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7ª MATERIALES PARA ESTRUCTURAS: MADERA

7.1 NATURALEZA Y ESTRUCTURA DE LA MADERA

La madera es el tejido leñoso de fibras, liberado de la cor-


teza exterior, que contiene el tronco del árbol, el cual se
halla constituido por células que tienen distinto destino
durante su crecimiento y, por tanto, diferente forma y ta-
maño.
En la composición química de la madera inter-
vienen dos substancias básicas, la celulosa y la lignina,
además de un conjunto de compuestos secundarios, ta-
les como hemicelulosa, colorantes, resinas, taninos, gra-
sas, ceras, albúminas, etc.
- Celulosa (C6H10O5): alcanza una proporción que
oscila entre 40% y 50% de la total de la madera. Es inal-
terable en seco, pero en contacto con agua sufre putre-
facción, perdiendo su resistencia. Forma parte primordial
de las paredes celulares.
- Lignina (C19H24O14): se encuentra en la madera
de forma aleatoria, dispuesta entre la red cristalina de la
celulosa. De color oscuro, dura y frágil, confiere a la ma- 7.2 MADERAS PARA EDIFICACIÓN
dera resistencia y rigidez, a la vez que la protege. Repre-
senta un porcentaje del total de 25 a 30%. A) Coníferas

Macroestructura de la madera Las especies coníferas o resinosas abundas en zonas


frías y templadas; poseen acícula perenne, y son resis-
Puede observarse mediante los tres cortes clásicos: uno tentes y durables. Entre ellas destacan las siguientes:
transversal, perpendicular al eje del tronco, y dos longitu- - Pino: de madera blanda y resistente, que se
dinales, el radial, que pasa por el eje, y el tangencial, pa- trabaja con facilidad. Se utiliza en rollizos o en piezas es-
ralelo al anterior en una posición cualquiera. cuadradas para estructuras de construcción, carpintería,
La madera del tronco consta de una serie de ani- revestimientos y solados, ebanistería y para producir ma-
llos concéntricos de crecimiento anual: la madera de pri- dera contrachapada.
mavera (interior), compuesta por células grandes de pa- - Abeto: de madera más clara y ligera que la del
redes finas, y la madera de verano (exterior), formada por pino, aunque más difícil de trabajar por la abundancia de
células menores, tiene un color más oscuro y es más nudos duros. Se emplea en carpintería y construcción,
densa y resistente que la madera de primavera. Por ello además de constituir abundante materia prima para pasta
la resistencia mecánica de la madera crece al aumentar celulósica y papel. Una variedad nórdica, la picea, se usa,
en ella la cantidad relativa de madera estival. entre otras, para fabricar madera laminada encolada.
En el tronco del árbol se observan tres tipos dife- - Otros: alerce, de madera dura y resistente,
renciados de madera: buena para obra civil, minería y madera contrachapada.
- Médula: es el tejido primario ligero, constituido Ciprés y cedro: para ebanistería y carpintería de primera
por células de paredes finas, con poca resistencia y fácil calidad. Enebro: mobiliario.
pudrición.
Por ello, el caño de la médula no debe ser utili- B) Frondosas
zado en tablas o maderos finos destinados a elementos
estructurales sometidos a tracción o flexión. Ni en ebanis- Son características de las zonas templadas y tropicales;
tería por su progresiva disgregación. de hojas caducas, son las que ofrecen mayor calidad,
- Duramen: es la madera madura que constituye normalmente utilizadas en carpintería y revestimientos.
el interior del tronco. Se distingue por su color obscuro ya - Roble: de madera obscura, densa, muy resis-
que está formado por células que cambian paulatina- tente y dura, por lo que se empleó tradicionalmente para
mente su composición: en las coníferas se impregnan elementos estructurales muy cargados. Es corriente en
con resina y en las frondosas acumulan taninos. parqués, carpintería de taller, mobiliario y madera contra-
Por ellas no circula el agua, gracias a lo cual la madera chapada.
de duramen posee mejores resistencias mecánicas y - Otros: fresno, olmo, abedul, haya, castaño,
mayor durabilidad que la madera de albura. chopo, aliso, eucalipto, etc: suelen poseer madera densa,
- Albura: compuesta de anillos de madera más dura y flexible siendo muy utilizados en ebanistería, par-
joven que rodean al duramen. Por las células vivas de la qués, carpintería y contrachapados. También algunos
albura de un árbol en crecimiento circula la savia; es más frutales, como nogal (carpintería de taller, chapados), el
húmeda y blanda que el duramen, se pudre con mayor olivo (parqué), peral, etc.
facilidad y, a causa de sus mayores contracciones, tiende
al abarquillamiento. C) Exóticas

