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DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

DEDICATORIA

El siguiente trabajo monográfico va dedicado


a las personas que hacen que nuestras metas
y sueños sean posibles: nuestros padres.
También va dedicado a nuestros compañeros
y a nuestro docente que sin su ayuda no
hubiese sido posible este trabajo.

AGRADECIMIENTO

Le agradezco a Dios por darme la vida, a nuestros


Padres por darnos la posibilidad de estudiar una profesión
Y al docente por transmitirnos conocimientos y valores
Que nos serán muy útiles a lo largo de nuestras vidas.
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INDICE

1. CONCEPTOS GENERALES

1.1. PATRIMONIO
1.2. PATRIMONIO CONYUGAL
1.3. MATRIMONIO

2. ORIGEN DEL RÉGIMEN PATRIMONIAL EN EL MATRIMONIO

2.1. DERECHO ROMANO


2.2. DERECHO GERMÁNICO
2.3. DERECHO VISIGODO-ESPAÑOL
2.4. CRISTIANISMO
2.5. ANTECEDENTES EN EL PERÚ
2.5.1. EL RÉGIMEN PATRIMONIAL EN EL CÓDIGO CIVIL DE 1852
2.5.2. EL RÉGIMEN PATRIMONIAL EN EL CÓDIGO CIVIL DE 1936

3. CONCEPTO DE RÉGIMEN PATRIMONIAL

4. REGIMENES PATRIMONIALES EN DEL CODIGO CIVIL PERUANO

5. OBJETIVO DEL RÉGIMEN PATRIMONIAL EN EL MATRIMONIO

6. IMPORTANCIA DE LOS REGIMENES PATRIMONIAL

7. EL REGIMEN PATRIMONIAL EN EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

8. LOS FACTORES DE CONEXIÓN EN EL RÉGIMEN PATRIMONIAL DEL DERECHO


INTERNACIONAL PRIVADO

8.1. NACIONALIDAD
8.2. DOMICILIO
8.3. UBICACIÓN DE LOS BIENES
8.4. AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD

9. REGULACIÓN EN EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO CÓDIGO CIVIL


PERUANO DE 1984

9.1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS.


9.2. EL CÓDIGO CIVIL DE 1852 Y EL TRATADO DE LIMA DE 1878
9.3. EL TRATADO DE DERECHO CIVIL INTERNACIONAL DE MONTEVIDEO DE
1889
9.4. EL CÓDIGO DE DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO DE BUSTAMANTE DE
1928
9.5. EL CÓDIGO CIVIL DE 1936
9.6. EL CÓDIGO CIVIL DE 1984
9.7. PROPUESTA DE MODIFICACIÓN
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10. DERECHO COMPARADO

10.1. ALEMANIA
10.2. ESPAÑA
10.3. ITALIA
10.4. INGLATERRA
10.5. AUSTRIA
10.6. SUCIA
10.7. SUECIA
10.8. IRLANDA DEL NORTE

11. CONCLUSIONES
12. ANEXOS
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INTRODUCCION

En este trabajo abordare un tema importante en la vida del hombre actual, tanto personal como
patrimonial, este es, cómo se regula el régimen patrimonial del matrimonio, entre los cónyuges;
pero con un aspecto adicional que complica el tema como legislar sobre esta materia cuando
las relaciones jurídicas trascienden el ámbito legal de un solo país, siendo necesario establecer
la ley aplicable al caso concreto, entrando de esta manera en el ámbito del Derecho
Internacional Privado.

Este asunto del régimen patrimonial matrimonial internacional, ha surgido desde los albores del
DIP, porque el matrimonio es una institución fundamental en la sociedad que ha originado su
regulación normativa y debido a la mayor interrelación entre personas de distintas naciones por
el progresivo proceso de globalización, se incrementa su importancia.

Para el estudio de este tema ahondare, en primer lugar una breve reseña del origen del régimen
patrimonial del matrimonio, así como son conceptos generales que nos ayudaran a comprender
de manera más clara, finalmente me avocare al estudio del régimen patrimonial del matrimonio
en el ámbito del derecho internacional privado regulado en el Libro X del código civil.

EL REGIMEN PATRIMONIAL DEL MATRIMONIO


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EN EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

1. CONCEPTOS GENERALES

1.1. PATRIMONIO

Existen diversas y variadas acepciones del concepto de "patrimonio", que va desde


el concepto jurídico estricto, pasando por el contable y económico hasta llegar a
conceptos calificados como patrimonio cultural, patrimonio de la humanidad,
patrimonio colectivo, corporativo etc.

Así como también algunos autores opinan que el patrimonio "no es un conjunto de
objetos o de cosas, sino un conjunto de relaciones: derechos y obligaciones
(Messineo)", en tanto que para Betti el patrimonio es "el conjunto de las posiciones
jurídicas activas apoyadas en un sujeto"1.

Tomando en consideración tanto aspectos que envuelven a este concepto e


considerado tomar una definición bastante completa que explica muy claramente lo
que es el patrimonio, puntualizándolo de esta manera, como el conjunto de relaciones
jurídicas pertenecientes a una persona, que tienen una utilidad económica y por ello
son susceptibles de estimación pecuniaria, y cuya relaciones jurídicas están
constituidas por deberes y derechos (activos y pasivos).

1.2. PATRIMONIO CONYUGAL

El patrimonio conyugal se puede de decir de manera general que igual al concepto


señalado líneas arriba, ya que este consta de los derechos y obligaciones contraídos
dentro del matrimonio el cual es indiviso, pudiendo determinarse la copropiedad
mediante sentencia judicial únicamente.

1.3. MATRIMONIO

Si bien existen una abundancia de definiciones para el matrimonio, lo definiré de esta


manera; es un acto eminentemente consensual, en la medida en que requiere la
concurrencia de voluntades de los futuros esposos.

______________________________
1 FLORES, Claudia. (2003). El patrimonio [documento en línea]. Disponible en:
http://www.revistajuridicaonline.com/index.php?option=com_content&task=view&id=723&Itemid=27
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Dicho consentimiento debe recaer sobre un proyecto de vida en común y se presta


mediante el cumplimiento de las formalidades. Se trata además de un consentimiento
que es acogido y correspondido por el otro contrayente, formándose de este modo el
concierto a que se refiere el texto del artículo bajo comentario.

Su finalidad es hacer vida en común, tiene su raíz en la corriente institucionalista que


trata de explicar su naturaleza jurídica. El objetivo de hacer vida en común se orienta
al deber de cooperación y asistencia de los cónyuges, así cómo a la conformación de
una familia. La finalidad del matrimonio, entonces, es no solo gozar de la vida
conyugal, sino formar una alianza para soportar mejor los contratiempos de la vida.

2. ORIGEN DEL RÉGIMEN PATRIMONIAL EN EL MATRIMONIO

2.1. DERECHO ROMANO

En OMEBA “encontramos que en el derecho romano se establecieron dos sistemas


patrimoniales según el tipo de matrimonio celebrado. Si las justae nuptiae se
contraían cum manu, la mujer quedaba bajo la potestad del marido y su patrimonio
era absorbido por el del esposo2.

En el matrimonio sine manu, la mujer continuaba bajo el poder del grupo familiar de
origen, y conservaba la propiedad de sus bienes. En este Caso se consideraba que
la esposa debía contribuir a los gastos del hogar, los bienes que aportara para ello,
no pasaban a propiedad del marido sino que se transmitían a los hijos de ambos, para
quienes estaban especialmente destinados, estos bienes recibieron el nombre de
'dotales'.

Los bienes de la esposa que no integraban los 'dotales' constituían los 'parafernales',
Eran privativos de la mujer los adquiridos antes del matrimonio o durante éste a título
de herencia o con sus propios recursos. El 'sistema dotal' era el régimen de
separación ya que los bienes dotales son los únicos destinados a la familia y cada
cónyuge conserva, además, sus bienes propios.

______________________________
2 Ibídem

2.2. DERECHO GERMANICO


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Pasando a los pueblos germanos, podemos afirmar que en esta comunidad no


existían los férreos lazos de la primitiva familia romana. Tenían una autoridad, pero
representaba la dirección, la administración, la protección; los individuos de la familia
no eran cosas sino personas; la mujer era la compañera, no la esclava del hombre, y
ella le ayudaba en todas sus empresas y le acompañaba en la guerra, y participaba
de los derechos de todos.

Al casarse, el contrayente entregaba al padre ciertas sumas de dinero o determinados


objetos, que representan el precio de la transmisión (mundium); aparte de esto, a la
mañana siguiente de la boda, el marido, como premio a la virginidad de la mujer, le
otorga una donación especial (morgengave), consistente en dinero, joyas u otros
objetos, que luego se generaliza y se entrega en premio de las cualidades de la
esposa, sea o no virgen.

Más tarde, los bienes donados, que en un principio eran muebles, pudieron ser
inmuebles; la dote podía consistir en bienes raíces. Estas dos donaciones se
confundían en una sola con el nombre de donarium, dotario, dos, a cambio de la cual
los padres de la novia entregaban al casarse, aunque sin obligación alguna, cierta
suma de bienes, que sólo tenía el carácter de un anticipo de legítima.

Los bienes de la dote pertenecían a la mujer, y al morir ésta, a sus hijos, pero si moría
antes del marido, en algunos pueblos los bienes dotales pasaban al marido, y en otros
se adjudicaban por mitad al marido y a los herederos de la mujer.

Por su parte, la dote propiamente dicha (entregada por la familia de la novia), sufría
de las mismas consecuencias que el donarium, puesto que, aunque estaba
conformada en beneficio de la mujer, en los pueblos escandinavos y
anglonormandos, el marido podía disponer libremente de ella.

Señala Echecopar García que el “munt” germánico se diferenciaba del “manus”


romano en que mientras en el primero se ejercía tanto sobre la mujer como sobre los
hijos, los siervos y los extraños dependientes de la casa, el “manus” sólo confería
autoridad especial sobre la mujer y respectivamente sobre los hijos y esclavos.3

______________________________

3 Documento en línea, Disponible en:


http://www.derecho.usmp.edu.pe/postgrado/doctorado/trabajo_de_investigacion/2010/REGIMEN_PATRIMONIAL_DE
L_MATRIMONIO.pdf

2.3. DERECHO VISIGODO-ESPAÑOL


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A partir de Cárdenas y de Hinojosa, muchos antiguos autores españoles, entre los


cuales podemos citar a Gutiérrez y Sánchez Román, señalan el origen de la sociedad
de gananciales precisamente en las costumbres de estos pueblos primitivos
germanos que, conservadas por los godos, domiciliados luego en España, se
establecieron como las primeras leyes relativas a esa comunidad de bienes. También
recalcan este origen algunos autores modernos, entre ellos Benavente Moreda y
Guilarte Gutiérrez.

En contra de esta doctrina se pronuncia modernamente la de Prieto Bancés y De los


Mozos y que sostiene que el origen de la sociedad de gananciales debe situarse en
el derecho romano vulgar conocido por las investigaciones de E. Levi y de sus
seguidores.

Estos autores piensan que una manifestación muy clara y elocuente de la idea de
comunidad que siembra el cristianismo se encuentra en la novela de Valentiano III
(De fructibus inter maritum et uxorem). Según esta doctrina, se establecía en esta ley
que los cónyuges quedaban exentos de la obligación de rendir cuentas de los frutos
provenientes de sus respectivos patrimonios consumidos durante la vida matrimonial,
lo que revela, en su opinión, que existía la costumbre de colocarlos en común para
atender a los gastos de la familia y que disponían de ellos lo mismo el varón que la
mujer; viendo en ello los autores la posible derivación de la partición por mitad de los
frutos restantes.

