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INTRODUCCION

En el presente trabajo monográfico, nuestro grupo abordará “LA PENA


DE MUERTE”, la cual representa un tema muy polémico, ya que su sola
mención y muchas discusión y también, obviamente, múltiples
posturas con respecto a su aplicabilidad.

Toda esta controversia se ha generado debido a la indignación por el


incremento de delitos, entre ellos los de violación sexual, en su mayoría
a menores de edad. El proceder de psicópatas, homicidas y pedófilos,
los cuales generan gran rechazo para la mayoría de ciudadanos. La
actual ineficacia de las leyes.

Es por ello que se ha visto como una alternativa la pena de muerte, para
así tratar de disminuir la incidencia de estos delitos; pero por otro lado ,
como mencionábamos antes, existe un grupo que discrepa totalmente
de esta opción, apelando a diversos argumentos como: los métodos
inhumanos que se aplican en la ejecución de la pena de muerte,
defensa de los derechos humanos, diversos pactos internacionales
firmados en defensa de la vida humana, etc.

Claramente, la pena de muerte no es un elemento disuasivo para que


los sicarios dejen de matar, o para que los violadores dejen de atacar
a niños o para que el corrupto deje de lucrar con el dinero de miles de
personas.
En el Perú se ha dejado de aplicar la pena de muerte desde que entró
en vigencia la Constitución de 1979. En el texto aprobado en 1993 se
amplió su aplicación única para casos de traición a la patria en caso
de guerra al delito de terrorismo, pero nunca se reglamentó. Anivel
internacional, es inviable porque Perú firmó el Pacto de San José o
Convención Americana de Derechos Humanos.

“En un régimen de respeto al Estado de derecho no se puede ser


un paria internacional ajeno a lo que se ha reconocido a nivel
regional”, añadió el letrado.
'SI MUERO, MUERO PUES'

El miedo a la muerte no es un elemento disuasivo tampoco a nivel


psicológico. Los hamponesmás avezados son psicópatas clínicos,
personas que han perdido todo el respeto por la vida, nosolo de los
demás, sino de uno mismo.
“El delincuente no tiene aprecio por la vida, no les interesa morir y
menos
les interesa queotros mueran. Son conscientes de eso desde niños.
He hablado con chicos de 14 años que me
han respondido ‘Si caigo, caigo. Si muero, muero pues’”, dijo a
El Comercio la doctora Silvia
Rojas, sicóloga forense de la Policía.

El único elemento de la sociedad que se vería beneficiado por la


implementación de la pena de
muerte es el morbo público. “El que va a robar sabe que puede morir y
sabe lo que le va a
pasar. Nadie delinque pensando en que lo van a atrapar, en realidad
creen que no van a
morir”, añadió.
A esto hay que añadirle todas las implicancias que traería
implementar la pena de muerte. "Sise condena al asesino, ¿por qué no
se mata también al que ordenó la matanza sistemática?También se
podría cortar la mano al delincuente, pero ¿acaso no hay delincuentes
que robansin tener mano?", sostuvo Padilla.¿QUÉ HACER
ENTONCES?Endurecer las penas y hacerlas efectivas. Las condenas
privativas de libertad tienen comoobjetivo el reformar al delincuente.
Sin embargo, los psicópatas no se regeneran y puedenllegar a inducir
a otros a cometer crímenes. La cadena perpetua debe aplicarse en
estos casos.
Aislarlos de todos los medios. “No deben tener facilidades para
acceder a medios de
comunicación como celulares. Incluso sus propios familiares se
vuelven una banda
delincuencial que van a visitarlos para recibir órdenes”, opinó Silvia
Rojas.

Sobre todo, educación. “El delincuente se desarrolla a partir de los 12


años. Para evitar la
delincuencia hay que trabajar con los niños. El adolescente entra al
mundo de los asesinos ysabe que puede morir, pero lo ve como un
simple desafío. Así nacen los sicarios y eso se
combate con educación sin privilegios”, comentó Vladimir Padilla.

1. ANTECEDENTES

La pena de muerte o pena capital ha existido a la par con la humanidad,


es bien sabido que los griegos tuvieron gran influencia cultural en Roma,
si bien los romanos destacaron por su vasta jurisprudencia y aquellos
por ser grandes filósofos, binomio que hizo surgir la filosofía del
derecho, de ahí la regulación de las relaciones entre los hombres y el
Estado, asi como consecuente castigo a quienes cometen violaciones a
las leyes impuestas por este último.

Con anterioridad, el pueblo hebreo dejó testimonios de la existencia de


esta sanción.
En Roma el primer delito castigado con la pena de muerte fue el
PERDUELLIO, por traición a la patria, más adelante en las XII Tablas,
se reglamentó también para otros delitos y era esta, la pena imperante;
un tiempo después y aunque sin ser abolida cayo en desuso,
restableciéndose posteriormente con los emperadores.
Así pues esta sanción es conocida desde los primeros tiempos de la
humanidad, y puede decirse que en todas las culturas, teniendo algunas
variantes como por ejemplo el tipo de delitos por los que se imponía,
siendo el mas común el delito de homicidio.
Se imponía, igualmente por los delitos que actualmente conocemos
como patrimoniales, delitos sexuales, delitos contra la salud (como lo
era la embriaguez consuetudinaria) delitos del orden político, asi como
militar, lo mismo para lo que hoy conocemos como delitos del fuero
común y federal.
Las formas de ejecución de la pena fueron muy variadas de acuerdo a
los usos y costumbres de los diferentes pueblos, había entre otras: la
lapidación, la rueda, el garrote, la hoguera, todas eran formas muy
crueles ya que su finalidad consistía en imponer el mayor sufrimiento al
delincuente condenado a dicha pena.
Durante la vigencia de las XII Tablas, la autoridad podía dejar la
aplicación del Talión al ofendido o a sus parientes, sin embargo existían
también funcionarios encargados de la ejecución.
La pena de muerte inicialmente fue concebida como una aflicción,
retributiva originada por la comisión de un delito, apareciendo así
prácticamente en la totalidad de las leyes antiguas.
Posteriormente, al llegar el cristianismo que predicaba el amor por el
prójimo, el carácter divino de la vida, sentó las bases de las tendencias
abolicionistas de esta sanción.
Por lo que respecta a las sociedades precolombinas, se sabe que
aplicaban las penas consistentes en palo tormentos o la muerte, siendo
el gran sacerdote quien las imponía, éste no solo ordenaba las
ejecuciones, sino que luego se cumplían inexorablemente.
Entre los aztecas, las leyes se caracterizaban por su estricta severidad,
entre las penas existentes, se encontraba, la lapidación, el
descuartizamiento, la horca y la muerte a palos o a garrotazos, y aún
cuando las cárceles no tuvieron ninguna significación también existia la
pena de la pérdida de la libertad.
También en el pueblo de los tarascos existía la pena de muerte y en los
delitos como adulterio, la pena era impuesta no sólo al adultero, sino
que esta trascendía a toda su familia.
En cuanto al pueblo maya, al traidor a la patria se le castigaba con la
pena de muerte, y existían también otras penas como la lapidación, si
bien existieron algunas diferencias en cuanto a los delitos por los que
se aplicaba, asi como la forma de ejecutarla, se puede afirmar que fue
común a todas las culturas en la antigüedad.
Ya en la República de México, al consumarse su independencia para el
año 1.821, las leyes principales seguían siendo las mismas vigentes en
la época colonial (prácticamente al igual que en todos los países que se
independizaban de la dominación española), es decir, la pena de muerte
seguía presente y era aplicada principalmente a los enemigos políticos
de los nuevos gobernantes de los incipientes países.
En el siglo XX la pena de muerte se aplico a discreción en la mayoria
de las sociedades americanas, sin embargo, la prevalencia del
casicazgo político, el ejercicio indiscriminado del poder por los
dictadores que se encuentran al servicio de las oligarquias nacionales y
de ciertas potencias extranjeras, que vieron en esa situación
oportunidades para justificar y consolidar sus pretensiones imperiales
sobre países a dominar, es decir el abuso de esta sanción, motivado
por la injusticia social, trajo como consecuencia la confusión entre los
criterios humanistas radicales que pugnan por la necesidad ya no de
disminuir su aplicación sino de lograr su abolición, desconociendo de
esta forma su utilidad y justificación.
- ANTECEDENTES: PENA DE MEURTE DURANTE LA
REPUBLICA – PERU

