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LOS SIETE RAYOS

A continuación paso a resumir las características principales de


cada rayo independientemente del campo al que se apliquen:
Rayo I: Voluntad y Poder

Al Primer Rayo se le denomina de Voluntad o Poder porque los seres que pertenecen a
él llegan al Poder a través de su fuerza de voluntad. El sendero de este Rayo es el más
rápido pero también el más difícil. Hay muy pocos seres humanos actualmente que expresen
las cualidades de este rayo porque muy pocos serían capaces de resistir la tremenda
energía que supone la expresión del Primer Rayo en su estado puro. El hombre de Primer
Rayo es un líder, y siempre se le encuentra al frente de la actividad que ha decidido
emprender. Es un destructor de las formas cristalizadas. El método característico es la
fuerza de voluntad. Estos seres son capaces de "conquistar el cielo por la violencia".
Rayo II: Amor y Sabiduría

El método de este rayo es el de reunir o juntar. Es el Rayo de la dualidad y en él se


sintetiza el Amor y la sabiduría. El hombre de este Rayo siempre tiene deseo de
adquirir conocimiento puro, independiente del conocimiento adquirido, por eso su mente
siempre está dispuesta a escalar nuevas cimas para conseguir más comprensión, más
sabiduría. Si no hay amor se vuelve frío y egoísta. Y si falta voluntad es inactivo. La fusión
del amor y la sabiduría proporcionan al hombre del Segundo Rayo una inteligencia clara,
y facilidad para enseñar a los demás su visión sintética.
Rayo III: Inteligencia Activa

Este es el rayo del pensador abstracto. Rige la filosofía, las matemáticas, la metafísica y
también la Astrología.Mediante la imaginación captan la esencia de la verdad; son idealistas,
impulsivos, soñadores y teóricos. El hombre de este Rayo debe estar en continuo
movimiento y creación cuidando de realizar todo de forma desinteresada. Suelen ser poco
prácticos y les encanta regodearse en sus propias acciones y creaciones. Los individuos del
Tercer Rayo descubren el sendero a través de reflexiones filosóficas pero lo recorren
mediante una actitud de entrega y servicio a los demás.
Rayo IV: Armonía a través del conflicto

Este es el Rayo de la lucha y la inestabilidad porque en él están presentes las cualidades de


la actividad y de la inercia. Cuando rige la inercia la persona se siente atraída por las
comodidades, arrastrándola a un estado de dejadez. Mientras que cuando están bajo la
actividad se convierten en personas de gran valor, efectivas e intuitivas. Suelen crearse
situaciones de mucha tensión como consecuencia del enfrentamiento de los pares de
opuestos, pero son estas dolorosas experiencias las que les llevan a una rápida evolución.
Las personas de Cuarto Rayo aman la belleza, la armonía, el color. Son personas sensibles y
cariñosas, pero los continuos cambios de humor hace que algunas veces resulte difícil
convivir con ellas.
Rayo V: Conocimiento concreto

Es el rayo de la mente concreta, de la investigación científica. Los individuos de este Rayo


aman los hechos. A pesar de que su punto de vista suele ser estrecho, les gusta actuar
con lógica. Su principal problema es la rigidez mental, por ello es importante para él
aprender a estudiar las cosas libre de todo prejuicio y aceptando el resultado tal y como
es. El individuo de este Rayo es el más materialista de todos. El hombre de Quinto Rayo
debe aplicar el conocimiento para adquirir fuerza interna y confianza en sí mismo. La
disciplina interna y externa le aportan autoconfianza. El método para recorrer el Sendero
es a través de la confianza en los demás y en sí mismo.
Rayo VI: Devoción e Idealismo

El efecto de la actividad de este Rayo durante los últimos dos mil años ha sido entrenar a la
humanidad en el arte de reconocer los ideales. A los ojos de las personas de este Rayo todo
es perfecto o desastroso; es muy extremista. Sus fines humanitarios les empujan a
sacrificarse. Son románticos, y necesitan entregarse a una causa. No son estadistas ni
científicos, pero pueden ser magníficos poetas, amantes del arte, o
grandes instructores cuando reconocen que sus cualidades pueden ser útiles a los demás.
Les gusta pasar desapercibidos y cuando alguien les da una responsabilidad son cumplidores
y efectivos. Los individuos de este Rayo recorren el sendero mediante la entrega y el
servicio a los demás.
Rayo VII: Magia y Orden Ceremonial

