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(Dublín, 1854 - París, 1900) Escritor británico. Hijo del cirujano William Wills-Wilde y de la escritora Joana Elgee,
Oscar Wilde tuvo una infancia tranquila y sin sobresaltos. Estudió en la Portora Royal School de Euniskillen, en el
Trinity College de Dublín y, posteriormente, en el Magdalen College de Oxford, centro en el que permaneció entre
1874 y 1878 y en el cual recibió el Premio Newdigate de poesía, que gozaba de gran prestigio en la época.
Oscar Wilde combinó sus estudios universitarios con viajes (en 1877 visitó Italia y Grecia), al tiempo que publicaba
en varios periódicos y revistas sus primeros poemas, que fueron reunidos en 1881 en Poemas. Al año siguiente
emprendió un viaje a Estados Unidos, donde ofreció una serie de conferencias sobre su teoría acerca de la filosofía
estética, que defendía la idea del «arte por el arte» y en la cual sentaba las bases de lo que posteriormente dio en
llamarse dandismo.
A su vuelta, Oscar Wilde hizo lo propio en universidades y centros culturales británicos, donde fue
excepcionalmente bien recibido. También lo fue en Francia, país que visitó en 1883 y en el cual entabló amistad
con Verlaine y otros escritores de la época. En 1884 contrajo matrimonio con Constance Lloyd, que le dio dos hijos,
los cuales rechazarían el apellido paterno tras los acontecimientos de 1895.
Entre 1887 y 1889 editó una revista femenina, Woman's World, y en 1888 publicó un libro de cuentos, El príncipe
feliz, cuya buena acogida motivó la publicación, en 1891, de varias de sus obras, entre ellas El crimen de lord Arthur
Saville. El éxito de Wilde se basaba en el ingenio punzante y epigramático que derrochaba en sus obras, dedicadas
casi siempre a fustigar las hipocresías de sus contemporáneos. También se reeditó en libro una narración publicada
anteriormente en forma de fascículos, El retrato de Dorian Gray, la única novela de Wilde, cuya autoría le reportó
feroces críticas desde sectores puritanos y conservadores debido a su tergiversación del tema de Fausto.
No disminuyó, sin embargo, su popularidad como dramaturgo, que se acrecentó con obras como Salomé (1891),
escrita en francés, o La importancia de llamarse Ernesto (1895), obras de diálogos vivos y cargados de ironía. Su
éxito, sin embargo, se vio truncado en 1895, cuando el marqués de Queenberry inició una campaña de difamación
en periódicos y revistas acusándolo de homosexual. Wilde, por su parte, intentó defenderse con un proceso
difamatorio contra Queenberry, aunque sin resultados, pues las pruebas presentadas por el marqués daban evidencia
de hechos que podían ser juzgados a la luz de la Criminal Amendement Act.
El 27 de mayo de 1895, Oscar Wilde fue condenado a dos años de prisión y trabajos forzados. Las numerosas
presiones y peticiones de clemencia efectuadas desde sectores progresistas y desde varios de los más importantes
círculos literarios europeos no fueron escuchadas, y el escritor se vio obligado a cumplir por entero la pena. Enviado
a Wandsworth y Reading, donde redactó la posteriormente aclamada Balada de la cárcel de Reading, la sentencia
supuso la pérdida de todo aquello que había conseguido durante sus años de gloria.
Recobrada la libertad, cambió de nombre y apellido (adoptó los de Sebastian Melmoth) y emigró a París, donde
permaneció hasta su muerte. Sus últimos años de vida se caracterizaron por la fragilidad económica, los quebrantos
de salud, los problemas derivados de su afición a la bebida y un acercamiento de última hora al catolicismo. Sólo
póstumamente sus obras volvieron a representarse y a editarse. En 1906, Richard Strauss puso música a su
drama Salomé, y con el paso de los años se tradujo a varias lenguas la práctica totalidad de su producción literaria.
Cuentos[editar]
Wilde publicó El príncipe feliz y otros cuentos en 1888, y escribió regularmente historias de hadas para las
revistas. En 1891 se publicaron dos colecciones más, El crimen de Lord Arthur Savile y otras historias, y en
septiembre Una casa de granadasn. 22 que fue dedicada a su esposa.65El retrato del señor W.H., que Wilde había
comenzado en 1887, fue publicado por primera vez en Blackwood's Magazine en julio de 1889.66 Es una historia
corta, que relata una conversación, en la que se discute la teoría que dice que los sonetos de William Shakespeare,
fueron escritos por el amor del poeta hacia el actor joven Willie Hughes. La única evidencia para esto, son dos
juegos de palabras que se suponen, están dentro de los sonetos.67 El anónimo narrador es al principio escéptico,
luego creyente, y finalmente galantea con el lector; concluye diciendo: «Hay realmente mucho que decir de la
teoría de Willie Hughes sobre los sonetos de Shakespeare».68 El hecho final y la ficción se han fundido entre sí.69
«Tú debes creer en Willie Hughes; yo casi lo hago», le contó Wilde a un conocido.69
Ensayos[editar]
Wilde, cansado del periodismo, se ocupó de ordenar sus ideas estéticas, en una serie de piezas de larga prosa que
fueron publicadas en los mayores diarios literario-intelectuales del día. «La decadencia de la mentira: Un diálogo»
estuvo en la Eclectic Magazine en febrero de 1889 y «Pluma, lápiz y veneno»; una satírica biografía de Thomas
Wainewright, fue publicada más tarde ese mismo año por su amigo Frank Harris; editor del Fortnightly Review.70
Dos de los cuatro escritos de Wilde sobre estética son diálogos. Siempre sobresalió por su ingenio, y su narrativa;
cuando escribía frases que ya había creado, éstas, formaban un trabajo coherente.71
Wilde estuvo preocupado por el efecto de la moralización en el arte, desde que creía en el poder redentor del
desarrollo del arte, «El arte es el individualismo, y el individualismo es una fuerza perturbadora y de
desintegración. Ahí está su inmenso valor. Por lo que se busca es alterar la monotonía del tipo, la esclavitud de la
indumentaria, la tiranía de la costumbre, y la reducción del hombre al nivel de una máquina».
Garcilaso de la Vega (1501-1536)
Siglo XVII: Poesía española del Barroco y Siglo de Oro
Garcilaso de la Vega (1501-1536)
Biblioteca Virtual: Sonetos de Garcilaso de la Vega
Datos Biográficos:
Garcilaso de la Vega perteneció a una familia aristocrática y con formación literaria y cortesana. Fue procurador
de las cortes de Santiago. Cuando se formo la rebelión de los comuneros, se unió a la corte, donde vivirá un
clima de erasmismo y humanismo renacentista; conoció allí a Juan Boscán y a D. Pedro de Toledo. Participa en
campañas guerreras emprendidas por Carlos I y en 1525 se casa con Elena de Zúñiga. En 1526 conoce a la
inspiradora de gran parte de su obra: Isabel Freire, pero esta se casa con otro por lo que Garcilaso sufre un gran
golpe. Por ello escribe su 1ª égloga Cántico de Salicio y Nemoroso. Acompaño al emperador a su coronación en
Bolonia en 1530 poniéndose en contacto con la poesía italiana. Encarnaba el ideal del perfecto cortesano, ya
que era hombre de armas y letras.
Obra
No publicó ninguna obra en vida; toda su producción poética la recoge Juan Boscán y la publica en 1542 junto
con poemas suyos. En 1569 un librero salmantino publica por separado la obra de Garcilaso. En 1574 "El
Brocense" publica una edición en la que añade composiciones no incluida en la de 1543 y además se corrige el
texto de acuerdo con un manuscrito perdido hoy; en una serie de notas va indicando las fuentes clásicas e
italianas consultadas por Garcilaso. En 1577 revisa esta edición añadiendo algunas obras mas. En 1580, en
Sevilla, Fernando de Herrera publica otra edición comentada.
El hecho de que Garcilaso use fuentes clásicas, posee un gran valor, pues es una forma de mostrar su sabiduría.
Como señala Elías Rivers utiliza temas, formas métricas, recursos y géneros existentes en la tradición literaria: se
observan modelos petrarquistas, influencia de los cancioneros italianos (Ariosto, Sannazaro), de poetas latinos
(Virgilio, Ovidio, Horacio). Toda esta herencia se funde en la voz de Garcilaso en contenido y forma.
Agrupamos la obra de Garcilaso por géneros:
Cancionero petrarquista: formado por 40 sonetos y 5 canciones.
Ensayos epistolares: 2 elegías en forma epistolar y la epístola a Juan Boscán.
3 églogas pastoriles.
En el Cancionero Petrarquista la canción 5a y última pertenecen a un genero distinto : Oda a la flor de Gaido -
oda de tipo horaciano - Aquí podemos destacar la exploración de los estados del alma y el gusto por la
naturaleza (grandes temas desarrollados por Petrarca). Podemos destacar el soneto X y el XXV que se
consideran motivados por la muerte de Isabel Freire.
http://www.rinconcastellano.com/barroco/garcilaso.html#
Dante Alighieri, bautizado Durante di Alighiero degli Alighieri (Florencia, c. 29 de mayo de 1265-Rávena, 14
de septiembre de 1321), fue un poeta italiano, conocido por escribir la Divina comedia, una de las obras
fundamentales de la transición del pensamiento medieval al renacentista y una de las cumbres de la literatura
universal.123
La fecha exacta del nacimiento de Dante es desconocida, aunque generalmente se cree que está alrededor de 1265.
