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GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS

CAPÍTULO VI

Enfermedad pélvica inflamatoria

Edith Ángel Müller


Profesora Asociada
Departamento de Obstetricia y Ginecología
Universidad Nacional de Colombia
Instituto Materno Infantil
Bogotá

DEFINICIÓN

L a enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) es


la infección del endometrio, de las trom-
pas de Falopio, ovarios y/o de las estructuras
Las mujeres menores de 30 años son las de
más frecuente hospitalización por la enferme-
dad, aunque el absceso tubo-ovárico es ge-
pélvicas adyacentes, causada por microorga- neralmente una enfermedad de mujeres algo
nismos de transmisión sexual y por otras bac- mayores.
terias que ascienden de la vagina.
Como en otras enfermedades transmitidas se-
xualmente, las mujeres solteras y sexualmente
EPIDEMIOLOGÍA promiscuas son las más afectadas por EPI.
Las mujeres con múltiples compañeros sexua-
Anualmente se presentan 3-9 casos de EPI
les tienen un riesgo 4,5 veces mayor que las
aguda por 1.000 mujeres entre los 15 y los 44
monogámicas. Se ha encontrado como factor
años, y 12-18 casos por 1.000 mujeres de 15-
de riesgo de mayor significación el tener más
24 años. En Estados Unidos la tasa de hospi-
de un compañero sexual en los 30 días previos
talización por EPI es del 5,3%, muy semejan-
a la infección, más que el número total de com-
te a la encontrada en el Instituto Matero Infantil
pañeros que hubiese podido tener en el trans-
de Bogotá en 1989.
curso de su vida.

FACTORES DE RIESGO La presencia o historia de otras ETS incre-


menta el riesgo de adquirir EPI. Se ha encon-
Las mujeres jóvenes, generalmente en la se- trado que el antecedente de EPI de etiología
gunda o tercera década de la vida, son las gonocócica es un factor de riesgo para episo-
más afectadas por esta enfermedad, lo cual dios subsecuentes de EPI no gonocócica.
parece depender de la alta prevalencia de en-
fermedades de transmisión sexual (ETS) en Los métodos anticonceptivos de barrera, los
este grupo de edades, la falla en el uso de cuales presumiblemente bloquean la exposi-
métodos anticonceptivos y la tendencia a la ción a los organismos de transmisión sexual
ectopia cervical que favorece el desarrollo de y al semen, parecen disminuir el riesgo relati-
infección por chlamydia y gonococo. vo de hospitalización por EPI, al reducir el

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riesgo de enfermedades de transmisión se- Hacia la década del 70, al mejorar los métodos
xual. El uso de anticonceptivos orales reduce de aislamiento y de cultivo, se aislaron gran
la tasa de ataque, posiblemente, por reducción cantidad de diferentes anaerobios y aerobios.
del volumen y duración del sangrado mens- Esto puso en evidencia la naturaleza polimi-
trual, por alteraciones del moco cervical y de crobiana de la salpingitis aguda y modificó el
factores inmunológicos. Por otra parte, el uso concepto de predominio de la enfermedad
del DIU incrementa el riesgo de desarrollar EPI gonocócica en la EPI.
en los primeros cuatro meses de la inserción.
El DIU actúa por su “efecto de cuerpo extra-
ño”, que facilita la presencia de bacterias en FISIOPATOLOGíA
el tracto genital superior, porque rompe la in-
tegridad del moco cervical y del endometrio y Los órganos genitales femeninos internos
disminuye las defensas por la presencia de (útero, ovarios y trompas) son microbiológica-
minerales y por afectar los polimorfo nuclea- mente estériles, excepto por pequeños inócu-
res. Se ha encontrado que las duchas vagina- los transitorios de bacterias que ocurren es-
les incrementan el riesgo de EPI en 73%. pecialmente durante las menstruaciones.

