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Próceres de la a la

Pensamientos políticos en primera persona

JUAN bautista
alberdi

Presidenta de la Nación: Cristina Fernández de Kirchner. Unidad Ejecutora Bicentenario: Oscar Isidro José Parrilli; Jorge Edmundo Coscia; Tristán Bauer

Por Felipe Pigna y Mariano Fain


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“La democracia
es la libertad
constituida en
gobierno, pues el
verdadero gobierno
no es más ni menos
que la libertad
organizada.”

Juan Bautista Alberdi

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Juan Bautista Alberdi, tal vez el mayor jurista de la historia argentina
nació en Tucumán, tres meses y algunos días después de haberse
producido la Revolución de Mayo. Alberdi fue el responsable inte-
lectual de nuestra Constitución Nacional y uno de los más grandes
pensadores argentinos.

F
ueron sus padres una profunda amistad.
Doña Josefa Rosa Alberdi no soportó el ré- En 1824, con apenas
de Aráoz, (quién gimen disciplinario del co- 14 años, Juan Bautista
murió al dar a luz legio, que en aquella época se trasladó a Buenos
a nuestro prócer) y Don Sal- incluía encierros y castigos Aires, donde ingresó
vador Alberdi, quien moriría corporales y por ello dejó en el Colegio de
cuando el menor tenía tan momentáneamente los es- Ciencias Morales.
solo once años. tudios formales.
El mismo año que Alber- Lo que no pudo aban-
di iniciaba su escolariza- donar fue su afición por la
ción en una escuela tucu- lectura, particularmente decidió continuar sus estu-
mana, una de aquellas que de pensadores europeos. dios en Córdoba, donde se
fundara Belgrano, la patria Mientras trabaja como em- graduó de Bachiller en Leyes.
comenzaba paralelamente pleado en una tienda, leía Ya de regreso en su pro-
una etapa muy importante apasionadamente a Rous- vincia, a partir de una ges-
de su existencia: el 24 de seau, estudiaba música, tión de su hermano ante el
marzo de 1816 comenzaba componía y daba conciertos gobernador tucumano Ale-
a sesionar en esa misma de guitarra, f lauta y piano jandro Heredia, con el cual
provincia el Congreso que para sus amigos. este trabajaba, Alberdi ob-
nos declarararía “ante la faz En 1831, retomó sus es- tuvo una carta de recomen-
de la Tierra” como una Na- tudios, en la Universidad dación para ser presentada
ción independiente. de Buenos Aires cursando la ante alguna personalidad
En este centro de estu- carrera de Leyes. Buscando inf luyente de Buenos Ai-
dios tuvo como compañe- escapar un poco a la pesada res. Efectivamente Alberdi
ros a Vicente Fidel López, atmósfera que imprimía el viajó a Buenos Aires y la
Antonio Wilde y Miguel régimen rosista al ambiente misiva fue recibida por el
Cané, con quien comenzará intelectual de Buenos Aires, mismísimo Facundo Quiro-

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ga, quién quedó a tal punto sus Minués Argentinos. das al régimen de turno:
impresionado por la figura Alberdi fue el fundador “los clamores cotidianos de
de Alberdi que ofreció cos- y principal redactor bajo la tiranía no podrán contra
tearle la continuación de el seudónimo de “Figari- los progresos fatales de la
sus estudios en E.E.U.U. llo” de La Moda, gacetín libertad”.
Lamentablemente tan solo semanal de música, poesía, En junio de 1838 junto a
unos meses después Facundo literatura y costumbres, Esteban Echeverría y Juan
Quiroga moría asesinado en del cual solo aparecieron María Gutiérrez fundó
Barranca Yaco, provincia de 23 números, en él se com- la Asociación de la Joven
Córdoba, situación que posi- binaban las descripciones Generación Argentina, si-
bilitaría el retorno de Rosas a
la gobernación de Buenos Ai-
res, pero ahora con la Suma
del Poder Público
Muy vinculado a los inte-
lectuales más lúcidos de su
época Alberdi se incorpora-
ría a aquel grupo difusor de
las ideas del romanticismo
europeo y se destacarían
sus participaciones en el
Salón Literario, el cual ha-
bía sido fundado el 23 de
agosto de 1835.
Ya en pleno régimen
rosista Alberdi publicó en
1837 una de sus obras más
importantes: Fragmento
Preliminar al estudio del
Derecho, en un texto muy
poco valorado y hasta cri-
ticado por sus contempo-
ráneos al incomprenderlo
e interpretarlo como un
intento del pensador por
acercarse a Rosas. mas mordaces sobre las guiendo el modelo de las
Por entonces, Alberdi al- costumbres cotidianas; las asociaciones románticas y
quilaba una habitación jun- aspiraciones mas profundas revolucionarias de Europa.
to a Juan María Gutiérrez como: “el fin de la socie- Este grupo de intelectuales
en la casa de Mariquita Sán- dad (…) es el progreso, el pasará a la historia como la
chez de Thompson. Allí, en desarrollo, la emancipación “Generación del 37”.
el mismo piano en el que se continua de la sociedad y de La mazorca, la policía
interpretó por primera vez la humanidad” y las críticas secreta de Rosas, comenzó a
el himno, Alberdi componía mas directas aunque vela- vigilar de cerca las activida-

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Alberdi manifestó gobernar es poblar entendiendo a la inmigración como un proceso central para
la conformación del estado argentino.

des de la Asociación y ante también sus dos obras de tea- dos prolongados encuen-
el temor por lo que pudiera tro: La Revolución de Mayo tros. Quedó muy impresio-
ocurrirle, Alberdi optó por y El Gigante Amapolas, una nado por la sencillez y la
exiliarse en Uruguay, de- sátira sobre Rosas y los cau- vitalidad del viejo general,
jando en Buenos Aires un dillos de la guerra civil. situación que recordó de
hijo recién nacido y varios En mayo de 1843, par- ésta manera:
amores inconclusos. tió con Juan María Gutié- “Mis ojos clavados en
Llegó a Montevideo en rrez hacia París, la meca la puerta por donde debía
noviembre de 1838. Allí se de todos los románticos de entrar, esperaban con im-
dedicó al periodismo político la época. Llegó allí en sep- paciencia el momento de
colaborando en diversas pu- tiembre y en un encuentro su aparición. Entró por fin,
blicaciones antirrositas como realmente inigualable pudo con su sombrero en la mano,
El Grito Argentino y Muera entrevistar al General San con la modestia y apoca-
Rosas. De ese período son Martín, con quien mantuvo miento de un hombre co-