Esto puede deducirse de las alusiones autobiográficas reflejadas en la Vita nuova.4 Durante su vida, Dante
participó activamente en las luchas políticas de su tiempo, por lo que fue desterrado de su ciudad natal, y fue un
activo defensor de la unidad italiana. Escribió varios tratados en latín sobre literatura, política y filosofía. A su
pluma se debe el tratado en latín De Monarchia, de 1311, que constituye una exposición detallada de sus ideas
políticas, entre las cuales se encuentran la necesidad de la existencia de un Sacro Imperio Romano y la separación
de la Iglesia y el Estado.5 En 1289 participó en la batalla de Campaldino durante la guerra entre Florencia
y Arezzo, y contribuyó así a la victoria de los florentinos.6
Apodado «el Poeta Supremo» (en italiano «il Sommo Poeta»), también se le considera el «padre del idioma
italiano» (llamado volgare en aquella época). Su primera biografía fue escrita por Giovanni Boccaccio (1313-
1375), en el Trattatello in laude di Dante
Obras[editar]
La Vita nuova ('Vida nueva') es la primera obra conocida de Dante Alighieri; escrita entre 1292 y 1293, poco
después de la muerte de su amada Beatriz. En la obra se alternan 31 poemas líricos y 42 capítulos en prosa. El
sentido del título viene dado por la renovación vital que experimenta el poeta al enamorarse de su amada. La parte
en prosa sirve como explicación de los sonetos, escritos según los cánones del dolce stil nuovo, y escogidos entre
los que Dante había compuesto desde 1283, en honor de diversas mujeres y de la propia Beatriz. Destacan
algunos, como Donne ch'avete intelletto d'amore (capítulo V), o Tanto gentile e tanto onesta pare (capítulo
XXVI). Las explicaciones en prosa se escribieron después, con el objeto de dar un marco narrativo a los poemas.
La Vita Nuova es la máxima expresión del sentido del Dolce Stil Novo.
El tema de la obra es el amor platónico de Dante por su amada Beatriz. Dante encuentra por primera vez a Beatriz
a los nueve años y se enamora de ella en el acto. Vuelve a encontrarla nueve años después, a los dieciocho de
edad, y compone un soneto en su honor. Desde ese momento, siente por Beatriz un amor platónico, y su mayor
felicidad es ser saludado por ella. Sin embargo, oculta cuidadosamente el amor que tiene por Beatriz cortejando
abiertamente a otra dama.21 Llegado esto a oídos de Beatriz, ella le niega el saludo. Se le aparece el Amor, y en su
discurso, que el poeta no comprende, profetiza la muerte de Beatriz Portinari. Dante toma como objetivo de su
vida expresar a través de la poesía su amor por Beatriz. Muere el padre de Beatriz y, poco después, Dante cae
gravemente enfermo. Durante su enfermedad tiene una pesadilla que es un presagio de la muerte de Beatriz, que
se relaciona con el número 9.
Dante se cree enamorado de otra dama, pero vence esta falsa pasión, y una visión le muestra a Beatriz, vestida de
rojo, en la gloria de los cielos, por lo cual el poeta decide no amar a otra mujer y consagrar su vida al recuerdo de
su amada, aunque no escribirá sobre ella hasta que no sea capaz de encontrar la forma adecuada de hacerlo. En el
ámbito universal se conoce a Beatriz como una de las más grandes musas de la historia. Fue esta mujer quien
inspiró a Dante para escribir una de las más grandes obras de la literatura mundial.22
De vulgari eloquentia[editar]
Dante en el Purgatorio.
La Divina comedia es una epopeya alegórica en tercetos encadenados escrita entre 1304 y su muerte, considerada
como una de las obras maestras de la literatura italiana y mundial.21 Numerosos pintores de todos los tiempos
crearon ilustraciones sobre ella, destacan Botticelli, Gustave Doré y Dalí. Dante la escribió en el dialecto toscano,
matriz del italiano actual, que se utilizó entre los siglos XI y XII. La obra se divide en tres
partes: Infierno, Purgatorio y Paraíso.
Cada una de sus partes está dividida en treinta y tres cantos, a su vez compuestos de tercetos. La composición del
poema se ordena según el simbolismo del número tres (número que simboliza la trinidad
sagrada, Padre, Hijo y Espíritu Santo, así como también, el número tres simboliza el equilibrio y la estabilidad en
algunas culturas, y que también tiene relación con el triángulo y la perfección): tres personajes principales, Dante,
que personifica al hombre, Beatriz, que personifica a la fe, y Virgilio, que personifica a la razón;24 la estrofa tiene
tres versos y cada una de las tres partes cuenta con treinta y tres cantos.25 El poema puede leerse según los cuatro
significados que se atribuyen a los textos sagrados: literal, moral, alegórico y anagógico. En este poema, Dante
hace gala de un gran poder de síntesis que es característico de los grandes poetas.
Dante, modestamente, tituló Comedia a la obra pues, de acuerdo con el esquema clásico, no podía ser
una tragedia, ya que su final era feliz. El libro suele presentarse actualmente con un gran cuerpo de notas que
ayudan a entender quiénes eran los personajes mencionados. Estos comentarios incluyen interpretaciones de
las alegorías o significados místicos que contendría el texto, que otros prefieren leer como un relato literal. Esta
tendencia se acentuó en el siglo XX entre los exégetas y críticos de La divina comedia, muchos de los cuales
sostienen que Dante narró una historia en el mundo material de ultratumba tal como se lo concebía en su
tiempo. Miguel Asín Palacios, por otra parte, destacó la importancia de la escatología musulmana en la estructura
del Infierno dantesco,26 y en particular de la obra Escala de Mahoma, en la que Mahoma, guiado por
el arcángel Gabriel, recorre el Cielo y el Infierno, dividido este último en siete estancias.
https://es.wikipedia.org/wiki/Dante_Alighieri
Ernesto Cardenal Martínez (Granada, Nicaragua, 20 de enero de 1925) es
un poeta, sacerdote, teólogo, escritor, traductor, escultor y político nicaragüense de fama mundial, ante todo, por
su obra poética, que le ha merecido varios premios internacionales. Es reconocido como uno de los más
destacados defensores de la teología de la liberación en América Latina.
Obras publicadas[editar]
Hora 0 (1957)
Gethsemani Ky (1960)
Epigramas (1961; reeditado por Trotta, Madrid, 2001)
Salmos (1964; reeditado por Trotta, Madrid, 1998)
Oración por Marilyn Monroe y otros poemas (1965)
El estrecho dudoso (1966)
Mayapán (1968)
Homenaje a los indios (1969)
Canto nacional (1973)
Oráculo sobre Managua (1973)
Canto a un país que nace (1978)
Tocar el cielo (1981)
Vuelos de victoria (1984)
Quetzalcúatl (1985)
Los ovnis de oro (1988)
Cántico cósmico (1989; reeditado por Trotta, Madrid, 2012, Reeditado por Editora Patria Grande 2013)
El telescopio en la noche oscura, Trotta, Madrid, 1993
Antología nueva, Trotta, Madrid, 1996
Versos del pluriverso, Trotta, Madrid, 2005
Pasajero de tránsito, Trotta, Madrid, 2006
El celular y otros poemas, Del Centro Editores, 2012; contiene, además del poema que título al libro, cuanto
inéditos; edición de lujo con ilustraciones de Walter Canevaro; tirada única de 100 ejemplares numerados y
firmados por este último16
Hidrógeno enamorado, antología, edición conjunta de la Universidad de Salamanca y el Patrimonio
Nacional, 2012; la portada reproduce un retrato de cardenal realizado por el ecuatoriano Oswaldo
Guayasamín
Dos en uno, libro-disco editado por Fundación Autor de la Sociedad General de Autores y Editores de España
y la Universidad Veracruzana de México. La compositora Inés Fonseca puso música a once poemas que ella
misma interpreta en el CD16
Somos polvo de estrellas, antología, con prólogo del poeta chileno Jaime Quezada; editorial del Centro
Nicaragüense de Escritores, Managua, 2013
Poesía Completa Tomo I, Editora Patria Grande, 2007
Poesía Completa Tomo II, Editora Patria Grande, 2007
Memorias[editar]
https://es.wikipedia.org/wiki/Ernesto_Cardenal
Ruben darío
Félix Rubén García Sarmiento, conocido como Rubén Darío (Metapa, hoy Ciudad Darío, Matagalpa, 18 de
enero de 1867-León, 6 de febrero de 1916), fue un poeta, periodista y diplomático nicaragüense, máximo
representante del modernismo literario en lengua española. Es, posiblemente, el poeta que ha tenido una mayor y
más duradera influencia en la poesía del siglo XX en el ámbito hispánico. Es llamado príncipe de las letras
castellanas.
Los raros. Buenos Aires: Talleres de "La Vasconia", 1896. Segunda edición, aumentada: Madrid: Maucci,
1905.
España contemporánea. París: Librería de la Vda. de Ch. Bouret, 1901.
Peregrinaciones. París. Librería de la Vda. de Ch. Bouret, 1901.
La caravana pasa. París: Hermanos Garnier, 1902.
