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cuaderno n ° 2

?nHterfJtctteHtroDe
Jovenes Socittlisttls
15 y 16 de Noviembre 1986
Capital Federal

Socialismo
es¡uventud

INDICE

Comisión juventud y socialismo . . . . . . . . . . . . . . pág. 3

Comisión juventud y realidad social . . . . . . . . . . . pág. 7
Comisión juventud y trabajo. . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 10
Comisión juventud y vida rural . . . . . . . . . . . . . . . pág. 12
Comisión juventud y migraciones . . . . . . . . . . . . . pág. 15
Comisión juventud y medio ambiente.......... pág. 24

Juventud y Socialismo
Entre los diversos sectores que a lo largc
de la historia de la humanidad han apor-
tado a los procesos de transformación de
la sociedad, la juventud ocupa un des-
tacado lugar. Muchas veces las banderas
de justicia y libertad que levantaban
los movimientos juveniles luego fueron
abrazadas por otros sectores de la so-
ciedad, fundamentalmente los trabajado-
res, y se convirtieron en movimientos
que si bien no siempre modificaron las
estructuras de la sociedad de la época en
que actuaron, fueron luego puntos de re-
ferencia con los cuales se caracterizó
su época. De la misma forma, dichos
mo vimientos, fueron faros culturales que
alumbraron el camino de las generaciones
que los su cedieron y en ellos nutrieron
sus raíces grandes movimientos popu-
lares posteriores.
La activa participación juvenil en las
épocas de cambios sociales es una constante
a lo largo d e la historia. Al decir de Grega-
rio Berman "La angustia de la juventud no
es sólo por su propio futuro, es la angustia
por el porvenir de la humanidad, por la
nueva era que se anuncia, es el empeño por
una alta moralidad, por una espiritualidad
más profunda, por una feliz convivencia.
No teme ni ahorra por eso, sacrificio,
sangre ni dolores".
Muchos son los ejemplos que podrí-
amos citar de jóvenes brillantes que a-
bundan en las páginas de la historia del
mundo y de la nuestra: la latinoameri-
cana. Bolívar no tiene sino 16 años cuando
pone en contacto su inquietud revolu-
cionaria con los muchachos de México
y cuando escandaliza al Virrey de Nueva
España afirmando, que América no puede
concebirse sino independiente y libre.
Belgrano no tiene más de 19 años cuando
comienza a traducir la obra de los enci-
clopedistas. Quién sino la juventud es la
que brinda su más fervoroso apoyo a
Mariano Moreno cuando realiza esfuerzos
por estructurar la Revolución de Mayo.
Fueron los jóvenes los que se agruparon
alrededor de Moreno, salían por la calle
gritando contra los tiranos, ensalzando
a los filósofos y deteniendo a los buenos
vecinos en las esquinas para leerles el
artículo del día aparecido en "la Gace-
ta".
También la revolución del 90, de tanta
trascendencia en la historia de nuestro
Comisión
país, tuvo su génesis en un movimiento
juvenil. A mediados del 89 una cincuente-
na de muchachos, casi todos estudiantes
de alrededor de veinte años, resolvieron
organizarse en oposición al gobierno
nacional. Meses más tarde se conformaría
la Unión Cívica de la Juventud. La nu-
bilidad realizó la delicada misión de aproxi-
mar a los jefes y aunar esfuerzos de la
oposición alrededor de un programa
común. En aquella oportunidad Alem
les había dicho "no desfallescáis, si alguna
vez necesitáis la ayuda de un hombre jo-
ven con largas barbas .blancas, correré
presuroso a vuestras filas ... "
Y en 1918 los jóvenes argentinos pro-
ducen el acontecimiento cultural más
grande del siglo en toda América Latina,
la Reforma Universitaria.
Y este movimiento juvenil trasciende
el ámbito universitario. para iniciar en
América un nuevo período histórico.
Podríamos remarcar tres ejes centrales
y vinculados entre sí que caracterizan
aquel movimiento y que tendrán amplia
incidencia inmediata y posterior. Estos
son la noción de Latinoamérica y latino-
americanismo y los conceptos de pueblo
y Nación. Manuel Ugarte, tribuno incan-
sable de la Unidad Latinoamericana esta-
blecía: "Descubrimos que individualmente
pertenecíamos a una nacionalidad única,
considerando a Iberoamérica como un
todo. Amado Nervo era mexicano, Rubén
Darío nicaragüense ,Chocano había nacido
en Perú, Gómez Carvallo en Guatemala,
nosotros en la Argentina, pero una fi-
liación, un parecido, un propósito nos
identificaban".
Este mensaje latinoamericanista t en:
drá, a partir de ese momento, varios de-
sarrollos; por una parte una búsqueda
de la autenticidad e identidad de lo lati-
noamericano y por otra, un fenómeno en
esos momentos en ciernes y más tarde
decisivo en el accionar de las juventudes:
el anti-imperialismo.
Es así que al calor de estas ideas nace
el A.P.R.A. en Perú fundado por Haya
de la Torre. La experiencia de las rela-
ciones políticas y económicas entre Es-
tados Unidos y América Latina, señala
Haya de la Torre, nos lleva a la siguiente
conclusión; "al progresivo sometimiento
económico de nuestros países al impe-
rialismo deviene el sometimiento polí-
tico, la pérdida de la soberanía nacio-
3
 nal. las invasiones armadas de los soldados
y los marineros del imperialismo . Por eso
nos levantamos no sólo contra la casta
autó ctona sino también contra el im-
p l~1·i alismo, su aliado de poder crecien-
te", e invita a Ja unidad de los opositores
cuya organización propicia.
En 1925, por inspiración de José In-
genieros, Alfredo Palacios y los jóvenes
líderes de la Reforma. se funda en Buenos
Aires la Unión Latinoamericana. En Cu-
ba, los estudiantes liderados por un hijo
dilecto de la Reforma, Julio Antonio
Mella, desempeñaron un rol muy impor-
tante en el enfrentamiento de las fuerzas
populares con el dictador de tumo, el
General Machado.
En 1928, en México, es asesinado
por los agentes de Machado, Julio An-
tonio Mella y suman más de cien los jó-
venes estudiantes mt<ertos en la lucha en
ese año. En Chile, mártir de la lucha
que llevan adelante jóvenes y estudiantes
muere en la cárcel el poeta y estudiante
Domingo Gómez Rojas .
Otro movimiento juvenil, éste generado
independientemente de la Reforma, fue
el del "tenientismo" en Brasil. Este movi-
miento de fuerte contenido anti-oligár-
quico y anti-imperialista fue protagoni-
zado por todos los integrantes de la Es-
cuela Militar cuyos 600 miembros parti-
ciparon en la Revolución 22. Ninguno
de ellos pasaba los 25 años.
Fueren los movmientos juveniles tam-
bién los que asumieron y llevaron adelante
el principio de confraternidad entre pue-
blo y hermanos, cuando Chile y Perú
acusaron el problema de Tacna y Arica;
cuando se denuncian los salvajes de la
vergonzosa guerra del Chaco.
En· nuestra patria, desde aquel Ejército
que cruzó Los Andes donde participaban
gran cantidad de Jóvenes, en su mayoría
provenientes de los sectores más humil-
des, hasta los días presentes donde la ju-
ventud argentina puso el pecho a las
balas del colonialismo inglés para recuperar
nuestras Islas Malvinas, los jóvenes argen-
tinos han dicho siempre presente en las
gestas históricas.
Con esta breve recorrida a travós de
la historia de ios movimientos juveniles
en América podemos ver que en los hechos
que han . marcado la Evolución social,
política y cultural del continente se en-
cuentra la presencia alerta e iracunda
de los movimientos juveniles. La juven-
tud tuvo una participación decisiva en
todos las revoluciones de nuestra histo-
ria y en el derrocamiento de los dicta-
dores más congruentes.
Hoy, los jóvenes argentinos que que-
remos modificar esta sociedad injusta
arbitraria, como la sociedad capitalista
dependiente, debemos tratar de sinteti-
zar e integrar a nuestro acervo cultural
todas las experiencias que han arrojado
aquellas luchas, para que esa fecunda
4
tradición nos sirva como base para pro-
yectarnos al futuro en un camino de cons-
trucción hacia una sociedad mejor. La
construcción del socialismo está indiso-
lublemente ligada a la integración d e la
Nación y a la práctica de la solidaridad
con los pueblos h ermanos de Latinoa-
mérica. Hoy debemos tener una partici-
pación activa en la defensa del Derecho
de autodeterminación de los pueblos de
Nicaragua, <~l Salvador y el Perú y en
la lucha por la denuncia en Chile y Para-
guay. Hoy la juventud latinoamericana
iunto a los trabajadores deben ser los que
posibiliten el gran cambio hacia adelante
en nuestro continente. Debemos estar
conectados fue1temente con la realidad
nacional y a su vez vislumbrar el futuro.
Debemos siempre tratar de alzar la mi-
rada e intentar comprender y conocer
no sólo la realidad argentina, siho los
procesos sociales, económicos y polí-
ticos que se van desarrollando en Latinoa-
mérica, en el Tercer Mundo. Debemos
saber insertar la fuerza de nuestro país
en ese gran proceso de la humanidad,
insertar la fuerza del socialismo junto
a todos los pueblos que luchan por su
liberación . Debemos saber armonizar y su-
mar todas las volüntades de cambio en
contra de codas las fuerzas negativas,
retardatarias. En el ámbito que estemos
debemos generar la perspectiva de ser
parte fundacional de un nuevo futuro.
La tarea que debemos darnos es muy
difícil. Gran pait.e de la juventud está
ganada por los valores de este sistema
decadente . ~1uchos jóvenes se orientan
todavía hacia salidas de tipo individual
o hacia un confomiismo pasivo. Debe-
mos doblegar nuestros esfuerzos y hacer
llegar nuestro mensaje con convicción.
Tenemos un brntal aliado, la realidad
que día a día demuestra la necesidad
de transformació n . Hoy ·tenemos la posi-
bilidad de comunicamos con cada joven
trabajad or, con cada joven argentino,
utilizando un mismo lenguaje , porque
somos parte de esa juventud, porque los
jóvenes socialistas estamos insertos en el
'pueblo y fomiamos parte de él, sabemos
cÓJ)1o piensan hoy, cuáles son sus inte-
rrogantes, cuáles son sus esperanzas, sus
dolores. Del pueblo tomamos nuestr:;i.s
ideas y al pueblo llevamos las nuestras.
Debemos hundir nuestras raíces en la
tradición nacional. Las pautas culturales
que el imperialismo nos inyecta a través
de los medios de comunicación buscan
inducir a que pensemos que nuestra ge-
neración viene de la nada y navega sin
rumbo en el mar de degradación, droga-
dicción y violencia. La imagen que pre-
tenden vendernos de nosotros mismos
es la de jóvenes alineados, con rasgos
humanoides, donde la incomunicación
y el aislamiento son los signos caracte-
rísticos. Su objetivo principal es destruir
los cuerpos y las mentes donde se encuen-
tran agazapadas las futuras revoluciones
 del Tercer Mun do .
Tenemos que recuperar nuestra iden-
tidad cultural. Los pueblos del mundo
que h icieron las grandes transformacio-
nes, .las hicieron rescatando su sentimiento
nacional, su tradición cultural. Nuestra
única nutriente de vida está en hundir
nue.stras raíces en la tradición y la cultura
nacwnal .
Los jóvenes debemos capacitarnos, de-
bemos estudiar. De bemos prepararnos para
el futuro porque el futuro es nuestra
época de realización plena. Tenemos que
generar en nosotro s el hábito del estudio,
el hábito del conocimiento porque el
hábito del no-estudio es una henamienta
de la ideología decadente del imperialis-
m o . El joven que estudia es un peligro para
el imperiali.s mo. No debemos aceptar
qu e nadie nos venda el futuro con peso
y medidas en 10 panfletos, debemos lu-
char por su advenimiento , sin recetas.
Debemo s asumir frente a t oda la so-
ciedad qu e estamos construyendo el fu-
tu ro que querem os. Debemos ser hoy
el adelanto de lo que va a ser la nueva
sociedad , que va a ser solidaria; ya que el
sistema capitalista dependiente no va a
existir dentr o de poco porque no tiene
fu turo . Como jó ven es que somos debemos
empujar el futuro . Que en cada actitud
nuestra se vislumbre el hombre del maña-
na, qu e se formará enteramente en la
prácti ca de la so lidaridad . Las nuevas
fonnas de organización de la sociedad
serán socialistas. Estas ll egarán. El tiempo
que t endremos qu e esperar para verlas
depende de noso tros. Cada minuto, cada
hora , cada día nu estro que aportarnos
a la militan cia, acorta los plazos; cuan-
do nosotros paramos el sistema sigue .
Más t emprano qu e tarde Argentina será
socialista.
Hoy el sistema capitalista dependiente,
en una muestra más de su irreversible
agotamiento , no brinda ningún tipo de
respuesta a la juventud. Existen datos
objetivos de la realidad que nos permiten
realizar conclusiones terminantes.
Según un cuadro realizado por el IN-
DEC, en 1984 en 15 provin cias argentinas
el porcentaje de jóvenes de 13 a 24 años
que residían en hogares con necesidad es
bá¡;icas insatisfechas excede el 30% . Por
ejemplo, en Formosa y en Chaco los por-
centajes alcanzan el 50 % . Por otro lado,
en las pro vin cias d enominadas recias
como lo so n Santa Fé y Córdoba, los
porcentajes llegan al 25 % y al 22 % res-
pectivamente. Según el censo nacional
de 1980 el 19,4 % de los jóvenes argen-
tinos entre 15 y 24 años no poseen ningún
tipo de instrucción o no completaron
la escuela primaria.
En otro aspecto, la destrucci ó n en los
últimos años de las economías regionales
ha expulSado de sus lugares de origen a
los jóvenes de gran cantidad de provin-
cias argentinas. El Censo de 1980 nos
arroja el dato de que en el quinquenio
de 1975 a 1980 perdieron jóvenes la
gran mayoría de las provincias, a excep-
ción de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fé,
La Pampa y las provincias patagónicas,
que los atrajeron . A causa del proceso
de desindustrialización iniciado hace tiem-
po, pero acelerado a partir de 1981, lejos
están los centros urbanos de poder satis-
facer las expect~tivas laborales de los
jóvenes. Por lo general terminan siendo
parte de la masa de desocupados y sub-
ocupados y constituyendo la población
marginal de las grandes ciudades.
Para ejemplificar esto último podríamos
tomar el caso de las mujeres jóvenes. El
Censo de 1980 exhibe la cantidad de
70.000 mujeres jóvenes que residen con
familias ajenas, en la ciudad y en condición
de empleadas domésticas fuera de sus
provincias natales.
En el campo laboral los jóvenes, entre
15 y 24 años, desocupados y sub-ocupados
-o sea aquellos que tienen una ocupación
remunerada de pocas horas o incierta-
constituyen un alto porcentaje. Por ejem-
plo en Capital Federal y Gran Buenos
Aires el 6,5%, en Córdoba el 11,2%, según
la Encuesta Permanente de Hogares del
año 1982. Hoy, los jóvenes que salimos
a buscar nuestro primer trabajo nos encon-
tramos con la gran dificultad, cual es con-
seguir un trabajo que nos inserte con se-
guridad en un proceso hacia adelante.
Todo lo que se consigue son trabajos
marginales, trabajos temporales que no
nos permiten insertarnos en una realidad
hacia el futuro. Esta es la terrible reali-
dad que nos depara el viejo sistema.
Sin embargo, tenemos que pelear,
no hay que desmayar, no hay que aban-
donarse, no podemos bajar los brazos,
r ...., debemos perder la fe en nuestra ca-
pacidad para salir adelante. Hoy los jó-
venes socialistas debemos afianzar, con-
solidar y profundi~ar la democracia en
nuestro país, a través de las instancias
participativas que la misma nos brinda.
Esta democracia ha sido el fruto de la
lucha que llevó adelante el pueblo todo
y para cuya obtención muchos argentinos
ofrendaron sus vidas. Los jóvenes argenti-
nos y latinoamericanos debemos valorar
en su real dimensión la posibilidad de
trabajar, de difundir nuestras ideas, . ?e
seguir ganando cabezas a la construcc1on
del socialismo y la libertad que nos da
la convivencia democrática.
Saldremos adelan~ con el país, porqu~
no somos nosotros los que tenemos di-
ficultades, sino que es un viejo país que
no da respuesta, que no da perspectivas,
que no da futuro, es el viejo sistema 9ue no
tiene respuesta. Pero hay otro S1Stema,
hay un sistema solidario, un sistema de
confraternidad, hay otra economía que la
del F.M.I., hay una economía que tie-
ne por objetivo la satisfacción de las
necesidades básicas del pueblo. Que tiene
por objetivo la mejor calidad Je vida,
esa es la economía qu~ tenemos que
5
crear, esa es la economía que vamos a
realizar.
Integrados a América Latina, inte-
grados al Tercer Mundo, somos parte
de la mayoría del mundo, y somos noso-
tros la juventud del futuro del mundo.
Tenemos que tomar con fuerza nuestro
puesto en la construcción de ese futuro,
tenemos que ocuparnos del espacio y del
tiempo que nos toca vivir.
Nos toca vivir un nuevo tiempo, nos
toca ver terminarse un viejo tiempo, nos
toca estar en la creación de una nueva
vida de Argentina, de una nueva vicj;i dP
6
América Latina, de una nueva vida del
Tercer Mundo. Para eso debemos saber
que avanzaremos a otras formas de orga-
nización social, que serán formas socia-
listas, que no será el socialismo de un país
o de otro, será el socialismo que hagan la
juventud y los trabajadores de Argentina,
ése será el socialismo de nuestro futuro.
Ser joven es contruir un nuevo futu-
ro. Y ese nuevo futuro será el socialismo.
En la perspectiva de los tiempos que
vendrán SOCIALISMO Y JUVENTUD
SON INSEPARABLES.
 Comisión
Juventud y Realidad Social
Los jóvenes argentinos v1v1mos, junto
a nuestro pueblo, el agotamiento del mo-
delo capitalista dependiente. Nosotros
que estamos convencidos que Juventud
es sinónimo de futuro, nosotros que
creemos que Juventud es esencialmente
una etapa de planificación y práctica
para lograr las realizaciones a lo largo de
la vida, somos concientes que un sistema,
una organización social sin futuro con
quien más está en contradicción es con
los jóvenes.
Valoramos necesario hacer mención de
algunos datos estadísticos (emanados de
distintos trabajos del I.N.D.E.C.) y ejem-
plos de la vida diaria que nos demuestran
cómo el agotamiento del viejo modelo
dependiente ataca a la Juventud de nues-
tra Nación.
En 1980, 7 .600.000 personas habitaban
en hogares cuyas · condiciones físicas
no satisfacían las necesidades básicas
de sus moradores, considerándose a los
mismos en situación de pobreza. De la
cifra expresada líneas arriba, 3.100.000
personas tenían menos de 25 años. Ana-
lizando estos indicadores sobre la base
de la población juvenil del país (de 13
a 24 años) encontramos que de 5.300.000
jóvenes, 1.500.000 se encontraban en si-
tuación de pobreza. Estas cifras se toman
más alarmantes si incorporamos al aná-
lisis anterior los porcentajes de jóvenes
en situación de pobreza en cada provin-
cia en particular. En provincias como Cha-
co y Formosa, más del 50% de los jóvenes
se hallan en la situación descripta; en otras
como Catamarca, Jujuy, Corrientes, Salta,
Misiones, Santiago del Estero y Tucumán
el porcentaje sobrepasa el 40% . Si ob-
servamos los porcentajes en función de la
cantidad de habitantes por nucleo urbano
los mismos van de un 23% de jóvenes
en la situación descripta cuando las ciu-
dades tienen más de 50.000 hab. , hasta
un 48,5 % cuando consideramos las zonas
rurales. Estos números no hacen más que
confirmar la contradicción existente entre
la ciudad y el campo; entre la región li-
toral-pampeana y el interior norteño,
que el desarrollo del modelo capitalista
dependiente ha creado en nuestro país pro-
vocanao entre otras consecuencias e1 ae-
sarraigo de miles de Argentinos que emi-
gran en busca de un trabajo que difícil-
mente encontrarán, sumergiéndose en cam-
bio en la degradación que ofrecen las
grandes ciudades y en Amé1ica Latina
toda.
En material laboral, a partir de 1976
la oferta de trabajo disminuyó un 250%,
provocando un incremento en la desocu-
pación, que se aprecia claramente en la
cifra alcanzada por la tasa de desempleo
y subempleo que en año 1984 registro
un 9 ,8 % de habitantes en esa situación.
Esta realidad trajo aparejado el incremento
de trabajadores por cuenta propia y la
emigración de muchos compatriotas. Se
estima que año tras año 250.000 jóvenes
cumplen 14 años, de éstos 180.000 no ten-
drán trabajos y aquellos que lo tengan
se enfrentarán a bajos salarios ocasionando
incumplimiento de leyes laborales por el
incremento de la oferta. Somos los jó-
venes a la búsqueda de nuestra primera
ocupación quienes constituímos el mayor
contingente de desocupados, fenómeno
que es aprovechado por las agencias de
contrataciones. Ante cualquier disminu-
ción en los puestos de trabajos, seremos los
jóvenes los primeros cesanteados.
Los jóvenes que han podido cursar
alguna de las tres etapas en que se di-
vide nuestra enseñanza formal, padecen,
en un alto porcentaje, grandes frustra-
ciones porque por un lado los contenidos
de la enseñanza no son acordes a las ne-
cesidades de nuestro país y _además no tie-
nen posibilidad de desarrollarse debido
a los conocimientos adquiridos. Por otra
parte una gran cantidad de jóvenes se ven
privados del ingreso al sistema educativo
por su realidad socio-económica y muchos,
otros pasan a engrosar los altos porcen-
tajes de deserción escolar que registran
todas las etapas de la enseñanza.
La posibilidad de constituir una familia
se toma a veces intrascendente . y para
los que desean hacerlo, se ve fuertemente
condicionada por la difícil realidad eco-
nómica y social que forja la dependen-
cia. Si observamos que el salario mínimo
vital y móvil a octubre de 1986 era de
11 O australes y lo comparamos con el
monto de un alquiler de una vivienda
digna, que a la misma fecha era de 130
australes promeaio; si a esto le sumamos
los gastos de alimentación, vestimenta,
salud, transporte y otros, surge con dct-
ridad cómo esta situación condiciona
y desalienta a las parejas de jóvenes que
desean constituir un hogar. Esta realidad
7
ha determinado que la cantidad de matri-
monios que se realizan en el país en el lap-
so de un año sea menor a la que se regis-
traba en el año 1930. Para aquellas parejas
que han logrado constituir un hogar
y tener hijos, la situación se ve agravada
por la necesidad de darles a los mismos
alimentación, vestimenta y educación. Esta
situación descripta sumada a pautas cultu-
rales existentes, determinan una reducción
del núcleo familiar. Si consideramos
que en la mayoría de los matrimonios
jóvenes ambos cónyuges trabajan, y tenien-
do en cuenta la no existencia de guarde-
rías infantiles en los lugares de trabajo,
esto ocasiona un escaso contacto entre
el niño y sus padres, llegando en algunos
casos a la situación que los niños deben
permanecer solos durante la jornada de
trabajo de sus padres. Todo esto configu-
ra una dura realidad que atenta contra la
unidad y cohesión del grupo familiar,
al que los socialistas consideramos la cé-
lula básica de la comunidad nacional y el
ambiente natural de la vida del hombre.
A todo lo anteriormente expresado
debemos sumarle la distorsión que la so-
ciedad de consumo produce en la juventud,
fundamentalmente a través de los medios
de comunicación de masa por ella progra-
mados. La sociedad de consumo impuesta
por las multinacionales y la dependencia
ca:r.bia las pautas culturales ofreciendo
un modelo de joven qw.e no se identifi-
can con nuestra cultura nacional y pro-
paga la irracionalidad. Al !J.O jerarquizar
las necesidades reales del ser humano
produce una alineación compleja y de-
sintegradora. La oferta jerarquiza la sa-
tisfacción de las necesidades fabricadas
antes que las necesidades naturales, y así
va creando una mentalidad conformada
por la falta de respuesta a las necesidades
básicas del hombre y por la no satisfac-
ción de la mayor parte de las necesidades
creadas artificialmente, lo que produce
un estado de insatisfacción general. De este
pantano de intrascendencia en que se
vive, al que se le suma la realidad socio-
económica antes descripta, el sistema
ofrece a la juventud. la evasión de la rea-
lidad circundante como salida. Así pro-
cura reemplazar la inexistencia de valores
trascendentes con el vértigo de la veloci-
dad, el alcoholismo, la droga, la violencia
y la instrumentación patológica de lo
erótico; todas éstas, prácticas corrupto-
ras que fomentan la desintegración de la
juventud, futuro de la Nación.
Hemos descripto las consecuencias ne-
gativas para la juventud que produce la
situación económica, hemos planteado
el mecanismo alienante de la sociedad de
consumo. Todo esto genera la actual ·si-
tuación de la Juventud. Situación que
es muy difícil analizar científicamente
ante la falta alarmante de datos estadís-
ticos sobre los problemas que . aquejan
a la juventud. Esto impide, por una par-
te, ver con nitidez la real gravedad del
8
problema, y por otra, nos muestra la
inconciencia que se tiene frente a los mis-
mos. Sin embargo creemos necesario
volcar aquí datos que entendemos repre-
sentativos de la realidad de la Juventud
Argentina.
La prostitución ha aumentado en todos
los sectores sociales pero castiga con
mayor dureza a los más postergados.
En los barrios y en las villas se ven jóvenes
de 15 a 25 años implicadas en este pro-
blema. Muchas de ellas tienen hijos y se
vuelcan a la prostitución para mantenerlos
debido a la imposibilidad de encontrar
otro medio de subsistencia. Todo esto
enmarcado en una sociedad que muestra
a la mujer como objeto de consumo.
Se registra un gran aumento de meno-
res embarazadas (12 a 16 años) cuyo fu-
turo muchas veces es la expulsión de sus
hogares, terminando en el mejor de los
casos, en instituciones de madres meno-
res. Se registran infinidad de casos de
autoaborto, que en muchas oportunida·
des terminan con la muerte por infec-
ción. Esto se va agravando por la falta de
educación de la salud a todo nivel.
El avance de la droga en la juventud y
la transformación de drogadictos en tra-
ficantes, para poder tener mayor canti-
dad y calidad de drogas, es uh hecho que
se registra en todo el país . Como ejem-
plo mencionaremos algunas cifras, sur-
gidas de estimaciones periodísticas, que
plantean que entre 1970 y 1980, el nú-
mero de estudiantes adictos aumentó un
100%, siendo la edad promedio de los
mismos entre 1 7 y 25 años. En los sec-
tores de la clase media circulan drogas
de alto poder, mientras que en los más
postergados la drogadicción se realiza
con pegamentos, solventes e incluso gas.
El fenómeno de la drogadependencia
' ha tenido un notable desarrollo en nuestra
sociedad en las últimas décadas. Se han
introducido nuevos tipos de drogas y se
han incrementado los niveles sociales
de uso y consumo, incluído la venta
libre de fármacos. Como socialistas de-
bemos tener en cuenta que este fenómeno
afecta de manera muy distinta según la
clase social a la que los drogadictos per-
tenecen. Los efectos físicos y psíquicos
de la drogadicción, sus consecuencias
sociales y las posibilidades de recupera-
ción, dependen de los recursos económi-
cos, culturales, etc, del individuo en cues-
tión y de la comunidad en la cual vive.
Mucho podríamos hablar sobre la dro-
gadicción, pero lo fundamental que que-
remos dejar sentado es que esta no es pri-
vativa de la juventud, sino que es una
actividad lucrativa del sistema, que ade-
más produce el sojuzgamiento y el ani·
quilamiento de quienes constituyen el po-
tencial de liberar nuestra Patria y el Ter-
cer Mundo. No es casualidad que la droga
haya bajado en los últimos años su coti-
zación, ni que en los últimos años haya
aparecido una especie de campaña publi-
citaria que utilizando el lenguaje, las
formas de Jovenes drogadictos, promo-
cionen productos destinados a la juventud
en general.
La realidad sociQ.1 también determina
el incremento de la delincuencia juvenil
que en los últimos años creció vertigino-
samente . .La gran mayoría de los jóvenes
que roban provienen de los sectores más
postergados, observándose un incremento
en la participación de mujeres jóvenes en
la delincuencia. La violencia es promovida
a través de los medios de comunicación
de masas, registrándose en los mismos
un incre mento de la proyección de pelí-
culas y series de televisión con un alto
porcentaje de escenas violentas. Esto,
sumado a todo lo anteiormente expre-
sado, h a determinado el incremento de
las denominadas "patotas", que son cons-
tituídas en su inmensa mayoría por jó-
venes marginados con serios problemas de
integración social.
Estas cifras y estos hechos constituyen
una terrible realidad, que para muchos
puede resultar incre íble, pero provienen
de hechos objetivos que abarcan en forma
directa a gran cantidad de jóvenes de
nuestro país y constituyen una amenaza
potencial y permanente para toda la
Juventud Argentina.
Los jóvenes Socialistas somos concientes
de esta realidad; la estudiamos, la ana-
lizamos, para luego a través de una rica
práctica militante poder modificarla y su-
perarla porque creemos en la participación
y la concretamos, porque nuestro traba-
jo es crear la convicción de que podemos
ser independientes. Por ello nuestro futu-
ro no es incierto, por ello no es necesario
corrompemos para evadirnos de la rea-
lidad. La existencia de objetivos trascen-
dentes en nuestras vidas desplazan la
evasión de la realidad que la droga, la
violencia, el alcohol o la exaltación pato-
lógica de lo erótico im plican. Hacemos
y sentimos fa. Argentina Independiente
y Solidaria todos fos días, en contacto
con nuestro pueblo, con nuestros jóve-
nes, en el trabajo, en el surco, en los
barrios o en las aulas. Esta práctica sal-
vaguarda nuestras cabezas de la degra-
dación existente, a la vez que la misma
va construyendo y formando a los for-
jadores de una Nueva Nación.
9

