Revolution in 1973, p. 946-961. Véase
F. E . I. Hamilton y G . J. R . England", Journal of también D . C . Quinlan y
Linge, "Industrial systems", Interdisciplinary History, vol. 3 ,J. A . Shackelford, "Labor
capítulo 1, en 1972, p. 225-259) señala force participation rates of
F. E . I. Hamilton y (p. 226), que este fenómeno "se w o m e n and the rise of the two
G . J. R . Linge (dir. publ.), dice que está produciéndose en earner family", American
Spatial analysis, industry and theun país dado cuando las rentas Economic Review, vol. 70,
industrial environment, reales per capita empiezan a 1980, p. 209-213.
Volume I, Chichester, Wiley, crecer de m o d o constante y sin
1979. límite aparente". N o obstante, 15. U n ejemplo concreto nos lo
K . K u m a r {Prophecy and presenta G . K r u m m e , "The
6. R . A . Solo, Economic progress: the sociology of interregional corporation and
• organizations and social systems, industrial and postindustrial the region: a case study of
p. 338, Indianopolis, Bobbs- society, p. 66, Harmondsworth, Siemens' growth characteristics
Merril, 1967. Penguin, 1978) observa que es and response patterns in
354 G . /. R . Linge
Olakunle A . Ogunbameru
sin que el autor se preocupe por saber si también para no caer en lo que Morakinyo y
podían aplicarse al medio sociocultural A k i w o w o [1981] llaman "dar la equivalencia
africano. Es m á s , los primeros analistas sobre- por supuesta", error que. se comete con
valoraron el método cultural y psicológico de frecuencia en la investigación sociológica
interpretación en detrimento del método eco- comparada.. Resulta asimismo necesaria una
lógico y estructural. "traducción" local para superar las conclu-
Según la interpretación cultural y psicoló- siones artificiales y excesivamente simplifi-
gica, el comportamiento particular de las cadas. ;•.
personas se debe al hecho de haber interiori-
zado determinados valores y normas cultu-
rales a través del proceso de socialización. E n
cambio, para el método de interpretación E x a m e n de las obras publicadas
ecológico y estructural, las personas reciben con relación a este tema
básicamente los mismos estímulos, y se parte
del principio de que la diversidad de su Este examen se divide en dos partes; en la
comportamiento puede explicarse mejor a primera se pasa revista a las opiniones de
partir de las diferencias de índole estructural los primeros analistas, mientras que en la
de las situaciones a las que deben responder. segunda se analizan los resultados de la investi-
N o pretendemos que un método de inter- gación contemporánea. ".,
pretación sea mejor que otro, sino que sugeri- N o existe quizás, ningún tema que haya
m o s que el comportamiento h u m a n o puede recibido tanta atención por parte de los empre-
explicarse mejor mediante una combinación sarios, de los especialistas en ciencias sociales
de los métodos psicológicos y estructurales. y de los comentadores europeos, desde que
Esa falta de combinación por parte de los comenzó la industrialización en Africa, c ó m o
primeros escritores, sumada a los otros proble- el problema de la adaptación del proletariado
m a s metodológicos ya mencionados, ha lle- africano al trabajo en el sector industrial. A
vado a formular afirmaciones de carácter pesar de haber sido ampliamente debatido,
superficial o general acerca de los trabaja- existen aún diferencias de opinión considera-
dores africanos. bles en lo que atañe al nivel de dicha adapta-
A la luz de lo que antecede, examinare- ción.
m o s primero los argumentos de esos escri- E n numerosas obras se señala que el
tores, analizando las experiencias de los que proletariado africano recién llegado al sector
trabajaron realmente con el proletariado afri- industrial deber hacer frente al problema de la
cano y de los que solamente observaron y adaptación. L a migración, la baja productivi-
tomaron nota de su comportamiento. A conti- dad, la ineficacia, la falta de interés, la escasa
nuación analizaremos los argumentos de los reacción ante los incentivos, el hecho de
europeos en esas dos situaciones, en la trabajar sólo para lograr un objetivo especí-
medida en que ejercieron alguna influencia en fico y la gran inestabilidad son algunos de los
la interpretación de los datos. Por último, se síntomas de la inadaptación al trabajo indus-
expondrá un nuevo punto de vista. trial de los trabajadores africanos que iden-
Describiremos el método subjetivo de tificaron los primeros escritores.
entrevistas que hemos utilizado para acopiar D e todos esos problemas, el de la migra-
datos. Por último, habrá que contar con la ción es el que más se menciona. Se piensa, por
"traducción" autóctona de los conceptos. lo general, que el africano no es un trabajador
Durante los dos últimos decenios, aproximada- urbano permanente. Se considera que, debido
mente, los especialistas en ciencias sociales a la tradición y a los valores que le son
abogaron por la utilización de los conceptos propios, no puede cortar sus relaciones con su
autóctonos en los estudios comparados, no comunidad de origen. L a imagen que se tiene
sólo para evitar la pérdida de significado, sino de él es la de alguien que oscila entre su
El proletariado africano y el trabajo en el sector industrial 359
cada trabajador los experimenta desde un más desarrollados, comprendidos tanto la Unión
principio en su nueva situación. U n a fuente Soviética como los Estados Unidos de América,
de confusión c o m ú n es en realidad el concepto en los que los recién llegados al m u n d o industrial
m i s m o de "adaptación". Este concepto se se muestran también m u y propensos al ausen-
tismo y a los cambios de trabajo.
define raramente y de acuerdo con Mandel-
b a u m [1973] entraña un' proceso intrínseco:
Si la inadaptación al trabajo de tipo industrial
dado que la vida es un proceso de ajuste y
es un fenómeno de alcance universal, ¿qué
adaptación permanente, cada cual debe modi-
distingue el caso africano del europeo? L a
ficar algunas de las normas de comporta-
migración, por ejemplo, es un f e n ó m e n o
miento establecidas para poder hacer frente
generalizado en todas las sociedades q u e
a condiciones nuevas. Por consiguiente, el
pasan de las formas agrícolas precapitalistas al
grado en el que el trabajador se adapta o no
trabajo asalariado. Y , con todo, la migración
logra adaptarse dependerá invariablemente de
no es una consecuencia de la industrialización,
las condiciones laborales a las que se ve
ya que, de conformidad con Margaret R e a d
confrontado. Según Wilensky y Lebeaux
[1961], "el estudio de las tradiciones tribales,
[1958, p . 17]:
las pruebas arqueológicas y las primeras obser-
vaciones efectuadas por los europeos, indican
E n todas partes, los neófitos de la industria son que el movimiento de los pueblos d e Africa h a
reacios a asumir plenamente los estilos de vida
sido una característica de su historia desde los
que ésta trae consigo. Esto resulta evidente en
tiempos m á s remotos" [véase también G o u l d ,
todas las naciones subdesarrolladas en las que el
1961]. Woddis [1960] identificó las característi-
ausentismo es el principal problema con el que
se enfrentan los administradores de minas, fábri- cas específicas de la migración africana de la
cas y plantaciones, pero también existe en países manera siguiente: a) emigran sobre todo los
362 Olakunle A. Ogunbameru
hombres; b) por lo general los emigrantes una vida repartida constantemente entre la
ocupan puestos de trabajo de duración m u y ciudad y el campo, el celibato y el matrimo-
limitada; c) el trabajador campesino emigra nio, el campo y la fábrica".
repetidas veces en su vida; d) la emigración Yusufu [1962], Kimble [1960] y Ehinmo-
supone atravesar distancias enormes, con fre- san [1978] explican la migración de la m a n o de
cuencia a pie, en canoas o en asnos; e) la obra c o m o un fenómeno derivado de los
migración se vincula con frecuencia a formas valores socioculturales del pueblo africano.
de contratación laboral m u y diversas y que en E n su opinión, las constantes visitas que
ocasiones encubren el trabajo forzado. efectúan los trabajadores a su comunidad
E n consecuencia, los escritores modernos natal n o sólo satisfacen sus necesidades de
sostienen que el trabajo migratorio no es una esparcimiento, sino que tienen asimismo por
consecuencia de la inadaptación al trabajo de objeto cumplir determinadas obligaciones cul-
tipo industrial, sino más bien el resultado de turales. El hecho es que el trabajo migratorio
la exigüidad de las retribuciones económicas. no debe considerarse c o m o un vicio del traba-
W o d d i s [1960], por ejemplo, expone que "el jador africano, sino c o m o una respuesta a
trabajo migratorio en Africa tiene sus raíces valores culturales.
en el empobrecimiento del campesinado que, Elkan y Fallers [1960], Moore y Feldman
s u m a d o al impuesto individual, impulsa a [1960] y Gussman [1953] han confirmado que
millones de personas a buscar trabajo lejos de la migración de los trabajadores en ciertos
su medio". Asimismo, Kilby [1969] y Grillo países africanos es consecuencia de políticas
[1973] descubrieron que la permanencia en un discriminatorias o de reglamentaciones esta-
empleo depende de su retribución económica. blecidas por los dirigentes europeos. Por ejem-
Estos autores comprobaron en sus diversos plo, M o o r e considera que los desplazamientos
estudios que en las empresas en las que se casi permanentes de la m a n o de obra se basan
pagan los mejores salarios la estabilidad de los en disposiciones legales. E n Sudáfrica, según
trabajadores es mayor que en las que pagan M o o r e , "la migración de los trabajadores
"salarios de hambre". N o sólo la modicidad proviene de las restricciones impuestas a la
de la remuneración económica, sino también residencia de los africanos y al intento de
la política administrativa provoca reacciones 'volver a tribalizar' a todos los africanos". Los
adversas por parte de los obreros africanos gobiernos o las empresas privadas han desalen-
[Woddis, I960]. L a expropiación de la tierra tado deliberadamente el asentamiento de los
natal por los pobladores coloniales, la intro- trabajadores en las zonas de empleo.
ducción de impuestos monetarios y de cultivos Otro fenómeno que se suele asociar con
económicamente rentables [Stavenhagen, el obrero industrial africano es la baja pro-
1975] son causa, entre otros factores, de la ductividad. Sin embargo, los testimonios
aparición del trabajador migrante. Woddis recientes de los que se dispone indican que,
[1960], por ejemplo, al criticar las prácticas contrariamente a las opiniones anteriores, el
administrativas, cita la falta de servicios socia- proletariado africano es sumamente eficaz y
les para los trabajadores africanos, y dice: trabajador y que, siempre que reinen condi-
"Confinado en una habitación miserable en ciones de trabajo adecuadas (ambiente de
una barriada pobre o en exiguos cuartos de un la empresa, motivación, herramientas), la
hogar para "solteros", con un salario que productividad de esa m a n o de obra es incom-
apenas alcanza para su propia subsistencia, parable.
sin seguridad o la esperanza de alguna pensión Es sabido que la baja productividad es el
para la vejez, el trabajador africano tiene resultado de factores tales como una mala
escasas posibilidades de convertirse en un administración [Kilby, 1969], nivel de tecno-
trabajador estable, integrado de manera per- logía, grado de calificación [Woddis, 1960] y
manente a la vida urbana; se halla condenado nivel de conciencia deficiente [Kilby, 1969] y,
a las pautas cambiantes de la migración, con en general, de condiciones laborales preca-
El proletariado africano y el trabajo en el sector industrial 363
das o para acumular el ganado que constituirá prejuicios en relación con los artículos extran-
la dote de su boda [Browne, 1967]. C o n este jeros, prefiriendo los artículos tradicionales
tipo de incentivos se estimularán automática- por una cuestión de honor. El resultado obvio
mente la motivación y la ambición del trabaja- es que ningún despliegue de artículos im-
dor, lo que repercutirá consiguientemente en portados puede incitar a los miembros de
sus actitudes y comportamiento. esas tribus a aumentar su productividad con
Por otra parte, existen incentivos forzo- miras a ganar m á s dinero para comprar esos
sos o artificiales que, en la forma, por ejem- artículos.
plo, de una pesada imposiciónfiscal,impulsan También se ha citado c o m o un elemento
a los campesinos a aceptar un empleo asala- que obstaculiza las reacciones positivas, la
riado. Este tipo de incentivos despierta conciencia que tienen los africanos de la
reacciones negativas en el trabajador, donde- explotación que los incentivos encubren. Este
quiera que esté, y lo induce a abandonar argumento queda demostrado en la m o n o -
inmediatamente su empleo una vez satisfecha grafía de Vincent [véase Woddis, 1960] rela-
la necesidad que lo ha impelido a tomar un tiva a los asalariados de una plantación de
trabajo asalariado. café en la Costa de Marfil. Normalmente se
T a m p o c o puede pasarse por alto el papel pagaban 105 francos por llenar dos cestas por
que desempeña la cultura en la actitud del día. Por llenar una cesta adicional se pagaba
proletariado africano; Browne [1967] m e n - un franco m á s , es decir, el 1,50% de la tarifa
ciona la falta de interés de los africanos diaria. Naturalmente, los trabajadores rehusa-
por los artículos importados. Según este ron llenar una cesta adicional para ganar un
autor, algunas tribus parecen albergar fuertes franco m á s . E n efecto, ¿quién aceptaría traba-
El proletariado africano y el trabajo en el sector industrial 365
Destilería de kaikai (aguardiente), una bebida fabricada a partir de la savia de la rafia, situada en las
ciénagas del delta del Niger. Georg Gerstcr/Rapho.
jar horas suplementarias a cambio de esa miento n o tiene e n cuenta el antiguo dicho
limosna? " n o todo lo q u e reluce es oro". E l hecho d e ,
N o obstante, algunos trabajos de investi- que u n h o m b r e tenga u n a buena complexión
gación [Kilby, 1969] revelan c ó m o los incenti- n o significa forzosamente q u e sea capaz d e
vos, particularmente e n forma d e aumentos trabajar m á s duramente o d e permanecer e n
de. salario, pueden originar u n incremento de el trabajo m á s tiempo q u e u n trabajador
la productividad. aparentemente m e n o s sólido. Este m é t o d o d e !