Desde el 28 de julio de 1821, fecha en que se inicia la república, es


necesario referirnos previamente, a la normativa vigente antes que a lo
hechos ocurridos; por ello se presenta el cuadro siguiente:

En el Perú la pena de muerte casi siempre ha imperado en situaciones


coyunturales, dejando de lado las razones legales. Las tres primeras
constituciones del país (1823,1826 y 1828) establecían la aplicación de
la pena capital “solo en los casos que exclusivamente lo merezcan”, lo
cual permitía que las autoridades cometan abusos a discreción en
muchos casos. Ramón Castilla con una mirada progresista estableció
la abolición de la pena de muerte, declarando la inviolabilidad de la vida
humana en la Constitución de 1856. Sin embargo, este acto fue
invalidado por la Asamblea Constituyente de 1860, la que restableció la
pena de muerte, aunque estuvo restringida a los delitos de homicidio
calificado y por traición a la patria. Siete años más tarde se volvió a
abolir la pena de muerte pero dicha abolición solo duro un año. Desde
1868 la pena de muerte no fue abolida en el Perú; las Constituciones de
1920, 1933, 1979 y 1979 la mantuvieron con algunas variantes

En el siglo XX la pena de muerte se aplicó a discreción en la mayoría


de las sociedades americanas; sin embargo, la prevalencia del casi
cargo político, el ejercicio indiscriminado del pode por los dictadores que
se encuentran al servicio de las oligarquías nacionales y de ciertas
potencias extranjeras, que vieron en esta situación oportunidades para
justificar y consolidar sus pretensiones imperiales sobre países a
dominar, es decir abuso de esta sanción, motivado por la injusticia
social, trajo como consecuencia la confusión entre criterios humanistas
radicales que pugnan por la necesidad ya no de disminuir su
aplicabilidad, sino de lograr su abolición, desconociendo de esta forma
su supuesta utilidad y justificación; y los que reclaman su aplicabilidad.

En enero de 1969 la junta militar presidida entonces por Juan Velasco


Alvarado emitió un Decreto Ley que añadía al Código Penal el artículo
197º, el cual sostenía que si la víctima era menor de 10 años y moría
como consecuencia del asalto sexual se aplicaba al autor la pena de
muerte. El general Velasco también había leído las encuestas de
entonces que mostraban la preocupación social de la población por
tales delitos
El primero en pasar por el patíbulo dentro del margen de esa ley fue
Ubilberto Vásquez Bautista, quien fue ejecutado en 1970 por la violación
y asesinato de una pastorcita de 11 años de edad

Esa ejecución, aplicada por decreto de un gobierno inconstitucional, se


dio, sin embargo, dentro del marco de la Constitución de ese entonces,
la de 1933, que no sólo imponía la pena de muerte por los delitos de
traición a la patria y homicidio calificado, sino también por “todos
aquellos que señale la ley”

Sin embargo, pese a tener carta blanca para ejecutar a condenados por
delitos comunes, el gobierno de Velasco “paró la mano” en diciembre
de 1973, con el fusilamiento del homicida José Murillo Andrade, ‘Patita
de Cuy’. Ese mismo año otros nueve convictos se encontraban en la
cuerda floja y el régimen militar dio marcha atrás por temor a un exceso
de paredón.

También, en 1966, Guillermo Lavalle Vásquez, alias “Pichuzo”, fue


condenado a la pena de muerte por abusar y decapitar a un niño

Después, la Constitución de 1979 limitó las causales de ejecución a


traición a la patria durante guerra exterior. Es en este contexto que el
Perú aceptó la competencia contenciosa de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos en 1981 y firmo el Pacto de San José

2. PENA DE MUERTE Y DERECHOS HUMANOS


En 1946 el Consejo Económico y social de la Organización de las
Naciones Unidas, creo la comisión de Derechos Humanos, la cual
debería elaborar un catalogo de los mismos, asi como un mecanismo
internacional para su protección. El primer documento creado al
respecto fue adoptado el 10 de diciembre de 1948 bajo el nombre de
declaración universal de derechos humanos.
Como ideal común que planteaba la protección internacional de los
derechos humanos, por lo que todos los pueblos y naciones deben
esforzarse. Fue creada con la necesidad de despertar la inspiración de
individuos e instituciones a promover mediante
la enseñanza y educación el respeto a tales derechos y libertades, asi
como que aseguren su reconocimiento y aplicación universal. La
Asamblea General proclama la declaración universal de derechos
humanos, de lo que transcribiremos el articulo 3 por ser de los de mayor
importancia, "Todo individuo tiene derecho a la vida, la libertad y la
seguridad de su persona. Como se puede ver el articulo 3 se encuentra
establecido el derecho a la existencia, el derecho a la vida es el derecho
fundamental, por antonomasia, ya que es el supuesto de todos los
demás derechos de la persona humana; sin el carecen de relevancia
los restantes.
Ahora bien, el texto del art. 3 es muy claro y no tiene necesidad de ser
interpretado, al decir que todo individuo tiene el derecho a la vida; lo
cual implica un principio de equilibrio universal, es decir, que también
"todo" individuo debe respetar el derecho de todo individuo a la vida;
esta es la finalidad de la declaración universal de derechos humanos,
en consecuencia cuando un delincuente rompe este equilibrio, por
ejemplo, privando de la vida a un semejante, y consecuentemente
privándole de sus demás derechos, ese mismo individuo esta
renunciando a su propio derecho a la vida, es asi como el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, adoptado el 16 de
diciembre de 1.966, en su articulo 6.1 reconoce que el derecho a existir
es un atributo co-sustancial a la persona humana; sin embargo el
precepto establece una excepción, cuando anuncia que "nadie podrá
ser privado de la vida arbitrariamente", es decir que se autoriza a privar
de la vida de manera "no arbitraria".
Esta es la única excepción a este derecho de conformidad con el
derecho internacional.
Por lo anterior la pena de muerte no puede ser considerada una
violación a los derechos humanos, concretamente al derecho a la vida
de un individuo que primeramente ha roto el equilibrio existente entre
aquel y este, es decir no ha respetado ningún derecho a la vida, ningún
derecho humano a su victima, y posteriormente ha demostrado que
ningún otro tratamiento que el estado le imponga sera capaz de corregir
su conducta.

