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PARTIDOS, SISTEMAS DE

PARTIDOS Y DEMOCRACIA
LA OBRA ESENCIAL DE

PETERMAIR

(Compiladores)
Fernando Casal Bértoa y Gerardo Scherlis

�udeba
040850
108 1 Cap ftulo 111. Se van, se van ... fu_e_ro_n_?_ _ _ _ _ _ _ _ __
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Eslovenia
Mo SLS SKO DeSUS sos so SNS LOS NSI Zares lipa
1998 40.000 36.576 26.000 23.000 20.000 5.783 5.342 .

*
2008 13.515 14.210 27.011 24.042' 8.100 5.021 10.085 4.325 1.692
El patronazgo partidario como recurso
Incluye tanto mtembros como smlpattzantes.
organizativo*
España
AOo AP/PP PSOE PCE/IU PNV CDC UOC PSC ERC ICV
2000 601.731 407.821 70.000 32.000 30.000 17.519 .

725.670 552.689 58.000 29.748 CoN PETR KoPECKY


2008 51.762 12.350 76.127' 18.993' 5.464'
(07) (06) (07) (07)
"
· Incluye stmpattzantes que no pagan cuotas.

Suecia

1. l ntroducción

El objetivo de este volumen es explorar las prácticas del patronazgo


partidario en las democracias europeas contemporáneas. La práctica del
patronazgo político no es, por supuesto, un fenómeno·nuevo en el mundo
de la política. Este es usualmente concebido como una forma de intercambio
Reino Unido
particularista, entre patrones y clientes, que ha existido tanto en .sociedades
Plaid
Año Con Lab Lib!LD SNP UKIP BNP Greens
Cymru tradicionales como modernas, en regúnenes democráticos y no democráticos,
2008 250.000 166.000 60.000 15.100 14.600 13.500 8.000 7.464 en organizaciones de diferente tipo, y en el nivel locat regiünat nacional
Nota: las ctfTas en curstva son actualuacwnes de Mmr y van Btezen (2001). e incluso supranadonal. El patronazgo partidario como tal tampoco es un
fenómeno nuevo, pero ha sido distinguido del patronazgo político en general
Fuentes: Mair y van Biezen (2001). Además de información recibida directamente en el sentido de que es el partido, antes que un líder político individual,
de los partidos y/o por medio de la ayuda de colegas, hemos también utilizado las quien opera Como el patr6n u colectivo" en la relación de intercambio. En el
siguientes fuentes publicadas: Bardi et al. (2007), Borz (2009), Documentatiecen� contexto eur<?peo, por ejemplo, el acceso a recursos de patronazgo algunas
trum Nederlandse Politieke Partijen (www.rug.nl/dnpp), Christophorou (2006), veces ha ayudado a proveer a los líderes partidarioS de los medios para ini�
Biblioteca de la Cámara de los Comunes (2009), Gunzinger (2008), Niedermayer dar la construcción, y luego mantener, organizaciones político�partidarias,
(2008), Pappas y Dinas (2006), Raimonaite (2006), Rozenvalds (2005), Spirova por medio de la distribución de 11Íncentivos selectivos" (Conway y Feigert,
(2005), Szczerbiak (2006) y Verge (2009). 1968; Panebianco, 1988; Müller, 1989) , a los activistas y a las elites del
partido, a cambio de su lealtad organizativa u otros beneficios. El patronazgo
partidario ha ayudado también a los partidos a desarrollar redes cliente lares

*Este capítulo reúne la primera parte del capítulo 1 y la totalidad del capfru!o 18, que cierra el
libro Party Patronage arul Party Gcwemment in E1uopean Democracies, editado por Petr Kopecky,
Peter Mair y Maria Spirova y publicado en 2012 por Oxford University Press.

109
1 1O L� apftulo IV. El patronazg
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artidario como recurso organízati o
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- s iste " ' as d e partidos y democracia 1 111

como medio de mantener el apoyo electoral (por ejemplo Mainwaring, 1999;


forma de patronazgo podría ser cada vez menos identificable con los partidos,
Blande!, 2002; f1opkin, 2006; Kitschelt y Wilkinson, 2007).
en el sen.tido convencional del término gobierno de partido. Completamos
En este libro distinguimOs patronazgo como recurso organizativo de pa�
el capítulo introductorio especificando las preguntas de investigación que
tronazgo como recurso electoral. Mientras la mayor parte de la atención de guían el trabajo.
la literatura se ha puesto en el segundo (para dos ejemplos recientes véase
Piattoni, 2001; Kiischelt y Wilkinson, 2007), nosotros observamos al primero
como un elemento crecientemente importante del desarrollo organizatívo 2. Patronazgo como recurso electoral
de los partidos y del gobierno de partido. En verdad, es esta distinción entre
dos formas diferentes de comprender al patronazgo, incluyendo la sistemá� En la mayor parte de la literatura, el patronazgo involucra el intercambio
tic a atención conceptual y empírica que le dedicamos al patronazgo como de diferentes bienes públicos a cambio de apoyo electoral. Por lo general,
recurso organizativo, lo que distingue a este libro de la mayor parte de la se asume que el patronazgo involucra una relación dual entre un partido
literatura existentt; sobre patronazgo y clientelismo, y sobre organizaciones._ (o un polrtico) por un lado, y un adherente o conjunto de potenciales ad­
partidarias y gobierno de partido. ·
herentes por el otro, en la cual los partidos utilizan sus propios recursos, o
Este capítulo introductorio provee el marco teórico y conceptual para recursos a los cuales tienen acceso privilegiado en las institUciones públicas
todo el libro. Primero repasamos brevemente la literatura que asocia el u otros espacios, con el fin de consolidar apoyo político en la sociedad.
patronazgo con estrategias y recursos electorales. Mostramos que el patro� Para tales objetivos puede usarse un amplio espectro de bienes, coino por
nazgo así entendido se define como un modo de intercambio particularista ejemplo cuando un proyecto de construcción de viviendas se localiza en
entre el partido por un lado, y un adherente o un grupo de adherentes por un lugar determinado, o cuando se ofrece a los maestros, a los taxistas o a
el otro, en el cual recursos estatales, o el acceso privilegiado a aquellos qué cualquier otro grupo específico de votantes beneficios particulares a cambio
controlan dichos recursos, son intercambiados por apoyo político dentro de apoyo político o de la adhesión para la próxima elección, o cuando los
de la sociedad en general. Señalamos también que el concepto genérico de miembros;del partido son seleccionados masivamente para cubrir posiciones
patronazgo partidario esconde a menudo variaciones importantes en los en el sector público. En áreas pobres o rurales, incluso bienes ta� básicos
intercambios particularistas, como por ejemplo el clientelismo y la ínter� como paquetes de fideos o pequeñas contribuciones en dinero pueden ser
mediación. En sintonía con la literatura existente, argumentamos que estas usadas para asegurar el voto. En otros términos, el patronazgo representa
formas tradicionales de patronaZgo están probablemente en retroceso en las en este caso una forma de vínculo político, un mecanismo a través del
democracias europeas conteh1poráneas. cual políticos individuales o partidos obtienen apoyo electoral a cambio de
La segunda sección del capítulo desarrolla nuestra propia perspectiva distribuir selectivamente beneficios {mayormente materiales) a través de
sobre el patronazgo como recurso organizativo. Mostramos que el patronazgo las instituciones del Estado.
asf entendido es usualmente definido como la capacidad de los partidos El término clientelismo se asocia estrechamente a esta noción de
para designar gente en cargos públicos y semipúblicos. De este modo, dife­ patronazgo. Los patrones, los partidos o los políticos, tienen clien_tes, los
renciamos patronazgo partidario de la política de intercambios tradicional, votantes o los potenciales adherentes, siendo el vínculo entre ambas par�
poniendo en cambio a esta práctica en el contexto del moderno sistema de tes vertical, y caracterizado por un estatus de Poder desigual. Esto apenas
gobierno multinivel, como el recurso organizativo de los partidos, y como difiere del tipo de relación patrón-cliente que puede hallarse en ambien­
uno de los núcleos del gobierno de partido. Luego argumentamos por qué tes económicamente subdesarrollados y políticamente tradicionales. La
creemos que el patronazgo como recurso organizativo será muy-probable, principal diferencia en este punto reside en que los vínculos clientelares
mente una estrategia crecíentemente importante a través de la cual los tradicionales se caracterizan por intercambios personalizados, cara a cara,
partidos en las democracias contemporáneas tratarán de asegurarse el éxito entre una persona poderosa, usualmente un terrateniente o notable local,
y la superVivencia orgQ:nizativa. Al mismo tiempo, argumentamos que tal e individuos o grupos, típicamente.campesinos pobres, quienes mantienen
112 1 Caprtulo IV� El patronazgo partidario como recurso o ga n i zativo

____

_ _ _ _ _ _ _ _
Partidos, sistemas de partidos y democracia 1 13

un alto nivel de dependencia respecto a sus patrones (un agudo análisis los efectos disgregadores del clientelismo (Hazelkom, 1986). En cualquier
de una relación de este tipo puede verse en Gibbon y Higgins, 1974). En caso, en la medida en que toman forma los alineam.ientos electofales de
contraste, la versión más moderna del clientelismo, conocida por ejemplo masas, el margen para la formación de redes individualizadas de adherentes
por la política de máquinas en las ciudades norteamericanas (véase Scott, se ve más limitado.
1969), describe intercambios relativamente impersonales en los cuales �na En segundo lugar, en tanto el partido de masas se va imponiendo sobre
organización bufocrática, el partido político, se transforma en el agente el formato premoderno y de cuadros de los partidos, y en la medida en que
fundamental en la distribución de recompensas materiales a clientes que las apelaciones basadas en programas e ideologías reemplazan a aquellas
son ya algo menos dependientes de, y están menos identificados con, sus basadas en formas personalizadas de representación política, se hace má
· s
patrones (véase también Weingrod, 1968; Caciagli, 2006; Hopkin, 2006) . difícil sostener los vínculos patrón�cliente, y especialmente construir una
En algunos casos, sin embargo, el fenómeno se aproxima más a la ínter� clientela específica. En tercer lugar, en la medida en que los países se mo�
mediación que al patronazgo como tal. La principal diferencia aquí es que, a dernizan y profesionalizan, los sistemas meritocráticos de promociones se
diferencia del patrón, el broker no posee o incluso no controla directamenttt hacen más aceptables y difundidos, y por lo tanto las reglas objetivas, los
los recursos, sino que actúa precisamente como un intermediario entre exámenes y las calificaciones reemplazan a los favores, las amistades y las
aquellos que están en posesión de los recursos, principalmente el Estado redes en la construcción de las carreras. Aquí tarnbiéri, por lo tanto, el
y la burocracia, y aquellos que necesitan esos recursos, que normalmente espacio para el patronazgo se hace limitado, en este caso como resultado
se encuentran entre los pobres rurales o urbanos. El político en este caso de la escasez de oferta -sencillamente hay menos disponible para distribuir
se beneficia por adquirir la reputación de ser capaz de negociar beneficios dentro del sistema de patronazgo.
para quienes de otro modo no accederían a eH os. Los políticos como brokers Ctiarto, en cuanto las economías se modernizan, los mercados locales,
son valorados por su experticia y know-how y, como lo notó Komito (1984: especialmente en las áreas rurales pobres, tienden a integrarse en unidades
174) en el caso irlandés, por su "habilidad para monopolizar y luego poner mayores, tanto regionales, nacionales o inclusive supninacionales. Los miem�
a la venta su conocimiento especializado de los recursos estatales y sus bros de estas comunidades antes aisladas comienzan a tener por lo tanto
canales de acceso a los burócratas que distribuyen esos recursos" (véase vínculos comerciales y sociales con personas de otros lugares, lO cuat a su
también Boissevain, 1969; Blok, 1969; Abercrombie y Hill, 1976; Bax, vez, disminuye la demanda de patrones e intermediarios para promover sus
1970; Clapham, 1982). intereses en el' poder político central. Finalmente, en la medida en que las
Tanto los vínculos clientelares como el brokerismO o intermediación sociedades también se hacen más ricas y educadas, es probable que dismi�
entre políticOs y votantes han demostrado ser particularmente importantes nuya la demanda de beneficios y favores particularizados, mientras que los
en las áreas rurales y menos desarrolladas económicamente, así como en ciudadanos también ganan capacidades para lidiar con la burocracia por sí
sistemas políticos de los países en desarrollo, y es precisamente esta forma mismos. En este sentido, los ciudadanos comienzan a manejar sus propios
de vínculo la que suele considerarse desafiada por la modernización, por un asuntos con mayor eficiencia y tienen menos necesidad del patrón o del
lado, y por el desarrollo del partido de masas, por otro. La literatura tradi­ intermediario que opere en nombre de ellos.
cional que se ocupa de estos temas es rica y extensa, y no parece necesario Todo esto implica un proceso que se desarrolla a lo largo del tiempo,
detallarla aquí (véase por ejemplo Weingrod, 1968; Graziano, 1976; Shefter, por el cual las prácticas clientelares y de intermediación son continuamente
1977; Eisenstadt y Roninger, 1980; Eisenstadty Lemarchand, 1981). Alcanza eliminad;s en favor de patrones más convencionales de vínculos basados
Q
con notar ue los procesos de individuación, de integración y movilización en la representación y en la rendición de cuentas colectivas. Los víncu�
vertical asociados a los lazos patrón-cliente se consideran diluidos por las los clientelares, caracterizados por el intercambio directO de beneficios
formas de integración y movilización horizontal promovidos por la política . materiales, son gradualmente reemplazados por vínculos programáticos
de clases y la estructura de clivajes. En sentido contrario, también se ha caracterizados por la compensación indirecta a los vo�antes a través de
argumentado que la e�tructuración en torno a clivajes se ve impedida por paquetes de políticas ofrecidas por los partidos políticos. En verdad, uno
114 1 Capftulo IV. El patronazgo partidario como reCurso organizativo
Partidos, sistemas de part i dos y democracia 1 11 S