Primef~J)e
J~~~
En la realidad actual de Argentina, para
analizar la situación de la juventud en
general y trabajadora en particular, es
necesario enmarcar nuestro análisis en
una organización social decadente que
exterioriza este sistema capitalista depen-
diente, a través de una falta de respuesta
concreta y trascendente para la mayoría
de nuestro pueblo, fundamentalmente
para la juventud. El agotamiento de este
modelo dependiente, sin futuro, que
arrastra a nuestra patria hacia la desin-
tegración nacional, con quien está más
fuertemente en contradicción es con la
juventud.
Nuestro país a partir de la década
del '70 sufre, como todos los países del
Tercer Mundo, la presión de los países
centrales que manejan nuestra economía,
y que en 1976 se profundiza con el golpe
de estado, cuya planificación, ajena a los
intereses de nuestro pueblo, pone nuestras
riquezas naturales y el producto de nues-
tro trabajo en función de salvar su cri-
sis. Esto repercute directamente, deterio-
rando en forma creciente, en primer lugar,
el poder adquisitivo del salario de los tra-
bajadores, imposibilitando a estos y a sus
familias al acceso a la salud, a la educa-
ción, a la vivienda y dejando anualment,e
a más de 250.000 jóvenes en condiciones
de trabajar, con la imposibilidad de ob-
tener su primera ocupación. Son ellos
los que constituyen el mayor contin-
gente de desocupados, cuentapropistas
y sub-ocupados. En segundo lugar a las
pequeñas y medianas empresas de la
ciudad y del campo, donde disminuyó
la oferta de trabajo en un 250% en el
año 1985, agravándose esta situación
día a día.
La principal actividad de la mayoría
de los jóvenes argentinos es el trabajo,
más de 2 de cada 10 trabajadores de am-
bos sexos son jóvenes, y en el caso de
las mujeres lo son 3 de cada 10. El to-
tal de jóvenes trabajadores asciende a
2.271.974, de los cuales 773.626 son
mujeres (datos obtenidos del censo de
1980), registrándose el mayor número de
ellas en el servicio doméstico. Ante el
deterioro de la actividad productiva y el
incremento de las ramas de servicios,
la mayor cantidad del número to.tal de
jóvenes trabajadores se encuentran en
estas últimas, por ejemplo comercio,
bancarios, actividades financieras y afi-
nes.
10
Comisión
Juventud y Trabaio
La desocupación alcanzó, según datos
estadísticos,oficiales,al 6,3% de la pobla-
ción economicamente activa en abril de
1985 y al 6,6% de subempleados, generan-
do ésto el aumento del cuentapropismo.
El achicamiento económico al cual
es sometido nuestro país determina la
reducción de la clase trabajadora en re-
lación de dependencia, que en 1976 es de
7 .millones, en 1984 de 5 millones y hoy
el número de estos trabajadores es el más
bajo de la historia de nuestra patria. Esta
realidad se ve profundizada cuando des-
ciende la actividad productiva de las
distintas provincias, como consecuencia
del quebranto de las economías regiona-
les, existiendo algunas como Formosa,
Misiones y Santiago del Estero donde
el número de jóvenes sin rélación de
dependencia en su trabajo superan el
40% . Esta situación de aislamiento y
marginación determina que un sector
juvenil muy importante tenga una inser-
ción laboral despojada de toda práctica
y experiencia participativa y solidaria,
lo cual quiere decir que ingresan al mundo
con una limitación decisiva de su experien-
cia social; es la de los jóvenes trabajado-
res que desconocen sus derechos labora-
les y la indiferencia existente a partici-
par en las organizaciones gremiales en sus
lugares de trabajo, repercutiendo direc~
tamente en las instituciones gremiales
que los representa. Esto no es casuali-
dad, la represión a la participación sindi-
cal desatada en la última dictadura, el
temor a la pérdida del trabajo que lo lle-
va a aceptar las violaciones de sus más
elementales derechos laborales (Ley de
Contrato de Trabajo, Convenciones Co-
lectivas de Trabajo, etc.) y la falta de un
proyecto nacional que le permita confiar
en su propia capacidad, produce la mar-
ginación y la no participación en las or-
ganizaciones sindicales, sumando también
la falta de propuestas concretas de las
mismas para canalizar las necesidades
participativas de la juventud trabajado-
ra.
La desocupación involucra no sólo a
los jóvenes que buscan su primera ocu-
pacion, sino a otros que perdieron su
puesto de trabajo y canalizan su subsis-
tencia "inventando" su trabajo día a día
y adquiriendo una aparente libertad res-
pecto de todos sus patrones y menos-
preciando al trabajador en relación de
dependencia.
 También los jovenes que tienen acceso
a los distintos niveles de la educación
formal se ven afectados por la realidad
existente. Menos de la mitad tienen acce-
so a los niveles secundarios de la educa-
ción y sólo un 10% al nivel universitario
pero se encuentran imposibilitados de l~
aplicación de gran parte de sus conoci-
mientos en el campo productivo y en la
actividad científica.
Estos son los que integran el gran nú-
mero de técnicos y profesionales que
se encuentran dispersos en el mundo,
más de 250.000 formados y capacitados
con el esfuerzo de nuestro pueblo.
Todo este cuadro de situaciones ad-
versas que nos describe un sistema de-
pendiente, que en su oportunidad dió
ciertas posibilidades dentro de un marco
de explotación y hoy está agotado, de-
posita sus garras para apropiarse de lo
máximo de nuestras riquezas naturales,
de nuestro patrimonio nacional y fun-
damentalmente sobre la juventud, que
en su esencia es futuro. Ya no existen
posibilidades de ganar dignamente el sus-
tento dentro de este sistema, de satis-
facer las necesidades naturales del hombre;
se empuja y motiva permanentemente
al consumo de necesidades creadas ar-
tificialmente; todo esto genera un estado
de insatisfacción general, que se expresa
en la carencia de un sentido por la vida
y desprecio al trabajo como forma de
dignificación humana.
Hoy como jóvenes socialistas y tra-
bajadores, tenemos la responsabilidad de
asumir esta realidad y tomar conciencia
que en nuestra capacidad creativa y pro-
ductiva está la fuerza necesaria para trans-
formar esta sociedad sin futuro, sin soli-
daridad y sin justicia social y que en ba-
se a la participación construiremos una
organización social para la vida. Para lo-
grar el nuevo país que queremos los so-
cialistas y que vamos construyendo con
nuestra participación, es necesario estu-
diar, organizar y difundir las soluciones
de los problemas del hoy, ser respuesta
en las fabricas hoy, al pie de la máquina,
instando a la participación para modifi-
car o mejorar las condiciones de trabajo,
debemos ser la respuesta hoy en los ba-
rrios, donde viven los jóvenes y los tra-
bajadores, debemos ser respuesta hoy
en nuestros sindicatos, fortaleciendo las
agrupaciones sindicales si existen, o cre-
ándolas, donde se debe canalizar y des-
pertar la fuerza joven de los trabajadores
e impulsarlas hacia adelante para dar so-
luciones a los problemas inmediatos e ir
inyectando al movimiento obrero argen-
tino de un proyecto de liberación nacio-
nal, paso fundamental para cambiar esta
realidad que nos lleva por un sendero sin
futuro, por otra organización más justa,
solidaria e independiente.
Los jóvenes trabajadores socialistas segui-
remos bregando por:
1- La unidad del movimiento obrero or-
ganizado y el fortalecimiento de las
organizaciones únicas de trabajadores,
que tienen su máxima expresión en
la Confederación General del Trabajo
(C.G.T.), por las Federaciones y Con-
federaciones por rama de actividad,
por las Confederaciones Regionales y
los Sindicatos únicos. El fortalecimiento
de las organizaciónes obreras, hace
al fortalecimiento de la democracia,
para con su participación alcanzar
la justicia social.
2- Vigencia irrestricta de la Ley 14.250
(Convenciones Colectivas de Trabajo)
e inmediata convocatoria a la forma-
ción de comisiones paritarias con la
extensión de los trabajadores esta-
tales, a fin de garantizar la libre dis-
cusión entre trabajadores y empre-
sarios.
3- La puesta en vigencia de la Ley de
Contrato de Trabajo (Ley 20.744),
tal cual la sancionara el anterior Go-
bierno Constitucional con la exten-
sión a todós los trabajadores sin excep-
ción.
4- Las Obras Sociales deben ser conduci-
das y administradas por quienes son
sus legítimos y auténticos dueños,
los trabajadores.
5- La normalización en forma urgente
del funcionamiento del Ministerio de
Trabajo, restableciendo las Delegaciones
Regionales clausuradas por el gobierno
de facto y las funciones del poder de
policía en cuanto al cumplimiento
de las Leyes Laborales.
6- Impulsar la creación de Agrupaciones
Sindicales programáticas, que a par-
tir de la inserción en la realidad de su
gremio, luchen por las reivindicaciones
de 8 hs. de trabajo, mejores condicio-
nes, defensa del derecho del menor,
implantación de guarderías, etc. y
organicen actividades culturales, depor-
tivas, sociales, etc.
Por eso convocamos a participar y for-
talecer el socialismo en la Argentina,
único camino que garantiza la posibi-
lidad de cambio en unidad.
11