El camino hacia la abolición mundial.


Cada año más países suprimen la pena de muerte. Recientemente el
ritmo de la abolición ha sido especialmente destacable.
En 1899, en vísperas del siglo XX, sólo tres Estados habían abolido de
forma permanente la pena de muerte para todos los delitos: Costa Rica,
San Marino y Venezuela. Cuando se adoptó la Declaración Universal
de Derechos Humanos en 1948, el número había aumentado a ocho. Al
terminar 1978 la cifra se había elevado a 19. Durante los últimos veinte
años el número casi se ha triplicado. En 1998 la tendencia continuó:
Azerbaiyán, Bulgaria, Canadá, Estonia y Lituania abolieron la pena de
muerte para todos los delitos. Además, el ministro de Justicia ruso
afirmó que la Federación Rusa aboliría la pena de muerte antes de abril
de 1999.
Al final de 1998, 67 países habían abolido la pena de muerte para todos
los delitos y 14 la habían abolido para todos excepto para delitos
excepcionales, como los crímenes cometidos en tiempo de guerra. Al
menos 24 países que mantenían la pena de muerte en la legislación
eran considerados abolicionistas en la práctica porque no habían
llevado a cabo ninguna ejecución desde hacía al menos diez años o
habían contraído el compromiso internacional de no realizar
ejecuciones. Algunos países redujeron el ámbito de aplicación de la
pena de muerte. Por ejemplo, en Tayikistán el número de delitos
punibles con la muerte se redujo en 1998 de 44 a 15.

Los tratados internacionales que persiguen la abolición total de la pena


de muerte siguen atrayendo nuevos Estados Partes. A lo largo de 1998,
Bélgica, Costa Rica, Liechtenstein y Nepal se convirtieron en Estados
Partes del segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, destinado a abolir la pena de muerte, con
lo que el número de Estados Partes se elevaba a 35. Bélgica, Estonia
y Grecia ratificaron el Protocolo núm. 6 al Convenio Europeo para la
Protección de los Derechos y de las Libertades Fundamentales
(Convenio Europeo de Derechos Humanos), elevando el número de
Estados Partes a 30. Costa Rica y Ecuador ratificaron el Protocolo de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, Relativo a la
Abolición de la pena de muerte. Con estas dos nuevas ratificaciones los
Estados Partes de la Convención eran seis. Varios países más habían
firmado uno u otro de los protocolos, lo cual indicaba su intención de
convertirse en Estados Partes en una fecha posterior.
En abril la Comisión de Derechos Humanos de la onu adoptó la
resolución 1998/8, por la que pedía a todos los Estados que mantenían
la pena capital que «consideren la posibilidad de suspender las
ejecuciones con miras a abolir completamente la pena de muerte». La
resolución fue promovida por 66 Estados, un considerable incremento
en relación con los 47 Estados que patrocinaron una resolución similar
en la Comisión en 1997. En respuesta, otros 51 Estados difundieron una
declaración en el Consejo Económico y social de la onu
desvinculándose de la resolución.
Aunque puede decirse que más de noventa países mantienen y usan la
pena de muerte, el número de países que realmente ejecutan a presos
es mucho más reducido. En 1998, al menos 1.625 presos fueron
ejecutados en 37 países y 3.899 personas fueron condenadas a muerte
en 78 países. Estas cifras incluyen sólo los casos de los que
tiene conocimiento Amnistía Internacional; las cifras reales son
ciertamente más elevadas. Como en años anteriores, un reducido
número de países llevaron a cabo la gran mayoría de las ejecuciones.
Unos cuantos países tomaron medidas para ampliar el ámbito de
aplicación de la pena de muerte, bien para acelerar las ejecuciones,
bien para reanudarlas.
En enero de 1998 se llevó a efecto la retirada de Jamaica del primer
Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos. Este paso sin precedentes, que dio el gobierno jamaicano con
el fin de acelerar las ejecuciones, ha hecho que cualquier persona que
crea que los derechos humanos que le garantiza el PIDCP han sido
violados por las autoridades jamaicanas se vea privada del derecho a
presentar un recurso ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU.
En agosto, Trinidad y Tobago se retiró del primer Protocolo Facultativo
del PIDCP, y luego volvió a adherirse a él pero formulando una reserva
que impedía a los condenados a muerte presentar recursos ante el
Comité de Derechos Humanos de la ONU. En noviembre, el Parlamento
de Guyana votó en favor de seguir una línea de acción similar.
Funcionarios de prisiones colocan los avisos que anuncian la ejecución
de Trevor Fisher y Richard Woods en la prisión de Fox Hill, en Nassau,
Bahamas. Los dos hombres fueron ahorcados en octubre. © Craig
Lenihan/AP
En las Bahamas, Trevor Fisher y Richard Woods fueron ejecutados
estando aún pendientes los recursos que habían presentado ante la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos. La Comisión
Interamericana había comunicado al gobierno de Bahamas que
publicaría sus conclusiones en el plazo de dos semanas, y le había
pedido que suspendiese las dos condenas de muerte al menos hasta
que hubiese emitido sus decisiones. La Unión Europea hizo una petición
similar. No obstante, el gobierno hizo caso omiso de las peticiones y los
dos hombres fueron ahorcados en octubre. Había más de ciento
noventa personas condenadas a muerte a finales del año en los 13
países y territorios del Caribe de habla inglesa que retienen la pena de
muerte.
En agosto se publicó en Yemen un decreto presidencial en el que se
pedía que se impusiera la pena de muerte a «cualquiera que dirija una
banda de secuestradores o bandidos o que saquee propiedad pública o
privada» y a sus «cómplices en el delito». El decreto fue publicado en
agosto y entró en vigor de inmediato. En Yemen las ejecuciones se
llevan a cabo ante un pelotón de fusilamiento. En Gaza, la Autoridad
Palestina llevó a cabo sus primeras ejecuciones en 1998: dos hermanos
fueron ejecutados en agosto por un pelotón de fusilamiento después de
que un tribunal militar los condenó a muerte, tras un juicio sumario e
injusto, por un asesinato cometido dos días antes.
En Japón, tres hombres fueron ejecutados unas tres semanas después
de pedir el Comité de Derechos Humanos de la onu al gobierno japonés
que tomase medidas encaminadas a la abolición de la pena de muerte.
Esta era la segunda vez en cinco años que Japón respondía de esa
forma a las recomendaciones efectuadas por el Comité en relación con
el informe periódico de este país. En Taiwan continuó aumentando el
número de ejecuciones: según los datos disponibles, al menos 32
personas fueron ejecutadas en 1998. En Egipto y la República
Democrática del Congo se incrementaron también las ejecuciones
durante el año.
A pesar de estos hechos, la creciente oposición internacional a la pena
de muerte quedó simbolizada en 1998 por la adopción en julio del
Estatuto de la Corte Penal Internacional. Tras intensos debates, se
decidió excluir la pena de muerte como castigo para los que son
indudablemente los delitos más graves: el genocidio, otros crímenes
contra la humanidad y los crímenes de guerra. Esto implica que si la
pena de muerte no debe usarse para los delitos más graves posibles,
menos aún debe usarse para delitos más leves. En otras palabras: no
debe usarse nunca.

