You are on page 1of 17

SESIÓN 3

los sacramentos
de La iniciación
cristiana (i):
el bautismo y la
confirmación

EN LA ILUSTRACIÓN, EL BAUTISMO DE CRISTO (DETALLE) DE EL


GRECO.

AL BAUTISMO, CONFIRMACIÓN Y EUCARISTÍA LOS LLAMAMOS «SACRAMENTOS DE LA INICIACIÓN


CRISTIANA»: POR ELLOS SOMOS INTRODUCIDOS EN LA COMUNIDAD CRISTIANA
Y NOS HACEMOS MIEMBROS ADULTOS DE ELLA.

Esquema
ÉSTE ES EL ESQUEMA DE LO QUE
VAMOS A ESTUDIAR EN ESTA SESIÓN.

1. LA INICIACIÓN HA SIDO UNA CONSTANTE EN LAS VIVENCIAS Y EN LAS EXPRESIONES


RELIGIOSAS DE LOS HOMBRES

2. LA INICIACIÓN CRISTIANA

3. EL CATECUMENADO ANTIGUO (SIGLOS II-IV)

4. LA HERMANA AGUA

5. LA TEOLOGÍA DEL BAUTISMO CRISTIANO


5.1. El simbolismo bautismal
5.2. Del bautismo de Juan al de Jesús y del bautismo de Jesús al cristiano
5.3. El bautismo en la historia de la salvación: dimensión histórica del bautismo

ESCUELA DE FUNDAMENTOS CRISTIANOS - BLOQUE 3 - UNIDAD 3 PÁGINA 39


5.4. Bautismo e incorporación a la iglesia: dimensión eclesial del bautismo
5.5. Institución del bautismo por Cristo
5.6. El bautismo, ¿necesario para la salvación?
5.7. Bautismo y conversión
5.8. Bautismo y fe
5.9. La problemática pastoral del bautismo de niños

6. LA CELEBRACIÓN DEL BAUTISMO CRISTIANO

7. MISTAGOGIA DE LA CELEBRACIÓN BAUTISMAL

8. LOS SÍMBOLOS JUDEOCRISTIANOS DE LA COMUNICACIÓN DEL ESPÍRITU

9. LA TEOLOGÍA DE LA CONFIRMACIÓN
9.1. ¿La confirmación es un sacramento?
9.2. Los orígenes del sacramento
9.3. Dos tradiciones: Oriente y Occidenten
9.4. Sacramento del Espíritu
8.5. Y muchas cosas más
8.6. La problemática pastoral de la confirmación

10. LA CELEBRACIÓN DE LA CONFIRMACIÓN

11. MISTAGOGIA DE LA CELEBRACIÓN DE LA CONFIRMACIÓN

referencia
SI TE INTERESA EL TEMA, PUEDES BUSCAR MÁS SOBRE ÉL
EN LA OBRAS O PÁGINAS WEB QUE SE TE INDICAN.

Jesús E SPEJA, Para comprender los sacramentos, Verbo Divino, Estella (Navarra) 1990, 24-
S 56.

Anselm G RÜM , El bautismo. Celebración de la vida, San Pablo, Madrid 2002.


S
Anselm G RÜM , La confirmación. Responsabilidad y fortaleza, San Pablo, Madrid 2002.
S
Luis BAIGORRI, Bautismo, Verbo Divino, Estella (Navarra) 1990.
S
Luis BAIGORRI, Confirmación, Verbo Divino, Estella (Navarra) 1990.
S
Aquí tienes el enlace a un video con una breve explicación del sacramento del bautismo:
: http://youtu.be/Z4KMm_mnP8U

Aquí tienes el enlace a un video con una breve explicación del sacramento de la
: confirmación: http://youtu.be/qnME-QJgluU

ESCUELA DE FUNDAMENTOS CRISTIANOS - BLOQUE 3 - UNIDAD 3 PÁGINA 40


para estudiar
DEBERÍAS LEER ATENTAMENTE ESTE TEMA,
HACER UN ESQUEMA Y ANOTAR LAS DUDAS QUE TE SURJAN.

1. LA INICIACIÓN HA SIDO UNA CONSTANTE EN LAS VIVENCIAS Y EN LAS EXPRESIO-


NES RELIGIOSAS DE LOS HOMBRES

El concepto de iniciación aparece en casi todas las religiones, incluso en las más primitivas.
Muchas veces se liga el concepto de iniciación a un estadio primitivo de la cultura o de la
religiosidad humana, pero lo cierto es que actualmente podemos encontrar ritos y procesos de
iniciación a muy diversos niveles. Llamamos iniciación a la serie de ritos por los que una persona
entra o ingresa en una sociedad o comunidad. Si la comunidad es religiosa, la entrada en la
comunidad es, al mismo tiempo, una participación en la salvación. En las sociedades religiosas
había tres tipos de ritos de iniciación: ritos de la pubertad (son los ritos que marca en cada
persona el paso de niño a adulto; todos los miembros del grupo tienen que pasar por estos ritos),
ritos de admisión al grupo y ritos unidos a experiencias místicas (por ejemplo el chamán o el
curandero de la tribu). Lo común a estos tres tipos de ritos de iniciación es que todos se
desarrollan como un proceso (muerte-renacimiento) que tiene cuatro pasos: a) segregación del
grupo (se separa a la persona de su ambiente (comunidad) y se le coloca en otro; muchas veces
esta separación está acompañada de signos); b) iniciación en los mitos (a los que van a ser
iniciados se les comunica oralmente la historia religiosa de la comunidad, una historia en la que
se mezclan el origen de la comunidad y el origen del mundo); c) pruebas y ritos de regeneración
(esta es la parte principal del proceso y la mayoría de las veces estaba ligada al secreto; en ella
se simboliza la muerte); d) reinserción en el grupo como persona nueva (utilizando signos para
simbolizar un nuevo nacimiento).
En el Antiguo Testamento el principal rito de iniciación era la circuncisión. A través de ella, el
niño pasaba de ser no-pueblo a ser miembro del pueblo de Dios.

2. LA INICIACIÓN CRISTIANA

El término iniciación no fue utilizado antes del siglo IV para referirse a la celebración cristiana,
puesto que era un término muy frecuentemente utilizado por las religiones mistéricas y los
padres de la iglesia evitaban en todo momento el dar pie a confundir la religiosidad cristiana con
la pagana. Entre los padres de la iglesia que utilizan este término destacan Orígenes y san Juan
Crisóstomo en oriente y san Ambrosio de Milán y san Agustín en occidente. Esta idea de iniciación
cristiana sufrió diversos cambios a lo largo de la historia, pero actualmente se ha recuperado en
un intento de dar unidad a los sacramentos del bautismo, confirmación y eucaristía, rescatando
así una de las más antiguas tradiciones litúrgico-teológicas de la iglesia.