C o m o otros problemas, el relativo a la contratación lleva a q u e , "con frecuencia se,
falta de interés por el empleo también ha sido confíe a los candidatos algún tipo d e trabajo
exagerado. L a mayoría de las opiniones que que n o es de su agrado o para el que no tienen •
se sostenían anteriormente a este respecto la competencia necesaria y, al ser nuevos e n la
se basaban e n meras hipótesis. Pero Elkan fábrica, prefieren dejar su trabajo antes q u e
[1956] sugirió que, en vez de considerar dicho pedir q u e se les confíe otro" [Elkan, 1 9 5 6 ,
desinterés c o m o u n problema africano, debe- p.8]. ;
ría ser contemplado c o m o el resultado de E n el caso de Nigeria, los testimonios,
determinadas deficiencias d e las prácticas indican1 que la falta d e apego de los trabaja-
administrativas, citando en particular la de la dores a su empleo puede también deberse al
contratación. Este autor refiere el ejemplo del m é t o d o d e contratación d e los obreros d e las
m o d o en q u e se seleccionaban los hombres de categorías media y superior en los diferentes
una multitud reunida en el exterior de u n a sectores industriales. E n la Constitución d e i
fábrica el primer día del m e s , selección basada Nigeria se afirma el carácter federal del país,
únicamente e n el aspecto físico. Este procedi- de m a n e r a que los ciudadanos de cada u n o d e
366 Olakunle A. Ogunbameru
los diecinueve estados tienen acceso a buenos [véase Grillo, 1973; Kilby,1969]. Para Kilby,
empleos en los diversos sectores industriales y por ejemplo, pese a que el asalariado nige-
gubernamentales. Son numerosos los casos en riano sigue siendo siempre un "migrante" que
los que se elige a personas que carecen de la rehusa establecerse de manera permanente en
instrucción o calificación necesarias, proce- las ciudades, continúa no obstante, total-
dentes de los estados menos adelantados o de mente entregado a su trabajo asalariado.
los llamados atrasados desde el punto de vista
educativo, para ocupar puestos de dirección
frente a trabajadores m á s instruidos y m á s Resultados d e un reciente
calificados provenientes de estados en los que estudio empírico realizado en
el sistema de educación es m á s avanzado. Por Nigeria
lo tanto, con bastante frecuencia, los trabaja-
dores calificados abandonan su puesto para E n 1981 se llevó a cabo un estudio en dos
establecer su propio negocio o buscar otras sectores industriales nigerianos con elfinde
perspectivas para hacer valer sus calificacio- averiguar hasta qué punto los trabajadores
nes. Esta deserción constante del empleo o recientemente incorporados al trabajo indus-
inaptitud para el trabajo asignado no puede trial se sentían enajenados. Se suponía que,
considerarse c o m o un problema solamente dado que ambos sectores se habían industriali-
nigeriano, sino que es una reacción legítima zado poco tiempo antes, muchos de los traba-
contra determinadas políticas gubernamenta- jadores tendrían problemas de adaptación a
les o empresariales. las exigencias de ese tipo de trabajo. C o n
M á s aún, M o o r e y Feldman [1960] seña- objeto de determinar la medida en que la
lan el hecho de que se confunde el compro- tecnología contribuye a la enajenación del
miso para con las políticas administrativas y el trabajador, se eligieron dos industrias que
compromiso personal en relación con el tra- utilizan diferentes tecnologías. Contraria-
bajo industrial. L a falta de compromiso puede mente a lo que se había supuesto en un
originarse en parte c o m o una reacción a las principio, se descubrió que la mayoría de los
políticas de los empleadores o bien ante un trabajadores no tenían ninguna dificultad en
trabajo no estimulante. Estos autores citan a adaptarse a las exigencias del trabajo indus-
este respecto dos problemas derivados de las trial; el'hecho de que su rendimiento o
políticas administrativas o de los empleado- productividad, su interés por el trabajo, su
res: por una parte, la creación de categorías eficaciay su nivel de compromiso fuesen bajos
profesionales que protegen a los trabajadores dependía de factores tales c o m o la edad, la
europeos de la competitividad africana en falta de servicios sociales esenciales, las políti-
relación con los empleos calificados, prestigio- cas de gestión (particularmente perjudiciales
sos y bien remunerados y, por otra, la legisla- en lo relativo a la seguridad del empleo), las
ción o las prácticas habituales discriminatorias averías constantes de las máquinas y otros
que no sólo prohiben cualquier organización factores de índole económica (como la con-
laboral europeo-africana, sino que a m e n u d o ciencia por parte de los trabajadores de la
limitan de manera aguda o incluso impiden la desproporción entre la naturaleza de sus traba-
libertad de asociación de los trabajadores jos y los salarios "bajos" o "irregulares"
africanos. realmente pagados).
Alo [1978] también advirtió una estrecha Este informe se basó en entrevistas efec-
relación entre el nivel del compromiso perso- tuadas a un grupo de 181 trabajadores selec-
nal y" la duración del servicio. A pesar de los cionados al azar en dos establecimientos
factores negativos que pueden intervenir para industriales del estado de O n d o : u n a fábrica
reducir ese compromiso, los resultados de las de aceite (100 personas interrogadas) y un
investigaciones revelan que el proletariado aserradero y carpintería (81 personas interro-
africano se entrega plenamente a su trabajo gadas).
El proletariado africano y el trabajo en el sector industrial 367
El estudio se centró en torno a los tres del aserradero y carpintería consideraron que'
criterios siguientes de adaptación al trabajo: el factor primordialmente responsable de su
a) el interés o la participación en el trabajo; bajo rendimiento era el hecho de que las
este criterio permite determinar en qué máquinas estaban frecuentemente averiadas.
medida el proletariado africano se interesa en El 32% de los trabajadores de la primera
su trabajo; b) el rendimiento en el empleo; se empresa y el 25% de los de la segunda
pidió a los trabajadores que enumeraran los reconocieron que los bajos salarios y la irregu-
factores que a su juicio contribuyen a lograr laridad con que se les pagaba no los incitaba a
•un buen rendimiento laboral, y c) el nivel de poner su máximo empeño en el trabajo. El
compromiso personal, que se midió según la hecho de que una mayoría concediera mayor
mayor o menor facilidad con la que los importancia al estado de las máquinas que a
trabajadores abandonan su empleo. las retribuciones económicas revela el interés
Según los mismos trabajadores, los fac- que sienten por el éxito y la ejecución de su
tores determinantes del bajo rendimiento en trabajo y no sólo por las ganancias econó-
las dos empresas eran: 1) las averías micas.
constantes de las máquinas, 2) la falta de El 14% en la fábrica de aceite y el 19,1%
calificación necesaria, 3) la modicidad y la en el aserradero y carpintería formularon
irregularidad de los salarios, y 4) las condi- críticas respecto a las condiciones de trabajo.
ciones de trabajo. Algunos trabajadores se quejaron de las condi-
Se desprende de los datos obtenidos ciones precarias (suelo enlodado y resbala-
(véase el cuadro 1) que el 40% de los trabaja- dizo) del lugar de trabajo; otros se quejaron
dores de la fábrica de aceite y el 35,1% de los del ruido ensordecedor de las máquinas. Prác-
368 Olakunle A. Ogunbameru
trabajo. Los trabajadores no consideran que dinero para pagar los impuestos. Los emplea-
esto sea natural. E n su mayoría opinaron que dores coloniales no introdujeron el dinero
la administración debería confirmarlos c o m o para satisfacer les necesidades básicas sino,
permanentes. El bajo nivel de su compromiso fundamentalemente, para enriquecerse ellos
puede ser interpretado c o m o una reacción mismos. Ello acarreó efectos negativos en la
ante la inseguridad del empleo. reacción de los trabajadores africanos en
L a mayor parte de los trabajadores de relación con el trabajo industrial.
ambas empresas justificaron su actitud citando E n el presente informe no se pretende
el refrán yoruba Inu didun ni nmu orí ya llegar a la conclusión de que los africanos no
(para estar motivado de manera estable es tienen problemas de adaptación a este tipo de
preciso sentirse satisfecho). trabajo. El núcleo de nuestra argumentación
Estos resultados corroboran también el es q'ue algunos de esos problemas, y particular-
hecho de que la falta de compromiso personal mente la inestabilidad en el empleo, forman
del proletariado africano en el trabajo no parte de un fenómeno evolutivo. Se podría
debe considerarse aisladamente, c o m o un pro- considerar con toda razón que el trabajador
blema de adaptación del africano a los nuevos africano era alguien que trabajaba sólo para
estilos de la vida industrial, sino que debería lograr un objetivo m u y específico en la fase
contemplarse en función de factores específi- inicial de la industrialización, dado que sus
cos, tales c o m o los que se acaban de examinar.necesidades de dinero eran relativamente limi-
tadas y prontamente satisfechas. Pero, a
medida que avanza la modernización y se
Conclusión eleva el nivel de vida, va desapareciendo la
inestabilidad y el proletariado africano se
Si bien algunos trabajos empíricos de investi- adapta cada vez más al trabajo industrial.
gación sobre la adaptación al trabajo llevados La conclusión de nuestra investigación es
a cabo a lo largo de los tres últimos decenios que, para obtener mejores resultados, hay
revelaron que indiscutiblemente los trabaja- que motivar a los trabajadores. N o quiere
dores africanos han tropezado con problemas decirse con ello que baste con aumentar los
en el trabajo de tipo industrial, sus resultados salarios en toda circunstancia, sino que los
indican que la mayoría de tales problemas de empleadores deben crear las condiciones que
adaptación tienen su origen en otros factores motiven a los trabajadores para alcanzar los
y n o en las características estereotipadas que objetivos de la empresa al mismo tiempo que
se atribuían anteriormente al trabajador afri- los suyos propios; condición inexorable será la
cano. Su ambiente de trabajo deja mucho que de retribuir el trabajo de manera apropiada y
desear. Sin embargo, no deja de ser menos regular. Por otra parte, el empleador deberá
cierto que no hay ninguna sociedad que no garantizar condiciones de trabajo favorables y
tenga esos problemas al comenzar el proce- salubres que fomenten el aprecio por el tra-
so de industrialización, sobre todo en sus pri- bajo. Por último, habría que formar como es
meras etapas. L a motivación humana se ba- debido a los trabajadores y mejorar las rela-
sa, por lo c o m ú n , en las necesidades, y las ciones entre el trabajador y la administración.
necesidades (excepto las de índole fisiológica) Es necesario elevar el nivel, en términos
no son tan sencillas ni pueden tampoco diso- cualitativos y cuantitativos, de la supervisión.
ciarse del medio ambiente. Se ha comprobado Asimismo se recomienda la consulta entre las
que en Africa la mayoría de las necesidades partes. T o d o ello contribuiría en gran medida
son m á s bien necesidades artificiales que na- a mejorar la moral de los trabajadores y a
turales. El proletariado africano no estaba generar consiguientemente en ellos una
realmente motivado, sino que se le obligaba mayor productividad y dedicación.
