You are on page 1of 5

CIERVO AL AJILLO.

RECETAS
DE CAZA.

Este es uno de los sabores de mi vida. Desde pequeña me gustaba el sabor de


la carne de monte guisada de este modo por mi madre y el olor en la cocina
era una pasada.

Mis hijos también opinan lo mismo y cuando hago este plato, agarran el pan y
hasta que no terminan con la carne y la salsa, no paran. Lo confieso, yo
también hago un varios barquitos.
Muchas veces, cuando se interesan por lo que hay para cenar o comer y yo les
digo que carne, siempre preguntan si es la de la abuela o la del carnicero.

La carne de monte es “la de la abuela” para ellos. Era mi padre quien salía de
caza pero la abuela se encargaba de llevárnosla a casa. Hoy, como mi padre
ya va poco de caza, es mi hermano quien nos la regala, aunque mis hijos sigan
diciendo que es de la abuela, y ella, encantada, claro.

Recuerdo que mi padre siempre nos decía que no había una carne más sana
que la carne de monte porque esos animales comían lo que pillaban en el
monte, y eso mismo, es lo que les digo a mis hijos ahora. Me alegra ver que
saben valorarla y apreciarla por su sabor.

Aunque parezca lo contrario, no hay un amante mayor de los animales y el


campo que un cazador. Pero bueno, eso es otro tema y aquí estamos para dar
recetas, así que, voy al lío.

Decir que he utilizado carne de ciervo, pero perfectamente puedes hacer la


misma receta usando cualquier otra carne.

Nunca entendí cómo mi madre podía dar una receta a ojo o diciendo eso de
“se le echa lo que pida”. ¿Tan difícil era dar cantidades exactas?. Pues bien.
Ahora me pasa lo mismo con esta receta pero intentaré orientarte un poco por
si lo necesitas.
Ingredientes:
500g de carne de ciervo

6-7 dientes de ajo morado.

150ml de vino blanco (aproximadamente)

Sal

Tomillo (aprovecha el paseo por el monte para coger un poco)

Orégano (las hierbas si son frescas, mucho mejor)

Aceite de oliva virgen extra (si es de la variedad picual, perfecto)

Guindilla cayena (opcional, no la uso por los niños)

Pan para mojar


Elaboración:
Corta en rodajas la carne y la echas a un cuenco. El grosor va a gusto del
consumidor. Si te gusta finita, no hay problema.

Corta los ajos por la mitad a lo largo y los añades a la carne. Échalos con su
piel porque también aromatiza y da sabor.

Espolvorea el tomillo y el orégano.

Añade sal y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.

Tapa el cuenco con film transparente y déjalo en la nevera entre 8 y 24 horas.

Cuando lo vayas a guisar, saca los ajos del marinado y fríelos en 2 o 3


cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Si vas a usar cayena, es el
momento de hacerlo.

Cuando estén dorados los ajos, añade la carne y cuando esté casi hecha, vierte
el vino blanco.

Te he dado esa cantidad de vino pero si te soy sincera, lo echo a ojo. Debe
quedar un pelín de caldo para que la carne cueza durante unos minutos.

Cuando el vino reduzca, apaga el fuego y sírvela en cazuelitas de barro.

Con un puré de patatas, unas patatas asadas o fritas, incluso con unas verduras
al vapor o una ensalada, es un plato principal de lo más completo, pero
también puede ser un aperitivo perfecto. Como tú lo veas…
Notas:
Si te han regalado carne de monte y nunca antes la habías cocinado, te
aconsejo que no la pases mucho cuando la guises pues quedaría demasiado
seca y algo dura. Es mejor hacerla poco para que quede jugosa.

Si haces esta receta, añade el vino en cuanto la carne esté dorada por ambas
caras. Un par de minutos como mucho por cada lado.

Va por ti.

You might also like