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INSUFICIENCIA CARDIACA

La IC es la incapacidad del corazón para bombear sangre en cantidad suficiente para cubrir los
requerimientos de oxígeno y de nutrición de los tejidos. En la actualidad se reconoce que la IC
es un síndrome clínico caracterizado por signos y síntomas de sobrecarga hídrica o de
perfusión tisular inadecuada (flujo de sangre desde los vasos hacia un tejido del cuerpo a
través de los capilares). La sobrecarga hídrica y la disminución de la perfusión tisular ocurren
cuando el corazón es incapaz de generar un GC suficiente para cubrir las demandas del
organismo. El término IC se refiere a la enfermedad miocárdica en la que existe un problema
para la contracción cardíaca (disfunción sistólica) o el llenado del corazón (disfunción
diastólica), que puede o no provocar congestión pulmonar o sistémica.

Insuficiencia Cardíaca Crónica

Al igual que la arteriopatía coronaria, la incidencia de la IC aumenta con la edad, es más


frecuente en personas mayores de 75 años.

Al valorar el funcionamiento del ventrículo izquierdo mediante ecocardiografía se identifican


dos tipos principales de IC. La variante más frecuente deriva de una anomalía de la
contracción ventricular denominada insuficiencia cardíaca sistólica, caracterizada por el
debilitamiento del músculo cardíaco. El tipo menos frecuente es la insuficiencia cardíaca
diastólica, en la que la presencia de músculo cardíaco rígido y no distensible dificulta el
llenado del ventrículo. Para facilitar la identificación del tipo de IC se valora la fracción de
expulsión (FE); ésta se calcula al sustraer el volumen de sangre que se encuentra dentro del
ventrículo izquierdo al final de la sístole de la cantidad que permanece en la cavidad al final de
la diástole y al calcular el porcentaje de sangre expulsada. Una FE normal está entre 55 y 65%
del volumen ventricular; el ventrículo no se vacía en su totalidad entre las contracciones. La
FE es normal en la IC diastólica, pero se reduce de manera considerable en la IC sistólica.

Si bien una FE baja es el dato de referencia para la IC sistólica, que es el tipo más común de IC,
la intensidad del padecimiento suele definirse a partir de los síntomas que presenta el
paciente, y se describe en la siguiente tabla:

Clasificación de la Insuficiencia Cardíaca según la NYHA


Clasificación Signos y síntomas Pronóstico
I La actividad física ordinaria no genera fatiga desproporcionada, Bueno
disnea, palpitaciones o dolor torácico. No existe congestión
pulmonar o hipotensión periférica. Se considera al paciente
asintomático. Por lo general, no existen limitaciones para las
actividades de la vida cotidiana (AVC).
II Limitación discreta de las AVC. El paciente no refiere síntomas Bueno
en reposo, pero el incremento de la actividad física los genera.
Pudieran auscultarse estertores bibasales y S3.
III Limitación intensa de las AVC. El paciente se siente incómodo Aceptable
en reposo, pero una actividad menor de la ordinaria provoca la
aparición de síntomas.
IV Síntomas de insuficiencia cardíaca en reposo. Malo
Fisiopatología

La IC deriva de distintas afecciones cardiovasculares, entre otras la HTA crónica, la


arteriopatía coronaria y la enfermedad valvular. Estos trastornos pueden desencadenar
insuficiencia sistólica, diastólica o ambas. Por lo regular los pacientes presentan una
disfunción miocárdica significativa antes de que los signos y síntomas de IC se manifiesten
(como disnea, edema o fatiga).

Al tiempo que se desarrolla la IC, el organismo activa mecanismos neurohumorales


compensadores. Una consecuencia de la IC sistólica es que el volumen sanguíneo expulsado
del ventrículo disminuye. Los barorreceptores de los cuerpos aórtico y carotídeos detectan la
disminución del estiramiento ventricular y en respuesta estimulan la liberación de adrenalina
y noradrenalina a partir del sistema nervioso simpático.

El propósito de esta respuesta inicial es incrementar la frecuencia cardíaca y la contractilidad


y respaldar al miocardio defectuoso, pero una respuesta persistente tiene efectos negativos
numerosos.
Etiología

La disfunción miocárdica se debe las más de las veces a la enfermedad arterial coronaria,
miocardiopatía, HTA o trastornos valvulares. Los pacientes con DM también se encuentran en
riesgo alto de IC. La ateroesclerosis de las arterias coronarias es la causa principal de la IC, y la
arteriopatía coronaria se identifica en más de 60% de los individuos con IC.

La isquemia induce disfunción del miocardio puesto que priva a las células cardíacas de
oxígeno y causa acidosis por acumulación de ácido láctico. Un IM produce necrosis focal en el
músculo cardíaco, muerte de células del miocardio y pérdida de la contractibilidad; la
extensión del infarto está correlacionada con la gravedad de la IC.

Manifestaciones clínicas

Debe prestarse atención a la presencia de los signos y síntomas siguientes:

 Generales: fatiga, disminución de la tolerancia a la actividad, edema en regiones


declive, ganancia ponderal.
 Cardiovasculares: tercer ruido cardíaco (S3), intensificación del choque de la punta
con desplazamiento, palidez y cianosis, ingurgitación yugular.
 Respiratorios: disnea durante el ejercicio, estertores pulmonares que no se eliminan
con la tos, ortopnea, disnea paroxística nocturna, tos durante el ejercicio o al yacer en
posición supina.
 Cerebrovasculares: confusión inexplicable o anomalías de la condición mental.
 Renales: oliguria y disminución de la frecuencia urinaria durante el día, nicturia.
 Digestivas: anorexia y náusea, hepatomegalia, ascitis, reflujo hepatoyugular.

Valoración y datos diagnósticos

La IC puede pasarse por alto hasta que el paciente acude con signos y síntomas de edema
pulmonar y periférico. La valoración de la función ventricular es una parte esencial del trabajo
diagnóstico inicial.

Suele solicitarse un ecocardiograma para confirmar el diagnóstico de IC, ubicar la causa


subyacente y determinar la FE. Esta información también puede obtenerse por medios
conservadores como la ventriculografía con radionúclidos, o con técnicas invasivas como la
ventriculografía que se obtiene durante un procedimiento de cateterismo cardíaco. Se realiza
una placa de tórax y un ECG. Estudios de laboratorios que se solicitan incluyen electrólitos
séricos, nitrógeno de urea de sangre (NUS), creatinina, TSH, biometría hemática completa,
BNO y examen general de la orina.

Tratamiento médico

Los objetivos específicos del tratamiento médico son:

- Eliminar o reducir cualquier factor etiológico contribuyente, como la HTA no


controlada o la fibrilación auricular con respuesta ventricular rápida.
- Optimizar otros regímenes farmacológicos y terapéuticos.
- Reducir la carga de trabajo del corazón al disminuir la precarga y postcarga.
- Promover un estilo de vida sano para el estado cardíaco.
- Prevenir los cuadros de IC descompensada aguda.

El tratamiento incluye educación integral y la asesoría al paciente y familiares, las


recomendaciones relativas a los cambios en el estilo de vida incluyen restringir el consumo de
sodio, evitar ingesta excesiva de líquidos, alcohol y tabaco, reducir el peso y practicar ejercicio
de manera regular.

Terapia farmacológica

- Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA)


- Bloqueadores de los receptores de angiotensina II
- Hidralacina y trinitrato de isosorbide
- Betabloqueadores
- Diuréticos
- Digital
- Bloqueadores de los canales del calcio
- Infusiones intravenosas
Terapia nutricional

Terapia adicional

Intervenciones de enfermería

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