3. EL CATECUMENADO ANTIGUO (SIGLOS II-V)

En la iglesia antigua la idea de la iniciación tomó forma en la institución catecumenal, que


surgió como instrumento de acogida, instrucción y acompañamiento a todos aquellos que
aspiraban a formar parte de la comunidad cristiana.
El catecumenado constaba de las siguientes etapas:
1) Evangelización previa. Desde el principio las personas que desean ingresar en la
comunidad cristiana han de ser instruidos en la fe. Al principio eran los amigos y la familia los que
predicaban el evangelio a los candidatos, posteriormente se fueron organizando algo así como
escuelas de formación. Los que están en esta etapa reciben el nombre de simpatizantes. Esta

ESCUELA DE FUNDAMENTOS CRISTIANOS - BLOQUE 3 - UNIDAD 3 PÁGINA 41


etapa concluye con la admisión al catecu-
menado que tiene lugar tras una verifica-
ción de los motivos que incitan a la per
sona a pedir la entrada en la comunidad
cristiana. La señal de la aceptación para
el catecumenado es la señal de la cruz.
2) Catecumenado. Es la etapa más
larga: duraba por regla general tres años
aunque podía acortarse o alargarse según
la capacidad y la actitud del catecúmeno.
Los individuos que estaban en esta etapa
recibían el nombre de catecúmenos,
oyentes o soldados. Los catecúmenos
recibían una seria instrucción por parte
de los catequistas que tenían también la BAPTISTERIO JUDEOCRISTIANO EN LA IGLESIA PRIMITIVA DE NAZARET.
misión de seguir la vida de éstos. La
instrucción tenía lugar por la mañana, dentro de una acción litúrgica en la que se escuchaba la
palabra de Dios, se rezaba y se hacían los exorcismos (oraciones en las que la Iglesia pide que
se retire el mal que amenaza al hombre). Cuando los catecúmenos acudían a la eucaristía de la
comunidad eran despedidos después de la liturgia de la Palabra. La etapa del catecumenado
acaba con un nuevo examen sobre la vida y la fe del catecúmeno y con el rito de elección e
inscripción del nombre.
3) Iluminación. La etapa de iluminación que en un principio duraba una semana,
posteriormente se fue alargando hasta hacerla coincidir con la cuaresma. en este período la
instrucción iba acompañada del ayuno y de la oración intensa. La formación que los elegidos o
iluminados recibían estaba basada en el
Evangelio, el credo, el padrenuestro y el
bautismo y la eucaristía. Tres domingos
de cuaresma tenían lugar los llamados
escrutinios y las entregas del Evangelio,
del símbolo de la fe y del padrenuestro.
La etapa de la iluminación acaba la noche
de pascua con la celebración de la inicia-
ción cristiana.
4) Mistagogia. Es la última etapa del
catecumenado, que coincidía con la se-
mana de la octava de Pascua. A los que
están en ella se les llama ya cristianos o
fieles y se les explica el sentido y el conte-
nido de los ritos (bautismo-confirmación-
eucaristía según nuestra mentalidad) que
vivieron en la noche de Pascua, así como
las exigencias de su nueva condición de
ESCENA BAUTISMAL DE LOS PRIMEROS SIGLOS GRABADA EN UNA LÁPIDA SEPULCRAL
cristianos.
DE AQUILEYA (ITALIA) LA REPRESENTACIÓN MUESTRA EL BAUTISMO DE UNA NIÑA,
La institución catecumenal entró en su
QUE APARECE DESNUDA SOBRE UNA PEQUEÑA PILA CIRCULAR GALLONADA. A SU
DERECHA, CON LA CABEZA RODEADA DE UN GRAN NIMBO, APARECE CRISTO, ocaso en los siglos V y VI, desapareció
SEÑALANDO LA ESCENA, MIENTRAS QUE A SU IZQUIERDA SE SITÚA EL OFICIANTE QUE totalmente hasta el siglo XX; efectivamen-
ELEVA SU MANO SOBRE SU CABEZA. DEL CIELO, REPRESENTADO POR UN CÍRCULO te antes y durante el concilio Vaticano II
ESTRELLADO DENTRO DEL CUAL APARECE LA PALOMA DEL ESPÍRITU SANTO, CAE UNA en algunos países europeos y de misión
COPIOSA CASCADA DE AGUA SOBRE LA MUCHACHA. A SU ALREDEDOR SE PUEDE LEER: se hicieron ensayos de recuperación del
«AL ALMA INOCENTE QUE EL SEÑOR HA ESCOGIDO. DESCANSA EN PAZ, CREYENTE catecumenado. Y entre los rituales del
(MURIÓ) EL DÍA DÉCIMO ANTES DE LAS CALENDAS DE SEPTIEMBRE. EN LA ANTIGÜE- Vaticano II apareció el de Iniciación cris-
DAD CRISTIANA LO HABITUAL ES EL BAUTISMO DE ADULTOS, QUE SE HACÍA POR tiana de adultos que se propone como
INMERSIÓN. EL BAUTISMO POR INFUSIÓN O ASPERSIÓN QUEDABA RESERVADO A LOS camino alternativo de entrada a la comu-
ENFERMOS O A LOS NIÑOS EN PELIGRO DE MUERTE. nidad cristiana y que reproduce práctica-

ESCUELA DE FUNDAMENTOS CRISTIANOS - BLOQUE 3 - UNIDAD 3 PÁGINA 42


mente el catecumenado antiguo.
Actualmente nos encontramos con tres modelos distintos de iniciación cristiana de adultos:
1) El ritual de Iniciación cristiana de adultos, una recuperación del catecumenado antiguo con
sus etapas, según hemos anotado antes.
2) El ritual del bautismo de niños + ritual de la confirmación, que es el ritual de iniciación
cristiana que siguen los niños pequeños, el más habitualmente usado aún en la actualidad.
3) Un modelo intermedio, regulado también por el ritual de iniciación cristiana de adultos, para
niños en edad catequética, que no pueden ser considerados infantes pero que no pueden ser
considerados como adultos.

4. LA HERMANA AGUA

Ciertamente, inspirándonos en san Francisco de Asís podemos con mucha propiedad y con
mucha razón llamar hermana nuestra al agua. Ella es omnipresente y casi omnipotente (digo
«casi», porque el único omnipotente es Dios, lo que pasa es que el agua simboliza y realiza la
omnipotencia divina). El agua resume en sí toda la fuerza que hay en la naturaleza y al mismo
tiempo la realiza. Es la portadora de la vida (ningún ser vivo subsiste sin su presencia) y de la
muerte (el mar engulle a los pescadores y se tragó a los egipcios que perseguían a los israelitas,
y el diluvio arrasó el mundo y las inundaciones causan dolor y catástrofe...) y de ambas es
símbolo.
Y es también un símbolo religioso, porque tiene poder para limpiar la culpa, para hacer pasar
de una vida a otra vida. Es también el medio de preparación y de purificación para el encuentro
con la divinidad. Y todo en virtud de que en ella reside una fuerza sobrehumana que puede
ayudar y transformar al hombre de alguna manera: porque el agua es sacramento.

5. LA TEOLOGÍA DEL BAUTISMO CRISTIANO

5.1. El simbolismo bautismal

El simbolismo principal del bautismo está en el agua. Pero es demasiado pobre explicar que
de la misma manera que el agua lava la
suciedad, el bautismo lava los pecados. Su
significado y su contenido son mucho más
ricos. El agua simboliza la muerte y la vida
y la acción simbólica de sumergirse y resur-
gir del agua equivalen a morir y renacer. Lo
específicamente cristiano no está en el uso
del símbolo (no somos los cristianos los
únicos que hacemos un rito religioso con el
agua), sino en el sentido que se le da y en la
motivación última: la salvación no está en
un poder mítico que el agua tenga, sino en
el poder de la muerte y resurrección de
Jesucristo que a través de ella se hace
presente.
EL DILUVIO ES UNA DE LAS FIGURAS DE LA ANTIGUA ALIANZA A LA QUE CONTI- Muchos relatos veterotestamentarios en
NUAMENTE ALUDEN LOS PADRES DE LA IGLESIA PARA REFERIRSE AL BAUTISMO. los que el agua juega un papel fundamental
COMO EN EL DILUVIO FUE SEPULTADA AL HUMANIDAD PECADORA, EN LAS AGUAS fueron reinterpretados en el Nuevo Testa-
BAUTISMALES ES SEPULTADO NUESTRO PECADO; COMO EL DILUVIO DIO PASO AL mento y a partir de la más primitiva tradi-
NACIMIENTO DE UNA NUEVA HUMANIDAD, ASÍ DE LA FUENTE BAUTISMAL SALIMOS ción eclesial como relatos-tipo del bautismo
HECHOS CRIATURAS NUEVAS; COMO EL ARCA (MADERA) SALVÓ A NOÉ Y A LOS cristiano.
SUYOS DEL DILUVIO, ASÍ LA SEÑAL DE LA CUZ (EL MADERO) SOBRE EL AGUA NOS En la Liturgia de la Noche Pascual, cuan-
SALVA A NOSOTROS. EN LA ILUSTRACIÓN, «NOÉ Y SUS HIJOS», DE RAFAEL.

