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Zamanillo

Protecciones contra sobretensiones en media y baja tensión

Las sobretensiones pueden causar daño a los equipos y ser origen de otras fallas
en el sistema, y las protecciones contra estas sobretensiones es por medio de la
denominada coordinación de aislamiento.

Aislamiento
El aislamiento de una instalación exterior (intemperie) o de un aparato eléctrico,
al elemento que tiene la aptitud de soportar la tensión, o los esfuerzos dieléctricos
que le son aplicados, en condiciones normales y en condiciones excepcionales de
utilización.
Tenemos dos tipos de aislamiento, tipo externo y del tipo interno en los aparatos
y subestaciones.
Dentro de los aislamientos internos se pueden mencionar como ejemplo los aceites,
papel, cinta de lino etc, de los transformadores, el aceite o aire comprimido
utilizado en los interruptores.
Dentro de los aislamientos externos, se tienen principalmente las distancias en
aire a tierra (aisladores de porcelana, vidrio, resina sintética, y su relación con
respecto a las puntas conectadas a tierra), así como las distancias en aire entre
partes vivas (fase a fase) en las instalaciones eléctricas y líneas de transmisión.

Esfuerzos dieléctricos aplicados sobre los materiales.


Entre las solicitaciones dieléctricas se distinguen dos categorías:

1. Solicitaciones normales, debidas a la tensión eléctrica normal prevista de


servicio.
2. Solicitaciones dieléctricas excepcionales, llamadas generalmente
sobretensiones, que exceden en magnitud a la tensión de servicio pero solo
aparecen ocasionalmente y cuya duración es insignificante comparada con la
vida útil esperada del aislamiento.

Los esfuerzos dieléctricos aplicados sobre los materiales son de origen muy variado
y es posible que tengan una duración del orden de los microsegundos, con amplitudes
de tensión elevadas o tiempos del orden de los minutos y hasta horas, con valores
de tensión no muy altas y formas de onda senoidales, por lo que es necesarios
analizar la amplitud y la duración de las sobretensiones que producen los esfuerzos
dieléctricos en los materiales aislantes.

Causas y clase de sobretensiones


Las solicitaciones que se presentan en los sistemas eléctricos pueden ser:
 Sobretensiones de origen atmosférica o por rayo
 Sobretensiones por maniobras de interruptores
 Sobretensiones temporales a la frecuencia del sistema
 Tensión a la frecuencia del sistema en las condiciones normales de operación,
es decir sin que excedan a las tensiones máximas de diseño del equipamiento,
lo que equivale al régimen permanente de operación sin perturbaciones.
Además de las solicitaciones dieléctricas que acabamos de mencionar, los
aislamientos de los aparatos de un sistema de energía eléctrica deben soportar
otras que influyen sobre su comportamiento como aislantes eléctricos. A estas
solicitaciones se las suele designar como “condiciones de servicio” e incluyen
tanto fenómenos aleatorios que pueden afectar ciertos aislamientos solo en forma
temporaria (condiciones atmosféricas, contaminación ambiental, etc.) como procesos
que pueden modificar la propia naturaleza de los materiales aislantes que los
integran (envejecimiento, calentamiento excesivo, etc.).

Sobretensiones de origen atmosférico o por rayo


Estas sobretensiones son debidas a las descargas atmosféricas y por lo general se
manifiestan inicialmente sobre las líneas de transmisión pudiendo ocurrir.
 Por descargas o rayos directamente sobre la línea de transmisión
 Por descargas o rayos sobre las estructuras (torres o postes) o sobre los
hilos de guarda en las líneas de transmisión.
 Por descargas a tierra (en el suelo) en las proximidades de la línea.
Este tipo de sobretensión presenta una duración muy breve, del orden de los
microsegundos, con una pendiente inicial muy elevada, hasta alcanzar un valor máximo
al cabo del orden de 1 microsegundo, para decrecer luego mucho más lentamente hasta
anularse, como se muestra en la siguiente figura.