de los agentes claves en este proceso es el naciente partido de masas, que


probarse más decisivos que las calificaciones formales a la hora de la selec�
alienta una integración horizontal antes que vertical, y que promueve la
ción final.1 Es por estas razones, as( como por la continua relevancia del
provisión de beneficios universales antes que particulares. Esto no implica
clientelismo en muchos países no europeos, que los estudios del patronazgo
que las prácticas de patronazgo sean eliminadas inevitablemente con el
partidario como un recurso electoral todavía constituyen un área importan�
advenimiento del partido de masas. Por el contrario, como Shefter ( 1994) Y
te de la literatura sobre la política de partidos y sobre el comportamiento
otros (SotiropoÜlos, 1996; Kristinsson, 1996; Wamer, 1998; Golden, 2003)
polftico (véase, por ejemplo, Martz, 1997; Gordin, 2002; \Valle, van de,
han mostrado efectivamente, los partidos de masas también han sabido
2003; Golden, 2003; Calvo y Murillo, 2004; Tavits, 2009; Kitschelt, 2000) .
adaptar estas prácticas para asegurar su propia supervivencia electoral.
Ciertamente, como argumenta Kitschelt (2000), mientras que hay una clara
compensación entre los vínculos programáticos y clientela res, los dos modos
3. Patronazgo como recurso organizativo
de representación son compatibles entre s( hasta cierto punto en cualquier
ambiente electoral competitivo. Pero lo que esto sl sugiere, no obstante, fS A los fines de este capitulo y también de este libro, no nos interesa
que estas prácticas se hacen más difíciles de sostener en la era del partido de este tipo de patronazgo. Es decir que estamos menos interesados en el
masas, y es probable que ellas pasen a ser más excepcionales que habituales. patronazgo como recurso electoral, y más preocupados por el patronazgo
El argumento, en definitiva, sostiene que la polltica moden1a opera con un como recurso organizativo. Así entendido, como recurso organizativo, el
sesgo contrario al patronazgo. patronazgo partidario representa una forma de control o de explotación
Sin embargo, desarrollos recientes de la polftica europea han llevado a institucional que funciona para el beneficio de la organización partidaria.
algunos académicos a un replanteo parcial de esta expectativa común. Con El patronazgo en este sentido es menos una forma de juntar votos o un
la emergencia en muchas de las nuevas democracias de partidos y sistemas medio para establecer clientelas leales, y más una estrategia para construir
de partidos que a menudo están débilmente estructurados, por ejemplo, y las redes organiza tivas de los partidos en la esfera pública y semipública. El
con la continua presencia de lazos personalizados en aquellos sistemas en patronazgo asf entendido puede ser considerado como (una de las formas
los cuales los votantes eligen entre candidatos tanto como entre partidos, el de) un vfnculo entre el partido y el Estado, más que como un vfnculo entre
clientelismo podrfa tomar un nuevo fmpetu (Kitschelt, 2000). Puede tam­ el partido y la sociedad (véase van Biezen y KopeckY, 2007).
bién argumentarse que la intensidad declinante de las diferencias ideológicas Los estudios empíricos del patronazgo como recurso organizativo se
entre partidos en muchas democracias modernas puede inclusive alentar un han enfocado usualmente en la distribución de empleos estatales (véase,
fortalecimiento de los vfnculos clientelares en las bases de la sociedad, al por ejemplo, Sorauf, 1959; Wilson, 1973; Goldston, 1977; Müller, 1989 y
mismo tiempo que lo alienta en la cúspide del proceso que Poguntke Y Webb 2006b; Bearfield, 2009); y nosotros también seguimos esa tradición. Más
(2005) han identificado como de un liderazgo más personalizado, de estilo específicamente, definimos al patronazgo partidario como el poder de los
presidencialista. Más aún, y en alguna medida paradójicamente, también partidos políticos para designar en cargos dentro de las instituciones del
se ha argumentado que precisamente porque la modernización promueve
un crecimiento en la extensión y alcance de las calificaciones profesionales,
también puede eventualmente alentar un retomo del clientelismo. Cuanto
-
mayor sea el número de personal calificado disponible, por ejemplo, más l. Abercrombie y Hill señalan: "Las carreras profesionales muestran cómo el patronazgo (...)
es una faceta central de una institución que suele pensarse como _dominada por principios de la
difkil es seleccionar sobre la base de criterios óbjetivos únicamente, y por competencia técnica y el status adquirido( ) El monopolio sobre la profesión pone en manos d e
•..

lo tanto factores más personales, ad lwc o ad hominem, pueden adquirir un los más antiguos e l control sobre los asuntos internos, de modo tal que controlan las perspectivas
de carreras de los académicos de menor jerarquía de modos que son generalmente independientes
peso creciente. Entre los muchos estudiantes de posdoctorado con publica�
del mercado(...) El respaldo que los profesores de mayor jerarquía otorgan a los académicos que
dones que aplican a una posición en un departamento de ciencia política, se inician es cuando menos de gran ayuda, y más habitualmente esencial en cada paso de la
por ejeni.plo, las refe�encias, las redes y la empatía personal pueden a veces carrera" (1976: 423-4). Queremos agradecer a Nicole Bolleyer por llamaf nuestra atención sobre
·

esta referencia.
Capftulo IV. El patronazgo partidario como recurso organizativo
·116
Partidos, sistemas de partidos y democracia 1 117

Estado¡ consideramos que el alcance de �ste patronazgo es el rango de incluyendo un espectro más amplio de recursos estatales en esos intercam ..
posiciones distribuidas de este modo.
bias. Como en el caso de la corrupción, sin embargo, hay a menudo también
Uno de los principales asuntos que interesan en este libro es, por lo
una relación estrecha entre patronazgo y clientelismo. El patronazgo es el
tanto, lo que Hans Daalder ( 1966) llamó el "alcance" o la "permeabilidad" de primer, y más o menos inevitable, paso en la emergencia del dientelismo,
los partidos dentro del Estado. En este caso en particular, nos interesa la prc ..
dado que es a partir de su capacidad para controlar los puestos de la admi­
gunta de cuánto déntro de un sistema político determinado, la distribución
nistración estatal y de otras agencias estatales y semiestatales que los partidos
de empleos y otras posiciones públicas y semipúblicas de importancia, son
cuentan con la capacidad para distribuir bienes particulares a sus votantes.
al menos parcialmente controladas por partidos políticos. Estas posiciones En otras palabras, los partidos que no controlan agencias estatales diffci(,
incluyen, por ejemplo, puestos en la administración central del Estado o el mente cuenten con la posibilidad de desarrollar intercambios clientelarcs en
corazón del servicio civil, pero también posiciones en empresas públicas y gran escala o de favorecer a grupos de votantes a través de legislación o de
sus organismos de dirección, universidades, comités y comisiones asesoras, la distribución de fondos. En este sentido, el patronazgo es una condición
organismos paraestatales y otros cuerpos reguladores. .. necesaria, aunque obviamente no suficiente, para el clientelismo.
Es importante enfatizar que el patronazgo así entendido se relaciona
con, pero es teórica y empíricamente distinto de, la corrupción y el cliente.. Tabla l. Diferentes conceptos y su relación con el patronazgo
lismo, los dos conceptos con los cuales es más comúnmente equiparado en
el lenguaje coloquial, y también en el académico. La Tabla 1 resume estas PATRONAZGO CLIENTELISMO CORRUPCIÓN

importantes diferencias en varias dimensiones fundamentales. La distinción RECURSO Empleas en Subsidios, Decisiones
con la corrupción, entendida aquí como el uso Uegal de recursos públicos ESTATAL instituciones préstamos, públicas
estatales medicinas, comida,
(decisiones públicas) para obtener ventajas financieras, es particularmente .
empleos públicos
importante, dado que mientras que puede a veces haber oposición de la
OBJETIVO Control de Apoyo electoral Recursos
opinión pública al ejercicio del patronazgo, la distribución de puestos es­ instituciones financieros

tatales y semiestatales en forma discrecional por parte de un partido no es Recompensa por


lealtad (organizativa)
necesariamente corrupta o ilegítima, y de hecho es a menudo una práctica
BENEFICIARIO Cualquiera Votantes del
realizada abiertamente y en forma transparente. En verdad, son este tipo Empresas,
partido emprendedores
de designaciones, las que se hacen honestamente y a la luz del público, las
ESTATUS LEGAL legal o ilegal Legal o ilegal Ilegal
que más interesan en este volumen. Dicho esto, también es indudable que
el patronazgo y la corrupción pueden estar en la práctica muy relacionados, PREGUNTA ¿Trabajarás para mi? ¿Me votarás? ¿Me darás un
CRUCIAL soborno?
como por ejemplo cuando las designaciones se hacen con el propósito de
proveer retornos privados o como devolución por sobornos. En la misma
Fuente: adaptado de Kopecry; Spirova y Scherlis (2008) y Scherlis (2010).
línea, el patronazgo es una condición crucial para la supervivencia de la
corrupción sistemática, en tanto que es a través de las designaciones de
Que patronazgo y clientelismo sean a menudo considerados siilónimos
burócratas y otro personal estatal leal a los políticos partidarios que se logran
también se relaciona con el hecho de que la distribución de empleos estatales
sortear o burlar efectivamente los mecanismos diseñados para controlar las
fue muchas veces en el pasado masivamente utilizada con fines electorales
actividades de los funcionarios políticos.
--.:omo, por ejemplo, fue el caso en la Italia de posguerra o en la época de
La distinción entre patronazgo y clientelismo ha sido ya explicada, pero
las máquinas electoral�s en las ciudades de Estados Unidos-. Sin embargo,
quizá es útil subrayar una vez más que, por definición, el clientelismo es.
la mayor parte de las comunidades políticas modernas, y ciertamente la
un fenómeno más abarcador que el patronazgo partidario, que alcanza un
Europa conterúporánea, se caracterizan por tener ��demasiados pocos em..
número mayor de persopas, y cubre un rango más amplio de intercambios,
pleos y demasiados votos,i consecuentemente, es improbable que el uso del
118 1 Capftulo IV. El patronazgo partidario como recurso organizativo Partidos, sistemas de partidos y democracia 1 119

