Juan Cerezo Soler Reseña bibliográfica

Estudios

Anotaciones
TABOR - Nº 0 - Diciembre - 2006 11

Pensamientos espirituales de Kiko Argüello

(1988-2014)

«N unca dejes de hacer el

bien por miedo a la va-
nidad, porque eso viene del
demonio». Esta es una de las
frases que ronda constante-
mente por la cabeza de Kiko
Argüello cada vez que se sien-
te espoleado por el Espíritu
Santo para abordar cualquier
tarea de evangelización. En los
últimos años, este pintor leo-
nés, iniciador –con otros– de
una de las realidades ecle-
siales con mayor presencia
en todo el mundo, ha venido
desarrollando actividades, en
principio, ajenas a su ejercicio
como artista de la pintura. La
composición de una obra sin-
fónica titulada El sufrimiento

[425] Tabor - Nos 28/29/30 - 2016 425

 Reseña bibliográfica Anotaciones

Estudios
de los inocentes1 e inspirada
en el dolor de la Virgen María
a los pies de la cruz de su hijo;
el levantamiento de complejos
arquitectónicos dedicados a
acoger todo tipo de activida-
des misionales o la publicación
TABOR - Nº 0 - Diciembre - 2006
En este escenario de cons-
tante actividad evangelizadora
surge la publicación de Ano-
taciones 1988-2014, que no
pretende ser más que una reco-
pilación de pensamientos e im-
presiones apuntados por Kiko
11

del libro Anotaciones 1988- Argüello a lo largo de algo más

2014 (Madrid: BAC 2016) mar- de veinticuatro años. Se trata
de una obra de difícil clasifica-
can con fuerza los últimos años
ción, al menos desde un punto
de la vida pública de Argüello.
de vista literario, pues no se
Son hitos, decíamos, ajenos a
halla un solo género en todo
su primera condición de pintor,
el panorama capaz de asimilar
pero no a su condición de mi- su contenido. Acojámosla, en
sionero, de incansable evan- principio, bajo el vasto marbe-
gelizador del siglo XXI. Para te de la literatura espiritual, y,
Kiko Argüello, la encomien- una vez allí, definamos que tie-
da lanzada por san Juan Pablo ne rasgos de autobiografía, de
II2 y continuada por Benedicto diálogo interior y, sobre todo,
XVI3 de evangelizar a través de diario y memorial. No ye-
del arte y la cultura tiene una rra, por lo tanto, el cardenal
importancia capital, y vertebra Blázquez, al decir en el prólo-
no solo su producción como go que esta obra puede incluir-
artista, sino toda su vida per- se cómodamente en el cauce
sonal, consagrada desde hace marcado por «Dichos de luz y
más de cuarenta años al inago- de amor de san Juan de la Cruz
table anuncio del kerigma, de o Pensamientos de Pascal» (p.
la buena noticia de Jesucristo XIII). Referencias muy ciertas
muerto y resucitado. y muy bien señaladas, pero no
únicas: pueden hallarse ecos

1 Celebración sinfónico-catequética compuesta en 2011 y ejecutada en varias capitales

del mundo: Boston (Boston Symphony Hall), New York (Avery Fisher Hall), Jerusalén
(Gerard Behar Center), Belén (Bethlehem Convention Palace and Auditorium), Budapest
(Hungarian State Opera House) y Tokio (Suntory Hall), entre otros muchos eventos,
generalmente de carácter ecuménico e interreligioso.
2 Cf. San Juan Pablo II, Carta a los artistas (4.IV.1999).
3 Cf. Benedicto XVI, Discurso del encuentro con los artistas en la Capilla Sixtina (21.
XI.2009).