La EPI puede producirse cuando las bacterias


ETIOLOGÍA ascienden al tracto genital superior. Por su-
puesto, la competencia inmunológica intrínse-
La literatura anglosajona considera dos formas ca y otras variables como el estado nutricional,
de salpingitis aguda: gonocócica y no gono- determinan en gran parte la susceptibilidad de
cócica, principalmente con base en los resul- una paciente a la agresión bacteriana.
tados de los cultivos endocervicales.
Algunos casos de EPI y de absceso pélvico
En un estudio sueco se demostró que dos ter-
pueden ser consecuencia de instrumentación
cios de las mujeres jóvenes con EPI tenían
del tracto genital femenino. Los procedimien-
evidencia directa (cultivo) o indirecta (serolo-
tos como legrado uterino, inserción de un DIU,
gía) de infección con Neisseria gonorroheae,
persuflación, hidrotubación o histerosalpingo-
Mycoplasma hominis o Chlamydia trachoma-
grafía, pueden facilitar la contaminación del
tis. En los Estados Unidos se ha demostrado
tracto genital superior por bacterias aerobias
colonización con Neisseria gonorroheae,
y anaerobias que son residentes normales de
Chlamydia trachomatis (o ambas) en 50% de
la vagina y el cérvix. También se puede pro-
mujeres con EPI aguda.
ducir EPI por continuidad de infecciones en
En países africanos en desarrollo, se ha infor- órganos adyacentes, como apéndice y colon.
mado una frecuencia de 12-65% de salpingi-
tis aguda gonocócica. En países desarrollados Como resultado de esta infección ascendente
la frecuencia de aislamientos de gonococo en que alcanza las trompas y de la reacción infla-
el cérvix ha variado desde 6-70% y se ha im- matoria que se produce, van a ocurrir dentro
plicado como su principal causante. No obs- de la trompa fenómenos de vasodilatación, tra-
tante, el aislamiento positivo a partir del cérvix, sudación de plasma y destrucción del endosal-
no significa que sea la etiología de la infec- pinx con la consiguiente producción de un exu-
ción genital alta, como se ha demostrado por dado purulento. En los primeros estadios de
cultivos tomados directamente del tejido afec- la enfermedad, la luz de la trompa permanece
tado a través de laparoscopia o colpocentesis. abierta con lo cual se permite que este

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exudado salga por la fimbria hacia la cavidad Se han adoptado los siguientes criterios clíni-
pélvica, lo que produce peritonitis pélvica. Co- cos para el diagnóstico de la EPI:
mo resultado de esta inflamación peritoneal,
las estructuras adyacentes como ovarios, li- Criterios mayores o mínimos para hacer el
gamentos anchos, omento, intestino delgado, diagnóstico:
sigmoide y ciego se comprometen en el pro- • Dolor hipogástrico a la palpación.
ceso inflamatorio. La tensión de oxígeno en • Dolor a la movilización del cérvix.
estos tejidos inflamados y necróticos dismi- • Dolor a la palpación de los anexos.
nuye lo que favorece el crecimiento de flora
anaerobia. La destrucción del tejido con la Criterios menores:
posterior degradación lleva a la formación de • Temperatura de 38°C o más.
abscesos. • Material purulento obtenido por culdocen-
tesis o laparoscopia.
• Masa al examen físico o por ultrasonido.
CUADRO CLÍNICO • Leucocitosis mayor de 10.500/mm 3.
• VSG >15 mm/hora.
La forma de presentación de la EPI es muy • Evidencia de colonización cervical por go-
variada. El dolor abdominal es el síntoma más nococo o Chlamydia.
constante; se presenta en 95% de los casos, • Presencia de más de cinco leucocitos/cam-
y aunque es inespecífico, tiende a localizarse po de 100X en el Gram de secreción endo-
o a ser más intenso en los cuadrantes inferio- cervical.
res del abdomen. Generalmente es bilateral,
de intensidad variable que aumenta con el Para realizar el diagnóstico se considera que
coito, la exploración clínica, los cambios de deben estar presentes todos los criterios ma-
posición y la maniobra de Valsalva. En el exa- yores y por lo menos uno de los menores. El
men ginecológico se puede encontrar dolor a valor predictivo positivo del diagnóstico clínico
la movilización del cérvix, en útero o anexos. es de 65–90% comparado con el diagnóstico
En 5-10% de las pacientes puede encontrar- laparoscópico. Cuando se toman sólo dos cri-
se dolor en el hipocondrio derecho sugiriendo terios mayores y por lo menos uno menor, me-
perihepatitis o síndrome de Fitz-Hugh-Curtis: jora la sensibilidad del diagnóstico, pero se
adherencias inflamatorias de la cápsula he- pierde un poco de especificidad.
pática al peritoneo parietal.
La siguiente clasificación se basa en los ha-
Hasta 75% de las pacientes tienen leucorrea. llazgos clínicos:
Puede haber sangrado genital anormal causa- GRADO I No complicada, sin masa (limita-
do por endometritis. También puede encontrar- da a trompas y ovarios). Con o
se fiebre, náusea, vómito, distensión abdomi- sin signos de irritación peritoneal.
nal y disuria. Jacobson ha encontrado una GRADO II Complicada (masa o absceso que
correlación linear entre el número de variables involucra trompas y/o ovarios).
clínicas presentes en las pacientes y la confia- Con o sin signos de irritación peri-
bilidad del diagnóstico clínico. Las pacientes toneal.
con infección por Chlamydia pueden cursar GRADO III Diseminada a estructuras extra-
con salpingitis subclínica o subaguda, con pélvicas (absceso tubo-ovárico
secuelas de adherencias e infertilidad. roto o pelviperitonitis) o con res-
puesta sistémica.

