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Introducción
En esta clase continuaremos trabajando sobre la lectura interactiva como estrategia para
promover la comprensión lectora. Abordaremos un componente central del proceso de
comprensión: la realización de inferencias.
Choco era un pájaro muy pequeño que vivía a solas. Tenía muchas ganas de conseguir una
mamá, pero ¿quién podría serlo?
Un día decidió ir a buscar una.
Primero se encontró con la señora Jirafa.
- ¡Señora Jirafa! – dijo -. ¡Usted es amarilla como yo! ¿Es usted mi mamá?
- Lo siento – suspiró la señora Jirafa -. Pero yo no tengo alas como tú.
Si analizamos el intercambio entre Choco y la Jirafa, vemos que la idea de que los padres y los
hijos se parecen físicamente está implícita. Si no se entiende esta idea, no se comprende el cuento.
Es crucial, para entender la historia, comprender que Choco comienza buscando a una mamá
biológicamente similar a él.
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Cuando una información está implícita, el lector debe realizar una inferencia para completarla.
Completar la información implícita del texto se llama hacer inferencias, y es uno de los
procesos fundamentales en la comprensión lectora.
Inferencias como las que propone Choco se realizan en base al conocimiento previo de los
lectores. Es por ello que la docente activó precisamente este conocimiento antes de la lectura.
Teniendo la niña presente la idea de la similitud física entre padres e hijos, cuando la Jirafa
dice:
- Lo siento. Pero yo no tengo alas como tú.
se infiere rápidamente que está diciendo: “No puedo ser tu mamá (biológica) porque no soy
físicamente similar”.
Algunas inferencias nos sirven para conectar partes relativamente cercanas dentro del texto.
Veamos un ejemplo. El cuento El Eco, del libro La Bruja Mon, de Pilar Mateos (pueden encontrarlo
en https://es.slideshare.net/paulalarrondo5/mateos-pilar-la-bruja-mon?qid=afe124a4-c71f-4146-
8712-9dbe0b4d8d48&v=&b=&from_search=2, comienza así:
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La bruja Mon estaba rabiosa. Llevaba toda la tarde portándose bien.
En otros casos, los textos demandan que conectemos partes más alejadas dentro de la
historia. Veamos el ejemplo del cuento El estofado del lobo, también de Keiko Kasza. Este cuento
está disponible en http://es.slideshare.net/lelocava/el-estofado-del-lobo-45448584?qid=0b297690-
4429-4ff3-b904-e95f9b8395ab&v=&b=&from_search=1.
En la página 7 nos enteramos de que el lobo se propone engordar a la gallina para tener más
carne para comer en su estofado. En la página 16 se lee:
Para inferir cuál era la noche que el lobo había estado esperando (porque esta información
no se da explícitamente en el cuento, sino que se espera que el lector la reponga), es necesario
remitirse a información que se presentó muchas páginas más atrás.
Es interesante remarcar, aquí, una diferencia entre esta inferencia y la inferencia sobre la
Bruja Mon. La inferencia acerca de por qué la Bruja Mon estaba rabiosa depende de recurrir al
conocimiento previo del lector. La inferencia sobre qué era lo que el lobo estaba esperando
depende de conectar con información proporcionada por el propio texto.
Otras inferencias muy importantes son las que se realizan sobre el final del texto, para
integrar la información presentada todo a lo largo de la historia. Veamos un ejemplo. Les
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proponemos que lean en cuento La apuesta, también del libro La Bruja Mon, de Pilar Mateos.
¿Cuál es la inferencia que hay que hacer al final?
A veces las inferencias no buscan conectar ideas sino palabras dentro del texto. Les pedimos
que lean el siguiente fragmento del comienzo del cuento El Beso Fugitivo, de David Melling.
Material de lectura
Strasser, K., (2016). Manual Leer para Hablar. Capítulo 4. (Disponible en línea en:
http://leerparahablar.cl/el-manual-2/)
Bibliografía de referencia
▪ Borzone, A. (2011). La Lectura de Cuentos en el Jardín Infantil: Un Medio Para el Desarrollo
de Estrategias Cognitivas y Lingüísticas. sykhe, 14(1), 193-200.
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Gottheil, B. et al. (2011). Programa Lee comprensivamente. Guía Teórica. Buenos Aires:
Paidós.
Créditos
Autor/es: Beatriz Diuk