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FACULTAD DE ZOOTECNIA
Departamento Académico de Zootecnia
ALIMENTACIÓN DE PORCINOS
1. ASPECTOS GENERALES
2.1 Agua
Las necesidades diarias de agua dependen del tamaño del animal, estado fisiológico, cantidad y
tipo de alimento ingerido, temperatura y humedad ambiental El consumo elevado de sal, proteína,
y estados febriles, incrementan el consumo de agua. En condiciones normales consumen de 2 a 5
L de agua por kg. de alimento seco consumido y de 7 a 10 L de agua por cada 100 kg de peso
corporal. El máximo consumo se registra en marranas lactantes, siendo de 15 a 20 L/día. Los
animales deben tener acceso a agua limpia y fresca, sin presencia de microorganismos patógenos
ni sustancias orgánicas e inorgánicas en niveles tóxicos. Niveles de 100 a 200 ppm de nitratos son
tóxicos. Niveles de 1g de sulfato/L de agua puede causar diarreas.
2.2 Energía
Las necesidades de energía también están influenciadas por la edad, estado fisiológico, nivel de
producción y temperatura ambiental. El nivel de energía está íntimamente ligado con el consumo
de alimento; es decir dietas de baja energía son consumidas en mayor cantidad y viceversa, en un
intento del animal por mantener una ingesta constante de energía. En los programas más comunes
de alimentación, la energía es aportada principalmente por los carbohidratos presentes en los
granos de cereales y sus subproductos. Los sistemas de energía más utilizados actualmente son la
energía digestible (ED) y la metabolizable (EM), habiéndose dejado de utilizar el sistema de
nutrientes digestibles totales (NDT). La EM permite diferenciar la eficiencia con que se utiliza la
energía, ya sea para mantenimiento o producción. No existe gran variación en emplear ED ó EM,
prefiriéndose la primera por ser de más fácil determinación.
2.3 Proteína
Las proteínas constituyen el principal componente de los tejidos corporales, a excepción de los
huesos; por lo tanto su provisión debe ser constante y en proporciones adecuadas en cuanto a
aminoácidos se refiere. La nutrición moderna contempla las necesidades de los aminoácidos,
disminuyéndose la importancia de utilizar términos de proteína total o bruta. Se debe poner
especial atención en las necesidades proteicas de animales jóvenes. Los aminoácidos esenciales
para los porcinos son: lisina, metionina, triptofano, arginina, fenilalanina, tirosina, histidina,
isoleucina, leucina, treonina y valina.
2.4 Minerales
Por lo menos 14 minerales son requeridos por los porcinos: calcio, fósforo, potasio, sodio, cloro,
magnesio, azufre, hierro, cobre, zinc, manganeso, molibdeno, iodo y selenio. Otros como el flúor,
níquel, estaño, sílice, arsénico y vanadio probablemente sean también esenciales, siendo
requeridos en pequeñísimas cantidades. La explotación bajo confinamiento incrementa la
necesidad de suplementación de sales minerales. En la práctica se debe prestar atención al cloro y
sodio (su deficiencia afecta el consumo y ganancias de peso), recomendándose añadir 0.25% de
sal a las dietas. El calcio y fósforo son de particular importancia en animales en crecimiento y
marranas en gestación y lactación; son buenas fuentes el CaCO3, harina de huesos, fosfato
dicálcico, conchuela, roca fosfórica defluorinada. El hierro es de suma importancia en lechones
para evitar la anemia; en la práctica se emplean inyecciones intramusculares de hierro dextrano,
de 100 a 200 mg de fierro al 2do. o 3er. día del nacimiento. El iodo es importante en zonas
bociógenas, así como por el empleo de ingredientes que presentan sustancias bociógenas (yuca,
colza, maní); la deficiencia origina crías débiles carentes de pelo, con bajo peso y alta incidencia
de natimortos, recomendándose el uso de sal yodada (0.007% de iodo) en las dietas.
2.5 Vitaminas
Son de importancia las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) y las hidrosolubles (Complejo B).
Con relación a la vitamina C, el cerdo tiene la capacidad de sintetizarla. No obstante bajo
situaciones de tensión pueden ser beneficiosas cantidades suplementarias de ácido ascórbico.
Los lechones excedentes o huérfanos, deben ser alimentados por marranas recién paridas, las que
se llaman nodrizas y para que éstas acepten a los lechoncitos, se les unta con líquido amniótico o
con kreso a todos los lechones, para que así no diferencie sus verdaderas crías de los hijastros.
Cada lechón transcurrido 1 a 2 días se identificará con un pezón el cual lo utiliza durante toda su
lactación, ocasionalmente lo cambia por uno vecino.
Una marrana producirá normalmente entre 5 a 7 kg. de leche por día, alcanzando el pico de
producción a la tercera semana, seguido de un descenso gradual. Durante la primera fase de la
lactación un lechón consume alrededor de 700 a 850 gramos de leche por día, cantidad suficiente
para mantener un crecimiento óptimo, con aproximadamente 200 gramos de incremento de peso
por día (en cerdos de tipo antiguo), durante 2 a 3 semanas, después de este tiempo la cantidad de
leche constituye un factor limitante que controla la velocidad del crecimiento de la camada, por
lo que se debe incluir concentrados iniciadores. Pero con la genética actual el destete temprano
exigirá de la introducción de alimentos iniciadores de alta calidad; conceptos que se discutirán
más adelante. La marrana puede amamantar 10 a 12 lechones, produciendo para tal fin entre 5 a 7
L de leche/día. Los lechones lactan 10 a 12 veces al día y en cada mamada consumen de 10 a 50
g de leche durante 30 segundos. En una campaña de esta naturaleza, la marrana produce entre
150 a 170 L de leche.
Si no se tiene calostro por cualquier motivo, se puede emplear calostro o leche normal de vaca
más antibióticos en 5 a 6 dosis diarias de 50 a 100cc, la leche de vaca es diluida en 3 partes de
agua, evitando la variación de la temperatura. También puede utilizarse 1,25 L de leche más 0,25
L de crema de leche más un huevo crudo y se dará a los lechones cada 3 horas a una temperatura
promedio de 37,5ºC. Cuando la marrana pierde su camada es posible ordeñarla y guardar el
calostro en forma congelada para su posterior utilización.
El concentrado convencional de inicio que se utiliza a partir del 7mo. día, debe tener entre 18 a
20% de proteína total, teniendo en cuenta el balance de aminoácidos esenciales especialmente los
de lisina y metionina, que son los aminoácidos limitantes en las dietas normales de los cerdos. Su
contenido de energía digestible (ED) puede ser 3200 Kcal/Kg de dieta. Esta ración debe ser
suministrada en comederos especiales sobre el cual no tenga acceso la marrana. Durante esta fase
los lechones llegarán a pesar entre 20 a 25 Kg, con un consumo aproximado de 30 a 35Kg de
concentrado, registrándose un consumo promedio por día de 100-500g conforme avanza la edad.
La leche de la marrana no contiene el suficiente fierro requerido por los lechoncitos, más aún si
los recién nacidos no tienen acceso a pisos de tierra, de donde pueden extraer parte de sus
requerimientos del mineral. En tal sentido es necesario proporcionarles de este elemento dentro
de las primeras 72 horas de vida. Se debe tener en cuenta que la leche consumida diariamente por
los lechoncitos les provee de 1mg de Fe, mientras que sus requerimientos, a esta edad, son de
7mg por día, por lo tanto se tiene que utilizar algún método para suplir estas necesidades. El
método mas utilizado es la administración de hierro dextrano vía intramuscular, teniendo en
cuenta que las agujas utilizadas estén completamente estériles para evitar infecciones y aplicar
con sumo cuidado pues de hacer una aplicación defectuosa se correrá el riesgo de posteriormente
manchar los jamones o lesionar la pierna inyectada. Una práctica muy común es aplicar una sola
dosis de 150mg al tercer día de nacidos, dosis que es suficiente para cubrir los requerimientos
hasta que el lechón ingiera su alimento completo. Se puede usar una segunda dosis a los 14 días
si es que se aplican 100mg de fierro en cada puesta. También se pueden usar pastas de sulfato
ferroso más agua y untarlas en los pezones de las marranas para que los lechones la ingieran al
momento de mamar. Asimismo se tiene en el comercio soluciones orales de hierro dextrano, el
que es retenido por la mucosa intestinal y liberado paulatinamente sin causar efectos indeseables.