ESCUELA DE FUNDAMENTOS CRISTIANOS - BLOQUE 3 - UNIDAD 3 PÁGINA 43


do se bendice el agua bautismal, la Iglesia hace solemnemente memoria de los grandes
acontecimientos de la historia de la salvación que prefiguraban ya el misterio del Bautismo. La
plegaria de la bendición del agua es un resumen de las prefiguraciones veterotestamentarias del
bautismo.
Desde el origen del mundo, el agua, criatura humilde y admirable, es la fuente de la vida y de
la fecundidad. La Sagrada Escritura dice que el Espíritu de Dios «se cernía» sobre ella (ver Gn
1,2).
La Iglesia ha visto en el Arca de Noé una prefiguración de la salvación por el bautismo. En
efecto, por medio de ella «unos pocos, es decir, ocho personas, fueron salvados a través del
agua» (1Pe 1,20).
Si el agua de manantial simboliza la vida, el agua del mar es un símbolo de la muerte. Por lo
cual, pudo ser símbolo del misterio de la Cruz. Por este simbolismo el bautismo significa la
comunión con la muerte de Cristo. Sobre todo el paso del Mar Rojo, verdadera liberación de Israel
de la esclavitud de Egipto (Ex 14,1-31), es el que anuncia la liberación obrada por el bautismo.
Finalmente, el Bautismo es prefigurado en el
paso del Jordán (Jos 3,1-17), por el que el pueblo
de Dios recibe el don de la tierra prometida a la
descendencia de Abraham, imagen de la vida
eterna. La promesa de esta herencia bienaventura-
da se cumple en la nueva Alianza.

5.2. Del bautismo de Juan al de Jesús y


del bautismo de Jesús al cristiano

Todas las prefiguraciones de la Antigua Alianza


culminan en Cristo Jesús. Él comienza su vida
pública después de hacerse bautizar por Juan el
Bautista en el Jordán, y, después de su Resurrec-
ción, confiere esta misión a sus Apóstoles: «Id,
pues, y haced discípulos a todas las gentes bauti-
zándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo
que yo os he mandado» (Mt 28,19-20; ver Mc
16,15-16).
Jesús se sometió voluntariamente al Bautismo
de Juan, destinado a los pecadores, para «cumplir
toda justicia» (Mt 3,15). Este gesto de Jesús es una
manifestación de su anonadamiento y de su
condición de siervo, de la que hará gala a lo largo
de toda su vida pública. El Espíritu que se cernía «UNO DE LOS SOLDADOS LE ATRAVESÓ EL COSTADO CON UNA LANZA Y
sobre las aguas de la primera creación desciende AL INSTANTE SALIÓ SANGRE Y AGUA» (JN 19,34). LA SANGRE (VER LV
entonces sobre Cristo, como preludio de la nueva 1,5; EX 24,8) ATESTIGUA LA REALIDAD DEL SACRIFICIO DEL CORDERO
creación, y el Padre manifiesta a Jesús como su OFRECIDO POR LA SALVACIÓN DEL MUNDO; EL AGUA, SÍMBOLO DEL
«Hijo amado». ESPÍRITU, ATESTIGUA SU FECUNDIDAD ESPIRITUAL. LOS PADRES
Luego, en su Pascua, Cristo abrió a todos los VIERON, Y NO SIN FUNDAMENTO, EN EL AGUA EL SÍMBOLO DEL
hombres las fuentes del bautismo. De hecho, BAUTISMO Y EN LA SANGRE, EL SÍMBOLO DE LA EUCARISTÍA; Y EN ESTOS
Jesús había hablado ya de su pasión que iba a DOS SACRAMENTOS, EL SIGNO DE LA IGLESIA, NUEVA EVA, QUE SALE
sufrir en Jerusalén como de un «bautismo» con DEL COSTADO DEL NUEVO ADÁN. CON ESTA EXPLICACIÓN LOS PADRES
que debía ser bautizado (Mc 10,38; ver Lc 12,50). ESTABAN AFIRMADO TAXATIVAMENTE QUE EL BAUTISMO ES OBRA DE
La sangre y el agua que brotaron del costado CRISTO. EN OTRAS ÉPOCAS HICIMOS JUSTIFICACIONES MÁS FUNDAMEN-
traspasado de Jesús crucificado, según el relato de TALISTAS DE LA INSTITUCIÓN DEL BAUTISMO POR PARTE DE CRISTO,
la pasión del evangelio de Juan (Jn 19,34) son PERO SEGURAMENTE SON MUCHO MENOS FECUNDAS.
figuras del bautismo y de la eucaristía, sacramen- EL GRABADO ES UN FRAGMENTO DEL CALVARIO, OBRA DEL MAESTRO DE
tos de la vida nueva: desde entonces, es posible LA VISITACIÓN, EN EL RETABLO (SIGLO XV) DEL MISMO NOMBRE DEL
«nacer del agua y del Espíritu» para entrar en el MUSEO CATEDRALICIO DEL SEGORBE (ESPAÑA)

ESCUELA DE FUNDAMENTOS CRISTIANOS - BLOQUE 3 - UNIDAD 3 PÁGINA 44


Reino de Dios (ver Jn 3,3-5).

5.3. El bautismo en la historia de la salvación: dimensión histórica del bautismo

El bautismo no es un hecho aislado que afecte sólo a un individuo al que le origina unos
efectos personales; se trata de un episodio inserto en una larga historia de salvación en la que
Dios ha manifestado su voluntad de salvar a los hombres y ha dado pasos para ello. El bautismo
señala para el hombre la aceptación del deseo de insertarse en una historia comunitaria de
salvación, no sólo de trabajar en la relación individual con Cristo. El bautismo no es sólo aceptar
a Cristo, sino aceptar la comunidad; no es sólo hacerse miembro de Cristo, sino de su cuerpo.

5.4. Bautismo y misterio de Cristo: dimensión pascual del bautismo

El bautismo está marcado por signos de muerte y de vida. Si los sacramentos —y eso es algo
de lo que estamos convencidos a estas alturas— realizan siempre lo que significan, el bautismo
cristiano debe realizar de alguna manera este paso de la muerte a la vida. Y la clave de esta
realización está en la relación entre el bautismo cristiano y la Pascua de Cristo, que es el
acontecimiento definitivo conmemorado y actualizado en cada celebración bautismal. A través
de la Pascua de Cristo todos los hombres (y nuestro mundo con nosotros) hemos pasado ya de
la muerte a la vida nueva. El bautismo individual no es sino la participación personal en aquello
que es universal, la re-presentación (no en el sentido dramático, sino en el sentido etimológico:
hacer presente de nuevo) del Misterio Pascual, de la primera Pascua que no se hace visible
físicamente (sino sacramentalmente) ni es definitiva (sino inicio de algo que debe ser aceptado
en cada acontecimiento y en cada encuentro humano).

5.4. Bautismo e incorporación a la iglesia: dimensión eclesial del bautismo

El bautismo no es sólo participación en la muerte y resurrección de Cristo, es también


incorporación a la comunidad de Cristo, a la iglesia. Sin ella, el hombre no puede morir y
resucitar. Cristo solo se bastaba para morir por los hombres, pero ahora es necesaria la iglesia
para que los hombres puedan morir con Cristo y con él resucitar. La iglesia, que se sabe
bautizada y bautizadora, es aquella comunidad de personas que viven en el empeño de hacer
presente y efectiva al salvación de Dios, aquel grupo de personas que tiene conciencia de que
Cristo ha muerto por ellas y de que han de morir con Cristo.