La abolición mundial ahora.


Amnistía Internacional, junto con otras organizaciones que defienden la
abolición, pide que en el año 2000 se ponga fin de forma permanente a
todas las ejecuciones. Creemos que es un objetivo justificado y
alcanzable.
Nuestra confianza se basa en dos tendencias que se reflejan en este
informe anual sobre los derechos humanos en todo el mundo. La
primera es el inexorable impulso hacia la abolición mundial de la pena
de muerte, reflejado en la petición de una suspensión de las ejecuciones
por parte de la Comisión de Derechos Humanos de la onu. La segunda
es el creciente número de personas que están haciendo campaña en
todo el mundo en defensa de los derechos humanos.
Más de doce millones de personas de todo el mundo han prometido
hacer cuanto esté en su mano para defender los derechos proclamados
en la Declaración Universal de Derechos Humanos, entre ellos el
derecho a la vida, mostrando de forma abrumadora su apoyo a los
derechos humanos fundamentales. La campaña de Amnistía
Internacional para conmemorar el cincuenta aniversario de la
Declaración Universal de Derechos Humanos ha obtenido el apoyo de
ciudadanos corrientes de todas las regiones, así como de muchas
autoridades, funcionarios de policía y otras personas que ocupan cargos
de poder.
Acabar con las ejecuciones es un objetivo esencial de la lucha por los
derechos humanos, y puede hacerse realidad. Todos los Estados tienen
poder para no llevar a cabo ejecuciones. El argumento de que la pena
de muerte es necesaria para evitar que se cometan crímenes se ha visto
desacreditado por la falta de pruebas científicas que demuestren que
esta pena tiene un efecto disuasorio más eficaz que el de otros castigos.
Además, la pena de muerte niega el objetivo, internacionalmente
aceptado, de la rehabilitación de los delincuentes. En resumen, no hay
ninguna justificación criminológica de la pena de muerte que tenga más
peso que los motivos de derechos humanos que existen para abolirla.
Pedir la abolición de la pena de muerte puede exigir un gran coraje. Los
políticos pueden recibir una gran presión de sectores de la opinión
pública que claman por que se tomen medidas para combatir
la delincuencia. Los activistas de derechos humanos pueden sufrir
abusos por dar la impresión de que se olvidan del sufrimiento de las
víctimas del crimen. Pero merece la pena luchar por la abolición. La
pena de muerte no sólo viola derechos humanos fundamentales, sino
que también transmite el mensaje oficial de que matar es una respuesta
apropiada para los que matan. Es embrutecedora, contribuye a
insensibilizar a los ciudadanos ante la violencia y puede engendrar
una tolerancia cada vez mayor hacia otros abusos contra los derechos
humanos.
Se puede lograr que la opinión pública acepte la abolición. La forma en
la que se comporta la gente cambia con el tiempo, muchas veces tras
largas batallas y encendidos debates. Las injusticias que eran la norma
en siglos anteriores están hoy fuera de la ley. Las injusticias que eran
aceptadas a disgusto por nuestros antepasados han sido combatidas
por sus descendientes y superadas. Los museos exhiben empulgueras
y potros de tortura, guillotinas y garrotes, instrumentos de tortura y
muerte que un día se usaron habitualmente y hoy nos sirven de
recordatorio de un pasado lejano y cruel. Nuestro objetivo es relegar las
sillas eléctricas, las sogas, las armas de los pelotones de fusilamiento y
las inyecciones letales a los museos, donde las futuras generaciones se
preguntarán cómo es posible que una sociedad aprobase alguna vez su
uso.
No es una casualidad que en las dos últimas décadas hayan abolido la
pena de muerte una media de dos países al año. Este tipo de reformas
se han producido porque defensores de los derechos humanos,
abogados, parlamentarios y una amplia variedad de activistas de base
han trabajado para poner fin a las ejecuciones. Antes o después los
gobiernos del mundo aceptarán que ejecutar a la gente a sangre fría
viola los derechos humanos fundamentales y no sirve a ningún objetivo
penal legítimo. Entonces, ¿por qué esperar? ¿Qué mejor manera
pueden tener los gobiernos del mundo de anunciar una nueva era para
la humanidad que abandonar la pena de muerte para siempre?

3. DEFINICION

PENA CAPITAL – PENA DE MUERTE

Pena capital: privación de la vida impuesta por los tribunales del estado
al culpable de un delito o falta. Su aplicación es personal, ya que recae
sobre la persona declarada culpable sin que quepa admitir la
responsabilidad colectiva o solidaria.
La pena de muerte es la más severa de las penas, aplicada desde la
antigüedad. Es considerada como el castigo legalmente impuesto por el
Estado al delincuente incorregible y altamente peligroso, para conservar
el orden jurídico y social que consiste en privarle de la vida, por la
gravedad del delito que cometió y con el objeto de que este tipo de delito
no se siga cometiendo.

“SANCION PENAL QUE ORDENA LA PRIVACION DE LA VIDA AL


DELINCUENTE. EJECUCION QUE TIENE MUCHAS VARIANTES,
PERO EN COMUN DEBEN MATAR A QUIEN SE APLIQUE”

Privación de la vida impuesta por los tribunales del Estado. La pena


consiste en ejecutar al condenado.

La pena de muerte, es “la sanción jurídica, la mas rigurosa de todas,


consistente en quitar la vida a un condenado mediante los
procedimientos y órganos de ejecución establecidos por el orden
jurídico que la instituye”
Para Ignacio Villalobos la pena de muerte o pena capital es “la privación
de la vida o supresión radical de los delincuentes que se considera que
son incorregibles y altamente peligrosos”

Por lo tanto se concluye que la pena de muerte es la eliminación


definitiva de los delincuentes que han demostrado ser incorregibles y
por lo tanto un grave peligro para la sociedad.