Existen también suplementos de fierro que se pueden ofrecer en el agua de bebida; éstos están
constituidos por fuentes solubles de fierro y están diseñados para complementar la leche de las
marranas. Este suplemento viene complementado con electrolitos que proporcionan los elementos
necesarios para los lechones.
Los lechones también nacen con bajas reservas de vitamina A, D y E, por lo que se recomienda
aplicarles un golpe vitamínico que contenga dichas vitaminas, en la misma fecha en que se hace
la aplicación del fierro dextrano.
3.3 Destete
Las marranas pueden producir suficiente leche como para asegurar el crecimiento rápido de la
camada hasta la tercera semana de edad, fecha en que los lechones pueden tener un peso vivo de
6 kg y se encuentran en condiciones de ser destetados y ser sometidos a una alimentación
completa a base de alimento sólido. En condiciones no comerciales, el lechón puede cambiar su
dieta láctea hacia una sólida, proveniente del medio externo, en forma paulatina; sin embargo en
explotaciones comerciales se trata de reducir al máximo la edad de destete a fin de aprovechar
reproductivamente a la madre en una siguiente concepción. El destete temprano implica
reemplazar la leche por componentes altamente aprovechables por el tracto digestivo del lechón,
considerándose la utilización de productos de origen vegetal y animal, para los cuales, el sistema
digestivo del cerdido, no esta completamente preparado. Estos productos combinados deben
hacer de la dieta sólida, un alimento altamente digestible y de elevado valor nutricional que
permita las mayores tasas de crecimiento, debiéndose considerar el desarrollo funcional del
sistema digestivo del lechón, principalmente con respecto a la síntesis de los complejos
enzimáticos, el cual inicialmente es rico en lactasa, permitiéndole aprovechar con eficiencia la
energía de la leche, mientras que en las dietas sólidas a base de cereales, la principal fuente
energética esta dada por el almidón, de digestibilidad limitada por la reducida actividad de la
amilasa pancreática, durante las 3 primeras semanas de vida del lechón; sin embargo
considerando que la síntesis enzimática puede ser estimulada por la presencia de los substratos,
estas modificaciones permiten reducir la edad de destete. Así, el cambio de leche hacia una dieta
rica en almidón, a los 35 días de edad, dio lugar a una elevada actividad amilolítica.
Hace una década era común destetar a los 45 días, luego a los 35 y 28 días, hasta practicarse hoy
un destete a los 21 días (algunos criadores hacen destete a los 14 días de edad, práctica que
requiere de un especial cuidado). Este destete precoz implica el reemplazo de la dieta líquida
(lactosa, lípidos y caseína) altamente digestible y aprovechable por el sistema digestivo del
lechoncito por una dieta sólida a base de ingredientes vegetales (almidón, sacarosa, etc), no
estando bien preparado su sistema digestivo para utilizarlos con la eficiencia anterior. Se debe
tener en claro que, con la tecnología actualmente disponible, se puede reducir la duración de la
lactancia por debajo de los 21 días.
Existen opiniones que dicen que el uso de concentrados de inicio son eficientes cuando el destete
se realiza a las 7 semanas, más no cuando se realiza un destete precoz. Este destete precoz, en
condiciones de crianza local tecnificada, se puede realizar entre las 3 a 4 semanas de edad y las
dietas para esta situación deben diseñarse lo más cercanas posible a la composición de la leche de
la marrana, pero en forma seca, mediante el uso de leche entera, descremada, suero de leche
deshidratados, grasa y cereales procesados, enriquecidos con minerales y vitaminas; las cuales
deben ser ofrecidas ad libitum. Otra forma es formulando raciones con alimentos más
convencionales, restringiendo su consumo los primeros días postdestete para evitar sobrecargar
con productos menos digestibles el tracto digestivo todavía inmaduro. La ED de estas raciones
pueden contener hasta 3,660 kcal y el contenido de proteína está entre 53 a 64g/Mcal. de ED.
Cuando se hace destete a las 6 semanas, los lechones llegan a pesar entre 20 a 25 kg, con un
consumo promedio de 30 a 35 kg del concentrado de inicio, registrándose consumos diarios
incrementados entre 100 y 500 gramos.
Uno de los objetivos de practicar destete precoz es permitir una rápida evolución de la secreción
enzimática de los lechones en comparación a aquellos que continúan consumiendo sólo leche. La
introducción precoz de alimento sólido en la alimentación de los neonatos estimula al páncreas a
producir mayores cantidades de enzimas proteolíticas (tripsina, quimotripsina, carboxipeptidasa),
lipolíticas (lipasa pancreática) y amilolíticas (amilasa pancreática), que resulta de introducir
dietas con diferentes proteínas, grasas y carbohidratos que los que se encuentran en la leche.
Asimismo, la introducción precoz de alimento sólido en la dieta de los neonatos permite cambios
en la longitud de las microvellocidades y proporciones de los órganos digestivos, observándose
también un engrosamiento de la pared intestinal cuando los animales son destetados precozmente.
Requerimientos
nutricionales
Amilasa
Lipasa
Proteasa
Producción de leche
Maltasa
Lactasa
0 1 2 3 4 5 6
SEMANAS DE EDAD
Los sustitutos lácteos son fortificados con grasas animales y vegetales de fácil digestión,
endulzadores, vitaminas, minerales, ácidos orgánicos y aditivos farmacéuticos. La lecitina se usa
como emulsificador. Las características del sustituto son: altamente soluble (para que sea fácil de
mezclar), que sea gustoso (permaneciendo estable en la solución hasta por 2 días, con separación
mínima de grasa y floculación de proteína), es deseable un color blanco cremoso con un olor
típico a leche. El producto seco no debe ser higroscópico para facilitar su almacenamiento.
Normalmente se mezclan con agua al 10 ó 15%, es decir cada kilogramo de sustituto equivale a
0,5 a 0,75 kg. de leche de cerda, siendo mejor utilizarlos como suplementos que como sustitutos
completos. El consumo por lechón no debe exceder de un litro/día, siendo mayor la cantidad para
cerdos huérfanos. Los sustitutos se ofrecen tibios a través de bebederos de niple hasta los 17-21
días, a partir de la segunda semana de edad, siempre con agua ad libitum; y teniendo acceso a un
concentrado de alta calidad. El consumo diario del sustituto suele ser de 0,5 L por cerdo entre 1-3
días, elevándose a 1-1,5 L entre el 4to. al 7mo. día y de 1,5 a 2,5 L del día 8 al día 14. A partir de
esta edad se reduce el nivel del sustituto para que consuman la dieta concentrada. El sustituto se
baja a 1,5 L hasta el día 18 y se baja 0,5 L por día entre el día 19 y el destete a los 21 días. Cada
lechón habrá consumido entre 2 a 3 kg. de sustituto, más 1-2 kg de dieta sólida de pre-inicio.