El hombre de este Rayo se deleita por todas las cosas realizadas en forma decente y
ordenada. Se sienten motivados por todo lo que es noble, digno, ordenado. Su meta es
hacer lo más conveniente y pronunciar la palabra correcta en el momento oportuno. A pesar
de querer aparentar gran fuerza y suficiencia carecen de autoconfianza. Son grandes
idealistas y sienten un profundo respeto por la libertad de las personas que conviven junto
a ellas. Las personas del Séptimo Rayo son mentalmente abiertas, y aunque les cuesta
reconocer sus errores suelen ser dóciles y predispuestas a cambiar su forma de pensar.
Algunas virtudes características de los que pertenecen a este rayo son: el poder para crear
orden, ritualismo y ceremoniosidad, sentido del tiempo y del ritmo y poder
para coordinargrupos.

LOS CINCO CAMPOS DE TU SER

El funcionamiento del cuerpo humano es increíblemente complejo, como cualquier texto


médico puede confirmar. Pero como sabemos, el Ser humano es mucho más que su cuerpo. El
cuerpo de hecho, es el aspecto menos importante del sistema de energía humano - el
aspecto más alejado del Yo esencial.

Para comprender al individuo real en su totalidad Hay que reconocer y estudiar


profundamente la naturaleza de su cuerpo, sus emociones, su mente, su personalidad
agregada y, por último, su Alma o Ser Espiritual.
Estos aspectos del ser humano existen, de acuerdo a la Escuela Arcana, en forma de
"campos", del alguna forma análogos a los campos magnéticos o eléctricos que rodean e
interpenetran a los objetos magnetizados o cargados eléctricamente. Voy a describir ahora
las características y funciones de cada uno empezando del más denso al más sutil:

Campo Físico
Algunas de las funciones clave de tu campo físico son el movimiento, la acción, la
coordinación, la recepción, la expresión, la vitalización y el anclaje.
A menudo se repite en las Enseñanzas de la Sabiduría Perenne, que el cuerpo físico no es un
principio, sino un autómata. Al hablar del campo físico, además de referirse al cuerpo físico
que podemos ver y tocar, se está refiriendo también a un campo etérico o
energético invisible pero que se puede sentir. Para la Escuela Arcana, el campo etérico es el
verdadero cuerpo físico, y sus movimientos son responsables de las actividades más
tangibles de su contraparte física y densa.
Mientras que en un sentido esotérico estricto, este vehículo es el menos importante, en
nuestro actual etapa de evolución (y especialmente durante la encarnación) influencia
nuestra vida profundamente. Comprendido y utilizado apropiadamente puede ser un
instrumento de manifestación inestimable; mal comprendido y maltratado resultará ser una
gran limitación, frustrando la demostración en el plano físico del individuo real y subjetivo.

Campo Emocional
El campo emocional tiene dos niveles principales: el superior es el nivel de
los sentimientos potencialmente conscientes y en un nivel más inconsciente se encuentran
las emociones. Como son inconscientes pero quieren ser vividas, muchas veces
son compulsivas. Esto significa que, cuando recibimos un estímulo emocional, sencillamente
reaccionamos. En el nivel superior consciente de los sentimientos encontramos los patrones
que nos sirven para explicar las emociones. Así como el cuerpo etérico vitaliza al cuerpo
físico, también tenemos unos sentimientos potencialmente conscientes que, en cierto modo
son el motor de las emociones que vivimos.

Si profundizamos más en el Campo Emocional podemos ver que tiene las siguientes
funciones clave: deseo, contacto, apego, aspiración, evaluación, atracción, repulsión, miedo,
humor -elevación y depresión emocional- y equilibrio.

Campo Mental
Durante décadas, científicos de todos los campos han realizado complejos estudios de la
funciones mentales, pero sin llegar a un consenso acerca de la verdadera naturaleza de la
mente. ¿Es el cerebro un producto de la fisiología? ¿O es una facultad o principio cuya
existencia es independiente (aunque interactuante) de la substancia del cerebro?
La Escuela Arcana y todas las tradiciones de Sabiduría Perenne apoyan esta última
perspectiva. Estos procesos son reflejados -ya que tienen su correlato físico- en los
procesos cerebrales, de ahí la posibilidad de confusión.
Por tanto, la siguiente aproximación a la comprensión de la mente será cognitiva y
psicológica más que fisiológica. Quienes han estudiado y meditado a fondo sobre su mente y
sus procesos describen las funciones clave, operaciones y dinámicas características del
campo mental del siguiente modo: creación de formas de pensamiento, poder de fijación del
pensamiento, concentración, análisis, síntesis, asociación, conjuntación, clasificación,
comparación y contraste, deducción e inducción, correlación, detección de causas y
efectos, manipulación, ordenación, combinación, generalización y particularización,
visualización creativa, señalización y designación, simbolización, memoria e intuición.

