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INTRODUCCION:

Este tema es importante ya que es necesario que los chicos que se encuentran propensos a estas
enfermedades se den cuenta que lo que verdaderamente vale la pena en esta vida es
precisamente eso la vida y no vale la pena morir por un simple cuerpo bonito que no pasa de
ser eso un cuerpo bonito y que todo lo que nos propongamos lograr lo podemos realizar más
allá de si tenemos o no una Linda figura y también vale la pena saber que a veces la propia
familia, amigos o bien la gente que nos tiene mucha envidia puede hacer que nosotros caigamos
en enfermedades como está pero hay que recordar que comer con equilibrio y el ejercicio nos
pueden ayudar a lograr que no tengamos sobrepeso y es más recomendable hacer esto antes
que dejar de comer definitivamente y es por eso que yo considero que es importante conocer
algo más sobre este tema.

Una hipótesis sobre este tema es la suposición de que las enfermedades como estas se pueden
evitar con información sobre lo que puede pasar si no nos alimentamos correctamente.

Uno de los objetivos de este tema es saber cómo es que se da la anorexia en jóvenes que al igual
que nosotros cursan una preparatoria
ANOREXIA:
La anorexia consiste en un trastorno de la conducta alimentaria que supone una pérdida de peso
provocada por el propio enfermo y lleva a un estado de inanición. La anorexia se caracteriza por
el temor a aumentar de peso, y por una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo
que hace que el enfermo se vea gordo aun cuando su peso se encuentra por debajo de lo
recomendado. Por ello inicia una disminución progresiva del peso mediante ayunos y la
reducción de la ingesta de alimentos.

Normalmente comienza con la eliminación de los hidratos de carbono, ya que existe la falsa
creencia de que engordan. A continuación rechaza las grasas, las proteínas e incluso los líquidos,
llevando a casos de deshidratación extrema. A estas medidas drásticas se le pueden sumar otras
conductas asociadas como la utilización de diuréticos, laxantes, purgas, vómitos provocados o
exceso de ejercicio físico. Las personas afectadas pueden perder desde un 15 a un 50 por ciento,
en los casos más críticos, de su peso corporal. Esta enfermedad suele asociarse con alteraciones
psicológicas graves que provocan cambios de comportamiento, de la conducta emocional y una
estigmatización del cuerpo.

CAUSAS:

Cuando buscamos las causas de la anorexia, hay que aclarar que es extremadamente complicado
establecer parámetros comunes responsables de este trastorno alimentario, debido sobre todo
a su componente psicológico y a la gran variación de signos y síntomas entre unos pacientes y
otros.

Los estudios desarrollados que han intentado determinar la etiopatogenia (origen de la


patología) de la anorexia no han sido concluyentes, apuntando como origen la suma de algunos
de estos factores predisponentes:
Se estima que ambos tipos de anorexia nerviosa tienen un origen multicausal, no dependen
enteramente ni de la genética ni de la influencia del ambiente. Los factores que más influyen en
su aparición son estos:

1. FACTORES FAMILIARES

La presencia de familiares con trastornos mentales o desórdenes neurológicos que conviven con
la persona hace que las posibilidades de que esta desarrolle anorexia nerviosa aumenten. Esto
ocurre especialmente durante la juventud, momento en el que se depende más de la familia y
se es más susceptible a imitar patrones de comportamiento. Del mismo modo, un ambiente
familiar en el que hay una gran presión hacia el perfeccionismo también contribuye a su
aparición.

2. FACTORES CULTURALES

Estos son factores relacionados con el tipo de influencias culturales a las que está expuesta la
persona. Tanto los medios de comunicación como Internet pueden mostrar modelos a seguir
que se caracterizan por la delgadez extrema, algo que es muy evidente en algunas cuentas de
redes sociales.

Además, a través de las redes sociales es común que también se utilice las imágenes de jóvenes
de delgadez extrema como referentes, y existen incluso cuentas en redes sociales dedicadas a
utilizar esas fotografías para "motivar" a otros a seguir los mismos pasos y resistirse a comer.
3. FACTORES INDIVIDUALES

La heredabilidad juega un papel en el riesgo de desarrollar alguno de los tipos de anorexia, y lo


mismo ocurre con otros aspectos que estrictamente no son genéticos, como la presencia de
otros trastornos diagnosticados. Los cuadros clínicos más relacionados con la anorexia son la
depresión mayor y el Trastorno Obsesivo Compulsivo.

