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ESTUDIOS SOBRE SEXISMO EN EDUCACIÓN

Numerosos estudios señalaron a la educación formal e informal como responsable de la


transmisión ideológica de estereotipos, enfatizándose que en la infancia, debido a la
situación de vulnerabilidad, inmadurez y dependencia, el sexismo es aprendido sin
posibilidades de cuestionamiento.

Para que una conducta se lleve a cabo, no es necesario vivir tal experiencia; sino basta la
presencia de modelos para proceder al aprendizaje por imitación, la cual incluye tres
procesos básicos: Observación, abstracción y acción.

La mayoría de los infantes han identificado su sexo, entre los dos y tres años (Thompson,
S.K 1975) y alrededor de los siete años se dan cuenta de que el sexo es un atributo
permanente (McConaghy, M.J, 1979).

Actualmente, los niños al ingresar a la escuela, ya presentan información sobre el


sexismo, esto por parte de los medios de comunicación, la familia y la cultura en general,
entonces se podría decir, que solo queda reforzar de una manera formar la educación
sexista en la escuela.

A continuación se mencionaran algunas de las formas más sutiles que reflejan actitudes
sexistas en el marco educativo:
Androcentrismo: Se validan más los intereses masculinos. Las interpretaciones y
análisis “científicos” se presentan dentro de un contexto masculinizado.

Minimización: Las mujeres aparecen inexistentes, tanto en el curriculum como en los


materiales educativos. Pedagógicamente hay una mayor preocupación por los intereses
de los niños y jóvenes; quienes toman más la palabra que las niñas.

Negación de las emociones: Especialmente las expresiones de afecto y de dolor son


consideradas como parte del estereotipo femenino, por lo tanto se las excluye como
inadecuadas dentro del ámbito educativo y son reprimidas como señal de debilidad, si las
expresan los niños y jóvenes.

Exclusión de actividades: No se consideran las particularidades de las mujeres y en lugar


de alternativas, se promueven exclusiones.
Espacios Restrictivos: Se refiere a la existencia de espacios para niños y niñas durante
el recreo en la etapa escolar, por ejemplo los varones ocupan mayor espacio jugando
mientras que las niñas ocupan el costado del patio, sin moverse demasiado.

Valoración diferenciada: Aceptación natural sobre el comportamiento agresivo en


hombres, mientras que en mujeres esta tendencia es calificada como grosera e inadecuada.

Segundo plano: Especifica sobre la desigualdad entre niños y niñas, para el caso de los
niños se relaciona con actividades competitivas, actividades científicas; mientras que en
mujeres, las actividades son relacionados con lo doméstico y cuidado infantil. De cierta
manera esto genera un desequilibrio educacional.
Dependencia: Se asume que las niñas necesitan de protección porque no pueden
defenderse, en lugar de fomentar su autonomía y toma de decisiones.

Comentarios Sexistas: Se presenta en expresiones estereotipadas; como por ejemplo:


“Las mujeres no son buenas para las matemáticas” o “la función de las mujeres es cuidar
la casa y los hijos”, “los hombres no sirven para cocinar”.

Ocultación: Falta de posibilidades o alternativas de defensa ante las agresiones. No se


considera aceptable recurrir a instancias oficiales o solicitar apoyo.
Acoso sexual: Desde el besuqueo indeseado, toqueteo, hasta la violación.

Restricción: Se “asume” que la responsabilidad docente se termina en la puerta de la


clase, sin considerar que el sexismo se presenta en el recreo, entre estudiantes, en paseos,
en la familia, etc. Y que lo que ocurre en estos ámbitos también repercute en la educación
formal.

SUPERACIÓN DEL SEXISMO


Podemos considerar la formación sexista de construir la identidad masculina, el rechazo
a las actitudes igualitarias y la tendencia a justificar la violencia contra las mujeres
culpando a la víctima; y/o viceversa (Caron y Carter, 1997).

Se han detectado, una serie de características psicosociales para la auto superación sobre
el sexismo, que deben promoverse a través de la educación, para ayudar a romper esta
trágica cadena:

1) El establecimiento de vínculos sociales no violentos que ayuden a desarrollar esquemas


y expectativas sociales básicos alternativos a la violencia.