La pena de muerte viene a ser la privación de la vida del condenado por


la comisión de un delito grave que la Ley sanciona con dicha pena. Es
denominada asimismos Pena Capital por ser mayormente en las
legislaciones alrededor del mundo la máxima de las penas. Para el autor
FRANCISCO

a. Debe mantenerse únicamente para aquellos delitos que se


encuentran en el último extremo de la escala criminosa.
b. Que debe ser infligida del modo que haga sufrir menos al paciente.
c. Que no sea ejecutada en presencia del pueblo, porque el
espectáculo de la sangre enfurece los animos.

FIN DE LA PENA.- según el autor PERCY GARCIA CAVERO “La pena


cumple la función de restablecer la vigencia de la norma. Sin embargo,
el restablecimiento de la norma no puede hacerse de cualquier forma,
con la sola condición de que sea socialmente funcional. Este
restablecimiento a través de la pena solamente será legítimo si es que
se respeta la dignididad de la persona, lo cual implica no solamente
prohibir la instrumentalización de las personas, sino también tratarlas
como sujetos libres y responsables”
Esto es, que la función de la pena, ya ha trascendido los ámbitos
netamente retributivos y resocializadores, ubicándose en la búsqueda
del mantenimiento del orden social, siendo que para ello – además de
los fines resocializadores el restablecer la vigencia de la norma
trasgredida.

4. FORMAS, MANERAS Y MEDIO DE EJECUTAR LA PENA DE


MUERTE

Cabe mencionar que la forma está determinada por los medios y las
maneras de ejecución, por ello expondremos a los medios que se
utilizan:

A. MEDIOS ANTIGUOS

A lo largo de la historia, se practicaron el sepultamiento, el lapidamiento,


la estrangulación, la hoguera, el descuartizamiento, la crucifixión, la
horca, la decapitación, el fusilamiento, etc.

B. MEDIOS ACTUALES
Actuales aún se utilizan algunos de los modos de ejecutar de los antes
mencionados como la horca y la decapitación, pero en menor escala,
ya que si inventaron nuevas formas de ejecutar como la silla eléctrica,
la cámara de gas y la inyección letal (de un barbitúrico de acción rápida
y mortífera),etc.

LA INYECCION LETAL: Consiste en atar al condenado a una camilla,


para luego aplicarle varias drogas por vía intravenosa: EL TIOPENTAL
SÓDICO, que provoca la inconsciencia, un relante muscular que
paraliza el diafragma y corta la respiración, y cloruro de potasio, que
detiene el corazón. Este método ha sido utilizado en Estados Unidos,
China, Guatemala, Filipina y Tailandia.

LA ELECTROCUCION: En este caso, el condenado es atado a una silla


en donde se le colocan electrodor de cobre húmedos en la cabeza y en
las piernas. Este acto trae como consecuencia cambios en la coloración
de la piel, hinchazón y descontrol fisiológico de la persona. La muerte
se da por paro cardiaco. Este método se aplica en algunos lugares en
Estados Unidos.

GAS: El prisionero es amarrado a una silla en una cámara hermética,


después de ello se empieza a liberar el gas cianuro, más tarde el
condenado morirá por asfixia y el medico monitoreará sus signos vitales
para dictaminar de esta forma su muerte. Se ha aplicado en Filipinas y
en Estados Unidos.

AHORCAMIENTO: Se toma el peso del condenado antes de la


ejecución; ese factor determina la forma exacta de la ejecución, para
asegurar que la muerte sea rápica, y se procede a la colocación de la
soga. La muerte puede producirse por la discolocacion de una vértebra
cervical,por estrangulamiento o constriccion de la tráquea. Este método
ha sido utilizado en Egipto, Iran, Japón, Jordania, Pakistán y Singapur.

FUSILAMIENTO: El preso es colocado frente a un pelotón de varios


hombres que luego de recibir la señal, le disparan. La muerte se
produce por lesiones a órganos vitales, en el sistema nervioso, o
hemorragias.Este método ha sido en Bielorrusia, China, Somalia,
Taiwan, Uzbekistan y Vietman.

LAPIDACION:

LA ejecución por lapidación suele llevarse a cabo estando el reo


enterrado hasta el cuello o atado de algún modo. La muerte puede ser
causada por lesiones en el cerebro, asfixia o una combinación de
lesiones. Como una persona puede soportar golpes fuertes sin perder
el conocimiento, la lapidación puede producir una muerte lenta.

La pena de muerte supone que estado lleve a cabo exactamente el


mismo acto que la Ley sanciona mas severamente. Practicamente todo
ordenamiento jurídico señala la sanción más severa para el homicidio
deliberado y premeditado; pero no hay forma mas premeditada ni a
sangre fría de dar muerte a un ser humano que mediante una ejecución;
y así como no es posible crear un sistema de imposición de la pena de
muerte libre de arbitrariedades, discriminaciones o errores, tampoco es
posible encontrar una manera de ejecutar a una persona que no sea
cruel inhumana o degradante.
5. ARGUMENTOS A FAVOR Y EN CONTRA DE LA PENA DE
MUERTE

El debate sostenido desde fines del siglo XVII a la actualidad, abarca


varios aspectos como el filosófico, el ético, el religoso, el político, el
comparativo, el biológico, el criminológico, el jurídico, el estadístico, y el
de control social.

Los estados no abolicionistas o retencionistas admiten que la pena


capital es cruel e inhumana, pero pretender justificar su utilización por
razones de necesidad: De tal forma que justifican el castigo que se
infiere a un ser humano hasta su muerte.

Se dice que es necesaria por terrible que sea.

Hay países que la consideran legítima para prevenir y reprimir

IRÁN Homicidio Calificado, Violación


Sexual
NIGERIA Tráfico de Drogas, Adulterio.
CHINA Terrorismo, Corrupcion
Económica.
AFGANISTÁN Adulterio
5.1. ARGUMENTOS A FAVOR
a. El castigo como fin mismo

Se trata de una justificación racionalista que proviene de la Escuela


Clásica: la retribución es el justo castigo por el mal que se ha causado
y por ende es proporcional al delito. La vía del talión o también llamada
“Ley del Talión”20, se reduce a que se considera justo quien ha
cometido una acción disvaliosa (sic) sufra el mal que ha provocado con
ella. La critica habitualmente estriba en que la concepción que hoy se
tiene de la ley es otra y que el restablecimiento de la armonía social no
puede prestarse a venganza alguna. Y si bien son múltiples las
doctrinas que surgen de la teoría de la pena, los justificativos ya no son
teológicos.

b. Por seguridad Colectiva

Se sostiene que es inseparable la satisfacción de la llamada demanda


de justicia restaurando el orden violado y que la racionalidad de la pena
deriva de la acción delictiva; es un justo castigo o retribución, no para
disuadir a otros o evitar la reincidencia. La muerte es una exigencia de
justicia, es un pago por el mal cometido. La crítica supone que la
implicación que se pretende tiene una clara reminiscencia de la Ley del
Talión, pues se transforma en un instrumento de venganza.