habitualmente a actuar para satisfacer necesi-
dades impuestas c o m o , por ejemplo, ganar Traducido del inglés
El proletariado africano y el trabajo en el sector industrial 371
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/¿''iî"j *$ sf c'i ri'ofc
La participación en organizaciones:
resultados de la investigación
comparada internacional
Bernhart Wilpert
U n marco histórico del trabajo alienado: fábrica de materiales agrícolas a principios de siglo. H. Roger vioiiet.
i nivel nacional no basta para la democracia; para cuyo fin la participación es u n elemento
la máxima participación de todos a ese nivel, la imprescindible.
socialización democrática o "aprendizaje social"
de la democracia debe existir también en otras
esferas a .fia de que puedan desarrollarse las Estudios comparados
necesarias actitudes personales y cualidades psi-
cológicas del ser h u m a n o . Este desarrollo tiene
lugar merced al proceso de participación mismo. Las consecuencias culturales
La principal función de la participación en la
teoría de la democracia participativa es, por Esta investigación [Hofstede, 1980] n o se
consiguiente, una función educativa. proponía estudiar la participación, sino las
actitudes y valores definidos c o m o "una ten-
Para las teorías socialistas, la participación es dencia general a preferir determinadas situa-
un instrumento básico q u e permite a los ciones en lugar de otras". Se obtuvo informa-
trabajadores explotados y alienados conver- ción mediante encuestas practicadas entre
tirse en agentes activos del proceso de remode- empleados de u n a empresa multinacional con
lación de la sociedad [Vanek, 1975]. A m b a s sede en los Estados Unidos y filiales en casi
posiciones reflejan claramente la premisa axio- todos los países del m u n d o . E l acopio de
lógica básica según la cual es la sociedad en su datos se efectuó en dos periodos, 1967-1969 y
conjunto, en última instancia, la que ha de 1971-1973, con unos 60.000 encuestados en
transformarse en aras del interés general, a a m b a s ocasiones, que utilizaban 18 idiomas
376 Bernhart Wilpert
diferentes. El estudio está basado en un banco los valores defendidos por los trabajadores.
de datos que por su sola magnitud es único en respecto a las relaciones jerárquicas en filiales
el m u n d o . Su limitación metodológica es que de una gran empresa multinacional. Su índice
se ciñe exclusivamente a valores automanifes- de distancia respecto al poder, desglosado en
tados. totales nacionales (que puede considerarse un
L a dimensión axiológica que resulta de índice de preferencias de participación), pre-
particular interés en este contexto es la "dis- senta fuertes correlaciones con las medidas!
tancia respecto al poder" determinada por las del producto económico total. Según la inter-
respuestas a tres puntos bastante generales: pretación de Hofstede, el grado de riqueza
una consulta relativa a la frecuencia con la determina las preferencias de participación.,
que los trabajadores se inhibían, por temor, Sin embargo, puesto que esta conclusión se
de expresar desacuerdo con sus superiores, y basa principalmente en datos de correlación,
dos preguntas respecto al tipo de superior que la cuestión de saber cuál es la causa y cuál es
un trabajador o trabajadora tenía realmente, el efecto debe considerarse una incógnita.
y bajo qué tipo determinado prefería trabajar.
Las opciones tenían que efectuarse dentro de La jerarquía en las organizaciones
una variedad de jefes o empresarios descritos
c o m o prototipos y que variaban en su compor- Este estudio [Tannenbaum y otros, 1974]
tamiento de decisión desde la acción auto- investiga la distribución de los grados de
crática pura, pasando por la explicación a influencia ejercida por los distintos niveles
posteriori a los subordinados y la consulta jerárquicos en plantas industriales de cinco
previa con los mismos, a la adopción de países (Israel, Yugoslavia, Austria, Italia,
decisiones colectivas. L a distancia respecto al Estados Unidos). L a elección de los países
poder m á s corta vendrá definida, pues, por la obedeció al criterio de incluir algunos con
combinación de n o temer expresar desa- niveles "más altos de participación formal y
cuerdo con un superior, que éste emplee otros con participación informal. La participa-
métodos participativos para tomar decisiones, ción formal se define "en términos de estruc-
y la preferencia de los subordinados por tales tura de adopción de decisiones legalmente
métodos. Hofstede encuentra netas diferen- establecida", y la informal "en términos del
cias nacionales en cuanto a distancia respecto m o d o particular en el que los superiores
al poder, que él explica c o m o diferencias ejercen el m a n d o y comparten su autoridad
culturales. L a corta distancia tiene una correla- con los subordinados" [Tannenbaum y otros,
ción significativa con el índice de producto 1974, p . 51]. El estudio intenta cotejar diez
nacional bruto. Se aprecia, además, que la empresas de cada país, según dimensiones y
distancia respecto al poder separa a los países sectores industriales. Se obtuvieron los datos
en grupos claramente definidos (latinos y por medio de cuestionarios sometidos a miem-
asiáticos m á s o menos desarrollados, de bros de cadenas jerárquicas con posiciones;
medio Oriente, germánicos, anglosajones y eslabonadas (jefe y subordinado) en todas las:
nórdicos). N o obstante, estos agrupamientos plantas industriales elegidas para el estudio.
no se reflejan en estudios que miden la La medida principal es el "gráfico de control",
participación basándose menos en las acti- es decir, la gradación del poder de decisión de
tudes y m á s en los comportamientos [Heller diferentes niveles jerárquicos, que puede
y Wilpert, 1981; I D E , 1981]. variar en una escala de " m u c h o " a "poco". L a
L a investigación de Hofstede (que él gradiente del "gráfico de control" sobre los
relaciona con una gran variedad de investiga- niveles jerárquicos se interpreta como una
ciones similares y de las que aquí sólo reseña- medida de igualdad: cuanto mayor es el
m o s los resultados relativos a la distancia declive, mayor es también la desigualdad
respecto al poder según la mayor^o menor observada y viceversa. Tannenbaum y sus
participación) centra la atención en torno a colegas comprueban así que los kibbutz israe-
La participación en organizaciones 311
Indicadores de las metas de producción fijadas por la planificación central para estimular la productividad
en Yakutsk, Siberia, hacia 1928. Snark/Edimedia.
378 Bernhart Wilpert
L a p a u s a . Henri Carlicr-Brcsson.
líes y las fábricas yugoslavas son los m á s vas de influencia jerárquica. Esto quizá pueda
participativos e igualitarios, y que las fábricas también explicar la estrecha relación del con-
italianas y las de los Estados Unidos se hallan trol observado con las variables de satisfac-
en la posición m á s baja. Las altas cotas de ción y motivación. Las diferencias en los
control tienen c o m o correlatos significativos sistemas de participación formal no son medi-
unos niveles m á s altos de satisfacción, mayor das y referidas a variables individuales u
motivación para el trabajo y m á s baja frecuen- organizacionales, sino tomadas como criterios
cia de síntomas de úlceras gástricas. H a y una para elegir determinados países. A pesar de
correlación entre el comportamiento participa- esta crítica conceptual, el estudio está
torio de los superiores y la satisfacción de los justamente considerado c o m o un paso funda-
subordinados. H a podido apreciarse que los mental hacía la investigación comparada
esquemas formales de participación (como los internacional sobre la participación en las
de Israel y Yugoslavia) tienen efectos netos y organizaciones.
definidos sobre la influencia observada, mien-
tras que la participación informal (Estados Competencia y poder en la política
Unidos) obra c o m o un equivalente funcional de dirección empresarial
para "mitigar el efecto de la jerarquía".
L a índole general del cuestionario utili- El foco temático de esta investigación [Heller
zado en este estudio indica que el gráfico de y Wilpert, 1981] es la influencia recíproca y la
control es una medida del clima general de la forma de compartir el poder entre jefes y
organización m á s que de las diferencias efecti- subordinados en altos niveles de dirección y
La participación en organizaciones 379
tres modelos se comparan con ocho dimen- Valí, se llevó a cabo esta comparación entre
siones descriptivas de la democracia en la doce países [IDE, 1981], encaminada a veri-
empresa. Los autores distinguen las siguientes ficar los efectos reales de las pautas normati-
dimensiones organizacionales de la participa- vas de participación sobre el comportamiento
ción: a) escala vertical (intensidad de par- participatorio de facto. Los doce países fue-
ticipación), b) alcance horizontal (asuntos ron: Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia,
abiertos a la participación), c) escalonamiento Israel, Italia, Noruega, Países Bajos, Reino
cronológico de la participación (acceso de los Unido, República Federal de Alemania, Sué-
trabajadores a diversas fases de la adopción cia y Yugoslavia. Tomaron parte en el estudio
de decisiones), d) amplitud (alcance social en 134 empresas, cotejadas por tamaños y por
términos de capacidad de inclusión de varios sectores industriales. L a información se
niveles del sistema) y e) representatividad obtuvo mediante entrevistas con cerca de
(proporcionalidad entre trabajadores y repre- 1.000 encuestados clave y con unos 8.000
sentantes y sistema de enlace entre los repre- trabajadores seleccionados al azar, efectuadas
sentantes). A estas dimensiones se agregan entre los años 1975 y 1977.
otras tres de contexto institucional: f) educa- Se compararon normas y disposiciones
ción (capacitación formal para la participación escritas (leyes, convenios colectivos, reglamen-
y medida en la que el "hecho mismo de taciones de la gestión empresarial, etc.) res-
participar" contribuye a formar e instruir a los pecto a la participación, en términos de la
individuos), g) actitud de los sindicatos res- mayor o m e n o r participación, que prescribían
pecto a la participación y h) eficiencia de la (grado de intensidad) para los distintos grupos
participación en cuanto a la regulación de los (trabajadores, representantes de los trabaja-
conflictos. dores, mandos empresariales) en la adopción
Utilizando estas ocho dimensiones c o m o de dieciséis decisiones concretas (desde las de
criterios o normas generales para comparar pura rutina a las realmente estratégicas). L a
las características formales de los esquemas de escala de participación prescripta (de jure) iba
democracia en la empresa de los tres países desde "inexistencia de reglas", pasando por
referidos, puede comprobarse que el sistema "debe darse información al grupo" / "consulta
británico de comités mixtos se sitúa a un nivel obligatoria" / "adopción de decisión conjunta
relativamente bajo en todas las dimensiones, con el grupo (veto)" hasta "el grupo tiene la
mientras que los sistemas alemán y yugoslavo última palabra". L a participación de facto se
oscilan entre posiciones que van de moderada- midió con una escala análoga, con arreglo a la
mente altas a relativamente máximas. D e esta cual los encuestados describían su participa-
manera, el estudio da un paso importante en ción personal y la influencia de los distintos
la comparación sistemática de los sistemas de grupos en la adopción de decisiones.
participación formales de carácter normativo Los resultados de esta comparación de
(de jure) vigentes en diferentes países, lo que sistemas nacionales de participación formal
constituye una importante ruptura metodoló- nos permiten apreciar que Yugoslavia posee
gica. N o obstante, el trabajo tiene el defecto el régimen de gestión y decisión más formal, y
de n o comparar las consecuencias de los el Reino Unido e Israel los menos formales de
diversos sistemas normativos respecto al naci- todos. Para la mayoría de los países, la ley es
miento e implantación de una participación de la base m á s importante de participación for-
facto. L a comparación se limita a esquemas de mal. C o n respecto a la intensidad de participa-
participación, y no de sus realidades, en ción prescripta, los países muestran algunos
diferentes países. perfiles que son característicos de su distribu-,
ción típica de participación de jure.
La democracia en la empresa
El promedio de influencia e intervención
en Europa de facto fue m u y parecido en las muestras
Paralelamente al estudio de King y V a n de representativas de los distintos países: m u y
La participación en organizaciones 381
E n una carretera rural, u n mecánico examina el sonido de u n motor Rolls-Royce con u n estetoscopio.
Peter Marlow/Sygma.