La cual es por lo general unidireccional y de polaridad negativa.

Sobretensiones de maniobra transitorias


Las de maniobra transitorias son de breve duración y casi siempre fuertemente
amortiguadas. Son bi-direccionales, pero la primera onda es generalmente la más
importante. Su duración puede ser del orden de los 2 a 3 milisegundo y la pendiente
inicial es mucho menor que las de sobretensión atmosféricas. Su origen es por lo
general, el cierre o la apertura de un interruptor o la aparición de una falla, es
decir un cambio de configuración de sistema, la cual esta onda tiene la siguiente
forma.
Estas sobretensiones se producen en un punto determinado del sistema, debido a una
operación específica de maniobra de interruptores, falla, o alguna otra causa.
Entre las principales causas de sobretensión por maniobra de interruptores a
considerar, se pueden mencionar las siguientes:
 Ondas producidas por cierre y re-cierre de interruptores
 Desconexión de capacitores
 Interrupción de pequeñas corrientes inductivas
 Corrientes de magnetización de transformadores
 Ocurrencias de fallas y liberación de las mismas
 Resonancia lineal y Ferroresonancia
 Re-cierre monopolar
 Rechazo de carga, tensiones transitorias de restablecimiento.
Estas ondas de sobretensión se originan, por cambios súbitos en la configuración
del sistema de potencia, que producen un escalón de voltaje o una inyección de
corriente que es aplicada a sistema.
Las características de las ondas de maniobra, están determinadas por los parámetros
del sistema, tales como la frecuencia natural de las líneas de transmisión, la
impedancia de cortocircuito de las redes de alimentación, la capacitancia de la
línea, etc. La amplitud de la sobretensión de maniobra, se puede medir como la
relación del valor pico de la sobretensión al valor pico de la onda senoidal de
estado permanente, después que el transitorio se ha eliminado.
Los esfuerzos producidos por las sobretensiones de maniobra sobre los equipos y
maquinas eléctricas, son principalmente de naturaleza dieléctrica. Por lo general,
no existen efectos térmicos directos.

Sobretensiones temporales.
Las sobretensiones temporales no amortiguadas, se presentan en los sistemas en
condiciones de estado permanente y consisten en cambios en la amplitud de la
componente a la frecuencia del sistema, de las tensiones, debido a las operaciones
de maniobra, cambios en la distribución de la potencia reactiva, etc. La amplitud
de las sobretensiones temporales se expresa como la relación entre la componente
de tensión de la sobretensión a la tensión nominal del sistema a la frecuencia del
mismo.
Las sobretensiones temporales o a la frecuencia del sistema, son particularmente
peligrosas para los transformadores y descargadores. En el caso de los
transformadores, un valor elevado de este tipo de sobretensiones, causa una fuerte
saturación en el núcleo magnético, con el consecuente incremento en las perdidas
en el hierro y calentamiento interno. Aun en intervalos cortos de operación, bajo
tales condiciones del orden de unos cuantos segundos, puede conducir a daños serios
en el transformador. En el caso de los descargadores, las sobretensiones temporales
se vuelven peligrosas, cuando su amplitud es mayor que el llamado voltaje de
operación permanente en los descargadores de óxido de zinc o el voltaje nominal
para los que tiene explosores (generalmente los de carburo de silicio) a la
frecuencia del sistema. En estas condiciones los descargadores, con una sobretensión
transitoria aplicada, hacen que los mismos conduzcan y estos puede llevar a un
exceso de la energía absorbida por ellos y se produce finalmente su destrucción.

Las operaciones que producen más frecuentemente las sobretensiones temporales son:
 Energización de transformadores en un sistema que tiene líneas existentes, ya
operando.
 Rechazo de carga.
 Energización de línea terminada en transformador.
 Desconexión en el lado de bajo voltaje de transformadores por salida
intempestiva de carga.
 Eliminación de falla, especialmente cuando se tiene transformadores cercanos
al interruptor que abre.
 Fallas monofásicas o bifásicas a tierra.
 Ferroresonancia en circuitos con inductancias no lineales.
 Actuación de fusibles limitadores.
 Regulación de tensión.