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Especies foráneas, generalmente frondosas procedentes
de países tropicales, de alta calidad de aspecto, caras y
generalmente empleadas en ebanistería, carpintería de
taller y chapados: ébano, okume, caoba, balsa, abebay,
embero, sapely, etc.

7.3 PROPIEDADES DE LAS MADERAS

La madera ha sido, indudablemente, el material de cons-


trucción por excelencia a lo largo de la historia de la ar-
quitectura. En efecto, su alta resistencia y elevada elasti-
cidad se combinan con un bajo peso específico y, por
consiguiente, una baja conductividad térmica.
La madera soporta bien el frío, no se disuelve C) Densidad
con el agua ni los disolventes orgánicos, capaces de di-
solver otros polímeros sintéticos. - Aparente: incluye vasos y poros, y depende de
Es bien conocida la facilidad con la que se labra, la humedad, especie, época de apeo, etc. Oscila entre
la comodidad para ensamblar piezas de madera con co- 3
0,35 y 1,25 kg/dm .
las, ensambladuras o conectores metálicos.
Sin embargo, ciertas particularidades de la ma- - Real o absoluta: para una humedad del 15%, la
dera, principalmente su movilidad y la histórica sen- densidad absoluta media de las maderas (celulosa, ligni-
sibilidad a la pudrición y el fuego, son factores a tener en na y otras substancias) varía poco en torno a 1,56
cuenta durante los procesos de elaboración y colocación. 3
kg/dm .
La calidad de la madera depende de la especie
del árbol, de las condiciones de su crecimiento y la pre- D) Humedad
sencia de ciertos defectos de formación. Por tanto, las
propiedades mecánicas y otras características de la ma- La madera es un material poroso e higroscópico, por lo
dera oscilan dentro de límites muy amplios. que sus poros y espacios intercelulares, además de los
Por otro lado, las condiciones de secado o conductos vasculares, suelen contener agua de distintos
humectación, así como su estructura fibrosa y anisótropa tipos. La porosidad de las madera coníferas oscila entre
influyen considerablemente en los comportamientos y 46 y 81% y la de especies frondosas entre 32 y 80%.
resistencias mecánicas. La humedad se expresa generalmente en por-
centaje con relación a la masa de la madera seca. Se
A) Caracteres organolépticos distinguen dos tipos:
- Humedad capilar (libre o de imbibición): que
- Textura superficial: es el dibujo de la madera rellena el interior de las células y del espacio intercelular,
que depende de la combinación de sus elementos visi- con valores del 50 al 100% del peso de la madera seca.
bles: capas anuales, radios medulares, vasos, etc. No puede ser recuperada del ambiente si no es por in-
El color y la textura de la madera son característi- mersión.
cas particulares de cada especie. El color se acentúa con - Humedad higroscópica (o de saturación): que
el paso del tiempo, siendo más tenue en las especies impregna las paredes celulares por adsorción, alcanzan-
situadas en zonas templadas. do valores de hasta el 30% del peso de la madera seca.
Las tropicales presentan coloraciones exóticas y Se elimina por calentamiento a 100-110C.
más pronunciadas (caoba: marrón rojizo; ébano: negro; La humedad de saturación puede ser recuperada
guayaco: verde oscuro, etc.). Algunos colores y dibujos, del ambiente en forma de vapor. Es la causante de los
como azul, rojo o verdoso rayado se deben frecuente- fenómenos de contracción, al ir perdiéndola, o de entu-
mente a pudriciones por ataque de microorganismos. mecimiento, al recuperarla.
- Brillo: depende de la densidad y el grado de
elaboración, y se pierde cuando se pudre la madera. Para
proporcionarle brillo, se somete al pulido y luego se le
aplican lacas.
- Olor: depende del contenido en la madera de
substancias resinosas, etéreas y tánicas. Algunas conífe-
ras, como pino y alerce, por ejemplo, huelen a aguarrás.

