Professional Documents
Culture Documents
mercado
"La belleza de los hombres honrados". Entrevista realizada por Contrapuntos al trabajador
ferroviario Juan Carlos Cena, autor dle libro "El Ferrocidio".
Juan Carlos Cena es nuestro último entrevistado por los 25 años de “democracia”. El autor de El
ferrocidio es preciso: “La destrucción de los ferrocarriles comienza después del golpe de 1955 con el
Informe Verrier… y sigue con el proyecto del Imperio a través del Banco Mundial y el BIRF: el Plan
Larkin”.
Nuestro objetivo fue y es claro: repasar en voces diversas qué Argentina tenemos. “Falta mucho”, afirmó
Carlos Del Frade. Y es verdad. Todavía confundimos democracia con elecciones periódicas, pasear
embelesados por los shopping’s y aplaudir sonrientes a los gobernantes prohijados por el gran capital.
A 25 años de la asunción presidencial de Raúl Alfonsin no creo ser el único que sostiene que pervivimos
bajos las órdenes de una plutocracia constitucional.
Juan Carlos Cena es nuestro último entrevistado aunque miles de voces ya no quieren callar más.
Escuchémoslas para dar pelea y no necesariamente apoltronados frente a la TV.
· Contrapuntos: Decir José Pedraza es decir corrupción y cinismo (por lo menos). Pero no todo el
sindicalismo ferroviario fue ni es así... ¿Qué otros referentes nos dio la historia obrera para contraponer
a considerable cipayo?
· J.C.C: Bueno, la nómina es larga. Empecemos desde la última Huelga de 1991, cuando el Ing.
Navas, Interventor de los Ferrocarriles quiso coimear a la Comisión de Enlace, formada por jóvenes
ferroviarios fraternales que se declararon en huelga contra el plan de Menem con la complicidad de los
Pedraza. El ing. Navas les ofreció una valija llena de dinero a cada uno, eran cinco, en la confitería Opera
de Buenos Aires, Corrientes y Callao. Estos cinco como un coro gregoriano lo mandaron a la puta madre
que lo parió. Toda una puteada pedagógica que llena de orgullo y nos llenó de orgullo ese día. Viven,
están pobres, pero son hombres dignos y libres. Uno se llama Juan Vitale, el otro Cacho Betancourt,
Daniel Tronconi, Leonardo Sechi, y el gordo Peralta. Cada vez que se acuerdan sonríen y sonríen… que
los parió que días esos … Hay otros como don Luis Cortadi, me honra con su amistad, tiene 85 años, fue
cofundador de la CGT de los Argentinos, ex secretario general adjunto de La Fraternidad, amigo del
Gringo Tosco, o Julio Marzó de Laguna Paiva, o don Américo Cattaneo, inspector de Caldera, un
libertario, un maestro de la vida de Tafí Viejo, el ruso Koller, de Córdoba, don Juan Bertera de la
seccional Santos Lugares, todos hombres honestos, o mi viejo, que se llamaba Porfirio, ferroviario de
Control Trenes de Córdoba. Para culminar esta lista interminable recuerdo una frase de Romain Rolland
de su libro Juan Cristóbal: No hay cosa más hermosa que ver a un hombre honrado.
Andrés Sarlengo
Contrapuntos
12 de enero de 2009
iles.
Los ferroviarios resistieron dentro de la ciudadela ferroviaria hasta el final, espalda contra espalda. En la huelga de
1992 fuimos finalmente derrotados. Se instalaba una catástrofe nacional, rayana a una traición a la Patria: cerraron
el ferrocarril y expulsaron a 85.000 trabajadores, en consecuencia, se iniciaba la larga marcha de la diáspora
ferroviaria y con ella la aparición de los pueblos deshabitados, hasta transformarse en fantasmas, el país se
desvertebraba y las economías regionales quebrantaban, la infraestructura era saqueada. Este es un video
testimonial, emocional, que a nosotros los ferroviarios nos conmueven. Las palabras que se expresaron en el acto
corresponden a los compañeros que fueron miembros del Comité de Huelga, menos don Luís Cortadi quien abre el
evento, todo un referente ético y de lucha, mi presencia obedece por ser miembro fundador del Mo.Re.Fe. y
coordinador del suceso.Los Compañeros del Comité de Huelga fueron tentados por las herramientas de la
corrupción: coimas y prebendas, ascensos y valijas con dinero, todo fue rechazado. Estos compañeros nos
ennoblecen, ellos son verdaderos hijos del pueblo. Sintetizan la integridad de todos los compañeros fundadores de
los gremios ferroviarios, constructores de nuestra identidad ferroviaria basada en la dignidad y en el amor a la
libertad. A estos valientes obreros del riel homenajeamos, y en la acumulación de sus palabras pronunciadas habla
ese espíritu ferroviario fraterno, ellos honran a los ferroviarios y ennoblecen la memoria de todos los luchadores.“Hay
miles y miles de hombres que solo conocieron la derrota, pero lo que no conocieron fue el deshonor”. John William
Cooke
Autor: Juan Carlos Cena
Fuente: www.argenpress.info
FERROCIDIO
El objetivo de esta síntesis es relatar brevemente en que consiste el argumento del libro “ El
ferrocidio”, escrito por el señor Juan Carlos Cena, titulo con el que el autor nos da una imagen de lo
ocurrido con nuestro transporte ferroviario. Un título fuerte que resume en solo una palabra la
destrucción que sufrió y sigue sufriendo el ferrocarril argentino.