Los alimentos iniciadores formulados para realizar destetes precoces deben tener una proteína de
alta calidad y dentro de ellos los productos lácteos continúan siendo los ingredientes esenciales
en los primeros alimentos proporcionados después del destete. Los resultados de su inclusión no
solo están siendo medidos a través del consumo de alimento y nivel de crecimiento sino de
acuerdo a los cambios estructurales que produce en el intestino delgado, principalmente la altura
de las vellosidades que cubren las paredes de los intestinos, la profundidad de las criptas que las
separan y el grosor de los pliegues de la superficie de la pared. En el siguiente cuadro se observa
como estos factores difieren en los cerdos destetados y sin destetar y también como diferentes
alimentos afectan la atrofia de las vellosidades como la hiperplasia de las criptas.
Desafortunadamente, existe evidencia que algunos insumos utilizados en este tipo de dietas, con
fines de reducir costos, tienen justamente un efecto dañino sobre la estructura intestinal, lo que
reduce la habilidad del animal para digerir las proteínas del alimento (Cuadro 3). En este trabajo,
mostraron que pérdidas muy grandes de nitrógeno (proteína) pueden ocurrir cuando se
proporcionaron proteínas de procedencia no láctea a cerdos recién destetados, tal como se
observa en el Cuadro 4.
CUADRO 3. CAMBIOS EN LA ALTURA DE LAS VELLOSIDADES Y PROFUNDIDAD DE LA CRIPTA
A LO LARGO DEL INTESTINO DELGADO (ID) 5 DÍAS POSTDESTETE.
______________________________________________________________
Sustituto Iniciador
% de ID Sin destetar leche seco
______________________________________________________________
Altura de la vellosidad, µm 25 550 545 356
50 496 406 354
75 323 291 285
CUADRO 5. COMPORTAMIENTO DE LOS CERDOS DESTETADOS A LOS 21 DÍAS DE EDAD CON DIFERENTES
FUENTES PROTEICAS
_____________________________________________________________
Días después Leche Plasma Sangre Extracto Plasma
del destete descremada porcino porcina de carne bovino
_____________________________________________________________
Ganancia diaria de peso, g
0-7 321 359 287 224 311
0 -14 328 378 341 263 327
Conversión alimenticia
0-7 0,95 1,04 1,01 1,28 1,03
0 -14 1,18 1,32 1,19 1,52 1,28
_____________________________________________________________
Fuente: Hansen et al (1993)
En nuestro país, en las condiciones de crianza tecnificada de la costa del país, puede considerarse
como destete precoz al que se realiza entre las 3 a 4 semanas. Las dietas formuladas deben
aproximarse a la composición de la leche de la marrana, en base seca, mediante el uso de leche
bovina entera, descremada y deshidratada o suero de leche deshidratado, grasa y cereales
procesados y enriquecidos con minerales y vitaminas. Estas dietas se suministran ad libitum. Son
dietas costosas pero por su bajo consumo y efecto positivo en la performance animal son de uso
viable.
Los animales que al destete tienen pesos más altos son los también tienen los mejores pesos a los
75 días. Animales que al destete (12-14 días) pesan 5,75 kg, a los 75 días pesan 29,05 kg.,
mientras que los que se destetaron con 5,78 kg. a los 75 días alcanzan un peso de 30,09 kg.
Luego del destete, cuando el lechón ha alcanzado su completo desarrollo digestivo, se observa un
impulso natural hacia un rápido crecimiento. Interesa producir ganancia de peso en tejido magro,
más aún si considera que el crecimiento de tejido magro requiere solamente un tercio del
alimento requerido para formar el mismo peso de grasa. La tasa de crecimiento y tipo de tejido
depositado dependerá entonces del genotipo y del sexo. Las hembras depositan más tejido magro
que un macho castrado y el macho entero produce la máxima tasa de crecimiento de tejido
magro. El crecimiento es la etapa desde los 25Kg de peso vivo (alrededor de la 10ma semana)
hasta los 50 Kg de peso (a las 17-18 semanas); que algunas veces se divide en dos subfases de los
25-35 Kg, y de 35-50Kg. Cuando se usa un solo régimen se emplean dietas de 16% de proteína y
3200Kcal ED por kilogramo. Si se usan 2 fases la segunda puede tener 14% de proteínas con el
mismo nivel energético del primer caso. Los consumos diarios en promedio son de 1,6 a 2,2Kg
observándose incrementos de peso entre 0,6 a 0,7Kg por día. El consumo aproximado de esta
fase es de 65Kg. Lógicamente el consumo se verá grandemente incrementado si se usan raciones
menores en contenidos energéticos proteicos y también en épocas de frío.
El acabado, comprende desde los 50Kg (18 semanas de edad) hasta alcanzar el peso de mercado
(90-110Kg) a los 5,5-6 meses, en condiciones de costa. En la sierra los pesos al mercado están
entre 70-75kg. El concentrado debe tener 13% de proteína total y 3200Kcal de ED. El consumo
de concentrado en esta fase es aproximadamente de 180Kg. En tal sentido desde el inicio hasta el
acabado se consume aproximadamente 275Kg de alimento, determinando una conversión
alimenticia cercana a 3. Cuando los animales son alimentados "ad libitum" el consumo diario es
de 3,3 Kg con incrementos diarios de peso de 0,80-0,85Kg, aunque serán animales de mayor
contenido graso, por lo que conviene una alimentación controlada y para tal fin se puede utilizar
la suplementación de un ingrediente fibroso a razón de 100-150Kg/Tn de alimento o
restringiendo el alimento ofrecido a un 85-90% de lo normal.
Cuando uno de los objetivos es producir cerdos para beneficio, la explotación debe orientarse a :
La mayoría de criadores de porcinos para beneficio muchas veces contemplan los aspectos 1 y 3,
puesto que el 2 puede mantener un antagonismo con estos objetivos. Debemos recordar que en la
actualidad el público exige una carne magra, sin excesivos depósitos grasos; característica muy
ligada al genotipo de los porcinos. Por esta razón el manejo durante el crecimiento y engorde
debe permitir alcanzar un nivel de grasa funcional (necesidad fisiológica).
La ganancia de peso magro se hace más problemática cuando se comercializan cerdos de más de
100 kg. de peso vivo, etapa en la cual se incrementa la deposición de grasa; pero si el peso de
mercado está entre 80 a 85 kg este aspecto no es tan problemático. Se ha observado que hasta los
50 kilogramos de peso la deposición de tejido magro es buena y el objetivo de estas fases de
alimentación es que la deposición de proteína debe continuar hasta las cercanías del peso a
mercado y para lograr esto se debe manipular la concentración de aminoácidos y energía de las
dietas. De acuerdo a esta tendencia, en muchos países del mundo se establecen estrictas normas
de clasificación de canales, con especial énfasis en la proporción de tejido magro, pagándose al
productor en base a ese criterio. Por otro lado, maximizar el crecimiento magro requiere de
menor cantidad de alimento por unidad de ganancia. Sin embargo, existen diferencias marcadas
en el potencial de crecimiento de tejido magro entre genotipos y sexo. Las empresas genéticas
modernas están empeñadas en la obtención de animales de elevada capacidad de deposición de
tejido magro, que rindan canales con mayor músculo y hueso con respecto a grasa, que las razas
tradicionales.
Existe una clara necesidad de mejor información sobre el patrón de crecimiento magro y el
apetito de cada genotipo, para que las estrategias de alimentación puedan ser moldeadas con
mayor exactitud. La identificación de los perfiles de los genotipos de un crecimiento magro, a lo
largo del periodo de acabado, demanda una disección detallada de las canales de los cerdos para
determinar la cantidad de tejido magro, hueso, piel y grasa que se depositan en la ganancia total
de peso.