B) Anisotropía

Las propiedades de la madera no son idénticas en todas


las direcciones, debido a la clara orientación de las fibras.
Se toman tres direcciones básicas para su estudio: axial,
radial y tangencial.

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Estos fenómenos se rigen por la ley de inercia en En la dirección axial, a lo largo de las fibras y del
oposición al cambio, de tal modo que una madera seca tronco, la máxima contracción lineal es pequeña, entre
posee cierta inercia a recuperar su humedad natural; di- 0,1 y 0,5%. Si se mide en dirección radial (de los radios
cha inercia es mayor cuando se la desecó a temperaturas medulares) oscila entre 3 y 6%, mientras que si se trata
elevadas, o cuando se producen variaciones de humedad de la tangencial (en dirección de los anillos anulares) var-
del medio del 40 al 70%, que son las idóneas para la vida ía entre 7 y 13%.
humana. La variación volumétrica global, para una oscila-
La humedad total de la madera, considerando ción teórica de humedad del 0 al 30%, alcanzaría el 19%.
conjuntamente la humedad higroscópica y la capilar,
puede alcanzar, para un árbol recién cortado, valores en- F) Conductividad
tre 40 y 120%.
Incluso sumergida, la madera puede llegar al - Conductividad térmica: la madera es uno de los
200%. Una vez al aire, va perdiendo paulatinamente el materiales menos sensibles a dilataciones y contraccio-
agua hasta alcanzar una humedad equilibrada. nes por variaciones de temperatura. La conductividad tér-
Cuando dicha humedad equilibrada alcanza un mica es muy baja: para el pino, vale 0,34 w/(mC) según
valor del 22% se dice que la madera está comercialmente la dirección de las fibras y 0,17 w/(mC) en sentido per-
seca. Lo normal es obtener valores de humedad inferio- pendicular a las mismas.
res mediante secado al aire. La conductividad térmica de la madera depende
En España, dicho secado a la intemperie puede de la especie, porosidad, humedad y de la dirección del
proporcionar humedades del 13 al 17%. Para obtener flujo de calor, en relación a la de las fibras.
valores inferiores (8 a 12%) es necesario proceder a un - Conductividad eléctrica: la madera seca es un
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secado bajo techado e, incluso, con ayuda de estufas. buen aislante eléctrico (7510 ohmios de promedio). Pero
su resistividad decrece rápidamente al aumentar el conte-
E) Inestabilidad volumétrica nido de humedad.

La deformabilidad de la madera debida a los cambios de G) Propiedades mecánicas


humedad higroscópica (ya que los debidos a la humedad
libre apenas conllevan variaciones apreciables) produce Se determinan sometiendo a ensayos pequeñas probetas
cambios dimensionales y formales de las piezas, lo cual exentas de defectos visibles. Las resistencias mecánicas
es de suma importancia para su prevención en los pro- dependen del contenido de humedad de la madera, dis-
yectos. minuyendo conforme aumenta esta del 0 al 30%, o límite
La inestabilidad volumétrica se materializa en de higroscopicidad, a partir del cual, cualquier aumento
hinchamientos y contracciones. La magnitud de la defor- de humedad no influye sobre su resistencia.
mación depende de la cantidad de agua adquirida o per- También dependen de la dirección de aplicación
dida hasta el límite de saturación higroscópica (30%). del esfuerzo, en relación con las direcciones principales
También depende de la dirección considerada, debido a de la pieza. Los defectos constitutivos y los daños mecá-
la heterogeneidad de la estructura leñosa. nicos producidos durante la elaboración de las piezas dis-
minuyen apreciablemente su capacidad resistente.