patronazgo como modo de asegurar apoyo electoral constituya una estrate� De lo anterior debería quedar claro que nuestra comprensión del patro�
gia viable tanto en un sentido organizativo como financiero. En re�lidad, nazgo partidario como un recurso organizacional es analrticamente diferente
_
extremando el argumento, cuando se distribuyen empleos como fo:rma de de la comprensión tradicional del patronazgo como intercambio o como
recolectar votos o apoyos; o Como forma de intercambio, es probable-que la un vínculo político. Debería ser también obvio que concebir al patronazgo
disponibilidad de puestos sea mucho menor que la demanda, y por lo tanto como uno de los componentes centrales del gobierno de partido significa
es también proba51e que los puestos alcancen un valor mayor. En cambio considerarlo un fenómeno de gran importancia en sí mismo. Por ejemplo,
cuando el patronazgo funciona como forma de construcción organizativa, las consideraciones sobre el "partidismo del gobierno" (Katz, 1986) o sobre
puede ser difícil para el partido cubrir las posiciones que considera necesarias el desarrollo de los partidos cartel (Katz y Mair, 1995), no pueden ser com­
para su supervivencia (véase por ejemplo Sundberg, 1994): En los estudios pletas sin referencias empíricas al patronazgo como recurso organizacional.
que se presentan en este volumen vemos que esto ocurre frecuentemente. Y sin embargo, también postulamos -y desarrollamos este argumento en la
La compra de votos es por supuesto sólo una de las razones por las cuales siguiente sección- que hay razones para esperar que el patronazgo como
los partidos podrían distribuir puestos en la administración pública. Además , recurso organizacional esté ganando relevancia para los partidos políticos
de, o junto a la estrategia de compra·de votos, el patronazgo partidario puede contemporáneos. En otros témlinos, el patronazgo podría ser ya no solamen�
también servir a una completa variedad de diferentes objetivos. Puede, por te una parte normal de las actividades organizativas propias de la política
ejemplo, servir coino un recurso intrapartidario en manos del liderazgo, interna de los partidos y de los procesos de formación del gobierno, como lo
utilizado para recompensar (o castigar) a los funcionarios electos, o para ha sido siempre, sino que podría estar ofreciendo un recurso creciente mente
promover la cohesión intrapartidaria y la lealtad organizativa (reflejado en valioso con el cual los partidos pueden buscar asegurarse su supervivencia
el uso de "incentivos selectivos'' por Conway y Feigert, 1968, y Panebianco, organizativa y su éxito en los sistemas políticos contemporáneos.
1988). Los puestos en instituciones y empresas públicas representan recur­
sos valiosos en la forma de salarios, contactos, prestigio e información que
puede ser usada para tales propósitos. Otra razón fundamental por la que 4. Del gobierno de partido al partido como red
los partidos pueden buscar asegurarse el acceso a cargos no electivos dentro
del Estado podría ser el control en el diseño e implementación de políticas, Hay al menos tres razones por las cuales observamos un poderoso estí�
o lo que la literatura �!emana refiere como Politikpatronage.2 Más que una mulo hacia el patronazgo como recurso organizativo. La primera se relaciona
herramienta para únicamente recompensar la lealtad organizacional o per� con la naturaleza cambiante de las organizaciones partidarias. Los partidos
sonal, el patronazgo debería así ser visto como parte del gobierno de partido en las democracias desarrolladas han mostrado permanentes cambios, y a
(véase también Blande!, 2002; Meyer-Sahling, 2006), y como un medio de lo largo del siglo XX han adquirido una variedad de formas y han atrave­
gobernar más que como un simple medio de promover favores. Al designar sado diversas etapas, desde el partido de elite en los comienzos del siglO,
en el Estado a individuos de confianza, los partidos políticos pueden hacer pasando por los partidos de masas, catch-all, y luego el partido cartel (Katz
que sus políticas fluyan más efectivamente, pueden estar mejor informados y Mair, 1995; 2002). También se han definido en contextos recientes otros
y pueden, por lo tanto, fortalecer sus capacidades para la producción de modelos de partido, incluyendo el moderno partido de cuadros, el partido
políticas y su reputación. En este sentido, el patronazgo partidario provee como Hrma comercial· y el partido de los medios (véase, respectivamente,
el pegamento necesario para lo que Tony Blair gustaba llamar uun gobierno Koole, 1994; Hopkin y Paolucci, 1999; Krouwel, 2006). Pero mientras esta
'
1cohesionado11' (a joined up govemment). pluralidad de modelos parecería sugerir una creciente diversidad entre los
tipos·organizativos, la mayor parte de los analistas acuerdan en•.que uno
de los desarrollos organizativos claves del pasado cuarto de siglo ha sido
2. Los otros dos términos, Hemchaftspa!ronage y Versorgungspa!mnage, refieren respectivamente el pasaje en el centro de gravedad del partido desde la sociedad hacia el
a patronazgo como herramienta electoral y patronazgo como estrategia de recompensa interna.
Queremos agradecer a Philip M anow por esta referencia. Véase también Manow (2002}. Estado. Esto es, de una era dominada por el partido de masas, en la cual
_
, 1 20 1 Capftulo IV. El patronazgo partidario como recurSo organizativo
---- ---
Partidos, sistemas de partidos y democracia 1 121

las organizaciones partidarias tenían fuertes raíces en la sociedad civil Y en la realización de políticas que caracterizan a los sistemas modernos de
durante la cual depositaban el mayor esfuerzo en su rol representativo, gobierno multinivel. El patronazgo en este sentido constituye uno de los
los partidos han comenzado a tener sus principales términos de referencia componentes fundamentales del gobierno de partido antes que un medio
desde adentro de las instituciones políticas, y han comenzado a definirse de distribuir beneficios. Pertenece a la esfera de actividades del partido en
a sí mismos primeramente como gobernantes y gerentes de la comunidad el Estado antes que a las actividades del partido en las bases de afiliados.
política. Interesa�temente, los partidos de las democracias en desarrollo Ciertamente, la relativa ausencia de importancia de las bases de afiliados
parecen haber salteado la etapa del partido de masas. En muchas de estas del partido en los mecanismos intrapartidarios de control del patronazgo
,
nuevas democracias del sur y el este europeo, América Latina y el Africa es algo que. muestran muchos de los estudios de países que se presentan en
subsahariana, y desde el mismo comienzo de la democratización, los partidos este libro.
políticos se han caracterizado a menudo por su relativamente débil anclaje .
La segunda razón de por qué es probable que el patrollazgo como recurso
sociat por un lado, y por su fuerte presencia dentro de las instituciones organizativo sea incrementado se relaciona con la naturaleza cambiante
estatales, por otro (van Biezen, 2003; Mainwaring y Scully, 1995; Salih,, de la competencia partidaria, y en particular a la declinante intensidad
2003; van Biezen y Kopecky, 2007). de las diferencias ideológicas entre partidos en las democracias moden1as.
Ya sea en democracias desarrolladas o en desarrollo, por lo tanto, los Kitschelt (2000) argumenta que la relevancia decreciente de la ideología
partidos han devenido antes que nada en partidos de los cargos públicos o, en la competencia partidaria llevará a la reaparición de vínculos cliente�
como lo ha definido elegantemente van Biezen (2004); ellos han comenzado lares a nivel de las bases. Esto bien podría ser así. Pero nuestro argumento
a funcionar como servicios públicos. Esto también implica claramente que es que -es todavía más probable que alimente un alcance y un control más
estos partidos tienen mayores probabilidades de necesitar patronazgo que ajustado de los partidos dentro del aparato estatal a través de designacio­
cuando eran organizaciones de integración de masas. En la medida en que los nes políticas. En ausencia de demarcaciones ideológicas claras, es probable
modernos partidos pierden su base tradiciona,l en la sociedad, el patronazgo que los partidos se distingan entre sí sobre la base de su performance en
puede transformarse en un recurso clave para anclar la presencia partida� términos de políticas (en oposición a .fas promesas), su competencia como
ria en el sistema político y para el control de los flujos comunicativos. A gobernantes, y su experiencia de gestión. En otras palabras, es más probable
través del patronazgo, y a través de la designación de personal del partido que los gobiernos compitan sobre la base de cómo harán algo antes que so�
en agencias e instituciones claves, los partidos pueden esperar obtener un bre qué harán, reflejando esto último un comprom
. iso consensual entre los
mayor conocimiento de las probables demandas que tendrán los líderes actores principales del sistema. Aquí es donde el patronazgo como recurso
políticos, asf como también de las probables políticas y programas que serán organizativo deviene importante: como un mecanismo crucial para crear
necesarios para satisfacer estas demandas. En este sentido, el patronazgo laS redes organizativas de- personal que combinan algún grado de lealtad
puede también servir como base para la conformación de una poderosa red política o personal con al menos una módica experticia técnica, y que puede
de comunicación entre diferentes sectores responsables por la producción ser ubicado en instituciones claves para la toma de decisiones una vez que
de políticas, expresada tanto vertical como horizontalmente. El patrónazgo
puede por lo tanto compensar asf el declive de las redes organizativas de
los partidos llegan al gobierno.'
Al mismo tiempo, es también claro que este tipo de competencia partí� J
base (véase también Peters y Pierre, 2004: 286-287). darla disuelve el gobierno de partido en el sentido tradicional del término.
Más aún, es importante enfatizar una vez más que, en .este contexto, el Las c;:ondiciones para el gobierno de ptirtido pueden ser sintetizadas por los
patronazgo puede servir a un fin diferente. Más q'ue un medio por el cual s� siguientes requisitos: primero, que los partidos ganen control del ejecutivo
sostiene o recompensa a redes de apoyo-más que estar dirigido al electorado
del partido o a las bases de activistas del partido-- el patronazgo es para los 3. Llevado al extremo, por cierto, esta forma de competencia política puede hacer que los políticos
partidos contemporáneos una forma de gobernar, un proceso por el cual el renuncien a la solución de problemas y que deleguen su autoridíld a expertos no electos, quienes

partido adquiere una voz en, y obtiene el feedback de, los variados espacios podrían ser vistos como mejor preparados para lidiar con las dificultades técnicas de la política
pública moderna {véase Vibert, 2007).
122 1 Capítulo IV. Ei patronazgo � artidario como recurso organizativo Partidos, sistemas de partidos y democracia 1 1 23
-