CUADRO 9. PROMEDIO Y RANGOS DE DEPOSICIÓN DE TEJIDO MAGRO (g/día) EN LA CANAL DE CERDOS DE ACUERDO
AL SEXO
_________________________________________________________________
TIPO DE ANIMAL PROMEDIO RANGO
_________________________________________________________________
Machos enteros 380 325 - 435
Hembras 335 285 - 385
Castrados 300 250 - 350
_________________________________________________________________
PIC (1990)
Las empresas genéticas modernas están empeñadas en la obtención de animales de elevada
capacidad de deposición de tejido magro, que rindan canales con mayor músculo y hueso con
respecto a grasa, que las razas tradicionales. En el proceso de crecimiento, el animal joven retiene
elevadas proporciones de agua y proteína y desarrolla el sistema oses; a medida que el animal
madura se incrementa la deposición grasa. El cerdo cuando nace contiene tan solo entre 1,5 a 2%
de grasas; al mes de edad dicho contenido esta entre 10 a 15% y al momento del beneficio puede
estar entre 35 a 40% de la canal. La deposición de proteína va acompañada de gran retención de
agua a razón de cuatro partes de agua por una de proteína, mientras que la deposición de grasa va
acompañada de muy poca agua.
El factor genético (capacidad de deposición de tejido magro) define las necesidades nutricionales,
principalmente las de lisina digestible. Durante la etapa de acabado el factor que contribuye en
mayor proporción sobre las necesidades nutricionales es el sexo. Resultados de experiencias en
Canadá indican que entre machos castrados y hembras, las diferencias en los requerimientos son
de hasta 15% (en Canadá los todos los cerdos para engorde son castrados, ya que los machos
enteros son exclusivamente para reemplazo de reproductores). Se debe separar a las hembras de
los machos castrados.
Otro punto importante del manejo alimenticio es la forma de ofrecer el alimento a los porcinos,
habiendo información de las ventajas de emplear el alimento mojado. Se tienen algunos
problemas en las instalaciones de cerdos de acabado acerca del elevado nivel de polvo que causa
problemas sobre la salud de los porcinos y del personal de la granja. En un experimento
conducido en los países bajos, el volumen de polvo respirable fue 4 veces más alto al emplear un
alimento seco frente a uno mojado o líquido. En promedio se midió 2 mg de polvo respirable por
metro cúbico de aire cuando se empleo alimento seco, mientras que este fue de sólo 0,5 mg/m 3
cuando se empleo el alimento mojado.
La condición corporal (grasa dorsal) tiene un efecto marcado sobre la performance productiva y
reproductiva de la marrana durante toda su vida, influyendo notoriamente sobre el número de
partos, tamaño de camada, producción de leche, etc. y no justifican el costo incurrido durante su
crianza
Los datos del Cuadro 10 indican una mejor performance reproductiva cuando las hembras de
reemplazo fueron servidas cuando pesaron entre 125 a 145 kg. y tenían una grasa dorsal entre 18
a 20 mm de grosor. Según los datos, durante las 5 primeras pariciones hubo una diferencia de
más o menos 12 lechones, lo cual equivale prácticamente a una camada adicional.
Considerando que las dietas de animales de reemplazo deben proveer en cantidad y calidad
proteína, energía, aminoácidos, minerales y vitaminas, se sugiere que este tipo de dietas tengan
3200 Kcal.ED, 15-16% de PT; 0,7-0,8 de lisina; 0,8% de calcio y 0,7% de fósforo total. El
período de alimentación depende de la granja, pero debe considerarse este tipo de alimentación
desde que la hembra es seleccionada como reemplazo hasta el momento del servicio.
CUADRO 10. EFECTO DEL PESO CORPORAL Y GROSOR DE LA GRASA DORSAL AL PRIMER SERVICIO SOBRE LA
PERFORMANCE REPRODUCTIVA
_________________________________________________________________
PESO VIVO GRASA DORSAL No. DE LECHONES NACIDOS
Kg mm PARTO 1 PARTOS 1-5
_________________________________________________________________
117 14,6 7,1 51,0
126 15,8 9,8 59,2
136 17,7 10,3 60,4
146 20,0 10,5 63,1
157 22,4 10,5 54,2
166 25,3 9,9 58,7
_________________________________________________________________
Uno de los logros más grandes en producción porcina en los últimos 25 años es el mejoramiento
significativo de la productividad de las marranas, desde 13-14 lechones por marrana año a más de
22. Los genotipos antiguos bien manejados permiten una producción promedio de 17 lechones
por marrana por año. Sin embargo, en la actualidad, aun en granjas que tienen ganado moderno,
se observan problemas de esta naturaleza debido a situaciones de mal manejo. Hay granjas que
actualmente producen de 22 a 23 lechones por marrana por año, algunas producen entre 24 a 25
lechones. En Canadá hay pocas granjas que producen de 27 a 29 lechones por marrana por año.
En general, los caracteres reproductivos tienen baja heredabilidad y, son entonces los factores
ambientales (nutrición, clima, manejo, sanidad, etc) los que tienen mayor impacto sobre la
performance reproductiva y por consiguientes sobre los requerimientos nutricionales.
Los índices reproductivos actuales se han logrado a pesar de que las marranas de tipo “moderno”
son de genotipos de alto contenido de tejido magro, inician su vida reproductiva a una edad
temprana, entran al plantel de reproductores con una baja cantidad de grasa dorsal y además
tienen menor apetito que las marranas de tipo “antiguo”; por lo que estas condiciones determinan
la necesidad de desarrollar estrategias nutricionales y de manejo que permitan a este tipo de
animales la más alta productividad y expresen su potencial genético.
Las estrategias nutricionales y de manejo deben considerar los diferentes estados fisiológicos del
animal, desde su identificación como potenciales reproductores hasta la finalización de su ciclo
productivo en la granja. En el caso de las marranas se tienen los periodos de crecimiento,
desarrollo, servicio, gestación y lactación. En el caso del verracos se tienen los periodos de
crecimiento y desarrollo , seguidos por una época de mantenimiento (con reducida ganancia de
peso). Todo esto significa que una inadecuada formulación de la dieta y suministro de la misma
tendrá efectos significativos en la respuesta reproductiva de los animales. Los efectos inmediatos
de un mal manejo nutricional se va a manifestar en una baja en la condición del animal dando
lugar a una separación prematura del plantel reproductivo. Se estima que una marrana debe
producir por lo menos 65 lechones (± 6 partos) durante su estadía en la granja.
El manejo nutricional de las hembras de reemplazo se realiza por etapas y normalmente son
alimentadas en forma diferente a partir de los 60Kg de peso, se debe cuidar el desarrollo óseo y
muscular y evitar que se engrasen demasiado, a los 8 meses deben tener unos 90Kg con
consumos diarios de 2,00 a 2,50Kg de concentrado. Existe una relación estrecha con el manejo y
alimentación. En condiciones comerciales podemos estar sujetos a un 30% de saca de marranas
debido al progreso genético que depende del mercado; es decir se puede determinar la remoción
completa del plantel en períodos tan cortos como 2.5 a 3 años. Este hecho obliga a la aplicación
de una adecuada política de reposición de vientres para mantener la estructura del plantel. Si no
dependemos de una empresa genética para proveernos de gorrinas, nuestra gorrina provendrá del
lote de engorde, es decir se vino criando junto con los animales de engorde destinados a camal y
este manejo no garantiza la mejor gorrina de reemplazo; o sea la que respondió con buenos
incrementos de peso en el engorde no siempre es buena para el reemplazo y la reproducción.
Muchos de los problemas de marranas adultas son el resultado de las fallas en la selección y
manejo de la gorrina de reemplazo.