' ~pe Juventud y Vida Rural
pr;tner}11¿30da~
JoVen~
La situación campo está enmarcada den-
tro de la problemática nacional, con deno·
minadores que son comunes a otros secto-
res.
El sistema capitalista dependiente, hoy
ya no tiene posibilidad de ofrecer solucio-
nes a este vital sector.
El viejo problema no resuelto del régi-
men de tenencia de la tierra, que se carac-
teriza por la presencia de improductivos la-
tifundios, genera una deformación ya tradi-
cional en el agro argentino. A esto hay que
sumarle otras cuestiones de gran importan-
cia que impiden el desarrollo económico-
social del campo argentino, como son por
un lado, la falta de una política de apoyo a
la pequeña y mediana empresa agropecua-
ria (créditos, determinación de precios fijos
en origen, estímulo y fomento de la tecnifi-
cación y mecanización, etc.) y por otro la-
do, el accionar de los monopolios en lo que
respecta al manejo arbitrario del mercado
internacional de cereales y carnes, de los in-
sumos para el campo, de la tecnología y de
los implementos agrícolas, etc.
Todo lo mencionado determina una rea-
lidad económica y social que con el trans-
curso del tiempo se va agravando notable-
mente.
A principios de siglo, la población rural
era mayor que ia urbana, con una realidad
económica de avances y progreso. Hoy nos
encontramos con un campo despoblado; los
hombres y mujeres abandonan la vida rural
para volcarse masivamente a la ciudad. El
éxodo, fundamentalmente de la juventud,
es la característica más saliente al analizar
la realidad de la población rural.
El análisis de la población joven que
vive en nuestro campo no es tarea fácil.
La escasez de materiales, de información,
de estudios serios, dificulta la obtención
de conclusiones y evidencia una falta de
interés y de propuestas para la problemá-
tica del sector.
Lo importante es que a través de estas
jornadas de estudios y trabajo, somos los
jóvenes socialistas los que comenzamos a
dar un paso adelante en el conocimiento
y aporte de soluciones a una realidad
hasta el momento poco conocida y que
engloba a miles de jóvenes argentinos.
Situación de la juventud rural
Según los datos del censo nacional
12
Comisión
del año 1980, sobre una población total
de 27 .948.000 habitantes, 4.458.000 vi-
ven en zonas rurales, de los cuales 783.000
conforman la población rural jóven, toman-
do como tal a los comprendidos entre los
15 y 24 años de edad. Por otro lado, sobre
un total de 4.565.000 jóvenes, 3.782.000
viven en zonas urbanas y sólo los 783.000
mencionados habitan en zonas rurales
(núcleos menores de 2.000 habitantes).
Un intento de generalización acerca de la
realidad de la juventud rural debe desco-
nocer forzozamente la existencia de una
pluralidad de formas de organización del
medio rural, en el conjunto de nuestro
país, que se corresponden con las dife-
rentes agriculturas y sus variadas formas
de ocupación del espacio. No existen las
mismas condiciones de vida y de trabajo
en los grandes pueblos y ciudades de la
pampa húmeda, que en los n(lcleos urba-
nos de Cuyo, del Noroeste o del Sur. Como
tampoco existen las mismas condiciones
de vida y de trabajo en los pequeños pue-
blos y chacras, dentro de las zonas mencio-
nadas.
Sin embargo, a pesar de esta diversidad,
la población joven representa el 16,4 7 del
total de la población rural, y este promedio
es muy similar en todas las provincias.
El término rural se conecta con el espa-
cio dedicado a actividades primarias, cons-
tituyendo una suma de un conjunto de
actividades y potencialidades centradas
en una red de pueblos y lugares, de mar-
cada contraposición con la vida urbana.
En este marco, la problemática de la
juventud rural tiene sus matices particu-
lares. La juventud, dentro de la vida rural
tiene características especiales, ya que
existe la dificultad de la emancipación
con el núcleo familiar, centrado alrededor
de la participación de los hijos en la explo-
tación agraria familiar, donde el jóven no
es ni trabajador, con derechos y deberes
bien definidos, ni empresario ya que el
titular es el padre. Esto limita, por ejem-
plo, la participación del joven en el movi-
miento cooperativo agrario por no ser el
dueño del establecimiento. Sumamos a
esto, que las costumbres de la familia
rural son marcadamente conservadoras,
resistiéndose al cambio, salvo· en lo que
implique un avance económico.
También podemos mencionar que ante
una sit<Aación de baja rentabilidad y de
estancamiento del mercado de tierras
(compra-venta, arrendamientos, etc.), los
jóvenes se ven obligados a bu::;car otras
fuentes de ingresos al margen de la explo-
tación agrícola-ganadera.
Otro problema es la cuestión educativa,
evidenciada en los siguientes datos: de
los 783.000 jóvenes, 331.800 (42% ) no
han completado la escuela primaria, sólo
31.574 han terminado la escuela secun-
daria y 5:327 realizan estudios universi-
tarios. Esto evidencia que los jóvenes
rurales tienen muy pocas posibilidades
de estudio y capacitación profesional,
a causa de situaciones específicas, econó-
micas y familia.res (como épocas de safra,
cosechas, prolongadas lluvias, etc.) y por
otro lado, la falta de una política educa-
tiva que hoy se refleja en escuelas rurales
abandonadas o en estado de precariedad
absoluta. Como el sistem jerarquiza el
lucro, hoy está perfectamente organizada
la recolección de la producción lechera,
día por día, mientras que no ocurre lo
mismo para posibilitar la asistencia de los
niños y jóvenes a establecimientos educa-
cionales. A esto podemos agregar que quien
accede a una educación agro-técnica, una
vez egresado, no encuentra cabida dentro
de la estructura económica rural.
También es fácil observar cómo el joven•
rural carece de posibilidades de acceder
a la cultura, al deporte, a la recreación, etc.
mientras que a través de los medios de
comunicación, como la televisión, le van
haciendo llegar las pautas consumistas
del sistema, ajenas a su realidad.
Es necesario mencionar en especial la
situación de la mujer quien por estar gene-
ralmente marginada de la vida producti-
va del campo, tampoco tiene acceso a la
vida social de la comunidad que la rodea,
agravándose su situación con respecto
a la del jóven.
Todo este conjunto de hechos produ-
cen en el jóven rural un sentimiento de
insatisfacción y pesimismo, una falta de
perspectiva futuras y la idea permanente
de la emigración como salida.
La emigración de los jóvenes rurales ha
sido una constante a lo largo de nuestra
historia. Esto ha producido una presencia
cada vez mayor de adultos y ancianos en
las zonas rurales; baja del índice de nata-
lidad, etc.
A las importantes pérdidas de pobla-
ción juvenil por emigración hacia el mundo
urbano e industrial, hay 9ue agregar la
emigración interna hacia nucleos urbanos
de mayor población que provoca el despo-
blamiento de las zonas interiores y el des-
censo acelerado de la población dispersa.
La difusión de los modernos medios
de locomoción y el mejoramiento de la
red de comunicaciones )Jrovoca el aban-
dono de las tierras marginales y la dife-
renciación entre residencia y lugar de
trabajo, atrayendo a la población cie las
chacras y establecimientos dispe!sos Y
pequeñas comunidades rurales hacia pue-
blos o ciudades de características y estruc-
turas már urbanas. El traslado a núcleos
urbanos más dinámicos (por ejemplo
cabeceras de departamentos) sólo significa
la diferenciación entre el lugar de traba-
jo y el de residencia y ocio, añadiendo
los traslados a las largas jornadas agrarias,
sin que ello permita resolver lo.~ déficits
sociales y culturales que tamb1en pade-
cen los núcleos secundarios de nuestro
sistema de ciudades.
Podemos ver a través de la estadística,
comparando los datos de los años 1960,
1970 y 1980, que el total de jóvenes de
15 a 24 años que vivía en zonas rurales,
ha pasado del 28% al 24% y finalmente al
1 7 % , respectivamente. A la vez que el cre-
cimiento de la población que vive en
ciudades y pueblos de más de 2.000 hab.,
ha sido del 25% o sea mayor que el creci-
miento total de la población de nuestro
país. Esto significa un estancamiento demo-
gráfico de las zonas rurales con respecto
a las urbanas.
Conclusión
Dentro de una propuesta para la pro-
blemática de la Juventud Argentina, debe-
mos incluir una propuesta para la juventud
rural, que a su vez estará enmarcada dentro
de una propuesta inregral para el campo,
pero atendiendo a los problemas específi-
cos y apuntando a fortalecer y desarroll?-r
la presencia de la juventud en el med10
rural.
Propuesta
Dentro de una política agropecuaria
que tienda a dar soluciones a este sec-
tor, es necesario como mínimo: La refor-
ma agraria, una política de precios y de
créditos adecuada, nacionalizar la indus-
tria de maquinarias e insumos y el comer-
cio exterior, industrializar la materia
prima en origen, fomento y estímulo del
desarrollo del INT A y de nuevos centros
de población agrícolas.
En este marco, nos interesa el papel de
la juventud, porque creemos que son los
jóvenes los encargado~ de int~oducir
y garantizar los cambios necesanos en
materia económica, social, educativa y
cultural en las zonas rurales de nuestro
país. Una propuesta ~specífica para _lo_s
jóvenes · rurales, debena contener m1m-
mamente lo siguiente:
- Dentro de la Reforma Agraria, jerar-
quizar el acceso de los jóvenes a los
medios de producción. .
- Ayuda económica, de apoyo técnico
y de carácter formativo por parte del
estado a las organizaciones cooperati-
vas y mutualistas integradas por jóve-
nes.
- Una política educativa que fomente las
escuelas rurales posibilitando elevar el
nivel educativo en esas zonas. Incorpo-
ración a los planes de estudio de la for-
13
 mación cooperativa.
- Fomento y creación de centros juveniles
culturales, sociales, de recursos didácti-
cos, bibliotecas, de investigación del
folclore, arteSa.nías, gastronomía, tradi-
ciones populares, etc.
- Fomento de encuentros, seminarios, fe-
rias, publicaciones, organizados por jóve-
nes y flía., apoyados por las comunas.
- Fomento del agro turismo.
- Fomento e incrementación de la partici-
pación de los jóvenes (en particular de
las jóvenes) en las organizaciones sindica-
les agrarias.
- Fomentar la participación de la mujer en
la vida productiva, social, etc.
Nuestro papel como jóvenes socialistas
Los jóvenes socialistas, hoy y aquí, con
la firme convicción de que el cambio es
posible , de que se puede romper la apatía,
creemos que nuestro principal objetivo es
lograr a través de la participación de los jó-
venes, en actividades que surjan de las nece- ·
sidades inmediatas y concretas, un ámbito
de discusión y trabajo, que posibilite avan-
ces orientados al logro de un medio rural
14
poblado, con educación, con salud, con
posibilidades de trabajo, con acceso a la
cultura, con una familia unida en el tra-
bajo diario, es decir que nuestro principal
objetivo debe ser elevar el nivel de vida de
los que habitan el medio rural.
Rescatando, promoviendo, difundiendo
los valores culturales y costumbres del
medio, que hacen a la esencia misma de
los hombres y mujeres de nuestra pa-
tria, y desarrollando el trabajo solidario
y participativo, se estará forjando un
joven con confianza y seguridad en su
propia capacidad .
De esta manera evitaremos y estaremos
ganando la principal batalla al enemigo,
que quiere un , pa1s deformado para man-
tener la dependencia y continuar el saqueo
de nuestras riquezas.
Hoy más que nunca tenemos la posibili-
dad de asumir un rol protagónico. Y
nuestra tarea fundamental la cumpliremos
combinando la defensa y el fortalecimiento
de la democracia con la lucha por mejorar
las condiciones de vida de nuestro pueblo,
camino a una patria independiente y soli-
daria.
 Comisión
Juventud y Migraciones
El presente ·trabajo tiene por objetivo
fundamental demostrar que el fenómeno
de la significativa emi~ración des~e. pro-
vincias con pocas o mnguna posibilidad
de trabajo o realización personal, tiene
su origen en el agotamiento de un modelo
económico de país, capitalista y depen-
diente, impotente para dar somciones in-
dividuales o colectivas a los problemas
antes señalados.
El período que nos ocupa, en orden
al problema de las migraciones internas,
esto es, al desplazamiento, poblacional
en el interior de nuestro pais, desde de-
terminadas provincias hacia otras, pue-
de ser sintetizado como sigue: en el pe-
ríodo que va de 1895 hasta. el cens<;> de
1914 se advierte que las corrientes migra-
torias se dan entre provincias limítrofes,
siendo Córdoba y Santa Fe aquéllas hacia
las que convergen mayores contingentes.
En el período 1914-194~ com~enza a
perfilarse una conducta migratoria q~e
luego será una constante: la converg~nc~a
hacia la Capital Federal y la provmcia
de Buenos Aires de corrientes no sólo
provenientes de provincias limítrofes, sino
también de provincias más alejadas, , es-
pecialmente de Santa Fe, Entre .R10s,
Tucumán, Santiago del Estero, Corrientes
y Córdoba.
Finalmente la tendencia registrada entre
1947-1960 y desde 1960. hasta 1980 señ~a
que los principales contmgentes poblacio-
nales tienen en lo fundamental, un solo
destino: el g:an Buenos Aires.
A lo largo de todo el per~o~o analizado,
la región pampeana es la ~mea quE:'. pre-
senta la mayor concentJ;ac10n de f!ligran-
tes, con saldo migratonos getos sie!l!I?re
positivos, siendo ~!1tre R10.s la umca
provincia de la reg10n que pierde po~la­
ción. La región argentina que ha perdido
más población es la del nor?este (sobre
todo Santiago del Estero), siendo Cuyo
y el Noreste las que le siguen. . _ can.
En definitiva, la tendencia que ~en~­
láramos más arriba en cuanto ~ la dIBtn-
bución regional de la poblacion argen-
tina se mantiene durante ~l .presente
siglo incrementándose cuantitativamente
la concentración poblacional señalada.
El 22% del territorio nacional, repre-
sentado por las provincias de Buenos
Aires Santa Fe Cordoba y Capital Fede-
ral aibQrgan el '70% de la población del
país; 38 de cada 100 argentinos habita
el gran Buenos Aires.
La radicación de la mayor parte de la
población en el Gran Buenos Aires, Ro-
sario Córdoba y en la pampa húmeda,
con 'el concomitante despoblamiento del
resto del país y, en especial, de impor-
tantes y extensas zonas limítrofes, con~­
tituyen una realidad que -de n~ modi-
ficarse a corto plazo- hacen peligrar la
existencia misma de la Nación, desde que
comprometen seriamente no sólo la so-
beranía nacional sino también la inte-
gración del país y la calidad de vida de
cada uno de los argentinos.
Esta deformación demográfica, terri-
torial y urbana que padecemos, e~te pro-
fundo desequilibrio altamente desmtegra-
dor, constituye, al mismo tiempo, una
contundente injusticia para aquellos ar-
gentinos que radicados en las zonas más
despobladas y de ~enor desarr~llo rela-
tivo laboran porciones sustanciales de
la riqueza nacional, sin r~~ibir a ca~bio
iguales porciones de servicios, de bienes
y de oportunidades.
Este fenómeno ha sido objeto de nume-
rosos estudios, todos los cuales lo han
descripto señalando aspectos, sin duda
reales, pero que no logran e xplicar sus
causas.
Comúnmente se han señalado como cau-
sas de este fenómeno migratorio la falta de
empleo y las consecuentes oportun~dades
ocupacionales que ofrecen determma<:fas
zonas del país; los mejores niveles de vida
en las grandes ciudades, P?r las may?~es po-
sibilidades de acceso a ciertos servicios so-
ciales, como educación, vivienda y salud;
la mecanización agrícola como expulsora
de mano de obra del campo hacia la ciudad,
etc Sin lugar a dudas, éstas y otras razones
so~ reales, pero advertimos la nece,sidad de
estudiar el problema, no por sus smtoma~,
sino por las causas profundas que lo expli-
Se hace necesario hacer .un enfoque del
problema que no parta de la car~nci~, o
necesidad insatisfecha o de la motivacion
personal o c.olectiva qu~, motiva la co~duc­
ta migratona de los JOVen~s argentinos,
sino que apunte a desentran!ll _las cau~as
estructurales de orden econom1co, social
y cultural que.~ ~etermi?an. Son ~os pro-
fundos · desequihbnos regionales exIBtentes
dentro de nuestro país los que crean las
15
condiciones que favorecen el éxodo de
población. Pero, por qué se ha producido
este desequilibrio regional?. La respuesta
a esta pregunta central nos acerca a la
causa que buscamos. Este desequilibrio
es producto de la dependencia.
Nuestro país ha sido estructurado de
conformidad a un modelo capitalista
dependiente, tendiente a satisfacer los
intereses de las empresas monopólicas
transnacionales. El lucro ha sido la pauta
orientadora de este modelo. Y todo país
así estructurado tiene como premisas
básicas la generación de un ámbito que
posibilite y promueva la supervivencia
y el desarrollo de esos intereses, de modo
que les garantice tasas de ganancia crecien-
tes y costos decrecientes. En consecuencia,
la concentración poblacional ocurrida en
algunas zonas del país en detrimento de
otras ha obedecido, precisamente, a la
necesidad de satisfacer los requerimientos
de inte~ción industrial propios de las
economias de escala, la generación de
mercados consumidores concentrados en
las proximidades de los centros de produc-
ción y de exportación y la instalación
de una infraestructura de servicios baratos,
generalmente prestados por el Estado a
tarifas subsidiadas, todo lo cual tiene un
solo beneficiario: la empresa transnacio-
nal, y un solo perjudicado: el país y las
necesidades de los argentinos.
En nuestro país este proceso se viene
cumpliendo desde la década de los 80 del
siglo pasado hasta el presente, con mayor
o menor rigurosidad, según el esquema de
poder imperante, pero en forma constante.
Y este modelo basado en el lucro de los de
afuera, que ha prescindido y prescinde
de valoraciones que impliquen una adecua-
da distribución del producido del hombre,
pese a la injusticia social que conlleva,
funcionó en un momento de nuestro
pasado. Había injusticia, pero había tra-
bajo; existía explotación, pero se producía.
Pero ese modelo ciejó de funcionar. Desde
que la ganancia dejó de extraerse de la
producción y comenzó a salir del circuito
financiero, de la especulación y la usura,
aquel modelo con que se estructuró nues-
tro país quedó irreversiblemente quebrado,
agotado. Porque el dinero que se ha ido
a la especulación es imposible que retome
a la producción; y ello no sólo por razones
de orden económico que hacen al desarro-
llo del capitalismo en el mundo sino por
los comportamientos y actitudes mentales
que ello genera, dinamitando tanto la cabe-
za del especulador como la del desocupado.
Nuestro modelo dependiente, consu-
mista y basado en la especulación · está
en crisis. En reiteradas oportunidades,
los socialistas hemos sostenido que nuestro ·
país vive la crisis más profunda desde su
organización nacional, que es la crisis de
un modelo que hoy exhibe con toda
nitidez su agotamiento.
Nuestro país se halla desintegrado; hoy
vivimos una profunda crisis de integración.
16
Amparados en un discurso de pretendido
tono federalista, se aboga en definitiva
por el "sálvese quien pueda". Es por eso
que hoy vemos provincias que emiten suce-
dáneos de papel moneda, otras que crean
organismos de comercio exterior, algunas
desconocen sus obligaciones con el Banco
Central o reclaman para sí las riquezas del
subsuelo.
Vivimos también una crisis de distribu-
ción. La riqueza es distribuída desiguali-
tariamente entre las regiones y provincias,
por un lado, y los bienes, los servicios y
las oportunidades son también desiguali-
tariamente distribuídos entre los argenti-
nos. Las permanentes pujas y confronta-
ciones sectoriales y regionales, ocasionados
por esta crisis de distribución, conforman
nuestra realidad diaria y comprometen
seriamente nuestro concepto de igualdad,
que va indisolublemente unido al de repar-
to. Pese a la crisis económica, no hay
que distribuir desigualdad sino igualdad.
Repartir lo escaso para poder convivir
resume la posición del socialismo frente
a la crisis.
Vivimos una crisis de participación,
tanto en términos de participación pasiva
en los recursos y beneficios por parte
de vastos sectores de la población como
de participación activa en la toma de
decisiones políticas que afectan la propia
existencia y condiciones de vida de las
mayorías.
Esta crisis de participación coadyuva
a la crisis de legitimidad que padecemos,
por la ausencia de mecanismos que cana-
licen la representación y participación
de los diversos grupos que componen la
comunidad nacional, lo que compromete
la estabilidad del proceso democrático.
Vivimos también una profunda crisis
de identidad, de carácter esencialmente
cultural. Hemos quedado desarraigados
de nuestra tradición y de nuestra propia
tierra y se nos han impuesto los valores
de los países centrales que encontraron,
precisamente, su ámbito más propicio
en las grandes concentraciones urbanas.
Nuestro país vive también la crisis de
una concepción económica del creci-
miento: aquella idea del crecimiento
continuado, del acrecentamiento cuanti-
tativo de las "cosas" del "tener más"
del nivel o standard de vida en lugar d~.
la calidad de vida, han tocado su fin.
Hoy es ya indiscutible que el incremen-
to de la producción y del consumo no
sirven para la realización de los valores
fundamentales ni para el desenvolvimien-
to del hombre. Hoy no sirve una concep-
ción económica que basada en el lucro
contamina nuestras aguas y nuestro aire.
Nuestro país vive la superposición de
la crisis de integración, de distribución,
de participación, de legitimidad, de iden-
tidad, y de aguella concepción del creci-
miento economico. Ello configura la
crisis total e irreversible de un modelo
que, como dijimos, exhibe nítidamente
 su agotamiento. oportunidades entre los argentinos; la par-
La superposición de todas estas crisis, ticipación activa de cada uno en las deci-
el agotamiento de este m,o delo lo vive siones que los afectan; la jerarquización de
y lo siente cada argentino -fundamen- la calidad de vida; la institucionalización
talmente joven, en edad de producir de un Estado eficiente y participativo,
y de crear- al que el sistema ha expul- que ha de actuar coercitivamente en
sado de su lugar de origen, el que se ha favor de la solidaridad, es decir contra
visto obligado a emigrar hacia otro lugar la desigualdad; el afianzamiento y defini-
de nuestro país o hacia el exterior. tiva consolidación de la democracia como
. Ese argentino ha quedado desarraiga- único ámbito de convivencia para una vi-
do de su tierra, ha sido despojado de sus da digna.
costumbres y de sus valores, alienado Frente a la crisis, el socialismo plantea
tras costumbres y valores correspondien- participación popular. Frente al modelo
tes a otras realidades y a otras latitudes; agotado: socialismo e independencia nacio-
ha perdido su identidad. Ese argentino nal.
ha visto disminuída su ·calidad de vida,
hacinado en los cordones marginales
de las grandes ciudades, sin trabajo o con EVOLUCION HISTORICA DEL PROCE-
salarios que apenas le posibilitan subsis- SO DE MIGRACION DEL TERRITORIO
tir, sin posibilidad de acceso a la salud ARGENTINO.
y a la educación, sin poder participar DISTRIBUCION POBLACIONAL PRE-
de la riqueza que contribuye a crear y HISPANA. ·
sin poder participar de las decisiones
que en definitiva definen su situación La población en el actual territorio ar-
y condiciones de vida. gentino previo a la llegada de los coloniza-
El cambio es imperioso, urge. El pro- dores europeos, se puede dividir a grandes
blema que nos ocupa no puede ser solu- rasgos, en siete regiones territoriales:
cionado ní desde ef capítalismo ni desde
la dependencia. Sólo la existencia de un Regiones Población estimada
· proyecto nacional aglutinante, político (Siglo XVI)
y económico, habrá de producir el reor-
denamiento territorial y demográfico que I. Noroeste 350.000
el país reclama. Sólo la construcción II. Chaco 200.000
de una Nación independiente y solidaria III. Litoral y Mesopotamia 150.000
garantizará la integración nacional, el IV. Sierras Centrales 40.000
rescate y desarrollo de nuestra identidad V.Cuyo 20.000
cultural argentina y latinoamericana; la VI. Pampa y Patagonia 100.000
distribución equitativa e igualitaria de VII. Extremo Sur 8.000
la riqueza, los servicios, los valores y las TOTAL: 868.000
Ver Mapa !

