Análisis caso Masacre El Naya – Video Contravía – Hollman Morris – Periodista

Posición del Autor:

Con respecto a la posición del Autor del reportaje periodístico, se plantearon cuatro temas
centrales, cada uno de ellos así:

1. La necesidad que los predios que ocupan las comunidades de Naya, tengan la titulación
colectiva que los hace propietarios de los terrenos que ocupan como comunidad.
2. El ataque sistemático al que se ha visto sometida la comunidad del Naya, según manifiesta
la población civil, por parte de agentes del Estado y grupos paramilitares, sin desconocer
presencia de grupos guerrilleros en la zona de asiento de las comunidades.
3. Ante la situación de zozobra con respecto a la seguridad de quienes habitan las
comunidades del Naya, por ataques en contra de poblaciones civiles incluso desde
helicópteros, han desarrollado mecanismos que les han permitido estar prevenidos ante
diversas situaciones de violencia, lo que les llevó a realizar planes de acción antes estos
escenarios, acciones que se ejecutan en comunidad. Una de estas acciones, es la
determinación de espacios que llaman territorios de paz, indicando por medio de una
bandera blanca, que el sitio donde se encuentra es una zona de protección y de refugio
contra el peligro o la violencia de diferentes actores del conflicto, espacios donde la
comunidad sabe que debe acudir ante cualquier evento.
4. Por último, se reclama por parte de la comunidad del Naya, la presencia del Estado en
todo su sentido. Se reclama presencia del Estado que realmente aporte a la construcción
del tejido social, mediante la protección de los agentes armados del Estado, mediante
instituciones y programas de atención social que garantice para sus comunidades la acción
del Estado Social de Derecho de forma eficaz.

Posición propia:

Al respecto del análisis de los hechos descritos anteriormente, utilizaremos la perspectiva de Elías
Días en cuanto a los criterios que establece como justicia crítica, como son:

Criterio democrático de las mayorías: con respecto a las situaciones evidenciadas por el autor en
su reportaje, reclaman las comunidades del Naya sus derechos al reconocimiento como
comunidad integrante de un Estado Social de Derecho y exigen respeto por parte de la
institucionalidad, pero también de los diversos actores armados del conflicto Colombiano. Si bien
el criterio democrático se entiende en principio, como los mayoritariamente aceptados, más que
evaluar el apego a la decisión de las mayorías, nos ceñiremos a establecer que el respeto de los
valores de las minorías en este caso, es exigido por las comunidades del Naya, ya que a través del
tiempo y hechos transcurridos han sido desconocidos y por demás, atropellado.

La comunidades reclaman del Estado el respeto por las vidas de las personas que la conforman,
teniendo en cuanta que en su existencia, muchas fueron quitadas y otras afectadas
sustancialmente, generando consecuencias de mayor trascendencia en el tejido social, de facto
desagarrándolo.

Pluralismo Ideológico: Con respecto a los hechos, manifiesta es la voluntad de las comunidades
del Naya, en la conservación de su identidad Social y Cultural, atentando contra tales concepto las
diversas actuaciones de violencia en contra de la comunidad, tendientes a la imposición de una
ideología propia y particular. Cabe resaltar que la diversidad Social y Cultural de las comunidades
asentadas en el territorio Nacional, aportan sustancialmente al pluralismo ideológico que
estructura de manera armoniza en tejido social.

Crítica del pluralismo: Con respecto a las actuaciones del Estado en el caso de las comunidades del
Naya, es pertinente mencionar que sus acciones omisivas y en algunos casos como agente militar
edl Estado, son tendientes a incrementar la brecha de desigualdad social que hay en el país, en
busca de proteger intereses particulares, muchas veces de particulares.

Igualación de Relaciones Socioeconómicas: Con respecto a estas relaciones, las cuales deben ser
tendientes a la disminución de las divergencias ideológicas, han sido de plano insuficientes y casi
inexistentes las acciones ejecutadas por el Estado en pro de la disminución de las divergencias
ideológicas, y sus acciones en algunos casos, por el contrario solo han llevado detrimento de tal
objetivo. En el caso específico, la ideología de la población, grupos actores del conflicto y Estado se
han presentado diferencias sustanciales, teniendo como resultado el reproche de algunos actores
tal punto, de cobrar la vida de sus contrarios solo por el hecho de no pensar igual.

Confrontación racional y crítica, autocrítica en el interior de cada sistema y diálogo entre las
diferentes concepciones ideológicas: Como punto final, en los hechos ocurridos a las
comunidades del Naya, no se dio ninguna confrontación que tuviera el carácter de racional, por el
contrato, ha sido sistemática la forma en la que en conjunto los actores armados del conflicto solo
han minado la posibilidad de existencia de las comunidades que se asientan sobre la vera del
Naya, en el sector del pacífico Colombiano. Tales actuaciones han atropellado todo valor
universal, irrespetando de plano la vida y dignidad de una población civil, sin hablar del irrespeto
por la concepción ideológica contraria.

Cabe resaltar que en el año de 2001 grupos paramilitares en compañía de grupos del Ejercito
Nacional, realizaron una incursión en varias poblaciones del Naya, ejecutando ataques
sistemáticos hacia las personas que habitaban la zona, masacrando sus habitantes. Su argumento
se funda en el hecho de tildarlos de colaboradores de la guerrilla, se manifiesta por parte de los
habitantes sobrevivientes, que la masacre fue en represalia del secuestro realizado por la Guerrilla
del ELN, en la iglesia La María, ubicada en el sur de la ciudad de Cali.

Al respecto de las sentencias proferidas en lo tocante al caso de las poblaciones del Naya, se
encontraron varias que se refieren a diferentes temas, desde la perspectiva constitucional en la
reclamación de la titulación colectiva de las tierras que habitan las comunidades del Naya, hasta la
determinación de responsabilidad del Estado con respecto a las actuaciones ejecutadas en la
masacre, dictada por el Consejo de Estado y que condena al Estado Colombiano, a la reparación de
las víctimas de la Masacre, tanto por sus actuaciones omisivas, como por sus actuaciones
conjuntas con grupos Paramilitares en la planeación y ejecución de la masacre.

Con respecto a la sentencia dictada por el Consejo de Estado, se puede evidenciar en las
consideraciones que la Corte sí funda la prevalencia de los principios o lineamientos enunciados
por Elías Díaz en su concepto de Justicia Crítica, por cuanto deja por sentada la prevalencia que
tiene el Derecho sobre los hechos de fuerza, es decir, reafirma el primado del Derecho sobre la
Fuerza.