Al castigo no se le valora como un fin en si mismo, sino como una forma


de restablecer el ultraje ético y jurídico. Es una retribución jurídica que
se corresponde con la entidad del delito de manera equivalente.
En la actualidad casi no se menciona este argumento pues la retribución
se bate en retirada. Y la teoría que lo contradice parte de las imágenes
crispadas de un conflicto axiológico ¿Cual de las dos muertes es
objetivamente más grave y tortuosa? ¿La que impone el delincuente o
la que impone el Estado?

Según Elías Merman cabe reflexionar, a la luz de la realidad que si se


considerase por un segundo, que la pena capital es aceptable, su
aplicación nunca conseguiría resultados coherentes y justos: ¿Quiénes
deben vivir y quienes deben morir? La experiencia en varios estados de
la Unión Americana, refleja que coautores de un mismo delito, tienen
distintas penas. Hay procesados que se benefician por contar con
abogados capaces y hábiles; hay jurados y jueces más benévolos: hay
diferencia de oportunidades sociales brindadas por el dinero y por los
conocimientos… se dirá que son circunstancias que inciden en
cualquier sistema penal. Es cierto pero se vuelven inescrutables y se
deslizan por toboganes de la oscura crueldad cuando el resultado para
los sin chance es la muerte.

c. RESTAURAR LA ARMONIA SOCIAL ELIMINANDO A QUIENES


LA PONEN EN PELIGRO

Este argumento es una formulación emanada del tomismo23 que


impone la necesidad del organismo social la presencia amenazante de
personas capaces de producir un daño extremo, se hace necesario
amputar los miembros infectados del organismo humano para evitar la
gangrena: “… hay que saber cortar a tiempo los miembros podridos,
para que no perjudiquen ni afecten a los demás miembros sanos”. El
buen gobernante pasa a ser remedo del buen cirujano.
d. DISUADIR MEDIANTE LA INTIMIDACION

Constituye el argumento central que utilizan los partidarios de la pena


capital. Se trata de que ella, por sí, por su simple enunciado y por su
aplicación, intimide o disuada a los delincuentes frente a la advertencia
generalizada de perder la vida y a los timoratos del delito, por idéntica
razón. Como teoría utilitarista lleva implícita la idea de prevención
general mediante la pena y con ello se pretenda una formulación de
Política Criminal capaz de impedir el crimen, o al menos, que se
cometan nuevos delitos como el reprimido con la muerte.

Según Neuman “es una paradoja irreductible: ¡matar al delincuente,


para enseñar a no matar! “25. También nos menciona que en varios
países como Nueva Zelanda, Australia, Jamaica, Canadá y el Reino
Unido, y en algunos Estados Norteamericanos, se suspendió la
aplicación de la Pena de muerte por un tiempo y se comprobó que no
se produjo un aumento en el cupo de homicidios, tampoco que su
restauración llevara a una disminución de delitos penados con la muerte

e. LA INCAPACITACION

Este argumento expresa que el delincuente debe morir y de tal modo,


quedar incapacitado cual si fungiera como desafectado a la posibilidad
de volver a delinquir. La incapacidad se decreta mediante la muerte. La
crítica reside en que se sugiere una suerte de futurología jurídica y
social bajo la presunción y el señalamiento exacto, de cuáles reclusos
serán reincidentes y cuáles no. Esta induce a la idea de que no existen
otros medios o penas capaces de impedir la reiteración de los ´delitos
graves y olvida la privación de la libertad.
f. PERMANENCIA HISTÓRICA O TRADICCIONAL

Este argumento indica que la permanencia en la historia como pena


excluyente la proyecta como lícita y que no puede negarse su
legitimidad. El hecho de haber perdurado en todos los países da
suficiente prueba de su utilidad. Los pueblos no pueden pervivir sin ella
por que asegura la paz y el orden. El autor Neuman afirma que las
Instituciones judiciales no pueden depender o cobrar aparente prestigio
de y por su mayor o menor antigüedad, pues ello implica una visión
estática del medio social y del devenir de la civilización.

g. RAZONES ECONÓMICAS

La argumentación se finca en que, desde el punto de vista


presupuestario, se trata de una pena que, además de expedita, es
barata, y que se aplica a delincuentes peligrosos que difícilmente se
readaptan socialmente. Parece un argumento frívolo, pero se esgrime
en contraposición al dispendio material que implica la manutención de
reclusos a criminales que, además de peligrosos, son socialmente
inútiles.

5.2. ARGUMENTOS EN CONTRA

En términos generales, los contrarios a la pena de muerte argumentan


que la pena máxima refleja la supervivencia en el mundo de la Ley del
Talión. Que no existe justificación ética, moral, jurídica, y política que
pueda sustentarla, esencialmente que es incompatible con los
Derechos humanos. Castellanos Tena manifiesta que en la práctica la
pena de muerte “no sirve de ejemplo para quienes han delinquido, pues
en los lugares donde existe sigue delinquiéndose, además es bien
sabido que muchos condenados a muerte han presenciado anteriores
ejecuciones". Francisco González de la Vega, se pronuncia también en
contra de la pena de muerte y dice que "México presenta, por desgracia,
una tradición sanguinaria; se mata por motivo político, social, religioso,
pasional, y aun por puro placer de matar; la "ley fuga", la ejecución ilegal
de presuntos delincuentes, es otra manifestación de la bárbara
costumbre; las convulsiones políticas mexicanas se han distinguido por
el exceso en el derramamiento de sangre".

a. CORRELACIOÓN RETRIBUTIVA ENTRE DELITO Y PENA


MORTAL REFUTACION

Esta argumentación reposa en que no es posible volver al “ojo por ojo,


y diente por diente”, ni aun el simple deseo de venganza, pues se niega
la esencia misma del derecho. Así como una ilicitud penal produce la
afectación de bienes jurídicos, la pena también; pero no puede co-
elegirse, poniéndolos en balanza, que el autor del hecho debe pagar
con su vida. El Derecho es armonía y fruto de la razón y se trata de no
utilizar la violencia en las relaciones humanas, para el disfrute de la vida.
El Comité de Derechos Humanos de la ONU (Organización de las
Naciones Unidas) afirmó en 1982 que el derecho a la vida es supremo
y no se permite supresión alguna ni siquiera en momentos
excepcionales que pudiesen poner en peligro una nación.

b. IMPOSIBILITA LA REHABILITACION
Cuando se mata como castigo penal no queda alternativa posible. Solo
muerte a secas. Se desecha para siempre la posibilidad de un
arrepentimiento o de una evolución psíquica y/o moral, una conversión,
un ajuste interno, que opere en la conciencia moral de un condenado.
Cuando se mata, como única salida, se niegan muchas cosas al
sentenciado y a la propia sociedad.