5.5. La institución del bautismo por Cristo

No podemos plantearnos el problema de la institución del bautismo por Cristo como se hecho
en otros momentos históricos, buscando unos textos neotestamentarios en los que Cristo mande
a sus discípulos bautizar: corremos el riesgo de forzar los testimonios de la Escritura. Hemos de
hacer una distinción entre el hecho salvífico que constituye el sacramento y el rito sacramental
por el que los cristianos participamos de este hecho salvífico. Con respecto a lo primero, el
bautismo es el sacramento por el que participamos del acontecimiento pascual realizado en la
cruz. Esta tiene carácter histórico y, por tanto, también la salvación. Y a la hora de hacer una
fundamentación de la institución del bautismo hemos de partir de datos históricos (el bautismo
de Jesús y su muerte en la cruz). En cuanto a la institución del rito, algunos elementos existían
antes de Cristo y fueron recogidos por la iglesia para darles un sentido nuevo. El mismo texto del
final del evangelio de Mateo no nos transmite palabras de Jesús, sino palabras de la iglesia
postpascual que tiene la conciencia de haber recibido de Jesús el mandato de predicar el
evangelio y de bautizar.

5.6. El bautismo ¿necesario para la salvación?

A medida que avanzamos en la compresión del bautismo se nos presenta la cuestión de los

ESCUELA DE FUNDAMENTOS CRISTIANOS - BLOQUE 3 - UNIDAD 3 PÁGINA 45


que no están bautizados. Un axioma tradicional de la iglesia decía que «fuera de la iglesia no hay
salvación». ¿Cómo entender esto? Dios quiere que todos los hombres se salven, pero en cambio
no todos los hombres pueden recibir el bautismo para entrar a formar parte de la iglesia. ¿Cómo
compaginar que Dios quiera salvar y que sin embargo sea necesario pertenecer a la iglesia (y el
bautismo es la puerta de entrada a la iglesia) para salvarse?
La pertenencia a la iglesia no es siempre pertenencia visible. Decir que la iglesia (y el
bautismo) es necesaria para la salvación significa que la iglesia es la comunidad portadora de la
salvación de Dios y cuya mi misión (recibida de Cristo) es la de transmitir la salvación. Cualquiera
que se salva, de una u otra manera, pertenece a la iglesia, forma parte de la comunidad de los
salvados. La verdad es que una verdadera reflexión sobre este tema no se hizo hasta la edad
media. Entonces fue cuando se empezó a imponer la idea de que el hombre queda justificado
con tal de que exista el deseo del sacramento (lo que ellos llamaban votum sacramenti). Sin
embargo en la actuación concreta de los cristianos y de la iglesia a nivel institucional no siempre
ha sido concorde con esta idea. De hecho, por ejemplo, hasta el Vaticano II no se podían celebrar
exequias cristianas de un niño sin bautizar.

5.7. Bautismo y conversión

El bautismo supone conversión, pero la conversión no es un mero cambio moral, sino un


cambio radical y total de la persona. Se trata de un cambio que sólo puede obrar Dios, porque
supone un comenzar a existir en la esfera de los divino; es una acción de Dios que cambia
radicalmente el ser y la vida del hombre. Esta conversión es la condición previa para poder recibir
el perdón de los pecados: el pecado original y los pecados personales. Es verdad que en la
reflexión sobre el bautismo a lo largo de los últimos siglos especialmente se ha insistido más en
el pecado de origen, pero esto ha sido debido a la generalización de la práctica del bautismo de
los niños.

5.8. Bautismo y fe

Uno de los apelativos más frecuentes que se le han dado al bautismo es el de sacramento de
la fe. Efectivamente la fe es fundamental en el sacramento del bautismo: la fe precede, acompaña
y sucede al bautismo.

5.9. La problemática pastoral del bautismo de niños

Quizá la problemática pastoral más acuciante en el sacramento del bautismo es la cuestión


del bautismo de los niños. El bautizar a los niños se hizo costumbre en la iglesia sólo a partir del
siglo V y merced especialmente a la reflexión de san Agustín. No es que antes no existiera el
bautismo de niños en la iglesia, pero no como norma general, sino como una excepción (justo
al revés que ahora). Los argumentos que durante siglos se han venido aduciendo para justificar
esta praxis son los mismos que ya aportara san Agustín: se les bautiza en la fe ajena (la fe de la
iglesia, la fe de los padres), se les bautiza para el perdón del pecado original. Esta práctica ha
sido puesta en cuestión de forma un poco más virulenta principalmente por cuestiones pastorales
en las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado. De todas formas, es un problema pastoral al que
no se le ha dado aún una solución satisfactoria aún. Además, en la actualidad empieza a ser cada
vez mas frecuente el bautismo de niños no infantes, sino más mayores, en edad catequetica.

6. LA CELEBRACIÓN DEL BAUTISMO CRISTIANO

Aquí tienes el esquema de la celebración del bautismo:

RITO DE ACOGIDA
* Saludo, presentación de los niños y recordatorio del compromiso de padres y padrinos

ESCUELA DE FUNDAMENTOS CRISTIANOS - BLOQUE 3 - UNIDAD 3 PÁGINA 46


* Recepción de los niños y signación

LITURGIA DE LA PALABRA
* Lecturas y homilía EL RITO FUNDAMENTAL DEL SACRAMEN-
* Oración de los fieles y letanía TO DEL BAUTISMOS ES EL BAÑO SIMBÓ-
* Oración de exorcismo y unción prebautismal LICO EN EL AGUA, ACOMPAÑADO DE LAS
PALABRAS QUE LE DAN SENTIDO A ESE
LITURGIA DEL SACRAMENTO SÍMBOLO: «N. YO TE BAUTIZO EN EL
* Bendición del agua NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL
* Renuncias y profesión de fe ESPÍRITU SANTO. AMÉN».
* Bautismo
* Unción con el crisma
* Ritos complementarios (vestido blanco, luz y effeta)

RITO DE CONCLUSIÓN
* Oración dominical
* Bendición y despedida

7. LA MISTAGOGIA DE LA CELEBRACIÓN DEL BAUTISMO

El sentido y la gracia del sacramento del Bautismo aparece claramente en los ritos de su
celebración. Cuando se participa atentamente en los gestos y las palabras de esta celebración,
los fieles se inician en las riquezas que este sacramento significa y realiza en cada nuevo
bautizado. Explicamos los más importantes.
La señal de la cruz, al comienzo de la celebración, señala la impronta de Cristo sobre el que
le va a pertenecer y significa la gracia de la redención que Cristo nos ha adquirido por su cruz.
El anuncio de la Palabra de Dios ilumina con la verdad revelada a los candidatos y a la
asamblea y suscita la respuesta de la fe, inseparable del Bautismo. El bautismo es de un modo
particular «el sacramento de la fe» por ser la entrada sacramental en la vida de fe.
Puesto que el bautismo significa la liberación del pecado, se pronuncian uno o varios
exorcismos sobre el candidato y este es ungido en el pecho con el óleo de los catecúmenos.
Así preparado, puede confesar la fe de la Iglesia, a la cual será confiado por el bautismo.
Viene después la bendición del agua bautismal mediante una oración de epíclesis. La Iglesia
pide a Dios que, por medio de su Hijo, el poder del Espíritu Santo descienda sobre esta agua, a
fin de que los que sean bautizados con ella nazcan del agua y del Espíritu.
Sigue entonces el rito esencial del sacramento: el bautismo propiamente dicho, que significa

EL RITO BAUTISMAL PASÓ PROGRESIVAMENTE DE LA «INMERSIO» (SUMERGIRSE EN EL AGUA) A LA «MERSIO» (MATERSE EN EL AGUA HASTA LA CINTURA Y
DERRAMARLA SOBRE LA CABEZA) Y DE ÉSTA A LA «INFUSIO» (DERRAMAR EL AGUA SOBRE LA CABEZA SOLAMANTE), CON LO CUAL LA INTERPRETACIÓN
TEOLÓGICA SE FUE DECANTANDO DESDE LA «PARTICIPACIÓN EN LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DE CRISTO» A LA CONCEPCIÓN DEL BAUTISMO COMO
«LAVATORIO DEL PECADO». LAS PILAS ARRIBA REPRESENTADAS SON DE LA ÉPOCA EN QUE SE HA GENERALIZADO EL RITO DE INFUSIÓN. LA DE LA IZQUIERDA,
ES DE PIEDRA CON DECORACIÓN VEGETAL. DATA DE FINALES DEL SIGLO XI Y ESTÁ EN LA IGLESIA DE SAN PEDRO DE MONTDIDIER (FRANCIA). LA DEL CENTRO
TAMBIÉN DE PIEDRA, DECORADA CON ARQUERÍAS, ESTÁ EN LA IGLESIA DE COJÓBAR (ESPAÑA) Y DATA DEL SIGLO XII. LA DE LA DERECHA, DEL MISMO SIGLO,
EN PIEDRA, COMO LAS OTRAS, CON RELIEVE DE LAS SANTAS MUJERES EN LA TUMBA DE JESÚS, PERTENECE A LA IGLESIA DE CALMENARES (ESPAÑA).

