Professional Documents
Culture Documents
l. TIPO PENAL
Las lesiones leves, conocidas también como simples o menos graves se encuentran
debidamente tipificadas en el tipo penal del artículo 122 con el contenido siguiente:
El que cause a otro un daño en el cuerpo o en la salud que requiera más de diez y menos
de treinta días de asistencia o descanso, según prescripción facultativa, será reprimido
con pena privativa de libertad no mayor de dos años y con sesenta a ciento cincuenta
días multa.
2. TIPICIDAD OBJETIVA
En tal sentido, el legislador peruano por Ley Nº 27939 (12 de febrero de 2003),
modificando el contenido del artículo 441 del Código Penal, a dispuesto en el último
párrafo de aquel numeral, que se considere circunstancia agravante cuando la víctima
sea menor de catorce años y el agente sea el padre, madre, autor, guardador o
responsable de aquel, y
a criterio del juez, cuando sean los sujetos a que se refiere el artículo 2 de la Ley Nº
26260 (Ley de Violencia Familiar), es decir, cónyuges, convivientes, ascendientes,
descendientes, parientes colaterales hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo
de afinidad, así como quienes habiten en el mismo hogar siempre que no mediaran
relaciones contractuales o laborales. Para evitar equívocos, cabe señalar que de concurrir
cualquiera de estas circunstancias, la conducta se subsume en el artículo 122-A que
analizaremos en su momento.
Constituyen lesiones leves todas aquellas que no producen daño, perjuicio o desmedro
en la integridad corporal o salud del sujeto pasivo en la magnitud de una lesión grave. Si
ello ocurriese el hecho será subsumido por el tipo penal del artículo 121.
Del concepto expuesto se concluye que los límites fijados en el dispositivo legal de días
de asistencia o descanso para el trabajo no son concluyentes para considerar a un daño
en la integridad física como delito de lesiones menos graves o simples, toda vez que el
medio empleado por el agente, el lugar donde se produjo los hechos, la calidad o cualidad
de la víctima o la calidad del agente, puede servir para catalogado como tal
aun cuando el daño ocasionado y los días para su recuperación, no excedan los diez
días de asistencia o descanso.
Esta circunstancia incluso, hace que algunas Salas de las Cortes Superiores del país,
califiquen como graves las lesiones ocasionadas a la víctima así la atención facultativa o
días de descanso para el trabajo que indica el certificado médico, sea inferior a 10 días.
Como ejemplo representativo tenemos la Ejecutoria Suprema del 27 de noviembre de
1997, por la cual la Suprema Corte haciendo uso del principio de determinación
alternativa corrige a la Sala de la Corte Superior señalando "que, tal como se desprende
del certificado médico obran te a fojas nueve, las lesiones inferidas al agraviado Lima
Baldevia no tienen el carácter de graves, al haber requerido tres días de atención
facultativa y diez días de descanso, sin que a su vez se hay puesto en peligro inminente
la vida, u ocasionado una desfiguración de manera grave y permanente en la integridad
corporal del referido agraviado; que, en tal razón, y en aplicación del principio de
determinación alternativa, la tipificación correcta del hecho sub materia debe ser el de
un delito de lesiones leves y no de lesiones graves”.
Roy Freyre, comentando el artículo 166 del código derogado que recogía el tipo penal de
lesiones simples, enseña que "aun cuando el daño fuere de escasa importancia, si el
agente ha empleado un instrumento cortante (cuchillo, serrucho, etc.) o contundente
(cachiporra, manopla, cadena, etc.), o si la lesión fuera producida valiéndose de alevosía,
nocturnidad o despoblado, por ejemplo, el hecho se considerará como delito".
Agente del delito de lesiones leves puede ser cualquier persona, no exigiéndose que
reúna alguna cualidad o condición especial al momento de actuar dolosamente sobre la
integridad corporal o salud de su víctima. Ahora, en nuestro sistema jurídico solo se
excluye a los familiares cercanos del sujeto pasivo, ello en concordancia con lo
establecido en el tipo penal del artículo 122-A que estudiaremos a continuación.
Víctima o damnificado del ilícito penal puede ser cualquier persona. No obstante,
actualmente en nuestro sistema jurídico-penal se excluye de la figura delictiva a los
menores de catorce años de edad cuando el autor sea el padre, madre, tutor, guardador
o su responsable, así como también a uno de los cónyuges o conviviente cuando el agente
sea el otro. Del mismo modo, a los parientes del autor.
3. TIPICIDAD SUBJETIVA
Se exige necesariamente la concurrencia del dolo. El agente debe actuar con conciencia
y voluntad de causar un daño leve, ya sea en la integridad corporal o a la salud de su
víctima. En la práctica, es poco más que imposible llegar a determinar qué grado de daño
se propuso causar el autor con su actuar, no obstante, el medio o elemento empleado,
así como las diversas circunstancias y factores que rodean a la conducta ilícita, sirven la
mayor de las veces al operador jurídico para deducir el grado de daño que perseguía el
sujeto activo al desarrollar su accionar lesivo.
