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20 HÁBITOS QUE TE HACEN UN BUEN CIUDADANO

Obtén una buena educación. Una de las mejores cosas que podrás hacer por tu comunidad
es obtener una buena educación. Cuando uno la tiene, obtiene mejores empleos y
contribuye más a la economía. También estarás más informado y tomarás buenas
decisiones a la hora de votar y demás actividades cívicas. Presta atención en la escuela,
sácate buenas calificaciones y trata de ir a la universidad.

Trabajo duro. Sea cual sea tu empleo, trabajar duro es una parte importante de ser un buen
ciudadano. Cuando uno trabaja duro, brinda servicios a los demás y gana dinero, lo cual
contribuye a fortalecer la economía en tu área.
Si no tienes trabajo, busca la oficina de desempleo local de tu comunidad para buscar otro
trabajo. Busca en Google “agencia de desempleo” y te aparecerá la información, si no la
conoces.

Mantente al corriente de las noticias. Lee el periódico y mantente bien informado de los
problemas que te afectan a ti, a tu área y al resto del país. La palabra “bien” es clave:
escucha lo que lo dicen ambas partes y procura ser imparcial. La mayoría de los problemas
son muy complejos y van más allá de la política básica de blanco y negro.
Participa también en los procesos de planeamiento. Expresa tu opinión sobre si los
supermercados nuevos, los megacentros comerciales y las urbanizaciones deben
construirse en tu área. Averigua qué beneficios medioambientales, sociales y de salud
prometen esos proyectos para la comunidad local (más allá de los motivos económicos) y
habla con tu representante y en las reuniones municipales para hacerles conocer tu opinión.

Comparte tu buena fortuna. Si te va tan bien que tienes tiempo, dinero o cosas extra,
devuélveselas a tu comunidad a manera de agradecimiento. Existen muchísimas maneras
excelentes de ayudar a la comunidad:
Haz trabajo voluntario. Podrás trabajar como voluntario en las sucursales locales de las
organizaciones que consideras importantes. Si vives en EE.UU., podrías considerar Habitat
for Humanity, organización que construye casas para los menos afortunados, o Big Brothers
Big Sisters, que brinda guía y orientación a la juventud en riesgo.
Ayuda a los que no tienen hogar. Podrás ser voluntario en el comedor de beneficencia o el
albergue local para ayudar a que las personas que viven en la calle se mantengan sanas y
salvas.
Haz donaciones. Podrás donar tu dinero a muchas organizaciones, locales, nacionales e
internacionales. Solo asegúrate de quien lo reciba sea una buena organización que use
bien el dinero. Muchas organizaciones benéficas no lo hacen, solo son fábricas de dinero
para quienes las dirigen. Procura usar la herramienta Charity Navigator o BBB para
averiguar qué organización que quieres ayudar realmente está en proceso de mejorar.

Dona sangre y plasma. La sangre y el plasma son fluidos corporales vitales que sirven
para salvar las vidas de miles y miles de personas todos los días. Suele haber escasez, así
que será excelente si pones de tu parte y donas. Si tu tipo de sangre es poco común, ten
por seguro que será la diferencia entre la vida y la muerte para alguien en tu comunidad.
Donar sangre y plasma es especialmente importante cuando hay una crisis importante.
Muchísimas lesiones suelen ser el motivo por el que se produce una escasez grave de
sangre.

Obtén capacitación de emergencia. Capacítate para RCP y primeros auxilios, además de


otras capacitaciones de emergencia como las de desastres naturales, para que puedas
ayudar a tus conciudadanos cuando surja alguna emergencia. Si anteriormente has llevado
este tipo de capacitación, te recomendamos tomarlo de nuevo después de ciertos años. De
esta manera, tus habilidades permanecerán frescas, porque ¡es fácil olvidarse cuando se
está bajo presión!

Crea empleos. Crea oportunidades de trabajo cada vez que puedas. Contrata a alguien y
págale justamente para que corte tu césped y pinte tu casa. Contrata a una empleada del
hogar durante unos cuantos meses. Hacerlo contribuye a la economía y le da empleo a
alguien que suele tener mucha necesidad.
Ponte en contacto con el albergue local de gente sin hogar para preguntar si tienen posibles
trabajadores. Muchas veces, la gente sin hogar son personas comunes y corrientes que
han pasado por tiempos difíciles y lo poco que puedan ganar gracias a tu trabajo podría ser
suficiente para que vuelvan a ponerse de pie.

Mantente sano. Es importante que cuides tu cuerpo y te mantengas lo más sano posible.
Cuando uno se enferma, pone a los demás en riesgo y ocupas el valioso espacio de los
consultorios médicos y hospitales que podrían usarse para otras personas. Haz ejercicios,
come bien y asegúrate de estar actualizado en todas tus vacunas.
Si necesitas ayuda con lo de ejercitarse o comer de forma saludable, wikiHow te puede
ayudar.
Con tantas enfermedades infantiles que se previenen con vacunas, te recomendamos
actualizar las tuyas. No es que tú como adulto estés en riesgo, sino los niños no vacunados
cercanos a ti.
Parte 2
Vota. Lo más importante que podrás hacer como ciudadano es votar. Es fácil olvidarse o
sentirse desinteresado y solo votar durante las elecciones más grandes, pero es
importantísimo votar en toda elección que puedas. Gobernar un país va más allá de qué
partido está actualmente en el poder. También tendrás que votar por tus representantes
directos, quienes muchas veces desempeñan un papel mucho más importante en los
cambios que adoptará el país.
También es importante que votes en las elecciones locales. A nivel municipal, a veces
tendrás que votar por iniciativas de transporte, lo cual afecta la manera en que la gente se
desplaza a su trabajo, entre otras leyes y medidas concernientes a tu área.