Esta ley fue acogida más tarde por el derecho visigótico en el Brevario de Alarico o
Lex Romana wisigotorum y, al amparo de la misma, se forma una costumbre, con
ocasión de las donaciones nupciales, de acuerdo con la solución cristiana del reparto
por mitad de los bienes adquiridos durante el matrimonio, como se revela en la
fórmula XX de la llamada Colección.4

2.4. CRISTIANISMO

Lefebvre sostuvo que el régimen se originó gracias a la concepción cristiana del


matrimonio. Esta influencia cristiana es también sostenida por Viollet y Olivier-Martin.
Para el primero, gracias al cristianismo, la mujer germana fue elevada y recibía una
dote constituida por el marido originado en el hecho de que el matrimonio se
formalizaba por compra. Dote que luego se hizo simbólica y fue acompañada por la
morgengabe, elementos unificados y concentrados en la mujer.

______________________________
4 Ibidem.

De aquí derivarán los sistemas de comunidad universal y de ganancias. En la primera,


la mujer tenía derecho a una cuota parte de los bienes del marido; en la segunda, se
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distinguían los bienes propios de la mujer tenía derecho a la tertia, es decir al tercio.
La dos o dote se transformó en un simple derecho de usufructo de la mujer con el fin
de que la familia del marido no perdiese los bienes: fue el douaire (viudedad) que más
adelante se extendió a los conquets (gananciales), bajo condición de supervivencia.

La comunidad debe su nombre y su carácter distintivo a la existencia de una masa


común, a un patrimonio común entre los cónyuges, que reviste él también el nombre
de comunidad. Se distinguen tres masas: bienes de la comunidad, bienes propios del
marido y bienes propios de la mujer. Esa masa común, que constituye una unidad,
está alimentada por los bienes y las deudas de los esposos. La masa debe, en
principio, ser administrada por el marido. Esa unidad de masa y de administración se
acompaña necesariamente con la unidad de responsabilidad. Por último, la masa
común a la disolución del régimen se partirá en especie, entre los cónyuges o sus
herederos, pero no necesariamente por mitades.

La comunidad universal, comprende todos los bienes muebles e inmuebles propiedad


de los esposos adquiridos antes y después de celebrado el matrimonio, La comunidad
reducida se entrega únicamente por determinados bienes de los consortes, existen
tres patrimonios: los bienes propios del hombre; los propios de la mujer y los
comunes. 'La comunidad de ganancias o gananciales' representa una variante del
sistema de comunidad, constituida con bienes adquiridos por los cónyuges durante el
matrimonio, mediante sus esfuerzos y los frutos y productos de los patrimonios de
cada cónyuge.5

2.5. ANTECEDENTES EN EL PERU

2.5.1. EL RÉGIMEN PATRIMONIAL EN EL CÓDIGO CIVIL DE 1852

En el imperio Inca se reconocían las gananciales a la esposa, En el tiempo de


los incas, el común de las gentes dependían de su ayllu, las tierra que cada cual
recibían en las distribuciones periódicas, no podían ser enanejadas ni
trasmitidas a otros, y los poseedores tenían por lo general un simple derecho
de usufructo que les permitía aprovechar los rendimientos solo para subsistir.

______________________________

5 Ibidem

No podía hablarse entonces de una comunidad de gananciales, donde no había


dominio privado y cuando sólo podía trasmitirse, al fallecimiento, los bienes de
uso personal. Si bien es cierto que entre los Incas, los curacas y los grandes
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se admitía la propiedad individual, pero entre ellos mismos la situación de la


mujer era completamente subordinada, casi una propiedad del jefe de la familia
y la transmisión de los bienes se hacia habitualmente por la linera del varón.
Muy raro fueron los casos en que la coya o consorte del curaca quedo con el
patrimonio familiar.

No podemos tratar del tema objeto de nuestro estudio en el código de 1852, si


no damos un breve esbozo de la legislación colonial.

En la colonia las relaciones conyugales y paternofiliales se desenvolvieron en


un tipo de familia, que en el caso de la castellana y luego la indiana, fue de
dimensiones reducidas
pero de fuerte cohesión, integrada casi exclusivamente por los cónyuges y sus
descendientes.

Para Lawrence Stone, este tipo de familia era el fruto de un proceso de


decantación en el que se había comenzado por prescindir de la ayuda de
parientes y se había afianzado un sentido de privacía doméstica y de relaciones
interpersonales. Dentro de este tipo de familia, para Stone, había poco espacio
para el amor y la intimidad. Según este autor, uno de los motivos de la falta de
demostración del afecto era las cortas expectativas de vida para cónyuges e
hijos, lo que llevaba a que la familia fuera inestable, que el Uno de los efectos
del matrimonio era el surgimiento de una serie de deberes y derechos entre
cónyuges. Si bien la totalidad de estos deberes y derechos no estaba enunciada
expresamente en las fuentes seculares y canónicas, su existencia surgía de una
combinación de leyes, doctrina jurídica y canónica, y en lo que al Virreinato del
respecta, también de la praxis judicial. Señala Echecopar García, que al
advenimiento de la República siguieron rigiendo en el Perú las leyes españolas.
Cuando en 1836 se dictó el código de Santa Cruz, de corta duración, se sometió
a los esposos a la comunidad de gananciales, en forma que rigen en nuestros
días (articulo 970). El proyecto de VIDAURRE, en su artículo 39 contiene
disposiciones análogas; y los artículos 955 y 956 de nuestro código de 1852 y
de 1936, dicen prácticamente lo mismo.

El C.C. de 1852 había adoptado LA SOCIEDAD DE GANANCIALES COMO


RÉGIMEN OBLIGATORIO, pasando todos los bienes aportados a la sociedad
de gananciales, administrados y bajo la disposición del marido.

Se adopto el régimen de sociedad de gananciales por ser el régimen imperante


y utilizado por las legislaciones.

El artículo 955 establecía Del matrimonio resultado, entre el marido y mujer una
sociedad legal, en que pueda haber bienes propios y bienes comunes: el marido
es el administrador de estos bienes.
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Se caracteriza porque ninguno de los cónyuges puede renunciar a esta


sociedad ni sus efectos.

José Tavara en su tesis señala los tres regímenes más importantes que rigen
el matrimonio:
1º la comunidad de bienes, en donde los bienes son un todo común, bajo la
administración del marido.
2º la separación de bienes, donde los bienes se encuentran
independientemente, como si no se hubiera celebrado el matrimonio.
3º el régimen de gananciales, constituido por las gananciales como parte
común.

Respecto de los bienes que ingresaban al matrimonio, estos podían ser:

a) LA DOTE, bienes llevados por la mujer al casarse para contribuir con el


sostenimiento del hogar.
El marido era el destinatario de la dote. Cuando ella fuese sui iuris y contrajera
un matrimonio cum manu sus bienes pasarían automáticamente al marido. Si la
mujer era alieni iuris se requería un acto de entrega al marido de los bienes con
los que los parientes de la mujer o ésta misma quisiesen contribuir las cargas
matrimoniales.

CLASES DE DOTE
 Dote necesaria o Dos profecticia. Constituida por la mujer, su padre o
 ascendiente paterno y excepcionalmente por la madre.
 Dote voluntaria o Dos adventicia. Constituida por cualquier otra persona.
 Dos aestimata. Es aquella cuyo valor ha sido tasado al constituirla. Se
distinguen: o Dos estiamta venditionis causa. La constitución se juzga
equivalente a una venta hecha al marido, y la tasación asimilada al
pretium, que le marido entregará cuando se disuelva el matrimonio.

B) LAS ARRAS, lo que esposo le daba por razón del matrimonio.


C) LOS PARAFERNALES, los que la mujer llevaba antes del matrimonio o
adquiría durante él, después de constituir la dote.
Las parafernales correspondían a la mujer, como única dueña, pero era curioso
que siendo ella su única dueña, ésta no pueda disponer de estos bienes, sin
autorización del marido; o en todo caso con autorización judicial.

Se puede ver, que en todos los casos, el marido tenía amplias facultades sobre
los bienes matrimoniales, era el único administrador, quien además decidía el
destino que podía darse a estos; sin embargo se puede entender que
aparentemente existían dos administradores, el marido de los bienes de la
sociedad conyugal y la mujer de los parafernales, del que también se puede
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sacar otra conclusión, que no HABÍA NI COMUNIDAD DE BIENES, NI


SEPARACIÓN ABSOLUTA DE BIENES.

Para la doctrina desarrollada en la época, se consideraba esperada la


declaración, según lo que los bienes parafernales no quedan incluidos en la
administración del marido desde que en el artículo 180 y 955 expresan
terminantemente que los bienes de la sociedad están sometidos a la
administración del marido. Es más frecuente calificar de bienes parafernales a
aquello que excluidos de la dote son entregados por la mujer al marido para que
los administre y emplee sus frutos circa se et uxorem. Consistían en muebles,
joyas, vestidos, utensilios domésticos, praedia y créditos.

El régimen de estos bienes parafernales fue regulado por Justiniano


disponiendo:
 Que la propiedad de tales bienes pertenece a la mujer.
 El marido puede entablar acciones en nombre de su mujer sin
necesitar la cautio de rato.
 El marido ha de emplear las rentas para gastos de ambos cónyuges.
 En la administración, el marido responde hasta la culpa leve in
concreto.

Para obtener la devolución, la mujer puede servirse de las acciones de depósito


o mandato, de la reivindicatio o de la condictio.

Los bienes comunes o ganancias, constituido por lo bienes obtenidos con las
ganancias de cada cónyuge.

En el código civil de 1852, sobre el matrimonio resulta una sociedad conyugal,


señala el artículo 180, que el marido es administrador de los bienes de la
sociedad conyugal.

El artículo 182, señala que la mujer no puede dar, enajenar, hipotecar ni adquirir
a título oneroso o gratuito sin intervención del marido o sin consentimiento por
escrito.
Articulo 1046, son gananciales todos aquellos bienes que se encuentran al
fenecer la sociedad legal, después de deducidas o pagadas los bienes propios
de cada cónyuge y las deudas contraídas durante el matrimonio.

De acuerdo al articulo 1048, no son gananciales sino bienes que corresponde


a la mujer, la ropa de su uso, el lecho cotidiano y el menaje ordinario de la casa.

Así mismo el artículo 1050, establecía que la mujer que no quiere ir habitar en
casa del marido, y que en contra de la voluntad permanezca en cualquier otra,
no tendrá derecho a gananciales.
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Pierde los gananciales: La viuda que se prostituye. Por adulterio declarado


judicialmente. No participa de los gananciales, la mujer que abandona la cada
del marido por toso el tiempo que dure la separación.6

2.5.2. EL RÉGIMEN PATRIMONIAL EN EL CÓDIGO CIVIL DE 1936

En materia familiar, se estableció en el Código civil del 1936 el régimen forzoso


de gananciales rechazándose las capitulaciones matrimoniales.
Reguló la SOCIEDAD DE GANANCIALES CON BIENES PROPIOS DE CADA
CÓNYUGE Introdujo de los BIENES RESERVADOS DE LA MUJER, los que
según el maestro José León Barandiarán “responde a necesidades de orden
sociológico dentro de la vida
moderna”.

El código civil de 1936 mantuvo el Régimen de Comunidad de Gananciales,


básicamente contenido en el Titulo de la sección Segunda del Libro de Familia,
estableciendo:

Del régimen de los bienes en el Matrimonio.