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mún. ¡Que diferente le hallé A fines de 1843, decidió podido pergeñar tremenda
del tipo que yo me había regresar a América para ra- obra, seguramente impulsa-
formado, oyendo las des- dicarse, como Sarmiento, en do por una gran esperanza
cripciones hiperbólicas que Chile. Allí residió durante de organizar efectivamente
me habían hecho de él sus 17 años, la mayor parte del la república, se la envió a
admiradores en América! tiempo en Valparaíso, don- Urquiza, quien le agradeció
Por ejemplo: Yo le espera- de trabajó como abogado y su aporte en estos términos:
ba más alto, y no es sino un ejerciendo el periodismo. “Su bien pensado libro es, a
poco más alto que los hom- Luego de la caída de mi juicio, un medio de co-
bres de mediana estatura. Rosas en febrero de 1852, operación importantísimo.
Yo le creía un indio, como Alberdi se dedicó a la re- No ha podido ser escrito en
tantas veces me lo habían una mejor oportunidad.”
pintado; y no es más que un La obra será una de las
hombre de color moreno, fuentes, indudablemente la
de los temperamentos bi-
Con un gran poder de mas importante, de nuestra
liosos. Yo le suponía grue-
interpretación de la Constitución Nacional la
so, y sin embargo de que lo realidad, pero con un cual sería sancionada el 1º
está más que cuando hacía mayor aún carácter de mayo de 1853.
la guerra en América, me premonitorio diría en A fines de 1852 se produjo
ha parecido más bien delga- uno de sus artículos una histórica polémica con el
do; yo creía que su aspecto publicado en El Comercio no menos brillante Domin-
y porte debían tener algo de Valparaíso: “Los go Faustino Sarmiento, por
de grave y solemne; pero lo Estados Unidos no las diferencias de interpre-
hallé vivo y fácil en sus ade- pelean por glorias tación política y a raíz de los
manes, y su marcha, aun- ni laureles, pelean escritos de éste último en su
que grave, desnuda de todo por ventajas, buscan libro: “Campaña en el ejér-
viso de afectación. Me lla- mercados y quieren cito Grande” en el cual mas
mó la atención su metal de espacio en el Sur. El allá de describir los aconte-
voz, notablemente gruesa y principio político de cimientos que desencadena-
varonil. Habla sin la menor los Estados Unidos ron en la batalla de Caseros
afectación, con toda la lla- es expansivo y se critica a Urquiza. Alberdi
neza de un hombre común. conquistador”. llegó a calificar a Sarmiento
Al ver el modo cómo se como: “caudillo de la pluma”
considera él mismo, se diría y “producto típico de la Amé-
que este hombre no había rica despoblada” y se decidió
hecho nada de notable en el dacción de la que sería su a colaborar con el proyecto de
mundo, porque parece que obra más trascendente y de la Confederación Urquicista.
él es el primero en creerlo mayores consecuencias fác- En 1854 Urquiza es nom-
así. Yo había oído que su ticas: Bases y puntos de par- brado presidente de la Con-
salud padecía mucho, pero tida para la organización federación Argentina y Al-
quedé sorprendido al verle política de la República Ar- berdi designado “Encargado
más joven y más ágil que gentina. Concluida rápida- de negocios” ante los gobier-
todos cuantos generales he mente, en tan solo unas po- nos de Francia, Inglaterra,
conocido...” cas semanas su pluma había el Vaticano y España. Antes

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de partir hacia su misión di- rís. Sus únicos y escasos in- tidad pueden servir para la
plomática escribió: Sistema gresos provenían del alquiler apreciación de las circuns-
económico y rentístico de la de una propiedad en Chile. tancias del crimen, no para
Confederación Argentina y Al producirse la guerra su naturaleza esencial, que
De la integridad argentina de la Triple Alianza, en la reside toda en sus relacio-
bajo todos los gobiernos”. En que se aliaron Argentina, nes con la ley moral.”
ambos ensayos defendía las Brasil y Uruguay con el ob- Alberdi recién pudo re-
teorías liberales de Adam jeto de derrotar a la progre- tornar a su patria un año
Smith y David Ricardo y se sista Paraguay, Alberdi cri- antes de finalizar la presi-
oponía al monopolio, al tra- ticó duramente el conf licto dencia de Nicolás Avella-
bajo parasitario, abogando bautizándolo como Guerra neda, merced a un acuerdo
por un orden que garanti- de la Triple Infamia. Una entre éste y el futuro presi-
zara al productor el fruto de vez concluido el conf licto dente Julio Argentino Roca.
sus esfuerzos y elevara el ni- y derrotado el pueblo pa- Alianza que propiciaba la
vel de vida en general. raguayo, escribió inspirado candidatura de Alberdi
El 15 de abril de 1855, como diputado nacional.
partió finalmente hacia Eu- A su retorno y luego de ser
ropa. Pasó primero por los recibido con honores pudo
Estados Unidos donde se En 1859, se entrevistó reconciliarse con Domingo
entrevistó con el presidente en España con la reina F. Sarmiento. El Nacional
Franklin Pierce. Luego se Isabel II quien reconoció comentó: “sus luchas tena-
trasladó a Londres, donde nuestra independencia, ces y ardientes polémicas
conoció a la reina Victoria dando así fin a toda eran las de dos enamorados
y, finalmente, a París, don- posibilidad de reclamo de una misma dama, nada
de se radicaría por 24 años. territorial. menos que la patria”.
El 17 de septiembre de Pero más allá de estas
1861, Mitre derrotó en la grandes satisfacciones, Al-
batalla de Pavón a Urquiza berdi se había ganado en
y ponía fin así al proyecto por los horrores conocidos estos años enemigos po-
de la Confederación. Alber- el libro: “El crimen de la derosos como el General
di fue despedido por Mitre guerra” en el que expresa: Mitre, que no le perdonaba
de su cargo y reemplazado “La guerra es el crimen de su campaña a favor del Pa-
por Mariano Balcarce. los soberanos, es decir, de raguay y sus acusaciones de
La situación de Alber- los encargados de ejercer el falsear la historia y de com-
di no podía ser peor. Se derecho del Estado a juzgar pararse con San Martín y
le adeudaban dos años de su pleito con otro Estado. Belgrano, lanzadas en su
sueldos como embajador y Que el crimen sea cometido obra Grandes y Pequeños
el nuevo gobierno se negaba por uno o por mil, contra Hombres del Plata.
a pagárselos y mucho me- uno o contra mil, el crimen Desde su banca de dipu-
nos a solventar su viaje de en sí mismo es siempre el tados tuvo una participa-
regreso. Comentó entonces: crimen. Si lo que es crimen, ción decisiva en los debates
“el mitrismo es el rosismo tratándose de uno, lo es parlamentarios sobre la Ley
cambiado de traje.” igualmente tratándose de de Federalización de Bue-
Tuvo que quedarse en Pa- mil, y el número y la can- nos Aires, que le dio final-

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Alberdi criticó profundamente la Guerra del Paraguay.

mente una Capital Federal a del proyecto que termi- dole a un amigo: “lo que me
la República. nó por ser rechazado por af lige es la soledad”. Murió
Cuando el nuevo presi- los senadores que también en Nueilly-Sur-Seine, cerca
dente electo en 1880, Julio impugnaron su nombra- de París, el 19 de junio de
A. Roca quiso que el Esta- miento como embajador en 1884. Sus restos fueron re-
do argentino publicase las Francia. Cansado y un tan- patriados en 1889 y descan-
obras completas de Alber- to humillado decidió alejar- san en su provincia natal.
di, Mitre lanzó, desde las se definitivamente del país. En el cementerio de la Re-
páginas de La Nación, una Partió rumbo a Francia el 3 coleta existe un cenotafio
feroz campaña en contra de agosto de 1881 confesán- en su honor.