Es posible la comisión del delito por dolo eventual. Ejemplo: la Ejecutoria Superior del
13 de mayo de 1998 que confirmó la sentencia al agente considerando que "las lesiones
causadas en circunstancias de forcejeo, en la que el procesado debió de tener un deber
de cuidado y sopesar la acción que realizaba, constituyen lesiones realizadas con dolo
eventual, dada su superioridad física y corporal.
La concurrencia del elemento culpa también se exige cuando producto de las lesiones
leves, la víctima llega a fallecer. Si la muerte se debe a factores diversos como la falta de
cuidado o falta de diligencia del agente, este no responderá por la vida, pero sí por las
lesiones leves causadas.
En suma, las lesiones menos graves, simples o leves se configuran cuando concurre el
dolo, no cabe la comisión culposa.
El último párrafo del tipo penal del artículo 122 regula las lesiones menos graves
seguidas del fallecimiento de la víctima. La hipótesis delictiva se configura cuando a
consecuencia o efecto directo de las lesiones leves que causó el agente a su Víctima -
debiendo o pudiendo prever el resultado- esta muere.
No está demás precisar que resulta necesario verificar el nexo causal directo que debe
existir entre las lesiones leves causadas y la muerte del que las sufrió para estar ante la
figura agravada. Si ello no sucede y, por ejemplo, el deceso se debe a la concurrencia de
otros factores, el ilícito penal con agravante no se materializa. Por ejemplo, no sería
autor de lesiones simples seguidas de muerte, cuando Juan Arrelucea sil' saber que su
víctima sufría del corazón, le propinó un fuerte golpe en el rostro a Jorge Reyes de 24
años, quien después de algunos minutos se desplomó muriendo instantáneamente.
Por el contrario, si el sujeto activo conocía el mal que padece el sujeto pasivo y actúa,
aparecerán necesariamente en su actuar los elementos constitutivos del injusto penal de
lesiones leves seguidas de muerte. El agente al conocer el estado de su víctima pudo
fácilmente prever el resultado letal.
5. ANTIJURIDICIDAD
Una vez que se ha determinado que en la conducta analizada concurren todos los
elementos objetivos y subjetivos que conforman la tipicidad del delito de lesiones leves
previsto en el artículo 122 del Código Penal, el Operador jurídico pasará de inmediato a
analizar el segundo elemento o nivel denominado antijuridicidad. Es decir, determinar
si la conducta es contraria al ordenamiento jurídico o, en su e o, concurre alguna causa
de justificación de las previstas y sancionadas en el artículo 20 del Código Penal. De ese
modo, el operador jurídico analizará si eI1 las lesiones leves ocasionadas a la víctima
concurre la legítima defensa o el e grado de necesidad justificante o el agente actuó por
una fuerza física irresistible o compelido por un miedo insuperable o en cumplimiento
de un deber.
Por el contrario, si el sujeto activo conocía el mal que padece el sujeto pasivo y actúa,
aparecerán necesariamente en su actuar los elementos constitutivos del injusto
penal de lesiones leves seguidas de muerte. El agente al conocer el estado de su víctima
pudo fácilmente prever el resultado letal.
5. ANTIJURIDICIDAD
Una vez que se ha determinado que en la conducta analizada concurren todos los
elementos objetivos y subjetivos que conforman la tipicidad del delito de lesiones leves
previsto en el artículo 122 del Código Penal, el Operador jurídico pasará de inmediato a
analizar el segundo elemento o nivel denominado antijuridicidad. Es decir, entrará a
determinar si la conducta es contraria al ordenamiento jurídico o, en su caso, concurre
alguna causa de justificación de las previstas y sancionadas en el artículo 20 del Código
Penal. De ese modo, el operador jurídico analizará si en las lesiones leves ocasionadas a
la víctima concurre la legítima defensa o el estado de necesidad justificante o el agente
actuó por una fuerza fisica irresistible o compelido por un miedo insuperable o en
cumplimiento de un deber.
6. CULPABILIDAD
Finalmente, cuando se concluya que el sujeto es capaz para responder penalmente por
las lesiones simples que ocasionó a su víctima y se determine que conocía que su acto
era contrario al ordenamiento jurídico, el operador pasará a determinar si el agente tenía
o le era posible comportarse conforme a derecho y evitar causar las lesiones menos
graves. Si se concluye que el agente no tuvo otra alternativa que causar las lesiones, no
será culpable de la conducta típica y antijurídica. Aquí nos estamos refiriendo al caso del
estado de necesidad exculpante cuya construcción tiene una larga tradición que se
remonta al romano Karneades como ya hemos tenido oportunidad de indicar.
7. CONSUMACIÓN
8. TENTATIVA
9. PENALIDAD
De presentarse la primera hipótesis del tipo penal del artículo 122, el autor será
merecedor a una pena privativa de la libertad que oscila entre dos días y dos años, unido
a ello, a criterio del juzgador, se le impondrá de sesenta a ciento cincuenta días multa.