 De los bienes Reservados.
 De las donaciones por razón de matrimonio.
 De la dote. De la separación de bienes durante el matrimonio.

Se caracterizo:

 EL marido dirige la sociedad conyugal.


 El marido es el representante de la sociedad conyugal, solo para las
necesidades ordinarias de la sociedad conyugal era representado por
ambas.

______________________________
6 Ibidem

 La mujer puede ejercer cualquier profesión o industria así como efectuar


cualquier trabajo fuera de la casa común con el consentimiento expreso
o tácito del marido. Pero si el marido se negase a dar su consentimiento
podrá ser autorizados por el juez siempre que pruebe o justifica al interés
de la sociedad conyugal.
 La mujer no responde con sus bienes propios por las deudas personales
del marido.

Este régimen fue objeto de encontradas opiniones, primo la idea de modificarlo


si es que no de suprimirlos por otro.
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Sin embargo, no se puede dejar de admitir que el sistema peruano de ese


entonces adolecía de inestabilidad y rigidez pues imponía a todos lo
matrimonios, ipso jure y sin alternativa, un determinado régimen que en
concepto de legislador era el mas adecuado a la realidad del país, sin permitir
a las partes la adopción de ningún otro (salvo el de separación de bienes como
excepción durante el matrimonio)

De otro lado se llama la atención hacia el hecho de nos ser idéntica la situación
de todas las uniones conyugales en materia patrimonial, de donde fluye que es
el régimen de comunidad de gananciales puede ser adecuado en unos casos
pero inadecuados en potros. La ley estaría tratando de la misma manera
situaciones diferentes sin que haya razón valedera.

El régimen, tal como estaba organizado constituía una de las áreas mayormente
se advierta un criterio de supremacía del varón y la subordinación de la mujer.

Se hacia en efecto que si bien la discriminación en perjuicio de la mujer se


comprobaba claramente en la esfera de las relaciones personales que el código
normaba bajo el epígrafe de Deberes y Derechos que nacen del matrimonio y
en la del ejercicio de la patria potestad, ello también ocurría en el campo del
régimen patrimonial que el código legislaba bajo el nombre de sociedad de
gananciales

De otro punto de vista especialmente concerniente a la fluidez de las relaciones


patrimoniales del matrimonio y del interés de terceros, se señalaba también que
el régimen de gananciales había mostrado su falta de eficacia para asegurar un
ejercicio adecuado de la facultad de disposición del patrimonio común, pues al
amparo del texto original articulo 188 se propiciaba o posibilitaba el abuso del
marido y con la modificatoria introducida por la ley N° 17838 se dificultaba en
tal forma los actos de disposición.

Toda vez que conforme al artículo 188, el marido es el administrador de los


bienes comunes y como tal estaba facultado para disponer de ellos a título
oneroso. Pero con la modificación introducida por la ley 17838, si bien el varón
se mantenía como administrador pero se querrá la intervención de la mujer
cuando se trate de disponer, gravar bienes comunes a titulo gratuito u oneroso.7

3. CONCEPTO DE RÉGIMEN PATRIMONIAL

Una vez sabiendo el origen del régimen patrimonial ya podemos elaborar concepto lo
debemos entender como conjunto de reglas que regulan la relación patrimonial entre los
cónyuges y frente a terceros, así tenemos que el patrimonio generalmente esta formado
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por un conjunto de bienes y derechos, obligaciones y deudas, que son valorables


económicamente y que tiene toda persona.

En el Perú los regímenes patrimoniales en el matrimonio son la sociedad de gananciales y


el de separación de patrimonios.

4. REGIMENES PATRIMONIALES EN EL CODIGO CIVIL PERUANO

En el Perú existen dos regímenes patrimoniales en el patrimonio: el de sociedad de


gananciales y el de separación de patrimonios, y cada uno se encuentra definido.

El Régimen de Bienes de la SOCIEDAD DE GANANCIALES se encuentra definido en el


artículo 301 del Código Civil, el mismo establece que en el régimen de sociedad de
gananciales puede haber bienes propios de cada cónyuge y bienes de la sociedad.

Éste se impone como un límite natural a la administración y disposición de bienes propios


y sociales, según el caso; se constituye, pues, en la medida necesaria para afectar
patrimonialmente a la familia y que, de hecho, los cónyuges utilizan en un matrimonio
normal. Por ello y ante su inobservancia por uno de los cónyuges, el interés familiar es el
argumento para restringir o suprimir algún acto de gestión de los bienes
que lo perjudica o para verificar la realización de uno que demanda.
La sociedad de gananciales es un ente jurídico autónomo, titular del derecho de propiedad
sobre los bienes sociales, no constituyendo un régimen de copropiedad. Por ello, para
disponer de dichos bienes se requiere el consentimiento de ambos cónyuges, no pudiendo
haber disposición por parte de uno de ellos de porcentajes de los bienes
sociales, por cuanto no existen alícuotas sobre las que cada cónyuge ejerza el derecho de
propiedad

______________________________

7 Ibidem

El Régimen de SEPARACIÓN DE PATRIMONIOS se regula en el artículo 327 y siguientes


del C.C., el cual indica que en el régimen de separación de patrimonios, cada cónyuge
conserva a plenitud la propiedad, administración y disposición de sus bienes presentes y
futuros y le corresponden los frutos y productos de dichos bienes.

El nuevo código, introduce la figura de separación de patrimonio, mediante la cual los


contrayentes pueden optar por el régimen de la “separación de patrimonios”, antes o
durante el matrimonio cuya finalidad deberán otorgar una escritura publica e inscribirla en
el Registro Personal (arts.295 y 2030) los futuros conyuges tienen la libertad de optar
libremente ya sea por el régimen de comunidad de gananciales o ya sea por el régimen de
separación de patrimnonio. Ahora, si no se ha celebrado ninguna escritura publica, se
presume que han optado por el régimen de comunidad de gananciales.8
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5. OBJETIVO DEL RÉGIMEN PATRIMONIAL EN EL MATRIMONIO

Los regímenes patrimoniales del matrimonio determinan cómo contribuirán marido y


mujer en la atención de las necesidades del hogar y del grupo familiar, así como la
repercusión que el matrimonio tendrá sobre la propiedad y administración de los bienes
presentes o futuros de los cónyuges y, también, la medida en que esos bienes responderán
ante terceros por las deudas contraídas por cada uno de los esposos.

Los contrayentes tienen la posibilidad de elegir libremente, en forma expresa o tácita, el


régimen patrimonial del matrimonio que celebrarán, así como, una vez casados, cambiar
(en forma expresa) el régimen de sociedad de gananciales por el de separación de
patrimonios o viceversa, esto cuantas veces lo consideren conveniente, sin necesidad de
proceso judicial alguno, como una ocurrencia normal en la vida del matrimonio.9

6. IMPORTANCIA DEL REGIMENEN PATRIMONIAL

La elección de régimen patrimonial, a escoger normalmente es dejada de lado a la hora de


decidir los detalles del matrimonio. No suele considerarse la importancia y los efectos que
la elección informada y libre de un régimen patrimonial va a acarrear al nuevo matrimonio,
tanto en sus relaciones recíprocas, como respecto de sus descendientes, ascendientes y
terceros.

______________________________

8 PALACIO PIMENTEL, Gustavo. (1987). Manual de derecho civil. Editora y distribuidora de libros”Huallaga EIRL, 2da
Edicion. Lima. p.802
9 SCHRIBER PEZET, Max arias. (1997). Exegesis del código civil peruano de 1984. Gaceta jurídica Editores SRL.

Lima. p.112

La elección de uno u otro régimen patrimonial del matrimonio tendrá efectos en cuanto a
quien va a administrar los bienes de los cónyuges, cuando se requerirá algún tipo de
autorización especial, va a definir la posibilidad de celebrar todo tipo de contratos entre los
cónyuges, tendrá igualmente efectos en cuanto a la situación en que quedarán el o los
cónyuges a la hora de poner término al régimen (ya sea por muerte, cambio de régimen
patrimonial cuando proceda, disolución del vínculo matrimonial) etc. 10

7. EL REGIMEN PATRIMONIAL EN EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

Una vez ya sabiendo los conceptos expuestos anteriormente podemos ir más allá respecto
al régimen patrimonial del matrimonio ya no de personas de un mismo país, sino de futuros
conyuges de diferentes nacionalidades.
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

En palabras de Rafael Supo Hallasi “ el derecho internacional privado es una parte del
derecho, constituido por un conjunto de normas jurídicas, que sirven para determinar el
órgano competente y la ley aplicable a hechos conflictuales que se producen en las
relaciones interpersonales de carácter privado entre los sujetos extranjeros”.11

El régimen patrimonial del matrimonio de personas de diferentes nacionalidades se


encuentra regulado por nuestro ordenamiento jurídico en su articulo 2078 C.C. el cual
ahondare en su análisis.

ARTICULO 2078

“El régimen patrimonial del matrimonio y las relaciones de los cónyuges respecto a
los bienes se rigen por la ley del primer domicilio conyugal. El cambio de domicilio
no altera la ley competente para regir las relaciones de los cónyuges en cuanto a
los bienes adquiridos antes o después del cambio”.

______________________________

10 PALACIO PIMENTEL, Gustavo. Manual de derecho civil. Editora y distribuidora de libros”Huallaga EIRL. 2da Edicion.
Lima. p.853
11 SUPO HALLASI, Rafael F. (2010). Manuel de derecho Internacional Privado. Imprenta Reynoso EIRl. 1ra edición.

Tacna. p.24

En Derecho Internacional Privado Comparado se observa que las categorías jurídicas


comprendidas en las normas de conflicto sobre el aspecto patrimonial o vida económica del
matrimonio tienen diferentes denominaciones para referirse a lo mismo. Así, desde la
referencia de "régimen matrimonial" (artículo 19 de la Ley Federal sobre el Derecho
Internacional Privado de Austria, artículo 14 de la Ley sobre el Derecho Internacional
Privado y el Procedimiento Internacional de Turquía, artículo 52 de la Ley Federal sobre el
Derecho Internacional Privado de Suiza), hasta las de "relaciones patrimoniales entre los
cónyuges" (artículo 15 del C.C. griego, artículo 19 del C.C. italiano), "efectos patrimoniales
del matrimonio" (artículo 846 del C.C. senegalés, artículo 22 del C.C. venezolano) e incluso
"efectos del matrimonio respecto de los bienes" (artículo 15 de la Ley para la nueva
regulación del Derecho Internacional Privado de Alemania, artículo 7 del Código de las
Personas y de la Familia de Burundi).
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

Por su parte, el legislador peruano optó por una doble denominación que resulta redundante
como la de "régimen patrimonial del matrimonio y las relaciones de los cónyuges respecto
a los bienes", para referirse a la propiedad y administración de los bienes que cada uno de
los cónyuges adquiere o que adquieren ambos, a sus relaciones con terceros e, incluso al
sostenimiento económico del matrimonio y/o de la familia en general.

Como se sabe, existen diversos regímenes patrimoniales del matrimonio en el mundo, que
responden a la idiosincrasia de los pueblos y a la concepción que se tenga del matrimonio.
Ellos pueden ser agrupados en dos regímenes extremos, el de la comunidad universal de
bienes y deudas y, el de separación de bienes y deudas y, entre estos dos regímenes, se
tiene los intermedios o mixtos en el que destaca el régimen de comunidad o sociedad de
gananciales (CORNEJO CHÁVEZ; ARIAS SCHREIBER PEZET); además, existen
legislaciones que adicional mente prevén un régimen pactado o convencional entre los
cónyuges, de carácter formal, para regular sus derechos y deberes de carácter económico.