382 Bernhart Wilperí
bajo, con la excepción de Yugoslavia, donde ción comparada internacional sobre la partici-
la influencia de los trabajadores y de los pación.
consejos de trabajadores resultó ser conside-
Diferencias en la organización de
rablemente m á s alta que en los demás
los centros de producción según las
países participantes. El efecto de la jerarquía
estructuras generales de la sociedad
puede observarse en todos los. países, con
independencia de su régimen social y de Esta investigación [Maurice y otros, 1980] se
su orden económico. Los elementos de pre- centra m á s en las diferencias existentes entre
dicción m á s consistentes en cuanto a interven- los países respecto a la "producción de jerar-
ción e influencia reales fueron las normas quías industriales" que en la participación
institucionales (de jure) fomentadoras de la c o m o tal. Ñ o obstante, en la medida en que
participación. A este factor de máxima estudia las diferencias nacionales en la divi-
importancia entre los que contribuyen a la sión del trabajo, tiene una incidencia indirecta
participación real (defacto), le sigue la movili- sobre la cuestión de la participación de los
zación obrera (sindicalización y "representati- distintos actores de las organizaciones. L a
vidad" tal c o m o King y V a n de Valí las información procede de doce establecimientos
definen). industriales de cada uno de estos tres países:
E n lo que se refiere a las actitudes hacia Francia, Reino Unido y República Federal de
la participación, los datos del I D E revelan Alemania. Las empresas de referencia son, a
diferencias significativas entre las muestras de grandes rasgos, comparables en cuanto a su
los diversos países. Los trabajadores tienden a dimensión, tecnología y producto.
aceptar mejor los cuerpos representativos en Basados sobre todo en entrevistas cualita-
aquellos países donde las disposiciones for- tivas, los resultados indican convincentemente
males permiten la formación de cuerpos con que aunque existen fuerzas análogas para
poderes relativamente mayores. Dentro de racionalizar el trabajo y encontrar formas de
cada país, las actitudes m á s positivas fueron organización óptima en todos los países, las
las de aquellas empresas donde la influencia soluciones prácticas que se aplican son más
real de los cuerpos representativos (consejos bien específicas de cada país. Pese a que la
obreros, comités sindicales) era más fuerte. forma básica de organización jerárquica de
A u n q u e se comprobó que los individuos que empresas industriales es similar en las tres
se sienten influyentes están m u c h o más satisfe- muestras nacionales, sus características especí-
chos, esto mismo no sucede con las organiza- ficas difieren según el país: la proporción
ciones en su conjunto: n o es cierto que la de trabajadores calificados alcanza su cota
satisfacción general sea mayor en organiza- máxima en compañías alemanas, seguidas por
ciones donde la influencia de los trabajadores empresas francesas y luego por firmas britá-
es m á s alta. nicas.
A l parecer, el estudio del I D E ha abor- Existen también diferencias entre países
dado con éxito, por primera vez, el difícil en cuanto al porcentaje de trabajadores con
problema de relacionar sistemáticamente calificación profesional y con título universita-
entre sí realidades contextúales (en este caso, rio. La descentralización del poder de deci-
los sistemas normativos de participación), sión hacia niveles inferiores de la jerarquía
características organizativas (por ejemplo, la aparece m á s acentuada en los establecimien-
sindicalización) y mediciones efectuadas a tos alemanes, debido precisamente a las cita-
nivel individual (participación apreciada, jui- das diferencias profesionales y de calificación.
cios de valor sobre la participación). Relacio- Por lo tanto, tales diferencias guardan rela-
nar normas de jure con comportamientos de ción con las diferencias nacionales de los
facto exigía la elaboración de nuevas herra- sistemas educativos, y puede demostrarse que
mientas conceptuales y metodológicas que a estructuras de la sociedad más amplias (en
contribuirán sin duda al avance de la investiga- este caso estratificación profesional y educacio-
La participación en organizaciones 383
5
Ä T.^%'eifia!?fflíl
! tralización de las decisiones en Ias relaciones decir que todos y cada uno de los estudios
i industriales y los consiguientes procesos de sobre la participación deban emplear siempre
institucionalización de nuevas estructuras de toda la variedad de niveles analíticos, del
negociación colectiva. E n aquella época podía individual, pasando por los del grupo y la
observarse un interés nuevo en la negocia- organización, al nivel institucional y de la
ción, que reflejaba el creciente afán de con- sociedad o colectividad en sentido amplio, lo >
• trol del entorno laboral inmediato; todos los que se complicaría aún más si se incluyera el.
¡esfuerzos de la organización por habilitar eje cronológico. Esto plantearía en realidad
estructuras de negociación intraorganizacional un reto imposible. L o que cuenta es la sensibi-
con los trabajadores (consejos obreros, comi- lidad a la posible variedad y multiplicidad de
tés sindicales) aumentan, c o m o puede apre- factores que ejercen influencia al analizar la
ciarse, las posibilidades de participación de losparticipación, especialmente desde un punto
asalariados. Los esfuerzos legales que tuvie- de vista comparativo internacional. Cabe
ron lugar virtualmente en todos los países hacer asimismo una segunda observación en
: estudiados por institucionalizar nuevas estruc- relación con la secuencia de presentación
turas y ampliar el alcance de las antiguas son elegida: los tres primeros estudios se centran
I interpretados por los autores c o m o una conse-en aspectos de la participación informal de los
cuencia m á s o menos directa de las olas de trabajadores junto con sus superiores, y la
huelgas que se sucedieron afinesde la década influencia que ejercen en la determinación del
de 1960. resultado final de la adopción de decisiones
El enfoque histórico y macroanalítico de sobre la organización; con independencia de
este estudio plantea algunas cuestiones funda- las normas y disposiciones reguladoras de los
I mentales sobre la interdependencia de los: procesos participatorios que puedan existir.
i acontecimientos o tendencias históricas y l a : Por otra parte, los cuatro estudios siguientes
! habilitación y fomento de la participación en incluyen explícitamente en sus análisis los
¡países europeos. Debido a la naturaleza del, aspectos formales de sistemas normativos
enfoque elegido, los resultados tienen uni escritos y/o las estructuras de las organizacio-
¡carácter m á s indicativo que concluyente. L a nes. La distinción entre participación informal
! exclusión de algunos países que en el periodo (inmediata, cara a cara) y formal (normativa-
: estudiado presentaban características distintas mente estructurada) no es en m o d o alguno
: puede reducir aún m á s la posibilidad de una distinción trivial. Por el contrario, caracte-
'•• generalizar los resultados obtenidos [Pool, riza las preocupaciones de las sociedades por
1984]. A pesar de estas limitaciones, sin la participación; por ejemplo, las tradiciones
embargo, el estudio representa un valioso anglosajonas que acentúan la participación
1 informal y las tradiciones germánicas que
intento de combinación del análisis compara-
', tivo histórico y estructural de los procesos defavorecen la participación formal. A d e m á s ,
relaciones industriales. coincide con líneas de investigación esenciales,
que oponen la escuela de la participación
Conclusiones basada en las relaciones humanas (que acen-
túa lo informal) con la que estudia las condi-
El orden de los estudios aquí reseñados no ciones estructurales o normativas para la parti-
corresponde, deliberadamente, a los años de cipación (por ejemplo, la cogestion alemana).
¡su publicación. H e m o s preferido m á s bien La noción de participación informal ver-
¡reflejar la ampliación de las perspectivas y una sus participación formal no debe confundirse
1
m a y o r conciencia de que es conveniente, y con la diferencia conceptual entre participa-
muchas veces necesario, extender el análisis a ción de jure y participación de facto [IDE,
. niveles de complejidad cada vez más altos si 1981]. L a participación de jure, por supuesto,
í se desea comprender el verdadero alcance del. siempre implica la participación formal. Pero
concepto de participación. Esto no equivale a la participación de facto no corresponde nece-
La participación en organizaciones 385
Referencias
. - 'vc
vC"»*
Fotografía del Pakistán tomada desde un satélite. En la parte inferior se reconocen el mar de O m á n y
Karachi. A la derecha se percibe la cadena montañosa sedimentaria de Makran, en Beluchistán que,
forzada por el lento movimiento hacia el norte del subcontinente indio, ha cambiado su orientación este-
oeste p o r la actual norte-SUr. N A S A , Houston, Texas. Jacques Tiziou/Sygma.
Las cordilleras Ladakh y Zaskar, en el Himalaya, ilustran el proceso de formación de los glaciares.
N A S A , Houston, Texas. Jacques Tiziou/Sygma.
están produciendo u n a gran variedad de datos el acopio d e datos e n el terreno, así c o m o los
satisfactorios. m é t o d o s de cálculo. C u a n d o n o se disponía
Por ejemplo, en Bangladesh, los servicios directamente d e la información, se tomaron
estadísticos organizados funpionan desde hace las medidas necesarias para efectuar estima-
m e n o s d e diez años, ya q u e la Oficina d e ciones d e series clave para todos los sectores
Estadísticas fue creada e n 1974. E n el trans- de la economía, utilizando m é t o d o s subjetivos
curso d e este periodo relativamente breve, y objetivos y recurriendo a los registros a d m i -
esta oficina h a hecho excelentes progresos al nistrativos.
ampliar rápidamente su alcance y al mejorar L a fiabilidad y la calidad d e los datos
392 H. N. S. Kamnatilake
mente para los 10 distritos iniciales donde se Sri Lanka y Tailandia, donde se han efec-
creó en los años setenta un sistema de registro tuado encuestas domiciliarias, se hallan en
de datos demográficos. Los datos sobre la condiciones de producir series de datos m á s
fecundidad se reúnen solamente en 34 distri- fiables sobre las características demográficas
tos y las tasas de fecundidad por edad se de la población y sobre las migraciones.
deducen de los listados de hogares en distritos
donde los métodos de registro se han creado Mano de obra y empleo
recientemente, mientras que los datos sobre
estadísticas vitales se obtuvieron gracias a U n a importante carencia que se evidencia en
algunas encuestas demográficas por muestre» la mayoría de los países estudiados es la
realizadas en 1974-1975, 1976 y 1977-1978. calidad relativamente pobre de los datos refe-
A u n con relación a la esperanza de vida, la rentes a la m a n o de obra, puesto que las
mortalidad infantil y los índices brutos de estadísticas básicas sobre la población econó-
natalidad y mortalidad, la calidad de los datos micamente activa se deducen con frecuencia
es dudosa debido al carácter incompleto de la de los censos de población. También aquí, la
enumeración y el registro. E n todo lugar variedad de datos es en cierto m o d o restrin-
donde la inscripción de los nacimientos y las gida y se limita a la distribución de la pobla-
defunciones no es obligatoria, debería impo- ción activa por sector de actividad y por
nerse c o m o obligación junto con métodos profesión, a pesar de que en algunos países se
administrativos destinados a centralizar rápi- presenta una clasificación según la situación
damente la información. profesional.
U n problema que se plantea en países E n Malasia, se han realizado periódica-
c o m o la India, el Pakistán, Nepal, Bangladesh mente encuestas científicas sobre la m a n o de
e Indonesia es la enumeración incompleta en obra. Dichas encuestas (por muestro) se lle-
los censos debido a que algunas zonas son van a cabo cada trimestre y abarcan Sabah,
inaccesibles y a que el analfabetismo es consi- Sarawak, así c o m o sectores urbanos y rurales.