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CAPÍTULO VI: ENFERMEDAD PÉLVICA INFLAMATORIA

El diagnóstico diferencial del dolor abdominal PROCEDIMIENTOS ESPECIALES


agudo bajo en una mujer en edad reproductiva
incluye: La culdocentesis puede ser una ayuda diag-
• Embarazo ectópico. nóstica importante. Sin embargo, el líquido
• Apendicitis aguda. peritoneal purulento no garantiza el diagnós-
• Endometriosis. tico de EPI, pues cualquier inflamación den-
• Complicaciones de un quiste ovárico. tro del espacio peritoneal (apendicitis, enfer-
• Dolor funcional. medad inflamatoria del intestino) puede pro-
ducir líquido purulento.

AYUDAS DIAGNÓSTICAS La laparoscopia es el “patrón oro” en el diag-


nóstico de la EPI. El edema tubárico, el erite-
LABORATORIO ma y el exudado purulento confirman el diag-
nóstico, aunque el proceso inflamatorio pue-
Los exámenes de laboratorio que se solicitan de ocasionalmente haberse diseminado de
en forma inicial son: otros focos primarios (por ejemplo apendicitis).
1. Hemograma con VSG. El laparoscopista debe entonces observar el
2. Proteína C reactiva. apéndice y el abdomen superior. Sin embar-
3. Uroanálisis. go, cuando la enfermedad es leve, y se en-
cuentra principalmente en la luz de la trompa
Para buscar la etiológica microbiológica se y no en la serosa, la laparoscopia puede dar
solicita frotis en fresco y Gram de secreción falsos negativos. Debido a esto, actualmente
cervicovaginal, cultivo para N. gonorroheae y se considera que el estándar de oro es la
pruebas inmunológicas para detección de C. laparoscopia con biopsia de fimbria y prue-
trachomatis. Hay leucocitosis en menos de bas microbiológicas.
40% de los casos y su presencia no indica
que la causa sea necesariamente EPI; lo mis- En el Instituto Materno Infantil se realizó un
mo ocurre con la aceleración de la VSG. trabajo comparando el diagnóstico clínico de
enfermedad pélvica inflamatoria, con el diag-
La proteína C reactiva se encuentra elevada nóstico visual. En 66 de 76 pacientes (86,8%)
en 96% de las pacientes, y la respuesta al la laparoscopia confirmó el diagnóstico de EPI.
tratamiento se correlaciona con su disminu- En este grupo de pacientes, analizando el
ción. diagnóstico clínico de ingreso y el diagnósti-
co de certeza (establecido por laparoscopia
En algunos casos se puede realizar cultivo de y/o laparotomía), encontramos que los hallaz-
endometrio; cultivo de material peritoneal ob- gos clínicos tuvieron una sensibilidad de 92%
tenido por culdocentesis, laparoscopia o lapa- y un valor predictivo positivo de 85%.
rotomía y estudio del compañero sexual.
De acuerdo con los hallazgos laparoscópicos
o quirúrgicos se ha propuesto otra clasifica-
ción de la enfermedad:

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LEVE Trompas libres con eritema y edema, sin exudado purulento espontáneo, pero que puede aparecer al
manipular las trompas.
MODERADA Presencia de material purulento, eritema y edema más marcados. Las trompas pueden estar fijas y el
orificio de la fimbria puede estar obstruido.
SEVERA Piosálpinx o absceso