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DUANAS ASES
¡Y las aduanas!, grita la rutina. ¡Aberración! (Sobre libro Bases y puntos de partida
¿Queréis embrutecer en nombre del fisco? para la organización nacional)
¿Pero hay nada menos fiscal que el atraso y la
pobreza? Los Estados no se han hecho para las Mi libro de las BASES es una obra de ac-
aduanas, sino éstas para los Estados. ¿Teméis ción que, aunque pensada con reposo, fue es-
que a fuerza de población y de riqueza falten crita velozmente para alcanzar al tiempo en su
recursos para costear las autoridades, que son carrera y aprovechar de su colaboración, que,
indispensables para hacer respetar esas rique- en la obra de las leyes humanas, es lo que en
zas? ¡Economía idiota, que teme la sed entre la formación de las plantas y en la labor de los
los raudales dulces del río del Paraná! metales dúctiles. Sembrad fuera de la estación
La aduana es la prohibición; es un impuesto oportuna: no veréis nacer el trigo.
que debiera borrarse de las rentas sudamericanas. Dejad que el metal ablandado por el fuego
Es un impuesto que gravita sobre la civilización recupere, con la frialdad, su dureza ordinaria:
y el progreso de estos países, cuyos elementos el martillo dará golpes impotentes. Hay siempre
vienen de fuera. Se debiera, ensayar su supresión una hora dada en que la palabra humana se hace
absoluta por 20 años, y acudir al empréstito para carne. Cuando ha sonado esa hora, el que propo-
llenar el déficit. Eso sería gastar, en la libertad, ne la palabra, orador o escritor, hace la ley. La ley
que fecunda, un poco de lo que hemos gastado no es suya en ese caso; es la obra de las cosas. Pero
en la guerra, que esteriliza. esa es la ley duradera, porque es la verdadera ley.

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ONSTITUCIONES La Constitución histórica, obra de
los hechos, es la unión viva, la única
Todas las constituciones cambian o su-
real y permanente de cada país, que
cumben cuando son hijas de la imitación; la
sobrevive a todos los ensayos y,
única que no cambia, la única que acompaña
sobrenada en todos los naufragios.
al país mientras vive, y por la cual vive, es la
Constitución que ese país ha recibido de los
acontecimientos de su historia, es decir, de los
hechos que componen la cadena de su existen-
cia, a partir del día de su nacimiento. cia en pretender regir una población pequeña
Los progresos de su civilización pueden malísimamente preparada para cualquier go-
modificarla y mejorarla en el sentido de la bierno constitucional, por el sistema que pre-
perfección absoluta del gobierno libre, pero valece en Estados Unidos o en Inglaterra, que
pactando siempre con los hechos y elementos son los países más civilizados y más libres.
de su complexión histórica, de que un pueblo La originalidad constitucional es la única
no puede desprenderse, como el hombre no es a que se pueda aspirar sin inmodestia ni pre-
libre de abandonar, por su voluntad, su color, tensión: ella no es como la originalidad en
su temperamento, su estatura, las condiciones las bellas artes. No consiste en una novedad
de su organismo, que recibió al nacer, como superior a todas las perfecciones conocidas,
herencia de sus padres. sino en la idoneidad para el caso especial en
La constitución que no es original es mala, que deba tener aplicación. En este sentido, la
porque debiendo ser la expresión de una com- originalidad en materia de asociación política
binación especial de hechos, de hombres y de es tan fácil y sencilla como en los convenios
cosas, debe ofrecer esencialmente la originali- privados de asociación comercial o civil.
dad que afecte esa combinación en el país que He aquí el fin de las constituciones de hoy
ha de constituirse. Lejos de ser extravagante día: ellas deben propender a organizar y cons-
la Constitución argentina, que se desemejare tituir los grandes medios prácticos de sacar a
de las constituciones de los países más libres la América emancipada del estado obscuro y
y más civilizados, habría la mayor extravagan- subalterno en que se encuentra.

OMPROMISOS ICTADURA
INTERNACIONALES (…) la paz sólo viene por el camino de la
Siendo el crédito del Estado el recurso más ley. La Constitución es el medio más pode-
positivo de que pueda disponer en esta época roso de pacificación y de orden. La dictadura
anormal y extraordinaria por ser de creación es una provocación perpetua a la pelea; es un
y formación, será preciso que los gobiernos ar- sarcasmo, un insulto sangriento a los que obe-
gentinos sean muy ciegos para que desconoz- decen sin reserva.
can que faltar a sus deberes en el pago de los La dictadura es la anarquía constituida y
intereses de la deuda, es lo mismo que envene- convertida en institución permanente. (…)
nar el único pan de su alimento, y suicidarse; no hay paz durable en el mundo que no repose
es algo más desastroso que faltar al honor, es en un pacto expreso, conciliatorio de los inte-
condenarse a la bancarrota y al hambre. reses públicos y privados.