derable. A u n en los últimos censos de pobla- E n Singapur también se efectúan encuestas
ción de la India, no se cubrieron ciertas zonas periódicas de gran calidad sobre la población
que se hallaban en litigio en el norte, especial- activa. Otros países donde ya se han empren-
mente en J a m m u y en Cachemira. dido encuestas son la India, Indonesia, el
Las tablas de vida preparadas en países Pakistán, Sri Lanka y Tailandia. Estos países
c o m o la India, Nepal, Bangladesh e Indonesia han producido, o están a punto de publicar,
podrían arrojar inexactitudes sustanciales, series más completas de datos sobre la m a n o
principalmente porque los datos que sirvieron de obra y el empleo, y por consiguiente, la
de base para esta preparación son incomple- calidad de los datos es mejor que la que se
tos. E n numerosos países, no se ha acopiado obtiene en Nepal, Bangladesh, Maldivas y
información ni se han realizado encuestas Birmânia, donde las evaluaciones del con-
especiales sobre las migraciones internas, y la junto de la población económicamente activa
información sobre la migración al extranjero son rudimentarias y se han calculado sin
se ha obtenido gracias a las autoridades encar- encuestas. E n Bangladesh se proyecta reunir
gadas de la inmigración o mediante encuestas datos sobre los empleos no agrícolas, el e m -
domiciliarias periódicas. Pero Tailandia ha pleo de la mujer y el empleo por cuenta
realizado anualmente desde 1974 encuestas propia. E n Nepal, la Comisión Nacional de
sobre las migraciones en la metrópoli de Planificación y la Oficina de Estadísticas han
Bangkok para obtener datos sobre el número elaborado una serie limitada de datos sobre la
y las características de los inmigrantes; desde población activa y el empleo y, aplicando un
1983, dicha encuesta se ha ampliado para criterio por especialidad, se han limitado a la
cubrir otras tres provincias importantes. m a n o de obra que trabaja en industrias fabriles
Países c o m o Malasia, Singapur, el Pakistán, en algunos distritos. E n algunos países se han
Principales series estadísticas socioeconómicas de los países del sur de Asia 395
acopiado datos mediante encuestas domicilia- realizado un censo anual de los establecimien-
rias por muestreo que han suministrado infor- tos profesionales y de las profesiones liberales
maciones limitadas, principalmente relativas que abarcan a los contadores, arquitectos,
al tipo de actividad, el desempleo y el subem- dentistas, médicos, ingenieros, abogados, ins-
pleo; pero estos datos tampoco han sido m u y pectores y cirujanos veterinarios, y se ha
satisfactorios debido a que eran productos intentado acopiar información sobre los ingre-
secundarios de la encuesta principal cuyos sos, los gastos, el empleo y los salarios. N o
objetivos eran m u y diferentes. E n Sri Lanka, obstante, el alcance de las encuestas sobre la
se reunieron informaciones sobre la población m a n o de obra y el empleo realizadas en
activa mediante encuestas socioeconómicas y numerosos países ha variado y se ha limitado
domiciliarias realizadas antes de 1980. en gran medida al sector no agrícola, por
Otro problema es que las definiciones y 'ejemplo en Sri Lanka, Birmânia y Nepal. L o
los métodos empleados en las encuestas sobre importante es extender la cobertura de los
la población activa en los hogares no son datos sobre el empleo a todos los sectores.
coherentes; por consiguiente, los conjuntos de Generalmente, en el caso de todos los países
datos no son comparables. E s necesario nor- estudiados, salvo quizás Malasia y Singapur,
malizar la metodología, los conceptos y las es posible mejorar la calidad de las estadísti-
definiciones. Malasia, Tailandia y Singapur cas sobre el empleo, así c o m o los métodos de
han acopiado datos sobre el empleo en la evaluación.
actualidad mediante encuestas especializadas Las estadísticas sobre los salarios, las
sobre el empleo. A este respecto, Malasia ha horas de trabajo y las condiciones de trabajo
396 H . N. S. Karunatilake
no son completas en la mayor parte de los sólo se han hecho estimaciones; dada la varia-
países y es necesario elaborarlas de una m a - bilidad de su metodología, n o se puede garan-
nera sistemática, con la excepción de Singapur tizar sufiabilidad.Varios países también han
y Malasia. C o n relación a estas categorías, las tardado en publicar informes completos sobre
principales carencias en la serie de datos se: sus censos agropecuarios.
dan en Bangladesh, Birmânia, Indonesia, Mal- Las estadísticas agrícolas m á s importan-
divas, Nepal y Sri Lanka. Se han acopiado tes conciernen a la superficie cultivada, la
datos sobre las tasas de participación de la producción, los rendimientos, los precios agrí-
población activa por grupos de edades, ingre- colas, los costos de producción, los insumos
sos medios, índices semanales de ingresos agrícolas, las cosechas totales y los precios de
medios y horas trabajadas, en m u y pocos ; granja. E n Tailandia, la Oficina de Economía
países, entre ellos la India, Tailandia y el Agrícola ha realizado una encuesta sobre la
Pakistán, que han realizado encuestas sobre la producción agrícola para reunir información
m a n o de obra. Malasia y Singapur son los que sobre las superficies dedicadas a los princi-
han hecho mayores progresos, puesto que pales cultivos y la producción. E n la India,
existen datos sobre las remuneraciones sema- Pakistán, Bangladesh, Birmânia, Indonesia,
nales medias, el promedio de horas trabajadas Nepal y Sri Lanka las evaluaciones de la
¡por semana por sector de actividad y las tasas producción y de la superficie cultivada son
de participación en la población activa por ¡muy subjetivas y han sido encomendadas a
grupos de edad. E n algunos países, aun en investigadores-„en el terreno o a otros funcio-
aquellos donde se han realizado encuestas narios.
sobre los salarios por profesión y sobre la E n Bangladesh, por ejemplo, la evalua-
fuerza de trabajo, n o se dispone de series; ción de las cosechas se efectúa con métodos
cronológicas de datos, puesto que dichos tanto subjetivos como objetivos. Los métodos
datos atañen a años específicos. de evaluación objetiva se aplican para el arroz
E n todos los países se necesita m á s infor- y el yute, mientras que para todos los demás
mación sobre los conflictos laborales, los sindi- cultivos se emplea un método • subjetivo.
catos, los accidentes en el trabajo, el absen- Cuando se utiliza este último método, los
tismo, los movimientos de personal y las asistentes estadísticos preparan evaluaciones
posibilidades de beneficios sociales para los de la cosecha sobre la base de las opiniones de
trabajadores. Al parecer, en ningún país se una muestra de granjeros locales, sus propias
han recolectado datos sobre los índices observaciones visuales de los cultivos y la
fidedignos de la productividad de la m a n o de estimación subjetiva de las cosechas en compa-
obra, y hasta el presente los intentos realiza- ración con años anteriores. D a d o el elemento
dos n o han tenido éxito. Los países que están de juicio personal, no hay ninguna forma de
realizando actualmente encuestas sobre la verificar o medir la exactitud de los datos.
población activa deberían ampliar su cober- E n la India, los datos primarios sobre la
tura en forma regular para reunir datos sobre agricultura son recolectados por autoridades
este tema. estatales, sobre las cuales la organización
central de estadísticas suele no tener un gran
[Agricultura, silvicultura y pesca control administrativo. M á s aún, predominan
las evaluaciones subjetivas, y los datos en el
E n Bangladesh, la India, Indonesia, Malasia, terreno se obtienen dividiendo la producción
el Pakistán, Sri Lanka y Tailandia se han total por la superficie total de cada tipo de
efectuado en varias oportunidades censos cultivo. Las cifras conciernen solamente a 31
sobre la agricultura que han proporcionado tipos de cultivos principales, lo que significa
cifras bastante fiables con relación a los años que varios cultivos no son evaluados. E n la
en que se efectuaron censos, pero para el recopilación de los índices de producción
periodo transcurrido entre los diversos censos agrícola se toman en cuenta 42 tipos de
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cultivo. Por consiguiente, los procedimientos son difíciles de elaborar, excepto cuando hay
de evaluación difícilmente pueden producir mapas de catastro para cada parcela. E n la
datos de alta calidad, pese a que esos 42 tipos mayoría de los países del grupo, con la
de cultivos representan el 96% de la superficie excepción quizás del Pakistán y de Malasia,
total cultivada. Por otra parte, la mayoría de no se dispone de dichos mapas. E n la mayor
las estimaciones relativas a los cultivos que no parte de los países estudiados el acopio de
se efectúan en plantación, se calculan al datos sobre los precios agrícolas se realiza por
parecer de manera subjetiva y no se emplean intermedio de organismos comerciales mayo-
procedimientos científicos de evaluación de ristas y, en algunos casos, directamente de los
los cultivos con relación a todas las varieda- granjeros. E s importante obtener cifras relati-
des. E n el Pakistán, la fuente de información vamente exactas, especialmente debido a las
sobre los cultivos agrícolas es el Departa- variaciones locales de los precios y a los
mento de Agricultura, en donde se elaboran diferentes precios para un producto del que
dos estimaciones de índole subjetiva con rela- existen distintas variedades. E n algunos países,
ción a los cultivos agrícolas que no sean el los datos sobre los precios agrícolas son reco-
algodón, la caña de azúcar y el trigo, para los lectados por investigadores e informadores
cuales se realizan tres evaluaciones específicas. que trabajan en el terreno, c o m o ocurre, por
L a primera estimación brinda información ejemplo, en Bangladesh, Sri Lanka, el Pakis-
preliminar sobre la superficie sembrada, la tán y la India.
segunda proporciona datos sobre la superficie Los datos sobre silvicultura se acopian
realmente sembrada incluyendo las siembras por intermedio de los administradores fores-
tardías y la última estimación se realiza antes tales y se limitan a zonas designadas como-
de la cosecha. C o n relación a los frutos y reservas forestales. Naturalmente, no se
legumbres, sólo se hace una estimación. incluyen todas las zonas donde se produce
Sólo algunos países, especialmente Sri madera. Este es el procedimiento que se
Lanka, Malasia y Tailandia, fundan al menos utiliza en Birmânia, Malasia, Indonesia y
una parte de sus evaluaciones en encuestas Nepal, donde la silvicultura es importante. E n
sobre el entresacado de cosechas, pero estas consecuencia, las estadísticas actuales no son
últimas también se realizan únicamente con completas y generalmente subestiman la super-
relación a los principales cultivos, c o m o el ficie de bosques y la producción de maderai
arroz. N o siempre resulta fácil organizar cien- Los datos sobre la producción tampoco son
tíficamente estas encuestas, pues deben siempre m u y exactos, debido a que los bos-
hacerse bajo controles estrictos y una supervi- ques son explotados por empresas públicas y
sión adecuada. Para que estas tareas se reali- privadas y a que la producción del sector
cen en forma apropiada se requiere personal privado n o se halla registrada en su totalidad.
capacitado. E n todos los países estudiados es La falta de cifras completas constituye un
m u y necesario mejorar los procedimientos de problema serio. Por ejemplo, en Nepal, las
evaluación de superficies y de producción de estadísticas forestales se elaboran sobre una
los principales cultivos agrícolas. L a mayoría base especializada solamente para el distrito
de los países poseen m u y poca información de Terai y sus alrededores y para algunas
sobre los cultivos menores que, sin embargo, regiones montañosas. E n numerosos países,
ocupan un importante lugar en los mercados especialmente Sri Lanka y Birmânia, la explo-
de exportación; ejemplo de ello son Birmânia, tación ilícita de la madera ha cobrado propor-
Sri Lanka e Indonesia, donde no hay informa- ciones considerables; toda esta producción no
ción sobre la superficie y la producción de está registrada. Ningún país ha realizado un
cultivos menores, pese a que se publican recuento de los bosques o una encuesta sobre
estadísticas de exportación. el aprovechamiento de las tierras cubiertas
Las estadísticas relativas al aprovecha- por bosques. U n a encuesta de esta índole
miento de las tierras y a la superficie cultivada proporcionaría datos fundamentales para eva-
Principales series estadísticas socioeconómicas de los países del sur de Asia 399
. ••V¿,.'
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marco de los censos de población, c o m o en Sri un extremo en las Maldivas y Nepal, donde
Lanka. E n la India, la información relativa a existe escasa información, a países donde los
la vivienda se extrae de los censos de pobla-. datos están mejor difundidos y son m á s fidedi-
ción y de las encuestas nacionales por mues- gnos, tales c o m o Singapur, Malasia, Sri
treo. Los detalles suministrados son, por Lanka y Tailandia. U n defecto general es la
ejemplo, la inversión en edificios residenciales ausencia de cobertura de las clínicas privadas,
y no residenciales. Los datos sobre la vivienda dispensarios, hogares de convalescencia, los
en la India son relativamente completos y de que practican las formas tradicionales de medi-
mejor calidad que los de la mayoría de los cina c o m o las ayurveda, las enfermeras n o
países estudiados. Los datos sobre la vivienda inscriptas, las parteras y demás personal sani-
que se publican en la mayor parte de los tario auxiliar.
países son obsoletos, debido a que sus fuentes Las estadísticas relativas a la morbilidad
son los censos y otras encuestas domiciliarias se limitan a las enfermedades tratadas en
de objetivos múltiples de amplio alcance, tales hospitales y a aquellas cuya notificación es.
c o m o las encuestas socioeconómicas y relati- obligatoria. E n países c o m o Bangladesh,
vas a los recursos financieros del consumidor la India, Indonesia, Sri Lanka y el Pakistán,
realizadas en Sri Lanka. E n consecuencia, la son numerosas las personas que, al no acudir
información no presenta un cuadrofielde la a los hospitales para tratarse, no figuran en las
situación actual en materia de vivienda. estadísticas de morbilidad. Ningún país ha
La información es m á s escasa especial- efectuado una encuesta sobre la morbilidad,
mente con relación a las comodidades tales ya sea acopiando datos procedentes de hospi-
c o m o el agua potable, instalaciones acepta- tales, clínicas, dispensarios y clínicas médicas
bles de aseo, los techos y la calidad de los tradicionales, ya sea mediante encuestas domi-
pisos y de las viviendas. E n las encuestas ciliarias. C o n la excepción tal vez de Singa-
socioeconómicas realizadas en Sri Lanka por pur, Malasia y Sri Lanka, los datos sobre las
el Banco Central en 1973, 1978-1979 y 1981- causas de muerte son altamente deficientes
1982, se tomaron en cuenta todos estos aspec- porque generalmente no están certificadas por
tos. N o se han efectuado encuestas de esta médicos.
