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La leyenda cuenta que en Marcahuamachuco reinó el curaca Tauricuxi, quien, bajo la tutela de su dios
Atagujo, dominaba todo el valle andino. Lo cierto es la cultura Huamachuco se desarrolló entre los años
400 y 1000 d. C., tuvo un lenguaje propio, el ³culli´, y formó el señorío de Huamachuco de manera
paralela al apogeo de los Mochicas. Los Huamachuco fueron invadidos por los wachemines, y luego por
los Chimú y los Incas. Según la leyenda, los Huamachuco conservaron su autonomía hasta que su dios
Atagujo se subordinó al sol, Viracocha.
Los Galpones Nichados
Hay dos formas principales de arquitectura monumental en la zona de Huamachuco: los galpones
nichados y las galerías. Los galpones nichados son propios a la zona. Hay ejemplares que fechan a 400 d.
C. y siguieron ser construidos hasta el 90 siglo. Una vez construidos, hay indicaciones que siguieron en
uso durante el Período Intermedio Tardío. Estos galpones fueron espacios enormes. Algunos
ejemplares tienen un largo de 60 m y un ancho de unos 8 m, con la altura del cielo razo de unos 5 m. Un
rasgo significativo es que siempre tienen una cantidad de restos humanos, huesos descarnizados,
enterrados en sus muros. Aunque se han encontrado algunos enterramientos tardíos en los nichos, los
nichos sirvieron en la primera instancia para recibir ofrendas a los huesos de los ancestros enterrados
dentro de los muros. Por su tamaño tanto por los huesos de los ancestros que contienen, los galpones
son interpretados como lugares para festejar los ancestros. Allí se encuentran copas para tomar chicha,
vasijas grandes, cuencos, y cucharas. Es probable que cada galpón fue dedicado a los ancestros de un
solo linaje, ó ayllu. Los miembros del linaje concurrían a su propio galpón nichado en ciertas fechas para
festejar sus ancestros con chicha y comida especial. Veinte galpones han sido identificados en
Marcahuamachuco, que sugiere la presencia de unos20 linajes en la zona de Huamachuco en esta
época. Los galpones también se encuentran en Viracochapampa, donde 19 ejemplares son
identificados.
Las Galerías
La otra forma principal de arquitectura monumental es la galería. Galerías monumentales se
encuentran en Cerro Sazón, en Viracochapampa, y en Marcahuamachuco. Ejemplares tempranos y no
monumentales de la galería existen en Cerro Campana Oeste y otros sitios tempranos de la zona. Hay
varias formas de la galería huamachuquina clásica, mostrando una planta rectangular, curvilínea, o
circular. Las galerías tienen su ancho entre 2.5 y 3 m, pero la larga varia bastante
MARCAHUAMACHUCO
HISTORIA
Las construcciones monumentales de Marcahuamachuco, empezaron posiblemente en
la fase tardía del periodo Intermedio Temprano andino (500 a.C. a 700 d.C.), antes de la
expansión imperial de la Cultura Huari, y siguieron durante el Horizonte Medio (700 d.C.
a 1000 d.C.) y quizá en la fase temprana del Intermedio Tardío (1000 d.C. a 1400 d.C.).3
Los estudios arqueológicos manifiestan que una vez fue el más importante centro
político, económico y militar en el norte del Perú, antes de ser conquistada por
el imperio Inca.4La función del sitio, aunque no del todo claro, era el de
un Oráculo ceremonial, así como un centro religioso y político, incluso pudiendo
convertirse en un lugar de enterramiento en sus últimas etapas. Su gravitación social, se
extendió por todo el norte de Perú y el sur de Ecuador contemporáneo. Es posible que
esta importancia se basó en el comercio con sus vecinos, los Mochica hacia el oeste, la
cultura Recuay al sur, Cultura Cajamarca en el norte y culturas menos conocidas del
Marañón entre 650 y 700 dC.
INVESTIGACIONES ANTERIORES
CONSERVACIÓN
La solidez y la monumentalidad del complejo de Marcahuamachuco revela la
importancia de sus construcciones y su función, un factor que ha movido al Gobierno
del Perú a apoyar la conservación de este sitio arqueológico inmenso mediante la
recientemente creación de un fondo (La creación de la Unidad Ejecutora 007)8 para la
conservación del importante proyecto Marcahuamachuco que los visitantes han
denominado "El Machu Picchu del Norte". Cuando era ministro de cultura en mayo del
2011, Juan Ossio Acuña denotó la importancia del sitio como destino turístico
arqueológico de gran importancia.
En mayo de 2011, Global Heritage Fund9 (GHF) anunció que proporcionará fondos y
conocimientos técnicos para la conservación de Marcahuamachuco.10
Se sitúa en la cumbre de un gran cerro, abarcando más de 250 ha. Su extensión en
el tiempo se desarrolló desde los 350 a los 1100 d.C. y su influencia cultural
comprendería las actuales provincias de Sánchez Carrión, Otuzco y Santiago de
Chuco.
CERRO VIEJO
Los Topic refieren que existieron edificaciones importantes desde el año 400 d.C.,
habiéndose iniciado en este sector una de las ocupaciones primigenias de
Marcahuamachuco.
Abarca desde la mitad del asentamiento hasta el extremo sur. Es el sector que más
concentración de edificaciones muestra hasta el momento. Está separado de los
demás sectores mediante una gran muralla que recorre los contornos del cerro
encerrando diferentes tipos de construcciones, generalmente concentradas en
conjuntos arquitectónicos.
HUIRACOCHAPAMPA
CRONOLOGÍA
El sitio fue ocupado entre finales de la época del Horizonte Medio 1B y las primeras décadas de la
época 2A, según la cronología establecida por Dorothy Menzel, tomando como referente la ya
clásica división por Horizontes e Intermedios de John Rowe. Correspondería a los siglos VII a VIII de
nuestra era.
Restos arquitectónicos
El complejo de Huiracochapampa, de típica factura huari, ocupa un cuadrángulo de 583 por 566
metros, y algo menos del 30% de su superficie estuvo ocupada por edificios en diferentes etapas de
construcción.
Comprende ocho grandes grupos de construcciones de piedra sin labrar y con argamasa de arcilla
roja, dispuestas en torno a una plaza. Una muralla de planta cuadrada encerraba el conjunto.
Algunos de los muros se elevan más de 5 metros pero en su mayoría ya están caídos. Estos muros
fueron levantados mediante dos paredes paralelas, cuyo espacio interior era rellenado; la parte
superior presenta voladizos que se presume sirvieron para sostener los techos.
El ingreso al recinto era tanto por el norte como por el sur, desembocando a una calle de 565
metros de largo y 5 metros de ancho que dividía de extremo a extremo y en línea recta el conjunto
amurallado. Al interior del recinto se encuentran también vestigios de acequias.
Se considera que como centro ritualista fue sede de la clase gubernamental y sacerdotal, con sus
respectivos servidores o trabajadores, no siendo una ciudad en el sentido occidental del término, ya
que el grueso de la población vivía en los campos circundantes.