Las principales etnías que habitaban este territorio fueron:

Regiones Familia Características socio-económicas

Es la organización socialmente más desarro-
llada. Dedicados a la agricultura de maíz,
zapallo, papas, porotos, -€te., y recolección
de frutas silvestres. Domesticaban guana-
cos, vicuñas y llamas, elaborando tejidos
Noroeste Diaguita con sus lanas. Eran alfareros y trabajaban la
piedra, la madera y el hueso. Fabricaban ar-
mas y utensilios con cobre y estaño, oro y
plata.
Hablaban la lengua cacán.
Mataco- Eran un d>~sprendimiento de los guaraníes,
Mataguayo aunquP vivían en un estado inferior a ellos.
Chaco Los más adelantados sembraban maíz, ha-
Guaycurú bas, etc. No conocían los animales domésti-
(Toba, Mocobí, cos ni usaban metales. Habitaban casas de
etc.) esteras y usaban arco y flecha.
Charrúa La mayor parte eran cazadores de arco y
flecha y recolectores de productos natura-
les, ·pero muchos eran además pescadores y
algunos hasta producían harina de pescado.
Guaraníes Al tiempo de la colonización la comunidad
17
 agraria primitiva se encontraba en su apo-
geo, mientras que en el Imperio Incaico co-
menzaba a desmtegrarse para dar paso a la
propiedad privada, a la división de la socie-
Litoral y dad en clases. Se gobernaban por medio de
Mesopotamia Asambleas y Caciques, designando un Con-
sejo para resolver asuntos extraordinarios
y elegir y destituir caciques. Elaboraban y
cultivaban maíz, algodón, mandioca. Reco-
lectaban tabaco y yerba mate.
Dedicados principalmente al cultivo de
maíz, la cría de llamas y recolección de fru-
tos silvestres. Aprovechaban las crecidas de
Sierras Comechingones los ríos Salado y Dulce para "empozar" sus
Centrales aguas y cultivar en sus endicamentos. Ha-
blaban lenguas codialécticas del idioma
cacán.
f--- ---
Unos eran cazadores, otros pescadores y
apresadores de patos desde sus canoas de
totoras. Eran agricultores y recolectores
Cuyo Huarpe de frutos silvestres. Fueron encomendados
por los europeos para el trabajo de las mi-
nas en Chile, muriendo en el servicio forza-
do por el colonizador antes del Siglo XVII.
Tehuelche La existencia de esta tribu data de 4000 a
6000 años. Inician con su arte parietal (pic-
tografía y petroglifos) la historia del arte en
el territorio argentino. Cazadores de guana-
cos y avestruz con flecha y boleadoras. Al-
gunos grupos del. norte obtenían harina y
pan de gramíneas silvestres. Construían sus
viviendas con la piel del guanaco. Fabrica-
Pampa ban cerámicas y tejidos y efectuaban inter-
y cambio o comercio de productos. Siglos
Patagonia más tarde cuando adoptan el caballo inven-
tan, entre otras cosas, "la bota de potro'',
encontrándose ya mestizados con mapu-
ches.
Mapuches· Tienen una antigüedad en nuestro territorio
de 900 años. Se dedicaban preferentemente
a la cacería de avestruz americano, la reco-
lección de frutos y tubérculos silvestres y
cultivos de temporada. También efectuaban
tejidos y cerámicas.
Canoeros Habitan estos lugares desde hace 6000 a-
(Yamaná) ños. Dedicados a la pesca y caza de lobos
marinos y pájaros. Recolectaban mariscos,
Extremo hongos, etc. Fabricaban instrumentos de
Sur hueso, piedra y concha.
Tehuelche Pertenecían a la misma familia linguística
(Ona) que los aborígenes de la Patagonia. Cazado-
res de animales terrestres sobre todo el
guanaco, confeccionando con las pieles vi-
viendas de paravientos, mantos, portafle-.
chas, bolsos y mocasines. Trabajaban la pie-
dra fabricañdo la punta de flecha. ·

ETAPA FUNDACIONAL-SIGLO XVI.- ción. Los principales núcleos fundados

La colonización del actual territorio
argentino se produce a partir de tres ru-
tas principales:
1.- Corriente colonizadora directa de Espa-
ña: Llega a través del Río de la Plata y
asciende por la Mesopotamia hasta Asun-
18
fueron Saincti Spíritu (1.527), Buena
Esperanza (1.536), Corpus Christi (l.536),
Asunción (1.537).
U.- Corriente colonizadora Alto-Peruana:
La conquista de la entonces denominada
región del Tucumán, se realiza a partir
del Alto Perú. En su ruta los principales
 GRANDES REGIONES
DE BASE GEO-ECOLOGICA ABORIGEN
AL COMIENZO DE LA CONQUISTA Y COLONIA

1 Noroeste
11 Chaco
111 Litoral y Mesopotamia
IV Sierras centrales ·
V Cuyo
VI Pampa y Patagonia
VII Extremo sur
Deshabitada

--
,(
/
·/, .