Tierras solares. Madrid: Tipografía de la Revista de Archivos, 1904.
Opiniones. Madrid: Librería de Fernando Fe, 1906.
El viaje a Nicaragua e Intermezzo tropical. Madrid: Biblioteca "Ateneo", 1909.
Letras (1911).
Todo al vuelo. Madrid: Juan Pueyo, 1912.
La vida de Rubén Darío escrita por él mismo. Barcelona: Maucci, 1913.
La isla de oro (1915) (inconclusa).
Historia de mis libros. Madrid, Librería de G. Pueyo, 1916.
Prosa dispersa. Madrid, Mundo Latino, 1919.
Obras completas
Obras completas. Prólogo de Alberto Ghiraldo. Madrid: Mundo Latino, 1917-1919 (22 volúmenes).
Obras completas. Edición de Alberto Ghiraldo y Andrés González Blanco. Madrid: Biblioteca Rubén Darío,
1923-1929 (22 volúmenes).
Obras poéticas completas. Madrid: Aguilar, 1932.
Obras completas. Edición de M. Sanmiguel Raimúndez y Emilio Gascó Contell. Madrid: Afrodisio Aguado,
1950-1953 (5 volúmenes).
Poesías. Edición de Ernesto Mejía Sánchez. Estudio preliminar de Enrique Ardenson Imbert. México: Fondo
de Cultura Económica, 1952.
Poesías completas. Edición de Alfonso Méndez Plancarte. Madrid: Aguilar, 1952. Edición revisada, por
Antonio Oliver Belmás, en 1957.
Obras completas. Madrid: Aguilar, 1971 (2 volúmenes).
Poesía. Edición de Ernesto Mejía Sánchez. Caracas: Biblioteca Ayacucho, 1977.
Obras completas. Madrid: Aguilar, 2003. (A pesar del título, solo contiene sus obras en verso. Reproduce la
edición de Poesías completas de 1957).
Obras completas. Edición de Julio Ortega con la colaboración de Nicanor Vélez. Barcelona: Galaxia
Gutenberg, 2007- ISBN 978-84-8109-704-7. Está prevista la publicación de tres volúmenes (I Poesía;
II Crónicas; III Cuentos, crítica literaria y prosa varia), de los que solo el primero ha aparecido hasta el
momento.
Algunas ediciones actuales
Autobiografía. Oro de Mallorca. Introducción de Antonio Piedra. Madrid, Mondadori, 1990. ISBN 84-397-
1711-3.
Azul.../ Cantos de vida y esperanza. Edición crítica de José María Martínez. Madrid, Cátedra, 2000. ISBN 84-
376-1371-X.
Páginas escogidas. Edición de Ricardo Gullón. Madrid: Cátedra, 1988. ISBN 84-376-0184-3.
Prosas profanas. Edición de José Olivio Jiménez. Madrid, Alianza Editorial, 1992. ISBN 84-206-0568-9.
Prosas profanas y otros poemas. Edición de Ignacio M. Zulueta. Madrid, Castalia (col. "Clásicos Castalia" nº
132), 1992. ISBN 84-7039-416-9.
Bibliografía pasiva
Fernández, Teodosio: Rubén Darío. Madrid, Historia 16 Quórum, 1987. Colección "Protagonistas de
América". ISBN 84-7679-082-1.
Ferreiro Villanueva, Cristina: Claves de la obra poética de Rubén Darío. Madrid:Ciclo Editorial, 1990. ISBN
84-87430-79-1.
Litvak, Lily (ed.): El Modernismo. Madrid: Taurus, 1986. ISBN 84-306-2081-8.
Login Jrade, Cathy: Rubén Darío y la búsqueda romántica de la unidad. El recurso modernista a la tradición
esotérica. México: Fondo de Cultura Económica, 1986. ISBN 986-16-2480-7.
Ruiz Barrionuevo, Carmen: Rubén Darío. Madrid: Síntesis, 2002. ISBN 84-9756-048-5.
Salinas, Pedro: La poesía de Rubén Darío. Barcelona: Península, 2005. ISBN 84-8307-650-0.
Vargas Vila, José María: “Rubén Darío". 1917.
Ward, Thomas: “El pensamiento religioso de Rubén Darío: Un estudio de Prosas profanas y Cantos de vida y
esperanza”. Revista Iberoamericana 55 (enero-junio de 1989): 363-75.
Rubén Darío y los modernistas entre dos mundos. Svět literatury / El mundo de la literatura 2016 (número
especial): 51-139. ISSN 0862–8440 (print), 2336–6729 (online). Disponible online
https://es.wikipedia.org/wiki/Rub%C3%A9n_Dar%C3%ADo
Juana de Ibarbourou (Fernández Morales, de soltera), también conocida como Juana de América (Melo, 8 de
marzo de 1892-Montevideo, 15 de julio de 1979), fue una poetisa uruguaya. El 10 de agosto de 1929 recibió, en
el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, el título de «Juana de América» de la mano de Juan
Zorrilla de San Martín frente a una multitud de poetas y personalidades. Fue enterrada con honores de Ministro de
Estado en el panteón de su familia del Cementerio del Buceo.1
Nació en 1892, aunque ella proclamaba haber nacido en 1895. Su nombre era Juana Fernández Morales, pero se
hizo conocida como Juana de Ibarbourou, tomando el apellido de su marido, el capitán Lucas Ibarbourou, con
quien se casó a los veinte años. Su padre, Vicente Fernández, español de Galicia, nació en Lorenzana —provincia
de Lugo—, cuya biblioteca municipal lleva el nombre de la poetisa. Su madre, Valentina Morales, pertenecía a
una de las familias españolas más antiguas del Uruguay. Vivió hasta los 18 años en Melo. Sobre su niñez y sus
vivencias allí escribió:
Fue mi paraíso al que no he querido volver nunca más para no perderlo, pues no hay cielo que se recupere ni edén
que se repita. Va conmigo, confortándome en las horas negras, tan frecuentes (...) Allí volará mi alma cuando me
toque dormir el sueño más largo y pacificado que Dios me conceda a mí, la eterna insomne (...)2
Juana de Ibarbourou.
Su primera residencia en Montevideo estaba ubicada en un solar de la calle Asilo Nº 50, que con los años pasaría
a ser el Nº 3621, entre las calles Pernas y Comercio.3 Allí vivió entre 1918 y 1921, y escribió sus tres primeros
libros: Las lenguas de diamante, El cántaro fresco y Raíz salvaje. Al comienzo su adaptación fue difícil porque
rechazaba vivir en la ciudad. Con los años, sin embargo, terminó considerando a Montevideo como «su ciudad».1
El 3 de octubre de 1947 fue elegida para sentarse en un sillón en la Academia Nacional de Letras.1 En 1950 fue
designada para presidir la Sociedad Uruguaya de Escritores. Cinco años más tarde fue premiada en el Instituto de
Cultura Hispánica de Madrid por su obra. En 1959 se le concedió el Gran Premio Nacional de Literatura,
otorgado ese año por primera vez.
Al morir fue velada en el mismo Salón de los Pasos Perdidos en que fue nombrada «Juana de América».
El gobierno del momento dispuso un día de duelo nacional y fue enterrada con honores de Ministro de Estado,
siendo la primera mujer en la Historia de Uruguay a la que se le otorgó tal distinción.1
Obras[editar]
En verso[editar]
https://es.wikipedia.org/wiki/Juana_de_Ibarbourou
Francisco de Quevedo
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«Quevedo» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Quevedo (desambiguación).
Francisco de Quevedo
Información personal
Nacionalidad Español
Educación
Información profesional
Movimiento Conceptismo
Lengua de producción
Castellano
literaria
Firma
Portada calcográfica de El Parnaso español, editado en Madrid por Diego Díaz de la Carrera, 1648, grabado
de Juan de Noort sobre una idea del compilador, Juan Antonio González de Salas. Doble retrato del escritor,
coronado por las Musas y en medallón sostenido por un sátiro, símbolo de la doble inspiración, sacra y profana.
Obra literaria[editar]
Poesía[editar]
La obra poética de Quevedo, que está constituida por unos 875 poemas, presenta ejemplos de casi todos los
subgéneros de su época: poesía satírico-burlesca, amorosa, moral e inmoral heroica, circunstancial, descriptiva,
religiosa y fúnebre. Aproximadamente, un 40 % de sus textos son satíricos; si a ello se le añade el hecho de que
muchos de ellos circularon públicamente en vida del autor a través de copias manuscritas, se explica la fama de
crítico severo y mordaz de su época con que se conoce, en parte, a Quevedo.
La primera impresión de sus poemas tuvo lugar en 1605, en la antología conocida con el nombre de Primera
parte de las flores de poetas ilustres de España. De forma póstuma, la mayor parte de sus poemas aparecieron
publicados en dos obras: El Parnaso español (1648) y Las Tres Musas Últimas Castellanas (1670).
Prosa[editar]
Obras satírico-morales[editar]
Edición príncipe de los Sueños y discursos, Barcelona, Esteban Liberós, a costa de Juan Sapera, 1627.