Los criterios de excelencia en crianza porcina de carne: alta tasa de crecimiento, alta
eficiencia de conversión alimenticia y calidad de canal, tienen implicancias contrarias en lo que
buscamos para animales de reemplazo. En el primer punto no hay mayor problema, pero en dos
se selecciona a los animales que tienden a engrasar. Tener una marrana magra es ventajoso desde
el punto de vista reproductivo (la grasa permite la producción láctea), entonces hay una
incongruencia. El manejo de la gorrina debe estar dirigido a lograr la manifestación de la
pubertad a una temprana edad y alcanzar una vida prolongada, con alta productividad.
¿Cuál es la clave para alcanzar una condición corporal adecuada al primer servicio para que sea
exitoso? Es tener una medición exacta de la grasa dorsal. Se estima que debe tener un máximo de
16 mm. Muchos autores consideran como adecuada una acumulación de grasa dorsal entre 17 a
20 mm.
¿Cómo se logra este objetivo en la práctica? Algunos investigadores que trabajan con líneas
modernas recomiendan utilizar raciones con 3 200 Kcal. de energía digestible; entre 0,7 a 0,8%
de lisina; 0,8% de calcio y 0,7% de fósforo; sin embargo estas características varían con el tipo de
alimentación previa al servicio.
¿Cuál debe ser el peso mínimo de la marrana para ser servida? En ganado moderno, las
recomendaciones indican que debe tener un peso mínimo de 120 kg, con 17 a 20 mm. de grasa
dorsal. El rango es de 120 a 135 kg. Para otros investigadores y criadores es importante la edad, e
indican que debe ser mayor a los 200 días. En este periodo se reportan buenos resultados cuando
se sirve en el segundo celo, haciéndose dos servicios. Otros prefieren servir en el tercer celo para
incrementar el tamaño de camada.
Si bien la edad a la pubertad es genéticamente controlada y se alcanza en promedio a los 200 días
de edad (rango:102-350 días, con pesos entre 55 y 120 kg), varios factores nutricionales pueden
adelantarla o atrasarla. Una alimentación ad libitum permitiría la más temprana manifestación de
la pubertad. Una severa restricción de energía (75% del consumo ad libitum o menos) retrasará la
pubertad. Asimismo una deficiencia marcada de proteínas retrasa la pubertad, asimismo los
desbalances de aminoácidos retrasan la pubertad. La NRC sugiere niveles de 15% de proteína y
0,7% de lisina para hembras de reemplazo alimentadas ad libitum.
Un objetivo importante el maximizar las tasas de ovulación para obtener elevados tamaños de
camada. La alimentación restringida en hembras de reemplazo tiende a disminuir la tasa de
ovulación, y la mejora alimenticia (antes considerado como flushing, cuyo objetivo era aumentar
la tasa de ovulación) 10 a 14 días antes del servicio permitirá a los animales asegurar la ovulación
del un número normal de óvulos. El régimen de flushing, en primerizas, permite mejorar la tasa
de ovulación en hembras que se van a servir tempranamente.
En las marranas los períodos en que se deben cuidar estrictamente el programa de alimentación es
al servicio, último tercio de gestación, parto y lactación.
CUADRO 12. EFECTO DEL PLANO NUTRICIONAL SOBRE LA EDAD DE LA PUBERTAD DE LAS GORRINAS
_________________________________________________________________
EDAD A LA PUBERTAD (días)
Nº de estudios Plano nutricional alto Plano nutricional bajo
_________________________________________________________________
6 170 - 223 167 - 208
7 173 - 263 194 - 292
_________________________________________________________________
Hughes (1982).
Es necesario combinar tiempo y peso. Si falta tiempo, fisiológicamente se debe tener poco peso,
pero ya debe presentar celo. O puede ser muy joven y tiene buen peso también debe presentar
celo. Es decir esto sucede en términos fisiológicos. En cuanto a las proteínas, los niveles para
animales de camal son suficientes para reemplazo, pero se recomienda niveles algo mayores ya
que si hay deficiencia se puede afectar la presentación de la pubertad. Una severa restricción de
alimento (70% o menos del consumo ad libitum) retrasa la pubertad, ya que el sistema
reproductivo tiene una menor prioridad para la asignación de nutrientes que otros tejidos y
órganos.
CUADRO 14. EFECTO DEL CONSUMO DE ENERGÍA SOBRE EL ADVENIMIENTO DE LA PUBERTAD EN GORRINAS
_________________________________________________________
NUMERO DE CONSUMO DE ENERGÍA EDAD A LA PESO A LA
ENSAYOS (Kcal de EM/día) PUBERTAD(días) PUBERTAD(kg)
R L R L R L
_________________________________________________________
9 5 545 8 963 217 201 74 91
5 6 023 8 963 201 212 74 94
_________________________________________________________
R = Alimentación restringida Adaptado de Hughes (1982)
L = Alimentación liberal
FLUSHING
Es una práctica de acondicionamiento para hacer ganar peso a las marranas. Se realiza de unos 10
a 14 días antes del servicio aumentando en su dieta normal en 0,5Kg mas por día con una dieta de
14-16% de proteína y de 3200Kcal de ED con la finalidad de incrementar el número de óvulos
liberados para tener camadas mas grandes. Sin embargo, en la forma normal las cerdas liberan de
18-20 óvulos y si se fertiliza un 80% habrá entren 14-16 lechones al nacimiento; no
justificándose el mayor empleo de alimento en el flushing. Algunos investigadores cuestionan
esta practica por causar mortalidad embrionaria y reabsorción fetal. En todo caso el Flushing dará
buenos resultados cuando las condiciones de las marranas sean realmente pobres.
CUADRO 15. EFECTO DEL PLANO DE ALIMENTACION EN LA ETAPA PRE-PUBERAL Y DEL "FLUSHING" SOBRE LA TASA
DE OVULACIÓN DE GORRINAS
_________________________________________________________________
A L I M E N T A C I O N
PRE-PUBERAL, Kg/día : 2,0 2,4 Ad libitum
------------------------ --------------------------
POST-PUBERAL,Kg/día : 2,0 2,4 2,4 2,8
_________________________________________________________________
Tasa de ovulación : 1ra. 11,2 12,6 13,3
------------------------ --------------------------
2da. 12,1 13,5 13,5 13,4 13,7
_________________________________________________________________
Fuente: Kirkwood et al (1986).
Con los modelos de hembras magras modernas una alimentación "ad libitum" fue la más
apropiada para lograr una mayor tasa de ovulación.
Anteriormente este método de alimentar "ad libitum" engrasaba a las marranas porque tenían esa
tendencia, mientras que en la actualidad las líneas modernas son animales que se engrasan. Se
debe adoptar el programa de alimentación de las gorrinas de acuerdo al tipo de animal; es decir
para aquellas de tipo antiguo se debe considerar restricción de alimento, pero para las líneas
genéticas modernas es mejor un consumo "ad libitum".
Cuando se trabajan con animales modernos "magros" en cuanto al plano de nutrición y aparición
de pubertad, se recomienda:
1. Si las hembras están ganando menos de 0,5Kg. de peso por día, con una elevación del plano
nutricional se puede adelantar la presentación de la pubertad.
2. Si están ganando entre 0,5 a 0,6 Kg/día, la elevación del plano nutricional no tiene efectos.
3. Si están ganando más de 0,6 Kg/día, la elevación del plano nutricional puede retrasar la
pubertad.