19
asentamientos fueron: Ciudad del Barco
Primero (1.550), Barco II (1.551). Barco
III (1.552) actual ciudad de Santiago del
Estero.-
UI.- Corriente Cuyana: Esta conquista
>e realiza a partir de Chile, siendo sus
principales asentamientos: Ciudad de la
Resurrección (1.562), actual Mendoza,
San Juan (1.562), San Luis (1.594).-
Las ciudades conformaban centros dis-
persos y aislados desde los cuales los pocos
blancos que penetraron en los territorios
del Tucumán, Cuyo y Río de la Plata
irradiaron su dominio, sometiendo al
indígena a través de diversos métodos
generalmente brutales y como consecuen-
cia de esto, en las regiones anteriormente
nombradas, de una población total de
283.000 indígenas el 23% estaba dominada
por 1.145 vecinos españoles. El fin de la
dominación era obtener mano de obra
para la explotación de la tierra.
Para ello se establece el sistema de
encomienda, mita, yanaconazgo, reduccio-
nes y misiones. Sin embargo, esa pobla-
ción sufriría muy pronto una dramática
disminución, observándose que en un
lapso de 70 años (1.580-1.650), la pobla-
ción total indígena de Argentina había
disminuído en un 20% . Para contrarres-
tar los efectos de esta drástica disminución
de ·la mano de obra comenzaron a introdu-
cirse esclavos negros.
La población se integraba también con
un grupo que iría adquiriendo importan-
cia numérica a lo largo de esta etapa:
los mestizos. Esta población compensa
en parte el vacío demográfico provocado
por el brusco descenso del elemento in-
dígena, teniendo en general el papel de
intermediario entre indios y españoles.-
La población blanca constituída por
españoles, americanos o criollos y extran-
ieros, cada grupo con derechos diferentes.
Esta diferencia racial a su vez, implicaba
una jerarquía social y económica pero
su vigencia plena no se alcanza hasta el
Siglo XVIII.-
DESDE LA CONQUISTA HASTA
1.810.-
A partir de 1.776 - 1.777 se funda el
Virreinato del Río de la Plata con ca-
beza en Buenos Aires con los siguientes
fines:
- Militares: la zona de sur de América
se convertía en un lugar estratégico para
las coronas europeas.
- Adminsitrativos: se aumenta la eficien-
cia del gobierno local para lograr el domi-
nio efectivo sobre todo el territorio.
- Económicos: se liberaliza y organiza
el comercio entre la Metrópoli y las colo-
nias y de estas entre sí para aumentar
los recursos y el poder de España.
Como consecuencia de esta política
se produce un predominio del litoral so-
bre las demás regiones a causa del auge
de la ganadería vacuna y la comerciali-
20
zac10n del cuero y la carne. Las ciudades
que se encontraban en la ruta al Potosí,
mantenían sus economías regionales y no
dejaron de crecer aunque lentamente.
Aquellas cuya economía se basaba más
en la agricultura que en el comercia fueron
las más castigadas. El Litoral afectado
por la expulsión de los jesuitas fue per-
diendo su función mercantil haciéndose
cada vez más ganadera. Por su parte Buenos
Aires adquiría un rápido crecimiento,
adoptando ese carácter burocrático y co-
mercial que nunca perdería. Durante
esta etapa el proceso de poblamiento
muestra tres rasgos salientes:
1.- Un crecimiento sin precedente de la
población .tanto por la atracción que e-
jercían estas tierras en expansión a la in-
migración de la Metrópoli, como por el
aumento del índice de natalidad.-
2.- Una expansión hacia las áreas rurales
por el desarrollo de la ganadería y la
agricultura; la población rural creció
y atrajo a emigrantes desde las provin-
cias del interior.-
3.- Un cambio en el peso relativo de las
regiones, inclinándose cada vez más en fa-
vor del litoral, y muy en particular ele
Buenos Aires.-
Desde el punto de vista demográfico,
la clase privilegiada blanca o aún mestiza,
consolidaba su posición acentuando la
diferencia racial, siendo los indios mesti-
zos, negros, mulatos y zambos la mano de
obra por excelencia.-
DISTRIBUCION REGIONAL
LITORAL: Después de la creación del Vi-
rreinato del Río de la Plata, la población
demuestra un crecimiento sostenido y sig-
nificativo debido sobre todo a la expansión
de la ciudad de Buenos Aires y del ascenso
económico de toda la región. Muestra de
este notable crecimiento es la cantidad de
habitantes que aumenta de 14.000 que
había a mediados del Siglo XVIII a 40.000
en la primera década del XIX. De este total
el incremento de mayor porcentaje se da en
la población blanca y mestiza comprendien-
do el 72%, la población indígena represen-
ta el 2% y la negra y mulata el 26%. .,
La población de la Campaña también
crecía, encontrándose en 1.778 en 13.000
habitantes y unos 40.000 habitantes a prin°
cipios del Siglo XIX.
Las otras zonas litoraleñas (Santa Fe, Co-
rrientes, Entre Ríos) muestran un incre-
mento poblacíonal pero no tan marcado co-
mo Buenos Aires. Cabe destacar que la
decadencia de las misiOnes jesuíticas desde
la expulsión de la orden, produce una dis-
minución del 50% de la población en
el área antes bajo su influencia, siendo ésta
en sus orígenes de 45.300 habitantes.
TUCUMAN: Esta régión (comprendida por
las actuales provincias de Jujuy, Salta, San-
tiago del Estero, Catamarca, Tucumán, La
Rioja y Córdoba) muestra un marcado ·
 aumento de su población,caracterizándose
por el predominio del elemento mestizo e
indígena sobre el blanco y su mayor densi-
dad poblacional se da en la Campaña.
CUYO: Mendoza: Hacia 1.810, el 59% de
la población habitaba la zona rural donde
negros y blancos se combinaban en forma
pareja. En la ciudad predominaba la pobla-
ción blanca.
San Juan: El 72% habitaba en la zona
rural siendo mayoritario el indio. En la
ciudad predominaba la raza mestiza.
San Luis: El 90% de la población habi-
taba las zonas rurales con claro predominio
del blanco americano, con una proporción
menor de indios y en último lugar los ne-
gros. En la ciudad se destacaba la raza
blanca.
CHACO Y PATAGONIA
Chaco: Ocupaba la región de las actuales
provincias de Formosa, Chaco, Noreste de
Santiago del Estero, Este de Salta y Norte
de Santa Fe. Habitaban en esta región in-
dios opuestos a la ocupación española. La
corona opta más que por una política de
colonización efectiva, por una actitud de-
fensiva en la frontera entre las regiones do-
minadas por los blancos y las ocupadas por
los indígenas. Para ello se realiza una inter-
nación en el territorio chaqueño por el este
desde la ciudad de Corrientes, y por el oes-
te desde la ciudad de Salta, fundándose
reducciones jesuíticas y franciscanas. Nin-
guna de las dos sobrepasaría los 10 años. ~e
existencia; en los albores de la Revoluc10n
de Mayo los indígenas habían vuelto a for-
zar esta línea de defensa y eran nuevamente
dueños absolutos del territorio.
Patagonia: Si bien en esta zona se realiza-
ron algunos intentos de asentar población
blanca, esta empresa fracasó rápidamente.
Las enormes distancias, la ausencia de agua
potable, las dificultades que para el pobla-
miento presenta la Patagonia hicieron que
la región quedara desprotegida hasta el
Siglo XVIII. A partir de la creación del
Virreinato del Río de La Plata, los españo-
les pudieron ejercer mejor control que se
consolidó con la fundación de colonias
militares.
Los sucesos de Mayo obligan a Buenos
Aires a concentrar toda su atención pri-
mero en la propia defensa y posteriormen-
te en la expansión de la Revolución. La
Patagonia al igual que el Chaco queda nue-
vamente librada al azar y expuesta a las
codicias europeas.
DESDE 1.810 a 1.895
A partir de la Revolución de May? s.e
rompe con el orden político y econom1-
co de la corona española, inaugurándo~e
un nuevo período decisivo en la histona
argentina.
Surge mientras tanto un nuevo ordena-
miento del sistema de comercio de ultra-
mar en el que se perfila nítidamente la
heg~monía de Gran Bretaña. Esto trae
consecuencias no sólo, en el ámbito roer-
cantil local, sino también en el sistema
productivo. Así, los productos pecuarios
del litoral fueron reemplazando a la plata
potosina como principal rubro exportable,
impulsando el desarrollo ganadero en la
región y la vinculación directa de Buenos
Aires con los mercados europeos. El inte-
rior del país encuentra su mercado de co-
mercialización en Valparaíso, el cual
compite exitosamente con Buenos Aires.
A la guerra de independencia le siguie-
ron guerras civiles hasta 1.861 en que
Buenos Aires triunfa militarmente sobre
la Confederación. A partir de entonces
y durante el período de organización
nacional, el predominio porteño se fue
reconstruyendo mediante la consolidación
del poder del estado nacional en manos
de una élite renovada, cuya base política
se hallaba sobre todo en una burguesía
capitalista que adquiría dimensión nacio-
nal en alianza con grupos dominantes de
las provincias tradicionales.
El vertiginoso crecimiento de la pro-
ducción agropecuaria .y de la población
urbana exigieron una política de desarro-
llo de la infraestructura. Para ello se recu-
rrió al capital extranjero, sobre todo al
inglés, tanto a través de inversiones directas
como préstamos al gobierno. Para consoli-
dar este nuevo orden político fue necesario
eliminar focos de resistencia en las provin-
cias que se opusieron al modelo en cons-
trucción y terminar con "el problema
indígena" para dominar inmensos territo-
rios del sur .Y norte del país. Con .estos
fines se realiza la campana al Desierto,
derrotando los principales grupos indí-
genas y destruyendo su cultura. Las regio-
nes por ellos ocupadas pasaron a ocupar
parte de una Argentina que terminaba de
definir sus fronteras y de consolidar su
estructura socio-económica y su régimen
político.
Por su parte el interior del país presen-
ció la lenta decadencia de sus primitivas
economías regionales, convirtiéndose en
meros espectadores de la expansión de
Buenos Aires.
CRECIMIENTO DE LA POBLACION
Antes de 1.810 y por Ordenanza de
España se prohibía el ingreso a extran-
jeros al Virreinato. Esta política cambia
a partir de la Revolución de l\1ayo cuando
la Primera Junta decreta el libre ingreso
de extranjeros garantizándoles derechos
de ciudadanos. Este hecho unido al de la
'!ibertad de comercio interesó a gran can-
tidad de comerciantes especialmente ingle-
ses.
En vísperas de la Revolución de Mayo
el territorio de la Actual República Argen-
tina constaba de 400.000 habitantes, (1/3
del total del virreinato) sin contar los indios
no dominados de la Patagonía, La Pampa,
y el Chaco cuya cifra se estima en 100.000
a principios del Siglo XIX. En la década
posterior a la Revolución la tasa de creci-
21
miento llega al 14 % para volver a bajar
desde 1.820, posiblementE como reflejo
de los problemas resultantes de la difícil
situación que atravesaba el país -guerras
civiles, guerra con el Brasil, etc. A partir
de mediados del Siglo XIX y principios
del XX las tasas de crecimiento poblacional
fueron superiores al 30 o/oo. El quinquenio
de mayor crecimiento fue el de 1.850-
1.890 debido a la inmigración masiva
atraída . por la prosperidad de esta región
(1.889 ingresaron 260.000 extranjeros).
Esta corriente inmigratoria no se distribuye
en forma homogénea en todo el territorio
argentino, sino que alcanza características
sorprendentes en el período 1.869-1.895
en Buenos Aires y Santa Fe. En menor
medida se observa esta tendencia en Men-
doza y Tucumán y en Jujuy, La Rioja,
Catamarca, San Luis y San Juan se observa
para este mismo período un crecimiento
cada vez menor.
COMPONENTES DEL CRECIMIENTO
El crecimiento de la población depende
fundamentalmente de 2 factores: balance
vegetativo (diferencia entre nacimientos
y muertes) y saldo migratorio (diferencia
entre personas entradas y salidas del .rpaís ).
Pese a no contar con datos estadísticos
precisos podemos afirmar que el crecimien-
to veg~tativo fue el principal factor de
incremento poblacional, y que el saldo
migratorio comienza a tener un mayor
peso relativo a partir de la segunda mitad
del siglo XIX. Los siguientes datos pro-
venientes del censo nacional de 1.869 nos
ilustran respecto de la composición pobla-
cional de nuestro país: El 12% de los habi-
tantes eran extranjeros -la mayor parte de
ellos hombres en edad activa, 20 a 40
años- de los cuales el 34% eran italianos
seguidos por españoles y franceses y el
20% eran inmigrantes de países vecinos.
En la distribución de los asentamientos
inmigratorios influyeron tanto la iniciativa
privada como la actitud del Estado en lo
que respecta al reparto de las tierras públi-
cas, a la promoción de la colonización y al
trazado de redes ferroviarias. Así vemos
cómo en el período comprendido entre
1.850-1.895 la región pampeana alberga
el mayor porcentaje de habitantes, pasando
del 50% al 70% de la población total; el
noroeste siguió una tendencia opuesta dis-
minuyendo su participación del 30% al
20% . La región cuyana y el noreste mues-
tran a partir de mediados de siglo un retro-
ceso en su porcentaje poblacional y final-
mente se observa un escaso crecimiento
en la región de la Patagonia desde 1.8 7 5
a 1.895.
Como conclusión, a grandes rasgos, al
finalizar el siglo XIX estaban tendidas las
grandes líneas de la distribución regional
de la población argentina ya que durante
el siglo XX no se modificará sustancial-
22
mente este panorama.
PERIODO 1.895-1.980
El censo de 1.895, que es el primero
que cubre la totalidad del territorio argen-
tino, determinó una población de casi
4.000.000 de habitantes. Para esta fecha
el país se encontraba en una expansión
económica, cultural, geográfica y paralela-
mente demográfica; 85 años más tarde,
la mayor parte de estos signos parecen ha-
berse invertido encontrándose el país
en una retracción económica y cultural con
una población que consecuentemente ya ha
perdido sus impulsos iniciales.
Analizando los componentes del creci-
minto vegetativo, observamos que el índice
de natalidad desciende en forma constante
a partir de 1.895, salvo en dos cortos perío-
dos como la segunda posguerra y la ultima
década -1.970-1.979-. Las causas de este
último aumento se pueden atribuir a posi-
bles mejoras en los sistemas de registros de
nacimientos, los efectos de la política de
redistribución de ingresos y los resultados
del anterior período del aumento de la
natalidad; con respecto al índice de morta-
lidad notamos que ha sufrido un descenso
muy grande desde 1.895, ya que partiendo
de niveles de casi 30 o/oo, actualmente se
encuentra en 9 o/oo; entre los factores que
contribuyen a esto se pueden mencionar la
urbanización que facilita la prestación de
servicios para una mayor proporción de
población. En los últimos años la mortali-
dad ha tenido una tendencia ascendente
alcanzando los niveles de la década del 50·
este proceso se puede adjudicar a un gra-
dual envejecimiento como así también pro-
blemas de salud y alimentación.
La República Argentina se ubica entre
aquellas naciones que mayor inmigración
europea ha recibido. Con respecto al incre-
mento migratorio, el censo de 1.895, nos
muestra que el 25% de la población era
extranjera.
El proceso de las inmigraciones interna-
cionales tuvo un comportamiento muy
fluctuante ya sea por la situación en los
países de origen, como por las condiciones
internas de Argentina. Esto da origen a la
llamada migración golondrina.
El ªforte inmigratorio más importante
se da a finalizar el siglo XIX, a comienzos
del siglo XX y después de 1.918. Es notable
destacar que a comienzos de la primera
Guerra Mundial el saldo migratorio se hace
negativo debido a una reducción radical de
la inmigración y a los contingentes de euro-
peos que volvían a sus países para alistarse.
La corriente inmigratoria . se interrumpe
nuevamente por la crisis de 1.930, notán-
dose que en este período la inmigración
italiana y española es cambiada por la llega-
da de alemanes, rusos y polacos; además