Es que lo irreparable e irreversible de la pena capital impide la


posibilidad de rehabilitar al condenado, premisa insita en la penalidad,
con lo que - cabe advertirno se cumple con la finalidad que la pena
establece.

c. ERROR JUDICIAL

Cuando se trata del error judicial y de la subsiguiente muerte de


inocentes. El error judicial no implica únicamente, según cierto hábito
expositivo, que el sentenciado o el ejecutado no haya sido el autor
material del delito del que se le esta culpando. También ocurre cuando
no se ha estudiado de modo fehaciente el hecho de que la legitima
defensa, estado de necesidad o de la emoción violenta que pudo haber
embargado al condenado, o cuando se trata de un enfermo mental que
desconoce la criminalidad de sus actos y causa muerte a su victima.

De acuerdo con un estudio realizado por la Escuela de Leyes de la


Universidad de Columbia se condenó a muerte, entre los años de 1973
y 1995 en el Estado de Florida a 860 personas. El 73 % de estas penas
fueron anuladas por diversos errores procesales, en especial por
deficiencia de los elementos probatorios. Cabe destacar que los
tribunales de apelación de este Estado revierten el 49% de esas
sentencias y la Corte Suprema el 17%. Los juicios duran entre 6 y 7
años.

En marzo de 2002, se registraron tres casos de errores judiciales que


permitieron que los sentenciados recuperaran la libertad: 1) el
puertorriqueño Juan Meléndez pasó 17 años preso en el Condado de
Polo, pero un testigo clave admitió que había mentido,; 2) el español
José Martínez, porque se descubrieron graves vicios formales en la
tramitación de la causa penal; y 3) el estadounidense Frank Lee Smith,
quien se sometió a un examen de ADN que probó su inocencia.

El error judicial, es inherente a la naturaleza humana, supone la


inocencia. En ese orden procesal, cabe pensar también en una defensa
frágil, que pierde pruebas importantes o que no conceptúa
correctamente el curso del inter criminis o la discriminación que induce
a los jueces a achacar delitos por “portación de rostro”, producto de una
selectividad social y penal que se incluye en la finalidad selectiva de la
pena. Son múltiples los motivos que pueden inducir a una sentencia
equivoca.


6. HISTORIAS PAR ANO OLVIDAR

En este punto expondremos brevemente los penosos casos de


algunas personas que fueron condenas injustamente a la pena de
muerte, todo ello con la finalidad de sensibilizar a la población y sobre
todo a los políticos que esta no es la mejor forma de combatir la
criminalidad, se trata de buscar soluciones específicas, de proponer
cambios legislativos acordes con los instrumentos internacionales que
garantizan la plena vigencia de los Derechos Humanos, y no tan solo
“incrementar” las penas como si esta fuera la solución a nuestros
problemas.

a. “YARE YARE” (PUERTO RICO 1908): José Morales, más


conocido como “Yare Yare”, fue un humilde panadero
portorriqueño de raza negra, quien el 2 de julio de 1905 mató –de
una puñalada- a José Adolfo Pesante, alcalde de Añasco por el
partido Unionista. “Yare Yare” fue contratado por los miembros del
partido Republicano –al cual pertenecía- para cometer dicho
asesinato, quienes le ofrecieron una suma dineraria por dicho
“trabajo”
Los que planearon este asesinato incluían, entre otros, a Miguel
Lojo, Pedro Vidal Goico, José Reyes Álvarez, Prudencio Vidal
Estruch, Rafael Pesante Gómez y Antonio Paz y Santos, todos
republicanos. Miguel Lojo, en el proceso contra José Morales,
actúo como testigo, relatando el modo cómo los miembros
republicanos planificaron la muerte del alcalde de Añasco, y
cómo Antonio Paz le entregó dinero y el cuchillo a “Yare Yare”
con el cual cometió el asesinato. [12]
Al final del proceso penal instaurado, la justicia portorriqueña
responsabilizó del asesinato a José Morales condenándolo a
morir ahorcado el 12 de junio de 1908 en la cárcel de San Juan,
mientras Antonio Paz, Miguel Lojo y el resto de conspiradores
republicanos no tuvieron que afrontar proceso no
responsabilidad alguna. Sin duda, una grave irregularidad
cometida contra el popular “Yare Yare”, víctima de la pobreza y
la indiferencia de la justicia.

b. MONSTRUO DE ARMEDARIZ (PERÚ 1957): En 1957, Jorge


Villanueva Torres (El “Monstruo de Armendáriz”) un hombre de
35 años de edad, de raza negra fue acusado de violar y matar a
un infante de cuatro años de edad, la prueba del supuesto hecho
era una moneda de 20 centavos con la que Villanueva Torres
pagó el dulce que supuestamente le habría compró al menor,
según refirió el un vendedor de turrones –testigo del caso-.

Muchos años después, en una excelente investigación


periodística difundida por un medio televisivo de nuestra capital,
se determinó que el menor habría sufrido un accidente –fue
atropellado por un vehículo- y que el responsable del mismo,
simplemente fugó, dejando al menor tirado en plena avenida
Armendáriz (es por ello el apelativo). Ante la presión de la
sociedad limeña, las autoridades tenía que encontrar a un
responsable, y lamentablemente Villanueva Torres cumplía con
los “requisitos” para serlo: indigente y lo más importante para la
cultura de aquella época: NEGRO.

Este hecho, injusto por cierto, generó la modificación de nuestra


legislación y tan solo se aplicaba la pena de muerte para los
casos de traición a la patria.

c. ESTADOS UNIDOS Y LOS “ERRORES JUDICIALES”: El


sistema jurídico más sólido del mundo también registra “errores”
en su historia judicial, como por ejemplo el caso Leonel Torres
Herrera, quien fuera ejecutado en una prisión de Texas el 12 de
mayo de 1995, acusado de asesinar a dos policías, pese que un
Juez anterior presentó una affidávit (declaración jurada) en la
cual se indicaba que otra persona había confesado el crimen por
el cual Herrera enfrentaba la ejecución.

Uno de los casos más sorprendentes, es sin duda, el famoso


“caso Jacobs”, en el cual dos personas distintas fueron
condenadas por el mismo delito. Los fiscales reconocieron haber
utilizado argumentos falsos en el mencionado proceso, pero la
justicia condenó a Jacobs a la pena de muerte, ejecutando su
condena el 2 de enero de 1995. Tiempo después, el Estado
determinó que fue otra persona y no Jacobs quién cometió el
crimen.
Para culminar, en Virgina en el año 1997 y pese a la de la
prueba del ADN que determinó su inocencia, fue ejecutado José
O´Dell, otra víctima más de la pena capital y la indiferencia
judicial.

