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→ Enfoque instrumental o artefactual: punto de vista muy extendido según el cual las
tecnologías digitales constituyen un conjunto de herramientas o artefactos que nos ayudan a
realizar tareas de una manera más ágil y sencilla, y ejecutar otras nuevas. Este enfoque ha sido
muy dominante a lo largo de la historia de la tecnología.
Este enfoque presupone otros presupuestos, por ejemplo, el valor de la tecnología reside en su
utilidad; otros valores como su impacto medioambiental, la creatividad o el placer estético,
intervienen en la producción y uso de la tecnología.
El enfoque instrumental asume que la tecnología es neutral, que es indiferente a los fines para
la cual se construyó. No es ni buena ni mala, depende del uso que le demos. La responsabilidad
siempre recae en el usuario. Esta neutralidad parece situar a la tecnología fuera de cualquier
contexto social.
Las tecnologías digitales son poderosos agentes de cambio y propiciadores de innovación. Para
poner en marcha un proceso de innovación en nuestras aulas con TIC se deben tener en
cuenta otras variables tanto internas al profesor (su manera de determinar los fines
educativos, su actitud hacia el aprendizaje permanente, su formación, etc.) como externos (la
cultura del centro escolar donde trabaje, el marco legislativo, las infraestructuras disponibles
en su aula, etc.).
Para estos autores, el entorno educativo está constituido por personas, objetos e instituciones
que se influencian mutuamente. Estos entornos son dinámicos donde cada elemento es a la
vez origen y objeto de influencia recíproca. La escuela, como tecnología educativa, es parte de
ese ecosistema, pero no están aislados. César Coll explica que el aprendizaje ya no está
centrado únicamente en la escuela, ni las relaciones entre los elementos del sistema
(profesores, familia, sociedad recursos…) van a ser las mismas.
El efecto de las tecnologías digitales en este nuevo ecosistema educativo va más allá de ser
una nueva tecnología que sustituya a otra más antigua. Las tecnologías digitales han
modificado ampliamente nuestra sociedad y cultura hasta tal punto que algunos hablan de la
“revolución digital” por la rapidez y alcance de los cambios producidos. Sería difícil identificar
algún sector social o cultural que haya permanecido inalterado por la presencia de estas
tecnologías.
Las tecnologías tienen que ser útiles, neutrales y universales. Hay cosas que no se tienen en
cuenta como el impacto. Hay tecnologías que están pensadas para hacerlas individualmente o
colaborativas.