ESCUELA DE FUNDAMENTOS CRISTIANOS - BLOQUE 3 - UNIDAD 3 PÁGINA 47


y realiza la muerte al pecado y la entrada en la vida de la Santísima Trinidad a través de la
configuración con el Misterio pascual de Cristo. El bautismo es realizado de la manera más
significativa cuando se hace la triple inmersión en el agua bautismal. Pero desde la antigüedad
puede ser también conferido derramando tres veces agua sobre la cabeza del candidato.
En la Iglesia latina, la triple inmersión o infusión va acompañada de las palabras del ministro:
«N., yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo». En las liturgias
orientales, estando el catecúmeno vuelto hacia el Oriente, el sacerdote dice: «El siervo de Dios,
N., es bautizado en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo». Y mientras invoca a cada
persona de la Santísima Trinidad, lo sumerge en el agua y lo saca de ella.
La unción con el santo crisma en la cabeza, óleo perfumado y consagrado por el obispo,
significa el don del Espíritu Santo al nuevo bautizado. Ha llegado a ser un cristiano, es decir,
«ungido» por el Espíritu Santo, incorporado a Cristo, que fue ungido por el Espíritu como
sacerdote, profeta y rey. En la liturgia de las Iglesias de Oriente, esta unción postbautismal es el
sacramento de la Crismación (confirmación). En la liturgia romana, dicha unción anuncia una
segunda unción del santo crisma que dará el obispo: el sacramento de la confirmación que, por
así decirlo, «confirma» y da plenitud a la unción bautismal.
La vestidura blanca simboliza que el bautizado se ha «revestido de Cristo»: ha resucitado con
Cristo. El cirio que se enciende en el cirio pascual, significa que Cristo ha iluminado al neófito.
En Cristo, los bautizados son «la luz del mundo».
El nuevo bautizado es ahora hijo de Dios en el Hijo Único. Puede ya decir la oración de los
hijos de Dios: el Padrenuestro.
La primera comunión eucarística. Hecho hijo de Dios, revestido de la túnica nupcial, el
neófito es admitido a la mesa eucarística y recibe el alimento de la vida nueva, el Cuerpo y la
Sangre de Cristo. Las iglesias orientales conservan una conciencia viva de la unidad de la
iniciación cristiana por lo que dan la comunión a todos los nuevos bautizados y confirmados,
incluso a los niños pequeños. La iglesia latina, que reserva el acceso a la eucaristía a los que han
alcanzado el uso de razón, expresa cómo el bautismo introduce a la eucaristía acercando al altar
al niño recién bautizado para la oración del padrenuestro.
La bendición solemne cierra la celebración del Bautismo. En el Bautismo de recién nacidos,
la bendición de la madre y el padre ocupa un lugar especial.

8. LOS SÍMBOLOS JUDEOCRISTIANOS DE LA COMUNICACIÓN DEL ESPÍRITU

La unción con aceite. El aceite en el Antiguo Testamento es signo de prosperidad, con


diversos matices: de bendición divina (Dt 33,24); de la alegría (Sal 45,8) de la fraternidad (Sal
133,1-2). Pero la unción con el aceite adquiere un sentido mucho más profundo: los reyes son
ungidos y por esta unción se les comunica una autoridad que viene de Dios. De aquí se pasará
a considerar el aceite de la unción como un símbolo del Espíritu de Dios: el ungido es introducido
en la esfera de lo divino y los hombres no puedan poner sus manos sobre él. También los
profetas y sacerdotes reciben la unción en un sentido similar: el hombre recibe el aceite como
señal de consagración para un servicio extraordinario, par aun servicio divino. La palabra hebrea
Mesías, que se tradujo después por el vocablo Cristo, significa precisamente eso: ungido.
La imposición de las manos. La mano en el mundo antiguo es símbolo del trabajo, de la
fuerza. En ella habita una fuerza de índole misteriosa, que supera a la física y que está
relacionada con el poder de Dios. En el Antiguo Testamento las manos se usan con frecuencia:
se estrechan al hacer un contrato, se reza alzándolas hacia lo alto, se bendice imponiéndolas.
Este último signo se emplea para significar cosas muy diversas: la ofrenda del creyente en la
víctima que se ofrece, la comunicación del espíritu, la transmisión de una intención interior, de
una autoridad.
La metáfora del sello. En la cultura antigua el sello era una figura en relieve o un vaciado con
una inscripción. El sello garantizaba y autentificaba que aquello que había sido cerrado por él no
fuera abierto por quien no debiese hacerlo. Llevar el sello era un signo de pertenencia a la
persona que representaba; por eso se sellaba a los animales y a los esclavos para indicar quien
era su amo, o a los soldados como señal de pertenencia a al emperador. En la Escritura y

ESCUELA DE FUNDAMENTOS CRISTIANOS - BLOQUE 3 - UNIDAD 3 PÁGINA 48


especialmente en el Nuevo Testamento el sello es el signo que confirma la pertenencia de un
hombre o de un pueblo a Dios. En algunas ocasiones se dice que el sello es el Espíritu Santo (2Co
1,22).

9. LA TEOLOGÍA DE LA CONFIRMACIÓN

9.1. ¿La confirmación es un sacramento?

Ante todo tenemos que partir del hecho de que en los primeros siglos la iglesia consideraba
como un todo el bautismo y los ritos postbautismales; por eso no existía un rito propio de la
confirmación ni un concepto de la confirmación-sacramento tal y como lo poseemos hoy. Esta
cuestión sólo se planteó a partir de la escolástica. En esta época los ritos postbautismales se
separaron del bautismo para formar un rito autónomo e independiente. Estos ritos fueron
adquiriendo mayor importancia y, junto al bautismo, significaron la comunicación del Espíritu.
Por tanto no se trata tanto de juzgar la legitimidad o sacramentalidad de la confirmación, cuanto
la autoridad o el poder de la iglesia para desarrollar en una época histórica una liturgia
separándola de otra.