En las granjas modernas, el objetivo de un buen programa de alimentación para las marranas
gestantes es reducir el intervalo al servicio-destete, tener celo sincronizado, una alta tasa de
concepción y una camada numerosa y saludable. Del gasto de alimento en las marranas,
alrededor del 60% se consume durante la gestación y si no se realiza un manejo adecuado durante
este periodo se tienen una serie de problemas, ligados en fin de cuentas al incremento del costo
por lechón destetado. Una vez servidas las marranas primerizas deben recibir cantidades
reducidas de alimento, variando entre 1,8 a 2,3 kg por animal por día (especialmente durante las
primeras 72 horas luego del servicio), puesto que aproximadamente el 30% de los embriones
mueren durante los primeros 25 días de la gestación. El mecanismo principal que controla la
sobrevivencia y desarrollo de los embriones es la secreción de proteínas específicas por el tejido
uterino. Estas proteínas son estimuladas por las hormonas del ovario, particularmente la
progesterona. Niveles altos de progesterona durante los primeros estadíos de la gestación mejora
las condiciones intrauterinas y facilita la implantación de los embriones; por el contrario, niveles
bajos de progesterona están asociados a una reducción en la tasa de sobrervivencia embrionaria.
Resultados experimentales demuestran que niveles altos de alimentación durante la gestación
están ligados a niveles bajos de progesterona en el plasma sanguíneo. Anteriormente (con cerdos
de tipo “antiguo”) se recomendaban incrementar grandemente el consumo de alimento (4,0 Kg de
concentrado) de 12% de proteína y 3200Kcal ED, durante las primeras 3 semanas de la gestación
disminuyendo a 3-3,5Kg durante las 7 semanas siguientes y como en el último tercio de la
gestación, los fetos crecen el 50% de su crecimiento total, nuevamente se incrementa el
concentrado en las cantidades utilizadas en las 3 primeras semanas de la gestación. En el caso de
las marranas adultas el concentrado ofrecido en las 3 primeras semanas y en el último tercio de la
gestación estuvo entre 3,5-4,0Kg por día y durante las 7 semanas intermedias de la gestación se
disminuye a 2,5-3,0Kg de concentrado por día. Obviamente los programas de alimentación y las
recomendaciones sobre el manejo alimenticio, como se dijo antes, responden al tipo de ganado
que se tiene en la granja.
Durante la gestación la marrana primeriza gana de 45 a 50Kg de peso, mientras que en las adultas
entre 35 a 45Kg. Este aumento de peso cubre las pérdidas observadas al parto y lactancia y
permite que la marrana pese aproximadamente lo mismo al destete y al momento de su servicio.
La marrana durante el parto pierde aproximadamente 20Kg de peso y durante la lactación, las
primerizas pierden unos 13Kg de peso y las adultas unos 14Kg de peso. Niveles altos de consumo
de alimento durante la segunda mitad del período de gestación pueden tener efectos negativos
sobre la productividad de las hembras de reemplazo puesto que ello afecta el desarrollo de las
glándulas mamarias. Existe un mínimo desarrollo de las glándulas mamarias durante los primeros
50 días de la gestación, mientras que entre los 70 a 105 días de la gestación se maximiza el
desarrollo de dichas glándulas, habiéndose demostrado que un alto consumo de alimento durante
este período resulta en una reducción considerable de la cantidad de ácido desoxiribonucleico
(ADN) mamario, lo cual disminuye el número de células del tejido mamario y consecuentemente
la producción de leche.
Si los animales son bien alimentados se ha estimado que en la glándula mamaria existen 141
millones de células por gramo de glándula; mientras que en animales con mayor grasa dorsal este
valor disminuye a 70 millones. Es decir el engrase de las marranas, reflejado en la acumulación
de grasa dorsal afecta la capacidad productora de leche de la glándula mamaria. En Canadá se
han hecho estudios que reportan los siguientes resultados: La cantidad de leche de marranas
obesas fue de 9,2 litros por día, mientras que en marranas magras la producción diaria de leche
fue de 13 litros, es decir 40% más de producción de leche. Estos resultados indican que el
suministro de alimento entre los 70 a 105 días de la gestación debe ser bien controlado para que
los animales no se engrasen y tengan efectos negativos sobre la producción de leche.
CUADRO 17. EFECTO DE LA CONDICIÓN CORPORAL AL PRIMER PARTO SOBRE LA PRODUCCIÓN DE LECHE
_________________________________________________________________
HEMBRA OBESA HEMBRA MAGRA
_________________________________________________________________
Número de observaciones 6 7
Grasa dorsal, mm 36 27
Lechones:
Número 10 10
Peso inicial, kg 5 5
Peso final, Kg 7,1 8,2
Ganancia de peso, g/día 148,0 235,0
Cantidad de leche producida, L/día 9,2 13,0
_________________________________________________________________
Una vez que ha transcurrido el período de gestación, dos días antes del parto se reduce el
concentrado, pudiendo reemplazar el 50% del mismo con SPT. El día del parto no se suministra
alimento alguno, excepto agua en abundancia. Al día siguiente puede recibir 1-1,5Kg de la ración
voluminosa laxante y se va incrementando hasta el 7mo a 10mo día con el concentrado de
lactancia de 13% de proteína y 3200Kcal de ED. Con respecto a las ganancias de peso, se ha
sugerido que las gorrinas debían ganar 30 kg de peso a su primer parto, 25 al segundo y 20 en los
subsiguientes partos. Además deberán ganar 2 a 3 mm de grasa dorsal durante la gestación y no
perder más de 1 a 2 mm de la misma durante la lactación.
Según varios autores, por cada kg adicional de alimento en la gestación, el peso de las crías se
incrementa en 20 g en las primerizas y de 35 a 50g en adultas. Algunos investigadores
recomiendan incrementar el consumo (2,3 a 3,2 kg) en los últimos 40 días de la gestación,
mientras otros recomiendan un 30% de incremento a partir del 109 día de la gestación. Un
consumo de 2,5 a 3 kg durante los últimos 15 días de la gestación permite mejorar el peso al
nacimiento y la grasa dorsal de la madre, sin afectar su consumo durante la lactancia.
CUADRO 18. RESPUESTA DE MARRANAS PRIMERIZAS Y ADULTAS ALIMENTADAS DE ACUERDO A LAS NORMAS DE LA
NRC (1988).
_________________________________________________________________
P A R T O S
------------------------------------
1 2 3
_________________________________________________________________
Consumo, kg/día :
- Gestación 1,8 2,0 2,1
- Lactación 6,2 7,8 8,0
Grasa dorsal, mm :
- Al servicio 16,2 15,0 15,4
- Al parto 26,0 15,7 16,3
- Al destete 14,4 14,6 15,2
Tamaño de camada
- Total 10,0 10,8 11,9
- Nacidos vivos 9,7 10,5 11,4
- Destetados 9,2 9,6 10,6
La cantidad de alimento diario proporcionado a las cerdas en gestación, con frecuencia no toma
en cuenta a las condiciones del medio ambiente. La cantidad estándar entre 2,3 a 2,7 Kg. por día,
de hecho, es adecuada solamente bajo condiciones ideales del medio ambiente. En muchos casos
ésta debe ser incrementada para asegurar que la cerda esté en buenas condiciones para el
siguiente parto. En este sentido se recomienda que se proporcione entre 0,5 a 1,0 kg más de
ración extra durante el último mes de gestación, porque esto debe ayudar a obtener mejores pesos
de los lechones al nacimiento y una mejora en el rendimiento de leche de la cerda durante la
lactancia temprana.
La lactación es una de las fases más importantes del ciclo productivo de las marranas cuyo
principal propósito es destetar un número alto de lechones, con un buen peso y saludables. Para
lograr este objetivo las estrategias de nutrición y manejo deben orientarse a minimizar la
mortalidad de los lechones pre-destete y asegurar que la marrana pueda producir una adecuada
cantidad de leche. Las marranas de tipo moderno producen por lo menos 8 a 9 kg. de leche por
día, producción que requiere una provisión constante de nutrientes.