Sueños y discursos, compuestos entre 1606 y 1623, circularon abundantemente manuscritos pero no se
imprimieron hasta 1627. Se trata de cinco narraciones cortas de inspiración lucianesca donde se pasa revista a
diversas costumbres, oficios y personajes populares de su época. Son, por este orden, El Sueño del Juicio
Final (llamado a partir de la publicación de Juguetes de la niñez, la versión expurgada de 1631 El sueño de
las calaveras), El alguacil endemoniado (redenominado El alguacil alguacilado), El Sueño del Infierno(esto
es, Las zahúrdas de Plutón en su versión expurgada), El mundo por de dentro (que mantuvo su nombre
siempre) y El Sueño de la Muerte (conocido como La visita de los chistes).
De la estirpe de los Sueños son dos llamadas «fantasías morales», el Discurso de todos los diablos y de La
hora de todos. Ambas son también sátiras lucianescas de característico tono jocoserio, aunque en su factura y
creatividad superan a los Sueños:
Discurso de todos los diablos o infierno emendado (1628), publicado en algunas versiones como El peor
escondrijo de la muerte y, a partir de 1631, en la versión expurgada en la que aparecen también los
cinco Sueños con los títulos cambiados que se enumeran más arriba, con el título de El entremetido y la
dueña y el soplón.
La hora de todos y la Fortuna con seso, variación sobre el tema del mundo al revés en que la
diosa Fortuna recobra el juicio y da a cada persona lo que realmente merece, provocando tan gran
trastorno y confusión que el padre de los dioses debe volverlo todo a su primitivo desorden.
La novela picaresca Historia de la vida del Buscón llamado don Pablos; ejemplo de vagamundos y espejo de
tacaños, apareció impresa en Zaragoza en 1626, pero existen tres versiones más de la obra con grandes
divergencias textuales. El problema es complejo, pues todo parece indicar que Quevedo retocó su obra varias
veces. La versión más antigua es el manuscrito 303 bis (olim Artigas 101) de la Biblioteca de Menéndez
Pelayo a causa del cotejo de las variantes y la manera en que unos testimonios se agrupan frente a otros. La
impresión de 1626 fue asumida, si no controlada, por Quevedo, según el propio autor declara en su
memorial Su espada por Santiago(1628) y la sinceridad de sus palabras es confirmada por otros datos, así que
en realidad no puede sostenerse que se hiciera sin permiso del autor. Pero esta versión no fue la última, pues
don Francisco volvió sobre ella para retocar algunos pormenores narrativos, amplificar el retrato satírico de
varios personajes secundarios y paliar las expresiones que juzgaron irreverentes o blasfemas los redactores de
dos libelos antiquevedianos, el Memorial enviado a la Inquisición contra los escritos de Quevedo (1629) y El
Tribunal de la Justa Venganza (1635). De estos retoques dan fe los otros manuscritos. El Buscón es un
divertimento en que el autor se complace en ridiculizar los vanos esfuerzos de ascensión social de un pobre
diablo perteneciente al bajo pueblo; para ello exhibe cortesanamente su ingenio por medio de un brillante
estilo conceptista que degrada todo lo que toca cosificándolo o animalizándolo, utilizando una estética
preexpresionista que se aproxima a Goya, Solana y Valle-Inclán y no retrocediendo ante las gracias más
repugnantes. La caracterización apenas existe: se trata solo de un vehículo para el lucimiento aristocrático del
autor.
Obras festivas[editar]
Premática y aranceles, hechas por el fiel de las putas, Consejos para guardar la mosca y gastar la
prosa, Premática del tiempo, Capitulaciones matrimoniales y Capitulaciones de la vida de la Corte son
sátiras de los géneros burocráticos habituales en las cancillerías y que se aplican a temas grotescos.
Cartas del caballero de la Tenaza (1625), humorística descripción de las epístolas intercambiadas entre un
caballero sumamente tacaño y su amante, que quiere sacarle dinero por cualquier medio.
Libro de todas las cosas y otras muchas más. Compuesto por el docto y experimentado en todas materias. El
único maestro malsabidillo. Dirigido a la curiosidad de los entremetidos, a la turbamulta de los habladores,
y a la sonsaca de las viejecitas.
Gracias y desgracias del ojo del culo. Opúsculo jocoso sobre los placeres y las dolencias relativos a
semejante órgano.
Teatro[editar]
Quevedo, extraído de Lutero: asunto tomado de un sueño del infierno de Quevedo, del pintor catalán Francisco
Sans Cabot.
No existe un catálogo definitivo de la obra teatral atribuible a Quevedo, y no solo por la dificultad de reconocer su
autoría sino por las dificultades de considerar a algunos textos como teatrales. En cualquier caso, se consideran
como seguras y plenamente teatrales las siguientes obras:19
España defendida, y los tiempos de ahora, de las calumnias de los noveleros y sediciosos, más conocida
como España defendida..., que quedó incompleta e inédita, escrita circa 1609 y abandonada definitivamente
en 1612,2021 fue editada por primera vez en 1916 en el Boletín de la Real Academia de la Historia.
Política de Dios, gobierno de Cristo. Su primera parte fue escrita hacia 1617 (en la dedicatoria a Olivares, de
1626, le dice que «es el libro que yo escribí diez años ha») e impresa en 1626 con el título de Política de
Dios, gobierno de Cristo y tiranía de Satanás. La segunda parte, escrita en torno a 1635, se publicó en 1655.
Las dos partes juntas se publicaron bajo el epígrafe Política de Dios, gobierno de Cristo, sacada de la
Sagrada Escritura para acierto del Rey y del reino en sus acciones.
Mundo caduco y desvaríos de la edad (1621, ed. 1852).
Grandes anales de quince días (1621, ed. 1788), análisis de la transición entre los reinados de Felipe
III y Felipe IV.
Memorial por el patronato de Santiago (1627, ed. 1628).
Lince de Italia y zahorí español (1628, ed. 1852).
El chitón de Tarabillas (1630), impreso muchas veces con el título de Tira la piedra y esconde la mano.
Defiende las disposiciones económicas del Conde-Duque de Olivares, de quien luego se distanciaría.
Execración contra los judíos (1633), alegato antisemita que contiene una velada acusación contra don Gaspar
de Guzmán, conde-duque de Olivares y valido de Felipe IV.
Carta al serenísimo, muy alto y muy poderoso Luis XIII, rey cristianísimo de Francia (1635).
Breve compendio de los servicios de Francisco Gómez de Sandoval, duque de Lerma (1636).
La rebelión de Barcelona ni es por el güevo ni es por el fuero. 1641, panfleto contra la revuelta catalana de
1640.
Vida de Marco Bruto, 1644, glosa de la vida correspondiente al famoso asesino de César escrita por Plutarco,
escrita con algebraico rigor y una elevación de estilo conceptista poco menos que inimitable.
Obras ascéticas[editar]
Doctrina moral del conocimiento propio, y del desengaño de las cosas ajenas (Zaragoza, 1630).
La cuna y la sepultura para el conocimiento propio y desengaño de las cosas ajenas (Madrid, 1634), que es
una reescritura de la obra anterior, publicada sin su autorización, en la que amplificó y mejoró
estilísticamente el texto precedente.
Epicteto, y Phocílides en español con consonantes, con el Origen de los estoicos, y su defensa contra
Plutarco, y la Defensa de Epicuro, contra la común opinión (Madrid, 1635).
Las cuatro pestes del mundo y los cuatro fantasmas de la vida (1651).
Crítica literaria[editar]
La aguja de navegar cultos con la receta para hacer Soledades en un día (1631), satírica embestida contra
los poetas que usan el lenguaje gongorino o culterano.
La culta latiniparla (1624), burlesco manual para hablar en lenguaje gongorino.
La Perinola (1633, ed. en 1788), ataque contra el Para todos de Juan Pérez de Montalbán.
Cuento de cuentos (1626), reducción al absurdo de los coloquialismos más vacíos de significado.
Epistolario[editar]
Fue editado por Luis Astrana Marín en 1946, apareciendo en dicho epistolario 43 cartas inéditas de los últimos
diez años de la vida del autor, que le escribió a su amigo Sancho de Sandoval de Beas (Jaén).23
Traducciones[editar]
Quevedo frecuentó a humanistas como el distante Justo Lipsio y el más cercano José Antonio González de Salas;
ambos le transmitieron su fervor por Propercio. Como helenista, las traducciones de Quevedo del griego dejan
bastante que desear; se atrevió, sin embargo, a traducir pésimamente a Anacreonte (traducción que circuló
manuscrita y no se imprimió en vida de Quevedo, sino en 1656), al pseudo Focílides y la Vida de Marco
Bruto de Plutarco para su Marco Bruto. Mayor mérito tienen sus Lamentaciones de Jeremíasdesde el hebreo, o
sus versiones de excelente latinista de los satíricos Marcial, Persio y Juvenal; sus obras están esmaltadas también
de reminiscencias de Virgilio, Propercio, Tibulo, Ovidio, Estacio y, especialmente, Séneca, autores que, como los
citados satíricos, frecuentó no poco. También son excelentes sus versiones del italiano y el francés; en esta última
lengua, conocía la obra de líricos como Joachim du Bellay y leía y admiraba la de Montaigne e incluso es posible
que tradujese el primer libro de sus Essais. En su haber se cuentan:
La segunda parte de la Vida de Marco Bruto, mencionada por Quevedo en sus últimas cartas, en 1644.
Historia de don Sebastián, rey de Portugal.
La polilla de las repúblicas.
Historia del año 1631.