426 Tabor - Nos 28/29/30 - 2016 [426]

Juan Cerezo Soler
aún más antiguos, pues en estas
páginas resuenan latidos de las
Confesiones de san Agustín, de
las Florecillas de san Francis-
co y, quizá por su brevedad y
su potente carga lírica, de las
Cuentas de conciencia de santa
Teresa de Jesús.
En estas anotaciones Kiko
Argüello vuelca con pasión
desbordada toda su intimidad,
toda su entraña, al curso de los
acontecimientos que ha vivido
el Camino Neocatecumenal du-
rante los años que abarca tan
original producción literaria. Es
posible –usemos de nuevo las
palabras del cardenal-teólogo
Blázquez– «seguir el hilo histó-
rico desde el año 1988 hasta el
2014», pues todas estas ano-
taciones consiguen ensamblar,
de manera prodigiosa, «la his-
toria creyente del autor y la del
Camino Neocatecumenal» (p.
XII). Kiko Argüello, a través de
la redacción y publicación de
todos estos pensamientos, nos
da acceso a un espacio reser-
vado, a la mismísima trastien-
da íntima de su ser, mostrando
sin ningún tipo de escrúpulo las
huellas que ha ido dejando la
historia en un alma atribulada,
la suya. Porque atribulada es el
alma de Kiko, como nos deja-
rá ver en más de una entrada,
pero también alcanzada por la
redención de Cristo y confiada
[427]
Reseña bibliográfica
Estudios
de que Dios nunca, nunca, va a
abandonar el proyecto maravi-
lloso que ha emprendido con él.
Kiko llora aquí amarga-
mente su pecado, se confiesa,
se revela como alguien débil,
vanidoso y claramente peca- 11
TABOR - Nº 0 - Diciembre - 2006
dor. «Despreciable e hipócrita;
como un payaso predico tantas
veces cosas que no hago», dirá
en la n. 24; y «si supieran que
soy un miserable, un hipócrita,
un pecador», en la n. 265. Es-
tas palabras, que perfectamente
podrían ser un recurso retóri-
co más o menos utilizado en la
catequesis, aparecen en estas
anotaciones tan cargadas de
verdad, tan empapadas de an-
gustia, que el lector verá que
son ciertas. Y lo son. No hay
retórica en esta confesión, solo
el llanto incontenible y la tris-
teza hondísima de quien se sabe
absoluto impedimento para la
evangelización, para el cumpli-
miento de la voluntad de Dios.
Pero también hay agrade-
cimiento. El llanto de Kiko no
es solo amargo al contemplar
la podredumbre de la condi-
ción humana, sino que a cada
experiencia de abajamiento,
de kenosis, le sigue la enor-
me alegría de la victoria de
Dios, que con brazo poderoso
ha asistido tanto al iniciador
como al carisma a lo largo de
tantos años. Kiko canta y baila,
Tabor - Nos 28/29/30 - 2016 427
 Reseña bibliográfica
Estudios
agradece y exulta sin ningún
pudor con cada milagro pre-
senciado, con cada victoria de
Jesucristo sobre la persecu-
ción, el pecado y la muerte. Su
corazón vibra emocionado con
cada gesto de amor de Dios
que, a la postre, es lo único que
TABOR - Nº 0 - Diciembre - 2006
sostiene la misión del Camino
Neocatecumenal en medio del
mundo. Esto es algo que Kiko
sabe bien, pues dirá y repeti-
rá incansable que «si no fué-
ramos débiles, no podríamos
evangelizar: nos predicaríamos
a nosotros mismos» (n. 48). En
esta sentencia resuena la voz
de los padres del desierto, que
supieron ver que aquel que se
predica a sí mismo no puede
salvar a nadie. Maldito el hom-
bre que se apoya en el hombre,
reza alguno de los apotegmas,
en clara sintonía con lo anun-
ciado por el profeta Jeremías
(cf. Jer 17, 5). Kiko Argüello,
por la experiencia de tantísi-
mos años, ha descubierto –así
lo señala en muchas de estas
anotaciones– que esta es la
única forma de evangelización:
conociendo de verdad la con-
dición débil del catequista, sus
hechuras de pecador, absoluto
estorbo para la acción de Dios