Por supuesto no se debe realizar laparoscopia dad de 90%, pero con la desventaja de que
a todas las pacientes con EPI, aunque algu- los resultados se obtienen dos a tres días mas
nos autores así lo recomiendan. Muchas pa- tarde.
cientes con EPI clínicamente obvia, pueden
ser tratadas directamente. Adicionalmente,
una paciente con distensión abdominal seve- EPI Y EMBARAZO
ra puede presentar riesgos técnicos y hacer
peligrosa la realización de la laparoscopia, La EPI probablemente complique al embara-
prefiriéndose la laparotomía. zo con mayor frecuencia de lo que se piensa.
El diagnóstico se confunde fácilmente debido
La ecografía es especialmente útil en los ca- a las múltiples causas de dolor abdominal y
sos en los cuales la paciente es difícil de exa- otros síntomas que ocurren durante el emba-
minar debido a obesidad, dolor severo o falta razo. Después de la semana 12 de gestación,
de cooperación durante el examen pélvico. el saco gestacional intacto forma una barrera
Los hallazgos ecográficos se han relacionado al ascenso de las bacterias cérvico-vaginales
con la severidad del proceso inflamatorio en al tracto genital superior, y por lo tanto es difí-
pacientes con EPI, pero esta técnica es más cil que se presente EPI. Sin embargo, se han
útil en la documentación de la resolución o propuesto otros mecanismos para el desarro-
aumento de las masas anexiales durante la llo de EPI en gestaciones ya avanzadas como
terapia antibiótica. Es posible detectar dismi- la diseminación linfática y vascular. La EPI y
nución de la resistencia vascular en la infec- el absceso tubo-ovárico se pueden presentar
ción pélvica aguda con la ayuda de la ultraso- durante el embarazo y deben incluirse en el
nografía doppler color transvaginal. diagnóstico diferencial de dolor abdominal en
estas pacientes, pues es importante un trata-
Técnicas de imagenología más complejas (co- miento pronto y adecuado para prevenir la
mo la tomografía axial computadorizada o la pérdida fetal.
resonancia nuclear magnética) raramente es-
tán indicadas en pacientes con infección pél-
vica. Sin embargo, procedimientos especiales TRATAMIENTO
como la pielografía intravenosa pueden ser
útiles en pacientes con abscesos pélvicos en El tratamiento integral de la paciente con EPI
los cuales es importante la localización de los incluye:
uréteres y otras estructuras pélvicas cuando 1. Evaluación de la severidad de la infección.
se planea un abordaje quirúrgico. 2. Administración de los antibióticos adecua-
dos.
La biopsia endometrial también ha sido utili- 3. Procedimientos quirúrgicos en los casos
zada para el diagnóstico, con una sensibili- indicados.

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CAPÍTULO VI: ENFERMEDAD PÉLVICA INFLAMATORIA

4. Medidas de soporte. ren las cefalosporinas a las penicilinas. El


5. Tratamiento del compañero sexual. esquema es el siguiente (2002):

El objetivo del tratamiento es evitar las secue- Régimen A: cefoxitin 2 g IM + probenecid 1


las de la enfermedad. g VO o ceftriaxona 250 mg IM
seguido de:
La hospitalización está indicada en los siguien- tetraciclina 500 mg VO c/6 ho-
tes casos: ras por 10-14 días
1. Sospecha o diagnóstico de absceso pélvico o doxiciclina 100 mg VO c/12
o peritonitis. horas por 10-14 días
2. Curso clínico severo. Régimen B: ofloxacina 400 mg VO c/12 h
3. Síndrome séptico. por 14 días más metronidazol
4. Pacientes negligentes o de difícil segui- 500 mg c/12h por 14 días
miento.
5. Pacientes embarazadas. Es importante reexaminar a la paciente 24-48
6. Fracaso terapéutico al tratamiento ambu- horas después de iniciar la terapia, para eva-
latorio. luar la respuesta ya que hasta 10% de pa-
7. Posibilidad de tratamiento quirúrgico. cientes no responden a la terapia oral.

El tratamiento intrahospitalario se basa en el


TERAPIA ANTIMICROBIANA reposo, la hidratación parenteral, la adminis-
tración de antiinflamatorios no esteroideos y
Idealmente el tratamiento antibiótico debe di- toma de exámenes de laboratorio antes de
rigirse contra los microorganismos aislados en iniciar el tratamiento antibiótico. Los CDC re-
la trompa de Falopio; en la mayoría de los ca- comiendan los siguientes esquemas:
sos esto no es posible, por lo cual el tratamien-
to es empírico, con antimicrobianos que ten- Régimen A: cefoxitin 2 g IV c/6 horas
gan espectro contra los microorganismos más o cefotetan, cefotaxime o
comunes o más frecuentemente aislados ceftriaxona
como presuntos causantes. seguido de:
doxiciclina 100 mg IV o VO c/
Se han diseñado dos esquemas de manejo: 12 horas por 10-14 días
uno para pacientes ambulatorios (que son la Régimen B: gentamicina 80 mg IV c/8 horas
mayoría) y otro para pacientes hospitalizadas. + clindamicina 600 mg c/6 horas
Las recomendaciones del Centro de Control seguido de:
de Enfermedades de Atlanta (CDC) se basan doxiciclina 100 mg VO c/12
en que el régimen dado deberá cubrir N. gono- horas por 10-14 días
rroheae, C. trachomatis, anaerobios, incluyen- Régimen C: aztreonam 2-4 g/día IV + clin-
do B. fragilis y aerobios, incluyendo E. coli. El damicina 600 mg IV c/6 horas
CDC recomienda una dosis en bolo de anti-
biótico ß-lactámico (activo contra el gonococo) Los compañeros sexuales de la mujer se de-
seguida por una terapia prolongada de un anti- ben buscar y ofrecerles consejería y tamizaje
biótico anti-Chlamydia, usualmente, una tetra- para gonorrea y Chlamydia. Si no se puede
ciclina. En áreas donde prevalecen los gono- realizar el tamizaje, se aconseja tratamiento
cocos productores de penicilinasa, se prefie- empírico para estas dos infecciones.