Dichos y hechos del Duque de Osuna en Flandes, España, Nápoles y Sicilia.
Estatua del monumento a Quevedo en la glorieta homónima de Madrid (A. Querol, 1902).
Como prototipo del intelectual cortesano que exhibía su ingenio y con frecuencia le gustaba escandalizar,
Quevedo pasó a la literatura popular como personaje de chistes con frecuencia groseros, volviéndose personaje de
leyendas urbanas como algunos de sus seguidores, por ejemplo Camilo José Cela. Igualmente fue el afortunado
personaje de gran número de piezas teatrales y novelas; ya Diego de Torres Villarroel lo resucitó a principios del
siglo XVIII en sus Sueños morales, visiones y visitas de Torres con Don Francisco de Quevedo por Madrid, y en
el XIX es personaje principal de los dramas Don Francisco de Quevedo (1848) del poeta romántico Eulogio
Florentino Sanz, de Una broma de Quevedo y Cuando ahorcaron a Quevedo, de Luis de Eguílaz, o, ya en el siglo
XX, de El caballero de las espuelas de oro, de Alejandro Casona.
De la misma manera tentó a la novela histórica: en el XIX Francisco José Orellana escribió Quevedo (1857)
y Antonio de San Martín su novela por entregas Aventuras de don Francisco de Quevedo (1883–1884).
Personaje de las novelas del capitán Alatriste[editar]
Francisco de Quevedo es también, junto a otros personajes históricos de la España de Felipe IV, un personaje
secundario en la saga conocida como Las aventuras del capitán Alatriste (1996), de Arturo Pérez-Reverte, y en la
película basada en ella, Alatriste (2006), dirigida por Agustín Díaz Yanes, en donde el personaje de Quevedo es
interpretado por el actor Juan Echanove. En esta obra de ficción, Quevedo es presentado como amigo personal del
mal llamado capitán don Diego Alatriste y Tenorio, veterano de las guerras de Flandes, quien se gana la vida
como sicario en el Madrid del siglo XVII. La primera aparición de Quevedo se da en el primer título de la saga, El
capitán Alatriste (1996), donde es representado como un hombre ingenioso, apasionado y excelente espadachín,
quien regularmente debe hacer uso de la herreruza (espada) para zanjar los constantes conflictos en los que se
involucra, ya sea por los desafortunados versos que dedica a numerosas personas (incluidas personalidades de
renombre), como por aquellos relacionados con su amigo Alatriste.
En términos narrativos, Francisco de Quevedo representa en la obra el contrapunto alegre y deshinibido a la
personalidad reservada y tosca de Alatriste, aportando a la lectura del texto momentos frescos y de un humor
elegante e imaginativo, aunque también cumple el rol de factor determinante en muchos de los sucesos de la obra,
especialmente en el segundo volumen de la saga Limpieza de sangre (1997). Cabe destacar que en la obra como
en sus numerosos epílogos, aparecen algunas obras (mayoritariamente sonetos) que son «atribuidos» a este
personaje, entre los que destaca aquel que «Alaba la virtud militar, en la persona del capitán Alatriste». Este
poema, que Quevedo habría dedicado a Alatriste, narra de manera alegórica la vida y carácter del personaje,
loando su valentía y temple.
https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_de_Quevedo
Pablo Neruda
Pablo Neruda
Información personal
Nombre de
Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto
nacimiento
Causa de la
Cáncer de próstata
muerte
Nacionalidad Chilena
Lengua
Español
materna
Religión Ateísmo
Partido
Partido Comunista de Chile
político
Familia
Educación
Información profesional
Ocupación Poeta
Escritor
Diplomático
Político
Movimiento Vanguardia
Posmodernismo
Género Poesía
Miembro de Academia Estadounidense de las Artes y
las Ciencias
Firma
Pablo Neruda, seudónimo de Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto (Parral, Región del Maule; 12 de
julio de 1904-Santiago, Región Metropolitana de Santiago; 23 de septiembre de 1973), fue un poeta chileno,
considerado entre los más destacados e influyentes artistas de su siglo; «el más grande poeta del siglo XX en
cualquier idioma», según Gabriel García Márquez.1
Entre sus múltiples reconocimientos, destacan el Premio Nobel de Literatura en 1971 y un doctorado honoris
causa por la Universidad de Oxford. «Ningún poeta del hemisferio occidental de nuestro siglo admite
comparación con él», ha escrito el crítico literario Harold Bloom,2 quien lo considera uno de los veintiséis autores
centrales del canon de la literatura occidental de todos los tiempos.3
Además, fue un destacado activista político, senador, miembro del Comité Central del Partido Comunista,
precandidato a la presidencia de su país y embajador en Francia.
Obras
Publicadas en vida
Tributos
Busto de Neruda en Bremen.
Otros
https://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_Neruda
O. Henry
O. Henry
Información personal
Nombre de
William Sydney Porter
nacimiento
Causa de la
Cirrosis hepática
muerte
Nacionalidad estadounidense
Familia
Cónyuge Athol Estes
Hijos Margaret
Información profesional
O. Henry era el seudónimo del escritor, periodista, farmacéutico y cuentista estadounidense William Sydney
Porter (11 de septiembre de 1862-5 de junio de 1910). Se le considera uno de los maestros del relato breve, su
admirable tratamiento de los finales narrativos sorpresivos popularizó en lengua inglesa la expresión «un final a lo
O. Henry» (an O. Henry ending).1
Biografía[editar]
Nació en Greensboro, Carolina del Norte. Su padre, Algernon Sidney Porter, era médico. Cuando William tenía
tres años, su madre murió de tuberculosis y él y su padre se trasladaron a la casa de la abuela paterna. William era
un gran lector y alumno estudioso que se graduó en la escuela elemental en 1876. Más tarde se matriculó en el
Instituto Calle Linsey. En 1879 empezó a trabajar como contable en la farmacia de un tío suyo y en 1881, a los 19
años, obtuvo el título de farmacéutico.
La juventud del escritor fue tormentosa. Se trasladó al condado de LaSalle, Texas en 1882, trabajando en un
rancho de ovejas. Posteriormente, en 1884, se trasladó a la ciudad de Austin, donde residió en casa de un amigo
durante tres años. Uno de los habitantes de esa vivienda era un gato llamado Henry, y de la expresión “¡Oh,
Henry!” surgió el seudónimo que inmortalizo al narrador. Es en esta época cuando comienzan sus problemas con
el abuso en el consumo de alcohol; también es cuando aprende a dominar el idioma español. En 1887 se fugó con
la joven Athol Estes, hija de una familia adinerada. En 1888 Athol dio a luz a un niño que murió. En 1889 nació
una nueva hija: Margaret.
En 1894, Porter fundó un semanario humorístico llamado The Rolling Stone. En ese mismo año sería despedido
de un banco de Austin por malversador. Al venirse abajo The Rolling Stone, el escritor se mudó a Houston, donde
fue periodista en el Houston Post.
En Austin, O. Henry desempeñó diversos oficios, entre ellos trazador de planos en la General Land Office y desde
1891, como cajero del First National Bank, en donde se produciría el suceso más trascendental de toda su vida: O.
Henry fue acusado en 1895de apropiarse de un caudal de dinero que tenía bajo su responsabilidad. Si bien muchos
autores ponen en tela de juicio la culpabilidad del escritor, lo cierto es que tras advertir que sería arrestado por
desfalco, en la víspera del juicio O. Henry decidió abandonar su país en julio de 1896 y se embarcó vía Nueva
Orleans con destino a Honduras.
Pasó cerca de siete meses viviendo en Honduras, principalmente en Trujillo. Más tarde escribió cuentos cortos
que tenían lugar en el pueblo de Coralio (basado en el pueblo real de Trujillo) en un ficticio país de América
Central llamado Anchuria (basado en el país real de Honduras). La mayor parte de esos cuentos aparecen en el
libro Of Cabbages and Kings.
Poco o nada se conoce de su vida en Centroamérica, hasta que en febrero de 1897 se entera de que su mujer
estaba agonizando en la ciudad de Austin, por lo que O. Henry debió tomar la decisión de volver a EE. UU. para
estar junto a su esposa poco antes de su muerte, acaecida el 25 de julio de 1897. Menos de un año después, el
escritor es capturado por la justicia por el desfalco del First National Bank y condenado a una pena de cinco años
de prisión en la penitenciaria nacional de Columbus (Ohio), en la que ingresó en 1898 y donde estuvo detenido
por tres años, hasta que se le concedió la libertad por buena conducta.
O. Henry comenzó a escribir relatos cortos durante su estancia en la cárcel para poder ganar el dinero para
mantener a su hija. En 1899, uno de sus relatos, «Whistling Dick's Christmas Stocking», llegó a ser publicado por
una conocida revista de la época: el McClure's Magazine.
Cuando cumplió su pena, en 1901, cambió definitivamente su nombre, William Sydney Porter, por el de O.
Henry, acaso con la intención de borrar las sombras de su pasado. Se trasladó ese mismo año a Nueva York en
donde vivió hasta su muerte.
En Nueva York, la ciudad que el escritor amaba y escenario de muchas de sus narraciones, O. Henry obtuvo el
reconocimiento por parte del público, aunque su relativa fama y su éxito literario nunca le brindaron un bienestar
económico, en gran medida debido a su afición a la bebida. En efecto, existe una anécdota que dice que su relato
más famoso, «El regalo de los Reyes Magos» (considerado por los críticos como uno de los mejores), fue escrito
bajo la presión de un plazo de entrega, en tan solo tres horas y acompañado de una botella entera de whisky.