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- Flexión: la resistencia es máxima con la fuerza
aplicada perpendicularmente a las fibras, y mínima en las
direcciones radial y tangencial.
Como valores de cálculo se toman los comprendidos en-
tre 60 y 100 kg/cm² (que se corresponden con los de re-
sistencia a tracción, a que está sometida la pieza cuando
trabaja a flexión).
- Esfuerzo cortante: la resistencia de la madera
es baja cuando se cizalla en dirección de las fibras, y más
alta en la perpendicular a la anterior, por lo que rompe
siempre antes debido a otras causas (como defectos na-
turales).
Los valores teóricos son de 10 y 50 kg/cm²,
según se aplique el esfuerzo paralela u ortogonalmente a
la dirección de las fibras. Como valor útil se toma, exclu-
sivamente, el de la resistencia a cortante perpendicular al
eje, igual a 10 kg/cm².
- Módulo elástico E: es mayor en tracción que en
compresión; su valor, difícil de precisar, puede tomarse,
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como media, de 10 , en dirección axial, y de 5.000 en las
demás.
- Dureza: la dureza estática (medida mediante
ensayo de penetración de una bola de acero) es hasta un
50% más elevada cuando se evalúa en la dirección axial
que en las radial y tangencial.
Existen maderas blandas, como el pino, abeto y
aliso; duras, como el roble, fresno y alerce; y muy duras,
como el boj. Las especies duras se labran con más difi-
cultad pero tienen una resistencia elevada al desgaste y
retienen mejor los tornillos. La dureza de la madera dis-
- Resistencia a compresión: influye, además de minuye cuando se moja.
los factores antes mencionados, la esbeltez de la pieza,
por la posible aparición de pandeo. Las cargas medias
teóricas de rotura pueden obtenerse mediante la expre-
sión: Fct = 300 ap .
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Para madera de coníferas puede considerarse


una resistencia a compresión, en el sentido de las fibras,
de 300 kg/cm²; y de 100 kg/cm², en el sentido normal a
las mismas.
A pesar de estas altas resistencias (similares a
las del hormigón), debido a su constitución, aparecen en
la madera fenómenos de cansancio, originados por de-
formaciones lentas, y de fatiga, por esfuerzos alternados
de carga y descarga.
Esto obliga a la aplicación de altos coeficientes
de minoración -que también tienen en cuenta el pandeo-,
con lo que se obtiene un valor de resistencia de cálculo
de 60 kg/cm² en el sentido de las fibras, despreciándose
la capacidad resistente en el sentido perpendicular, por lo
conviene evitar que las piezas trabajen en dicha posición.
- Resistencia a tracción: es la más elevada si se
aplica en dirección axial, pues entonces se produce una
contracción transversal a las fibras, que se adhieren entre
sí, lo que aumenta su capacidad resistente. Al alcanzar la 7.4 MADERA SERRADA
etapa plástica, se produce la fractura frágil de la madera.
Los valores de resistencia a tracción, para made- A) Operaciones previas
ra de frondosas, son, en teoría, de 400 kg/cm² en la di-
rección de las fibras, y de 25 kg/cm², en dirección normal 1- Apeo: Es la corta o tala de los árboles en la
a las mismas. época más adecuada, la de menor actividad vegetativa,
No obstante, debe tomarse una resistencia útil de que suele coincidir con el invierno.
60 a 100 kg/cm², en dirección axial, y ninguna en las de- En España, transcurre de octubre a marzo. Con
más direcciones, por lo que se proscribe su uso en di- ello se evita el riesgo de descomposición inherente al
chas posiciones. mayor contenido de savia, que disminuye considerable-
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mente en dicho periodo. variables, y espesores de 0,2-5 mm y 4-10 mm, respecti-
vamente.
2- Desaviado: Elimina la savia contenida en los
rollizos, mediante lavado interno, que se realiza con agua 4- Secado
o vapor. El lavado con agua es más lento que con vapor,
prolongándose durante tres meses para maderas duras y Ya descrito en la lección anterior, es indispensa-
uno para las blandas. Debe hacerse inmediatamente ble para adecuar la madera a las condiciones de hume-
después del apeo, mientras la savia está todavía fluida. dad que el uso y el emplazamiento requieren.
Puede ser natural, al aire con las piezas apiladas;
3- Labra: Son las operaciones realizadas in situ, o artificial, mediante corrientes de aire caliente, o bien por
en el bosque, o en la serrería, para obtener, a partir del corrientes de alta frecuencia, por rayos infrarrojos, o me-
rollizo, la pieza o piezas que servirán para elaborar el ele- diante secado químico.
mento constructivo. La labra puede llevarse a cabo por
tres procedimientos:
- Hendimiento: rajando el tronco, con el hacha o
con cuñas de hierro, en dirección de las fibras. La made-
ra obtenida se llama madera de raja.
- Labra con hacha: obteniendo un paralepípedo
mediante escuadrado del rollizo con el hacha. Se obtiene
la madera de hilo.
- Labra con sierra o despiezo: consiste en un
conjunto de operaciones encaminadas a dividir con sierra
la troza o rollizo, escuadrado o no, mediante cortes longi-
tudinales, es decir, paralelos al eje, y que dependen del
tipo de piezas o del uso a que van destinadas. Las piezas
obtenidas se llaman madera de sierra.

