Criminalización de la pobreza sudaca

“Vengo de una América en estado crítico, golpes de Estado disfrazados de demócratas - cívicos, presidentes elegidos por
Casting, impuestos por el Norte y su fuerza de marketing. Ellos manejan manipulan tu mentalidad, amoldan a su
conveniencia aquello que llaman realidad, demonizando todo aquel que les resulte un obstáculo” (Malena D’Alessio)

En los últimos años hemos sido testigos del auge de la población migrante en
Chile, según el departamento de Extranjería y Migración, en la actualidad residen
al alrededor de 465.319 personas migrantes, lo cual representa el 2.7% del total
de la población chilena. Cabe destacar que el 74,9% de la población migrante
corresponde a población Sudamericana.

Sin duda alguna, tanto los debates de las y los aspirantes a la Moneda, como el
inicio del gobierno de Sebastián Piñera, estuvieron marcados por la discusión en
torno a la migración, tanto por su auge, como por la sensación a nivel de sentido
común y de opinión pública que vincula dicho auge poblacional al aumento de la
delincuencia en el territorio chileno. En este sentido, los discursos del actual
presidente de Chile cobran relevancia, al señalar la existencia de una relación
entre la migración y la delincuencia. Entre sus dichos destaca: “muchas de las
bandas de delincuentes que hay en Chile, como las que clonan tarjetas, son de
extranjeros”. Frase que no encuentra fundamento en la realidad, puesto que según
datos aportados por la mesa interinstitucional de acceso a la justicia para
migrantes y extranjeros, que agrupa a la Defensoría Penal Pública, Fiscalía,
Ministerio del interior, Carabineros de Chile, Instituto Nacional de Derechos
Humanos y Policía de investigaciones, en Chile sólo el 2,5% del total de las
personas imputadas por la justicia, corresponden a personas con nacionalidad
distinta a la chilena, por lo que, no existe una relación significativa entre el
incremento de la población migrante y el aumento de la delincuencia. De esta
forma, surge la siguiente pregunta, ¿por qué en Chile se reproducen los discursos
que criminalizan a la población migrante (latinoamericana), cuando no existe un
sustento en la práctica que permita justificar dichos discursos? Cabe destacar, que
dichos discursos contribuyen a mantener el status quo de la población migrante,
además de acentuar su situación de vulnerabilidad, precariedad y marginalización
social.

Son múltiples las perspectivas que permiten dar respuesta a lo anteriormente

mencionado.
Jost por ejemplo, señalaría que dichos discursos se reproducen, por el hecho de
que la población chilena, considera que la población migrante es digna de aquellos
discursos que les criminalizan.
Tajfel por otro lado, dirá que los discursos que criminalizan a la población migrante
latinoamericana, se encuentran fundamentados en estereotipos sociales, lo cual
tiene relación con la realidad, puesto que a partir de hechos aislados se generaliza
sobre la base de la categoría a la que alude, en este caso, la categoría se
encuentra representada por el o la migrante latinoamericana.
Weber por su parte, señalará que las personas reproducen los discursos
criminalizadores sobre la población migrante, porque existe la creencia de que el
resto de la población (chilena) valida dicho discurso (orden).

Bibliografía

Weber, Max (2016): Economía y Sociedad. México: FCE.

Tajfel, Henri (1984): Grupos humanos y categorías sociales. Barcelona: Herder.

Jost, John et al (2013): “Creencia en un Dios justo. La religión como un sistema de

justificación”. En Psicología Política (47).

Ministerio del interior y seguridad, Minuta: Reforma Migratoria y Política Nacional de

Migraciones y Extranjería, 2018

D.E.M (21 de Diciembre de 2016). Inmigrantes, principales resultados.