Una forma de lograr que las marranas estimulen su producción láctea es ofreciéndoles el alimento
de lactación una semana antes del parto, es decir cuando pasan a maternidad. La cantidad de
nutrientes requeridos por las marranas en lactación dependen del peso vivo post-parto, cambio
del peso vivo esperado durante la lactación y de la tasa de crecimiento de la camada; sin embargo
esto se complica puesto que la marrana hace uso de sus reservas de tejidos corporales para
satisfacer la demanda de nutrientes que exige la producción de leche, y considerando que hay
diferencias en el consumo de alimento entre las marranas lactantes, existen diferencias en la tasa
de utilización de las reservas corporales con fines de mantener la producción de leche.
Una marrana primeriza de 160Kg de peso, en lactación, debe recibir diariamente 5Kg de
alimento, es decir el 3,14% de su peso. Las adultas de 200Kg de peso reciben de 5-6Kg de
alimento, es decir el 2,78% de su peso. Una marrana luego del parto consume de 2,5-3,0Kg de
concentrado y por cada lechón consume adicionalmente entre 0,25 a 0,30Kg más de concentrado.
Obviamente si la marrana tiene 10 lechones no significa que de la noche a la mañana va consumir
5 kg. de alimento; entonces, el incremento tienen que ser gradual y una buena forma es
incrementando diariamente su ración en 0,5 kg. hasta el 7mo. día de ocurrido el parto, de tal
manera que en esta fecha esté consumiendo alrededor de los 5 kg; así una marrana con 10 crías
consumirá entre 4,5-5,0Kg de alimento y aproximadamente 20 litros de agua. El concentrado de
lactación debe tener 14% de proteína y 3100Kcal de ED, como norma se puede indicar que una
marrana, por cada parto, consumirá aproximadamente 575Kg de alimento, el concentrado de las
semanas intermedias de gestación y de lactancia puede tener de 10-15% de harina de alfalfa,
ensilajes, etc.
Una vez destetada la camada la marrana puede ser servida en el primer celo que se presenta a los
4 días después del destete o en el segundo celo que sería luego de 25 días de realizado el destete.
En esta etapa de descanso las marranas son alimentadas en forma restringida como si fueran
gestantes entre la 3ra y 10ma semana.
Las marranas primerizas y adultas, durante la lactación pueden perder entre 13 a 14 kg de peso y
considerando que las marranas de tipo moderno inician su vida reproductiva con menor reserva
grasa que en el pasado, la estrategia alimentaria debe orientarse a conservar las ganancias
logradas durante la gestación. Es deseable que las primerizas tengan por lo menos 20 mm de
grasa dorsal al parto y las adultas entre 15 a 20 mm.
Los requerimientos de lisina, durante la lactación varían con las ganancias de peso de los
lechones, lo cual está relacionado con la producción de leche de la marrana. La cantidad de leche
producida está influenciada por la cantidad de energía y lisina disponible para este proceso,
existiendo una marcada interacción entre ambos nutrientes. Observaciones prácticas en
condiciones de ganado moderno indican que la proporción lisina:energía en dietas para marranas
lactantes no debe ser menor de 2,7 gramos de lisina total por megacaloría de energía
metabolizable.
En la literatura existen muchas sugerencias para determinar la cantidad de lisina que se debe
proporcionar a las marranas lactantes. Los pasos a seguir son, estimar el promedio de ganancia
diaria de peso vivo de la camada, estimar la cantidad de lisina total requerida por día y calcular el
porcentaje de lisina total que debe tener la dieta, siendo necesario medir el consumo actual de
alimento de la marrana durante el período de lactación.
Lisina total (d/día) = promedio de ganancia diaria de peso de la camada (en Kg) x 26
La valina figura desde hace tiempo entre los aminoácidos esenciales para el crecimiento normal y
la reproducción, pero no se le daba la debida importancia, hasta que recientes estudios
demuestran que un mayor suministro de valina para la cerda significa más leche producida y
lechones más pesados al destete. Ahora se esta sugiriendo que la cerda que produce mucha leche
puede requerir 20% más valina que lisina. Lo que es más, la valina puede convertirse en el primer
aminoácido limitante de una dieta de lactación donde el contenido de lisina esté por encima del
0,8%.
8. ALIMENTACIÓN DE VERRACOS
Generalmente los animales seleccionados para ser integrantes del plantel del Centro de
Inseminación Artificial son aquellos que tienen un gran potencial genético, representado por su
índice de performance, el cual es calculado dependiendo de los objetivos de los criadores de
reproductores, en base a una serie de características como son la tasa de ganancia de peso,
apetito, conversión alimenticia, tasa de deposición de tejido magro y calidad de carcasa. Por lo
tanto, los verracos jóvenes de reemplazo deben ser alimentados con dietas de alta densidad
nutricional y ad libitum con el propósito de que expresen su potencial genético para cada una de
las características indicadas (escogidas) y utilizar dicha información en los programas de
selección. En comparación a los verracos utilizados para monta natural, los verracos de los
centros de inseminación son más costosos, son reemplazados más rápidamente con animales de
mayor mérito genético y tienen mayor impacto en el número de marranas servidas y por
consiguiente en el número de camadas logradas por verraco; por ello el objetivo central del
programa de alimentación de los verracos es la producción de semen de alta calidad.
Tradicionalmente los verracos han sido alimentados con dietas formuladas para marranas
gestantes; sin embargo estas dietas son generalmente bajas en proteína (aminoácidos) y es
probable que no cubran con eficiencia las necesidades proteicas de los verracos, enfatizándose la
necesidad de formular una dieta específica para los verracos. La cantidad total diaria de energía
requerida por un verraco es la suma de la energía requerida para su mantenimiento, crecimiento,
actividad reproductiva (monta) y producción de semen, así como los de termoregulación. Un
estimado de los requerimientos diarios de energía para verracos en actividad se muestra en el
Cuadro 19.
CUADRO 19. ESTIMADO DE LOS REQUERIMIENTOS DIARIOS DE ENERGÍA DE VERRACOS EN ACTIVIDAD
_____________________________________________________________________
Peso vivo, kg 100 150 200 250 300 350
Ganancia de peso, kg/día 0,50 0,40 0,30 0,20 0,10 -
Ganancia de proteína, g/día 80 64 48 32 16 -
Ganancia de grasa, g/día 125 100 75 50 25 -
REQUERIMIENTOS (MJ/día)
Mantenimiento (a) 16,31 21,36 25,86 30,00 33,87 37,53
Deposición de proteína (b) 3,53 2,82 2,12 1,41 0,71 -
Deposición de grasa (c ) 6,71 5,36 4,02 2,68 1,34 -
Actividad (monta) (d) 0,57 0,77 0,96 1,13 1,30 1,46
Producción de semen (e) 0,43 0,43 0,43 0,43 0,43 0,43
Total EM (MJ/día) 27,55 30,74 33,39 35,65 37,65 39,42
Total DE (MJ/día) (f) 29,0 32,3 35,2 37,5 39,6 41,5
Total DE (Mcal/día) (g) 6,93 7,72 8,41 8,96 9,46 9,92
_____________________________________________________________________
(a) 0,763 W0,665, donde W es el peso vivo (kg) (b) (Ganancia de proteína x 0,0238)/0,54
(c) (Ganancia de grasa x 0,0397)/0,74 (d) 0,018W0,75, donde W es el peso vivo (kg)
(e) 0,26/0,60 (f) ME/0,95
(g) (MJ x 239)/1000
Algunos trabajos han demostrado que el nivel de proteína tiene influencia sobre la producción de
espermatozoides. Un consumo bajo de proteína resulta en una reducción del volumen de semen
producido, por consiguiente, la cantidad total de espermatozoides producido. Asimismo existen
evidencias de que los verracos alimentados con dietas bajas en proteína muestran un líbido
reducido y toman más tiempo para montar, demoran el comenzar la eyaculación y permanecen un
corto tiempo sobre la marrana (o maniquí) en comparación a verracos alimentados con dietas
adecuadas en proteína. Por otro lado, niveles altos de proteína dietaria (más de 18%) no
necesariamente resulta en un incremento en la calidad y cantidad de los espermatozoides. Sin
embargo, existen evidencias en que la adición de una cantidad extra de proteína a las dietas
tradicionales resulta en un aumento en la cantidad de espermatozoides producidos y una
reducción en el porcentaje de espermatozoides anormales. La adición de metionina, por otro lado,
resulta en respuestas inconsistentes.