5- Tratamiento

En muchos casos, principalmente cuando se trata de


carpintería estructural y revestimientos, la madera es tra-
tada o protegida mediante productos químicos con el fin
de mejorar su durabilidad.
Los tratamientos principales hacen frente a la
pudrición y el ataque de insectos, o bien son aplicaciones
de ignifugantes o protectores contra la humedad, las ra-
diaciones U.V. o los agresivos químicos.
Estos tratamientos se aplican mediante pincela-
La madera se comercializa en piezas de tama- do o pulverización, si son superficiales, o, para los pro-
ños y secciones variables, principalmente si van destina- fundos: inmersión, impregnación (al vacío, en autoclave),
das a carpintería de armar (estructural). Sin embargo, inyección o túneles de aspersión.
existen unas dimensiones más utilizadas, que se expre-
san en función de su destino, longitud y sección, denomi- B) Uniones de piezas de maderas
nada escuadría, dando las medidas en cm netos, con
tolerancia de 5 mm. Las principales son: Los productos obtenidos en talleres de carpintería para la
- Tablones: longitud de 2 a 10 m y distintas es- constitución de estructuras de edificación se agrupan bajo
cuadrías de anchos entre 30,5 y 10,5 cm, y gruesos entre la denominación genérica de carpintería de armar.
10,2 y 2 cm. Cuando se trata de ventanas, puertas, mampa-
- Piezas rectangulares por escuadría ras, tableros, revestimientos y muebles, se engloban bajo
- Viga: long: 4-10 m; secc: 15x20 a 25x35 la denominación genérica de carpintería de taller.
- Vigueta: máx 5 m; de 8x8 a 15x15 cm. El montaje de las piezas, entre sí, en taller, o so-
- Alfarjía: long: variable; 14x10 cm. bre otros elementos, en la propia obra se lleva a cabo
- Tabla: variable; 1x10 a 3x30 cm. mediante distintas operaciones: ensamblado, recibido,
- Tarima (tabla machiembrada): long: 1-5 m; sección: apoyo simple, etc.
1,5x5 a 3x15 cm. El método más usual para la unión de piezas es
- Listón: variable; 2x5 a 4x8 cm. el ensamblado, a base de cortes en la madera para que
- Listoncillo: variable; 1x2 a 2x4 cm. encajen unas con otras y/o con la ayuda de elementos
- Chapas y regruesos: con longitud y anchura metálicos y de colas. Los tipos principales son:
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1- Ensambles - Empalme a media madera con cortes
- A escuadra y pernos de refuerzo
Cuando las piezas a unir, rectas o curvas, forman ángulo Otra manera de clasificar los empalmes se basa
entre sí. La elección de alguna de las muchas variedades en el trabajo que realizan: a compresión o a tracción. En
existentes depende de las dimensiones de las piezas, los empalmes a tracción la unión transforma la tracción
coste, sencillez de ejecución, aspecto exterior, etc. Se en esfuerzo cortante o compresión, constituyendo un
subdividen en: punto débil, incapaz de resistir el mismo esfuerzo que
- Ensambles sencillos y a media madera: entre soporta la sección completa de la pieza.
las que destacan: a media madera; a inglete; con cola y Además, todos los empalmes admiten refuerzos
puntas; con clavijas; ensambles con ranura; etc. de encolado, tornillos, bridas, abrazaderas, etc.
- Ensambles con espigas: espiga simple, doble, - Empalmes a compresión: a media madera; con
múltiple; caja y espiga; espiga y mortaja; a horquilla; etc. espiga; a pico de flauta; con horquilla; con dientes; etc.