Desde diciembre de 1903 hasta enero de 1906 escribió una historia a la semana para el New York World.
Contrajo nuevas nupcias en 1907 con su novia de la infancia, Sarah Lindsey Coleman. Ni este matrimonio ni el
éxito que obtuvo rápidamente con sus relatos cortos (o tal vez precisamente por esto último) impidieron que
cayese en el alcoholismo. Sarah lo abandonó en 1909. O. Henry, uno de los más grandes maestros del relato corto,
murió un 5 de junio de 1910 a causa de una cirrosis hepática, llevando en sus bolsillos solo veintitrés centavos de
dólar.
Se celebró su funeral en Nueva York, y después fue enterrado en Asheville, Carolina del Norte. Su hija, Margaret
Worth Porter, murió en 1927, siendo inhumada junto a su padre.
Obra[editar]
En la mayoría de las mejores historias de O. Henry, escritas en los primeros años del siglo XX, se valora
principalmente el final imprevisto y los giros repentinos de la trama al final del relato. Muchos cuentos tienen
lugar en la ciudad de Nueva York y retratan generalmente personajes normales y corrientes como dependientes,
policías, camareras. Su obra más conocida, Los cuatro millones, hace referencia al número de habitantes de la
ciudad de Nueva York a comienzos del siglo XX, y al hecho de que cada uno de estos habitantes constituía para
O. Henry "una historia digna de ser contada".
El trabajo de O. Henry es en lo fundamental un producto típico del tiempo en que vivió. El escritor supo captar a
la perfección el sabor de su época y de su circunstancia. Ya fuese deambulando por los pastos de Texas,
indagando en el arte de los timadores o investigando las tensiones de clase en la gran ciudad, el toque del escritor
para aislar cada elemento de la sociedad, describiéndolo con suma parquedad y gracia lingüística, era inimitable.
Son muy conocidas sus antologías Heart of the West (Corazón del Oeste), The Four Million (‘Los cuatro
millones’) y Of Cabbages and Kings (‘De reyes y repollos’) en las que exhibe algunos de sus mejores relatos. La
tercera, menos conocida, comprende una serie de cuentos, cada uno de los cuales explora cuidadosamente, sobre
la base de una compleja estructura, un aspecto concreto de la vida en Anchuria un anquilosado país
de Centroamérica.
Otros grandes relatos de O. Henry, traducidos al castellano son: Best seller, Memorias de un perro amarillo, Un
amante tacaño, Regalo de Reyes, Déjeme tomarle el pulso, Vocación mesiánica, El oro que relucía. También
existe una colección antológica de O’ Henry traducida al español, Obras selectas, en dos tomos.
En uno de sus relatos situados en el Salvaje Oeste creó el personaje Cisco Kid que con el tiempo se convirtió en
una popular figura en películas, series televisivas y cómics.
En las narraciones breves de O. Henry se han querido ver prefigurados algunos de los grandes personajes de la
escena literaria estadounidense como J. D. Salinger, Truman Capote, Tom Wolfe, Raymond Carver, etc.
Jorge Luis Borges, que lo admiraba profundamente, escribió sobre él: “Edgar Allan Poe había sostenido que todo
cuento debe redactarse en función de su desenlace; O. Henry exageró esta doctrina y llegó así al trick story, al
relato en cuya línea final acecha una sorpresa. Tal procedimiento, a la larga, tiene algo de mecánico; O. Henry nos
ha dejado, sin embargo, más de una breve y patética obra maestra”.
En EE. UU. se creó en su memoria el famoso premio O. Henry Awards de cuentos, uno de los más importantes
del mundo. Este premio lo han recibido, entre otros, los escritores William Faulkner, Dorothy Parker, Flannery
O'Connor, John Updike, Truman Capote, Raymond Carver, Saul Bellow, e incluso el cineasta Woody Allen.
https://es.wikipedia.org/wiki/O._Henry
Luis de Góngora
Luis de Góngora y Argote (nacido Luis de Argote y Góngora;1 Córdoba, 11 de julio de 1561-ibidem, 23 de
mayo de 1627) fue un poeta y dramaturgo español del Siglo de Oro, máximo exponente de la corriente literaria
conocida más tarde, y con simplificación perpetuada a lo largo de siglos, como culteranismo o gongorismo, cuya
obra será imitada tanto en su siglo como en los siglos posteriores en Europa y América. Como si se tratara de un
clásico latino, sus obras fueron objeto de exégesis ya en su misma época.
Biografía[editar]
Nació en la antigua calle de Las Pavas en una casa propiedad de su tío Francisco Góngora, racionero de la
catedral, situada en el lugar que hoy ocupa el número 10 de la calle, aunque siguen existiendo dudas sobre estos
datos. Era hijo del juez de bienes confiscados por el Santo Oficio de Córdoba don Francisco de Argote y de la
dama de la nobleza Leonor de Góngora. Estudió en la Universidad de Salamanca, donde llamó ya entonces la
atención como poeta, tomó órdenes menores en 1575 y fue canónigobeneficiado de la catedral cordobesa, donde
fue amonestado ante el obispo Pacheco por acudir pocas veces al coro y por charlar en él, así como por acudir a
diversiones profanas y componer versos satíricos. Desde 1589 viajó en diversas comisiones de su cabildo
por Navarra, León (Salamanca), Andalucía y por ambas Castillas (Madrid, Granada, Jaén, Cuenca o Toledo).
Compuso entonces numerosos sonetos, romances y letrillas satíricas y líricas, y músicos como Diego Gómez,
Gabriel Díaz o Claudio de la Sablonara le buscaron para musicar estos poemas.2
Durante una estancia en la Corte de Valladolid se enemistó con Quevedo, a quien acusó de imitar su poesía
satírica bajo pseudónimo. En 1609 regresó a Córdoba y empezó a intensificar la tensión estética y el barroquismo
de sus versos. Entre 1610 y 1611 escribió la Oda a la toma de Larache y en 1613 el Polifemo, un poema
en octavas que parafrasea un pasaje mitológico de las Metamorfosis de Ovidio, tema que ya había sido tratado por
su coterráneo Luis Carrillo y Sotomayor en su Fábula de Acis y Galatea; el mismo año divulgó en la Corte su
poema más ambicioso, las incompletas Soledades. Este poema desató una gran polémica a causa de su oscuridad
y afectación y le creó una gran legión de seguidores, los llamados poetas culteranos (Salvador Jacinto Polo de
Medina, fray Hortensio Félix Paravicino, Francisco de Trillo y Figueroa, Gabriel Bocángel, el conde de
Villamediana, sor Juana Inés de la Cruz, Pedro Soto de Rojas, Miguel Colodrero de Villalobos, Anastasio
Pantaleón de Ribera...) así como enemigos entre conceptistas como Francisco de Quevedo o clasicistas
como Lope de Vega, Lupercio Leonardo de Argensola y Bartolomé Leonardo de Argensola.3 Algunos de estos,
sin embargo, llegaron con el tiempo a militar entre sus defensores, como Juan de Jáuregui. El caso es que su
figura se revistió de aún mayor prestigio, hasta el punto de que Felipe III le nombró capellánreal en 1617. Para
desempeñar tal cargo, se trasladó a Madrid y vivió en la Corte hasta 1626, arruinándose para conseguir cargos y
prebendas a casi todos sus familiares; al año siguiente, en 1627, perdida la memoria, marchó a Córdoba, donde
murió de una apoplejía en medio de una extrema pobreza. Velázquez lo retrató con frente amplia y despejada, y
por los pleitos, los documentos y las sátiras de su gran enemigo, Francisco de Quevedo, se sabe que era jovial,
sociable, hablador y amante del lujo y de entretenimientos como los naipes y la tauromaquia, hasta el punto de
que se le llegó a reprochar frecuentemente lo poco que dignificaba los hábitos eclesiásticos. En la época fue
tenido por maestro de la sátira, aunque no llegó a los extremos expresionistas de Quevedo ni a las negrísimas
tintas de Juan de Tassis y Peralta, segundo conde de Villamediana, que fue amigo suyo y uno de sus mejores
discípulos poéticos; siendo este tan difícil de contentar, le dedicó un gran elogio llamándolo rara avis in terra.2
En sus poesías se solían distinguir dos períodos. En el tradicional hace uso de los metros cortos y temas ligeros.