como resultado de elecciones competitivas; segundo, que los líderes políticos 11gobernanza" y 11delegación" (véase, por ejemplo, Peters, 2002¡ T hatcher
de la comunidad sean reclutados por y a través de partidos; tercero, que y Stone Sweet, 2002). Si los partidos habrán de retener el manejo de la
los partidos ofrezcan claras alternativas de políticas; cuarto, que la política producción de políticas, aun cuando fuera en forma indirecta, entonces
pública esté determinada por los partidos en el ejecutivo, y finalmerite, que es probable que ellos necesiten ejercer alguna forma de influencia en la
el ejecutivo deba rendir cuentas a los partidos (Mair, 2008: 225-6; véase forma y composición de estos organisr:nos. En tanto la gobernanza se hace
.
también Katz, 1987). Si los partidos ya no ofrecen alternativas claras de más dispersa, los partidos tienen una mayor necesidad de contar con redes
políticas y carecen de autonomía para determinar efectivamente el curso organizativa� que puedan alcanzar los diferentes niveles y arenas. La toma
de la política pública durante su ejercicio del gobierno, y si los mecanismos de decisiones puede no ser más de tipo jerárquico, en el sentido tradicional
de rendición de cuentas se ven erosionados por la creciente delegación y del gobierno de partido, pero esto torna incluso más acuciante para los par�
traspaso de competencias a diversas agencias, entonces el gobierno de partido tidos la búsqueda de coherencia a través de sus políticas de designaciones
se ve reducido a un mecanismo procedimental para asegurar la elección de y a través de sus redes organizativas.
los funcionarios y el reclutamiento de personal. En estas circunstancias los,._ Esto es también lo que muestra Papadopoulos (2003: 476) al subrayar
partidos pierden s� sentido de propuesta ideológica, y devienen en cambio que una pluralidad de puntos de vista requieren ser organizados a través
en redes de elites unidas por la necesidad de ganar elecciones y organizar de un sistema de 11producción cooperativa de políticas" para evitar el riesgo
el gobierno. de que la complejidad lleve a la ingobernabilidad. e� varios niveles", argu�
Es probable entonces que el patronazgo como mecanismo clave del menta, "son creados las instituciones, los procedimientos y los forOs típicos
reclutamiento de elites se vea diferente que en el tradicional gobierno de del gobierno (tales como redes de políticas, mesas redondas, conferencias
partido, algo que es frecuentemente demostrado en los capítulos reunidos intergubernamentales y comités de expertos), cuyo mayor objetivo es obre�
en este volumen. No se trata tantO de una práctica orientada haciáun pro� ner coordinación, trascendiendo las actitudes parroquiales de los intereses
pósito partidario en particular, sino más bien de un mecanismo por el cual sectoriales o territoriales". Los partidos pueden obviamente desempeñar
el liderazgo partidario o elementos individuales dentro del liderazgo parti­ un rol crucial en hacer efectivo este tipo de coordinación o cooperación.
dario pueden asegurar la provisión de pares de manos seguras en rincones En verdad, es aquí donde puede verse el significado emergente del "partido
.
cruciales del proceso de producción de políticas. También es una práctica como red" (Scherlis, 2010), involucrando un rol en el gobierno sttstan­
que se Orienta hacia la comunicación efectiva dentro de un ambiente de cialmente distinto del rol tradicional asociado a los partidos, y al partido
toma de decisiones credentemente complejo, con la gente del partido, o la de masas en particular, donde una organización cerrada con un programa
gente del líder, proveyendo el pegamento o el encastre que pueda facilitar determinado busca implementar sus ideas alcanzando el control de los altos
un gobierno "agrupado". mandos de un sistema jerárquico de gobierno. Es también por esta razón
Esto también implica que el estímulo hacia esta forma de patronazgo que afirmamos que el patronazgo tiene una creciente importancia para los
ha sido fortalecido aún más por los extendidos procesos de privatización y partidos contemporáneos.
marketinizaci6n por un lado, tanto como por la gigantesca expansión en el
número de agencias e instituciones no mayoritarias que hari recibido res�
ponsabilidades en la formulación, implementación y regulación de política 5. Principales preguntas del libro
pública. En otras palabras, la tercera razón para la creciente importancia
del patronazgo como recurso organizativo puedé observarse en la natura� Este libro busca combinar dos perspectivas importantes. Por un lado,
leza cambiante y. en la creciente complejidad de los procesos de toma de · buscamos recobrar la atención hacia el innecesariamente olvidado tópico
decisiones y de producción de políticas. Esta delegación de poderes desde del patronazgo partidario, enfocándolo en una visión más contemporánea
el corazón del ejecutivo hacia instituciones no gubernamentales ha sido y relacionándolo más estrechamente con el campo del gobierno de par ti�
ya adecuadamente des�ripta por la vasta literatura sobre nuevas formas de do más que con la política de intercambios -de ahí nuestro interés en el
' 1 24 1 Capftulo IV. El patronazgo partidario como recurso organiza ti vo
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Partidos, sistemas de partidos y democracia
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1 125

patronazgo como recurso organizativo antes que en el patronazgo como ;Qué motiva a los partidos políticos a realizar designaciones de patronazgo?
recurso electoral-. Segundo, queremos explorar el rol de los partidos en
los procesos contemporáneos de producción de políticas, no en el sentido Como se indicó arriba, hay divefsos factores teóricos que explican
de la literatura del campo "limportan los partidos?", que se ocupa del im... por qué los partidos o los políticos podrían querer designar gente dentro
pacto de las preferencias partidarias en los resultados de las políticas, sino del Estado. Las dos motivaciones básicas incluyen un deseo de controlar
en el sentido de la gestión y organización de la decisión y producción de las instituciones estatales, designando individuos con ideas cercanas a las
políticas, de ahí nuestro foco empírico en la capacidad de los partidos para de ellos, usualmente para asegurar una formulación e implementación de·
controlar designaciones dentro de las instituciones estatales. Esto significa políticas compatible con los objetivos del partido o del político; y un deseo
también vincular dos literaturas actualmente en desarrollo: la que trata de recompensar a los adherentes, activistas, o incluso amigos y familiares
; !i
del gobierno y la que se ocupa de los modelos cambiantes de organización del parti�o o del político. Cada una de estas motivaciones se reladona con
partidaria. Nuestra principal preocupación refiere al rol de los partidos en las nuestra distinción entre patronazgo como rec.urso organizativo y patronazgo
democracias del siglo XXI, y al modo en el cual ellos se organizan y actúan •
como recurso electoral: el deseo de controlar debería lógicamente tener
dentro de las modernas institucione�de gobierno. El estudio del patronazgo un rol predominante en el primero, mientras que el segundo debería estar
como recurso organizativo ofrece una importante avenida para explorar esta más asodado con el deseo de recompensar. Por lo tanto, es muy importante
cuestión y para ir cubriéndola con datos empíricos sustantivos. explorar las motivaciones de los partidos para designar y también examinar
A los fines de atender a nuestras preocupaciones generales, hemos más atentamente quiénes son seleccionados al momento de designar.
formulado varias preguntas de investigación que son sistemáticamente
tratadas en este libro. iCuál es el rol de los partidos polfticos en las designaciones!

iCuál es el nivel de patronazgo partidario en cada sistema político! Como surge de los capítulos de este libro, el término 11patronazgo partí...
dario" está plagado de dificultades porque en la práctica es difícil distinguir
Como se dijo antes, el patronazgo partidario se define en este volumen si una designación es hecha por el partido o por un político individual. En
como el poder de los partidos para designar gente en posiciones públicas o verdad, una vasta mayoría de las designaciones en los Estados modernos se
semipúblicas. El alcance del patronazgo es por tanto equivalente al rango realiza oficialmente por políticos individuales {normalmente los ministros)
de posiciones distribuidas de este modo. Consecuentemente, la primera y, al menos en ese sentido, el patronazgo partidario sería un fenómeno ex...
preocupación específica de este libro consiste en establecer cuánto, en un tremadamente raro. De modo que la pregunta central es: len qué medida
sistema político dado, la distribución de empleos y otras posiciones públicas está el partido involucrado cuando el ministro realiza la designación? Es
y semipúblicas de importancia está controlada por los partidos políticos. Es .dedr, lel partido es el principal y el ministro es el agente, o es al revés? La
importante notar que no sólo nos preocupa el alcance del patronazgo como tercera preocupación específica en este libro es por tanto establecer si los
tal, sino que también estamos interesados en describir la ubicación institu... partidos poseen mecanismos internos de coordinación y control de modo
cional de las designaciones de patronazgo dentro de cada sistema político. que los funcionarios políticos simplemente designan a quien fuera que el
Esto incluye no sólo el servicio civil, sino también instituciones que no partido proponga, o si, por el contrario, los políticos individuales designan
forman parte del servicio civil pero que están bajo alguna forma de control utilizando sus propias redes de candidatos y sin mayores restricdones de
estatal, como los hospitales públicos, agencias y éomisiones regulatorias y sus propios partidos.
empresas estatales.
126 Capftulo IV. El patronazgo partidario como recurso organizativo Partidos, sistemas de partidos y democracia 1 127

lEn qué medida las designaciones son compartidas entre los (principales) partidos No �bstante, lo que distingue a este proyecto no es sólo la cuestión
polfticos? de los datos. Como resulta inmediatamente claro para quien lea al menos
una selección de los quince estudios nacionales incluidos en este volumen,
Esta pregunta específica explora la extensión en la cual el patronazgo la capacidad para construir sobre perspectivas provenientes tanto de la
partidario se ejerce de un modo "mayoritario" en oposición a un modo política de partidos como de la administración pública ha resultado en
más 11consensual11 O, en otras palabras, si las designaciones incluyen sólo al aportes sustantivos respecto al funcionamiento del gobierno de partido en
partido o a los partidos del gobierno o si también incluyen a los partidos varios países. En este se_ntido, los estudios de caso nos hablan no sólo sobre
de la oposición, o incluso a otros grupos políticos organizados. Cuando el el patronazgo y el gobierno de partido, sino también sobre los sistemas de
patronazgo es proporcional o consensuat incluso si esto se limita a los par� partidos y la competencia partidaria y, en particular, sobre las transforma�
tidos principales, tiende a no ser visto como importante. De ahf que países dones de las organizaciones partidarias. Usando los aportes de los estudios
en los que se practica este tipo de patronazgo, como por ejemplo Holanda, de casos nacionales, nos concentramos en el rol declinante de los partidos
son en general tratados como si no tuvieran patronazgo, mientras que sólo .. en la organización del patronazgo, en el cambio de estilo del patronazgo
son registrados en la investigación' comparada los países con patronazgo partidario, y en la escala y ubicación del patronazgo partidario en la Europa
mayoritario o altamente partidizado. Uno de los principales objetivos de contemporánea. Concluimos con una reflexión sobre la noción del partido
este libro y de nuestro enfoque es corregir esta tendencia, lo cual nos ha como red.
ayudado también a seleccionar nuestros casos.