7. LA PENA DE MUERTE EN LOS CINCO CONTINENTES:


A. AFRICA:

Paises que aplican la pena de muerte

 ARGELIA:
- Traición y espionaje
- Intento de cambiar el régimen o acciones dirigidas a la incitaicon,
destrucción de territorio, sabotaje contra propiedades publicas y
económicas.
- Masacre y matanzas
- Participacion en banda armada o en movimientos de insurrecion.
- Falsificacion
- Homicidios
- Actos de tortura o crueldad.
- Secuestro
- Robo con agravantes.
 BENÍN:
- Robo a mano armada
- Homicidio
- Traficantes implicados en “explotación de mano de obra”
 BOSTWANA
- Homicidio
- Traición
- Atentado contra la vida del jefe del estado
- Motín
- Deserción frente al enemigo.
 BOSTWANA
- Homicidio
- Traición
- Atentado contra la vida del Jefe del estado
- Motín
- Deserción frente al enemigo
 BURKINA FASO
- Faso
 Burundi
- Homicidio
 CAMERÚN
- Secesión
- Espionaje
- Incitacion a la guerra
 REPUÚBLICA CENTROAFRICANA
- traición
- Espionaje
- Charlatanería
- Brujeria
- Homicidio
 CHAD
- Homicidio
 EGIPTO
- Violacion, sólo si está acompañada de secuestro de la victima
- Homicidio
- Asesinato
- Traicion
- Explotacion
- Narcotráfico
 ETIOPÍA
- Asesinato
 GAMBIA
- Traición
(fue abolida en 1993 pero fue reinstaurada por las Fuerzas
Armadas en agosto de 1995)
 GHANA
- Asesinato
- Traición
- Robo a mano armada
 GUINEA
- Asesinato
 KENIA
- Asesinato
- Robo a mano armada
 LIBIA
- Grave traición
- Intento de cambiar la forma de gobierno a la fuerza
- Asesinato premeditado
 LIBERIA
- Delitos comunes
 MAURITANIA
- Sodomía
- Apostasía (aunque la apostasía es un crimen capital, no ha habido
ejecuciones por este “delito”)
 MARRUECOS
- Terrorismo
 NIGERIA
- Sodomia. Cada uno de los 36 estados tiene sus propias

Desde la Segunda Guerra Mundial existe una tendencia abolicionista de


la pena de muerte generalizada en el nivel mundial.

En 1977, dieciséis países eran abolicionistas de hecho, cantidad que


treinta años después ascendió a ciento veintiocho:

 CONCLUSIONES

- En el Perú la pena de muerte casi siempre ha imperado en


situaciones coyunturales, dejando de lado las razones legales.
Las tres primeras constituciones del país (1823,1826 y 1828)
establecían la aplicación de la pena capital “solo en los casos que
exclusivamente lo merezcan”, lo cual permitía que las autoridades
cometan abusos a discreción en muchos casos
- De acuerdo con la investigación, no existen pruebas concluyentes
de que la pena disuada de cometer delitos de forma más eficaz
que la pena de prisión. De hecho, en los países en los que se ha
prohibido la pena de muerte no han aumentado las cifras relativas
a la delincuencia. En algunos casos, la realidad es que han
disminuido. En Canadá, la tasa de asesinatos en 2008 fue inferior
a la mitad de la de 1976, cuando se abolió la pena de muerte en
el país
- Diariamente, hombres, mujeres, incluidos menores, esperan la
ejecución en el “corredor de la muerte”. Independientemente del
delito que hayan cometido, de si son culpables o inocentes, un
sistema de justicia que valora más el castigo que la rehabilitación
se cobra sus vidas. Mientras un preso o presa siga con vida, él o
ella mantiene la esperanza de la rehabilitación, o de la absolución
si posteriormente se determina que es inocente.
- Todas las formas ejecución son inhumanas. A menudo, se
defiende que la inyección letal es un método más humano porque,
al menos superficialmente, parece menos cruel y salvaje que otras
formas de ejecución como la decapitación, la electrocución, la
cámara de gas o el ahorcamiento.

Pero la búsqueda de una forma “humana” de matar a una persona


debería verse como realmente es: un intento de hacer que las
ejecuciones sean más aceptables para el público en cuyo nombre
se realizan, y que los gobiernos que ejecutan parezcan menos
asesinos.

 BIBLIOGRAFIA

https://es.scribd.com/document/240169220/Pena-de-Muerte

https://es.slideshare.net/Bersob/monografia-la-pena-de-muerte

https://www.terragnijurista.com.ar/doctrina/muerte.htm

PARA EXPOSICION:

No se teme el castigo, en la mayoría de los casos, porque no se ama


la vida propia y se desprecia la ajena y del desamor a la existencia social
al atropello de los convivientes no hay distancia alguna, sino continuidad
de acción malévola y temible. Así se puede explicar razonablemente
que estén seriados de nuevo modo las agresiones corporales
contaminantes e inseparables de ordinario con las viciosas costumbres
y los hábitos titulados pecaminosos, éstos distinguidos, como es sabido
vulgarmente, en mortalesy veniales.
Las nociones de crimen o delito y de pecado o culpa o irreligión, están
ahora aislados en principio, aunque no

http://www.diputados.gob.mx/sedia/sia/spe/SPE-ISS-06-09.pdf

COMENTARIO PERSONAL:

En lo personal, no soy partidaria de la pena de muerte, ya que, aunque


para algunos éticamente sea lo correcto, para mí, la llamada pena
capital es una gran inmoralidad, impropia e indigna de los países que
dícense ser defensores de los Derechos Humanos, justificándose en
áreas de la represión y disuasión del crimen. A causa de esto llegue a
establecer que la pena de muerte es la máxima negación de los
derechos humanos, a que viola el derecho a la vida que nadie lo
puede quitar. Es la pena cruel, inhumana y degradante por excelencia.
Si denunciamos la crueldad de estos crímenes, no tenemos derechos
de hacerles las mismas cosas de lo que han hecho con sus víctimas.
Matar a una persona no es el ejemplo que debemos seguir,
estaríamos aplicando la Ley del Talión
Todas las personas deben tener derecho a la vida. Si no es así, el
asesino adquiere involuntariamente una definitiva y perversa victoria
moral al convertir al Estado también en asesino, reduciendo de esa
manera el aborrecimiento de la sociedad hacia la extinción deliberada
de otros seres humanos. Si la ciudadanía aplica la pena de muerte a
un criminal, también está cometiendo un crimen ( pecados, etc.)
Muchas veces se cometen errores judiciales irreparables, que no solo
llevan a destruir la vida de una persona que haya sido condenada,
también debemos darnos cuenta que esa persona tiene familia, hijos,
parientes y que el daño psicológico que les causan a ellos es
irreparable.
La pena de muerte no debe aplicarse, ya que esta demostrado que en
donde ésta se ha aplicado no ha disminuido el crimen.
Los criminales son víctimas de la sociedad, y por eso debe
regenerárseles e insertárseles en la sociedad.
La pena de muerte embrutece a todos los implicados. La ejecución es
un acto de violencia, y la violencia tiende a generar violencia.
Por esto llegue a la conclusión de que el abolicionismo significa un
triunfo de la solidaridad sobre la venganza, el miedo, el odio o como
ha formulado Badinter un triunfo de la humanidad sobre sí misma. Es
el triunfo más difícil de alcanzar, y en cierto sentido es el más
importante para el progreso de la sociedad.
Paz, Yamila C.

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