índole en otros países. E n el sector de la U n a carencia importante en casi todos los
vivienda en su conjunto, no sólo la informa- países es la escasez de estadísticas sobre el
ción es inadecuada sino que además los datos bienestar social, incluso en Singapur y Mala-
producidos pueden ser pocofiablesdebido a sia. L a publicación malaya Social Statistics n o
una cobertura insuficiente y a inexactitudes en cubre las necesidades de bienestar ni las
las estimaciones. Para superar esta deficiencia comodidades. Tailandia ha realizado anual-
puede ser conveniente realizar censos de mente desde 1974 una encuesta sobre los
vivienda con intervalos frecuentes, y al mismo niños y la juventud, en la que la información
tiempo tomar medidas para crear los mecanis- recolectada incluía el número de jóvenes q u e
m o s necesarios para registrar cada m e s la no frecuentan la escuela, la educación preesco-
construcción de casas y edificios de diferentes lar y el número de jóvenes económicamente
tipos en todos los sectores de la economía, activos. A d e m á s , en 1974-1978 se llevó a cabo
especialmente en el ámbito rural. en Tailandia una encuesta sobre la salud y el
Las estadísticas sobre la salud pública son bienestar social con el objeto de obtener
generalmente satisfactorias, especialmente en información sobre las personas enfermas, heri-
lo relativo a las series sobre el número de das e incapacitadas, las personas que se vacu-
hospitales, camas, médicos registrados que nan y las instalaciones de agua potable y de
ejercen la profesión, personal de enfermería, aseo. Hasta el presente, una gran cantidad de
visitas a los establecimientos de servicios de datos que podrían clasificarse bajo este título
consulta externa y planificación familiar. N o se ha obtenido a partir de encuestas socioeco-
obstante, el alcance de estas series varía desde nómicas generales. M u y pocos países han
406 H. N. S. Kanmatilaké
acopiado datos sobre el trabajo de las institu- pequeñas, c o m o Singapur, han podido reali-
ciones de bienestar social dependientes ya sea zar dichas encuestas anualmente y de manera
del gobierno o del sector privado, y el monto periódica.
de las inversiones efectuadas por el gobierno Estas encuestas han permitido reunir una
en proyectos de bienestar social que abarquen gran variedad de datos, y al parecer han
la salud, la educación, las pensiones de jubila- hecho hincapié en los gastos, dando menor
ción, la nutrición y el cuidado de los niños. importancia a los ingresos. N o obstante, en
Países c o m o Singapur, Malasia, Sri algunos países c o m o Sri Lanka, Malasia y
Lanka y Bangladesh cuentan con un gran Singapur, se dispone de datos fidedignos
número de organismos voluntarios que propor- sobre la distribución de la renta. C o n relación
cionan servicios y ayuda a la población en a los ingresos, se observa una seria tendencia
ámbitos tales c o m o el cuidado de los niños, la a subestimarlos, deficiencia que podría supe-
asistencia a las personas de edad, la educación rarse mediante una mejor planificación y
de adultos, la educación de las madres, y procedimientos m á s adecuados. Los datos
tienen asimismo organizaciones voluntarias de sobre los gastos tienden a ser m á s fiables
servicio social y sanitario que funcionan en las porque las investigaciones en .los hogares
zonas urbanas pobres y en el sector rural. Por cubren periodos que varían de dos semanas a
otra parte, el mismo gobierno ha ampliado la un m e s , y con frecuencia los registros de
asistencia a los sectores menos favorecidos de gastos se mantienen bajo supervisión, de
la población, suministrando servicios gratuitos m o d o que pueden minimizarse los errores
que incluyen servicios sanitarios y de educa- debidos a la periodicidad. D a d o que la m a y o -
ción, y a veces subsidios para la alimentación. ría de estas encuestas por familia tienen
Los servicios de bienestar social en Sri Lanka principalmente porfinalidadmedir la pondera-
superan a los de todos los demás países^ ción de los índices de los precios al consumi-
estudiados. E n consecuencia, existe abun- dor, generalmente olvidan la importancia del
dante información en los registros administra- conjunto de los demás datos que podrían
tivos y afines, pero la misma no ha sido reunirse en esas mismas encuestas. E n varios
organizada de forma que resulte útil para el países, las encuestas se limitan a ciertos sec-
usuario de la información. Datos del mismo tores de la población seleccionados en función
carácter podrían posiblemente obtenerse en de su condición socioeconómica o del sector,
Singapur, Malasia, Bangladesh y el Pakistán, industrial u ocupacional al que pertenecen.
y sería conveniente reunir dicha información Todos los países, salvo Maldivas, han
de forma sistemática. elaborado índices de precios al consumidor y
el índice producido por Malasia es particular-
Ingresos, gastos y precios mente fiable. El índice se calcula a partir de
los precios de unos 700 artículos de consumo y
E n la mayoría de los países se han realizado se acopian los datos en 3.600 negocios al por
encuestas sobre los recursosfinancierosdel menor distribuidos en 90 localidades urbanas
consumidor y encuestas socioeconómicas, y rurales. Por otra parte, Malasia calcula un
principalmente con el objeto de obtener infor- índice de precios comparado urbano y rural,
maciones detalladas sobre los ingresos y la un índice de precios del productor y un índice
estructura de los gastos de las familias como de costos de construcción; la metodología
unidad económica de consumo. E n algunos empleada garantiza la fiabilidad. L a India
países, especialmente en Sri Lanka y con elabora índices fidedignos de los precios al
mayor frecuencia en los últimos tiempos, se consumidor con relación a los trabajadores
han realizado con intervalos de diez años; los industriales, a los empleados urbanos n o
intervalos han sido de cinco años en Tailandia manuales y a los agricultores. También calcula
y Malasia, mientras que en otros países la un índice de los precios de los valores mobilia-
periodicidad no es regular. Las naciones más rios. U n o de los problemas que han planteado
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permiten. L a metodología de las Naciones agrícola son insuficientes con relación a las
Unidas propone un enfoque por producto diferentes variedades de un mismo producto;
i para la presentación de la contabilidad nacio- además, las diferencias de precios para las
nal. Se trata de un adelanto respecto del distintas variedades del mismo cultivo son
criterio del valor agregado, en el sentido de sustanciales. E n términos generales, la calidad
que se asignan todos los suministros de bienes de las contabilidades nacionales de estos
y servicios al consumo intermedio por parte países depende fundamentalmente de que se
de los productores y a la demandafinal.Este efectúen estimaciones m á s exactas de cada
; enfoque garantiza que las estimaciones de la producto por sector. A medida que la metodo-
I d e m a n d afinalsean coherentes con las estima-; logía empleada para las estimaciones se perfec-
ciories del producto interno. cione y que la calidad de los datos en todos los
U n importante problema que se plantea sectores mejore progresivamente, aumentará
en la mayoría de los países es la insuficiencia considerablemente lafiabilidadde las contabi-
de datos en ciertos sectores.que constituyen lidades nacionales.
los elementos básicos de elaboración de las
estimaciones de la contabilidad nacional. Si
bien se examinan los diferentes sectores en Mejoramiento de la calidad
numerosos países, no se han hecho estima- de los datos
ciones de la producción de un gran número de
artículos, de ciertos productos menores y de Duplicación del trabajo
los que se consumen en los hogares. Por
ejemplo, en Bangladesh, Sri Lanka y el Pakis- El estudio ha revelado que en ningún país,
tán, los datos sobre los productos ganaderos con la excepción de Sri Lanka, se produce una
son incompletos y, en consecuencia, poco duplicación notable del trabajo estadístico.
útiles para lás estimaciones de la renta nacio- A u n en Indonesia, la India, Tailandia y Mala-
nal. D e la misma manera, en Sri Lanka no se sia, donde varias organizaciones distintas se
dispone de estimaciones precisas de ciertos ocupan simultáneamente de acopiar datos, se
productos agrícolas y productos menores, así ha logrado reducir la duplicación. E n Tailan-
c o m o de la producción minera de piedras dia, donde varios organismos gubernamen-
preciosas. tales y ministerios recolectan datos y realizan
Los métodos generalmente adoptados encuestas, todas las actividades son coordina-
para determinar el valor de la construcción en das por la Oficina Nacional de Estadísticas. El
la mayor parte de los países no son entera- control de los proyectos estadísticos está a
m e n t e satisfactorios, debido a que se toman cargo de las autoridades designadas por la
¡eri consideración sólo dos insumos principales, Oficina Nacional de Estadísticas, que puede
¡el cemento y el acero de construcción, deján- aprobar o rechazar proyectos propuestos por
dose afuera los demás materiales. E n numero- todos los organismos gubernamentales y debe
sos países, incluidos la India, el Pakistán, Sri analizar todos los censos y encuestas.
L a n k a e Indonesia, las estimaciones del valor E n todos los países, dos organismos prin-
agregado de la construcción y del sector cipales se ocupan de realizar las tareas esta-
terciario son escasas,al mismo tiempo que las dísticas. Las organizaciones centrales de
estimaciones de los pequeños subsectores estadística o los departamentos de estadística
manufactureros también son deficientes a realizan el trabajo de acopio más importante,
causa de la falta de recuentos. que cubre todas la series salvo la banca, las
Muchos países n o . pueden suministar finanzas y los seguros, generalmente a cargo
datos sobre los productos secundarios de del Banco Central. E n numerosos países exis-
algunos cultivos importantes tales c o m o el ten disposiciones en virtud de las cuales sólo
trigo, el arroz y la caña de azúcar. C o n se publica una serie de datos, aunque haya
frecuencia, los datos sobre la producción más de un organismo productor de datos que
Principales series estadísticas socioeconómicas de los países del sur de Asia 411
haga el mismo tipo de trabajo. Al evitarse la trabajar en el terreno y procesar los datos.
duplicación, se obtiene una mayor eficiencia y
se contribuye a producir series estadísticas Equipo y formación
actualizadas, así c o m o considerables ahorros
reales. Al parecer, la mayoría de los organismos de
L a situación es diferente en Sri Lanka, estadísticas n o adolecen de falta de recursos,
pues el Departamento de Censos y Estadísti- pese a que muchos de ellos señalan que se
cas y el Banco Central son organismos produc- necesitarían fondos más importantes para eje-
tores de datos, efectúan encuestas similares y cutar sus programas. E n su mayoría, están
tienden a emitir las mismas series sobre equipados con excelentes instalaciones de pro-
encuestas socioeconómicas, la población cesamiento de datos, pero la calidad del
activa, el desempleo, los ingresos y los gastos, personal varía notablemente. Por ejemplo, la.
los precios, los salarios y la renta nacional. Organización Estadística de Bangladesh, que
La duplicación se ha tornado prácticamente es una de las más recientes, cuenta con una
inevitable porque el Departamento de Estadís- excelente instalación de procesamiento de
ticas, a pesar de contar con un personal datos que sin duda alguna podría contribuir a
considerable, excelentes instalaciones compu- mejorar la calidad de las estadísticas y a
tadorizadas y una organización en el terreno acelerar su publicación. Todos los organismos
descentralizada, no siempre se ha hallado en de estadísticas se empeñan en mejorar la
condiciones de transmitir los datos a tiempo. calidad del personal de sus servicios y toman
El Departamento de Censos y Estadísticas ha medidas para formar personal en el terreno y
realizado en los últimos cinco años una gran perfeccionar los métodos de supervisión. Se
cantidad de encuestas, pero no se han publi- ha comprobado que se dedican recursos y
cado informes completos; incluso en el caso tiempo sustanciales a la formación de personal
de algunos importantes censos y encuestas, de estadísticas en todas partes, especialmente
sólo se han publicado informes preliminares. en Indonesia, Tailandia, Malasia, la India y
Lafinalidadglobal del acopio de datos no Bangladesh.