Lo cierto es que, aun cuando existe en las diversas legislaciones un régimen patrimonial
impuesto por la ley, el convencional no deja de ser legal por cuanto aquella lo permite
(KALLER DE ORCHANSKY). Tratándose del Perú, se admite la sociedad de gananciales y
la separación de patrimonios; en caso de no haberse otorgado la escritura pública para la
constitución de separación de patrimonios antes de la celebración del matrimonio, se
presume que han optado por el régimen opuesto.12

______________________________

12 Código Civil comentado, Tomo X, Gaceta Jurídica, p.744

8. LOS FACTORES DE CONEXIÓN EN EL RÉGIMEN PATRIMONIAL DEL MATRIMONIO


EN EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

La regulación de los efectos personales y patrimoniales del matrimonio ha sufrido una


profunda modificación a causa del impacto que sobre este sector del ordenamiento ejercen
los principios constitucionales de la libertad e igualdad jurídica de los cónyuges, el derecho
al libre desarrollo de la personalidad y a la protección de la familia por parte de los poderes
públicos.

La inconstitucionalidad del punto de conexión, nacionalidad del marido, la falta de


coherencia de las nociones utilizadas en el supuesto de las normas de conflicto y la unidad
o fraccionamiento de la ley aplicable al llamado régimen patrimonial primario y la
oportunidad de regular por una misma ley las relaciones personales y patrimoniales y dentro
de éstas el régimen económico legal y las capitulaciones matrimoniales.
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

Se le permite a los cónyuges tanto la elección conflictual como la material y ello no sólo en
una primera ocasión, sino en ulteriores, en ejercicio de la mutabilidad y en atención al
elemento internacional que presente dicha ordenación. Por ello y por la posible dispersión
de los intereses de los cónyuges en distintos ordenamientos, podemos entender que el
sistema autoriza un fraccionamiento de la ley aplicable; así como la posibilidad de introducir
otros pactos de contenido económico o no.

A continuación desarrollaremos brevemente sobre los distintos factores de conexión


existentes aplicables a la materia objeto de este trabajo.

8.1. NACIONALIDAD

Es el vínculo jurídico y político existente entre el Estado y los miembros que lo


componen, se adquiere por relación familiar de raza y tradición o por nexo inmediato
entre nacimiento y territorio.

La nacionalidad genera un aire de estabilidad respecto de la ley aplicable para la


persona, ya que el cambio de nacionalidad resulta mucho más difícil y burocrático, en
comparación con la del domicilio. Evitándose de esta manera que un individuo, por el
simple hecho de cruzar una frontera pueda hacer lícitamente lo que antes le estaba
prohibido en su país de origen y ello por el simple cambio de factor de conexión. De
esta manera la nacionalidad refuerza la continuidad de las situaciones jurídicas con
independencia de los movimientos internacionales de las personas, que muchas
veces buscan su propio beneficio amparándose en una ley que no les corresponde.

La certeza, vendría a constituirse como una ventaja que no podemos dejar de


mencionar; puesto que los países que se rigen por la ley del domicilio como elemento
de conexión encuentran dificultades para su determinación, porque el domicilio
tradicionalmente comporta un elemento intencional, el animus de establecerse en un
lugar determinado, generando de esta manera incertidumbre en los terceros y
dificultades para el Juez.

Podemos afirmar que el significado originario de la nacionalidad apuntaba a un


vínculo de dependencia del sujeto respecto de las Autoridades y leyes de su país. Sin
embargo en el siglo XX, la nacionalidad comienza a perder su auge e inicia el declive;
puesto que es sometida a duras críticas el papel de la nacionalidad como vínculo
entre las personas y el Estado, por varios motivos; llegando de esta manera la
nacionalidad a no representar, necesariamente una vinculación vital o psicológica, de
las persona con su país de origen. Por ello, el punto de conexión nacionalidad, pierde
crédito en el Derecho Internacional Privado actual, pues deja de manifestar un
auténtico vínculo entre las personas y su Estado de origen.
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

Concibiéndose de este modo, a la nacionalidad como un status del sujeto en orden al


ejercicio de sus derechos en un determinado país, y va perdiendo sentido como
vínculo de dependencia del sujeto en relación a un Estado.

Si bien es cierto la nacionalidad era un punto de conexión que funcionaba cuando


ambos cónyuges ostentaban la nacionalidad del mismo país. Pero, con la ruptura del
principio de unidad jurídica de la familia, la esposa no sigue necesariamente la
nacionalidad del marido. Con nacionalidades distintas, el criterio de Ley Nacional
resulta inviable para regular las relaciones jurídicas, pues preferir la ley nacional del
marido o la ley nacional de la mujer resulta inconstitucional.

Con lo señalado, en los párrafos precedentes, se puede apreciar que se abandona


lentamente la idea de que la nacionalidad, es la única posible manifestación de la
vinculación del sujeto con el Estado. Apareciendo otros puntos de conexión, viejos y
nuevos que reflejan esta idea de vinculación. Presentándose como punto de conexión
mas relevante y con mayor incidencia el del domicilio, el mismo que trataremos a
continuación y que es el regulado por nuestro ordenamiento jurídico.13

8.2. DOMICLIO

Los argumentos a favor que llevaron a la Comisión Reformadora inclinarse por la ley
del domicilio son los que a continuación pasamos a exponer

______________________________

13 CORNEJO ESPILCO, Elizabeth. (2013) Derecho y cambio social. [documento en línea]. Disponible en:
http://www.derechoycambiosocial.com/revista018/matrimonio%20internacional.htm

El primer argumento esgrimido a favor de la ley del domicilio es que ésta conexión es
la más conveniente al interés de los individuos, a quienes les conviene estar
sometidos a la ley donde viven. En cambio si se les somete a su ley nacional, que
muchas veces ni ellos ni las autoridades locales conocen, y menos los terceros, su
vida se les complica. Este vendría a ser el argumento central que sostuvo la Comisión
Reformadora, para el Código Civil de 1984.

La ley del domicilio permite en la gran mayoría de los casos designar una ley única
para regir el estatuto personal. Los terceros que contratan con un extranjero también
tienen interés en que se aplique a la capacidad la ley del domicilio, que es la ley del
lugar donde se contrata; mientras que la ley nacional del contratante les es
desconocida y su aplicación corre el peligro de hacer surgir incapacidades que ellos
al momento de contratar ignoran y que obviamente traería incertidumbre en el marco
legal.
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

Ahora la situación demográfica de los países, es un factor trascendental en la elección


de la ley aplicable al estatuto personal. El interés de los Estados, de inmigración es
que los extranjeros sean asimilados lo más rápidamente posible, y esto se logra más
fácilmente sometiendo su estatuto personal a la ley del domicilio. Por el contrario, los
países tradicionalmente de emigrantes se inclinan mayoritariamente por la ley
nacional para regir el estatuto personal. Al respecto, Delia Revoredo de Debakey, al
comentar al proyecto original de la Comisión Reformadora que también acogía al
domicilio como columna vertebral del sistema conflictual, resume las ventajas del
domicilio como punto de conexión diciendo: “Porque se ajusta mejor a las realidades
demográficas económicas y sociales de nuestros países y porque ha sido expresa o
implícitamente propugnada por gran número de especialistas en la materia.”

La elección del domicilio para regir el estatuto personal es la única conexión que se
puede utilizar en los países que no tienen un sistema jurídico unificado. Puesto que,
en muchos casos facilita .la correcta aplicación de la ley competente al hacer coincidir
la ley aplicable con la lex fori, pues resulta normal que la mayor parte de su residencia,
recurriendo generalmente al tribunal del país de su domicilio, lo que permite a los
jueces, notarios, registradores etc. Apliquen el ordenamiento jurídico que mejor
conocen y manejan.

Finalmente, cabe decir que facilita la vida internacional de las personas al reconocer
como válidos los actos jurídicos realizados al amparo del ordenamiento legal del lugar
donde habitan. Evitando de esta manera los conflictos que suscita el retorno de una
persona a su país, cargada de derechos adquiridos al amparo de ordenamientos
jurídicos extranjeros que podrían cuestionarse de aplicarse su ley nacional de manera
persecutoria.14
______________________________

14 Ibidem

8.3. UBICACIÓN DE LOS BIENES

El domicilio central del estatuto real está constituido por el derecho de las bienes.
Corresponden al régimen de los derechos reales tanto aquellos denominados
principales como los de garantía. Existe unanimidad en la doctrina y en el derecho
positivo en aplicar la norma lex rei sitae a los derechos reales, Los problemas se
generan en los límites de la categoría del derecho real y de la categoría del derecho
de las obligaciones, como sucede en el caso de los contratos generadores de
derechos reales. En un con trato, por ejemplo la compra venta, la transferencia de la
propiedad se rige por la lex rei sitae, por tratarse de un jun in ire. Como distinguía
Josserand; mientras que el contrato de compraventa, caracterizado por un jus ad rem,
se regirá por la ley de la autonomía de la voluntad.
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

Asimismo, en lo que respecta al dominio mismo de la categoría, existe discrepancia


en los sistemas jurídicos en la precisión de la naturaleza jurídica de la institución de
la sucesión. Así, mientras para los derechos Anglosajón y Francés es una materia del
estatuto real, sometiendo los bienes inmuebles a las lex sitae y los bienes muebles a
la ley del domicilio del causante.

En los países europeos, se admite la autonomía de la voluntad como punto de


conexión en el ámbito del matrimonio, en el modelo de opción entre leyes estatales.
Se exige así que la ley exigida presente un contacto concreto de con la situación
matrimonial internacional – Ley de la nacionalidad, de la residencia o domicilio de la
partes etc.

La ley suele quedar sometida a requisitos muy precisos de fondo y forma, prohibición
de elección múltiple de leyes aplicables, exigencia de forma pública y solemnitatem,
imposibilidad de elección tácita de ley aplicable, imposibilidad de cambio de la ley
aplicable previamente elegida, etc.15

8.4. AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD

El punto de conexión del siglo XX, que ha prevalecido durante este tiempo ha sido el
de la nacionalidad; sin embargo dicho punto de conexión no ha conseguido satisfacer
en su amplitud las necesidades de la persona; por lo que ha surgido un nuevo punto
de conexión en materia matrimonial: la autonomía de la voluntad, en virtud del cual
los cónyuges podrían elegir la ley aplicable a sus relaciones matrimoniales.

______________________________

15 Ibidem

La autonomía de la voluntad ha estado confinada, casi exclusivamente y durante


muchos años, al sector de los contratos internacionales. Sin embargo, hoy día la
autonomía de la voluntad está penetrando como punto de conexión para fijar la ley
aplicable a determinadas relaciones internacionales y en particular, en lo concerniente
al Derecho de Familia y del matrimonio.16

La autonomía no es solo de naturaleza conflictual sino también material. Entonces un


ejercicio pleno de la autonomía de la voluntad permite suponer un cambio de régimen,
la mutabilidad, en cuya definición concurren los principios de libertad de los cónyuges
(para elegir y modificar) y de seguridad jurídica (para los esposos y sobre todo para
los terceros).