Para ello usaba décimas, romances, letrillas, etc. Este período duró hasta el año 1610, en que cambió
rotundamente para volverse culterano, haciendo uso de metáforasdifíciles, muchas alusiones
mitológicas, cultismos, hipérbatos, etc., pero Dámaso Alonso demostró que estas dificultades estaban ya presentes
en su primera época y que la segunda es solamente una intensificación de estos recursos realizada por motivos
estéticos.4
Obras[editar]
Aunque Góngora no publicó sus obras (un intento suyo en 1623 no fructificó), ellas pasaron de mano en mano en
copias manuscritas que se coleccionaron y recopilaron en cancioneros, romanceros y antologías publicados con su
permiso o sin él. El manuscrito más autorizado es el llamado Manuscrito Chacón (copiado por Antonio Chacón,
Señor de Polvoranca, para el conde-duque de Olivares), ya que contiene aclaraciones del propio Góngora y la
cronología de cada poema; pero este manuscrito, habida cuenta del alto personaje al que va destinado, prescinde
de las obras satíricas y vulgares. El mismo año de su muerte Juan López Vicuña publicó ya unas Obras en verso
del Homero español que se considera también muy fiable e importante en la fijación del corpus gongorino; sus
atribuciones suelen ser certeras; aun así, fue recogida por la Inquisición y después superada por la de Gonzalo de
Hoces en 1633.5 Por otra parte, las obras de Góngora, como anteriormente las de Juan de Mena y Garcilaso de la
Vega, gozaron el honor de ser ampliamente glosadas y comentadas por personajes de la talla de Díaz de
Rivas, Pellicer, Salcedo Coronel, Salazar Mardones, Pedro de Valencia y otros.6
Aunque en sus obras iniciales ya encontramos el típico conceptismo del barroco, Góngora, cuyo talante era el de
un esteta descontentadizo («el mayor fiscal de mis obras soy yo», solía decir), quedó inconforme y decidió
intentar según sus propias palabras «hacer algo no para muchos» e intensificar aún más la retórica y la imitación
de la poesía latina clásica introduciendo numerosos cultismos y una sintaxis basada en el hipérbaton y en la
simetría; igualmente estuvo muy atento a la sonoridad del verso, que cuidaba como un auténtico músico de la
palabra; era un gran pintor de los oídos y llenaba epicúreamente sus versos de matices sensoriales de color, sonido
y tacto. Es más, mediante lo que Dámaso Alonso, uno de sus principales estudiosos, llamó elusiones y alusiones,
convirtió cada uno de sus poemas últimos menores y mayores en un oscuro ejercicio para mentes despiertas y
eruditas, como una especie de adivinanza o emblema intelectual que causa placer en su desciframiento. Es la
estética barroca que se llamó en su honor gongorismoo, con palabra que ha hecho mejor fortuna y que tuvo en su
origen un valor despectivo por su analogía con el vocablo luteranismo, Culteranismo, ya que sus adversarios
consideraban a los poetas culteranos unos auténticos herejes de la poesía.
La crítica desde Marcelino Menéndez Pelayo ha distinguido tradicionalmente dos épocas o dos maneras en la obra
de Góngora: el «Príncipe de la Luz», que correspondería a su primera etapa como poeta, donde compone sencillos
romances y letrillas alabados unánimemente hasta época Neoclásica, y el «Príncipe de las Tinieblas», en que a
partir de 1610, en que compone la oda A la toma de Larache se vuelve autor de poemas oscuros e ininteligibles.
Hasta época romántica esta parte de su obra fue duramente criticada e incluso censurada por el mismo
neoclásico Ignacio de Luzán. Esta teoría fue rebatida por Dámaso Alonso, quien demostró que la complicación y
la oscuridad ya están presentes en su primera época y que como fruto de una natural evolución llegó a los osados
extremos que tanto se le han reprochado. En romances como la Fábula de Píramo y Tisbe y en
algunas letrillas aparecen juegos de palabras, alusiones, conceptos y una sintaxis latinizante, si bien estas
dificultades aparecen enmascaradas por la brevedad de sus versos, su musicalidad y ritmo y por el uso de formas
y temas tradicionales.7
Poemas[editar]
Se suele agrupar su poesía en dos bloques, poemas menores y mayores, correspondientes más o menos a dos
etapas poéticas sucesivas. En su juventud, Góngora compuso numerosos romances, de inspiración literaria, como
el de Angélica y Medoro, de cautivos, de tema pícaro o de tono más personal y lírico, algunos de ellos de carácter
autobiográfico en los que narra sus recuerdos infantiles, y también numerosas letrillas líricas, satíricas o religiosas
y romances burlescos. La gran mayoría son una constante acumulación de juegos conceptistas,
equívocos, paronomasias, hipérboles y juegos de palabras típicamente barrocos. Entre ellos se sitúa el largo
romance Fábula de Píramo y Tisbe (1618), complejísimo poema que fue el que costó más trabajo a su autor y
tenía en más estima, y donde se intenta elevar la parodia, procedimiento típicamente barroco, a categoría tan
artística como las demás, pero ya pertenece a su etapa última. La mayor parte de las letrillas están dirigidas, como
en Quevedo, a escarnecer a las damas pedigüeñas y a atacar el deseo de riquezas. Merecen también su lugar
las sátiras contra distintos escritores, especialmente Quevedo o Lope de Vega, género en que solo tuvo
competidores en el mismo Francisco de Quevedo o el conde de Villamediana.2
Junto a estos poemas, a lo largo de su vida, Góngora no dejó de escribir perfectos sonetos sobre todo tipo de
temas (amorosos, satíricos, morales, filosóficos, religiosos, de circunstancias, polémicos, laudatorios, funerarios),
auténticos objetos verbales autónomos por su intrínseca calidad estética y donde el poeta cordobés explora
distintas posibilidades expresivas del estilo que está forjando o llega a presagiar obras venideras, como el famoso
«Descaminado, enfermo, peregrino…», que anuncia las Soledades.8 Entre los tópicos usuales (carpe diem, etc.)
destacan, sin embargo, como de más trágica grandeza los consagrados a revelar los estragos de la vejez, la
pobreza y el paso del tiempo por el poeta, que son los últimos: "Menos solicitó veloz saeta...", "En este occidental,
en este, ¡Oh Licio!..." etc.
Los poemas mayores fueron, sin embargo, los que ocasionaron la revolución culterana y el tremendo escándalo
subsiguiente, ocasionado por la gran oscuridad de los versos de esta estética. Son la Fábula de Polifemo y
Galatea (1612) y las incompletas e incomprendidas Soledades (la primera compuesta antes de mayo de 1613). El
primero narra mediante la estrofa octava real un episodio mitológico de las Metamorfosis de Ovidio, el de los
amores del cíclope Polifemo por la ninfa Galatea, que le rechaza. Al final, Acis, el enamorado de Galatea, queda
convertido en río. Se ensaya ahí ya el complejo y difícil estilo culterano, lleno de simetrías, transposiciones,
metáforas de metáforas o metáforas puras, hipérbaton, perífrasis, giros latinos, cultismos, alusiones y elusiones de
términos, procurando sugerir más que nombrar y dilatando la forma de manera que el significado se desvanezca a
medida que va siendo descifrado.910
Soledades[editar]
Ediciones modernas[editar]
Existen varias ediciones modernas de la obra de Luis de Góngora; la primera fue, sin duda, la
del hispanista francés Raymond Foulché Delbosc, de Obras poéticas de Góngora(1921); después siguieron las
de Juan Millé Giménez y su hermana Isabel, (1943) y las ediciones y estudios de Dámaso Alonso, (edición crítica
de las Soledades, 1927; La lengua poética de Góngora, 1935; Estudios y ensayos gongorinos; Góngora y el
Polifemo, 1960, tres vols.); Sonetos completos ed. de Biruté Ciplijauskaité (Madrid, Castalia,
1969); Romances ed. de Antonio Carreño (Madrid, Cátedra, 1982); Soledades ed. de John R. Beverley (Madrid,
Cátedra, 1980) y sobre todo la ed. de Robert Jammes (Madrid, Castalia); Fábula de Polifemo y Galatea ed.
de Alexander A. Parker (Madrid, Cátedra, 1983); Letrillas ed. de Robert Jammes (Madrid, Castalia,
1980); Canciones y otros poemas de arte mayor, ed. de José M.ª Micó (Madrid, Espasa Calpe, 1990) y Romances,
ed. de Antonio Carreira (Barcelona: Quaderns Crema, 1998).
https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_de_G%C3%B3ngora
Giovanni Boccaccio
Giovanni Boccaccio
Información personal
Lengua
Italiano
materna
Información profesional
Obras
Decamerón
notables
La Elegía de Madonna Fiammetta fue el modelo de la novela sentimental española del siglo XV, con títulos
tan señeros como el Siervo libre de amor, de Juan Rodríguez del Padrón; la Historia de Grisel y Mirabella,
de Juan de Flores; o Cárcel de amor, de Diego de San Pedro, por citar sólo algunos ejemplos. Ciertos rasgos
propios de este género pueden hallarse también en La Celestina, de Fernando de Rojas.
En la primera mitad del siglo XV, el Arcipreste de Talavera compuso una obra imitando el Corbacho de
Boccaccio, con el mismo nombre y el mismo tono antifeminista, notable por la recreación del lenguaje
popular.
Dos obras de Boccaccio, la Comedia de las ninfas florentinas, y el Ninfale fiesolano, pueden considerarse
precursoras de la novela pastoril, género, que, gracias a la repercusión de La Arcadia, de Jacopo Sannazaro,
tuvo un gran desarrollo en la literatura europea del siglo XVI. En España, pueden citarse La Diana (1559),
de Jorge de Montemayor; La Diana Enamorada (1564), de Gaspar Gil Polo; La Galatea (1585), de Miguel
de Cervantes; y La Arcadia (1598), de Lope de Vega.