Las sobretensiones temporales son de duración relativamente larga y se presentan


en forma de oscilaciones débilmente amortiguadas y con frecuencia del mismo orden
que la de servicio. Su duración oscila entre los 30 milisegundo a unos pocos
segundos, la característica más importante de las sobretensiones temporarias es su
naturaleza oscilatoria. Como se muestra en la siguiente figura.

Estas sobretensiones son cercanas al valor nominal del sistema, pero su duración
es tan prolongada, que pueden dañar a los equipos, no tanto por los esfuerzos
dieléctricos aplicados a los aislantes, sino que por los efectos térmicos sobre los
mismos.

Nivel isoceráunico
El nivel isoceráunico nos determina la expectancia de días de tormentas eléctricas
por unidad de tiempo.
El nivel isoceráunico se lo determina contando los días de tormenta eléctrica, que
son aquellos los cuales, por lo menos se escucha un trueno. Lo cual lo que nos
interesa, son las descargas que caen a tierra.
Las cartas isoceraunicas, indican y grafican las curvas de nivel sobre un mapa,
estas nos muestran los lugares con igual nivel ceraunico, es decir en donde se
puede esperar la misma cantidad de días de tormentas eléctricas por unidad de
tiempo. En estas cartas isoceraunicas, no se indica ni la intensidad de las
descargas, ni el número de descargas por día de tormenta, ni la duración anual de
las tormentas, así como tampoco el número de rayos por año que caen en la zona.
Es evidente que la cifra que nos hace falta para el diseño de una protección de una
línea de energía, contra descargas atmosféricas es la cantidad de rayos que caen
en una determinada unidad de tiempo sobre una superficie y la corriente asociada a
tales rayos. Pero hasta hace un par de décadas lo único que se podía medir era la
cantidad de días de tormentas por unidad de tiempo. Con esto se determinaba la
cantidad de rayos a tierra por unidad de tiempo por kilómetro cuadrado, que es la
densidad de rayos a tierra.

Protección contra descargas atmosféricas


Las descargas eléctricas atmosféricas que impactan sobre las superficies de la
tierra, son las que nos interesan para poder realizar la protección contra las
mismas. En una línea de energía, dependiendo del nivel de tensión, se busca de
proteger de forma tal, que aquellas descargas atmosféricas que nos producirán daño,
no impacten directamente sobre los conductores activos. Pero se permite que todas
aquellas que tienen un valor de corriente presunta inferior a un determinado valor,
puedan impactar en la línea.

Los componentes que llevan a la determinación de los impactos de rayos, en los


cuales intervienen diferentes parámetros, los cuales se pueden clasificar en función
de:
La dependencia relativa a la situación geográfica de la instalación.
 Numero de impactos de rayos por año y kilómetros cuadrados
 Altura geográfica sobre el nivel del mar
 Naturaleza de la resistividad del terreno
 Perfil del terreno
La dependencia relativa a la estructura técnica de las instalaciones
 Superficie de la instalación
 Altura y perfil de las estructuras
 Sistemas de protección adoptados
 Sistemas de puesta a tierra
Con los primeros se tiene el conocimiento, en que se incurre al ubicar una
instalación en una zona determinada y de las medidas necesarias que se deben adoptar
para su protección, para que el sistema sea confiable. Con los segundos se puede
saber que tan efectivas son las medidas que serán adoptadas. De acuerdo a la
evaluación de la cantidad de impactos, se puede determinar si los mismos son de un
nivel bajo, mediano, o alto, lo cual nos indica el grado de las protecciones a
realizar.
En una línea de energía eléctrica, el criterio de protección dependerá del nivel
de tensión. Si es necesario hilos de guarda o si se deberán colocar elementos de
protección extras, como descargadores de sobretensión, adecuadamente distribuidos
en la línea.