7. El rol declinante del partido en el control del patronazgo


6. Principales hallazgos
Tal como lo manifestamos en la introducción, para los propósitos de
Todos los datos originales que han sido empleados en este libro, y la nuestro análisis definimos al patronazgo partidario como el P<?der de los
base de datos que se ha creado, que está disponible al público,' han sido partidos para designar en posiciones públicas y semipúblicas, siendo por
compilados a través de una amplia cantidad de encuestas en profundidad lo tanto el alcance del patronazgo el rango de cargos distribuidos de ese
a expertos en cada uno de los países incluidos en el estudio. En cada país modo. Una de nuestras preocupaciones ha sido a partir de ello establecer
se entrevistó a alrededor de cinco expertos en cada una de las nueve áreas cuán lejos dentro de un sistema político determinado, la distribución de
de políticas sobre las prácticas del patronazgo al interior de estas áreas, y empleos y otras posiciones públicas y semipúblicas de importancia es una
se les preguntó sobre la extensión y alcance del patronazgo partidario, las prerrogativa de, o está controlada por, partidos políticos. Nos ocupamos de
motivaciones que guían el uso del patronazgo, el grado en el cual la práctica esta cuestión más abajo. Sin embargo, tal como resulta claro de muchos
del patronazgo era competitiva o consensual, mayoritaria o proporcional, y de los estudios nacionales, el término "pai:ronazgo partidario" es difícil de
la extensión en la cual las prácticas actuales difieren de aquellas del pasado. evaluar, en la medida en que en la práctica es complicado distinguir si una
Sobre la base de entre cuarenta y cinco y cincuenta entrevistas a expertos designación corresponde al partido como tal, o a un político en términos
en cada uno de los quince países, y por lo tanto sobre 64 7 entrevistas en individuales; y, si se tratara de esto último, como de hecho lo es a menudo,
total, resulta una base de datos única y relativamente estandarizada sobre suele ser dificil establecer en qué medida el partido como tal está involu­
el patronazgo partidario que implica una piedra basal en el campo de los crado. En verdad, una de las conclusiones más relevantes que surgen de
estudios empíricos sobre el gobierno de partido en la Europa contemporánea. este estudio refiere al grado en el cual las organizaciones partidarias han
perdido cohesión en tiempos recientes, fragmentándose no sólo en términos
verticales, con cada nivel de la organización adquiriendo muchas veces un
4. Datos disponibles en htttp://www.socialsciences.leiden.edu/politicalscience/research/research­
data/party-patronage.html. nivel de autonomía sustancialmente mayor que en el pasado, sino también
1 28 Capftulo IV. El patronazgo partidario como recurso organizativo ______ _____ _ �
Partidos, sistemas e partidos y democraci

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al interior de cada uno de los niveles, con los líderes individuales y sobre El rol del partido por sobre el de los líderes individuales o ministros
todo los ministros del gobierno operando en forma creciente como actores es también evidente en los casos de Hungría y Holanda. En Hungría, los
independientes, desconectados de y sin necesidad de rendir cuentas frente ministros pueden desempeñar un rol importante pero, como lo prueban
a la estructura partidaria. Meyer-Sahling y jáger, este rol es compartido con el primer ministro y el
El caso italiano, que desde el colapso del viejo régimen y la preponde­ liderazgo partidario más en general. En Holanda, donde el patronazgo par­
rancia de Berluscoiii bien podría plantearse como un caso extremo, muestra tidario es más evidente de lo que a menudo se cree, es también el partido
esta tendencia mejor que cualquier otro. Como lo muestra Di Mascio, el como tal quien juega el rol determinante. Los ministros individuales y sus
patronazgo en Italia en años recientes se ha vuelto altamente personalizado, redes importan, pero, como enfatiza van T hiel, resulta sorprendente observar
y ya es poco probable que los gerentes públicos sean reclutados a través cómo cada partido designa a uno de sus parlamentarios -conocido como 11el
de los partidos como organizaciones; en cambio, estos son designados por lobbista del partido"-como la persona ocupada de "prestar atención a las va..
actores políticos individuales, quienes se basan en sus redes personales cantes y seleccionar a los potenciales candidatos entre las redes del partido".
surgidas de la vida profesional. También es en Italia donde observamos la , Se trata claramente de un severo filtro partidario, pero por razones menos
forma más pronunciada de estratarquía, con los dirigentes subnacionales obvias que en Bulgaria, España y Hungría, donde el patronazgo también
ofreciendo a los líderes nacionales una base organizativa para utilizar en la desempeña un rol importante en la construcción partidaria (véase abajo).
competencia política nacional, a cambio de que estos no interfieran en sus En el resto de las democracias, la discreción ministerial es más evidente.
propias operaciones políticas locales ni en el uso de los recursos públicos en En Islandia, por ejemplo, como argumenta Kristinsson, 11las desigriaciones
el nivel local. En este caso, parecería que el partido como tal casi desaparece, políticas noi-malmente se dan a través de redes personales más que por la
excepto en su rol de coordinador. jerarquía o el aparato partidario". En verdad, cuando los ministros buscan
Por supuesto, hay contraejemplos. Bulgaria y España son dos de los ganar el control y la conducción de un sector burocrático del cual son
pocos países donde según esta investigación el partido como tal desem� responsables, la tarea de las designaciones supone uha tarea individual, en
peña un rol más prominente que los ministros y líderes individuales en la cual el partido es de escasa ayuda. Como resultado, las 11redes .de control
el proceso de designaciones. Para ser objeto del patronazgo en Bulgaria, informal de varios ministros del mismo partido pueden interconectarse,
por ejemplo, no alcanza con ser parte de las redes personales de un mi.. pero el principal es igualmente el ministro y no el partido". Este proceso
nistro o de un líder poHtico local. En cambio, como argumenta Spirova, más personalizado o individualizado es enfatizado en los análisis de las
se requiere al menos algo de identidad y lealtad partidária. A diferencia democracias establecidas y, como en el caso irlandés, por ejemplo, parece
del caso checo, donde el partido como tal raramente limita las opciones hacerse más pronunciado con el paso del tiempo. De hecho, en el caso
de los ministros, y donde las redes personales alimentan la construcción irlandés, como concluyen O'Malley, Quinlan y Mair, en el proceso político
del partido, esto también sugiere que la identidad partidaria precede a la en el sentido más amplio es poco lo que queda del partido en tanto tal. En el
creación de las redes de adherentes. En España el partido también cumple nivel local, las redes personales y las apelaciones de los candidatos son más
un rol destacado, que se ve a través del poder de las oficinas organizativas importantes que las lealtades partidarias, mientras que al nivel de las elites,
de los partidos para recomendar las designaciones. La inusual posición de las relaciones personales también son más importantes en la construcción
fuerza de las oficinas organizativas del partido en el caso español ha sido de las redes de poder. En estas circunstancias, los autores argumentan que
antes identificada en la literatura sobre el desarrollo de las organizaciones los partidos son presionados desde ambos lados. Y mientras el patrOnazgo
partidarias (van Biezen, 2003). Y en el contexto' del patronazgo, Gómez podría seguir siendo tan importante como siempre en Irlanda, en términos
y Verge sugieren que esto puede estar ligado al carácter descentralizado tantO de recompensa como de control, podría tratarse ya de algo que no es
de la política española, lo cual contribuye a privilegiar a las oficinas or� administrado verdaderamente por los partidos como tales. En Alemania,
ganízativas del partido como el guardián de las cuotas territoriales en el como argumentan John y Poguntke, a pesar de la importancia del partido
proceso de ·designacion�s públicas. tanto legal como constitucionalmente, uno de los principales hallazgos del
130 1 Capftulo IV. El patronazgo partidario como recurso organizativo Partidos, sistemas de partidos y democracia J 131

análisis es que el patronazgo partidario resulta en gran medida de las deci� También los partidos irlandeses ucazan cabezas", a menudo prometiendo
siones estratégicas de diferentes políticos partidarios en diferentes niveles candidaturas· o contratos a quienes puedan acercar recursos al partido.
del Estado, y que no está conducido ni organizado por un cuerpo coordi�
nadar del partidO: tal como parece ser el caso de muchos otros países, 11los
partidos como actores unitarios o corporativos son menos importantes que B. Del recurso electoral al recurso organizacional
los líderes individuales que portan la etiqueta del partido". En Portugal, las
lealtades personales también juegan un rol importante en las designaciones Hemos encontrado menos ambigüedad en las respuestas a nuestra se�
e induso exceden a los vínculos políticos como criterio para ser designado, gunda preocupación, que refiere a las motivaciones para el patronazgo. Aquí,
un patrón consistente con la evidencia sobre la personalización del gobier� la tendencia es más o menos inequívoca, en el sentido de que ha habido
no que puede enco�trarse en trabajos prev:ios sobre este país. Tal como un cambio sustancial del patronazgo abandonando su rol de recompensa e
concluyen Jalali, Silva y Moreira, "las lealtades personales con el líder del incrementandO el de control.
partido o de la facción son más importantes que el concepto más abstracto • Los datos agregados en la Figura 1 confirman este hallazgo: el control fue
de lealtad partidaria". · visto como la_motivación más importante para los partidos al momento de
Aunque las lealtades personales puedan ser más importantes que las designar para casi el 43% de los entrevistados, mientras que la recompensa
lealtades o identidades partidarias en los procesos de designaciones, es fue mencionada por sí misma por sólo un 7%.
ptecisamente a través del patronazgo que estos tipos de redes pueden ser
desarrolladas como un mecanismo para la construcción partidaria. Como Figura l. Motivaciones del patronazgo partidario. Promedios europeos
lo ha mostrado Scherlis (2010) en el caso de Argentina, el hecho de que la
red personal preceda al partido (más que lo contrario) significa que también
puede ser usada para fortalecer al partido y para contribuir a promover las
lealtades organizativas (véase también Kopecky y Spirova, 201 1). En el caso
checo, por ejemplo, como sugiere Kopeck�\ la distribución de cargos en los
directorios de las compañías a los parlamentarios se realiza a menudo con
la intención de asegurar su lealtad al partido, algo particularmente impar�
tan te en sistemas de partidos embrionarios, que frecuentemente atraviesan
numerosas divisiones partidarias. En tal contexto, sigue Kopeckf, no es
raro observar al partido emanar de la práctica del patronazgo, más que al
patronazgo emanar del partido; los profesionales colocados por los parti­
dos en cargos públicos de relevancia son luego seducidos por el liderazgo
partidario. Algunos de estos individuos finalmente pueden decidir unirse
al partido y hacer una carrera política, garantizando así una renovación de
la elite partidaria, que de otro modo sería difícil de alcanzar por medio del
proceso intrapartidario estándar, que va de la base hasta la cima.
Un proceso similar es visible en Bulgaria, dondé, como lo argumenta Spi�
rova, los partidos a veces realizan '1cacerías de cabezas, buscando localizar a
Como antes se presentó, la recompensa está generalmente• asociada
individuos con una buena reputación profesional para intentar incorporarlos
con el uso del patronazgo con propósitos eleqorales, mientras que el 1
al partido, con promeSas de futuras designaciones en -la estructura estatal. ¡,
control se asada con el uso del patronazgo como recurso organizativo. ¡:
1'
¡¡ ;¡;

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132 Capftulo IV. E l patronazgo partidario como recurso organizativo _____ _____ Partidos, sistemas de partidos y democracia 1 133