- Ensambles con lengüeta y ranura


- Ensambles a cola de milano
- Empalmes a tracción: con cola de milano; con
rayo de Júpiter; con horquilla; con llave; etc.

2- Empalmes

Cuando la unión se realiza por los extremos o testas de


las piezas, que permiten, así, alargarse, quedando en
prolongación. Se clasifican por la disposición de las testas 3- Acopladuras
en:
- Empalme a tope: o a junta plana, cuando no se Las piezas se yuxtaponen, en prolongación o ángulo de
prevean deslizamientos de las piezas, y aún en estos ca- sus tablas o cantos, dejando paralelas sus directrices. El
sos conviene utilizar la espiga. tipo de acoplamiento depende del trabajo a realizar, y los
- Empalme a tope con grapas: elementos de movimientos de dilatación y contracción por causa de la
chapa con dos puntas cuya inclinación permite apretar las variación de humedad o por la edad de la madera.
piezas entre sí.
- Empalme a tope con bridas y pernos
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Tiene el inconveniente de que sólo trabaja la cu-
ña de madera correspondiente al diámetro del perno, y
que cualquier descentramiento de las carga puede pro-
vocar torsiones y el consiguiente agrietamiento.
- Unión mediante conectores: son anillos metáli-
cos, con resaltos o lisos que se encajan en las dos pie-
zas, con la ventaja de que reparten el esfuerzo de la
unión en toda la sección de la piezas. Existen varios ti-
pos, principalmente los de anillo y los de grapa.

- Acopladuras comunes: tablas encoladas con


junta lisa, con rebajos a media madera; con junta lisa y
refuerzos de clavijas o espigas; tablas unidas por ma-
chiembrado; con ranura y diente; con doble cola de mila-
no; con ranuras y lengüetas dobles; etc.

- Acopladuras entre vigas y pilares: se utilizan pa-


ra aumentar la escuadría: de plano, unidas con tornillos y
tuercas; de llaves; de redientes; de cremallera; con pie-
zas intermedias; de varias piezas; etc.

4- Uniones con herrajes metálicos (acero)

Además de colaborar con las ensambladuras de la propia


madera, las uniones con elementos metálicos pueden
permitir, por sí mismas, la obtención de piezas de mayor
longitud, canto o sección. Los herrajes metálicos suelen
ser de acero, que deber estar protegido contra la corro-
sión. Los principales sistemas son:
- Uniones clavadas o atornilladas: su funciona-
miento depende de la dureza de la madera, de la sección
de la pieza (mejor pequeña) y del número de clavos o 7.5 MADERA LAMINADA ENCOLADA
tornillos en la zona de unión, para que el reparto de ten-
siones teóricas de cortante sea lo más homogéneo posi- La madera laminada encolada, prefabricada industrial-
ble. mente, posee características técnicas comparables a las
- Uniones con bulones o pernos: trabajan por del hormigón y el acero. Tratada y acabada al salir de
flexión y cortante, o por adherencia, necesitando siempre fábrica, la madera laminada encolada resiste bien la co-
arandelas que eviten la excesiva concentración de es- rrosión, el ataque de insectos y productos químicos, por
fuerzos en la cabeza y la tuerca. lo que es adecuada para la construcción de fábricas y
edificios junto al mar, además de aportar cualidades ais-
lantes, estéticas y de resistencia al fuego.
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Se emplea principalmente para la estructura y la
cubrición del edificio.
Las maderas que se utilizan son las de abeto (pi-
cea) y pino silvestre de crecimiento lento en el norte de
Europa; poseen una estructura interior muy regular y una La carga soportada por los elementos estructurales re-
gran resistencia. cae, en última instancia, sobre el adhesivo, planteando,
Las piezas se constituyen por láminas de poca en definitiva, como mayor problema, el de la fatiga de la
sección individual, entestadas longitudinalmente por jun- cola.
tas de solapa o de bisel. También se hacen los empal- En la actualidad se utilizan exclusivamente resi-
mes mediante juntas dentadas o de uniones múltiples. nas sintéticas con endurecimiento en frío, y químicamen-
te neutras, que han demostrado su nivel de resistencia,
estabilidad y duración después de varios decenios.
Las colas a base de resina resorcina-fenol-
formol, las únicas homologadas para resistir, son hoy las
idóneas para la formación de estructuras de láminas en-
coladas. Dicha resistencia no solo debe ser mecánica,
sino frente a condiciones ambientales extremas: ataque
de insectos y parásitos, químicos e intemperie.
La unión cola-lámina de madera se efectúa, a
escala molecular, entre las traqueidas de la madera y la
mezcla resina-endurecedor, de la cola. La unión alcanza
las mismas cualidades que la propia cola.
Se ha demostrado experimentalmente que las
piezas construidas con láminas encoladas poseen mayor
resistencia mecánica que la de piezas macizas de iguales
dimensiones. 7.6 ESTRUCTURAS PRINCIPALES DE MADERA