aumenta el flujo desde países limítrofes,
principalmente bolivianos, paraguayos y
chilenos; esto hace que durante la segunda
Guerra Mundial no se registraran saldos
negativos en el balance mi~atorio.
El fin de la Guerra niarca una notable
disminución de la inmigración hacia el país
debido a los efectos sociales y económicos
que ella produce en Europa, pudiéndose
establecer que en este período (1.947-
1.952) representa el último gran aporte de
la población europea al poblamiento argen-
tino.
En los últimos 30 años de la historia
migratoria argentina el aporte de población
se produce fundamentalmente desde países
limítrofes dándose este fenómeno a pesar
de la falta de una política oficial explícita
que fomente el asentamiento definitivo de
ella. También hubo alguna inmigración des-
de países asiáticos como Japón, Corea y
Laos, pero no adquirieron características
relevantes en el país.
A partir de la década del 60 comienza a
definirse un proceso de especial relevancia,
los saldos migratorios se hacen negativos
y de muy alto rango; para esta decada más
de 115.000 argentinos habían elegido vivir
en el exterior y en los primeros 5 años de
la década del 70 más de 106.000 habían
emigrado. Esto implica que Árgentina se
ha convertido en exportadora de mano de
obra calificada.
23
 . ~ s:- lrf~ro pe
-prttnef y aocittl~·
1~C/
Comisión ·
Juventud y Medio Ambiente
Hoy irrumpe en la realidad de nuestro
tiempo, el tratamiento del medio ambiente,
su estudio y las preocupaciones de su difícil
perspectiva. La ecología era desconocida
tiempo atrás, pero hoy el crecimiento des-
controlado de la economía capitalista, nos
pone ante la necesidad de profundizar en su
conocimiento.
Este sistema de acumulación de capital,
ha dado vía libre a la ilimitada explotación
de los recursos naturales, modificando así
la calidad de las formas de vida, por el uso
1lrbitrario del agua, la tierra y el aire.
Esta realidad se origina en los países cen-
trales, donde sus sistemas economicos de-
terminaron el deterioro acelerado de sus
recursos naturales. Fue en estos países,
donde se desencadenan las primeras mani-
festaciones en defensa del medio ambiente.
El Tercer Mundo, comienza a ver este
problema, ya que éstos, como países con
economía dependientes de aquellos, sufren
también el deterioro de su medio natural,
de sus aguas, de sus tierras y del aire. Estos
pueblos, que son la mayoría del mundo,
ven destruido su medio natural para satisfa-
cer las necesidades de los países centrales,
quedando las suyas insatisfechas. Hoy, las
transnacionales, frente a las leyes protecto-
ras del medio ambiente en sus respectivos
países, instalan las industrias más contami-
nantes en los países del Tercer Mundo, que
se utilizan como receptores de desecho.
El deterioro del medio ambiente, el dese-
quilibrio de los ciclos biológicos, la erosión
de la tierra, la poda de los árboles en las
ciudades, las permanentes inundaciones, la
lluvia ácida, la posibilidad cierta de conver-
tir a la Argentina como país del Tercer
Mundo, en un basurero nuclear, son algu-
nos elementos que hacen a la degradación
que produce la explotación ilimitada de la
naturaleza y el medio ambiente. En térmi-
nos de causas más profundas, el deterioro
ecológico del continente es producto prin-
cipalmente del funcionamiento de las es-
tructuras socioeconómicas prevalecientes,
con sus dinámicas y contradicciones inter-
nas, pero asociado claramente a un estilo
o modelo de desarrollo agotado .
Toda relación de vida ocupa un sitio
24
umco en el equilibrio natural. En la ecolo-
gía la modificación o alteración de ésta,
altera la estabilidad del conjunto. Toda
forma de vida se organiza en una totalidad
singular cuyo fin está en sí misma, o sea en
la posibilidad de vida misma.
La ecología ofrece una crítica al sistema
económico actual, cuyo fin de lucro mues-
tra sus consecuencias desvastadoras. Los jó-
venes argentinos, tenemos la posibilidad de
generar un nuevo modelo, basado en la idea
de una sociedad descentralizada y solidaria.
La defensa del medio ambiente, nos ofre-
ce la posibilidad de mostrar los últimos es-
tertores de un sistema que muere, demos-
trar su irracionalidad frente a la vida huma-
na. Este sistema dependiente no garantiza
las necesidades básicas de los jóvenes, de los
trabajadores y de los sectores militares.
El nuevo sistema requiere una ecología
transformadora y reconstructora de la rela-
ción entre el hombre y la naturaleza. No
una ecología ambientalista, recolectora de
datos, sino una ecología que establezca las
pautas de un nuevo mundo.
2. BREVE RESEÑA HISTORICA
El hombre y su contacto con la naturale-
za es tan antiguo como el hombre mismo.
Desde su existencia tuvo la necesidad de
luchar por su supervivencia, por lo cual
realizó sus actividades en contacto con el
medio ambiente.
Mediante la recolección de frutos y Ja
caza de animales, el hombre fue modifican-
do la proporción de las especies al favorecer
unas en detrimento de otras. Así el hombre
desde su inicio fue modificando al medio
ambiente.
Posteriormente la a~cultura fue mar-
cando su desarrollo, as1 mediante la utiliza-
ción de especies animales y vegetales, el
hombre realizaba acciones concientes de
conservación. La necesidad de ésta para su
supervivencia fue niarcando al hombre co-
mo protagonista de la vida y de la conserva-
ción del medio ambiente.
La conservación de especies animales y
vegetales, fue determinando la necesidad
 de defensa de estos. Surge así una nueva
fuente de riquezas que el hombre hasta
entonces desconocía. Estas riquezas produ-
cen en él un cuestionamiento acerca de su
administración. La gens iniciahnente fue la
encargada, pero muy pronto surge la pro-
piedad privada, estableciendo una nueva
relación del hombre con el medio ambien-
te. Esta propiedad privada determina tam-
bién nuevas relaciones sociales entre los
hombres, surgiendo así la esclavitud, como
nueva forma de explotación del hombre
por el hombre.
Esta propiedad, y las nuevas relaciones
sociales, dan origen a las aglomeraciones
humanas; familias que se reunen fratrias,
fratrias que se reúnen en tribus, tribus que
se reunen en ciudades. Y estas organizacio-
nes no eran sino formas sociales, que se
apoyaban sobre una particular modo de
producción, buscando la mejor vía para su
desarrollo.
La edad media, se caracteriza por el su-
premo valor de la tierra en manos del señor
feudal. Este determina la forma de utiliza-
ción de la tierra, bosques y demás recursos
naturales.
El panorama que presentaba América
Latina en la época precolombina es suma-
mente variado. Los pueblso agricultores se
destacaban por un uso eficiente en el mane-
jo de la energía al mantenerse cultivos he-
terogéneos. En selvas tropicales y subtro-
picales realizaban la práctica de quemar
pequeñas parcelas de bosque y cultivar
ma1z y otros vegetales, permitiendo la
regeneración a través de los años. Su desa.
rrollo tecnológico estaba basado en la ne-
cesidad de satisfacer las necesidades de su
población.
En la etapa colonial de América Latina,
la economía ha determinado la calidad de
vida y el medio ambiente. Los metales
J?reciosos determinan la economía de la
epoca. Potosí, la gran ciudad, desarrolla
todo su esplendor (130.000 hab.) ya que
de ella extraen la mayor cantidad de me-
tales de todos los Virreinatos. Mariano
Moreno, en su tesis "Disertación Jurídica
sobre el servicio personal de los indios en
general y en particular sobre yanaconas y
mitatarios", nos muestra la realidad en que
eran sometidos los indios americanos. Dice:
"El humo de los hornos contaminaba el
aire de tal manera que no había pastos ni
sembrados, en seis leguas alrededor del
cerro y sus efectos sobre los hombres eran
igualmente deterioran tes. . . " ". . . de las
cuatro partes de los indios que salen para
la mita, rara vez regresan tres enteras ... "
Entre 1810 y 1880, el ,país recorre el
camino de la independencia política, pero
su debilidad y desorganización, lo forzaron
a inscribirse dentro del área económica
inglesa. · Tercer Mundo.
En 1880, el pa~s se inserta definitiva-
mente en un área del capitalismo depen-
diente. Es a partir de ese momento, en que
comienza a revelarse una acelerada expan-
ción urbana ya que los movipiientos migra-
torios no encuentran incentivo para ubicar-
se en las zonas rurales. Es la epoca de las
grandes talas forestales, por grandes empre-
sas extranjeras, como la "Forestal Argenti-
n~ que provocaría cambios en el ecosiste-
ma ae la región.
Entre 1930 y 1950, se produce un inten-
so desarrollo industrial en las urbes del lito-
ral y la creciente mecanización agrícola lan-
za grandes contingentes humanos a la ciu-
dad, produciendo la aparición de las prime-
ras villas de emergencia; denotando una
disminución considerable en la calidad de
vida.
A partir de 1950 y hasta 1975 aproxima-
damente, se desarrolla la etapa de intensifi-
cación industrial Se desarrollan importan-
tes industrias básicas, la producción de sus-
tancias químicas crece a un ritmo de 10,5%
anual, la de motores y turbinas el 26 % , la
de plásticos en 13% , la de abonos y plagici-
das y 12,5% y la de detergentes un 4,8%.
El rápido crecimiento poblacional, parti-
cularmente en la Capital Federal y el gran
Bs. As. y en menor medida en Rosario y
Córdoba, generó un alto déficit de vivienda
y un crecimiento conocido como "en man-
cha de aceite", que determinó la falta to-
tal de espacios verdes.
Los grandes ricos de ríos de Bs. As . han
garantizado el abastecimiento de agua a los
pobladores, pero a pesar de ello la contami-
nación en algunas capas de agua, provocada
por la falta de redes cloacales, no han ga-
rantizado su salubridad.
La teoría económica que imprega el mo-
delo dependiente, en cualquiera de sus for-
mas, jerarquizó en forma absoluta la ganan-
cia, despreciando las condiciones de traba-
jo, la manera de formarse las decisiones y la
calidad del medio ambiente, tanto del en-
torno natural como del creado por la mano
del hombre.
3. EL MEDIO AMBIENTE
La naturaleza es patrimonio de la huma-
nidad. El hombre est.á por naturaleza inte-
grado a los ecosistemas, formado por ele-
mentos inorgánicos, vegetales y animales.
Estos no estan aislados unos de otros sino
que tienen una relación estrecha, hasta el
punto que la ruptura de cualquiera de sus
eslabones rompe el equilibrio y afecta .. al
conjunto.
El hombre integrado a la naturaleza
Este equilibrio entre el hombre y la na-
turaleza, ya no es tal a causa de la política
de desvastación indiscriminada, llevada a
cabo por los países que llevan adelante una
economía de superconsumo, basada en una
estructura de dominio sobre los países del
Los seres humanos pueden interferir so-
bre la naturaleza y hasta intentar dirigirla
concientemente. Pero si se actúa irracional-
mente sobre ella se corre el riesgo de des-
truir los fundamentos naturales de la vida
25
humana.
La ecología es la ciencia que un sentido
más amplio, afirma que la diversidad y el
desarrollo espontáneo de la naturaleza,
constituyen fines en sí, que hay que respe-
tar por sí mismo.
Esto nos da un fundamento científico
en un plano tanto biológico como social,
para realizar una crítica de la sociedad
actual en su conjunto, proponiendo las
perspectivas de un nuevo desarrollo viable
y armónico.
Las relaciones sociales y el estado de
las fuerzas productivas, son determinantes
de las condiciones ambientales en que les
toca vivir al hombre.- A un determinado
modo de producción, le corresponde
un determinado medio, cuyos matices
estarán dado por el grado de descomposi-
ción, entre las relaciones de producción
y el estado de las fuerzas productivas.-
Estilo de desarrollo
Como principales causante del deterioro
del -equilibrio del ecosistema urbano,
y que por otra parte son comunes a casi
todas las grandes ciudades del mundo,
podemos citar:
Contaminantes de la Atmósfera
De estadísticas recientemente elabora-
das, se desprende, que los principales con-
taminantes son los productos y partícu-
las de los procesos de combustión.
Automotores, plantas industriales, sis-
temas de calefacción y quema . de basura,
son agentes de polución, pero hay que
distinguir a los primeros, porque las exigen-
cias de la vida en las grandes ciudades
caracterizadas por el apresuramiento obli-
gan al individuo, a desplazarse con rapidez.
Para ello requieren vehículos con motores
de alto grado de compresión, que utilizan
naftas de elevado octanaje, ello provoca
no solo un elevado indice de contamina-
ción, sino también una gran pérdida de
energía.
Gases
Se conocen dos tipos de atmósfera
contaminada, que pueden ser por compues-
tos sulfurados una y por compuestos
hidrocarburados la otra. Estos dos tipos
de atmósfera, son los que producen el
comunmente llamado "Smog", y este es
la causa de irritaciones oculares crónicas,
disminución de la visibilidad, enfermedades
pulmonares y bronquiales etc.-
Con respecto a la contaminación debido
a los compuestos sulfurados, podemos
citar un ejemplo reciente ocurrido en
el Instituto de Fisiología vegetal de la
U.N.L.P. en le cual se realizó una experien-
cia de cultivos de plantas en hidroponias,
sometiendo a los vegetales a distintas
26
defieciencias de nutrieñtes esenciales (Ni-
trógeno, Fosforo, Calcio, Azufre). En aque-
llas experiencias, en las cuales se supri-
mía el azufre, los vegetales no mostraban
los síntomas característicos de dichas de-
ficiencias, lo cual se debía al azufre reinan-
te en la atmósfera, - producto de la conta-
minación provocada sin lugar a dudas
por la presencia de ácido sulfúrico de
Berisso que actuaba 'Como agente conta-
minante.-
Alteraciones en el Clima Urbano
Una de las características más impor-
tantes de las grandes ciudades, es su ten-
dencia a ser más cálidas que el territorio
que las rodea. Además por lo general,
se producen variaciones en las precipita-
ciones, y la velocidad del viento, la hume-
dad y la niebla, alcanzan índices más ele-
vados.
Las ciudades reciben un 15% menos de
luz solar, que el campo de los alrededores,
un 5% menos de radiación ultravioleta
en verano y un 30% menos en invierno.-
Todas estas cüras son variables de una
ciudad a otra, pero nos dan una idea de
las variaciones que se producen en el cli-
ma urbano.-
El Ruido
En una ciudad donde el ruido cada vez
es más intenso, provocado por el creci-
miento permanente de la misma, provoca
un deterioro cada vez más agudo de nues-
tra capacidad auditiva, sin contar con las
alteraciones psíquicas y nerviosas que pro-
ducen el stress.- ·
También se ha comprobado que el ruido
provoca la obstaculización de la comuni-
cación oral, la distracción en las tareas
que exigen concentración mental, impedir
el sueño y una reacción subjetiva de ir!'i-
tación.-
Iluminación Artificial
En el actual sistema de producción
se hace necesario no solo iluminar el tiem-
po nocturno, sino también una ilumina-
ción contralada para la visión cercana
y precisa.-
Una de las principales consecuencias
de esta, es la fatiga visual y la pérdida
de visión.-
Sobre el agua:
El uso de agua correinte en Capital
Federal y gran Bs. As., no va más allá
del 50% de la población, lo cuál significa
que el resto está usando un agua contami-
nada en las capas freáticas provocada por
la ausencia de reductos cloacales.
 Solo el 5 y 6 % de los establecimientos
industriales del área efectúan algún tipo
de tratamiento de efluentes; el resto
lo vuelcan a los cursos de aguas superfi-
ciales.
A esta hay que sumarle el costoso tra-
tamiento. de aguas servidas, la proliferación
de grandes manchas de aceite, y petróleo
en costas de ríos y mares a consecuencia
de los buques petroleros.-
Plazas y Publicidad
El constante bombardeo de la publi-
cidad propiciadora de un estilo de vida
consumista afecta la salud mental de la
población. Como ejemplo de esto hoy,