9.2. Los orígenes del sacramento

En el Antiguo Testamento, los profetas anunciaron que el Espíritu del Señor reposaría sobre
el Mesías esperado para realizar su misión salvífica (ver Is 11,2; 61,1; Lc 4,16-22). El descenso
del Espíritu Santo sobre Jesús en su Bau-
tismo por Juan fue el signo de que él era el
que debía venir, el Mesías, el Hijo de Dios.
Habiendo sido concebido por obra del
Espíritu Santo, toda su vida y toda su
misión se realizan en una comunión total
con el Espíritu Santo que el Padre le da
«sin medida».
Pero esta plenitud del Espíritu no debía
permanecer únicamente en el Mesías, sino
que debía ser comunicada a todo el pueblo
mesiánico (ver Ez 36,25-27; Jl 3,1-2). En
repetidas ocasiones Cristo prometió esta
efusión del Espíritu (ver Lc 12,12; Jn 3,5-8;
7,37-39; 16,7-15; Hch 1,8.), promesa que
realizó primero el día de Pascua y luego, de
manera más manifiesta el día de Pentecos-
tés. Llenos del Espíritu Santo, los apóstoles
comienzan a proclamar «las maravillas de
Dios» y Pedro declara que esta efusión del
Espíritu es el signo de los tiempos mesiáni-
cos. Los que creyeron en la predicación
apostólica y se hicieron bautizar, recibieron
a su vez el don del Espíritu Santo.
«Desde aquel tiempo, los Apóstoles, en
cumplimiento de la voluntad de Cristo,
comunicaban a los neófitos, mediante la
imposición de las manos, el don del Espíri-
tu Santo, destinado a completar la gracia JUAN BAUTISTA MAÍNO SUPO AUNAR CON SORPRENDENTE GENIALIDAD EN UN SÓLO
del Bautismo (ver Hch 8,15-17; 19,5-6). LIENZO TRES DE LAS MÁS USADAS FIGURAS PARA REPRESENTAR EL ESPÍRITU SANTO:
Esto explica por qué en la Carta a los He- LA PALOMA, EL FUEGO Y EL AGUA. EN ESTE «PENTECOSTÉS», MARÍA Y LOS
APÓSTOLES RECIBEN COMO EN UNA LLUVIA DE FUEGO LA PRESENCIA DEL ESPÍRITU.

ESCUELA DE FUNDAMENTOS CRISTIANOS - BLOQUE 3 - UNIDAD 3 PÁGINA 49


breos se recuerda, entre los primeros elementos de la formación cristiana, la doctrina del
bautismo y de la imposición de las manos (Hb 6,2). Es esta imposición de las manos la ha sido
con toda razón considerada por la tradición católica como el primitivo origen del sacramento de
la confirmación. Pero muy pronto, para mejor significar el don del Espíritu Santo, se añadió a la
imposición de las manos una unción con óleo perfumado (crisma). Esta unción ilustra el nombre
de «cristiano» que significa «ungido» y que tiene su origen en el nombre de Cristo, al que Dios
ungió con el Espíritu Santo. Y este rito de la unción existe hasta nuestros días tanto en Oriente
como en Occidente. Por eso en Oriente, se llama a este sacramento crismación, unción con el
crisma, o myron, que significa «crisma». En Occidente el nombre de confirmación sugiere que
este sacramento al mismo tiempo confirma el Bautismo y robustece la gracia bautismal.

9.3. Dos tradiciones: Oriente y Occidente

En los primeros siglos la confirmación constituye generalmente una única celebración con el
bautismo, y forma con éste, según la expresión de san Cipriano, un «sacramento doble». Entre
otras razones, la multiplicación de los bautismos de niños y la celebración de éstos a lo largo de
todo el año (y no sólo en pascua, pentecostés o navidad, según la más antigua costumbre); y la
multiplicación de las parroquias (rurales), que agrandaron las diócesis, ya no permite la presencia
del obispo en todas las celebraciones bautismales. En Occidente, por el deseo de reservar al
obispo el acto de conferir la plenitud al bautismo, se establece la separación temporal de ambos
sacramentos. El Oriente ha conservado unidos los dos sacramentos, de modo que la
confirmación es dada por el presbítero que bautiza. Este, sin embargo, sólo puede hacerlo con
el myron consagrado por el obispo.
Una costumbre de la iglesia de Roma facilitó el desarrollo de la práctica occidental; había una
doble unción con el santo crisma después del bautismo: realizada ya una por el presbítero al
neófito al salir del baño bautismal, es completada por una segunda unción hecha por el obispo
en la frente de cada uno de los recién bautizados. La primera unción con el santo crisma, la que
daba el sacerdote, quedó unida al rito bautismal; significa la participación del bautizado en las
funciones profética, sacerdotal y real de Cristo. Si el Bautismo es conferido a un adulto, sólo hay
una unción postbautismal: la de la confirmación.
La práctica de las iglesias de Oriente destaca más la unidad de la iniciación cristiana. La de la
iglesia latina expresa más netamente la comunión del nuevo cristiano con su obispo, garante y
servidor de la unidad de su iglesia, de su catolicidad y su apostolicidad, y por ello, el vínculo con
los orígenes apostólicos de la iglesia de Cristo.

9.4. Sacramento del Espíritu

En el rito, la fórmula con la que se expresa la eficacia de la confirmación es: «Recibe por esta
señal el don del Espíritu Santo». Pero según los testimonios del Nuevo Testamento, el don del
Espíritu Santo se atribuye al bautismo. El problema de la teología es aclarar de qué manera dos
sacramentos distintos otorgan el don del Espíritu. El bautismo es el sacramento decisivo y
configurador de la vida en el Espíritu. En este sentido, lo que ocurre en la confirmación ha tenido
un inicio. Igual que la Escritura separa (aunque no son separables) el acontecimiento la
resurrección de Jesús y la donación del Espíritu Santo, de la misma manera que en la liturgia
separamos (con una función pedagógica) la Pascua de Pentecostés, así también sacramentalmen-
te separamos el bautismo de la confirmación, aunque los dos sacramentos hacen referencia aun
único e indivisible acontecimiento: la configuración con Cristo por medio del Espíritu.

9.5. Y muchas cosas más

Además de esta significación primera en referencia al bautismo, desde muy antiguo la iglesia
vio en la confirmación el sacramento del fortalecimiento, de la fuerza y del envío para el
testimonio cristiano, la armadura para el combate contra el mal, la preparación para el
compromiso, el sacramento de la madurez. Todos estas significaciones podemos considerarlas

ESCUELA DE FUNDAMENTOS CRISTIANOS - BLOQUE 3 - UNIDAD 3 PÁGINA 50


legítimas si no las consideramos como frutos solamente de la confirmación, sino como algo que
forma parte de la única salvación de Dios. También podemos pensar en la confirmación como
un desarrollo o plenitud del bautismo, pero siempre que no pensemos en ella como un final, sino
más bien como un principio: a partir de ella se empieza a vivir en plenitud la vida cristiana.

9.6. La problemática pastoral de la confirmación

También la confirmación presenta en nuestra iglesia actual una compleja problemática.


Pero...¡no lo voy a decir todo yo! Ponte a pensar un poco y anota cuáles son según tú los
problemas principales a resolver en la práctica actual de la confirmación. Es lo que te pido en los
ejercicios de este tema.

10. LA CELEBRACIÓN DE LA CONFIRMACIÓN

Aquí tienes el esquema del rito de la confirmación:

RITOS INICIALES
* Saludo y oración

LITURGIA DE LA PALABRA
* Lecturas y homilía

LITURGIA DEL SACRAMENTO


* Renuncias y profesión de fe
* Imposición de las manos
* Crismación
* Oración de los fieles

RITOS DE CONCLUSIÓN
* Oración dominical
* Bendición y despedida

11. LA MISTAGOGIA DE LA CELEBRACIÓN DE LA CONFIRMACIÓN

Un momento importante que precede a la celebración de la Confirmación, pero que, en cierta


manera forma parte de ella, es la consagración del santo crisma. Es el obispo quien, el Jueves
Santo, en el transcurso de la Misa crismal, consagra el santo crisma para toda su diócesis. En las
iglesias de Oriente, esta consagración está reservada al Patriarca:
Cuando la Confirmación se celebra separadamente del Bautismo, como es el caso en el rito
romano, la liturgia del sacramento comienza con la renovación de las promesas del bautismo
y la profesión de fe de los confirmandos. Así aparece claramente que la confirmación constituye
una prolongación del bautismo. Cuando es bautizado un adulto, recibe inmediatamente la
confirmación y participa en la eucaristía.
En el rito romano, el obispo extiende las manos sobre todos los confirmandos, gesto que,
desde el tiempo de los apóstoles, es el signo del don del Espíritu. Y el obispo invoca así la
efusión del Espíritu: «Dios Todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que regeneraste,
por el agua y el Espíritu Santo, a estos siervos tuyos y los libraste del pecado: escucha nuestra
oración y envía sobre ellos el Espíritu Santo Paráclito; llénalos de espíritu de sabiduría y de
inteligencia, de espíritu de consejo y de fortaleza, de espíritu de ciencia y de piedad; y cólmalos
del espíritu de tu santo temor. Por Jesucristo nuestro Señor».
Sigue el rito esencial del sacramento. En el rito latino, el sacramento de la confirmación es
conferido por la unción del santo crisma en la frente, hecha imponiendo la mano, y con

