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María Rebecca Latigo de Hernández nació en 1896 en Garza García cerca

de Monterrey, Nuevo León, México.6 Ahí trabajó como maestra de primaria.


En 1915, posteriormente cruzó la frontera de los Estados Unidos como una
inmigrante por la Revolución Mexicana.3 Cuando contaba con 19 años de edad,
se casó con Pedro Hernández Barrera en Hebbronville, Texas. La pareja se
mudó a San Antonio en 1918 en donde se establecieron, eventualmente,
tuvieron diez hijos, lamentablemente varios murieron en su infancia. 3 Fueron
dueños de una tienda de abarrotes y una panadería. María Rebecca escribió y
luchó en contra de la segregación, la opresión racial y la pobre educación que
recibían los niños mexicanos en Estados Unidos.
Activismo
En 1929 la familia ayudó a la organización y fundación de la Order of the
Knights of America (Orden de los Caballeros de América). Esta organización
reunía activistas y políticos y en favor de los derechos civiles para ayudar tanto
a chicanos como a inmigrantes mexicanos. Aunque sus intereses incluían
asuntos sociales y educativos, se concentraron más en la educación. Sus
esfuerzos estaban dirigidos hacia los dueños de negocios chicanos, pero también
buscaron ayudar niños y niñas que asistían a la escuela.
En 1932, María Rebecca Latigo de Hernández se convirtió en la
primera locutora de radio mexicana en Estados Unidos y en Austin, Texas.1 En
1933, ayudó a organizar una asociación para mujeres embarazadas que se
conoció como la Asociación Protectora de Madres.
En 1934 María Rebecca junto con su esposo e hijos coadyuvaron para organizar
la Liga de la Defensa Pro-Escolar, una organización que ayudó a crear espacios
seguros y mejorar educación para las comunidades mexicanas. Haciendo uso de
su carrera en la radio, promovió el Consejo 16 de la Liga de los Ciudadanos
Latinoamericanos Unidos en un programa llamado “Voz de las Américas”, la
liga se regularizo en diciembre de 1934 y estos esfuerzos se repitieron en 1940
y 1947. Durante sus años en la Liga, María Rebecca se esforzó por buscar la
equidad para todos los chicanos sin importar de dónde venían o en dónde
vivían.
En 1938, comenzó a trabajar en la huelga de la Pecan-Shellers buscan derechos
para las mujeres trabajadoras. La huelga comenzó como un esfuerzo de las
mujeres para obtener mejores salarios y condiciones de trabajo. En 1939, formó
parte de un grupo de mujeres que visitaron al entonces presidente de
México Lázaro Cárdenas. En la reunión con el mandatario llevaron un mensaje
de buena voluntad entre los Mexicanos residentes en México, los chicanos y
los inmigrantes que vivían en los Estados Unidos de América.
Los estudiantes no tienen la culpa de nacer con ojos negros y cabello castaño y no con ojos
azules. Todos estamos respaldados por las rayas y las estrellas de la bandera ... Quiero que
tomes este gesto de esta comunidad como una protesta y disgusto por las terribles
condiciones.
María Rebecca
En 1945 se publicó “México y los Cuatro Poderes que Dirigen al Pueblo”. Este
ensayo sostiene que: "la esfera doméstica era una de las bases de la sociedad y
que las madres eran creadoras de naciones", según la Asociación Histórica del
Estado de Texas, destacó la importancia de las madres y la esfera doméstica.
Ella insistió en usar el idioma español en sus ensayos, resistiendo la tendencia
de la asimilación.3 Muy cercano al tiempo en el que este ensayo vio la luz
pública, María Rebecca se involucró en la organización del Club Liberal Pro-
Cultura de la Mujer e igualmente ella también sirvió como partera para aquellos
que no podían pagar la atención médica.
Hacia 1968 ya era una invitada habitual en la televisión de San Antonio, en
donde informaba acerca de logros en los campos educativos y de progreso
social. En 1969, fue nombrada tesorera de la junta directiva de la orden, así
como presidenta del Círculo Social. En 1970 amplió sus actividades políticas al
unirse al Partido Raza Unida. Fue también ponente magistral en la conferencia
regional que se llevó a cabo en Austin, Texas.
Últimos años
El 8 de enero de 1986, murió víctima de neumonía. A petición de ella misma,
sus restos descansan en los terrenos de la Orden Caballeros de América en las
afueras de Elmendorf, Texas.

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