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Primo Levi (Turín, 31 de julio de gua”, y sus reflexiones personales en las cámaras de gas.
1919 - 11 de abril de 1987) nació en “Los hundidos y los salvados”.
Levi padeció, como otros muchos
el seno de una familia judía en el Pia-
Escritor, judío y superviviente de autores, la marginación y el menospre-
monte. En 1941 se graduó como quí-
Auschwitz son tres rasgos que definen cio de las principales editoriales de la
mico en la universidad de Turín. Tras
la identidad conocida de Primo Levi. época. En 1947, cuando envió su ma-
participar en la resistencia del norte de
Aunque podría afirmarse que él no se nuscrito a la editorial Einaudi –una de
Italia fue capturado y deportado a Mo-
mostraba demasiado cómodo con nin- las más progresistas de aquella época
nowice (Monowitz), uno de los cam-
guno de los tres. Primero, porque no en Italia- recibió por respuesta una ro-
pos de concentración que formaban el
era un escritor reconocido y su tardía tunda negativa. Firmada curiosamente
complejo de Auschwitz, situado en la
llegada al mundo de las letras vino por la excelente escritora de la época
Polonia ocupada por los nazis, donde
condicionada por el único afán de con- Natalia Ginzburg, no solo judía y an-
pasó diez meses antes de que el campo
tar su experiencia en Auschwitz. Se- tifascista, como Primo Levi, sino ade-
fuera liberado por el Ejército Rojo. De
gundo, porque tampoco era un judío al más esposa de un deportado judío a los
los 650 judíos italianos de su “reme-
uso, pues no hablaba hebreo, no había campos nazis.
sa”, Levi fue uno de los afortunados
recibido una educación religiosa y no
que sobrevivió al exterminio. Falleció de manera trágica, sin ha-
vivía en ninguna comunidad judía. Y
ber superado las secuelas de su infaus-
Al volver a Italia, Levi ejerció tercero, porque él se consideraba un
to cautiverio y convencido de la in-
como químico industrial en la factoría superviviente afortunado y circunstan-
comprensión de los que le rodeaban, al
química SIVA en Turín. Pronto empe- cial del exterminio nazi. Sí, en cambio,
precipitarse por el hueco de la escalera
zó a escribir sobre sus experiencias en podría afirmarse que su verdadera pa-
de su vivienda, en lo que se consideró
el campo “Si esto es un hombre”, su sión era la química y que ésta, junto
vuelta a casa a través de un largo pe- con la suerte, fueron las que le permi- un más que probable suicidio.
riplo por la Europa del Este “La tre- tieron esquivar al destino y librarse de Moisés González Muñoz
De cine
El acorazado Potemkin
Serguéi Eisenstein —Riga, enero
de 1898 - Moscú, febrero de 1948—
fue, sin lugar a dudas, uno de los más
grandes directores que nos ha dado el
cine en toda su historia. Comenzó su
vida artística en el mundo del teatro
aunque pronto entendió que era cine lo
que quería hacer. Y en el cine, enten-
dió pronto que a través del montaje y
la edición, utilizando las escenas apro-
piadas, podía hacer aflorar las emocio-
nes del espectador.
Entre sus obras más relevantes: https://filasiete.com
“El Diario de Glumóv”, “La huelga”, En la primera parte se nos mues- Zar, armados de fusiles avanzan hacia
“Iván, el terrible”, “¡Que viva Méji- tran escenas de las vejaciones sufridas la multitud disparando. A lo largo de
co!”, “La línea general”, “Octubre” o por los marineros llegando al punto de casi once minutos, en una escena de
“El acorazado Potemkin”. pretender obligarles a comer carne lle- tiempo imposible, se suceden trágicos
Esta última es, junto a “Octubre”, na de gusanos. Los marineros se nie- momentos que han pasado a la poste-
su gran obra maestra. gan y el comandante pretende fusilar ridad como una de las secuencias más
a un grupo de ellos para que les sirva famosas de la historia del cine. Planos
Se trata de una película muda, rea- de escarmiento al resto. Se produce el cortos alternando con vistas generales,
lizada en 1925, que relata el motín motín. Muere Vakulinchuk, uno de los una magistral forma de enlazar imáge-
ocurrido en el acorazado Potemkin marineros. La tripulación toma el bar- nes y fotogramas hacen de esta pelí-
en el año 1905. Los tripulantes hartos co. Lo llevan al puerto de Odessa. cula un verdadero compendio para los
de malos tratos y de verse obligados a anales del cine.