SINTOMAS:

Los síntomas que caracterizan a los diferentes tipos de anorexia nerviosa (independientemente
de cuál se presente en cada caso) son los siguientes:

 Índice de Masa Corporal significativamente por debajo de la media para la edad y sexo
de la persona.
 Cefaleas.
 Bradicardia (caída de la frecuencia cardíaca).
 Ansiedad.
 Obsesión por el recuento de calorías de lo que se consume.
 Sensación de cansancio.
 Piel anormalmente seca (xerosis).
 Hipotensión.
 Además, en casos muy graves y avanzados puede provocar:
 Amenorrea (desaparición de la menstruación).
 Desnutrición.

TIPOS DE ANOREXIA NERVIOSA

Ahora que ya hemos visto las características básicas del trastorno, pasemos a los tipos de
anorexia nerviosa y sus características.

Fundamentalmente, los tipos de anorexia son dos: la anorexia purgativa y la anorexia restrictiva.

1. ANOREXIA PURGATIVA

La anorexia nerviosa de tipo purgativo se caracteriza por presentar etapas de purga, que
normalmente consisten en vómitos y, en algunos casos, en la utilización de diuréticos o laxantes.

Antes de la fase de purga, se da una fase de atracones que son experimentados como un impulso
incontrolable que lleva a comer rápidamente y masticando poco.

El perfil típico de los pacientes de anorexia purgativa son adolescentes de sexo femenino con
tendencia a la impulsividad y a los pensamientos de autoevaluación constante basada en su
apariencia física.

La diferencia entre la anorexia purgativa y la bulimia, que es un trastorno alimenticio muy


similar, es que en la primera el peso corporal está por debajo de lo indicado para una persona
de esas características, y es más propensa a caer en la desnutrición.

2. ANOREXIA RESTRICTIVA

En este tipo de anorexia no se producen purgas. En su lugar, tiene lugar una resistencia
constante al acto de comer. Esto último es una posibilidad que en muchas ocasiones se ve como
algo repugnante, ya que se asocia al proceso de engordarse.

Así pues, este tipo de anorexia es más propio de personas metódicas y perfeccionistas, rígidas
con las normas y capaces de un autocontrol extremo, y no presentan el perfil impulsivo de los
pacientes de anorexia purgativa. Sin embargo, tanto el sexo como la franja típica de edad es la
misma que en el otro tipo de anorexia nerviosa.

DIAGNOSTICO:

El diagnóstico de la anorexia se basa en los siguientes aspectos claves:

 Una entrevista con el paciente y su entorno familiar más cercano, y revisión de su


historia clínica y antecedentes familiares.
 Una exploración física y evaluación del ritmo cardiaco, presión sanguínea y frecuencia
respiratoria.
 Pruebas clínicas complementarias: hemograma, bioquímica, etcétera.

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV) de la Sociedad


Americana de Psiquiatría, los cuatro criterios diagnósticos principales de la anorexia nerviosa
son:

 Rechazo tajante a lograr y mantener un peso corporal igual o superior al valor mínimo
normal considerado en función de la edad y la talla. Por lo general, el peso es inferior al
85% del mínimo correspondiente a la edad y talla.
 Terror patológico a la ganancia de peso y a la conversión en una persona obesa.
 Alteración de la autopercepción del peso y silueta corporal, con exageración de su
importancia en la capacidad de autoevaluación, y negación de los riesgos que supone
un bajo peso corporal mantenido.
 Amenorrea en mujeres pospuberales (desaparición de al menos tres ciclos
menstruales).

CLAVES EN EL DIAGNÓSTICO DE LA ANOREXIA

La 10º versión de la clasificación estadística internacional de enfermedades y otros problemas


de salud (CIE-10) mantiene aproximadamente los mismos criterios de diagnóstico de la anorexia,
aunque un poco más ampliados, indicando:

 Pérdida de peso significativa conseguida mediante la evitación de alimentos que


engorden, y dos o más de los siguientes síntomas: vómitos autoinducidos, empleo de
laxantes, ejercicio físico excesivo, uso de diuréticos o inhibidores del apetito.
 Psicopatología específica con idea sobrevalorada y obsesiva de horror hacia la gordura
o la flacidez, lo que implica que el paciente se autoimpone un umbral de bajo peso no
justificado.
 Presencia de trastornos en el eje hipotálamo-hipofisario-gonadal que se manifiestan en
el varón como falta de interés sexual e impotencia y, en la mujer, como amenorrea.
Puede haber niveles elevados de GH y cortisol, anormalidades en la secreción de
insulina, y cambios en el metabolismo periférico de la hormona tiroidea.
 En caso de aparición prepuberal, el crecimiento se ve interrumpido, con falta o ausencia
total del desarrollo de los pechos y aparición de amenorrea primaria en las niñas y, en
el caso de los niños, los genitales permanecen juveniles.
 Con la recuperación, estos síntomas se revierten y se continúa con el desarrollo normal
de la pubertad, excepto por el retraso de la menarquia.
TRATAMIENTO:

Una vez evaluados los parámetros diagnósticos descritos previamente, y descartadas otras
patologías psiquiátricas y orgánicas, se procede al tratamiento y seguimiento del paciente. El
proceso de tratamiento de la anorexia nerviosa es multidisciplinar, precisando una acción
coordinada del médico de familia, psiquiatra, psicólogo, endocrino y ginecólogo. Los puntos
principales del tratamiento son:

 Modificación de los hábitos alimentarios del paciente: se precisa una “re-educación” del
paciente en sus hábitos alimentarios. Para ello, se inicia con una dieta relativamente
baja en calorías (1.000-1.500 calorías/día) y se va incrementando progresivamente
hasta lograr cubrir las necesidades calóricas del paciente, respetando siempre el espacio
personal para no presionarle, pero no permitiendo que coma a solas, y vigilando que
haga las cinco comidas diarias fundamentales.
 Control regular del peso: se deben detectar aumentos semanales de 250-500 gramos al
pesar a la persona desnuda o en ropa interior (evita la tara del peso de la ropa y posibles
engaños del paciente).
 Restricción del ejercicio físico: inicialmente se elimina por completo y se reintroduce
muy progresivamente.
 Controles analíticos regulares para evitar complicaciones orgánicas.
 Terapia farmacológica: se centra principalmente en el componente depresivo o ansioso
de la anorexia. Es un tratamiento individualizado y constreñido a los requerimientos y
la situación psicológica del paciente.
 Terapia psicológica: se emplea de forma aislada, o combinada, la terapia conductual,
psicoanalítica, interpersonal y la de grupo.

El seguimiento del tratamiento de la anorexia se puede realizar de forma combinada entre el


médico de cabecera y la unidad de salud mental. En el caso de que el seguimiento ambulatorio
haya fallado, y siempre que el paciente tenga un buen apoyo familiar, buena predisposición
hacia el tratamiento y tolere la terapia en grupo, se puede intentar la terapia en hospitales de
día, siendo una opción totalmente contraindicada si el paciente muestra tendencia al suicidio,
abuso de sustancias o complicaciones médicas severas.

El paciente puede ser hospitalizado en caso de riesgo manifiesto para su vida, alteración
psicológica muy grave (suicidio, otras alteraciones psiquiátricas, etcétera), o si la situación
familiar es muy desfavorable. Una vez iniciado el tratamiento el pronóstico es muy variable,
aunque se consideran indicativos de buen pronóstico la capacidad de aceptación precoz de la
enfermedad por parte del paciente, la aparición y diagnóstico a corto plazo de la enfermedad,
un buen apoyo familiar, y la ausencia de antecedentes psiquiátricos en la familia.

PREVENCION:

La detección precoz y ponerse en manos de especialistas para seguir un tratamiento adecuado


son las mejores armas para combatir la anorexia, una vez establecida la enfermedad. Sin
embargo, es mejor prevenir su aparición con la difusión de programas de prevención y
promoción de la Salud en los ámbitos familiares, educativos y sociales, que permitirían reducir
el número de personas que desarrollan trastornos alimentarios cuyas consecuencias pueden
repercutir sobre su salud de forma irreversible.