La madera se emplea en nuestro país en edificación, es-


pecialmente para carpintería de huecos, tableros y reves-
timientos.
La carpintería de armar, para usos estructurales
de nuevos edificios, pese a la abundancia de madera,
perdió competitividad frente a otros materiales como el
hormigón y el acero. No obstante, el auge de las obras de
restauración y rehabilitación de edificios ha situado de
nuevo en primer término dichas aplicaciones.

A) Estructuras verticales

Constituyen el subsistema de sustentación vertical del


edificio, generalmente de pequeñas dimensiones, dada la
menor capacidad portante de las secciones útiles .
El radio de curvatura que puede conseguirse en 1- Pórticos:
un arco de madera laminada depende del espesor de las Se componen de pies derechos o postes y carreras o
láminas. para madera resinosa corriente, con tablas de jácenas, constituyendo un sistema porticado de pocos
2,5 cm de espesor, el radio de curvatura mínimo equivale pisos y varios vanos y crujías, que requiere un buen
a 250 veces dicho espesor (es decir 6,25 m), con al me- arriostramiento frente a esfuerzos horizontales.
nos cuatro láminas de sección. A veces se combinan piezas de madera para las
Los arcos parabólicos han ido substituyendo pau- vigas, con perfiles metálicos para los soportes.
latinamente a las vigas laminadas planas, por su mejor
comportamiento y capacidad de carga. 2- Muros y entramados portantes

- Muros macizos de rollizos de madera superpuestos.

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- Cielorraso, techo o paramento inferior, salvo que se
quiera dejar vista la estructura.
- Forjado entramado a base de viguetas.
- Entarimado o embaldosado.

- Muros entramados: junto a los tradicionales de


la arquitectura española existen otras aplicaciones de
madera en forma de armaduras o entramados portantes,
principalmente para la construcción de pequeños edificios
y viviendas unifamiliares, como los sistemas de la mo-
derna construcción en madera, europea y americana.

Son sistemas prefabricados de madera ejecuta-


dos por plantas, o con pies derechos continuos, casi
siempre revestidos con tablas de madera, interior y exte-
riormente, al contrario que los anteriores.

C) Escaleras

Se articulan a base de zancas, piezas inclinadas de ma-


dera que sostienen los peldaños, principalmente por la
parte exterior del hueco, que si es de varios tramos obliga
a que las piezas sean helicoidales.
Las zancas suelen ser tablones de unos 8 cm de
espesor, rectos y colocados según la pendiente, o recor-
tados para sostener las huellas, en las escaleras a la in-
glesa.
Cuando las zancas van adosadas o empotradas
a la pared para recibir los peldaños se denominan falsas
B) Estructuras horizontales zancas.
Tradicionalmente se construían escaleras con
Los forjados de madera son verdaderos entramados hori- peldaños macizos, si bien los tipos más corrientes son las
zontales, que separan pisos diferentes del edificio, a la escaleras a la francesa, totalmente ensambladas, en que
vez que sostienen el pavimento. los peldaños se constituyen con piezas de huella y piezas
Suele constar de tres partes: de contrahuella, unidos por los extremos a las zancas.
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También son frecuentes las escaleras con pel-
daños apoyados sobre herrajes de acero.
Los tramos helicoidales de zancas, para el giro
de los tramos, se llaman cubillos, y suelen apoyarse en
las vigas de descansillo, por lo general, brochales.