en la Capital Federal se propone afectar
el 2% de la superficie de las plazas al
despliegue de medios publicitarios, ar-
guyéndose la falta de solvencia para man-
tener dichos predios. Esto sin reparar
en las deformación cultural que implican
estas prácticas.
Otro aspecto fatal de la contaminación
ambiental lo constituyen los accidentes
nucleares ocurridos en nuestro país, he-
chos soslayados por la prensa oficial,
que ocurrieron uno en septiembre de
1983 cuando el técnico Osvaldo Carlos
Rougulich se desintegraba horas después
de recibir una dosis letal de radiación
liberada del Reactor Argentino-2, en .el
Centro Atómico Constituyentes; y el otro
en octubre de 1984 cuando en el planta
industrial de la empresa INV AP de Picha-
leufu (Río Negro), estalló un recipiente
qu contenía Hexafloruro de uranio na-
tural y que le costara la vida a Daniel
Bonazzi. Como si esto no sirviera de
enseñanza, se baraja hoy la posibilidad
de convertir la localidad de Gastre (Chu-
but) en un basurero nuclear, "en aras del
progreso".
CONCENTRACION O DESCENTRALI-
ZACION:
La concentración urbana es causante
de la problemática ambiental de las metró-
polis latinoamericanas, por lo que se re-
quiere de un nuevo ordenamiento del
habitat en una perspectiva regional y lo-
cal.-
En la economía capitalista como en las
economías planificadas de la mayoría de
los países socialistas europeos, traen a-
pare1ados un desarrollo en concentración
tanto urbano como industrial y esto aca-
rrea una crisis generalizada y estructural·
del ecosistema urbano.-
La mayoría de las grandes empresas
industriales emplean un criterio eminen-
temente comercial y constituyen un fac-
tor preponderante de alteración del eco-
sistema urbano y natural. Pero más allá
de estas actitudes está el problema plan-
teda por las propias dimensiones de estas
empresas: sus enormes proporciones, su
ubicación en determinadas regiones, su den-
sidad con respecto a una comunidad,
sus exi~encias de agua, materias primas
y energ1a.-
Por causa de una gran industrializa-
ción en la agricultura, para satisfacer las
necesidades urbanas y por los inmensos
cinturones industriales, la ciudad actual
necesita solucionar grandes problemas:
transporte, ubicación industrial, etc. ya
que estas sociedades centralizadas provo-
can grandes cargas a estos territorios.-
Una estructura económica y social
basada en la concentración, el aumento de
la producción y el consumo desenfrenado
es totalmente antiecológica y produce
la devastación del medio natural.-
Crear una nueva sociedad en equilibrio
con el medio natural no solo resulta desea-
ble, sino necesario. Esto acarreara un cam-
bio en las estructuras sociales imperantes
hasta este momento: la concentración de
la población, la centralización y burocra-
tización de la administración pública,
la ruptura campo-ciudad.
Esta transformación se verá acentuada
cuando descentralicemos las ciudades y de-
sarrollemos una sociedad que se adapte
al ecosistema. Una sociedad que anule
esa ruptura entre el campo y la ciudad
y entre la industria y la agricultura; para
lograr esto debemos desmontar las rela-
ciones de dominación económica y es-
pacial que se establecen entre la metró-
polis y el territorio en una economía
dependiente; desarrollar las economías
regional::.:; en forma integrada y comple-
mentaria, para crear nuevas oportunidades
de producción y crecimiento en el campo
y en lsos pequeños y medianos centros
urbanos.-
Esta sociedad deberá satisfacer las ne-
cesidades en un contexto local: las fuentes
energéticas regionales, los minerales, el agua
la tierra, la flora y fauna de la manera mas
racional posible, utilizando tecnología
adecuada.-
También debemos tener en cuenta
los nuevos métodos de extracción de los
recursos naturales, especialmente el de
la energía: solar, eólica, hidroeléctrica,
geotérmica, mareomotriz; el uso de com-
bustibles vegetales, etec., ya que si ana-
lizamos detenidamente las zonas de despo-
bladas y empobrecidas de nuestro país
podemos encontrar recursos naturales que
satisfacerían las necesidades materiales de
grandes comunidades.
Es muy probable que no todas las ac-
tividades económicas del hombre puedan
descentralizarse por completo, pero es
seguro que las mayorías de ellas pueden
redimensionarse a escala humana y comu-
·nitaria.-
La excesiva concentración humana en
zonas reducidas, producen cierta polución
atmosférica a través de ciertas actividades
27
cotidianas: deben quemar combustible
con fines domésticos e indust:.-iales, deben
viajar en autmóviles produciendo además
de anhídrido carbónico la erosión de los
neumáticos que producen partículas con-
taminantes, etc.-
Es por esta causa que creemos que hace
falta un cambio estructural en vastas pro-
porciones que implica la creación de
grandes cimientos económicos por una
restructuración profunda en la vida hu-
mana. Este cambio estructural estará dado
por la descentralización económica y social
ya que esta garantiza una correcta utili-
zación de los recursos naturales sin modi-
ficar su ecosistema.-
RELACIONES ECOLOGICAS ENTRE EL
CAMPO Y LA CIUDAD
Hoy esta sociedad capitalista depen-
diente determina la existencia de grandes
ciudades (Megopolis), estos establecen
forma!> en la calidad de vida y una utili-
zación de medios ambientes al servicio
del lucro.-
Por otro lado el campo, cuya función
en esta sociedad capitalista es estar al
servicio de la ciudad, sus recursos son u-
tilizados para satisfacer necesidades ur-
banas.-
De aquí surge una contradicción en el
campo y la ciudad, determinándose una
preponderancia de esta. Hoy la ciudad
le plantea al hombre, la utilización de to-
do io artificial, lo sintético, lo inorgánico,
la existencia en estas ciudades de gran rui-
do, vapor contaminado, transportes que
emanan gases contaminados. La utilización
por parte del hombre de todos los produc-
tos y de todos los recursos del medio am-
bient~. lo llevan a tener una vida limitada
en cuanto a su mobilidad física y al desa-
nollo como hombre inserto en una socie-
dad .-
UNESCO
La ciudad -según un informe de la
UNESCO- que era un centro civilizador
por excelencia, es hoy denunciada como
un punto de contaminación, de tiempo
perdido, de seg:regació:r,, de agresiones
psicológicas, de soledad e incluso inse-
guridad.
El drama de la urbanización latin oa-
mericana no es casual porque obedece
a razones de orden económico y social.
Por un lado la industrialización ha au-
mentado la demanda de mano de obra,
y por el otro, el empobrecimiento que ge-
nera el modelo rural de monocultivo y el
latifundio obliga a las masas campesinas
sin tierra a "refugiarse" en los tugurios
ciudadanos. Cabe recordar que el 58% de
la población rural latinoamericana vive
debajo de los límites de la pobreza (in-
forme de la OIT de 1980).
28
Todo esto se ve desarrollado en la ciu-
dad, pasando a ser algo normal, como de
todos los días la utilización incorrecta
del medio ambiente.·
Hay una contradicción con todo lo
que es natural, orgánico y la utilización
de la naturaleza que posee el campo.
Pero el campo se ve también invadido
día a día por la sociedad de consumo
urbana que para mejorar su productivi-
dad la va destruyendo. Así por ejemplo
la utilizaci.ón inacional de fertilizantes,
que dete1ioran la vida orgánica de la tie-
rra. En otros lugares del planeta se están
implementando la utilización de estiercol
humano como fertilizante natural, cum-
pliendo un doble objetivo: el enrique-
cimiento de la tierra y la utilización de
esta como energía y la no contaminación
de los mares.-
Límite de ciudad y campo
Por otro lado la interfase urbano-rural
constituye una periferia inorgánica recep-
tora de desechos y contaminantes, mez-
cla de industrias, barrios obreros y villas
de emergencia, sin adecuada dotación de
servicios y equipamientos que se conjugan
para dar una ciudad residual despareja,
subequipada y francamente marginal. Se
trata en fin de un sistema rural que pierde
su identidad y rol, sin acceder a las pre-
rrogativas de la vida urbana.
Frente a esta contradicción debe lograr-
se una integración entre las ciudades y
el campo, determinadas en el ámbito
de la agricultura el reemplazo, de la agri-
cultura de gran escala por el laboreo cam-
pesino del agro.
Alternativas químicas
Las alternativas a los plaguicidas quí-
micos: rotación de cultivos. cultivos
mixtos, estiercolero, desbrozarríiento ma-
nual, sachadura, recolección de huBvos de
plagas, etc., 9ue ya son usadas con éxito
en varios paises señalan que ninguna de
esas técnicas d e control de, las plagas
será estudiada mientras el problema esté
en manos de compañías orientadas a la
obtención d e beneficios. Las tierras deben
ser cultiva.das diversificando y atendiendo
cuidadosamente su flora, su fauna y las
áreas forestales que resultan apropiadas.
Es indispensable reducir la agricultura a
una escala humana, descentralizándola
en establecimientos ele pequeño y media-
no tamaño.
Desarrollando lo anteriormente plantea-
do, la ciudad se integrará orgánicamente
a la región sin perder su identidad.
La inspiración regionalista producirá
una descentralización y una correcta uti-
lización del medio ambiente, produciendo
un equilib1io natural y estable de los re-
cursos económicos. Esto llevará a aumen1'1r
la calidad de vida, creando nuevas pautas
d.e t~abajo y de consumo, donde se pri-
Vllegie el trabaio social en la conserva-
ción de la durabilidad de los bienes y la
conservación de la materia prima.
NUEVAS FUENTES DE ENERGIA
Podemos detennínar que las primeras
fuentes de energía en la sociedad prein-
dustrial, fueron principalmente la fuerza
animal y la fuerza del hombre. Pero tam-
bién eran utilizados para generar energía
otros recursos naturales, como la fuerza
del viento , del agua y combustibles sim-
ples com o madera, carbón y otros mine-
rales.
Surge luego de la Revolución Industrial
la cenb:alización e los recursos de energía.
Se abandonan los recursos energéticos
de las diferentes regiones y se empiezan
a utilizar fuentes energéticas que requie-
ren ¡.,11·andes empresas y la centralización
en su explotación y dist1;bución. El pe-
tróleo y el carbón marcaron la caracte-
rística de esta época.
Estos dos recursos, tienen la caracte-
rística de ser no renovables, o sea, de fuen-
te limitada, y según datos actuales, dentro
de ~res ?écadas, . nos quedaríamos sin
petroleo , sm gas y sm carbon.
Surge así la necesidad de la búsqueda
de nuevos recursos energéticos. Debemos
comenzar a utilizar nuevas formas que son
renovables, que son ilimitadas en su poder
de ,generar energía, y que poseen la carac
tenstica de provenir de la naturaleza
misma.
EL SOL : Est e t ipo de energía posee
una fu ente incalculable de aprovechamien-
to, ya que la energía solar que irradia so-
bre n uestro planeta es 3000 veces mayor
de lo que utiliza el hombre para su super-
vivencia.
Así por ejemp1o, co n la utilización de
este tipo de energía permitiría la cale-
facción de viviendas desechando para
este fin el 25% de los recursos conven-
cionales (Por ejemplo gas, electircidad,
etc).
También los estanques solares pueden
ser una importante fu ente de energía
reemplazando las grandes plantas con-
vencionales.
El, VIENTO : La utilización del viento
podna proveer de electricidad a vastas
zonas de nuestro territorio, por ejemplo
la Patagonia.
EL AGUA: El necesru;o aprovechar
las energías de las aguas y mares. La uti-
lización de las mareas oceánicas como
fuente de energía.
Pero hoy debemos Lener en cuenta
que la utilización de las aguas, no debe
alterar el orden ecológico, los grandes
espejos de agi.rn, provocan modificaciones
climáticas en las regiones afectadas de
la fauna y de la flora. Tal es el caso del
Chocon Cerro Colorado cuyos últimos
estidios determinaron dichas consecuen-
cias.
Esta utilización no debe producirse
en forma centralizada. Esta centraliza-
ción responde también a la incorrecta
utilización de la energía, que siempre
favorece las regiones con mayor pobla-
ción urbana.
Hoy es neeesario la pequeña obra de
utili~ación hidroeléctrica, abarcando pe-
quenas zonas de influencia, satisfaciendo
ls necesidades de esta, favoreciendo las
economías regionales, y fundamentahnente
no alterar el medio ambiente y el equi-
librio ecológico.
LA MADERA: Otra fuente de energía
que debe ser utilizada racionalmente.
LOS RESIDUOS: Los últimos estudios
han demostrado que los residuos poseen
un alto valor energético que deben ser
aprovechados.
DESECHOS HUMANOS: "La biogasifi-
cación es un método relativamente simple
que consiste en fermentar los mate1fales
orgánicos en crudo, como los residuos de
cosechas y el estiercol, para producir
combustible y fertilizante. Se puede cons-
truir plantas de bíogasificación en pequeña
escala con materiales locales." (Comer
es primero; Más allá del mito de la esca-
cez, Lappe Collins, Ed. Siglo Veintiuno,
México, pag. 163).
Los mecanismos generadores de ener-
gía enumeradas anteriormente, tomados
individualmente, no resuelven los pro-
blemas energéticos, pero coordinados pla-
nificadamente de acuerdo a las poten-
cialidades de cada región, se saneanan sus
necesidades de una forma descentrali-
zada.
SOCIEDAD DE CONSUMO O UN NUEVO
MODELO DE VIDA
Cuando las relaciones características
de las comunidades orgánicas, feudales
o campesinas, se disolvieron en las rela-
ciones de mercado, el planeta entero fue
reducido a la categona de recurso ex-
plotado. Esta tendencia del siglo se ma-
nifiesta con máxima intensidad con el ca-
pitalismo moderno. Debido a su propiá
naturaleza competitiva, la sociedad bur-
guesa no sólo enfrenta a los hombres en-
tre sí, sino también enfrenta a las masas
de la humanidad con el mundo natural.
Así como los hombres se convierten
en mercancías, lo mismo sucede con todos
y cada uno de los elementos del reino
natural que deben ser manufacturados y
comercializados desenfrenadamente.
Estos procesos que a modo de eufemis-
mo llamamos "crec1miento","progreso",
"Sociedad Industrial" o "Civilización ur-
bana", tienen sus raíces en la explotación
del hombre por el hombre. La llamada
sociedad de consumo complementa la
29
 destrucción del actual orden social.
Nuestra sociedad capitalista basada en la
ganancia, en la producción indiscriminada
y en el consumo por el consumo mismo,
falsea radicalmente nuestra concepción de
las necesidades. Estamos viviendo en una
sociedad de derroche, donde la oferta je-
rarquiza la satisfacción de las necesidades
fabricadas antes que las necesidades na-
turales, y se va creando así una mentali-
dad conformada por la falta de respuestas
a las necesidades básicas del hombre. ·
La formulación de un nuevo modelo
de vida basado en la satisfacción de las
necesidades básicas del hombre, cuidado-
so de los recursos y respetuoso de la na-
turaleza, surge como una alternativa
válida para todos los países del mundo,
pero imprescindible para los de América
Latina y el Tercer Mundo.-
30
Medio Ambiente Laboral
Perspectiva
El joven trabajador socialista debe
ejercer un rol activo en el cuidado de su
salud, profundizando la consideración de
ls condiciones de trabajo y específicamente
del medio donde se desenvuelven en los
Convenios Colectivos, junto a las cues-
tiones salariales, pero considerando que
los aumentos de las remuneraciones no sub-
sanan las afecciones de la salud, a veces
irreversibles, que producen los medios
insalubres en que desarrollan sus tareas
sin los mínimos recaudos de seguridad
e higiene necesario.
Los riesgos a que ·se ve expuesto el
trabajador afectan a su familia, tanto por
la vecindad de la vivienda a la fuente de
trabajo (contaminación) como por el
traslado de la enfermedad física y mental
ocasionada en el ambiente de trabajo al
hogar.
Participantes en las Comisiones
NOMINA DE COMPAÑEROS PARTICIPANTES