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GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS

Estos esquemas fueron evaluados por Sweet, presentes entre las asas intestinales y los ór-
quien encontró con cefoxitin + doxiciclina una ganos pélvicos. Se determina la patología pél-
curación de 93-96% y con gentamicina + clin- vica con el fin de realizar la intervención más
damicina de 93%. También se ha usado cipro- conservadora posible dependiendo de los ha-
floxacina con eficacia de 90%. Los fracasos llazgos; si hay piosalpinx, se realiza salpingec-
se debieron a abscesos tubo-ováricos. Re- tomía, debido a que la cápsula del absceso
cientemente se ha propuesto el uso de pipe- es la pared de la trompa. En los abscesos tu-
racilina como droga única y se ha informado bo-ováricos en lo posible se trata de dejar el
de eficacia y seguridad hasta en 92% de los ovario en su lugar, aunque esto a veces no es
casos. posible, debido a que esta involucrado en la
infección. Cuando los abscesos son bilatera-
En las pacientes infectadas con el virus de la les, la infección ha sido recidivante y la pacien-
inmunodeficiencia humana a pesar de que la te ya completo su paridad, se realiza histe-
enfermedad se presenta con mayor severidad rectomía y salpingectomia bilateral. Se reali-
y que presenta un curso mas prolongado, se za lavado peritoneal, cierre de la fascia y cierre
pueden usar con seguridad los mismos regí- tardío de la herida quirúrgica. Si hay peritoni-
menes terapéuticos recomendados. tis difusa severa se podrá manejar con “ab-
domen abierto” (laparostomía).
En las pacientes con EPI que tienen el DIU,
éste debe retirarse después del segundo día
de tratamiento. Otra indicación para el retiro COMPLICACIONES
del DIU es el hallazgo de Actinomyces israelli.
Revisando sólo las consecuencias médicas
tenemos:
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO • 1/4 de todas las pacientes que experimen-
tan EPI van a desarrollar 1 ó más secuelas
Durante la era antimicrobiana el manejo qui- a largo término, siendo la más común e
rúrgico de la EPI ha disminuido, sin embargo, importante la infertilidad con un 20%.
se debe considerar la exploración quirúrgica • La tasa de embarazos ectópicos se incre-
en los siguientes casos: abdomen agudo, peri- menta de 6-10 veces en pacientes que han
tonitis generalizada, absceso tubo-ovárico ro- tenido EPI.
to, aumento del tamaño del absceso (absce- • Otras secuelas incluyen: dolor pélvico cró-
sos mayores de 8 cm generalmente no res- nico, dispareunia, pio o hidrosalpinx, abs-
ponden al tratamiento antibiótico) y sepsis que cesos tubo-ováricos, adherencias pélvicas
no mejora con la reanimación. que se estima ocurren en 15-20%.

La exploración quirúrgica ante la sospecha de


absceso pélvico se debe realizar a través de LECTURAS RECOMENDADAS
una incisión mediana para poder explorar toda
la cavidad peritoneal en busca de abscesos 1. Arredondo JL, Diaz V, Gaitan H, et al. Oral
clindamycin and ciprofloxacin versus intramuscular
metastásicos. Cualquier líquido o material pu-
ceftriaxone and oral doxycycline in the treatment
rulento encontrado debe enviarse a tinción de of mild-to-moderate pelvic inflammatory disease
Gram y a cultivo para aerobios y anaerobios. in outpatients. Clin Infect Dis 1997; 24:170-178.
Después de explorarse toda la cavidad abdo- 2. Crombleholme WR. Efficacy of single agent
minal, deben liberarse todas las adherencias therapy for the treatment of acute pelvic

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CAPÍTULO VI: ENFERMEDAD PÉLVICA INFLAMATORIA

inflammatory disease with ciprofloxacin. Am J Med 8. Peipert J, Boardman L, Hogan J, et al. Laboratory
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