Cantidad de descargas esperadas sobre una línea de distribución en campo abierto


Al que diseña la protección contra descargas atmosféricas, le es necesario estimar
la cantidad de descargas esperadas sobre la estructura. Por lo tanto se debe conocer
la densidad de descargas a tierra por unidad de área al año Ng. Con los datos de
altura de la línea, ancho y recorrido de la misma, se puede encontrar una superficie
equivalente, en la cual impactaran las descargas atmosféricas. Entonces se determina
la cantidad de rayos que caen sobre la línea por año. De estos impactos, se supone,
que una cierta cantidad de rayos producirán contorneo y un cierto porcentaje de los
mismos, podrán derivar en fallas permanentes.
Descarga de rayos directamente sobre la línea.
Cuando un conductor de línea es sometido a una descarga directa, la corriente del
rayo se inicia en el conductor mismo circulando hacia los dos sentidos a partir del
punto de descarga. Si se denota con I la corriente del rayo, como i la corriente
que circula en cada dirección (i=I/2) y como Zo la impedancia característica de la
línea, la tensión que aparece con respecto a tierra es:

Esta tensión se propaga en los dos sentidos en forma de onda viajera y tiene la
misma forma que la onda de corriente, la cual se muestra a continuación.

La impedancia característica de una línea se calcula como:

Siendo L la inductancia en henrios/KM y C la capacitancia en faradios/KM.

Descargas o rayos sobre las estructuras o sobre hilos de guarda


Cada torre o poste de una línea, sobre todo si es de transmisión, representa una
resistencia efectiva con respecto a tierra R y una inductancia L y si un rayo cae
directamente sobre una torre o poste metálico, como se muestra en la siguiente
figura:

La descarga i de corriente a tierra provoca una diferencia de potencial entre la


parte superior de la estructura y la tierra, dada como.
La resistencia R se puede modificar por medio de electrodos especiales de conexión
a tierra o por tratamientos del terreno, la inductancia típica de una torre es del
orden de 10 microhenrios.

Descarga sobre hilos de guardia.


Si un hilo de guardia se ve sometido a una descarga otmosferica en el punto de
unión con la torre o entre dos torres, parte de la corriente del rayo fluye en cada
una de las direcciones, a lo largo del hilo de guardia y parte se va por la torre
o las torres más cercanas al punto de impacto de la descarga, como se muestra en
la siguiente figura.

Descargas a tierra en las proximidades de las líneas


Estas descargas también se conocen como indirectas y desde el punto de vista
probabilístico son más frecuentes que las anteriores. Este tipo de descarga no toca
a los conductores de fase ni a los hilos de guardia, pero si impacta a la tierra,
es decir al suelo, cercano a la línea de transmisión.
Con lo cual si se tiene conectado a la línea un transformador con algunos de sus
devanados conectado en estrella con el neutro a tierra, cuando se presenta el rayo
esto genera un transitorio de sobretensión en los conductores. Estos transitorios
se manifiestan sobre todos los conductores en una forma de tensión prácticamente
del mismo valor de cresta.

Ondas de sobretensión atmosféricas que llegan a las subestaciones


Las ondas de sobretensión que por descargas atmosféricas se presentan en líneas de
transmisión, se propagan a través de estas con una cierta atenuación, la cual es
función de las distancia de propagación y del efecto corona. Como se puede ver en
la siguiente figura.
Si una onda viajera de amplitud Vc llega a la subestación, produce una sobretensión
de valor teórico:

Siendo Vc el valor de cresta de la onda incidente y n el número de líneas que llegan


a la subestación. De manera tal, que si a una subestación llegan dos líneas de
transmisión, la sobretensión que se presenta en la misma es el valor de cresta
solamente de la onda incidente.
Por lo que el nivel de aislamiento de la subestación debe ser superior al nivel de
aislamiento de la línea o por lo menos igual, si se considera que la subestación
tiene una buena protección.
Por el contrario, en el caso de una subestación que llega una sola línea de
transmisión, es decir que n=1 se presentara una sobretensión de valor doble de esta
incidente que puede producir la ruptura dieléctrica, cosa que probablemente no
ocurra en la línea de transmisión, esto conduciría a pensar en realizar un sobre-
aislamiento exagerado de los equipos que se encuentran en la subestación,
particularmente los transformadores, por los que la instalación y correcta selección
de los descargadores es indispensable para que ello no ocurra, porque implica
aumentar los costos significativamente.

La tensión de valor doble de la onda incidente puede afectar también a interruptores,


reconectadores, seccionadores y cuchillas, si la línea se encuentra abierta en ese
momento, se puede observar que la tensión que aparece entre los terminales puede
tener dos componentes.
 Una es la onda del rayo que llega por la línea y es amplificada por las
reflexiones.
 La otra es la tensión a la frecuencia del sistema de la red a la que está
conectada la subestación.
Por lo que el valor de cresta de la tensión que aparece en los terminales de los
aparatos en la subestación tiene un valor absoluto máximo Vt dado por la siguiente
expresión:

Donde Vc es la amplitud de la sobretensión del lado de la línea y Vm es la tensión


máxima entre fases a la frecuencia del sistema.
En líneas de transmisión hay que tener en cuenta la tensión Vt, pues los valores
de los niveles básicos de aislación, están diseñados al límite por cuestiones de
costo, cosa que no ocurre en distribución, pues en relación con las sobretensiones
que pueden soportar los equipos, estos niveles están sobredimensionados con un
costo relativamente menor.
Descargadores de sobretensión
En el esquema de protección por sobretensión, hay dos métodos básicos disponibles
para proyectar al equipamiento frente a los efectos devastadores de las
sobretensiones:
 Proveer una mayor capacidad de soportar sobretensiones por medio de un
incremento del nivel básico de aislación (BIL), es decir, de la tensión
resistida a impulso.
 Limitar la magnitud de la porción de tensión que el equipamiento puede
experimentar por medio de la colocación de un elemento de protección, diseñado
para ese propósito.

El primer método, el de incrementar el BIL del equipamiento, es un buen punto para


trabajar, pero aumento del BIL, adiciona costa al equipamiento, sin producir un
incremento proporcional a la seguridad del mismo. Por otro lado el método
alternativo, limita la sobretensión, permitiendo que el BIL del equipamiento pueda
ser reducido, este método resulta en un esquema de protección por sobretensión
mucho más económico.
El principal elemento utilizado para limitar la sobretensión es el descargador de
sobretensiones. El mismo debe cumplir con las siguientes características y
funciones.
 Su operación no debe interferir en el comportamiento del sistema y no debe
provocar solicitaciones no soportables por el equipo a proteger.
 Tiene que permitir conseguir un margen suficiente entre el nivel de tensión
resistida a impulso del equipamiento y el nivel de tensión máxima resultante
del descargador (nivel de protección) para descargar todos los transitorios
de energía que puedan aparecer en el sistema, drenando la corriente y de esta
manera prevenir tensiones excesivas sobre el equipamiento.
 El nivel de protección ha de ser altamente independiente de la forma de la
sobretensión
 El nivel de protección ha de ser independiente de las condiciones ambientales
y atmosféricas y debe operar en el mismo medioambiente que el equipamiento
protegido.
 Sus características deben permanecer invariables durante su vida útil.
 No debe operar para valores máximos de tensión de servicio de frecuencia
industrial debido a fallas o variaciones bruscas de carga.
 En el caso de que falle, no debe interferir de manera apreciable con el sistema
protegido, ni poner en peligro a personas o instalaciones
 Tiene que hacer todo esto a un costo razonable.
Los descargadores de sobretensión, limitan la tensión sobre el equipamiento a
proteger descargando la energía de la sobretensión, mediante el drenado de la onda
de corriente asociada a la misma. Esto permite que la tensión se reduzca y sea
limitada, circulando a tierra la corriente. Es descargador puede realizar esto,
repetidas veces sin sufrir daños.