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DUCACIÓN E INSTRUCCIÓN
La educación no es la instrucción, ni vice- que no se hallan en nuestro caso, fue siempre
versa. La educación es la cultura del alma, la estéril y sin resultado provechoso.
mejora y perfección del carácter, la enseñanza La instrucción superior en nuestras Re-
del corazón, la moralización del hombre: en públicas no fue menos estéril e inadecuada a
una palabra la sociabilidad. La instrucción es nuestras necesidades. ¿Qué han sido nuestros
la cultura de la inteligencia, el enriquecimien- institutos y universidades de Sud América,
to del saber, la adquisición de conocimientos. sino fábricas de charlatanismo, de ociosidad,
No solamente no son la misma cosa, sino que a de demagogia y de presunción titulada?
menudo están separadas y se excluyen recípro- Los ensayos de Rivadavia, en la instrucción
camente. De ahí los ejemplos infinitos de hom- secundaria, tenían el defecto de que las cien-
bres perversos y dañinos, que son inteligentes cias morales y filosóficas eran preferidas a las
e instruidos, y de hombres ignorantes, llenos ciencias prácticas y de aplicación, que son las
de bondad y de cultura en su conducta. que deben ponernos en aptitud de vencer esta
Los árboles son susceptibles de educación; naturaleza selvática que nos domina por todas
pero sólo se instruye a los seres racionales. partes, siendo la principal misión de nuestra
Aquel error condujo a otro: el de desaten- cultura actual el convertirla y vencerla. El
der la educación que se opera por la acción principal establecimiento se llamó colegio de
espontánea de las cosas, la educación que se ciencias morales. Habría sido mejor que se ti-
hace por el ejemplo de una vida más civilizada tulara y fuese colegio de ciencias exactas y de
que la nuestra; educación fecunda, que Rous- artes aplicadas a la industria.
seau comprendió en toda su importancia y No pretendo que la moral deba ser olvidada.
llamó educación de las cosas. Sé que sin ella la industria es imposible; pero
Ella debe tener el lugar que damos a la los hechos prueban que se llega a la moral más
instrucción en la edad presente de nuestras presto por el camino de los hábitos laboriosos y
Repúblicas, por ser el medio más eficaz y más productivos de esas nociones honestas, que no
apto de sacarlas con prontitud del atraso en por la instrucción abstracta. Estos países nece-
que existen. sitan más de ingenieros, de geólogos y natura-
Nuestros primeros publicistas dijeron: listas, que de abogados y teólogos. Su mejora se
«¿De qué modo se promueve y fomenta la cul- hará con caminos, con pozos artesianos, con
tura de los grandes Estados europeos? Por la inmigraciones, y no con periódicos agitadores
instrucción, principalmente: luego éste debe o serviles, ni con sermones o leyendas.
ser nuestro punto de partida. En nuestros planes de instrucción debemos
Ellos no vieron que nuestros pueblos na- huir de los sofistas, que hacen demagogos, y
cientes estaban en el caso de hacerse, de for- del monaquismo, que hace esclavos y carac-
marse, antes de instruirse, y que si la instruc- teres disimulados. Que el clero se eduque a sí
ción es el medio de cultura de los pueblos ya mismo, pero no se encargue de formar nues-
desenvueltos, la educación por medio de las tros abogados y estadistas, nuestros negocian-
cosas es el medio de instrucción que más con- tes, marinos y guerreros.
viene a pueblos que empiezan a crearse. La instrucción, para ser fecunda, ha de con-
En cuanto a la instrucción que se dio a traerse a ciencias y artes de aplicación, a cosas
nuestro pueblo, jamás fue adecuada a sus ne- prácticas, a lenguas vivas, a conocimientos de
cesidades. Copiada de la que recibían pueblos utilidad material e inmediata.

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Alberdi expresó sobre los ferrocarriles El ferrocarril es el medio de dar vuelta al derecho lo que la
España colonizadora colocó al revés en este continente

ERROCARRILES
El ferrocarril es el medio de dar vuelta al acción del poder central. ¿Queréis que el gobier-
derecho lo que la España colonizadora colocó no, que los legisladores, que los tribunales de la
al revés en este continente. Ella colocó las cabe- capital litoral, legislen y juzguen los asuntos
zas de nuestros Estados donde deben estar los de las provincias de San Juan y Mendoza, por
pies. Para sus miras de aislamiento y monopo- ejemplo? Traed el litoral hasta esos parajes por
lio, fue sabio ese sistema; para las nuestras de el ferrocarril, o viceversa; colocad esos extre-
expansión y libertad comercial, es funesto. Es mos a tres días de distancia, por lo menos. Pero
preciso traer las capitales a las costas, o bien tener la metrópoli o capital a 20 días, es poco
llevar el litoral al interior del continente. El menos que tenerla en España, como cuando re-
ferrocarril y el telégrafo eléctrico, que son la gía el sistema antiguo, que destruimos por ese
supresión del espacio, obran este portento absurdo especialmente. Así, pues, la unidad po-
mejor que todos los potentados de la tierra. El lítica debe empezar por la unidad territorial, y
ferrocarril innova, reforma y cambia las cosas sólo el ferrocarril puede hacer de dos parajes se-
más difíciles, sin decretos ni asonadas. parados por quinientas leguas un paraje único.
Él hará la unidad de la República Argen- Tampoco podréis llevar hasta el interior de
tina mejor que todos los congresos. Los con- nuestros países la acción de Europa por medio
gresos podrán declarar una e indivisible; sin de sus inmigraciones, que hoy regeneran nues-
el camino de fierro que acerque sus extremos tras costas, sino por vehículos tan poderosos
remotos, quedará siempre divisible y dividida como los ferrocarriles. Ellos son o serán a la
contra todos los decretos legislativos. vida local de nuestros territorios interiores lo
Sin el ferrocarril no tendréis unidad política que las grandes arterias a los extremos inferio-
en países donde la distancia hace imposible la res del cuerpo humano, manantiales de vida.

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OBERNAR ES POBLAR
En América gobernar es poblar ¿Qué nom- La población de todas partes, y esencial-
bre daréis, qué nombre merece un país com- mente en América, forma la substancia en tor-
puesto de doscientas mil leguas de territorio no de la cual se realizan y desenvuelven todos
y de una población de ochocientos mil habi- los fenómenos de la economía social.
tantes? Un desierto. ¿Qué nombre daréis a la Por ella y para ella todo se agita y realiza en
Constitución de ese país? La Constitución de el mundo de los hechos económicos.
un desierto. Pues bien, ese país es la República Principal instrumento de la producción,
Argentina; y cualquiera que sea su Constitu- cede en su beneficio la distribución de la ri-
ción no será otra cosa por muchos años que la queza nacional. La población es el fin y es el
Constitución de un desierto. medio al mismo tiempo.
Pero, ¿cuál es la Constitución que mejor con- Es pues esencialmente económico el fin de
viene al desierto? La que sirve para hacerlo des- la política constitucional y del gobierno en
aparecer; la que sirve para hacer que el desierto
deje de serlo en el menor tiempo posible, y se
convierta en país poblado. Luego éste debe ser
En este sentido, la ciencia económica,
el fin político, y no puede ser otro, de la Consti-
según la palabra de uno de sus grandes
tución argentina y en general de todas las Cons-
órganos, pudiera resumirse entera en
tituciones de Sud América. Las Constituciones
la ciencia de la población; por lo menos
de países despoblados no pueden tener otro fin
ella constituye su principio y fin.
serio y racional, por ahora y por muchos años,
que dar al solitario y abandonado territorio la
población de que necesita, como instrumento
fundamental de su desarrollo y progreso. América. Así, en América gobernar es poblar.
La América independiente está llamada a Definir de otro modo el gobierno, es descono-
proseguir en su territorio la obra empezada y cer su misión sudamericana.
dejada a la mitad por la España de 1450. La co- Con un millón escaso de habitantes por
lonización, la población de este mundo, nuevo toda población en un territorio de doscientas
hasta hoy a pesar de los trescientos años trans- mil leguas, no tiene de nación la República
curridos desde su descubrimiento, debe llevar- Argentina sino el nombre y el territorio. Su
se a cabo por los mismos Estados americanos distancia de Europa le vale el ser reconocida
constituidos en cuerpos independientes y sobe- nación independiente. La falta de población
ranos. La obra es la misma, aunque los autores que le impide ser nación, le impide también la
sean diferentes. En otro tiempo nos poblaba adquisición de un gobierno general completo.
España; hoy nos poblamos nosotros mismos. Según esto, la población de la República
A este fin capital deben dirigirse todas nuestras Argentina, hoy desierta y solitaria, debe ser el
constituciones. Necesitamos constituciones, grande y primordial fin de su Constitución por
necesitamos una política de creación, de pobla- largos años. Ella debe garantizar la ejecución de
ción, de conquista sobre la soledad y el desierto. todos los medios de obtener ese vital resultado.
Los gobiernos americanos, como institu- Yo llamaré estos medios garantías públicas de
ción y como personas, no tienen otra misión progreso y de engrandecimiento. En este punto
seria, por ahora, que la de formar y desenvolver la Constitución no debe limitarse a promesas;
la población de los territorios de su mando (…) debe dar garantías de ejecución y realidad.

