LA EDUCACIÓN El derecho a la educación es, sin duda, uno de los más importantes derechos de la niñez y quizás el más importante de los sociales. Aunque no se puede, en sentido estricto, plantear que existan derechos importantes y otros secundarios, la afirmación anterior se funda en el hecho según el cual es a través en buena medida de la educación en sus distintas formas y modalidades como el ser humano, biológico o específico, deviene en ser social, en persona, en hombre o mujer, y es a través de ella que adquiere las condiciones y capacidades necesarias para vivir en sociedad. En este sentido, la educación en todas sus manifestaciones es la vía por excelencia de la socialización humana, es decir, la vía de su conversión en un ser social. Son numerosas las razones subyacentes a la definición de la educación como un derecho humano inalienable: - Una educación de calidad contribuye a alcanzar el pleno desarrollo de la personalidad. - La educación permite al individuo muchos de los aprendizajes que le facilitarán insertarse adaptativamente en la sociedad. - La educación es un factor del desarrollo y progreso de las naciones. - La educación aporta a la construcción de democracias más participativas, ya que contribuye a construir “personas” en el pleno sentido de la palabra. - El nivel educativo de un país es un indicador de su grado de desarrollo social y humano. Por el contrario cuando existe ausencia de oportunidades de acceso, permanencia y logro en la educación, redundan en serios perjuicios para las personas tomadas individualmente como para las sociedades. Así: - Los excluidos del sistema educativo no cuentan con las oportunidades necesarias para el desarrollo pleno de su personalidad. - Los excluidos del sistema educativo, sea que se trate de analfabetas absolutos o de desertores de aquél, no cuentan con los aprendizajes necesarios para acceder a otras oportunidades que les garanticen una calidad de vida más digna. - La marginación se convierte en un círculo vicioso que se perpetúa, a menos que cambien las condiciones que lo generan. En síntesis, como plantea Jacques Delors (París, 20 de julio de 1925) en el informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI “La educación encierra un tesoro”, de lo que se trata aquí es de “la función esencial de la educación en el desarrollo continuo de la persona y las sociedades, no como un remedio milagroso... sino como una vía, ciertamente entre otras pero más que otras, al servicio de un desarrollo humano más armonioso, más genuino, para hacer retroceder la pobreza, la exclusión, las incomprensiones, las opresiones, las guerras, etc.” A la cual agrega 4 pilares fundamentales: - Aprender a conocer, combinando una cultura general suficientemente amplia con la posibilidad de profundizar los conocimientos en un pequeño número de materias. Lo que supone además: aprender a aprender para poder aprovechar las posibilidades que ofrece la educación a lo largo de la vida. - Aprender a hacer a fin de adquirir no sólo una calificación profesional sino, más generalmente, una competencia que capacite al individuo para hacer frente a gran número de situaciones y a trabajar en equipo. Pero, también, aprender a hacer en el marco de las distintas experiencias sociales o de trabajo que se ofrecen a los jóvenes y adolescentes, bien espontáneamente a causa del contexto social o nacional, bien formalmente gracias al desarrollo de la enseñanza por alternancia. - Aprender a vivir juntos desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de interdependencia -realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los conflictos- respetando los valores de pluralismo, comprensión mutua y paz. - Aprender a ser para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y de responsabilidad personal. Con tal fin, no menospreciar en la educación ninguna de las posibilidades de cada individuo: memoria, razonamiento, sentido estético, capacidades físicas, aptitud para comunicar... I.1.- GARANTIZAR EL DERECHO A LA EDUCACION Y LAS OBLIGACIONES DEL ESTADO Según la UNESCO, a fin de garantizar la puesta en práctica del derecho a la educación para todos los niños, los Estados tienen tres clases de obligaciones: - Hacer efectivo el derecho a la educación, poniéndola al alcance de todos los niños y velando por que se tomen las medidas necesarias para que todos puedan beneficiarse de ella; por ejemplo, luchando contra la pobreza, adaptando los planes y programas de estudio a las necesidades de todos los niños, o logrando la participación de los padres, con el fi n de permitirles apoyar eficazmente la educación de sus hijos. - Respetar el derecho a la educación, evitando cualquier acción que podría impedir el acceso de los niños a la enseñanza, por ejemplo, la legislación que define a ciertos grupos de niños minusválidos como no educables. - Proteger el derecho a la educación, tomando las medidas necesarias para eliminar las barreras que interponen los individuos o las comunidades, por ejemplo, las barreras culturales a la educación o la violencia y lo malos tratos en el contexto escolar. Los gobiernos tienen que elaborar planes estratégicos para la realización paulatina de los derechos a la educación, lo que incluye un calendario para la aplicación de medidas con miras a la ampliación del acceso tanto a la enseñanza primaria como secundaria, el aumento de la calidad de la educación y la introducción de las medidas legislativas y políticas necesarias para garantizar la protección de los derechos de los niños en las escuelas. Si los Estados no cumplen con las obligaciones mínimas fundamentales, tales como el acceso universal a una enseñanza primaria gratuita y obligatoria, se les pide que demuestren que han llevado a cabo todos los esfuerzos para usar todos los recursos disponibles a fin de satisfacer de manera prioritaria esas obligaciones mínimas Garantizar el derecho a la educación es una cuestión que compete también a las familias, las instituciones del Estado, en particular a las educativas, a los distintos estamentos del sistema educativo en su conjunto y, en el caso particular de los niños y las niñas con medidas de protección por una u otra causa, a las instituciones que están a cargo de garantizar su protección integral mientras se encuentran allí. Estamos frente a una Corresponsabilidad.