Campo de la Personalidad
Alice Bailey afirmaba que de igual modo que no todo las personas se expresan a sí mismas
como Almas -porque no han alcanzado el alineamiento entre Alma y personalidad- tampoco
todas las personas son personalidades. A menos que los tres vehículos o campos inferiores
hayan sido integrados con éxito y pueden operar simultáneamente con eficiencia, no es
técnicamente correcto describir al ser humano en cuestión como una personalidad.

Sin embargo, incluso con antelación al momento de la completa integración de la


personalidad, comienzan a ocurrir momentos transitorios de integración; en tales ocasiones
uno puede ver a la "personalidad" en acción, y puede detectar la cualidad de rayo que
eventualmente se manifestará con relativa consistencia, una vez que la fusión de la mente,
las emociones y la naturaleza físico-etérica sea un hecho consumado e irrevocable.

Dentro de las enseñanzas trascendentales, la personalidad ocupa un lugar ambiguo, porque


tanto es valorada como depreciada. Por un lado, es el instrumento de expresión más valioso
del Alma sintetizando los tres campos inferiores - los campos mental, emocional y físico.
Por otro lado, es la principal oposición al Alma, impidiendo, bloqueando o distorsionando su
expresión en este mundo terrenal.

Más concretamente, podemos considerar la dinámica positiva de la personalidad como el


principal medio de:

o expresión del Alma en este mundo


o integrar los campos mental, emocional y físico y su resultado
o coordinar y dirigir la actividad del plano físico
o establecer la identidad del ego inferior, o identidad personal
o establecer auténtica autonomía, distinción de la masa y originalidad
o establecer la vocación preliminar

Y podemos considerar su dinámica negativa como el principal medio de:

o obstaculizar el camino del (y hacia el) Yo Superior


o evadir o no lograr responder a la "llamada superior"
o limitar la expansión y rehusarse a crecer
o expresar egoísmo y separatividad
o ser egocéntrico y autoreferirse

Campo del Alma


El Alma en su propio plano es una entidad de gran desarrollo espiritual. Los principales
intereses de esa entidad están bastante más allá de la común comprensión humana, y sólo
son brevemente sugeridos en un pequeño número de pasajes de los libros del Tibetano.
El Alma humana encarnada resulta afectada de siete modos diferentes, dependiendo de la
cualidad de su rayo. Se puede reconocer la influencia del Alma en la medida en que afecta
al crecimiento y desarrollo espiritual del ser humano en la vida diaria. A efectos prácticos y
psicológicos dicha influencia se puede ver como la fuente de:
o el mayor servicio y contribución
o la verdadera vocación de uno
o el autodesinterés y altruismo propios
o la verdadera consciencia de uno mismo
o la actividad más gozosa
o el mayor sentimiento de significado
o el sentido de lo sagrado
o los "deseos del corazón"

LA NATURALEZA DE TU PROPÓSITO INDIVIDUAL

Es de la más completa importancia que comprendas conscientemente quién eres. Tantas