se logra si u n organismo, n o puede producir
datos a tiempo para la formulación de políti- Programas estadísticos comunes
cas y la adopción de decisiones. C o m o el
departamento no ha sido capaz de producir Los países estudiados no cuentan con u n
las estadísticas fundamentales de forma opor- programa c o m ú n de estadísticas. Tailandia,
tuna, el Banco Central ha tenido que interve- Nepal, Bangladesh, Malasia y Sri Lanka han
nir para colmar el vacío. El Departamento de fijado en detalle sus actuales programas de
Estadísticas del Banco Central cuenta con un trabajo estadístico, así c o m o lo que piensan
personal m u y reducido, pero posee una capaci- hacer en los próximos años. Estos programas
dad de acopio de datos en el terreno, de cubren aspectos tales como los nuevos campos
tabulación y redacción de informes supe- de investigación que permitirán completar la
rior a la del Departamento de Estadísticas. estructura estadística y una revisión de las
Los fondos que se malgastan actualmente series existentes con miras a mejorar su cali-
duplicando el trabajo estadístico podrían utili- dad de forma continua. Si bien en la mayoría
zarse provechosamente para mejorar la cali- de los países se han elaborado estadísticas
dad de los datos procesados por un organismo sobre las principales series enumeradas en el
nacional único. A tal efecto, sería conve- apéndice II, serán necesarios más detalles con
niente proporcionar u n mayor apoyo para relación a las subclasifïcaciones y a los subtítu-
lograr una mejor supervisión, una remunera- los de las tablas.
ción m á s elevada para los investigadores y Puesto que se ha realizado un importante
supervisores en el terreno y la formación de trabajo en lo que atañe a la cobertura de
personal idóneo para planificar encuestas, amplias zonas, los países estudiados podrían
412 H. N. S. Karunatilake
establecer ahora un programa común de esta- frecuencia, pero no constituyen un grupo tan
dísticas por medio de consultas y de relaciones homogéneo c o m o el de los países aquí estudia-
entre sus organismos responsables de estadísti- dos. E n consecuencia, sería m á s fácil que los
cas. Si bien es importante colmar primero las estadísticos de este grupo llegaran a u n
lagunas de las series estadísticas existentes, acuerdo sobre las disposiciones de trabajo con
para asegurar una mayor comparabilidad y relación a la formación de personal mediante
uniformidad de ciertas series estadísticas clave, el intercambio, la información compartida
podría elaborarse un programa c o m ú n de sobre el acopio y el procesamiento de datos y '••
estadísticas en virtud del cual cada país lle- para adaptar los cuestionarios al trabajo en el
varía a cabo el mismo tipo de encuestas en un terreno. U n a cooperación de esta índole pro-
año determinado. E n el transcurso del primer movería la recolección de datos m á s fidedi-
año, las encuestas podrían referirse a la pobla- gnos. Por otra parte, podría invitarse a los
ción activa, los ingresos y gastos de los estadísticos de países vecinos a participar en el
hogares y las pequeñas industrias. E n el trabajo de encuestas m á s importante que los
segundo año, todos los países podrían realizar países del grupo están realizando actualmente.
un segundo conjunto de encuestas, por ejem-
plo, sobre la construcción, el comercio inte- Procesamiento de datos
rior y los transportes, estudios que no fueron
realizados el año anterior. D e este m o d o se La mayoría de los países a los que se pide que
fomentaría una consulta internacional a nivel produzcan datos en forma oportuna y de alta
de la planificación de las encuestas y se calidad con destino a la planificación del
facilitaría la adopción de metodologías y pro- desarrollo necesitan mejorar m u y rápida-
cedimientos uniformes de acopio y trata- mente tanto el acopio de datos c o m o los
miento de datos. procedimientos de tratamiento. U n gran
Si dicho plan de trabajo se efectuara de número de establecimientos se ven confronta-
forma conjunta y si las encuestas se realizaran dos actualmente con problemas vinculados al
de forma adecuada, al término de un periodo procesamiento rápido de los datos acopiados
de cinco años todos los países participantes en el terreno. Entre estos problemas existe
contarían con u n conjunto común y compara- el hecho de que se dedique un tiempo insufi-
ble de series de datos, útil no sólo para ellos ciente a la planificación del procesamiento de
mismos, sino de igual nivel de calidad y con datos antes del acopio efectivo de los mismos.
ún elevado grado de comparabilidad. E s pro- La planificación implica, en primer lugar,
bable que una propuesta de esta índole sea determinar las variables importantes o intere-
aceptable, ya que los países en cuestión están santes. Se plantea entonces la necesidad de
m u y próximos entre sí, sus economías tienen preparar directrices necesarias para el trabajo
rasgos comunes y poseen organizaciones esta- analítico. A continuación, debe establecerse
dísticas desarrolladas o en vías de rápido un cuestionario que en todos sus aspectos
desarrollo. U n a organización internacional facilite el procesamiento de datos, Luego es
podría convocar en las etapas iniciales a los menester concebir sistemas y elaborar progra-
jefes de los organismos de estadísticas para mas para la entrada de los datos y la produc-
discutir y elaborar un programa común de ción de cuadros. L a etapa siguiente consiste
trabajo. en elaborar procedimientos satisfactorios y
eficientes para el tratamiento manual y por
Cooperación estadística computadora. U n a vez que los datos ingresan
en la computadora, se requieren métodos de
También existen posibilidades para el inter- control de calidad y procedimientos operacio-
cambio de información y la cooperación entre nales eficaces.
los países estudiados. Es cierto que los especia- Muchos de los países estudiados, inclui-
listas de estadísticas asiáticos se reúnen con dos Singapur, Malasia, Sri Lanka, Bangladesh
Principales series estadísticas socioeconómicas de los países del sur de Asia 413
El edificio que alberga al primer reactor atómico de la India. E n primer plano, el numeroso personal
encargado d e la jardinería. David Channer/Camera Press.
se necesitan estimaciones tanto recientes ciones provisionales con las finales permite
c o m o exactas. Las mismas pueden obtenerse que los usuarios tengan una idea de los
mediante estimaciones provisionales efectua- márgenes de error de las estimaciones provi-
das en un primer m o m e n t o y estimaciones sionales.
finales calculadas m á s adelante, y para ello También debería producirse información
existen varios métodos. Por ejemplo, las esti- definitiva y exacta sin demasiado retraso.
maciones del valor total de las importaciones C o m o regla debería aplicarse el principio de la
y exportaciones pueden efectuarse unos días producción de datos mensuales disponibles
después del fin de m e s , sumando el valor de antes de que se cumpla un m e s después del
las importaciones y exportaciones de cada final del m e s de referencia; los datos trimes-
remesa antes del procesamiento de los datos trales deberían conocerse en menos de un
relativos a las mercancías. E n otras esferas se trimestre después del trimestre de referencia y
puede realizar una estimación provisional en los datos anuales deberían estar disponibles
cuanto se hayan recibido algunas respuestas antes definesdel año siguiente. C o n respecto
sobre la base de comparaciones con las decla- a los datos mensuales, los usuarios deberían
raciones que enviaron los mismos encuestados conocer la fecha exacta en la que se prevé su
el año anterior. El muestreo científico también publicación.
puede utilizarse para realizar estimaciones
preliminares. L a comparación de las estima- Traducido del inglés
Apéndice I: Principales publicaciones que contienen series
de datos socioeconómicos
BlIlClilllllli
IIIIIIISllllll
B
Libros recibidos
Abbott, Lewis F . Theories of Day, Lincoln H . Analysing popu- Bergman, Lars; Maler, Karl-
industrial modernization and lation trends: differential fertility
Göran, Nordström, Tomas.
enterprise development: a review in a pluralistic society. Londres/ Energy and economic adjustment.
of the social science literature. Canberra/Nueva Y o r k / C r o o m Estocolmo, T h e Industrial Insti-
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indice. 130 francos franceses.
C ó m o obtener estas publicaciones: a) Las publicaciones de la Unesco que llevan precio pueden obtenerse en la Oficina
de Publicaciones de la Unesco, Servicio Comercial (PUB/C), 7, Place de'Fontenoy, 75700 París, o en los distribuidores
nacionales; b) las publicaciones de la Unesco que no llevan precio pueden obtenerse gratuitamente en la Unesco,
División de Documentos ( C O L D / D ) ; c) las co-publicaciones de la Unesco pueden obtenerse en todas aquellas librerías
de alguna importancia.
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Albania: N . Sh. Botimeve Nairn Frasheri, T I R A N A . Bélgica: Jean D e Lannoy, 202, av. du Roi, 1060
B R U X E L L E S . C e p 000-0070823-13.
Alemania (Rep. Fed. de): S. Karger G m b H , Karger
Buchhandlung, Angerhofstr. 9, Postfach 2, D-8034 Benin: Librairie nationale, B . P . 294, P O R T O N O V O ;
G E R M E R I N G / M Ü N C H E N . "El Correo" (ediciones ale- Ets. Koudjo G . Joseph, B . P . 1530, C O T O N O U .
mana, española, francesa e inglesa): M . Herbert
B a u m , Deutscher Unesco-Kurier Vertrieb, Besaits- Birmânia: Trade Corporation no. (9), 550-552
trasse 57, 5300 B O N N , Para los mapas científicos Merchant Street, R A N G O O N .
solamente: G e o Center, Postfach 800830, 7000 Bolivia: Los amigos del Libro: casilla postal 4415,
S T U T T G A R T 80. L A P A Z : Avenida de las Heroínas 3712, casilla 450,
Alto Volta: Librairie Attie, B . P . 64, O U G A D O U G O U . COCHABAMBA.
Librairie catholique "Jeunesse d'Afrique", O U G A - Brasil: Fundação Getúlio Vargas, Serviço de Publi-
DOUGOU. cações, Caixa postal 9.052-ZC-02, Praia de Bota-
Angola: Distribuidora Livros, e Publicações, caixa fogo 188, Rio D E J A N E I R O RJ (GB).
postal 2848, L U A N D A .
Bulgaria: H e m u s , Kantora Literatura, bd. Rousky
Antillas francesas: Librairie " A u Boul Mich", 66, 6, S O F U A .
avenue des Caraïbes, 97200 F O R T - D E - F R A N C E
(Martinica). Canadá: Renouf Publishing Company Ltd., 2182
St. Catherine Street West, M O N T R E A L , Que.
Antillas holandesas: C . C . T . V a n Dorp-Eddine H3H1M7.
N.V., P . O . box 200, W I L L E M S T A D (Curaçao,
N.A.). Colombia: Instituto Colombiano de Cultura, ca-
rrera 3 A n.° 18-24, B O G O T Á . El Ancora Editores,
Arabia Saudita: Dar AL-Watan for Publishing and Carrera 6. a n.° 54-58 (101), Apartado 035832,
Information, Olaya Main Street, Ibrahim Bin BOGOTÁ.
Sulaym Building, P . O . Box 3310, R I Y A D H .
Comoras (Republica Federal Islámica): Librairie
Argelia: Institut pédagogique national, 11, rue Ali- M A S I W A 4 , rue A h m e d Djoumoi, B . P . 124,
Haddad (ex-rue Zaâtcha, A L G E R . Office des publi- MORONI.
cations universitaires ( O P U ) , Place Centrale Ben
Aknoun, A L G E R . Todas las publicaciones: E N A L , Congo: Librairie populaire, B.P. 577, BRAZZA-
3, bd Zirout Youcef, A L G E R . Publicaciones periódi-VILLE, POINTE N O I R E , L O U B O U M O , N K A Y I , M A K A -
cas solamente: E N A M E P , 20 rue de la Liberté, B A N A , O W E N D O , O U E S S O , IMPFONDO.
ALGER.
Costa de Marfil: Librairie des Presses de l'Unesco,
Argentina: Librería El Correo de la Unesco, E D I - Commission nationale ivoirienne pour l'Unesco,
L Y R S . R . L . , Tucumán 1685, 1050 B U E N O S A I R E S . B . P . 2871, A B I D J A N .
Australia Educational Supplies Pty. Ltd., P . O . Costa Rica: Librería Trejos, S . A . , apartado 1313,
Box 33, Brookvale 2100, N . S . W . Publicaciones S A N J O S É . Librería Cultural "García Monge",
periódicas: Dominie Ptyl. Ltd., P . O . Box 33,Ministerio de la Cultura, Costado sur del Teatro
Brookvale 2100 N . S . W . Subagente: United Nations Nacional, Apartado 10.227, S A N J O S É .