ESCUELA DE FUNDAMENTOS CRISTIANOS - BLOQUE 3 - UNIDAD 3 PÁGINA 51


estas palabras: «Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo». En las iglesias orientales, la
unción del myron se hace después de una oración de epíclesis, sobre las partes más significativas
del cuerpo: la frente, los ojos, la nariz, los oídos, los labios, el pecho, la espalda, las manos y los
pies, y cada unción va acompañada de la fórmula: «Sello del don que es el Espíritu Santo».
El beso de paz con el que concluye el rito del sacramento significa y manifiesta la comunión
eclesial con el obispo y con todos los fieles, según se expresa en uno de los más antiguos
documentos litúrgicos que poseemos, la Tradición Apostólica de Hipólito, de la cual más abajo
tienes un texto escogido.

textos escogidos
ESTOS TEXTOS SIRVEN DE PIE
PARA LA REFLEXIÓN Y EL TRABAJO QUE SE TE INDICAN DESPUÉS.

El proceso de la iniciación cristiana en el siglo III


1 H IPÓLITO DE R OMA, La tradición apostólica 15-21.

(15) Los que se presentan por primera vez a escuchar la palabra, serán conducidos ante los doctores
antes que acuda el pueblo. Serán interrogados acerca de las razones que los condujeron a la fe y
quienes los trajeron darán testimonio respecto de su capacidad para escuchar la palabra. Se les
preguntarán luego sobre su estado de vida: ¿tiene una mujer? ¿es esclava? Si alguno fuera esclavo de
un fiel, y su amo lo permite, él escuchará la palabra. Pero si su amo no atestiguara a su respecto
diciendo que es bueno, será rechazado.
Si su amo fuera pagano, se le enseñará a serle agradable para no ser calumniado por él.
Si un hombre tuviera mujer o una mujer marido, se les enseñará a contentarse, al marido con su
mujer y a la mujer con su marido. Si alguien no tuviera mujer, aprenderá que no debe cometer
fornicación. Él tomará mujer conforme a la ley; de lo contrario, permanecerá tal como está.
Si alguien estuviera poseído por el demonio, no escuchará la palabra de la enseñanza hasta no
estar purificado.
(16) Se hará una encuesta a fin de conocer cuáles son los oficios y profesiones de aquellos que
fueron traídos para su instrucción.
Si alguno tuviera una casa de prostitución, cesará en su explotación o será rechazado.
Si alguno fuera escultor o pintor, se le enseñará a no fabricar ídolos: dejará de hacerlo o será
rechazado.
Si alguno fuera actor, o hiciere representaciones en el teatro, dejará de hacerlo o será rechazado.
Aquél que enseña a los niños es mejor que deje de hacerlo; si él no tuviera otro oficio entonces
se le permitirá enseñar.
Del mismo modo, tanto el cochero que asiste, como aquél que toma parte en los juegos, dejarán
de hacerlo o serán rechazados. El gladiador así como aquel que enseña a los gladiadores a combatir,
el bestiario que en la arena participa de la cacería y también el funcionario vinculado con los juegos,
dejarán de hacerlo o serán rechazados.
Si alguno fuera sacerdote o guardián de un ídolo, dejará de serlo o será rechazado. El soldado
subalterno a nadie matará y, en caso de recibir la orden, no la ejecutará ni prestará juramento. Si
así no lo hiciera, será rechazado.
El que tiene el poder de la espada y también el magistrado que lleva la púrpura, lo dejarán o serán

ESCUELA DE FUNDAMENTOS CRISTIANOS - BLOQUE 3 - UNIDAD 3 PÁGINA 52


rechazados. El catecúmeno y el fiel que pretendan hacerse soldados, serán rechazados, pues han
menospreciado a Dios.
La prostituta, el homosexual, el obsceno y cualquiera que hiciera aquellas cosas de las que no se
puede hablar, serán rechazados por ser impuros.
No se admitirán magos en la elección. El encantador, el astrólogo, el adivino, el intérprete de los
sueños, el charlatán, el «cortador» que cercena monedas y el fabricante de amuletos dejarán esas
ocupaciones o serán rechazados.
La concubina de un hombre, que es su esclava, que ha criado a sus hijos, si solamente está unida
con él, escuchará la palabra, de lo contrario será rechazada. El hombre que vive en concubinato
cesará en esta relación y tomará mujer según las normas de la ley. Si se negara no será admitido.
Si hemos omitido algo, las profesiones mismas os instruirán, ya que todos tenemos el Espíritu de
Dios.
(17) Los catecúmenos serán instruidos oralmente durante tres años. Pero, si alguno fuera celoso
y aplicado en el cumplimiento de sus obligaciones, no se juzgará el tiempo, sino solamente su
conducta.
(18) Cuando el doctor concluye la catequesis, los catecúmenos orarán separados de los fieles laicos.
Las mujeres lo harán en otro lugar de la iglesia, ya se trate de fieles o de catecúmenos. Cuando
hayan terminado de orar, no se darán el beso de la paz, puesto que su beso no es santo aún. Entre
los fieles se saludarán los hombres con los hombres y las mujeres con las mujeres, y nunca los
hombres a las mujeres ni las mujeres a los hombres. Ellas cubrirán su cabeza con un palio
confeccionado con tela de lino.
(19) Cuando el doctor, después de la plegaria imponga la mano sobre los catecúmenos, orará y los
aceptará. Aquel que enseñe, sea clérigo o laico, siga siempre esta norma.
Si un catecúmeno es arrestado en nombre del Señor, torturado o muerto antes de que sus
pecados hayan sido perdonados, que no tema ni se inquiete. Él será ampliamente justificado, ya que
recibió el bautismo con su propia sangre.
(20) Cuando se elige a los que van a recibir el bautismo, se examina su vida: ¿Vivieron honestamente
mientras eran catecúmenos? ¿Honraron a las viudas? ¿Visitaron a los enfermos? ¿Hicieron todo tipo
de buenas obras? Si los que los presentaron dan testimonio de que cada uno actuó de este modo,
ellos escucharán la palabra del Evangelio. A partir del momento en que fueron elegidos, se les
impondrá la mano todos los días exorcizándolos. Cuando se aproxime el día en que serán
bautizados, el obispo exorcizará a cada uno de ellos para saber si es puro. Al que no es bueno ni
casto, se lo alejará: puesto que no escucharon la palabra con fe es imposible que el Extranjero se
oculte siempre.
El día jueves se advertirá a los que serán bautizados que deben lavarse y bañarse. Si una mujer
está indispuesta, se la eximirá y recibirá el bautismo otro día. El viernes ayunarán. El sábado, el
obispo reunirá a todos los que recibirán el bautismo y les ordenará ponerse de rodillas y orar.
Imponiéndoles la mano, impetrará para que todo espíritu maléfico los abandone y no retorne más
a ellos. Cuando haya terminado de exorcizarlos, el obispo soplará sobre sus rostros y después de
haberles señalado la frente, las orejas y la nariz, los hará ponerse de pie. Pasarán toda la noche en
vigilia: se les harán lecturas y se los instruirá. Los que serán bautizados no llevarán consigo cosa
alguna, excepto lo que cada cual aporte para la eucaristía. Es conveniente que aquel que se dignificó
ofrezca la oblación a la misma hora.
(21) En el momento en que el gallo cante, se orará primero sobre el agua. Ésta será, siempre, el
agua que corre en la fuente o la que baja de lo alto. Pero si hubiera una necesidad permanente y
urgente, se utilizará aquella que se encuentre. Una vez desvestidos se bautizará en primer lugar a
los niños. Todos los que pueden hablar por ellos mismos hablarán. En cuanto a los que no puedan