Juan Carlos Cena desde los doce años se involucra de manera directa con la historia del ferrocarril,
ya que ingresó como aprendiz calderero en los Talleres de Córdoba, desde allí tomo contacto con
ferroviarios de distintos lugares del país, su vida sindical comenzó como delegado, pasando por la
clandestinidad y participando activamente en la huelga de 1961, oponiéndose al Plan Larkin. Actúa
en la organización de las Coordinadoras Clandestinas Ferroviarias, participa en el “Cordobazo”; Con
Américo Cattanéo y otros compañeros refundaron la Seccional del Organismo Central de
ferrocarriles argentinos, es elegido secretario general de A.P.D.F.A. seccional del organismo central
de Capital Federal.
Fundador del Mo. Re. Fe. Movimiento por la Recuperación de los Ferrocarriles, organismo creado
luego de las huelgas de los años 1991-1992, con el objetivo de resistir las privatizaciones. No solo
actuó en el plano sindical defendiendo los intereses ferroviarios, sino que ha extendido su carrera al
ámbito docente, siendo coordinador general de la Escuela de Formación Sindical del Sindicato de
“Luz y Fuerza” de Córdoba.
Autor de varias investigaciones y libros específicos del tema, participantes de la cátedra de Derechos
Humanos de Filosofía y Letras de la UBA; entre otras cosas.
El objetivo de esta publicación radica en tratar de desmitificar, que la era de las privatizaciones y de
una sociedad globalizada, era la solución y el mejor camino que llevaría al país a una situación
inmejorable.
El libro se divide en seis partes donde el autor con su particular y marcada tendencia desarrolla el
respectivo marco histórico de los acontecimientos que llevaron al origen, auge y decadencia de los
ferrocarriles argentinos, analizado críticamente las diversas políticas estatales que interfirieron a lo
largo de la historia. Comienza con la llegada de capitales Británicos, continúa con la estatización de
ferrocarriles por parte del gobierno de Juan Domingo Perón el 13 de febrero de 1948 y culmina
realizando un análisis sobre el Estado actual que en este caso específico, le sede a “empresas
transitorias” el manejo de este medio de transporte mediante concesiones y subsidios que
terminaron de concretar un gran negocio privado.
Esta política neoliberal capitalista engañó a nuestra sociedad entera, que dio viabilidad a la
destrucción de los ferrocarriles, llevándose con ella el esfuerzo, el lugar de trabajo, de sustento y de
encuentro de miles obreros que no tuvieron la posibilidad de reinsertarse laboralmente, ya sea por
la edad, parámetro de vida útil, creado por el sistema económico actual o por que toda su vida fue
dedicada a la especialización de labores ferroviarias que una vez extinto el ferrocarril no tuvieron
cabida.
Si bien muchos reestructuraron su vida laboral otros tantos no encontraron salida, terminando en el
abandono, miseria, desocupación y en algunos casos hasta el suicidio.
La lectura del libro “El Ferrocidio” cuenta la historia de cómo el ferrocarril hizo grande al país y
luego de la desregulación, desreglamentación y desestatización que comienza en la década de los
noventas, el ferrocarril se desintegra expulsando a miles de obreros, resquebrajando un sistema de
comunicación e interconexión cultural, social, económica y hasta política que existía en el país.
Este vaciamiento, saqueo y desestructuración del sistema de transporte ferroviario no ha logrado
aplacar la lucha obrera por defender fervorosamente sus convicciones, que si bien antes era sobre
rieles hoy continúa en las calles.