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UERRA La paz que conduce a la guerra, es
la paz de los muertos, no la paz de
(…) el derecho del homicidio, del robo, del los vivos.
incendio, de la devastación en la más grande
escala posible; porque esto es la guerra, y si no
es esto, la guerra no es la guerra.
Estos actos son crímenes por las leyes de to- Que el crimen sea cometido por uno o por
das las naciones del mundo. La guerra los san- mil, contra uno o contra mil, el crimen en sí
ciona y convierte en actos honestos y legítimos, mismo es siempre el crimen.
viniendo a ser en realidad la guerra el derecho Para probar que la guerra es un crimen, es
del crimen, contrasentido espantoso y sacríle- decir, una violencia de la justicia en el exter-
go, que es un sarcasmo contra la civilización. minio de seres libres y jurídicos, el proceder
El crimen de la guerra es el de la justicia ejer- debe ser el mismo que el derecho penal em-
cida de un modo criminal, pues también la jus- plea diariamente para probar la criminalidad
ticia puede servir de instrumento del crimen, y de un hecho y de un hombre.
nada lo prueba mejor que la guerra misma, la La estadística no es un medio de probar que
cual es un derecho, como lo demuestra Grocio, la guerra es un crimen. Si lo que es crimen, tra-
pero un derecho que, debiendo ser ejercido por la tándose de uno, lo es igualmente tratándose de
parte interesada, erigida en juez de su cuestión, mil, y el número y la cantidad pueden servir
no puede humanamente dejar de ser parcial en para la apreciación de las circunstancias del
su favor al ejercerlo, y en esa parcialidad, gene- crimen, no para su naturaleza esencial, que re-
ralmente enorme, reside el crimen de la guerra. side toda en sus relaciones con la ley moral.
La guerra es el crimen de los soberanos, es La guerra no puede tener más que un fun-
decir, de los encargados de ejercer el derecho damento legítimo, y es el derecho de defender
del Estado a juzgar su pleito con otro Estado. la propia existencia. En este sentido, el dere-
Toda guerra es presumida justa porque cho de matar se funda en el derecho de vivir,
todo acto soberano, como acto legal, es decir, y sólo en defensa de la vida se puede quitar la
del legislador, es presumido justo. Pero como vida. En saliendo de ahí el homicidio es asesi-
todo juez deja de ser justo cuando juzga su nato, sea de hombre a hombre, sea de nación a
propio pleito, la guerra, por ser la justicia de la nación. El derecho de mil no pesa más que el
parte, se presume injusta de derecho. derecho de uno solo en la balanza de la justi-
La guerra considerada como crimen, -el cri- cia; y mil derechos juntos no pueden hacer que
men de la guerra- no puede ser objeto de un libro, lo que es crimen sea un acto legítimo.
sino de un capítulo del libro que trata del derecho Basta eso solo para que todo el que hace la
de las Naciones entre sí: es el capítulo del derecho guerra pretenda que la hace en su defensa. Na-
penal internacional. Pero ese capítulo es domi- die se confiesa agresor, lo mismo en las quere-
nado por el libro en su principio y doctrina. Así, llas individuales que en las de pueblo a pueblo.
hablar del crimen de la guerra, es tocar todo el Pero como los dos no pueden ser agresores,
derecho de gentes por su base. ni los dos defensores a la vez, uno debe ser ne-
El crimen de la guerra reside en las relaciones cesariamente el agresor, el atentador, el inicia-
de la guerra con la moral, con la justicia absoluta, dor de la guerra y por tanto el criminal .
con la religión aplicada y práctica, porque esto es El crimen de la guerra vivirá eternamente
lo que forma la ley natural o el derecho natural como un derecho mientras no se castigue en
de las naciones, como de los individuos. todos y cada uno de sus cómplices.

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ISTORIA
Si la historia es una escuela de gobierno, no
debemos malograr sus lecciones porque sea
mortificante su lenguaje.
No queramos encubrir y obscurecer el pasa-
do para disculpar el presente. No alteremos la
verdad de ayer para desfigurar la verdad de hoy.

NDUSTRIA
La industria es el único medio de
encaminar la juventud al orden.

Cuando Inglaterra ha visto arder Europa


en la guerra civil, no ha entregado su juventud
al misticismo para salvarse; ha levantado un
templo a la industria y le ha rendido un culto,
que ha obligado a los demagogos a avergon-
zarse de su locura.
La industria es el calmante por excelencia.
Ella conduce por el bienestar y por la riqueza
al orden, por el orden a la libertad: ejemplos de
ello Inglaterra y los Estados Unidos. La indus-
tria es el gran medio de moralización. Facili-
tando los medios de vivir, previene el delito,
hijo las más veces de la miseria y del ocio. En
vano llenaréis la inteligencia de la juventud de
nociones abstractas sobre religión; si la dejáis
ociosa y pobre, a menos que no la entreguéis
a la mendicidad monacal, será arrastrada a la
corrupción por el gusto de las comodidades
que no puede obtener por falta de medios.
Será corrompida sin dejar de ser fanática.
Inglaterra y los Estados Unidos han llegado a
la moralidad religiosa por la industria; y Es-
paña no ha podido llegar a la industria y a la
libertad por simple devoción. España no ha
pecado nunca por impía; pero no le ha bas-
Epigrafe
tado eso para escapar de la pobreza, de la co-
rrupción y del despotismo.