Existen dos descargadores básicos para la protección de sobretensiones, ambos tienen


elementos de resistencia no lineal, la clásica de varistores generalmente de carburo
de silicio con explosores en serie y la actual, sin explosores pero con varistores
de óxidos metálicos. En ambos caso, el comportamiento de los varistores, es el de
disminuir su resistencia cuando aumenta la tensión.
Descargadores de carburo de silicio
El descargador de CSi, consiste en un conjunto de explosores en serie con los
varistores, que bajos condiciones normales de la tensión del sistema, los explosores
impiden que los elementos de resistencia no lineal, estén conectado entre el
conductor activo y tierra, como se muestra en la siguiente figura.

Pero antes condiciones anormales sobre los mismos, debido a una sobretensión aparece
una ruptura dieléctrica o cebado, por superarse el nivel dieléctrico de los
explosores y estos conducen, conectando los varistores y drenando la corriente a
tierra. Esto resulta en una caída de tensión sobre los varistores que depende de
la resistencia de los mismos y de la magnitud de la onda de corriente que circula
por ellos.
Los varistores ofrecen una alta impedancia a la corriente subsiguiente (que continua
hasta el pasaje por cero) de frecuencia de red.
La función de los explosores en estos descargadores, es la de soportar la tensión
normal de servicio a donde van a ir colocados, sin producir la conexión, pero
realizarla cuando aparece una sobretensión. Además luego de drenar la onda de
corriente asociada a la sobretensión, permitir que los varistores se desconecten
de la corriente de frecuencia de red subsiguiente, restableciendo las condiciones
iniciales del descargador, en el primer pasaje por cero de la tensión, en razón de
que los varistores son resistivos y la corriente de frecuencia de red está en fase
con esta.
Hay que destacar que los varistores de CSi no soportan la corriente de frecuencia
de red. Por lo tanto, si no existieran los explosores en serie con los varistores
de CSi, estos se destruirían por efectos térmicos, solamente con la tensión aplicada
del sistema a donde se los coloca.
Descargadores de Óxido de zinc
La nueva generación de descargadores de sobretensión, está realizada con varistores
de OZn, los cuales poseen una marcada ventaja con respectos a los anteriores de
CSi. Los varistores compuestos de óxidos metálicos, son mucho más alinéales que los
anteriores, en donde en la figura anterior se muestra la curva característica
tensión-corriente de los varistores de OZn.
Debido a que los varistores de OZn son mucho más alinéales y tiene bajas perdidas
cuando esta aplicada la tensión de operación, es que estos pueden trabajar sin los
explosores en serie, el cual este descargador se muestra en la siguiente figura.

Los varistores soportan sin problemas la tensión de operación normal del sistema,
pero conducen bruscamente, cuando la tensión supera un preciso nivel y dejan
conducir cuando la tensión decae por debajo de aquel nivel. No es necesario la
colocación de los explosores en serie para aislar los varistores del potencial de
tierra, debido a que estos elementos permiten solamente una pequeña corriente de
fuga a la tensión de operación a diferencia con los de CSi.
Por lo tanto no es necesario entonces interrumpir la corriente subsecuente de
frecuencia de red, cuando se le aplica la tensión remanente por debajo de la tensión
de conducción, después de operar, ya que esta corriente no existe.
Entonces al no necesitar explosores para su correcta operación, los descargadores
de OZn no necesitan esperan que la onda de sobretensión alcance a cebar los
explosores para conducir y pueden limitar antes la sobretensión al equipamiento a
proteger. Lo cual esto representa una significativa ventaja sobre la tecnología de
CSi, en términos de protección por sobretensión del equipamiento.
Consideraciones térmicas
Una de las primeras consideraciones para la aplicación de los descargadores de OZn
es el medio ambiente térmico. La curva de V-I de estos descargadores cambia con la
temperatura en el rango de las bajas corrientes. Como se ve en la siguiente figura.
Cuando la temperatura ambiente o la tensión aplicada al descargador aumentan, la
temperatura de los varistores aumenta. Este incremento de la corriente a su vez
produce más calentamiento, si la temperatura excede la capacidad térmica de los
elementos de OZn, se entra en la zona de avalancha térmica, ocurriendo, que el
descargador se destruya.