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Ara House, 28 Elizabeth street. E A S T M E L B O U R N E Cuba: Ediciones Cubanas, O'Reilly n.° 407. L A
3000. Hunter Publications, 5 8 A Gipps St., H A B A N A . Solamente El Correo de la Unesco:
C O L L I N G W O O D V I C T O R I A 3066. Empresa C O P R E F I L , Dragones n.° 456 e/Lealtad
y Campanario, L A H A B A N A 2.
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31, A-1011 W I E N . Checoslovaquia: S N T L , Spalena 51. P R A H A 1
(exposición permanente). Zahranicni literatura, 11
Bangladesh: Bangladesh Books International Ltd., Soukenicka, P R A H A 1. Para Eslováquia solamente:
Ittefaq Building, 1 R . K . Mission Road, Hatkhola, Alfa Verlag, Publishers, Hurbanovo n a m . 6, 89331
DACCA 3. BRATISLAVA.
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casilla 13731, S A N T I A G O (21). of Ghana, A C C R A . The University Bookshop of
Cape Coast. The University Bookshop of Legon,
China: China National Publications Import Corpo- P.O. Box, 1, L E G O N .
ration, West Europe Department, P.P. Box 88,
BEUIN. Grecia: Grandes librairies d'Athènes (Eleftherouda-
kis, Kauffman, etc.); John Mihalopoulos & Son
Chipre: " M A M " , Archbishop Makarios, 3rd Ave- S.A., International Booksellers, 75 Hermou Street,
nue, P . O . Box 1722, N I C O S I A . B . O . B . 73, TESALÓNICA.
Dinamarca: Munksgaard Export and Subscription Guadalupe: Librairie Papeterie Carnot-Effigie, 59
Service, 35 Norre Sogade, D K 1370 K O V E N H A V N K . rue Barbes, P O I N T - A - P I T R E .
Ecuador: Publicaciones periódicas solamente: Guatemala: Comisión Guatemalteca de Coopera-
D I N A C U R Cía. Ltda., Santa Prisca n.° 296 y ción con la Unesco, 3. a avenida 13-30, zona 1,
Pasaje San Luis, Oficina 101-102, casilla 112-B, apartado postal 244, G U A T E M A L A .
Q U I T O . Todas las publicaciones: Casa de la Cultura
Ecuatoriana, Núcleo del Guayas, Pedro Moncayo y Guinea: Commission nationale guinéenne pour
9 de Octubre, casilla de correo 3542, G U A Y A Q U I L . l'Unesco, B . P . 964, CONAKRY.
Ave. 6 de diciembre n.° 794, Casilla 74, Q U I T O .
Nueva Imagen, 12 de octubre 959 y Roca, Edificio Haiti: Librairie " A la Caravelle", 26, rue Roux,
Mariano de Jesús, Q U I T O . B.P. Ill, P O R T - Á U - P R I N C E .
Egipto: Unesco Publications Centre, 1 Talaat Harb Honduras: Librería Navarro, 2. a avenida n.° 201,
Street, C A I R O . Comayaguela, T E G U C I G A L P A .
El Salvador: Librería Cultural Salvadoreña, S . A . , Hong Kong: Federal Publications (HK) Ltd., 2 D
calle Delgado n.° 117, apartado postal 2296, S A N Freder Centre, 68 Sung W o n g Toi Road, Tokwa-
SALVADOR. wan, K O W L O O N . Swindon Book Co., 13-15 Lock
Road, K O W L O O N . Hong Kong Government Infor-
España: Mundi-Prensa Libros S.A., Castelló 37, mation Services, Publication Section, Baskerville
M A D R I D 1. Ediciones Líber, apartado 17, Magda- House, 22 Ice House Street, H O N G K O N G .
lena 8, O N D Á R R O A (Vizcaya). D O N A I R E , Ronda
de Outeiro 20, apartado de correos 341, L A Hungría: Akadémiai Könyvesbolt, Váci u. 22,
C O R U Ñ A . Librería AI-Andalus, Roldana 1 y 3, B U D A P E S T V . A . K . V . Könyvtarosok Boltja,
S E V I L L A 4 . Librería Castells, Ronda Universidad Népkoztársaság utja 16, B U D A P E S T VI.
13, B A R C E L O N A 7.
India: Orient Longman Ltd.: Kamani Marg, Bal-
Estados Unidos de América: Unipub, 205 East lard Estate, B O M B A Y 400038; 17 Chittaranjan Ave-
42nd. St., N E W Y O R K . N . Y . , 10017. Para pedidos: nue, C A L C U T T A 13; 36 A Anna Salai, Mount Road,
Unipub, Box 433, Murray Hill Station, N E W Y O R K , M A D R A S 2 ; 5-9 41/1 Bashir Bagh, HYDERABAAD
N . Y . 10157. Para "El Correo" en español: Santi- 500001 (AP); 80/1 Mahatma Gandhi Road, B A N -
llana Publishing Company Inc., 575 Lexington GALORE-56001; 3-5-820 Hyderguda, H Y D E R A B A D -
Avenue, N E W Y O R K , N . Y . 10022. 500001. Subdepósitos: Oxford Book and Stationery
Co., 17 Park Street, C A L C U T T A 700016, y Scindia
Etiopía: Ethiopian National Agency for Unesco, House. N E W D E L H I 110001; Publications Unit,
P.O. Box 2996, A D D I S ABEBA. Ministry of Education and Culture, E x . A F O
Filipinas: The modern Book Co., 992 Rizal Ave- Hutments, Dr. Rajendra Prasad Rd., N E W D E L H I
nue, P.O. Box 632, M A N I L A 2800.
110001.
Francia: Librairie de l'Unesco, 7, place de Fonte- Irán: Commission nationale iranienne pour
noy, 75700 PARIS; C C P Paris 12598-48. l'Unesco, Seyed Jamal Eddin Assad Abadi Av.,
64th st., Bonyad Bdg., P . O . Box 1533, T É H É R A N
Gabon: Librairie Sogalivre, LIBREVILLE, P O R T Kharazmie Publishing and Distribution Co., 2 Ves-
G E N T I L , F R A N C E V I L L E . Librairie Hachette, B . P . sal Shirazi Street, Enghélab Avenue, P . O . Box
3923, LIBREVILLE. 314/1486, T E H E R A N .
Ghana: Presbyterian Bookshop Depot Ltd., P . O . Irlanda: The Educational Company of Ireland
Box 195, A C C R A . Ghana Book Suppliers Ltd., Ltd., Ballymount Road, Walkinstown, D U B L I N 12.
Tycooly International Publ. Ltd., 6 Crofton Ter- Hassan II, C A S A B L A N C A . "El Correo" solamente
race, D u n Laoghaire, C o . , D U B L I N . (para los docentes): Commission nationale maro-
caine pour l'Unesco, 19,. rue Oqba, B . P . 420,
Islândia: Snaebjörn Jonsson & C o . , H . F . Hafnars- | A G D A L R A B A T (CCP 324-45).
traeti 9, R E Y K J A V I K .
! Mauricio: Nalanda C o . Ltd., 30 Bourbon Street,
Israel: A . B . C . Bookstore Ltd., P . O . Box 1283, 71, 1
PORT-LOUIS.
Allenby Road, T E L A V I V 61000.
Mauritania: G R A . L I . C O . M A . , 1, rue du souk X ,
Italia: L I C O S A (Librería Commissionaria Sanson! Ave. Kennedy, N O U A K C H O T T .
S.p.A.), via Lamarmora 45, Casella.postale 552, I
50121 F I R E N Z E ; F A O Bookshop, Via délie Terme IMéxico: S A B S A , Insurgentes Sur n.° 1032-401,
di Caracalla, 00200 R O M A . ¡ M É X I C O 12, D , F . Librería "El Correo de la
¡Unesco", Actipán 66, Colonia del Valle, M É X I C O
Jamahiriya Arabe Libia: Agency for Development ¡12, D . F .
of Publication and Distribution, P . O . Box 34-35,
TRIPOLI. Mónaco: British Library, 30, boulevard des M o u -
lins, M O N T E C A R L O .
Jamaica: Sangster's Book Stores Ltd., P . O . Box
366, 101 Water Lane, K I N G S T O N . University of the í Mozambique: Instituto Nacional do Livro e do
West Indies Bookshop, M o n a , K I N G S T O N . ; Disco (INLD), avenida 24 de Julho 1921, r/c e
¡1.° andar, M A P U T O .
Japón: Eastern Book Service Inc., 37-3 Hongo 3- !
chome, Bunkyo-Ku, T O K I O 1Í3. Nicaragua: Librería Cultural Nicaragüense, calle 15
; de Septiembre y avenida Bolívar, apartado n.° 807,
Jordania: Jordan Distribution Agency, P . O . B . 375, MANAGUA.
AMMAN.
¡Niger: Librairie Mauclert, B . P . 868, N I A M E Y .
Kenya: East African Publishing House, P . O . Box
30571, N A I R O B I . Nigeria: The University Bookshop of Ife. The
University Bookshop of Ibadan, P . O . Box 286,
Kuwait: The Kuwait Bookshop C o . Ltd., P . O . Box
I B A D A N . The University Bookshop of Nsukka. The
2942, K U W A I T .
University Bookshop of Lagos. The A h m a d u Bello
Lesotho: Mazenod Book Centre, P . O . M A Z E N O D . University Bookshop of Zaria.
Líbano: Librairies Antoine A . Naufal et frères, Noruega: Todas las publicaciones: Johan Grundt
B . P . 656, B E Y R O U T H . ITanum, Karl Johans Gate 41/43, O S L O 1. Universi-
tets Kokhandelen Universitetssentre, P . O . B . 307,
Liberia:. Code and Yancy Bookshops.Ltd., P . O . Blindem, O S L O 3. "El Correo" solamente: A / S
Box 286, M O N R O V I A . Narvesens Litteraturtjeneste, Box 6125, O S L O 6.
Leichtenstein: Eurocan Trust Reg., P . O . Box 5, Nueva Caledonia: Reprex SARL, B . P . . 1572,
SCHAAN. : NOUMEA.
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Rue, LUXEMBOURG. shops: Retail Bookshop-25 Rutland Street, Mail
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B . P . 331, A N T A N A N A R I V O . Trade Center, Mulgrave Street (Head Office) Mail
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Malasia: Federal Publications, Sdn. Bhd., Lot 8238
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BAMAKO.
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belles images", 281, avenue M o h a m m e d - V , R A B A T Pakistán: Mirza Book Agency, 65 Shahrah Quaid-
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tado 7571, zona 5, P A N A M Á . P . O . Box 131, M A H É . National Bookshop, P . O .
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Nelly de García Astillero, Pte. Franco n.° 580, Sierra Leona: Fourah Bay, Njala University and
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Puerto Rico: Librería "Alma Mater" Cabrera 867, KHARTOUM.
Río Piedras, P U E R T O R I C O 00925. Suécia: Todas las publicaciones: A / B C . E . Fritzes
Reino Unido: H M S O Publications Centre, 51 Nine Kungl, Hovbokhandel, Regeringsgatan 12, Box
Elms Lane, L O N D R E S S W 8 5 D R ; Government 16356, S-103 27 S T O C K H O L M 16. "El Correo"
Bookshops: Londres, Belfast, Birmingham, Bris- solamente: Svenska FN-Förbundet, Skolgränd 2,
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tions, 151 Stratford Road, B I R M I N G H A M B U 1 R D . Para las publicaciones periódicas solamente: W e n -
Para los mapas científicos únicamente: McCarta nergven-Williams A B , Box 3004, 9-104 25
Ltd., 122 King's Cross Road, L O N D R E S W C 1 X S T O C K H O L M .
9 D S . Para ordenar pedidos: H M S O , P . O . Box 276,
LONDRES, SW8 5DT.
Suiza: Europa Verlag, Rämistrasse 5, 8024 Z U R I C H .
Librairie Payot, 6, rue Grenus, 1211 G E N È V E 11.
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República Democrática Alemana: Librairies interna- Tailandia: Nibondh and C o . , Ltd., 40-42 Charoen
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LEIPZIG.
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Editions Clé, B . P . 1501, Y A O U N D E ; Librairie Saint de Carthage, T U N I S .
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A partir de 1978 esta Revista se ha publicado regularmente en español. Cada número está consagrado a un
tema principal.