Comisión Juventud y Socialismo:

01- Carlos DIAZ Entre Ríos Gremial
02- Laura DIAZ Capital Graduado
03- Marce/o FERRARO Capital Gremial
04- Claudia PAZ Santa Fe Secundario
05- Adrián LENCINA Santa Fe Barrial
06- David Mongay Buenos Aires Gremial
07- Marce/o IBAÑEZ Santiago Universitario
08- Luis BASTERRA Chaco Universitario
09- Raúl REINOSO Catamarca Gremial
10- Marce/o HERNANDEZ Uruguay Estudiante
11- Miguel SANCHEZ Córdoba Estudiante
12- Luciana DURE Formosa Estudiante
13- Adela FUENTALBA Chile Estudiante
14- Alfredo LAZZERETTI Buenos Aires Estudiante

Comisión Juventud y Medio Ambiente:

01- Luis GOTFRYD Capital Federal Estudiante
02-- Mónica FE/N Santa Fe Graduado
03- Luis RATTO Buenos Aires Estudiante
04- Carlos AL VAREZ Buenos Aires Estudiante
05- Silvia V/ALE Entre Ríos Graduados
06- Esteban MAC ALLISTER Buenos Aires Estudiante
07- David PIRE Buenos Aires Estudiante

Comisión Juventud y Realidad Social :

01- Silvia FIL/PIN/ Entre Ríos Estudiante
02- NormaMERNA Capital Estudiante
03- Andrés CEJAS Santa Fe Estudiante
04- Sergio CARDINAL Santa Fe Barrial
05- René IBANEZ Santa Fe Barrial
06- Marce/o BARROS Neuquén Universitario
07- Roberto GIMENEZ Juju y Universitario
08- Mariano DIAZ Misiones Universitario
09- Graciela GALEANO Chaco Secundario
10- Claudia GOMEZ Córdoba Universitario
11- Alejandro CAMARA Capital Estudiante
Comisión Juventud y Vida Rural:
01- Ceferino REYNOSO Entre Rlos Estudiante
02- Horacio MINGO Capital Graduado
03- Silvia AUGSBURGUER Santa Fe Estudiante
04- Raúl PERAL TA Santa Fe Interior
05- Fernando RUBBI Bs.As. Estudiante
06- Nasser DARWICH Corrientes Universitario
07- Ornar AMBROSINI Cardaba Estudiante
08- Roda/fo SANCHEZ Bs.As.

Comisión Juventud y Migración:

01- Hugo CARDENAS Capital Federal Gremial
02- Nestor GARCIA Santa Fe Estudiante
03- Manuel MANSI L LA Chaco ~" Gremial
04- Hugo BARZOLA Entre Rlos Estudiante

Comisión Juventud y Educación:

01- Julia MARTINO Capital Estudiante
02- Américo SCHVARTZMAN Entre Rfos Estudiante
03- Liliana LUCHINI Santa Fe Estudiante
04- Daniel MARTINI Capital Federal Estudiante
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 05- Víctor DI FONSO Santa Fe Graduados
06- Gustavo GONZALEZ La Pampa Estudiante
07- Carlos LEDESMA Santiago Estudiante
08- Ricardo TEJADA San Juan Estudiante
09- Ricardo MILLAN Chaco Estudiante
10- Marce/o HERNANDEZ Uruguay Estudiante
11- Juan Carlos MAGLIANO Córdoba Estudiante
12- Martín A V/LA Chubut Estudiante
13- Enrique A COSTA Chile Estudiante

Comisión Juventud y Participación :

01- Sara GAJARDO Buenos Aires Barrial
02- Claudia GOMEZ Buenos Aires Barrial
03-·· Rubén LUCHIN/ Santa Fe Interior
04- Alberto DASSO Capital Federal Estudiaote
05- César CENTUR/ON Formosa Estudiante
06- Manuel AUTALANO Santiago del Estero Gremial
07- Magdalena PU/Y La Pampa Estudiante
08- Enrique BECKER Neuquén Gremial
09- Juan FRANCESCATO Corrientes Estudiante
10- Jorge CAMPOAMOR Entre Ríos Estudiante
11- Francisco FERNANDEZ Uruguay Estudiante
12- Sandra ULSECE Córdoba Estudiante
13- Nicolás KOZMEH Tucumán Estudiante
14- Marce/o VIVAR Tierra del Fuego Gremial

Comisión Juventud y Trabajo:

01- Ernesto MOLINA Capital Gremial
02- Miguel V/DAL Capital Gremial
03- Beatriz CABRAL Peía. Bs. As. Barrio
04- Marisa ALBA 1. Santa Fe Gremial
05- Ignacio FERREYRA Santa Fe Gremial
06- Ornar OLMOS Tucumán Gremial
07- Vicente IBANEZ Santiago Gremial
08- Pablo VILKA Jujuy Barrial
09- Laura GUERIN Misiones Graduada
10- Ana OLCESE Córdoba Graduado
11- ·Osvaldo FIGUEROA Entre Rlos Gremial
12-- María Inés JARA Santa Cruz Trab.

Com isi ó n Juventud , Deporte y Tiempo Libre:

01 -- José Luis BRASESCO Entre Ríos Secundario
02- Líllith SOR/A Capital Gremial
03-- Hector RIOS Santa Fe Gremial
04- Ana BRIZUELA Chaco Estudiante
05- Rubén CONTRERAS Córdoba Gremial
06- Raúl PEREZ Tucumán Estudiante
07- Walter JONES Santa Cruz Estudiante

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