Clasificación de los descargadores


La clasificación dependerá de la norma a la cual hayan sido ensayados los
descargadores, si es europea (IEC) o americana (ANSI).
La norma ANSI clasifica a los descargadores en clases de la siguiente forma.
 Estación
 Intermedios
 Distribución, servicio pesado.
 Distribución, servicio liviano.
Pero puede decirse que la norma ANSI no ha considerado suficientemente algunas
características de importancia en los descargadores de OZn.
Los descargadores de clase de distribución de servicio pesado tienen una corriente
nominal de 10 KA y los de servicio liviano de 5 KA. En el rango de tensión de los
primeros es de 3-36 KV y los segundos de 3-30 KV. Los descargadores de clase
intermedio, son de corriente nominal de 5 KA y el rango de tensión va de los 3-120
KV. Los más utilizados son los primeros (distribución), estos tienen un nivel de
protección más alto que los de la clase intermedio, es decir que aparece una tensión
entre sus bornes más alta cuando descargan la corriente asociada a la sobretensión
(solicitando más al equipamiento a proteger) y produciendo un menor margen de
protección. Los clase intermedio en cambio poseen una menor tensión entre sus bornes
cuando descarga la corriente y por lo tanto producen un margen mayor de protección,
estos se utilizan sobre todo en los sistemas con neutro aislado. La gran diferencia
entre ellos es que los de la clase distribución de servicio pesado están diseñados
para soportar corriente de corta duración del orden de los 100 KA y los de servicio
liviano e intermedios solamente de 65 KA.

La norma IEC clasifica los descargadores según su corriente nominal de descarga y


tipo de descarga de línea, en la clase del 1 al 5 en:
 1500 A, clase 1, 2 y 3.
 2500 A, clase 1, 2 y 3.
 5000 A, clase 1, 2 y 3.
 10000 A, clase 1, 2 y 3.
 20000 A, clase 4 y 5.
El rango de tensión de los descargadores de 2500 A, es desde los 3-36 KV, el rando
de los descargadores de 5000 A, es desde los 3-132 KV y el tango de los descargadores
de 10000 A, es desde los 3-360 KV.
El tipo de descarga de línea, es un ensayo de larga duración con onda rectangular
que se les realiza en donde la corriente de cresta es desde los 50ª para
descargadores de 1500 A, clase 1 a los 2000 A, y para descargadores de 20000 A
clase 5. Con tiempos de duración para llegar a la cresta desde los 500 a 3200
microsegundos.
La corriente nominal de descarga (KA de cresta), es la corriente de impulso de
descarga de la forma 8/20 μsg, la cual es un parámetro característico de los
descargadores. Si bien esta forma de onda no se corresponde con la forma real
promedio de las descargas atmosférica, su forma fue seleccionada con el advenimiento
de los descargadores de CSi por cuanto los varistores al ser sometidos a ondas de
este tipo, producían una onda de tensión de aproximadamente la misma forma de onda
que coordinaba bien con las usadas en los ensayos del BIL para la evaluación de
transformadores y otros sistemas de aislación.
Estos valores de corriente nominal significan en los descargadores, que pueden
soportarla en forma repetida sin dañarse ni cambia sus características. Pero en los
descargadores pueden circular valores más altos a su corriente nominal y no dañarse,
siempre y cuando se les permita recuperarse térmicamente si no se supera los valores
límites de diseño.

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