La obra más influyente de Boccaccio fue sin duda el Decamerón. En España, la primera traducción de la obra
es la anónima catalana de 1429, conservada en la Biblioteca de Cataluña en un manuscrito único, mientras en
la biblioteca de El Escorial se conserva el manuscrito más antiguo de la obra en lengua castellana, de
mediados del siglo XV, que sin embargo incluye sólo la mitad de los cuentos del original y elimina
completamente el relato que sirve de marco a las historias en la obra de Boccaccio.2 La primera edición
castellana completa de la obra data de 1496, en Sevilla; siguieron después las de Toledo (1524), Valladolid
(1539) y Medina del Campo (1543). Desde entonces han sido numerosísimas las ediciones de la obra. El
género del relato o novela corta —del italiano novella, que pasó al español como «novela»— tardó en cuajar
en la literatura castellana. Son obras claramente deudoras del Decamerón las Novelas ejemplares (1613), de
Cervantes, o las Novelas a Marcia Leonarda (1621–1624), de Lope de Vega.
En Italia el Decamerón fue prohibido en 1559; aunque algunos religiosos como el Cardenal Pietro Bembo lo
describían elogiosamente como el modelo perfecto para la prosa vernácula, ya que en las mismas historias se
pueden entender algunos conceptos del mismo autor y de los miembros del grupo, marcados por intereses
amorosos o rivalidad.
https://es.wikipedia.org/wiki/Giovanni_Boccaccio
Ibn Hazm
Índice
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1Biografía
2Obra
3Véase también
4Referencias
5Bibliografía
6Enlaces externos
Biografía[editar]
Nació en los últimos años del siglo X y justo antes de la crisis que acabaría para siempre con el Califato de
Córdoba. Provenía de una familia muladí que vivía de la explotación de una finca por Montíjar, cerca de Huelva.
Su abuelo se trasladó a la capital califal en los tiempos en que la fama de ésta descollaba por todo el mundo,
aunque poco se sabe de él. En cambio, sí se sabe que su padre, Ahmad, fue un hombre culto y hábil, ya que, una
vez que hubo entrado en el mundo político cordobés, se ganó la confianza tanto del Califa como del
visir, Almanzor, llegando a ser nombrado él mismo visir y tomando el mando cuando se ausentaba Almanzor.
Así, su hijo 'Ali pasó su infancia en la corte cordobesa de al-Zahira.
Perteneciendo pues a la aristocracia cordobesa, vivió de primera mano el estallido de la guerra civil cordobesa,
que quebró su apacible vida. La familia de 'Ali se situó de lado del bando legitimista Omeya, en contraposición de
los que apoyaban el nuevo linaje amirí, el de su antiguo protector Almanzor, y ello produjo su caída en desgracia.
En 1012 murió su padre Ahmad, y 'Ali tuvo que marcharse desterrado a Almería.
En Almería, acompañado por su amigo y correligionario Muhammad ibn Ishāq, se enfrentaron al gobernador
cuando él cambió de bando y apoyó a un nuevo pretendiente, y acabaron desterrados de nuevo, esta vez en un
pueblo llamado Aznalcázar. Estando allí, oyeron que un nuevo pretendiente Omeya estaba levantando un ejército
en Játiva con el que reclamar de nuevo el Califato, así que se pusieron en camino para unirse a él. Este, bisnieto
de Abderramán III llamado 'Abd al-Rahmān ibn Muhammad ibn 'Abd al-Malik, decidió atacar a los ziríes de
Granada antes de llegar a la capital, y allí éstos acabaron con su ejército. En esta batalla Ibn Hazm fue hecho
prisionero. De ahí se retiró a Játiva, donde, contando unos 28 años, escribió El collar de la paloma.
En 1023 la ciudad de Córdoba eligió al nuevo Califa, tras la caída del Califato hammudí, siendo el
elegido Abderramán V, que eligió como equipo gobernante a Ibn Hazm y su grupo de amigos, haciéndolos
visires; antiguos aristócratas cordobeses, eran personas cultas y preparadas, pero sin embargo su gobierno no duró
más de mes y medio, tiempo tras el cual el Califa fue ejecutado e Ibn Hazm puesto de nuevo en la cárcel.
A partir de ahí, nuestro 'Ali renunció definitivamente a la política para dedicarse por completo a los estudios
jurídicos y teológicos. Abrazó la escuela zahirí, de la que daba cursos junto a su maestro Abū-l-Jiyār de Santarén
en la Mezquita mayor de Córdoba hasta que en 1027 fue denunciado por el vulgo cordobés por contravenir la
escuela malikí oficial. Desde ese momento renunció a la enseñanza y se dedicó a vagar por los distintos reinos de
taifas como polemista y erudito. En 1039 se refugió durante un tiempo en Mallorca, protegido por un magnate.
Mantuvo encendidas disputas con tantos otros sabios y reyezuelos de su época, entre otros, con al-
Mutadid de Sevilla, que dio como fruto la quema de sus libros en la taifa sevillana, y que inspiró a Ibn Hazm sus
famosos versos:
ق َر ٍّق وكـاغد
ِ دعـوني من إحرا Dejad de prender fuego a pergaminos y papeles,
y mostrad vuestra ciencia para que se vea quien es el que sabe.
الناس من يدري
ُ وقولوا بعلم كي يرى
Y es que aunque queméis el papel
القرطاس ال تحرقوا الذي
َ فإن تحرقوا
nunca quemaréis lo que contiene,
بـل هو في صدري،القرطاس
ُ تض ٍّمنه
puesto que en mi interior lo llevo,
يـسير معي حيث استقلٍّت ركائبي
ُ
viaja siempre conmigo cuando cabalgo,
قبري فـي ويُدفنُ أنـزل إن وينـزل conmigo duerme cuando descanso,
y en mi tumba será enterrado luego.
Traducción de José Miguel Puerta Vílchez.
Así, mantuvo esta vida de sabio errante hasta el final de sus días, cuando por fin se retira al cortijo familiar
de Montíjar, con la única compañía de sus hijos, y donde se dedica a escribir y escribir. Poco se sabe sin embargo
de su vida familiar, ya que habla poco de ella en sus obras.
Obra[editar]
Fue un ingente polígrafo cuyas miles de páginas no pueden reducirse a una breve explicación. Escribió obras
históricas, como Risāla fī faḍl al-Andalus («Epístola en elogio de al-Ándalus») o Naqt al-ʿarūs («Bordado de la
novia»), Ŷamharat ansāb al-ʿarab (conocido como Yamhara, «Linajes árabes»), Al-faṣl fī-l-milal wa-l-ahwāʾ wa-
l-niḥal («Historia crítica de las religiones, sectas y escuelas»). Estas obras solo fueron superadas en Occidente en
el siglo XIX.[cita requerida]
De carácter didáctico es Falsafat al-ajlāq («Los caracteres y la conducta»), traducida al castellano por Miguel
Asín Palacios y de tema polémico teológico es Risālat fī radd ʿalà bni Nagrīla (Polémica teológica con Ibn
Nagrella).
Su obra más famosa es Ṭawq al-ḥamāma o El collar de la paloma en la que trata el tema del amor. Fue escrito
en Játiva hacia 1023. Se trata de un libro de reflexiones sobre la verdadera esencia del amor, intentando descubrir
lo que tiene de común e inmutable a través de los siglos y las civilizaciones de influencia neoplatónica, conocido
en la cultura musulmana como "amor udrí", incluyendo detalles autobiográficos y documentales. Constituye
también un diwan, o antología poética de tema amoroso, pues está empedrado de composiciones elegantes y
refinadas.
Ibn Hazm era un hombre de profundas convicciones religiosas. Este dirigió parte de sus críticas contra la
relajación de costumbres en Al-Ándalus, ya que su obra está penetrada por la firme creencia en Alá y
el Islam como única religión verdadera, además de considerar que fue esta una de las causas fundamentales de la
decadencia del Califato de Córdoba. Dentro de su más profundo pensamiento religioso establece la preeminencia
de estas cuatro ciencias: ciencia del Corán, ciencia de las traducciones, ciencia del Derecho y ciencia de la
Teología. Esto indica la preeminencia, como entre tanto otros autores de su época, de la religión sobre el
pensamiento especulativo. De hecho llega a reconocer la imposibilidad de conocer la esencia, atributos y
naturaleza de Dios, situando, por tanto, la fe por encima de cualquier otra consideración. Su obra más importante
en este ámbito fue el Libro de las decisiones sobre las religiones, en la que intenta desentrañar dentro de los
diferentes movimientos religiosos cuál es la doctrina islámica verdadera, buscando la más literal y
menos alegórica.3
También escribió numerosas obras filosóficas. Su pensamiento se basaba en Aristóteles y se esfuerza en distinguir
lo verdadero de lo falso, lo que lleva a un sexto sentido o sentido común por el cual se demuestran las verdades.
Dichas verdades están en estrecha relación con la fe por lo que un conocimiento cabal de la filosofía puede
relacionar a estas verdades con la teología. De este modo, elabora una teología natural acercándose a los
postulados de Santo Tomás y desarrollando el tema de la esencia y la existencia, concluyendo que son idénticas
solo en Dios, pero con un significado diferente que la doctrina tomista.
Pero quizás su aporte más significativo esté dado por su testimonio acerca del motivo de la actividad del hombre,
cuando indica que todo lo que hace el hombre lo hace para evitar la preocupación, para distraerse. ¿Distraerse de
que? De la muerte.[cita requerida]