en medio de los hombres. Solo
desde este conocimiento se
puede evangelizar sin un cora-
zón perverso, sin gozar de una
fama superior a las obras (cf. n.
428 Tabor - Nos 28/29/30 - 2016
Anotaciones
376); completamente sostenido
por la gracia de Dios. Y alegre,
siempre alegre, pues ¿cómo no
va a estar alegre alguien tan
querido y perdonado por Dios?
No son –es bueno que insis-
tamos– fragmentos de escritura
11
literaria; al menos, no estricta-
mente. Anotaciones 1988-2014
no recoge unas composiciones
elaboradas con una finalidad es-
tética. Hay literatura, sí, pues el
lenguaje de Kiko está empapado
de lirismo y cromatismo, como
buen pintor que es, pero el obje-
to de estos textos no es, en ab-
soluto, literario: más se parecen
a tomas fugaces de una emoción
desmesurada vivida por Kiko en
un instante concreto y recogi-
das, al punto, de una forma es-
pontánea. Muchísimas de estas
anotaciones son breves deste-
llos de intuición apuntadas con
rapidez y que, posteriormente,
han dado lugar a catequesis más
extensas y complejas, llenas de
lucidez, fuerza expresiva y, so-
bre todo, inspiración.
Hay numerosos asuntos que
se repiten con insistencia a
lo largo de sus casi trescien-
tas páginas. La humildad ocu-
pa un lugar central. Es el ideal
de máxima aspiración, carril de
vida primordial para el cristia-
no; y para el autor, el don más
valioso y más anhelado: «santa
humildad de Cristo, ¡quién te
[428]
Juan Cerezo Soler
pudiera encontrar!». Esta es,
quizá, la anotación más repe-
tida de todo el libro. Kiko Ar-
güello intuye con finísimo olfato
de artista que en Cristo, en su
humildad, hay belleza, una be-
lleza que debe ser cantada por
el arte, la pintura, la música,
etc. Este deseo de encontrar la
humildad de Cristo, del que no
se revuelve como una serpien-
te contra el sufrimiento, sino
que manso, quieto y tranqui-
lo, vive en un constante amén
a la voluntad del Padre; este
deseo, digo, preside no solo la
mayor parte de las anotaciones
del libro, sino también el ke-
rigma que Kiko predica a tiem-
po y a destiempo, su anuncio
de la buena noticia, confesado
ante miles y miles de personas
en numerosísimas ocasiones.
Por su elocuencia, no podemos
dejar de citar la n. 267, donde
esta intuición artística alcanza
notas expresivas casi sobreco-
gedoras:
“El amor al hombre produce
belleza. Exigir, esclavizar, obli-
gar, destruyen la belleza. El pe-
cado produce horror. El mal es
feo. Donde hay fealdad no hay
amor. Suciedad, fealdad, deja-
dez, desorden, miseria, olor a
basuras, niños andrajosos, ori-
nes, prostitutas sucias, drogas,
borrachos, juego... son las he-
ces del pecado, que es ausen-
[429]
Reseña bibliográfica
Estudios
cia de Dios, ausencia del Amor
crucificado».
Por esta forma de amar, por
esta humildad, uno puede acce-
der a tener discernimiento, y he
aquí otro de los grandes temas
trazados por Kiko en estas re- 11
TABOR - Nº 0 - Diciembre - 2006
flexiones. Humildad y discerni-
miento, por una se llega al otro.
El discernimiento es, para Kiko,
principal atributo del cristiano.
No hay cristiano sin discerni-
miento, como dice en la n. 1.
Tiene discernimiento el que
vive en el temor y en el conoci-
miento del barro endeble del que
todos estamos hechos. Vuelven
aquí, de nuevo, los padres del
desierto –su aroma, como se ve,
está presente en todo el libro–
recordando que la única forma
de tener discernimiento es co-
nociendo el pecado propio. Así,
y solo así, se puede vivir sin
caer en juicios constantes hacia
los demás. Esto es primordial,
porque el juicio, dicen algunas
de estas anotaciones, destruye
la comunidad, la carcome y la
desintegra. Uno de esos prime-
ros padres cristianos, cuando ve