En otras palabras, los estudios de casos n�donales y los datos agregados ministros de mayores oportunidades para cambiar a los jefes de sección de
confirman claramente nuestra expectativa inicial de que el patronazgo acuerdo a sus preferencias políticas, fortaleciendo a la vez sus poderes para
partidario ha devenido en un recurso organizativo antes que en un re� reorganizar la burocracia.
curso electoral. La tercera razón sugerida por Kristínsson para el declive del patronazgo
Este cambio se explica por una variedad de razones, algunas de las como recompensa, también un factor citado por muchos de los otros aná�
cuales son comunes a muchos de los países incluidos en este estudio. En el lisis, es el impacto del monitoreo que realizan los medios y el at¡.mento de
caso islandés, por ejemplo, Kristinsson señala cuatro fuertes razones por las la transparencia. Ambas cuestiones -especialmente cuando están ligadas ·a
cuales el uso del patronazgo como recompensa se ha hecho más dificultoso crecientes restricciones legales- aseguran que las designaciones no puedan
y controversial a partir de los años sesenta, reflejando ciertos desarrollos hacerse a escondidas de la visión del público, y llevan a que estas deban
que son citados también en otros casos. El primero es el impacto de la muchas veces ser públicamente justificadas y defendidas. En el caso irlan­
privatización y la liquidación de m.uchos activos estatales a partir de las dés, por ejemplo, un entrevistado refirió a este punto como el ''efecto Joe
iniciativas de T hatcher y Reagan a mediados de los años ochenta. Esto no .. · Duffy", en alusión a un animador radial que conduce un programa donde
sólo significó menos cargos disponibles para recompensar a los partidariosr se debaten los temas más controversiales del día. En el caso británico, tal
sino que también promovió una comunidad de negocios más independiente, como lo sugieren Flinders y Matthews, el escrutinio mediático llega a un
probablemente menos ent.usiasta respecto a otorgar favores a las organiza .. punto tal que el hecho de tener amigos cercanos en el partido de gobierno
dones partidarias. puede verdaderamente dañar las perspectivas de ser designado en un cargo
El segundo consiste en la creciente profesionalización de la adminis-­ público. En este contexto, también es interesante notar lo que ocurre en
tración pública, lo que ha contribuido a cerrar las oportunidades para los Bulgaria, donde vemos una evidencia de relativamente poco patronazgo en
funcionarios no calificados. Esto también tiene lugar en otros países. Al instituciones sujetas a un control externo sustancial (incluyendo controles
mismo tiempo, sin embargo, esto puede haber abierto otras puertas para · de la Unión Europea), tales como las instituciones financieras, y una evi-­
los designados más profesionalizados, que pasaron a ser designados con dencia mucho más fuerte de patronazgo en instituciones de áreas que están
propósitos de control. exentas de tales controles, como las de política cultural o de bienestar social.
Las administraciones profesionales se hicieron vulnerables a nuevas El cuarto factor refiere a la cuestión de la demanda, en el sentido de que
formas de patronazgo de dos modos: por un lado, para el servicio civil se hizo en Islandia, como en cualquier otro lado, hay menos activistas partidarios
más difícil resistir la designación de personas propuestas por los partidos, esperando una recompensa, o, como en el caso irlandés durante los años
pero que eran también muy calificados profesionalmente, y quienes por lo del boom económico, hay menos que necesitan ser recompensados del modo
tanto uencajaban" para el cargo; por el otro lado, al enfatizar el puro profe ... en que los partidos pueden hacerlo. Por supuesto que hay excepciones a
sionalismo y la neutralidad política de la administración estatal, la burocracia esta tendencia. El caso griego sigue estando dominado por un patronazgo
alentó la designación de personas políticamente sensibles, quienes podrían con fuerte orientación hacia la recompensa -Pappas y Assimakopoulou se
ofrecer un puente de contacto con los políticos -gente con olfato político, refieren a su país como una udemocracia de partidos de patronazgo" más que
como lo refirió uno de los entrevistados del Reino Unido- o, como en el · a una "democracia de partidos"-, y las motivaciones de intercambios siguen
caso checo, gente que podría ser denominada 11profesionales políticamente siendo evidentes en algunos de los otros países en los escalones más bajos
conectados". Lo que interesa notar aquí es el quizá paradoja! impacto dentro de la administración. En Austria, por otro lado, con uil sistema político que
de la burocracia de los principios de la 11nueva gestióli. pública", que también ha estado durante largo tiempo dominado por la política de intercambios, el
podría haber fortalecido las oportunidades para el patronazgo partidario patronaigo como recompensa se ha reducido y, por ejemplo, el acce;o a la
como control. Como sugiere Treib para el caso de Austria, citando también vivienda se ha organizado de un modo mucho más objetivo y transparente
a Liegl y Müller (1999: 101), el nuevo sistema redujo la sombra histórica de lo que solía estarlo, de modo tal de evitar que los partidos lo utilicen
de los partidos políticos e�1 las burocracias ministeriales, lo que dotó a los como instrumento de dientelismo. Pese a ello, algunos de los sectores de
134 l___::
pftulo IV. El pat onazgo partidario como recurso organizativo
� Partidos, sistemas de partidos y democracia _l 135

fuerte patronazgo en Austria, como el ejército y la policía en partiCular, del Estado. En Bulgaria y en España, en cainbio, se visualiza un patrón
continúan signados por formas y prácticas tradicionales de intercambios más convencional. En el primer caso, los nuevos gobiernos han creado
como recompensas. nuevos cargos en el sector público para recompensar a sus adherentes.
Uno de los problemas más evidentes en Austria, y lo mismo en el res� Un ejemplo ilustrativo citado por Spirova fue la creación del Ministerio
to de los países, es que los expertos han encontrado por lo general difícil de Administración del Estado, que fue oficialmente justificada por la
trazar una línea pfecisa de distinción entre motivaciones de recompensa necesidad de construir una burocracia fuerte a partir del proceso de incor�
y motivaciones de controt y por lo tanto suelen juzgar a las estrategias de poración a la Unión Europea, pero que¡ según informes de prensa, fue en
designaciones como una combinación de ambas. Esto se ve claramente en la verdad concebido para satisfacer la demanda de cargos de los tres nuevos
Figura 1, donde 11tanto la recompensa como el control" fue, con un 39% de partidos que se incorporaron al gobierno. El .nuevo ministerio implicó la
respuestas, casi tan mencionada como la categoría "control". En cualquier creación de ciento cuarenta cargos, todos ocupados por los tres socios de
caso, lo que importa es la relativa poca frecuencia con la que los expertos l a coalición. En el caso español, los cambios de gobierno tienden a pro�
de casi todos los países evaluaron que las designaciones están fundamental.- � mover el crecimiento de los miembros del partido que pasa a gobernar, a

mente basadas en moti aciones de recompensa. Si un adherente al partido partir de la expectativa de que habrá recompensas disponibles. También
puede recibir un pago a través de una designación, bien por él, pero esto ha habido extensos cambios de los altos cargos administrativos en los go�
en general solamente ocurre, al menos en los niveles medios y altos de la biernos regionales españoles a par tir de los cambios· de gobierno, aunque
estructura burocrática, cuando el partido o el ministro involucrado obtiene esto podría deberse al intento de los nuevos gobernantes de controlar el
también una ventaja organizativa. En Portugal, por caso, Jalali y sus colegas proceso de toma de decisiones. También aquí la recompensa y el control
señalan que es importante para los partidos que sus designados puedan servir aparecen mezclados como motivaciones.
para sortear la capacidad de los empleados del servicio civil de "boicotear las Los requisitos de eficiencia también están presentes. Cuando los
decisiones tomadas por las autoridades políticas", especialmente en sectores partidos, o sus ministros, realizan designaciones, lo hacen tomando en
de políticas donde hay un fuerte espíritu de cuerpo burocrático. Es por eso consideración las calificaciones de las personas. Corno lo muestra la Figura
que, aunque sean recompensados, los designados deben también contar con 2, el profesionalismo fue la razón más mencionada por la cual Se deciden
ciertas capacidades. Un patrón similar es visible en España, donde Gómez las designaciones, superando a las lealtades tanto personales como políti�
y Verge señalan que el patronazgo está a menudo guiado por la intención cas. Esto por supuesto no quiere decir que las consideraciones políticas no
de asegurar que las decisiones adoptadas por los funcionarios de carrera de desempeñen un rol importante cuando los partidos hacen designaciones� l a
mayor rango no se contrapongan al enfoque elegido por el gobierno. En lealtad política es mencionada por casi un 70% d e los entrevistados. Pero
este caso, uel profesionalismo es una condición necesaria mientras que los la pregunta crucial es qué significa exactamente la lealtad política, y cómo
criterios políticos no lo son". se relaciona con las nociones tradicionales de partido. En este punto, una
Aquí encontramos otros patrones interesantes. Mientras España, vez más, una de las conclusiones más relevantes de este estudio es el grado
Bulgaria y Alemania están entre los pocos países en los que la recompen· en el cual "lealtad política" no puede seguir siendo equiparada a un fuerte
sa continúa siendo enfatizada corno una motivación en sí misma, John y compromiso partidario, en la medida en que los designados por los partí�
Poguntke sostienen que el intento de recompensar a los miembros de los dos muchas veces no son siquiera miembros de estos, o incluso no forman
partidos alemanes a través de la promoción de sus carreras como emplea� parte de las redes partidarias en un sentido más amplio, sino que más bien
dos públicos no debería ser considerado como Ún factor dominante del provienen de las redes personales de los ministros o de otras instituciones
patronazgo partidario. En este caso, la evidencia del patronazgo refleja en no partidarias.
cambio un elemento importante de demanda, que se expresa en el hecho Más aún, cuando los partidos o sus ministros utilizan el patronazgo
de que los funcionarios de nivel medio tienden a valerse de su pertenencia para afirmar su control sobrC el proceso de toma de decisiones, esto suele
partidaria tomo recursp en sus esfuerzos de ascenso profesional dentro hacerse sin un marcado componente ideológico.
1 36 1 Capítulo IV. El �atronazgo partidario como recurs����anizativo___ _

Partidos, sistemas de partidos y dem cracia 1 137
_ ------

Figura 2. Criterios para seleccionar a los designados. Promedios europeos correcta para que el trabajo se haga bien. Por eso, inevitablemente, un
elemento de juicio sobre el olfato político de la persona a designar forma
parte del proceso de selección11, En Noruega, como lo nota Allern, incluso
cuando muchos de los entrevistados se refieren a la eficiente formulación e
implementación de políticas, algunos también argumentan que los políticos
necesitan de empleados en quienes puedan Confiar, sencillamente upara
prevenir que se cometan errores administrativos".

9. Patronazgo partidario en la Europa contemporánea

• Nuestras expectativas iniciales en relación con la naturaleza cambiante


del patronazgo partidario han sido en general confumadas por la evidencia
de los estudios de casos nacionales, sugiriendo que a menudo se ha pro�
ducido una transformación radical en la lógica subyacente del patronazgo,
así como en el rol del partido como patrón. A diferencia de lo que solía
observarse en el pasado, y que mereció extensas descripciones en la vasta
literatura sobre las formas tradicionales de la política de patronazgo, en la
Muchos de los análisis nacionales muestran que el ejercicio del patro� Europa contemporánea el patronazgo partidario se ha convertido en un
nazgo en general está menos relacionado con hacer que las preferencias recurso más organizativo que electoral. Pero l cuán extendida es esta forma
partidarias tengan un peso decisivo en los resultados de las políticas, Y más de patronazgo? Como se dijo en la introducción, una de las princip�les preo�
dirigido a la eficiencia en la gestión y la organización de la toma de decisio� cupaciones de este libro consistió en establecer en que medida dentro de un
nes. También se trata de una estrategia de evitar las culpas, al menos en el sistema político determinado la distribución de empleos y otras importantes
sentido de buscar asegurar que no se cometan errores groseros. Esto también posiciones públicas y semipúblicas es una prerrogativa o está bajo el control
explica por qué, como lo señala Treib en el caso de Austria, podemos observar de partidos políticos. En verdad, esta es una cuestión que· ha merecido la
la transformación del patronazgo partidario en las instituciones públicas, atención de estudios empíricos en Europa y otras latitudes por largo tiempo
de ser un fenómeno masivo orientado a recompensar a los adherentes a ya. Más aún, además de investigar la amplitud y profundidad del patronazgo
un instrumento que en general apm1ta a las posiciones de dirección. En partidario, nos interesó también localizar la precisa ubicación institucional
Dinamarca, por ejemplo, como lo nota Bischoff, en los casos de las llamadas de las designaciones de patronazgo dentro de cada sistema político, inclu�
designaciones para control, no se trata tanto de promover políticas como d e yendo no sólo el corazón del servicio civil, sino también instituciones que
buscar el buen funcionamiento d e los organismos. En Irlanda, cuando los no son parte de la administración central pero que están bajo alguna forma
!'
partidos o sus rrúnistros usan el patronazgo para control, es más probable de control estatal, tales como los hospitales públicos, agencias y comisiones
que lo hagan buscando controlar la performance antes que para promov�r
·

reguladoras varias, y empresas estatales.