2) El rechazo a toda forma de violencia, incluyendo en él la crítica a la que se vivió en la


infancia, reconociendo a otra(s) personas las emociones suscitadas.
3)El compromiso de no reproducir la violencia.
4) La adquisición de habilidades alternativas a la violencia que permitan
afrontar el estrés y resolver los conflictos sociales con eficacia.
CÓMO EVITAR EL SEXISMO EN LAS ESCUELAS
Programas desarrollados a través de la investigación-acción nos llevan a la conclusión de
que para construir la igualdad y prevenir la violencia contra el sexismo desde la educación
secundaria es preciso promover las siguientes condiciones:

1) Incluir la lucha contra el sexismo y la violencia hacia las mujeres en el currículum


escolar.
2) Favorecer la construcción de una identidad propia y positiva, que permita a las/os
adolescentes descubrir lo que quieren ser, y tomar adecuadamente decisiones que
contribuyan a llevarlo a la práctica en el futuro, haciendo realidad esos ambiciosos
ideales, para conseguir un equilibrado y no sexista reparto de responsabilidades y
derechos.
3) Orientar la intervención de forma que llegue también a los chicos y a los casos de
riesgo (detectados tanto en ellas como, y especialmente, en ellos); ayudándoles a
afrontar la alta incertidumbre que suelen experimentar en la adolescencia.
4) Llevar a cabo experiencias de discusión y aprendizaje cooperativo en equipos
heterogéneos (en género, actitudes, rendimiento...) y favorecer una participación
activa de todas y todos en el sistema escolar, incrementando y distribuyendo las
oportunidades de poder y protagonismo.
5) Integrar la lucha contra la violencia sexista dentro de una perspectiva más amplia:
la defensa de los derechos humanos, ayudando a descubrir que estos problemas
perjudican no sólo a sus víctimas más visibles sino a toda la sociedad.
6) Ayudar a que comprendan la naturaleza de la violencia de género, cuáles son la
condiciones que incrementan su riesgo o protegen de ella, cómo comienza, cómo
evoluciona y el daño que produce a todas las personas que con ella conviven; así
como la especial vulnerabilidad que tienen las mujeres, las niñas y los niños.
7) Desarrollar habilidades interpersonales alternativas a la violencia, que permita
expresar los conflictos y resolverlos de forma constructiva; así como habilidades
que protejan contra la victimización, para evitar situaciones de riesgo o salir de
ellas y pedir ayuda.
8) Integrar la intervención que se realiza en la escuela con la que debe llevarse a cabo
en todos los contextos desde los que se estructura la sociedad.

LA COEDUCACIÓN, UNA EDUCACIÓN EN IGUALDAD.


¿Qué es la coeducación? Es la alternativa presentada para proporcionar igualdad de
oportunidades y construir objetivamente los roles masculino y femenino como hechos
biológicos.

El concepto de coeducación es de mayor amplitud y riqueza que el de enseñanza mixta.


La enseñanza mixta hace referencia a la práctica consistente en que los alumnos/as estén
en las mismas aulas, reciban el mismo tipo de enseñanza, se sometan a las mismas
exigencias y realicen idénticas evaluaciones.
La coeducación supone y exige, además, situaciones de igualdad real, de tal modo que
nadie, por razones de sexo, parta de una situación de desventaja o tenga que superar
dificultades para llegar a los mismos objetivos.

La coeducación emana de la aceptación del propio sexo, de tal modo que cada alumno/a
pueda construir su identidad social desde un autoconcepto positivo y saludable.

Se trata también de proporcionar la comunicación entre las personas de ambos sexos,


basándose en el respeto mutuo, en el conocimiento acertado y en la aceptación
convivencial.

El tratamiento de la coeducación es una tarea del claustro o equipo docente, sin embargo,
ya desde la etapa de la Educación Infantil se deben utilizar una serie de estrategias
didácticas tendentes a evitar la asignación o distribución por sexo.
Entre estas estrategias cabe destacar:

 El planteamiento coeducativo que parte del hecho de que los/as alumnos/as se


eduquen en común, bajo un mismo modelo educativo y recibiendo los mismos
estímulos en su proceso de aprendizaje.
 La coeducación quedó legalmente reconocida con la LOGSE y ahora también con
la LOE, al plantear que todos los centros escolares, tengan la configuración que
tengan, obligatoriamente deben escolarizar a niños/as con independencia de su
sexo.

BIBLIOGRAFIA:
McConaghy, M. J.(1979) “Gender Permanence and the Genital Basis of Gender: Stages
in the Development of Constancy”. Child Development, 50:1223-1226.

Thompson, S. K.(1975). “Gender labels and early sex-role development”. Child


Development, 46:339-47.

Gonzales, M.(2009). “Del sexismo a la igualdad de oportunidades en la educación”.


Recuperado el 27 de Noviembre del 2017, de
http://www.dgespe.sep.gob.mx/public/genero/PDF/GEN%20O1/G_01_09_Del%20sexi
smo%20a%20la%20igualdad.pdf.

Caron, S.; Carter, B. (1997). The relationships among sex role orientation, egalitarianism,
attitudes toward sexuality and attitudes toward violence against women. The journal of
Social Psychology, 137 (5), 568-587. Cross, S.; Madson, L. (1997) Models of Self:
Selfconstruals and Gender. Psychological Bulletin. 122, 5-37.

Torres, A.R. (2009) “Estrategias educativas para evitar la discriminación de género”.


Recuperado el 27 de Noviembre del 2017, de
http://cefire.edu.gva.es/sfp/revistacompartim/arts4/22_au_discriminacion_genero.pdf

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