D) Armaduras de cubiertas

Se da el nombre de armadura, al conjunto de piezas de


madera que sostienen la cubierta. Esta suele constar de
dos planos inclinados con direcciones distintas, formando En cubiertas singulares, sobre todo con formas
un ángulo diedro cuya arista de llama caballete. curvas es frecuente utilizar las vigas madera laminada
Para evitar piezas de gran escuadría, se recurre por sus grandes posibilidades de curvamiento, además
a la división del entramado de cubierta, lo mismo que el de la ligereza y facilidad de arriostramiento y enlace con
de suelo, en tramos de 3 a 5 m donde se colocan fuertes correas mediante anclajes de acero.
vigas armadas, generalmente de cordón superior inclina-
do, llamadas cerchas, formas o cuchillos, unidas entre sí
por correas o viguetas paralelas al caballete, encargadas
de recibir directamente las cargas de la cubrición.
Además de las cerchas la construcción moderna
utiliza entramados con vigas de celosía o vigas armadas,
e incluso con alma llena.
Las primeras se componen de cordones o alas,
trabajando a compresión y flexión, y de un conjunto de
barras de madera de triangulación, donde generalmente
las piezas diagonales están sometidas a tracción, y los
montantes verticales, más cortos, trabajan a compresión.
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7.7 ESTRUCTURAS AUXILIARES
E) Cimbras
A) Apeos
Son las obras de carpintería que se emplean para soste-
Son combinaciones de entramados de madera dispues- ner arcos y bóvedas durante su construcción, hasta la
tas para sostener un muro que amenaza ruina, recalzar colocación de la clave que cierra el vano y el fraguado de
una construcción, u oponerse al empuje de las tierras de los morteros. En general sirve para reparar o construir
un desmonte. con seguridad cualquier obra adovelada.
También tienen utilidad para reforzar elementos El tipo de una cimbra depende de la luz, del pe-
(huecos, vanos) o para sostener partes superiores del so, espesor y clase de arco o bóveda, y del material dis-
edificio cuando han de recalzarse los apoyos del mismo, ponible. Las cimbras de madera se componen de dos o
o para abrir un vano en un muro ya construido. más cerchas unidas por medio de correas, y sosteniendo
Los componentes son: puntales, pies derechos y un entablado o superficie del intradós del elemento.
velas, los principales, verticales o inclinados, durmientes, Estas cerchas, conocidas con el nombre de cer-
zapatas, egiones, para el apoyo, y riostras y cruces de chones, están constituidas por: tirante y falsos tirantes,
San Andrés para el atado de los elementos principales. pares (rectos o con la curvatura del arco), pendolón y tor-
napuntas. Las costillas son las tablas o listones que unen
los cuchillos. El conjunto de las costillas se llama cubierta,
revestimiento o forro de la cimbra. Los pilotes son los
maderos rollizos en que se apoya al colocarla en la obra.
Para la formación de cimbras destinadas a arcos
y bóvedas de un diámetro considerable se necesitan pie-
zas enteras de madera, aplantilladas, esto es, con la for-
ma de la bóveda en uno de sus cantos; y se unen entre sí
por un verdadero entramado de tirantes y tornapuntas.
Estos cuchillos se denominan camones.
Tratándose de arcos sencillos, de poca luz y es-
casa carga, suele recurrirse a los llamados tambores, que
son cimbras formadas por dos tableros recortados según
el perfil del arco y unidos por las costillas.
Algunas de las cimbras más empleadas son: pa-
ra bovedillas de aligeramiento o formación de forjados;
para ventanas, con arco escarzano; para puertas, con
arco de medio punto.

B) Encofrados

Son los moldes o revestimientos de madera en los que se


hace el vaciado de las piezas o elementos de hormigón
armado. Los elementos para encofrados son desmon-
tables, para facilitar el desmoldeo cuando las piezas han
fraguado y adquirido suficiente resistencia, por lo que las
uniones deben estar previstas para un rápido des-
montaje.
Hay encofrados para piezas prefabricadas o los
que se construyen "in situ" para las estructuras de obra,
principalmente vigas, pilares, losas de forjado y de esca-
leras, muros de carga y de contención, etc.

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