personas que afirman ser simplemente "ellas mismas" están realmente viviendo instintiva e
inconscientemente, respondiendo a la vida con sólo una fracción de ellos mismos. Cuando
dicen que responden espontáneamente a las impresiones, están simplemente respondiendo
irreflexivamente. Responden de esa manera porque no tienen ningún concepto de su modelo
de energía, o de cómo se relaciona con los modelos de energía de los demás, o del modelo de
energía que está siendo expresado en su entorno como un todo.
El enfoque hacia el propósito de tu vida demanda un agudo conocimiento de tu modelo de
energía individual. Esto no significa que debas enfocar tus ojos de modo narcisista sobre ti
mismo por siempre, sino que deberías comprender el modelo del sistema de energía propio
(el modelo arquetípico espiritual, y el modelo personal), igual que un experto piloto
comprende la estructura, el propósito y las limitaciones del aeroplano en el que vuela, o
como un virtuoso comprende la función de cada parte de su instrumento musical, así como la
forma de cuidarlo, como afinarlo y como manejarlo para que se convierta en el mejor
vehículo posible para la expresión de su musicalidad.
Desde luego, el instrumento humano es mucho más delicado, complejo y expresivo que
cualquier instrumento hecho por el hombre. Y mientras que es bastante fácil alcanzar una
"distancia objetiva" de cualquiera de éstos, es muy difícil distinguir el verdadero Yo (el Yo
Transpersonal o Alma) de la mente, emociones y naturaleza física propias - i.e., del propio
'instrumento' personal. Las más habilidosas manipulaciones ejecutadas por el más logrado
virtuoso no son nada comparadas con la tarea de 'tocar' consumadamente las energías y
fuerzas de un instrumento humano afinado espiritualmente.
Cada uno de nosotros tiene un propósito único en la vida. Hay algo que debes ser, algo que
debes hacer. Cada uno de nosotros tiene (o más bien, es) un arquetipo espiritual que debe
ser expresado en el tiempo y el espacio. Todos nosotros somos partes integrales e
inseparables de una gran y totalmente inclusiva ENTIDAD, y se espera que cooperemos en
SU propósito creativo manifestando nuestra naturaleza arquetípica.
En nuestro presente estado de evolución, sin embargo, es fácil olvidar que cada uno de
nosotros, esencialmente, es un arquetipo espiritual. Los mundos superiores no son
fácilmente accesibles a la consciencia condicionada por el cerebro, e incluso en nuestros
momentos más exaltados, resulta más fácil pensar que tenemos un arquetipo espiritual a
pensar que somos un arquetipo espiritual. Aunque esta distinción es filosóficamente
esencial, no tenemos por que preocuparnos demasiado por ella con tal que aprendamos a
reconocer y manifestar ese arquetipo espiritual.
De todos los numerosos propósitos que pueden animarte como ser humano, tu propósito más
profundo es manifestar tu arquetipo espiritual. Este arquetipo espiritual (el cual es tu
verdadera -aunque no última- identidad individual) puede desde un punto de vista esotérico
ser considerado un patrón sutil de energías diferenciadas a partir de las cualidades de tus
rayos en los cinco campos arriba descritos.
La tarea ante cada uno de nosotros es muy simple de comprender, no importa lo difícil que
pueda ser realizarla. Debes simplemente hacerte consciente de tu modelo único de
energías, y ser fiel a ese modelo, actualizando de ese modo quien y lo que ya eres en
esencia.

Tu mayor alegría y tu mayor responsabilidad espiritual es volverte quien realmente eres, lo


que significa expresar totalmente tu arquetipo espiritual - tu modelo e identidad espiritual.

Desafortunadamente, la mayoría de nosotros, incluso si somos relativamente


inteligentes, no reconocemos el verdadero patrón de nuestra identidad espiritual, ni
reconocemos realmente nuestro lugar y función en el esquema más vasto de las cosas. A
menudo ni siquiera reconocemos el patrón de nuestra identidad personal (que es un patrón
menor sobre el que debe ser impuesto el modelo espiritual). Nuestro usual sentido de
identidad es por tanto extremadamente limitado. Nuestro nombre, raza, nacionalidad,
religión, origen familiar, unas pocas relaciones personales y grupales, y nuestra vocación
mundana y pasatiempos a menudo definen los límites de nuestro autoconcepto. Si
trabajamos bajo tal limitación de consciencia , nuestra respuesta a la vieja pregunta -
"¿Quién soy?" - será siempre inexacta, limitada y confusa.
Nuestra responsabilidad espiritual es la expresión de nuestra verdadera identidad. En esto
no hay nada de egoísta. En vez de eso, al hacerlo estamos cumpliendo con nuestra
responsabilidad hacia el todo mayor. Cada entidad dentro de la mayor ENTIDAD es un
único patrón o diseño que debe expresarse a sí mismo si la totalidad del Diseño
Universal ha de manifestarse. Por eso, si fallamos en descubrir quienes somos, o fallamos
en manifestar lo que descubrimos, el Gran Todo queda empobrecido debido a nuestra
estupidez o nuestra negligencia.
Por tanto, de alguna manera, a pesar de toda nuestra pequeñez e insignificancia, somos
extremadamente significantes. Somos patrones irreemplazables dentro del Gran
Patrón. ¡Estamos, literalmente, destinados a SER!. Estamos destinados a manifestar
nuestro verdadero Yo y la función de la psicología esotérica a través de los Siete Rayos es
hacerlo posible.

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