16 | JUAN BAUTISTA ALBERDI Próceres de la A a la Z


NMIGRACIÓN
¿Cómo, en qué forma vendrá en lo futuro el No tendréis orden ni educación popular, sino
espíritu vivificante de la civilización europea por el influjo de masas introducidas con hábitos
a nuestro suelo? Como vino en todas épocas: arraigados de ese orden y buena educación.
Europa nos traerá su espíritu nuevo, sus hábi- Multiplicad la población seria, y veréis a los
tos de industria, sus prácticas de civilización, vanos agitadores, desairados y solos, con sus
en las inmigraciones que nos envíe. planes de revueltas frívolas, en medio de un
Cada europeo que viene a nuestras playas mundo absorbido por ocupaciones graves.
nos trae más civilizaciones en sus hábitos, que La inmigración espontánea es la verdade-
luego comunica a nuestros habitantes que mu- ra y grande inmigración. Nuestros gobiernos
chos libros de filosofía. Se comprende mal la deben provocarla, no haciéndose ellos empre-
perfección que no se ve, toca ni palpa. Un hom- sarios, no por mezquinas concesiones de te-
bre laborioso es el catecismo más edificante. rreno habitables por osos, en contratos falaces
¿Queremos plantar y aclimatar en América y usurarios, más dañinos a la población que al
la libertad inglesa, la cultura francesa, la labo- poblador, no por puñaditos de hombres, por
riosidad del hombre de Europa y de Estados arreglillos propios para hacer el negocio de al-
Unidos? Traigamos pedazos vivos de ellas en gún especulador influyente; eso es la mentira,
las costumbres de sus habitantes y radiqué- la farsa de la inmigración fecunda; sino por el
moslas aquí. sistema grande, largo y desinteresado, que ha
¿Queremos que los hábitos de orden, de hecho nacer a California en cuatro años por la
disciplina y de industria prevalezcan en nues- libertad prodigada, por franquicias que hagan
tra América? Llenémosla de gente que posea olvidar su condición al extranjero, persua-
hondamente esos hábitos. Ellos son comuni- diéndole de que habita su patria; facilitando,
cativos; al lado del industrial europeo pronto sin medida ni regla, todas las miras legítimas,
se forma el industrial americano. La planta todas las tendencias útiles.
de la civilización no se propaga de semilla. Es Los Estados Unidos son un pueblo tan
como la viña, prende de gajo. adelantado, porque se componen y se han
Este es el medio único de que América, hoy compuesto incesantemente de elementos eu-
desierta, llegue a ser un mundo opulento en ropeos. En todas épocas han recibido una in-
poco tiempo. La reproducción por sí sola es migración abundantísima de Europa.
medio lentísimo. No temáis tampoco que la nacionalidad se
Si queremos ver agrandados nuestros Esta- comprometa por la acumulación de extranje-
dos en corto tiempo, traigamos de fuera sus ros, ni que desaparezca el tipo nacional. Ese
elementos ya formados y preparados. temor es estrecho y preocupado.
Sin grandes poblaciones no hay desarrollo Mucha sangre extranjera ha corrido en de-
de cultura, no hay progreso considerable; todo fensa de la independencia americana.
es mezquino y pequeño. No temáis, pues, la confusión de razas y de
La población -necesidad sudamericana lenguas. De la Babel, del caos saldrá algún día
que representa todas las demás- es la medida brillante y nítida la nacionalidad sudamerica-
exacta de la capacidad de nuestros gobiernos. na. El suelo prohíja a los hombres, los arras-
El ministro de Estado que no duplica el censo tra, se los asimila y hace suyos. El emigrado
de estos pueblos cada diez años, ha perdido su es como el colono; deja la madre patria por la
tiempo en bagatelas y nimiedades. patria de su adopción.

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USTICIA IBERTAD
La propiedad, la vida, el honor, son Libertad es poder, fuerza, capacidad de ha-
bienes nominales, cuando la justicia cer o no hacer lo que nuestra voluntad desea.
es mala. Como la fuerza y el poder humano residen en
la capacidad inteligente y moral del hombre
más que en su capacidad material o animal,
Donde la justicia es cara, nadie la busca, no hay más medio de extender y propagar la
y todo se entrega al dominio de la iniquidad. libertad, que generalizar y extender las condi-
Entre la injusticia barata y la justicia cara, no ciones de la libertad, que son la educación, la
hay término que elegir. industria, la riqueza, la capacidad, en fin, en
No hay aliciente para trabajar en la adqui- que consiste la fuerza que se llama libertad.
sición de bienes que han de estar a la merced
de los pícaros. La espada es impotente para el cultivo
La ley, la Constitución, el gobierno, son de esas condiciones, y el soldado es
palabras vacías, si no se reducen a hechos por tan propio para formar la libertad como
la mano del juez, que, en último resultado, es lo es el moralista para fundir cañones.
quien los hace ser realidad o mentira.
El gobierno no ha sido creado para hacer
ganancias, sino para hacer justicia; no ha sido La libertad del hombre es el manantial de
creado para hacerse rico, sino para ser el guar- toda nuestra sociabilidad. A causa de que to-
dián y centinela de los derechos del hombre, el dos los hombres son libres, es que todos son
primero de los cuales es el derecho al trabajo, iguales, y a causa de que todos tienen derecho
o bien sea la libertad de industria. a su dirección colectiva, es decir, todos tienen
parte en la soberanía del pueblo.

ujer
ACIONALIDAD
En cuanto a la mujer, artífice modesto y pode-
roso, que, desde su rincón, hace las costumbres La nacionalidad y el amor a la patria no son
privadas y públicas, organiza la familia, prepa- más que una ampliación del amor a la familia
ra el ciudadano y echa las bases del Estado, su y al hogar, y ni estos sentimientos, ni ningún
instrucción no debe ser brillante. Necesitamos otro, pueden ser impuestos por disposiciones
señoras y no artistas. La mujer debe brillar con legales. No puede existir para un hombre más
el brillo del honor, de la dignidad, de la modestia familia ni más hogar que el medio en que ha
de su vida. Sus destinos son serios; no ha venido nacido y se ha criado. Indudablemente, se sen-
al mundo para ornar el salón, sino para hermo- tirá ligado al hogar de sus abuelos por vínculos
sear la soledad fecunda del hogar. Darle apego a de consideración y de respeto profundo; pero
su casa, es salvarla; y para que la casa la atraiga, todas las raíces de sus sentimientos íntimos lo
se debe hacer de ella un Edén. Bien se comprende atan al hogar y a la familia en que ha nacido,
que la conservación de ese Edén exige una asis- cuya savia se ha apropiado y donde ha recibi-
tencia y una laboriosidad incesantes, y que una do las primeras impresiones, que modelaron
mujer laboriosa no tiene el tiempo de perderse, su espíritu e imprimieron les rasgos caracte-
ni el gusto de disiparse en vanas reuniones. rísticos de su propia personalidad.