Los verracos no deben estar muy gordos, sino en condiciones ligeramente delgados para
mantenerse ágiles y realicen la monta. Pueden recibir de 2,0-2,5 kg de concentrado por día. En
épocas de servicio intensivo se les incrementa a 2.5-3,2 kg de concentrado. En promedio
consumirán 1100 kg/año.
Además del empleo de ingredientes tradicionales como el maíz, sorgo, cebada, sub productos de
trigo, aceites y grasas, harina de pescado, soya, entre otros, en la alimentación de cerdos en
zonas cálidas, se pueden emplear los siguientes insumos alimenticios:
CAMOTE
Es muy apetecible por los cerdos. Se suministra picado previo soleo para evitar su efecto laxante.
2,2 a 4,4 kg. de camote fresco por día puede reemplazar, en base seca, el 20 a 50% del maíz en un
concentrado que tiene 70% de maíz. La harina de camote tiene 89% de materia seca; 6,66% de
proteína total; 1,87% de grasa; 5,30% de fibra cruda; 81,68% de ELN y 4,50% de ceniza. Los
coeficientes de digestibilidad para los cerdos fueron: materia seca 84%; proteína total 74,8%;
grasa 57%; fibra cruda 48,4% y para el ELN 93,8%. El contenido de NDT es de 77% y la DE 3
418 Kcal/kg.
DESPERDICIOS DE COMIDA
Es toda materia sobrante de la alimentación humana. Su composición aproximada es: 69 a 79%
de humedad; 2,6 a 6% de proteína total; 9,5 a 16,8% de ELN; 0,5 a 0,9% de fibra cruda y de 3,6 a
6,5% de grasa. Su composición es muy variables, depende del origen y época del año. Los
desperdicios de restaurantes y hoteles son de mejor calidad que los domésticos. Es mejor cocerlos
nuevamente para evitar la selección de los alimentos y rechazarlos algunos. La CA empleando
estos residuos es de 8 a 13. Esta es mejorada con la suplementación concentrada.
CHOCOLATE
El chocolate está disponible en forma comercial como desecho de la industria alimentaria. Las
mezclas de bebidas de chocolate, barras de dulce y otros productos de chocolate secos que han
caducado en sus fechas de frescura o que son rechazados por la cadena alimentaria humana
encuentran su camino en la mezcla de alimentos para porcinos en niveles de 5%. Un beneficio
adicional fue la propiedad de saborizante del chocolate, pues a los porcinos, al igual que su
contraparte humana, les encantó el chocolate; factor importante porque normalmente los lechones
destetados no consumen con avidez las dietas iniciadoras.
SUERO DE QUESERÍA
En su forma líquida para cerdos en crecimiento y engorde. Su equivalencia con el concentrado es
de 9:1. Un programa a base de 75% de alimento concentrado + 25% de suero produce ganancias
satisfactorias. En forma de harina (suero deshidratado) se puede usar en 5% de las raciones.
ESTIÉRCOL PORCINO
Se tienen reportes que indican que se puede incluir el estiércol de los porcinos en dietas de inicio
y acabado de cerdos. Los niveles que permitieron resultados similares en relación a una dieta sin
estiércol ce porcinos fueron aquellas que tuvieron 15 y 20% de estiércol.
En la formulación de dietas usando maíz amarillo y harina de soya, estos dos ingredientes pueden
llegar hasta cerca del 97% de la dieta, sobrando 3% para ser completados con insumos portadores
de uno o mas elementos inorgánicos, vitaminas y compuestos antimicrobiales. Tanto el maíz
como la harina de soya son altos y muy similares en el contenido de energía metabolizable. Por lo
tanto, una combinación de esos dos ingredientes, que constituyen el 97% de la dieta, resultará en
una dieta alta en energía. El primer paso de la formulación se presenta en la ecuación (1), en la
cual M es el porcentaje de maíz en la dieta y S es el porcentaje de harina de soya.
M + S = 97 entonces: M = 97 - S (1)
Desde que la lisina es el 1er. AA´ limitante en las dietas a base de maíz y soya, se puede
manipular las proporciones de maíz y soya para completar la concentración requerida de este
aminoácido y estar seguros que los requerimientos de los otros aminoácidos estén también
adecuados. Por ejemplo, al formular una dieta a base de maíz-soya para cerdos de 25 Kg de peso
vivo, uno puede usar la ecuación (2).
A x S + B (97 - S) = L X 100 (2) Donde:
Luego tomando valores de la Tabla de Requerimientos, la ecuación (2) puede ahora ser resuelta
con una sola incógnita (S) y ser calculados los porcentajes de cada ingrediente.
El próximo paso es proveer un ingrediente que proporcione el fósforo inorgánico para completar
los requerimientos de este elemento.
Si escogemos el fosfato de calcio dibásico, el cual contiene 17,9% de P, la ecuación (3) resuelve
la cantidad de este compuesto que deberá ser incorporado a la dieta para cubrir el nivel de fósforo
requerido.
17,9 P = % P requerido x 100 - ( 77,68 x M + 19,32 x S) (3)
Donde:
El siguiente paso es escoger un ingrediente que proporcione calcio para completar los
requerimientos de este elemento. Si seleccionamos al carbonato de calcio (caliza molida) que
contiene 38% de calcio, la ecuación (4) resuelve la cantidad de este compuesto que se añadirá a la
dieta.
Reemplazando valores:
Completando la dieta:
La dieta puede ser fortificada adicionando 0,25% de cloruro de sodio, una premezcla de
vitaminas, incluyendo las vitaminas A, D, E y K, así como riboflavina, niacina, ácido
pantoténico, colina y vit. B12, una premezcla de elementos traza, incluyendo Fe, I, Mn, Zn, Cu
y Se y también se puede adicionar uno o más compuestos antimicrobiales.
De los aproximadamente 2’500 000 cerdos que se tiene en nuestro país, cerca del 80% son
animales criollos. El porcino criollo derivado del tipo ibérico domina la sierra, donde es
alimentado con productos excedentes de la cosecha o deambula consumiendo toda clase de
desperdicios. Este tipo de crianza se constituye en un componente más del agrosistema del
campesinado. Bajo este sistema de crianza, una ventaja del cerdo criollo es su gran rusticidad,
estando capacitado para consumir y utilizar toda clase de desperdicios; tal es así que en la zona
del Titicaca su alimento básico es la totora.
Aún cuando la cantidad de cerdos criollos es poca en la costa, éstos son alimentados
principalmente con semillas de árboles aptos para el consumo de los animales, como la acacia,
prosopios y otros frutales. Son suplementados con residuos de cocina y otros residuos. Algunas
veces reciben la suplementación de concentrados comerciales.
La mayoría de las familias campesinas tienen pocos nutrientes en exceso para alimentar a sus
animales domésticos y no pueden hacer gastos en la compra de suplementos por lo que mantienen
la crianza de cerdos criollos y no los cambian por razas modernas, lo cual implicaría un cambio
en la organización sociocultural, económica y tecnológica de los mismos.
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Ing.M.Sc.Jorge Castro Bedriñana