9. REGULACIÓN EN EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO CÓDIGO CIVIL


PERUANO DE 1984
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

9.1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS

A modo de reseña, es de mencionarse que tanto en el Proyecto Vidaurre, como en el


Código de Santa Cruz, no se establecieron disposiciones específicas en materia de
derecho internacional privado, dejando a la jurisprudencia la labor de resolver los
conflictos que surgieran pero con gran influencia del derecho francés e italiano, como
ha sucedido en todas las esferas del Derecho en el Perú durante el siglo XIX.

9.1.1. EL CÓDIGO CIVIL DE 1852 Y EL TRATADO DE LIMA DE 1878

En el Código Civil de 1852, tampoco se establecieron normas respecto al


tema de estudio, siendo las ideas de Foelix, Manzini y las de Paul Pradier-
Foderé, las que inspiraron a la doctrina nacional, así es como Carlos García
Gastañeta, formula que los efectos personales y patrimoniales del
matrimonio deben regularse por la misma norma; además, señala que
prefiere la ley nacional a la del domicilio y tomando en cuenta que en esos
años, a la mujer no se le daba una posición jurídica equivalente al del esposo
–siendo su capacidad restringida-, es que ella adoptaba la nacionalidad del
marido, resulta que la ley nacional de éste es la que debe primar en las
relaciones conyugales, con las excepciones establecidas en el orden público
local. En cuanto al régimen legal, este autor indicaba que en el Perú se
estableció uno específico al que debían regirse todos los peruanos pese a
contraer matrimonio con un extranjero.

______________________________

16 Ibidem

Por iniciativa de Manuel Fuentes y con el apoyo de Pradier-Foderé, quien


vino desde Francia a dictar cátedra al Perú, se realizó en Lima, el Congreso
de Plenipotenciarios Jurisconsultos de Derecho Internacional Privado, del
cual se aprobó el denominado Tratado de Lima de 1878. Allí se aplicaron
diversos artículos que trataban sobre el tema, partiendo de la diferencia entre
inmuebles y muebles, incluyendo dentro de la primera a los bienes muebles
de situación permanente.

Para los bienes muebles que no tenían situación permanente, se aplicaba la


ley del domicilio conyugal, sin importar donde estuvieren o se adquirieran
dichos bienes, salvo si se pactaron capitulaciones matrimoniales, en cuyo
caso se aplicaban las normas referidas a los contratos, es decir, se regían
por la ley del lugar de celebración –si éste se otorgaba en el extranjero-,
aunque si debían ejecutar los acuerdos conyugales en el territorio nacional,
se aplicaban las leyes locales.
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

Para los inmuebles y bienes muebles de situación permanente, se aplicaba


la ley del lugar de ubicación, salvo para el caso de sucesiones en donde
regía la ley a la que se sometió el testador o de la ley nacional del difunto
intestado, siempre que no se oponían a la Constitución, al orden público y a
las buenas costumbres.

Como bien indica García Castañeta, se sancionó en parte el principio de la


autonomía de la voluntad, al admitir las capitulaciones matrimoniales y, en
parte el principio realista, sometiendo a determinados bienes a la ley de su
situación.

9.1.2. EL TRATADO DE DERECHO CIVIL INTERNACIONAL DE MONTEVIDEO


DE 1889

Por iniciativa de los gobiernos de Argentina y Uruguay, se celebró en la


capital de esta última, el Primer Congreso Sudamericano de Derecho
Internacional Privado, donde dentro de los 8 Tratados aprobados, se
encuentra el correspondiente al Derecho Civil Internacional, cuyas normas
son aplicables al tema objeto de estudio. Cabe mencionar que el
representante peruano votó por dar preponderancia a la ley del domicilio.

Aquí se dio preponderancia a la autonomía de la voluntad[ y, a falta de


contrato, a la ley del domicilio conyugal, sin más restricciones que las leyes
prohibitivas del lugar de situación de los bienes. Es decir, se aplica lo
acordado en las capitulaciones matrimoniales, pero en aquello que
contradiga las normas de ubicación de los bienes y para lo que no esté
estipulado en dichas capitulaciones, se aplica la ley del domicilio conyugal
determinado al constituirse el matrimonio en esas capitulaciones
matrimoniales y, en defecto de ello, se aplica el domicilio del marido; ese
domicilio podía variar cuando se mudaban los esposos; sin embargo, al
incorporarse el principio de inalterabilidad de las consecuencias por esa
variación domiciliaria para las relaciones concernientes a los bienes, se dio
un gran avance en materia de seguridad jurídica, sobretodo de protección a
la mujer.

Para Beatriz Pallares, el principio de unidad del régimen del domicilio


conyugal se destruye con las prohibiciones de la lex rei sitae consagradas
en las partes finales de los artículos 40° y 41°. Como antecedente, debemos
señalar que en el Tratado de Montevideo de 1939, se varió de factor de
conexión al primer domicilio conyugal ni acepta las capitulaciones para
determinar la ley aplicable y rige a ellas a dicha primera residencia habitual;
este último Tratado fue suscrito por el Perú, pero no ha sido ratificado.17
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

9.1.3. EL CÓDIGO DE DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO DE


BUSTAMANTE DE 1928

Se extendió durante la Sexta Conferencia Panamericana realizada en la


ciudad de La Habana en 1928, donde el Perú estuvo representado por Víctor
Maúrtua, siendo aprobado este Código por el Gobierno Peruano mediante
Resolución Legislativa Nº 6442 del 31 de diciembre de 1928 y publicado en
el Diario Oficial El Peruano el día 24 de enero del año siguiente, depositando
el instrumento de ratificación el 19 de agosto de 1929, en la Unión
Panamericana, siendo el único país de Sudamérica que no interpuso reserva
alguna.
Aquí se hace una regulación unitaria entre los efectos personales y
patrimoniales. Se diferencia la regulación entre bienes comunes de la
sociedad conyugal y bienes propios de cada uno, donde prima el principio de
nacionalidad, aunque se permite el uso de capitulaciones admitiendo el
principio de autonomía de la voluntad como regla y la de domicilio como
subsidiaria.

En cuanto a los bienes comunes se opta por el principio de la nacionalidad


de ambos cónyuges, y en caso no fuera el mismo, se regía por la ley nacional
del marido; éste podía modificarse y se extendía a la mujer, siempre que la
ley personal de ella no disponga lo contrario. Sobre los bienes propios se
rige por la ley personal de cada esposo.

______________________________

17 Ibidem
Con relación a las capitulaciones matrimoniales, éste se rige por la ley
nacional común de los contrayentes, y en su defecto por la ley del primer
domicilio conyugal. Se permitía la autonomía de la voluntad para las
donaciones por ocasión del matrimonio. También se reguló sobre la dote y
parafernales que se regían por la ley nacional de la mujer.

Asimismo, se reguló sobre los aspectos de orden patrimonial que afectan


esta materia, como: 1) La norma que veda celebrar capitulaciones durante el
matrimonio, o modificarlas, o que se altere el régimen de bienes por cambios
de nacionalidad o de domicilio posteriores al mismo; 2) La regla que repudia
la inalienabilidad de la dote; 3) La prohibición de renunciar a la sociedad de
gananciales durante el matrimonio; y, 4) Las normas referidas al
mantenimiento de las leyes y las buenas costumbres, a los efectos de las
capitulaciones respecto de terceros y a su forma solemne.
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

9.1.4. EL CÓDIGO CIVIL DE 1936

El artículo V del Título Preliminar del Código Civil de 1936, regula sobre las
relaciones familiares (incluyendo lo referente al régimen patrimonial),
señalando que se rigen por la ley del domicilio, salvo cuando se traten de
peruanos, en cuyo caso se aplica la ley peruana.

Como se podrá apreciar, se hace una regulación uniforme para todo tipo de
bienes de la sociedad conyugal y de los bienes propios, pero también se
hace una diferenciación entre extranjeros y peruanos. Para los primeros se
aplica la ley del domicilio y para los segundos se utiliza la ley nacional,
constituyéndose así un sistema mixto.

León Barandiaran señala que para los extranjeros residentes en el Perú, la


aplicación de la lex domicilii, no resulta dificultosa, ni cuando los esposos de
nacionalidad peruana residen habitualmente en nuestro territorio. Sin
embargo, pueden haber algunas situaciones que pueden hacer cuestionable
la norma en mención, como es el de los peruanos que tienen mas de una
nacionalidad, como sucede con la mujer peruana que se casa con un
extranjero, lo cual podría inducir a pensar que la ley nacional sería la
solución, aunque en esta postura el autor también encuentra supuestos, que
ponen en tela de juicio acogerse a la ley de la nacionalidad como factor de
conexión, siendo preferible aplicar la ley del domicilio para todo caso.

En cuanto al régimen patrimonial, León Barandiarán indica conveniente que


la totalidad de los bienes de la sociedad conyugal se trate como una
universalidad y no de manera individual, sino se podrían aplicar criterios
dispares sobre los bienes de los esposos, haciendo confusa y compleja la
aplicación de normas sobre dichos patrimonio.
Respecto a los bienes propios de cada cónyuge, se aplica la misma regla, la
ley del domicilio de cada uno, salvo para los peruanos, en cuyo caso se utiliza
la ley nacional, es decir, la peruana.

9.1.5. EL CÓDIGO CIVIL DE 1984

El actual Código, a diferencia del anterior, es acertado, en cierto modo,


cuando dispone el domicilio internacional como factor de conexión
preponderante en todo lo relativo al Estado, capacidad, existencia de la
persona natural, relaciones familiares y sucesión mortis causa. Dejando
atrás de este modo lo normado por el artículo V del Título Preliminar del
Código Civil de 1936, que distinguía entre peruanos y extranjeros utilizando
distintos factores de conexión para unos y para otros, lo cual era criticado
duramente por tratadistas extranjeros y nacionales.
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

La posición adoptada por nuestro actual Código, ha sido la eliminación de


manera absoluta de la nacionalidad como factor de conexión dentro de
nuestro ordenamiento jurídico; no tomándose en cuenta siquiera de manera
subsidiaria como punto de conexión. Enmarcándose decididamente dentro
de la corriente domiciliaria.

La orientación actual de nuestro cuerpo legal, se perfila en dirección del


criterio domiciliario; el Tratado de Montevideo de 1940 y el CIDIP II,
celebrada en Montevideo, Uruguay en 1979, adopto ocho instrumentos
internacionales sobre aspectos de derecho mercantil internacional y derecho
procesal internacional, así como convenciones sobre instituciones jurídicas
relacionadas con los aspectos generales de este ramo del derecho.18

El artículo 2078° establece que el régimen patrimonial del matrimonio y las


relaciones de los cónyuges sobre los bienes, se rigen por la ley del primer
domicilio conyugal, el cual presenta como ventajas: a) Existe desde el inicio
de la relación matrimonial; y, b) se puede adecuar, presumiblemente al medio
en que tal relación se desenvuelve.

También se hace un distingo que no se aprecia en los demás instrumentos


nacionales e internacionales que se han comentado. Se distingue el régimen
patrimonial de las relaciones de los cónyuges sobre los bienes, abarcando
de esta forma todo supuesto que pudiera existir en materia del binomio
patrimonio –cónyuges:

______________________________

18 Derecho Internacional Privado. [documento en línea]. Disponible en:


http://www.oas.org/dil/esp/CIDIPII_home.htm

a) La situación de los bienes y deudas adquiridos por los cónyuges antes


del matrimonio;
b) El destino y naturaleza de los bienes adquiridos conjunta o
separadamente, a título gratuito u oneroso durante el matrimonio o antes del
mismo;
c) Cómo se afrontar las cargas y deudas familiares;
d) Cómo se afecta al otro cónyuge por las obligaciones contraídas por el
otro esposo;
e) Los efectos patrimoniales por la extinción de la sociedad conyugal;
f) Establecimiento del régimen patrimonial que regirá la sociedad conyugal,
así como su modificación.