18 | JUAN BAUTISTA ALBERDI Próceres de la A a la Z


RIVADO VERSUS
ESTATAL
La iniciativa privada ha desmontado, des-
aguado, fertilizado nuestras campañas y edi-
ficado nuestras ciudades; ella ha descubierto
y explotado minas, trazado rutas, abierto ca-
nales, construido caminos de hierro con sus
trabajos de arte; ella ha inventado y llevado a
su perfección el arado, el oficio de tejer, la má-
RDEN quina de vapor, la prensa, innumerables má-
quinas; ha construido nuestros bajeles, nues-
Se hace este argumento: educando nues- tras inmensas manufacturas, los recipientes
tras masas, tendremos orden; teniendo orden de nuestros puertos; ella ha formado los
vendrá la población de fuera. bancos, las compañías de seguros, los perió-
Os diré que invertís el verdadero método dicos, ha cubierto la mar de una red de líneas
de progreso. No tendréis orden ni educación de vapor, y la tierra de una red eléctrica. La
popular, sino por el influjo de masas introdu- iniciativa privada ha conducido la agricultu-
cidas con hábitos arraigados de ese orden y ra, la industria y el comercio a la prosperidad
buena educación. presente y actualmente la impele en la misma
Multiplicad la población seria, y veréis a los vía con rapidez creciente. ¿Por eso desconfiáis
vanos agitadores, desairados y solos, con sus de la iniciativa privada?.
planes de revueltas frívolas, en medio de un “Porque, además, para esto último, el Esta-
mundo absorbido por ocupaciones graves. do absorbe toda la actividad de los individuos;
esto es, el gobierno engancha en las filas de sus
empleados a los individuos que serían más ca-
ATRIA paces entregados a sí mismos. En todo inter-
viene el Estado y todo se hace por su iniciativa
La primera condición del patriotismo es el en la gestión de sus intereses públicos. El Es-
desinterés. tado se hace fabricante, constructor, empresa-
Recordemos a nuestro pueblo que la patria rio, banquero, comerciante, editor y se distrae
no es el suelo. Tenemos suelo hace tres siglos, así de su mandato esencial y único, que es
y sólo tenemos patria desde 1810. La patria es proteger a los individuos de que se compone,
la libertad, es el orden, la riqueza, la civiliza- contra toda agresión interna y externa. En to-
ción organizados en el suelo nativo, bajo su das las funciones
enseña y en su nombre. que no son de la esencia del Gobierno, obra
Pues bien; esto se nos ha traído por Europa: como un ignorante y como un concurrente
es decir, Europa nos ha traído la noción del or- dañino de los particulares, empeorando el
den, la ciencia de la libertad, el arte de la rique- servicio del país, lejos de mejorarlo.
za, los principios de la civilización cristiana. El Estado no ha sido hecho para hacer ga-
Europa, pues, nos ha traído la patria, si agrega- nancias, sino para hacer justicia, no ha sido
mos que nos trajo hasta la población, que cons- hecho para hacerse rico, sino centinela y guar-
tituye el personal y el cuerpo de la patria. dián de los derechos del hombre.

Próceres de la A a la Z JUAN BAUTISTA ALBERDI | 19


IQUEZA
En efecto, ¿quién hace la riqueza? ¿Es la
riqueza obra del gobierno? ¿Se decreta la ri-
queza? El gobierno tiene el poder de estorbar
o ayudar a su producción, pero no es obra suya
la creación de la riqueza.
Cuando se dice que la riqueza nace del tra-
bajo, se entiende que del trabajo del hombre,
pues trata la riqueza del hombre.
En otros términos, la riqueza nace del
hombre.
Decir que hay tierras que producen algodón,
seda, caña de azúcar, etc., es como decir que la
máquina de vapor produce movimientos, el mo-
lino produce harina, el telar produce lienzo, etc.
No es la máquina la que produce sino el
maquinista. La máquina es el instrumento de Alberdi mantuvo una feroz polémica con
que se sirve el hombre para producir; y la tie- Sarmiento al que calíficó como un gaucho malo
de la prensa
rra es una máquina como el arado mismo en
manos del hombre, único productor.
El hombre produce en proporción, no de la no hay generación espontánea. No hay pro-
fertilidad del suelo que le sirve de instrumen- ducción de riqueza si la tierra no es fecundada
to, sino en proporción de la resistencia que el por el hombre. Trabajar es fecundar. El trabajo
suelo le ofrece para que él produzca. es la vida, es el goce, es la felicidad del hombre.
El suelo pobre produce al hombre rico, por- No es su castigo. Si es verdad que el hombre
que la pobreza del suelo estimula el trabajo del nace para vivir del sudor de su frente, no es me-
hombre al que más tarde debe éste su riqueza. nos cierto que el sudor se hizo para la salud del
El suelo que produce sin trabajo, sólo fo- hombre; que sudar es gozar, y que el trabajo es
menta hombres que no saben trabajar. No un goce más bien que un sufrimiento. Trabajar
mueren de hambre, pero jamás son ricos. Son es crear, producir, multiplicarse en las obras de
parásitos del suelo y viven como las plantas, su hechura: nada puede haber más plácido y
la vida de las plantas naturalmente, no la vida lisonjero para una naturaleza elevada.
digna del ente humano, que es el creador y ha- La forma más fecunda y útil en que la ri-
cedor de su propia riqueza. queza extranjera puede introducirse y aclima-
La riqueza natural y espontánea de ciertos tarse en un país nuevo, es la de una inmigra-
territorios es un escollo de que deben preser- ción de población inteligente y trabajadora,
varse los pueblos inteligentes que los habitan. sin la cual los metales ricos se quedarán siglos
Todo pueblo que come de la limosna del suelo, y siglos en las entrañas de la tierra; y la tierra,
será un pueblo de mendigos toda su vida. Que con todas sus ventajas de clima, irrigación,
el pródigo o benefactor sea el suelo o el hom- temperatura, ríos, montañas, llanuras, plan-
bre, el mendigo es el mismo. tas y animales útiles, se quedará siglos y siglos
La tierra es la madre, el hombre es el padre tan pobre como el Chaco, como Mojas, como
de la riqueza. En la maternidad de la riqueza Lipes, como Patagonia.