consumir carne putrefacta se sublevan Las gentes de la ciudad bajan a hon-
contra los oficiales y toman el barco. rar los restos de Vakulinchuk. Confra- La última parte del film en la que el
ternizan con los marineros del Potem- acorazado se encuentra con la escuadra
Tiene una duración aproximada de kin. Les agasajan y les llevan comida. zarista se resuelve, después de una ten-
una hora y diez minutos y está dividida sa expectación, con el apoyo del resto
Desde la escalera de Odessa mu-
en cinco episodios: “Hombres y gusa- de naves a nuestro barco protagonista.
chos saludan sonrientes a la tripula-
nos”, “Drama en el Golfo Tendra”, ción. Una obra, en fin, magistral que es
“El muerto clama”, “La escalera de preciso volver a ver.
Odessa” y “Encuentro con la escua- De repente todo cambia. La gen-
dra”. te comienza a huir. Los soldados del Juan C. López
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Siempre hay algo detrás del espejo ocasiones, una visión de la vida muy
diferente a la que habitualmente con-
templamos.
Lewis Carroll, escritor inglés, de la gente, de las personas mejor, me
Y no me refiero a esos espejos del
brillante matemático, venerado en parece menos impersonal esta forma
callejón del Gato que Valle-Inclán in-
Oxford, que ejerció en esta ciudad de referirme a mis semejantes y próji-
mortalizara en sus Luces de Bohemia,
como profesor de matemáticas durante mos; mirar digo, como si lo hiciéramos
y cuyo verdadero nombre es calle de
26 años, nos dejó además su pasión por en un espejo. Veríamos algo evidente
Álvarez Gato, que fue mayordomo de
la fotografía y su obra literaria: Alicia lo primero, nos veríamos a nosotros
Isabel la Católica. En ellos fue donde
en el País de las Maravillas y Alicia a mismos, ya es un paso importante,
el Max Estrella de don Ramón María
través del espejo. ocupamos aunque sea momentánea-
vio la tragicomedia de España y le ins-
mente el lugar del otro.
En esta última quedó, frente a la piraron el esperpento, que es otra for-
manía generalizada de no mirar más Pero debemos profundizar en nues- ma de ver lo que sucede en la vida que
allá del espejo, del exceso de realis- tra observación. Mirar con detenimien- nos rodea. Esos son dos, uno cóncavo
mo, de la negativa a la imaginación to y hondura en sus ojos. Descubrir y otro convexo, y los madrileños, gran-
imperante en la sociedad de su tiempo, lo que realmente hay ahí. Invitar al des y chicos, y los visitantes saben de
la curiosidad de una niña sobre cómo otro a que nos ofrezca con confian- antemano que son espejos deforman-
debe ser el mundo al otro lado del es- za su pesar o su alegría o lo que sea tes. Yo me refiero a los demás espejos.
pejo de su casa, y durante su medita- que tenga en su interior; en definitiva, Los que con diferentes formas y tama-
ción se sorprende al comprobar que sus sentimientos. A un tiempo, en ese ños nos rodean en nuestro día a día. De
puede pasar a través de él y descubrir ofrecimiento, nos iremos descubriendo la mañana a la noche. En casa o en las
de primera mano lo que allí ocurre. también a nosotros mismos en muchas calles.
No se trata de curiosear ni fisgone- ocasiones. No pretendo en ningún caso dar
ar en la vida de los demás, eso se deja ninguna lección moral, tan solo preten-
Porque los espejos, igual que los
educadamente en manos de chismosas do compartir un deseo: cuando dentro
ojos, es lo que tienen, que reflejan todo
y chismosos, cotillas les llaman por de mucho tiempo, en una noche dulce,
lo que se les enfrenta, salvo si están
estas castellanas tierras, que para eso clara y sin viento como decía Leopar-
excesivamente sucios. Pero también en
se comportan como profesionales, ac- di, nos miremos en un espejo cualquie-
su reflejo nos ofrecen una mirada des-
tuando con rigor y método. ra, que al menos nos reconozcamos.
de otro punto de vista. Si sabemos ver.
No, yo me refiero a mirar a los ojos Y nos devuelven en la mayoría de las Fabio López
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