Del Barro- Taller Prof, Mariela Dalinger

DEFECTOS Y CORRECCION DE LOS ESMALTES

Realizar pruebas evitara muchos problemas ya que su observación y estudio proporcionara los
datos necesarios para la corrección o no de los esmaltes.

Puntos o picado

Al evaporarse el agua, al inicio de la cocción, atraviesa la capa de esmalte y deja poros

semejantes a pinchazos de aguja. Una cocción demasiada rápida también los puede provocar,
al igual que los gases que puedan existir en la pasta y que al desprenderse apartan el esmalte.
Los puntos si se deben a la una infracción, pueden subsanarse volviendo a hornear y cocer la
pieza a la temperatura de madurez del esmalte e incluso elevándola un poco o bien aumentar
el porcentaje de fundente que entra en la composición del esmalte.

Burbujas

Puede ser al exceso de agua, tanto en el biscocho como en el esmalte. El esmaltado por
vaporización puede producir burbujas, sobre todo si se aplica sobre una capa de esmalte seco,
por lo que hay que aplicar las capas de esmaltes siempre en húmedo. Los esmaltes hierven
antes de fundirse por lo tanto si se apaga el horno durante el proceso, aparecerá una gran
cantidad de burbujas, en la superficie de la pieza al salir del horno. Otras veces algunos óxidos
como el bióxido de manganeso, pueden hacer burbujear el esmalte, por lo que deberán
calcinarse antes de mezclarse con los otros componentes. Los esmaltes aplicados en capa
gruesa pueden producirse burbujas, sobre todo en el interior de las piezas, esto puede evitarse
con una capa de esmalte más fina y con una cocción más lenta.

Cuarteado

Esto se observa en la superficie del esmalte en forma de grietas debido a que su dilatación es
mayor que la de la pasta. Puede suceder que un esmalte de capa gruesa provoque este
defecto o que se produzca si el horno se enfría con rapidez. La corrección consiste en ajustar la
dilatación de la pasta y del esmalte. Así se modificara la pasta para que se contraiga más o el
esmalte para que contraiga menos.

Escurrido

Por lo general esto sucede cuando el esmalte ha superado su temperatura de madurez. Otra
causa importante es el exceso de capa de esmalte, que se escurrirá incluso si la temperatura
de cocción es la correcta. Esto puede evitarse horneando piezas con esmaltes que presenten
un margen de fusión parecido, de lo contrario mientras unos se han fundido otros no han
llegado a su temperatura de madurez, por lo que podremos encontrar piezas escurridas y al
lado otras con burbujas. Estos esmaltes con tendencias a escurrirse hay que modificar la
formula introduciendo alúmina, con lo que elevara su margen de fusión.

Se recomienda colocar debajo de las piezas cubiertas con estos esmaltes que pueden
escurrirse, placas recubiertas con alúmina o caolín. También puede dejarse un margen de la
pieza sin esmaltar alrededor de la base.
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Esmaltes con poco o demasiado espesor

Generalmente esto sucede cuando se aplica esmalte con pincel o en la inmersión y baño.
Puede ocurrir que el esmalte se haya sedimentado y en la parte superior quede un esmalte
aguado, por lo que hay que remover continuamente la masa de esmalte. También sucederá lo
mismo cuando se esmaltan piezas poco bizcochadas, que al ser muy porosas absorberán mas
esmaltes en algunas partes, por lo que la capa superficial quedara despareja. Para evitar este
problema resulta importante hornear el biscocho a temperatura superior que el esmalte, salvo
en piezas de alta temperatura.

Las piezas con poco esmalte tienen arreglo si se vuelven a esmaltar y cocer (pero no aplicar a
pincel, por el arrastre). El retoque sobre pieza esmaltada requiere a la vez un trabajo
cuidadoso, ya que el esmalte no se aguanta debido a que la pieza no tiene porosidad por lo
que se debe tener en cuenta su calentamiento, evaporizar esmalte por encima y colocación
esta pieza sobre placas. Retocar una pieza requiere un estudio previo en verificar si conviene o
no.

Poco o demasiado cocidos

Si el esmalte no ha llegado a su temperatura, su aspecto será mate, áspero, duro e incluso con
burbujas, tampoco el color será el propio. Es recomendable conocer la temperatura de cocción
del esmalte como también el horno utilizado con respecto al tamaño, pisos de los mismos por
lo que el control de temperatura deberá ser exacta.

Los esmaltes que están demasiados cocidos es fácil que se haya escurrido por lo que cuenta
con escasa posibilidades de arreglo.

Manchas

Puede deberse a productos contaminantes en el interior del horno, que se volatizan y afecta a
los esmaltes, también durante la mezcla de los componentes, si el bizcocho está húmedo, al
pincel con el que se aplican, a la pistola, etc. Esto puede evitarse si se controlan las mezclas y
se limpian las herramientas. Hay que tener en cuenta los óxidos que tienen tendencias a
volatizarse durante la cocción y pueden manchar o afectar el color de los esmaltes de las
piezas que están a su alrededor, ejemplo oxido de cobre negro o rojo.

Separación y arrugado

El esmalte, después de cocido, deja sin cubrir zonas de la superficie del biscocho y también
pueden producirse como gotas de esmalte. La introducción en el horno de piezas recién
esmaltadas y su inmediata cocción puede dar lugar a este defecto, así como el esmaltado
sobre piezas polvorientas y sucias. La aplicación del esmalte en capas gruesas puede hacer que
se separe o arrugue. Se recomienda limpiar la pieza bizcochada antes de esmaltarlo, dejarlo
secar el esmalte de las piezas antes de su cocción, controlar el grosor y capa del esmalte.

Saltado

En este defecto el esmalte salta o se separa de la pasta bizcochada y se debe a que ésta se
encoge más que aquel. Se puede evitar modificando la pasta, aumentando la proporción de
feldespato y rebajando la de cuarzo, horneando la pasta a mayor temperatura y rebajando la
proporción de carbonato cálcico.