ciertas políticas. Desde que el proceso de toma dé decisiones está sometí� La Figura 3 refleja los valores del índice de patronazgo partidario en los
do a un creciente escrutinio público, los designados deben ser capaces de quince: países europeos cubiertos en este volumen. El índice es una· medida
proveer seguridad garantizando que la cosa funcione bien. En el caso del diseñada para estimar el alcance y la profundidad del patronazgo partidario.
Reino Unido, tal como lo expresó un ex ministro a Flinders y Matthews, el Como surge de estos datos, el Reino Unido tiene los niveles más bajos de
patronazgo puede ser jus �cado en casos uen losque necesitas la sensibilidad patronazgo, mientras que Grecia lidera los rankings. Estos valores son en
138 1 Capftulo IV. El patronazgo partidario como recurso organi ativo
�_ _ _
.
__
_
_
Partidos, sistemas de partidos y democracia 1 139

buena medida consistentes con otras estimaciones de patronazgo en Euro .. -Bulgaria, la República Checa y Hungría en Europa central y oriental, y
pa. Esto se confirma cuando observamos países que muestran los niveles Portugal y España en el sur-. Los imperativos en el primer grupo de países
más altos de patronazgo: Grecia, Austria e Italia han sido desde hace largo son claros. A partir de la transición democrática, los nuevos partidos en el
tiempo considerados los países de mayor desarrollo de esta práctica (ver poder dedicaron considerables esfuerzos a contrarrestar y a barrer la extensa
por ejemplo Müller, 2007). En otras palabras, mientras la lógica subyacente red de patronazgo que habían heredado de los regímenes comunistas. En
puede haberse modificado en forma sustancial en al menos los últimos dos verdad, de mOdo muy general, parece posible considerar las prácticas de
de estos países, la escala es todavía particularmente pronunciada en todos las viejas nomenklawras de Europa central y oriental como una for!"na ex..
ellos. Pero no todos los casos de patronazgo extendido en el pasado revelan trema del patronazgo entendido como recurso org3.nizativo y de gobierno,
similares niveles de patronazgo en el presente, como lo evidencia en primer poniendo a los nuevos gobiernos democráticos en la obligación de sacarse
lugar el caso de Islandia y, en menor medida, Irlanda. Estos dos países, que de encima a los viejos designados y poner otros en su lugar para concretar
han sido a menudo caracterizados como sistemas políticos con fuerte pa.. la transición democrática. En su discusión del caso húngaro, por ejemplo,
tronazgo (por ejemplo Piattoni, 2001), muestran ahora valores que están, Meyer..Sahling y Jáger notan que ula literatura sobre patronazgo partidario
bíen por debajo de la media euro¡Jea. en Europa central y oriental tiende a asumir que la mera presencia de leyes y
La mayoría de las nuevas democracias incluidas en este estudio -los regulaciones establece un freno a la capacidad de los partidos para designar
tres países poscomurústas más España- están agrupados juntos alrededor en el sector público", y argumentan que el caso húngaro en particular, y
-o apenas más arriba- de la media europea. Esto también es consistente otros casos de Europa central y oriental más en general, muestrari que tal
con muchas predicciones acerca de la predisposición de las democracias asunción es insostenible. Los imperativos de la construcción partidaria, y
emergentes en la tercera ola a estar más propensas al patronazgo partidario la necesidad de contrarrestar los legados de la nomenklatura pueden ayudar
(por ejemplo Shefter, 1994; O'Dwyer, 2006). a explicar por qué esto es así. Como lo nota Spirova en el caso de Bulgaria,
la necesidad de reemplazar a los líderes de 11los viejos tiempos" -incluyendo
Figura 3. Índice de patronazgo partidario en quince democracias europeas instituciones estatales como ministerios, escuelas, y hospitales- se trans..
formó en parte del proceso de democratización. En palabras de uno de los
0,00 ,-------��---�---�-, entrevistados, la Unión de Fuerzas Democráticas (SOS), representante de
0,00 la principal oposición al viejo régimen, consideraba imposible 11implementar
o,ro nuevas políticas con la vieja gente". Incluso más, una vez que la gente nue..
0.70
0.62
va estuviera designada, se podría desarrollar lo que Meyer-Sahling y Jáger
.
0,00
-----'-1:!&1* -- definen como 11patronazgo en cascada", entendiendo que la distribución
o,,;o
� de poderes de decisión a designados políticos, tales como un Secretario de
0,<0 •
o.�
"' ,. - Estado experto en el área, supone que el patronazgo partidario puede ir
O,>l '&
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descendiendo en cascada hasta la base de la jerarquía ministerial. En Espa..
0.23

0.20 fif i
�:1 �n 8
� ña, siguiendo a Gómez y Verge, el patronazgo en gran escala también llegó
t_ ;:¡·
4 §, 4' con la transición, y en particular cuando los socialistas llegaron al poder
y desplazaron no sólo a los últimos funcionarios asociados con el régimen
de Franco, sino también a muchos de aquellos que habían sido designados
por siJs predecesores de centro .. derecha. Como lo notan estos autores, las
designaciones políticas fueron cuatro veces más tras la victoria socialista
En verdad, los casos más evidentes de uso del patronazgo para la cons .. de 1982 -cuando el 76% de funcionarios de alto rango fue removido y
.
trucción partidaria se dan en los países más recientemente democratizados reemplazado- que en los años setenta.
140 l Capítulo IV. El patronazgo partidario como recurso organizativo
. Partidos, sistemas de partidos y democracia 141

Dinamarca, Holanda y Noruega ofrecen el mayor contraste con estos la administración noruega ha pasado a estar más politizada, y las habili,
casos de prácticas de patronazgo altamente politizadas. Dinamarca es un dades políticas son crecientemente valoradas en el proceso de diseño de
caso aparte, siendo, como lo llama Bischoff, un caso "negativo" con una polfticas. Esta dilución de las fronteras entre la polftica y la administración
virtual ausencia completa de evidencia de patronazgo partidario. Hay por 11obedece a la intensificación del trabajo en equipo del liderazgo político Y
allf pequeños indicios de un trasfondo de cambios importantes. El color administrativo, y ai creciente número de funcionarios de relaciones públicas
político puede im'Portar, especialmente cuando se trata de designaciones en trabajando cerca de los ministros", lo cual resulta en una mayor demanda
los consejos asesores que brindan recomendaciones de políticas públicas, y para la designación de gente con experiencia política. El servicio exterior
como uno de los entrevistados por Bischoff observó, "es parte del proceso no es la excepción a esta tendencia. Allí, los antecedentes en la actividad
político ordinario cuando designas en los consejos y comités, que esta gente política son considerados como calificaciones profesionales por derecho
sea seleccionada sobre la base de sus calificaciones, redes y perfil político". propio. En otras palabras, el patronazgo de partido puede ser importante,
Pero incluso así, el color político importa más en términos de orientación pero no necesariamente en el sentido de un patronazgo partidizado.
ideológica general y sensibilidad polftica que. como lealtad partidaria. Como, Esto también es cierto para Holanda. En este caso, la frecuencia de los
señala Bischoff, al momento de designar, los ministros convocan a menudo gobiernos de coalición, a menudo con tres o incluso más partidos involucra�
a los partidos de oposición para que sugieran posibles candidatos. Como dos, junto con la fuerte tradición consociativa y de negociación, requiere
oc4rre en Holanda, estas designaciones tienen la intención de promover un efectivamente la inclusión de todos los partidos importantes en el proceso de
consenso transpartidario, y de ampliar las fuentes de los aportes políticos. designaciones. En los ministerios, por ejemplo, el patronazgo multipartidario
Citando a Larsen (2003), Bischoff sugiere que la clave del excepcionalismo permite a todos los partidos contar con una voz en las áreas relevantes de
danés reside en la combinación, por un lado, de una cultura burocrática política pública, en lugar de que exista un dominio del ministerio por parte
fuerte e independiente -incluso proactiva-, y por otro una tendencia hada del partido del ministro. El proceso es, igual que en Noruega, despolitizado,
la designación de gobiernos de minoría. Como ocurre a veces también en pero, como lo señala van T hiel, esto se logra no desplazando a los partidos
otros lados, una burocracia fuerte puede resistir la interferencia política, sino incorporándolos. Esto también explica por qué los ministros holandeses
mientras que los gobiernos de minoría suelen ser demasiado débiles para designan muchas veces a funcionarios de alto rango con una pertenencia
enfrentar esa resistencia, y si ese enfrentamiento estuviera motivado por partidaria distinta a la de ellos: como lo señalaron muchos de sus entrevis�
consideraciones partidistas sería improbable obtener el_ apoyo de los partí� tados, u las designaciones partidarias no sólo son algo raro y mal visto, sino
dos de oposición, de cuyos votos depende el partido de gobierno. Como lo que ( . . . ) un ministro fuerte designará funcionarios de otros partidos para
notó originariamente Larsen (2003: 75), no parece una mera coincidencia crear un sistema de frenos y contrapesos".
que el comienzo del proceso que llevarfa a la introducción en 1993 de los Los estudiosos de la administración pública podrían ver con interés
''consejeros especiales" designados políticamente, coincidiera con el primer el hecho de que, como lo muestra la Tabla 2, el servicio civil es el tipo
gobierno de mayoría en veintidós afias en Dinamarca. institucional con mayor incidencia del patronazgo. El índice de patronazgo
Los casos noruego y holandés brindan más evidencia de patronazgo partidario es a menudo dos o hasta tres veces más alto en los ministerios
partidario, pero a menudo en un formato relativamente despolitizado y que en las agencias y comisiones no ministeriales, o en las instituciones
consensual. En Noruega, por ejemplo, según argumenta Allern es más encargadas de la ejecución de polfticas en áreas relevantes. Sólo en el Reino
probable que las designaciones en puestos importantes de la administración Unido y en Holanda los resultados del índice son más altos en otros tipos
estatal estén relacionadas al gobierno como tal antes que al gobierno de institucionales que en la burocracia ministerial. Estos son también países
partido en particular. El alineamiento político en el proceso de designa, en los cuales, como lo muestran nuestros estudios de casos nacionales, los
dones es considerado importante en forma sorprendentemente - habitual, agentes del servicio civil cuentan con una protección sumamente fuerte
pero esto es así menos por propósitos partidarios que·por el valor que se le tanto de la legislación como de las tradiciones administrativas, algo similar
atribuye a -la sensibilid?d y conocimiento políticos. Como sugiere Allern, a lo que ocurre en Noruega, Dinamarca e Islandia, todos países donde los
142 � pftulo IV. El patronazgo partidario como recurso organizativo Parti dos, sistemas de partidos y democracia 1 143