20 | JUAN BAUTISTA ALBERDI Próceres de la A a la Z


ARMIENTO RATADOS
Él es uno de los viejos caudillos, sin tener
INTERNACIONALES
su excusa; él hace lo que hacían Quiroga, Be-
navídez, Aldao, el Chacho, López, Ibarra, etc., Firmad tratados con el extranjero en que
que fueron, todos, agentes y servidores de Ro- deis garantías de que sus derechos naturales
sas, o de los intereses que Rosas servía. de propiedad, de libertad civil, de seguridad,
de adquisición y de tránsito, les serán respeta-
dos. Esos tratados serán la más bella parte de
¿Hace Sarmiento otra cosa que la Constitución. Para que esa rama del derecho
hicieron esos caudillos que, según él, público sea inviolable y duradera, firmad trata-
representaron la barbarie en su país, dos por término indefinido o prolongadísimo.
como él la representa hoy día? No temáis encadenaros al orden y a la cultura.
Temer que los tratados sean perpetuos, es
temer que se perpetúen las garantías indivi-
duales en nuestro suelo.
Todos ellos defendieron la federación de No temáis enajenar el porvenir remoto de
Rosas. nuestra industria a la civilización, si hay riesgo
¿Qué era la federación de Rosas? Lo que es de que la arrebaten la barbarie o la tiranía in-
hoy día, desde que Sarmiento la restauró por teriores. El temor a los tratados es resabio de la
su reforma de la Constitución: la autonomía, primera época guerrera de nuestra revolución:
la independencia, la integridad provincial de es un principio viejo y pasado de tiempo (…)
Buenos Aires, es decir, la ciudad de Buenos Los tratados de amistad y comercio son
Aires, capital de la provincia, comprendiendo el medio honorable de colocar la civilización
como suyos todos los establecimientos públi- sudamericana bajo el protectorado de la civi-
cos de Buenos Aires, el puerto único, la adua- lización del mundo. ¿Queréis, en efecto, que
na, la renta de aduana o el tesoro, el crédito pú- nuestras constituciones y todas las garantías
blico o el Banco de la Provincia, sin control de de industria, de propiedad y libertad civil,
la Nación. Con esta diferencia, que es todo el consagradas por ellas, vivan inviolables bajo
progreso actual: los más de esos establecimien- el protectorado del cañón de todos los pue-
tos son declarados nominalmente nacionales, blos, sin mengua de nuestra nacionalidad?
pero mantenidos virtualmente provinciales o Consignad los derechos y garantías civiles,
de la provincia en que están situados. No dan que ellas otorgan a sus habitantes, en trata-
su propiedad, pero dan su posesión. (...) dos de amistad, de comercio y de navegación
Toda la federación de Rosas de que Sar- con el extranjero. Manteniendo, haciendo él
miento es uno de los restauradores estaba en mantener los tratados, no hará sino mantener
esas pocas indicadas. nuestra Constitución. Cuantas más garantías
El Facundo es un himno a Rivadavia. Sar- deis al extranjero, mayores derechos asegura-
miento y su obra son la consagración real de dos tendréis en vuestro país.
Rosas. Al uno rinde culto de palabra; al otro Tratad con todas las naciones, no con algu-
de obras. Para él, son un crimen los principios nas, conceded a todas las mismas garantías,
de Rivadavia y un criminal la persona de Ro- para que ninguna pueda subyugaros, y para
sas. Su civilización actual es lo que era su bar- que las unas sirvan de obstáculo contra las as-
barie del Facundo en otro tiempo. piraciones de las otras.

Próceres de la A a la Z JUAN BAUTISTA ALBERDI | 21


NIDAD O FEDERACIÓN (federalismo)
Pero la voz federación significa liga, Como lo general de los legisladores de la
unión, vínculo. América del Sud, imitando las constituciones
de la revolución francesa, sancionaron la uni-
dad indivisible en países vastísimos y desier-
La federación o unidad, es decir, la mayor tos, que, si bien son susceptibles de un gobier-
o menor centralización del gobierno general, no, no lo son de un gobierno indivisible.
son un accidente, un accesorio subalterno de Los motivos que ellos invocaban en favor de
la forma de gobierno. su admisión, son precisamente los que lo ha-
Pero, desde que se habla de constitución y de cían imposible: tales eran la gran extensión del
gobierno generales, tenemos ya que la federa- territorio, la falta de población, de luces, de re-
ción no será una simple alianza de Provincias cursos. Esos motivos podían justificar su con-
independientes. veniencia o necesidad, pero no su posibilidad.
Una constitución no es una alianza. Las No tenemos luces ni riquezas en los pue-
alianzas no suponen un gobierno general, como blos para ser federales, decían. ¿Pero creéis
lo supone esencialmente una constitución. que la unidad sea el gobierno de los ignorantes
(…) la República Argentina será y no podrá y de los pobres?
menos de ser un Estado federativo, una Repú- Nosotros somos incapaces de federación
blica nacional, compuesta de varias provin- y de unidad perfectas, porque somos pobres,
cias, a la vez independientes y subordinadas al incultos y pocos.
gobierno general creado por ellas. Para todos los sistemas tenemos obstácu-
La idea de una unidad pura debe ser aban- los, y para el republicano representativo tanto
donada de buena fe, no por vía de concesión, como para otro cualquiera. Sin embargo es-
sino por convencimiento. Es un hermoso ideal tamos arrojados en él, y no conocemos otros
de gobierno; pero en la actualidad de nuestro más aplicables a pesar de nuestras desventa-
país, imposible en la práctica. Lo que es impo- jas. La democracia misma se aviene mal con
sible, no es del dominio de la política, pertene- nuestros medios, y sin embargo estamos en
ce a la universidad, o si es bello, a la poesía. ella y somos incapaces de vivir sin ella.
La distancia es origen de soberanía local, Pues esto mismo sucederá con nuestro fe-
porque ella suple la fuerza. ¿Por qué es inde- deralismo o sistema general de gobierno; será
pendiente el gaucho? Porque habita la pampa. incompleto, pero inevitable a la vez.

erdad
La verdad es la fiebre amarilla de los gobier- natural que el gobierno la haga perseguir y cas-
nos americanos: ella los diezma los destruye. tigar en el extranjero, conforme al derecho de
Cuando la verdad es castigada y arrojada del gentes. Este es el fin de sus legaciones y el ob-
país por su abominable empeño de revelar los jeto que sus ministros diplomáticos persiguen
vicios naturales de sus gobiernos civilizados, por tratados de extradición, de los que se hacen
busca su refugio en países extranjeros, desde culpables del crimen ordinario de incendio in-
donde sigue derramando su luz impertinente telectual y literario, y de robos de reputaciones
sobre los puntos negros de nuestra política. Es perpetrados en las personas del gobierno.

Próceres de la A a la Z
Bibliografía

JUAN BAUTISTA ALBERDI

Alberdi Juan Bautista. Bases y puntos de partida para la


organización política de la República de Argentina.
Editorial La Facultad. Buenos Aires 1915.

Alberdi Juan Bautista. El Crimen de la guerra. Edición


crítico-genética/estudio preliminar.
Editorial UNSAM San Martín 2007.

Alberdi Juan Bautista. La Guerra del Paraguay. Biblioteca


Argentina de Historia y Política. Coleccción dirigida por Pablo
Constantini.
Editorial Hyspamérica. Buenos Aires 1986.

Alberdi Juan Bautista. Grandes y pequeños hombres del


Plata.
Editorial Plus Ultra. Buenos Aires 1974.

Presidenta de La Nación: Dra. Cristina Fernández de Kirchner. Unidad


STAFF

Ejecutora del Bicentenario: Dr. Oscar I. Parrilli, Jorge E.o Coscia,Tristán Bauer.
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Próceres de la a la
Pensamientos políticos en primera persona

Acercarnos a sus
pensamientos,
retomar sus ideas
y proyectos para
conquistar una
sociedad mas justa

24 | JUAN BAUTISTA ALBERDI Próceres de la A a la Z

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