Asimismo, se establece el principio de la inmutabilidad del régimen, para


evitar la problemática de aplicar distintas leyes en base a las diversas etapas
que suceden durante la vida matrimonial, sobretodo porque los hechos o
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

actos originados bajo el amparo de una ley, pueden surtir efectos aún pese
a que se aplicable una nueva ley, que puede ser completamente distinta, lo
que provoca analizar el estudio de la aplicación de las normas en el tiempo,
y escoger entre la teoría de los derechos adquiridos y el de los hechos
cumplidos, incorporando una discusión que a nivel de la teoría general del
derecho, tampoco tiene una solución pacífica.

9.1.6. PROPUESTA DE MODIFICACIÓN

Como se podrá apreciar, pese al avance logrado con el actual Código Civil y
la aplicación supletoria de las normas del CIDIP II sobre el domicilio de las
personas físicas, aún resulta insuficiente para regular toda la problemática
en cuanto al régimen patrimonial del matrimonio y las relaciones

En ese sentido, la Comisión Reformadora del Código Civil, propuso que se


aplique como factor de conexión la autonomía de la voluntad, es decir dejar
a los esposos escoger a que ley someter sus relaciones patrimoniales
conyugales, en capitulaciones, postura con la cual concordamos, para lo cual
sugerimos se sigan los lineamientos de la Convención de La Haya de 1978,
tanto en su opción principal como en su alternativas subsidiarias, aunque
disentimos respecto a la última alternativa de naturaleza abierta cuando no
hay acuerdo ni domicilio conyugal.

Al respecto la mencionada Convención señala que se escoja la ley que tenga


mayor vinculación con las partes, pero esto en la práctica genera mucha
complejidad y dificultad, siendo mejor para una mejor seguridad para el
tráfico, seguir la opción de la legislación española de aplicar la ley del lugar
de celebración del matrimonio, que si bien es criticado por algunos, pero en
el fondo permite saber de antemano a que norma dirigirse en caso de un
conflicto que origine la aplicación de normas del Derecho Internacional
Privado.

En relación a la aplicación de la autonomía de la voluntad, sería


recomendable que los cónyuges inscriban la respectiva capitulación en cada
domicilio que tengan y/o en el lugar donde celebraron el matrimonio.19

10. DERECHO COMPARADO

A fin de poder tener un mejor panorama de análisis, se adjunto un resumen de lo que


algunas legislaciones establecen sobre la materia de estudio.

10.1. ALEMANIA
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

El artículo 15 de la EGBGB establece que el régimen económico matrimonial se rige


por la legislación aplicable a los efectos generales del matrimonio en la fecha de
celebración de este. Si en esa fecha ambos cónyuges tienen la misma nacionalidad,
se aplica el régimen económico matrimonial del país común.

En los matrimonios de nacionalidades distintas, es de aplicación la ley del país de


residencia habitual de ambos cónyuges en la fecha de celebración del matrimonio.
Con arreglo al artículo 15.2 de la EGBGB, los cónyuges pueden elegir en cierta
medida qué ley desean que se aplique al régimen económico matrimonial.

10.2. ESPAÑA

Se incluye tanto los vínculos personales como los patrimoniales con lo que se aplica
la ley personal común de los cónyuges al tiempo de contraerlo; en defecto de esta
ley, por la ley personal o de la residencia habitual de cualquiera de ellos, elegida por
ambos en documento auténtico otorgado antes de la celebración del matrimonio; a
falta de esta elección, por la ley de la residencia habitual común inmediatamente
posterior a la celebración, y, a falta de dicha residencia, por la del lugar de celebración
del matrimonio.

______________________________

19 CORNEJO ESPILCO, Elizabeth. (2013) Derecho y cambio social. [documento en línea]. Disponible en:
http://www.derechoycambiosocial.com/revista018/matrimonio%20internacional.htm

Los pactos o capitulaciones por los que se estipule, modifique o sustituya el régimen
económico del matrimonio son válidos cuando sean conformes bien a la ley que rija
los efectos del matrimonio, bien a la ley de la nacionalidad o de la residencia habitual
de cualquiera de las partes al tiempo del otorgamiento.

10.3. ITALIA

En Italia rige en principio el régimen económico matrimonial de gananciales. Los


cónyuges pueden optar por un régimen alternativo al de gananciales, como el régimen
de separación de bienes o bien otro régimen convenido entre ellos.

10.4. INGLATERRA

En ausencia de contrato o acuerdo matrimonial, los derechos de los cónyuges en


relación con los bienes muebles de cada uno (adquiridos antes o durante el
matrimonio) se determinan por la ley del domicilio conyugal en el momento de
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

contraer matrimonio. Cuando los domicilios del marido y la mujer coincidan, habrá un
solo domicilio conyugal. De no ser así, se aplicará el Derecho con el que las partes y
el matrimonio tengan un vínculo más estrecho. Las intenciones de las partes en el
momento del matrimonio sólo se tienen en cuenta si señalan e implican una elección
del Derecho aplicable.

La misma norma rige probablemente para los bienes inmuebles, aunque hay al menos
un caso en que parece preferible elegir la ley del lugar donde se encuentra el bien
inmueble. Si existe contrato o acuerdo matrimonial, se aplicará la ley del contrato, es
decir, la del domicilio conyugal, de no haber otras indicaciones respecto a la ley
aplicable.

10.5. AUSTRIA

El régimen económico matrimonial se rige por la legislación que las partes hayan
elegido expresamente y, de no haber hecho tal elección, por la legislación aplicable a
los efectos jurídicos personales del matrimonio en el momento de su celebración
(artículo 19 IPRG).

La regla de reenvío cubre el régimen económico matrimonial legal y los regímenes


emanados de un contrato de matrimonio. La conexidad legal no puede modificarse.
En cuanto a la forma de los contratos de matrimonio, se aplica el artículo 8 del IPRG,
que establece que es suficiente con que el acto jurídico cumpla los requisitos de forma
del Estado en el que se adopte.

10.6. SUECIA

La ley aplicable al régimen matrimonial se regula en la Ley sobre determinados


asuntos internacionales relacionados con los regímenes matrimoniales (1990:272). El
artículo 3 de la Ley faculta a las personas casadas o que tengan intención de contraer
matrimonio para que celebren un acuerdo escrito que establezca que su régimen
matrimonial se regirá por la ley del país del que uno de ellos o bien sea ciudadano o
bien tenga su residencia habitual en el momento en que se concluya el acuerdo.

Si los cónyuges no han celebrado un acuerdo válido sobre conflicto de leyes, el


artículo 4 de la Ley dispone que el Derecho aplicable será el del país en el que
establezcan su residencia habitual tras contraer matrimonio. Si con posterioridad
ambos cónyuges se establecen en otro país y viven en él durante al menos dos años,
se aplicará entonces el Derecho del país de que se trate. Pero si ambos cónyuges
hubieran residido ya habitualmente en ese país durante el matrimonio o si ambos
fueran ciudadanos del mismo, el Derecho de ese país se aplicará a partir del momento
en que trasladan allí su residencia habitual.
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

El artículo 5 de la Ley determina que el acuerdo sobre conflicto de leyes es válido si


respeta la ley aplicable al régimen matrimonial en el momento en que se celebra. Si
el acuerdo se concluye antes de la boda, será válido en el caso de que se atenga a
lo dispuesto por la ley aplicable en el momento en que se contrajo matrimonio. Por lo
que respecta a la forma, el acuerdo tendrá validez siempre que cumpla los requisitos
formales del Derecho del país en el que se celebró o en el que los esposos residen
habitualmente.

La Orden sobre determinadas relaciones jurídicas internacionales relacionadas con


el matrimonio, la adopción y la tutela (1931:429) recoge normas especiales para los
países nórdicos.

10.7. ESCOCIA

En ausencia de contrato matrimonial, los derechos de un cónyuge sobre los bienes


muebles del otro cónyuge (adquiridos antes o durante de el matrimonio) se rigen por
la ley del domicilio conyugal en el momento de contraer el matrimonio. Si el domicilio
de los cónyuges era el mismo en ese momento, dicho domicilio será el conyugal. No
está claro qué sucedería de no tener el mismo domicilio. Es posible que se aplicara
la prueba del vínculo más estrecho, o que el tribunal investigara cuál es el supuesto
hogar conyugal.

La misma regla se aplicaría a los bienes inmuebles, aunque esto no está totalmente
claro, y la ley del lugar donde está situado el bien puede también puede ser aplicable
en determinados supuestos.

Si existe contrato matrimonial, regirá la ley aplicable al contrato. Si no se ha optado


por ninguna legislación, la ley aplicable será la del domicilio conyugal.

10.8. IRLANDA DEL NORTE

En ausencia de contrato o acuerdo matrimonial, los derechos de los cónyuges en


relación con los bienes muebles de cada uno (adquiridos antes o durante el
matrimonio) se determinan por la ley del domicilio conyugal en el momento de
contraer matrimonio. Cuando los domicilios del marido y la mujer coincidan, habrá un
solo domicilio conyugal. De no ser así, se aplicará el Derecho con el que las partes y
el matrimonio tengan un vínculo más estrecho. Las intenciones de las partes en el
momento del matrimonio sólo se tienen en cuenta si señalan e implican una elección
del Derecho aplicable.

La misma norma rige probablemente para los bienes inmuebles, aunque hay al menos
un caso en que parece preferible elegir la ley del lugar donde se encuentra el bien
inmueble. Si existe contrato o acuerdo matrimonial, se aplicará la ley del contrato, es
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

decir, la del domicilio conyugal, de no haber otras indicaciones respecto a la ley


aplicable.20

______________________________

20 Ibidem

CONCLUSIONES

PRIMERA: Como primera conclusión es precio señalar que el matrimonio es una institución
fundamental dentro del derecho de familia, protegido por nuestra constitución y el código civil,
por tanto es necesario el estudio del régimen patrimonial del matrimonio tanto nacional como
internacional.

SEGUNDO: En cuanto al régimen patrimonial del matrimonio y las relaciones de los conyuges
respecto a la ley aplicable a los bienes, el Perú a decido optar por el principio de no inmutabilidad
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

del régimen, para de esta manera evitarse futuros conflictos en tal sentido los bines se regirán
por la ley del primer domicilio conyugal, el cambio de este no alterara la ley competente.

TERCERO: La inmutabilidad del régimen patrimonial del matrimonio una vez elegido el domicilio
conyugal tiene sus pros y contras. se dice que la inmutabilidad da seguridad jurídica, los
cónyuges conocen de antemano la ley que se aplicará a los efectos patrimoniales del matrimonio
y evita el fraude a la ley; mientras que el inconveniente está en permitir que una ley regule estas
relaciones desconectada de la realidad jurídica, social y económica que vive la pareja,
precisamente por el cambio de domicilio que hicieron.

BLIOGRAFIA

1. Código Civil comentado. Tomo X, Gaceta Jurídica


2. SCHRIBER PEZET, Max arias. (1997). Exegesis del código civil peruano de 1984. Gaceta
jurídica Editores SRL. Lima.
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

3. SUPO HALLASI, Rafael F. (2010). Manuel de derecho Internacional Privado. Imprenta


Reynoso EIRl. 1ra edición. Tacna.
4. PALACIO PIMENTEL, Gustavo. Manual de derecho civil. Editora y distribuidora de
libros”Huallaga EIRL. 2da Edición. Lima.