PREVENIR LA ANOREXIA DESDE LA INFANCIA


Estas son algunas claves que te ayudarán a prevenir la anorexia en tus hijos o familiares de
corta edad:

 Enseñar a los niños desde pequeños, tanto en casa como en la escuela, la importancia
de unos correctos hábitos alimenticios.
 Comer en familia siempre que sea posible, convirtiendo el momento de la comida en
una reunión agradable en la que se intercambian las vivencias del día.
 Los menús deben ser variados e incluir todos los tipos de alimentos necesarios para una
correcta nutrición.
 Salvo que existan razones de salud, no se deben excluir alimentos de la dieta del niño,
pues todos son necesarios en su justa medida, aunque sí se debe limitar el consumo de
dulces y postres industriales, sustituyéndolos, en la medida de lo posible, por otros
hechos en casa.
 Probar con distintas verduras y frutas hasta encontrar las que más le agraden. Aunque
no le guste la coliflor, puede que le encanten las espinacas.
 Establecer horarios de comida regulares. Mejor si la comida se reparte en cuatro o cinco
tomas a lo largo del día (desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena).
 Fomentar su autoestima. Es importante que conozca sus capacidades y limitaciones, y
aprenda a sentirse a gusto consigo mismo. Esto evitará futuros complejos.
 Reforzar su autonomía y estimularle para que tenga sus propias opiniones y resulte
menos vulnerable a los mensajes de los medios de comunicación y la publicidad que
transmiten la idea de que tener un cuerpo perfecto es sinónimo de éxito y felicidad,
olvidando los valores de las personas.
 Comentar con el niño estos mensajes sobre estética y alimentación que difunden los
medios de comunicación, razonando lo que es cierto y lo que no, y enseñándole a
valorar la salud por encima de los condicionamientos estéticos.
 No proponerle metas, ni académicas ni deportivas, que superen sus capacidades, para
evitar frustraciones.
 Animarle a practicar ejercicio con regularidad. Es bueno para su salud y le ayudará a
mantenerse en forma.
 Facilitar sus relaciones sociales y su participación en actividades extraescolares,
excursiones, visitas culturales programadas por el colegio, etcétera. Si se siente
integrado socialmente, es difícil que al crecer piense que le van a rechazar por no
cumplir unos cánones de belleza concretos.
 Establecer una buena comunicación dentro del ámbito familiar, para que el niño se
sienta seguro, y sea capaz de buscar el consejo y la ayuda de su propia familia cuando
se enfrente a situaciones que le resulten difíciles o estresantes.

PREVENCIÓN DE LA ANOREXIA CON JÓVENES

 La mayoría de los casos de anorexia se dan en mujeres con edades comprendidas entre
los 14 y los 18 años. Jóvenes que han recibido un falso mensaje que ensalza la delgadez
como la representación del éxito, la felicidad, lo correcto y lo natural. El deseo de
cambiar el aspecto físico no implica que se padezca una enfermedad mental, pero sí
incrementa las posibilidades de desarrollar un trastorno alimentario cuando se
convierte en una obsesión y se adoptan conductas inapropiadas. La adolescencia –como
nos cuenta desde su propia experiencia Beatriz Esteban en esta entrevista– es una etapa
especialmente vulnerable porque la personalidad no está suficientemente formada, de
ahí la importancia de establecer programas de prevención de la anorexia, para evitar el
desarrollo de este y otros trastornos alimentarios.
 Los educadores en contacto con adolescentes juegan un papel muy importante en la
detección precoz de los trastornos alimentarios, y deben avisar a los familiares si
observan alteraciones emocionales o cambios en el comportamiento o el aspecto físico
de los jóvenes.
 Si el joven necesita perder peso por motivos de salud, debe hacerlo siempre bajo control
médico y con el conocimiento de los padres. Si estos observan que el deseo de perder
peso está injustificado, o que el joven empieza a reducir sin motivo la cantidad de
comida, deben consultar inmediatamente con un especialista.
 Los familiares deben evitar hacer comentarios despectivos sobre el aspecto físico de
otras personas. Se puede criticar una mala acción o el mal carácter de alguien, pero no
burlarse de su fealdad o gordura.
 En esta misma línea, se debe enseñar al adolescente a valorar las virtudes de los otros
en vez de juzgarlos por su aspecto físico.
 Favorecer la integración y convivencia entre personas procedentes de distintos ámbitos
sociales y culturales, ayuda al adolescente a comprender que ser diferente no significa
ser peor ni mejor.
 Potenciar su autoestima para que valore sus cualidades y capacidades y no se
avergüence de sus limitaciones.
 Un ambiente familiar positivo, sin caer en la sobreprotección, proporcionará al
adolescente la seguridad y el apoyo necesarios para superar sus problemas.

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