¿Por qué aparecen las várices?

Entre las funciones importantes que cumplen las venas, se encuentra la de regresar
la sangre desde diferentes partes del cuerpo hacia el corazón. La zona en la que
hay más dificultad para realizar este proceso, son las piernas ya que, en este caso,
las venas tienen que actuar contra la gravedad “subiendo” la sangre.

Las várices aparecen cuando disminuye el retorno de la sangre a causa de la

gravedad cuando una persona está parada por mucho tiempo, esto provoca que las
venas se dilaten y no cumplan su función correctamente, haciendo que incluso
sobresalgan ligeramente sobre la piel.

Hay algunos factores que favorecen la aparición de las várices y que, en algunos
casos, puedes tener en cuenta para evitarlas:

– Antecedentes familiares: Si en tu familia hay personas con várices, tendrás

probabilidades de desarrollarlas, ya que en muchos casos son hereditarias.

– Edad avanzada: El deterioro del cuerpo también afecta a las válvulas de las
venas, haciéndolas más débiles y propensas a las várices.

– Embarazo o sobrepeso: El feto suma peso a la mamá y esto ejerce presión en

las piernas. Por lo general, estas várices pueden mejorar entre el tercer o doceavo
mes después del parto. En el caso del sobrepeso, ocurre lo mismo con los kilos
ganados, que generan problemas directos hacia las venas en la zona de las piernas.

– Cambios hormonales: Los cambios hormonales son más frecuentes en mujeres

que en hombres; tanto la pubertad, el embarazo como la menopausia pueden elevar
el riesgo de la aparición de várices.

– El sedentarismo: Permanecer mucho tiempo sentado o de pie, puede aumentar

las posibilidades de presentar várices ya que las venas se ven forzadas a trabajar
más para impulsar la sangre al corazón.
La recomendación más importante para tener una circulación saludable y prevenir
la aparición de las várices, es mantener el cuerpo en movimiento, puedes probar
con una de estas cinco rutinas de ejercicios saludables y ayudarás a que tus venas
no trabajen en exceso.