Resumen Camino a Cristo

Capítulo I (AMOR SUPREMO)

En el primer capítulo podemos darnos cuenta de que la Hna. Elena describe todo el
amor que Dios tiene hacia nosotros.
Como Conquistador y ahora como Guía Mayor eh tenido el privilegio de asistir a
diferentes camporees y caminatas y creo que es algo muy importante para darnos
cuenta del amor que Dios tiene a hacia nosotros ya que nos dio la naturaleza; que
aunque el hombre la destruya aún podemos ver rayos de lo hermosa que es
El amor de Dios hacia nosotros es indescriptible ya que aunque seamos pecadores
él sigue sosteniéndonos de la manos y dándonos cada día la salud el estar en las
mejores condiciones para alabar su nombre y aunque muchas veces caemos el
siempre tienes los brazos abiertos para nosotros de igual manera tenemos el mayor
acto de amor que fue danos a su único hijo para perdonas nuestros pecados que
aunque no seamos merecedores de su perdón y de su gracias el amor de Dios es
inmenso.
Creo que ningún padre daría su único hijo por personas que le fallan pero Dios
sacrifico a su hijo para que seamos perdonados y salvos aunque le hayamos fallado
a Dios en el Edén que fue otro acto de amor hacia nosotros.
“Romperse puede todo lazo humano. Separarse el hermano del hermano. Olvidarse
la madre de sus hijos. Variar los astros sus senderos fijos; ms ciertamente nunca
cambiara El amor prominente de Jehová”.

Capitulo II (LA MÁS URGENTE NECESIDAD DEL HOMBRE)

Al crearnos, Dios nos dio un sin números de cualidades y facultades para estar más
cerca de Él, todos nuestros pensamientos nuestro diario vivir está dirigido y guiado
por Dios. Pero al desobedecer perdimos todos esos beneficios y nos empezamos a
sentirnos indignos de la presencia de Dios e intentamos escondernos de su
presencia pero as mismo Dios nos ama tanto que nos envió a su Hijo para restaurar
ese vínculo que se había roto al caer en el pecado.
Al estar en pecado simplemente no podíamos gozar de todo el amor que Dios nos
tiene y como dice en este capítulo aunque seamos llevados al cielo no podríamos
ser felices por culpa del pecado ya que por nuestra naturaleza pecaminosa nuestro
vivir nuestro ser va dirigido al mal.
Es imposible que por nuestras fuerzas escapemos del pecado y todo lo que conlleva
ya que siempre nuestras vidas se dirigirán hacia el pecado es nuestra naturaleza
por eso Dios nos envió a su Hijo a morir por nosotros para que Cristo intercediera
por nosotros ante el padre y para que nuestras vidas sean transformadas y podamos
estar en la presencia de Dios. Solo Cristo Jesús puede interceder por nosotros
puede hacer que nuestras oraciones imperfectas nuestros actos de vistos de la
mejor manera por el Padre so cristo puede moldear nuestro carácter.

Capitulo III (UN PODER MISTERIOSO QUE CONVENCE)