Sirve en el jurado. El deber del jurado no es nada divertido, pero es vital para mantener el
sistema judicial en funcionamiento (por lo menos en los EE.UU.). Cuando las personas
buenas como tú cumplen su servicio de jurado, suele descartar mucha gente que lo hace
por los motivos equivocados o a quienes no les interesa ni prestan atención. Cuanto te
toque, acepta el reto y sirve a tu país.

Ponte en contacto con tu representante sobre los temas que más te importan.Si hay temas
que te importan mucho, será crucial que te pongas en contacto con tu representante y le
digas lo que piensas. Aunque seas demasiado joven para votar o no hayas votado por esa
persona, aun así es tu representante y es importante para él o ella que conozca lo que la
ciudadanía piensa realmente.
Si no sabes cómo ponerte en contacto con tu representante o no sabes quién es y si vives
en los EE.UU., dirígete al sitio web oficial aquí para averiguarlo.

Ofrécete como voluntario en la época de elecciones. Durante las elecciones, suele


necesitarse ayuda extra para asegurar que el voto de todos se cuente. Podrás ser voluntario
en la oficina de elecciones o de tu partido favorito y ayudar en las urnas de votación, en el
conteo de los votos u otros papeles de apoyo.

Ayuda a los demás a participar. Ayuda a los demás a participar cívicamente como
voluntarios en su partido político de preferencia o en la oficina de elecciones para que
ayuden a registrar votantes, a reclutar personas para reunir peticiones y demás actividades
cívicas. Anima a tus amigos y familiares a unirse a esas actividades o ve de puerta en puerta
con alguna organización que reclute desconocidos.
Parte 3
Recicla. Recicla el papel y el plástico según el sistema de reciclado de tu ciudad. El reciclaje
suele recogerse junto con la basura, pero en un contenedor separado. Podrás encontrar
objetos reciclables buscando el símbolo de reciclaje que use tu país. Por lo general, la
mayoría de los objetos hechos de papel y plástico pueden reciclarse, siempre y cuando no
contengan comida ni estén recubiertos con cera.
El reciclaje ayuda a reducir los desperdicios que llenan los vertederos de basura.

Haz composta (abono). Haz composta con las sobras de comida y material orgánico para
ayudar a reducir los desperdicios aún más. Algunas ciudades recogen composta, pero
primero tendrás que prepararla tú mismo en tu jardín trasero.
Algunas cosas que podrás convertir en composta son: sobras de comida, trozos de
ingredientes (como las hojas de las zanahorias) y papel sin blanquear.
Para hacer la composta, pon todo lo recogido en una caja grande fuera de tu casa. Revuelve
la mezcla después de unas cuantas semanas y echa tierra hasta que todo parezca una
gran mezcla. El proceso suele tomar unos meses.
Cuando esté lista, podrás venderla o usarla para brindar los nutrientes necesarios a tu
jardín.

Recoge la basura que veas en la calle. Si ves basura en la calle, no te la quedes mirando
ni pases indiferente. Procura recorrer tu vecindario una vez al mes para recoger toda la
basura que veas en el suelo. Solo asegúrate de usar un palo especial para hacerlo o
guantes de jardinería para que no te lastimes con algo peligroso.
También podrás unirte a grupos municipales que recorren la ciudad recogiendo basura de
las áreas más afectadas. Ponte en contacto con tu municipalidad para ubicar al grupo de tu
ciudad.

Observa dónde y cómo lavan tu auto. Los detergentes que usan para lavar autos son muy
destructivos para el medio ambiente (¡suelen contaminar el agua potable!), así que ya no
laves tu auto tan seguido y lávalo tú mismo. Cuando lo hagas, usa productos amigables con
el medio ambiente.
Como mínimo, pon tu auto sobre el césped para lavarlo. De esta manera, los químicos no
estarán en contacto con el agua potable.
Trata de no usar agua y solo limpia tu auto con algún limpiador multiusos.

Compra los productos agrícolas locales. Cómprales a los agricultores y productores de


alimentos locales lo más que puedas. Así minimizarás el impacto medioambiental de tener
que transportar largas distancia tus alimentos, lo cual garantizará que sean seguros y no
contengan químicos o plagas peligrosas, lo que a su vez contribuirá a la economía local.
Las etiquetas de los alimentos suelen indicar su lugar de producción. Busca productos
orgánicos que hayan sido producidos lo más cerca posible de donde vivas.

Conserva el agua. Es probable que haya una crisis importante del agua en nuestra vida,
así que conserva el agua limpia al máximo. Si bien nuestro planeta está cubierto por agua,
solo un porcentaje pequeño es potable y usamos mucha para cosas innecesarias, tales
como regar el césped o tomar duchas muy largas.
Si quieres regar tu jardín, usa “agua gris”, es decir, el agua que se usa para preparar los
alimentos o tomar una ducha.
Toma duchas de 10 minutos o menos y lávate el cabello solamente cada dos días.
Evita tener por ejemplo piscinas, las cuales consumen mucha agua del sistema y la
convierten en agua no potable.

Conserva la energía. Actualmente, muchos de los métodos usados para crear energía para
poner en marcha las luces de la casa y los dispositivos electrónicos también son muy
destructivos para el medio ambiente. Procura usar energía limpia, para ello instala paneles
solares y conserva la energía que sí uses.
Apaga las luces de las habitaciones vacías.
Pasa menos tiempo en la computadora y más leyendo libros.

Usa el transporte público. No vayas en tu auto, más bien toma el bus. Además de ayudar a
salvar al planeta de los estragos de la contaminación, también ayudarás económicamente
al sistema de transporte público, el cual es vital para los hogares de bajos ingresos (los
cuales no suelen tener autos propios).

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