WEBGRAFIA

1. FLORES, Claudia. El patrimonio [documento en línea]. Disponible en:


http://www.revistajuridicaonline.com/index.php?option=com_content&task=view&id=723
&Itemid=27
2. CORNEJO ESPILCO, Elizabeth. (2013) Derecho y cambio social. [documento en línea].
Disponible en:
http://www.derechoycambiosocial.com/revista018/matrimonio%20internacional.htm
3. Derecho Internacional Privado. [documento en línea]. Disponible en:
http://www.oas.org/dil/esp/CIDIPII_home.htm

ANEXO 01

CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE DOMICILIO DE LAS PERSONAS FÍSICAS EN EL


DERECHO LNTERNACIONAL PRIVADO

Los gobiernos de los Estados miembros de la Organización de los Estados Americanos, deseosos
de concertar una Convención sobre domicilio de las personas físicas en el Derecho lnternacional
Privado, han acordado lo siguiente:
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

Artículo 1: La presente Convención regula las normas uniformes que rigen el domicilio de las
personas físicas en el Derecho Internacional Privado.
Artículo 2: EI domicilio de una persona física será determinado, en su orden, por las siguientes
circunstancias:
1. El lugar de la residencia habitual;
2. E lugar del centro principal de sus negocios;
3. En ausencia de estas circunstancias, se reputará como domicilio el lugar de la simple
residencia;
4. En su defecto, si no hay simple residencia, el lugar donde se encontrare.
Artículo 3: El domicilio de las personas incapaces será el de sus representantes regales, excepto
en el cave de abandono de aquéllos por dichos representantes, caso en el cual seguirá rigiendo
el domicilio anterior.
Artículo 4: El domicilio de los cónyuges será aquel en el cual éstos vivan de consuno, sin perjuicio
del derecho de cada cónyuge de fijar su domicilio en la forma prevista en el artículo 2.
Artículo 5: El domicilio de los funcionarios diplomáticos será el último que hayan tenido en el
territorio del Estado acreditante. EI de las personas físicas que residan temporalmente en el
extranjero por empleo o comisión de su Gobierno, será el del Estado que los designó.
Artículo 6: Cuando una persona tenga domicilio en dos Estados parte se la considerará
domiciliada en aquel donde tenga la simple residencia y si la tuviere en ambos se preferirá el
lugar donde se encontrare.
Artículo 7: La presente Convención estará abierta a la firma de los Estados miembros de la
Organización de los Estados Americanos.
Artículo 8: La presente Convención está sujeta a ratificación. Los instrumentos de ratificación se
depositarán en la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos.
Artículo 9: La presente Convención quedará abierta a la adhesión de cualquier otro Estado. Los
instrumentos de adhesión se depositarán en la Secretaría General de la Organización de los
Estados Americanos.
Artículo 10: Cada Estado podrá formular reserves a la presente Convención al momento de
firmarla, ratificarla o adherirse a ella, siempre que la reserve verse sobre una o más disposiciones
específicas y que no sea incompatible con el objeto y fin de la Convención.
Artículo 11: La presente Convención entrará en vigor el trigésimo día a partir de la fecha en que
haya sido depositado el segundo instrumento de ratificación.
Para cada Estado que ratifique la Convención o se adhiera a ella después de haber sido
depositado el segundo instrumento de ratificación, la Convención entrará en vigor el trigésimo día
a partir de la fecha en que tal Estado haya depositado su instrumento de ratificación o adhesión.
Artículo 12: Los Estados parte que tengan dos o más unidades territoriales en las que rijan
distintos sistemas jurídicos relacionados con cuestiones tratadas en la presente Convención,
podrán declarar, en el momento de la firma, ratificación o adhesión, que la Convención se aplicará
a todas sus unidades territoriales o solamente a una o más de ellas.
Tales declaraciones podrán ser modificadas mediante declaraciones ulteriores, que especificarán
expresamente la unidad o las unidades territoriales a las que se aplicará la presente Convención.
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

Dichas declaraciones ulteriores se transmitirán a la Secretaría General de la Organización de los


Estados Americanos y surtirán efecto treinta días después de recibidas.
Artículo 13: La presente Convención regirá indefinidamente pero cualquiera de los Estados parte
podrá denunciarla. EI instrumento de denuncia será depositado en la Secretaría General de la
Organización de los Estados Americanos. Transcurrido un año, contado a partir de la fecha de
depósito del instrumento de denuncia, la Convención cesará en sus efectos pare el Estado
denunciante, quedando subsistente pare los demás Estados parte.
Artículo 14: El instrumento original de la presente Convención, cuyos textos en español, francés,
inglés y portugués son igualmente auténticos, será depositado en la Secretaría General de la
Organización de los Estados Americanos, la que enviará copia auténtica de su texto pare su
registro y publicación a la Secretaría de las Naciones Unidas, de conformidad con el artículo 102
de su Carta constitutiva. La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos
notificara a los Estados miembros de dicha Organización y a los Estados que se hayan adherido
a la Convención, las firmas, los depósitos de instrumentos de ratificación, adhesión y denuncia,
así como las reserves que hubiere. También les transmitirá las declaraciones previstas en el
artículo 12 de la presente Convención.
EN FE DE LO CUAL, los plenipotenciarios infrascritos, debidamente autorizados por sus
respectivos gobiernos, firman la presente Convención.
HECHA EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, República Oriental del Uruguay, el día ocho de
mayo de mil novecientos setenta y nueve.

NEXO 02

Asimismo, adjunto al presente trabajo, una traducción de la Convención de La Haya de 1978,


para aclarar las opciones que tendrían los cónyuges en aplicación de la autonomía de la voluntad.

CONVENIO SOBRE LA LEY APLICABLE A LOS RÉGIMENES PATRIMONIALES


MATRIMONIALES
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

(Concluida el 14 de marzo de 1978)

(Entrada corriente el primero de septiembre de 1992)

Los Estados firmantes del presente Convenio,


Deseando establecer disposiciones comunes que conciernen a la ley aplicable a los regímenes
patrimoniales matrimoniales,
Resolvieron concluir un Convenio con este fin y convinieron disposiciones siguientes:

CAPÍTULO I – CAMPO DE APLICACIÓN DEL CONVENIO

Artículo 1
El Convenio presente determina la ley aplicable a los regímenes patrimoniales matrimoniales.
No se aplica:
1. A las obligaciones alimenticias entre los esposos;
2. A los derechos sucesorios del cónyuge superviviente;
3. A la capacidad de los esposos.

Artículo 2
El Convenio se aplica aunque la nacionalidad o la residencia habitual de los esposos o la ley
aplicable en virtud de los artículos siguientes no son las de un Estado contratante.

CAPITULO II – LEY APLICABLE

Artículo 3
El régimen patrimonial matrimonial está sometido a la ley interna elegida por los esposos antes
del matrimonio.
Los esposos pueden elegir sólo una de las leyes siguientes:
1. La ley de un Estado del que uno de los esposos tiene la nacionalidad al momento de la
elección;
2. La ley del Estado donde cualquiera de los esposos tiene su residencia habitual al momento
de la elección;
3. La ley del primer Estado donde cualquiera de los esposos establecerá una nueva residencia
habitual después del matrimonio.
La ley designada se aplica al conjunto de sus bienes.
No obstante, que los esposos hubieran o no procedido a la elección prevista por los artículos
precedentes, pueden señalar, en cuanto a los inmuebles o algunos de ellos, la ley del lugar donde
estos inmuebles están situados. También pueden prever que los inmuebles que serán adquiridos
más tarde estarán sometidos a la ley del lugar de su situación.

Artículo 4
Si los esposos, antes del matrimonio, no han designado la ley aplicable a su régimen patrimonial
matrimonial, éste está sometido a la ley interna del Estado en el cual los esposos establecen su
primera residencia habitual después del matrimonio.
No obstante, en los casos siguientes, el régimen patrimonial matrimonial está sometido a la ley
interna del Estado de la nacionalidad común de los esposos:
1. Cuando la declaración prevista por el artículo 5 ha sido hecha por este Estado y cuando su
efecto no es excluido por el acápite 2 de este artículo;
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

2. Si este Estado no es parte del Convenio y su ley interna es aplicable según su derecho
internacional privado, y cuando los esposos establecen su primera residencia habitual
después del matrimonio:
A) En un Estado que ha hecho la declaración prevista por el artículo 5, o
B) En un Estado que no es parte del Convenio y cuyo derecho internacional privado también
prescribe la aplicación de su ley nacional;
3. Cuando los maridos no establecen en un mismo Estado, su primera residencia habitual
después del matrimonio.
A falta de residencia habitual de los esposos en un mismo Estado y a falta de nacionalidad común,
su régimen de bienes en el matrimonio está sometido a la ley interna del Estado con el cual,
teniendo en cuenta todas las circunstancias, presenta los lazos más estrechos.

Artículo 5
Todo Estado podrá, lo más tarde en el momento de la ratificación, en el momento de la
aceptación, en el momento de la aprobación o en el momento de la adhesión, hacer una
declaración que arrastrará (se llevará) la aplicación de su ley interna, según el artículo 4, el
acápite 2, numeral 1.
Esta declaración no tendrá efecto para maridos que ambos conserva su residencia acostumbrada
sobre el territorio del Estado donde, en el momento del matrimonio, ambos tenían su residencia
acostumbrada desde hace cinco años por lo menos, excepto si este Estado es un Estado
contratante que ha hecho la declaración prevista por el aparte primero del presente artículo, o un
Estado no parte al Convenio y cuyo derecho internacional privado prescribe la aplicación de la
ley nacional.

Artículo 6
Los maridos pueden, en el curso del matrimonio, someter su régimen de bienes en el matrimonio
a una ley interna otro que la hasta entonces aplicable.
Los maridos pueden designar sólo una de las leyes siguientes:
1. La ley de un Estado del que uno de los maridos tiene la nacionalidad en el momento de este
nombramiento;
2. La ley del Estado sobre el territorio del cual uno de los maridos tiene su residencia
acostumbrada en el momento de este nombramiento.
La ley tan designada se aplica el conjunto de sus bienes.
No obstante, que los maridos tuvieran o no procedido al nombramiento previsto por los apartes
precedentes o por el artículo 3, pueden designar, en cuanto a los edificios o algunos dellos, la ley
del lugar donde estos edificios están situados. También pueden prever que los edificios que serán
adquiridos más tarde estarán sometidos a la ley del lugar de su situación.

Artículo 7
La ley competente(requerida) en virtud de las disposiciones del Convenio permanece aplicable
tanto tiempo como los maridos no designaron ninguna otra y hasta si cambian de nacionalidad o
de residencia acostumbrada.
No obstante, si los maridos no designaron la ley aplicable, ni el hecho de capitulaciones, la ley
interna del Estado donde ellos ambos tienen su residencia acostumbrada se vuelve aplicable, a
lugar y sitio(plaza) de aquel a la que su régimen de bienes en el matrimonio anteriormente estuvo
sometido:
1. A partir del momento en que fijan sobre eso su residencia acostumbrada, si la nacionalidad
de este Estado es su nacionalidad común, o tan pronto como adquieren esta nacionalidad, o
2. Cuando, después del matrimonio, esta residencia acostumbrada duró más de diez años, o
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

3. A partir del momento en que fijan sobre eso su residencia acostumbrada, si el régimen de
bienes en el matrimonio estuvo sometido a la ley del Estado de la nacionalidad común
únicamente en virtud del artículo 4, el aparte 2, cifra 3.