a su hermano pecar, dirá: «¿Hoy
él? Mañana yo». De la misma
forma, Kiko le pide a Dios que
no le falte discernimiento, y se
llama constantemente la aten-
ción a sí mismo cuando se des-
cribe acompañado por «gente
que humanamente es fea, vieja,
Tabor - Nos 28/29/30 - 2016 429
 Reseña bibliográfica
Estudios
inculta, y lo que es peor, cursi»,
para reconocerse, acto seguido,
como alguien «peor que todos
ellos en todo [...] Tú diste la
vida por ellos. Yo soy un mise-
rable pecador, peor que todos»
(n. 265).
11
TABOR - Nº 0 - Diciembre - 2006
Humildad y discernimiento
van siempre acompañados del
anonadamiento, del despoja-
miento absoluto, tanto de bie-
nes materiales como afectivos.
Verdadera libertad del cristia-
no es la que sucede al romper
con los yugos de mundo. Padre,
madre, hermanos, hijos, esposo,
esposa... este anonadamiento
supone la renuncia total a todo
lo que no sea el amor de Dios.
«Aquel que deja a los hombres
para encontrar a Dios, en Dios
encuentra a los hombres» (n.
270). Así reacciona Dios cuando
alguien se entrega, se consa-
gra, a él sin reservas: hacién-
dole experimentar el Reino de
los Cielos y concediéndole, de
añadido, todo aquello a lo que
había renunciado. Varias notas
como esta señalan la actitud del
cristiano frente al mundo. Por-
que fuera de Cristo, dirá Kiko al
coro con san Felipe Neri, todo
es vanidad, vanidad de vanida-
des.
Y es hora de ir finalizando,
que no quiere esta presenta-
ción alargarse demasiado. En
todas las anotaciones se puede
430 Tabor - Nos 28/29/30 - 2016
Anotaciones
encontrar el cimiento sólido de
la Palabra de Dios. Resulta evi-
dente que todos estos retales
de pensamientos e inquietudes
han sido suscitados por el mis-
mísimo Dios en el interior del
espíritu de Kiko tras la lectu-
ra de un pasaje concreto de la
Palabra. Resuenan los evange-
lios, los salmos, el Cantar de los
Cantares, los profetas y casi to-
das las cartas paulinas. De esta
forma se explica el libro como
la sucesión de escenas de una
historia de salvación perfecta,
sin fisuras, marcada de prin-
cipio a fin por la gratuidad del
amor de Dios hacia Kiko, por su
constante cariño y misericordia
para con él. Y a él, a Francisco
José Argüello, no le queda más
tarea que la de llorar, maravi-
llado y con ojos de niño peque-
ño, los hitos y milagros por los
que le ha llevado el Señor hasta
el día de hoy.
En estas anotaciones se ve
la obra de Dios en todo su co-
lorido, en todo su detalle y en
toda su belleza. La elocuencia
que alcanza el autor al despo-
jarse de adornos expresivos,
de flores retóricas y de frases
hechas es inmensa. Kiko logra
aquí un lenguaje crudo, sin eu-
femismos, que se asienta en el
paladar del lector con la fuer-
za de un trueno. El mensaje,
por breve, resulta directo, y
[430]
Juan Cerezo Soler Reseña bibliográfica

el tono, a menudo, brutal, pues
lo que Kiko ofrece aquí no son
redacciones elaboradas, sino
pantallazos directos de una es-
cena interior, ofrecidos al pú-
blico sin filtros, ni complejos ni
correcciones. Son, terminamos,
retazos de una vida radical-
Estudios
«pintar es predicar el Evangelio
y se pinta con el alma» (n. 174),
tras la lectura de Anotaciones
1988-2014 podemos concluir
que escribir también es predi-
car el Evangelio. Y que Kiko,
aquí también, ha escrito con el
alma. TABOR - Nº 0 - Diciembre - 2006 11

mente consagrada al arte, sí,

pero sobre todo, a la evangeli- Juan Cerezo Soler
zación, explícita y constante. Si Madrid · Enero de 2017

TÍTULO Anotaciones 1988-2014

AUTOR Kiko Argüello
EDITORIAL Biblioteca de Autores Cristianos
ISBN 978-84-220-1924-4

PÁGINAS 275

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