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• Los anhelos de independencia de las nacionalidades existentes en Europa cobran cada vez más
fuerza. Los principales elementos que integran el concepto de nación en el pensamiento de los
revolucionarios de comienzos del siglo XIX radica en tres aspectos fundamentalmente:
La autodeterminación política
La peculiaridad cultural y lingüística
La pureza étnica
Lenin y la Revolución Rusa.
La Revolución de 1820
Dentro del panorama político de ese momento nos encontramos con distintos movimientos que
podríamos agrupar en dos apartados fundamentalmente en función de sus causas:
España
Pronunciamiento militar de Riego intentando restablecer la Constitución de 1812 y derribar el
absolutismo impuesto por el rey Fernando VII.
Otros movimientos :
• Rusia y los Estados Pontificios.
• Independencia de las colonias/territorios americanos de España.
• Independencia de Grecia
Hacia 1820 Grecia se encontraba bajo el Imperio Turco. Es una ocupación más por intereses
económicos, políticos y geográficos que de otro tipo. La ocupación turca, la carga económica, la
presión política provocó el descontento de la población griega por lo que a comienzos del siglo XIX
nos encontramos con importantes fuerzas de oposición.
En el caso de Grecia confluyen además intereses de las grandes potencias europeas de entonces:
Una serie de acontecimientos favorecen la sublevación de los nacionalistas griegos, lo que provoca
que tras una serie de conflictos en los que se ven inmersos algunos países europeos, Grecia
alcance la independencia en 1830.
La Revolución de 1830
Dentro del panorama político de ese momento nos encontramos con distintos movimientos que
podríamos agrupar en dos apartados fundamentalmente en función de sus causas:
Revolución en Francia
Carlos X sucede en el trono a Luis XVIII, y su llegada al poder supone un retroceso respecto al
régimen de la Carta otorgada al suprimir algunos de los logros alcanzados en épocas anteriores.
Tras los acontecimientos revolucionarios que salpican a Francia los días 27, 28 y 29 de julio de
1830, los sectores más moderados y monárquicos que apoyan la revolución presentan como
nuevo candidato al trono a Luis Felipe de Orleans, conocido como el rey de las barricadas
aludiendo a su origen revolucionario.
Su llegada al poder supone para Francia un cambio dinástico, la casa de Orleans por la de los
Borbones, y político: se recupera la Carta Otorgada de 1814 si bien se la da unos retoques más
liberales como son la supresión de ciertas limitaciones/libertades como era la supresión de la
censura para la prensa; se acepta la soberanía nacional y se amplia la base electoral, y se separa
la Iglesia y el Estado.
La independencia de Bélgica
Bruselas, Bélgica.
Esta situación va creando cada vez un mayor malestar entre la población belga a la vez que se
también en aumento las reivindicaciones nacionalistas que consideraban que Bélgica más que
unida se encontraba sometida.
Las noticias de la revolución de Paris sirven de estímulo a los belgas quienes se levantan contra
los holandeses en agosto de 1830, levantamiento que se ira extendiendo y generalizando en sus
apoyos. El gobierno provisional creado va a declarar la independencia de Bélgica en octubre de
1830, solicitando el apoyo francés.
Pero la situación poco a poco se va internacionalizando pues Guillermo I va a solicitar el apoyo de
las potencias que le han apoyado en 1815. El mapa político europeo se divide:
Esta compleja y difícil situación va a ser solventada por la coyuntura internacional. Polonia va a
iniciar un proceso revolucionario por lo que el zar de Rusia, el más proclive a apoyar a los
holandeses, se ve obligado a sofocar primero el levantamiento polaco. Mientras, en Bruselas un
Congreso con poderes constituyentes se va a decantar por la monarquía eligiendo a Leopoldo de
Sajonia Coburgo como primer soberano.
En 1831 se aprobó la Constitución, que ha sido considerada como la expresión más clara de la
ideología liberal presente en los movimientos revolucionarios de los años 30.
La Revolución Polaca
En esas fechas se encuentra bajo dominio de Prusia, Austria y principalmente de Rusia.
Simultáneamente, en la zona bajo dominio ruso se desarrolla un movimiento independentista
liderado por la burguesía y parte de la nobleza.
La sublevación belga va a ser aprovechada por los polacos para iniciar diversos levantamientos,
con la creación incluso de un gobierno provisional en Varsovia. Sin embargo, los rusos rechazan
cualquier cambio e imponen su poder por la fuerza de las armas. Sofocada la revolución polaca, el
zar impondrá una dura represión y suprimiendo las concesiones de autonomía hasta entonces
vigentes. Todo ello provoca el exilio de casi cinco mil polacos.
Los intentos revolucionarios de Alemania e Italia
Sin entrar en un análisis pormenorizado, cabe destacar que los intentos revolucionarios
acontecidos en Italia y Alemania en la década de los años 30 tienen su origen en las
reivindicaciones liberales, pero también en las nacionalistas en un intento de conseguir la unidad
nacional de ambos países. Se debe de tener en cuenta para los posteriores procesos de
unificación de finales del siglo XIX .
La Revolución de 1848
A la altura de 1848 el mapa revolucionario europeo sólo conserva un testigo, Bélgica. El resto de
los países en donde se produjeron procesos revolucionarios no han fructificado, tal es el caso de
Italia, Alemania o Polonia. Mención especial cabe realizar de Francia en donde el giro conservador
realizado por Luis Felipe de Orleans a partir del año 1832 supone una traición a la revolución que
le ha llevado al poder.
Hacia 1848 Europa vivirá una nueva ola revolucionaria con similitudes con la de 1830 pero también
con características propias muy peculiares.
Francia
El aislamiento del régimen de Luis Felipe de Orleans era cada vez más evidente por parte de las
distintas clases sociales, mientras que la fuerza de los grupos republicanos era más fuerte.
Los acontecimientos revolucionarios en los que participan las masas obreras se precipitan en
febrero de 1848 lo que provoca la abdicación del rey, y la creación de un gobierno provisional y la
República.
Pero los problemas no se solucionan sino que se agravan por el enfrentamiento entre la burguesía,
que intenta controlar la revolución y llevarla en la dirección que les interesa, y el proletariado que
quiere lograr y materializar sus reivindicaciones.
Esto provoca duros enfrentamientos que se saldan con un alto número de víctimas y un giro
conservador del régimen republicano en el que aparece tras su victoria en las elecciones Luis
Napoleón Bonaparte como nuevo Presidente. Este hombre irá cada vez ocupando más poder
hasta conseguir mediante un golpe de Estado en 1851 instaurando el II Imperio francés hasta el
año 1870.
Austria
La influencia del proceso revolucionario francés es evidente en el caso austríaco. Se intentan llevar
a cabo ciertas reformas obligados por la presión revolucionaria. En otros territorios del imperio
plurinacional también se oyen rumores revolucionarios: Hungría, Bohemia, Praga, pero serán
meros intentos.
Alemania
Nuevamente los acontecimientos franceses sirven de impulso a las reivindicaciones alemanas. El
proceso revolucionario alemán logra ciertas conquistas de carácter liberal sin embargo sigue
pendiente la unidad nacional. Lo importante del proceso revolucionario alemán es que pondrá las
bases del proceso de unificación posterior.
Italia
Con similitudes con el alemán. Un proceso revolucionario con raíces liberales y nacionales que no
se concreta, quedando pendiente la unificación nacional.
Fuente Internet:
http://iris.cnice.mec.es/kairos/ensenanzas/eso/contemporanea/antiguo_05_00.html