ESCUELA DE FUNDAMENTOS CRISTIANOS - BLOQUE 3 - UNIDAD 3 PÁGINA 53


hacerlo, sus padres o alguien de su familia, lo hará por ellos. Se bautizará a continuación a los
hombres. Finalmente se lo hará con las mujeres después que hubieran desatado sus cabellos y
dejado sus joyas de oro, pues nadie llevará consigo un objeto extraño al introducirse en el agua.
En el momento fijado para el bautismo, el obispo dará las gracias sobre el aceite que colocará en
un vaso: al cual se le denomina aceite de acción de gracias. Tomará luego otro aceite el cual
exorcizará: a éste se le llama aceite de exorcismo. Un diácono tomará el aceite del exorcismo y se
situará a la izquierda del sacerdote; otro diácono tomará el aceite de acción de gracias y se situará
a la derecha del sacerdote. Éste, dirigiéndose a cada uno de los que reciben el bautismo, les
ordenará renunciar diciendo: «Yo renuncio a ti, Satán, y a toda tu pompa y a todas tus obras».
Después que cada uno hubiera renunciado, el sacerdote lo ungirá con el aceite diciendo. «Que todo
espíritu malvado se aleje de ti». De esta manera lo confiará desnudo al obispo o al sacerdote que,
a fin de bautizarlo, se encuentra cerca del agua. Un diácono lo acompañará. Cuando aquel que será
bautizado hubiera descendido al agua, el que lo bautiza, imponiéndole la mano, preguntará: «¿Crees
tú en Dios Padre todopoderoso?». Y él responderá: «Yo creo». Seguidamente, aquel que bautiza,
teniendo la mano puesta sobre su cabeza lo hará por primera vez. A continuación dirá: «¿Crees tú
en Jesucristo, Hijo de Dios, que nació por el Espíritu Santo de la Virgen María, que fue crucificado
bajo Poncio Pilatos, que murió y al tercer día resucitó de entre los muertos; que subió a los cielos
y está sentado a la diestra del Padre; que vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos?». Y cuando él
haya dicho: «Yo creo», será bautizado por segunda vez. Se le preguntará a continuación: «¿Crees
en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia?». Y él responderá: «Yo creo», y así será bautizado por tercera
vez.
Será ungido luego con el aceite de la acción de gracias por el sacerdote quien pronunciará estas
palabras: «Yo te unjo con el santo aceite en el nombre de Jesucristo». Después, una vez que se
hubiera secado, cada uno se vestirá y entrará en la iglesia.
El obispo, imponiéndole la mano, pronunciará la invocación: «Señor Dios, tú que los tomaste
dignos de obtener la remisión de los pecados por el baño de la regeneración, hazlos merecedores
de llenarse del Espíritu Santo y envía sobre ellos tu gracia, a fin de que te sirvan cumpliendo tu
voluntad; ya que para ti es la gloria, Padre e Hijo con el Espíritu Santo en la santa Iglesia, ahora y por
los siglos de los siglos. Amén».
Luego, expandiendo el aceite de acción de gracias en su mano, y posando ésta sobre su cabeza,
dirá: «Yo te unjo con el santo aceite en Dios Padre todopoderoso, en Cristo Jesús y en el Espíritu
Santo».
Y, después de haberle persignado la frente le dará el beso y dirá: «El Señor sea contigo». Y el que
fue persignado responderá: «Y con tu espíritu». El obispo hará lo mismo con cada uno.
Luego orarán todos juntos haciendo participar también al pueblo. Y cuando hubieran terminado
su oración se darán el beso de la paz.
Entonces será presentada la oblación al obispo y él dará las gracias sobre el pan porque es el
símbolo del cuerpo de Cristo; sobre el cáliz de vino mezclado, porque es la imagen de la sangre que
se derramó por todos los que creen en él; sobre la leche y la miel, por cuyo cumplimiento Cristo
dio su carne, de la cual, como pequeños niños, se alimentan los creyentes; sobre el agua presentada
en ofrenda para significar el baño, a fin de que el alma del hombre obtenga los mismos efectos que
el cuerpo.
Todas estas cosas el obispo las explicará a los que reciben la comunión. Cuando parte el pan, al
presentar cada trozo, dirá: «El pan del cielo en Cristo Jesús» y el que recibe responderá: «Amén».
Si los sacerdotes no son suficientes, los diáconos ayudarán sosteniendo los cálices y manteniéndo-
se en perfecto orden: en primer lugar el que tiene el agua, luego el que tiene la leche. Y después,
el que tiene el vino.

ESCUELA DE FUNDAMENTOS CRISTIANOS - BLOQUE 3 - UNIDAD 3 PÁGINA 54


Los que reciban la comunión gustarán de cada uno de los cálices. Con el primer cáliz, el que lo
ofrece dirá: «En Dios todopoderoso» y el que lo recibe responderá: «Amén». Con el segundo cáliz,
el que lo ofrece dirá: «Y en el Señor Jesucristo», el que lo recibe responderá: «Amén». Con el tercer
cáliz, el que lo ofrece dirá: «Y en el Espíritu Santo y la santa Iglesia» y el que lo recibe: «Amén». Todo
esto se repetirá con cada uno de los comulgantes y, al terminar este Oficio, cada uno se aplicará a
realizar buenas obras, a agradar a Dios, a conducirse bien, a ser celoso custodio de la Iglesia,
practicando lo que aprendió y progresando en la piedad.
Nosotros os hemos transmitido estas breves nociones sobre el Santo Bautismo y la Santa
Oblación, y ya habéis sido instruidos en temas relativos a la resurrección de la carne y otras
enseñanzas según lo que está escrito. Pero si es necesario recordar alguna otra cosa, el obispo lo
dirá bajo el sello del secreto a los que recibieron la eucaristía. Los infieles no deben tener
conocimiento de todo esto. Sólo podrán tenerlo después de recibir la eucaristía. Esta es la piedra
blanca de la que Juan dijo: «Un nombre nuevo está escrito allí, que nadie lo conozca a excepción de
aquél que recibirá la piedra» (Ap 2,7).

para reflexionar Y trabajar en grupo


SIGUE LAS INSTRUCCIONES Y ESCRIBE TU REFLEXIÓN
PARA PODER DESPUÉS COMPARTIRLA EN EL GRUPO .

Define con tu propias palabras:

1 a) Bautismo
b) Confirmación
c) Iniciación cristiana
d) Catecumenado
e) Circuncisión
f) Unción
g) Mistagogia

a) El texto de la Tradición apostólica que está en el número 1 puede ser ilustrativo para
2 el estudio del catecumenado antiguo. Procura descubrir en él cada una de las fases de
la institución catecumenal.
b) ¿Qué cosas te parece que seguimos haciendo hoy prácticamente como entonces?
c) Y ¿cuáles te parecen verdaderamente novedosas con respecto a la praxis actual?
d) ¿Hay algún detalle que te haya sorprendido? ¿Cuál? ¿Por qué?

Responde a las siguientes preguntas:

3 a) Juan y Loli, un matrimonio cristiano, que se confiesan cristianos responsables, han


decidido no bautizar a su hijo pequeño. La razón que aducen es que no quieren coartar
la libertad de su hijo. Cuando él sea mayor, decidirá si quiere ser cristiano. ¿Tú qué
opinas de esto?
b) Si estás casado, ¿has bautizado a tus hijos pequeños? ¿Por qué? Si no lo estás,
contesta lo que harías, cuando tuvieras hijos, razonando tu postura.

ESCUELA DE FUNDAMENTOS CRISTIANOS - BLOQUE 3 - UNIDAD 3 PÁGINA 55

You might also like