Artículo 8
El cambio de la ley aplicable en virtud del artículo 7, el aparte 2, tiene efecto sólo como el futuro,
y los bienes que pertenecen a los maridos anteriormente a este cambio no están sometidos a la
ley en lo sucesivo aplicable.
No obstante, los maridos pueden, a cada momento y en las formas previstas al artículo 13,
someter el conjunto de sus bienes a la nueva ley, sin perjuicio, en cuanto a los edificios,
disposiciones del artículo 3, el aparte 4, y del artículo 6, aparte 4. El ejercicio de esta facultad no
atenta contra los derechos de los tercios.

Artículo 9
Los efectos del régimen de bienes en el matrimonio sobre un informe jurídico entre un marido y
un tercio están sometidos a la ley aplicable al régimen de bienes en el matrimonio en virtud del
Convenio.
No obstante, el derecho de un Estado contratante puede prever que la ley aplicable al régimen
de bienes en el matrimonio no puede ser opuesta por un marido a un tercio cuando el uno o la
otra tiene su residencia acostumbrada sobre su territorio, a menos:
1. Qué condiciones de publicidad o de registro previstas por este derecho hubieran sido
cumplidos, o
2. Qué el informe jurídico entre este marido y el tercio hubiera tenido origen mientras que el
tercio conocía o debía conocer la ley aplicable al régimen de bienes en el matrimonio.
El derecho del Estado contratante donde un edificio está situado puede prever una regla análoga
para las relaciones jurídicas entre un marido y un tercio que concierne a este edificio.
Todo Estado contratante tiene la posibilidad de especificar por medio de una declaración la
camada(alcance) de los apartes 2 y 3 del artículo presente.

Artículo 10
Las condiciones relativas al consentimiento de los maridos en cuanto a la ley declarada aplicable
son determinadas por esta ley.

Artículo 11
El nombramiento de la ley aplicable debe ser objeto de una estipulación expresa o resultar
indudablemente de disposiciones de una capitulaciones.

Artículo 12
Las capitulaciones son válidas en cuanto a la forma si ésta responde o sea a la ley interna
aplicable al régimen de bienes en el matrimonio, o sea a la ley interna corriente al lugar donde el
contrato ha sido pasado. Debe siempre ser objeto de un escrito fechado y firmado por ambos
maridos.

Artículo 13
El nombramiento por estipulación expresa de la ley aplicable debe revestir la forma prescrita para
las capitulaciones, o sea por la ley interna designada, o sea por la ley interna del lugar donde
interviene este nombramiento. Debe siempre ser objeto de un escrito fechado y firmado por
ambos maridos.

Artículo 14
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

La aplicación de la ley determinada por el Convenio puede ser apartada sólo si es


manifiestamente incompatible con orden público.

CAPITULO III – DISPOSICIONES DIVERSAS


Artículo 15
A los fines del Convenio, una nacionalidad está considerada como nacionalidad común de los
maridos sólo en los casos siguientes:
1. Ambos maridos tenían esta nacionalidad antes del matrimonio;
2. Un marido voluntariamente adquirió la nacionalidad del otro en el momento del matrimonio o
posteriormente, o sea por una declaración prevista con este fin, o sea no declinando esta
adquisición mientras que sabía que este derecho le había sido abierto;
3. Ambos maridos voluntariamente adquirieron esta nacionalidad después del matrimonio.
Salvo en los casos referidos por el artículo 7, aparte 2, cifra 1, las disposiciones que se refieren
a la nacionalidad común no son aplicables cuando los maridos tienen más de una nacionalidad
común.

Artículo 16
A los fines del Convenio, cuando un Estado comprende dos o varias unidades territoriales en las
cuales los sistemas diferentes de derecho se aplican en materia de régimenes de bienes en el
matrimonio, toda referencia a la ley nacional de tal Estado es oída(entendida) como refiriéndose
al sistema determinado por las reglas corrientes en este Estado.
A falta de tales reglas, entendemos por Estado cuya nacionalidad un marido tiene, en el sentido
de los artículos 3, el aparte 2, cifra 1, y 6, aparte 2, cifra 1, la unidad territorial donde este marido
tuvo en último lugar su residencia acostumbrada; también, para la aplicación del artículo 4, aparte
2, oímos(entendemos) por Estado de la nacionalidad común de los maridos la unidad territorial
donde ambos tuvo, en último lugar, una residencia acostumbrada.

Artículo 17
A los fines del Convenio, cuando un Estado comprende dos o varias unidades territoriales en las
cuales los sistemas diferentes de derecho se aplican en materia de régimenes de bienes en el
matrimonio, toda referencia a la residencia acostumbrada en tal Estado es interpretada como
refiriéndose a la residencia acostumbrada en una unidad territorial de este Estado.

Artículo 18
Un Estado contratante que comprende dos o varias unidades territoriales en las cuales los
sistemas diferentes de derecho se aplican en materia de régimenes de bienes en el matrimonio
no valora de aplicar las reglas del Convenio sobre los conflictos entre las leyes de estas unidades,
cuando la ley de ningún otro Estado es aplicable en virtud del Convenio.

Artículo 19
A los fines del Convenio, cuando un Estado conoce, en materia de régimenes de bienes en el
matrimonio, dos o varios sistemas de derecho aplicables a categorías diferentes de personas,
toda referencia a la ley de tal Estado es oída(entendida) como refiriéndose al sistema de derecho
determinado por las reglas corrientes en este Estado.
A falta de tales reglas, la ley interna del Estado de la nacionalidad común de los maridos se aplica
en el caso previsto al artículo 4, el aparte primero, y la ley interna del Estado en el cual ellos
ambos tenían su residencia acostumbrada queda aplicable en el caso previsto al artículo 7, el
aparte 2, cifra 2. A falta de nacionalidad común de los maridos, el artículo 4, el aparte 3, se aplica.

Artículo 20
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

El Convenio no contraviene a los instrumentos internacionales en los cuales un Estado


contratante está o se habrá Ido y los cuales contienen disposiciones sobre las
materias(asignaturas) ajustadas(reglamentadas) por el Convenio presente.

Artículo 21
El Convenio se aplica, en cada Estado contratante, sólo a los maridos que se casaron o que
designan la ley aplicable a su régimen de bienes en el matrimonio después de su entrada
corriente para este Estado.
Todo Estado contratante podrá, por declaración, extenderles la aplicación del Convenio a otros
maridos.

CAPITULO IV – CLÁUSULAS FINALES


Artículo 22
El Convenio es abierto a la firma(signatura) de los Estados que eran Miembro de la Conferencia
de La Haya de derecho internacional privado en el momento de su Decimotercia sesión.
Será ratificada, aceptada o aprobada y los instrumentos de ratificación, de aceptación o de
aprobación serán depositados(dejados) cerca del Ministerio de los Asuntos Exteriores de Países
Bajos.

Artículo 23
Otro Estado podrá adherirse al Convenio.
El instrumento de adhesión será depositado(dejado) cerca del Ministerio de los Asuntos
Exteriores de Países Bajos.

Artículo 24
Todo Estado, en el momento de la firma(signatura), en el momento de la ratificación, en el
momento de la aceptación, en el momento de la aprobación o en el momento de la adhesión,
podrá declarar que el Convenio se extenderá al conjunto de los territorios que le representa sobre
el plano internacional o a uno o varios de ellos. Esta declaración tendrá efecto en el momento en
el que entra corriente para este Estado.
Esta declaración, así como toda extensión posterior, le serán notificadas al Ministerio de los
Asuntos Exteriores de Países Bajos.

Artículo 25
Un Estado contratante que comprende dos o varias unidades territoriales en las cuales los
sistemas diferentes de derecho se aplican en materia de régimenes de bienes en el matrimonio
podrá, en el momento de la firma(signatura), en el momento de la ratificación, en el momento de
la aceptación, en el momento de la aprobación o en el momento de la adhesión, declarar que el
Convenio se aplicará todas sus unidades territoriales o solamente uno o varios de ellas, y podrá
a cada momento extender esta declaración.
Estas declaraciones le serán notificadas al Ministerio de los Asuntos Exteriores de Países Bajos
y señalarán expresamente la unidad territorial la cual el Convenio se aplica.

Artículo 26
Un Estado contratante que conoce, a la fecha de la entrada corriente del Convenio para este
Estado, un sistema complejo de alivio nacional puede especificar a cada momento, por
declaración, cómo una referencia a su ley nacional debe ser oída(entendida) los fines del
Convenio.

Artículo 27
Ninguna reserva al Convenio es admitida.
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

Artículo 28
Todo Estado contratante que desea hacer una de las declaraciones previstas a los artículos 5, 9,
aparte 4, 21 y 26 se lo notificará al Ministerio de los Asuntos Exteriores de Países Bajos.
Toda modificación o retirada de una declaración será notificada de la misma manera.

Artículo 29
El Convenio entrará corriente el primer día del tercer mes del calendario después del depósito del
tercer instrumento de ratificación, de aceptación, de aprobación o de adhesión previsto por los
artículos 22 y 23.
Más tarde, el Convenio entrará corriente:
1. Para cada Estado que ratifica, acepta, aprueba o se adhiere posteriormente, el primer día del
tercer mes del calendario después del depósito de su instrumento de ratificación, de aceptación,
de aprobación o de adhesión;
2. Para los territorios a los cuales el Convenio ha sido extendido conforme al artículo 24, el primer
día del tercer mes del calendario después de la notificación referida en este artículo.

Artículo 30
El Convenio tendrá una duración de cinco años a partir de la fecha de su entrada corriente
conforme al artículo 29, el mismo aparte primero para los Estados que posteriormente lo habrán
ratificado, aceptado o aprobado, o que se habrán adherido a eso.
El Convenio será renovado tácitamente de cinco años a cinco años, salvo denuncia.
La denuncia, por lo menos seis meses antes de la espiración del plazo de cinco años, le habrá
notificado al Ministerio de los Asuntos Exteriores de Países Bajos. Podrá limitarse a ciertos
territorios o unidades territoriales los cuales se aplica el Convenio.
La denuncia tendrá efecto sólo con respecto al Estado que lo habrá notificado. El Convenio
quedará corriente para otros Estados contratantes.

Artículo 31
El Ministerio de los Asuntos Exteriores de Países Bajos notificará a
Estados Miembro de la Conferencia, así como en los Estados que se habrán adherido conforme
a las disposiciones del artículo 23:
1. Las firmas(signaturas), las ratificaciones, las aceptaciones y las aprobaciones tendidas al
artículo 22;
2. Las adhesiones tendidas al artículo 23;
3. La fecha en la cual el Convenio entrará corriente conforme a las disposiciones del artículo 29;
4. Las extensiones tendidas al artículo 24;
5. Las denuncias tendidas al artículo 30;
6. Las declaraciones mencionadas a los artículos 25, 26 y 28.

En fe de la que, los infrascritos, debidamente autorizados, firmaron el Convenio presente.


Hecho en La Haya, el 14 de marzo de 1978, en francés y en inglés, ambos textos que también
dan fe, en un solo ejemplar, que será depositado (dejado) en los archivos del Gobierno de Países
Bajos y cuya copia certificada compulsada será devuelta, por la vía diplomática, a cada uno de
los Estados Miembro de la Conferencia de La Haya de derecho internacional privado en el
momento de su Decimotercia sesión.

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