I.2.- UN MARCO LEGISLATIVO ROBUSTO
Los derechos relativos a la educación –conformes con los principios de los derechos humanos en lo tocante al acceso, la calidad y el respeto–tienen que integrarse en el marco legislativo. Esos derechos deberían ser reconocidos claramente como derechos de los que los gobiernos son responsables y que los individuos pueden reclamar y, cuando sea necesario, hacer aplicar mediante los tribunales. Una legislación de esta índole no sólo tiene que tomar en consideración las obligaciones internacionales de cada Estado, sino que también debería ocuparse de la eliminación de los obstáculos directos o indirectos que impidan el acceso. Las medidas legislativas específicas que se necesiten serán diferentes, según el contexto de cada país, pero podrían incluir los siguientes puntos: - LA EDUCACION EN TANTO QUE DERECHO DE TODOS LOS NIÑOS Las leyes tienen que garantizar el derecho de todos los niños a la educación primaria obligatoria. En algunos países, esta medida forma parte de la Constitución, y donde no sea así, debería examinarse la conveniencia de modificar la Constitución, a fi n de introducir el derecho universal a la educación. - LA ELIMINACION DE LA DISCRIMINACION Asegurarse de que no existe en las leyes ninguna cláusula discriminatoria que directa o indirectamente ponga trabas al derecho a la educación de todos los niños. - LOS CRITERIOS MINIMOS Es necesario fijar normas mínimas de calificación para los docentes en todos los niveles del sistema educativo y los mismos criterios deberían aplicarse en las escuelas urbanas y las rurales. La educación a jornada completa debería definirse en términos de un número específico de horas por semana y de semanas por año, y esas cifras deberían estipularse en la ley, para definir con precisión a qué tienen derecho los niños. Tiene que existir el compromiso de definir el máximo deseable de alumnos por cada maestro en el aula y de formular un calendario para avanzar en la consecución de esa proporción en todas las clases. - LOS INTERESES SUPREMOS DEL NIÑO El principio de que los intereses supremos del niño deben ser la consideración primordial en todos los actos que tengan relación con las necesidades de la infancia. - LA ERRADICACION DEL TRABAJO INFANTILL - LA INSCRIPCION EN EL REGISTRO CIVIL La falta de documentos de los progenitores, la incapacidad de pagar las tasas, la carencia de acceso a los sistemas de registro, el analfabetismo del padre y la madres y la falta de comprensión de lo que significa tener una partida de nacimiento son factores que contribuyen a que los nacimientos no se inscriban en el registro civil. Es preciso que los Estados apliquen la obligación universal de inscribir cada nacimiento y que apoyen el proceso. Para muchos niños, la falta de una partida de nacimiento hace que les nieguen un sitio en la escuela. - LOS DERECHOS DE PARTICIPACION El derecho de los niños a manifestar sus opiniones y a que se les brinde la consideración debida en lo relativo a su educación nunca se realizará totalmente sin la creación de un contexto jurídico que lo sustente. Es preciso promulgar una legislación que exija la creación en las escuelas de órganos democráticos dirigidos por los alumnos, tales como los consejos escolares, por conducto de los cuales puedan plantear sus preocupaciones. - LA PROHIBICION DE TODAS LAS FORMAS DE VIOLENCIA Es necesario que la legislación prohíba todas las formas de castigo físico y humillante a los niños en la escuela. Esta iniciativa debe emprenderse en el contexto jurídico destinado a erradicar todas las formas de violencia contra los menores, incluso en el hogar, y a establecer mecanismos eficaces que les permitan denunciar los casos de trasgresión de la ley.