ministerios resultan también menos politizados que instituciones similares en son objeto del interés partidario -como suele por ejemplo ser el caso de las
otros países europeos. Con un valor de cero, el Reino Unido aparece como enipresas públicas o los consejos de gobierno de las escuelas- es suficiente
un ejemplo de manual de la separación entre el servicio civil y el gobierno. designar al director o al CEO para controlar la institución entera. Con todo,
En verdad, como lo argumentan Flinders y Matthews, esta separación es la excepción de Austria es importante porque nos lleva a otra variación
el resultado de una serie de reformas introducidas en el siglo XIX para importante, docuni.entada en la Tabla 3, que es la variación entre áreas de
salvaguardar la néutralidad del servicio civil, y reforzadas por las reformas polftica pública.
implementadas por los gobiernos laboristas de Tony Blair, las cuales también
redujeron sensiblemente la participación de los partidos o de los ministros Tabla 3. Patronazgo partidario en diferentes áreas de polfticas
en las designaciones de cargos públicos fuera del corazón del servicio civil.
Economla Rnanzas Judicial Medios Seguridad Salud Educación RR.EE. Gobierno
subnacional
Alemania 0 26 035 0 58 0,56 0 50 044
Tabla 2. Patronazgo partidario en diferentes tipos institucionales Austria 067 0,59 0,39 033 0 63 052 030 041 0,56
Bu1 aria 044 037 0 33 0.44 033 0.48 052 056 031
• Dinamarca 011 0,22 0,00 0 17 o 13 0 19 0.15 0,33 0,17
Es aña 044 0 33 048 - 028 033 067 030 030 041
Ministerios Agencias y lnstituciones de Total por pals 0,78 0,56 0,67
Grecia 0,56 0,56 0,46 0,86 0,30 1
comisiones ejecución
Holanda 022 007 0,07 0,22 0,13 0,08 0,07 . 0,11
Alemania 0,68 0,25 0,21 0,43 Hun ria 0.48 0,32 026 058 � 044 0,23 0.44 041
Austria Irlanda 0 22 028 052 0,30 0,22 0,42 026 0 33 029
0,63 0,31 0,52 0,49
Islandia 030 o 19 0,22 0 24 030 0 30 0,11 0,22 0.17
Bulgaria 0,61 0,34 0,32 0,42 Italia 044 037 037 0,67 0,26 o 44 041 0 38 089
Dinamarca 0,33 o.11 O,11 o,19 Norue a 030 030 0 26 0 33 0 31 030 0,22 0 26 024
Portu al 041 030 0 44 041 o 19 0 19 o 14 030 028
España 0,50 0.42 0,30 0,40 Rep.
0,37 0,30 0,37 0,33 0,37 0,30 0,30 0,39 0,39
Grecia 0,73 0,54 0,58 0,62 Checa
Reino
Holanda O, 14 0,15 0,07 0,12 0,07 0,15 0,19 0,22 0,07 0,00 0,04 0,04 0,07
Unido
Hungrfa 0,65 0,30 0,34 0,44
Ir landa 0,36 0,29 0,31 0,32
Como lo muestra la Tabla 3, no hay un área de política que sea altamente
Islandia 0,25 0 ,20 0,23 0,23
politizada en todos los países europeos. El área de medios de comunicación,
Italia 0,63 0,40 0,38 0,47
Noruega 0,33 0,28 0,23 0,28
de la cual cabría razonablemente esperar que esté en lo más alto de la lista
Portugal 0,40 0 ,20 0,27 0,29 de los objetivos de los partidos a la hora de pensar en el control político a
Rep. Checa 0,67 0 ,25 0,14 0,34 través de designaciones, es la que aparece más cerca de esta caracterización:
Reino Unido 0,00 0,17 O, 11 0,09 los datos muestran que Medios es el área de políticas más politizada en
cuatro de los quince países, y la menos politizada en· sólo uno de ellos. De
Como lo muestra la Tabla 2 , la penetración del patronazgo en general igual modo, no hay tampoco un área de políticas que sea uniformemente la
disminuye en la medida en que nos movemos de las agencias y comisiones
menos controlada políticamente por actores partidarios. Es más interesante
no ministeriales hacia las instituciones de ejecución de políticas �auri ver el hecho de que hay países, como la República Checa y Noruega, donde
cuando en varios países el patrón en los dos tipos institucionales es similar-; el índice muestra muy poca variación, y por lo tanto las diferencias entre las
y con una. sola excepción, Austria, el patronazgo parece ser más amplio áreas influencian la extensión general del patronazgo de un modo mucho
.
en las instituciones de ejecución que en las ageñcias no ministeriales. La menor al de otros países. En la mayor parte de los casos europeos, por el
tendencia general puede explicarse al menos parcialmente por �a enorme , contrario, vemos claramente algunas áreas que, como Meyer�Sahling y Jáger
diversidad y por el número que representan ambos grupos de instituciones lo dicen, están 11parcialmente aisladas" del patronazgo y otras que pueden
en cada país. AlgunaS agencias son cuerpos altamente técnicos, de poco consider�rse 11capturadas" por los partidos. Sospechamos que estas variado�
interés para los actores políticos. En otros casos, donde las instituciones sí nes, tanto dentro como entre países, pueden ser un interesante objeto de

1 44 � Capftulo ��!o c���o recurso organizativo
IV. El patronazgo p�� �
Partidos, sistemas de partidos y d mocracia 1 145
.

investigación para los estudiosos de la política pública y la administración burocracia partidaria (véase por ejemplo Key Jr., l964; Sorauf, 1969). El
pública, asf como en el terreno de la política partidaria. patronazgo partidario también contribuía en los esfuerzos de sostener la
cohesión del partido asegurando que los cargos fueran distribuidos éntre las
múltiples facciones o tendencias que conformaban a los partidos de masas.
1 (). El partido como red La OC italiana (demócratas cristianos), el LDP japonés (Partido Liberal
Democrático), y el SDAP (Partido Socialista) y ÓVP (Partido Popular)
Aun cuando estas variaciones tienen mucho que decir sobre el cam� austríacos están entre los ejemplos más comúnmente citados al respecto
.
biante mundo de la política de partidos, así como sobre las cambiantes (Leonardi y Wertman, 1989; Park, 2001; Müller, 1989). Hoy, sin embargo,
relaciones entre los partidos y el Estado, están lejos de ofrecer un cuadro es menos probable que sea así, y en cambio parece máS probable que los
uniforme o concluyente de la vida organizativa de los partidos contemporá, partidos privilegien designaciones que permitan ayudarlos a gestionar la
neos. Tampoco brindan una imagen diferenciada sobre la emergencia de un infraestructura del gobierno y del Estado.
nuevo modelo de partido o de una definitiva transformación del gobierno .. Tercero, mientras el patronazgo partidario recaía en d pasado en miem,
de partido. En este sentido, el cuadro, aunque revelador, permanece poco bros de los partidos provenientes del interior de las grandes organizaciones
claro. Con todo, la perspectiva empírica origi�1al adoptada en este volumen partidarias o de grupos asociados a ellas, los designados actualmente son
sí provee todavía más evidencia que documenta la erosión del modelo a menudo reclutados a través de otros canales y en general por fuera del
tradicional de partido de masa y apunta a un generalizado declive de la partido como tal. En verdad, mientras la tarjeta de membreda partidaria
presencia partidaria en las estructuras de gobierno contemporáneas. Esto solía implicar para los líderes un dato decisivo respecto a la potencial con,
puede observar�e en al menos tres aspectos del rol del patronazgo partidario fiabilidad de los designados, es más probable hoy en día que los designados
en la vida organizativa del partido. sean reclutados sobre la base de su experticia profesional, con una noción
En primer lugar, el patronazgo partidario estaba en el pasado dominado muy amplia de alineamiento político y afinidad ideológica.
por las oficinas organizativas del partido, o por un comité central, el cual Todo esto apunta a sugerir la existencia de partidos como organiza,
conducía la distribución de empleos así como controlaba la m
. ayor parte dones crecíentemente abiertas, al estilo de redes, con un conjunto flexible
de la vida organizativa del partido. Dentro de este marco, los recursos de de objetivos programáticos representados e implementados por políticos
patronazgo estaban mayormente en manos de instituciones extraparlamen, especillcos y ministros, y que operan dentro de un sistema de gobierno
tarias que actuaban en nombre de las bases del partido. Lo que la evidencia multinivel disperso y complejo. Estos son partidos que pueden carecer de
obtenida para este volumen nos muestra más frecuentemente es, por el coherencia sustantiva en términos organizativos tanto en el sentido ver�
contrario, que las designaciones se originan en el partido en los cargos tical como horizontal, pero que funcionan a través de equipos de líderes
públicos, sin que el aparato partidario imponga mayores limitaciones. Los relativamente desconectados y fragmentados. Estos equipos se desarrollan
recursos de patronazgo aparecen por lo tanto concentrados en las manos en modos diversos, surgiendo desde adentro mismo del partido en algunos
de un grupo relativamente estrecho de elites partidarias, que usualmente casos, o constituyéndose como tales en el mismo proceso por el cual son
ocupan cargos públicos. Sin embargo, también es interesante observar que designados en otros casos1 o constituyendo una mezcla de vínculos persa,
incluso el partido en los cargos públicos parece carecer de cohesión y de nales, profesionales y partidarios en o.tros. El aparato partidario, que en sí
mayor capacidad de coordinación, de modo que los ministros individual, mismo es crecientemente profesional y orientado a la gestión, a menudo
mente asumen un rol dominante y bastante autónómo en las designaciones carece de una identidad partidaria fuerte y1 tal como ocurre en el modelo
dentro de sus propias áreas. del partido cartel, está más orientado a canalizar las necesidade• de estos
Segundo, el patronazgo partidario era en el pasado usado mayormente grupos de líderes cuando ocupan cargos públicos que los de las (a menudo
como un estímulo para construir y sostener la infraestructura del partido, reducidas) bases del partido. Más aún, en este caso la principal tarea de la
incluyendo la movilizac�6n de extensas redes de activistas de base y una estructura partidaria, sea que se concentre en la sede central del partido,
146 1 �
Capftulo IV. El patronazgo partidario c mo recurso organizativo
"

en el parlamento, o en las oficinas del gobierno, resulta una tarea de


coordinación y vinculación, y de hecho la coordinación en sí es una de las
principales funciones que llevan adelante los partidos en las democracias
contemporáneas (Bolleyer, 201 1).
E n este sentido e l partido funciona como una doble red. Sirve como
mecanismo de cOOrdinación para una red de diseñadores de políticas en el Sistemas de partidos
gobierno, integrando y comunicando decisiones, y proveyendo el pegamento
para lo que Tony Blair llamaba 11un gobierno cohesionado". Al mismo tiempo,
es también una red en sí misma, en tanto que la ausencia de l:Illa organiza�
ción partidaria fuerte y coherente lleva a una situación en la q_m[ el partido
está constituido por sus líderes y sus entornos personales y políticos. En su
clásico ensayo de los ochenta, al especificar las condiciones para la existencia._
de un efectivo gobierno de partido, Richard Katz (1986: 43) argumentaba
que "las posiciones en el gobierno deben fluir a partir del apoyo ai interior
del partido, y no que las posiciones partidarias fluyan del éxito electoral",
y que la posición más elevada en el gobierno debía ser seleccionada desde
adentro del partido y ser responsable ante los partidos. Con el ascenso del
partido en las oficinas públicas, sin embargo, existe el riesgo de que estos
flujos se reviertan. Los lfderes pueden ser seleccionados dentro del partido,
pero ellos luego definen qué es el partido. Más que representar al partido y
ser responsables ante él, los líderes pasan a ser el partido, y el partido pasa
a ser los líderes, o los equipos de líderes que constituyen una red partidaria.
En esta nueva configuración, el patronazgo partidario cumple un rol central
y formativo.

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